Mauricio Pombo escribió esta semana, en su columna del diario El Tiempo, un comentario sobre la sicología de los participantes en los foros virtuales de la prensa colombiana. Pombo sugiere que la posibilidad del insulto anónimo revela una faceta perversa del corazón humano. Los argumentadores anónimos, dice, no exponen razones. Simplemente insultan. Vociferan bajo su máscara electrónica con la seguridad de que serán oídos pero no identificados. No sorprende, entonces, que los foros virtuales se hayan convertido en un mundo hobbesiano, en una tierra de nadie, donde el insulto se multiplica ante la certidumbre de la impunidad. Pero los foros virtuales, además de mostrar la sicología perversa del agresor anónimo, revelan una creciente polarización ideológica. De un lado, la izquierda iracunda compone nuevos insultos con viejas teorías. Del otro, la derecha rabiosa responde con la beligerancia propia de quien confunde el contradictor con el enemigo. Para el observador desprevenido, este intercambio exaltado tiene algo de grotesco. De espectáculo risible. Pero, en ocasiones, la vulgaridad acumulada sugiere un trasfondo más siniestro: el odio acumulado durante décadas de asesinatos y siglos de injusticias.Los foros virtuales son un caso paradigmático de lo que Jamie Whyte llama “refutación por asociación”. Si alguien manifiesta su apoyo al Gobierno, se le tacha inmediatamente de paramilitar. Si alguien expresa su desacuerdo con la Administración, se le califica instantáneamente de guerrillero. Y de la asociación se pasa a la identificación: cada parte asume el papel que le propone la contraparte. Así se genera un círculo vicioso, una espiral de violencia verbal. No sólo los insultos generan más insultos, sino que cada forista exagera su posición para hacerla coincidir con la caricatura propuesta desde el otro lado de la frontera ideológica.Los foristas habituales son personas que pasaron por la universidad, que tuvieron más oportunidades que el promedio de los colombianos. Pero sus características socioeconómicas son menos conspicuas que sus posturas ideológicas. Probablemente los foristas derivan la ideología de la introspección. Su experiencia ha creado su conciencia, como decía Marx. Muchos se sienten excluidos, víctimas de la inmovilidad social, condenados por la concentración de las oportunidades o la falta de conexiones. Otros se saben víctimas de una sociedad que permitió, por mucho tiempo, que la política se confundiera con la violencia y que los asesinos pudieran esgrimir como defensa la justicia social.Para muchos editorialistas, los foristas son las barras bravas de la política colombiana: una comunidad de vándalos que se reúne diariamente a ondear sus banderas y a gritar sus arengas. Pero, en mi opinión, el asunto tiene tanto de sicología, como de sociología. Detrás de la exuberancia verbal, de los insultos que van y vienen, es fácil intuir una suerte de catarsis colectiva. Un grito de protesta en contra de la violencia guerrillera, de la brutalidad paramilitar, de la corrupción estatal, de la exigua movilidad social y de la concentración de las oportunidades alrededor de dos o tres centros urbanos.En suma, los foristas nos recuerdan, diariamente, cuán lejos estamos de un consenso construido alrededor de la defensa de la vida, del crecimiento económico y de la disminución de la pobreza. Tristemente sin consenso continuarán los problemas y los insultos. O los insultos y los problemas. Es la misma vaina.
|
Alejandro Gaviria
1 octubre, 2006 at 1:22 amAclaración: esta columna es una reflexión acerca de los foros virtuales de El Tiempo y de Semana (principalmente). Lo dicho nada tiene que ver con este blog, en el cual los argumentos son la norma y los insultos, la excepción.
zangano
1 octubre, 2006 at 9:42 amdebieras hacer la aclaracion en el articulo,lo digo porque el acceso a los foros del tiempo ha sido restringido ,a tal punto que se hace muy dificil participar a los que piensan diferentemente.
Anónimo
1 octubre, 2006 at 12:13 pmEl internet nos está dando a los Colombianos algo que nunca tuvimos y que es esencial a una democracia: la posibilidad de expresar. Pombo esta semana se quejaba, equivocadamente, de la virulencia, exhibicionismo e ignorancia de algunos foristas. Yo le contestaba que un columnista no se puede quejar de la realidad que trata de interpretar, pues eso es, realidad. Bienvenida su interpretación que de paso le muestra a nuestra clase política que existe un mundo de expresión reprimida con años de incubación del que ellos no se han percatado.
Anónimo
1 octubre, 2006 at 1:53 pmEstoy de acuerdo. No es un grupo no más el que se manifiesta sino que a través de ese selecto grupo se muestra, como en una encuesta, el cmomportamiento de todo el país. Están los que desestiman la opinión del otro por algún error artográfico, los que tildan de paracos a los siete millones de votantes por Uribe, los que llaman guerrilleros a todos los que estamos en desacuerdo con el gobireno actual, los que le echan la culpa a Uribe de todo, los que le tiran la pelota Dios para que nos salve. Hace meses escribí sobre el tema en mi blog. Veo una especie de McCarthismo donde todo el que no apoye al gobierno es comnista guerrilero y todo el que no esté contra el gobierno es un facho de mierda. Puede encontrar mi opinión en estas otras entradas de mi blog, comparandolo con la película sobre el periodista que lideró e: 1 y 2
Y los articulistas no opinan ni contradicen ni apoyan lo que se dice en sus foros. Se quedan mudos, aunque tal vez para eso deberían poner un blog.
Saludos
Anónimo
1 octubre, 2006 at 1:54 pmOps, me salió cortdo el comentario: la película que menciono en mi coentario es sobre el periodista Edward Murrow que lideró el atque contra el McCarthismo. EL título del filme es Good Night and Good Luck
Anónimo
1 octubre, 2006 at 2:21 pmAcierta muy bien Gaviria en identificar a los foristas de El Tiempo como «barras bravas»: se dejan guiar exclusivamente por sus sentimientos, son fanáticos a morir y, algo que no se debe ignorar, son siempre los mismos. Es una lástima entonces que las grandes mayorías, es decir, quienes asisten a las tribunas de aficionados para observar con mucho interés y apasionamiento, pero sin ese fanatismo exacerbado, el juego de la política, no se expresen con la suficiente frecuencia (por temor al insulto, a la agresíón verbal, imagino yo), para aprovechar mucho mejor ese excelente mecanismo de retroalimentación que son los foros electrónicos. Y coincido con Mauricio Duque en que todos deberían arriesgarse y poner su blog, para que respondan por sus ideas, opiniones, análisis y, en muchas ocasiones, juicios sumarios. Ya quisiera ver yo a Duzán, Molano, Caballero, Bejarano y similares dejándose cuestionar por el «inepto vulgo» …
zangano
1 octubre, 2006 at 3:27 pmpor que sera que son los ‘malos’ del paseo los que son sindicados,habitualmente, como los refractarios de la discusion?
estos nombres son,a mi modo de ver,los blancos de la iracundia y la beligerancia de las ‘barras bravas’ de las que escribe alejandro,los que piensan diferentemente de las ‘verdades’estadisticas oficiales y las consiguientes «soluciones».
me parece que en colombia,como en los ultimos anos de los cuarentas,hay una «popol» del pensamiento,muy bien representada por las acciones del exterminador de cerebros el infausto: carlos castano
Jaime Ruiz
1 octubre, 2006 at 7:41 pmA mí me produce impresión que alguien como Mauricio Pombo se queje de la ignorancia de los que comentamos las columnas en El Tiempo. ¡En una ocasión afirmó sin el menor pudor que el latín provenía del sánscrito! Pero no es raro en el conjunto de los columnistas colombianos: el raro sería uno que no se quejara de la enemistad entre Alá y Dios.
Y en general la interpretación de esta columna me parece como el resultado del poder de convicción de Mauricio Pombo: entre los comentaristas de los periódicos hay una abrumadora mayoría de partidarios de Carlos Gaviria y compañía porque es el sector político que representa a las clases sociales de los que leen los periódicos y usan internet en Colombia. Es raro alguien que no odie a Bush, digamos alguien que alguna vez dejara caer algún reproche a Bin Laden o a Sadam. Creo que somos tres o cuatro personas.
Obviamente no hay ningún partidario de la guerrilla. ¿Ha habido alguna vez partidarios de la guerrilla? La gente que comenta la prensa desprecia a esos asesinos porque son de estrato 1. El mismo Alejandro Gaviria, para no ir más lejos, se escandaliza de que alguien relacione a la guerrilla con el sindicalismo estatal. ¡El fruto del fanatismo y de la intolerancia más delirantes! Creo que soy el único colombiano que ha llegado a figurarse que el sindicato de la antigua Telecom o el de Ecopetrol tuvieron alguna vez algún contacto con alguien que oyó hablar de la guerrilla. En mi delirio incluso llegué a soñar que veía a unos sindicalistas de Emcali coreando las consignas de las FARC en el Caguán. ¿Y las columnas de Molano, de Sergio Otálora o de Morales Rivera? Bah, me falta el litio: hoy mismo sale el espeluznante Cepeda II hablando a nombre de los parientes de los secuestrados, y yo llego a figurarme que esos pobres aplauden la campaña eterna de uno de los herederos de las FARC para ver si les llega alguna cartica a sus parientes.
La guerrilla es el producto del traicionero efecto selenita sobre los malvados de estrato 1. Por eso no hay quien acuse de guerrilleros a los comentaristas de la mayoría (entre los ricos, pues los pobres por lo general no leen la prensa por internet). O si lo hay será alguien indignado y poseído por la ira. A mí me parece una gran injusticia. Conocí guerrilleros y conozco a los doctores. En el foro de Caracol había uno que se identificaba como miembro de las FARC y escribía desde Europa. No hay ni el más remoto punto de comparación con los egresados de Los Andes ni en el nivel cultural ni en la forma de argumentar (cosas tan ociosas y despreciables como la ortografía). Digamos que es gente más limpia y más inteligente, y que las descalificaciones de alguien por la edad, o las amenazas directas les darían un poco de vergüenza.
Digamos que en verdad no hay partidarios de las FARC sino una especie de lumpen reinante que pretende utilizar a esos ilusos totalitarios para mantener sus privilegios. No hay tales barras bravas porque muy poca gente simpatiza con Vargas Lleras o con Juan Manuel Santos y sólo hay una minoría de locos que piensan que Colombia puede llegar a ser un país normal y que debería seguirse bajando la tasa de homicidios y de secuestros.
¡Qué disparate! ¡Si esos asesinos están limpiando el mundo!
Alejandro Gaviria
1 octubre, 2006 at 8:34 pmJaime:
Existe una realidad ideológica que vale la pena tomarse en serio. Retomo su pregunta: ¿Por qué “entre los comentaristas de los periódicos hay una abrumadora mayoría de partidarios de Carlos Gaviria”? Su respuesta es tautológica. Responde usted: “porque es el sector político que representa a las clases sociales de los que leen los periódicos y usan internet en Colombia”.
La pregunta sigue siendo entonces: ¿Por qué los colombianos “estudiados” piensan de esta forma?” Su respuesta, creo entender, es por conveniencia. Porque la preocupación abstracta con la desigualdad les permite calmar su conciencia y (de ñapa) mantener sus privilegios.
Como lo he escrito anteriormente, creo que su explicación es válida. Pero es parcial. Yo quisiera plantear una hipótesis alternativa. Como resultado de la baja calidad de la educación pública (producto de un pacto de mediocridad ente el Estado y FECODE) y del atraso relativo de las regiones, muchos colombianos de clase media, con ambiciones y talento, se sienten crecientemente frustrados. Alejados de cualquier posibilidad de movilidad social. Estos colombianos encuentran en los lugares comunes de la izquierda una forma de catarsis, una manera conveniente de inculpar ese enemigo abstracto: el establecimiento.
Quizás esta hipótesis sea demasiado obvia para ser verdad. Pero los datos son llamativos. 95% de los colombianos de estratos 4, 5 y 6 cree que la distribución del ingreso es muy injusta (88% de los latinoamericanos piensan de la misma manera). 80% cree que las conexiones son fundamentales para el éxito (contra 70% de los latinoamericanos). Creo, en suma, que algunos foristas escriben con rabia, con odio. Y creo también que esa rabia y ese odio tienen algo que ver con ciertas formas objetivas (y subjetivas) de exclusión.
Fuente de los datos: Latinobarómetro (2000).
Jaime Ruiz
1 octubre, 2006 at 9:04 pmAlejandro: la distribución del ingreso es muy injusta a favor de esos colombianos que afirman que es injusta. Recuerdo uno, un médico, pero es absolutamente típico, que escribió precisamente un comentario en El Tiempo alegrándose de la muerte de J. L. Londoño porque a causa de la Ley 100 ya no se puede cobrar más de 20.000 pesos por una consulta. (¡Otro Che Guevara, otro doctor sin hipocratia!) Pero eso era en un foro sobre la desigualdad, ese hombre se compara con los millonarios y evalúa su patrimonio y su jornada laboral y se siente despojado. ¿Qué importa que el peón tenga que trabajar unas diez horas para ganarse eso y que un médico que atienda ocho horas pueda atender sin problemas 15 o 20 consultas?
En últimas mi obsesión es de tipo neoliberal, pero no le encuentro ninguna objeción válida. No es que el profesor universitario se gane el sueldo de 20 personas, ojalá se ganara el de 200, y lo mismo el egresado, ojalá se percibiera esa desigualdad y las ventajas de la educación y del saber. El problema es que la ventaja de sueldo del profesor no proviene de su productividad, y lo mismo ocurre con el egresado, incluso en empresas privadas, pues siempre hay favores y exenciones y negocios con el Estado. Y de ahí se pasa, que es en realidad lo peor, a un nivel de mediocridad y de arrogancia increíble: el profesor encuentra de lo más justo ganar tanto por nada debido a que ha estudiado, pero con muchísima frecuencia a esos profesores hasta yo que soy un pobre semianalfabeto les puedo indicar datos de su materia. «Ha estudiado» se vuelve la máscara del valor antiguo: «es hidalgo», o «criollo»…
La hegemonía de la llamada izquierda entre los que van a la universidad sólo reproduce el parasitismo de los españoles del siglo XVII de que habla Kalmanovitz; y en última instancia su significado de ese sector es otro: reacción.
Adán
1 octubre, 2006 at 9:42 pmA mí lo que me parece espeluznante (bueno, no tanto, es por usar uno de los adjetivos de ahí arriba…) es que cada vez más Alejandro Gaviria se parezca a Jaime Ruiz.
el usuario anónimo
1 octubre, 2006 at 10:06 pmYo creo que ese Ruiz merece ser considerado lider de una de las barras bravas que describe Gaviria.
Anónimo
1 octubre, 2006 at 10:38 pmJAIME RUIZ, ¿El parasitismo del que habla Kalmananovitz… ? Por Dios santo, si de Salomón se puede decir lo que se dijo de Marx, QUE ES UN PARASITO DEL CAPITALISMO, tanto cuando fue trosko como ahora que fuge de austríaco.
Amén
Jaime Ruiz
1 octubre, 2006 at 10:54 pmY después dicen que uno critica a las universidades injustamente: ¿qué tal ese comentario sobre el parasitismo de que habla Kalmanovitz en un libro de historia económica y su relación con que a ese anónimo le parezca que ese señor es un parásito? Los niños de 5º de primaria se avergonzarían de una asociación así. Con perdón pero en las barras bravas de la prensa puede haber mucha violencia verbal pero los argumentos tan traídos de los cabellos no llegan a verse.
lelo69
1 octubre, 2006 at 11:09 pmCATARSIS EN DO MAYOR:
ZANGANO:
Tienes razón lo que escribí le falto peso y datos fiables, quizás escrito con rabia y frustración y no con la cabeza fria de un economista (Carrillo) por ejemplo, confieso ser un médico cincuenton que ha trabajado con los más pobres que según nuestro modelo economico, les tocara esperar que caigan las migajas del plato de los grandes capitalistas de este país que son tan insaciables como hijos de su santa madrecita, sin contar lo que se roban los politicos y funcionarios del estado quienes les arrebatan el pan de la boca.
Al amigo Alejandro inteligente y honrado le pasa lo que le sucede a los hombres de fé, se la pasan toda la vida justificando las malas jugadas del creador, en el caso de el justificando un sistema economico inequitativo.
INEQUIDAD,POBREZA Y SALUD.
Armando Cortés, M.D.*
* Profesor Titular y Jefe del Departamento de Patología, Escuela de Medicina, Facultad de Salud, Universidad del Valle, Cali, Colombia. e-mail: [email protected]
junio 15, 2006
RESUMEN
Una de las mayores barreras para reducir la pobreza es la inequidad distributiva de la riqueza. La sociedad colombiana es pobre, presenta una distribución desigual del ingreso y crece poco. Catorce millones de colombianos sobreviven con menos de dos dólares diarios. En total, 64 de cada 100 colombianos están en el «umbral» de pobreza. Si Colombia quiere tener prosperidad y justicia social, requiere atender la equidad entre sus zonas rurales y urbanas, entre sus regiones, entre grupos étnicos y entre hombres y mujeres en aspectos como el acceso a la educación, la propiedad de la tierra y la distribución del ingreso. El crecimiento económico requiere no sólo individuos sanos, sino también educación y otras inversiones complementarias, una adecuada división del trabajo entre los sectores públicos y privados, un buen funcionamiento de los mercados, una gestión pública adecuada y acuerdos institucionales que impulsen los avances tecnológicos. Nuevos estudios sugieren que el estrés de ser pobre tiene una peligrosa influencia en la salud. Las personas de estrato socio-económico bajo tienen dramáticamente más riesgo de enfermar y expectativa de vida más corta. Hay una fuerte asociación entre inequidad en los ingresos, pobre salud y bajo capital social. Un alto grado de inequidad en los ingresos lleva a un bajo nivel de confianza y soporte, lo cual incrementa el estrés y peligros para la salud. Existe una inmensa responsabilidad de los países ricos en el cumplimiento de las metas de reducción de la pobreza y mejora de las condiciones de vida en el mundo. La mayoría de las muertes son evitables y hay que abordar las causas estructurales de la pobreza y la desigualdad. Hay capacidad y recursos suficientes en el mundo para erradicar el hambre y la pobreza y promover el desarrollo económico sustentable con justicia social.
lelo69
1 octubre, 2006 at 11:12 pmAmigos:
Aclaro no soy el Dr. Cortes, el anexo a mi catarsis es un ejemplo de lo que vemos los que estamos en el barro..
lelo69
1 octubre, 2006 at 11:48 pmMAPA DEL HAMBRE
El Mapa Mundial del Hambre, presentado a principios de este año por la directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Catherine Bertini, revela que existen una serie de países problemáticos, entre ellos Colombia, en donde las personas mueren de hambre como consecuencia de la violencia.
Según el PMA, en Latinoamérica sólo Colombia forma parte de esta categoría, pues el conflicto armado «ha provocado que 4,9 millones de personas en ese país sean incapaces de satisfacer sus necesidades alimentarias».
El Informe de Desarrollo Humano para Colombia 2000, de la ONU y el Departamento de Planeación Nacional (DNP), señala que en este país la desnutrición crónica es del 14 por ciento (840.000 niños menores de 5 años), un indicador que se refleja en los efectos acumulativos del retraso en el crecimiento. El 3 por ciento de ellos, es decir unos 25.000 niños, padece de desnutrición severa, que afecta principalmente a los bebés de entre uno y dos años.
Un estudio de deficiencia de micronutrientes del Instituto Nacional de Salud (INS) señala que en Colombia cerca de nueve millones de personas viven en condiciones de pobreza y padecen graves enfermedades por una nutrición inadecuada. Ese mismo estudio revela que una de cada cuatro mujeres entre los 15 y 49 años sufre de anemia, especialmente las que están entre los 15 y los 19 años.
Scared Crow
2 octubre, 2006 at 5:13 amA mi lo que me «produce impresion» es que un tipo como Gaviria, estructurado defensor de la rigidez cientifica, caucione escritos y analisis maniqueistas (quepa el eufemismo)como los de Jaime Ruiz.
Lamento opinar tambien sobre el comentarista de marras, pero creo que el tema de hoy le viene como anillo al dedo al incendiario que afirma sin afirmar y dice sin decir, y que mas de una vez ha acusado, o mas bien, ha mascullado entre dientes acusaciones de tipo «terrorista, heredero de las FARC» a varios de sus contradictores, ya bien famosa es su posicion con respecto a las Universidades y sindicatos «aliados irrestrictos de la guerrilla» (aclaro de antemano que nunca fui a una Universidad colombiana, que de patricio tengo poco y que no tengo renta de la que vivir, asi que lo siento, pero no cuadro con ese arquetipico y bizarro auxiliador de guerrillas, y no pasan desapercibidos sus ataques dominicales a las columnas de Molano, Cepeda, y hasta la Ponsford en El Espectador; digo que me impresiona que Gaviria se lo tome en serio por la afirmacion, que no insinuacion, temeraria de hoy, en la que califica a Ivan Cepeda Castro de «Heredero de las FARC», ahi va pues una peticion señor Ruiz: puede usted probar esto?; o va a salir con la misma defensa de pacotilla que a cada rato utiliza en su blog cuando mas de una vez lo han acusado a usted de proparamilitar: Pruebemelo, dicen ud. y sus aulicos.
Pruebelo pues, y no venga a decir lo mismo de siempre «en donde he dicho yo…» esto, lo otro, aquello.
Sergio Méndez
2 octubre, 2006 at 5:40 amA ver Jaime Ruiz:
Demuestreme con datos en la mano «que la mayoría de los comentaristas de los periodicos son partidarios de Carlos Gaviria» y despúes hablamos. Su palabra no me basta…si, en especial SU palabra.
Y de acuerdo con Sacred Cow…es increíble que Alejandro Gaviria se tome en serio a Jaime Ruiz (bueno, yo también me lo tomo en serio a veces, pero al menos es para decirle que es un estúpido).
P.D: Un pregunta para ud profesor Gaviria ¿Ud cree o no que la distribución del ingreso es injusta en este país? Sólo es curiosidad…
el usuario anónimo
2 octubre, 2006 at 5:47 amPor no mencionar que el Ruiz es usuario asiduo de los foros del Tiempo, de Caracol, de RCN y de todos los demás. Siempre acusando al columnista o demás foristas de guerrilleros y luego escandalizándose cuando algún loco como él lo acusa de paramilitar. Siempre aullando. Siempre lanzando piedra y con capucha. Siempre miope, sobre todo miope, ante el lamentable inicio del segundo gobierno de Uribe. Siempre defensor de lo que quiera que diga Fernando Londoño en sus columnas en rima.
Lo dicho: El Ruiz es una barra brava en sí mismo.
zangano
2 octubre, 2006 at 11:32 amsi uds se toman la molestia de entrar en el blog del infalible jr.podran ver como ante de las elecciones organizaba campanas pro uribistas para neutralizar la oposicion,sobre todo la de carlos gaviria,es sintomatico que el blog de este ultimo, en el tiempo,fue bloqueado completamente por alguien llamado paisa berraco,que lanzaba incontables aportes ,la gran mayoria repetidos ,desde distintas localidades en colombia y aun en australia.
rompio una lanza por la libertad de expresion!
Alejandro Gaviria
2 octubre, 2006 at 12:38 pmMe tomo en serio a Jaime Ruiz por la misma razón por la que me tomo en serio a Sergio Méndez: porque creo que es posible discutir a pesar de las diferencias ideológicas. Si no fuera así, no tendría este especio.
Sobre la distribución del ingreso, creo que sobra la pregunta retórica de SM. Claro que es injusta. A SM le recomiendo un librito que escribí hace unos años. “Los que suben y los que bajan. Movilidad social y educación en Colombia”. Allí encontrará mis opiniones (sustentadas) sobre el origen de la desigualdad en Colombia.
Pero el problema complicado radica en las políticas (¿qué hacer?). En mi experiencia, las propuestas de la izquierda infantil son tan inútiles como las recomendaciones de la derecha indiferente. Por eso Lula o Lucho o hasta el mismo Cardoso tuvieron que romper con sus ideas y sus camaradas cuando fueron llamados a gobernar.
lelo69
2 octubre, 2006 at 12:49 pmAlejandro:
Una pregunta urgente de un ciudadano que ha caido en la deseperanza aprendida..
Cual es la formula según su criterio que permitiria en un corto tiempo mejorar el ingreso de los colombianos?
Sergio Méndez
2 octubre, 2006 at 1:07 pmSeñor Gaviria:
Me ofende que ud me compare con Jaime Ruiz sobremanera. Mi estilo de argumentación no es precisamente descalificar a cualquiera que piense distinto a mi como «paramilitar» ni está basado en el ad hominem. Que ud no sea capaz de observarlo, me parece que indica que ud o en verdad está enceguecido por algún prejuicio en contra mia o simplemente tiene una seria carencia cognitiva.
Durante mas de dos años he dicustido con gente en blogs tanto de aqui como en otros paises que tiene posiciones completamente opuestas a las mias en un tono completamente cordial y sobre todo apelando a argumentos (puede mirar el blog de atrabilioso, por ejemplo, si no me cree) cosa de la que es incapaz el señor Ruiz.
En cuanto a la pregunta, no era retórica, era en serio. Por un instante tuve la impresión de que ud pensaba que la distibución del ingreso era un mito que creían una pequeña cantidad de colombianos. Por eso pregunté, por que no podía creer que esa impresión pudiera ser real.
Anónimo
2 octubre, 2006 at 2:12 pmUna historia aleccionadora sobre política social:
1)En un país X el gobierno crea un programa de fortalecimiento de capital humano mediante asignación de transferencias en efectivo a las madres, con la condición de que las inviertan nutrición, educación y salud de la familia. Este programa, una de cuyas caractrísticas claves es que es TRANSITORIO (hasta tanto las familias hayan adquirido el capital humano que les permita vincularse al sector formal de la economía, obtener allí los beneficios de la seguridad social (OJO: que se financian con los aportes de trabajadores y empleadores) y derivar suficientes ingresos propios que hagan innecesarias las transferencias. El programa está destinado a quienes viven en extrema pobreza: 5 millones de familias (25 millones de personas).
2) Por otra parte el gobierno, en su infirnita bondad, crea un programa similar a la seguridad social pero para los trabajadores del sector informal que carecen de toda protección. Los beneficios son prácticamente los mismos que los de la seguridad social, con la única pero crítica diferencia –OJO nuevamente–de que es un programa subsidiado por el Estado, de modo que ni trabajadores ni empleadores (que ya por estar en la informalidad evaden la seguridad social)pagan un centavo por sus beneficios: son gratis.
3)Al mismo tiempo, y por razones polítiqueras, el gobierno de ese país X resuelve ampliar el programa para familias en extrema pobreza y crea para ellas un nuevo subsidio con el fin de que ahorren para su jubilación.
Qué sucede? Evidentemente que las medidas adoptadas en 2 y 3 conducen a que los trabajadores más pobres, es decir, los informales y los que viven en extrema pobreza (beneficiarios del primer programa de transferencias transitorias), no van a tener NINGUN incentivo para moverse hacia la formalidad porque están recibiendo casi los mismos beneficios sin tener que pagar por ellos. Puede el gobierno del país X financiar los programas 2 y 3 ad infinitum? Evidentemente no. Conclusión: La política social no es una cuestión de «entender la miseria» y de meras buenas intenciones. Hay que tener en cuenta que todos los incentivos deben alinearse en una misma dirección en vez de terminar saboteandose mutuamente a punta ya sea por razones politiqueras o a punta de buenas intenciones.
Jaime Ruiz
2 octubre, 2006 at 4:54 pmEs inevitable quedarse pensando que de verdad a la gente en las universidades colombianas la deforman hasta convertirla en caricatura. Hay que ver ese tono de evaluador del saber ajeno que ejerce Adán, cuyo único argumento remite a sí mismo: «No lo apruebo». Grotesco, después de considerar «hermosa» la bazofia de un William Ospina y de citar versos estremecedores como «Obsceno el Ferrari al lado de un mendigo» uno siente que el tipo no alcanza a las definiciones que da el diccionario para su nick (1. m. coloq. Hombre desaliñado, sucio o haraposo. 2. m. coloq. Hombre apático y descuidado) y se queda en simple cursi de telenovela.
Pero es una constante: todos los que me desprecian son del bando que quiere que se premien los secuestros y masacres, pero ninguno intenta refutar nada que yo digo, sino sólo intimidarme: la desaprobación es un sobreentendido, el argumento es que no han tenido modo de matarme. Punto.
Bueno, a veces intentan, como hace Scared Crow, sólo que la jerga es de verdad incomprensible: ¿qué es caucionar? ¿Cuándo uso yo palabras como «irrestrictas»? Vamos al caso de Cepeda II: he leído varias decenas de columnas de ese personaje y su adhesión al interés de las FARC es obvio. ¿Cuál es su tema recurrente? El de que en Colombia la izquierda ha sido víctima del crimen de Estado, lo cual legitima (no lo dice, pero es el sentido por el que lo escribe) la lucha armada en su contra. Esa labor de legitimación es tan importante para la guerrilla como toda la Industria del Secuestro o como todo el narcotráfico. Acerca de si es el heredero de las FARC o no, veamos de dónde le viene su prestigio o protagonismo. ¿Tuvo alguna vez su padre que ver con las FARC o no? ¿Se decidía matar gente en las reuniones de la alta dirección del Partido Comunista o no? Al respecto Scared Crow debería buscarse un librito de los años setenta que se llama «Colombia, tres vías a la revolución», de Umberto Valverde y Óscar Collazos, donde el líder del PCC de entonces, Gilberto Vieira, reconoce la identidad de su partido con las FARC. Cuando Cepeda II critica algún crimen de las FARC sólo lo hace para reforzar la legitimación que quiere hacer de otros. Pero es un tema general: hay un sector poderoso de la sociedad colombiana que quiere que se premien las proezas guerrilleras, hay personas de clase alta cuyo patrimonio es la red de influencias interesadas en el premio de las masacres. La columna de ayer es de ese estilo, lo que se busca es relanzar la industria del secuestro liberando a 500 militantes de las FARC (ver artículo de Mauricio Vargas), y esa labor de manipulación de los parientes de los secuestrados (como de los alcaldes amenazados) para presionar al gobierno es algo clásico. Como ocurre con todos, el hecho de denunciar esas verdades evidentes escandaliza porque están acostumbrados desde la generación anterior a que matar gente es legal: era lo que defendía Carlos Gaviria en la Corte Constitucional y es lo que está detrás de todo el intento de deslegitimación del Estado a causa de los asesinatos de activistas de la UP: el secuestro era legal y hasta el asesinato, como ocurrió con el padre de los Castaño. Pero si las víctimas o rivales en el negocio del narcotráfico les responden con la misma moneda, hay que ceder y dejar triunfar el viejo proyecto de Guerra Popular Prolongada por el que trabajó Cepeda I.
A Sergio Méndez sí hay que tomárselo en serio, y hace bien Alejandro en hacerlo. Primero porque de otro modo sus amigos pueden hacer «algo» como en el comentario que enlacé arriba, pero segundo porque el hecho de que una persona con una capacidad de lectura semejante ingrese en una universidad es una muestra de nivel ínfimo de esa universidad. ¿Se figuran ponerse a demostrar que la mayoría de los comentarios que aparecen en El Tiempo son de partidarios de Carlos Gaviria? Una vez registré una serie de comentarios a una noticia que me pareció formidable, pero esa percepción la puede confirmar cualquiera. Pero ¿de dónde saca que yo querría convencerlo a él de algo? El día que yo leyera tal cosa sentiría una vergüenza muy profunda, como si me hubiera hecho amigo de Alfredo Garavito sin saber qué hacía. El que haya leído alguna vez mi blog conocerá a Sergio Méndez, cuya elegante argumentación típica es «viejito HP». Pero NUNCA hay ningún argumento en sus deposiciones, sólo insultos de ese estilo y a veces enlaces a páginas de propaganda de sectas anarcoestalinistas gringas, con los que pretende haber demostrado algo. Su limitación cognitiva es tan increíble que todavía se queja de los argumentos ad hominem; tan increíble que ni siquiera registra la alusión a la izquierda infantil en la respuesta de Alejandro. En una universidad de un país desarrollado habría bastado la ortografía para que Sergio no ingresara, en Colombia se cree otra autoridad, otro Adán.
Y la distribución del ingreso en Colombia es una de las más injustas del mundo por un motivo simple: salvo algunas excepciones, hay dos clases de colombianos, los que aman a Tirofijo y viven unos cuarenta años cobrando pensión y los que no aman a Tirofijo y viven unos cuarenta años. El que se vivan quejando de la desigualdad es un endemismo, otro motivo para tomarse en serio los problemas de Sergio Méndez.
Acerca de si yo siempre estoy acusando al que no piensa como yo, según el anónimo de las 12:47 AM. ¿Qué le costaría abrir un blog y analizar un post mío y señalar una sola mentira? No puede ser, no va a encontrar ninguna y lo sabe muy bien, pero siendo que defiende el bando del secuestro sólo tiene el recurso de la intimidación. Lo mismo que Sergio y que todos los demás. Es obvio que no les va a gustar lo que yo escribo, que no van a estar de acuerdo, pero lo que los hace una barra brava es la incapacidad de argumentar. Porque el resultado simple es que está prohibido criticar a los sindicatos, no importa que haya elementos de verdad o explicaciones. De eso no entienden: sólo de intimidación. La única discusión que saben llevar es la que tienen con las madres de los niños secuestrados.
Bueno, en el caso de Sergio la limitación llega al punto de que nunca entiende lo escrito, pero en el mundo bizarro es historiador y filósofo. Si a una persona culta de un país civilizado le describen esa inclinación a juzgar la historia desde un pedestal moralista pensará en un adolescente que rebosa ignorancia. En Colombia lo gradúa la universidad más prestigiosa, y por lo visto hasta tiene admiradores.
Jaime Ruiz
2 octubre, 2006 at 5:02 pmAnónimo de las 9:12 AM. Buen punto. Sólo que todo ese despilfarro y fomento de la informalidad resulta irrelevante porque la principal causa de la pobreza extrema, de la informalidad, de la baja inversión, de la fuga de capitales, del déficit público y de muchos otros problemas económicos es el despilfarro que practica el Estado con los grupos parasitarios que lo dominan.
Bastaría por ejemplo que se privatizaran las universidades públicas y los recursos se gastaran en proveer fondos para préstamos para todos los que no puedan pagar sus estudios. No lo soportarían, la estructura de la sociedad es tal que los ricos tienen un derecho adquirido a una educación baratísima y sin exigencias de productividad, y en eso se va MUCHÍSIMO MÁS que en los programas asistenciales.
Pero si uno llega a decir algo así ya es derecha indiferente. Lo que produce angustia de personas como Posada Carbó o Alejandro Gaviria es que nunca dan una respuesta clara por ejemplo sobre afirmaciones como la que puse en cursiva. Y tienen en buena medida razón, a esa gente hay que tomársela en serio.
el usuario anónimo
2 octubre, 2006 at 5:25 pmYo creo que Jaime Ruiz y Sergio Méndez son la misma persona. Cuando quieren demeritar el punto de vista de alguien más o despreciarlo, ambos salen con cosas como que el otro «es un idiota», o «es un oligofrénico», o «tiene una seria deficiencia cognitiva». Cuando quieren argumentar, dan círculos. Sospecho que, en realidad, no tienen nada qué decir.
Esta discusión, por cierto, parece un ejemplo llevado a la práctica de lo que Gaviria intenta denunciar.
Anónimo
2 octubre, 2006 at 6:20 pmAnónimo de las 12:25 PM. Fácil, hombre, ¿dónde uso yo esos términos para referirme a Sergio? Es una cosa fácil de detectar que tiene problemas de comprensión de lectura. ¿No se puede decir esa verdad a alquien que tiene ese problema? Formidable.
En cuanto al increíble J., ahí tenemos otro ejemplo de su eterna campaña de calumnias, delaciones y cuanta bajeza se pueda imaginar, por motivos oscuros pues dice que no obtiene rentas de los secuestros. O no tan oscuros: busca protagonismo y lo obtiene por medio de la intimidación.
Bueno, en el fragmento yo no digo que Sergio secuestre niños, eso es forzado, fruto de la desesperación por encontrar «algo» (complementario al «algo» que están tratando de hacer). El problema es que el anónimo sencillamente señala supuestos desmanes míos que le molestan, sin detenerse a evaluar si son ciertos o no. La imagen de los niños secuestrados es ciertamente provocadora, pero remite al problema de que el único argumento de los partidarios del premio de los secuestros es la intimidación.
(Uf, sí, la mayoría de los lectores de este blog votaron por Carlos Gaviria y comparten esos hábitos, por eso les interesa más buscar algún exceso retórico que yo pueda haber escrito que plantearse si es verdad o no que hay gente parasitaria que espera un premio de los crímenes guerrilleros. Su indignación procede de que se reconocen en esas barras, y de que en realidad en Colombia la intimidación ha dado resultado. Nadie les dice nada.)
Jaime Ruiz
2 octubre, 2006 at 6:22 pmEl anterior comentario es mío y alude a uno que escribió y borró el editor del Elefante Azul.
camilo e pachón pinzón
2 octubre, 2006 at 6:55 pmExcelente. La lucidez de Gaviria es bastante aleccionadora. Le propongo al autor que se de un debate serio sobre las posibilidades del consenso, la discusión racional y la deliberación en una sociedad polarizada. Creo que es mejor hablar de la coexistencia y de buscar un marco regulatorio. Las barras bravas de la política, es un tema viejo y ancestral, y que hoy cobra mayor vigencia, por su explosión y la virulencia de sus ataques.
Sergio Méndez
2 octubre, 2006 at 8:40 pmRuiz:
Yo nunca he ocultado que a ud lo trato a insultos, y la verdad no siento ningún remordimiento por eso. Pero eso jamás ha hecho parte de mi argumentación. En cambio ud, que trata de «promotor de las masacres y los secuestros» a cualquiera que no concuerde con sus sandeces, si usa constantemente el ad hominem. Un ejemplo clásico es su argumentación en contra de los que promueven la legalización de las drogas. En vez de responder a los argumentos los descalifica con la cantaleta de que los que quieren legalizar lo hacen por que 1- se benefician del negocio o 2- lo hacen como una forma de denigrar a los Estados Unidos. Eso, sin siquiera recurrir a un isulto, es la típica falacia que ud comete cada dos letra que escribe exponiendo sus puntos de vista. Y eso que no he hablado de sus otras estrategias:
– Argumentos ad nauseum (repetir las mimsas mentiras cíclicamente de manera interminable, como por ejemplo ha hecho para defender la guerra en Irak)
– Simplemente salirse del tema (su capacidad de meter a los profesores universitarios y a Fidel Castro en cualquier discusión es asombrosa. Como lo hizo recientemente en una retalía que escribió en una discusión sobre los derechos de los homosexuales en Colombia en el blog Atrabilioso).
Yo puedo discutir con gente de todas clases y credos políticos que al menos son coherentes. Con ud es una utopía. Su argumentación – y ud si que se cree elegante- es una mezcla de retórica cínica de Miguel Antonio Caro y odio de clase al estilo de un Lenin (pero obviamente ud no odia la burguesía: sus enemigos y culpables de todos los males son profesores universitarios, profesionales -excepto profesores de economía de los Andes- y la clase media alta que ud ha decidido, pertenece toda a la burocracia estatal y es de izquierda).
Anónimo
2 octubre, 2006 at 8:44 pmAcertada reflexión.
También reflejan los foros virtuales, la falta de cultura de muchas personas de nuestro país, el no poder discutir sanamente hacia un objetivo con fundamentos, sino todo con acaloramientos e insultos.
Es triste.
Luis Felipe Jaramillo
Jaime Ruiz
2 octubre, 2006 at 9:17 pmLo de los homosexuales y Castro es que en Colombia los castristas son los valedores de los gays y de los consumidores de droga. Se ve cuáles son sus intenciones. Bueno: cualquiera puede ver el problema de comprensión de lectura de Sergio.
Pero en últimas es simple: «izquierda» = rentismo. Cháchara sobre legalización de las drogas en Colombia = ensueños de castidad universal de alguien que es proxeneta de sus hijas. Defensa de Bin Laden y Sadam = apoyo a Tirofijo y miedo a la libre expresión de la gente. Mamertismo = mediocridad intelectual. ¡Ya pueden los sergios repetir sus «retalías» y tratar de intimidar todo lo que quieran!
Anónimo
2 octubre, 2006 at 9:24 pmAG dice:
«95% de los colombianos de estratos 4, 5 y 6 cree que la distribución del ingreso es muy injusta (88% de los latinoamericanos piensan de la misma manera)».
A.Gaviria que quiere justificar con esto?.
Alejandro estas descubriendo que el agua moja!!!.
Eliseo Herrera
2 octubre, 2006 at 11:03 pmNo comparto el lenguaje ni el tono con que la mayoría de colombianos opinan en los foros virtuales. Ahora bien, quitemos la escoria y dejemos el resto… Gaviria se fue lanza en ristre contra la iglesia apertrechado en las cifras, y estas mismas muestran hoy que desempleo y empleo informal crecieron, y el empleo profesional ha empeorado. Gaviria se salió por la fácil: ganar consenso con su disgersión sobre el fenómeno sociológico de la vulgaridad del colombiano intolerante, y desviar el cuestionamiento de fondo, que también tuvo lugar en el foro de su columna. Su actitud me resulta …huidiza.
j.
2 octubre, 2006 at 11:03 pmBorré mi comentario antes de que Jaime respondiera. Luego de publicarlo lo releí y me pareció innecesario: Pa’qué echarle más leña al fuego.
Anónimo
3 octubre, 2006 at 12:55 amYo creo que Jaime Ruiz es un tipo totalmente inofensivo en la medida en que dice exactamente lo que piensa y lo repite hasta la saciedad (uno sabe a qué atenerse…). En ese sentido sus intervenciones en todos estos foros se convierten en ruido, y es él quien se pierde la posibilidad de que lo escuchen.
Pero además me asalta una gran curiosidad sobre este perseonaje: si tiene cinco blogs, interviene en todos los foros de periódicos y emisoras de radio, es visitante habitual del blog de Gaviria con por lo menos tres pastorales al día… de qué vive? En qué trabaja, si es que hace algo distinto a vociferar sus obsesiones? Será por ventura un rentista? Un heredero? Un jubilado? Un ex proferor expulsado de alguna universidad pública?
Auguste Dupin
3 octubre, 2006 at 2:31 amJaime Ruiz no existe. Es imposible que una persona honesta tenga tanto tiempo libre. O es millonario (pensionado de la ETB, tal vez) o se trata de una creación colectiva, y quienes lo insultan pierden su tiempo. De todas formas, es un personaje genial, yo adoro sus rabietas, sus insultos, y felicito a los anónimos creadores de «Jaime Ruiz»
Jaime Ruiz
3 octubre, 2006 at 4:39 amEl último anónimo y «Auguste Dupin» son característicos de esa forma de ser del colombiano, mucho más llamativa que la violencia verbal, la intolerancia, etc. La descalificación sin ningún argumento. «No me gustas» es todo su discurso. En un foro eso produce un efecto cómico, en la realidad es otra cosa, gente que no tiene necesidad de razonar porque o lagartea o intimida. ¿Qué les parecen las pensiones estatales a los cuarenta años y la salmodia contra la desigualdad de los magistrados?
Es la clase de defensa de esa infamia por parte de indigentes morales que la usufructúan. ¿Por qué no me señalan una sola inexactitud que yo haya dicho?
Scared Crow
3 octubre, 2006 at 5:09 amPedi que Ruiz comprobara de alguna manera lo que dijo sobre Cepeda, y bueno, lo que encontre fue una nebulosa sobre el humo; qué se puede sacar en claro?; aparte del «ad hominem» (vocablo perrateado pero ese es), segun Ruiz lo que pretende cada manifestacion y cada columna de Cepeda, (asi sean contrarias a la guerrilla(!)), es buscar de alguna manera la legitimacion de las FARC, y lo pretende explicar mediante un complicado artilugio verbal de interpretaciones tendenciosas y manipuladoras: «…El de que en Colombia la izquierda ha sido víctima del crimen de Estado, lo cual legitima (no lo dice, pero es el sentido por el que lo escribe) la lucha armada en su contra.» Ojo al parentesis, ahi se encierra el poder argumentativo, en una simple suposicion, en la interpretacion desde la otra orilla; de ahi pasamos a lo de heredero de las FARC; una pregunta: digamos que Alejandro Santos, heredero de Enrique, cabeza de El Tiempo que en sus epocas de mochilero izquierdista simpatizo con las guerrillas, es tambien entonces un heredero de las FARC, o del M-19, o del ELN?, por ahi derecho pasa entonces media clase pudiente colombiana que en algun momento simpatizo o apoyo a los movimientos insurgentes (aqui Ruiz debe estar dichoso, dira que eso es lo que el, tan sapiente, ha intentado develarnos a los otros habitantes del «muladar»); pero es que uno no puede sostener afirmaciones tan categoricas de esa manera, comenzando por algo simple y obvio: a la izquierda si se la persiguio, y ademas Cepeda I, hubo muchisimos asesinados por las famosas «fuerzas oscuras», por ejemplo el papa de otro heredero de las guerrillas Hector Abad, no cierto Jaime?, un escritor inofensivo (malo diran muchos) es tambien entonces, por puro arte de birlibirloque, un aliado de las FARC?.
Yo no veo por ningun lado la novedad argumentativa ni el descubrimiento que pretende demostrarnos Ruiz con sus aseveraciones, el criminalizar a los movimientos de izquierda y estigmatizar a sus miembros ha sido la tarea consuetudinaria de la derecha intolerante; ahora, hoy en dia, cuando esa izquierda democratica se desmarca netamente de la lucha armada (que alguna vez apoyo ilusa y erroneamente), los agentes ilustrados de la derecha salen a acusar a sus miembros recordandoles los crimenes que cometieron y siguen cometiendo las guerrillas, pero ese argumento ya no aguanta, demasiado manido y ya oxidado.
Y bueno, ahi vamos.
Jaime Ruiz
3 octubre, 2006 at 6:07 amScared Crow: ya que menciona a Abad Faciolince, debería acordarse de la campaña que le montaron por reclamarle al PCC que condenara los secuestros. No que condene la lucha armada, pero siquiera el secuestro.
Figúrese lo largo que se hace esto: ¿cómo quiere que le demuestre que cada frase del cínico Cepeda II es incitación a cometer masacres? Primero, usted opone a lo que yo afirmo lo contrario y no se argumenta nada. ¿Por qué no me dice dónde desaprueba Cepeda II la existencia de las FARC o la pretensión de tomar el poder para implantar un régimen comunista? ¿Por qué no me explica dónde los asesinos (jubilados y a distancia) del PDA piden a las FARC que se desmovilicen? ¿Qué significa la pretensión de que se negocien las leyes para premiar las masacres o para impedir que se sigan cometiendo (cosa que por lo demás es una mentira, a mayor voluntad negociadora más determinación de matar y secuestrar)?
Los guerrilleros sólo son los peones del PDA: si consiguen llevar al colapso al Estado, el poder real estará exactamente en las familias que usted menciona. Sobre la intención de Cepeda II escribí hace tiempos un comentario. Sobre el papel de la revista Semana (dirigida por el hijo de Santos Calderón) como promotora de las FARC también escribí un post. Sobre la condición moral de Abad Faciolince también escribí un post. Lo mismo que sobre la falacia de los ideales izquierdistas y su relación con la realidad de opresión y despojo que cometen.
Con todo usted dice que no está a favor de la guerrilla. Por tanto podrá contestar a un par de cositas:
1. ¿Admite que Manuel Cepeda Vargas en cuanto líder de primer nivel del PCC mandaba matar gente? (No quiere decir que esté justificado su asesinato ni nada parecido: nunca he justificado ningún crimen de nadie).
2. ¿Admite que ese liderazgo entre los partidarios de las guerrillas favorece el protagonismo de su hijo?
3. ¿Admite que el señor Cepeda II nunca ha pedido a las FARC que se desmovilicen, cosa que tampoco hace el PDA?
No, hombre, usted lo que quiere es que se resuelva el conflicto. Ya lo he dicho, he tratado con guerrilleros, he discutido con guerrilleros en internet: nunca mienten tanto ni llegan a tales extremos de cinismo. Pero es que de verdad representan a Colombia, el loco y cínico les parece que es uno, pues ¿cómo se le va a ocurrir que alguien que quiere que se premien las masacres aprueba que se cometan y espera prosperar gracias a ellas? ¿A quién se le va a ocurrir que las leyes deben ser aprobadas por la sociedad y no impuestas por unos asesinos si esos asesinos representan a los intelectuales del país?
De verdad, su único argumento es que no le gusta lo que digo. ¿Por qué no abre un blog (es gratis) y refuta un solo post de País Bizarro? No le hace falta discutir, se puede publicar con cualquier nombre y sin admitir comentarios. Se haría famoso.
No, no lo hará, sólo se escandalizará porque por ejemplo no quiere creer lo que digo de Semana: ¿Qué importa que el panegírico de Tirofijo esté ahí?
La molestia de ustedes es que no hayan podido amedrentar a todo el mundo.
Adán
3 octubre, 2006 at 12:18 pmOigan, muchachos:
¡Qué clarificadora resultó la columna de Mauricio García Villegas, «Choque de interpretaciones», sobre aquello de los trenes! ¿Cierto?
Adán
3 octubre, 2006 at 12:39 pmY no tan brillante, pero sí acertada, la de Saúl Hernández.
Alejandro Gaviria
3 octubre, 2006 at 4:15 pmLelo69 demanda, con urgencia, una receta para aumentar el ingreso de los colombianos. No tengo la receta. Como decía uno de mis profesores, el misterio del desarrollo económico es exactamente eso: un misterio. En el corto plazo, la solución pasa por la generación de trabajo no calificado. Y en el largo plazo, por el aumento de la productividad, lo cual necesita mejor infraestructura y mejor educación. Pero, en lugar de las grandes ideas para los grandes problemas, yo prefiero las soluciones concretas para los problemas concretos.
Otro tema: el hecho de que el pesimismo de los colombianos de clase media y alta sobre la equidad del orden socioeconómico supere con creces él de sus contrapartes latinoamericanos no me parece obvio. Este hecho refleja una percepción extendida, que explica la ideología y el tono de muchos comentaristas de Internet.
Eliseo me llama huidizo por no haber tenido la clarividencia de mencionar en una columna escrita un viernes unas cifras de coyuntura publicadas un sábado. Pero los nuevos datos de empleo (preocupantes, sin duda) no cambian la conclusión de mi columna de la semana anterior: la cantidad y la calidad del empleo han mejorado ostensiblemente en los últimos cuatro años. Incluso después de tener en cuenta los malos datos de julio-06.
Lo que sí es preocupante es el tema rural, en el cual el Gobierno viene, de tiempo atrás, insistiendo en un modelo desastroso. A los interesados, los invito a leer mi columna “las trampas de la pobreza rural”, casualmente uno de los posts que inauguraron este blog.
Anónimo
3 octubre, 2006 at 5:24 pmGaviria menciona que «los nuevos datos de empleo no cambian la conclusión de mi columna de la semana anterior», pero si revisamos el artículo al que hace referencia del 9 de septiembre este dice:»una caída drástica del ingreso (medio) laboral en medio de una bonanza económica es un hecho inverosímil».
Sin embargo yo guardo mis reservas para esa afirmación tan contundente, para el caso que estamos analizando: Importaciones creciendo 19%, Exportaciones 1%, Construcción 28,20% (sector favorito de la mafia para lavar dinero) y Agricultura legal -0,3%. Para el caso de los cuatro años de Uribe, las tendencias son las mismas pero adicionando el crecimiento de los ingresos del sector financiero en un 40%-50% (no recuerdo bien).
En este escenario y teniendo en cuenta que la agricultura genera casi el 50% de empleo en el país, no sería de extrañar que en medio de una bonanza económica caiga el ingreso medio laboral.
Anónimo
3 octubre, 2006 at 5:33 pmLas exportaciones crecieron un 1%?. Cito: «Entre enero y julio de 2006,y en comparación con el mismo período de 2005, las exportaciones totales crecieron en 15,2 por ciento al pasar de 11.848 millones de dólares a 13.651 millones».
A lo mejor digitó mal.
Jaime Ruiz
3 octubre, 2006 at 5:35 pmProfesor Gaviria: ¿no le parece que la parafiscalidad es una de las cosas cuya supresión más favorecería el empleo? Ni siquiera importaría mucho que de todos modos pagaran las empresas, lo que no puede ser es que los impuestos se paguen por dar trabajo. En realidad quien paga esos impuestos a favor de la burocracia son los empleados y consumidores.
Y respecto al peso de la ideología, las mismas fórmulas simples y reduccionistas que hasta ahora nadie me ha refutado: no es la ideología, que es una sarta de pretextos tan absurdos como la religiosidad de Alfredo Garavito o Pablo Escobar, sino el apego a una forma de vida tradicional, a la sociedad jerárquica de la Colonia, conservada por el aislamiento. Los sueños polpotistas de los doctores más ineptos tienen mucho que ver con las cuatro empleadas que tenían sus abuelos y con los indios que había que cabalgar para desplazarse. Y lo más fuerte no es siquiera los porcentajes sino la ausencia de un discurso liberal. Basta con ver la blogosfera de cualquier país latinoamericano: siempre hay un sector significativo de blogs liberales, y en España casi serían mayoría. En Colombia NO hay. Puede que haya tecnócratas con buen nivel, pero tampoco hay muchos economistas liberales.
Anónimo
3 octubre, 2006 at 5:45 pmEl crecimiento de las exportaciones de 1% frente a 19% de las importaciones fué para el segundo trimestre de 2006 no en el total del semestre..
Alejandro Gaviria
3 octubre, 2006 at 5:55 pmJaime:
Copio un párrafo de un artículo reciente de mi autoría sobre el tema de los parafiscales (en particular) y los impuestos a la nómina (en general). El tema es grave, como usted sugiere, pero la eliminación de los mismos no resolvería el problema del empleo. Un orden de magnitud sería el siguiente: la eliminación de los parafiscales generaría, por una sola la vez, los empleos que necesita crear la economía en un solo año (la expansión natural de la fuerza de trabajo). Lo que sí es una aberración es seguirlos aumentando, como ha propuesto el Gobierno.
«Las estimaciones disponibles muestran que una eliminación de los parafiscales (los cuales serían reemplazados por impuestos directos) generaría entre 200.000 y 400.000 empleos formales. Pero más allá de este resultado, el hecho innegable es que los impuestos a la nómina han alcanzado un nivel bastante alto, lo que, por si mismo, sugiere la inconveniencia de aumentarlos, como lo ha propuesto el Gobierno con el fin de expandir la cobertura del Régimen Subsidiado en Salud. En el límite, uno podría especular que la formalización del empleo podría caer presa de un círculo vicioso: el aumento de los impuestos a la nómina destruye empleo formal lo que implica, en este caso, menos cotizantes a la seguridad social, lo que implica, a su vez, una mayor necesidad de expandir los programas asistenciales, y por consiguiente un nuevo aumento en las cotizaciones solidarias, lo que destruiría más empleo formal y así ad infinitum».
Jaime Ruiz
3 octubre, 2006 at 7:29 pmGracias, lástima que no me alcance el conocimiento para entender por qué habría de ser por una sola vez. Me figuro que se abaratarían los costos laborales y eso favorecería el empleo, pero sobre todo al tipo de negocio intensivo en mano de obra (que es el más castigado ahora: el sistema reconoce el ingenio del empresario que contrata poca gente y le paga poquísimo, a ése le perdona impuestos por mucho que su negocio vaya boyante). Claro, no resolvería el problema del empleo, pero, vuelvo a mi reduccionismo, alentaría la contratación por la baja del precio de la mano de obra y sería una gran ayuda. ¿Por qué no iba a servir para aumentar el empleo después? (Seguro que hay una razón, pero mi entendimiento es limitado.)
Según Cecilia López Montaño hay sectores interesados en que la economía no crezca. Yo pienso lo mismo, no son los mismos sectores que ella se figura, pero la pobreza tiene sus partidarios, genera rentas a mucha gente. De tal modo que miles de puestos tienen por única función permitir al empleado cobrar sobornos y contener el ascenso de los productores: si la economía fluyera sin obstrucciones se perdería la platica del peaje que tienen atravesado ahí.
Anónimo
3 octubre, 2006 at 8:50 pmJaime y alejandro. La antitesis de Toa y Maruja.
lelo69
3 octubre, 2006 at 9:52 pmAlejandro me tranquiliza tu respuesta, no por lo que dices si no por lo que reconoces (no tengo respuesta)
«Bienaventurados aquellos que lo tienen todo claro, que de ellos es el reino de los ciegos» Juan Marsè
Anónimo
4 octubre, 2006 at 12:11 amJR: No se trata de descalificarlo, pues no es necesario: usted se descalifica solo. Y ese 15% de razón que puede tener se pierde completamente entre esos juicios sumarios repetitivos y obsesivos que lanza en cada renglón. Sabe lo que me pasa a mí en ese momento de la historia? Que veo su nombre y el rollazo que se viene, y me lo salto porque ya sé qué va a decir, verbatim.
Respondón
4 octubre, 2006 at 1:47 amLa gente opine en los foros también por ganas de figuración (aunque sea anónima), o sea para matar el tedio que nos produce la anonimidad del trabajo cotidiano. Les tenemos celos a los columnistas, pues sus escritos tienen un público de miles en vez de docenas, y además se les paga (aunque sea una miseria) por escribir. Sobre la polarización observada en los foros, yo no creo que el fenómeno sea completamente auténtico: claro que en la sociedad existe una lamentable polarización (o existía, pues creo que consumada la reelección ya se está mermando un poco, porque los más exaltados se desgastaron en la contienda), pero la aparente hiperpolarización obedece más bien a la dinámica interna de ciertos foros. Las opiniones extremas ahuyentan a las más moderadas…y me refiero más al modo de expresar que a las opiniones mismas. Estas opiniones moderadas (o moderadamente expresadas) siguen existiendo como antes, pero no se ven en los foros, lo cual puede ser preocupante para los foros pero no incide mucho en la polarización de la sociedad. Pues ya mencioné que los lectores se cuentan en docenas? Teniendo en cuenta que «lector» es quien lee de verdad, y si un foro acalentado de El Tiempo recibe 200 mensajes es poco probable que más que 20 hayan leído las opiniones de los demás.
Sergio Méndez
4 octubre, 2006 at 2:14 amJaime Ruiz:
En tu mundo todo siempre es muy sencillo. Pero lo que no se puede permitir es que un loco demente que se que apoya el militarismo de estado, la supresión de derechos civiles en nombre de «la guerra», por no mencionar el exterminio político de los opositores, venga a reclamar el título de «liberal» (entendiendo liberalismo economico, que en el fondo no debería ser distinto al político). No Jaime, tu no eres un liberal, ni lo son la mayoría de ex franquistas españoles que tienen blogs y se afilian a cosas como «red liberal» mientras claman por el casi que exterminio de los imigrantes musulmanes o la guerra en pos de las grandes compañias petroliferas en Iraq.
Un liberal de verdad no confunde el interés de las grandes empresas y corporaciones, el de los bancos y del sector financiero protegido y mimado por papa estado con la teoría del libre cambio y del libre flujo de mercancías. Un liberal de verdad no debería apoyar el robo masivo de tierras y el desplazamiento de cientos de miles de obreros a la ciudad por la fuerza para que sirvan de mano de obra barata, ni osaría hacerse el de la vista gorda o defender a quienes perpetraron estos crímenes (ya sea cometido por la ristocracia Inglesa en el siglo XIX para alimentar su revolución industrial o por paramilitares colombianos para mantener, eso si, los privilegios de una clase rentista y parásita como lo es la clase terrateniente en colombia). No jaimito, tu definitivamente no eres liberal, ni en sus sueños más locos….
Kramnik
4 octubre, 2006 at 7:28 amSeñores que tan rápido cruzan de la ideología pura al tecnisismo puro. Sólo 56 comentarios y ya están en clase con el profesor Gaviria. Deberían pagar matrícula, incluyendo a J. R., sería un pequeño aporte de su parte al debilitado sector de los profesores universitarios. Saludos.
zangano
4 octubre, 2006 at 10:34 amel canciller del exchequer gordon brown, reconocido como el canciller mas exitoso del reino unido por tirios y troyanos, aplica una politica de creditos familiares y aun de pension, para aliviar la situacion economica de los ninos de familias pobres y de los pensionados.
si es posible mejorar el ingreso de los pobres ,falta la voluntad politica para hacerlo,claro esta hay un impuesto del 40% para los ingresos de mas de £32 mil
anuales que quitan una buena parte del mismo,acoto que el ingreso promedio del reino unido es de unas £23000 anuales,el sueldo minimo es de alrededor de £5 la hora.
los economistas ,limitandose a la teoria y praxis economica,no tienen formulas para mejorar el ingreso de los pobres,es una cuestion politica,en la que se juega la viabilidad y civilidad de una sociedad.
parece que colombia esta muy lejos de serlo.
lelo69
4 octubre, 2006 at 1:24 pmMientras Carraquilla sea ministro de Uribe ll no habra posibilidad de cambiar las cosas y los pobres seguiran vaciados. A proposito no creen que que debian cambiarle ese apellido de ingrata recordación del ministro Carrasquilla por don Cascarrabia a este personaje antipatico y sin corazón en el pecho…
Jaime Ruiz
5 octubre, 2006 at 10:28 amSergio Méndez: mi locura es directamente proporcional a su inteligencia, propia de alguien tan torpe y negado para pensar que hay locos dementes, desnudos sin ropa, ricos con plata y demás. Grotesco: un doctor como usted sólo puede divulgar calumnias al estilo de J. (¿cuál militarismo?) o amenazas, en las que por cierto debe de estar implicado. ¿Por qué no les explica a los lectores de este blog qué es ese «algo» que están preparando?
Yo sigo repitiendo lo mismo, como me dice otro anónimo al que no le gusto (debería crearse un paradigma genetiano, los insultos de esta gentecita son un blasón al que vale la pena aspirar) y que seguramente no leerá: ¿qué educación puede ser ésa recitación lamentable de la salmodia comunista de 1960? Si yo tuviera alguna relación con la Universidad de Los Andes, llevaría su caso para que se investigue a los que le permitieron graduarse.
Me da risa Respondón con su separación entre el discurso y la acción: yo conocí a decenas de guerrilleros salidos de las universidades, sin los cuales no habría guerrillas. El camino por el que llegaron a mandar castrar gente en público fue esa rutina mental de pensar que a punta de amidismo conseguirían hacerse ministros, y si no, a punta de violencia.
(Amidismo, corriente del budismo japonés que centra sus rituales de culto en la adoración del buda Amithaba, cuyo nombre se repite sin cesar en busca de iluminación.)
Vean, mamertos, si algo es grato es el desprecio de ustedes. ¿Para qué me dan gusto con tanta pasión? No quiero ser como ustedes ni agradarles, me parecen la escoria del esclavismo que obstruye con su enanismo intelectual y su violencia el acceso de Colombia (y de toda Latinoamérica) al desarrollo y al primer mundo. Hagan «algo», porque con proclamar que son mejores que yo y hasta ahora mostrarse absolutamente incapaces de comentar seriamente siquiera una frase mía sólo muestran la clase de lumpen próspero que son.
zangano
5 octubre, 2006 at 11:48 ambueno el narcisismo se tomo el comentario de las barras bravas,el vicario infalible,pontifica su verdad revelada por bush,blair,y el mesias,esta actuando como un troll efectivo para que no se pueda debatir,lo que le hacen a los colombianos en materia economica y lo que sucede con pobres, en paises capitalistas diferentes a eeuu.
sillogysmes_mao
5 octubre, 2006 at 3:20 pmEl pesimista caricaturista George Cruikshank se deleitaba con el viejo dicho ingles. «Estan lloviendo gatos, perros y horquillas».
sillogysmes_mao
5 octubre, 2006 at 4:02 pmRecuerdo el espanto que NO me produjo mi recien lectura de este BLOG.La mayoria de los avispados participantes estan dotados de cierta curiosidad humanista.’Alma de la Lengua Nacional’.No es un espejismo.Es la tradicion.El resto es publicidad.
Adán
5 octubre, 2006 at 5:01 pm¡Mjé! Apareció el chino de la indigestión, que tuvo a bien perderse cuando las cosas se pusieron difíciles.
Anónimo
5 octubre, 2006 at 5:07 pmJR con el mejor estilo escuelero. Uy, tan macho! Espero que salga a recoger dulces en Halloween con su trajecito de Supermán. Ya me mamé de semejante cretino. Disculpas a los demás.
sillogysmes_mao
5 octubre, 2006 at 5:31 pmLOS ARGUMENTOS SON LA NORMA.Esta VAINA fracesita con ‘innuendo’. » Todos los que tenemos la temeridad de hacer publicos nuestros escritos,hemos sentido el desasosiego que produce ser interpretados al pie de la letra cuando estabamos ironizando».
sillogysmes_mao
5 octubre, 2006 at 5:56 pmANONIMO 12:07. MIRE USTED.Usted refleja un desasosiego alentador.Pero le recuerdo (muy respetuosamente)que vivimos en una epoca en la que no vale ya indigestarse en terminos ‘exclusivamente’ blogeros.El populismo neo-liberal de Jaime Ruiz tambien tiene sus nichos Kandidos.Y su necesidad historica.Y sus fraternos. Desde luego aunque parezca imposible,es como la telefonia celular;movible.Animese.Usted.
Anónimo
5 octubre, 2006 at 6:14 pmMao: De acuerdo con su post de las 12:31. Y con el de las 12:56 también, no crea.
Eliseo Herrera
5 octubre, 2006 at 9:22 pmYo no critico la falta de clarividencia de Alejandro Gaviria, sino su falta de visión y de sensatez; y debo agregar su manha para eludirse. No podrá confiarse en un creador de opinión que afirma algo que los hechos desmienten al día siguiente. Trata de componerse al decir que no obstante, la pobreza ha disminuido en los últimos cuatro anhos. La cuestión es de escalas como dice: en el largo plazo se han venido acumulando 3 millones de desplazados, el nivel de informalidad ha crecido y el consumo de los sectores bajos ha caído, el índice GINI ha aumentado a 0,8. En los estudios que él consulta los niveles de pobreza han disminuido, pero al día -o la smeana- siguiente vienen datos que dicen que no, y que sus niveles son preocupantes. Esa es falta de visión. La falta de sensatez proviene quizás de su arrogancia académica: criticar a la iglesia con pasión a cuenta de su ignorancia sobre economía. Quizás esa también sea la causa de su incapacidad para reconocer que se equivoca, como todo mortal. Estos pontífices: unos escogen la biblia, otros el dogma neclásico. Bien dice un indio, que uno odia o ama mucho a lo que más se le parece.
Alejandro Gaviria
5 octubre, 2006 at 9:39 pmEliseo:
Insisto en la precisión factual. Un Gini de 0,8 es imposible. Es una mentira tan grande como la supuesta crisis histórica de la Pastoral Social.
Narzo
5 octubre, 2006 at 10:13 pmHombre, lastima que este espacio solo sea usado para el insulto, y no para la discucion que permita por ejm que JR y SM lleguen algun punto diferente al de fstidiar al resto.Lo peor a mi modo de ver es que ni siquiera defienden sus puntos de vistas, sino a «otros» y fuera de eso dicen lo mismo. Bueno, cada quien tiene derecho a pensar y decir lo que quiera, pero por favor un poco de respeto.
Ahora! De pronto es que yo soy muy anticuado y no se diferenciar entre BLOG y CHAT.Consultando en internet encontre que. «Un weblog, también conocido como blog o cuaderno bitácora (listado de sucesos), es un sitio web periódicamente actualizado que recopila cronológicamente textos o artículos de uno o varios autores, apareciendo primero el más reciente, donde el autor conserva siempre la libertad de dejar publicado lo que crea pertinente. Habitualmente, en cada artículo, los lectores pueden escribir sus comentarios y el autor darles respuesta, de forma que es posible establecer un diálogo. El uso o temática de cada weblog es particular, los hay de tipo personal, periodístico, empresarial o corporativo, tecnológico, educativo, etc.» De acuerdo con lo anterior, señor gaviria cual es el objetivo de este BLOG? y realmente se esta cumpliendo?
Adán
5 octubre, 2006 at 10:30 pmEs que con ese sancocho de Brodsky, Medina y, ¿cómo se llama? Chorizisky, Cruikshank, se intoxica cualquiera…
Adán
5 octubre, 2006 at 10:31 pmMentira, Mao, estoy mamando gallo. Como tú dices, hasta éso hay que aclararlo.
Sergio Méndez
6 octubre, 2006 at 2:01 amRuiz:
Tranquilo, ud no es defensor del militarismo, excepto cuando se trata del mismo encubierto en «la guerra contra el terrorismo» (sea la versión criolla de la guerra contra la guerrilla o la versión gringa de la guerra en Irak).
En cuanto a lo demás, aparte de que no pudo defenderse de las demás acusaciones (todas ciertas) ni pudo legitimarse como «liberal» (ni tampoco a sus amigos franquistas españoles que presento como ejemplo), estoy completamente seguro que ud iría más allá de investigar a los que «me permitieron graduarme»: me imagino que una vez concluyera su «imparcial» investigación los mandaría desaparecer, despues de hacerlo conmigo (ahora diga que es una calumnia, que ud jamás ha hablado de suprimir a la oposición política por la fuerza).
Anónimo
6 octubre, 2006 at 10:59 pmPesimista es aquel que cuando puede escoger entre dos males, elige ambos.
la colombia que no claudica
7 octubre, 2006 at 1:57 pmDesde esta barra brava (los irredentos JR) que no merecemos ni respirar, hay les van estos insulticos con mucho cariño.
1.
Es la misma cosa sostener que se justifican todas, las formas de lucha (como era ley universal hace unas décadas); ha sostener que es necesario e inevitable las existencia de un conflicto armado y social (como argumenta hoy la caterva). Es solo una sofisticación del disfraz de matón, una profundización en la hijueputez. Ambas se asientan en el derecho de matar. ( ¿a quien no le quedo claro que en este punto caben también los paramilitares? )
2.
La formación política entorno al derecho de matar es una salvajada, un grado más (¡!!OTRO!!!) en la hijueptización del ser humano. Es una barbarie, contraria a cualquier civilización.
3.
Como llegar a un consenso con esta caterva?, Ellos solo quieren una cosa y los irredentos JR la tenemos clara, solo quieren MATAR.
4.
Por eso sabemos que no son más que falaces imposturas toda esa retórica frente a la lucha contra la pobreza. Sabemos que necesitan la pobreza, quieren la pobreza, porque es da que les da para vivir y sobre todo para matar.
5.
Si algún día de verdad quisiéramos construir un consenso, deberíamos empezar por condenar, rechazar, mandar pal carajo toda lucha armada y violenta en nombre de la pobreza.
6.
A segundo seguido puntualizar que así como la pobreza no puede ser necesariamente fuente de violencia, tampoco lo puede ser de miseravilismo. Es decir si no tenemos el remedio contra la pobreza por lo menos busquemos derrotarla sin acudir a estas dos recetas que son peores que la enfermedad.
Margarita
7 octubre, 2006 at 4:06 pmLa polarizacion es tan grande en Colombia que gracias a Dios me fui del pais. Colombia no la arregla nadie, un consenso en medio de esa griteria y ese intercambio de insultos es imposible. La imposibilidad del dialogo deriva necesariamente en la violencia. No se sorprendan si colombia es el rincon mas violento del mundo. En sus palabras se siente el eco de la violencia! Vivo en el extranjero y tengo muy buenos amigos colombianos, pero la barbarie de mi pais me llevó a tomar distancia de la colonia colombiana. Leo periodicos y blogs por nostalgia. Pero ay Dios mio, qué paisito! Vago por el mundo buscando un mejor lugar para mis hijos. Estoy harta de la intolerancia, la testarudez, el maniqueismo, la miopia, el odio, el reencor de decadas. No mas! Yo ya no puedo seguir cargando con ese peso. Arreglen ustedes a Colombia a bala y a gritos que yo ya me mame de ser colombiana!
zangano
1 noviembre, 2006 at 8:51 pmmargarita,no se puede decir mejor la verdad que ud escribe,se cansa uno de los mambrues, mesias que quieren la guerra porque no tienen oidos ,ojos y humanidad, aparte de sus odios,prejuicios e intereses.
son provocadores pagos que como,jr . se nutren de la violencia de los poderosos dentro y fuera del pais.