La prensa colombiana publicó esta semana el espeluznante testimonio de una joven ex guerrillera de las Farc que tuvo bajo su cuidado a varios de los diputados vallecaucanos asesinados a mediados de año. “Durante el día —relata la joven— tenían la cadena en las manos, y en la noche en los pies. Cuando iban para el baño les soltábamos una mano, pero la otra seguía amarrada. Cuando orinaban, era delante de nosotros, y para las otras necesidades amarrábamos la cadena a un palo, pero no dejábamos de mirarlos”. Uno de los diputados –relata también la ex guerrillera– “repetía que prefería mil veces que lo mataran a seguir pasando esa pena, y no me recibía comida”. El testimonio no deja dudas: las Farc aniquilaron primero el espíritu de los secuestrados y luego procedieron a eliminarlos físicamente. Como escribiera Primo Levi con respecto a las víctimas de los campos de concentración alemanes, “la chispa divina murió en ellos. Uno vacila en llamarlos vivos. Uno vacila en llamar muerte a su muerte”.
El testimonio de la ex guerrillera invita no sólo al repudio, al rechazo sin atenuantes, sino también a la reflexión, a la búsqueda de una explicación, de un entendimiento acerca de las causas del mal. Lo primero que llama la atención, en el caso de las Farc, es la inexistencia de una convicción ideológica sólida, de un fervor doctrinario que nuble la moral y motive la crueldad. Las Farc siempre han carecido de un liderazgo ideológico fuerte y fundamentado: Manual Marulanda no es Abimael Guzmán. Las Farc no son tanto un ejército de cruzados, como una organización de mercenarios. En últimas, la magnitud de los crímenes de las Farc contrasta con la superficialidad de su ideología.
La crueldad de las Farc tampoco es el resultado de la patología, de una perversión psicológica. Los jefes guerrilleros parecen, según los muchos testimonios, “terriblemente normales”: preocupados de asuntos mundanos (los resultados del fútbol profesional), aficionados a gustos burgueses (el agua embotellada), dados a la conversación fácil, a una camaradería desafiante que ha confundido a tantos interlocutores, nacionales y extranjeros. Tal como escribió Hannah Arendt en alusión a los criminales nazis, “el hecho maligno no puede ser rastreado hasta una particularidad de la maldad, hasta alguna patología o hasta alguna convicción ideológica del perpetrador”. La explicación tiene que buscarse en otra parte.
La crueldad de las Farc puede ser explicada por un conjunto de circunstancias mencionado por la misma Arendt con relación a los criminales nazis: la inhabilidad para pensar, para razonar más allá de fórmulas preconcebidas. Las Farc son una organización desconectada de la realidad. Incapaz de aceptar los hechos, de verse como la ven los otros. El aislamiento ha contribuido a la anulación del pensamiento, a la suspensión del juicio y ha facilitado una forma de violencia superficial, casi enigmática. Precisamente lo que Arendt llamaba la banalidad del mal.
En el caso específico de las Farc, la banalidad del mal se caracteriza por una forma extraña de racionalidad, por la sofisticación de los medios cuando los objetivos (la toma del poder) se tornan inalcanzables. No es que el fin justifique los medios violentos: es que éstos se han convertido en el único fin. Quisiera estar equivocado. Pero las muchas opiniones, incluida la de monseñor Castro, que señalan un viraje humanitario de las Farc, me parecen equivocadas, desconocedoras, en últimas, de la incapacidad de pensamiento de una organización que parece haber caído en una dinámica descendente de violencia superficial.
Alejandro Gaviria
29 diciembre, 2007 at 2:37 pmCada año, por esta época, espero con expectativa la columna (ya tradicional) del comentarista político David Brooks sobre los mejores ensayos publicados durante el año en las revistas y periódicos de los Estados Unidos. Este año, Brooks escogió un ensayo de Christopher Hitchens, publicado en noviembre por Vanity Fair, sobre un soldado estadounidense asesinado en Irak. El ensayo cuenta la historia de un joven brillante, con ideas liberales y un profundo sentido humanitario, que decide ir a la guerra voluntariamente después de leer a Hitchens. Hitchens visita la familia del inmolado y habla en su funeral. Como dice Brooks, el ensayo es una descripción de una familia excepcional y es al mismo tiempo una interesante reflexión sobre la guerra, sobre las trampas del idealismo. Vale la pena leerlo.
Alejandro Gaviria
29 diciembre, 2007 at 2:47 pmHace unas semanas, en una edición especial de la revista colombiana Al margén , leí una serie de comentarios sobre el famoso ensayo de Hannah Arendt Eichmann en jerusalem y en particular sobre su idea de la banalidad del mal . Esta semana cuando leí en El Tiempo la noticia sobre el maltrato a los secuestrados, recordé la reflexiones de Arendt. La crueldad de las Farc parece tan superficial, tan enigmática: la obra no tanto de fanáticos o psicópatas, como de personas normales.
Debo confesar, sin embargo, que, cuando estaba escribiendo la columna, el viernes en la mañana, me di cuenta de que me había metido en un tema escabroso: el argumento sin duda era muy difícil desarrollar plenamente en el espacio de una columna. En todo caso, creo que más que el fanatismo o que cierta patología colectiva, es el ensimismamiento, la incapacidad de pensar, de mirarse a sí mismas desde fuera, lo que está detrás de la maldad de las Farc.
Jaime Ruiz
29 diciembre, 2007 at 3:28 pmLo raro es que le otorguen tanto reconocimiento a Hitchens, un defensor de la intervención en Irak que en caso de no estar sobornado sólo acusa falta de tiempo para leer a Juan Gabriel Vásquez. ¡Qué bueno sería poder salir de todas esas generalizaciones reductoras sobre la sociedad colombiana y suponer que una comunidad que recibe el magisterio moral de León Valencia o de Óscar Collazos y se entera de la geopolítica leyendo a JGV o a William Ospina sólo sufre las veleidades de una Fortuna ciega!
El artículo de Alejandro incide en la tradicional percepción de la injerencia selenita. La ofuscación ideológica no necesita pasar por la guía del Gran Líder Marulanda (probablemente más brillante que personajes como Kim-il-Sung o tantos otros) porque ya la tiene en el corpus doctrinario del leninismo, en el cual hay varios cientos de miles de expertos en el país. ¿Cuántas personas relacionadas con el PCC recibieron adoctrinamiento en la antigua URSS? ¿Cuántas personas han pasado por la universidad sin otra formación que el leninismo? Según el criminal James Demoyne, en las FARC hay un núcleo de unos 1.500 militantes curtidos y formados, pero eso tal vez tenga que ver con los ex universitarios que habrá en el monte. Si se tienen en cuenta los de las ONG y los que viven en otros países, pueden ser varias decenas de miles.
La sorpresa de Alejandro ante la crueldad es de verdad desconcertante, en últimas creacionista: tendríamos que ser otros primates para rebajarnos tanto. Pero la crueldad es fácil y rentable y la carga más desagradable siempre se deja a otros, según el orden de estratos de la sociedad. Por eso en todos los países en que funcionó el comunismo se cometieron infinidad de crueldades mucho mayores que las que han cometido las FARC. El dominio de esa banda es completamente típico del comunismo, incluida la transferencia de tareas a niños asustados y la perfecta coartada moral de los promotores y usufructuarios, de los miles y miles de abimolanos que definen a la clase intelectual colombiana. Hoy mismo leí un artículo sobre la colectivización en Ucrania en el que se dice literalmente sobre los peones que hacían el trabajo sucio: «Torturaban y al mismo tiempo tenían un miedo horrible, porque pensaban que si no cumplían su misión con crueldad les podrían fusilar o arrestar». «El terror era universal e invadía tanto a los que lo sufrían como a los que lo practicaban». Pero las pruebas son inagotables, una vez leí una novela vietnamita sobre los castigos a los comunistas purgados, y era más o menos lo mismo. Sobre las técnicas de destrucción moral de las víctimas y de transferencia de la culpa es muy elocuente Santiago Roncagliolo.
Pero aparte la crueldad es el fondo de la tradición colombiana, pues hace apenas dos siglos buena parte de la población era esclava y hace menos de un siglo era corriente desplazarse a lomo de otro ser humano. Las fuerzas de la exclusión de las personas que justifican a las guerrillas (es decir, de los lectores de Semana, es decir, de las clases altas arraigadas) respecto de las que no tienen «educación» ya muestran una crueldad extrema, no hace falta que los peones se maten en las selvas, eso sólo hace falta para asegurar rentas y aspirar a cargos de poder.
Para mí hay una profunda deshonestidad en la percepción de las FARC como una cosa completa y autosuficiente. Son el brazo armado del PCC, el cual, sumado a su periferia de «críticos», es la clase sacerdotal colombiana, es decir, el sedimento de las clases altas tradicionales. Quien ha leído a Mao Zedong encontrará la misma composición mercenaria en el ejército de la larga marcha, incluso la misma vulgaridad en sus miembros.
Y la incapacidad de pensar no tiene tanto que ver con el aislamiento en las selvas cuanto con la dejación: hay otros que saben y piensan, según el molde católico. Los que saben y piensan no son tanto fanáticos leninistas cuanto colombianos de clases acomodadas hechos a vivir del cuento y a menospreciar los sufrimientos ajenos, pero sobre todo a ascender en un mercado en el que todo eso es normal y respetable. No hubo ningún comentarista de la prensa que le pusiera el menor pero a Vera Grabe cuando se jactaba del asesinato de Mercado, y para buscar a fondo el sustento de las guerrillas vale la pena recordar que el colombiano más admirado y respetado se dedicaba según Octavio Paz a «representar a las guerrillas del continente en los restaurantes y bares de Barcelona».
En fin: cada persona se erige ante el mundo como su juez pero sólo es parte del paisaje. El examen de Alejandro de la crueldad guerrillera sólo es otra flor en un jardín en el que la acompañan las protestas de Abad Faciolince sobre la interpretación de Carlos Gaviria sobre el delito político, las llamadas ecuánimes de Posada Carbó al gran acuerdo nacional entre Uribe y el mencionado ex magistrado o la asombrosa proclama de Kalmanovitz de que las FARC son (desautorizando la percepción del gran Lanark) políticas y por eso no son sólo terroristas y por tanto hay que otorgarles reconocimiento político, como cuando al violador se lo considera un enamorado y no un enemigo de la víctima. Ese jardín decora el palacio del mal, el infierno de una sociedad en la que la mayoría de los comentaristas, tanto pagados como espontáneos, están en la tarea de cobrar los secuestros y asesinatos y tratar de minar al gobierno que ha dirigido la tarea de reducirlos. De resistir en un orden en el que las vidas se consideran completas y honrosas gracias a los gritos y paseos intimidatorios destinados a conseguir aumentos de sueldo.
El problema es el arraigo de las plantas que producen esas flores. ¿Cómo ver todo el paisaje? Parece más agradable figurarse que todo eso no ocurre y que sólo hay unos matarifes de uñas sucias haciendo sufrir a unas personas parecidas a «todos» nosotros (los académicos y encorbatados).
Jaime Ruiz
29 diciembre, 2007 at 3:41 pmPerdón, respecto al asesinato de los diputados del Valle, encontré un texto previo a la masacre de un político conservador que explica claramente por qué la cometieron. Unas FARC ajenas a la sociedad colombiana son como el sueño de un avestruz que se imagina su cuerpo como una duna.
lelo69
29 diciembre, 2007 at 5:08 pmAlejandro, estoy completamente de acuerdo con usted en su reflexión acerca de la malparidez de la farc. No hay posibilidad desde la pespectiva de un sujeto más o menos normal como cualquiera de nosotros de entender la sevicia y crueldad de esa colectividad.
syntagma
29 diciembre, 2007 at 5:22 pmalgo para agregar sobre la banalidad del mal en las crisis contemporáneas; sobre una crítica de la película “La caída” que cuenta los últimos días del régimen nazi, este comentario del crítico Pablo Martín Cerone muy a propósito:»Hitler no fue un Drácula: fue algo peor. Lo más terrorífico de esa figura es que en efecto fue un ser humano como cualquiera. El Holocausto está muy lejos de ser una orgía de destrucción llevada a cabo por demonios; es más bien la acción de una implacable maquinaria burocrática integrada por seres tan anodinos como nosotros. La decisión de emplear cámaras de gas en el exterminio de millones de personas no surgió de un aquelarre: fue tomada por funcionarios que la eligieron como la mejor alternativa en términos de ecuación costo / beneficio. Cuando terminó esa reunión, ninguno salió a beber sangre de muchachas vírgenes o adorar a Satán: se fueron a sus casas a jugar con sus hijos. ¿Qué es más siniestro?»
Anónimo
29 diciembre, 2007 at 6:18 pmEn Colombia, los grupos insurgentes han cometido y cometen infracciones al Derecho Internacional Humanitario, y algunas de ellas se enmarcan dentro de lo que esta normatividad internacional conoce como crímenes de guerra. En la degradación del conflicto -alentada principalmente por el desarrollo del accionar paramilitar, que como estrategia de guerra sucia ha sido desplegada por sectores muy importantes de las Fuerzas Armadas. Los grupos guerrilleros, en su reacción, pretenden encontrar justificación a acciones que desbordan los mínimos humanitarios, y explican que las razones de la guerra estarían por encima del acatamiento de estos principios. Sin embargo, la guerrilla ha ganado un reconocimiento como actor político ante la comunidad nacional e internacional y, en las actuales circunstancias, debe ser más cuidadosa que nunca para no desaprovechar tal acumulado. La propuesta de un acuerdo .humanitario o de varios acuerdos humanitarios, debe estar en el centro de sus preocupaciones para evitar que la degradación de la confrontación se siga profundizando.
Jaime Ruiz
29 diciembre, 2007 at 6:33 pmDesgraciadamente tengo que seguir molestando: ¿en qué nivel de la cadena de mando de la guerrilla o de la responsabilidad moral le parece a Alejandro que estaría el anónimo de las 13:18? Porque un niño analfabeto asustado no puede ser un monstruo comparable a alguien así.
Alejandro Gaviria
29 diciembre, 2007 at 6:36 pmJaime dice que todo es previsible, que basta una hibridación del leninismo y del colombianismo para explicarlo todo. Y que quienes pensamos distinto somos (simplemente) parte del paisaje: escritores de lágrimas o de arengas en el matadero. A mí me sigue sorprendiendo, sin embargo, esa aplicación a la violencia, a la tortura sin sentido. ¿Qué fin puede tener no entregar el cadáver de un capitán que murió de tristeza o negarles una libreta a rayas a unos secuestrados que estás agonizado de tedio y paludismo? Me niego, en últimas, a creer que todo es producto de unos cuantos doctores adoctrinados y de sus títeres asesinos.
Anónimo
29 diciembre, 2007 at 7:17 pmFARC
Fuerzas armadas retrogradas y cínicas
Lo que dice Rodrigo Granda canciller :
La FARC, efectivamente, somos un movimiento político- militar que hace uso del justo derecho a la rebelión contra un Estado que practica una democracia de papel. Nosotros lo que hacemos es responder a una guerra que se nos impuso desde las altas esferas del poder en Colombia. Contra nosotros y nuestro pueblo se ha utilizado durante décadas el terrorismo de estado como método de exterminio.
Ahora bien, dentro de las operaciones militares, caen en poder de las FARC algunos oficiales, suboficiales, policías y soldados que están actualmente retenidos en calidad de prisioneros de guerra. De igual manera, en estos enfrentamientos también pueden caer en poder del enemigo algunos prisioneros de nuestro lado, quienes luego de juicios sumarios y amañados, están pagando hoy condenas supremamente elevadas en las diferentes cárceles del país. Esto, desafortunadamente, es algo normal en el acontecer de la guerra. De todas maneras, en medio del conflicto tan agudo que vive Colombia, es posible que algunas de las retenciones de personal civil no sean bien vistas por la población, digamos en forma general. Sin embargo consideramos, que al publicar la ley 002, por la cual ciertas personas y entidades económicamente poderosas deben pagar el impuesto para la paz, pues éstas ya están avisadas y además tienen la posibilidad de discutir, arreglar su situación y cancelar en el plazo fijado. Indudablemente, si logramos que esto se cumpla, en la misma medida, irán disminuyendo las retenciones de personas. En cuanto a que esto nos aparte de la población civil… es posible que haya incidencia en eso, pero seguramente no va ha ser determinante, porque grandes sectores de la población colombiana tienen pleno conocimiento de que, generalmente, las FARC-EP solo retienen a personas cuya situación económica es bastante solvente……….Mandan huevo estos criminales de mier
JuanDavidVelez
29 diciembre, 2007 at 7:19 pmYo también estoy completamente de acuerdo con Alejandro y con Lelo69.
¿cual sera la justificación de sus actos?, apuesto a que es plata y comodidad burguesa, pero estoy seguro que en el fondo ellos creen que los motiva su «ideologia» de un estado mejor.
Sin embargo lo que me pregunto es cual es la dimension verdadera de su crueldad. Esta clarisimo que son unos monstruos, pero fuera de los paramilitares ¿en colombia habra monstruos parecidos?, digamos alguna banda de la delincuencia organizada o algo asi, o por ejemplo alguna bancada politica de algún municipio o del congreso. Asi como Alejandro dice que la evasion es mas perjudicial en varios ordenes de magnitud que la corrupcion, ¿no habra alguna cosa igual o mas cruel que la guerrilla y que no hayamos observado?.
Yo creo que Alejandro Gaviria por intermedio de Nicanor Restrepo podria saber en realidad quienes son esos manes de la guerrilla. Para mi son simplemente unos doblehijueputas.
Jaime Ruiz
29 diciembre, 2007 at 7:20 pmPerdón, «unos cuantos doctores adoctrinados» son muchísimos, sin la menor duda la mayoría de todos los titulados en carreras distintas a la medicina, la odontología, las ciencias, las ingenierías y alguna otra. Basta con leer la última perla de Molano, que hace una década era el líder indiscutido de la universidad colombiana. Y siendo tantos va a resultar que esa inclinación se parece a la de los gambianos por tener piel oscura y pelo quieto. (Y no hay ninguna crueldad que no esté explicada por el miedo, la única forma de no parecer blando es ser despiadado. Cuando Molano se jacta de la imposibilidad de los rescates está cobrando los asesinatos de los diputados, cometidos para eso. Se trata de otro prodigio colombiano, el odio conveniente.)
Jaime Ruiz
29 diciembre, 2007 at 7:27 pmLos promotores de las FARC, como Molano, viven diciendo que todo el mundo fuera de Colombia están con sus empleados domésticos. Para que vean hasta qué punto el cinismo y la complicidad son rasgos de los medios colombianos, les enlazo el editorial del ABC.
Anónimo
29 diciembre, 2007 at 7:29 pmMolano es demasiado prezoso como para ser líder de nada.
Iván Garzón Vallejo
29 diciembre, 2007 at 8:25 pmAlejandro,
Muy interesante su columna de hoy. Me genera una reflexión: Parece que somos un país de extremos emocionales: Comparto el entusiasmo de tantos por la liberación que anunciaron las FARC, pero me llama la atención los pocos comentarios críticos de la situación, como por ejemplo el de Marta Lucía Ramírez en La W. ¿Nadie ha reparado en el costo político e internacional que tiene el show que han montado Chávez y Córdoba con las FARC a pesar del fin noble que tiene (que ojalá no se fruste)?
Por eso su columna me parece pertinente, porque creo que muchos en el país se han creído la idea de que en verdad las FARC están motivadas por razones objetivas que legitiman la violencia. Y no es así, por lo menos desde hace varios lustros. Creo que el mal y la violencia tienen una inercia propia que hace que a los protagonistas decididos de la misma se les hace tan difícil recapacitar.
Cordialmente,
Iván Garzón Vallejo.
Apelaez
29 diciembre, 2007 at 8:44 pmA los farcos los mueve un odio visceral a los «ricos». Basta con leer sus comunicados u oir las grabaciones para darse cuenta que su pretención principal consiste en destruir a los oligarcas, humillarlos y purgar al pais de dichas «lacras». Resentimiento social puro y duro.
El tema es que en la categoría fariana «ricos» cabe desde Santodomingo hasta un campesino con más de cuatro vacas.
planetaenano
29 diciembre, 2007 at 9:10 pmAL LERLO HOY HE COMPROBADO LO PROBLEMATICA Y SUFRIDA QUE PUEDE SER LA REFLEXION DE UN PASTOR DE ALMAS.
BOB DYLAN,
no cabe duda,necesitamos liberarnos de la ‘gran tentacion’ de la certeza.
prospero 2008.
caborca
29 diciembre, 2007 at 11:19 pmLas organizaciones como las FARC construyeron su poder según distintas condiciones: las micro, atribuibles a las formas exclusión que originaron fuertes resentimientos que dificultan cambiar la manera de pensar. Las macro que incluyen desde las condiciones geográficas (somos de los tres países con mayor dificultad geográfica –ni las FARC encuentran un lugar propicio para entregar los secuestrados); pasando por las culturales en cuanto siempre hemos desconfiado de las autoridades representantes del Estado. Todas esas condiciones se entrelazan en nuestra historia política. El desarrollo del asunto requiere conocer empíricamente como se mantienen las FARC como organización con poder en las redes de poder informal y violento en Colombia. Todo ello supone superar los clásicos estudios de los violentólogos o las afirmaciones abstractas de los filósofos como la gran Arent. Toda organización busca mantener su poder a cualquier costo, así sea sólo sofisticando los medios. El asunto que no veo claro aún es como impactar las instituciones (reglas sociales) que le dan sustento a las farc. La única esperanza que conservo consiste en creer que toda organización tiene el germen de su propia destrucción o cambio. Un saludo de año nuevo a todos.
Mauricio
30 diciembre, 2007 at 12:09 amAlgo de razon lleva Apelaez en lo del resentimiento que motiva a los farcos, aunque yo no lo limitaria solo a ellos; ahora, habria que preguntarse como es que esa espiral de resentimiento ha llegado a este punto se salvajismo, ya que aunque se les omita diplomaticamente, las autodefensas y las mismas fuerzas del Estado (remember los «entrenamientos» a patadas), estan igualmente contagiadas de ese germen que Arendt llama «banalidad del mal» (de la violencia diria yo); quizas ese calificativo de banal (superficial para Alejandro, que no es lo mismo) sea errado: la violencia y su exacerbacion hacen parte de la psique y en muchos casos, dependiendo de la cantidad de paja, no basta sino una chispa para crear un incendio.
No entro en ese debate inane sobre la legitimidad o no de la «lucha» o del origen de las Farc, ya demasiada tinta ha corrido y todo el mundo se contradice: autodefensas, terroristas, subversivos, bandoleros, etc. Lo que me interesa es algo a lo que Syntagma alude citando a Cerone: lo del aspecto burocratico, algo tan automatico y calculado que los mismos nazis asumian como un trabajo de «oficina»; aun no estoy muy seguro de poder establecer un parangon entre los Nazis y las Farc, pero los metodos de ésta, su mania burocratica (para la muestra las trabas en la liberacion de los tres secuestrados, dignas de cualquier administracion distrital) y su frialdad frente a los secuestrados (no frente a sus familias ni al «clamor patrio» que son pura propaganda)las igualan con aquellos.
Hace poco, hablando con alguien sobre el tema, pensaba en los guerrillos que «cuidan» a los secuestrados, que se levantan y se duermen cuidando a tres o cuatro seres, encadenados o no, siempre con el dedo en el gatillo, listos para cualquier cosa y que al finalizar su servicio salen a dormir, a charlar con otros «cursos», quizas hasta permisos tengan para ver a sus familias, gente como uno se dira, gente que hace un trabajo y que es paga por hacerlo: quizas no haya nada mas monstruoso que la cotidianidad, ese vivir dia a dia en un monte rodeado de jungla y de otros uniformados que siguen desde lejos las ordenes de una nebulosa, gente que no necesita mucha ilustracion leninista ni marxista para mantener a alguien sometido o para echarle plomo al enemigo: aqui ejercitos privados hay muchos; pienso tambien en esos secuestradores urbanos, gente que en casas en Mexico DF, o en Caracas si se quiere, mantienen en sotanos a niños con los ojos vendados mientras que en el resto de la casa otros niños juegan y la abuela hace la comida: negociantes, traficantes de vidas humanas que son padres de familia, vecinos respetables.
Habria que preguntarse igualmente que tanto tiene de culpa el mismo aparato estatal, que en otra medida y desde otra perspectiva asume las vidas de los ciudadanos de la misma manera metodica y criminal: los concejales, ediles, senadores, hasta ministros al parecer, corruptos y amangualados que se parrandean el presupuesto nacional, ya que, aunque Jaime no lo crea, los que mas gozan de la universidades y tiendas europeas y mas maman de la teta publica no son los vastagos de los proceres de la izquierda democratica (aunque los hay, claro) son los hijos, hermanos, nietos y biznietos de nuestros «honorables representantes» como los llaman en la radio cada vez que llaman a entrevistarlos por el peculado, lavado de activos o simple homicidio por los que estan siendo investigados, y a lo que, como en un chiste, responden: «no, si esas son calumnias de mis opositores».
Esos señores, que en ultimas son quienes administran la plata para construir carreteras, colegios y hospitales, son corresponsables de muertes y tragedias; «males necesarios de la democracia» se dira, pero no hay excusa: tambien ellos juegan con las vidas de miles de personas.
PS I: Feliz navidad y año nuevo a todos desde un invierno (sin tildes.)
Jaime Ruiz
30 diciembre, 2007 at 12:59 amMauricio:
… aunque Jaime no lo crea, los que mas gozan de la universidades y tiendas europeas y mas maman de la teta publica no son los vastagos de los proceres de la izquierda democratica (aunque los hay, claro) son los hijos, hermanos, nietos y biznietos de nuestros «honorables representantes».
Interesante diferencia generacional: los descendientes de los honorables representantes y otros doctores son «la izquierda democrática». La oposición entre «bipartidistas» y rebeldes me resulta increíble y desconcertante. El señor que salió a anunciar la inminente masacre de los diputados del Valle (enlazado arriba) es un godo, mientras que Piedad Córdoba y su precursora Martha Catalina Daniels pertenecen al (glorioso) Partío Liberal. El alcalde electo de Bogotá es un antiguo socio del samperismo y de sus dudosas compañías… ¿Qué pasa?
Para mí que hay un conflicto de lealtades muy berraco: todos los lambones están con el pueblo contra la oligarquía y todos los líderes de la rebelión contra la oligarquía son precisamente los vástagos de las familias oligárquicas. Pero nadie lo puede ver. La colombianidad pierde su carácter moral y se vuelve algo puramente cognitivo.
Mauricio
30 diciembre, 2007 at 2:10 amLa descripcion del comentario de Jaime la hizo, sin querer, la semana pasada Antonio Caballero: la argumentacion sibilina y artera para controvertir con alguien que no ha dicho nada de lo que se le atribuye, ese si que es un razgo patologico, una deformacion profesional de opinador que le ataca a Jaime cada vez que aparece la palabreja sinistra.
Que oligarquia, que rebeldes, que bipartidismo, que Marta Catalinas, qué despliegue de argumentos!; mi unico punto era describir testimonialmente la colombianidad que viene a vacacionar a Europa, y lo digo porque los he conocido: hijos de industriales, de politicos corruptos que se jactan de gastarse 500 euros en camisetas Versace, y no de estar organizando en la UNal la lucha popular prolongada.
Anónimo
30 diciembre, 2007 at 2:38 amComo dijo el rey de espania:
Feliz Anio, joder!
Maldoror
30 diciembre, 2007 at 3:31 amCaborca tiene un buen punto. Si quieren entender el porque de la maldad fria y calculadora de la guerrilla, tendrían que mirar muchos factores, más allá de generalizaciones filósoficas como las de Arendt o de generalizaciones bastardas como las de Jaime Ruiz (que quiere meter a toda lca clase política tradicional -clientelista y corrupta- en el mismo saco de «izquierda demócratica»; lo cual es gracioso si uno piensa que Uribe y las maquinarias que lo llevaron al poder son exactamente esa misma clase politica corrupta y tradicional).
Unas sugerencias más concretas, a manera de hipotesis:
1- El factor idelogico. Las FARC mal que bien son marxistas leninistas, y como tales -y en particular su lectura del marxismo leninismo- siguen una logica despiadada para la obtención de sus fines, desde la propaganda hasta el secuestro.
2- Relacionado con lo anterior, las FARC son una organización altamente maquiavelica y sobre todo desconfiada y cinica. Eso es por una cuestión ideológica en parte, pero también ha sido reforzado por el Estado y el establecimiento que ha jugado sucio con la guerrilla desde su creación. Desde los bombardeos de marquetalia, pasando por el exterminio de la UP hasta la elaboración del plan colombia mientras el estado negociaba supuestamente la paz en el Caguan, las FARC han visto reforzadas todas sus tendencias paranoicas por los hechos mismos.
3- La historia misma de violencia de las FARC. Mal que bien son hijas de la época de la violencia, en la que la brutalidad extrema y una violencia casi que inexplicable eran la norma, tanto por parte de los «pajaros» y el estado, como por parte de las guerrillas liberales. Tirofijo viene de esa época y todavía está en el monte. Esa violencia además se repitió durante los años 80, 90 y parte de esta década.
4- El ansia de poder. Sea obteniendolo derribando el Estado, como alguna vez en verdad lo creyeron posible, o sea a traves del dinero que deja el narcotráfico o el simple poder de ser la «ley» en muchas zonas del terriotorio nacional. Mantener ese poder, precario y dependiente de la fuerza bruta, requiere una lógica analoga.
5- La dureza misma que ha generado en la materia prima de la guerrilla, los combatientes razos, la pobreza y el desamparo -jurídico económico- del campo colombiano. Porque así el gobierno se niegue a aceptarlo, las farc son una guerrilla campesina, antes que nada, y una guerrilla que cuenta con cierto apoyo de la población -asi sea minoritario- en muchas zonas rurales.
Jaime Ruiz
30 diciembre, 2007 at 9:40 amSergio: «y parte de esta década».
Por la boca muere el pez.
Ah, Mauricio, tener plata no es ningún crimen, ni despilfarrarla. Si se trata de viajar con recursos públicos, le aseguro que la mayoría de esos beneficiados tienen que ver con la universidad y con las redes de la «cultura» y demás. Y no, los que compran ropa carísima no están vociferando en la Nacional, tampoco están castrando policías. Es el estrato, nada más. Tampoco los que vociferan en la Nacional castran policías.
Alejandro Gaviria
30 diciembre, 2007 at 2:49 pmVarios comentarios:
1. Por supuesto, las afirmaciones abstractas no son suficientes para entender la totalidad de un fenómeno, en este caso, para explicar la crueldad de las Farc. Pero no creo que puedan descartarse de plano. Las ideas de Arendt nos permiten, al menos, explorar algunas hipótesis de manera ordenada.
2. El punto de Syntagma (recogido por Mauricio) es muy interesante. La estructura jerarquizada de las Farc (el énfasis en la obediencia, la obsesión con el reconocimiento formal, la diplomacia maquiavélica, todo el rito de comunicados y mensajes, etc.) provee una burocracia eficaz para la crueldad. Hay otro punto, también enfatizado por Arendt, que vale la pena resaltar. El tratamiento de los secuestrados, la eliminación del individuo, es coherente con el tipo de sociedad que buscan las Farc, con sus sueños totalitaristas.
3. No creo, sin embargo, en la analogía entre crueldad y corrupción (ambas ligadas a la burocracia) que propone Mauricio. Una cosa es una burocracia corrupta (los ejemplos abundan) y otra cosa, una burocracia del mal. En fin, creo que las maquinas de robar deben distinguirse de las maquinas de matar.
4. La violencia hace parte de la psique, como dice Mauricio. Pero también la empatia (lo que Adam Smith llamaba “changing places in fancy”) y la sensibilidad ante el dolor ajeno. En los años sesenta, un psicólogo gringo escribió un artículo titulado “Emotional reaction of rats to the pain of others”, en el que mostraba que unos ratones que habían sido previamente adiestrados a mover una palanca para obtener comida, dejaban de hacerlo cuando el movimiento de la palanca ocasionaba un choque eléctrico a un ratón vecino. En fin, la crueldad requiere una explicación más allá de la biología o la antropología, y allí creo que las ideas de Arendt (y las mismas reflexiones institucionales) pueden ser útiles
Alejandro Gaviria
30 diciembre, 2007 at 2:50 pmFeliz año para todos.
Anónimo
30 diciembre, 2007 at 3:09 pmYa lo decía: quienes llaman ratas a las Farc están calumniando a los inocentes roedores.
Peta Bochmann
30 diciembre, 2007 at 4:01 pm1. La comparación de las FARC con los nazis es muy de José Obdulio. Usted que gusta de citar a Raimundo y todo el mundo, bien pudiera citar a Salomón Kalmanowitz y su columna donde refuta la banalidad de ese argumento y la trivialización del holocuasto para desprestigiar al contrincante.
2. Pregunta: no es posible que sea un bluff? Lo que diga la supuesta desmovilizada es de reserva de sumario. Su relato aparece justo cuando el gobierno está en conteo de protección con lo del show de Chávez. Existe algo que se llama guerra psicológica, intelegencia militar, c5, etc. No es improbable que la guerrillera diga que las Farc incendiaron Londres en 1666. Usted asume ese tipo de informaciones como una absoluta certeza, eso me deja boquiabierta de ud. En la guerra que vive Colombia la información sólo viene de uno de los bandos. La otra muy dogmática, viene de Anccol, de quien por cierto ud celebró casi brincando que se hubieran ido a .nu
3. Ud también asumió como verdad absoluta en otro de sus comentarios que una niña muerta por una bala perdida en san carlos antioquia, era una bala de guerrilla. No hay otras posibilidades? El bluff de una desertora que devolvió un niño también no es dudoso desde su posición de certidumbre.
4. Nazi es el genocidio que ha llevado a cabo el paramilitarismo (descuartizar, motosierra, asesinar niños, embarazadas, ancianos, desaparecer un partido político, se acuerda de la UP?) asociado al estado colombiano que en múltiples ocasiones ha sido condenado por ello. Ud hizo parte del estado colombiano, cree qué debe asumir algún tipo de responsabilidad? Yo no creo. A pesar de sus certezas absolutas, no creo que ud sea de ellos. No se puede generalizar. Ud también forma parte de la casta de Economía de los Andes, Alvaro Montenegro también, pero creo que las visiones son muy difirentes.
5. La ignorancia de las élites sobres las FARC es pasmosa. Dice ud que no tienen una base ideológica y que son sólo mercenarios. Los hechos de estos 40 años demuestran todo lo contrario. Un mando monolítico y dogmático. Compara ud a Tirofijo con Guzmán, nada más lejos de la realidad.
6. Su argumentación (existe la posibilidad de que ud sea el que está ido de la realidad?)da apoyo a la tesis de José Obdulio Gaviria y el presidente Uribe, es decir, en el país no hay conflicto, las FARC son terroristas, no tienen ningún fin político. Es el espejo de lo que se quiere ocultar, hay que invisibilizar al otro, igualito a Uribe, el otro no existe, no puede hablar, jajajaja se fueron para .nu, jajajaja, hay que celebrar. Uribe quiere negociar sin que el otro de la cara, ahora todo le salió al reves y el reconocimiento político y de beligerancia es de facto en la comunidad internacional.
7. APELAEZ tiene razón, las FARC odian a los ricos, son el odio que engendró el odio, un boomerang. El fruto del desprecio, la exclusión absoluta, la negación del otro, la invisibilidad de la que ud habla.
8. Sería bueno usar un lenguaje de paz, es el primer paso. Por lo demás, a pesar de los eufemismos y las citas. Sus columnas cada vez se parecen más a las de Saúl Hernandez, Rafael Nieto Loaiza y Ernesto Yamhure.
panOptiko
30 diciembre, 2007 at 4:21 pmEn mi modesta opinión, el símil de Arendt no es el más apropiado para describir el comportamiento de las FARC hacia los secuestrados. Hace mucho tiempo leí el ensayo, y la impresión que me dejó fue que se refería a la manera natural como funcionaron las cámaras de gaseo durante el régimen Nazi. La manera como se diluye la responsabilidad de matar dentro de una estructura corporativa donde cada quien simplemente hace su trabajo. Pero los guerrilleros no subespecian a los secuestrados, ni se van por la noche a la casa a reunirse con sus esposas o esposos y a dormir tranquilos. Para que la comparación funcionara sería necesario que la aniquilación fuera resultado de la estructura de poder del país, aceptada por todos. En otras palabras, es el país entero en la visión de JR el que es equiparable a la banalidad del mal.
La banalidad presupone que la carnicería es posible a pesar de un orden legal y un estado legítimo, pero ambos parecen ausentes del actuar fariano. Tal vez la combinación del efecto de extensos territorios por donde Hobbes no ha pasado y la lógica propia de los negocios fuera de la ley, donde es la vida de uno o la del otro, podrían acercarse mejor al comportamiento de la base que está acargo de custodiar a los secuestrados, testimonio que motivó la columna.
Un feliz año para todos,
Alejandro Gaviria
30 diciembre, 2007 at 4:37 pmPeta:
Sus argumentos caen en la típica refutación por asociación: “uy qué horror usted piensa como esos, como Obdulio, como Uribe, como Salud”. Y bueno también incorporan, vale decirlo, una forma de teoría de conspiración. Todo es un montaje, parece decir, el testimonio de la ex guerrillera, el de Pinchao, el de Araujo, la carta de Ingrid, todo, en fin, parece ser un artificio de los enemigos de la paz.
Panóptico:
Estoy de acuerdo: la analogía no es perfecta. Pero creo que algunos de los argumentos de Arendt sobre la ausencia de fanatismo y patología en los criminales nazis, así como su insistencia en la suspensión del juicio, aplicarían en este caso. O sirven al menos para motivar la discusión, para plantear una pregunta que no ha sido contestada satisfactoriamente. Feliz año.
Anónimo
30 diciembre, 2007 at 5:17 pmComparar a este Gaviria con el otro Gaviria es un crimen de lesa humanidad. Lo mismo confundir a Salud Hernández con Saul Hernández.
Si de odio a los ricos y resentimiento social se trata, JR es de las Farc.
Jaime Ruiz
30 diciembre, 2007 at 5:23 pmEso de la descalificación por asociación está divertidísimo: «Con enorme amargura he llegado a comprobar que usted en el fondo es como Theodor Mommsen, como François Guizot, como Max Brod y me pregunto en qué momento se me ocurrió que pudiera ser como Alfredo Garavito». Es el precio de la equidistancia, verdaderamente estas personas tienen la esperanza de que Alejandro esté más bien en el bando de Carlos Gaviria que en el de José Obdulio Gaviria y se escandalizan de que compare a los nazis con las FARC (llegará el día en que la gente se escandalice de la comparación por la afrenta que representa para los nazis, pero eso requiere un mundo plenamente humanizado). Y por lo demás tal vez no sea una esperanza vana, la última salida de Posada Carbó hace temer lo peor.
Lo de Panóptiko es de nuevo ese rasgo característico. Los nazis se iban a jugar con sus hijos después de administrar el matadero humano, Hanna Arendt se ocupaba de eso en relación con Eichmann: ¿quién sería equivalente a ese criminal en la sociedad colombiana? Lo más parecido es algún líder de ONG de paz y derechos humanos, pues lo que hay en Colombia es una industria en que las propias víctimas se torturan para provecho de esos próceres.
Lo bonito de ser equidistantes es que no hay que contestar a las cuestiones últimas (puede que falte evidencia empírica). ¿Son las FARC el resultado de una rebelión de los pobres contra los ricos o la materialización de una conjura de una facción poderosa de los ricos para imponer su sociedad de jerarquía congelada, y por sus efectos en realidad una guerra de los ricos contra los pobres? ¿Quiénes han prosperado gracias a la izquierda en Colombia? No es que no haya personas llenas de resentimiento contra los ricos en las FARC, sino que ése no es el móvil de su actividad, como no lo es el lucro. Las personas miserables y excluidas y codiciosas renuncian a todo su odio y aun a su ambición en cuanto les ofrecen un reconocimiento, una redención como poderosos y prósperos. El motivo por el que en las FARC no hay nada parecido es porque en la cúspide está la clase alta colombiana, al menos una facción significativa. No sólo por patricios como Guillermo León Sáenz, sino por cientos o miles de personas del mismo ambiente en las ONG y en los partidos afines.
Los nazis formaban parte de un mundo en el que aún quedaba un rastro de nociones como verdad y mentira. El de la izquierda colombiana es el de después de Orwell, los determinadores de la industria del secuestro llevan cuarenta años dedicados a trabajar por la paz. Y los demás callan avergonzados de que los consideren menos bondadosos. Son criminales de resorte, que ya encargaron de administrar los Lager a unos judíos traidores y cobran a los judíos del resto del mundo o a los que consiguieron escapar por lo que queda de las dentaduras de sus parientes después de arrancar el oro.
Jaime Ruiz
30 diciembre, 2007 at 5:48 pmPor lo demás, ¿quién ha leído u oído algún comentario de Uribe o su asesor o algún ministro en el que las FARC resulten carentes de condición política? Aparte de Lanark y de gente más bien goda y más bien despistada, no le he oído a nadie eso. Las FARC son una organización política como Al Qaeda, como el partido nazi, como ETA, etc. Desde el punto de vista del código penal están fuera de la ley, pero sus socios políticos (Indepaz, el PDA, la CUT, etc.) no lo están y en cambio cuentan con enorme reconocimiento en la sociedad colombiana: la representan en cuanto tradición, salvo por los millones de personas oprimidas que sueñan con vivir en un país normal y por eso eligieron a Uribe.
Alejandro Gaviria
30 diciembre, 2007 at 5:57 pmLa columna de Kalmanovitz sobre el holocausto dice que los métodos de las Farc no pueden compararse con los métodos Nazis pues carecen del racismo, de las instalaciones industriales, del abuso de los cadáveres, etc. Kalmanovitz olvida lo esencial: la anulación del individuo, la eliminación de toda espontaneidad, de todo deseo vital, que fueron, precisamente, los elementos resaltados por Hannah Arendt y Primo Levi, entre otros.
Maldoror
30 diciembre, 2007 at 6:15 pmAlejandro:
Pues las FARC no son precisamente un grupo que haya logrado una centralidad total en su mando. Son varios los analisis que sugieren que el secertariado está lejos de tener un control absoluto sobre los comandantes y los frentes de la guerrilla. Tampoco creo que se haya anulado el individuo, hasta el punto de convertirlo en un mero engranaje más de una maquina industrial de muerte. Igual, el punto de Kalmanovitz es que Uribe trivializa el holocausto al comparar a las FARC con los nazis ¿Ud en verdad está dispuesto a sostener esa comparación?
Alejandro Gaviria
30 diciembre, 2007 at 6:31 pmSergio:
La comparación, sobra decirlo, no implica la coincidencia de todos los detalles. Pero creo que es completamente válida. Hasta el mismo Rodrigo Uprimny escribió recientemente un artículo en Semana.com en el cual comparaba la carta de Ingrid con el diario de Anna Frank.
Jaime Ruiz
30 diciembre, 2007 at 6:44 pmQué comparación tan odiosa, también se podría decir que los nazis no se comieron a nadie, no castraron a nadie delante de sus vecinos ni quemaron a nadie vivo para castigarlo por resistirse a entregar a los hijos de diez años para que cometieran crímenes. Las FARC son de izquierda y los nazis son equívocos o transversales, es una diferencia importante. Las FARC no son como los nazis, herederos de una tradición imperial y de muchas guerras regionales, sino como el jemer rojo. También de izquierda, sin instalaciones industriales ni racismo ni abuso de los cadáveres, y dirigido por auténticos intelectuales (Pol Pot podría haber sido un personaje del Club de la Serpiente de Rayuela). De modo que no tiene sentido negarle la razón a Kalmanovitz, es de lo que se trata de mantener que son de izquierda y no como los nazis que eran de derecha (aunque hasta donde tengo entendido de derecha quiere decir que se cree en la libertad individual, en el sufragio, en el mercado, etc. ¿No?).
Anónimo
30 diciembre, 2007 at 6:50 pmLa principal diferencia entre los nazis y las Farc y Pol Pot y las Farc es tan obvia que da vergüenza tener que señalarla: el control del poder, que permitó convertir la eliminación del individuo psicológica y físicamente en una política de Estado (a nosotros que nos encanta hablar de políticas de Estado!). La izquierda también se ha referido a Uribe como nazi, y a José Obdulio como Goebbels (debe estar feliz) pero ese cuento no se lo creen ni los que se lo inventaron. Uno podría preguntarse legítimemente qué pasaría si las FARC toman en poder y aplican sistemáticamente su marxismo leninismo cultivado durante 50 años en las selvas de Caquetá, Guaviare y Putumayo. Yo prefiero no saber.
Felipe
30 diciembre, 2007 at 7:03 pmEl drama del secuestro no se acaba simplemente cuando se libera al secuestrado, éste debe seguir una larga batalla por muchos años. Batalla contra una cantidad de miedos que le deja el haber vivido como un perro durante un tiempo. Pero en Colombia el secuestro no es tan grave, a menos de que el secuestrado sea un canjeable; los demás son puros gajes de la guerra.
Alejandro tiene razón cuando dice que las FARC carecen de una convicción ideológica solida. Son más un grupo de fanáticos. Pero no es que hayan «perdido» la ideologia como dicen muchos, sino que nunca han tenido bases solidas. Los guerrilleros del común no tienen ni la menor idea de en dónde están parados. Y lo grave es que, como dice Sergio, el secretariado tiene muy poco control sobre los distintos frentes. Tirofijo, así quisiera, que lo dudo, no lograría la libertad de muchos secuestrados que están en distintos frentes. Se puede argumentar que el ELN, por ejemplo, tiene bases más sólidas que las mismas FARC.
Para mi gusto, la comparación entre nazis y Farc es por la forma en que ambos ven al ser humano. El odio hacia un determinado grupo de la sociedad es lo que los mueve. Claro, si uno se pone a mirar todos los detalles a duras penas se podrían hacer comparaciones.
Jaime Ruiz
30 diciembre, 2007 at 7:32 pmPerdón pero la comparación esa sí parece inadmisible. En el caso de Uprimny hay dos elementos característicos. La mención de Ana Frank es un elemento retórico para mostrar lo terrible del secuestro, el otro elemento es la emoción que lo estremece al recordar ese hermoso escrito de Íngrid. Me hizo recordar al nunca bien ponderado Abad Faciolince, ¡que hasta lloró en Guadalajara leyendo eso!
Pero el objeto del artículo de Uprimny es sólo cobrar el secuestro, que resultaría mucho menos productivo si el sufrimiento fuera menor.
… [Íngrid] se siente abandonada por nuestra indiferencia y la indolencia de un gobierno que antepone el cálculo político a las consideraciones humanitarias.
Ojalá su hermosa y desgarradora carta y su propio ejemplo de dignidad sean un elemento de movilización ciudadana no sólo contra el secuestro y a favor del intercambio humanitario sino contra todas las crueldades que a diario se cometen en nuestro país, sin generar mucho escándalo, lo cual es realmente escandaloso.
Es perder el tiempo, el secuestro lleva varias décadas y ha afectado a varias decenas de miles de personas. Nadie más asqueado de ese crimen que los secuestradores, naturalmente. Algún día servirá para definir la historia de Colombia, fue una de las primeras prácticas de los conquistadores, y sus descendientes, tan piadosos como ellos mismos, buscan a toda costa ¡el intercambio humanitario! En realidad no tiene nada de raro que esos adalides exhiban su colombianidad, a fin de cuentas, equidistantes semos y en el punto de equilibro nos veremos.
Galactus
30 diciembre, 2007 at 9:15 pmAlejandro tiene razon cuando dice que uno de los factores clave de la barbarie de las FARC es la «anulación del individuo». La «anulación del individuo» es inherente a toda organizacion militar, como lo puede explicar cualquier instructor militar. Un ejercito es al fin y al cabo la organización totalitarista por excelencia.
Lelo9
31 diciembre, 2007 at 12:21 amLa banalizacion del sufrimiento
Los colombianos nos encontramos enfrentados en dos bandos.
Los que banalizan el sufrimiento de los secuestrados y sus familias frente a la seguridad del estado.
Los otros que banalizan los riesgos que implica la negociación con la FARC anteponiendo razones humanitarias.
Yo estoy con los que creemos que ya es suficiente sufrimiento para esos cientos de seres humanos que están muertos en vida y que el estado debe asumir los riesgos que implica ceder unos kilómetros y mucha soberbia para permitir que vuelvan, después que los tengamos en casa soltar toda la artillería para acabar con los Jojoys y todos las demás alimañas.
A propósito de la Arendt y la banalizacion encontré esto en la Vanguardia de Barcelona
Lo que más impresionó a Hannah Arendt cuando, en 1961, asistió al juicio contra Adolf Eichmann en Jerusalén fue la mediocridad del personaje. El responsable efectivo de llevar a cabo la «solución final» hitleriana, que había conducido a millones de personas a la muerte, era un hombre de poca categoría intelectual, más bien frágil y notoriamente simple, y ante este absurdo trágico, Arendt escribió su famosa Banalización del mal. Ni tan sólo el mal era grandioso. Al contrario, podía ser muy banal.
Lelo69
panOptiko
31 diciembre, 2007 at 2:40 amPor supuesto, Alejandro, de eso creía yo que se trataba este espacio: de proponer, opinar, fallar, aprender y aumentar el nivel de los argumentos.
Lástima que cuando fallan, los más de los personajes nacionales son reacios a reconocerlo en público, haciendo de la discusión algo inocuo, y quedando sus aseveraciones como adornos de una realidad despiadada.
Pero a todo señor, todo honor, y por ello es que acá seguimos.
De nuevo, felicidades para todos.
Jaime Ruiz
31 diciembre, 2007 at 5:52 amImprescindible María Jimena Duzán. Los lectores de este foro y en general los colombianos de clases altas están siempre dispuestos al mohín patético ante cualquier atrocidad de los niños del servicio doméstico armado pero no tienen grandes reproches a muestras de cinismo y perversidad como la de la última perla de esa señora o la de Molano. No les molesta ni sorprende: son bastante afines a esos personajes, lo malo son esos zarrapastrosos tan desconsiderados. Pero la verdad es que ninguna crueldad de las FARC evidencia una deformidad moral comparable a la de esos personajes. Pero a los demás no les incomoda, es obvio que no es de estrato 1 como esos «mañés» de las FARC.
Alejandro Gaviria
31 diciembre, 2007 at 1:54 pmMaría Jimena Duzán vuelve con lo mismo, con el lenguaje que hizo famoso a Camilo Gómez; vuelve a proponer la falsa disyuntiva entre guerra y paz, a predicar un voluntarismo pacifista que, sinceramente, no convence nadie. Yo no le daría mayor importancia. Hasta ella misma se contradice cuando afirma que a las Farc les cuesta cada vez más mantener a sus hombres. Las deserciones son el mejor indicador del deterioro, ya casi irreversible, de las Farc.
Lelo69
31 diciembre, 2007 at 2:37 pmImpotencia
Ante el drama de Ingrid y los otros muertos en vida que la FARC mantiene en la selva por que les da la gana a esos cabrones de mierda, el resto de mortales tratamos de buscar soluciones a esa tragedia y por un tiempo mientras Chávez mantenga viva la función estaremos enfrentados desde diferentes orillas colombianos de todas las raleas inculpándonos, defendiéndonos, especulando, acusando como si tuviésemos la más mínima posibilidad de modificar el rumbo de una dinámica perversa que imponen la FARC. …
Alejandro Gaviria
31 diciembre, 2007 at 10:11 pmLelo: la impotencia continúa. O tal vez cambia. Se transmuta en algo distinto. A mi las últimas declaraciones de Chávez me producen temor. Desasosiego. Rabia.
Feliz año para todos.
Felipe
31 diciembre, 2007 at 10:34 pmHay alrededor de 30 venezolanos secuestrados, varios de estos por las mismas FARC. Chávez nunca ha tratado de interceder por estos y demuestra más interés en el show del intercambio en Colombia. Para mi esos es una razón suficiente para dudar de los intereses «humanitarios» del presidente de Venezuela. Pero hay mucho cretino que, porque no le gusta Uribe, se agarra de Chávez…
Maldoror
1 enero, 2008 at 12:25 amFelipe:
Y hay mucho cretino, que cree que como Uribe le da plomo a las FARC, entonces hay que venerar a Uribe….ve ud, cretinos hay de todas las clases.
Alexander Tamayo
1 enero, 2008 at 12:46 amUn feliz año y un año bonito para todos
Lelo69
1 enero, 2008 at 2:46 pmChávez maniaco/Uribe berraco:
La parafernalia montada por Chávez para la entrega de tres seres humanos secuestrados por la FARC en donde el tipo involucra a ex presidentes embajadores, prensa, aviones y muchos dólares invertidos es entre muchas cosas una manifestación clínica de la patología mental del comandante (maniaco depresivo) este show mediático del chafarote irrita de manera exagerada a nuestro presidente quien en un acto de frialdad propio de su talante, va a cagarse en la fiesta del comandante estallándole en la cara la torta con su hipótesis del Emmanuel entregado por la FARC al ICBF, esperemos que resulte cierta la versión de Uribe por que si no estaremos ante una posición muy incomoda frente al mundo. Mientras tanto el sufrimiento de los familiares y los propios secuestrados se hace más intenso, insoportablemente cruel.
Para Alejandro dueño de este chuzo y a todos los contertulios un abrazo y deseandoles un 2008 mejor que el 69.
Carlos
1 enero, 2008 at 3:54 pmLelo69: Efectivamente Uribe se precipitó a divulgar la existencia del niño en el ICBF. Si todavía no tenía las pruebas de ADN no ha debido crear esas expectativas.
Uribe parece cada vez mas erratico en sus decisiones y declaraciones.
Por otro lado, Chavez debe estar berraquisimo de que se le haya dañado su show.
Carlos
1 enero, 2008 at 4:01 pmAlejandro dice: «A mi las últimas declaraciones de Chávez me producen temor»
Cuales fueron esas declaraciones?
Saludos,
Carlos
Jaime Ruiz
1 enero, 2008 at 4:51 pmCreo que el nuevo espectáculo deja ver que efectivamente Chávez espera(ba) obtener réditos de imagen gracias a la liberación de los secuestrados y las FARC sienten que no ganan nada, por eso la necesidad de compensar la pérdida con obras como el atentado contra el avión. (Si mataban a las novias y madres de los soldados sería mucho peor para las FARC que si fueran 50 militares, a los columnistas les habría quedado más difícil alentarlos diciendo que esta vez no había habido infracciones al DIH, y por otra parte las madres no disparan ni capturan a nadie. El DIH es muy conveniente para exigir puntería a los peones. Y sin buena puntería se retrasa la justicia social.)
El ex ministro Camilo González deja ver que el PDA cuenta con el samperismo y el pastranismo para una coalición en 2010. Creo que nadie se librará de tomar partido en un nuevo eje bipartidista, no a favor o en contra de Uribe o su heredero, sino de la solución política negociada y el intercambio humanitario. Tal vez el período próximo en Colombia se pueda definir como el de la decepción de los equidistantes, sobre todo a medida que Chávez y sus hermanos colombianos se apropian de las acciones de la vieja política.
Anónimo
1 enero, 2008 at 5:09 pmSeñor Gaviria; Lei su columna y estoy de acuerdo en la mayoria de los conceptos, pero quiero decirle que si existe un concepto de Patologia Psicologica latente en el ambito de la Psicologia Social (la cual explica fenomenos sociales) en esta instancia encontramos que los miembros de la guerrilla presentan alteraciones como la distorsion cognoscitiva (se basa en la creencia de que lo que estan haciendo es correcto; tienen profecias autorealizadoras (creer que cambian al mundo) y conducta antisocial (digna de los asesinos y delincuentes mas sanguinarios) estosaspectos unidos a otros fenomenos Psicosociales hacen que tengan una patologia digna de investigarse. Yo escribi un pequeño libro sobre estos fenomenos de violencia y si quiere se lo envio para que conozca algunos aspectos sobre la Violencia bajo el punto de vista de la Psicologia Social.
Puede escribirme a [email protected]
Ricardo Alberto Suarez
Psicologo – Investigador Criminal-
Perfilador Criminal – Perito Forense
Anónimo
1 enero, 2008 at 10:04 pmJaime Ruiz afirma que «El ex ministro Camilo González deja ver que el PDA cuenta con el samperismo y el pastranismo para una coalición en 2010. Creo que nadie se librará de tomar partido en un nuevo eje bipartidista…»
Juan Ricardo Ortega, quien fuera Viceministro de Hacienda de Uribe, y ahora nombrado Secretario de Hacienda de la administración distrital encabezada por el PDI, a qué partido pertenece? Al Partido por la Mitad?
Alejandro Gaviria
1 enero, 2008 at 10:30 pmCarlos: me refería a la declaración de Chávez de ayer en la tarde, a su proclama agresiva en la que dijo, entre otras cosas, que no confiaba en el Gobierno de Colombia y sí en las Farc. Pero el diagnóstico de Lelo es preciso: la personalidad maniaco-depresiva de Chávez es cada vez más evidente. Ahora ya está invitando a la reconciliación.
Ricardo Alberto: gracias por el dato. Voy a escribirle a su correo.
Jaime: no entiendo su punto sobre la equidistancia. A veces me parece que usted sólo está tranquilo con la adhesión incondicional a ciertos personajes (o a ciertos rótulos) y con el cuestionamiento automático a otros. Dice, por ejemplo, Lucho Garzón en su reciente entrevista con Julio Sánchez: “Frente a las Farc no queda más alternativa que la confrontación: no hay posibilidad”. Pregunto entonces: ¿es equidistante aquel que plantea la posibilidad de acuerdo entre muchos sectores y varios partidos en defensa de la vida y en contra del secuestro? ¿o tenemos que caer todos sin excepción en el delirio de un tipo como Andrés Arias quien dijo (lo escuche personalmente) que prefería la corrupción de Luís Pérez a las dudas que le generaba la postura de Alonso Salazar en el tema de la seguridad?
Jaime Ruiz
1 enero, 2008 at 11:16 pmAlejandro, primero lo «maniaco-depresivo» de Chávez es un lugar común más bien fastidioso. Llevo muchos años oyendo que el tipo está loco pero siempre se las arregla para salir airoso y conservar el poder. Más bien es una política de patio de prisión, después de que se le da una patada en las pelotas al que se pone alzado se lo invita a la «reconciliación». Es una táctica que ponen en práctica todos los amigos de la guerrilla, casi todos los días la oye uno, como si los secuestrados hubieran ultrajado a sus verdugos.
Y respecto a la adhesión incondicional y el rechazo automático, se trata más bien de valores. En el caso de un dirigente como Garzón la «confrontación» con las FARC no excluye la pertenencia al partido del que forma parte el mismo PCC del que surgió él y se interpreta de cualquier manera menos excluyendo la negociación política. Es una confrontación en la mesa de negociación, como la gente civilizada. Lo dice con todo tipo de eufemismos (pero también sin lugar a equívocos) en la entrevista con Pombo.
Todo eso es de una sencillez abrumadora: los votos farianos no bastan, hay que disfrazar el movimiento para sumar además los de la larga tradición gaitanista-anapista-serpista y para eso hay que mostrarse muy crítico con las FARC. En la segunda vuelta podrían quedar Arias y Garzón, este último naturalmente formando parte de una gran coalición de partidos contra el secuestro. Yo no conozco el primer partido que defienda el secuestro, y me va pareciendo que en ese supuesto usted también apoyaría a esa coalición.
Y no es que Arias ni Uribe ni nadie merezcan una adhesión incondicional. Sólo que el partido al que apoyarán las FARC sí merece un rechazo automático.
Lo de elegir entre la corrupción y la ambigüedad respecto a la guerra en realidad es un viejo problema clasista, los estadounidenses en Italia se aliaron con la mafia para impedir el ascenso de los comunistas. Los corruptos siempre molestan a los académicos más que los idealistas, pero puede que a la Italia que siguió soportando a la mafia le haya ido mejor que a la Hungría que sufrió a los idealistas. (Eso en general, no digo nada respecto a Salazar pues no conozco nada del contexto de la cita de Arias.)
La equidistancia en fin no es más que la sensatez con que uno se resigna a lo irremediable. Puede que el péndulo de aquí a los años venideros permita el ascenso de los pacifistas y naturalmente hay que darles una oportunidad. Es más, estoy seguro de que una serie de actos como el fallido atentado contra el avión reforzarán esa percepción, y hay que estar loco para dejarse rotular de militarista y guerrerista y obsesionado.
Sebastián Jaén
1 enero, 2008 at 11:45 pmLa crueldad de los combatientes en Colombia, incluyendo a las fuerzas legítimas del Estado, es un fenómeno aberrante, que ilustra que lo peor del ser humano, se ha desplegado también, y desde hace mucho tiempo, en nuestro país, como una epidemia de rabia que afecta a todos por igual.
Es factible comparar ciertos aspectos de las FARC con los nazis, pero al mismo tiempo, se puede comparar las acciones del ejército Colombiano, con las de las más duras dictaduras latinoamericanas, y a los paramilitares, con los rebeldes genocidas Hutu, en Rwanda.
Toda esta barbarie es barnizada con una pobre, o elaborada ideología. No importa. El factor común es el odio irracional y la sevicia contra el indefenso. Además de una imprescindible dosis de indiferencia.
Una de las cosas que más me ha impactado, son las fotos del campo de concentración en Auschwitz. Pero no las fotos que todos hemos visto, sino estas fotos, que muestran la celebración, la indiferencia, y la vida cotidiana de los funcionarios del campo, a apenas unos cuantos metros de la barbarie.
La pregunta es ¿qué es lo que genera este tipo de actitudes en el ser humano?
Cuando supe que el comisionado para la Paz era un psiquiatra, me pareció que era una asignación absolutamente lúcida y pertinente. Desde cierta perspectiva, una de las más técnicas asignaciones de Uribe. Sin embargo, veo que el comisionado funge ahora más como paciente que como médico. Es una pena, pero se entiende. Esto desborda a cualquiera.
Feliz año Alejandro y amigos.
Alejandro Gaviria
1 enero, 2008 at 11:48 pmJaime: yo creo que mi rechazo automático a las Farc es obvio. De otro lado, las alianzas con los corruptos no sólo buscan detener ciertas formas delirantes de idealismo. Su misma idea de una componenda electoral entre los partidos farianos y los viejos reductos clientelistas sugiere una alianza, inquietante, por cierto, entre la corrupción y una forma de idealismo asesino.
Anónimo
2 enero, 2008 at 12:24 amTest para Chávez y quizás tambien para Uribe, comparten algunos items.
Un episodio maníaco cursa con algunos de los siguientes síntomas (más de tres):
Autoestima exagerada, o sensaciones de grandeza.
o
Disminución de la necesidad de dormir.
o
Ganas de hablar, mucho más de lo que es necesario.
o
Sensación de pensamiento acelerado.
o
Gran distractibilidad, pasando de una a otra cosa con facilidad.}
o
Aumento de la actividad (en el trabajo, en los estudios, en la sexualidad…)
o
Conductas alocadas, implicándose la persona en actividades más o menos placenteras, pero que suponen alto riesgo (compras excesivas, indiscreciones sexuales, inversiones económicas…)
o
Euforia anormal o excesiva.
o
Irritabilidad inusual.
o
Ideas de grandeza.
o
Aumento del deseo sexual.
o
Energía excesivamente incrementada.
o
Falta de juicio.
o
Comportarse en forma inapropiada en situaciones sociales.
o
La persona puede estar hostil y/o amenazar a los demás.
o
Olvido de las consideraciones éticas.
o
Un episodio maníaco causa una gran incapacidad en las actividades habituales de la persona que lo padece. Normalmente la persona está exaltada y “fuera de razón”, y no sigue las normas adecuadas en sus conductas laborales, sociales o de estudios. Puede tener consecuencias desagradables:
Anónimo
2 enero, 2008 at 1:08 amLa pagina de Internet de Anncol, con sus avisos de Dell, su apariencia inocente pero su contenido violento (apologético del secuestro y la tortura) es otro ejemplo de la banalidad del mal.
Jaime Ruiz
2 enero, 2008 at 9:20 amPerdón, ayer escribí pensando que el nuevo espectáculo confirmaría la intención de Chávez de conseguir la liberación de los secuestrados, pero tal vez sea al contrario, tal vez confirme que todo era un montaje para hacerse publicidad y decir que por maquinaciones del gobierno colombiano no se podía liberar a los rehenes. Como al parecer el niño del ICBF sí es Emmanuel, esto último parece lo más probable, y todo el problema es la incapacidad del gobierno colombiano de denunciar ante todo el mundo el cinismo de Chávez.
lelo69
2 enero, 2008 at 3:22 pmEl drama de Emmanuel me recuerda aquella radionovela cubana que tanto dio de hablar en los años cincuenta, este culebròn cada vez màs enredado…..
El derecho nacer Felix Caignet y El derecho de Emmanuel Tirofijo
Las amarguras de Mamá Dolores,(Piedad Córdoba) el destino del niño despreciado Albertico Limonta (Emmanuel), la intolerancia del malvado abuelo Don Rafael del Junco,(Uribe) el elogio de la bondad y del sufrimiento como elementos redentores que caracterizaron la serie El derecho de nacer.
Carlos
2 enero, 2008 at 3:30 pmLelo69: su sectarismo político y su odio a Uribe le impiden escribir comentarios siquiera medianamente realistas.
Uribe no es ningun santo. Miente y realiza acciones reprochables a cada rato.
Pero el principal malvado en el drama de Emmanuel son las FARC, no Uribe. Y usted lo sabe.
No deje que sus odios o motivaciones político-ideologicas le nublen el juicio. Por eso hay tanta violencia política en el mundo.
Saludos,
Carlos
Jaime Ruiz
2 enero, 2008 at 6:43 pmAhora encontraron un nuevo filón con el TLC, la comparación con México. Lo característico es la sarta de mentiras del crítico del TLC, y es extraño, los mexicanos no han roto el TLC y por el contrario los peruanos, panameños y dominicanos lo buscan.
lelo69
2 enero, 2008 at 7:14 pmCarlos:
Mi antipatia por Uribe no me hace cercano a Chávez y mucho menos a la FARC. uribe me cae mal por pesado, por arrogante, por hablar con diminutivos, por creer que somos pendejos,por que esta mucho más cerca de los poderosos que de la clase media, pero no lo cambio por Chavez que me ca mal por muchas cosas que comparte con Uribe (arrogancia,prepotencia y autortario) además de ser loco y mala gente.
La farc es una caricatura de guerrilla, la farc es un banda de criminales sin escrupulos.
Alejandro Gaviria
2 enero, 2008 at 7:43 pmYa Wikipedia actualizó la biografía de Oliver Stone. Dice lo siguiente sobre el fiasco de los rehenes.
In December 2007 Stone went to Venezuela to make a movie. He was going to shoot the rescue of hostages from the Colombian guerrilla group known as the Revolutionary Armed Forces of Colombia (FARC). The rescue that was planned by Hugo Chavez, the leftist president of Venezuela, and ended in a fiasco, when the FARC Guerrilla group sent a message to Chávez saying that military operations by the Colombian government had scuppered any handover. Stone was immediately quoted as blaming Colombian president Alvaro Uribe for the failure. It was subsequently revealed, however, that the FARC was to blame, having promised to release a child hostage whom they know longer even held.
Anónimo
2 enero, 2008 at 8:00 pmAlejandro:
having promised to release a child hostage whom they know longer even held.
Hay un error ahí. ¿Tal vez debe decir «no longer even hold» o mejor «no longer hold»?
Carlos
2 enero, 2008 at 8:19 pmanonimo 15:00: corregí el texto en wikipedia de acuerdo a su sugerencia.
Hablando de Oliver Stone, me dolió que uno de mis directores de cine preferidos se prestará para este show de Chavez y hasta lo llamará «un gran hombre».
Cosas de la política.
Maldoror
2 enero, 2008 at 9:28 pmLa crónica del Diario el Clarín sobre como Uribe manejó la situación….
Jaime Ruiz
2 enero, 2008 at 11:09 pmLa periodista de Clarín es tan objetiva como Sergio. Como el presidente Uribe no dejó funcionar la mentira de los bombardeos y denunció que las FARC no tienen al niño (y que por tanto era una mentira lo de liberarlo), cambian el orden de los hechos y convierten lo que dicen las FARC en una consecuencia de la denuncia de Uribe. Lo inexplicable es que haya quien crea que los secuestradores son peores, un rasgo psíquico que muestra de nuevo que el único valor con que se evalúa a la gente es la marca de ropa.
Anónimo
3 enero, 2008 at 12:48 am«Clarín», el diario de mayor tirada de Argentina, señaló en una columna de opinión que Kirchner considera que las FARC y el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, fueron «los principales obstáculos» para que se liberara a los rehenes.
Jaime Ruiz
3 enero, 2008 at 1:24 amEsto dice Daniel Samper sobre las FARC:
«Seguramente son mentirosas, como dice el comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo; pero la mentira forma parte de sus recursos válidos de lucha, con lo cual nos equivocamos de nuevo al exigirle patrones de conducta de colegiales buenos.»
En Colombia el rechazo más comedido a proclamas de ese tipo es un escándalo y más o menos como un crimen. Y después se escandalizan de que uno diga que Colombia es el mundo al revés.
Javier Moreno
3 enero, 2008 at 10:57 amCarlos, esta no es la primera incursión de Stone en el maravilloso mundo de la propaganda izquierdista latinoamericana. En 2003 hizo un documental sobre Fidel donde -aparentemente- «El Comandante» sale adorable.
Alejandro Gaviria
3 enero, 2008 at 3:07 pmAcabo de leer el artículo de Semana.com sobre el “contrapunteo entre el Gobierno y las Farc”. Es difícil encontrar un ejemplo mejor de lugares comunes y afirmaciones gratuitas. Dice el artículo en uno de sus apartes: “Alguien dirá que es peor lo que hacen las Farc al secuestrar a un niño antes de nacer. Totalmente de acuerdo. Pero eso no le da derecho al gobierno a exponer por los medios la vida de un niño de esa manera. Eso no sorprendería en manos de las Farc, acostumbradas como están a hacer política con el dolor ajeno, pero el gobierno debe evitar caer en los mismos errores”.
Las contradicciones, la falta de argumentos, de algo que decir más allá de unas cuantas habladurías, es penosa. El artículo tiene un gran valor como ejemplo de antiperiodismo.
lelo69
3 enero, 2008 at 3:30 pmAlejandro:
No creo que nadie pueda dudar de la malparides de la FARC y que esta banda de criminales que no tiene ninguna justificación para retener a ningún ser humano, ni mantener una lucha por que hace mucho rato se convirtieron una organización de narcotraficantes, pero desafortunadamente para los secuestrados y sus familiares tenemos un presidente tozudo que no se deja aconsejar de nadie y que actúa guiado más por odio que por la razón y en sus últimas actuaciones ha saboteado las únicas posibilidades reales en mucho tiempo de permitir que algunas victimas vuelvan a la vida
Carlos
3 enero, 2008 at 3:50 pmSemana, dirigida por otro de los Santos (Alejandro), cada dia esta peor. Leo esta revista desde niño y desafortunadamente he notado que en los ultimos años los articulos son cada vez mas flojos. Las afirmaciones sin fundamento y los lugares comunes evidencian un proceso de redacción de mala calidad y un alto grado de pereza intelectual.
Insisto, si uno quiere leer buenos articulos y analisis políticos debe alejarse de El Tiempo, Semana y Cambio, y acercarse a la blogosfera y medios independientes.
Alejandro Gaviria
3 enero, 2008 at 3:52 pmLelo69: Claro que Uribe es impulsivo. Claro que la forma como se presentó la noticia de Emmanuel fue exagerada, con un aire de espectacularidad innecesario. Pero una cosa es la tozudez o la retórica estridente y otra muy distinta, el secuestro y el asesinato. La diferencia parece obvia. Pero muchos comentaristas nacionales insisten en negarla, siguen hablando de las partes, de los errores de lado y lado. El artículo de Semana es casi paradigmático al respecto.
Por otra parte, Anncol dice lo siguiente en uno de sus comunicados: “todos los exámenes que ellos hagan [los gringos] demostrarán que ese niño ‘es Emmanuel’. Habrá en consecuencia dos Emmanuel. Sólo su madre sabrá cuál es el verdadero, el de ella”. La consecuencia es evidente: Clara Rojas no será liberada. Ya sirve más adentro que afuera. Seguramente en unos días liberarán a la señora Consuelo (aparentemente se está muriendo) y dirán que Clara permanecerá al lado del verdadero Emmanuel.
Maldoror
3 enero, 2008 at 4:09 pmAlejandro:
Creo que ud está haciendo una sobrelectura, bastante moralista por lo demás, de lo que dice el artículo de semana. Claro que las FARC son las culpables por el secuestro de esta gente. Pero el punto es que hasta ahora no los han podido resctar ni hay signos de que se puedan rescatar y que la única manera de liberarlos es negociando con la guerrilla. Y el punto es que Uribe probablemente ha actuado de mala fe para entorpecer esas negociaciones, siendo la divulgación de la noticia sobre Emanuel la más reciente prueba de eso. Eso me lo han aceptado, para mi sorpresa, varios conocidos acérrimos uribistas conocidos mios.
Por lo visto ud no le interesa aceptar esa posibilidad. De hecho, ya está prediciendo con certeza que los análisis de ADN le van a dar la razón a Uribe, cosa que el mismo consideró como una «hipótesis»
Por otro lado….artículo apatrecido en el portal de Telesur dice que según testimonios de Pinchao y William Johnny Domínguez, desmentirían a Uribe. También sugieren que esos análisis de ADN se pudieron hacer entre el 29 y el 31….
Anónimo
3 enero, 2008 at 4:25 pm«El Rey Uribe»
UNO de los primeros problemas que le trajeron al nuevo rey Uribe I era bien difícil. Se trataba de dos mujeres que pretendían ser la madre de un mismo niño, y habían venido para pedirle que diera su fallo. Pero ¿cómo saber cuál era la verdadera madre?
Sentado en su trono, Uribe I escuchó atentamente el relato. Las dos mujeres vivían juntas en la misma casa. Sus dos bebés habían nacido aproximadamente al mismo tiempo, uno tres días antes que el otro. Pero poco después, uno de los dos pequeños había muerto.
—Escucha, mi señor —dijo la primera mujer—… El hijo de ésta murió una noche por haberse ella acostado sobre él; y ella levantándose en medio de la noche, me quitó de mi lado a mi hijo, mientras tu sierva dormía, lo puso a su lado, dejando al lado mío a su hijo muerto.
La mujer siguió diciendo que cuando se despertó a la mañana para alimentar a su pequeño, encontró a su lado a un bebé muerto que no era el suyo, sino el de su compañera.
—No —exclamó la otra mujer airadamente—, mi hijo es el que vive; es el tuyo el que ha muerto.
—No —gritó la primera mujer—, tu hijo es el muerto; y el mío, el vivo.
Qué espectáculo deben haber ofrecido estas dos mujeres en el palacio de Nariño, gritándose mutuamente y dispuestas a tirarse de los cabellos, si las hubieran dejado.
¡Pobre Uribe! Nunca antes había visto un caso tal. ¡Ahora si que necesitaba la sabiduría que Dios le había prometido!
—Traedme El ADN —ordenó con calma; y cuando un criado se la trajo, un profundo silencio reinó en la sala.
—¿Qué querrá hacer con ese resultado —susurró alguien.
—¡Ahora, traigan al niño! —ordenó el rey Uribe. Los presentes contuvieron la respiración. ¿Iría a devolver al niño a la FARC?—. Devolver el niño a Jojoy siguió diciendo Uribe— Un murmullo de terror recorrió la sala.
—¡No! ¡No, por favor! —gritó la verdadera madre.
¡Oh, señor rey!, dale al ICBF el niño, pero no a esos malvados ; que no lo maltraten.
—No —dijo la otra mujer sin misericordia—. Ni para mí ni para ti: que lo devuelvan .
“¡Ajá! —se dijo Uribe—. Ahora sé a quién pertenece el niño.
Entonces, señalando a la mujer que había pedido que perdonaran la vida al pequeño, dijo: “Dad a la primera el niño vivo, sin matarle; ella es su madre”.
Al salir las dos mujeres de la presencia del rey, la curiosa historia de lo ocurrido comenzó a divulgarse. Pasando de boca en boca, llegó a las ciudades y aldeas hasta que en todo el país la gente se enteró de cómo Uribe I había identificado a la verdadera madre del bebé.
“TodA COLOMBIA supo la sentencia que el rey había pronunciado, y todos temieron al rey, viendo que habla en él una sabiduría divina para hacer justicia”.
Referencia de las Escrituras:
1 Reyes 3:16-28
Carlos
3 enero, 2008 at 4:36 pmCreo que lo que indigna a Alejandro es la moda de los medios colombianos de culpar tanto a las FARC como al gobierno (de turno) por la guerra y los secuestrados. Esta frase al final del articulo de semana es el ejemplo clasico:
«Como sea, lo cierto es un niño es hoy el protagonistas de una tragedia muy grande que sirve de testimonio de la crueldad de la guerra. Ojalá las Farc y el gobierno lo entiendan y todos los plagiados regresen cuanto antes a sus hogares.»
Cualquier lector desprevenido o antiuribista insistiría en culpar al gobierno por la suerte de los secuestrados pero tendría que chocar con el muro de la realidad: Los secuestradores son las FARC, no el gobierno. Que los plagiados regresen a sus hogares depende principalmente de la voluntad de sus carceleros (descartemos los rescates a sangre y fuego que podría realizar el ejercito).
Tal vez los medios colombianos temen mostrarse muy gobiernistas si solo acusan a las FARC por las suerte de los plagiados y no realizan crítica alguna (la que sea) al gobierno.
Pareciera existir un temor a solo culpar a las FARC.
Maldoror
3 enero, 2008 at 4:44 pmCarlos:
Es evidente que esa frase del artículo hace referencia a la liberación de los secuestrados y las circustancias que hemos vivido en los ultimos días. Ahora, si es cierto que el gobierno actuó imprudentemente y con afán de torpedear la cosa ¿Por qué está mal que se le atribuya alguna responsabilidad por lo sucedido? Creo que la derecha de este país está convencida de que nadie le puede exigir responsabilidades a Uribe en el tema de la guerra y del conflicto, y creo que buena parte del país está un poco aburrida de esa posición
Carlos
3 enero, 2008 at 4:48 pmSergio: la divulgación de la «bomba» de Emanuel se realizó DESPUES del comunicado de las FARC anunciando que «aplazaban» la entrega por los supuestos operativos. Así aparece en varios reportajes. Las posibles acciones de Uribe para entorpecer el proceso fueron otras, pero no lo de Emmanuel.
La «bomba» de Emmanuel no fue para entorpecer el proceso sino para tratar de dar una explicación diferente al porque las FARC aplazaron /suspendieron la entrega.
Ahora yo le doy mucha mas credibilidad a Semana y El Tiempo que son medios no estatales, que a un canal financiado por el gobierno de Chavez como es Telesur y claramente creado con intenciones propagandisticas. Leer a Telesur es como leer la pagina web de la presidencia de la República.
Maldoror
3 enero, 2008 at 4:55 pmCarlos:
No importa la credibilidad que ud le de a telesur. Yo tampoco suelo darle mucha – usualmente siempre trato de citar medios con posiciones contrarias a las mias- , pero la cita vale porque está un testimonio de soldados que fueron secuestrados por las FARC y afirman haber visto al niño. Igual, le verdad solo se sabrá cuando saquen las pruebas de ADN, el resto son conjeturas. Eso si, cuando uno ve RCN, Caracol o lee el Tiempo (o para no ir más lejos, ve Fox News), no es para nada claro que los medios privados no sean amañados y no digan mentiras al acomodo de intereses políticos
Ahora, lo de Emanuel, Uribe lo dijo despues del comunicado de las FARC, pero el punto es que, solo por los 15 dias que tarda la prueba de ADN eso ya implica un retraso considerable del proceso y la posibilidad de sacar a los enviados internacionales que lo acompañaban.
Carlos
3 enero, 2008 at 4:57 pmSergio: si las FARC realmente quisiera liberar a los secuestrados lo hubieran hecho a ese rato. Liberaciones de rehenes de la guerrilla se realizan rutinariamente en Colombia, usualmente con presencia de la Cruz Roja, la iglesia, defensoria del pueblo, entre otros.
La liberación de rehenes de la guerrilla no es nada inusual y es algo que las FARC han hecho muchas veces, en zonas aun mas dificiles.
Que el gobierno intentó torpedear el proceso? Bastante probable que hizo sus «maldades». Pero si las FARC de verdad quisieran liberar a los secuestrados ya lo hubieran hecho. Pero a ellos no les interesa liberar a los secuestrados. Les interesa el show mediatico y la ganancia política. Como a Chavez. Como a Uribe. Como a Sarkozy. Como a Kirchner.
Esto NO es un acuerdo humanitario. Esto es juego político.
Lo humanitario es liberar a los secuestrados sin ningun tipo de show ni negociación ni nada.
Y los secuestrados los tienen las FARC. No Uribe.
Maldoror
3 enero, 2008 at 5:08 pmCarlos:
Obvio que las FARC querían el show mediatico, y obvio que querían ganar algo a cambio de la liberación de los rehenes. Y decir que eso es inmoral y degradante es cierto, pero es llover sobre mojado. Si el gobierno aceptó meterse en el cuento de la liberación de esta gente debió tener en cuenta eso y sobre todo, evitar ponerle trabas y jugar a las zancadillas a ver como le ganaban el concurso de imagen a las FARC. Pero no, esa no era la intención desde el gobierno, y eso está quedando cada vez más claro. A las FARC, por puro juego de intereses y calculo maquiavelico, les conviene que se liberen los secuestrados. Al estado, por puro juego de intereses y a calculo maquiavelico no le conviene que se libere ninguno, al menos no a través de algún tipo de negociación o acuerdo.
Carlos
3 enero, 2008 at 5:09 pmSergio: y porque Telesur no cita a José Crisanto Gómez, el hombre que llevó el niño al ICBF de Guaviare?
Y el mismo Pinchao dice que el niño se lo llevaron a finales del 2004, es decir, antes de la supuesta entrega al ICBF. Y que tenía una lesión en el brazo (como lo tiene el niño en custodia del ICBF).
Por supuesto. Toca esperar las pruebas de ADN. Pero si me tocará apostar a que el niño es «emmanuel», basado en lo indicios actuales, yo pondría mi plata por el «si».
Carlos
3 enero, 2008 at 5:14 pmAhora, pensando las cosas, porque el gobierno no lleva a Pinchao a ver a Emmanuel para que confirme o niegue que es el niño? Al fin y al cabo es el unico ex-secuestrado que lo conoció personalmente.
Ya las FARC empezarón a elaborar teorías conspirativas sobre la manipulación del ADN, como adelantandose a una noticia adversa a sus intereses.
Anónimo
3 enero, 2008 at 5:32 pmIndependientemente de las estupideces que pueda decir Semana o cualquier otro medio dedicado a la especulación (todos), y de los crímenes habidos y por haber de las FARC, lo cierto es que si este cañazo del gobierno no resulta siendo más que eso –el más burdo de todos los cañazos con el único fin de quitarle protagonismo al chafarote de Chávez–, nos tendremos muy bien ganado el tratamiento de república bananera. La seguridad democrática no tiene que afectarse por el intercambio humanitario, un evento autocontenido para el cual se deben fijar reglas claras y transitorias. Las cosas evolucionaban relativamente bien(si nos tragamos el sapo del show que se estaba robando Chávez), hasta que Uribe salió con su cuento. Más vale que sea cierto.
Anónimo
3 enero, 2008 at 5:35 pmcalitos, no piense tanto porque se intoxica.pinchao vio al ninio recien nacido y ahora tiene tres anios. que va a poder reconocer?
Jaime Ruiz
3 enero, 2008 at 6:02 pmYo sinceramente insisto en que el odio a las FARC sólo es una cuestión clasista de la marca de zapatos y la «cultura», la actitud de personas como Sergio que comprenden que los de las FARC son malos pero eso no justifica que el gobierno siga haciendo sufrir a esas personas y no favorezca el asesinato de cientos por cada una de ellas no sólo es al menos tan asquerosa como el secuestro, sino casi unánime entre los periodistas. Y es un completo disparate y una mentira que delata una bajeza casi inconcebible en un guerrillero lo de que el gobierno «sabotea» las operaciones. Sólo hay que dejar a la gente en un sitio y decirles que esperen y salir corriendo y mandar un mensaje al día siguiente diciendo dónde están.
La sociedad colombiana no tiene sufre sólo la amenaza de esos pobres sicarios de las FARC y de sus jefes fanatizados. El verdadero problema es esa parte extensa que en realidad está más cerca de la guerrilla que del resto de la sociedad, que hace presión sobre el gobierno para que negocie las leyes y para que premie los secuestros favoreciendo muchos más secuestros. ¿No es fascinante que los tres presidentes anteriores a Uribe estén en esa tarea y que personajes como César Gaviria y Rafael Pardo no le reprochen nada a Piedad Córdoba? Eso sí, ninguno dice que las FARC sean buenas personas, y es que no sólo ocurriría que si dijeran eso su labor no tendría ninguna eficacia porque no les creería nadie, es que a las buenas personas nadie las respeta en un patio de prisión. A los que respetan todos es a los que dicen bellezas como ésta:
Si el gobierno aceptó meterse en el cuento de la liberación de esta gente debió tener en cuenta eso y sobre todo, evitar ponerle trabas y jugar a las zancadillas a ver como le ganaban el concurso de imagen a las FARC.
El problema es esa clase de gente, los miembros de las FARC son más redimibles, créanme.
Jaime Ruiz
3 enero, 2008 at 7:14 pmComo sea, lo cierto es un niño es hoy el protagonistas de una tragedia muy grande que sirve de testimonio de la crueldad de la guerra.
Esta frase del artículo de Semana abunda en la misma cuestión de siempre: la crueldad de la guerra y la necesidad de hacer la guerra contra la guerra. En el contexto en que se sufre una agresión esas frases no sirven como elemento de reconciliación sino como amenazas: «cuidadito con ponerse alzados porque ya ven lo mal que les puede ir». Bueno, el inventario de falacias ya es impresionante y lo que verdaderamente interesa es el conjunto de valores de quienes las creen y las reproducen (pienso en los repetidos comentarios de Lelo69 y me niego a admitir que todo sea el efecto psíquico del abuso de prácticas deshonestas, como su nickname hace pensar).
Las próximas semanas verán un despliegue impresionante de ingenio nacional en las columnas. De momento uno de los más asquerosos campeones del cinismo, Óscar Collazos, el que salió a cobrar la masacre de Bojayá en términos electorales, se escondió detrás de la queja contra las aerolíneas. Pero la próxima semana ya le habrán dado ideas los demás filántropos.
Los crímenes sólo son la sombra de tantas mentiras.
Anónimo
3 enero, 2008 at 8:49 pmadivinen quien le escribe las arengas a Tirofijo.
http://www.abpnoticias.com/boletin_temporal/contenido/articulos/colombia_marulanda_saludo.html
lelo69
3 enero, 2008 at 9:10 pmA Uribe lo que es de Uribe y a la Farc lo que es de la Farc….
Seré nuevamente reiterativo y expondré la posición que tengo frente a la FARC que creo que comparte la inmensa mayoría de colombianos, la FARC es una banda criminal dedicada a funcionar como una verdadera mafia con todas las características manejando todo tipo de negocios lícitos e ilícitos, aplicando sus códigos de organización mafiosa.
Frente a los secuestrados tiene unos que son mercancía que venden y otra que son trofeos de caza pero a la vez son parte de su defensa y los utilizan como escudos humanos. Ahora que el ejercito los ha golpeado tan fuerte constituyen su mayor los secuestrados notables son su mayor fortaleza y por eso dilatan, sabotean la entrega, solo lo harán gota a gota.
Por su parte el presidente Uribe conociendo las debilidades trata de hacerlos quedar mal, sacar ventaja estratégica de la situación, quiere ver donde están para aplastarlos y no quiere ceder en lo más mínimo evitándoles coger un segundo aire.
Javier Moreno
3 enero, 2008 at 9:44 pmDice Alejandro: «La consecuencia es evidente: Clara Rojas no será liberada.»
Yo iría aún más lejos: Clara Rojas va a ser asesinada, al igual que Consuelo -si tuvo la desgracia de ver al Rojas sin el niño-.
Ya inventarán que el gobierno las mató (y al niño) en algún operativo de rescate. Y esta vez ni cenizas habrá, para que no puedan intentar hacer análisis de ADN de Rojas y corroborar que efectivamente este chino es «Emmanuel».
(Qué feo nombre ese, por cierto. ¿Emmanuel no era el de «seré tu amante bandido»?)
Icarus_
3 enero, 2008 at 10:55 pmHablando de la prueba de ADN, lo preocupante es que la muestran como la «prueba definitiva» y según escuché en la W, cuando entrevistaron a un médico experto genetista norteamericano, dicha prueba no es de mucha confiabilidad dado que será practicada sobre la abuela y un tío del niño del lado materno -ojo, eso es importante. La cosa sería mucho más confiable si se tratara de un tío paterno porque se podría hacer una análisis del cromosoma «Y» y cotejarlos-. Así que en este caso sólo se podrá determinar si el niño pertenece al mismo linaje y eso que practicando otras pruebas adicionales bastante complicadas, que al menos tardarían 1 semana, incluso 2, en arrojar resultados.
En consecuencia, lo que me huele mal es que la Fiscalía hable de 48 horas para conocer los resultados. Pareciera que van a utilizar una prueba de dudosa confiabilidad para demostrar si este niño es o no Emmanuel.
j: Muy probablemente escogieron ese nombre por su significado.
Javier Moreno
4 enero, 2008 at 12:23 amIcaro: En alguna parte decía que el gobierno había anunciado que los resultados tardarían dos semanas.
Anónimo
4 enero, 2008 at 3:38 amJavier Moreno que es tan bueno con el lenguaje, explíqueme por favor la diferencia entre «el niño de Rojas» y el «chino este». Gracias.
Jaime Ruiz
4 enero, 2008 at 8:08 amNo podía fallar: en El Tiempo seguirían las presiones para cobrar el secuestro y saldrían los habituales compañeros de Agitprop a aplaudir, toda vez que en las noticias prefieren hacerse los pendejos. El problema es entender que, según las evidencias del caso del niño, las FARC viven en una precariedad espantosa y ya se habrían disuelto de no ser por la colaboración venezolana, pero al mismo tiempo sus recursos (pues un sicario escondido en la selva intimidando puede ser muy rentable) les permiten pagar a hampones como el autor del artículo para que cobren los crímenes, para que conviertan al estado legítimo en «parte», para que conviertan algo tan simple como soltar a unas personas en una complicada tarea que exige permitir el asesinato de 3.000. A los pobres niños los mandan matar mientras ellos construyen con mentiras la urdimbre del negocio. ¿Quiénes son los criminales?
¿Qué decían de Eichmann? Sometida a la hambruna dos veces y a la humillación de la derrota, la sociedad alemana honró a criminales como los del partido Nazi. La colombiana no necesita ningún sufrimiento, ya es su segunda naturaleza, sólo que encargar y cobrar los secuestros se convierte en «luchar por la paz» y todos se sienten bien.
caborca
4 enero, 2008 at 4:31 pmEs evidente que ante la dificultad de una definición clara por la vía militar del reto de las Farc, la lucha se ha agudizado en el terreno mediático, donde hay una debilidad grande de una corriente intelectual que defienda con fundamentos la democracia. De eso los periodistas saben muy poco. Y saben mal y son bastante manipulables. Es común oírlos defender en público que ante la venalidad de un policía de tránsito, se justifica (es legítimo) levantarse o burlar el Estado.
Carlos
4 enero, 2008 at 4:46 pmLa fiscalía anuncia que las pruebas de ADN dieron positivo y por lo tanto la probabilidad de que el niño en custodia del ICBF sea Emmanuel se acerca al 100% si se tienen en cuenta otros indicios como:
-las declaraciones del anterior custodio del niño
-Su lesión en un brazo y la enfermedad de la que padecía (leishmaniasis)
-Las llamadas realizadas al GAULA
-La sospechosa muerte del funcionario del ICBF relacionado con el caso del niño.
Esta podría ser la peor derrota política de las FARC en años. Y tambien un golpe(otro) para Chavez.
Mi hipotesis es que las FARC efectivamente le dieron el niño en custodia al campesino del Guaviare por las dificultades de cuidarlo en la selva. Luego en estos dias salieron a reclamarlo y no aparecía. Por esta razón, les tocó suspender la entrega.
Ahora predeciblemente saldrán los Sergios, los antiuribistas fanaticos, la izquierda pro-farc y los chavistas a poner en dudar la veracidad o confiabilidad de las pruebas. Pero el punto es que no son solamente las pruebas de ADN sino los demas indicios.
Colombia definitivamente no es un pais sin noticias e historias increíbles.
Saludos,
Carlos
Jaime Ruiz
4 enero, 2008 at 5:11 pmCarlos, parece que las FARC sólo hablaron de soltar a esos rehenes después de que Chávez lo anunciara; a su vez, el gorila rojo lo anunció convencido de que el atropello contra la soberanía llevaría a Uribe a prohibir la entrada de aeronaves. Fernando Londoño explicaba que la reacción inesperada de Uribe aceptando la propuesta les frustró la operación de propaganda, pues ya no podían decir que el gobierno colombiano obstruía el proceso. En todo caso no se puede decir que las FARC se amargaran por encontrar al niño, no habría un gran problema en reconocer que ese niño es Emmanuel y por tanto asumir que ya lo habrían liberado y dejar libres a las dos señoras. El problema es que por una parte no les funcionó el atentado contra el avión (recomendado y tapado por El Tiempo, ya no se encuentra) y por la otra no quieren permitir que Chávez se convierta en su jefe.
Los compañeros de la izquierda democrática son gente más asquerosa que los secuestradores. No tienen el menor pudor en proclamar que el gobierno saboteó la negociación como si hubiera que despejar media Colombia para que dejaran libres a dos personas. Toda la historia de la guerrilla colombiana es la de la complicidad de amplios sectores del funcionariado estatal y de la política, pues sin esas complicidades jamás habrían tenido ningún poder. Las manipulaciones de la prensa hoy en día sólo siguen una larga tradición, y yo creo que hace falta un gobierno chavista para que la gente despierte, como está ocurriendo en Venezuela.
lelo69
4 enero, 2008 at 9:16 pmJaime tiene la razòn….
Por primera vez estoy de acuerdo con Jaime, Chàvez nunca espero que Uribe le dejara meter aviones ni parar los combates, lo del atentado al aviòn de la FAC era una estrategia de la FARC para acabar con el proceso, como lo hicieron cuando secuestraron el Fokker de Avianca. El gran interrogante es que sabia Uribe para atreverse a sacar la hipotesis de Emmanuel en manos del ICBF seguramente algun informante de alta credibilidad y empezaron a mover cielo y tierra y se les aparecio la prueba que ha dejado como un soberano a Chavèz y como un principe a Uribe a quien no quiero ni cinco pero tengo que reconocerle que tiene los huevos bien puestos..
Sebastián Jaén
4 enero, 2008 at 9:56 pmAlejandro:
Leí el esayo de Christopher Hitchens. De verdad vale la pena.
Me quedó una extraña sensación de admiración y pesar por este soldado. Admiro su generosidad y valor, y me da pesar por su ¿ingenuidad?. Me siento irrespetuoso usando esa palabra, pero no se me viene otra.
Le envidio la generosidad por tratar de compartir su libertad, y los beneficios que ella le ha traído. Me sorprende que no hubiera advertido la codiciosa motivación de esta guerra. Veo a Estados Unidos como una democracia que se levanta sobre las libertades de otros. Así como la famosa democracia ateniense, sobre las espaldas de miles de esclavos.
Tal vez la muerte de este soldado si ayude a cambiar el mundo. El suyo. El de su propio país. Cuando los muertos no son latinos o negros, la guerra se piensa y se debe sentir más.
Jaime Ruiz
4 enero, 2008 at 10:15 pmLos EE UU son una democracia que se levanta sobre las libertades de otros, no cabe la menor duda de que los iraquíes eran libres para morir (más de un 10 % de la población) asesinados por el gobierno o en las guerras que emprendía. ¿Quién va a saber qué son las libertades? Eso sí, cuando los iraquíes pudieron elegir, y es mucho decir porque lo hicieron amenazados de muerte si iban a votar, de todos modos no apoyaron a nadie que pidiera el retorno de Sadam ni la expulsión de las tropas aliadas.
Pero es que los iraquíes no saben lo que les conviene. Tendrían que haber consultado en las universidades colombianas, donde el amor por la libertad es tan grande que nadie se atreve a quitar las imágenes del Che Guevara y de Camilo Torres.
Anónimo
5 enero, 2008 at 12:13 amEs obvio que EEUU la ha embarrado muchas veces…Pero imagínense al mundo actual sin EEUU. Acabose ahí sí! Un mundo con una Rusia y una China hambrientas de poder y medio locas y un Irán absolutamente descabellado…Claro, EEUU la embarra, pero el papel que juega en materia de estabilidad global es clave.
Maldoror
5 enero, 2008 at 1:32 amNo Carlos, yo no soy ningún Jaime Ruiz para negar una cosa que es evidente. Por lo demás suscribo a la teoría de Lelo…Uribe sabía esto hace rato (no se hubiera arriesgado con una información recien obtenida y sin confirmar), seguramente de un informante, y lo usó con una habilidad política tremenda.
Anónimo
5 enero, 2008 at 2:08 amY las FARC reconocieron al niño! Qué tal la nueva tesis? Deben estar fumando crack.
Anónimo
5 enero, 2008 at 2:21 amLa jugada política del siglo…sin duda…Maldoror, no creo que Uribe suíera esto hace mucho, o por lo menos no en concreto. Pues la idea de liberar a Emanuel no fue una propuesta de Uribe sino de Chávez y sus amigos.
Anónimo
5 enero, 2008 at 2:25 amEl Tiempo.com 8:48 p.m.
Farc reconocen que niño en poder del ICBF es Emmanuel, pero aseguran que el presidente Uribe lo ‘secuestró’
En un comunicado aseguran que el niño había sido entregado en Bogotá al cuidado de «personas honradas mientras se firmaba el acuerdo humanitario».
Roberto
5 enero, 2008 at 3:11 amNo pude evitar leer sobre los nazis.
Lo cierto es que Uribe y Chavez representan ciertos estereotipos.
Ambos arreglan sus cosas con una SOLUCION FINAL
¿ A que jugarán los mandatarios ?
Anónimo
5 enero, 2008 at 3:14 amQue tal esto: En un comunicado aseguran que el niño había sido entregado en Bogotá al cuidado de «personas honradas mientras se firmaba el acuerdo humanitario».
Lo que lleva a pensar que en ningun momento pensaban entregar al niño, lo usaron para su espectaculo…y ahora, sigue el espectaculo de quien?…
Anónimo
5 enero, 2008 at 3:23 amHace rato que no entra Alvaro Leyva. Ernesto Samper? El fantasma de López? Bill Clinton? Andrés Pastrana? Krishner no porque la carne de cebú que le dieron en Villavo le pareció muy dura.
Powell
5 enero, 2008 at 3:38 amSe baraja de nuevo y Uribe es el croupier: prepárence bailadores. Pero necesita empezar a contruir su apoyo diplomático internacional
Anónimo
5 enero, 2008 at 3:51 amChávez evidentemente no sabía lo que Uribe sí sabía, y con eso el presidente de Colombia le acaba de propinar al venezolano una derrota histórica en frente del mundo entero. No sorprendería que de la furia Chávez comience a echarle plomo a las FARC y estas no sabrán para dónde coger. Correrán ríos de güisqui uribista (o de jugo de lulo).
Qué dirá Molano? Y Ramiro Bejarano?
Carlos
5 enero, 2008 at 4:27 amSergio: Los reportajes muestran que lo que motivó el descubrimiento de la verdadera ubicación de Emmanuel fueron llamadas al Gaula y a la Fiscalia. La llamada al Gaula quedó grabada.
El problema del antiuribismo fanatico es que hace creer que Uribe maneja todo el enorme y complejo aparato estatal (donde existe división de poderes y entidades autonomas) como si fuera una pequeña finquita privada donde puede controlar toda la información. Uribe no lográ ni siquiera evitar que se filtre lo que se habla en las reuniones en su despacho (recordar lo que sucedió en la reunión de la comisión asesora de relaciones exteriores donde asistieron Samper, Pastrana y Gaviria), ahora mucho menos va a evitar que por mas de 2 largos años no se filtrará la información de la verdadera ubicación de Emmanuel.
Mi hipotesis es la siguiente:
Mandos medios de las FARC, encargados de la custodia del niño, efectivamente se lo dieron al campesino del Guaviare(con seguridad un integrante mas de las redes de apoyo con que cuenta el grupo subversivo) por las dificultades de cuidarlo en la selva. Tal vez el secretariado fue informado de esto. Pero, los mandos medios, por temor al castigo, no les informaron al secretariado que el niño se lo llevó el ICBF, cuando el campesino tuvo que llevarlo a la clínica del Guaviare. O el campesino, por temor a ser ajusticiado, no informó a las FARC (aunque resultaría extraño que no realizarán «seguimiento» al niño permanentemente). Luego en estos dias salieron a «reclamarlo» y no aparecía. Por esta razón, les tocó suspender la entrega.
O, tal vez el secreatariado si sabía que el niño ya no estaba bajo su control, pero, siguiendo la hipotesis de Jaime Restrepo, Chavez les «ordeno» liberar al niño, y los puso en dificultades.
Como bien han informado los reportajes, cuando el campesino se ve obligado a intentar recuperar al niño, y se producen las llamadas anonimas, se despiertan las sospechas de los organismos de inteligencia y empiezan a realizar un proceso de descarte hasta que llegan a «Juan David Gómez». Uribe, como es usual en el, realiza un acto de astucia y se aventura a soltar la bomba aunque claramente diciendo que es una hipotesis o probabilidad, con el fin de propiciar un golpe a las FARC y a Chavez, además de negar las justificaciones dadas por la guerrila del porque de la demora en la entrega de las coordenadas.
Que podemos esperar?
Es probable que al interior del Chavismo le empiezen a exigir a Chavez que se aleje de los mentirosos de las FARC y que le paré bolas a los problemas internos del pais. El Chavismo esta por estos dias tratando de recuperar votantes y por eso mico comandante decretó una amnistía (aunque fue algo bastante criticado dentro del movimiento. Lean aporrea.org para mas detalles) , echó al líder de la campaña del referendo (el ex-vicepresidente) y a una decena de ministros.
Las FARC sufren un fuerte golpe político y de imagen ante lo cual Sarkozy, los Kirchner, Chavez y otros tendrán que salir a criticarlos.
Uribe gana bastante porque demostró al mundo la deshonestidad de las FARC ( y su estupidez) y que no fue el culpable de que no se realizará la entrega.
En fin. Comienza bien agitado el año.
Saludos,
Carlos
Carlos
5 enero, 2008 at 4:46 amYa comienzan las fisuras dentro del chavismo. Hasta el mismo Luis Tascon (el de la infame lista) amenaza con irse del PSUV(«partido socialista unido de Venezuela»).
Tal vez la derrota política por el «Emmanuelgate» cause mas división al interior del chavismo. Los mas moderados se sentirán capaces de criticar las relaciones con las FARC. Tal vez hasta se origine un debate interno sobre ese tema.
LELO69
5 enero, 2008 at 5:11 amEMMANUEL SE CONVERTIRA EN EL «Elian» DE URIBE….
YA LO VEREMOS HASTA EN LOS CONCEJOS COMUNITARIOS…
Jaime Ruiz
5 enero, 2008 at 7:05 amCarlos también suscribe la absurda tesis de que no devolvieron al niño porque estaba en el ICBF. En tal caso habrían soltado a las señoras y habrían dicho que al niño ya lo habían liberado previamente. El motivo tiene que ser otro, que las han matado o desfigurado. Pero entonces es absurdo que hablen de liberarlas, salvo que estuvieran seguros de que Uribe no dejaría entrar los aviones venezolanos.
Ahora empieza la gran operación de los medios para encubrir a la nómina de Chávez, no sólo Petro y su familia y el PDA, sino César Gaviria y su camarilla. ¿Nadie recuerda que Piedad Córdoba es del Partido Liberal? Bueno, casi todo ese partido está con las FARC, no sólo Bejarano y hampones así, sino también los que publican un medio electrónico que se llama Un Pasquín.
Alejandro dice que Piedad Córdoba es senadora por la perversión de la circunscripción nacional. Pero en otras ocasiones se dice que la forma de contar los votos favorece a las regiones y a las mafias políticas que las dominan. Yo creo que se debería pensar qué le pasa a un país en el que Piedad Córdoba es elegida senadora después de haber accedido la primera vez gracias a un fraude y sin embargo Enrique Peñalosa no obtiene suficientes votos.
panOptiko
5 enero, 2008 at 7:57 amQue bueno que el niño está libre y a salvo. Ojalá pueda llevar una vida normal, como cualquier colombiano.
Saludos de año nuevo.
Javier Moreno
5 enero, 2008 at 10:31 amOjalá que se lo entreguen pronto a la abuelita.
Vida normal, eso sí, dudo que vaya a tener. Un conocido le hizo valoración psicológica recién llegado a Bogotá, y dice que estaba muy -muy- mal.
A ver con qué chorro de babas sale Chávez ahora.