“Matar a un elefante” es un corto ensayo, de apenas tres páginas, que narra un incidente autobiográfico vivido por el escritor inglés George Orwell, cuando fungía como soldado del imperio británico en Birmania. Un guardia imperial acude, por órdenes de su superior, a un pequeño caserío donde un elefante domesticado había sembrado el pánico entre la población nativa. A la llegada del guardia, el elefante parece ya aplacado y descansa apacible a unas pocas cuadras del centro poblado. Con el rifle en su mano, el guardia se dirige hacia el animal, seguido por una multitud expectante. En el trayecto, el guardia se da cuenta de que el peligro ha pasado, y piensa, sin decirlo, que matar al elefante sería un atentado contra la naturaleza y la economía del lugar. Pero la multitud reclama una exhibición de poder imperial. El guardia, convertido en un títere propicio de miles de nativos desarmados, aprieta el gatillo. El elefante permanece erguido unos cuantos segundos —“una inmensa senectud parece caer sobre él”— y luego se desploma. El guardia le propina, entonces, dos tiros de gracia y se retira en silencio.
Este ensayo ha sido interpretado en varias ocasiones como una crítica al imperialismo, a los extravíos de un poder abusivo y vacío al mismo tiempo. El ensayista mexicano Jesús Silva–Herzog, en un ensayo publicado hace unos meses en la revista Letras Libres, propuso una interpretación distinta. En opinión de Silva-Herzog, “Matar un elefante” es ante todo una “metáfora de los sobornos de la simpatía”. El guardia actúa en contra de sus convicciones porque cae en la trampa del aplauso. “Los birmanos pedían sangre –escribe– y el oficial responde entregándoles un enorme cadáver. Más que desnudar al imperialismo, Orwell retrata la mecánica corruptora que después habría de combatir toda su vida: la intimidación del halago, las trampas de la adhesión”.
Las trampas del aplauso nos afectan a todos. El halago es intimidatorio. El chantaje del aplauso es eficaz. Irresistible, muchas veces. Podemos defendernos más fácil de los insultos que de los elogios. No es difícil, por ejemplo, detectar en los columnistas de prensa, en los opinadores consuetudinarios, una frase o un cometario suelto en el que niegan o exageran sus convicciones con el fin de escuchar el aplauso silencioso pero visible de los cibernautas. Los profesores universitarios, según una investigación reciente, reducen deliberadamente la dificultad de las pruebas con el objeto de aumentar su popularidad o de conseguir una mejor nota en las evaluaciones de fin de semestre. El cortejo del favor popular conduce a la peor forma de traición, a la traición a nosotros mismos.
El ensayo de Orwell permite, además, construir una crítica a la vida pública (a los protagonistas de la política, en particular) basada no tanto en la ética, como en la estética. Esta semana, después del rescate de un niño secuestrado, el alcalde de Bogotá acudió puntual a las oficinas de la Policía, atraído por el eco irresistible del aplauso popular. Los políticos persiguen las cámaras con la intensidad obcecada de las mariposas nocturnas. Dicen y hacen lo que su audiencia (cambiante) quiere que se diga y se haga. Pero no lo hacen por instinto. En las trampas del aplauso, se cae con pleno uso de razón.
Los sobornos del dinero conviven, aquí como en todas partes, con los irresistibles sobornos de la simpatía. Por ello, después de todo, los políticos que valen la pena son los que, a pesar del consenso, a pesar de los gritos enardecidos, a pesar de las tentaciones del aplauso, deciden hacer lo que toca, esto es, no matar el elefante
Anónimo
1 junio, 2008 at 6:12 amEn algun momento pense que estaba leyendo a Antanas.
jaime ruiz
1 junio, 2008 at 11:09 amHoy no me he tomado la pastilla, debe de ser por eso por lo que leo El Espectador y me quedo con la impresi�n de que es el �rgano de propaganda de las FARC. Cosas m�as.
Gheysel Naranjo
1 junio, 2008 at 12:56 pmSi alguien mata el elefante blanco en el momento preciso y con la fuerza adecuada, también se estaría exponiendo a ser atendido y elogiado, entonces ¿cómo lograr un liderazgo eficaz, sin caer en la trampa de la simpatía, y que las ideas sean aceptadas y funcionen?
Gheysel
Alejandro Gaviria
1 junio, 2008 at 1:39 pmJaime: a mí me pareció inofensivo el artículo. Más que perverso es aburridor. Decían que Marulanda sobrevivió a cuatro biografías de Alape. Es un chiste viejo pero representativo. Hay cierta fijación con las historias del guerrillero. Yo simplemente paso derecho. Creo que las historias de Marulanda tienen poca audiencia, sólo le interesan a una cohorte de periodistas veteranos.
Pasando al tema de la columna, considero que el ensayo de Orwell no sólo captura la corrupción de la situación, la facilidad con la que caemos en las trampas del aplauso, sino también la tristeza del asunto. La vida política, en particular, con su búsqueda permanente del halago, con la falsificación constante de las preferencias propias —los políticos terminan convertidos en simples promedios de las opiniones ajenas—esa vida política, decía, me parece, más allá de cualquier consideración moral, triste.
Anónimo
1 junio, 2008 at 2:07 pmLo doloroso Alejandro es que en la «búsqueda permanente del halago», se lleven de calle a medio mundo.
Anónimo
1 junio, 2008 at 2:12 pmDon Jaime tomese la pastilla primero, se sienta y despues lee esto en El Espectador http://www.elespectador.com/impreso/articuloimpreso-el-autentico-lio-del-notario-24-de-bogota
Tarantini
1 junio, 2008 at 2:28 pmEl cuento de «Matar a un elefante» y su interpretación a la situación actual colombiana es bien interesante.
El tema, no obstante lo anterior, tiene un lado que debe sopesarse, porque la crítica constante o la «verdad» de los hechos y las cosas, debe adobarse bien, no solo en Colombia, en el mundo también. Mejor dicho las verdades deben casi que «maquillarse» con cuidado, presentarse bien, porque el mensaje que no se presenta bien, tiende a no atenderse, y es una verdad que muere sin ser atendida, y esa es una graqn tristeza.
El crítico constante, el contador de verdades desnudas nunca es oído con juicio, solo el que las sabe presentar con la paciencia de «Job» triunfa, así tome años en demostrarse su verdad.
Ahora, ganarse el aplauso del venerable público sirve para que la verdad prime, lo que es malo, es ganarse el beneplácito de la gente para no transformar las cosas y no aportar nada a la verdad que se espera aflore algún día.
Ahí esta el lío, saber decir la verdad sin aparecer como opositor consuetudinario o crítico constante, pero los que viven del aplauso y no cambian nada, esos son el Julio Iglesias de la política o la económica o la academia que solo viven pendientes del tema de la popularidad o aceptación vacía. Esos priman sobre los demás. El aplauso y la aceptación parecen ser el motor del ser humano, pero saber utilizarlo para cambiar cosas es el enigma y pocos saben jugar con eso.
Anónimo
1 junio, 2008 at 2:30 pmSi Jaime Ruiz cree que El Espectador es el órgano de propaganda de las FARC, entonces sí debe tomarse varias pastillas. Su paranoia en realidad no merece comentario. Es un hecho de la vida, como el de las mujeres de Tirofijo.
Anónimo
1 junio, 2008 at 2:54 pmLo que le puede pasar a los vanidosos y pantalleros tipo Santos o Moreno
La vanidad hace siempre traición a nuestra prudencia y aún a nuestro interés.
Jacinto Benavente
Lelo69
Gheysel Naranjo
1 junio, 2008 at 2:57 pmOkei la búsqueda de halagos es una amenaza incluso para la paz mundial, pues así como crecen los adeptos débiles, crece el resentimiento y la envidia, algo así como las barras bravas. Pero en general, los que sobreviven a largo plazo es porque de verdad hacen aportes y tienen resultados colectivos y sociales. Reconocidos por sus resultados y admirados por su filosofía
Alejandro Gaviria
1 junio, 2008 at 4:50 pmCreo que la segunda reelección es cada vez más inevitable. Los argumentos ya no importan. La presidenta del Congreso, en su entrevista con Yamid Amad, en El Tiempo , recurre a un argumento circular casi inaudito: la reelección radicalizó la política y la radicalización de la política justifica, desde la perspectiva de Uribe, la segunda reelección.
Carlos
1 junio, 2008 at 5:48 pmHoy me entero que Alfonso Cano viene de una familia que tenìa hasta finca de recreo en Silvania.
Y despues pretenden que uno crea que el origen del conflicto en Colombia tiene que ver realmente con la pobreza y la desigualdad, cuando su màximo dirigente hoy en dia, tenia finca de recreo, algo que muy pocos en las clases medias de nuestro pais poseen (ni siquieran tienen vivienda propia).
Que farsa.
Anónimo
1 junio, 2008 at 5:52 pmAplausos o premios como el Simon Bolivar da igual.
Carlos
1 junio, 2008 at 5:52 pmMe falto el link. El dato es de Lisandro Duque que lo conociòn personalmente.
los nuevos
1 junio, 2008 at 5:53 pmVarias cosas sobre la columna de hoy. Creo que la mejor interpretación que existe del ensayo de Orwell (en Birmania) y el alarde de poder imperalista esta en el libro el arte de la protesta que hace James Scott. Trata sobre los discursos ocultos de dominados y dominadores, y las formas de resistencia. Scott citando a eliot dice que «toda acción debe estar acompañada de un poco de actuación». Sin máscaras, eufemismos, simpatia, alarde es poco seguro asegurarse una reputación para mandar o gobernar.
Ahora creo que en el caso de Colombia (no somos una tribu Birmana, o un territorio neocolonial), no estaria tan seguro de ese «soborno de las simpatias». Al final casi todo se deshace, el encanto se rompe, el hechizo no dura… es trivial no solo triste.
La escena de Moreno y el niño es patetica, (a mi me produce repugnancia), y los alardes de Santos, llegan sin sabor, carece de fatuidad el personaje. Es excesivamente cínico. (A Uribe le salen mejor estos actos).
Por último la reelección es un hecho, No hay argumentos. Posada Carbó lo anotaba en su columna del pasado Viernes. Preparemonos para la repetición eterna, el circulo vicioso de un País que ya perdió el «poder de la palabra» para dar paso a la democracia de audiencia. Auqnue sinceramente muy aburrida. No solo Triste Profesor Gaviria.
Camilo Ernesto.
jaime ruiz
1 junio, 2008 at 6:46 pmPues el artículo sobre las mujeres de Tirofijo es la típica propaganda que alienta la identificación y el respeto y olvida la condición criminal del sujeto: ¿qué dirían ustedes si se hiciera lo mismo con las amantes de Pablo Escobar? La elegante joven de sonrisa irresistible y curvas turbadoras fue para su «amor», como ella lo llamaba, el gran apoyo en la última etapa, cuando huía de la persecución implacable de la DEA, el Estado colombiano y los Pepes. Ella sonríe con modestia al recordar la abnegación que demostró en ese difícil trance.
Pero Tirofijo no es Pablo Escobar, eso sería como comparar a Al Capone con Hitler (pero el precursor alemán de Chávez tuvo muchísimos apoyos en un lugar como Colombia), y tenía ideales políticos… uf, ese orador de hombros poderosos parece colombiano, ¡hasta odiaba a los judíos!, no debí poner ese ejemplo.
El artículo sobre el lío del notario es la demostración de lo anterior: ¿cuál es el problema? La abogada aclara que tenía condiciones para acceder a una notaría, no tiene por qué haber una irregularidad en eso. Y aun admitiendo que el primo del presidente hubiera obrado con mala fe en el caso de las consignaciones que tendría que haber hecho, convertir eso en un gran escándalo sólo es posible en un órgano de propaganda claramente afín al terrorismo, en el que buena parte de los columnistas, probablemente la mayoría, piden que el gobierno despeje Pradera y Florida y varios alientan abiertamente a las FARC. Hace unos meses el tema del escándalo era que los hermanos de José Obdulio Gaviria habían sido testaferros de algún mafioso, cosas así. ¿Cómo es que nadie compara esos terribles hechos (en lo que atañe al gobierno) con lo que publicaba El Espectador cuando el caso Foncolpuertos, cuando los asesinatos de personas que le complicaban las cosas al presidente Samper o cuando las FARC salían del burladero a destruir pueblos vecinos y volvían allí?
Respecto a la segunda reelección, todavía me parece más bien improbable, al menos sin antes convocar una Constituyente: podría resultar aprobada una Constitución de régimen parlamentario, lo que permitiría la reelección sucesiva sin límites, como ocurre en casi toda Europa. Pero me encuentro con algo difícil de explicar. En algún texto, Sigmund Freud explica que no podemos exigirles a las cosas el aspecto que deben presentar para que las investiguemos. La mayoría de los comentaristas y de los mismos políticos en Colombia cometen ese error burdo de clamar contra el mundo porque no es como ellos quisieran abordarlo. De modo que se puede decir: «este gobierno resulta, por decir poco, fácilmente asociable con elites regionales más bien dudosas, no hace frente correctamente al problema del empleo ni al del gasto público ni a muchos otros y aun amenaza con crear tensiones en caso de ‘hecatombe’ con la dosis personal de drogas y con buscar otra reforma que permitiría otra reelección», y el resultado de esas críticas no es «debemos oponernos a este gobierno y a su política y presentar una alternativa viable que sí nos convenza», sino una búsqueda de la equidistancia respecto de los grupos de oposición realmente existente, que curiosamente no tienen políticas más razonables respecto al gasto público ni al empleo.
Eso conduce a un problema lógico también un poco complicado: los promotores de la reelección no son tanto los mediocres apoltronados en puestos muy rentables y agradables gracias a la popularidad de Uribe ni los diversos agentes de Hugo Chávez dispuestos a explotar hasta donde sea posible el activismo de la Corte Suprema de Justicia y a quitarle a toda costa el mérito al gobierno en la desmovilización del paramilitarismo (por poner un caso, no me imagino qué habría hecho Mockus de presidente gastando energías contra unas AUC populares y fuertes y al mismo tiempo viendo ascender a las FARC)… No, los principales promotores de la reelección son los que, sin caer en esos extremos (por ejemplo, el primero que al menos declara que será candidato, Rafael Pardo, pedía en 2006 la unión de todos contra Uribe, y «todos» incluía claramente al PCC), condenan muchas conductas del gobierno con argumentos tal vez plausibles, pero en últimas se quedan lamentando que la realidad no sea tan abordable como convendría. El caso de Fajardo es patético, pues si quiere ser un candidato centrista lo último que debería hacer es aparecer reuniéndose con Petro y César Gaviria. La mayoría que apoya a Uribe no lo hace por el asistencialismo ni por la débil recuperación del empleo ni por los subsidios a los terratenientes, sino por políticas acertadas como la Seguridad Democrática, a la que siempre se han opuesto Petro y Gaviria.
A quien no le guste la reelección se le presenta la disyuntiva de ser uno más del coro de Claudia y Cecilia López, esperando legitimar a los dos grandes conglomerados de la oposición mediante la explotación de un mito leguleyo, o promover una candidatura que sea capaz de presentar políticas alternativas viables y correctas. Eso significa reconocer muchos aciertos del gobierno y buscar los votos entre la gente que hoy lo apoya. Para no extenderme sobre el tema les enlazo un post que publiqué hace unos meses.
La reelección me parece un recurso hábil del gobierno; lejos de lo que creen, la popularidad de Uribe no será tan fácil de disolver, de modo que sin conseguir siquiera la aprobación parlamentaria para un referéndum (imprescindible), el victimismo tiene su ocasión: se hace más necesario todavía contrariar a los que no quieren el bien del país eligiendo al ungido por Uribe. La constitución no prohíbe el continuismo, si el pretexto de esa propaganda es que la constitución está amenazada, va a resultar que en ninguna parte dice que un gobierno debe ser de signo contrario que el anterior.
jaime ruiz
1 junio, 2008 at 6:55 pmYo no puedo imaginarme un despropósito mayor (pensando en la foto de Samu con el niño) que Barco poniéndose la camiseta de Lucho Herrera. El alcalde es un típico miembro de las clases altas bogotanas, por lo que su conducta no escandaliza y nadie se indigna especialmente porque haga eso. Pero la gente sufrida que veía a su héroe recibiendo el reconocimiento lo que comprobaba era que el veterano y gordo oligarca le robaba el premio.
Javier Moreno
1 junio, 2008 at 7:06 pmMe gustó mucho ese texto de Orwell. La imagen del elefante cayendo es poderosa.
Hace algunos años leí un cuento en alguna antología sobre un elefante de circo que enloquece y mata a varias personas. En respuesta, la comunidad en pleno de un pueblo lo apresa y condena a la horca. Arman todo en una grua a la salida del pueblo. Al final se descubre que el elefante no había enloquecido sino que estaba entrenado para reaccionar de esa manera a cierto estímulo. Todo era parte de una venganza.
Alejandro Gaviria
1 junio, 2008 at 7:48 pmJaime:
1. Lo ideal sería, como usted propone, construir una “alternativa viable y correcta” a Uribe. Pero eso no es posible con la reelección. Con reelección, la única oposición viable (o no viable, visible simplemente) es la liderada por Carlos Gaviria y su combo. Sin reelección, creo que puede surgir una o varias opciones interesantes.
2. La reelección, en últimas, es una bendición para la oposición recalcitrante. En Venezuela, dicen que Chávez está feliz con la segunda reelección de Uribe. Y yo me imagino que algunos columnistas en este país celebran el asunto en privado mientras los condenan en público.
3. El reclamo que usted le hace a Fajardo y a los otros candidatos es injusto. Los invita a suicidarse prematuramente en una contienda electoral imposible. La reelección los tiene arrinconados. Y en el rincón encuentran aliados de ocasión que probablemente no piensa como ellos pero que les permiten, al menos, hacer coro en contra del exabrupto de la reelección.
Camilo Ernesto : muy interesante la referencia a James Scott. Pero creo que los sobornos de la simpatía afligen no sólo a los delegados coloniales, sino también a los políticos del mundo democrático. La escena, mencionada por Jaime, de Barco enfundándose la camiseta de Lucho Herrera es histórica
Pascual Gaviria
1 junio, 2008 at 8:13 pmFaltó el cazador de elefantes mejor armado del momento: la Corte Suprema de Justicia. En muchos casos disparó en busca de halagos y no tiene como echarse atrás.
jaime ruiz
1 junio, 2008 at 8:19 pmPues cuando Uribe empezó a sonar como candidato presidencial no tenía ni un 1 % de apoyo en las encuestas, y en cambio sí encontraba un rechazo muy fuerte de la prensa bogotana. Lo que se hace con el «toconur» es poner al ciudadano a escoger entre la reelección o la nebulosa de discursos parciales en que termina imperando un polo de atracción que tanto en recursos como en valores se concentra alrededor de Hugo Chávez.
los nuevos
1 junio, 2008 at 8:27 pmVarios Comentarios,
No entiendo muy bien la disertación de Jaime, falta algo de condescedencia con el lector. Es algo farragosa. No entiendo bien si el dilema que se plantea es reelección y hecatombe o definitivamente es muy parecido al de Nancy Patricia Gutierrez (y que parece como una tautologia): la oposición se radicaliza por lo tanto promueve la reelección, y el prurito de la reelección y el deseo manifiesto radicalizan a opositores. De otro lado los centristas no tienen chance. Pardo Rueda lanza su candidatura, pero en este mundo de cazadores de elefantes, el personaje no cosecha simpatias, adulación, admiración, fascinación o carisma alguna que lo aliente.
Finalmente Profesor Gaviria, creo que de los tiempos de Barco a los de democracia de audiencia y espectaculo hay mucho trecho. Son actuaciones, performances distintos, hoy hay un serio problema de «economía de señales», en esa epoca habia un discuros público y privado más compacto, y el bipartidismo y la política de caballeros en algo funcionaba.
Quien sabe si de veras estamos en un mundo orwelliano, no en el del matar un elefante, tal vez en 1984.
jaime ruiz
1 junio, 2008 at 9:05 pmCamilo Ernesto: es sólo que la reelección se vuelve el pretexto de los pusilánimes. Un pretexto leguleyo: se forma un bando antirreeleccionista que defiende las leyes, en el que colombianamente predominan los partidarios del despeje y de la negociación política.
En lugar de discutir sobre eso habría que proclamar la propia aspiración y presentar propuestas de gobierno. Es un poco lo que hace Rafael Pardo, pero él y su partido no van a atraer a las mayorías que reelegirían a Uribe, y no propiamente por los errores o sesgos de éste.
Yo creo que la hegemonía de Uribe se mantiene porque sus críticos suelen tener rabo de paja, no se muestran lo que se dice firmes con los despejes, no condenaron el proceso del Caguán, no se muestran más hostiles con Chávez y las FARC que con el presidente… Chávez tiene unos enemigos en Colombia, son los que están con el presidente. Los demás, cuando menos, no le prestan atención.
Por otra parte, eso de la política de caballeros, y muchas otras muestras de nostalgia por parte suya, me resultan chocantes: si algo deja ver la impostura de esos caballeros, su condición de esclavistas, es esa escena de la camiseta de Lucho Herrera.
Javier Moreno
1 junio, 2008 at 9:31 pm¿Jaime, cuál cree que sería la estrategia de un tipo como Fajardo para presentarse como una opción «uribista» mejor que Uribe? ¿Cómo lograr que no quedara arrinconado entre el Uribismo que no dejará solo a Álvaro y los izquierdistas que ciegamente apostarán por Gaviria? ¿Con qué voto se quedaría Fajardo?
Anónimo
1 junio, 2008 at 9:50 pmErnesto Yamhure y Jaime Ruiz son la misma persona y tanto el uno como el otro les queda dicicil esconder los marcadores linguisticos, hasta la foto del uno y del otro son muy parecidas. Que mundo tan raro este.
jaime ruiz
1 junio, 2008 at 10:58 pmJavier: cómo son de graciosas las palabras. ¿Qué será lo «uribista»? Fajardo podría ponerse a buscarle críticas al gobierno del dueño de este blog y plantear una oposición por ahí, que por una parte obtendrá un gran reconocimiento en la prensa por su base tecnocrática y por ser oposición, y por la otra no se confundirá fácilmente con los amigos de Piedad Córdoba.
Decía lo de las palabras porque se dice «uribista» por todo lo que sea «no chavista». Claro que me dirán que los visionarios no son chavistas, pero el tono y el fondo de los escritos recientes de Kalmanovitz, o la petición de renuncia de Mockus, sugieren otra cosa. La palabra «uribismo» sugiere adhesión a Uribe, pero se usa para todo lo que sea rechazo frontal al chavismo. Eso es apoyo a la reelección: todo el que vea un peligro efectivo de recuperación de la guerrilla y guerra civil azuzada por Chávez terminará efectivamente siendo «uribista», buscando la reelección como mal menor.
Creo que Fajardo no acepta la prioridad absoluta de contener al chavismo y a todos sus aliados. Por eso no «conecta» con la mayoría de la gente. No porque Uribe supuestamente se vaya a presentar a un tercer período, sino porque Fajardo tiene una propuesta conciliadora que ante Chávez y lo que representa resulta completamente inepta. Pero es eso, que se dice «uribismo» por «anticomunismo». Y tal vez porque el uribismo sea la única forma de genuino anticomunismo que haya hoy en día en Colombia. Pero eso ya no está en Uribe ni en sus seguidores, sino en los demás.
Anónimo
2 junio, 2008 at 12:33 amBRABONE.
No entiendo como la gente que escribe en la prensa lo hace para buscar halagos si el 90% es anti Uribista mientras el 85 de la población es Uribista. Hace poco Plinio Apóyelo Mendosa aseguraba que el 90% de los comentarios negativos en la prensa virtual contra el pensamiento diferente al neocomunismo venia de Europa, mas precisamente Colombianos pertenecientes al Partido comunista clandestino que viven allá. Personalmente no estaría nada alagado que mi público fuese de esas condiciones.
Yo veo a la prensa Colombiana como un gran órgano que busca poder político en cada situación que aqueja al país. Alguien me comentaba que Enrique Santos Calderón tomo el control del periódico el Tiempo después que el resto de su Familia le entro miedo al ver gente extraña merodeando su entorno ¿Por qué Enrique Santos es menos temeroso que el resto de su familia? ¿No seria el quien mando a asustar a sus familiares para tomar el control de la empresa? Un periódico tan importante no podía tener posiciones tan ambiguas con el tema de la “paz negociada” de igual forma que la revista Semana y el espectador. Los medios Colombianos ni quienes escriben ahí buscan halago de ningún publico, mas bien lo que quieren es influenciar en el pensamiento de la gente.
Antes de aprobarse la fatídica constitución del 91 nadie hablo de los peligros de aumentar el gasto público sin tener la certeza de donde saldrían los recursos ni mucho menos se comento sobre los peligros de la tutela para parasitar al Estado. Para evitar cualquier cuestionamiento se invento un chivo expiatorio llamado apertura económica-mínima por cierto- y a otro fantasma llamado neoliberalismo. Los artículos de prensa y la mayoría de columnista no hacían otra cosa que no fuera escribir contra la llamada apertura económica y el n e o l i b e r a l i s m o y de tanto hacerlo desgastaron el tema. Hasta el día de hoy son pocos los que escriben en la prensa-si es que existen-quines cuestionan la creación de un Estado de bienestar social para una casta parasitaria por medio de la constitución del 91 ¿a quien halaga la prensa? Antes de halagar a algún público defienden una concesión de Estado diferente a los que han asimilado la modernidad.
La prensa defiende los intereses de sus dueños, es algo que ya medio Mundo sabe ¿pero cuantos conocen los verdaderos intereses de los dueños de la Gran prensa Colombiana? Por como manejan sus empresas existe la certeza que no van el la vía de ayudar a construir un país moderno. El tema de la guerrilla lo han manejado tomando partida a favor de la lucha revolucionaria, unas veces abiertamente-cuando las FARC eran fuertes y medio país estaba que se les arrodillaba- y otras muy por debajo de la mesa. Uno no sabe si la prensa Colombiana se modernice cuando exista un traspaso generacional-hoy la gran mayoría que la dirige y escribe ahí provienen de la generación perdida, esa que vio en el comunismo la gran oportunidad de transpirar todos sus odios y frustraciones de donde la gran mayoría provienen del catolicismo- pero pareciera que no, por lo que dicen los delfines, por ejemplo el señoriíto Samper quien dirige una revista de lo mas extraña donde revuelve todo con erotismo, desde la política hasta las creencias religiosas, todo un enfermo el niño.
En todo caso la nueva generación de medios les arrebatara una gran porción de publico y los blogs y cosas por el estilo les harán ver como lo que son.
La lectura que yo le daría al “desliz”de Juan Manuel Santos no puede ser más clara: ya es el sucesor de Uribe dentro de esa corriente. No creo que Uribe no supiera lo que haría su ministro de defensa y este no trataría de conspirar contra un Presidente tan popular. La salida de Juan Manuel Santos debería calmar a quienes lloran y lloran por otra reelección de Uribe ¿pero por que no lo hacen? No tienen más argumentos políticos que no sean los que hablan de caudillismo BLAA BLAAA de anti democratico BLAAA de anti institucional BLAAA. La oposición se en cerro en un discurso pobre y repetitivo y no pueden salir de el mas por sus incapacidades para convencer al país que por cualquier otra razón.
Maldoror
2 junio, 2008 at 5:59 amLa palabra «uribismo» sugiere adhesión a Uribe, pero se usa para todo lo que sea rechazo frontal al chavismo.
Jajaja…en el mundo bizarro donde ud define los términos según su conveniencia, quizás…
Javier Moreno
2 junio, 2008 at 6:44 amPues están los uribistas dogmáticos (como José Obdulio), los uribistas pagados y/o amenazados (como los votantes anónimos en Cesar y Sucre), los uribistas pragmáticos/resignados (como tantos que votan por uribe porque es «lo menos pior», o como Lina), los uribistas partisanos (como los conservadores que son uribistas porque la dirección del partido lo dice) y los uribistas antichavistas (como Jaime).
De todos esos, los únicos que sería fácil movilizar hacia una candidatura como la de Fajardo serían los resignados/pragmáticos (que incluirían a los tecnocráticos, supongo). El problema es que sospecho que esos son una minoría.
Los antichavistas no dejarían a Uribe ni siquiera si Fajardo sube el tono contra Chávez (a menos que prometiera su muerte como parte del programa de gobierno) porque Uribe ya fue probado en combate y «funciona». ¿Para qué arriesgarse con ese larguirucho de jean de pose intelectual?
Los partisanos se moverán para donde el partido mande, pero dudo que el partido conservador (o el liberal) apoyen a Fajardo en una primera vuelta.
jaime ruiz
2 junio, 2008 at 9:28 amJavier: probablemente acierte en todo, pero una oposición a Uribe que sea al mismo tiempo rechazo enérgico a todo el chavismo y su periferia al menos dejaría el prestigio, que es la base de cualquier carrera. Mejor dicho, al menos no añadiría desprestigio, que es lo que se consigue figurando con Petro (que ya hace poco estaba llamando a la rebelión). Tarde o temprano el acierto de los reproches al gobierno se iría haciendo evidente, y algo que es más importante: quien los formulara tendría legitimidad para ganar apoyos hiciera lo que hiciera. En gran medida la base del prestigio de Uribe a partir de 2001 es que todos los demás candidatos presidenciales y líderes políticos de cierto nivel de la época habían ido al Caguán.
Y el punto principal sigue sin resolverse: ¿cuál es el primer problema de la sociedad colombiana hoy en día? La gente que apoya a Uribe diría que es la amenaza chavista, los que crean que es otra cosa terminan legitimando el apoyo mayoritario a Uribe y hasta la pretensión de reelección. (Brabonel tiene razón, es mucho más probable una candidatura de Santos para 2010 que otra de Uribe.)
panÓptiko
2 junio, 2008 at 2:50 pmAlejandro, me gustó mucho su columna porque su atemporalidad característica viene siempre bien. Es un respiro al cacareo cotidiano sobre lo actual. Anotaría solamente que no se trata de un cambio de ángulo entre lo ético y lo estético, sino del momento aquel en que se confunden. Algo así como una falacia naturalista atada al aplauso – seguro que tiene un nombre, pero se me escapa…
Lo del uribista mejor que Uribe está muy bueno: un pie en aquello de «más papista que el papa» – que podría ser Juan Manuel «Rambo» Santos; y el otro pie en ese chiste del premio al que se pareciera más a Mickey Mouse, tan reñido que Mickey Mouse quedó de segundo – ese tal vez tendría que ser Fajardo, pero alguna vez se dijo del Ministro de Agricultura ¿no?.
Para cuando se quieran dar un respiro les quería dejar este artículo, con una crítica al encono de los economistas con el libre comercio.
Saludos para todos,
jaime ruiz
2 junio, 2008 at 8:02 pmCreo que la he embarrado escribiendo que El Espectador era el órgano de las FARC, ahora sí que me eché de enemigos a los de esa organización porque se sentirán justamente ultrajados. El camarada Timochenko entonando la elegía fúnebre por Marulanda resulta prácticamente el rival de Borges si se lo compara con un autor que no firma en el periódico del filántropo Santodomingo. O no, no. Pese a su talento, Timochenko no llega a expresar el espíritu profundo de la universidad colombiana, quien sí lo hace es ese autor. ¡Ni Timochenko, ni Marulanda siquiera, habrían llegado a escribir «halla» por «haya»! Por no decir que en comparación resultarían de una objetividad apabullante.
CarlosH
2 junio, 2008 at 8:15 pmPanóptiko, muchas gracias por el artículo sobre los economistas y el libre comercio. En mi opinión, el mejor argumento a favor del libre comercio no es tan directamente economicista:
Si YO trabajo todos los días para ganar MI sueldo, el gobierno no debería decirme en qué gastarmelo. Yo veré si me lo gasto en Lego o en Estralandia.
Anónimo
2 junio, 2008 at 8:36 pmSi el espectador es órgano de la guerrilla, que será RCN ?
juan farncisco muñoz
3 junio, 2008 at 12:53 amque belleza la declaración de la´presidenta del congreso. Siempre me pregunte, por qué Uribe gusta tanto de los aduladores.
No se qué tanta de la influencia de los parapolíticos en el uribismo fue a punta de aplausos intimidantes.
juan farncisco muñoz
3 junio, 2008 at 12:57 amno se si han visto, pero en Bogotá ya andan algunas personas recogiendo firmas para una petición popular de segunda reelección.
En fin, los éxitos del ejéricito contra las Farc cambian por completo el ambiente político. Igual, la gente eligió a uribe para eso, y decir que Uribe no tuvo los resultados esperados, desde el mismo sesgo que ya se tenía, es complicado.
En serio puede tomar un a década dejar este patriotismo insulso? Entender las dinámicas de la guerra. Preocuparse por lo que realmente es importnate, el narcotráfico.
JuanDavidVelez
3 junio, 2008 at 1:45 amPor favor expliquenme una cosa, ¿porque putas Chile y Peru estan muy bien?, alla tuvieron su Alvaro Uribe, ¿no sera que lamentablemente es necesario esto por lo que estamos pasando?, un dictador mesianico que mata elefantes mientras los amigos se enriquecen. Y sin ser hipocrita reconozco que entre los que estan contentos me cuento yo.
Carlos
3 junio, 2008 at 2:25 amJuan David: No se si leyo esta columna de Santiago Montenegro sobre Peru.
Parece que este pais es el nuevo exito del desarrollismo y las politicas neoliberales. Y la pobreza esta cayendo rapidamente.
Curiosamente entre los criticos del neoliberalismo nunca escucho que hablen de Peru.
JuanDavidVelez
3 junio, 2008 at 3:02 amCarlos, ahi vi la columna, pero a mi lo que me llama la atencion es que en Peru y Chile hubo desapariciones y «dictadura», y creo que en ninguno de los dos casos hubo realmente verdad y reparacion, y economicamente hoy estan muy bien. Sobra decir que no me parece correcto que desaparezcan a nadie, pero ahi estan esos dos paises que lo ponen a uno a pensar.
jaime ruiz
3 junio, 2008 at 4:02 amJuan Francisco, ¿cómo que el verdadero problema es el tráfico de drogas? ¿No dicen que la solución es muy sencilla y es negarse a combatirlo? A veces yo creo que el verdadero problema es la obsesión por el tráfico de drogas, que en materia de crimen sólo es la modalidad de moda, pero eso sólo es un aspecto. El verdadero problema es la presión de las capas altas de la sociedad (universidad, cortes, prensa…) para tomar el rumbo venezolano.
Ah, lo de PanÓptiko está buenísimo: ¡el uribista mejor que Uribe! Bien valdría para otra taxonomía de antiuribistas. En este caso J. M. Santos resulta tan odioso como el hiperactivo antioqueño: el aspecto que merece condena es el «guerrerismo», como si respecto a las FARC hubiera que hacer como propone el columnista Carlos Castillo Cardona, un poco de justicia social para que suelten a los secuestrados. Pero por lo general el rechazo a Uribe tiene otros pretextos: la familia de J. O. Gaviria, los políticos serpistas que se le sumaron en la costa Atlántica, el estilo provincial… PanÓptiko confirma lo que yo decía, que copió Sergio en plan de burla: La palabra «uribismo» sugiere adhesión a Uribe, pero se usa para todo lo que sea rechazo frontal al chavismo.
Bueno, lo que necesitan es otro país, porque la cohesión alrededor de Uribe se basa en ese rechazo a la izquierda democrática, da lo mismo que le lance ácidos o cilindros de gas a los policías, que retenga niños para financiar la lucha o que esté de huelga todos los años para garantizar el derecho a la educación. Pero eso es precisamente optar por el camino del Perú, mientras que el discurso universitario sólo es resistencia de cierto statu quo.
juan farncisco muñoz
3 junio, 2008 at 4:35 amJaime: Me refiero a que todavía no imagino cómo el fin de las Farc y el Eln va a acabar con el narcotráfico… ahora, eso nos lleva a lo mismo de siempre… la necesidad de una política más realista en pro de la legalización que va a tomar muchas décadas, pero que hay que iniciar.
No me gusta esta idea, porque es muy burda, pero si no fuera por el narcotráfico, colombia sería otra… pero la lucha contra este mal solo lo ha intensificado. A eso me refiero.
La experiencia de Chile y peru es interesante. Pero me cuesta trabajo creer que sean necesarios los males de la corrupción o el autoritarismo para acabar con un conflcito armado… pero es válida la inquietud, tampoco creo que se trate de sensurar cualquier idea.
Igual, las medidas de desarrollo son muchas… por supuesto que son económicas, pero también tienen que ver con tasas de homicidio por ciudad, con generación de empleo digno, con condiciones de vivienda dignas, con disminución de la pobreza… me imagino que estos temas son relevantes… pero también creo que Chile y Peru son muy diferentes a Colombia
Anónimo
3 junio, 2008 at 12:38 pmExcelente el artículo de Claudia Lopez hoy en el tiempo !!!!!…. la puritita verdad, duelale a quien le duela.
Gheysel Naranjo
3 junio, 2008 at 1:04 pmQué tal aplicar lo que dice una canción: “…MÁTALA(O)S –en este caso matar al público incluído el elefante–… CON UNA SOBREDOSIS DE TERNURA…” ? – youtube.com/watch?v=9QI2fzxPfMI&feature=related
Es claro que cualquiera se cansa de los argumentos buenistas trufados a los buenos sentimientos y a las buenas intenciones, y sobre todo los discursos alérgicos a la libertad, y a la felicidad en términos de equilibrio económico, de virtud, de trabajo y de hábitos… pero creería que los hombres públicos necesariamente tienen que tener roce social y enfrentarse a la gente y someterse a las críticas, y a veces válido mostrar las realidades con carisma y simpatía para modular la gente exitosamente, o entonces ¿qué sería lo recomendable para estos hombres de política?
Es curioso que los empresarios modernos que figuran en la revista Forbes o que las mejores publicaciones en los mejores journals del mundo están siempre en la vanguardia para tener capacidad de opinión y ser actores de lo político, ambiental y lo social…– Es la única manera de que la gente los lea y le den seguimientos para tenerlos como referencia exitosa económica o política. Adicionalmente los artistas, pianistas y/o teatreros siempre viven escondidos, trabajando disciplinadamente con mucho esfuerzo para que el día que se dan al público sean los reyes, y una vez terminan de estar en escena vuelven a seguir trabajando encerrados … igual pasa con los investigadores en los laboratorios, o los médicos que están todo el día en los hospitales lidiando con gente enferma, o los astronautas en sus entrenamientos específicos para sus misiones en el espacio y tener todo bajo control,…— —… Todos están siempre ahí, encerrados y trabajando, esperando ponersen en escena… – hasta la paradoja de que los carceleros o directores de las cárceles viven igual de presos a los presos o igual el caso de los guardianes.
Bueno en general los hombres públicos no tiene vida privada… todo en cada momento es urgente: sábados de consejos, o ring, ring!! – 1 am- señor presidente, Urgente- Urgente -señor presidente tenemos una desestabilización en el país, ¿qué hacemos? — mmmm señores: organicen una reunión de ministros ya!!…
Gheysel Naranjo
debate necesario
3 junio, 2008 at 2:51 pmInteresante el debate que se plantea en El Espectador hoy en torno a la libertad de opinion a raiz de la querella de los Araujo conta el columnista Molano. Sin saber mucho de estos temas, se podria pensar que si los delitos de calumnia e injuria estan configurados es precisamente porque la libertad de opinion tiene sus limites, y no se puede andar escribiendo alegremente «lo que se piensa» sobre las personas cuando se cuenta con un espacio de opinion pero no se tienen pruebas para respaldar lo que «uno piensa» en publico. Diciente ademas que el columnista pida tres meses para realizar «investigacion sociologica» antes de retractarse o ratificarse en sus acusaciones, pues tacitamente admite que sus informaciones no estan sustentadas en hechos sino en pareceres personales sobre la reputacion de un grupo familiar.
Lo que no entiendo es por que quienes defienden la»libertad de opinion» que el columnista reclama para expresar esos pareceres no necesariamente fundados en hechos sino en una vaga tradicion historica (que de todas maneras no se le pueda endilagar a unos individuos en particular, por asociacion o atribucion), hablan de que en Colombia no debe haber «crimenes de conciencia». Que tiene que ver este caso con «crimenes de conciencia»? Pensaria uno que esa conciencia se refiere mas a cuestiones religiosas, o morales o de profundas convicciones politicas sobre cosas como la guerra, y no sobre lo que un individuo pueda pensar sobre otro u otros individuos.
Y el ultimo punto de reducr el caso a un problema gramatical si que parece mas tonto y refleja una falta de comprension basica sobre que es la gramatica. La columna no tiene problemas notorios de gramatica sino de contenido y del significado de las palabras, que en ese caso no se pueden prestar a confusiones. El columnista dijo lo que dijo y le atribuyo unas acciones concretas a unos miembros concretos de una familia en particular. Si no tiene como probar lo que dijo, no se puede escudar ni en la gramatica o en la conciencia. Expresar opiniones sobre otras personas en una columna de opinion no es no mismo que chismosear en un cafe.
Carlos
3 junio, 2008 at 4:37 pmDebate necesario: regalenos el link al articulo de El Espectador que menciona. Navegue por la pagina y no encontré nada.
Anónimo
3 junio, 2008 at 5:39 pmEnsaye con el vínculo que dice «impreso» en la barra roja de arriba de la edición puntocom. Yo vi ahí el artículo en la primera página.
Carlos
3 junio, 2008 at 6:35 pmEste el articulo sobre la demanda a Molano. Ojala le sirva a el mismo para que en el futuro tenga cuidado al escribir con mas cuidado. La libertad de expresión exige la responsabilidad de no calumniar ni injuriar al projimo.
Carlos
3 junio, 2008 at 6:56 pmJuan David: el tema de la relación dictadura y crecimiento economico se basa, en mi opinión, en lo siguiente:
Para que exista el crecimiento económico se requiere poner a raya a diferentes grupos de intereses rentistas que impiden la libertad económica o que solo la permiten cuando les conviene directamente. En una dictadura es mas facil ignorar o acallar a grupos de intereses. No es que no existan. Sino que en una democracia, la fragilidad del gobernante le obliga a negociar y crear coaliciones mas amplias, lo cual hace mas dificil permitir mayor libertad economica e instituciones que hagan mas probable el crecimiento economico. Sobre esto le recomiendo a Mancur Olson en «la logica de la acción colectiva». Casi todos los paises se han desarrollado con regimenes no democraticos. Incluyendo los paises «democraticos» como Estados Unidos, y la mayoría de Europa. Cuando estos paises se desarrollaron no eran democracias de sufragio universal, el cual solo llego hasta la primera guerra mundial (En USA solo dejaron votar a las mujeres hacia esa epoca. Y ya eran un pais rico). Inglaterra fue primero un pais de sistema parlamentario que una democracia. Igual Francia, los paises del norte de Europa. Y ni que decir Alemania que casi no tuvo democracia sino hasta despues de la segunda guerra mundial.
Las democracias generalmente traen: mas grupos rentisas y menor protección a los derechos de propiedad, lo cual a su vez trae mas gasto publico, mas impuestos (y mas altos),mas regulacones.
Todo lo que dificulta el crecimiento.
Si creo que sea posible lograr altos crecimientos en una democracia. Solo digo que es mas dificil.Los paises que estudió la Comisión de Crecimiento del Banco Mundial muchos eran dictaduras (incluso Brasil en los años 60s y 70s tuvo varias dictaduras). A este respecto cito el reporte de dicha comisión:
«Such leadership(para impulsar cambios que permitan el crecimiento económico) requires patience and a long planning horizon. In several
cases, fast-growing economies were overseen by a single-party government
that could expect to remain in power for decades to come. In a multiparty
democracy, on the other hand, governments typically look no further than
the next election. But democracies can nonetheless preside over remarkable
passages of growth. Today’s India is the most prominent example. But Ireland
and Australia also provide some instructive lessons.»
Un aspecto critico para lograr el crecimiento es que haya un compromiso estatal para lograrlo. Este compromiso, paradojicamente, puede ser mas dificil en una democracia porque el gobernante de turno podria solo interesarle su periodo y no ver mas alla del mismo. Una dictadura o una monarquía en general ve mas alla de unos pocos años, y puede interesarle lograr cosas que demoren mucho mas tiempo (y es claro que el crecimiento sostenido toma tiempo). Sobre este argumento le recomiendo al economista Hans Herman Hoppe.
Pero no debemos ilusionarnos mucho con gobiernos autoritarios o dictaduras. En todas las epocas en todas partes del mundo, la norma han sido gobiernos autoritarios. Lo inusual ha sido gobiernos republicanos o democracias liberales. Y en la mayor parte de la historia de la humanidad no hubo crecimiento real de ingreso per capita. Era un mundo de suma cero y de superviviencia. Solo una muy pequeña elite vivia bien.
Para finalizar , no creo que ni una dictadura ni una democracia sean prerequisitos para el crecimiento. En ambos casos se pueden lograr. En ambos casos se crean dificultades.Tambien hay algo de suerte.
Saludos,
Carlos
Maldoror
3 junio, 2008 at 7:26 pmCarlos:
Su explicación no me convence. Ud apunta a que en la mayoría de paises ricos no hubo una democracia, al menos no como la tendemos a imaginar a ahora, y creo que eso es inegable. Lo que me parece raro de su afirmación es decir que no hubo grupos «rentistas» en los sistemas que no son democráticos o democracias plenas. Inglaterra seguía siendo una monarquía, que se expandió en sus colonias a través de un mercantilismo (y la combinación de proteccionismo a su industria más expropiaciones masivas de tierra en casa). La nobleza y largos sectores de la burguesía eran «rentistas» y de la peor calaña. Los alemanes tenían una clase terrateniente fuertemente afianzada al poder, en especial a través de la institución del ejécito; su industria pesada estaba estaba también bastante ligada a las altas esferas del poder. Ahí también había rentismo y al por mayor. Los américanos mantuvieron un sistema de esclavitud y luego segregación racial por casi 200 años. Si la clases blancas acomodadas sureñas no eran rentistas, algo muy similar debían ser.
Carlos
3 junio, 2008 at 8:36 pmSergio: no veo que haya dicho que no hubo rentismo en los paises «desarrollados» antes de que implementaran el sufragio universal de forma consistente(circa primera guerra mundial).
Es mas, el rentismo ES el Estado o su razón de ser. Así que siempre hay rentismo donde hay Estado.Por rentismo me refiero a la obtención de bienes, servicios (o su equivalente en dinero, que es el bien de intercambio convencional) a través de medios políticos, no a través de medios economicos (intercambio a traves del mercado no necesariamente 100% libre). Lo que el antropologo Franz Oppenheimer llamado eufemisticamente los «medios políticos»
En los paises, desarrollados o no, hubo y hay rentismo. Como dije, es la esencia misma del Estado.
Lo que dije es que en democracias limitadas o en regimenes autoritarios podria darse, dada la naturaleza del regimen (que no tiene que ganarse a tantos grupos de intereses como en una democracia) menos rentismo comparado con una democracia de sufragio universal. Y en todo caso ese rentismo tendería, al menos en su discurso justificatorio, a defender los derechos de propiedad (por supuesto excepto para los que no hacen parte de la elite en el poder. Ej: campesinos,minorias oprimidas) y en la práctica no tendría restricciones a la acumulación de capital que permita aumentar la productividad, por ejemplo.
En ultimas dependeria de la naturaleza del Estado. Si es un Estado Burgues, donde el grupo de interes predominante son los comerciantes, capitalistas, creo que la agenda pro-crecimiento será mas facil de implementar.
Lo que dice de los estados sureños es comparable con lo que menciona Mancur Olson de las economias alemanas y japoneses (solo se reformaron para el crecimiento gracias a la derrota militar que elimino las elites gobernantes o las sacó del poder). Solo despues de la guerra civil el sur norteamericano empezó a despegar economica, cuando sacaron a las clases esclavistas fuera de juego(aunque retornaron unos 20 o 30 años despues ya habian perdido poder y ciertamente la esclavitud desapareció).
Sobre Inglaterra. Todo lo que dice es cierto. Pero alli hubo un ascenso de una clase burguesa-mercantil que explica la revolución industrial (para que diablos los terratenientes iban a invertir en maquinas si vivian de sus tierras?). Esa clase burguesa-mercantil fue la conformó la camara de los comunes e implantó el parlamentarismo en Inglaterra. Fue la que propició la revolución de finales del siglo 17 que convirtió a inglaterra en una monarquía mas liberal por así decirlo, con primer ministro y menos poder de la Corona.Y ciertamente con mas poder para el parlamento.
Si uno lee a Adam Smith con cuidado observa que le da palo a los terratenientes, igual David Ricardo. Y prácticamente todos los liberales clásicos.
Y ese fue el trasfondo del debate en las leyes del maiz que disminuyeron el proteccionismo hacia mediados del siglo XIX. El proteccionismo le convenía a la elite terrateniente que podia vender alimentos caros. El libre comercio le convenia a los industriales y a las clases urbanas que podian pagar alimentos mas baratos. Y no le afectaba para nada la posibilidad de importación de manufacturas porque en ese momento Inglaterra era prácticamente el unico pais industrializado.
Habia una división de las elites entre los de la tierra y los del comercio y el capital. Al final la ganaron estos ultimos, porque la revolución industrial los terminó volviendo mas poderosos.
Marx mismo se dió cuenta de eso. Lo explica varias veces en su El Capital y en el Manifiesto Comunista. Los terratenientes perdieron el poder y ahora lo tenía la burguesía.
Volviendo al tema de la implementación del sufragio universal y el crecimiento del Estado en los paises ricos:
Todo concuerda. El establecimiento definitivo del impuesto de la renta con tasas importantes concuerda con la epoca de la primera guerra mundial tanto en Estados Unidos como en otros paises.
La extensión del Estado de Bienestar tambien es pos-primera guerra mundial o mas o menos por la misma epoca.
Todos los indicadores lo muestran: el gasto publico en esos paises se dispara despues de la primera guerra. Igual la participación del estado en la economia. La inflación (para financiar gasto sin cobrar tanto impuesto o endeudarse) tambien (despues de la creación de la FED).
Le quedo debiendo las referencias pero he visto mas de una vez los datos al respecto.
La democracia sin duda ha expandido el rentismo.
De nuevo aclaro, esto no significa, que en una dictadura la situación sea mejor o que sea justificable. Lejos de eso. Pero es indudable que la democracia crea dificultades para el crecimiento economico. Aunque no son insalvables. España, Estonia,Irlanda, y recientemente India lo han logrado.
Aunque se podrá decir que España salió de la dictadura franquista e Irlanda solo implementó reformas pro-crecimiento luego de una crisis tremenda en los 80.
En fin. El tema del crecimiento es complicadisimo. Recomiendo leer el reporte de la comisión del Banco Mundial que referencié y estos papers de otros especialistas.
Saludos,
Carlos
Anónimo
4 junio, 2008 at 4:41 amSi Alejandro la segunda reeleciòn parece inevitable,Uribe y todos los que estàn con èl, tienen todos los medios a su alcance para lograr eso, ademàs como ud lo mencionò una vez, tal vez sea uno de los rasgos de todos los pueblos: el amor por las cadenas.
panÓptiko
4 junio, 2008 at 5:08 amCarlos: sólo un dato, Japón inició sus reformas a finales del siglo XIX, y se benefició tremendamente de la primera guerra mundial.Lo que hicieron después de la segunda fue, hasta donde se, además de implemantar ciertas libertades civiles, quitarle la carga de mantener un ejército.
Maldoror
4 junio, 2008 at 7:09 amCarlos:
Nunca quize insinuar que ud sostiene que las dictaduras son el camino al desarrollo. Sólo quería hacer notar que es falso pensar que lo anti democrático de un sistema es garantía para evitar un rentismo. Un sistema anti democratico solo reduce el espectro de los rentistas, pero nunca su intensidad. Ahora, ¿Cual es el camino al desarrollo? No sé. Pero no creo que importe demasiado, en particular si ese camino esta marcado por la autocracia y el autoritarismo. China es un buen ejemplo de eso.
Gheysel Naranjo
4 junio, 2008 at 11:50 amBueno China ahora le está apostando al mercado, con resultados extraordinarios. Los régimenes en el norte de Africa serían el mejor ejemplo. Esta por verse hasta donde se puede desarrollar la economía de un país cuando no hay libertad politica, es decir transparencia, responsabilidad de los gobernantes y un grado suficiente de seguridad jurídica. Interesante de todas formas profundizar sobre las relaciones necesarias entre libertad económica y libertad política.
jaime ruiz
4 junio, 2008 at 12:34 pmNo podía dejar de llegarse a un nivel académico en sentido colombiano, por ejemplo con actitudes como la confusión entre lo moral y lo técnico. ¿Cómo se puede llegar a decir que los cultivadores de algodón del Misisipí eran «rentistas»? Eran esclavistas, lo cual es algo bien diferente. ¿Qué es «rentista»? Tal vez esos voraces explotadores fueran la mejor definición del concepto opuesto al rentismo. ¿Y la aristocracia inglesa? Lo mismo, la gente ignorante se cree que como los sujetos en cuestión eran lores y sires y barones y demás no hacían más que contonearse, darse importancia, ir al teatro y perfumarse.
(Me asalta una imagen de Blue Velvet, cuando Kile MacLachlan se pregunta «¿Por qué existirá gente como Frank»?)
En algún texto que no he encontrado en google Ortega y Gasset explica que a diferencia del resto de Europa, sobre todo de España, la aristocracia inglesa siempre trabajó, y lo explicaba por la relativa pobreza del país (rasgo que parece ser una enorme fuente de riqueza cuando el grupo humano que lo habita tiene condiciones para una gran autosuperación: Japón, Suiza, Nueva Inglaterra).
La cuestión de la cultura rentista no es moral, no podría ir mañana uno de nosotros al encontrar a otro y reprocharle: «Ajá, con que te ganaste el baloto y te dedicaste a la antropología cultural recorriendo las costas del mar del Norte y del Báltico en tarea de evaluación de la disposición sexual de las estonias en comparación con las danesas? Podrido reaccionario». Se trata de una actitud que en un país tradicionalmente pobre como Colombia lleva a los «rentistas» a una vida más bien modesta: sólo que hay una fuente de ingresos que alcanza para un grupo a través de varias generaciones y pasa a través del Estado, como ocurre con los recursos mineros desde el siglo XVI. Tener una gran fortuna y vivir sin trabajar es lo que le gustaría a casi todo el mundo, y entonces el rentismo sería cuestión de suerte, y sería en los países más productivos donde más rentistas habría.
Alejandro Gaviria
4 junio, 2008 at 12:41 pmTres puntos rápidos sobre los varios temas traslapados:
1. Primero sobre el caso Molano. La semana pasada Héctor Abad Faciolince estuvo en la Fiscalia respondiendo a una demanda por injuria y calumnia interpuesta por Luís Pérez, el ex alcalde de Medellín. Hace unos meses, Salud Hernández tuvo que lidiar con demanda similar interpuesta por el magistrado Jaime Araujo. Pascual Gaviria fue demandado por el mismo Pérez y El Colombiano no quiso publicar su relato de la audiencia. En ninguno de estos tres casos, se presentaron las muestras de solidaridad y las denuncias de amenaza a la libertad de prensa que se han presentado en el caso Molano. Lo que me sorprende, en el caso Molano, es el poder de la propaganda. O mejor, lo sesgado de la propaganda.
2. Copio un enlace a la respuesta del ministro de agricultura a la columna “La cuestión agraria”. La forma es más interesante que el fondo. Su principal defensa es que el empleo rural está creciendo, pero los datos del Dane muestran que el empleo del sector agropecuario no crece mucho (el 50% de los empleos rurales son no agrícolas). Además, los datos de empleo rural nunca han sido confiables. Los economistas colombianos, con algún interés o conocimiento en los temas de empleo, casi siempre circunscriben sus análisis a las 13 principales áreas metropolitanas.
3. Sobre la relación entre crecimiento y democracia, los datos, analizados entre otros por el economista Robert Barro , muestran que cierta apertura democrática puede ser benéfica para el crecimiento pero mucha apertura puede ser perjudicial. Pero este tipo de análisis siempre me ha parecido inútil. Yo prefiero afirmar, sin ambages, que la democracia es un fin en si mismo, y que su relación con el crecimiento es una curiosidad histórica que no debería influir las decisiones políticas.
Alejandro Gaviria
4 junio, 2008 at 1:40 pmUn último punto: el ministro dice, en la carta enlazada, que yo ayudé a crear algunos de las ayudas y subsidios que hoy critico. Todo lo contrario. En la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo 2003-2006 siempre me opuse. O mejor, siempre acompañé la oposición del ex ministro de hacienda Roberto Junguito, quien finalmente renunció pues algunas de las ayudas fueron aprobadas sin su consentimiento.
juan farncisco muñoz
4 junio, 2008 at 2:35 pmLa respuesta de Arias es graciosa, que pena ponerlo en esos términos, pero es cierto. en fin, si uno quiere un ejemplo sobre cómo escribe un misionero social, ahí tiene una demostración del optimismo tan carac´terístico de los economistas de acción… Alejandro debate realdiades, datos e ideas, mientras que Arias cuestiona intenciones y se apoya desde su voluntarismo político.
Alejandro entrega una tesis condundente. Arias la descalifica, poniendo en duda el valor de las interpretaciones y los análisis rigurosos… en fin, solo le faltó decir que Alejandro no era patriótico, sino vanidoso.
Pero, igual, Arias cuadra mejor en el perfil de pólítico colombiano que Alejandro… y eso es lo que me deja pensativo en este momento.
JuanDavidVelez
4 junio, 2008 at 3:11 pmYo no creo que en la respuesta del ministro sea mas interesante la forma que el fondo, y a mi no me parece valido criticar al ministro porque el empleo si crece en el campo pero no en el agro, yo me imagino que lo importante es que el empleo crezca. El ministro tambien se apoyo en datos.
Lamentablemente los ignorantes nos quedamos sin saber si el ministro lo esta haciendo bien o mal, porque no entendemos esos datos.
Pero lo que me parece positivo es la importancia de la critica, sigo creyendo que es lo que hace avanzar las cosas.
Anónimo
4 junio, 2008 at 3:57 pmJAIMITO
Niñito precoz
En una escuela bogotana, una maestra pregunta a sus alumnos: A ver niños, ¿quién de ustedes es uribista?, Ante esta pregunta todos los niños
vestiditos con su cachacos y sus caritas de cura levantaron las manos efusivamente, todos excepto uno, Jaimito.
Al ver esto la maestra se le acerca y pregunta:
Jaimito ¿por qué no eres uribista?
Y éste le contesta: Porque soy del Polo Democrático, maestra.
Ésta preocupada, le dice:
Del Polo? ¿Cómo puedes decir eso?; en este país ser del Polo es ser de la izquierda, imagen de la guerrilla… ¿por qué dices que eres del Polo?
Y Jaimito le responde: Por solidaridad maestra.
La maestra intrigada le dice: ¿Cómo es eso?
Y él responde: Bueno maestra, mi papá fue
secretario del Partido Comunista, mi mamá era la
directora el partido, mi abuelo fue uno de los
fundadores en los años 50, mi tío fue un diputado en la asamblea por la Unión Patriótica, mi hermano fue militante de Firmes, y mi hermana mayor era una de las relacionistas públicas de la UP…
Por eso maestra, no me queda más que ser del Polo Democrático.
La maestra asombrada le dice:
– ¡Pero eso es absurdo, y fuera de todo sentido! Y si tu mamá hubiese sido puta, tu papá un paraco, tu abuelo un clientelista ladrón, tu tío un ex
convicto senador, tu hermano un asesino de motosierra y tu hermana una prepago barata de barrio…
¿que serías tú entonces?
Y Jaimito le contesta:
– Uribista maestra.
jaime ruiz
4 junio, 2008 at 4:10 pmPues a mí no me parece que el ministro proclame intenciones en lugar de hechos, pero sí que la alegría por el crecimiento de la agricultura en el último período incluye una falacia odiosa: no menciona el aumento de los precios de productos agropecuarios en todo el mundo, con lo que el resurgimiento del arroz y el fríjol resultan el fruto de políticas acertadas y no algo más bien inevitable dados los precios internacionales. Por una parte se podría razonar que los subsidios enfocados a reforzar determinados aspectos de la actividad productiva que presentan carencias tienen que servir para mantener la actividad y el empleo, pero también que en la realidad van a favorecer no a los más productivos sino a los más hábiles en procurárselos, es decir, a los mejor relacionados con el poder político. Como dice Juan David, no estamos en condiciones de evaluar con precisión esos datos y entonces recurrimos a la doctrina, que es como el mapamundi (en contraste con el plano de una ciudad): ¿no sería lo más sensato dejar a la agricultura en manos del mercado, toda vez que la altísima demanda mundial hace superfluos los aranceles y los subsidios? El problema no es cómo interpretemos el dato de un trimestre, sino que vayamos dando por sentado que la producción agrícola es la tarea del gobierno.
(Me llama la atención el comentario de Alejandro sobre Molano. Había una época en que el tipo era muy popular y la mayoría de los columnistas de la prensa mostraban su respaldo y lo interpretaban como modelo de demócrata. Pero el mismo Alejandro se escandalizó una vez porque califiqué a ese pontífice de la universidad colombiana como un criminal. Es que es de buena familia y escribe bien, tiene derecho a mandar matar gente, como cuando dice que las FARC no pueden financiarse legalmente y entonces ir a reprocharles que se financien con medios ilegales es descalificar su lucha, o que el terrorismo es el recurso de los débiles, o que las guerrillas defienden a los campesinos, o que masacrar a los soldados de Vigía del Fuerte estaba bien porque era una base paramilitar o que castrar policías y quemar campesinos vivos eran las cosas que se decían en su tiempo contra Bolívar. Las calumnias contra los Araújo, seguramente demostrables ante cualquier tribunal serio, son casi nada en comparación con todo lo demás, pero no ocurre nada fuera de nuestra mente, no hay ningún escándalo en que los niños sicarios de la izquierda castren policías ni en que los líderes del profesorado universitario aplaudan todo eso, lo intolerable es que hacerlo no sea criminal, que lo criminal sea desaprobar esos aplausos. La adhesión que muestran todos los representantes del «establecimiento» de Santos y López y Caballero y compañía al psicópata es un claro retrato de la sociedad y de «lo que está en juego», como proclama el admirador de Hugo Chávez. Pero eso que está en juego es la identidad de Colombia, la posibilidad de dejar atrás a Tirofijo y a Umaña I y a cuanto finadito vaya dejando el tiempo (falta el novelista) para construir una sociedad abierta, lo cual es precisamente lo contrario del derecho a mandar matar gente desde las tribunas de la prensa.)
JuanDavidVelez
4 junio, 2008 at 4:10 pmMuy bacana la opinion de Alejandro Gaviria sobre el desarrollo y la democracia.
Anónimo
4 junio, 2008 at 6:33 pmLa intervención de alias Jaime Ruiz deja perfectamente claro por qué este individuo se esconde cobardemente detrás de su heterónimo. Puede acusar impunemente a Molano, y a cualquiera que se le ocurra, de asesino, mientras que al columnista que escribe con nombre propio le toca rendir cuentas sobre lo que dice ante los tribunales. Así sí muy fácil, como diría Uribito.
jaime ruiz
4 junio, 2008 at 6:54 pmSeñor sicario 13:33. Sólo hay una realidad: ¿Molano manda matar gente o no manda matar gente desde sus columnas? El hecho de que lo haga abiertamente, como lo hacían hace 30 años García Márquez, Santos Calderón, Caballero y muchos otros, sólo refleja la clase de infierno que produce a desalmados hediondos como usted.
jcastros
4 junio, 2008 at 7:00 pmAlguien se explica las declaraciones de teodora bolivar exaltando a tirofijo? y mas aun el aplauso del auditorio?
en favor de JR hay q decir q eran profesores (ADIDA)
Carlos
4 junio, 2008 at 7:51 pmLo de Piedad Cordoba esta mañana exaltando a Tirofijo e insultando al embajador de USA en Colombia de la forma en que lo hizo,deberia dar para que el partido liberal reflexionará sobre si quiere tener a esta persona en sus filas.
El viernes pasado en la noche la vi en un homenaje a Chocolate Armenteros en el teatro Astor Plaz pagando boleta VIP cara, codeandose con la clase acomodada bogotana. Y despues que ella representa al pueblo y todas esas farsas.
Anónimo
4 junio, 2008 at 8:44 pmLe agradecería a alias Jaime Ruiz que me quite lo de señor y me llame simplemente «sicario», un adjetivo que va mejor con ese estilo «literario» tan propio de él, pobre aspirante a letrado que escasamente domina el uso de las preposiciones y comete errores tan elementales como «enfocado a». Cuando aprenda a escribir bien hablamos.
Anónimo
4 junio, 2008 at 9:57 pmRencores uterinos…
Las mujeres tiene màs rencores que memoria…
Me perdonan las feministas pero el rollo de Yidis y los desafueros de Piedad son estrogenicos, lo de Yidis es furor uterino, lo de Piedad es largo verano..
Pichulita I
Anónimo
5 junio, 2008 at 2:19 amEl debate de la mejor forma de crecer es interesante, es decir, si es preferible la democracia o la dictadura. Un crecimiento alto y sostenido no tendría nada que ver con sistemas de Gobiernos sino de otros aspectos y variantes y los importante son los resultados. Un éxito Económico tendría, preferiblemente, que la sociedad no sea tan empobrecida para que las altas tasas de crecimiento irriguen cada vez mas a una mayoría. Si la sociedad es menos dependiente del Estado- no halla experimentado mucho paternalismo- es mucho mas rápido que las ideas liberales sean aceptadas. Una sociedad muy pobre no logra aumentar exitosamente la renta por persona de forma interrumpida por que siempre existirá una masa crítica de gente miserable que será presa fácil de la demagogia, es el caso de Bolivia y otros países Centro Americanos. Cuando una sociedad no es tan pobre pero siempre se ha visto al Estado como un ser supremo que esta para resolverle los problemas a la gente, a la larga también experimentara problemas, ese puede ser el caso específico de Venezuela y en cierto modo afecta a la Argentina y al Brasil.
Políticamente podemos poner varios ejemplos. El Japón después de la segunda guerra Mundial se trazo la meta de convertirse en una potencia económica, política que fue compartida por toda la sociedad en su conjunto. Se puede decir lo mismo de la China Actual.
Política dictatorial, es decir, sin consensos. Ahí podemos poner a la dictadura de Pinoche. Durante ese mandato la fuerza de las bayonetas eliminaba cualquier posibilidad de organización disidente acompañada de políticas económicas liberales que mejoraran la vida de los chilenos.
Semi dictatorial. Allí puede estar El Perú de Fujimori. Tomo medidas de dictaduras como el cierre del Congreso y las combino con medidas económicas liberales que dieron estupendos resultados.
Los éxitos económicos democráticos han sido muchos, están la Alemania occidental después de ser derrotada por los aliados, también esta los ejemplos de Irlanda y España ente muchos otros.
Para recortar la idea tomemos .los casos más ilustrativos del Continente, es decir, Chile y el Perú. Experimentaron variantes políticas que crearon masas críticas que terminaron apoyando las medidas económicas liberales que se implementaron. En Chile fue el miedo al Comunismo y en el Perú a Sendero Luminoso. Otra cosa que ayudo fueron las grandes riquezas mineras y de gas en el caso de Perú. Se logro partir de ventajas comparativas que daban resultados casi instantáneos como explotar cobre zinc y otros minerales. Talvez eso último tenga sus desventajas mas adelante y el nacional nacionalismo florezca a causa de ello pero hay que recordar que los resultados rápidos son los que sostienen las políticas, no al revés.
Anónimo
5 junio, 2008 at 2:26 am¿Alguien me puede decir por que la CSJ no encarcela a Piedad Cordoba con todas las evidencias que hay? Que mas pruebas que la de llamar a Tiro Fijo un martir Colombiano ¡Que computador ni que nada! Por que solo se necesita oir lo que dise esa señora y no desde ahora sino desde siempre para saber que es una guerrillera peor que el mono jojoy. Lo mismo se puede decir con el resto de integrantes del PDA y muchos del PL.
jaime ruiz
5 junio, 2008 at 3:37 amLa CSJ no encarcela a Piedad Córdoba porque no existe el delito de opinión, como señalaban hace poco Juan Manuel Charry y Jorge Orlando Melo. Ya hace mucho tiempo que las declaraciones de esa señora van en la misma dirección, una vez fue a EE UU a pedir que no se dieran recursos al Estado colombiano, y de eso hace casi diez años, otra vez, en tiempos de Pastrana, volvió del Caguán entusiasmada por Tirofijo y compañía: la visita le había cambiado la vida. Lo que dice esa señora lo dicen muchísimos otros colombianos, sobre todo profesores, como bien recuerda un comentarista. Lo problemático ahí es que en últimas el contribuyente les paga por decir eso. Los moritori pertenecen a esa parte de la sociedad que no llega a integrarse en los estratos superiores o no vive en las ciudades principales, no hay que preocuparse mucho por ellos. En todo caso me impresiona que algo tan tremendo como el poder del comunismo en Colombia se quiera resolver encarcelando a una propagandista cuando la mera idea de cerrar las universidades públicas escandaliza a los mismos verdugos. Un país muy raro ciertamente, ya se entiende que los jóvenes tengan que protestar.
Tampoco es cuestión de que la persiga su propio partido. Que yo recuerde, Rafael Pardo ha publicado al menos media docena de artículos defendiendo a Chávez. Su paso a la oposición coincidió con la salida de César Gaviria de la OEA, y ahí este personaje tuvo un comportamiento de lo más dudoso, tanto respecto a Fujimori como respecto a Chávez. En la crisis de abril de 2002, que sólo fue cerrada en clave de farsa por el intento de golpe de Carmona, la actitud de Gaviria sirvió para sostener a un régimen que había matado a casi 20 personas. Eso por no hablar de los serpistas… Sencillamente, el partido de Martha Catalina Daniels es una red mafiosa que depende desde hace tiempos de la chequera bolivariana. La figurante mulata lo representa bastante bien.
Ah, la relación entre dictaduras y crecimiento económico es una discusión mal concebida, es como la delgadez y las dietas severas. Para que haya crecimiento tiene que haber al menos un poco de orden, esto no es en absoluto incompatible con la democracia (lo mismo que para estar delgado sólo hay que comer lo necesario: muchos son delgadísimos y jamás hacen dieta). Pero más bien es al revés: también para que haya democracia tiene que haber orden, es decir, en términos políticos, consenso. Los países escandinavos eran miserables hace 100 años y todos prosperaron notablemente sin dictaduras, igual que los del resto de Europa occidental después de la segunda guerra y que España, Portugal y Grecia después de los años setenta. Las dictaduras resultan un remedio brutal contra otras dictaduras, la de Franco surgió de la reacción conservadora contra un gobierno que asesinaba opositores y estaba apoyado básicamente por partidos que pretendían destruir la democracia. No se enfrentó a unos liberales, pues éstos son una flor rarísima en cualquier país de tradición hispánica, sino a unos totalitarios que habrían convertido a España en lo que hoy es Hungría, o peor, en lo que hoy es la ex Yugoslavia. Lo mismo con el régimen de Pinochet: ¿qué proporción de los chilenos de entonces eran conscientemente demócratas? Salvadas las distancias, es como el conflicto con las guerrillas en Colombia: los comunistas se imponen a bala, los demás anhelan una solución pero no se organizan ni hacen frente a esos comunistas armados, la dictadura es sólo la alternativa a la otra dictadura (de hecho, el régimen de Allende, como el de Ospina Pérez en 1946, es resultado de una mala organización política; con segunda vuelta electoral ninguno de los dos habría llegado a la presidencia).
Mejor dicho, la democracia es como una moda: existe cuando hay demócratas que creen en ella. En un lugar como Venezuela hace una década no los había y ahí tienen el resultado. Cuando la inmensa mayoría quiere defender la democracia y el régimen de libertades, el crecimiento está más asegurado mucho más que con cualquier dictadura, pues es más fácil perseguir a los políticos ladrones y evaluar a todos los funcionarios.
En Colombia la oposición realmente existente no está con la democracia, y ésta seguirá existiendo en la medida en que esa oposición sea claramente minoritaria. En caso de que amenacen con triunfar (con votaciones atípicas como las de Nariño y La Guajira en 2006) se estará en una situación como la de Chile antes de Pinochet. Pero al respecto la sordera es generalizada, nadie quiere detenerse a pensar en el significado de «demócrata». ¿Son demócratas los hampones de la CSJ y sus jaleadores, siempre los mismos que jalean a Piedad Córdoba? ¿Habrá quien entienda que la venalidad y parcialidad de esos hampones amenaza la democracia?
Javier Moreno
5 junio, 2008 at 6:59 amComentario humorístico y al margen:
Yo no sé por qué Jaime despotrica con tanto fervor contra los que apuestan por la legalización de la droga si es bien sabido que en 2001, cuando era asesor de Pastrana (¡ja!), dijo: «From a Colombian point of view … just legalise it [cocaine] and we won’t have any more problems. Probably in five years we wouldn’t even have guerrillas.»
Muy mal elegido ese alias, Jaime. Muy mal.
jaime ruiz
5 junio, 2008 at 9:37 amJavier, pero es que ese hombre dice algo muy exacto: From a Colombian point of view … just legalise it [cocaine] and we won’t have any more problems. Probably in five years we wouldn’t even have guerrillas.
Yo comparto esa visión, el día que cada ser humano alcance los cuatro metros de estatura se habrán resuelto todos nuestros problemas, ya habremos superado todo ese lastre de dolor y todo el llanto antiguo con que los largos siglos de la vigilia humana han colmado a la luna (que ya no es la misma que vio el primer Adán, sino el espejo de María Kodama).
Pero es que en la frase de mi tocayo el adjetivo está maravillosamente utilizado: «Colombian» quiere decir «Visionary», es decir, iluso, que rehúye las soluciones y los problemas reales para transferir la culpa, para, como en el famoso poemita de Gunther, «buscar consuelo en sí mismo, y seguir siendo como es». Ese estado corresponde al título del poema: la magnánima serenidad es el anhelo típico de una sociedad narcotizada, en el sentido propio de este término.
Fuera de eso despenalizar las drogas me parece una excelente idea que apoyo con mucha más sinceridad que los miles de caballeristas, casi siempre absolutos ignorantes sobre lo que son las drogas. Si en una tienda de Los Rosales vendieran cocaína, con toda certeza esos visionarios serían los primeros en denunciar al vendedor.
(Y Jaime Ruiz tiene que haber mínimo diez mil, alguno tendría que salir torcido.)
Anónimo
5 junio, 2008 at 10:32 am(Y Jaime Ruiz tiene que haber mínimo diez mil, alguno tendría que salir torcido.)
Si, ud
Anónimo
5 junio, 2008 at 12:20 pmEs increíble que hasta los TERRORISTAS estén clasificados como buenos y malos.
En una nación donde DELINCUENTES DE CUELLO BLANCO defienden a narcopoliticos y autores de barbaries en el país, no les da la suficiente capacidad MORAL para defender teorías rebuscadas propias de alguien que fue sentenciado e inhabilitado a ejercer cargos públicos. Es que a los hampones no les gusta las instituciones de justicia del país, no les gusta..
jorge
5 junio, 2008 at 12:32 pm¿ Cuantos desadaptados se encuentran deslegitimando a la Corte Suprema de Justicia ?
Gheysel Naranjo
5 junio, 2008 at 12:39 pmExcelente, no tiene sentido planificar todos los sectores productivos desde los despachos del gobierno, y una muestra es que en China desde que abandonaron el socialismo y abrazaron la libertad económica han cosechado avances formidables y aumento de esperanza de vida. Aunque políticamente respetar las propiedades genera prosperidad a sus ciudadanos–La antítesis está en los ataques a la propiedad privada de Venezuela– También uno podría decir que sin disciplina y autoridad no hay crecimiento–Por ejemplo la exigencia y calidad como finalidad del sistema educativo-sin exigencia nadie aprenderá en su momento lo que luego ya será tarde— Disciplina referida a la conciencia de que sólo el trabajo, el esfuerzo y la constancia te llevarán a conseguir tus objetivos–Lo otro es que para aplicar en la política los principios e ideales que el gobierno cree, cuánto del sueldo de cada uno se tiene que pagar en impuestos para aplicar la política que se decide? Son viables esas inversiones?
Apelaez
5 junio, 2008 at 1:45 pmCual es la luna de Maria Kodama?
Anónimo
5 junio, 2008 at 3:04 pm¿DEMOCRACIA O DICTADURA PARA DESARROLLARSE?
Carlos
5 junio, 2008 at 3:41 pmMuy bueno el comentario de Alejandro sobre el crecimiento y la democracia. Sin duda comparto su apreciación, pero no con la democracia sino con la libertad.
Muy a lo Amartya Sen, «devolpment as freedom».
Pensar que el crecimiento economico (es decir mayor bienestar material de los ciudadanos) es el clasico materialismo de los marxistas y de muchos economistas neoclasicos. Muy parecidos en realidad.
jaime ruiz
5 junio, 2008 at 5:39 pmApeláez, es un poemita de Borges dedicado a María Kodama que cité por la imagen del «antiguo llanto» y que supuse que Javier conocería. Sólo para ponerle color al comentario sobre la babosada antiprohibicionista.
Aparte, un país en el que la máxima instancia judicial complace plenamente a los valedores del terrorismo es un país muy deforme, pero lo inquietante es que a todo el mundo le parece normal. Por ejemplo entre los que comentan este blog hay muchísimo más rechazo a Londoño que a la CSJ. Por eso a PanÓptiko, entre otros, le parece divertido un Uribe más perfecto que Uribe, y nadie detecta la tácita desautorización del «antiuribismo puntual» del dueño del blog. Pero eso no sorprende en un país en el que el escándalo no es que se aplauda a los secuestradores sino que se los condene.
Anónimo
5 junio, 2008 at 6:11 pmCòmo aprende de ràpido Jaime Ruiz, el sicario del blog, señalando a otros de lo que èl hace, ud sicario de pacotilla, sì manda matar gente desde sus escritos y lo hace abiertamente encargando homicidios de profesores y estudiantes universitarios, ese ha sido su trabajo en èstos ùltimos años, sumado a que usted mismo suele cometer dichos asesinatos.
Anónimo
5 junio, 2008 at 7:27 pmSi, es verdad, todavía existen desadaptados deslegitimando a la Corte Suprema.
Esas diatribas cargadas de odio y veneno hacia la Corte, tienen a Londoño respirando por la herida.
Carlos
5 junio, 2008 at 8:40 pmAlejandro: me gustaria conocer su opinión sobre que puede hacer el gobierno para atajar la caída del dolar. El viernes pasado endureció los controles al ingreso de capitales, y esta semana la divisa ha bajado aún mas. Hoy cerro muy cerca de los 1700 pesos.
Pareciera como si los vendedores de dolares se quisieran vengar del gobierno y en vez de retirar dolares del mercado, vendieron mas dolares esta semana.Como desafiando. O tal vez fue pura coincidencia.
El hecho es que estos controles no han servido para nada.
Que opina que puede y debe hacerse?
Saludos,
Carlos
jaime ruiz
5 junio, 2008 at 10:40 pmLo de Garzón, buenísimo, guasón lo que se dice guasón no, sino dicharachero de un modo que deja chiquito a Wilson Borja. Ahora resulta que una nueva Constitución, por ejemplo una que se pareciera a la de un país civilizado y no el torpe engrendro protochavista, sería menos legítima por no ser el resultado de un acuerdo de paz, es decir, por no ser el premio de una serie de crímenes. ¿Pues desde cuándo una Constitución es el resultado de un acuerdo de paz? Pero no importa: la Constituyente del 91 la eligieron menos del 20 % de los colombianos, una más participativa y más consciente sería desde el punto de vista del sentido común más legítima, pero entonces sale el ex alcalde a declarar que él por ahí no pasa, que va a defender hasta el final la democracia.
¿Qué vendrá a ser la democracia? Pues lo que se consigue masacrando gente, porque cuando es que la gente elige libremente a sus representantes no es el resultado de un acuerdo de paz.
Eso «democrático» del Polo Democrático es el peor ejemplo de corrupción del lenguaje. En estos días en El Tiempo un tal Diego L. Arias, ex M-19, decía que a las FARC había que hacerles concesiones democráticas, en el mismo sentido que Garzón.
Cuando Garzón encargaba masacres desde el Comité Ejecutivo Central del Partido Comunista de Colombia resultaba menos perverso y repugnante que volviendo las cosas del revés para hacer de Colombia otra Campuchea Democrática. Lástima que la corrupción de la sociedad haya llegado a tal punto que un criminal de semejante talla haya llegado a alcalde de la capital. Bueno: es prácticamente imposible encontrar a alguien que entienda por «democrático» otra cosa que lo contrario, es lo normal en el país del crimen, puede que los proxenetas y atracadores aspiren a la canonización, como Pablo Escobar al final, porque en su lenguaje «crimen» llega a significar el respeto por los demás. Es algo normal, en un país en el que «democracia» es «imposición de grupos armados» y «rechazo del secuestro y de la violencia» es la definición de «fascismo», sin duda la gente cree que «respeto» es lo que en otras partes se llama «atropello».
jaime ruiz
5 junio, 2008 at 10:42 pmEnlace Garz�n.
lelo69
5 junio, 2008 at 11:51 pmJaimito pará, pará.. Jaimito
Acusar a Garzón de promover matanzas creo que es poco exagerado, ni propio Uribe se lo cree.
jaime ruiz
5 junio, 2008 at 11:57 pmLelo 69: ¿era o no Garzón miembro del Comité Ejecutivo Central del Partido Comunista de Colombia en 1991? ¿Quién cree que dirigía a las FARC en esa época?
Es la ciencia colombiana, el prejuicio contra los datos. Todo se resuelve con diminutivos, eso demuestra la superioridad de una argumentación.
Anónimo
5 junio, 2008 at 11:59 pmPara los extremistas adoratrices de Álvaro el Único, dueño absoluto de la verdad y de la solución, cualquier ciudadano que no comulgue con su sagrada cruzada, es un hereje comunista seguidor de Chávez, pupilo de Piedad y fan de Tiro Fijo
Anónimo
6 junio, 2008 at 12:16 amSaben lla opinion que tiene Garzón de el nuevo maximo jefe de las FARC: a Alfonzo Cano le dieron la selva por carcel, es todo un intelectual que no merece estar donde esta! ¿como es que gente de ese tipo sea promocionado en la prensa? Santo Domingo es un asesino peor que el mono jojoy ¡ojala le mataran al hijo para que sufra el 1% de las victimas del terrorismo. Ese hijo que se caso en Cartagena debe ser el que este muerto.
Anónimo
6 junio, 2008 at 1:34 am¿me pregunto si fernando londoño de alguna manera defenderá a los funcionarios de Presidencia que están involucrados en la trata de personas?
Se puede esperar de todo de un ultraderechista y facista.
Anónimo
6 junio, 2008 at 3:42 amPromueve ò no los asesinatos de estudiantes y profesores universitarios, asì como los de los opositores del gobierno actual el sicario del blog Jaime Ruiz?, habrà alguna duda de aquello?.
jaime ruiz sin supergabo
6 junio, 2008 at 9:00 amyo no promuevo el asesinato de mamertos. Los de la izquierda se matan entre ellos.
panÓptiko
6 junio, 2008 at 9:30 amCon toda humildad, si les queda un tiempo, quería invitarlos a comentar en mi blog un texto que escribí sobre el tema de hace unas semanas: la economía del desarrollo (más bien, los economistas).
Saludos,
Carlos
6 junio, 2008 at 11:14 amPortafolio comenta sobre el enfrentamiento entre Alejandro Gaviria/Uniandes y el ministro Arias.
JuanDavidVelez
6 junio, 2008 at 11:37 amEso de «enfrentamiento» es parte de nuestra ridiculez, simplemente se estan discutiendo unos datos, no deberian hacerse esas pataletas. Y ahora si entiendo un poquito eso de que lo interesante fue la forma, y es que si, el ministro se enfoco fue en escribir una carta bien bonita que dejara como un culo a Alejandro Gaviria, ahi estamos pintados, un tema bien serio en el que dos importantes protagonistas se deciden es a pulir unos parrafos. Igualmente pienso que Alejandro Gaviria no es capaz de revisar los datos otra vez despues de emitir su diagnostico, no importa lo que le digan, el hombre habla y de ahi no se baja.
JuanDavidVelez
6 junio, 2008 at 11:53 amEl ministro es un guevon por la forma en quiso censurar la encuesta, pero eso es normal, yo he visto que muchos jefes hacen eso con quienes les dicen cosas que no les gustan, los descalifican y los despiden. A pesar de esta caracteristica esos jefes consiguen buenos resultados.
Anónimo
6 junio, 2008 at 12:53 pmEl ministrico Arias debería renunciar. ¿ Acaso Uribe Velez le debe favores ?
JuanDavidVelez
6 junio, 2008 at 1:59 pmSiguiendo con la ridiculez voy a dar muchisima papaya aca, pero es que lo mio tambien son los datos, asi que hice una encuesta a una sola persona para averiguar con el aumento de la carne, las papas y el arroz en cuanto le ha subido el costo de la vida en lo que va del año. Los datos afirman que el solo aumento de estos tres bienes se le ha «comido» el 3% del ingreso a esta familia.
Ficha Tecnica: Kilo de papa le dura 4 dias, libra de carne 2 dias, libra de arroz 2 dias. Son tres personas, 2 salarios minimos. No tengo como hacerle control de calidad a mi encuesta porque no tengo ni idea cual es el gasto normal de esos alimentos, sin embargo creo que los datos estan un poco inflados porque la encuestada lo que estaba era pidiendo un aumento, yo como buen hijueputa le sugeri comer menos arroz.
JuanDavidVelez
6 junio, 2008 at 3:23 pmUna cosa charra del ministro es cuando usa la expresion «hombre de datos» en su respuesta, es charra porque la usa pretendiendo insultar, como si ser hombre de datos fuera un problema. Ese pobre hombre cree que el mundo se ha construido desde la valentia irresponsable de abrirse paso sin saber pa donde es que se va. Esa valentia es util cuando esta alimentada por datos, datos que prometen una recompenza. La valentia y el arrojo del tomador de desiciones completamente intuitivo es pura mierda, es un mito y mas que un mito es una irresponsabilidad. El ministro TIENE que ser el tambien un hombre de datos, es lo minimo que debe hacer. Obviamente los datos por si solos no conducen al exito, e incluso teniendo los datos correctos se puede lograr un fracaso gigante, pero eso es otro paseo que no exime de la importancia de actuar con base en la informacion.
jaime ruiz
6 junio, 2008 at 5:19 pmJuan David, creo que usted interpreta muy mal las palabras del ministro.
Ese empleo ante el cual Alejandro, hombre de datos, tiene que hacerse el de la vista gorda para poder confeccionar una tesis incoherente.
No le reprocha que sea un hombre de datos, sino que, según él, no obre como tal. Un ministro que menosprecie los datos es inconcebible, salvo en una teocracia muy delirante.
Lo que cuentan en Portafolio es bastante grave, ya no sólo hace dudar de la idoneidad del ministro por su orientación, sino también por su habilidad. Sus gestiones por descalificar la encuesta han reforzado el peso de las críticas.
La cuestión general es ésta: quien manda en realidad es la opinión pública. Si hubiera una poderosa corriente de opinión que condenara la injerencia del gobierno en el agro, por ejemplo con esos subsidios, el gobierno tendría que optar entre buscar el apoyo de los usufructuarios de esos subsidios o el de los críticos. Con lo que la batuta la tendrían esos críticos, siempre más numerosos, influyentes y cargados de razón que esos rentistas. Pero pongamos que alguien hiciera una encuesta entre las personas que leyeron la columna de Alejandro y fuera al fondo de las ideas de todos los que contestaron y de su conducta electoral. Resultaría que la inmensa mayoría de los que aplaudían el artículo votaron por otros candidatos en 2006, y no precisamente por los subsidios agrícolas, de modo que el gobierno no ganaría el apoyo de esos sectores suprimiendo los subsidios. Lo mismo se podría decir del Partido Conservador, de los ex serpistas de la Costa Atlántica, etc.
Vamos a suponer un modelo ideológico «derechista»: adhesión a EE UU, defensa del crecimiento económico, valoración del orden, rechazo a la negociación política con bandas armadas, búsqueda de la estabilidad económica y de la inversión extranjera… Los subsidios no entrarían ahí como una fatalidad. ¿Cuánta gente apoyaría esa opción? Es lo que me pareció tan llamativo de aquello de PanÓptiko del uribista mejor que Uribe. Lo que no les gusta es el sistema capitalista y el «modelo neoliberal», condenan los subsidios porque ven una ocasión de descalificar al gobierno, como si unos curas se pusieran a criticar el excesivo comedimiento de los escotes de unos travestis, que harán quedar mal al país en el reinado continental.
En realidad es el problema de los críticos del ministro, como el funcionario británico que tiene que matar al elefante: ceden al afán de complacer a unas personas cuyas creencias no comparten.
Pero es el drama continuo del gobierno de Uribe, un político de larguísima trayectoria que sabe que debe buscar tener siempre de su parte a una mayoría, cediendo en lo de los subsidios o aumentando los salarios de empleados oficiales que intentaba congelar dos años antes. No es que sus críticos quieran un gobernante «derechista» más «neoliberal», menos subsidios que favorecen a los ricos y más tributación universal y ecuánime y menos impuestos al empleo, sino que, en el mejor de los casos, quieren un gobierno socialdemócrata, y en ese «mejor de los casos», en la realidad de Colombia, terminan siendo un adorno que mitiga las estridencias de la izquierda democrática, como ha ocurrido con los visionarios.
La idea de lanzar una campaña contra la dosis personal se entiende en ese contexto: un gancho populista que puede funcionar para ganar apoyos copiosos a fin de mantenerse en el poder. Y como la disyuntiva no depende de nuestro capricho, puesto que el avión va hacia Caracas o va hacia Miami y no tiene combustible para llegar a Groenlandia, los críticos que busquen debilitar al gobierno hasta ese punto estarán forzando el ascenso de la izquierda democrática, o el plebiscito retrógrado que echaría a perder la labor de un gobierno que para la situación colombiana de 2002 ha sido simplemente de ensueño (bueno, para quienes deseábamos menos violencia, no para quienes esperaban mejorar de estrato gracias a ella).
Anónimo
6 junio, 2008 at 5:20 pmLa negociación con las guerrillas una nueva religión.
Cuando el Imperio Romano entendió que las armas y la represión no eran suficientes para mantener a los esclavos bajo control se invento la llamada religión católica apostólica romana, esa misma que siglos mas tarde utilizaron los Españoles para controlar a las tribus indígenas en sus colonias. Los españoles antes de encontrarse a América eran un pueblo bárbaro casi mulsuman y no encontró mejor forma de integrarse al resto de Europa que no fuera por medio del catolicismo. El catolicismo Español siempre fue de lo más bárbaro y primitivo. Herencia que tomaron los criollos en el “Nuevo Mundo” y que hoy los más primitivos siguen explotando. De esa forma fue que en un País llamado Colombia unos seres con ideologías primitivas crearon una nueva religión basada en la llamada paz negociada, de esa “paz” salen nuevos contratos como en los tiempos coloniales llamados constituciones políticas que garantizan seguir controlando a las masas de esclavos.
jaime ruiz
6 junio, 2008 at 5:29 pmAh, Juan David, pues eso del emprendedor intuitivo me recuerda el caso de Pepe Sierra, creo, que escribía «acienda», creo, y cuando alguno se burló de él le preguntó cuántas haciendas con h tenía. Desde los faraones egipcios hasta el actual presidente estadounidense, pasando por la inmensa mayoría de los empresarios notables y aun de muchos inventores (pues Edison, por ejemplo, no sería una figura científica ni podría pertenecer a una academia de primer nivel), el mando ha dependido de la voluntad y no del saber, lo cual corresponde a la realidad de las cosas, pues el saber es un instrumento de la voluntad. Los sabios siempre han sido empleados de los poderosos o de los resueltos a buscar el poder o las riquezas. Aun ahora lo son, los nuevos empresarios latinoamericanos no son los más entendidos en economía y administración, sino los que tienen más sentido de los negocios, algo que se puede aprender mejor pasando hambre que luciendo la memoria en exámenes.
(Bueno, eso aparte de que el ministro no quería decir lo que usted entendió.)
jaime ruiz
6 junio, 2008 at 5:44 pmPilas, tenebroso asunto, ¡Chávez ya está empezando a parecerse a Bush!
jaime ruiz
6 junio, 2008 at 5:57 pmPerdón, Alejandro, ¿qué opinión le merece lo de permitir las cuentas en dólares en Colombia para frenar la revaluación?
JuanDavidVelez
6 junio, 2008 at 6:07 pmJaime volvi a leer varias veces y la verdad me sostengo en mi animalada de que el hombre uso la expresion en forma despectiva, es 99.9999 % probable que yo este equivocado, porque el ministro no puede ser tan bobo. (yo si puedo ser muy bobo, no soy ministro).
Sobre que el mundo lo mueven las voluntades, estoy de acuerdo, pero yo he notado que los ricos, incluyendo a los ignorantes siempre saben por cuanto billete es que van, y cuanto les va a valer. Creo que lo de los conocimientos de ortografia no tiene nada que ver con esto. Esa historia de Pepe Sierra yo creo que es la mas conocida de todo el pais que lee periodicos, y esa historia tiene la extraña ventaja de no «generar» el efecto del telefono roto, todo el mundo la cuenta igual.
JuanDavidVelez
6 junio, 2008 at 6:17 pmCuando dije los ricos incluyendo a los ignorantes debi decir «los ricos, sobretodo los ignorantes».
Anónimo
6 junio, 2008 at 8:12 pmCreo que la columna de Posada Carbó de hoy sienta cátedra en la prensa colombiana. Más aún en este visitadísimo blog en el que se escuchan discusiones muy interesantes pero sin peso histórico. http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/eduardoposadacarb/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-4237035.html
Maldoror
6 junio, 2008 at 8:26 pmVaya, así que Jaime Ruiz resultó en efecto ser esta persona. Sus discursos sobre el uso de recursos publicos para obtener favores políticos es igualito, carachas…
jaime ruiz
6 junio, 2008 at 9:31 pmLo dicho, este blog es como una boutique en que se exhibe la calidad de la universidad colombiana. El que me acusa de cometer asesinatos es de la Nacional, mientras que Sergio representa a la de Los Andes. Creo que lo de una nueva Edad Media es una pura broma escolástica.
Anónimo
6 junio, 2008 at 9:50 pmIgualar a Jaime Ruiz con el Doctor Godofredo Cinico Caspa, es un un insulto…para Cinico Caspa. Como me parezco a Jaime Ruiz escribendo esto. Que susto. Y si Jaime, estudieen los Andes y para completar, años despues en la Nacional.
Alejandro Gaviria
7 junio, 2008 at 2:10 amCarlos y Jaime:
Nadie tiene una solución al problema del dólar. Las intervenciones del Banco de la República han sido ineficaces. Los controles a la entrada de capitales tampoco han funcionado. Algunos analistas han recalcado que el control del gasto es la solución pero el caso chileno (o incluso el peruano) contradice este argumento. Chile tiene la política fiscal más ortodoxa del continente y su moneda se ha apreciado lo mismo que la nuestra.
Ayer estuve conversando un rato con José Antonio Ocampo y sus propuestas revelan, creo yo, la desesperación reinante. Propone, primero, un piso para el dólar pero no dice como hacerlo: los ataques especulativos serían inmediatos y el Banco de la República no sería capaz de sostener la caña por mucho tiempo. Segundo, propone limitar la inversión extranjera directa, lo que sentaría un precedente muy complicado.
Las cuentas en dólares tampoco son la solución. La demanda por dólares, dadas las expectativas de revaluación, es muy pequeña en todo caso. Los Fondos de Pensiones pueden ya invertir en dólares y no lo han hecho masivamente. La única alternativa posible, pero meramente remedial, son los subsidios. Hace poco leí en un diario chileno que el modelo colombiano (controles de capital y subsidios) era la única alternativa. Posiblemente ya estamos haciendo lo único que podemos hacer.
Anónimo
7 junio, 2008 at 2:33 amAlejandro:
¿y el alza en las tasas de interes ?
se mantendrá ?
Anónimo
7 junio, 2008 at 2:40 amhttp://www.e-bursatil.com.co/
Alejandro Gaviria
7 junio, 2008 at 2:48 amVa a ver mucha presión para que el BdeR baje las tasas pero no creo que lo haga. Primero tendría que cambiar la meta de inflación. El dato de desempleo de los EEUU, revelado el día de hoy, presagia que la Reserva Federal no va a subir las tasas por un buen tiempo. Por lo pronto el diferencial no va a cambiar.
jaime ruiz
7 junio, 2008 at 5:45 amAlejandro, seguramente es una tontería, pero ¿qué pasaría si se multiplicara la compra de dólares por parte del Banrepública, aun al precio de que el Estado se endeudara en pesos mucho más, para pagar deuda exterior? Siempre se podría decir que eso llevaría a mostrar una economía más saneada, lo cual atraería más dólares, pero también que se reduciría una de las principales fuentes del gasto público. Bueno «reducir» sería algo relativo, pero así como el petróleo empezó a bajar hasta que se recuperó en un día, puede pasar cualquier cosa que ponga el dólar por encima de 2.000 pesos en pocos meses. En tal caso, los recursos públicos habrían aumentado sin dificultad.
También creo que se podría perdonar (o pagar) la parafiscalidad de las empresas según sus datos de exportación de 2006, por decir algo (en mayor proporción cuanto más hubieran exportado). El impacto sería pequeño, pero el alivio que procura algo es mayor cuanto mayor es la angustia.
panÓptiko
7 junio, 2008 at 6:41 am(Jaime: cordialmente invitado a escribir un post invitado sobre la nueva edad media. El punto de la escolástica es prominente. Usted cuelguelo de comentario y yo lo subo luego)
Alejandro Gaviria
7 junio, 2008 at 11:59 amJaime: me gusta la idea de reducir transitoriamente y para algunas firmas la parafiscalidad. Disminuye los costos laborales, beneficia más a los sectores que usan más mano de obra y permite, de otro lado, crear el ambiente político para reformas más profundas en el futuro. El problema es que las firmas que compiten con importaciones demandarán algo similar y por lo tanto la escogencia de los beneficiarios puede ser imposible.
Con respecto a la primera propuesta, lo más sencillo sería que la Nación (no BanRepública) compre dólares para prepagar deuda externa. Algo se está pensando en ese sentido. Existe la idea de vender un 10% adicional de Ecopetrol, usar los recursos obtenidos para comprar dólares y prepagar buena parte de la deuda externa. Esta maniobra conseguiría, al menos, el grado de inversión para Colombia. Pero tomaría varios meses (o años). Y no resolvería el problema de la coyuntura.
Anónimo
8 junio, 2008 at 12:06 amLa triste historia de la compra de Monómeros colombo venezolano por Chávez
Chávez se quedo con Monómeros por la exigua suma de 50 millones de dólares haciendo uso de la primera opción de compra dado que los políticos de siempre habían logrado que la cotizaran esa cantidad para comprarla, como hicieron con el puerto y otras empresas del estado.
Monómeros es una empresa localizada en Barranquilla productora de materia prima para abonos, plásticos, hilos ayer una sociedad colombo venezolana en igualdad accionaría hoy una sociedad netamente propiedad del gobierno venezolano quien la manejara a su antojo a demás de la perdida de unos 200 millones de dólares ya que el avaluó de Monómeros es superior a los 500 millones de los devaluados verdes
Lelo69
Anónimo
8 junio, 2008 at 2:00 amBRABONEL.
La reevaluación del peso en gran medida es un problema derivado del éxito que a experimentado la economía durante este Gobierno. Si se nota, el valor del peso frente al dólar llego a niveles de 1999, en ese año ya la economía comenzaba a sufrir los efectos catastróficos de una Constitución que entraba en pleno vigor como fue la del 91 y no bastando con eso se le sumo los costos de mantener un Presidente tan cuestionado en el poder como fue Ernesto Samper. El peso Colombiano ha sufrido por ambos costados, es decir, por que estaba demasiado devaluado a consecuencia de la poca confianza que se tenía sobre su economía y por que los estadounidenses ya no pueden basar su crecimiento económico en consumir consumir y consumir sin control y sin producir mucho. Precisamente la crisis hipotecaria se derivo de introducir gente poco confiable en la rama consumista alta o media.
Colombia se tiene que hacerse a la idea de convivir con un peso fuerte. El modelo económico Colombiano se basa en la confianza y la confianza trae mucha inversión y la inversión genera riqueza y la riqueza lleva a que la moneda se revalué pero además a los estadounidenses no les será viable recuperar el valor de su moneda por que los tiempos donde se era un rico derrochador llegaron a su fin. Ahora debemos esperar un modelo donde el consumo este sustentado sobre bases fuertes y duraderas. Los Estados Unidos necesitan vender y para poder hacerlo su moneda no puede estar muy fuerte, si venden bien afuera pueden consumir confiadamente adentro, ese será el modelo estadounidense por mucho tiempo y por lo tanto la recuperación del dólar será lente y larga.
No es descabellado hacerse a la idea de ver la moneda Colombiana a 1000 pesos el dólar en el mediano plazo. El nuevo panorama deberá llevar al país a un nuevo reacomodo, crecer crecer y crecer para tener excedentes que puedan subsidiar las ramas exportadoras que generan mucho empleo. Pero para crecer se necesitara crear una nueva raza exportadora basada en productos con mediano y alto valor tecnológico que además no necesitaran subsidios para sobrevivir.
Anónimo
8 junio, 2008 at 4:14 amnio 7 de 2008
Gobierno recortó en $10 billones anteproyecto de Presupuesto General de la Nación para el 2009
Señor Gaviria:
1)¿Esperaba una decisión así?, es lo que pedía en el mensaje anterior, no?
2)10 billones, es un buen porcentaje. ¿Suficiente? ¿Cúal será su verdadero efecto?
JOSE
27 febrero, 2015 at 11:10 pmSe requiere mas que voluntad para no sucumbir ante la gloria y la vanidad…
Dr. Gaviria, tengo la fortuna de compartir espacios con usted… Es un gran ser humano!
Que Dios nos siga dando esa humildad en este mundo de ilusiones y fantasías!
Andrea Villate
21 octubre, 2017 at 1:53 amHay que ir por la vida con el polo a tierra que nos recuerde de donde venimos y hacia donde vamos. Los halagos y la falsa modestia no es más que otra clase de engaño. Hay que mantenernos firmes en nuestras creencias así no sea lo que otros esperan de nosotros.
Un abrazo grande!!!
Piensa Libre.
21 octubre, 2017 at 7:55 pmMinistro. Usted es de esa clase de personas que uno quiere solo con mirarlo y adora solo con leerlo. Espero que su proceso esté mostrando avances significativos y que lo tengamos por largos años. ¡Pa'lante!