Hace algún tiempo, varios analistas, periodistas y académicos colombianos encontraron la clave para interpretar nuestras angustias y entender nuestros problemas. Dando muestras de una gran intuición sociológica, de una enorme capacidad para resumir lo complejo y simplificar lo diverso, lograron lo imposible: encajar una realidad desaforada, inaprehensible podríamos decir, en una sola idea reveladora, a saber: “la cultura mafiosa”. La importancia de esta innovación conceptual puede ilustrarse por medio de algunos ejemplos que no agotan, sobra decirlo, su enorme capacidad explicativa.
Bien es sabido que el consumo está en auge, que las familias colombianas, incluso las más pobres, están comprando televisores, celulares, equipos de sonido, computadores y demás. En muchos lugares los aparatos electrónicos recién importados contrastan con los pisos de tierra, las paredes de madera y los techos de zinc. ¿Cómo explicar esta inversión de las prioridades, esta contradicción de la modernidad, esta forma de esnobismo consumista? Muy sencillo: la cultura mafiosa. “Las nuevas pautas del consumo de masas traídas por el narcotráfico han influido en la definición de los objetos materiales que configuran el orden de la sociedad”, escribió recientemente un inspirado analista. Mejor dicho, si un pobre compra un televisor está, sin saberlo, inocentemente, imitando a los mafiosos.
Aparentemente la cultura mafiosa no sólo explica el consumismo de las clases populares. En opinión de algunos académicos, “el soborno para cancelar trámites o multas, la corrupción en la contratación (y la competencia desleal entre empresas privadas), la elusión de impuestos y hasta el estacionamiento de los vehículos sobre el andén” son manifestaciones del mismo fenómeno avasallante, de la cultura de la mafia. “La corrupción…y…el soborno son derivaciones del dominio del narcotráfico sobre nuestra economía y de los valores y modos de ver el mundo que acompañaron su increíble auge”, escribió recientemente un columnista y académico colombiano. “Situaciones como el narcotráfico son el ejemplo de que la mafia en Colombia está presente”, escribió otro académico en el mismo sentido. La sola frase refleja la profundidad de su pensamiento.
La violencia del “Bolillo” Gómez contra una mujer todavía innominada es un ejemplo de lo mismo, del legado sociológico del narcotráfico, dijeron algunos comentaristas esta semana. Otros fueron más allá. En su opinión, las justificaciones machistas de una congresista antioqueña, expresadas con una candidez casi desafiante, muestran que la cultura de la mafia hace ya parte de nuestra forma de pensar. Incluso Mockus, el mesías que nos iba sacar de este embrollo, nuestro gran redentor cultural, nuestra última oportunidad sobre la tierra, decidió esta semana tomar un atajo conveniente hacia la alcaldía. Nadie parece estar a salvo de una realidad cultural que nos define y nos condena.
Pero más que la cultura mafiosa, a mí me interesa otra idea, “la cultura de la cultura mafiosa”, esto es, la adhesión de muchos colombianos a una teoría que pretende explicarlo todo (el consumismo, la corrupción, la violencia, el machismo, el oportunismo, etc.) pero que al final de cuentas no explica nada. O mejor, sólo explica la ignorancia (o la pereza) de quienes recurren con frecuencia al atajo conceptual de “la cultura mafiosa”.
Alejandro Gaviria
13 agosto, 2011 at 10:33 pmMás sobre la cultura mafiosa:
Molano.
Spitaletta.
Indymedia.
Alejandro Gaviria
13 agosto, 2011 at 10:34 pmUna pregunta: ¿Qué dicen los sociologos (serios) al respecto?
Javier Moreno
13 agosto, 2011 at 10:45 pmSe supone que Uribe es una encarnación de la "cultura mafiosa" (y el nazismo).
Juan Diego
13 agosto, 2011 at 10:46 pmAlejandro creo que tiene razón. Cultura mafiosa es un metarrelato que no dice mayor caso, por el contrario, creo que en Colombia existían ciertas prácticas culturales y representaciones, mucho antes que la mafia, y que sirvieron como catalizadores del narcotráfico y la mafia. Aquí habría que preguntarse por actividades culturales específicas no por una "Cultura", por ejemplo los ideales de éxito. Esto no es mafioso, pero en ciertos contextos son parte de escenarios delincuenciales.
Daniel Vaughan
13 agosto, 2011 at 10:49 pmAlejandro,
Yo se que le choca el concepto, pero si lo piensa como un "mal equilibrio" el concepto funciona. Sobre los sociólogos, busque a Merton y el concepto de "anomie" (no se cuál es el término en español).
DV
Pd. Sospecho que a usted le molesta, más que el término, la popularización del mismo (cosa que me pasa a mi con la mecánica cuántica, la evolución y la complejidad).
Gustavo Gómez Martínez
13 agosto, 2011 at 11:04 pmEs cierto, la explicación de la 'Cultura Mafiosa' se volvió un lugar común para explicar -si es que se puede- los atajos de la ley. Sin embargo, creo que el término va más allá de eso. Óscar Mejía Quintana, profesor de la UN, tiene un libro sobre el tema http://razonpublica.com/index.php/politica-y-gobierno-temas-27/1678-cultura-democratica-en-colombia-entre-la-frustracion-y-la-esperanza.html
T.
13 agosto, 2011 at 11:17 pmY es esta “cultura mafiosa”, "maldita" y "caliente" la que -según Natalia Springer- explica los homicidios, la pérdida "de solidaridad social", los robos, el matoneo escolar, la malicia indígena, el uso de groserías en el lenguaje cotidiano, la falta de orden en las filas, el éxito de los culebreros, el comportamiento de los Nule, el problema de la DIAN, el fraude electoral, (…)
http://m.eltiempo.com/opinion/columnistas/nataliaspringer/de-lenguas-malditas/9934371/1/home
Andrés Calderón
13 agosto, 2011 at 11:23 pmLa explicaciones basadas en la "imitación inocente a los comportamientos mafiosos" me recuerdan las generalizaciones prejuiciosas del creador de aquella popular pseudociencia del psicoanálisis.
Javier Moreno
13 agosto, 2011 at 11:27 pmA mí me parece que en la mayoría de esos análisis la tal "cultura mafiosa" es es una especie de "clasismo" desde el medio según el cual hay un estado óptimo (a nivel moral) de estilo de vida (en Bogotá asociado a vivir en un estrato no muy bajo pero no muy alto tampoco). Y los de arriba de eso son mafiosos (o terratenientes) y los de abajo aspirantes a mafiosos. A eso se reduce todo (casi sin exagerar). Los únicos dignos y respetables en sus gustos y estilos son los de esa clase privilegiada del centro (que incluye a la mayoría de los académicos, intelectuales y analistas, lo que permite el aparente consenso al respecto). Su dignidad está fuertemente asociada a una superioridad moral que sostienen por medio de diplomas educación formal (lo que aparentemente los hace inmunes al virus de la mafia y les permite comprar televisores grandes y planos sin sentimiento de culpa).
Carlos Méndez
13 agosto, 2011 at 11:59 pmMuy buena la explicación de Javier.
Anónimo
14 agosto, 2011 at 12:04 amLos "intelectuales" colombianos viven de espaldas a la realidad se dedican exclusivamente a a satirizar y despreciar la "naturaleza humana" que por su estrechez de miras se convierte en "la condición colombiana" ¿de cuando a acá aspirar a lujos y comodidad es fruto de una "cultura mafiosa"? Todos los hombres de todas las épocas y regiones del planeta, a excepción de unos pocos ascetas, aspiran a vivir cómodamente y a rodearse de lujos y, también en todas las épocas y lugares, algunos han ascendido socialmente por medios ilícitos, pero según los columnistas de este país nosotros inventamos la maldad o el capitalismo o el imperio yanqui.
Anónimo
14 agosto, 2011 at 12:05 am"Imperio yanqui" quise decir.
Anónimo
14 agosto, 2011 at 12:11 amLo de Gamboa es un ejemplo elocuente de la "calidad" del columnista colombiano promedio. A veces es difícil no darle la razón a Jaime Ruiz cuando dice que este país es un "muladar".
Anónimo
14 agosto, 2011 at 12:21 am1) Hay que reconocer que la llamada cultura mafiosa no puede explicar todo, eso está claro. Pero tampoco se puede desconocer que el narcotráfico si ha tenido efectos nocivos en la sociedad. El mismo Alejandro lo advertía hace poco en una entrevista a la silla vacía.
2) No sé cómo será en Bogotá, pero en ciudades como Cali, en algunas capas de la población, se idolatra el estilo de vida mafioso. Los llamados lavaperros o quienes quieren "presumir" de ello, pululan en esta ciudad y han desarrollado todo un estilo de vida que es imitado por muchos.
Hay almacenes de ropa ( y muchos) que ofrecen prendas que ruidosamente les distingue (por ej; Emporium),lo mismo sucede con las discotecas, carros, y las medidas de las puchecas de ellas, sus fieles y orgullosas acompañantes.
Asimismo, parecieran encarnar una suerte de valores algo distantes de lo que la "sociedad bien" considera plausible.
Los "Neoricos" y toda la parafernaria mediatica creada alrededor de ellos, ha propiciado, sin duda, un culto a dicha "cultura" y sus mas feos y atropelladores vicios.
Cordial saludo
Harold Londoño
charlie
14 agosto, 2011 at 1:25 amhttp://blogs.hbr.org/haque/2011/08/the_great_splintering.html
charlie
14 agosto, 2011 at 1:28 amAqui si se puede leer lo anterior:
http://thebrowser.com/
Maldoror
14 agosto, 2011 at 1:52 amYo concuero en general con el punto que hace Alejandro, en tanto el término de "cultura mafiosa" parece ser demasiado vago para explicar algo (y por ende se usa para explicarlo todo). Pero la idea no me parece del todo desdeñable. Asociarlo a un mero intento de clasismo por parte de las élites e intelectuales (como hace Alejandro y Javier, con el aplauso previsible de Carlos), me parece un intento simplón de Ad Hominem. El ejemplo que Alejandro pone en la columna es muy diciente, como si él mismo no hubiera leído lo que escribió:
En muchos lugares los aparatos electrónicos recién importados contrastan con los pisos de tierra, las paredes de madera y los techos de zinc. ¿Cómo explicar esta inversión de las prioridades, esta contradicción de la modernidad, esta forma de esnobismo consumista? Muy sencillo: la cultura mafiosa.
“Las nuevas pautas del consumo de masas traídas por el narcotráfico han influido en la definición de los objetos materiales que configuran el orden de la sociedad”, escribió recientemente un inspirado analista. Mejor dicho, si un pobre compra un televisor está, sin saberlo, inocentemente, imitando a los mafiosos.
El punto no es que el pobre compre un televisor (de pantalla plana), sino la razón por la cual (como dice el mismo Alejandro) parece tener "una inversión de prioridades" en cuanto a sus propias necesidades (como por ejemplo, prefiere gastar su dinero en comprar un televisor cuando a duras no tiene un techo en su casa etc…). No sé si la explicación es la "cultura mafiosa", pero la pregunta es legítima, y descalificarla como "esnobismo" intelectual me parece una forma muy acomodada y poca honesta de interpretarla.
Por lo demás en ciertos contextos creo que el consumo de ciertos objetos si podría ligarse a la idea de cultura mafiosa. No creo que el gusto de los traquetos (menores o mayores) por comprar grandes camionetas cuatro por cuatro, "burbujas", o cierto tipo de atuendos, no pueda tener una explicación precisamente en una "cultura mafiosa" (en tanto son símbolos de estatus, de poder, de obstentación etc…). Creo en últimas, que como dice Daniel Vaugham, al autor de la columna le molesta la popularización del termino.
Anónimo
14 agosto, 2011 at 2:13 am1. ¿No sera un abuso de la palabra "cultura" para explicar todo? Pues existe la "cultura del ahorro" la "cultura del agua" la "cultura ciudadana", "la cultura del dinero facil" etc.
2. De existir una "cultura mafiosa" como se le puede definir. Oscar Mejía Quintana la describe como una "cultura extravagante" del mafioso o del paraco, irrespetuosa, de mal gusto, comportamientos chabacanos, etc. Y esto es visto como una virtud. Además, Luigi Maria Lombardi-Satriani en su "Antropologia della mafia" dice que la
cultura mafiosa se acerca a la cultura parroquial y súbdita
(tradicional y carismática) donde se puede señalar la existencia
de una cultura mafiosa pre-moderna (Sicilia) y otra moderna
(capitalismo global) con raíces en la cultura parroquial-súbdita
según la tipología de Almond y Verba. La Teoria de la
Dependencia planteó, en su interpretación de Weber, de un
capitalismo aventurero y un lumpen desarrollo, donde la
legitimidad racional se pone al servicio de estructuras
carismáticas y las elites usufructúan del aparato del estado.
Las elites tradicionales se apropian del esqueleto del
capitalismo racional para su beneficio, de aquí generando lo
que podria denominarse una cultura política lumpen-burguesa.
3. Por último, la TV colombiana saco provecho explotando la denominada "cultura mafiosa" con series como "El Cartel de los Sapos", "El Capo" y "Las Muñecas de la Mafia" http://www.elespectador.com/columna170654-defensa-de-narco-novelas
Anónimo
14 agosto, 2011 at 2:16 amcultura mafiosa -dejar entrar delincuentes a la casa de nariño.
Javier Moreno
14 agosto, 2011 at 3:08 amSergio: La pregunta de por qué pasan esas cosas que describe es totalmente legítima y no creo que nadie la esté tachando de "esnobismo intelectual" tener esa curiosidad. Eso merece una explicación, sin duda.
Lo que para mí es (al menos parcialmente) esnobismo intelectual (y de una variante bastante facilista) es condenar esa aspiración del señor de tener un televisor como una manera de emular a "la mafia" (o los malvadísimos terratenientes que tienen la culpa de todo en Colombia, supuestamente). O, en general, explicar casi cualquier aspiración o gusto no compartido por la sociedad "educada" como una perversión debida a una supuesta cultura criminal que lo cubre y enmugra todo (excepto los apartamentos de estos educados con sus gustos refinados y su mesura cuidadosa en el gastar).
En fin, piendo que no todo se puede reducir a que en Colombia haya mafiosos. Gente con prioridades que contrarían lo que esperarían a los educados hay en todos lados.
Anónimo
14 agosto, 2011 at 3:27 am¿Qué tiene de malo la frase acerca de que el narcotráfico es una muestra de que la mafia en Colombia está presente? El analista que soltó esa brillantez es el que está más cerca de la verdad empírica!
Daniel Andrés
14 agosto, 2011 at 3:51 amLos dos extremos son perniciosos, pero me parece más grave menospreciar la existencia de esa cultura.
Por un lado es innegable que hay esnobismo en tildar de traqueto todo lo que en ciertos círculos no gusta; por ese mismo lado, es igualmente exagerado que todo lo extravagante terminamos rotulándolo de traqueto, lo cual es… una extravagancia. Visto así, pareciera como si quisiéramos convertir el criterio estético en juicio moral, cosa que es una absoluta desproporción.
Por otro lado, que las mafias han influenciado nuestra cultura tiene más de hipótesis nula que de hipótesis alternativa: sería medio descabellado ignorar de base ese hecho. Nuestra televisión lo nota y lo explota, como lo escribió un anónimo más arriba; los "corridos prohibidos", entiendo, surgieron en Colombia y vendieron bastantico; los adolescentes quieren vivir como los capos (he oído a muchos); nuestros presidentes se han visto involucrados con la mafia (Samper con el cartel de Cali, Uribe con el de Medellín, por ejemplo), por no mencionar a nuestros congresistas y magistrados (además de gobiernos locales). De manera que si nuestra televisión, música y política (entre muchas cosas más, con seguridad, aunque esas tres son marcadores culturales fuertes) han estado salpicadas, empapadas, con la mafia, entonces ignorar la «cultura mafiosa» tiene más de pensar con el deseo que de ver la realidad. Cerrar los ojos a eso me parece bien grave.
Anónimo
14 agosto, 2011 at 3:57 amDaniel deja la pereza (manifestacion d ela cultura mafiosa?)…tres click y listo…http://en.wikipedia.org/wiki/Anomie…http://translate.google.es/#en|es|anomie%0D%0A…http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=anomia…disculpe el segundo link, olvidaba que usted dominaba el inlges…
Alejandro Gaviria
14 agosto, 2011 at 4:14 amSin duda el narcotráfico ha tenido algunos efectos sobre la moral, las costumbres y los gustos. Pero una cosa es hablar de los narcocorridos, de las formas extremas de consumo conspicuo o del relajamiento moral en algunas partes del país y otra muy distinta postular una especie de cambio cultural maximalista que explica, casi por sí solo, todos los males del país: la corrupción, las pirámides, el irrespeto a las normas e incluso el mal gusto que critican (con evidente esnobismo) algunos de nuestros columnistas.
Además, el contagio cultural es muy difícil de probar empíricamente. Pero algunos ven en cada implante de silicona una confirmación de sus prejuicios. En mi opinión, los efectos del narcotráfico no son muy diferentes a los de otras bonanzas económicas. En las épocas del banano, del caucho, del petróleo, etc., la sociología solía ser la misma: un lamento indignado por la tranquilidad perdida y la perversión de las costumbres.
Anónimo
14 agosto, 2011 at 4:34 amMás de la denominada cultura mafiosa: "la preocupación surge al interrogar la cultura política en Colombia que empieza a relacionarse con las nuevas manifestaciones que se están dando a nivel urbano. Culturas como la mafiosa se caracterizan principalmente por el rebusque, la obtención fácil y con el mínimo esfuerzo de lo ajeno, manejando un facilismo moral que premia al que no se esfuerza"
http://www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/article-156416.html
Alejandro Gaviria
14 agosto, 2011 at 4:37 amCreo que la columna es clara. Mi crítica va dirigida al uso y al abuso de una especie de comodín sociológico, de una explicación enlatada y facilista. El consumo de bienes durables tiene explicaciones sencillas: los precios han caído, los créditos se han hecho más asequibles y más baratos, el ingreso de la gente ha mejorado, etc. Además, no nos digamos mentiras, la televisión, los estéreos, los computadores, etc. satisfacen muchas de necesidades espirituales de la gente. Además, el consumo conspicuo no es una aberración colombiana. Veblen escribió La teoría de la clase ociosa en 1915.
Hay una diferencia importante entre la economía y la sociología. La economía respeta las preferencias de la gente. Es cautelosa a la hora de criticar los gustos. Evita el sermoneo moralizante de quienes creen que la gente debe vivir su vida según un patrón definido. Criticar un supuesto mal gusto de las mayorías tachándolo de “mafioso” o “traqueto” (a lo Spitaletta) sí tiene algo de clasismo y esnobismo intelectual.
Anónimo
14 agosto, 2011 at 4:44 amAlvaro Uribe da su definición de "cultura mafiosa". Contradictorio, ya que él se ayudo de mafias http://terratv.terra.com.co/Noticias/NotiTerra/5500-83147/Uribe-dice-no-a-la-cultura-mafiosa.htm
Alejandro Gaviria
14 agosto, 2011 at 4:50 amAnncol también menciona la cultura mafiosa: "El problema real es el conflicto social, económico y político que vive Colombia. Esa cultura mafiosa que se apropió el país. Y, claro, lo educativo. Algo que debe ir de la mano de todas las demás soluciones".
Anónimo
14 agosto, 2011 at 5:10 amDaniel Samper Ospina es otro típico exponente de la cultura mafiosa. Al fin y al cabo todos los traquetos las prefieren "gurrecitos arrechantes".
Anónimo
14 agosto, 2011 at 5:18 amEPM está ejecutando desde hace unos años una campaña de electrificación rural que ha llevado luz a municipios de Antioquia que tenían hasta el 50% de la población dependiendo de las pilas y las velas.
Hace poco me decía la gente de EPM que el televisor es lo primero que compran las familias cuando les llega el cable. Antes que la nevera. Primero la diversión y después el jugo frío.
Llegada de la luz a Guacamayas en Necoclí
Anónimo
14 agosto, 2011 at 6:30 amCreo que hace muchos aspavientos sobre una expresión cliché como otras tantas. No la defiendo y estoy de acuerdo en que se abusa de esa frase, pero me parece excesivamente puntilloso cuestionarle la falta de precisión conceptual cuando ni siquiera la tiene el mismo concepto de cultura. Sin embargo, a pesar de lo difuso del concepto y de sus muchas acepciones nadie en los medios académicos gasta el tiempo discutiendo "la cultura Maya", "la cultura corporativa" o "la cultura barroca" como atajos conceptuales.
Maldoror
14 agosto, 2011 at 7:09 amHay una diferencia importante entre la economía y la sociología. La economía respeta las preferencias de la gente. Es cautelosa a la hora de criticar los gustos. Evita el sermoneo moralizante de quienes creen que la gente debe vivir su vida según un patrón definido.
A mi me parece que la diferencia estriba en que la economía no le conviene hacerse ciertas preguntas. ¿Qué importa las razones por la gente consume los bienes x o los bienes y? No importa nada, lo importante es que consuma. ¡Lo explicamos como preferencias racionales de costo beneficio, trazamos una gráfica, posamos de científicos y listo!. La sociología podrá hacerse preguntas con tono moralizante, se le podrá ir la mano a veces, pero al menos es capaz de admitir sus propios prejuicios y limitaciones (además la economía, así no lo reconozca, tiene su propia moral incluida: el utilitarismo burdo y falaz). Al menos la sociología reconoce que los seres humanos operan en circustancias y por razones distintas mucho más complejas y dificiles de entender.
jaime ruiz
14 agosto, 2011 at 10:16 amTodo lo que agrupan como "cultura mafiosa" es sólo un déficit de humanización, y ciertamente la clase intelectual es la que más lo hace patente (como el mal gusto de una región sería más fácil de detectar leyendo a los que escriben versos en ella). Los suaves y comedidos afortunados con amables sinecuras que paga el contribuyente por el sempiterno esfuerzo por la educación son los más típicos mafiosos, ¿o nadie se ha dado cuenta de que a casi todos les parece de lo más apremiante que encarcelen a quienes les caen mal? Ya sé que es la clase de personas que lee este blog, pero la alternativa es callarse.
¿Puede haber algo más típicamente mafioso que un artículo protestando porque no tienen a Arias en la Picota? El estudiantado se entusiasmó en Twitter con el hashtag #Uribepenetrado, que expresa la intención de ese lamento. Y no hay que tener mucha imaginación para saber de qué ambiente procede eso. El autor del artículo es "Profesor y director del Grupo de Derecho de Interés Público de la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes".
Tremendos aires se dan con lecturas de economistas estadounidenses que están de moda mientras se ganan su sueldito en ese adoctrinadero de asesinos.
jaime ruiz
14 agosto, 2011 at 10:26 amCultura mafiosa es que la gente viva en la miseria mientras se gastan billones en capacitar a sus verdugos y proveerles lujos. El fruto de la educación en Colombia se nota en la ciencia de los del grupo de posgrado, seguramente orientados por el "vicerector". Vivirán pensando en los del otro bando en la Picota y experimentarán una "vicerección".
JuanDavidVelez
14 agosto, 2011 at 10:45 amMuy buena la columna, porque sí es necesario pedirles a los analistas que por favor un poco más de esfuerzo al "estudiar" los temas.
Muy bueno si alguien se acuerda como le decían antes de 1980 a la gente que invertía las prioridades para gastar. Yo me acuerdo de este dicho que yo lo oía en ese tiempo "se come todo el mercado el día que merca, como los montañeros".
Diciendo que en la casa de los montañeros faltaba racionalidad economica al hacer el almuerzo el día que mercaban. Como un homenaje a ese dicho, el mismo día que merco yo como mucho y con mucha variedad.
Y nada que aparece el sociólogo serio (lo digo pues con todo respeto de Jaime, a quien aprecio mucho pero más en los campos de la filosofía, la historia del arte y la politica).
Anónimo
14 agosto, 2011 at 11:15 amDe acuerdo, la expresión "cultura mafiosa" no puede dar para explicarlo todo, pero algún problema hay en la cultura también, y no precisamente se refiere a preferencias estéticas o de consumo.
A propósito, muy pertinente recordar el texto de Luis Jorge Garay, La reconfiguración cooptada del Estado, quién estudió más seriamente la influencia de una forma de captura del estado coercitiva y violenta en la formulación y aplicación de leyes, muy similar a la de las mafias, pero no sólo llevada a cabo por mafias en sí mismas, como la del narcotráfico, sino por grupos organizados que actúan de forma incluso legal. Esta forma de coerción genera distorsiones, no sólo económicas y sociales, sino culturales. Básicamente se erosiona la credibilidad de la sociedad en la preeminencia de la ley, con un impacto serio sobre el comportamiento cívico de los ciudadanos. En otras palabras, hace mucho más difícil instaurar la cultura de la legalidad.
Pero cómo el mismo autor explicaba en una entrevista en semana, no se trata de que exista un estado mafioso, o una cultura mafiosa, sino "grupos de poder, algunos dominantes, que actúan con prácticas y criterios mafiosos para el beneficio propio, entendidos estos no sólo en lo económico, sino también en lo político y en lo social". En cuanto a lo cultural, lo que suele ocurrir es que en esas circunstancias hay una moral más flexible, con mayor permisividad social con acciones que en otras circunstancias serían comportamientos sociales inaceptables.
Ése es el problema en Colombia, en mi opinión, una sociedad cada vez más permisible (probablemente porque cada vez está más acostumbrada) que expresa menos contundentemente su rechazo a actuaciones inaceptables.
Lo del Bolillo, pura postura moralista contra un personaje mediático, pero al menos la gente muestra su postura (ya hasta al cansancio, hay que deciro). Tristemente, en otras ocasiones han pasando de agache, poquísimas voces se han oido censurando hechos que sí que nos cuestionan como sociedad, y no me detengo a hacer la lista porque no terminaría hoy.
Adjunto el link de semana, allí está también el texto, por si a alguien le interesa.
http://www.semana.com/nacion/colombianos-corrio-frontera-moral/110547-3.aspx
Mónica
Carlos Méndez
14 agosto, 2011 at 11:35 amMencken decía que "para todo problema complejo existe siempre una respuesta clara, simple y equivocada"
Los pensadores, opinadores e intelectuales siempre tienden a simplificar (y de hecho esa es la utilidad de los modelos) pero se les va la mano.
Siempre han existido esas "causas de todo lo malo": Para la derecha era el comunismo, el ateísmo o laicismo, la influencia cultural extranjera .Para la izquierda era el capitalismo o neoliberalismo, las conspiraciones de la iglesia o el opus dei, los judios o la globalización.
En Colombia se inventaron una nueva supercausa.
Carlos Méndez
14 agosto, 2011 at 11:42 amCambiando de tema: en las 4 principales ciudades la seguridad y el desempleo tienen a ser las principales preocupaciones de la gente. Aún en Barraquilla (que tiene el menor desempleo del país) este aparece como segundo en prioridad.
Y curiosamente en Bogota, percibo, ninguno de los candidatos tiene como prioridad esos temas en sus programas:
Peñalosa (movilidad,movilidad,movilidad,transmilenio,transmilenio).Eterno candidato I
Petro (igualdad, socialismo o barbarie…)
Mockus (Educarnos a todos: incultos,patanes, corruptos, poco cívicos). Eterno candidato II
Parody (proponer ideas complejas, costosas, irrealizables)
Jaime Castro (marco jurídico, leyes). Eterno candidato III
Pascual
14 agosto, 2011 at 1:23 pmHay una explicación con raíces en la biología evolutiva para el comportamiento conspicuo de los mafiosos: http://www.economics.ox.ac.uk/Research/wp/pdf/paper558.pdf
Eso para hablar sólo de cómo se comportan los mafiosos.
Ahora, lo que choca de la cultura de la cultura mafiosa, es que también refleja una reflexión perezosa. Se aplica sin modificación alguna a TODOS los problemas en cuestión sin contribuir a su entendimiento. En estos días, un columnista del tiempo declaraba indignado en el twitter que el fútbol y la hackeada a DSO eran "la misma violencia" que vivía al país, manifestaciones de la misma aberración cultural Colombiana (la hackeada a Uribe, curiosamente, parece no ser causada por la cultura mafiosa. Primera cosa que no explica).
Ponerlo en términos de "mal equilibrio", como sugiere Daniel para saciar el tecnicismo del economista, nos lleva a más de lo mismo. El problema no es que la cultura mafiosa no tenga fundaciones técnicas dentro de la economía como un mal equilibrio (que no la sepamos modelar), el problema es que se use como una explicación para todo. Por qué hay pobreza? porque estamos en un mal equilibrio. Por qué el bolillo casco a su acompañante? porque estamos en un mal equilibrio. Por qué hay corrupción? porque estamos en un mal equilibrio. Entender por qué estamos en un mal equilibrio en todo se vuelve más complejo que la misma realidad que estamos tratando de entender.
Por supuesto, teorías culturales (o de mal equilibrio) se pueden formular para ciertos fenómenos y sus implicaciones pueden ser probadas formalmente. Pero esto no se puede hacer cuando la explicación es tan vaga como que existe una cultura mafiosa o algo desconocido que nos lleva siempre al mal equilibrio.
Alejandro Gaviria
14 agosto, 2011 at 2:28 pmAnónimo 00:18: muy interesante el ejemplo de EPM.
Anónimo 1:30: mucha tinta (de impresora) se derrama en la academia sobre el significado de la “cultura corporativa”. Todavía más sobre la importancia de las culturas nacionales. No entiendo su crítica. Yo no escribí un gran ensayo al respecto. Simplemente publiqué una columna un domingo.
Maldoror: a veces es conveniente no hacerse todas las preguntas al mismo tiempo. Alguien dijo (alguna vez) que la sociología hacia las preguntas correctas, pero que no tenía ni idea como responderlas. La insistencia de esta disciplina (de la sociología, digo) en que “todo pende de todo y viceversa” la hace sin duda interesante. Pero también con frecuencia irrelevante.
Pascual y Daniel: puede haber malos equilibrios donde la cultura juega un papel fundamental. Pero esta idea (que hace algunos años traté de resumir y clasificar) hace usualmente referencia a una espacio de interacción limitado, específico; además, hay que ser más concreto (Daniel lo sabe muy bien, lleva mucho tiempo pensando en ello) sobre los mecanismos de contagio cultural.
Alejandro Gaviria
14 agosto, 2011 at 2:33 pmLeí el artículo del economista Garay que mencionó Mónica, y sinceramente no me convence. La captura del Estado no es un problema moral. Garay tiene un aire de predicador parecido al de Mockus.
Javier Moreno
14 agosto, 2011 at 2:57 pm¿Otra pregunta es qué tanto le debe a Mockus "la cultura de la cultura mafiosa"?
En el enlace del "grupo de posgrado" que pone Jaime utilizan indistintamente la terminología de la "cultura mafiosa" y la de la "cultura del atajo" (que creo que es trademark de Mockus).
Sería triste que la herencia final de Mockus a la sociedad colombiana fuera una teoría maximalista que realmente no explica nada.
Javier Moreno
14 agosto, 2011 at 3:05 pmPerdón, en el comentario de arriba abrí un signo de interrogación antes de tiempo. Debería decir: 'Otra pregunta es: ¿qué tanto le debe a Mockus "la cultura de la cultura mafiosa"?'
Anónimo
14 agosto, 2011 at 3:16 pmA mi me gusta que las columnas de este Blog vengan acompañadas de su respectiva foto.
Harold Londoño
Nelson
14 agosto, 2011 at 3:22 pmAlejandro,
Más que un término para explicar cosas sin tener que pensar mucho (un atajo como lo mencionas), lo de la "cultura mafiosa" es una típica confusión de causa efecto.
Las mafias en Colombia no son nuevas, antes del narcotráfico había otras, solo que dado que no tenían tales capitales se notaban menos. Pero el contrabando en este país por ejemplo, antecede de lejos a la exportación de marihuana de los 70.
Lo que el narcotráfico vino a hacer fue a hacer visible ostentosamente lo que ya estaba ahí. Y muchos de nuestros intelectuales lo toman como causa, en lugar de lo que es: un efecto de otros males que pocos o nadie revisa. El uso recurrente a a la violencia para dirimir conflictos, la desconfianza en el Estado y su sistema de justicia, el apego a la ostentación y las muestras de fuerza o poder, todo eso antecede a la mafia de la cocaína. Ésta no explica lo anterior, es al revés. Las drogas vinieron a hacer visible lo que ya teníamos por dentro como sociedad o como cultura.
Anónimo
14 agosto, 2011 at 3:30 pmAlejandro me parece que Maldoror tiene razón. Los economistas (algunos,no todos somos así)creen que tienen un poder explicativo con el rigor científico de las ciencias duras. No sólo en sociología "todo depende de todo", raro que se le olvide que en economía se recurre a modelos tan parsimoniosos que en realidad muchas veces no pueden explicar la mayoría de los fenómenos económicos que en definitiva, no se le olvide, son sociales. Ya lo ha dicho Jon Elster: importan y mucho los mecanismos que motivan la acción social.
Anónimo
14 agosto, 2011 at 4:13 pmDice Armando Montenegro en su columna de hoy en EE: "No deben equivocarse quienes están felices con la renuncia del Bolillo. El país premoderno, machista y de cierta cultura mafiosa está dispuesto a mantenerlo, a toda costa, en su cargo. Y no sería sorprendente que lo lograra. Ese sería un golpe a todas las mujeres de Colombia".
Bueno, el economista matizó con "cierta"….
Anónimo
14 agosto, 2011 at 4:32 pmSegún Alejandro:"los efectos del narcotráfico no son muy diferentes a los de otras bonanzas económicas".
Sinceramente, no creo que los efectos sociales de la bonanza cafetera o petrolera ( una actividad legal) vayan a ser los mismos que los del narcotráfico. ( una actividad ilegal)
En el primer caso, el culto al trabajo , y el respeto a la propiedad no tienen pie de comparación con la corrosión de valores que EXIGE una actividad ilegal, en la que el culto al dinero fácil, el chantaje y el desprecio por la vida son requisitos para "prosperar" en ese tipo de negocios"
(Le recomiendo El Padrino II)
Ahora bien, si los efectos sociales de una actividad legal son similares a los de una ilegal, pues dejemos de guevoniar con esas locomotoras chimbas y dediquemonos a traquetear. Que más da.
Harold Londoño
Anónimo
14 agosto, 2011 at 5:09 pmhttp://www.elespectador.com/impreso/opinion/columna-291664-tramposa-caballerosidad-i
Alexander
14 agosto, 2011 at 5:10 pmAlejandro eres todo un pelmazo, tratando de cuestionar lo que dicen los demas simplemente demeritandolos al ponerse encima de ellos pero sin dar una argumentacion seria de porque no esta de acuerdo con ellos. Por supuesto mucho se dice de la cultura mafiosa, pero yo si creo que hay algo esta mal en la sociedad que en ves de salir a protestar por la corrupcion reinante de la que usted hace parte, se contenta con la compra de bienes sin interesarse en una vivienda digna, educacion decente o trabajo digno. Igualmente se nota que hace parte de la secta furibista ya que en la melcocha de cosas que escribio parcializadamente, hace un juicio de el atajo de Mockus pero se queda callado con el atajo de Pe;alosa y los multiples atajos de Uribe. Atajo es igualmente reprochable independiente de quien lo haga.
Alejandro Gaviria
14 agosto, 2011 at 5:45 pmHarold: ¿vos crees que hay mucha diferencia entre la Tarazá de la coca y la Tarazá el oro? ¿O entre un pueblo cauchero del Putumayo en el s. XIX y una cocalero en el Caquetá en el S. XX? ¿O entre la feria de las regalías en Tauramena y la fiesta del narcotráfico en Villavicencio? ¿O entre la Ciénaga de las bananeras y la Riohacha de la marimba? Yo no creo. Y no por eso estoy diciendo que nos pongamos a traquetear.
Iba aponer la foto, se me ocurrió una de Mockus, pero me dio temor de la ralea visionaria.
Alejandro Gaviria
14 agosto, 2011 at 5:49 pmAnónimo: 10:30: el reduccionismo es, en mi opinión, una de las fortalezas de la economía. Si uno quiere o pretende explicarlo todo, termina en la tautología, confundiendo las explicaciones con las descripciones. Para la muestra, "la cultura mafiosa".
Alejandro Gaviria
14 agosto, 2011 at 5:50 pmAlexander: la secta mockusiana cada vez se parece más la uribista.
Anónimo
14 agosto, 2011 at 5:56 pmAlejandro, muy buna columna. Acertada en todo, lo que si parece traido de los cabellos y forzado en su incorporacion, es la referencia a Mockus, denota esto cierta animadversion de usted hacia Mockus y le resta peso a la argumentacion. Bajele a los flujos biliares, le quedan mal a usted.
Alejandro Gaviria
14 agosto, 2011 at 6:02 pmAnónimo 12:56: acepto su crítica y confieso la animadversión (compartida por mucha gente como resultado de la última salida –o entrada– de Mockus). Pero recuerde que Mockus ha sido uno de los principales promotores de esta interpretación de nuestra realidad y que no siempre ha practicado lo que tan rimbombantemente predica
Alejandro Gaviria
14 agosto, 2011 at 6:14 pmAparentemente la cultura mafiosa ha sido un exitoso producto de exportación. Esto dice hoy un artículo de El País sobre las revueltas londinenses:
Una población que cree que tiene derecho a altos niveles de consumo con independencia de su esfuerzo personal; y que si no consigue alcanzar esos niveles en comparación con los demás lo percibe como una injusticia. Se ven
a sí mismos como despojados, incluso a pesar de que cada uno de sus miembros ha recibido una educación que ha costado 80.000 dólares, por la que ni él ni
probablemente ningún miembro de su familia ha hecho mucho por contribuir. E incluso si fuera capaz de reconocer eso, no significa que vaya a mostrarse
agradecido, porque la dependencia no crea agradecimiento. Al contrario: simplemente sentiría que las subvenciones no son suficientes para permitirle
vivir como quisiera.
Anónimo
14 agosto, 2011 at 7:39 pmLa referencia a lo que cada uno "merece" en relación a su esfuerzo personal…es bastante pobre en la dimensión del problema de las revueltas londinenses…el potencial del "esfuerzo personal" no es tan limpio e igual para todos…
Anónimo
14 agosto, 2011 at 7:40 pmMás que cultura mafiosa lo que sucedió en Colombia fue lo que algunos llaman "La Revolución Social del Narcotráfico" aunada a la masificación del consumismo capitalista y la perdida de cualquier conciencia de clase. Ahora todos, absolutamente todos somo "iguales" y tenemos derecho a lo mismo. Así como ya no se distingue entre los que "deben" llevar alpargatas y los que "pueden" llevar zapatos de charol tampoco se diferencia entre los que se levantan la plata robando, matando, secuestrando, corronpiendo o trabajando honradamente. Lo que importa es el fin, no el medio. Conozco muchachos de Aguablanca o Terrón Colorado que sólo salen a la calle si llevan puestos tenis de marca al igual que la ropa, los celulares, los portátiles y demás. Cómo consiguen la plata es sólo asunto de estrategia, sólo de estrategia. De eso se trata: Dios no existe, las clases sociales tampoco; la moral menos; la ley es contingente y nos vamos a morir mañana…
Anónimo
14 agosto, 2011 at 7:46 pmSi es lo mismo morir a balazos que a motosierrazos entonces dotemos al ejercito con estos aparaticos, con ellos despejan el bosque, evitan emboscadas y descuartizan vivos a los enemigos de la patria. !Que lindo!.
Anónimo
14 agosto, 2011 at 7:55 pmAlejandro, a que se refiere con lo necesidades espirituales, por más que lo pienso sigo sin entender a que se refería:
"Además, no nos digamos mentiras, la televisión, los estéreos, los computadores, etc. satisfacen muchas de necesidades espirituales de la gente"
Saludos
Andres
Anónimo
14 agosto, 2011 at 7:58 pmAcabo de leer también el artículo de Garay y no aparece por ningún lado que la captura sea un problema moral, más bien que como consecuencia de ella la los patrones morales se transforman, haciendo a su vez más probable la captura. Creo que Alejandro se deja llevar por un título mal puesto, y de nuevo por la misma animadversión hacia Mockus.
Alexander
14 agosto, 2011 at 8:41 pmAlejandro se nota su poca actitud critica al leer y escribir cosas, acepte que usted tiene una vision parcializada del asunto y para colmo sin argumentacion clara, pero para ayudarle a clarificar mi comentario de manera imparicializada, le explico primero no soy mockusista, segundo si lee con calma mi ultima sentencia lo que critico es que en su embeleco de aritculo no menciona para nada los atajos de Pe;alosa y Uribe y si ataca los de Mockus, mi puntos es que los tres deben ser igualmente recriminados por sus atajos, cosa que usted no hace claramente y para empeorar las cosas las justifica como en su otra columna Pe;alosa vs Mockus. Espero no sea muy dificil de entender mi posicion.
Anónimo
14 agosto, 2011 at 8:47 pmAlejandro siempre hace énfasis en que esto es un artículo de opinión y no un reporte o artículo académico. PERO, dado que Alejandro es un docente-investigador-consultor sería interesante que enlazara a artículos más extensos sobre estudios de su autoría en relación a su crítica al abuso del concepto de la "cultura mafiosa". Cuando se ánima a ser tan incisivo en un tema como el de la cultura mafiosa(que yo también considero que se ha hecho un uso ya descuidado del término queriendo con él explicar todo)debería por lo menos mostrar un poco más de su análisis, porque parece que queda como un opinólogo tan liviano como los que indilgan a la cultura mafiosa la explicación de la conducta humana colombiana, por lo menos.
Anónimo
15 agosto, 2011 at 12:32 amCultura mafiosa: jose obdulio gaviria, bernarno moreno, maria del pilar hurtado, mario uribe; Los cuatro fantásticos.
Anónimo
15 agosto, 2011 at 12:41 amQuièn iba a creerlo. El año pasado Alejandro Gaviria de promotor a ultranza de Mockus, su cuasiministro. Y este año dàndole garrote con mucho ìmpetu.
Alberto
15 agosto, 2011 at 12:47 amAlejandro;
Creo que la postulación de nomenclaturas tiene cierto sentido desde un plano, digamos, didáctico. Es útil en ciertos escenarios discursivos hablar de “la cultura Chibcha” o de “la modernidad”, o etcétera. No obstante, las contradicciones y los vacíos emergen inevitablemente cuando al estudiar mejor eso que llamamos “cultura Chibcha” o “modernidad” no nos encontramos con las unidades y las causalidades prometidas implícitamente por la nomenclatura. En estricto sentido no existe la “modernidad” (en tanto que categoría conceptual claramente delimitada y tal), como tampoco existe “la cultura mafiosa”. Pero este problema no es exclusivo de los “intelectuales colombianos”; las ciencias sociales –humanas, del espíritu o como quieran llamarlas- (por cierto ¿la Economía no hace parte de este gremio?) han recaído y siguen recayendo en la curiosa tendencia de elevar cualquier modesta construcción a la categoría de panacea.
Por otra parte, las aspiraciones que se supone representan “la cultura mafiosa” han existido mucho antes del auge del narcotráfico; por ejemplo, se conservan por ahí algunos párrafos de Lucas Caballero describiendo al “lobo”.
Nota: ¿Todavía nadie ha postulado a la lobería como explicación?
Anónimo
15 agosto, 2011 at 1:07 amEsto sí es sociología:
Britain’s current crisis should cause us to reflect on the fact that a smaller government can actually increase communal fear and diminish our quality of life. Is that a fate America wishes upon itself?
http://www.nytimes.com/2011/08/11/opinion/when-budget-cuts-lead-to-broken-windows.html?_r=4
Sebastián
15 agosto, 2011 at 1:14 amEn escencia yo he entendido que la cultura mafiosa se caracteriza básicamente por tres cosas:
1. La búsqueda del monopolio del derecho a la coerción y la intimidación en una zona.
2. El monopolio del arbitrio en la resolución de conflictos entre criminales y no criminales en la zona en la que operan.
3. El tráfico de influencias y el clientelismo.
Se necesitan los tres ingredientes para tener una verdadera cultura mafiosa, lo demás es mal gusto.
Anónimo
15 agosto, 2011 at 2:25 amSebastian hay que darte el nobel.
Anónimo
15 agosto, 2011 at 2:37 am"No deben equivocarse quienes están felices con la renuncia del Bolillo. El país premoderno, machista y de cierta cultura mafiosa está dispuesto a mantenerlo, a toda costa, en su cargo. Y no sería sorprendente que lo lograra. Ese sería un golpe a todas las mujeres de Colombia." Armando Montenegro. El Espectador.agosto 14 de 2011. Vea pues, Alejandro, su pana Montenegro, tambien sacumbio a la falaz explicacion.Algo raro esta pasando y creo que Armandito no es mockusiano.
Alejandro Gaviria
15 agosto, 2011 at 2:39 amAnónimo 15:47: escribí una de los artículos de mi tesis sobre contagio cultural. Varias cosas podría anotar al respecto. Primero, las dificultades de identificación: no es fácil determinar qué es “cultura” y qué es “contexto socioeconómico”. Segundo, la necesidad de definir claramente la esfera de interacción, el escenario donde el contagio: la ciudad, el vecindario, el colegio, etc. Y tercero, la necesidad de definir los resultados que (en principio) son afectados por el contagio: la tendencia a violar la ley, a irrespetar las normas, a usar drogas, a consumir más de la cuenta, etc. Los teóricos de la “cultura mafiosa” nada dicen al respecto.
En todo caso, no se necesita haber escrito ningún artículo para criticar la sociología barata que critico en la columna. Usted mismo lo reconoce. Así que no entiendo cuál es su punto. ¿Qué la columna es incisiva? ¿Qué no tiene citas de píe de página? ¿Qué hacen falta referencias? En fin, ni idea.
Andrés: la necesidad de escaparse de la realidad, de evadir el presente, de hacerse ilusiones, de pensar en otra cosas, en fin, de las muchas cosas que la gente encuentra en las telenovelas y que (paradójicamente) muchos de nuestros críticos culturales nunca han reconocido.
Alexander: sigo sin entender su punto. La redacción es imposible.
Alejandro Gaviria
15 agosto, 2011 at 2:42 amAnónimo 21:37: por eso escribí la columna. Ya lo dije: me interesa la “cultura de la cultura mafiosa”. Este país, como dijo alguien en Twitter, confunde la causa de los problemas con la existencia de los mismos.
Alejandro Gaviria
15 agosto, 2011 at 2:47 amSebastián: ¿de qué sirve darle un mismo nombre a fenómenos distintos, relacionados tal vez, pero con causas y consecuencias diferentes? En nada ayuda, creo yo, llamar “cultura mafiosa” al clientelismo y al control territorial por grupos ilegales. Su comentario revela, involuntariamente, que el término en cuestión confunde en lugar de aclarar.
Alejandro Gaviria
15 agosto, 2011 at 2:58 amAnónimo 19:41: Yo nunca fui un mockusiano convencido. Lo vi tres veces durante la campaña. Personalmente me pareció una persona agradable, un poco lejana, pero sincera y comprometida. Profesionalmente, de otro lado, me impresionó no sólo su desconocimiento de muchos temas (de la mayoría), sino también su falta de curiosidad intelectual. Parecía un profesor apático, ya casi desilusionado. Sus últimas actuaciones, un tanto erráticas, han confirmado mis temores: Mockus está encerrado en dos o tres principios generales y no parece ver más allá de sus narices.
Alberto: muy apropiada su referencia a Lucas Caballero. Sugiere una continuidad evidente en la crítica social de los columnistas bogotanos. Antes se quejaban de la ubicuidad de los esmeralderos, ahora ven mafiosos por todos lados.
Constantino
15 agosto, 2011 at 2:59 amA mí me gustaban las diatribas contra William Ospina porque había un adversario concreto, puesto al desnudo con su romanticismo ancestral, su poesía meliflua y su vanilocuencia. Exhibiendo a Ospina podíamos terminar con una caricatura muy precisa de los demás intelectuales colombianos, cuya lectura siempre deja un sabor conocido de desprecio por el progreso y las riquezas, superioridad moral e indignación por las cosas más nimias, las más insulsas.
Creo que la crítica en masa, pese a ser acertada, lo lleva a caer en razonamientos del mismo estilo. El rasgo más deplorable del periodismo colombiano es que los periodistas parecen haberse puesto de acuerdo en cuanto a qué tono usar: el de la indignación. Indignación contra sectores de la sociedad a los cuales ellos no pertenecen: ricos y pobres, como sugiere Javier. Un pobre no puede comprarse un televisor de LCD porque ese es un gustico que se dan los mafiosos, aunque ya sería el colmo del malpensantismo suponer que los paniaguados de la prensa también tienen en su casa televisores de LCD. Deben de tener de los viejitos. Y si se les preguntara dirían que no ven televisión, que en su lugar se la pasan leyendo.
El pobre no puede comprar lujos ni aparatos tecnológicos pero tampoco el rico puede gastar libremente su dinero sin ser víctima de la incisiva pluma de Carolina Sanín, que está pendiente de sus transacciones para ir a censurarle lo que según ella es mal gusto.
Carolina Sanín es una estúpida. Que sea tan estúpida no es indignante, solo choca, molesta. Me parece que la indignación es más notoria cuando se siente hacia grupos bien definidos. Como los intelectuales y periodistas colombianos. Que merecen una dura crítica, ¿quién lo duda? Pero siempre se hará a riesgo de emular su tono de indignación mientras se los ataque en conjunto. Tal vez habría sido más interesante irse de una vez contra Mockus, el más radical de los moralistas colombianos, el Catón criollo, que desde su aspecto físico hasta su forma de hablar y su extravagancia da para una linda caricatura del intelectual colombiano. Con la ventaja de que apuntando a la cabeza se deja acéfala a toda la bestia de la indignación.
Anónimo
15 agosto, 2011 at 3:02 am"¿Qué la columna es incisiva? ¿Qué no tiene citas de píe de página? ¿Qué hacen falta referencias? En fin, ni idea" Alejandro no es necesario de su parte, una postura que intenta ser irónica. Justamente lo que yo le indico es que ni usted con sus pretensiones críticas, así como tampoco la "sociología barata" (que usted critica) de la cultura mafiosa no logran explicar "la tendencia a violar la ley, a irrespetar las normas, a usar drogas, a consumir más de la cuenta" (aunque a esto último no se usted a qué se refiere, hay un estándar de consumo? y en todo caso, definido por quién?), etc.
Alejandro Gaviria
15 agosto, 2011 at 3:26 amUn buen ejemplo de la "cultura de la cultura mafiosa" (tomado de los comentarios de El Espectador):
SI EXISTE LA CULTURA MAFIOSA, LA DE LA ROSCA, LA EXCLUSION, EL CLIENTELISMO, LOS APARATOS DE DESINFORMACION COMO LA PRENSA COLOMBIANA, LOS PERIODISTAS PREPAGO, Y TODA UNA ESTETICA MAFIOSA CON METRALLA, SILICONA Y TRAJES Y POSES EN LA FOTOGRAFIA HASTA DE LAS COLUMNAS DE PRENSA, TAMBIEN HAY GENTE EN NEGAR LA REALIDAD, LA CULTURA MAFIOSA DEL NARCOTRAFICO AGREGO TERROR, MOTOSIERRAS Y UN LENGUAJE DE ALCANTARILLA, AMEN DE UNA ESTETICA KITCHS EN ARQUITECTURA Y HASTA EN GASTRONOMIA. GAVIRIA REPRESENTA LO QUE NIEGA O PRETENDE NEGAR, EN LO Q SI TEIENE RAZON ES EN LA SIMPLEZA DEL `PUEBLO, LA MAYORIA NI SIQUIERA LO LEYO COMPLETO O NO ENTENDIERON SU PRETENCIOSO Y SIEMPRE CON TUFILLO D SUPERIORIDAD, ARGUMENTO NEGADOR DE ESTA CULTURA, YA LA CACA LO TAPO Y NO LA HUELE.
Anónimo
15 agosto, 2011 at 3:28 am¿El intercambio de Julito y Danielito sobre los atributos de sus chicas es "cultura mafiosa"?
Anónimo
15 agosto, 2011 at 3:31 amConstantino es un gay. Que sea tan gay no es indignante, solo choca, molesta. Me parece que la indignación es más notoria cuando se siente hacia grupos bien definidos.Carolina Sanin.
Constantino
15 agosto, 2011 at 3:37 amAlejandro, es claro que el comentario de El Espectador no es más que la grosería de un fanático trasnochado. Nada que le quite validez a su columna, que hace una crítica necesaria y oportuna, pero que –supongo yo– pudo tener un efecto más notorio con un tono humorístico, satírico, y dirigida a un personaje en concreto, mientras más caricaturesco, mejor.
Miguel Angel
15 agosto, 2011 at 3:42 amEl gran problema del pueblo colombiano y de todos los pueblos respecto a los problemas que se encierran en sus fronteras es creer que son una especie de maldición que nunca podrán superar; la "cultura mafiosa" es universal, no es un invento ni una enfermedad colombiana, no más es darse una vuelta por el cine del medio siglo anterior y del actual y se encontrarán alegorías, comentarios, ideas y sueños acerca de lo que es o no es la cultura mafiosa.
Nosotros construimos nuestra propia idea de la cultura mafiosa a partir del pobre que se vuelve rico a través de la violencia y el delito, ese es al final el peso que llevamos dentro de nuestra cultura, la violencia como validación de cualquier acción; eso es lo que deja la "cultura mafiosa" dentro de la mente de cada uno de nosotros.
Lo que a más de uno puede producir es a lo mejor cierto romanticismo ante el mafioso que tiene corazón, y que justifica su violencia sobre su pasado pobre y que utiliza sus posesiones como justificación para esconder o aparentar una posición de la cual no goza por haber demostrado su valia frente a la sociedad sino por la violencia que ha utilizado para llegar a dicho nivel.
La cultura mafiosa existe y es un problema de todos los seres humanos cuando abandonados a nuestra propia suerte, el mafioso nos muestra que la violencia para saltarnos nuestra propia condición y esperar que en el camino lo que se posee y nos rodea nos justifique moralmente cuando no deja de ser simplemente un disfraz para un vacio moral.
Los mafiosos representados como todos los bandidos, ladrones, gangsters y mafias de la historia siempre nos producirán cierto deseo
Alejandro Gaviria
15 agosto, 2011 at 3:47 amConstantino: la “cultura mafiosa” tiene tantos adalides que no es fácil escoger uno. Además, leyendo los comentarios de EE, me doy cuenta de que sus defensores tienen actitudes…como llamarlas “mafiosas”. Los tipos son una especie de teoría autocumplida. Sin darse cuenta, representan lo que dicen odiar.
Anónimo
15 agosto, 2011 at 3:48 amEs la Cultura del Trueque. Todavia la funcional fonda paisa y sus humildes instituciones. ( Un novelon sentimental )
Culura Mafiosa hay en Chicago y en Viena.
Bebeprobeta
Anónimo
15 agosto, 2011 at 3:55 amSe me ocurre esta vaina :
Las pre-pago son la metafora perfecta de la Cultura del Trueque.
Bebeprobeta
Anónimo
15 agosto, 2011 at 4:41 amEntonces, es o no es Armando Montenegro adalid de la "cultura mafiosa". Espero respuesta.
Anónimo
15 agosto, 2011 at 4:59 amLo de Molano hoy en EE es ridiculo, por decir lo menos. En ultimas es mejor ser Pambele pobre y loco, que Molano rico, mamerto y decrepito.
Anónimo
15 agosto, 2011 at 5:12 amY ni que decir de Hector Abad con Pegarle a una Mujer, en el EE de hoy y la tesis de la diferencia anatomica entre hombres y mujeres como razon para lapidar al Bolillo la cual se puede caer si se llegase a demostrar que la agredida por el bolillo era un travesti.
Anónimo
15 agosto, 2011 at 1:21 pmAnónimo: de acuerdo. El argumento estadístico de HAF no tiene sentido. Pero lo de Molano me pareció interesante: un intelectual envejecido, medio de reblandecido, sin nada que decir, escribe una columnita para que lo aplaudan sus seguidores, como Pambelé con su capa raída. Sin darse cuenta Molano escribió un autorretrato.
Alejandro Gaviria
15 agosto, 2011 at 1:23 pmMás sobre la "cultura de la cultura mafiosa" (tomado nuevamente de los comentarios de EE):
Menage a trois: Fútbol, narconovelas y consejos comunitarios. Esa es la combinación perfecta PARA un pueblo no subdesarrollado sinó subnormal. Somos los número 1 en producción y exportación de coca, el segundo en desplazamiento interno y uno de los primeros del continente en inequidad y pobreza y sin embargo las encuestas nos muestran a un pueblo FELIZ y AGRADECIDO de 8 años de proselitismo politiquero y corrupto que con ínfimos chequecitos a cambio de voticos y discursos agrarios y guerreristas contra "lafar" llenaba los estomagos vacios de millones de pobres y desempleados (capitalistas del proletariado) que juran que Uribe es dios. Colombia está atestada de "varitos y bolillos" que le pegan a los marikas y a las mujeres porque son "varones" Pobre republiqueta refundada y reputeada.
Pascual
15 agosto, 2011 at 2:31 pmOtro problema con la cultura de la cultura mafiosa es que lleva a políticas, que en el mejor de los casos pueden ser inútiles- algo que pasa siempre que se confunde causa y efecto. Recuerdo que hace poco, en México se prohibieron los corridos. En Medellín se pasaron mucho tiempo debatiendo si prohibir novelas.
Alejandro Gaviria
15 agosto, 2011 at 2:34 pmHoy El Espectador está lleno de sociología barata (todo a propósito del "Bolillo"):
Kalmanovitz: "¿Y por qué se tolera tanto la violencia contra las mujeres? Una razón es que el país ha sido educado en el machismo que sustituye la racionalidad por la imposición violenta. Las ideas religiosas lo perpetúan al hacer responsable a la mujer de la provocación y del pecado. La mujer tiene la doble naturaleza de santa y pecadora, la virgen María contra María Magdalena".
Mario Morales: "No es casual la coincidencia del fracaso de la selección Sub-20 en el Mundial y la violencia de género encarnada en ‘Bolillo’ Gómez. Corresponden al mismo estilo de patrón de finca, a un estándar moral relativizado como dice Emilio Yunis, y a una estética insulsa en el plano futbolístico con la que nos han ‘cañado’ durante las dos últimas décadas".
Maria Elvira Bonillo: "Se impone, sin atenuantes, la voluntad del más duro en la calle, en los negocios, en la política… Por esto saturan las bravuconadas y aburren hasta la saciedad los insultos radiales, las ofensas televisivas, la gritería bulliciosa que opaca los argumentos e interfiere cualquier reflexión civilizada".
Sebastián
15 agosto, 2011 at 2:56 pmAlejandro, entiendo y comparto su preocupación por el uso a diestra y siniestra del término. Tal cual y como cuando no se sabía a ciencia cierta a qué se debía la cantidad de homicidios en el país y los violentólogos se la atribuyeron a un "efecto multicausal" en el que cabía la llegada de Colón.
No se si usted conoce y como usted dice considera "seria" esta referencia:
¿Estado y cultura mafiosa en Colombia? by Mejía Quintana, José Eduardo .Universidad Nacional de Colombia ; Facultad de Derecho , Ciencias Políticas y Sociales
Lo que yo entiendo es que el clientelismo por sí mismo no es cultura mafiosa. Pero la cultura mafiosa sí se vale del clientelismo ¿Usted quiere encontrar el extrato puro y diferenciador del término?
Pascual
15 agosto, 2011 at 2:59 pmEste artículo de FP me pareció interesante: habla del papel de la cultura perpetuando ciertos resultados http://www.foreignpolicy.com/articles/2011/08/08/the_cultural_evolution.
Como dice el artículo: "The baggage we carry from our ethnic and national backgrounds can keep people poor — but it can also change, and faster than you'd think." Lo que suena un poco raro: la cultura importa pero cambia rápido, entonces lo importante no es la cultura, sino lo que la hace cambiar (instituciones, economía?).
Hay literatura acerca del papel de la cultura en ciertos aspectos (por ponerle footnotes a quien los demanda):
Ted Miguel y Ray Fisman (http://elsa.berkeley.edu/~emiguel/pdfs/miguel_parking.pdf) muestran que los diplomáticos de países más corruptos se portan peor cuando son observados en un ambiente común: los parqueaderos alrededor de la ONU (curiosamente, los Colombianos, si mal no recuerdo, no tienen infracciones). De cierta forma "cargan" diferentes normas sociales. Tabellini (Culture and Institutions: Economic Development in the Regions of Europe) y otros italianos (http://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=1259859) argumentan que la cultura de las diferentes regiones importa (aunque el ejercicio empírico es cuestinable). Los Italianos son otros convencidos de que las diferencias culturales son muy importantes, basados en las divergencias del norte y sur de su país.
En el artículo de FP hay otros papers citados que hablan de la persistencia cultural en la tendencia a volverse Nazi (si sus ancestros perseguían judios, usted tiene mayor probabilidad de ser Nazi), y acerca de la importancia de las reglas culturales en Africa.
En Colombia, he mirado correlaciones parciales y he visto que los sitios más expuestos al cultivo de coca (y a la cultura mafiosa?) son efectivamente más violentos, pero sólo cuando esta violencia es relacionada a conflicto territorial (que no le veo componente cultural). No hay contagio a otras actitudes o valores, a través de la supuesta cultura mafiosa, a otros tipos de delitos como robos a instituciones públicas.
Una aclaración: el hecho de que la cultura importe en ciertos aspectos concretos no invalida la crítica de Alejandro. Como lo veo, él crítica el uso de la cultura como comodín, como una super-teoría que explica todo sin ningun tipo de estructura, ni contexto, ni evidencia.
Todos los artículos mencionados, y el de la tesis de Alejandro, hacen un esfuerzo por medir la cultura- aunque unos sean menos exitosos en hacerlo -entender a qué nivel es relevante y tratar de separar su influencia de otras explicaciones alternativas (instituciones, contexto socioeconómico, etc…)
Anónimo
15 agosto, 2011 at 3:09 pmComo quien dice: los columnistas son esnobistas intelectuales que escriben sandeces, excepto Alejandro Gaviria.
Las faltas de seriedad en las columnas de Gaviria se deben a que son simples columnas de domingo, no tratados especializados. Las columnas y aún los comentarios en foros de los demás son susceptibles de escarnio por no ser tratados rigurosos sino simples columnas de domingo.
quién es el esnob intelectual aquí?
Anónimo
15 agosto, 2011 at 3:23 pmAlejandro, por que no incluyo en la lista de socilogia barata del EE del domingo a Montenegro si se refirio al mismo tema. Acaso hay amingos y enemigos, o acaso el tinte diferenciador forma parte de alguna cultura.
Alejandro Gaviria
15 agosto, 2011 at 3:32 pmAnónimo 10:09: si todo le parece tan esnobista, ¿qué hace por aquí? ¿Podría, de otro lado, citar otro columnista que responda uno a uno los comentarios, que aporte referencias y cosas parecidas? ¿Es tal vez eso lo que lo trae por estos lares? ¿O es simple esnobismo?
Anónimo 10:23: lo de Montengro es lo mismo. No lo cité, pues ya había hecho una referencia previa a su columna aquí mismo.
Anónimo
15 agosto, 2011 at 4:22 pmAlejandro, yo lo leo porque me parece importante conocer cómo piensan quienes tienen influencia en la marcha de este país, así sea sólo de voz, no sólo sigo a quienes opinan como a mi me gusta o me parezcan serios, también leo ocasionalmente a columnistas de Yamhure, Plinio Apuleyo, Claudia López a Daniel Coronell, incluso he leído columnas de Poncho Rentería con quien discrepo casi en un 100%.
A diferencia, me atrevería a decir que del resto los columnistas nacionales, le abono a su favor lo de mantener la interacción con sus lectores, discrepo en que ello siempre sean respuestas, pero sin duda las da de cuando en cuando. También le abono lo de mantener el tono general de los comentarios del blog, cosa que en los foros de la prensa ni en otros blogs han podido hacer, ni pidiendo claves, nombres, números de cédula y cosas por el estilo.
Aparte de eso, de vez en cuando, leo planteamientos interesantes en sus columnas, pero con frecuencia me parece que le resta piso a sus opiniones ejerciendo de supervisor y juez público de las de otros columnistas. Eso incluye criticar la falta de rigor de teorías y conceptos dando como fuentes columnas de domingo.
Bien, ahora le pregunto y usted por qué lee escritos que le parecen tan "baratos" y esnobistas como los que está criticando aquí.
Alejandro Gaviria
15 agosto, 2011 at 4:37 pmAnónimo 11:22: creo que en Colombia falta debate. Hay un indicador interesante. Cuando escribo criticando a mis colegas columnistas y académicos, como este domingo o como cuando critiqué hace unas semanas a Constain, se multiplican los comentarios en el blog. Yo diría incluso que no sólo la cantidad aumenta sino también la calidad. No es que yo me quiera convertir en supervisor de las opiniones ni nada por el estilo: es que a veces me gusta la jodeduría intelectual.
Leo a los otros por sus mismas razones. Por curiosidad y a veces por disciplina. En pocos casos, también por algo de masoquismo. “Leo para aumentar la rabiecita”, como dice mi papá.
Anónimo
15 agosto, 2011 at 4:42 pmYo por eso mismo madrugo a leer a Joseobdulio todos los miércoles. La mezcla de rabia e hilaridad es el remedio ideal. Yo hasta le cuento los signos de admiración y los latinajos, pero por lo general pierdo la cuenta de las estupideces que dice.
Anónimo
15 agosto, 2011 at 7:21 pmel fascista alias jaime ruiz es un aspirante a (o sicario de?) mafioso que se las da de culto
Anónimo
15 agosto, 2011 at 10:44 pmNo me habia dado cuenta pero los antiuribistas (ya casi sin tema) tuvieron que pegarse de lo del "Bolillo". Ello explica las idioteces de Kalmanovitz, Morales, e Bedout y tantos otros.
Anónimo
15 agosto, 2011 at 10:53 pmPara redondear mis comentarios de las 10:09 y 11:22: de acuerdo en que nos hace falta aprender a debatir, sin embargo no creo que una cita de una columna al lado de un calificativo de sociología barata inviten a debates interesantes, igual que reclamar la presentación completa y rigurosa de una teoría sociológica en una columna de prensa.
El debate a Constaín estuvo mejor propuesto, pero hasta donde me acuerdo no entusiasmo de a mucho al aludido.
saludos.
Alejandro Gaviria
15 agosto, 2011 at 11:23 pmAnónimo 11:22: si mal no recuerdo, usted fue el primero que reclamo una presentación completa y rigurosa. Pero yo no estoy criticando (en los ejemplos citados) la falta de rigor sino la esencia misma de las ideas expuestas. Volví a leer los ejemplos y no cambio de opinión. La obsesión anticatólica de Kalmanovitz (lo digo yo que soy ateo) ya raya en lo ridículo. Ahora resulta que hay una continuidad evidente que va de Nuñez a Laureano a Uribe y al Bolillo. Saludos.
juan francisco muñoz
16 agosto, 2011 at 12:13 amSergio:
Creo que el utilitarismo puede ser una posición moral, si por aquella se entiende el tener una actitud para racionalizar o justificar ciertas elecciones personales. La diferencia entre esta actitud utilitarista y la moral que condena o juzga las preferencias de los otros, está, creo yo, en que la utilitarista no requiere mayor entrenamiento o convencimiento que el que da la búsqueda del bienestar personal, una búsqueda que no resulta tan afanosa y tan caprichosa como se ha querido hacer creer. Es por esto que no creo que la moral utilitarista genere más problemas en el mundo que la moral que condena y censura. El caso, creo yo, y lo digo como psicólogo, es que las elecciones personales pueden deberse tanto o más al azar o al equilibrio que uno no controla, que a esa voz interna que llamamos moral. El caso, es que las elecciones y preferencias personales no parece causadas por una moral, sino más bien la moral parece es ser el momento posterior a esa preferencia, una forma de racionalizar, de dar cierta sensación de coherencia personal ante una experiencia en la cual uno realmente no es totalmente consciente de todo lo que recuerda, siente y elige.
Anónimo
16 agosto, 2011 at 1:17 amsalido del tema, pero curioso y estupefacto, pregunto: 30 dias de incapacidad por las quemaduras de 2 y 3 grado en la cara¿?….un medico o un abogado o los dos, que por favor me expliquen que es una incapacidad?…cual es el criterio para definirla¿?….
Anónimo
16 agosto, 2011 at 2:15 amComo para aumentar la rabiecita de los amotinados moralistas serios alguno de la CULTURA DEL TRUEQUE lo dejo grabado en una fonda paisa de Pitalito …
" Por aqui paso EMPIRICO. El gato de
mi abuela "
Bebeprobeta.
Alejandro Gaviria
16 agosto, 2011 at 3:05 amEstaba haciendo falta bebeprobeta.
El editor
16 agosto, 2011 at 2:27 pmAlgunos comentarios:
1. ¿Qué sociologo acuño el concepto de "cultura mafiosa"? Hasta donde he podido revisar son investigadores en economía, derecho y otras áreas los que hablan de cultura mafiosa. ¿Molano lo utiliza?¿En qué texto?
2. Comparto con el columnista la noción de que el concepto es utilizado en exceso, y cuando eso ocurre, no explica nada. Creo que el problema esta, no en el uso del "mafiosa", tanto como en el uso de "cultura".
3. ¿Existe continuidad entre "Cultura de la Violencia" y "Cultura Mafiosa"?¿Cómo son esas relaciones?
4. ¿El concepto de "mafia", en su sentido original, retratado por Gay Talese o The Sopranos, puede ser aplicado sin problemas al contexto colombiano?
Saludos
Maldoror
16 agosto, 2011 at 3:15 pmJuan Francisco
El utilitarismo es una teoría moral (no lo crea, sépalo). Al igual que todas las otras teorías morales, el utilitarismo juzga las acciones de las personas, lo cual no es un gran problema en si. Y como otras teorías morales, el utilitarismo no es (primordialmente) un intento de explicar las razones o causa de las acciones de la gente, sino de dar un valor normativo de las mismas. Creo que el problema es que gente como Ud. o como Alejandro viven del prejuicio moderno de confundir "moral" con una cuestión religiosa y de pretender que sólo podemos entender la acción humana desde lo descriptivo.
Alejandro Gaviria
16 agosto, 2011 at 4:24 pmEditor: me acabo de dar cuenta del error en el primer enlace del primer comentario a la disertación de Molano sobre la cultura mafiosa. Aquí está el enlace corregido.
De acuerdo: si un investigador postula que el narcotráfico ha tenido efectos sobre las aspiraciones y los valores de los jóvenes de Medellín y hace un trabajo etnográfico para ilustrarlo, está haciendo sociología de la buena. Pero las tesis grandilocuentes de Oscar Mejía y otros, son pura carreta.
Maldoror: yo entiendo el utilitarismo como una teoría normativa que, entre otras cosas, sirve para comparar normas legales, proyectos e intervenciones públicas en general. Pero no lo entiendo como una teoría psicológica, como una aberración individualista, que yo quisiera cambiar a punta de sermones o prédicas comunitarias.
Anónimo
16 agosto, 2011 at 11:51 pmMr Assange es un héroe pero el Sr Cubillos es un delincuente. Curiosa la doble moral de los medios colombianos.
juan francisco muñoz
16 agosto, 2011 at 11:53 pmMaldoror: Gracias por la info.
Alberto
17 agosto, 2011 at 1:17 amMaldoror:
¿Podrías ampliar un poco la noción de "entender la acción humana desde lo descriptivo"?
Buena noche.
Anónimo
17 agosto, 2011 at 3:36 amAlejandro no parece entender lo que es una teoria normativa
Apelaez
17 agosto, 2011 at 1:45 pmLa metacultura mafiosa
Anónimo
17 agosto, 2011 at 2:06 pmAprovecho los vínculos familiares para felicitar a Pascual Gaviria por su columna de hoy en EE. Clara, contundente y sin aspavientos.
Anónimo
17 agosto, 2011 at 2:07 pmEstamos llenos de arribistas y “carangas resucitadas".
Otro ejemplo de CULTURA MAFIOSA.
Alejandro Gaviria
17 agosto, 2011 at 3:04 pmAnónimo 9:06: este es el blog de Pascual.
Alejandro Gaviria
17 agosto, 2011 at 3:08 pmMe dijo ayer un político que Santos no se lanza en 2014, quiere ser secretario de la ONU. En su opinión, Garzón (apoyado por Uribe) y Vargas Lleras (apoyado por los liberales) disputarán la presidencia. Suena lógico.
Maldoror
17 agosto, 2011 at 4:19 pm¿Lucho Garzón apoyado por Uribe? No me imagino lo que JR escribiría…¡casi que hasta pagaría por verlo!
Maldoror
17 agosto, 2011 at 4:20 pm¿O se referían a Angelino y otro Garzón?
Alejandro Gaviria
17 agosto, 2011 at 4:51 pmEra Angelino.
Anónimo
17 agosto, 2011 at 7:54 pmLo único malo de la cultura mafiosa es que, como es superficial por antonomasia, en ella terminan instalándose a manmera de sus hermenéutas, exhorcistas y diagnosticadores principales y eminentes, tipos tan tontos y apocados intelectualmente como pascual y alejandro gavilla.
Anónimo
17 agosto, 2011 at 8:34 pmApuesto que el chisme fue de Roy!
Axioma
17 agosto, 2011 at 9:20 pmAnónimo 15:34:
Más claro no canta un gallo!
Anónimo
17 agosto, 2011 at 11:06 pmAlejandro y para ir a lugares más cercanos, las elecciones de octubre. A quién votaría y por qué? Supongo o es obvio que a Mockus no.
Anónimo
18 agosto, 2011 at 1:14 amLa idea de los arribistas es que los terroristas de las farc resurjan y sigan secuestrando y matando.
El negocito le conviene a Uribe, ya que él cuenta su "seguridad" con muertitos de cualquier bando.
Yo veo desde "vicepresidencia" mucha destinación de GASTOS a políticas que no son públicas; pueda ser que esa sea la plataforma del careñato.
Vargas está centrado en su ministerio. Aún no se destapa.
jk
Alejandro Gaviria
18 agosto, 2011 at 3:54 amCultura mafiosa en Inglaterra (vía The Economist):
I blame the pernicious culture which…exalts trashy materialism and raves about drugs. The important things in life are the latest smart phone, fashionable trainers and jeans and idiot computer games. No wonder stores selling them were priority looting targets… in the end only a change of culture, and the way these kids see the world about them, will work.
Alejandro Gaviria
18 agosto, 2011 at 3:59 amMe gustan Galán y Peñalosa. Creo que voy a votar por Peñalosa. No es el momento para improvisar.
Anónimo
18 agosto, 2011 at 3:32 pm"Lo único malo de la cultura mafiosa es que, como es superficial por antonomasia, en ella terminan instalándose a manera de sus hermenéutas, exhorcistas y diagnosticadores principales y eminentes, tipos tan tontos y apocados intelectualmente como pascual y alejandro gavilla". y daniel coronel, y antonico caballero, y maria jinena duzan, y la piroba gardeazábal, y otras bestezuelas que fungen de pensadores de por y para la patria…
Anónimo
18 agosto, 2011 at 3:54 pmTambién Héctor Abad escribió sobre la cultura mafiosa, de un modo menos ingenuo, creo:
"¿Asistimos en Colombia a una narcotización del gusto? Lo primero que a uno se le ocurre es que sí. Pero si se piensa bien por qué la estética mafiosa de la ostentación ha tenido tanto éxito, nos damos cuenta de que tal vez lo que ellos han hecho no es otra cosa que llevar a cabo, realizar a cabalidad los sueños secretos de nuestros ricos a medias. El mafioso pone en acto el mal gusto latente de la burguesía. Esta, al fin y al cabo, siempre ha querido lo mismo que los mafiosos, y no propiamente bibliotecas, parques, conciertos y museos, sino carros, fincas, cemento, caballos, edificios estridentes, música ruidosa, teléfonos celulares.
No se necesita ser traqueto para tener una estética de nuevo rico. Los ricos por arte de mafia, que se enriquecen de la noche a la mañana, no tienen una estética diferente a la de cualquier nuevo rico. Los nuevos ricos son idénticos en todas partes y además, como Colombia es una sociedad reciente, todos sus ricos son nuevos ricos. Por lo tanto, prácticamente todos tienen muy mal gusto. Quisiéramos que el mal gusto fuera un monopolio cultural de los mafiosos. Qué va. Su mal gusto es un vicio nacional.
Se ha concebido al mafioso como un cuerpo extraño y maligno incrustado en una sociedad sana. También se ha creído que el narcotraficante es quien aporta el mal gusto a una cultura con austeros y decorosos valores estéticos. Ambas ideas son falsas. Si la visión del mundo corrupta y criminal del mafioso ha prendido tan bien en nuestras tierras, si su gusto es imitado por todas las capas sociales, es porque el terreno ético y estético estaba aquí abonado para que su moral y su gusto pelecharan."
Anónimo
18 agosto, 2011 at 5:21 pmPetro alcalde.
Creo que debe existir cierto equilibrio entre aquellos que tienen el poder presidencial y el poder distrital.
Anónimo
18 agosto, 2011 at 5:39 pmAl ver a Uribe por televisión y su pobre defensa, su disimulada hipocresía, me parece ver a Samper años atras.
Que cinismo, por Dios !!!!!!!
Alejandro Gaviria
18 agosto, 2011 at 6:00 pmAnónimo 12:21: lo mismo decían algunos comentaristas sobre Samuel Moreno: no es bueno, pero toca elegirlo como un contrapeso al poder presidencial. Las consecuencias saltan a la vista.
ANONIMUS
18 agosto, 2011 at 8:30 pmCARTA ABIERTA A ALEJANDRO GAVIRIA
sEÑOR aLEJANDRO gAVIRIA,
"Perdonenos todas las ofensas, los insultos, los atrevimientos, la grosería, el mal gusto, la pésima fundamentación; la atarbanería, el machismo, el feminismo; y hasta la hipocresía, pero excudenos en el anonimato por FISICO TEMOR A SER MATADOS, ENCARCELADOS, DESAPARECIDOS (AUNQUE EN CIERTA FORMA SOMOS DESAPARECIDOS) Y DÉJENOS OPINAR:
Uribe ha hecho el papel del hombre afirmativo nietzsheniano que se excuda impunemente detrás de la mentira, la emotividad, la grandilucuencia -que pereza el término- la pasión, el autoengaño, la presunsión (casi siempre de inocencia) y la exhaservada soberbia -dispensen mala hortografía. Todo un antiheroe tradicional que quiere ser grande de abajo para arriba. Debe ir a la carcel porque aunque se proclame No criminal es un Sí delincuente. Seriamos muy hipócritas si tenemos que recitar los delitos (no confundamos sus delitos sociales, políticos con sus "delitos" morales y pecados contra su dios, allá)(centenares los deliítos que ha cometido. Por eso debe ir a la cárcel, aunque hasta ahora no se le haya juzgado en tribunales) Pero como él es el paradigma de lo que somos: el geno-fenotipo heredado de la revolución social del narcotráfico. Lo amamos. Un farsante tan delincuente como nosotros los miembros de anónimus, de las farc, del eln o de los narcotraficantes organizados y armados (de argumentos); con la diferencia de que anonimus habla, escribe y opina sobre aquello más próximo a la verdad; él a la mentira.
Como algunos de nuestros miembros son familires de rito alejo del río y de manuel marulanda velez a su vez. Otros de santofinio y hasta de pablo escobar y alfonso cano(sin contar con los delincuentes anonimus amereicanos).
Anónimo
18 agosto, 2011 at 8:35 pmHEMOS DECIDIDO ACTUAR COMO ANONIMUS.
SIN EMBARGO QUEREMOS QUE USTED DIFUNDA ESTE CONTACTO CON LA SEGURIDAD DE QUE ANONIMUS SE LO ATRIBUIRÁ DE TODAS LAS MANERAS.
Queremos invitar a la saociedad colombina a una constituiyente donde nos sentemos a negociar todos los delincuentes de este país y que coincluya con nuestra reclusión de por lo menos 20 años; eso sí, con buenos libros y libre acceso de todo tipo de visitantes y consultores que vendrán a consultarnos.
Anónimo
18 agosto, 2011 at 8:39 pmLa iglesia católica deberá ser negociadora y ya no más mediadora, ella es una de los grandes delincuente que estará presente para pagar lo que debe. Pagaremos con cárcel, con plata, con verguenza y llanto pero arreglaremos por fin al país.
Anónimo
18 agosto, 2011 at 8:40 pmANÓNIMUS SEGUIRÁ FIRMANDO ANÓNIMOS POR ASUNTOS DE SEGURIDAD DE NUESTROS MIEMBROS
Anónimo
18 agosto, 2011 at 8:40 pmpero cerrará las comillas debidamente!
Anónimo
18 agosto, 2011 at 8:43 pmPara la constituyente por la paz volveremos a ver a alfonso cano sentado con santos. A quien por cierto sólo se le exigirá derogar el decreto que facilita su reelección – no más reelección no más, falsas espectativas ante un simple primer ministro de una verdadera democraica-.
Anónimo
18 agosto, 2011 at 8:46 pmEn nuestras filas militan miembros de la teófilo y de la biófilo. Todfos, absolutamente todos somos amigos y queremos apostarle a la paz. Pero el estados debe pronunciarse a esta carta o de lo contrario seguiremos haciendo terrorismo informático ya no como anonimus sino solo y simplemente como anónimos. No somos una máscara. Somos una idea y llegaremos al final: el pa´çis arreglado antes del cambio de ciclo climático que se avecina y que nos necesita en paz para morir y para vivir, los que queden.
Anónimo
18 agosto, 2011 at 8:51 pmNecesitamos negociadores. Ya los mencionamos. Los mediadores no podrán ser otros distintos a los que hemos mencionado en algunas incuirsiones anteriores a SU blog: Antonio Caballero, la negra piedad, maria jimena duzan, maria elvira samper, leon gómez, navarro wolf, petro, (mockus a la mierda con sus payasadas), alejandro gaviria, gtardeazabal, camilo garcia el fiósofo de la nacho, molano, garcia marquez guiado por el lameculos de josé gabriel…
Anónimo
18 agosto, 2011 at 8:52 pmsociologos, polítólogos, economistas cargaladrillos y labaperos de los anteriores…
Anónimo
18 agosto, 2011 at 8:53 pmla universidad en pleno pero las que sean plenas universidades…
ANONIMUS
18 agosto, 2011 at 8:57 pmAnimus sólo exije que el proceso de paz que gire en torno a la constituyente corrija nuestras estupideces, cobre nuestros delitos y equipare nuestros crímenes a una ley pensada para la paz y la reconciliación nacional.Pague y repare, redistribuya las plata -aún la que llamamos caliente- y deje que los majaderos gringos y europes sigan comprandonos coca para esnifar y marihuana para soplar, café para catar y hembras para follar y seguir crollificandonos"
FIN DE LA CARTA.
Anónimo
18 agosto, 2011 at 9:08 pmDe lo anterior se deriva y se concluye que cualquier comportamiento social se produce a partir de una asimilación pasiva de esquemas sociales anónimos que pueden repetirse; el hombre es un animal nimético, imitativo, que se onstituye en virtud de la representación en sí mismo de apariencias e instintos, de juiciso, de gustos pero tambien de verdades.
Anónimo
18 agosto, 2011 at 9:09 pmEl individuo no es más que una máscara
Anónimo
18 agosto, 2011 at 9:12 pmEn la gran película de uribe actuando frente a los actorcillos de tercera de la comisión de absoluciones se veí la figura extra-ordinasrioa de ivan cepeda. Hombre probo que deberá carga toda la vida el sino de haber sido hijo de un simpatizante ideológico y político de las farc mandado a matar por algunos delincuentes amigos del uribaco.
Anónimo
18 agosto, 2011 at 9:13 pm"Según investigaciones realizadas por anonimus a este blog solo entran entre 50 y cien personas por día.Pero algo es algo para anonimus"
Anónimo
18 agosto, 2011 at 9:29 pm"anonimus se atribuye el bicot al blog de felipe zuleta y reconoce la inteligencia con la que alejandro gaviria ha manejado su blog"
ANONIMUS
18 agosto, 2011 at 9:30 pmRECORDAMOS A LOS FRECUENTADORES DE ESTE BLOG QUE POR SEGURIDAD ANONIMUS SEGUIRA FIRMANDO ANONIMO.
Anónimo
18 agosto, 2011 at 9:32 pmANONIMOS HABLAN DESDE TODO EL MUNDO. ANONIMUS ES EL ASESOR DE LA PELADITA QUE SE TOMÓ CHILE
Anónimo
18 agosto, 2011 at 9:32 pmANONIMUS ES ANONIMO PERO DICE VERDAD
Anónimo
18 agosto, 2011 at 9:36 pmANONIMUS ACOMPÀÑABA A LA NIÑA DE CHILE MIENTRAS ESCUCHABA BALBUCIR A ALEJANDRO GAVIRIA EN HORA 20
Anónimo
18 agosto, 2011 at 9:39 pmANONIMUS LEE, A SAVATER, A BERTRAND RUSSEL Y A CIORAN; AMA A NIETZSCHE Y AL CHE… MILITA EN LAS FARC, EL ELN PERO TAMBIEN EN EL EJERCITO DE COLOMBIA; ANONIMUS ES SOBRINO DE RITO ALEJO, HIJO MEDIO DE MARULANDA COMBATIÓ EN LA TEOFILO Y FUE SOLDADO EN SANTANDER.
Anónimo
18 agosto, 2011 at 9:40 pmANONIMUS RATIFICA QUE DESTRUIRÁ FACEBOK PARA SIEMPRE.
Anónimo
18 agosto, 2011 at 9:41 pmANONIMUS PRONOSTICA COLAPSO INFORMATICO.
Anónimo
18 agosto, 2011 at 9:43 pm"LOS GARNUPIAS, LOS YANHURES LOS PLINIOS LAS SALUDES Y LOS LONDOÑOS; LOS OBDULIOS, AL OSTRACISMO POLÍTOCO Y SOCIAL COMO PENA POR SUS DELITOS".
anonimus
18 agosto, 2011 at 9:45 pm"después de un proceso de paz el país necesitará un millón de policias para combatir la delincuencia común pero habrá paz" El que la entendió la entendió!
ANONIMUS
18 agosto, 2011 at 9:47 pmSeñor alejandro gaviria:
"si en 12 horas no hace pública nuestra carta, la enviaremos a otros medios no sin antes destruir su blogger".
Cordial y perentorio saludo.
Alejandro Gaviria
18 agosto, 2011 at 11:33 pmTirulares de hoy. La cosa se complicó de verdad.
• Stocks plunge as 10-year Treasury Yields Falls to record low while gold surges as growing sings the US economy is slowing and speculation that European banks lack sufficient capital took place. Source: Bloomberg
• Treasuries surged, pushing yields to record lows, as investors sought a refuge in the world’s safest securities on concern global growth is slowing and speculation inflation will remain subdued. U.S Treasuries have returned 1.8 percent since S&P lowered U.S. credit rating. Source: Bloomberg
• After just a few days of calm, stocks declined steeply on Thursday in a worldwide sell-off. The downturn was driven by fresh concerns that the worldwide economy is slowing and that Europe’s debt crisis is putting strain on the financial sector. Investors were alarmed when a single bank, out of nearly 8,000 in the euro area, took advantage of a European Central Bank program that ensures institutions have ample access to dollars. The bank, which was not identified, borrowed $500 million on Wednesday from the central bank, a relatively modest sum. But it was the first time any bank had tapped the dollar pipeline since February. A shortage of dollars for European banks was one of the features of the 2008 financial crisis. Some analysts counseled calm, saying that while there is clearly stress in the market it is still far from 2008 levels. Source: New York Times
• Another measure of funding stress, swap rates in foreign exchange markets where banks swap euros for dollars, now stand at around 82 basis points — double where they stood a few months ago, though still less than half of their levels in the depths of the 2008 crisis. “It is a sign of risk aversion,” said Eric Green, an economist at TD Bank. “There is a lot of stress there.” Source: New York Times
• Stocks tumbled amid growing fears of a global recession, as investors confronted a grim mix of U.S. economic data and fresh concerns about Europe's banks. In the flight to safety, investors piled into gold, which jumped to a new record of $1,818.90 a troy ounce, up 1.55%. In the Treasurys market, the yield on the benchmark 10-year note briefly dipped below 2% in intraday trading for the first time since at least 1954, as investors sought refuge in U.S. debt. "If it's not a recession, it sure feels like one. And if it feels like one, it doesn't matter if you can prove it with statistics or not," said John Hailer, president and CEO of Natixis Global Asset Management in the U.S. and Asia. Source: The Wall Street Journal
• "Investor nerves are raw," said John Lynch, chief investment officer for Wells Fargo Bank in the mid-Atlantic region. "A recession can become a self-fulfilling prophecy.”’ Source: The Wall Street Journal
• The U.S. economy is showing new signs of fatigue, depressing financial markets, discouraging consumers and unsettling businesses. Source: The Wall Street Journal
• Markets suffer global turmoil. Ten-year Treasury yields at lowest in 60 years. Shares and yields dive as recession fears mount. Growth worries take their toll on equities. Source: The Wall Street Journal
Carlos Méndez
19 agosto, 2011 at 12:33 amEs que aumentaron las solicitudes de desempleo en USA.
Nada ha funcionado ni en Europa ni en USA. Ni medidas monetarias ni mas deficit (que solo ha agravado los problemas de endeudamiento que ya tenían)
Juan F. Naranjo
19 agosto, 2011 at 11:49 amA propósito de muchas de las opiniones expuestas, vale la pena darle una leída a estas palabras del profesor Silva-Herzog Márquez:
http://blogjesussilvaherzogm.typepad.com/el_blog_de_jess_silva_her/2007/04/defensa_de_la_p.html
Temblando de Miedo
19 agosto, 2011 at 1:18 pmAlejandro yo estaría temblando de miedo ante los anuncios de "Anonimous"…
Alejandro Gaviria
19 agosto, 2011 at 1:36 pmJuan F.: gracias por compartir el enlace del profesor Silva-Herzog Márquez.
Me sorprende la velocidad con la que la sociología instantánea descifra los enigmas más complejos que se le presentan. Sin necesidad de tomar un respiro, los intérpretes de lo inmediato encuentran una explicación satisfactoria y veloz a todo lo que sucede. Mientras el hecho se desenrolla ante sus ojos, el analista desenvuelve un alegato perfecto sobre el origen y el sentido del fenómeno. El hecho aún no termina de acontecer y el comentarista ya despliega una interpretación convincente. La opinión expedita observa con un ojo la televisión y con el otro la red. Al mismo tiempo, sus dedos teclean su diagnóstico. Conoce apenas un par de datos, pero ha visto las suficientes imágenes para hacerse una idea completa de lo que el hecho significa. Por ello se lanza a elucidar lo que los ignorantes no entienden.
Anónimo
20 agosto, 2011 at 1:50 amEl profesor Silva-Herzog Márquez, se referira a la mitad de los participantes de este blog, yo mismo incluido?…ah vaina fregada !!…nos pescaron señores….
Anónimo
20 agosto, 2011 at 3:50 pm¿La mitad? ¡Tan optimista!
Claro que para eso son los blogs…
Anónimo
20 agosto, 2011 at 7:56 pmPero no van a negar que es muy sabroso ver al patron, montao en su caballo, tomándose su tintico sin derramar una sola gotica.
¡Eso es mucha belleza!
Cualquier obra maestra del arte universal no le llega ni a los tobillos a esta expresión criolla.
Gracias patrón por llenar mi vida de esta estética que algunos llaman, (porque no la saben gozar), cultura traqueta o cultura mafiosa que mas bien seria cultura magiosa.
Jorge Sánchez
30 agosto, 2011 at 8:21 pmY sigue la cultura de la cultura mafiosa: http://www.elespectador.com/impreso/opinion/columna-295433-colombia-pais-mafioso
Al parecer Cristina de la Torre no leyó esta columna de Alejandro, y si lo hizo de poco le sirvió.
Y los columnistas no son los únicos: los cafés, los bares, los restaurantes del país también están llenos de indignados, de adalides de la moral.