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La crisis y sus protagonistas

El enfrentamiento entre el Presidente Uribe y la Corte Suprema tuvo esta semana un nuevo capítulo, una nueva ronda de imprecaciones de lado y lado en la forma de comunicados de prensa y alocuciones televisadas en horarios inéditos. El enfrentamiento parece haber entrado en una nueva dinámica de refuerzo mutuo en la cual los excesos de la Corte alientan los del Presidente y viceversa. La Corte se extralimita porque sospecha que el Presidente hace lo propio. Y el Gobierno se extralimita porque cree que la Corte hace lo mismo.

“El juez británico, bajo su exquisita peluca, ¿en qué piensa cuando envía un hombre a la horca? ¿En la justicia, en la eternidad y en cosas serias? ¿O acaso se pregunta en cómo se las podrá arreglar para que lo elijan miembro del Jockey Club?”, escribió Truman Capote en su última novela. La frase viene al caso pues nos invita a dudar de las motivaciones de los jueces y de todos quienes dicen defender la democracia, la civilización o la moral. La Corte Suprema dice estar defendiendo las instituciones, pero sus pronunciamientos, leídos ante las cámaras en tono adusto, dejan entrever intenciones nimias, motivos pequeños, rencillas antiguas, desquites con nombre propio, etc. Yo no creo, como insinuó el presidente Uribe, que la Corte sea uno de los últimos reductos del terrorismo. Pero tampoco es, como afirman algunos, un bastión de la justicia y la moralidad. La Corte parece estar motivada por nimiedades, por odios personales, por pequeñeces similares a las descritas por Truman Capote con inocultable cinismo.

El Presidente, por su parte, pretende convertir a la opinión pública en el juez de última instancia de este conflicto. El Gobierno está en todo su derecho de señalar los sesgos de la Corte y denunciar sus excesos o mentiras. Pero convocar un referendo para dirimir un conflicto institucional es equivocado: devalúa los mecanismos de participación, distrae las prioridades y confunde la popularidad con la legitimidad. Paradójicamente, el Congreso, la rama del poder público más vilipendiada, tiene ahora la responsabilidad de ser el árbitro de todo este lío. El Congreso debe decidir la suerte del referendo. Debe asimismo definir la responsabilidad del Presidente. Y debe igualmente determinar la legalidad de las últimas actuaciones de la Corte Suprema.

Es difícil anticipar el desenlace de los acontecimientos de los últimos días. Por ahora, mientras las consecuencias se dilucidan, conviene, creo yo, mantener cierta distancia escéptica, contribuir a bajarle el rating al reality de la política. Desde la perspectiva adecuada, desde la distancia que dan los años, los enfrentamientos entre las facciones y los personajes de la política siempre lucen menos importantes de lo que muchos protagonistas y observadores creyeron en su momento. En retrospectiva, los titulares lucen desproporcionados y las declaraciones, exageradas. Yidis Medina, me atrevo a pensar, no pasará a la historia.

Sin embargo, muchos comentaristas y dirigentes políticos anuncian la catástrofe y señalan el fin de la democracia o de las instituciones. Su exaltación contribuye a la retroalimentación de insultos, a la superposición de odios que parece ser la característica más saliente de esta nueva crisis. Ojalá la Corte deje de lado sus rencillas y el Gobierno desista de la idea extraña del referendo. Mientras tanto me declaro indiferente, casi desentendido de todo este asunto. “Es cierto, para desgracia nuestra, que las cosas no marchan como debieran —escribió el poeta Cavafis—. ¿Pero qué hay humano que sea perfecto? Y después de todo, mirad, seguimos adelante”.

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  • Alejandro Gaviria
    29 junio, 2008 at 3:10 am

    Quiero reiterar algunos de los argumentos de la columna. Primero, no creo, como ha como insinuó el Presidente Uribe el viernes al medio día, que la Corte Suprema sea un fortín del terrorismo. No creo, en últimas, en la paranoia que está tratando de promover el Gobierno. Pero sí creo que detrás de los pronunciamientos de la Corte, de su aparente seriedad de propósito se esconde un afán de protagonismo político, de cobrar desquite o sacarse un clavo. Hace un tiempo, le oí decir a Malcom Deas que no hay nada más peligroso que un juez popular, opinión que se confirma de manera exacta en el caso de la Corte. Siento una desconfianza instintiva hacia muchos magistrados, motivada más por cuestiones de forma que de fondo; motivada, en últimas, por los homenajes en los que se condecoran sin ningún pudor los unos a los otros, por el lenguaje tortuoso, imposible de sus comunicados, etc.

    En segundo lugar, creo que las opiniones de Mockus y Petro son exageradas. Asociar el caso de Yidis a un golpe de Estado o pedirle la renuncia al Presidente es una forma burda de llamar la atención. Las declaraciones exaltadas de muchos políticos son simplemente una forma fácil de llamar la atención, de figurar en el reality de la política.

    En tercer lugar, creo que la toma de decisiones del Gobierno es cada vez más caótica. La idea del referendo es un exabrupto. El Presidente parece no tener a nadie a su lado que lo llame a la sensatez. Ahora José Obdulio dice que es importante pensar en la posteridad, en el legado histórico de Uribe. No sería mejor, pregunto yo, terminar los dos años que faltan y retirarse a escribir las memorias.

  • jaime ruiz
    29 junio, 2008 at 3:55 am

    Decir que la Corte es el último bastión del terrorismo es injurioso para los terroristas, como decir que Hitler era un aliado de los insignificantes peones que empujaban a la gente a las cámaras de gas. Perdón por los que tengan pereza de leer, pero aquí hay algunas perlas de una sentencia de esa corte:

    V.1. Razones de orden sustancial sobre la imposibilidad de equiparar el concierto para delinquir con la sedición:

    El artículo 71 de la Ley 975 de 2005 materialmente es una norma contraria a la Constitución Política porque asimila indebidamente los delitos comunes con los delitos políticos. Tal presupuesto desconoce no sólo los fundamentos que guían la actuación de ambas clases de delincuentes sino los postulados de la Carta que permiten un trato diferente entre unos y otros.

    V.1.1. Fundamentación estrictamente constitucional:

    1. Las sociedades democráticas se caracterizan por la búsqueda permanente del consenso social, el cual viene de la mano de postulados tales como la igualdad, la justicia y la libertad, entre otros, cuya materialización compete a todos los poderes públicos. Una sociedad excluyente con graves deficits en el funcionamiento de la democracia, en la que no se respeta la dignidad humana ni los derechos fundamentales, frecuentemente cuenta con la presencia de graves conflictos, que en algunos casos llegan hasta niveles de confrontación violenta.

    Es decir, la guerrilla es un agente de justicia que enmienda a una sociedad que no respeta los derechos fundamentales, y sus motivaciones de anular la constitución los pone automáticamente por encima de quienes intentan impedir un secuestro. No hablo de las AUC sino de cualquiera que se atraviese a la intención de los justicieros, y no espero que nadie infiera la comparación sólo del fragmento que cito, sino de toda la sentencia. Por ejemplo:

    El Estado no puede caer en el funesto error de confundir la delincuencia común con la política. El fin que persigue la delincuencia común organizada, particularmente a través de la violencia narcoterrorista, es el de colocar en situación de indefensión a la sociedad civil, bajo la amenaza de padecer males irreparables, si se opone a sus proditorios designios. La acción delictiva de la criminalidad común no se dirige contra el Estado como tal, ni contra el sistema político vigente, buscando sustituirlo por otro distinto, ni persigue finalidades altruistas…

    Después:

    Dicho en otros términos, si los miembros de un grupo subversivo realizan acciones contra algún sector de la población en desarrollo de directrices erróneas, censurables o distorsionadas, impartidas por sus líderes, los actos atroces que realicen no podrán desdibujar el delito de rebelión, sino que habrán de concurrir con éste en la medida en que tipifiquen ilícitos que, entonces, serán catalogados como delitos comunes.

    6. Los delitos cometidos por personas vinculadas a grupos paramilitares, como es el caso de los miembros de los grupos de autodefensa que en virtud de acuerdos con el Gobierno Nacional se han desmovilizado, bajo ningún pretexto alcanzan a ser considerados como autores del punible de sedición, por cuanto tales omportamientos no pueden ser asimilados al concepto delito político.

    El cinismo del primer párrafo es tan estremecedor que creo que Romaña se asustaría y haría un acto de contrición: las atrocidades no anulan la rebelión sino que son catalogadas como delitos comunes. Pero como ni Borja ni Alfonso Cano han castrado a nadie, o no se les podrá comprobar, sencillamente las atrocidades se atribuirán a los peones. Lo que dicen respecto a las AUC es esto: se juzga a un tipo que tenía uniformes de esa banda en su casa, no se le asocia con ningún otro delito, pero no se le puede considerar rebelde ni sedicioso, porque no quería destruir el Estado: es peor que el que ha matado a cientos de soldados, el cual es un altruista que será considerado heroico (lo dicen) caso de triunfar.

    Al interesado lo invito a leer completa la sentencia o una selección de fragmentos comentados.

    Finalmente, la conjura no es gratuita ni obedece a «nimiedades» (en todo caso a muchos millones de nimiedades): el paso siguiente es la destitución del presidente por el Congreso a causa de la ilegitimidad de su elección. Fue lo que hicieron con Marco Fidel Suárez. Y siempre quedan los que no quieren verlo.

    Muy torpe ha de ser Uribe si no aprovecha la ocasión para convocar una nueva Constituyente que permita restaurar el derecho desde su base.

  • Javier Moreno
    29 junio, 2008 at 10:29 am

    Probablemente en dos semanas nadie se acuerde del tal referendo.

  • Tarantini
    29 junio, 2008 at 11:16 am

    Este tema Uribe versus la corte y la corte versus Uribe me deja atónito, ¿qué buscan con esto las partes?, creo que todos los funcionarios públicos deberían hacer un alto y ponerse a pensar para que están allí, para que les pagamos.

    Vale la pena esperar y no decir nada, no escribir una página más sobre tan vergonzoso asunto. Uribe a callar y trabajar, y la corte a administrar justicia, en silencio y convicción.

    Como ciudadano común me averguenzo de lo que nos está pasando, por tener un ejecutivo tan histriónico, un congreso tan vil e incompetente y un aparato judidicial tan inoperante y mezquino.

  • Maldoror
    29 junio, 2008 at 12:04 pm

    Tarantini:

    A mi lo que me averguenza del ejecutivo no es su histrionismo, sino su absoluto cinismo, corrupción, los intereses que representa, su malediccencia y sus vínculos criminales. El histrionismo es lo de menos

  • Tarantini
    29 junio, 2008 at 12:56 pm

    Maldonor (Sergio):

    Es cierto, es un horror lo que por allí se mueve, pero no quise agregar más adjetivos para enfriar el clima que nos ronda.

  • Alejandro Gaviria
    29 junio, 2008 at 2:21 pm

    Yo ya me declaré indiferente, y estoy de acuerdo con Tarantini: no vale la pena discutir más todo este asunto absurdo. Pero tengo dos preguntas para Jaime: ¿qué debería contener específicamente la constituyente? y ¿no sería contraproducente, en el actual clima de opinión, dada la histeria de lado y lado, ponerse a reformar las instituciones?

  • jaime ruiz
    29 junio, 2008 at 3:39 pm

    Alejandro, en términos generales se podría hablar más de lo que la Constitución NO debería contener. Por ejemplo, todos los excesos totalitarios de la del 91, es decir, todas esas nociones que surgen de la idea de que el bienestar surge de decretos (buen ejemplo lo da el constitucionalista Chinchilla, señalado como teórico del paramilitarismo, según Abad F. por gentes del PDA, comentando la reforma laboral de 2002: se fue para atrás en materia de derechos).

    Es decir, un primer punto fundamental, limitar la capacidad de legislar de las cortes. Tiene que haber algún modo, por ejemplo hace poco salió una sentencia que prohíbe que a alguien le bajen el sueldo en términos reales. El año que viene la universidad de Los Andes está obligada por ley a subirle el sueldo a usted como mínimo en el porcentaje de la inflación. Eso es profundamente lesivo para los ingresos de los asalariados, salvo para los que reciben salarios del Estado, pero se disfraza de protección: cuando el mandarinato nos protege sólo quiere decir que asegura mejores maneras de robarnos. Un nuevo marco jurídico permitiría corregir muchas normas de ese estilo, orientadas a proteger a determinados grupos a costa de la libertad económica. Recuerdo la ley 931 de no discriminación por edad, que no le asegura ningún empleo a nadie pero sí pone al empleador en manos de los jueces y por ese camino dificulta la contratación incluso del posible discriminado.

    La redacción de la norma podría aprovechar todo lo que se ha sacado de la crítica y la experiencia con la del 91. Por ejemplo en lo relativo a transferencias. Por ejemplo en lo relativo a definiciones básicas (como la definición de la propiedad como «función» y la asociación de los «derechos adquiridos», que son en esencia privilegios inicuos de ciertos burócratas). Un estudio de las constituciones de países respetados permitiría ver esos matices bizarros de la Grundnorm colombiana.

    No estaría mal que se planteara también la competencia en materia de salud y educación, de modo que todo el mundo pueda desgravar una cantidad fija por cada hijo que tenga estudiando y que corresponda a lo que cuesta esa educación en el sistema público (la Constitución del 91 está concebida para asegurar el poder y las rentas de la tropa de agentes totalitarios, con resultados espantosos en materia de instrucción).

    La tributación debería alcanzar a más gente, y ciertamente debería corresponder al ingreso (hoy en día no, para tener los ingresos reales de un magistrado un empresario necesita conseguir muchísimo más que en cualquier país desarrollado: se cobran impuestos por trabajar y no por tener ingresos).

    Ciertamente una Constitución nueva sería la ocasión de prohibir la negociación política con bandas criminales y describir la noción de delito político como un agravante de cualquier otro tipo punible, tal como ocurriría en cualquier democracia avanzada.

    Yo no sé si un régimen parlamentario tendría sentido en Colombia, podría servir para acabar con la irrelevancia del legislativo y de los partidos, aunque por mucho tiempo debilitaría en exceso la autoridad presidencial. Pero también es algo que se puede discutir.

    Y acerca de si se puede cambiar las instituciones en épocas de crisis, la respuesta resulta «bífida»: 1. ¿cuál crisis? ¿No había que quitarle tensión a la situación y recordar que siempre se habla de crisis? 2. Sólo en situaciones de clara inestabilidad se puede forzar el cambio para una nueva sociedad. Fue la guerra civil de 1948 la que permitió a los costarricenses crear el nuevo marco institucional que tanto les ha servido hasta ahora (por ejemplo, para no estar como Nicaragua). Sencillamente hay una mayoría de ciudadanos que quiere vivir en una democracia de Occidente y una minoría poderosa que busca asegurar lo que se ha ganado de cubanización. El camino de esa minoría pasa hoy en día por la destitución del presidente por el Congreso, lo cual podría llevar a una guerra civil (también podría haber militares ansiosos de luchar por la unidad latinoamericana siguiendo la estela de Bolívar, cada dólar que sube el petróleo puede significar un cero en la cifra de incentivos solidarios). Una constituyente es un contraataque eficaz. Un paso en el camino del progreso, que simplemente es el opuesto al que llevan todos esos enemigos de Uribe, cuya figura paradimática es Piedad Córdoba.

    En algún momento hay que plantearse enderezar el rumbo, y dado que la amenaza es tremenda (el libreto es claro, no van a enviar copias a la CC para que investigue por una rabieta, el paso siguiente es la destitución del presidente), ¿qué mejor que aprovechar la mayoritaria adhesión al sistema democrático para sacar adelante una constitución parecida a la de las democracias y no a la de Chávez?

  • Apelaez
    29 junio, 2008 at 4:16 pm

    Jaime, y quien escribiría la «grundnorm» colombiana ¿Usted?

    Por otro lado, sería interesante que detallara cual modelo de constitución es el que quiere copiar. ¿La alemana, la española, la austriaca?

  • Juan Esteban
    29 junio, 2008 at 4:38 pm

    Alejandro, estoy de acuerdo. Me niego a participar de esta escatología de políticos, medios y oráculos..!! ..la sindéresis se perdió hace rato .. nuestros jueces se hunden en la vanidad, pero lo que me deja cerca de la nausea, a pesar de la perplejidad, es ver a un presidente delirante, como macho de taberna, saliendo a media noche a buscar peleas y balbuceando incoherencias… parece que él, al igual que algunos comentaristas y blogueros vivirían más felices en un país sin jueces… y cuando recuerdo a Canetti …. Y veo esas masas delirantes dispuestas a chocar contra todo .. no dejo de sentir algo de aprehensión…

  • Tarantini
    29 junio, 2008 at 4:44 pm

    Jaime:

    He estado leyendo algunas columnas del Espectador, por ejemplo, la de Abad F. y Montenegro, y con sorpresa veo tus comentarios, que, dicho sea de paso, respeto y leo, pero para que insultar al columnista, y sacar a relucir el tema del papá de Abad F. de esa manera, tan baja por decir lo menos.

    Hombre, leo con cuidado tus comentarios, y son profundos y se nota tu dedicación y amor por el blog, pero te sugiero dejar de lado el insulto, no te queda bien y hiere, por lo menos a mí.

    Perdoname el tonito y consejo uribesco, pero sin ser fan de nadie, el ataque a Abad con su padre, me dolió.

  • juan farncisco muñoz
    29 junio, 2008 at 6:08 pm

    Es cierto… a palabras necias, oídos…

    Pero lo que me llamó la atención es que, independientemente de las verdaderas motivaciones de la corte para acusar a Uribe ante el público, lo que afirma la corte pareciera ser una conclusión lógica que parte de las leyes y la constitución… no digo que eso haga sensato su proceder, pero es interesante ver cómo la ley puede ser solo retórica.
    Supongo u el mundo de las cortes es un mundo poco conocido por el público.

  • jaime ruiz
    29 junio, 2008 at 6:40 pm

    Apeláez: supongo que hay miles de personas capaces de trabajar en una nueva constitución y que están más calificadas para ello que yo (juristas, por ejemplo). Respecto al modelo, seguro que comparando esas constituciones con la colombiana todas comparten muchas cosas que en la colombiana no hay o mejor dicho al revés: no presentan las lindezas que adornan la colombiana (como el delito político o el porcentaje fijo del PIB para la UN).

    Tarantini: bueno, ¿usted quiere un régimen como el cubano o el venezolano o una democracia como las de Europa occidental o Norteamérica? El caso de Abad es el del cinismo de quienes han hecho carrera gracias al poder de los castristas. La forma en que presenta a su padre como un prócer justiciero y no como una figura de una organización criminal es típica: para ustedes no hay delito en mandar matar gente ni en lucrarse de eso, sino en ser pobre y rústico. Negar la relación del PCC con las FARC y la condición de organización de fachada de la UP es típica expresión de eso. No quiere decir que uno apruebe que maten a esos malhechores, ojalá se investigara a fondo quiénes mataron a los de la UP, incluso ojalá se castigara (pese a que la indolencia ciudadana y la corrupción de los políticos fue la verdadera causa, pues en ningún país hay partidos armados participando en el juego electoral y al mismo tiempo extorsionando, secuestrando y matando gente: se permitía a ese partido porque al final todos sacarían provecho de su exacción a la gente débil).

    El artículo de hoy de Abad incide en su cinismo habitual: convertir el atraco en riña, los secuestros de ganaderos en un problema de gente remota, las intrigas de sus amigos de la corte incentivadas por sus amigos bolivarianos como una rencilla entre poderosos (y no como la abolición de la democracia a favor del poder de la chequera bolivariana)… Cuanto más moderado parece ese hampón, más daño hace. Así ocurrió cuando colaboró en la campaña electoral de Carlos Gaviria, o en la abstención respecto al referendo de 2003.

    (Por otra parte, el desasimiento de profesores y columnistas es conveniente para ellos, pero esa actitud le resultará fatal a cualquier candidato presidencial: el que calla otorga, y al dejar la rencilla en términos de asunto ajeno al programa del nuevo país sencillamente la gente verá una conducta oportunista y un político que elige ser irrelevante. Mockus al menos aspira a ser vicepresidente de Petro o de Carlos Gaviria.)

  • jaime ruiz
    29 junio, 2008 at 6:42 pm

    Juan Francisco Muñoz: hombre, ahí le copié unas cuantas frases de la CSJ, la relación entre las palabras y los hechos, es decir, la importancia de las palabras, lleva a confusión a todos los que no leen. Lo que pasa es que ¿describen una actitud criminal o no esos párrafos? No hay algo en esos magistrados sino en quienes no pueden interpretar sus palabras sin la confusión habitual, sin la claridad acerca de lo que está bien y lo que está mal, de lo que es justo o injusto.

  • Anónimo
    29 junio, 2008 at 9:29 pm

    BRABONEL.

    Se debe escuchar a Jaime Ruiz. Esto pica y se extiende, en muchos círculos se esta diciendo que la CSJ tiro el anzuelo y Uribe se lo trago, es muy cierta es afirmación. Ahora el trabajo lo continuara la Procuraduría (al procurador lo puso el Pastranismo en primera instancia y luego se supo sostener practicando lo peor de la politiquería. El procurador le debe favores a mucha gente que quiere tumbar al Gobierno y lo peor de todo es que tiene rabo de paja y para que nadie le eche candela buscara aliarse con los árboles mas grandes del Bosque) y el Congreso. La CSJ guardara un silencio de ultratumba, mientras que la procuraduría sentenciara al Ministro de Protección y al Ex ministro Sabas culpables, después el Congreso terminara de hacer su parte. Uribe se quedara sin argumentos ya que no tendrá valides mudar el discurso de institución en institución.

    El Presidente no le queda otro camino que no sea llamar a una constituyente. Aquí no solo esta en juego su nombre y sus 6 años de fuerte trabajo sino la vía que tomara el País en las próximas tres décadas.

    La prensa y los idiotas útiles ya hicieron su trabajo: tratar de hacer creer a la opinión pública que esto solo se trata de medición de vanidades y viejas rencillas pero luego dirán que la CSJ la Procuraduría y el Congreso no se pueden equivocar en lo mismo.

    Recuerden esto; la CSJ no dará ninguna declaración sobre lo ocurrido y la fuera mediática no los buscara para preguntarles que piensan, la estrategia va dirigida a desaparecer a los bandidos que se apoderan da la corte de alguna disputa política, para preparar un futuro escenario donde aparecerá la procuraduría con fallos judiciales. Ya todo esta escrito y si el Gobierno no actúa inmediatamente que vallan sacando sus pertenencias de la casa de Nariño y olvidándose de escribir sus nombres en la historia de Colombia como los pioneros del desarrollo del País.

  • los nuevos
    30 junio, 2008 at 12:02 am

    Estoy de acuerdo con el profesor gaviria: la ira exaltada de los columnistas y jueces populares demandan más linchamiento y poenen un grado de «inevitabilidad histórica» crisis eterna» «derrumbre institucional» «colapso constitucional» que a muchos escarmienta, asusta, sobresalta (mucha burundanga como escribio Abad en el espectador).

    Ahora pregunto: ¿es irrelevante el reality político?, es una insoportable levedad politica -parodiando a Kundera-. Ojo profesor Gaviria y foristas, no es bueno declararse indiferentes. Más acción ir al ataque y «desarmar» a políticos, opositores, jueces y editorialistas de medio pelo no vendria de mas.

    Camilo Ernesto

  • Anónimo
    30 junio, 2008 at 2:54 am

    El tamaño de la reacción de Uribe es directamente proporcional al miedo o la confianza que se tiene. En él no hay término medio.

  • Anónimo
    30 junio, 2008 at 3:40 am

    Mientras el Presidente arma la cor-tina plebiscitaria para tapar el cohecho que permitió su reelección, un escándalo –tan grave como la yidis-política, o tal vez mayor– se cierne sobre el gobierno. La retractación del paramilitar conocido con el alias de ‘Tasmania’ probaría que allegados al Jefe de Estado estarían comprometidos en un plan para desprestigiar a la Corte Suprema de Justicia y detener las investigaciones por la para-política.

    José Orlando Moncada Zapata, alias ‘Tasmania’, y su vecino de celda Iván Roberto Duque, alias ‘Ernesto Báez’, mencionan como partícipes de ese complot al hermano menor del Presidente, Santiago Uribe Vélez, y al primo del mandatario Mario Uribe Escobar, hoy detenido.

    Según los paramilitares presos, los señores Santiago y Mario Uribe estarían detrás de la iniciativa contra los magistrados que investigan a los para-políticos. En ese plan habrían participado, también, el abogado de ‘Tasmania’, Sergio González, y el narcotraficante Juan Carlos Sierra, alias el ‘Tuso’, recientemente extraditado por orden del gobierno.
    Casualmente, el hermano del Presidente es vecino de finca del abogado Sergio González en La Unión (Antioquia), y el ex senador Mario Uribe ha tenido negocios de tierras con el ‘Tuso’.

    De acuerdo con la versión de ‘Tasmania’, por instrucciones del abogado González, firmó una carta dirigida al presidente Uribe donde aseguraba falsamente que el magistrado auxiliar de la Corte Iván Velásquez le había ofrecido beneficios para que implicara al mandatario –de manera igualmente falsa– en un atentado contra un jefe paramilitar, cometido en el año 2003.

    A cambio de la declaración, el ‘Tuso’ ofreció, entre otras cosas, darle una casa a la mamá de ‘Tasmania’.

    La carta de ‘Tasmania’ no fue enviada por correo a su destinatario en la Casa de Nariño. No tiene ningún sello de radicación porque no entró por los canales usuales.

    El presidente Uribe recibió el mensaje de manos de la directora del DAS, María del Pilar Hurtado, quien había enviado a Itagüí agentes secretos de la entidad a recoger la misiva. Ella dice que los detectives ejecutaron la labor de mensajería por tratarse de un tema de seguridad del Estado, encargado por el Secretario General de la Presidencia. Y Bernardo Moreno afirma que la mandó a traer porque alguien le avisó por teléfono que una correspondencia determinante estaba en esa cárcel. Él recuerda claramente la importancia de la carta, pero –curiosamente– ha olvidado quién fue la persona que llamó a advertirlo.

    Una movilización estatal de ese tamaño es por lo menos exótica para transportar la carta de un reo al Presidente de la República.
    El gobierno usó localmente la carta en función de deslegitimar el proceso de la para-política, mientras en Estados Unidos reclamaba las investigaciones como un resultado de la seguridad democrática.
    El Jefe de Estado le atribuyó total credibilidad a ‘Tasmania’ porque “se ratificó en la Fiscalía”. Su nombre ingresó a los comunicados de la Casa de Nariño y pronto se empezó a hablar de un “magistrado manipulador montando una maniobra contra el Presidente”.

    Súbitamente ‘Tasmania’ era un bandido creíble. Incluso lo pusieron a dar una entrevista radial a Vicky Dávila, cuyas respuestas leyó sin apuro de un papel porque –según él dice ahora– el cuestionario había sido preparado minuciosamente por el abogado Sergio González.
    Por eso va a tener algo de cómico ver al gobierno en la tarea de destruir al mismo testigo que quisieron acreditar, y que con su retractación se vuelve contra ellos.

    Tal vez lo traten como a Yidis Medina quien, según la versión oficial, ha sido una hampona antes y después de su paso por el Congreso, pero tuvo un único momento de lucidez ética cuando “desinteresadamente” alzó su mano para aprobar la reelección.
    O tal vez tengamos que votar otro referendo para borrar estos hechos.

  • Alejandro Gaviria
    30 junio, 2008 at 1:06 pm

    Jaime: hablando de otra cosa, hoy hay una noticia en El Tiempo, sobre las alianzas entre paras y guerrilleros, que siguiere, como discutíamos la semana anterior, que ambos grupos, a pesar de sus orígenes distintos, están convergiendo hacia lo mismo: bandas independientes de narcotraficantes.

    El asunto de Tasmania (mencionado en la columna de Coronell, copiada arriba por un comentarista anónimo) luce bastante grave. El Presidente Uribe definitivamente está muy mal rodeado. Si este asunto resulta ser una conspiración urdida por algunos amigotes de Uribe, estamos, sin dudad, ante otro escándalo.

  • Anónimo
    30 junio, 2008 at 1:46 pm

    «Pero faltaba el golpe definitivo a las expectativas de todos los agentes económicos. Quizá siguiendo la conseja del ex ministro Carrasquilla de espantar a los inversionistas para poder devaluar el peso, el presidente Uribe dio la señal de que estaba disolviendo el estado de derecho y que el futuro político del país entraba en la incertidumbre total».

    Que quiso decir con esto el profesor Kalmanovitz? En Colombia la locura es una enfermedad transportada por el agua?

  • Anónimo
    30 junio, 2008 at 3:05 pm

    Lo dicen en lugares donde se reúnen amigos lo dicen en las calles avenidas y centros comerciales lo dicen Uribistas y anti Uribistas que a ningún otro Presidente lo habían atacado tanto como a Uribe. Los colombianos ya no son esos campesinos ignorantes de las décadas pasadas que llenaban las Ciudades y orinaban en goteritas cuando escuchaban hablar a algún oligarca amamertado refinado. Los colombianos ahora se guían por los resultados y ningún otro Gobierno había mostrado mas resultado que el de Uribe. A Tasmania y al señor de las sobras y a Virginia Vallejo y al Uribe paramilitar y al Uribe narcotraficante y al Uribe Yideista y al Uribe que se les ocurra inventar de ahora en adelante me lo empacan por que los colombianos ya no comemos cuento. Ha y lo olvidaba, a los refinaditos que se larguen para África u otras tierras mas atrasadas por aquí de ahora en adelante no tendrán cabida.

  • Anónimo
    30 junio, 2008 at 4:34 pm

    Esos amigos «siniestros» de Uribe pueden dejarlo muy mal parado.

    El presidente tiene que D-E-F-I-N-I-R-S-E.

  • Anónimo
    30 junio, 2008 at 6:35 pm

    ¡QUE URIBE SE DEFINA! CLARO QUE SE TIENE QUE DEFINIR. O DEJA QUE LOS NEOCOMUNISTAS SE CRESCAN CON LA AYUDA DE CHAVEZ Y TERMINAN POR ENVOLATAR EL FUTURO DEL PAIS O LOS ENFRENTA LLAMANDO A UNA CONSTITULLENTE.

  • juan farncisco muñoz
    30 junio, 2008 at 6:47 pm

    Bueno, pero quién fue el que empezó la guerra sucia entre el ejecutivo y las cortes?
    Son ambos igual de responsables?

    Qué dan a entender los hechos recientes?
    Yo la verdad, no tengo ni idea, no se qué piensan ustedes.

  • James Bizarre
    30 junio, 2008 at 7:36 pm

    ahora resulta que Darwin no escribió sobre la Evolución.

    Está doctorados¨ Uniandinos son varios ordenes de magnitud más despreciables que el doctor Mengele.

  • Anónimo
    30 junio, 2008 at 9:52 pm

    ¿Y en qué piensa el profesor Alejandro Gaviria cuando escribe una columna como ésta?

    Se declara «desentendido» frente al asunto, subraya que es mejor ocuparse de otra cosa, claro no sin antes deslizar su dictum al respecto, como quien dice: palabra de Gaviria, Amén. ¿No será mejor, tira la piedra y esconde la mano?.

    Como ya lo sentenció el profesor de marras en tono adusto y escéptico, intercalando citas grandilocuentes aquí y acullá para no dejar entrever intenciones nimias, segundos motivos y pequeñeces similares a las descritos por Truman Capote, estamos frente a un «enfrentamiento» entre el presidente Uribe y la Corte Suprema. Una crisis con extralimitaciones e imprecaciones «de lado y lado», aunque con el lado de la Corte motivado por nimiedades, odios personales y pequeñeces, según Alejandro Gaviria. Claro cuando la piedra ya está tirada se vuelve conveniente tomar «distancia escéptica» y cerrar la discusión «para bajarle el rating al reality de la política». Parece más bién una estrategia para dar por sentada la interpretación del profesor y no preguntarse si él es inmune a las pequeñeces que no especifica pero que claramente achaca a uno de los lados «enfrentados»

    Esta crisis, profesor Gaviria, no tiene precedentes medianamente semejantes en la Colombia de los últimos cincuenta años, creo yo que lo más sano sería que los colombianos que llevan ya rato adormecidos por los telenoticieros y realities -últimamente no encuentro la diferencia- despierten y reflexionen sobre ella. De acuerdo, no recurramos al histrionismo, ni al fanatismo u otros ismos viscerales que nos asechan, pero tampoco caigamos en el cinismo de usar un disfraz intelectual para cubrir motivos nimios, dejemos esa tarea a los José Obdulios.

    A todas estas profesor Gaviria, tendría usted la gentileza de señalar con precisión ¿cuáles son los excesos de la Corte? ¿cuáles las imprecaciones que han lanzado los magistrados y en qué comunicados de prensa o alocuciones televisadas se han presentado estos?- Tal vez en horarios tan inéditos que nadie que yo conozca los ha visto pues incluso en este foro parece que la mayoría ha visto a Uribe a media noche a actuando en TV «como macho de taberna», también a los uribistas, pero no a los magistrados de la Corte.

    Por último, creo que sería muy esclarecedor que usted dé a conocer los argumentos que lo han llevado a la plena convicción de que los motivos de la corte son nimios y banales, lo cual debería ser un asunto grave. También a mí me producen desconfianza los que usan un disfraz intelectual y un lenguaje seudocientífico para cubrir sus nimiedades, motivados en últimas por mantener el poder que han ganado más por estar en una rosca particular que los adula y tener un atribuna en los medios.

    Muchas gracias,

    Ariadna

  • jaime ruiz
    30 junio, 2008 at 11:24 pm

    Juan Francisco: yo no entiendo qué hay que entender. La Corte anda dedicada a la política para conseguir algo que es casi manifiesto en la actitud de Coronell, que fue el que les dio el «yidisgate», y el objetivo es conseguir la destitución del presidente por el Congreso, cosa para la que alentarán a los congresistas que hagan falta (por ejemplo, muchos del grupo de Vargas Lleras) con incentivos de tipo yídico.

    Yo creo que muchos que viven haciéndose los bobos corren el riesgo de quedarse así. O de quedar así en la memoria de la gente. Chávez quiere dominar a Colombia, las FARC no funcionan, los partidos políticos «hermanos» no funcionan, pero el tiene muchos miles de millones de dólares y en Colombia hay muchos malhechores sin escrúpulos en cargos públicos y de influencia y muchos agraviados por el retroceso de las FARC, y entonces la vía para adueñarse de Colombia es la judicial.

    Al menos hay que decir que uno condena de todos modos al gobierno, como esos atracados «pelietas» y escandalosos. Lo que no se puede es ir diciendo que unos magistrados caen tan bajo porque les «tocaron» la vanidad. El paso por la universidad al menos tiene que dejar muestra del paso del tiempo, de la maduración natural de todo ser humano (y de cualquier otra especie que mereciera el interés de Darwin).

  • jaime ruiz
    30 junio, 2008 at 11:57 pm

    Alejandro, respecto a las alianzas de paramilitares y guerrilleros, me parece que, con perdón, su visión se queda en el cuento de la guerrilla «lumpenizada», sin ideales, que se dedica a un negocio mafioso porque ya no puede tomar el poder.

    Y ese discurso adolece de una enorme incomprensión: ¿qué serían las huestes bolcheviques sino tropas zaristas sin mando y sin meta, y sobre todo sin botín tras la derrota? Fue la misma clase de gente que en unos años formaría las tropas de Mussolini y Hitler. La idea de que el poder político es una meta opuesta al poder económico de un mafioso es una típica idea clasista colombiana. Todas las tropas importantes que en el mundo han sido son mercenarias, y las ambiciones de los jefes sobre todo necesitan el acceso a la información y a la red de influencias para hacerse realidad. La alianza de los frentes de las FARC con grupos emergentes quiere decir que esos grupos son cooptados para la causa revolucionaria, pues sus miembros están aislados y carecen de influencias y recursos fuera para imponerse sobre los miembros de las FARC.

    Si uno piensa que desde los años setenta el PCC está metido hasta el cuello en el negocio de la cocaína, podría comparar a las personas de ese partido dedicadas a ese negocio y compararlas con el Cartel de Medellín: ¡qué extraño, todos esos grandes capos murieron o están presos, pero en cambio Jojoy y Alfonso Cano están ahí, y tienen garantizada la impunidad porque siempre pueden negociar.

    Hoy mismo le advierte HRW a MacCain que no se deje embaucar, que escuche a las víctimas (del colectivo de abogados José Alvear Restrepo y demás redentores reconocidos por El Espectador como defensores de la institucionalidad. ¿Qué inconveniente van a tener los jefes de esos grupos guerrilleros en asociarse con bandas de nueva generación? ¿Qué ganarían apartándose de las cien mil ONG y de Chávez y Piedad Córdoba y la intelectualidad? Precisamente pueden seguir con su negocio porque su contenido político y su significación para millones de personas que esperan de ellos un avance hacia la justicia social los protege. Ser revolucionarios es la forma más eficiente de ser lumpen. Ser el servicio doméstico armado del profesorado universitario es un ascenso social respecto a ser vulgares delincuentes, y todas las ganancias que perciben quedan para ellos.

    No hay realmente un problema en esas tropas que ahora encarnan la unión del pueblo cocalero sino en el poder de las personas que condenan la guerra y buscan un acuerdo político que ponga fin al conflicto social y armado.

    Respecto al caso Tasmania se vuelve a lo mismo: ¿por qué el fervor autoinculpatorio de Yidis Medina? Viniendo de Daniel Coronell, casi seguro que Tasmania descubrió la generosidad de la hermana república. ¿Qué lo movería a quedar mal con alguien tan poderoso y popular como el presidente? La cuestión anterior, la reunión del magistrado con él y su abogado, es clara:

    1. Se produjo la reunión, nadie lo niega.

    2. Un magistrado de la CSJ se reúne con un delincuente preso, en cuyo caso no tiene competencia, y de al reunión no queda ninguna acta.

    3. Al cabo de varios meses el magistrado no le dice a nadie que el presidente lo llamó a interesarse por la situación.

    4. Los magistrados emiten una declaración tratando de impedir que se siga investigando.

    ¿Qué interés podría tener el presidente en involucrarse personalmente en la comisión de un delito grave y aun en un caso casi absurdo? Tendría que ser tonto. Es normal que el abogado sea vecino de su hermano y por eso la información le llegue por vías extraoficiales y que vayan agentes del DAS a recoger la carta. Lo que no se ha explicado es por qué se reunía el magistrado con el delincuente y por qué no quedó acta.

    Una vez dijo usted que si eso fuera cierto el gobierno no estaría tan quieto. En todo momento se ve en lo que hace Uribe mucha cautela porque por todas partes hay tropiezos. Ahí se ve la mala fe de tantos columnistas que claman al cielo porque Uribe no espera a que lo destituya el Congreso por hacer lo que hacen todos los políticos y magistrados: ¡Kalmanovitz lo culpa de la devaluación del peso, y de paso insiste en la mentira grotesca de que Carrasquilla alentaba a expulsar a los inversores!

    La verdad es que hay un elemento psicológico que me desconcierta, pero que siempre está ahí: cuando se conoció que a Salman Rushdie Jomeini lo había «condenado» a muerte, la mayoría de los comentaristas de la prensa consideraron necesario registrar que era un autor que no valoraban, por no mencionar a los que lo culpaban por provocador. El caso de la condena a Yidis y la reacción del gobierno para evitar la destitución incentivada con la chequera venezolana es casi calcado.

  • jaime ruiz
    1 julio, 2008 at 12:30 am

    Según Kalmanovitz la [supuesta] pretensión de Uribe de presentarse a un tercer periodo es «totalitaria». ¿Sabrá ese profesor lo que es el totalitarismo? A lo mejor para él la reina Victoria era un modelo totalitario, al que intentó vencer el pulcro demócrata Trotski.

  • Anónimo
    1 julio, 2008 at 12:30 am

    BRABONEL.

    Buscar columnistas serios en Colombia es todo un desafió. Los que hoy se “preocupan” por el estado de la economía después de que Uribe llamara a un referendo son los mismos que hace algún tiempo ponían el grito en el cielo por que a alguien se le ocurrió pedir que se fuera lento con la llamada parapolitica para no afectar la economía. Yo no creo que el referendo o plebiscito, o como lo quiera llamar la gran prensa que es en ultimas los que bautizan todo en el País, termine afectando la economía. La oposición es quien a falta de posibilidades reales de ganar en las urnas han decido mudar la pelea fuera del ring oficial y en eso están claros la mayoría de los Colombianos que en cada disputa terminan rodeando al Presidente.

    Los inversores y analistas nacionales como extranjeros están más preocupados en como Colombia se adaptara al reacomodo de la economía Mundial que unas disputas domesticas que ya se volvieron rutinarias gracias a una oposición desesperada y moribunda. Es precisamente la falta de oportunidades electorales lo que ha llevado a la oposición a darle el liderazgo al Presidente Venezolano. Chávez es el líder único de la oposición Colombiana y es quien diseña los planes que se siguen y de el es la plata que corre como ríos turbulentos para crear casos como los Yidis y libros como los de Virginia Vallejo y otros tantos no se cansaran en aparecer. Yo como Uribe no dejaría la culebra viva y pensaría seriamente en darle sepultura de una vez con una reforma constitucional.

  • Maldoror
    1 julio, 2008 at 8:26 am

    Jaime:

    ¿Ud preguntando si Kalmanovitz sabe que es totalitarismo? Alguién que como ud vive diciendo que Zapatero es totalitario, creo que no tiene ni idea de que significa el termino, y por ende no tiene derecho a ironizar al respecto

  • Maldoror
    1 julio, 2008 at 8:30 am

    Barbonel:

    Que ud viva para ver que piensan los inversores extranjeros de Colombia esta bien. ¿Pero por qué el resto del país no tiene derecho a preocuparse por sus propios asuntos, como tener que preocuparse por tener un presidente asociado a criminales y empresas criminales?

  • jcastros
    1 julio, 2008 at 9:30 am

    Si malolor ud y el resto del 16% tienen todo el derecho a estar preocupados por la derrota de la far

  • jaime ruiz
    1 julio, 2008 at 1:06 pm

    Sergio, el aplomo con que usted exhibe su ignorancia lo eleva más allá de su condición personal y lo convierte en un arquetipo junguiano, un compendio de la forma de ser de los colombianos y un ejemplo para las nuevas generaciones: «Niños, sigan así y terminarán como Sergio». Parece como una fatalidad que las personas de familias ilustres, por el aislamiento del país, no puedan confrontar sus nociones con nadie más que con las empleadas domésticas y así crezcan convencidos de la exactitud de cosas muy equivocadas. Tal su noción de «falacia» (Una falacia es una forma [de] argumentar ilógica, incluso cuando el argumento llegue a una conclusión verdadera) o la calificación de «rentistas» para los esforzados y ambiciosos explotadores de los algodonales del Misisipí.

    Si ocurriera que el día de mañana se aprobara la reelección indefinida y el señor Uribe resultara en la práctica presidente vitalicio, no habría ningún totalitarismo, porque ese régimen por una parte comporta la «fuerte intervención [del régimen] en todos los órdenes de la vida nacional» y la prohibición de la actuación de los partidos opuestos al régimen.

    No recuerdo haber escrito que Zapatero sea totalitario, pero la verdad es que su partido y su gobierno sí tienen marcadas inclinaciones de ese tipo. La ley de violencia de género es una en la que se ensancha la presencia del Estado en la vida de la gente y de paso se incurre en el delito de autor, una vieja perla que los totalitarismos clásicos usaron ya contra kulaks, ya contra judíos. La ley de matrimonio homosexual es del mismo estilo, pues no se amplía ningún derecho de las parejas de ese estilo más allá de lo que proponía la oposición ni ciertamente se proporciona uno que no tuvieran antes como el de considerarse o llamarse «matrimonio»: sólo que el poder del gobierno llega hasta el diccionario para complacer a una clientela que se presume fiel. Lo mismo la marcada debilidad de ese gobierno por la satrapía cubana, o la continua hostilidad con la Iglesia católica, halagando al mismo tiempo a las feministas y a los musulmanes, seguramente porque el núcleo de la aspiración totalitaria consiste en que el Estado reemplaza a la Iglesia (de hecho yo he visto pesebres laicos y he leído convocatorias a primeras comuniones ateas).

    Pero lo de Zapatero lo dice usted y no Kalmanovitz, el cual sólo considera totalitaria la segunda reelección. Y es grave porque se trata de un decano y también porque es alguien que ya dejó atrás la primera juventud.

    Al final se hace realidad eso que me dijo mi difunta madre, que el don profético con que Dios me adornó su vuelve una maldición para el mundo. Escribo cosas sólo por escandalizar, como que cuanto más estudian los maestros menos aprenden los niños, y después resulta que son ciertas. ¿Valdrá también eso para el conjunto de profesores relacionados con la U. Nacional, que son unos borricos lamentables y no el perverso clero que dirige una especie de yihad lumpenizada? Lo de Kalmanovitz me hace dudar.

    (Ah, lo de las empresas criminales de Uribe está buenísimo, parece que la exigencia moral depende del grado cognitivo, de modo que a usted no lo podrían condenar por calumnia ni por injuria porque no existe el código penal mongoloide.)

  • Anónimo
    1 julio, 2008 at 5:08 pm

    BRABONEL.

    Maldoror, yo lo acuso a usted de haberme robado cien millones de dólares ante un juez y este sin hacer ninguna investigación me da la razón y lo sentencia de por vida. Seguramente usted aceptara la sentencia para “preservar la institucionalidad” y por que quien la dicta no acepta contra ataques a sus fallos por que son seres que están por encima de los demás.

    La CSJ no investigo, solo se limito a creer en la versión de un auto criminada, además sus decisiones fueron rápidas como para no dejar dudas. Las pruebas en que se baso la Corte son totalmente circunstanciales y así ella afirme que quienes recibieron los supuestos beneficios son testaferros suyos, jurídicamente es muy difícil comprobarlo. La Corte actuó como lo hizo para que toda la atención del caso tuviera consecuencias políticas y se olvidara lo jurídico donde no existían bases fuertes para continuar el caso. Esa es una parte de las mentiras que Usted llama como verdades que el pueblo debe saber. La CSJ es un cartel criminal que amenaza la Democracia Colombiana, pero hay muchos mas frentes como por ejemplo una prensa que dice la “verdad” que usted quiere que todo el Mundo se trague. La prensa Colombiana es como una obra de teatro donde se puede apreciar las conversaciones secretas de lo más podrido del País. Para tener una idea que es y a quien representa la prensa tendríamos que citar la última jugada de Maria Isabel Rueda. Cuando la señora Rueda trabajaba para la publicación Semana siempre mantuvo una posición independiente de las líneas editoriales que asumiera la Revista. Es cierto, su comportamiento estaba ceñido a la defensa de su status quo pero lo hacia dentro de ciertos limites que no le restaban cierta credibilidad ¿Qué hizo la señora una vez se mudo al diario el tiempo? En su primera columna dejo claro que se ponía al servicio de su nuevo amo incondicionalmente por que la situación del país así lo ameritaban, es decir, la amenaza Uribe.

    Ahora, quien está preocupado por lo que piensen inversores y analistas económicos extranjeros de Colombia no soy yo. Lea la prensa para que vea quienes son los que se “preocupan” yo solo quise dejar claro la doble moral de esa gentuza. La economía del País es lo que menos les preocupa, si por ellos fuera la destruirían para ver que si de esa forma se deshacen de Uribe.

    Pero le doy un dato. Los inversores y analistas económicos extranjeros tienen buenas perspectivas sobre el futuro económico del País, no tanto por las reformas que se han hecho que aun parecen tímidas sino por que la Colombia bizarra que antes reinaba a retrocedido mucho, eso da para pensar que reformas pro mercado verdaderamente ambiciosas se podrían tomar en un futuro cercano ¿Que cosa no? Con tan solo que la pestilencia retroceda y el País mejora un millón así sea en percepción internacional

  • Anónimo
    1 julio, 2008 at 9:48 pm

    síi!!!! aprenda asqueroso estaliniano, vulgarizador de los gulags!!! ectoplasma junguiano, psicopompo de la imbecilidad!!!

    totalitarismo.

    1. m. Régimen político que ejerce fuerte intervención en todos los órdenes de la vida nacional, concentrando la totalidad de los poderes estatales en manos de un grupo o partido que no permite la actuación de otros partidos.

    Real Academia Española © Todos los derechos reservados

    Si el diccionario no lo dice no es cierto!!

  • Maldoror
    1 julio, 2008 at 10:59 pm

    Jaime:

    Esta comprobado cuan inútil es responder a su habitual sartal de idioteces. Quizás solo habría que decir que su retórica es muy divertida:

    1- Empieza con una cosa irrelevante (la discusión sobre falacia), lo cual es un truco retórico bastante torpe, máxime cuando ud evidentemente no ha comprendido que es una falacia (ni entiende que es un rentista)

    2- Dice que jamás ha dicho que Zapatero es un totalitario, y pasa inmediatamente a hablarnos de sus «tendencias totalitarias». Lo cual es doblemente graciosos, una vez nos cita sus ejemplos, entre los cuales esta una ley de violencia de genero, otra que ud mismo califica de un mero desafío al diccionario y la hostilidad a la Iglesia y sus «alagos a los feministas y musulmanes». Lo único que no entiendo es como alguién se lo toma en serio a ud en algo, y no lo trata o como un payaso, o como viejo senil que seguramente es

  • Maldoror
    1 julio, 2008 at 11:09 pm

    Barbonel:

    ¿De donde sacó que no hubo «ninguna investigación» en la condena de Yidis Median (que supongo es el caso que alude)? ¿Como la confesión de la misma y los recibos de pago del soborno son «completamente circustanciales»?

    Igual el punto es que ud nos está vendiendo la idea de que en aras de la estabilidad ecónomica no podemos tocar a Uribe. Pero si las políticas de Uribe son tan milagrosas y tan maravillosas como ud dice, da igual que sea Uribe o cualquier otro que las implemente ¿Cual es el afán de mantener a Uribe incolume en todo esto? ¿Por qué los ciudadanos no podemos escandalizarnos, no sólo del coecho, que admito es una papaya que le están cobrando al gobierno, sino de sus asocaciones con decenas de políticos asociados con paramilitares (por no hablar de Jorge Noguera, que salió libre por un técnicismo o de un general como Rito Alejo del rió, acusado por OTROS militares de haber colaborado en masacres)? Alejandro dice que Uribe está muy mal rodeado. De acuerdo. El problema es que el primer personaje siniestro con el que Uribe se relaciona, mantiene con él una relación reflexiva….

  • Anónimo
    2 julio, 2008 at 1:07 am

    BRABONEL.

    Maldoror, no se puede utilizar como pruebas definitivas una confesión de alguien que se inculpa y unos recibos que no necesariamente significan sustento de lo que lo auto culpada asegura. Yo seguí el caso hasta que Yidis salio con un chorro de babas. Primero había asegurado que tenia pruebas contundentes y después salio con unos pagares supuestamente firmados por alguien llamado Teolindo ¿Cómo se puede asegurar que el supuesto dinero que entro a la cuenta de Teolindo era para que no asistiera a la votación? Eso son pruebas circunstanciales por que existen pero no son determinantes, de igual forma los puestos que Yidis Habla. Es la misma M desde que Uribe era Candidato con opción de ganar. Un supuesto caballo que era de los ochoas se paseaba por los predios de Uribe y un helicóptero que utilizo Uribe para llevar a un hermano mal herido y un tal señor de las sobras que en verdad era Uribe, una amante de un gran capo que vio a Uribe en una fiesta de traquetos donde el actual Presidente tenia cara de seminarista con lentes y según Pablo Escobar le debía toda su fortuna a su trabajo en la Aerocivil ¿usted cree que el pueblo Colombiano no esta cansado de tanta M? con el solo hecho que alguien se inculpe en un crimen y conozca que los beneficios jurídicos la enviaran de reposo en su casa por algún tiempo, debió despertar malicia y la investigación debió empezar por ahí ¿Cómo es que unos pagares y unos supuestos puestos que son demasiado difícil de verificar terminan siendo suficientes? En un País normal eso no tendría piso, pero como se necesita creer lo que sea en contra del Presidente, cualquier irracionalidad tiene cabida, es que ni siquiera se llamo a los inculpados por Yidis para enfrentar versiones. La CSJ es un cartel criminal y punto.

    Ahora, yo no estoy diciendo que Uribe es el salvador pero es la porquería de sus adversarios lo que lo hacer ver como un arcángel. No lo digo yo lo dicen en las calles y lo reflejan las encuestas. Álvaro Uribe es en lo único que creen los Colombianos ¿Por qué esa actitud casi loca? Antes de tratar de darle sentido a alguna respuesta mire primero la oposición de Uribe. Gustavo Petro; un monaguillo de la iglesia del pueblo donde vivía que se excito tanto cuando vio al M-19 entrar al Palacio de Justicia por ordenes de Pablo Escobar para masacrar a los jueces y quemar los expedientes que comprometían al capo de las drogas, que termino pidiendo cancha en el grupo terrorista. Carlos Gaviria; ser humano excepcional. Desde la Corte Constitucional luchaba para que las guerrillas no fueran acorraladas. Unos años después afirmaría que los crímenes de las guerrillas eran altruistas por que eran para que la ¡gente viviera mejor! Y yo pensando que era para emular el anti milagro Cubano.

    Cesar Gaviria ser asqueroso que engaño a todo el País gracias a que seguía dopado por la muerte de Galán. Se fue y busco una guerrilla que ya no existía para firmar dizque una paz y luego se aprovecho de esa otra droga alucinante para lanzar una constituyente que termino siendo un engendro basada en una riqueza petrolera que gracias a dios nunca llego. Vea, en la oposición de Uribe no hay nadie que sirva así los licuen a todos para sacar a uno solo, es que ni siquiera Luís Eduardo Garzón que le han gastado toda la plata del Mundo que han llenado paginas de periódicos con las ridiculeces que dice, que le han ocultado su pasado de sindicalista parasito y sus uniones nada sanas con el ELN y con el PCC.

    Es que el milagro Colombiano no esta siendo posible por que la Sociedad en su conjunto se dio por enterado que la riqueza partía del respeto a los derechos de los demás, nada de eso. El milagro Esta siendo posible gracias a que la sena termino en orgía y la orgía fue tan horrorosa que además de no tener excusa no se ve En los antiguos comensales actitud de cambiar.

  • jaime ruiz
    2 julio, 2008 at 1:29 am

    Abrumadora la sustentación de Sergio, verdaderamente uno lo lee y siente que una formación en la Universidad de Los Andes habría permitido una comprensión más profunda de las cosas. ¡Un ataque al diccionario! ¿Cómo va a tener que ver eso con el totalitarismo, si el totalitarismo es la permanencia de un presidente por mucho tiempo!

    ¿Cómo llega uno a dictaminar que Colombia es un muladar? Porque con el mismo aplomo responden todos los que han estudiado. Parece que aprendieran la ignorancia y la convirtieran en saber a base de aplomo.

  • Maldoror
    2 julio, 2008 at 8:07 am

    Jaime:

    Tranquilo. Cambiar una definición de diccionario es más «totalitario» que cambiar las leyes para reelegirse a voluntad. Lo que ud diga (y aprenda a leer viejo cacreco. Yo nunca dije que estaba de acuerdo con Kalmanovitz, menos que Uribe era totalitario por buscar reelegirse. Pero si me ponen a escoger entre su «comprensión» de totalitario y la de Kalmanovitz, me quedo con la última y por mucho).

    Barbonel:

    Varias cosas. La cvonfesión y los pagares no son las únicas dos evidencias por las que condenaron a Yidis. Lease la última semana con el artículo con la evidencia.

    Segundo, su quejadera es que no hay nadie mejor que Uribe. Aún admitiendo que eso sea cierto (y no lo admito, pero para efectos del argumento hagamosle), eso no prueba que Uribe sea aceptable o que sus nexos con el paramilitarismo desaparezcan por arte de magia.

    Ya por último, no sé de que «milagro colombiano habla» ¿Crecimiento ecónomico en una época de bonanza mundial (que igual ya se ha frenado, precisamente por la misma crisis economica mundial, y si no cree mire el informe de crecimiento en lo que va del año)? ¿Un mantenimiento del desempleo estructural a pesar de ese crecimiento?

    Lo que más me sorprende es ese cuento de que «hemos aprendido a respetar los derechos de los demas» ¿Si eso es cierto, porque no ha habido devolución de las 4 millones de hectareas que paramilitares y sus amigos robaron a sangre y fuego en los últimos 15 años? ¿Por qué este gobierno sigue privilegiando a un pequeño sector de exportadores, latifundistas y industriales a expensas de todo el resto del país? ¿Por qué seguimos siendo el país donde más asesinan sindicalistas? ¿Por qué 6 miembros de una marcha como la del 4 de febrero -que gente como ud calificó de convocada por la guerrilla- fueron asesinados? ¿Por qué sigue este gobierno empeñado en la violación sistématica de los derechos de los campesinos a cultivar coca, por no hablar de los otros cultivos que destruyen con sus fumigaciones aereas?

  • jaime ruiz
    2 julio, 2008 at 11:16 am

    Pues, Sergio, ya he leído viejo cacreco y muchas otras muestras de la educación que se imparte en la Universidad de Los Andes, pero me sigue impresionando el aplomo. Claro que cambiar el diccionario se hace por muchísimos motivos, lo que es totalitario es que surja de un decreto gubernamental. No que la pareja de homosexuales se considere y se llame un matrimonio, sino de que los demás están forzados a llamarlos también así.

    A usted se le perdona porque es joven y sólo ha podido confrontar sus nociones a punta de aplomo («echándole morro» como dicen en España) con la empleada doméstica, pero el caso de Kalmanovitz es más inquietante.

  • Anónimo
    2 julio, 2008 at 11:24 am

    BRABONEL.

    EL MILAGRO COLOMBIANO CONSISTE EN QUE LA PESTE ESTA RETROSEDIENDO.

  • Daniel Vaughan
    2 julio, 2008 at 4:18 pm

    Bueno, llego un poco tarde a la discusión, pero me uno a lo que Mockus propuso:

    En cualquier democracia medianamente institucionalizada el Presidente debería renunciar con este escándalo. No sólo eso, si no renunció con lo de Yidis, debería renunciar después de las declaraciones de la semana pasada.

    Lo que está pasando en el país es realmente absurdo, pero lo más absurdo es que tanto académicos como el pueblo aceptan lo que Uribe está haciendo:

    (1) El pueblo apoya a Uribe pase lo que pase, y eso es totalmente inaceptable.

    (2) Pero más inaceptable es la posición de personas como Alejandro que dicen que el clientelismo es una práctica que debería ser legal. El argumento que da es una combinación de un truco usualmente utilizado por él, y de un argumento poco discutido todavía:

    (i) «Un amigo (o un experto) dijo que», y este es el caso de Hommes, que cuando fue Ministro de Hacienda alguna vez dio un argumento similar;
    y
    (ii) La falacia del «mal menor»: hay violaciones de la ley que deben ser aceptadas porque evitan un mal mayor.

    (iii) El clientelismo es una práctica que no es nueva, y culpar a Uribe porque estuvo «de malas y lo cogimos» es totalmente injusto.

    Sobre el primer punto hay que decir poco. Si cojo al ladrón atracando a alguien, seguro podrá decir algo similar de un amigo que roba y piensa que no es tan malo.

    La segunda falacia opera igual: (1) ¿Quién garantiza que el mal mayor efectivamente va a pasar? y (2) ¿Hay una definición objetiva de «mal mayor»? El estudiante que se copia podrá decir algo similar («me copié porque quería evitar que mi papá me pegara», para dar un ejemplo absurdo) y dudo mucho que Alejandro aceptaría una excusa como esta en el caso del estudiante que plagia.

    La última falacia operaba también para Samper: «los narcos siempre han financiado campañas, pero Samper estuvo de malas porque lo cogimos». La Ley es para cumplirla, así muchas veces no sea efectiva, pero cuando lo es (caso Samper, Yidis, o el estudiante o profesor que estuvo «de malas» porque lo cogieron plagiando, etc.) toca ser implacable.

    Por ahí dicen que la ley sólo se aplica con efectividad con los pobres. Ni a Samper, ni a Uribe, ni al hijo de un presidente que cogieron copiándose en una universidad en Bogotá les pasa nada.

    DV

  • Maldoror
    2 julio, 2008 at 4:28 pm

    Jaime:

    Una ley que reconoce los matrimonios homosexuales no obliga a nadie a aceptar que un matrimonio entre homosexuales es uno válido. Simplemente es un reconocimiento legal entre la unión de dos personas del mismo sexo. Personalmente no creo que el Estado debería meterse en decidir que es un «matrimonio», pero ciertamente decir que es totalitario es una infatilada digna de ud. Por no decir que es hipócrita ¿si es «totalitario» pretender que legalmente se reconozcan como matrimonio los que son entre personas del mismo sexo, como no va a serlo la visión que nos impone que el matrimonio debe ser sólo entre dos personas de distintos sexos? Pero se enfriará el infierno para el día que ud entienda eso…

  • jaime ruiz
    2 julio, 2008 at 4:44 pm

    Para que nieguen que la Corte anda dedicada a proteger secuestradores.

    Sergio, qué jartera. El totalitarismo se define por la corrupción del lenguaje en favor de la expansión incesante del poder estatal. No es concebible que a nadie lo persiga la policía por llamar «matrimonio» a una pareja del mismo sexo, pero cuando el cambio de la definición del diccionario es una medida gubernamental se está dando ese fenómeno de intromisión del Estado en el lenguaje, tan cara a Mussolini, tan llamativa para Orwell. No sería totalitario que se aplicara la definición de siempre (en los registros) porque no hay ninguna presión estatal sino la simple fuerza de la costumbre, por no hablar de la continuidad etimológica («matrimonio» viene de «matriz»).

    Sobre la verdadera catadura ideológica del gobierno de Zapatero: la ministra de Igualdad. Por no hablar de la financiación forzosa del nacionalismo en Cataluña y el País Vasco (donde la gente tiene que pagar impuestos para que a sus hijos los eduquen en la lengua que quiere el gobierno, pues no se puede elegir, una persona no puede escoger que sus hijos estudien en su lengua como no sea pagando aparte).

  • Alejandro Gaviria
    2 julio, 2008 at 5:07 pm

    Daniel: algunas aclaraciones.

    Yo cité a Hommes, en una discusión anterior, no en calidad de amigo sino en calidad de declarante ante la Corte Constitucional en una demanda instaurada por el ciudadano Alvaro Uribe Velez en contra de un sistema de auxilios montado por Juan Manuel Santos. La Corte consideró que la opinión de varios ministros de Hacienda era relevante al respecto. Yo pienso lo mismo.

    Yo no he sido un defensor del clientelismo. Algunos macroeconomistas (Miguel Urrutia, Juan Carlos Echeverri,…) han defendido los auxilios parlamentarios en particular y el clientelismo en general con argumentos de eficiencia y representatividad regional. Yo recomendaría estudiar sus argumentos con cuidado. No creo que puedan descartarse sin haberlos estudiado y entendido plenamente.

    Yo he escrito sobre los altos costos del clientelismo. Mis argumentos han sido positivos, enfocados en los efectos sobre la eficiencia del gasto social y sobre la provisión de bienes públicos generales. He criticado, al mismo tiempo, los argumentos estrictamente moralistas. Yo coincido con Mockus en que existen límites al realismo políticos. Pero la pregunta relevante es dónde está el límite. No creo que el límite pueda trazarse en “cero clientelismo” o alguna fórmula parecida, en eso coincido con Williams y muchos otros.

    Sus ejemplos y acusaciones son algo salidos de cauce y de tono; muestran, en todo caso, que no ha leído o no ha entendido lo que yo he opinado sobre el tema del clientelismo.

  • Maldoror
    2 julio, 2008 at 5:08 pm

    Jaime:

    Tampoco es cierto que el gobierno haya obligado a redefinir la palabra en el diccionario (una cosa es la definición legal de matrimonio, y otra la del diccionario. Tristemente ud no distingue entre los dos). Pero ud sigue evadiendo el punto…es mucho más totalitario imponer a través del Estado, como se ha hecho, el matrimonio heterosexual, como el único reconocido como tal. Pero eso no le incomoda ¿Cierto?

  • Alejandro Gaviria
    2 julio, 2008 at 5:09 pm

    Ahora que hay varias discusiones traslapadas, aprovecho el desorden y copio un buen
    editorial
    del NYT sobre la guerra contra las drogas.

  • Anónimo
    2 julio, 2008 at 5:29 pm

    Si Yidis Medina es una secuestradora, será otra ignominia más para este gobierno, que pasó una ley para reelegirse con votos paramilitares y de secuestradores en el congreso. Mejor dicho, como dicen, este gobierno es un autentico cobramasacres y cobrasecuestros

  • Anónimo
    2 julio, 2008 at 5:37 pm

    brabonel trabaja para ardila lulle, es amigo de el o cuanto le pagan?

  • juan farncisco muñoz
    2 julio, 2008 at 6:01 pm

    Doctor Gaviria:

    ¿Le interesaría participar en uno de los conversatorios que esta organizando la corporación visionarios?. Creo que sería interesante que usted y Anatanas hablarn sobre lo que pueden ser los puntos comunes y las divergencias entre el realismo social y la transformacion cultural. No se, tal vez en esa charla se encuentren los límites de cada una.

    Esta iniciativa se me acaba de ocurrir, pero podría hacerse.

  • Daniel Vaughan
    2 julio, 2008 at 6:32 pm

    Alejandro,

    Yo estoy de acuerdo en que toca analizar los argumentos de los ex-ministros de Hacienda y los suyos. Las leyes pueden no estar bien y toca reevaluarlas.

    Pero mientras eso pasa, la ley sigue siendo la ley. A Uribe (o al ministro que haya sido) lo cogieron (o por lo menos eso parece) así que la ley debe ser contundente.

    Y bueno, la discusión no ha llegado todavía al punto que usted sugiere: no pretendo defender o criticar los argumentos de Mockus que usted plantea como «cero clientelismo» vs «legalidad del clientelismo».

    Mi post— que lamento suene como «salido de cauce y de tono» pues esa no es la idea— es sencillo: a Uribe lo cogieron. A otros no. Y mientras discutimos si la ley tiene o no sentido (que es la discusión que usted plantea, y estoy de acuerdo con usted, vale la pena analizarlo y discutirlo), la ley debe respetarse.

    Insisto, Uribe debería renunciar. No es exceso moralista, como usted sugiere, es el respeto de la ley. Sólo en un país como Colombia— para sonar como JR— cuando se respeta la ley se acusa de exceso moralista.

    DV

  • jaime ruiz
    2 julio, 2008 at 6:47 pm

    A ver, Sergio: desde un punto de vista administrativo la reforma del diccionario es operativa. Es lo que tiene la ley. Y el problema de que se llame matrimonio la unión heterosexual sometida a ciertas normas viene de que es el origen de la palabra, hay matrimonio porque hay matriz. También podría plantearse la cuestión de si no se puede llamar heterosexual a la relación de dos personas del mismo sexo: el uso en exclusiva del término «heterosexual» para lo que tiene que ver con el otro sexo resulta discriminatorio.

    La persecución tradicional de la homosexualidad no es de por sí una cuestión totalitaria: el totalitarismo supone la iniciativa de la organización estatal para ahormar a la sociedad y sus costumbres. Cuando es una autoridad diversa o dispersa la que ejerce la persecución no se puede hablar de totalitarismo, sino de costumbres intolerantes.

  • Anónimo
    2 julio, 2008 at 7:02 pm

    DELEN PALO A URIBE DELEN MAS PALO A URIBE Y MAS PALO Y MAS PALO QUE ESO ES COMO VICTAMINA PARA EL PRESIDENTE. LA GENTE NO ES BOBA Y SABE QUE DETRAS DE TODO ESTAN LOS TOTALITARIOS APOYADOS POR CHAVEZ Y LAS FARC.

  • jaime ruiz
    2 julio, 2008 at 7:07 pm

    A Uribe no lo cogieron, los jueces escucharon a una señora que iba dispuesta a autoincriminarse por algún incentivo y después dedujeron que el delito que ella se atribuía era tal como ella quería porque tenían las mismas motivaciones de ella. Todo eso es grotesco. «La ley» en ese caso quiere decir la corrupción más espantosa. La iniquidad más desvergonzada, la conducta más impropia que se puede concebir en un juez, que sólo complementa el delito. Las razones de Mockus son igualmente falaces: él no está inquieto por la moralidad de la política sino aprovechando el episodio para figurar y hacerse un hueco en las tríadas de candidatizables por el Gran Acuerdo Nacional Chavista.

    Lo del clientelismo es igualmente falaz: en cierto momento al presidente le pareció deseable presentarse de nuevo a las elecciones y propuso al Congreso una reforma de la Constitución. ¿Qué debía votar el Congreso según la representación que ostentaban? ¿Qué viene a ser clientelismo? Sencillamente los congresistas traicionan gravemente su mandato y se dedican a negociar puestos y poder a cambio de el cumplimiento de su deber (que era votar en conciencia a favor o en contra de la reelección: los elegidos por partidos uribistas no tenían ningún motivo para votar en contra ni para abstenerse).

    De modo que el modelo de la dominación aparece sobrepuesto sobre la realidad y a ésta se la somete: ¿qué es lo que puede impedir a la mayoría de los ciudadanos colombianos volver a elegir al presidente? La «ley», que consiste en el poder de unas personas que alentaban el premio de los crímenes en tiempos de Pastrana. Nada más. El forcejeo de presiones con los congresistas no es una conducta que impone el gobierno sino el resultado de esa desnaturalización y corrupción de la tarea de los congresistas, es decir, el resultado de su complicidad en la tarea de obstrucción que promueven los amigos de la ley, es decir, los amigos de Piedad Córdoba.

    Hasta ahí el episodio sólo acusa a los enemigos de la reelección, que no aspiran a ganar las elecciones proponiendo políticas, programas, medidas, etc., sino explotando la afinidad de los jueces, y en últimas el carácter vicioso de la institución estatal (concentrada en el poder de sus propios funcionarios) para impedir que el candidato que la gente quiera pueda salir elegido. En el país del lenguaje corrompido eso se llama «democracia», del mismo modo que la labor de esos malhechores de la corte se llama «justicia».

    Bueno, la publicación de la entrevista de Yidis Medina, su encarcelamiento, la sentencia de la Corte, la orden de que la lleven a prisión domiciliaria a pesar de estar sindicada de secuestro ya son muestras de la barbarie del país. Cada episodio es un escándalo mayor que el anterior. El hecho de declararse neutral y condenar al gobierno por no dejarse destituir (lo cual es el paso siguiente, y seguro que los altos precios del petróleo dan para enriquecer a todos los congresistas que entonces no caerían en ningún cohecho, pues aparte de los bolivarianos amigos de la justicia social, nadie tiene recursos para hacerlos arrepentirse y sacrificarse en aras de la justicia y la verdad), bueno, ese desasimiento, esa equidistancia sí que son inquietantes.

    (Pero de hecho Borges se ocupa del buen ladrón del Evangelio y deduce que esa inocencia que lo hace creer que el crucificado de al lado es Dios es la misma que lo llevó a robar: creer que la iniquidad de la Corte se acaba ahí y no conduce a algún triunfo de Chávez parece una muestra de ingenuidad y frivolidad sólo concebibles en alguien que le ve futuro político a Sergio Fajardo.)

  • jaime ruiz
    2 julio, 2008 at 7:11 pm

    ¿Ven? El pueblo está con Uribe, aunque es un pueblo joyceano, el ser víctima da fuerza, la bajeza del enemigo es la victamina que permite el triunfo.

  • jcastros
    2 julio, 2008 at 7:53 pm

    mi mas sentido pesame pa malolor

  • Alejandro Gaviria
    2 julio, 2008 at 8:32 pm

    Juan Francisco: claro que me interesaría participar. Simplemente me avisa con tiempo y nos ponemos de acuerdo.

    Daniel: el Presidente Uribe está siendo investigado por su juez natural. Yo creo que la renuncia de un Presidente es un asunto complicado, con grandes implicaciones, que debe meditarse y justificarse plenamente. La propuesta de Mockus, en mi opinión, no es literal, es pedagógica, es una forma extrema de llamar la atención.

    Como predijo Javier en dos o tres días estaríamos hablando de otro cosa. En varias meses, la gente sólo recordará las fotos de Yidis en Soho y el reality de la política tendrá seguramente un nuevo capítulo.

    Ojalá con la liberación de Ingrid y los otros secuestrados y la aclamación general, El Presidente entré en razón y desista del referendo

  • Daniel Vaughan
    2 julio, 2008 at 9:34 pm

    Alejandro,

    ¿Qué es una «justificación plena» o satisfactoria para usted? Si el clientelismo no lo es para usted (como en el caso de Yidis Medina), debería serlo las declaraciones del Presidente la semana pasada. La desinstitucionalización del país generada por Uribe debería ser suficiente. Es una verdadera vergüenza.

    El Presidente cometió un delito ante la Ley, así para usted u otros sea un delito menor que debería dejar de estar tipificado, y la Corte acaba de fallar. Si el juez natural es el Congreso va a pasar lo mismo que pasó con Samper (así que el juez natural no es más que un objeto teórico en esa democracia que usted y otros en este blog tienen en la cabeza).

    Y si, estoy de acuerdo con usted: en tres días (de hecho ya, por el rescate de los secuestrados) va a olvidarse. Los colombianos no estamos acostumbrados a protestar, y menos cuando el status-quo es el irrespeto de las leyes. Y menos aún cuando el Presidente tiene la popularidad que tiene (que se va a seguir disparando después de lo sucedido hoy).

    Así que yo propongo una discusión diferente, una discusión honesta: clarmente estamos dispuestos a no vivir en una democracia verdadera, por lo menos mientras acabamos con la guerra. Perfecto: yo soy de los que cree que la democracia es un sistema que sólo funciona en países desarrollados, pero que es un impedimento al desarrollo en países como Colombia (discusión que valdría la pena tener). Pero dejémonos de pendejadas y seamos consistentes.

    DV

  • jaime ruiz
    2 julio, 2008 at 10:23 pm

    Evo Morales afirma que la liberación fue producto de un acuerdo con las FARC. No tardará en leerse eso en el órgano oficioso de esa organización (en el que con la mayor frescura del mundo una decana de la U. de Los Andes declara que Colombia es como Zimbabue. Y yo con mi inconcebible manía: sólo en un país como Zimbabue publicarían esa basura, con lo que la verdad resulta circular).

  • Maldoror
    2 julio, 2008 at 10:36 pm

    Antes que nada, es realmente una excelente noticia lo que pasó hoy. Me llamo la atención que la cosa fue una operación de inteligencia más que un rescate a sangre y fuego. La fuerza bruta nunca será superior a la inteligencia.

    Eso si Alejandro, creo que esto no va a hacer entrar en razón a Uribe, y por el contrario lo va a impulsar con más ganas al referendo. Esa es mi apuesta.

    Jaime:

    Primero que todo yo no estoy hablando de la persecución a los homosexuales, sino de la preferencia del estado por un tipo de matrimonio. Sus argucias filológicas son inútiles, porque las palabras van cambiando de significado constantemente por procesos sociales que no tienen que vno tienen que ver con el Estado. El punto es que ud no puede quejarse de la intromisión del Estado concerniente a que considera o no legal, cuando ud mismo asume como natural que el Estado favorezca el matrimonio heterosexual monogamo como único válido. Más allá de eso, ud no ha explicado como el Estado esta obligando a los que no quieren el matrimonio homosexual a reconocerlo como válido, solo por aceptar las implicaciones legales de este (que solo le conciernen a los que se casan).

  • jaime ruiz
    2 julio, 2008 at 11:05 pm

    Sergio, qué pendejada: el Estado no está obligando a nadie a reconocer como válido el matrimonio homosexual, sino imponiendo una variación semántica. Y la comparación entre la unión de dos personas del mismo sexo y la de dos personas de distinto sexo es sumamente estúpida, como si las leyes del siglo XVIII debieran haber previsto los resultados de la manipulación del ADN: ¿por qué a los clonados se nos excluía en ese siglo de las luces? Grotesco. Nunca nadie dijo que había un matrimonio de gays hasta que resultó un negocio de la izquierda, convertir en criaturas ansiosas de casarse a los que más habían reuhído cualquier compromiso.

    Qué tema tan jarto. Ninguna monarquía absoluta de la antigüedad sería «totalitaria», el totalitarismo es la exacerbación del Estado moderno y palabras como «socialismo» o «socialdemocracia» sólo son eufemismos. Lo cierto es que esa exacerbación del Estado sigue unos patrones, que en los países ricos y con alguna tradición liberal se disfrazan de defensa de derechos y encarnan en los típicos buscadores de rentas, mientras que en los países más atrasados, como Zimbabue o Colombia, se basan en la pura violencia.

  • Javier Moreno
    2 julio, 2008 at 11:07 pm

    Se acabó la crisis, sospecho. Bienvenidos los quince secuestrados.

  • Maldoror
    2 julio, 2008 at 11:11 pm

    Jaime:

    Que desespero ud, aprenda a leer. Yo nunca he dicho que la imposición del matrimonio heterosexual sea totalitario. LO que he dicho es que está mucho más cercano a eso, que el reconocimiento de matrimonios homosexuales. Que pretender que ese reconocimiento es «totalitario» solo lo puede decir alguién que no tiene ni idea que significa el termino. Que eso no implica un cambio «semantico» a nivel cultural, porque nadie esta obligado a aceptarlo, sino sólo a nivel legal (y que igual ese cambio semantico no es ninguna imposicion de nada, y por ende no puede tener ningun caracter «totalitario»). Por otro lado, el movimiento homosexual hace mucho tiempo existe y parte de él ha reclamado desde hace mucho rato el derecho a casarse. Que ud pretenda endilgarselo a un negocio de izquierda, es tipico suyo, pero no prueba absolutamente nada, excepto su usual ignorancia

  • Alejandro Gaviria
    2 julio, 2008 at 11:53 pm

    Daniel: la identidad clientelismo = no democracia (que intuyo en su comentario) es un disparate. La democracia colombiana es imperfecta. Pero yo no me resignó o por lo menos no plenamente. Como se habrá dado cuenta, con frecuencia, a menudo en este espacio, me dedico a señala las imperfecciones, y me atrevo incluso a sugerir algunas soluciones.

  • Anónimo
    3 julio, 2008 at 12:40 am

    Me parece inmoral el engaño del ejército a las Farc. Razón tiene Mockus, este país se acostumbró a los atajos.

  • juan farncisco muñoz
    3 julio, 2008 at 12:52 am

    Me atrevo a equivocarme, pero a mí me da la impresión que Uribe puede entrar en razón y desistir. Si lo hace, creo que sería un gesto que yo mismo reconocería como importante y destacable. Y si lo hace, creo que habría que saber reconocerle los aciertos de la seguridad democrática y su perseverancia en la lucha contra las Farc. Sin embargo, con personas como Fajardo, Antanas y Pardo dispuestos a jugarsela por la presidencia, la escena política va a estar muy interesante en los próximos dos años. Lo ideal es que la inteligencia militar se consolide como parte de la institucionalidad y la legalidad, y con un nuevo gobernante surjan nuevas prioridades de gestión centradas en la administración pública y en la lucha contra la ilegalidad de las drogas. Pero si esto pasa, creo que sería justo reconocerle a uribe su perseverancia en la lucha contra el secuestro, contra las frac e incluso, las medidas tomadas con los paramilitares. Pero todavía queda mucho por recorrer.

  • Daniel Vaughan
    3 julio, 2008 at 12:57 am

    Alejandro,

    Estoy de acuerdo con usted en que equiparar clientelismo con no-democracia es un disparate.

    Lo que estoy diciendo es que las declaraciones de la semana pasada tienen implicaciones importantes sobre la institucionalidad democrática. Uribe debe renunciar por lo de Yidis Medina, y también debe renunciar por la desintitucionalización.

    Ahora, mi comentario va a que si no vamos a exigir que Uribe renuncie, estamos aceptando tácitamente vivir en un Estado lejos de ser democrático. Y bueno, es posible que estemos dispuestos a eso, porque la democracia es un lujo que no nos podemos dar en este momento. Pero hay que ser claros sobre eso: si queremos una democracia, así sea de papel, Uribe debería renunciar. Y no es por el caso de Yidis sino por la desinstitucionalización que ha generado.

    DV

  • Anónimo
    3 julio, 2008 at 1:06 am

    DELE PALO A URIBE DELEN PALO A URIBE Y SIGAN DANDOLE POR QUE MIENTRAS USTEDES SE DEDICAN A HACER PORQUERIAS PORQUERIAS Y MAS PORQUERIAS EL PRESIDENRE OFRESE RESULTADOS QUE LLENAN A LA PATRIA DE ESPERANZA.

  • Anónimo
    3 julio, 2008 at 1:30 am

    BRABONEL.

    Ojala el Presidente Uribe utilizara la gigantesca dosis de esperanza que esta depositada en cada Colombiano a raíz del rescate de los catorce secuestrados para proponerle algo grande al País. No creo que exista otra oportunidad como esta, por lo menos en lo que queda de siglo.

  • Anónimo
    3 julio, 2008 at 1:48 am

    ¿Qué estarán pensando los abogaduchos de la CSJ? Seguirán dándole vueltas a sus frases retorcidas. Su chacahara parece hoy más irrelevante que nunca.

  • Anónimo
    3 julio, 2008 at 6:34 am

    A mì lo que màs me llamò la atenciòn aparte de la excelente noticia y su contexto que no fuè violento fueron las palabra de Juan Manuel Santos: hacemos un llamamiento a los cabecillas de las FARC para que no se hagan matar y liberen a los rehenes», eso sono como a un estilo delincuencial.

  • James bizarre
    3 julio, 2008 at 12:03 pm

    indignante, puaj!!!! el comunicado del polo poto al respecto de la liberación de los secuestrados:

    Comunicado a la Opinión Pública

    El Polo Democrático Alternativo manifiesta:

    1. La puesta en libertad de Íngrid Betancur, de tres ciudadanos norteamericanos y de 11 miembros de las Fuerzas Armadas que se encontraban secuestrados por la guerrilla de las FARC, es un acontecimiento que todo Colombia y la Comunidad Internacional, tienen que celebrar con inmensa alegría.

    2. Un suceso de tanta trascendencia tiene que llevar a las FARC y a los demás grupos insurgentes que aún quedan en el país, a reflexionar sobre la esterilidad de la lucha armada y la necesidad de abandonar ese camino tortuoso que les ha llevado a cometer crímenes –como el secuestro- universalmente repudiables, y a pensar que sólo la lucha democrática puede conducir a la construcción de una sociedad más justa.

    3. El éxito de este operativo no puede llevar a la conclusión ligera de que el rescate militar es el método eficaz y seguro para liberar a los secuestrados, sin riesgo para su vida e integridad, y de que debe desecharse la posibilidad de un acuerdo humanitario como paliativo a las consecuencias del conflicto armado mientras éste subsista.

    4. Los países de la Comunidad Internacional que han jugado un papel tan importante en la coadyuvancia de un proceso de paz, para Colombia, no pueden ahora cejar en su empeño de que un inmenso grupo de ciudadanos, innominados unos y conocidos otros, pero sin la relevancia de los liberados, queden abandonados a su propia suerte.

    5. Al manifestar su inmensa complacencia por el suceso que acaba de darse, el Polo Democrático Alternativo reitera que sus enérgicas críticas al Gobierno por su injerencia en órbitas de otros poderes y el desdibujamiento del Estado social de derecho, mantienen toda su validez.

    Carlos Gaviria Dìaz
    Presidente
    Polo Democràtico Alternativo

    Miércoles 2 de julio de 2008 – 19:26

  • james bizarre
    3 julio, 2008 at 12:07 pm

    Y no hay peor contrasentido el hecho de que la primera edición del periódico del Polo Democrático vaya a salir el 4 DE JULIO???????

  • jaime ruiz
    3 julio, 2008 at 1:50 pm

    La declaración del PDA sobre todo destaca por el punto tercero (los otros los tenían que poner para mantener la ficción de que no son la misma fuerza que las FARC: el contenido de eso de que las FARC son la forma, la oficina de la empresa de la que las FARC son la planta de producción, el espíritu de una partida de canallas sin espíritu, el corazón de un movimiento político sin corazón).

    Bueno, lo que dicen es esto: «no vayan a creer que ahora sí les vamos a devolver a los demás, tiene que haber un intercambio porque ustedes ya saben que si lo ponen difícil nosotros les apretamos las pelotas y los hacemos llorar y los culpamos a ustedes». De ahí la invitación a los países amigos a seguir ayudándolos a cobrar esos secuestros menos valiosos que los que se les echaron a perder (del ahogado el sombrero).

    Impresionante eso sí que siga habiendo gente que los lee y sigue negando la relación obvia entre los crímenes y quienes los cobran. Parece que se toman por la mañana la «victamina» Anti-«cun» y se figuran que están en Dinamarca, de modo que los jueces se comprometen en una conjura indecente, casi tan indecente como los comunicadostoda de Kidnapping Corporation, ¡y se les reprocha que hagan esas cosas por buscar la popularidad!

  • Apelaez
    3 julio, 2008 at 3:02 pm

    Curioso que en el comunicado del Polo digan «La puesta en libertad» en vez de la palabra «rescate». Lo mismo pasa en los medios de propaganda chavista, prefieren usar la palabra liberación.

  • Anónimo
    3 julio, 2008 at 4:42 pm

    Si Jaime Ruiz, el pueblo està con Uribe, ese mismo pueblo que usted en tantas ocasiones ha denigrado vilipendiado con sus brillantes adjetivos, pero para èstos efectos ahì si es el pueblo no, Jaime Ruiz ud si es jocoso, al son que le toquen baila.

  • jaime ruiz
    3 julio, 2008 at 5:13 pm

    Anónimo 11.42: Yo nunca he vilipendiado al pueblo porque no sé muy bien qué es el pueblo. Si se trata de las personas sencillas y excluidas creo que soy el único que las representa entre los que participan en este foro.

    ¿Por qué todos los que dicen que Uribe debe renunciar (o los que creen que debería renunciar pero le perdonan la vida por puro amor patrio) no intentan refutar lo que dice Fernando Londoño? Bueno, para eso habría que plantearse las cuestiones jurídicas y no proferir dictámenes basados en el axioma de que todos tenemos que odiar a Londoño y admirar a Abad Faciolince (que lo acusaba sin el menor escrúpulo de mandar matar gente, creo que en uno de los llamados a participar en la marcha de desagravio a las FARC). Creo que el salto al rigor académico en Colombia más bien es una caída en el rigor mortis, en el electroencefalograma plano. Por eso los dictámenes rebosantes de aplomo y al tiempo de ignorancia absoluta sobre la materia sobre la que se profieren.

  • jaime ruiz
    3 julio, 2008 at 5:56 pm

    Fue una feliz coincidencia para McCain estar en Colombia cuando ocurrió la liberación. Claro que no faltarán los que sospechen que se dispuso así y exijan el retorno de Íngrid a su selva. En realidad yo también creo que fue como un regalo planeado para McCain, y me alegro: con el demagogo que no firma el TLC porque el gobierno mata sindicalistas y vota a favor del muro para proteger a los inmigrantes del calor podría echarse a perder el esfuerzo de todos estos años.

  • Maldoror
    3 julio, 2008 at 6:13 pm

    Veamos los «argumentos juridicos» de Londoño:

    1- Por eso, después de buscarla en las alcantarillas, para lo que tiene especial habilidad el magistrado Velásquez, debía usarla en una sesión bien particular, donde no participaran sino los que preguntaban y la que recitaba su pobre guión. De modo que los ministros que supuestamente le dieron lo que ella dijo recibir se quedaron fuera de la sala.

    Retórica barata (la referencia a que la corte busca sus argumentos en las alcantarillas), más una supuesta forma indebida de conducir el proceso ¿La prueba? Una vulgar mentira (que los ministros quedaron fuera de la sala). Si mal no recuerdo el ministro del interior de la época, Sabas Pretel, fue llamado a testificar. Una mentira es un mal argumento, eso sin contar con que Londoño no muesta en ningún lado cual es el «supuesto libreto» que hicieron recitar los magistrados, ni evidencias de que algo así ocurrió.

    2- Las contradicciones de ese proceso son tan evidentes, que ni vale la pena ahondar en ellas. La más obvia estriba en que habrá de creérsele a una mentirosa confesa, de encima vendedora declarada de su alma

    La gente querrá saber quién garantiza que Yidis no esté fletada por oscuros intereses.

    Londoño habla de «contradicciones», pero no nombra sino una (claro, como son «tan evidentes», para que nombrarlas. Lo que traducido es, ¿como no tengo realmente nada que mostrar, para que hablar de ello? Y trata de mostrar una supuesta contradicción: la supuesta falta de credibilidad de la señorita Yidis. Eso ignora que la condena se profirió con OTRAS evidencias, y que incluso aunque Yidis haya dicho mentiras, eso no implica que cada cosa que haya dicho sea de facto una mentira. Es como decir que cada cosa que dice Uribe es una mentira, a pesar de que le ha mentido a este país hasta la saciedad (como cuando dijo en su primera campaña presidencial que no planeaba hacerse reelegir)

    3- La Corte es especialista en esa clase de redenciones. ‘Pitirri’, desde el Canadá, es la Biblia misma. Un ex guerrillero del Eln que acusa al senador Pimiento no desmerece en su declaración. ‘Tasmania’ es ahora un hombre de palabra. Cuando declaraba contra Velásquez, un despreciable delincuente. El amigo sentimental de Yidis es un testigo ejemplar. Giorgio Sale nunca faltó a la verdad, y Mancuso siempre habla en serio, menos cuando dice suyo el lugar de recreo preferido por los magistrados, allá donde encontraban tantos deleites en sus excursiones, de paso las coordinadas por Ascensio Reyes, ese otro varón de virtudes.

    Argumento: acusar de dobles estandares a la corte (incluyendo otros procesos que no tienen que ver con este). Lo cual es dudoso :no se ha visto que la corte haya decidido no creer o creer en los testigos que Londoño menciona, pero en cambio el gobierno que defiende Londoño si que lo ha hecho. Cuando Mancuso acusaba a politicos y al Estado de patrocinar el paramilitarismo, era un criminal al que no podia creersele nada. Cuando Tasmania dijo que lo presionaron para denunciar a Uribe, era un tipo 100% creible, pero ahora que se retracto ya no. Cuando Yidis votó la reelección, era una honorable parlamentaria…cuando denunció al gobierno se convirtió en una secuestradora (¿Por qué Uribe no la denunció antes?)

    4- El país con sentido crítico le preguntará cómo condenó a dos ministros sin oírlos y a un Presidente sin ser parte en el proceso.

    ¿Cuales ministros han sido condenados? ¿Cual es la sentencia en que Uribe ha sido condenado? Respecto a los ministros, creo que apenas se abrió un proceso contra ellos. Respecto a Uribe, la corte no lo puede condenar, si mal no recuerdo su juez es el congreso.

    EN esencia, Londoño no tiene ningún argumento, no hablemos siquiera de uno jurídico.

  • jaime ruiz
    3 julio, 2008 at 7:49 pm

    Los puntos de Sergio:

    1. En cualquier proceso penal se hace acopio de las pruebas y ciertamente se escucha a los testigos e implicados. No puede ser que se decida que se ha cometido un delito y los testigos principales no sean invitados a declarar. Ya admitir la posibilidad de que Yidis reciba incentivos por ir a echarse mierda encima es cuestión del respeto que cada persona se tenga a sí misma. Pero aludiendo sólo a lo primero lo resuelve Sergio así: habla de otros asuntos, no del proceso en que se condenó a la ex senadora. Triste.

    2. Sin duda las contradicciones no son tan terribles porque Londoño no es tonto y las habría explotado, pero ¿de dónde sale que Uribe mintió cuando dijo que no quería hacerse reelegir? Eso no se puede demostrar, tal vez no quería hasta que vio, como Íngrid Betancur, la conveniencia de la reelección. Haberse equivocado en ese momento no es sinónimo de mentir.

    3. Este párrafo es como un autorretrato de Sergio: el gobierno evalúa la conducta de los protagonistas públicos según su conveniencia, ya que es la representación de una parte mayoritaria de la sociedad y su deber es dirigir el país según su programa y su estilo. Si el gobierno hace eso se le puede reprochar, pero no estaría cometiendo ningún delito. En el párrafo de Sergio subyace la certeza de que la Corte es lo mismo que el gobierno y puede usar las mismas armas, pero precisamente no puede ser eso, sino que tiene que ser objetiva y rigurosa porque se encarga de la justicia. La conducta incentivada de Yidis o de Tasmania es, como ya he escrito, cuestión de cada cual (cuando un delincuente preso resulta famoso y casi amigo del presidente, justo entonces, tal vez por leer a Genet, le da por voltearse y convertirse en enemigo. Hay que joderse, al que llegue a ser tan crédulo hay que mandarlo a cursos de autorrespeto). La credibilidad de Pitirri es sólo un ejemplo, la de las evaluaciones de Interpol, en contraste… Dios mío, la reencarnación es verdad, algo muy malo tuvo que haber hecho uno antes de nacer para que lo castiguen con esa nacionalidad.

    4. La condena a Yidis supone la admisión de su delito (tal como ella quería presentarlo, claro, son cosas que ocurren en Colombia, hay que irse enterando), y por tanto la culpabilidad de los supuestos cómplices queda establecida, si bien no se aplica por cuestión de jurisdicción. Pero eso una corte inapelable que decreta que destruir la constitución matando gente es altruista y merece premio y termina: «ADVERTIR que contra esta providencia no proceden recursos».

    No hay nada fuera de la mente, no hay asesinos en las selvas ni un muladar en el que los jueces son de peor calidad moral que los asesinos a sueldo, todo le ocurre a uno cuando comulga con esas palabras de las que se entera y se cree que esa adhesión (en realidad equivalente al desasimiento de otros) es consecuente con una actitud libertaria y justiciera.

    Permitirse eso sólo es posible donde los líderes universitarios protestan porque la operación para liberar a unos secuestrados VIOLA el derecho internacional humanitario.

  • Apelaez
    3 julio, 2008 at 8:00 pm

    Hombre maldoror, londoño dice que la corte condenó a los dos ministros y al presidente porque en la sentencia dice que ellos si ofrecieron puestos a cambio de un voto. Tecnicamente no es una condena, no los conderaron a X años ni nada, pero en la práctica fueron señalados como delincuentes.

    Es verdad que ellos no participaron en el juicio contra Yidis y que no pudieron dar su testimonio o carear a la señora.

    En resumidas cuentas, lo que dice Londoño es que la Corte queria y quiso creer unicamente los testimonios que confirmaban lo que Yidis decia y se evitaron la molestia de tener que lidiar con testimonios contrarios o pruebas que desvirtuaran la confesión.

  • jaime ruiz
    3 julio, 2008 at 8:10 pm

    Perdón por joder tanto, pero a pesar de que a la mayoría de ustedes la idea de que las FARC tienen grandes apoyos en dirigentes del PDA les incomode y los saque de su elegante estrato, deberían al menos analizar las opiniones de Johnson Bastidas. Es que a veces los locos tenemos un punto.

  • Anónimo
    3 julio, 2008 at 8:38 pm

    soy de izquierda, pero como dice el polemico jr, ese johnson bastidas es de lo peor que hay, un sicario de jojoy infiltrado en el polo

  • Anónimo
    4 julio, 2008 at 1:49 am

    Definitivamente ANNCOL es la única agencia independiente de noticias….

    Un llamado a la cordura
    por ANNCOL
    ABP/03/07/2008
    Noticias provenientes de Colombia dan cuenta de la liberación de Ingrid Betancourt, los tres espías estadounidenses y algunos prisioneros más, independientemente de la forma en que se haya desarrollado esta operación militar, lo cierto es que se los arrebató a la guerrilla.

    Sin dudas Ingrid y otros once prisioneros están fuera de los campamentos de las FARC. Sus familiares con justa alegría celebran el retorno de sus seres queridos. El Intercambio enmarcado en un Conflicto Social y Armado se ensombrece. Hasta ahora no hay comunicado oficial de las FARC.

    Es necesario en estos momentos llamar a la oligarquía colombiana a no embriagarse falsamente con un ‘triunfo’ que en ningún momento es de ellos y creer que pueden imponer lo que se les antoje al pueblo colombiano. No. Ahora más que nunca nuestro llamamiento desde ANNCOL es a tener los pies sobre la tierra y pensar con cabeza fría.

    El pueblo no tiene por qué seguir soportando una política de Terrorismo de Estado, adelantado por las fuerzas militares-narcoparamilitares, instrumento del imperio estadounidense, que es en últimas quien está detrás de la guerra en Colombia. Los más de 100 mil muertos desde 1964 hasta hoy, perpetrados en masacres, desapariciones y asesinatos selectivos (ejecuciones extrajudiciales), cuya sangre inocente abona nuestro suelo patrio, son prueba más que suficiente que la oligarquía colombiana no puede seguir por el camino de la guerra.

    Pensamos en ANNCOL que es necesario llamar a las partes –guerrilla y gobierno- a no echar en saco roto una oportunidad histórica. A unos que no se cierren a la eventualidad de cambios que tarde o temprano tendrán que producirse –que sabemos es su mayor anhelo y en la eventualidad que el ‘otro’ así lo quiera-, y a los otros a no imposibilitar cambios en la vida nacional que nos lleven a una salida política al conflicto social y armado interno que sufrimos los colombianos, a pesar de que en la administración de Bogotá no se puede confiar.

    Deja un ligero sabor a duda el papel de los países amigos en esta operación militar con asalto a la confianza de una de las partes o de las dos, no lo sabemos. Con anterioridad a los hechos los medios capitalinos repitieron con insistencia la visita de dos funcionarios europeos al jefe máximo de las FARC, Alfonso Cano. Estos amigos de Colombia no precisaron si era cierto o un bluff.

    Definitivamente el futuro de Colombia no puede ser la guerra civil. Llamamos a la cordura y a abrir espacios de paz con justicia social en nuestra martirizada patria. Llamamos al pueblo colombiano a manifestarse en todo el país, recordando que el régimen narco-paramilitar de Álvaro Uribe Vélez no puede valerse de su política militarista para exculparse de delitos cometidos en la narco-para-política uribista y la yidispolítica. A luchar por la paz con justicia social!

  • Maldoror
    4 julio, 2008 at 6:34 am

    Jaime:

    Ud se la pasa quejandose de que la gente no sabe leer, pero sus capacidades de lectura son…nulas. Ud dice que yo presumo que la corte es lo mismo que el gobierno, cosa que no es cierto. Yo dije claramente que primero que todo no veia evidencia en la columna de Londoño de que la corte utilizase los doble estandares de los cuales este la acusa ; por lo tanto no estoy justificando ese posible accionar con «es que el gobierno también lo hace».

    Segundo, yo jamás dije que el gobierno estaba cometiendo un delito por manejar dobles estandares. Simplemente que era muy hipócrita de su parte acusar a alguién de tenerlos – sin prueba ni fundamento- cuando hay pruebas sobradas de su propio doble juego.

    Finalmente, deje de ser tan descarado, que Uribe dijo claramente en su primera campaña presidencial que no buscaría una reeleccion, cosa que los hechos terminaron contradiciendo. Eso de que «las circustancias lo forzaron» es una disculpa muy tipica suya.

    Apelaez:

    En el espectador del 24 de junio aparece el llamado a indagatoria de Sabas Petrel «para que responda por su presunta responsabilidad por el delito de cohecho, dentro del proceso conocido como Yidis-política.» ¿Esa indagatoria no cuenta? Por lo demás, lo que se condenó técnicamente es que Yidis hubiera recibido sobornos de parte del gobierno, pero aún cabe la posibilidad de que fueran otros los agentes que hubieran sobornado a la parlamentaria (aunque es cierto que es bastante poco probable)

  • Anónimo
    4 julio, 2008 at 11:09 am

    Sergio:

    Excelente analisis a esos argumentos(pegados con baba) de Londoño.

  • Javier Moreno
    4 julio, 2008 at 11:14 am

    ¿Quién es Johnson Bastidas?

  • jcastros
    4 julio, 2008 at 11:50 am

    Malolor la corte nunca llamo a Sabas, lo llamo la procuraduria; por lo tanto NO, no cuenta; en ese proceso los funcionarios del gobierno no fueron ni escuchados ni vencidos en juicio

  • Anónimo
    4 julio, 2008 at 4:13 pm

    johnson bastidas es un ‘doctor en ciencias sociales’ residente en suiza, probablemente pagado por las farc

    http://www.rebelion.org/noticia.php?id=41953

    http://www.unige.ch/ses/socio/pdrs/thesesencours/bastidas.html

  • Javier Moreno
    4 julio, 2008 at 4:35 pm

    ¿Y el tal Bastidas es una figura reconocida del Polo?

  • jaime ruiz
    4 julio, 2008 at 8:04 pm

    Esa pregunta de Javier es típica: ¿quién era realmente Martha Catalina Daniels dentro del «Partido Liberal»? ¿Y quién es Piedad Córdoba? ¿Y María Emma Mejía, que respondía groseramente a unos periodistas que le preguntaban cuándo iban a cesar los secuestros (en el año 2000) replicándoles que esos jóvenes se habían levantado contra una sociedad muy injusta y había que esperar a que la negociación diera frutos? Es como decir ¿quién era Yezhov? Nada, un funcionario que fue ajusticiado después por sus excesos o con cualquier pretexto, ¿a quién se le va a ocurrir culpar a Stalin de lo que hiciera Yezhov? Stalin era un filósofo (comparar por ejemplo en materia filosófica a un marxista profesional de esos de la UN con Stalin es como comparar a un lémur con Newton).

    Jonhson Bastidas es un tipo más honrado y sincero que los demás dirigentes de Kidnapping Corporation, y lo que dice tiene el sabor de la convicción, no inspiran tanto asco como las mentiras de Petro, que asegura que el gobierno y las FARC son equiparables o que las FARC combaten a Uribe porque no es democrático.

    Lo que molesta a algunos es la sinceridad, siempre y cuando se haga con modales de estrato 6 justificar y alentar el terrorismo les parece respetable.

  • Anónimo
    4 julio, 2008 at 10:00 pm

    Ahora hay rumores de que se pagò un rescate por los secuestrados.

    «El gobierno colombiano pagó 20 millones de dólares a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por la liberación de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y otros 14 rehenes, aseguró hoy la Radio Suiza Romanda (RSR).

    De acuerdo con información difundida por la radioemisora, los rehenes no habrían sido liberados en una operación militar organizada por los servicios colombianos de inteligencia, sino mediante el pago de un rescate».

    No se me harìa extraña dicha hipòtesis ya que algunos hechos parecen inverosìmiles.

  • Alejandro Gaviria
    5 julio, 2008 at 2:02 am

    Una fragmento del artículo publicado por The Economist sobre Uribe es relevante para una de las tantas discusiones traslapadas de esta semana: “…reprehensible though it is, patronage politics is routine in Colombia and much of the democratic world. To deduce that in this case it invalidates the election is disproportionate—as the Constitutional Court may well conclude”.

  • Javier Moreno
    5 julio, 2008 at 8:33 am

    No, Jaime, pregunto en serio. Usted dijo que esa columna mostraba cómo pensaban los miembros del Polo y evidenciaba que el apoyo a las FARC era predominante en ese movimiento, y me interesaba saber cuán conectado está el personaje ese con el partido, qué papel juega. Por lo pronto es claro que dirigente visible no es. Pensé que usted tenía información al respecto, veo que no.

  • Maldoror
    5 julio, 2008 at 9:38 am

    Alejandro:

    Creo que ya se dictaminó que las elecciones del 2006 no pueden ser puestas en duda, asi que no creo que se este sugiriendo que esas elecciones sean invalidas. Lo que no quiere decir que Uribe y sus secuaces no tengan que pagar el precio por lo que hicieron, asi un criminal convicto como Londoño y el payaso de este foro lloren y pataleen y juren y rejuren que la corte suprema es aliada de Chavez y de las FARC y del terrorismo (sin la mas minima evidencia)

  • jaime ruiz
    5 julio, 2008 at 12:44 pm

    Javier, tiene razón, no sé nada de Johnson Bastidas, aparte de que le publican en la página del Polo y que apoya abiertamente a las FARC. Lo que pasa es que todo en ese partido es así, en la misma página negaban la existencia de los computadores de Reyes ¡y hasta convocan manifestaciones para apoyar a la CSJ! (Como si hiciera falta alguna prueba más de que se trata de la oficina de la empresa, tal como las FARC son la planta de producción.)

    Ahora van a sacar un periódico con Alfredo Molano, Antonio Morales, Laura Restrepo ¡y el vocero de las víctimas del conflicto, Iván Cepeda Castro! Eso lo dice El Espectador, para quienes dudan que ese periódico es sencillamente el órgano de propaganda de las FARC. Cepeda II es el vocero de los victimarios de Colombia.

  • Daniel Vaughan
    5 julio, 2008 at 5:33 pm

    Alejandro,

    Varios puntos:

    1. El fragmento de The Economist repite lo que usted había dicho, y es igual de débil que antes. Lo único que cambia es que no es sólo Alejandro Gaviria quién dice que «como el clientelismo es una práctica que existe en todas las democracias, entonces no es mala», sino ahora es THE ECONOMIST. Un argumento de autoridad, aunque nada nuevo.

    2. Sigo pensando en el otro argumento de autoridad dado esta semana: los exministros, pensadores ilustres y economistas reconocidos (en algunos casos) dan un argumento por «eficiencia» del clientelismo, así que «por lo menos vale la pena oirlos».

    Dado que fue usted quien trajo el argumento por «eficiencia» de los ex-ministros, sugiero que usted escriba algo sobre el mismo (para no tener que ir a buscar en Google la columna de marras, como usted diría creo). Intuyo que el argumento no aguanta un análisis profundo, pero puedo estar equivocado, así que prefiero esperar.

    3. Sobre esto mismo, me gustaría saber qué definición de eficiencia tienen en la cabeza. Eficiencia en algún sentido objetivo, u eficiencia para el quehacer político (así que es eficiencia para ellos), usando le lenguaje coloquial del día a día.

    4. Intuyo que el sistema político más «eficiente»— usando el mismo lenguaje coloquial— es una dictadura.

    Pero si vamos a legalizar el clientelismo, acabemos de una vez con la separación de poderes, no? La separación de poderes, con clientelismo legalizado (como usted, The Economist y otras autoridades parecen sugerir), no es más que una subasta al mejor postor.

    En fin, acepto su sugerencia de discutir y oir a los expertos. Sugiero empezar por usted, dado que los otros andan dedicado a la consultoría. ¿Por qué no escribe algo, un poco más profundo que una columna, sobre el tema? Este blog puede ser un buen canal de difusión y discusión.

    Saludos,
    DV

  • Alejandro Gaviria
    5 julio, 2008 at 7:43 pm

    Daniel:

    1. No quiero sobresimplificar los argumentos de Urrutia. Pero la idea básica es sencilla: supone un trade-off entre clientelismo y populismo, y argumenta que el segundo es más costoso socialmente que el primero. (aquí hay una buena discusión de James Robinson al respecto).
    2. El clientelismo menoscaba la división de poderes. Pero no la destruye. Usualmente estos asuntos no son cuestión de todo o nada, sino de más o menos. En todo caso, la disyuntiva que usted plantea es, en mi opinión, equivocada.

  • Daniel Vaughan
    6 julio, 2008 at 2:11 am

    Alejandro,

    El paper de Robinson puede ser interesante. Es un ejercicio intelectual valioso y todo lo que usted quiera. Pero dice poco que aporte a la discusión. Por ejemplo, Robinson saca de la manga el hecho (por preferencia revelada) que el clientelismo es probablemente más eficiente que el populismo (para las «élites») pero esa definición tiene poco que ver con el argumento que usted y probablemente Urrutia sugieren.

    No quedo satisfecho con su respuesta, e intuyo que esto lo tiene sin cuidado.

    DV

    pd. Estos argumentos, de Urrutia y los demás expertos parecen heredados del paper de Robinson, que deja mucho que desear, e insisto tiene poco que ver con la discusión. La retórica utilizada en estas discusiones es impresionante: el uso de la palabra «eficiencia» pretende darle un estátus de ciencia a una observación casual sin fundamento teórico o empírico. Ciencia sin regularidades.

    pd2. Ando leyendo por fin el libro de McCloskey que usted me recomendó hace rato y que sólo hasta ahorita puedo leer. Veo mucho de retórica y poco de análisis juicioso en esta discusión.