La futurología siempre ha sido un ejercicio peligroso. Pero es también una manía inevitable. Como dice el psicólogo Daniel Gilbert, la futurología no es una ocupación de unos cuantos gurús: es una compulsión de la especie. Los lóbulos frontales del cerebro (la libra adicional de materia gris que nos diferencia de los otros primates) son una máquina del tiempo, una especie de bola de cristal anatómica, que nos permite experimentar anticipadamente el futuro. Los otros animales viven atrapados en el presente. Los seres humanos tenemos, al menos, una salida mental. Un escape propicio hacia el futuro.
Pero nuestras excursiones futuristas nunca llegan muy lejos. La sombra del presente cubre la imaginación del futuro. Es lo que algunos psicólogos llaman presentismo: la tendencia a imaginar el futuro como el presente con un pequeño giro. “La realidad del momento —dice el mismo Gilbert— es tan palpable y poderosa que mantiene amarrada la imaginación en una órbita estrecha de la que nunca escapa completamente”. Cuando vamos al supermercado después de haber comido más de la cuenta, compramos menos víveres que de costumbre. La barriga llena del presente nos impide anticipar el inevitable apetito del futuro. Hasta en los actos más rutinarios y mundanos, terminamos confundiendo el futuro con el presente.
El presentismo también afecta a los futurólogos profesionales. A quienes han hecho de sus lóbulos prefrontales una caja registradora. Hace una década, muchos analistas gringos, obnubilados por la supuesta nueva realidad de la nueva economía, predijeron que los precios de las acciones crecerían exponencialmente. Que las crisis económicas eran un asunto del pasado. Que estábamos viviendo en un mundo nuevo. Pero sus predicciones no fueron más que extrapolaciones exageradas. La barriga llena les impidió imaginar lo inevitable: los ciclos de la economía, la explosión de la burbuja y el fin de la fiesta.
Un fenómeno similar podría presentarse en Colombia. Algunos analistas (y el mismo Gobierno) han argumentado con vehemencia que hemos entrado en una nueva realidad. Que el desequilibrio fiscal quedó atrás. Que la inversión extranjera seguirá aumentando. Que las altas tasas de crecimiento continuarán indefinidamente. En fin, que el presente es el futuro. Pero la barriga llena puede distorsionar la imagen del futuro. O, dicho de otra manera, las extrapolaciones del presente pueden llevar a confundir la estructura con la coyuntura, el mejor mañana con el mismo ayer.
Al menos en materia económica, el presentismo es perjudicial. En los tiempos malos puede llevarnos al derrotismo, a exagerar los problemas; en los buenos, a la complacencia, a negar las dificultades. No sobra, entonces, insistir en lo mismo de siempre: en los desequilibrios fiscales, en el estancamiento del empleo formal, en la creciente corrupción y el permanente clientelismo. Esto es, en los problemas pendientes. Pues la barriga llena (o el ego henchido) no debería hacernos olvidar que el presente puede ser un espejismo. “Aquí no pasa nada, salvo el tiempo”, dijo el poeta. Y sus palabras constituyen una sana advertencia acerca de los excesos del presentismo.
Pero nuestras excursiones futuristas nunca llegan muy lejos. La sombra del presente cubre la imaginación del futuro. Es lo que algunos psicólogos llaman presentismo: la tendencia a imaginar el futuro como el presente con un pequeño giro. “La realidad del momento —dice el mismo Gilbert— es tan palpable y poderosa que mantiene amarrada la imaginación en una órbita estrecha de la que nunca escapa completamente”. Cuando vamos al supermercado después de haber comido más de la cuenta, compramos menos víveres que de costumbre. La barriga llena del presente nos impide anticipar el inevitable apetito del futuro. Hasta en los actos más rutinarios y mundanos, terminamos confundiendo el futuro con el presente.
El presentismo también afecta a los futurólogos profesionales. A quienes han hecho de sus lóbulos prefrontales una caja registradora. Hace una década, muchos analistas gringos, obnubilados por la supuesta nueva realidad de la nueva economía, predijeron que los precios de las acciones crecerían exponencialmente. Que las crisis económicas eran un asunto del pasado. Que estábamos viviendo en un mundo nuevo. Pero sus predicciones no fueron más que extrapolaciones exageradas. La barriga llena les impidió imaginar lo inevitable: los ciclos de la economía, la explosión de la burbuja y el fin de la fiesta.
Un fenómeno similar podría presentarse en Colombia. Algunos analistas (y el mismo Gobierno) han argumentado con vehemencia que hemos entrado en una nueva realidad. Que el desequilibrio fiscal quedó atrás. Que la inversión extranjera seguirá aumentando. Que las altas tasas de crecimiento continuarán indefinidamente. En fin, que el presente es el futuro. Pero la barriga llena puede distorsionar la imagen del futuro. O, dicho de otra manera, las extrapolaciones del presente pueden llevar a confundir la estructura con la coyuntura, el mejor mañana con el mismo ayer.
Al menos en materia económica, el presentismo es perjudicial. En los tiempos malos puede llevarnos al derrotismo, a exagerar los problemas; en los buenos, a la complacencia, a negar las dificultades. No sobra, entonces, insistir en lo mismo de siempre: en los desequilibrios fiscales, en el estancamiento del empleo formal, en la creciente corrupción y el permanente clientelismo. Esto es, en los problemas pendientes. Pues la barriga llena (o el ego henchido) no debería hacernos olvidar que el presente puede ser un espejismo. “Aquí no pasa nada, salvo el tiempo”, dijo el poeta. Y sus palabras constituyen una sana advertencia acerca de los excesos del presentismo.
Rodrigo Galindo
2 junio, 2007 at 8:08 pmAunque las cosas pintan bien (seria un error desconocer los logros de este Gobierno) todavía falta mucho para consolidar un crecimiento alto y sostenido. Soy un convencido que el Gobierno se equivoca en defender la parafiscalidad. Colombia tiene una tasa alta de informalidad y grabar en el empleo formar lleva a que crezca el empleo informar, es decir mal empleo, sin derecho a afiliarse a un fondo de pensiones ni de salud privada.
Otra cosa es la cantidad de trámites para crear empresas, la burocracia es más grande que las ganas de crear empresa. Como lo dije, el Gobierno ha hecho muchas cosas buenas para que la economía crezca y de esa forma halla más recursos para hacer inversión social pero lastimosamente aun le falta mucho para consolidar el crecimiento económico.
Anónimo
2 junio, 2007 at 8:19 pmTino.
Alejandro quisiera hacerle una pregunta: que opina de la mala fe del partido demócrata contra Colombia por quererle negar la aprobación del TLC. Usted conoce la necesidad del país por ese tratado comercial y negarlo seria un punto más a su favor de que todavía no podemos hablar con la barriga llena ¿será que el Gobierno ya tiene un plan B? difícil porque el sector servicios donde Colombia tiene mucha fe puesta para aprovechar el tratado comercial quedaría totalmente sin ninguna posibilidad.
Juan Francisco
2 junio, 2007 at 9:22 pmAunque el presentismo es un fenómeno saludable a nivel individual, en la percepción de la propia felicidad y del propio bienestar, sin lugar a dudas creo que no es el mismo caso en sus manifestaciones sociales dentro de las políticas económicas (y en general de la política). Importante tener presente las anotaciones de Alejndro sobre el por qué del «peligro» de este presentismo en los analistas y el gobierno, y en qué fenómenos podemos darnos cuenta que es completamente infundado.
Bueno, estas ideas de Gilbert nos puden devolver a la discusión sobre el estudio de la felicidad en Colombia, sobre la intolerancia a la incertidumbre de las masas y de los políticos carismáticos (o redentores), sobre las obsesiones de los necios e ignorantes, sobre el clientelismo… todas estas ideas parecieran combinarse y relacionarse, tanto, que yo pensaría en un libro que hablase también de la dictadura de la mayorías, de los misioneros sociales y políticos, de una democracia inmadura, y de una sociedad que se queda dormida ante el aburrido espectáculo de la polarización del país… cual sería el título para este libro?
Juan Francisco
2 junio, 2007 at 9:28 pmRodrigo:
No se qué tan acertado es l oque le voy a decir, porque no se qué tanto pueda generalizarse, pero ahí va: creo que el generar empleo no depende exclusivamente del crecimiento económico. Creo que se pueden generar incentivos a las grandes empresas que no son los adecuados. Y creo que el soporte educativo y logístico que requieren los nuevos «emprendedores» no es para nada suficiente, a pesar que el gobierno presenta sus gestiones en este campo como algo importante. Creo que el clientelismo es el problema de fondo. A nivel empresarial, por la negociación viciada de los beneficios. Y a nivel público, por la ineficiente prestación de servicios de formación y asesoría que brindan isntituciones como el SENA y la cajas de compensación familiar, porque creo que están mal dirigidas, porque no son eficientes por la misma cultura de trabajo que en ellas impera, y porque lo único que hace viables sus ejecuciones es el papel protagónico del mismo presidente.
Carlos
2 junio, 2007 at 11:13 pmExcepto las innegables mejoras en seguridad que ha realizado este gobierno, la solución al problema pensional de Telecom, las rebajas imposiitivas a las empresas y el recorte de los costos de las horas extras no veo que el gobierno haya hecho mayor cosa por el crecimiento economico.
El ajuste fiscal ha corrido por cuenta de los departamentos y municipios. El gobierno, de hecho, ha aumentado el gasto.
El problema del clientelismo y la corrupción se presenta en prácticamente todas las democracias con gobiernos grandes y presupuestos abultados. En USA, la democracia mas antigua, existen niveles de clientelismo y corrupción inimaginables, solo que se presentan de forma mas sútil y la clientela son mas bien empresas y contratistas y no tanto personas individuales que busca puestos.Francia, ni hablemos.
El clientelismo y la corrupción son resultados de esperar de un sistema que concentra poder y una gran cantidad de dinero en una organización y unos individuos. Mientras el hombre sea hombre,entregarle todo el poder y dinero que le entregamos al gobierno nacional traerá corrupción, despilfarro y clientelismo.
Las causas hay que buscarlas en el sistema mismo, no es quien sea el gobierno de turno.
Saludos,
Carlos
Carlos
2 junio, 2007 at 11:16 pmRodrigo: tienes toda la razón. Los costos de contratación formal ha aumentado en este gobierno. Por eso le va como le va en generación de empleo formal.
Ha aumentado los aportes en pensiones. Aumentó los aportes en salud. Les pusó otra carga a las empresas: contratar aprendices del Sena según el número de empleados. Y se niega a eliminar los parafiscales. Por lo menos debería volverlos opcionales para las medianas y pequeñas empresas.Pero el gobierno no quiere saber de disciplina fiscal.
Saludos,
Carlos
Carlos
2 junio, 2007 at 11:21 pmJuan Francisco: alguna vez leí en un libro de psicología popular, que una de las características de la madurez era la capacidad de postegar la gratificación(tu me corriges), algo de lo que carecen los niños. Si a un niño se le dice: te doy esta chupeta o te daré dos chupetas en una semana si no la tomas, lo mas probable es que prefiera tomar la chupeta hoy.
Según he leído(tu me corriges) esta capacidad de postergar la gratificación es lo que permite el ahorro y el pensar a largo plazo.
Las masas lamentablemente se comportan como niños. Prefieren gasto populista ahora que mayor prosperidad economica despues.
Saludos,
Carlos
Anónimo
2 junio, 2007 at 11:22 pmLelo69
Alejandro un aporte sobre los lòbulos frontales y la complrja funciòn ejecutiva resultado de la evoluciìon…
La función ejecutiva es una actividad propia de los lóbulos frontales, más específicamente de sus regiones más anteriores
La función ejecutiva es un conjunto de habilidades cognoscitivas que permiten la anticipación y el establecimiento de metas, el diseño de planes y programas, el inicio de las actividades y de las operaciones mentales, la autorregulación y la monitorización de las tareas, la selección precisa de los comportamientos y las conductas, la flexibilidad en el trabajo cognoscitivo y su organización en el tiempo y en el espacio
(Harris, 1995; Pineda, 1996; Pineda, Cadavid, & Mancheno, 1996a; Pineda Ardila, Rosselli, Cadavid, Mancheno & Mejía, en prensa; Reader, Harris, Schuerholtz, & Denckla, 1994; Stuss & Benson, 1986; Weyandt & Willis, 1994).
Camilo
3 junio, 2007 at 4:45 amLa columna tiene algo que ver con los resultados de la comisión de gasto público?
El presentismo fue lo que enfrentó a Carrasquilla y Echeverry en los edtoriales de El Tiempo?
Ahora, como ni el economista mas brillante ni el brujo mas acertado nos puede decir con total certeza si estamos en una nueva realidad, lo que si podemos hacer es evaluar los riesgo.
Si le apostamos a una política y en unos años vemos que es la adecuada habrá solo aplausos. Pero que pasa si nos equivocamos?
Si se toman las medidas para afrontar problemas económicos, pero en unos años la inversión extranjera crece de manera exponencial y todo es color de rosa los que aseguraban que estaban en un mundo nuevo dirán: que lástima no haber sido mas arriesgados y habriamos crecido a unas mayores tasas. Por el contrario, si no se toman las precausiones del caso y nos estrellamos con la parte negativa del ciclo las consecuencias pueden ser nefastas.
Entonces que gire la ruleta pero sin olvidar que «el azar favorece a las mentes preparadas»
Sebastian
3 junio, 2007 at 4:23 pmPienso que aunque estemos inmersos en la dinámica de ciclos económicos, es posible conservar la actitud para buscar el camino adecuado en cada circunstancia. En ese sentido, pensaría más en esto.
El fenómeno de la barriga llena es un mal que no sólo ataca a estados, sino a pintores, boxeadores, cantantes, etc. Pero también es cierto, que muchas veces la plata llama a la plata, y en este caso, el buen momento económico, llame más momento económico.
Anónimo
3 junio, 2007 at 4:38 pmAquí solo hay críticas contra el Gobierno Uribe. Los que piden un Gobierno totalmente promercados y verdaderamente Liberal no se han dado cuenta que este Gobierno esta dejando las bases para que el siguiente llegue a ese propósito? El discurso de Uribe apunta a esa dirección ¿o es que creen que las frases que repite el presidente alabando las bondades del la libre empresa el libre mercado y demás libertades arrastran a un progreso social sin precedentes, se van al bote de la basura? A Uribe lo que es de Uribe y a las criticas los argumentos que tengan.
Luis Felipe Jaramillo
3 junio, 2007 at 4:38 pmCiertamente el presentismo es peligroso.
Yo creo que aunque el gobierno tuvo cierto reformismo al principio del primer cuatrenio (La reforma laboral, etc…), este se estancó y tal vez fue por que los políticos lloraban (Como hacen con las transferencias)y no estuvieron dispuestos a perder capital más político, aún si fuera para una propuesta más o menos bien intencionada.
Es probable que ese reformismo interrumpido nos cueste mucho en el futuro, porque el empleo formal sigue siendo costoso, inflexible y el sistema de impuestos muy enredado e inequitativo (Además de que no estímula la generación de empleo).
Este crecimiento parece más bien basado de un shock positivo en los términos de intercambio de materias primas y un exceso de líquidez en los mercados internacionales (Y toda la inversión que trae consigo).
Para empezar a crecer de verdad y por más tiempo, es necesario fomentar fuertemente la innovación y la imaginación científica para darle valor agregado a nuestros productos.
Corea ya lo hizo. China e India lo hacen cada vez más rápido y nosotros cada vez más atrás…
Luis Felipe Jaramillo
3 junio, 2007 at 5:09 pmAnónimo 11:38 :
Yo creo que Uribe más que una persona que apoye el rol del mercado plenamente (Lo del neoliberalismo), pro-mercado, es una persona pro-rico, pro-plutocracia, una especie de derechista pre-contemporáneo, con más tendencia a los terratenientes que a la «mano invisible» del mercado.
Anónimo
3 junio, 2007 at 5:15 pmlas mejoras en la seguridad, innegables para los que tienen fincas y el gremio transportista,no le llegan a los pobres,como los indigenas katios,a quienes la seguridad del esmad, les costo la vida a tres ninos ,la desaparicion de mas doce adultos y heridas y atropellos a muchos mas, este es el precio que pagaron por protestar en las carreteras por el abandono en que estan,en salud y educacion y seguridad de tenencia de sus tierras ancestrales.ese es el presente de los katios, en particular y los pobres en general en el gobierno de uribe.
Anónimo
3 junio, 2007 at 5:33 pmLEO.
Yo me pregunta hasta cuanto tiempo mas esa retorica de ricos contra pobres,l la segiran explotando los Izquierdistas.
Una retorica viejisima caduca y que ya casi nadie la utilisa en el Mundo civilisado. No solo me refiero a Paises desarrollados sino tambien aquellos que quieren tener un papel mas protagonico, por ejemplo el PT de Brasil ¿En Colombia cuando tendremos una verdadera fuerza de centro Izquierda que se divorcie del apetito por revoluciones que crean roturas y que solo llevan a mas miseria y a una nueva clase social emergente que no solo se apodera de toda la riqueza del Pais donde llegan sino tambien cometen mas atropellos y mas bajesas que a la plutacracia que remplazan,l mejor dicho aquellos son un bebe de brazos en comparacion con los recien llegados? Yo aspiro que pronto llegue una centro izquierda en Colombia que se deje arrastrar por la razon y que se divorcie de ese discurso caduco que solo sobrevive en las Naciones mas incivilisadas del Globo.
Carlos
3 junio, 2007 at 6:25 pmLuis Felipe: Muy de acuerdo con tu comentario sobre Uribe. La izquierda llama a Uribe «Neoliberal». Si esto significa liberalismo economico, Uribe solo ha mostrado algo de eso la venta de empresas estatales y en la busqueda de tratados comerciales(no solo con USA). Y otras cositas mas.
En todo gobierno,se favorecen varios grupos de interes.En este gobierno, los terratenientes definitivamente son uno de esos grupos. Ver este articulo de Kalmanovitz:
Anónimo
3 junio, 2007 at 7:52 pm“¡Arriad el foque!, ordena el capitán. ¡Arriad el foque!, repite el segundo. ¡Orzad a estribor!, grita el capitán. ¡Orzad a estribor!, repite el segundo. ¡Cuidado con el bauprés!, grita el capitán. ¡El bauprés!, repite el segundo. ¡Abatid el palo de mesana!, grita el capitán. ¡El palo de mesana!, repite el segundo. Entretanto, la tormenta arrecia y los marineros corremos de un lado a otro de la cubierta desconcertados. Si no encontramos pronto un diccionario, nos vamos a pique sin remedio.”Ana María Shua.
Presiento…Presiento…que andais despistaos, Uribe os dejó sin diccionario.
Jaime Ruiz
3 junio, 2007 at 8:06 pmLuis Felipe: ese esfuerzo reformista alcanzó hasta el referendo de 2003. Es muy interesante analizar lo que ha pasado con el gobierno desde entonces, porque a mí cada día se me va apareciendo el espectro de un vicio mucho más dañino que el presentismo, que es el de atribuir los progresos y las catástrofes al gobierno como si éste tuviera carta blanca para hacer lo que quiera.
Lo primero es el mismo trámite del referendo, convertido en jerga jurídica incomprensible por el Congreso: para votarlo había que ser entusiasta uribista. Después, la presión de los medios y el peso de la oposición, que ganó al día siguiente la alcaldía de Bogotá y la gobernación del Valle. Después la campaña por la abstención, resumida en la típica canallada del archicanalla Daniel Samper: «Ante la duda, abstente», como si la abstención no fuera lo único que haría fracasar el referendo. El mismo argumento con la misma elegancia lo utilizó el melifluo mefítico Abad Faciolince.
Pero aun así el referendo fue aprobado superando el umbral en todas las preguntas: venía después el fraude de contar muertos y militares y personas a las que les retuvieron la cédula, fraude aplaudido por la prensa y que no contó con el reproche de ningún columnista (parece que les dan consignas específicas). Bueno, ni con la protesta de un sector significativo de la sociedad.
Lo cierto es que a partir de entonces el gobierno se ha dedicado a buscar apoyos entre la política tradicional tratando de complacer a todo el mundo. Y que por eso todos los esfuerzos reformadores se quedan en muy poco, como la reforma tributaria del año pasado. El sentido de todo eso, insisto, es la falta de apoyo social a un proyecto verdaderamente reformista: la amenaza de una embestida conjunta de los terroristas, los columnistas, los sindicalistas, los gremios, los narcotraficantes, los políticos «liberales» y todas las demás fuerzas retrógradas hace al gobierno rehén continuo de cualquier grupo de presión.
La oposición plutocracia versus neoliberalismo resulta un poco complicada pensando en todo eso. Por ejemplo, varios economistas han señalado que el retraso en la negociación del TLC dependía de las presiones de los gremios, aliados del gobierno. Pero ¿cuánto apoyo tenía realmente en la sociedad el tratado? Si el fracaso de esa negociación fuera considerado como un fracaso del conjunto de la sociedad, los ñángaras no estarían ilusionados con ese fracaso, pues ya ni sumando bombas con la peor propaganda podrían aspirar a obtener votos. La afinidad con los ricos no resultaría demasiado problemática si hubiera un sector grande de la sociedad que se identificara con los valores liberales: el poder de presión de aquellos menguaría y se darían prisa a adaptarse. Y entre los posibles descontentos con las políticas equívocas o timoratas estarían los de ese sector.
Es sólo un ejemplo del escaso margen del gobierno ante algo que no controla, que es la difícil claridad de objetivos de la sociedad, no por falta de educación sino por sus rasgos culturales (una educación que no consista en un cuestionamiento profundo de esos rasgos sólo conducirá a embrollar la retórica con que los Molanos de 2050 encarguen los correspondientes cortes de franela, tal vez con armas electrónicas: del mismo modo en que del machete ya se pasó a la motosierra).
Esa misma impotencia se puede ver en la incapacidad de contener el gasto público. Se ha llegado a crear una comisión asesora de la que forma parte un catedrático que cree que realmente no se puede reducir. Las reformas que se han comentado en este blog (parafiscalidad, subsidios a la gasolina, exenciones, aranceles…) tampoco tienen quien las defienda, y así un gobierno que las emprendiera sólo estaría regalándoles apoyos a sus enemigos.
Luis Felipe Jaramillo
3 junio, 2007 at 9:36 pmGracias a Carlos y Jaime por sus comentarios a mis comentarios.
Este problema del clientelismo parece estructural.
Siempre están los mismos en el senado, y para reformar toca pedirles el apoyo político, y para que accedan, hay que darles una embajada aquí y otra allá.
El arma más efectiva contra el clientelismo, más allá de la cárcel, es el voto de las personas.
Sin embargo, por lo menos aquí en Colombia, la gente no expresa. En las elecciones salen los mismos de siempre, y cuando a los que están en la Casa de Nariño les pica el reformismo y necesitan el apoyo popular, se quedan en casa, a mirar el grotesco espectáculo de la político y a críticar sin ni siquiera aportar un poco a la democracia con su voto.
Luis Felipe Jaramillo
3 junio, 2007 at 10:13 pmUn aire anti-clientelista es este médico paísa.
Carlos
3 junio, 2007 at 10:49 pmLuis Felipe: Yo creo que el voto solo hará que migremos a formas mas sutiles de clientelismo como las que existen democracias mas «maduras» como Estados Unidos y Europa. Para funcionar efectivamente, la democracia requiere que los ciudadanos tengan un alto grado de independencia con respecto al Estado. Pero si este ultimo tiene bastante poder y muchisimo dinero, que tan real será independencia? En Estados Unidos, el clientelismo se realiza a través de inversión publica y subsidios a las regiones y distritos de los congresistas y personas que apoyan al gobierno, Tambien a través de contratos a empresas y en los fondos federales que son repartidos con criterios políticos.
La situación es peor cuando el Estado controla los medios de comunicación como quiere hacer el sr. Chavez.Aquí la izquierda dira que los medios son gobiernistas. Podrían haber algo de eso en los canales de televisión e incluso en la radio(aunque felix de bedout en la W la da durísimo al gobierno) pero definitivamente la prensa escrita en Colombia no es gobiernista. El Tiempo, Semana y Cambio le dan durísimo al gobierno. Y estas dos ultimas son las que han encabezado el destape de la parapolítica ( y recordemos que Cambio es de la casa editorial El Tiempo lo que quiere decir que finalmente existen dos grandes fuerzas no-gobiernistas: El Tiempo y Semana)
Eso habla bien de la democracia colombiana. Que falta? Una mayor proporción de ciudadanos con autonomía económica con respecto a los gobiernos de turno y al Estado(grandes clases de comerciantes, empresarios,trabajadores profesionales y no profesionales NO estatales)y autonomía de los medios de comunicación que le llegan a las masas.
La autonomía economica implica menos subsidios, menos empresas e institutos estatales y puestos publicos, menos asistencialismo. Es decir, lo contrario de lo que busca la izquierda. Alguien cree que los beneficiarios de programas como bogota sin hambre no van a estar mas inclinados a votar por el Polo pensando que le deben esos almuerzos a ese partido y sus políticos como algo concreto y no a algo abstracto como el Estado?. Lo mismo aplica para los subsidios uribistas.
Alguien honesto cree realmente que los sindicatos estatales, los miembros de Fecode, los empleados publicos, los contratistas (incluyendo lo que viven de corbatas) en los tres niveles de gobierno no votan realmente pensando con la barriga y no con la razón?
El gobierno colombiano en los años 60 y 70s, cada vez que quería dar la impresión de apoyo popular, mandaba al sindicato de colpuertos a llenar plazas en Cartagena y Barranquilla con los empleados(el sindicato de Colpuertos era parte del partido liberal)
Lo mismo se puede decir de terratenientes y algunos empresarios aunque aquí su influencia esta mas en el dinero que en sus votos (porque son pocas personas relativamente).
Saludos,
Carlos
Luis Felipe Jaramillo
4 junio, 2007 at 12:11 amGracias Carlos.
Esto me hace reflexionar sobre la inmensa relación que existe entre libertad económica y libertad política, casi que es causa-consecuencia.. interesante.
De otro lado, coincido contigo sobre lo del clientelismo, en la parte de la migración.
Este mal se quedó pegado a la política. Es una de las imperfecciones de la imperfecta democracia.
Mientras tanto, sólo queda apelar a nuestros sueños de utopías posibles y a la esperanza (Bien infundada) de que esto alguna vez cambie y nuestros descendientes tengan una mentalidad política menos politiquera.
Luis Felipe Jaramillo
4 junio, 2007 at 12:30 amCarlos,
Sobre la salud de la democracia Colombiana, yo no estaría tan seguro.
Tal vez la democracia Bogotana, la paisa y otras pocas si estén más o menos bien y se pueda hablar bien de ellas, pero yo creo que la realidad en el resto del país es otra, especialmente, porque los grupos insurgentes tienen más influencia y están más dispuestos a asesinar que el Estado cuando una persona se les mete en el camino.
F PARRA BELTRAN
4 junio, 2007 at 1:30 amHemos logrado ascender a un punto medio de estabilidad, en el que debemos estabilizarnos sin desbocarnos a pensar en que el futuro sera regido por la misma tendencia avolutiva. Tomar conciencia que pueden haber crisis y tomar medidas en momentos en que la mente permite pensar con tranquilidad, puede ser buena medida para evitar tropiezos futuros o planer esperadas realidades más alla de las posibilidades que el mercado pueda proporcionar.
Carlos
4 junio, 2007 at 1:30 amLuis: Solo dije que el hecho de que la prensa escrita no fuera gobiernista hablaba bien de la democracia colombiana pero igual que tu tampoco creo esta ultima este bien. Incluso yo diria que solamente Bogota,debido a su desarrollo economico tiene muchas personas con independencia economica lo que permite un mayor voto de opinión. Lo de Medellín todavía es incipiente. El anterior alcalde, que dicen fue muy politiquero lidera las encuestas para la próxima elección.
Saludos,
Carlos
Camilo Andrés
4 junio, 2007 at 1:43 amAlejandro: Alguien realizó una acción indebida utilizando su identidad.
Es una desgracia que la guerra sectarista de la blogosfera lo haya afectado.
El blog donde utilizaron su identidad es: Confesiones de Eragon.
Christian Joaqui
4 junio, 2007 at 1:57 amA veces he pensado hasta qué punto la economía de Colombia marcha bien por la decidido intervención de política económica del gobierno o, es producto de un ciclo expansionista generalizado. La gente tiende a otorgarle al gobierno de Uribe la gracia de conseguir un mejor desempeño económico pero yo me quedo con mis dudas y dirijo mis observaciones mejor hacia el desempeño de los mercados internacionales. Quizá cualquier otro que estuviera ocupando la presidencia también se hubiese beneficiado del presentismo.
Luis Felipe Jaramillo
4 junio, 2007 at 2:19 amLa violencia ya se trasladó a la web. Que mal… La degeneración ya pasó los límites de lo real…
***
Carlos,
Creo que tal vez si exageré un poco la interpretación a tu comentario.
Excusas.
Saludos,
Alejandro Gaviria
4 junio, 2007 at 3:28 amCamilo Andrés: muchas gracias por la información. Voy a cambiar la contraseña.
Jaime Ruiz
4 junio, 2007 at 7:06 amNo, Alejandro, no ocurre nada con la contraseña (aunque conviene cambiarla continuamente), sino que algún bobo firmó «Alejandro Gaviria» y puso el enlace de este blog, cosa que no debe merecer la menor atención. En los blogs de blogger el nombre lleva a la página de perfil, que también se puede enlazar, lo que sí podría engañar a alguien. Para evitar esas suplantaciones conviene usar una imagen de perfil, la foto o cualquier cosa.
Jaime Ruiz
4 junio, 2007 at 7:24 amChristian Joaqui: no le quepa la menor duda de que los dos principales factores que determinan un crecimiento alto en Colombia en estos años son el ciclo mundial y el precio de los combustibles. También de que cualquiera se habría aprovechado de eso. Lo que pasa es que entre tanto Colombia ha tenido que aumentar el gasto militar y afrontaba antes una oleada migratoria tremenda, de gente con recursos y conocimientos. El mérito de Uribe no es hacer milagros con la economía, mucho menos hacer reformas favorecedoras de la expansión empresarial, sino generar seguridad haciendo retroceder a los agentes criminales. Si en 2002-2006 hubiera gobernado un caguanista o caguanado el problema no sería el hundimiento de la economía, sino la guerra civil con división del ejército y multiplicación de los crímenes.
Luis Felipe: no es tanto que la libertad política dependa de la libertad económica, sino que toda libertad tiene como condición la propiedad. Esto se presenta como propaganda a favor de los ricos contra los pobres, pero precisamente el orden actual es el que hace que muchos se enriquezcan despojando a los que trabajan. Es un orden en el que sólo son ricos los que forman parte del poder político, y eso sin duda genera pobreza.
Anónimo
4 junio, 2007 at 12:48 pmla bonanza narcoparaca,es el motor del auge de la construccion, y de la inversion en general. por que baja el dolar?seran las leyes del mercado en accion?esta entrando la mayor parte de las decenas de miles de millones de dolares que el narco trafico genera, ademas el dolar pierde valor incesantemente, lo que lo salva es el principio clasico,si tienes deudas chicas es tu problema, problema del deudor, si tienes deudas siderales ,el problema es de tu acreedor,en este caso las economias asiaticas y europeas,que le prestan, miles de millones de dolares diarios a la economia gringa para que sigan mercando la riqueza del mundo, deuda impagable ,ya que si la quisieran cobrar ,se desplomaria el dolar y con el, la economia gringa y la de sus acreedores.como se enganan los derechistas y ultraderechistas que pontifican en el blog.
Alejandro Gaviria
4 junio, 2007 at 12:56 pmEn uno de sus primeros posts, Juan Francisco mencionó, a propósito del SENA pero su punto es general, la ineficiencia del gasto. Yo quisiera enfatizar el mismo punto. En mi opinión el nuevo gasto (el gasto marginal, como diría un economista) es de peor calidad que el gasto promedio. Los programas sociales tienen una motivación politiquera y desincentivan la formalización. Las carreteras (vías terciarias y secundarias) son clientelismo puro. Las iniciativas del Ministerio de Agricultura son subsidios directos a los dueños de la tierra. En fin, así podríamos seguir.
Por tal razón, la reducción del gasto no sólo se justifica por las razones coyunturales (la inflación, la revaluación, etc.), sino también por razones microeconómicas. Porque el Gobierno está creando un pseudo Estado de bienestar con motivaciones clientelistas. Porque los nuevos programas no solo cuestan plata, sino que pueden ser perjudiciales. Si dentro de cinco años nos damos cuenta de que los catastrofistas estaban equivocados, el recorte del gasto tendría todavía sentido en retrospectiva. Se habría propuesto lo correcto. Quizás por las razones equivocadas. Pero lo correcto al fin y al cabo.
Jaime señaló, a propósito de lo anterior, que “el sentido de todo eso, insisto, es la falta de apoyo social a un proyecto verdaderamente reformista”. Yo estoy de acuerdo. Pero el mismo argumento se podría usar para justificar las propuestas de la izquierda en materia económica. Creo que Jaime es inconsecuente en algunos de sus argumentos. Utiliza el realismo político para juzgar al Gobierno. Pero usa el voluntarismo reformista para juzgar a la oposición.
Dice Jaime al final de su primer post: “Las reformas que se han comentado en este blog (parafiscalidad, subsidios a la gasolina, exenciones, aranceles…) tampoco tienen quien las defienda, y así un gobierno que las emprendiera sólo estaría regalándoles apoyos a sus enemigos”. Llevado a un extremo, este argumento podría usarse para justificar, por ejemplo, la excarcelación de los guerrilleros de las FARC. Uno podría decir, en la misma lógica, que Uribe tuvo que excarcelar guerrilleros pues no quería regalarles apoyos a los enemigos que sólo aspiran a soltar guerrilleros.
El realismo político es importante. Pero, algunas veces, toca simplemente recomendar lo que toca. “Aquí donde lo necesario es imposible” para repetir la admonición de Gómez Dávila.
Ramiro
4 junio, 2007 at 1:19 pmLa gran mayoría de colombianos nos debatimos entre el júbilo y el fatalismo, dependiendo del punto de la ola en que nos encontremos. Hablando del gobierno, el presentismo es una característica generalizada de quienes sustentan el poder, «Todo está bien, y mejorando»; en tanto que para la oposición aplica el opuesto del presentismo, y una de las leyes de Murphy «Todo lo que está mal es susceptible de empeorar». Cada quien defiende lo suyo, y es necesario buscar, en personas «no comprometidas», un punto de vista que se acerque a la realidad. Muchas veces «La verdad está en la mitad».
No debemos caer en la creencia de que estamos en el infierno, pero tampoco creer que vivimos en el paraiso, o que estamos en una transición entre uno y otro. Simplemente, estamos en movimiento.
Anónimo
4 junio, 2007 at 2:23 pmConjugación del verbo correGir para Carlos, ya que con tanta humildad pide que lo corrijan:
Yo corrijo
Tú corrijes
El corrije
Nosotros correjimos
Vosotros correjis
Ellos corrijen
Jaime Ruiz
4 junio, 2007 at 3:27 pmAlejandro, respecto a los proyectos de la izquierda (carentes también de verdadero apoyo social), habría que ver cuáles sirven para generar crecimiento económico y desarrollo social. Los paros del último mes explican que son sistemáticamente defensa de privilegios. Por eso no se puede comparar la indiferencia de la mayoría a la hora de apoyar medidas favorecedoras de la centralidad del mercado con las opuestas. Ya existe un statu quo anómalo: algo como la parafiscalidad resulta incomprensible en un país desarrollado. Existe un gasto altísimo para las empresas por la seguridad social, pero corresponde al interés de sus empleados.
Y la comparación entre el apoyo que perdería el gobierno al reformar las exenciones-subsidios-aranceles y los que perdería por no soltar a los presos es un poco desproporcionada: en el primer caso caerían los gremios, los terratenientes, los propietarios de automóviles, muchísimos empresarios, los asalariados ricos (sobre los que podría, y debería, caer la carga compensatoria): sectores poderosos que en términos generales apoyan a Uribe.
Finalmente, no pretendo defender lo que hace el gobierno con argumentos de realismo (ojalá fuera más audaz), sino señalar la necesidad de una toma de partido de la gente a favor de un rumbo liberal en la economía. Mientras esa aspiración no prevalezca en la opinión pública, un gobierno como el de Uribe (de por sí bastante tradicionalista) no hará nada.
Apelaez
4 junio, 2007 at 3:32 pmEstoy de acuerdo con el Post del dueño del blog. Este gobierno se viene convirtiendo en un émulo a menor escala de Hugo Chavez. Por un lado copia su «contacto con el pueblo» (vgr. consejos comunales, sombrero vueltiao y poncho) y por otro convierte programas «sociales» en cabezas de playa de su popularidad.
Gran parte de la Acción Social del gobierno consiste en la repartición a diestra y siniestra de subsidios al estilo de las misiones chavistas, aun cuando bastante menos politizadas y mejor supervisadas técnicamente.
Al gobierno le encanta salir a decir que ha beneficiando a un millon no se cuantas familias con familias en accion, a no se cuantas con guardabosques, a otras miles con proyectos productivos, que el regimen subsidiado de salud ha crecido no se cuanto. Todo este gasto marginal tiene (no se si como motivo principal o subsidiario) ganar popularidad y consolidar apoyo.
Sin embargo, como dicen los americanos «no hay almuerzo gratis» y será el proximo gobierno quien pague los costos de la borrachera gastadora del actual gobierno.
Maldoror
4 junio, 2007 at 3:52 pmYo no entiendo la obsesión de Jaime Ruiz (y en general, de mucho de los uribistas) vis a vis con la parafiscalidad aplicada al empleo: ¿no fué Alvaro Uribe el ponente de la ley 100, que a la larga termina convirtiendose en uno de las cargas parafiscales más grandes del empleo en Colombia? Otra cosa también interesante…en Colombia está muy extendido el plan de los empleadores de contratar por servicios, donde obviamente aportes como el de salud y pensiones no los pagan los empleadores pero si los empleados.
El gobierno no hará reformas a tales problemas por un problema de «realismo político». No las hará porque en esencia comparte el sistema de intervencionismo estatal en el que se benefician los principales suportes del régimen: esos mismos que increíblemente Jaime Ruiz reconoce que apoyan a Uribe «gremios, los terratenientes, los propietarios de automóviles, muchísimos empresarios, los asalariados ricos (sobre los que podría, y debería, caer la carga compensatoria): sectores poderosos que en términos generales apoyan a Uribe.» (le faltó el sector bancario…).
Por ello suena absurdo pensar que Uribe enfoca la economía en modo alguno en un sentido liberal. Que Uribe no ponga en control del Estado sectores claves de la economía, sino que los entregue a monopolios privados en nombre del «libre mercado» , mientras establezca todo un sistema de reglas que privilegien al capital financiero o a los patronos, no quiere decir que la economía de Uribe sea liberal. Es simplemente una variación de un sistema ecónomico estatista, que complementa además con un gran gasto público en programas sociales de dudosa calidad o, claro está, en la guerra.
Anónimo
4 junio, 2007 at 4:47 pmjaime ruiz se voltio,no era que la izquierda era la clase dirigente colombiana,que los » dotores» izquierdosos,que ni saben leerlo ni entenderlo eran los privilegiados que se robaban todo ,ahora resulta que son los estratos de 6 para arriba los que apoyan y se benefician del gobierno.
mas sinderesis en su linea de argumentacion se agradeceria,ya que jaime ruiz confunde sino convence.
o sera como jalisco que nunca pierde ,pero arrebata?
Carlos
4 junio, 2007 at 6:02 pmSergio, la parafiscalidad son los aportes al Sena, ICBF y Cajas de Compensación, no salud y pensiones. La crítica que se hace es que estos aportes deberían salir del presupuesto nacional y no estar ligados a la nomina porque distorsionan (aún mas) los costos de contratación formal.
La semana pasada le propusieron (nuevamente) al gobierno eliminar gradualmente esos parafiscales de los contratos laborales pero Uribe se negó. Sospecho que debido a que prefiere usar el presupuesto para mas gasto populista.
Saludos,
Carlos
Saludos,
Carlos
Apelaez
4 junio, 2007 at 9:35 pmNo se si alguno de los bloguistas ha mirado las cifras de los cultivos de coca en Colombia. Al parecer, según las mediciones del Departamento de Estado de USA, las hectáreas han crecido, mientras que para la UNODC han bajado. ¿A quien creerle? Aquí esta la gráfica.
De que han servido los millones destinados al desarrollo alternativo, a los guardabosques, a la erradicación manual etc etc
Maldoror
4 junio, 2007 at 9:47 pmApalaez:
Creo que la pregunta que ud debería hacer es de que ha servido el Plan Colombia y los millones destinados a la fumigación aerea con glifosato
Apelaez
4 junio, 2007 at 9:58 pmMaldoror, sabia que iba a decir eso. A la izquierda le gusta hacer enfasis en que el desarrollo alternativo sirve y el glifosato o erradicación manual no. Mejor dicho, que sirve la zanahoria más no el garrote.
Yo creo, la verdad, que ninguna de las dos ha servido. En Colombia tambien se ha invertido mucha plata en desarrollo alternativo (vgr Familias Guardabosques, PLANTE y demás, más lo del plan colombia).
Tampoco es tan mamey ir montando cosas «alternativas» (esa palabra le debe encantar a usted, supongo) y que funcionen. Tiene que tener en cuenta que resulta bastante complicado, si no imposible, hacer algo medianamente sostenible en la mitad del Putumayo.
Alejandro Gaviria
4 junio, 2007 at 9:58 pmCarlos: una pequeña aclaración. Los impuestos al trabajo van mucho más allá de los parafiscales. Dentro de las contribuciones a la seguridad social, habría que distinguir las contribuciones individuales que no son, en sentido estricto, un impuesto. Y las llamadas contribuciones solidarias que sí lo son. Pero allí no termina la cosa.
La monetización de las cuotas de aprendices, que financia el Fondo Emprender del SENA, también es un impuesto al trabajo. Así mismo, las contribuciones de salud para una persona previamente afiliada al sistema, porque su cónyuge contribuye, por ejemplo, pueden considerarse un impuesto puro. Además, por errores de diseño, los asalariados que tienen medicina prepagada pagan dos veces por el POS: con las deducciones de nómina y con las cuotas de afiliación. Para ellos, las contribuciones también constituyen un impuesto puro.
Carlos
4 junio, 2007 at 10:16 pmAlejandro: Muchas gracias por la aclaración. Unas preguntas técnicas:
El aporte de salud actualmente es del 12,5%, pagado por empleador y empleado. Que parte de ese porcentaje es contribución solidaria (Ej: para los que estan en regimen subsidiado)?
En Pensiones: existe un impuesto igual al 1% de la nómina que paga el empleado llamado FONDO SOLIDARIDAD PENSIONAL y que pagan los que ganan creo que mas de 4 salarios mínimos. Este impuesto no entra en la discusión ya que es como la retención en la fuente ya que no encarece la contratación formal.
Pero mi duda es si dentro de la contribución de pensión (que creo que esta en el 14,5% o 15,5%) tambien hay una contribución solidaria o todo va a la cuenta individual que tiene cada persona en su Fondo de Pensiones?
Actualmente el sobrecosto de seguridad social,primas, censantias y parafiscales le agrega aprox. un 50% al salario nominal de un empleado. Si el gobierno aceptará las propuestas que le estan haciendo FEDESARROLLO y el Banco Mundial en cuanto quedaría ese sobrecosto? O lo que sería lo mismo, cuanto sería la disminución?
Muchas gracias.
Saludos,
Carlos
Alejandro Gaviria
4 junio, 2007 at 10:34 pmAlberto Carrasquilla abrió un blog hace unos días. Su última entrada hace referencia al presentismo .
Alejandro Gaviria
4 junio, 2007 at 11:52 pmCarlos:
La cuenta de los impuestos al trabajo es la siguiente: 1,5 pp de Régimen Subsidiado, 1,0 del Fondo de Solidaridad Pensional, 0,5 pp (aproximadamente) de la cuota de aprendices y 9,0 de los parafiscales. Son 12,0 puntos en total. Si se corrigen los errores de diseño del Régimen Contributivo, el ahorro podría ser aún mayor. El Gobierno ha subido los impuestos al trabajo, reducido los impuestos al capital y desincentivado la formalización del empleo a través de varios programas asistenciales. Ver aquí una columna pasada sobre el tema.
Maldoror
5 junio, 2007 at 2:51 amApelaez:
Lo lamento, ud está equivocado respecto a mi. No me interesa ni cinco el desarrollo de «cultivos alternativos» o esos paños de agua tibia. Por lo que a mi concierne, esos programas estilo Evo Morales son inútiles: lo único que yo exigo es la abolición inmediata de la guerra contra las drogas y que a los campesinos los dejen cultivar coca y si quiere, producir y vender cocaina.
Anónimo
5 junio, 2007 at 8:58 ammaldoror:apelaez no se interesa por las consecuencias de la fumigacion con glifosato reforzado,no le interesan las malformaciones geneticas a las nuevas generaciones ,ni el dano a la naturaleza, o los campesinos, que le importa a el, a salvo en medellin?
cuando el gobierno ecuatoriano le pase la factura por danos y prejuicios al gobierno de uribe,el se seguira preguntando las mismas irrlevancias que le pregunta a ud.
Carlos
5 junio, 2007 at 12:26 pmAlejandro: salió un ranking de centros de investigación economica de America Latina. Los Andes quedó en el puesto 14.
Saludos,
Carlos
Apelaez
5 junio, 2007 at 12:54 pmMaldoror, peor aún. Yo tambien quisiera que se legalizara la droga, pero ese es un escenario irreal -por lo menos por el momento-. Aqui y ahora toca pensar como lidiar con el problema, no lavarse las manos diciendo «yo lo que quiero es que se acabe la guerra de las drogas». Esa es una postura ingenua y de avestruz
Maldoror
5 junio, 2007 at 12:58 pmApalaez:
Decir que la legalización es irreal es la forma de lavarse las manos para no hacer nada en pro de su legalización. Peor aún, es la forma de mantener un actual regimen en un lucha que es inmoral, un gasto de dinero perdido, y que además tiene consecuencias nefastas para el medio ambiente y consecuencias nefastas a nivel social. Por último, yo no entiendo la gente con su posición…básicamente admiten que la única solución es legalizar, pero como creen que es «irreal», crean que «mientras tanto» hay que comprometerse con la política que quieren acabar
Apelaez
5 junio, 2007 at 1:45 pmNo, es simplemente actuar dentro de las condiciones que se presentan y sobre las cuales no tenemos posibilidades de actuar. El gobierno colombiano no tiene la posibilidad de lograr una legalización mundial (que seria lo único que serviria) y aun si se pusiera en la tarea de meterle la ficha total al lobby por la legalización, esta solo se lograria en el mediano plazo (20 o 30 años). Y entonces, ¿Que hacemos en esos treinta años?
Maldoror
5 junio, 2007 at 2:02 pmApalaez:
¿Que hacemos en treinta años? Pues ciertamente no lo que hemos hecho en los últimos 30, que no sólo es inutil sino dañino, Mejor dicho, lo que ud tendría que explicar es que justificación hay para seguir manteniendo una política tan absurda y dañina como la actual.
Apelaez
5 junio, 2007 at 2:34 pmMaldoror, no me ha respondido que hacemos entonces mientras se legaliza (ademas de quejarse, hacer lobby y campaña etc etc). Dejamos que los cultivos ilícitos sigan creciendo y creciendo, abandonamos la persecución a los narcos, dejamos de monitorear los aviones que cruzan la frontera, cerramos la policia antinarcoticos, la DNE, el PCI,sacamos a los de FUPAD, MSD, patiamos a la DEA.
Apelaez
5 junio, 2007 at 2:35 pmno?
Maldoror
5 junio, 2007 at 2:40 pmApalaez:
Pues creo que podríamos abandonar las fumigaciones y la persecución en general a los cultivos. Podríamos legalizar, al menos en el país la venta de narcóticos asi fuera en un régimen fuertemente regulado por el Estado. En cuanto a los mafiosos, supongo que podríamos seguirlos persiguiendo en tanto tengan en su haber crimenes no relacionados con el tráfico. Y ciertamente tendríamos que trabajar con otros paises donde haya favorabilidad a la idea para hacer el lobby afuera. Nadie dice que es fácil, pero el camino que seguimos ahora tampoco lo es ¿por qué mantenerlo si aparte de que es un camino escabroso, ya sabemos de antemano que no conduce a nada bueno y que además is completamente inmoral?
Apelaez
5 junio, 2007 at 2:53 pmMaldoror, su propuesta no es que sea complicada (como la guerra contra las drogas), es que seria catastrófica. Si Colombia decide unilateralmente despenalizar el cultivo y el procesamiento de narcóticos, simplemente nos volveriamos un hoyo negro en el mundo. El resto del mundo nos impondria un gran cordón sanitario y económico que nos aislaria completamente del mundo, ahí si que seriamos los parias globales.
Creo que el pais no resistiria ni un año con las sanciones y restricciones que se le impondria a Colombia. Pero, bueno, siga sus ideales.
Freddy Abel
5 junio, 2007 at 3:01 pmmaldoror:
Legalizar solo en el país? que solución tan floja, me produjo algo de risa. aparte de que nos convertiría en parias ante muchos estados y se perdería mucho apoyo internacional, no encuentro una forma de llevar a la práctica una legalización unilateral. Sería además un buen incentivo para producir y vender a precios altos a otros países o a foráneos que vengan por su «tanqueada», lo que implicaría más recursos para guerrilla y paramilitares.
La verdad es que no me cbe en la cabeza es solución tan ingenua como visceral.
Juan Francisco
5 junio, 2007 at 3:37 pmAlejandro:
Dos preguntas.
1. Cómo es que la inflación y la devaluación son razones coyunturales para el gasto social?.
2. Cómo es que, a pesar que los presentistas llegasen a tener la razón y los catastrofistas no, igual en retrospectiva el gasto sería demasiado, y cómo es que el argumento de los catastrofistas podría llegar a estar errado.
Y otra pregunta, un poco más personal: Usted en qué grado de catastrofismo considera que está?
Maldoror
5 junio, 2007 at 3:48 pmApelaez:
Yo no sé si ud se ha dado cuenta que la guerra contra las drogas ES catástrofica. En cuanto a sus previciones, no me parece que vaya a ser el caso…eso suena más a una visión apocaliptica que una visión lógica de la realidad.
Freddy:
En caso de que no se haya dado cuenta, es la ilegalidad la que permite que los recursos de la droga vayan a paramilitares y a guerrilleros ¿Que incentivo van a tener los cultivadores en asociarse con esa gente si la droga ya es legal? Seguramente extorsionaran a los cultivadores y productores, pero eso sólo irá en detrimento de paramilutares y guerrilleros, porque ya no podrán jugar el papel de complices y aliados. Y eso es exactamente lo que la guerra contra las drogas les permite.
Finalmente ¿Qué solución plantean uds, que no sea seguir en lo mismo -ahí si, como el avestruz que mete la cabeza en la tierra-?
Juan Francisco
5 junio, 2007 at 4:04 pmCarlos:
La teoría psicológica sobre la relación entre madurez y postergación de lo placentero es nada menos que originaria de Freud. Sin embargo, muchos teóricos posteriores a él, incluso absolutos contradictores al psicoanálisis, retomaron esta teoría y la comprobaron de una u otra forma, tanto en experimentos como en casos clínicos. Alejandro citaba unas ideas de Daniel Gilbert, psicólogo investigador en temas de psicología social y de la personalidad de Harvard, las cuales retoman la ilusión sobre el placer futuro, con los «prejuicios» de conocimiento que un sujeto ya se tienen en el presente. Sin lugar a dudas, juzgar algo digno de un raciocinio a largo plazo con un presentismo atado a lo mediático, al refuerzo inmediato, al estomago lleno, implicaría una incapacidad de ver objetivamente las consecuencias futuras de los mismos hechos. En este caso, Freud volvería a tener la razón en muchas de sus apreciaciones cuando afirmaba que la capacidad de postergar la satisfacción de algo placentero era un indicativo de estructuración de la personalidad, o como dirían los psicoanalistas, del «yo». Sin embargo, en la explicación de Gilbert hay unos matices diferentes, porque para este investigador, a diferenci de Freud, esto se debe a un proceso de sesgo en la percepción social de las consecuencias de los propios actos y en la manera como los resultados de las consecuencias presentes son generalizados. Es decir, para Gilbert, el tipo más mediático del mundo sí está pensando en el futuro, el problema es lo que está pensando, o mas vale, lo que no ha querido pensar de forma «conciente». Los humanos somos muy interesantes en nuestra necesidad de aprovación y reconocimiento social. Creo que esta necedad de algunos por mantener el presentismo se debe en gran parte a que son reforzados por la misma sociedad por esto. En el caso de quienes no tienen qué comer, pues es difícil juzgarlos por presentistas, pero en e lcaso de quienes tienen el poder y el confort pues si es interesante ver cómo su propia vanidad y sus propios sesgos pueden llegar a crear tantos incentivos inadecuados para el resto de la sociedad.
La diferencia entre la explicación de Freud y la de Gilbert, es la diferencia epistemológica que hay entre la psicología individual (psicoanálisis freudiano y ps comportamental) y la psicología socio-cultural.
Anónimo
5 junio, 2007 at 4:08 pmHay dos ejemplos que reflejan de alguna manera, me parece a mí, el presentismo que sugiere Gaviria, uno foráneo y otro nacional: el primero es la solicitud patriótica que hiciera el presidente Bush a sus gobernados para que salieran a comprar y a gastar sin límites en medio de la invasión a Irak:
«I’m not going to make predictions about what 2007 will look like in Iraq, except that it’s going to require difficult choices and additional sacrifices, because the enemy is merciless and violent […]The unemployment rate has remained low, at 4.5 percent. A recent report on retail sales shows a strong beginning to the holiday shopping season across the country — and I encourage you all to go shopping more».
Y el segundo es el famoso ruego del presidente Uribe a su bancada para que votara los proyectos del gobierno rapidito y antes de que los metieran a la cárcel. Aquí no pasa nada.
En cuanto al comentario complementario que ofrece Carrasquilla con base en el vínculo de Caplan, me aventuraría a decir que en Colombia las decisiones de la gran masa de votantes no están fundamentadas ni siquiera en una percepción de la realidad –equivocada o no–, y menos aún en hechos relativamente constatables de la situación económica y política (sin entrar en análisis altamente especializados tipo centro de pensamiento), por la simple razón de que aquí los dos elementos que jalonan el comportamiento del elector menos informado son dos: el paternalismo al que nos tiene acostumbrado el Estado central, y que encuentra su expresión más acabada en la figura del presidente Uribe con sus consejos comunitarios, y en el clientelismo que rige la política regional y que hace que ésta que convierta esencialmente en un intercambio de favores. Lo cual, evidentemente, no tiene nada que ver con la racionalidad con mayúsculas sino con la racionalidad con minúsculas: la del bolsillo y sus necesidades inmediatas. Por eso el gobierno de Uribe continúa con una popularidad cercana al 80%, en medio de la peor crisis política de nuestra historia reciente.
Apelaez
5 junio, 2007 at 4:26 pmMaldoror: Vamos por partes, la guerra contra las drogas no es muy eficiente y causa muchos daños colaterales, en eso estamos de acuerdo. Pero me parecería mucho más catastrofico implementar una legalización unilateral, no es apocaliptico pensar que EE.UU y el resto de nuestros socios comerciales nos van a cerrar las puertas si legalizamos unilateralmente las drogas. O ¿acaso cree usted que no van a hacer nada y van a dejar que aca se cultive y se les exporte toda la droga del mundo? Lo dudo.
Sobre el punto de que es la ilegalidad de la droga lo que hace que los guerrillos y paracos se enriquescan, de acuerdo, pero el hecho de legalizarla SOLO en Colombia, no le quita lo ilegal, sigue siendo ilegal en los mayores mercados y por ende, no solo muy rentable sino que al eliminar las sanciones en Colombia, los incentivos para meterse en el negocio aumentarian enormemente.
(Me siento medio estupido explicandole estas cosas que son tan obvias, pero bueno)
Maldoror
5 junio, 2007 at 4:38 pmApalaez:
Todas esas cosas que ud asume por «obvias» no me parecen tanto. Si, seguramente va a haber una resistencia internacional, y eso va a implicar sacrificios, pero no tiene nada de claro que nos vayan a bloquear, como por ejemplo, bloquearon a Cuba. Eso sigue sonando a puro escenario apocaliptico. En segundo lugar no tenemos que tomar todas las medidas que sugiero de manera inmediata y al mismo tiempo: obviamente se pueden ir implementando progresivamente; una que podríamos tomar es acabar o reducir la fumigación de manera significativa como lo han hecho Bolivia y Ecuador (que por lo visto no les ha traído las consecuencias catastroficas que uds tanto temen). Pero la alternativa de quedarse cruzado de brazos sólo por el miedo a que la solución no llegue de manera inmediata y haya dificultades es una necedad aún mayor. Por último, los incentivos para meterse en el negocio probablemente bajen, no suban: si la droga se vuelve legal acá, cultivarla y producirla a lo largo va a salir más barato. El único costo que se mantiene alto será el de llevarla a los paises donde sea ilegal, pero ese riesgo es exactamente el mismo en la situación actual. Ahora, si la producción aumenta significativamente porque hay más gente en el negocio, los precios se irán a la baja; en el peor de los casos se mantendrían iguales.
Por último sigo esperando que es lo que proponen uds….
Alejandro Gaviria
5 junio, 2007 at 5:01 pmSobre el tema de la droga, quisiera decir lo siguiente.
1. las nuevas cifras de hectáreas sembradas, publicadas por los Estados Unidos, no son estrictamente comparables con las del año anterior pero son más precisas: cubren una mayor proporción del territorio nacional. El problema es similar al de las cifras de empleo. A saber: el cambio de cobertura no permite decir que la situación ha empeorado. Pero sí permite afirmar que es grave.
2. No creo que la disyuntiva sea entre legalizar unilateralmente (de un lado) y hacer exactamente lo que los Estados Unidos ordena (del otro). En los últimos años, la política antidroga de Colombia podría describirse con dos palabras: “Yes, sir”.
3. Como lo hemos discutido varias veces en el blog, este país debería encabezar una compaña mundial en favor de la legalización de la droga. Una campaña que comience por concitar a los ya convencidos: los economistas libertarios, los expertos en salud pública y las muchas víctimas de una guerra imposible. Y termine por convencer a las clases medias del mundo desarrollado sobre la inutilidad de lo estructuralmente inútil.
4. Esta campaña debería comenzar por casa. Les adelanto los resultados de la Encuesta Social y Política (ESP) de la Facultad de Economía que lanzaremos próximamente. 72% de los residentes en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla no está de acuerdo con la legalización. Para los más pobres, el porcentaje es 84%. Los jóvenes no son más legalizadores que los viejos. Por ciudades, los porcentajes son los siguientes: Bogotá 67%, Medellín 74%, Cali 80% y Barranquilla 90%.
Juan Francisco
5 junio, 2007 at 6:10 pmsería interesante relacionar el porcentaje nacional de rechazo a la legalización de la droga con l porcentaje nacional de apoyo incondicional a Uribe. (lo digo medio en broma, y medio en serio)
Maldoror
5 junio, 2007 at 6:15 pmJuan Francisco:
No sé si exista relación entre ambas. Creo que más bien la gente piensa que legalizar es malo porque años de propaganda oficial han relacionado el tráfico de drogas de manera inherente con la criminalidad: sea de narcos, paramilitares o guerrilla. A eso se asume obviamente todo un set de prejuicios de una sociedad eminentemente conservadora
Jaime Ruiz
5 junio, 2007 at 6:25 pmEl «yes sir» es el que el ciudadano convencional debe pronunciar cuando sus hijos han matado a alguien o cuando se lo descubre robando a los vecinos. La rutina colombiana (prácticamente todos los intelectuales coinciden en culpar del narcotráfico a los prohibicionistas, como admitiendo que de los habitantes de Colombia no se puede esperar una conducta decente) sólo conduce a resignarse a lo que hay, agachar la cabeza y poner la causa lo más lejos posible.
En últimas se trata de un país paralímpico que no puede compararse con los demás sin hacer mención de sus llagas. Por eso no es raro que los gobernantes vivan mendigando. El control de las mafias, la derrota de las mafias, debería ser el gran objetivo común de la sociedad colombiana. El parloteo antiprohicionista es sólo buena conciencia tras la que asoma el peor conformismo. Cuando se piensa en el conjunto de los desafíos de la humanidad, resulta evidente ese papel del vecino lisiado de la aldea global, del vecino deforme que vive lejos del centro y todavía no ha adquirido la costumbre de echarse un chorrito de agua y lavar los alimentos. Eso sí, es el resto del mundo el que agravia a los colombianos.
Si uno habla con alguien como Alejandro resulta muy grosero hacer la comparación con los asaltantes a joyerías. Para mí es algo que podría llamar «falta de desarraigo»: millones de colombianos (de latinoamericanos) recitan justificaciones de la delincuencia que parten de la pobreza o la injusticia, algo que después ha sido un caballito de batalla de Chávez.
La sensación de que a Colombia se la ha agraviado con la prohibición es la del padre de un pistolero que se hace enemigo del lujo y la ostentación, vicios horribles para el austero corazón de los elegidos para el paraíso.
Carlos
5 junio, 2007 at 7:22 pmEsto se ve interesante para debatir: el senador German Vargas Lleras propone que el Banco de la República asume funciones de control del gasto público. Si el proyecto tiene exito que podría suceder?
Una institución menos politizada que tendría exito o que terminaría politizandose al asumir funciones de control del gasto?
En que otros países los bancos centrales tienen ese tipo de responsabilidades?
Saludos,
Carlos
ex-uribista
5 junio, 2007 at 8:40 pmEste gobierno se cae cuando los medios adictos ya no puedan continuar generando una realidad virtual.
Ya ni siquiera hacen encuestas. No porque no puedan mentirle al publico, sino porque no se atreven a enfrentar la realidad.
Se cae en el momento en que no sirva mas de estandarte al Establecimiento.
Anónimo
5 junio, 2007 at 9:03 pmsuiza ,espana, los paises bajos en distintos grados han adoptado politicas de legalizacion del consumo de drogas,aun la gran bretana,aliado incondicional de usa,ha adoptado la despenalizacion de la marihuana.
si estos paises lo han hecho ya ,sin que les acontezca lo que el catastrofista apelaez, profetiza,porque no colombia,que sigue en el presentismo de su abyecta obediencia a washington.
el problema , creo no es de la droga sino del gran negocio para las empresas gringas en la guerra contra las drogas ,los intereses creados en ese pais y en colombia que se benefician de esta guerra eterna.
Anónimo
5 junio, 2007 at 9:07 pmel yes sir,es lo que predica el superman con careta de nobel,yes sir a los gringos, a los privilegiados , que le dictan politicas a quiens ellos escogen como mandatarios.
Maldoror
6 junio, 2007 at 12:10 amAnónimo:
Falta mencionar Holanda, desde luego, y el hecho de que varios estados en Estados Unidos se ha legalizado la marihuana -asi el gobierno federal patalee y llore-. Lo que demuestra que tampoco es tan útopico apostarle a la idea.
Carlos
6 junio, 2007 at 1:35 amAlejandro: tal vez sería bueno un post comentando las recomendaciones de la misión de gasto publico
Solo algunos comentarios:
Que bueno lo de vender ISA e mas acciones de ISAGEN, lo de proponer bajar los aranceles a productos agropecuarios y los impuestos al trabajo.
No vi o no me quedó claro un mayor impulso a la inversión privada en infraestructura.
No entendí la necesidad de fortalecer la finanzas de las entidades territoriales dado que el problema del gasto parece estar en el nivel central. Le apuntan a que el gobierno no financie mas «transmillenos»?
Me gusto mucho este parrafo: «El Estado colombiano adolece de problemas de diseño. Un primer problema
es la redundancia. Por mandato constitucional, la provisión de
servicios sociales debe realizarse de manera descentralizada. Pero la Nación
ha reasumido varias responsabilidades de competencia regional: las
vías secundarias y terciarias, el transporte urbano y la asistencia social
(Familias en Acción, Familias Guardabosques, Banca de Oportunidades,
Agro Ingreso Seguro).»
Saludos,
Carlos
Apelaez
6 junio, 2007 at 1:42 pmMaldoror, en esos paises y lugares que usted cita se ha legalizado el consumo, no el cultivo, tráfico y comercialización de la droga. O acaso usted conoce alguna empresa legal en esos lugares dedicada a la producción masiva de pastillas de extasis, por poner un ejemplo cualquiera.
Maldoror
6 junio, 2007 at 1:57 pmApalaez:
Aparte de que en esos paises no se produce (mentiras, si, en California, donde los cultivos de marihuana son más extensos que los de muchos cereales), creo que el punto es que si se pudo dar el paso de legalizar el consumo, también se puede avanzar hacia legalizar el comercio y la producción (de hecho, la marihuana se puede vender legalmente en algunos estados de USA como medicina…).
(Me siento tonto explicandole ese punto tan obvio, pero bueno)
Apelaez
6 junio, 2007 at 1:59 pmY donde me deja las drogas sinteticas que se producen ilegalmente en Holanda o que se pueden producir en cualquiera de los lugares que usted dice.
Además, en Colombia tambien usted puede consumir sin que sea ilegal (aquello de la dosis personal)
Apelaez
6 junio, 2007 at 2:09 pmMaldoror; esta discusión se ha vuelto tonta porque ambos estamos de acuerdo en que la legalización total y completa de la droga seria la mejor solución.
Yo eso no lo discuto ni discuto que sea sensato promover su legalización. Pero estamos aqui y ahora (no en su futuro hipotético) y algo se debe hacer. Legalizarla unilateralmente es simplemente ingenuo y peligroso (un poco producto de lo que los gringos llaman «wishfull thinking»).
Creo que hay cosas concretas que se pueden hacer. Fumigar no ha funcionado tanto por razones técnicas, como por razones sociales o políticas (los cocaleros le hechan melaza a las hojas, la deshojan despues de la fumigada, se dispersan en lotes pequeños y alejados, el estado -que nunca se ha visto por esos lados se deslegitima mucho con ese castigo-, se fumigan cultivos lícitos etc etc).
Creo, sin duda, que la estrategia antidrogas tiene que tener un componente punitivo (garrote) y una zanahoria (desarrollo local, desarrollo rural, cultura de la legalidad etc etc).
SObre esto esta de acuerdo la mayoria de los «expertos», el problema es como hacerlo, el detalle. AHi es donde se debe dar la discusión y las ideas
Anónimo
6 junio, 2007 at 2:38 pmapelaez se pela otra vez,en los paises bajos el cultivo del canabis es permitido,ya que el producto se vende en los conocidos «coffee shops» que tambien venden cafe,alli, se le tomo la foto al vice pachito, disfrutando de un enrrollado de skunk.
en la gran bretana hay cultivos controlados por el estado,en espana el cultivo es permitido mientras no sea comercializado.
informate pierrot!
Luis Ernesto
6 junio, 2007 at 3:21 pmSobre Vargas Lleras.
Yo llevo algun tiempo diciendo que uno le puede dar ciertas atribuciones al Banco de la República para que ejerza control sobre el gasto.
Pero esto tiene varios problemas. El Banco no puede meterse con el monto, esa es una decisión política. El Banco debería meterse con la diferencia entre ingresos y gastos.
Aunque esto me gustaría verlo, quedo con un problema, pues la política fiscal terminaría teniendo sólo la función de ubicar recursos.
El cuento es así. Si el Banco maneja la política monetaria y se le cuelga la fiscal en términos de déficit o deuda sostenible se mina la capacidad del Gobierno de entrar a impulsar la economía en épocas de vacas flacas.
A eso súmenle que uno puede hacer focalizacion ex-ante a punta de leyes que amarran gasto (lo que uno oye como inflexibilidades) y encima, tiene la obligación de hacer gasto social como proporción creciente del presupuesto.
Entonces, si el gobierno no puede incrementar el monto, no puede hacer gasto discrecional y cumplir las restricciones constitucionales y legales que se le exigen.
Al final, el gobierno terminaría siendo un mero ejecutor. Sólo decidiría el diseño de la política, no la política misma. Y eso, aunque me parece hasta bonito en un mundo con una representación buena, en Colombia (donde el Congreso atrapa rentas por deporte) sería lo más antidemocrático del mundo.
Ojálá no muera por mi boca.
Tarantini
6 junio, 2007 at 4:25 pmHoy me enteré de su participación en el comité de economistas nombrado por el gobierno para hacerle recomendaciones técnicas acerca del manejo del gasto público, espero que las mismas hayan sido escuchadas y puestas en práctica por el gobierno. Me hubiese gustado que ese comité, además de usted, hubiese sido integrado por otros economistas de diferente concepción ideológica, para que las recomendaciones hubiesen sido más incluyentes, aunque no dudo de la categoría de los economistas nombrados.
Carlos
6 junio, 2007 at 6:13 pmLuis Ernesto: lo de que el Banco tenga responsabilidades fiscales tendría algo de sentido, pero lo que si me parece un exabrupto es que tambien tenga responsabilidades en el tema de empleo. Como todavía hay mucha gente por ahí que cree que a mayor inflación menor desempleo, esto podría llevar a que el Banco se vuelva irresponsable en el control de la inflación a punta de presiones de todo el mundo.
Saludos,
Carlos
Daniel Vaughan
6 junio, 2007 at 6:25 pmCarlos,
La relación de corto y largo plazo entre inflación y desempleo se conoce como curva de phillips y ha sido estudiada ampliamente, así que no es que haya «gente por ahí que cree en esto» sino que es un fenómeno empírico conocido hace mucho tiempo, y que además tiene todo el sentido del mundo.
DV
Daniel Vaughan
6 junio, 2007 at 6:33 pmApelaez y Maldoror,
Sobre la discusión de legalización hay varias cosas interesantes.
La primera son los resultados de la encuesta de percepción que Alejandro mencionó que me parecen increibles: toca mirar bien la metodología, las preguntas y la población encuestada para poder sacar conclusiones de acá.
La segunda es que por lo menos los que participamos en este blog (esto lo digo después de haber leido los resultados parciales de la encuesta) creemos que toca legalizar.
Pero la verdad, y con esto termino, es que en este país todos estamos muertos de miedo. Algunos tienen miedo que les quiten la visa (por ejemplo, creo que Alejandro Gaviria -y otros personajes que tienen el liderazgo y credibilidad para hacerlo- es incapaz de liderar una campaña como esta por miedos como este), otros a que los deporten (como el presente), otros porque creen que vamos a terminar como Cuba (como Apelaez y muchos otros).
A mi me parece que esto se puede hacer de manera responsable pero se necesita el liderazgo de alguien con credibilidad y estos pueden ser los intelectuales y académicos. O Bono, como Alejandro sugirió de manera satírica ante la ingenuidad de mi propuesta.
En fin, mientras que sigamos muertos de miedo a tomar las riendas de nuestro destino seguiremos en las mismas. Así que creo que lo mejor es que dejemos las discusiones bobas y nos dediquemos más bien a emborracharnos y pasarla bueno. Es mejor ser buenos en algo, así sea el jolgorio y el desorden, que mediocres en todo.
Saludos
DV
Carlos
6 junio, 2007 at 6:36 pmDefinitivamente la columna de Jorge Melo hoy en El Tiempo es de las mejores que he leído en mucho tiempo. Dice cosas tan obvias pero que parecen haberse olvidado:
«La idea de que la plata es del Gobierno, promovida por funcionarios que muestran como resultado de su buena voluntad el gasto público, y que a veces se sienten con derecho a usarla para ayudar a familiares y amigos («¿Y si no nombro a mis amigos a quién voy a nombrar, a mis enemigos?»), la refuerzan también todos los que piden que el Gobierno debe pagar algo, dizque para que no lo paguen los particulares, como si esto fuera posible.
Cuando el Gobierno subsidia a las empresas agrícolas que pierden plata, no es el Gobierno el que asume la factura: son los ciudadanos. Cuando el Gobierno, por errores de la administración, debe cancelar indemnizaciones y multas a los particulares a los que ha perjudicado, no es el Gobierno el que paga: son los ciudadanos. Cuando el Gobierno asume las matrículas universitarias de la población de altos estratos, exime de impuestos a un sector, financia campañas políticas, fiestas y parrandas, aumenta las transferencias, no es el Estado el que paga: son todos los ciudadanos.
Ojalá que todos los que piden que el Estado pague un servicio o un programa recuerden, para ver si vale la pena, que no son el Gobierno, ni el Presidente, ni los alcaldes, ni los congresistas los que van a meterse la mano al bolsillo, sino que son los ciudadanos mismos los que asumirán la cuenta, con los impuestos que salen de su trabajo diario. Y que el Gobierno y los congresistas no sigan presumiendo con la plata ajena: lo que deben decir es que van a usar con cuidado, con austeridad y eficacia, sin derrocharlos, unos dineros que les dimos para que los manejen bien.»
Carlos
6 junio, 2007 at 7:25 pmDaniel: ya yo sabía eso y tambien se que esa famosa curva fue refutada en los 60s y 70s, los años de la «stagflation». Milton Friedman logró fama mundial por liderar el ataque esa curva.La inflación crea un sensación irreal de abundancia que motiva el aumento temporal del empleo, pero en el largo plazo eso no se sostiene. Esto fue lo que demostró el sr Edmund Phelps que ganó nada menos que el premio nobel de economía el año pasado. Esto dijo el comunicado de prensa relacionado con el premio:
«The work of Edmund Phelps has deepened our understanding of the relation between short-run and long-run effects of economic policy. His contributions have had a decisive impact on economic research as well as policy.
Low unemployment and low inflation are central goals of stabilization policy. During the 1950s and 1960s the view of a stable tradeoff between inflation and unemployment was established, the so-called Phillips curve. According to this, the price for reduced unemployment was a one-time increase of the inflation rate. Phelps challenged this view through a more fundamental analysis of the determination of wages and prices, taking into account problems of information in the economy. Individual agents have incomplete knowledge about the actions of others and must base their decisions on expectations. Phelps formulated the hypothesis of the expectations-augmented Phillips curve, according to which inflation depends on both unemployment and inflation expectations.
As a consequence, the long-run rate of unemployment is not affected by inflation but only determined by the functioning of the labor market. It follows that stabilization policy can only dampen short-term fluctuations in unemployment. Phelps showed how the possibilities of stabilization policy in the future depend on today’s policy decisions: low inflation today leads to expectations of low inflation also in the future, thereby facilitating future policy making.»
Hoy existen muchos paises con baja inflación y bajo desempleo.
Una explicación sencilla(para los que somos tan inteligentes como Daniel y por eso no somos economistas) de la refutación a la curva de Phillips se encuentra en el best-seller de Friedman «La Libertad de Elegir».
Friedman tambien ganó un Premio Nobel por demostrar , entre otras cosas, que la curva de phillips no era cierta. Este el comunicado de prensa del premio nobel de 1976:
«Friedman was the first to demonstrate that the accepted assumption of a simple trade-off between unemployment and the rate of inflation was only a temporary phenomenon; on the longer term (more than five years), no such trade-off exists. Unemployment below a structural level of balance thus leads, according to Friedman’s theory, to a cumulative increase rate in prices and wages mainly on account of the destabilizing influence exerted by expectations. Modern ideas about the factors determining wage structures are very much based on Friedman’s hypotheses on the importance of expectations of inflation.»
Supongo que responderas a este post, con alguna explicación altamente técnica para confundir criticando la teoría de las expectativas racionales o los supuestos de Phelps y Friedman. No importa. Ve y refuta al Nobel de Economía del año pasado o al del año 76(Friedman). Y si, le creo mas a ellos que a ti. Llamame dogmático o lo que quieras.Cuando te ganes un Premio Nobel o algo parecido tal vez te preste atención.
Por otro lado:
No dizque no «debiamos pararle bolas a Carlos»?
Como el 99% de las veces tu eres el que inicias las discusiones para despues terminar diciendo que «no deberiamos pararle bolas a Carlos».
Nadie te ha pedido tus explicaciones ni que hagas gala de tu arrogancia tecnocrática(por ahí ví que fuiste a insultar a Alberto Carrasquilla, un ex-ministro de hacienda). Cuando necesite saber algo de economía te lo preguntaré.Que no creo que pase nunca porque en Internet hay suficiente información y prefiero preguntarle a alguien mas calificado como Alejandro que además si es una persona sencilla.
Saludos,
Carlos
Luis Ernesto
6 junio, 2007 at 8:10 pmNo peleen hombre que eso es muy feo.
A todas estas, no les parece gracioso que la gente escriba acá cosas de la Comisión de Gasto (supongo que esperando que Alejandro les cuente chismesitos) y no hayan dicho nada de lo que escribí arriba?
Carlos, le acabo de decir, más o menos, que lo del República no tiene sentido. Que esa reforma, que una norma fiscal, que una restricción presupuestal, sólo sirve cuando ud puede priorizar.
Uno sólo prioriza cuando no tiene plata para todo. Pero lo que sí no se puede hacer, es priorizar en leyes y fijar restricciones porque le quita todas las funciones al gobierno. Ni focaliza, ni prioriza, ni decide cuanto gasta.
En ese caso nombremos un administrador y dediquémonos a elegir congresos, ¿para qué presidentes?
Daniel Vaughan
6 junio, 2007 at 8:46 pmCarlos,
A mi lo que me sorprende es cómo habla con tanta seguridad de temas que desconoce, y cuando, como dicen las mamás, «no me gusta el tonito», me meto.
No me gustó «el tonito» de su comentario así que me metí.
Pero estoy de acuerdo con usted: a Carlos no hay que pararle bolas (y esto es particularmente cierto cuando habla de economía. Cuando habla de política generalmente se le sale el libertario y ahí la embarra, pero cuando logra quitarse el uniforme libertario hace análisis y preguntas interesantes).
DV
Daniel Vaughan
6 junio, 2007 at 8:51 pmCarlos,
Un posdata económico: la curva de Phillips de corto plazo no fue refutada. El gran aporte de Phelps (y otros, aunque no fue Friedman) fue la incorporación de las expectativas, en lo que se llama, de manera equivocada expectativas racionales, y gracias a esto se construyó la curva de phillips aumentada por inflación, o curva de Ph. de largo plazo.
Saludos y a la orden para cuando quiera, jejeje.
DV
Daniel Vaughan
6 junio, 2007 at 9:11 pmHombre Carlos,
Y este que pretendía ser un posdata económico (otro) ahora es un consejo entre amigos liberales (porque aunque yo no soy libertario soy liberal, y bueno, usted como buen libertario, también es liberal).
Toca tener mucho cuidado en creerle a los premios Nóbel, por lo menos en economía.
Es sólo un consejo entre amigos.
Charlamos después!
DV
Carlos
6 junio, 2007 at 9:41 pmDaniel: dije que la curva de phillips no funcionaba en el corto de plazo?
Si por lo menos leyeras mis posts:
«La inflación crea un sensación irreal de abundancia que motiva el aumento temporal del empleo, pero en el largo plazo eso no se sostiene.«
En lo que cite de Phelps y Friedman tampoco dice que refutaron la curva en el corto plazo. Siempre dice que no funciona en el largo plazo.
Daniel, es obvio que no se tanta economia como tu, pero si me atrevo a hacer comentarios a partir de muchas lecturas desde economistas «clasicos» como Adam Smith, Ricardo,Marx,Marshall, hasta Hayek,Friedman,Krugman,tu admirado Stiglitz y muchos mas. Yo todos los días escucho personas realizar comentarios sobre los temas en que si soy experto (o creo que lo soy porque vivo de ellos) pero a mi eso no me molesta ni entro a corregirlos de mala forma.No deberías molestarte porque los «legos» se te meten al rancho. La disciplina económica no es de tu propiedad.
Yo no te condeno porque te pongas a hablar sobre liberalismo clasico cuando es obvio que no tienes las mismas lecturas que yo (Locke,tocqueville, Acton,Friedman,Jay Nock,Rothbard,Boaz, Montaner, Vargas Llosa,Mises,Popper,Berlin,etc) dadas las afirmaciones que haces sobre libertad,derechos,libre mercado,etc. Cuando empezamos a discutir, de hecho, me pediste muchas explicaciones, y no tuve problema en dartelas.
Todos los días todos realizamos comentarios en infinidad de temas de los que solo tenemos un conocimiento basico. De hecho, tu opinas de política y ese tampoco es tu campo. O es que solo de política pueden opinas los políticos? O de filosofía política solo pueden opinas los politologos? O de salud solamente los medicos? O de educación solamente los maestros? Eso no corresponde a la realidad. Es mas, todos tenemos la posibilidad de opinar sobre economia por la sencilla razón que participamos en ella, o sea somos agentes económicos(consumimos, ahorramos, invertimos)
Dices que no debemos creerle a los premios nobel pero tampoco veo porque SI hay que creerle Stiglitz(que si lo es), a Amartya Sen(que tambien lo es) o a Phillips (que no lo fue).Me parece que te gusta que le creamos a TUS premios nobel pero no a los que otros citamos. Por ejemplo, yo nunca he dicho que lo que dice Stiglitz no sea cierto(los problemas de la asimetría de la información)sino que NO JUSTIFICAN la intervención estatal.
En ultimas lo que dice Friedman y Phelps si tiene sentido desde mi escaso conocimiento: no veo porque si se incrementa el circulante y/o los precios tengan que aumentar la oferta de empleo a largo plazo. Al margen de lo que parecieran mostrar las estadísticas(el punto de vista empirico) habría que preguntarse (desde el racionalismo) que relación real puede haber entre la perdida de poder adquisitivo de los consumidores (el resultado de la inflación) y el aumento del empleo a largo plazo?
Para mí tiene mas sentido una explicación orientada a analizar los factores que afectan el mercado laboral(lo que hace Phelps) y no el aumento de circulante.
En ultimas la curva de phillips le cae de perlas a los intervencionistas y por eso la defienden.
Sobre el «uniforme libertario» pues lo que pasa es que yo soy honesto sobre cuales son mis creencias y principios y no pretendo decir que soy «objetivo» ,»independiente», «imparcial». Algo que no existe dado que todos tenemos creencias y paradigmas a priori con los cuales analizamos la realidad.
Finalmente sobre eso que dices que eres liberal, te invito a examinar tus posiciones sobre libertad economica y si realmente sin esta,puede existir libertad civil.
Saludos,
Carlos
Apelaez
6 junio, 2007 at 10:26 pmDaniel conoce su tema y desconoce el poder de la retórica. No es lo que dices, es como lo dices.
j.
7 junio, 2007 at 6:01 am¿Qué es libertad económica?
Freddy Abel
7 junio, 2007 at 3:48 pmCarlos, la columna de Melo fué muy buena, estoy totalmente de acuerdo con usted.
Daniel, sobre la legalización de las drogas, más que miedo de las personas a defender o promover sus posiciones son cosas de pragmatismo. Estoy de acuerdo con usted en que se debe liderar una campaña responsable con el liderazgo de personajes reconocidos, pero ¿quién (o quienes) liderarán la campaña?, en el mundo está Soros, Friedman, entre otras personas reconocidas e igual no les han parado bolas.
Aparte de eso, no deja de asaltarme la duda de un post escrito por panoptiko donde comentaba que antes de legalizar deberíamos por lo menos intentar que se echen raíces más sólidas de institucionalidad en el país ya que la mezcla de legalización y una cultura de no acatar leyes nos pondría en el peor de los mundos.
dangelik
7 junio, 2007 at 4:45 pmCARLOS. escribe muy bien, parece más economista que Daniel…
Daniel Vaughan
7 junio, 2007 at 5:12 pmFreddy Abel,
Lo que dice PanÓptiko suena bien, pero exactamente a qué se refiere?
No recuerdo exactamente lo que dijo PanÓptiko, ni el contexto en el que lo dijo, pero igual, no creo que el problema de institucionalidad y la cultura de la ilegalidad sean problemáticas en un mundo en donde la droga esté legalizada.
Esa es una solución interesante, ingenua pero interesante, en un mundo donde el consumo y producción están penalizados. Y digo esto porque sin lugar a dudas, el ideal sería convencer a los colombianos que, independientemente de las inmensas ganancias, el negocio de las drogas es ilegal, y por lo tanto, es malo o incorrecto, en el sentido moral.
Eso nos evitaría el diálogo internacional, una campañana contra la legalización y la lucha estúpida antinarcóticos en la que estamos metidos hace muchos años.
Pero es ingenua. Las ganancias son tan altas que se dejan tentar personas de estrato 6 y de estrato 1. Personas educadas y personas analfabetas.
¿Si no es miedo entonces qué es? ¿Pragmatismo? ¿Por qué? ¿Sabemos que no va a servir, entonces «pa’que hacer esto»?
Bueno, si esa es la razón, entonces mantengo mi posición: dejémonos de discutir bobadas y dediquémenos al jolgorio y el desorden.
DV
Anónimo
7 junio, 2007 at 5:53 pmEstá como jodido que Friedman lidere una campaña en pro legalización de las drogas pues el hombre se murió hace unos meses.
Carlos
7 junio, 2007 at 6:31 pmTampoco hay que ser tan pesimistas en este tema de las drogas. El congreso democrata parece que YA aprobo no dar mas dinero para las fumigaciones(le tocaría asumirlo a Colombia)
Saludos,
Carlos
Daniel Vaughan
7 junio, 2007 at 6:48 pmCarlos,
Creo que no entendió nada de lo que le dije: usted escribió con «el tonito» que me molestó (post 13:13):
Como todavía hay mucha gente por ahí que cree que a mayor inflación menor desempleo(…)
Este comentario sugiere que usted sí sabe cuál es la relación que hay entre inflación y desempleo y que la gente «por ahí» es la que está equivocada.
Por eso me metí a informarle que hay muchos economistas académicos (es decir, gente dedicada a hacer investigación en economía) que creen en la curva de phillips de corto plazo, que es lo que usted intenta desprestigiar con su «tonito» arrogante.
El resto de la discusión es boba. A mi me parece que usted tiene un conocimiento bueno de economía pero definitivamente se nota que no ha estudiado estos temas a fondo (el sólo hecho que cite a los clásicos libertarios cuando habla de inflación y desempleo es una clara muestra de esto). Lo que no entiendo, y no acepto, es la seguridad y arrogancia que utiliza para comentar, de manera negativa, aquellas políticas que afectan el dogma.
DV
Carlos
7 junio, 2007 at 6:51 pmFreddy Abel:Si lo de Melo fue muy bueno. Los políticos(personas habiles en la retórica) utilizando cuidadosamente hacen olvidar las masas de quien es realmente el dinero de el Estado. Y que los burocratas y políticos se suponen que estan para servirnos a nosotros y no al contrario.
En los tiempos que corren esas son ideas subversivas, como lo fueron cuando John Locke explicó hace mas de 300 años, que el poder político venía del pueblo y no era un derecho divino de los reyes.
Saludos,
Carlos
Jaime Ruiz
7 junio, 2007 at 6:59 pmNadie se imagina el esfuerzo que tengo que hacer cada día para prohibirme el pensamiento de que la colombianidad es un daño genético. Ese pensamiento es una tentación muy poderosa. Basta con ver el sueño del movimiento legalizador, Dios mío, propuesta de esforzados economistas. Creo que el Indio Amazónico tendrá una visión envaradamente ortodoxa respecto a las bases de la ciencia económica, pues tenemos delante el mundo al revés. ¡Qué casualidad que entre los partidarios de legalizar en el primer país consumidor no haya nunca ningún político! Como en País Bizarro publiqué muchos posts sobre ese tema y soporté todos los ¡argumentos! de los pensadores colombianos, llegué a una conclusión un poco deprimente: para los pensadores colombianos la libertad de comprar drogas es tan importante que debe primar sobre la libertad de elegir a los gobernantes y las leyes. Fervientes enamorados de la libertad, no vacilan en proponer como el rey de El principito que se ordene ser libres a los demás, «Haced lo que queráis». ¡Dios mío, no los arredra el temor al fracaso! ¿Quién dijo miedo? Un gobernante colombiano liderando un movimiento mundial por la liberalización de las drogas es una humorada tan grande como imaginarse a Michael Jackson pidiendo la abolición de las leyes contra la pedofilia que enriquecen a tantos desalmados pornógrafos y proxenetas. (No, no comparo el consumo de drogas con la pedofilia, es el mercado el que lo hace.)
Vean, el señor A (para seguir el ejemplo) es rico y pederasta. El señor B es pobre y distraído. Sus hijas menores atienden al señor A. Por desgracia, el señor B no tiene trabajo ni rentas y vive de lo que obtienen sus hijas. La familia del señor A quisiera que dejara su perversa inclinación y optara por la castidad, ¡y no podría encontrar un aliado más entusiasta que el señor B, convencido de que no puede haber peor maldad en el mundo que la pederastia y de que cuando falten los recursos que le llevan sus hijas se convertirá en un laborioso luchador que llenará de orgullo a su familia, una vez superado el agravio que le infligió el repugnante señor A con su horrendo vicio!
No, no, hay que admitir que la ciencia milita en contra de este horrible pensamiento. ¡LA COLOMBIANIDAD NO ES GENÉTICA!
Ojalá hubiera alguien que recordara una columna que leí hará seis años o algo así en El Espectador, firmada por Umberto Eco, en el que advertía de la amenaza que representaba para Colombia la posibilidad de que se legalizaran las drogas.
(Aparte, los entusiastas de la columna de Jorge Orlando Melo no leyeron los comentarios, o no les dan importancia. Para no extenderme les dejo el enlace de un comentario que dejé en el blog de Carlos. Todos los argumentos de esa columna los he leído escritos por enemigos de las privatizaciones.)
Carlos
7 junio, 2007 at 7:12 pmDaniel: lo que acabas de decir demuestra que no entiendes el dogma. El hecho de que la inflación (a corto plazo) ayude a disminuir el desempleo NO implica necesariamente que se tenga que tomar la decisión POLÍTICA de emitir mas moneda (empobreciendo a los ciudadanos) para que disminuya las cifras de empleo temporalmente. Así como el hecho de que Stiglitz demuestre los problemas de asímetria de información en los mercados NO justifica automaticamente tomar la decisión POLÍTICA de utilizar coerción estatal para intentar corregir esos problemas (QUE NUNCA HE NEGADO QUE EXISTAN).
Quien dijo que cité a los clasicos libertarios sobre el tema de inflación y desempleo? Phelps NO es libertario. Friedman lo fue. Pero es que el habló de ese tema y bueno, gano un Premio Nobel. Si no hubiera sido libertario igual lo hubiera citado.
Solo dije que había leído a varios economistas entre los cuales los siguientes NO son libertarios: Krugman, Keynes, Stiglitz, Marx, el del libro Freakonomics,el mismisimo senador Robledo, Kalmanovitz,entre otros. Ni siquiera Adam Smith fue libertario. Elogió el libre mercado (pero no tanto como creen algunos) y criticó el mercantilismo restante. Pero no era un filosofo político.
El «dogma» liberal, como tu lo llamas, solamente promueve limitar el poder del Estado(por razones morales y/o prágmaticas) y ni siquiera hay consenso hasta donde debe llegar esa limitación. Por eso existen al menos tres vertientes: gobierno limitado, minarquismo(la mía) y anarquismo de mercado(la mas radical).
El «dogma» liberal es una filosofía política que define un rol para el Estado y una relación de este con los ciudadanos. NO es una teoría para explicar el funcionamiento de eso que llaman economía.
El «dogma» liberal no te va decir cual es la relación entre inflación y desempleo, ni ninguna de los muchos temas que se ocupa la economía. Lo que sucede es que existen economistas que defienden el libre mercado o la no intervención del Estado porque sostienen que así funcionaría mejor la economía. Pero ese es un argumento economico, no político.Lo usan mucho lo liberales/libertarios pero no es en realidad el argumento central del liberalismo.
Saludos,
Carlos
Maldoror
7 junio, 2007 at 7:41 pmNadie se imagina el esfuerzo que tengo que hacer cada día para prohibirme el pensamiento de que la colombianidad es un daño genético
Entre otras cosas, porque a nadie le importa
Luis Ernesto
7 junio, 2007 at 8:51 pmDaniel, sobre el cuento de la legalización y la cultura de la ilegalidad, algo simple se me ocurre:
Si uno se mete de hampón, gana plata y despues legalizan su conducta, se generaría un precedente de que nada de lo prohibido es malo, pues si se tiene suficiente plata lo perdonan a uno.
Un último comentario de forma, ojalá lo lean. Si revisan lo que escriben se darán cuenta de lo vergonzosas de sus conversaciones, terriblemente beligerantes y agresivas. Unos tildan a otros de dogmpaticos, otros le dicen a unos que no saben leer, otros andan por el mundo diciendo que no les interesa lo que X piense (lo raro es que lo citan y todo).
Aquí todos llegan a arreglar el país. Pero a fin de cuentas lo único que hacen es reproducirlo. Es esa absurda fórmula que nos permite vivir en un mundo donde muere gente por expresar sus ideas. Ese absurdo que nos hace sentir placer en insultar al contrincante.
A convencer! que es más divertido. El insulto nunca es válido.
Maldoror
7 junio, 2007 at 9:00 pmLuis Ernesto:
Ud escribe:
Si uno se mete de hampón, gana plata y despues legalizan su conducta, se generaría un precedente de que nada de lo prohibido es malo, pues si se tiene suficiente plata lo perdonan a uno.
En este punto le pregunto ¿Es el tráfico de drogas, en si mismo, una conducta que pueda llevar a considerar que quién la práctica es un «hampón»? ¿O es simplemente el hecho de que el tráfico de drogas sea considerada ilegal lo que lo hace a ud pensar de esa manera?
En cuanto a lo de Jaime Ruiz, yo no dije que no me importa lo que piense X (aunque tiene razón, lo que piense JR me tiene sin cuidado). Lo cité y le hice el comentario que porque me parece cómico que cada vez que escribe nos tiene que hacer una alusión personal a los esfuerzos sobrehumanos que tiene que hacer para lidiar con esa tracanada de «cobramasacres» y «tarados genéticamente» que somos los colombianos -excepto él y sus lamebotas, desde luego -.
Daniel Vaughan
7 junio, 2007 at 9:05 pmNo Carlos, lo que usted demuestra es que con leer wikipedia no basta para entender un concepto tan sencillo como la curva de Phillips.
No es que la inflación reduzca el desempleo en el corto plazo, como usted sugiere en el primer párrafo de su última respuesta. Procesos que generan inflación, como una expansión monetaria por ejemplo – aunque un aumento en el gasto de gobierno también lo puede hacer- pueden tener efectos reales en el corto plazo.
Note que son dos cosas totalmente distintas: voy a utilizar el lenguaje elegante que usted suele utilizar: no es cierto que la inflación per sé reduzca el desempleo, lo que es cierto es que determinadas políticas de demanda pueden reducir el desempleo (generando crecimiento económico) con el efecto.
Insisto, la discusión es boba. Ni siquiera me interesa discutir con usted. Lo que quiero es dejar claro que usted está echando carreta, como siempre, tratando de defender, a como de lugar, el dogma.
Sin embargo quiero repetir una cosa: cuando usted se despoja del uniforme libertario produce análisis interesantes lo que sugiere que el problema es el dogmatismo.
Pero esta es la repetición de la repetidera, que a todos, empezando por mi, nos tiene literalmente aburridos.
DV
Daniel Vaughan
7 junio, 2007 at 9:13 pmLuis Ernesto,
Leyendo a Maldoror creo que ni siquiera entiendo su ejemplo.
En su ejemplo, ¿la legalización del delito (ser hampón, en este caso) se da por ser ahora una persona rica y poderosa?
Si este es su ejemplo, me parece que el ejemplo no es el más afortunado, sencillamente porque no aplica al caso de la legalización: los colombianos (o algunos colombianos) queremos la legalización no porque nos hayamos hecho ricos. De hecho, a los que se hicieron ricos con la droga no les conviene que se legalice, porque en ese momento pierden el monopolio del negocio (aunque no estoy teniendo en consideración el hecho que si se legaliza, habiendo hecho ya inmensas fortunas, cualquier riesgo de ir a la cárcel se reduce, aunque esto se puede contrarestar utilizando un concepto tan sencillo como la retroactividad de la ley).
Pero hay un problema aún más de fondo: ¿Quién dice que la producción de las drogas es mala? Incluso algo peor, quién dice que el consumo de drogas es malo, no en el sentido médico, sino en el sentido moral?
Digo esto, porque en su ejemplo del hampón uno puede argumentar fácilmente por qué ser ladrón o raponero es algo malo, en el sentido ético. En el caso de las drogas es mucho más difícil y me parece que el problema es que, como en la gran mayoría de los casos, el concepto de correcto e incorrecto (bueno o malo) lo heredamos de los señores del norte y ya lo internalizamos. Eso explicaría por qué muchos colombianos, de acuerdo a la encuesta que Alejandro mencionó, no están de acuerdo con la legalización. Y hay algo aún peor, y puede ser el efecto, nefasto como siempre que se mete en la vida pública, de la Iglesia Católica.
DV
j.
7 junio, 2007 at 9:21 pmDice Jaime: «¡Qué casualidad que entre los partidarios de legalizar en el primer país consumidor no haya nunca ningún político!»
Exceptuando, claro, a Ralph Nader y su partido verde y a los muchachos del partido libertario.
Me imagino que para Jaime esos no son políticos.
Apelaez
7 junio, 2007 at 9:54 pmQue importa si traficar drogas es moral o inmoral? El tema es que, hoy por hoy, es ilegal; al igual que la trata de blancas (es inmoral comerciar con mujeres que quieren ser comercializadas? -Esa para daniel que le gusta filosofar-) o el tráfico de armas.
El problema, como dije antes (y a nadie le intereso) es concreto. Que hacemos ahora que esta prohibido su tráfico (además de armar una coalición de superfantasticos que hagan ruido pro legalización)?
A Daniel y otros le gustan mucho las soluciones macroinutiles o las disquisiciones filosóficas (es moral o inmoral, to be or not to be). Aca el punto es que demonios hacer con el problema. Unas ideas:
-Erradicación manual forzosa acompañada de presencia estatal en areas complicadas -nariño, por ejemplo-(desarrollo local). Si bien es conocido el efecto «balon» (se aprieta aca y sale allá), es posible mandar la coca a otros paises, como ecuador o venezuela.
–
Carlos
7 junio, 2007 at 10:23 pmDaniel: que pena pero nada de lo que escribi sobre Phillips lo saque de Wikipedia. Ya lo había leído en otras partes, una de las cuales fue el libre de Friedman, la libertad de elegir.
Antes de hacer ese tipo de afirmaciones, deberías preguntar primero.
Sobre eso de las discusiones pues tu eres es que las has buscado conmigo desde el principio, el que hace preguntas,etc.
Saludos,
Carlos
Daniel Vaughan
7 junio, 2007 at 10:27 pmApelaez,
Olvídese de la discusión filosófica sobre ética. Claro que es importante el concepto de moral acá: de hecho, cualquier acto ilegal es inmoral. Los actos ilegales son los que la sociedad ha catalogados como incorrectos o malos. No es cierto, por otra parte, que todo acto inmoral sea ilegal.
Ahora bien, me metí con esta discusión respondiendo al comentario de Luis Ernesto, que a usted puede no interesarle, y eso está bien. Pero su furia es completamente infundada e irresponsable.
Ahora sobre lo que usted dice: sus posts no dicen nada interesante. De hecho sólo se ha preocupado por mencionar un problema que todos (incluidos aquellos que no participan en este blog) han identificado, y usted se queda ahí. Es decir, su participación en esta discusión no ha producido absolutamente nada: usted cree haber identificado el problema concreto, pero ese problema ya ha sido identificado antes. Pero usted no propone absolutamente nada.
Le molestan las soluciones macroinútiles pero no propone nada. Lo que propone ya se ha puesto en práctica, como lo son la «erradicación manual forzosa» (por cierto, por qué el adjetivo forzoso?), con efectos que todos conocemos.
Yo propongo algo más original. Dejemos de hablar de pendejadas y a más bien pongámonos a beber. Esto incluye los temas económicos también, por supuesto, y utilizo como argumento el bien conocido pragmatismo.
DV
Carlos
7 junio, 2007 at 10:34 pmapelaez: Pues, lo mejor, lo mas concreto que podemos hacer los que tenemos blogs es escribir contra la guerra contra las drogas(yo lo hice hace varios meses y seguramente lo volveré a hacer sergio tambien lo hizó cuando tenía el blog anterior).No importa si lo que escribamos solo lo leen unas cuantas personas. Una persona,una, que logremos cambiar de posición con respecto al tema de las drogas, puede ser la diferencia. Esta persona luego influirá en otras y así. Las ideas novedosas, «radicales» siempre vienen de minorias ruidosas y que poco a poco aprender a mercadear mejor sus propuestas. El común de la gente, lamentablemente, no suele tener opiniones propias en la mayoría de los temas.
Incluso podríamos crear un botón como el de la campaña de atrabilioso por la libertad de los secuestrados, o algo así.
Los gobiernos, especialmente en las democracias, siempre terminan haciendo caso luego que una masa crítica apoya una idea.
Saludos,
Carlos
Jaime Ruiz
7 junio, 2007 at 10:41 pmJ.: Pues no son políticos que vivan de puestos en el Congreso ni tengan posibilidades de llegar a la presidencia. Son activistas de una ilusión. Ellos no dependen de la opinión ajena sino que pretenden cambiarla. El prohibicionismo es en todo el mundo una mayoría abrumadora, las encuestas colombianas son típicas.
Los antiprohibicionistas estadounidenses me parecen equivocados (realmente no sabemos qué pasaría con los niños de 12-16 años si el gramo de cocaína costara cinco dólares). Los antiprohibicionistas colombianos sufren de otro problema, más grave. Una resignación que expresa una corrupción más profunda que la de los narcotraficantes (rústicos que encuentran un camino rápido de ascenso social). Bueno, muchos, los típicos caballeristas, son personas que obtienen algún lucro incluso directo y se envuelven en la buena conciencia convirtiendo el delito de los colombianos, en muchos casos de ellos mismos, en el resultado de un agravio cometido por los poderosos.
En fin: Colombia será un país en el que impera el delito o imperan las leyes. Conseguir esto último es una tarea ardua. La idea de hacer que el narcotráfico deje de ser delito más que por su sentido aparente es inmoral por su irrealidad: sólo significa: «no hagamos nada contra las mafias», pues pasarán muchas décadas antes de que eso cambie. Es el destino colombiano, someterse a los criminales y después culpar a los demás. Las mismas personas que escribían en los foros de internet burlas sobre los secuestrados hace cinco años ahora culpan a Chiquita o a Coca-Cola. No se inmutan.
Daniel Vaughan
7 junio, 2007 at 10:51 pmCarlos,
Con todo el respeto, que propuesta tan boba. Es casi tan boba como la mía, y la mía era, a propósito, tremendamente estúpida.
Por cierto, me gustó mucho la frase que puso:
El común de la gente, lamentablemente, no suele tener opiniones propias en la mayoría de los temas.
Me suena conocido… tal vez algún soldado libertario?
Daniel Vaughan
7 junio, 2007 at 10:53 pmAunque pensándolo bien, de pronto no es tan boba:
Toca poner a Bush a leer su blog… vamos a ver qué se nos ocurre. Será que los contactos libertarios en el país del norte nos ayudan?
Daniel Vaughan
7 junio, 2007 at 10:57 pmPensándolo bien, si quieren que la idea de los blogs prospere les sugiero que se pasen al idioma de moda: el inglés.
No hay hispanoparlante que valga la pena convencer y el señor Bush no creo que hable mucho español. Para convencer hispanoparlantes, o por lo menos colombianos, es más eficiente que Alejandro siga escribiendo sobre esto.
De hecho, ahora que me acuerdo, en uno de esos comentarios que me sorprendió por lo… ingenuo, para no seguir utilizando improperios hoy, fue el que hizo Carlos hace unas semanas, sugiriendo (jejejeje, todavía me da risa) que los señores del Congreso habían desistido de apoyar el proyecto de ley de penalización de la dosis personal gracias a las columnas de Alejandro.
Jejejeje, eh ave maría, mi dios si es muy grande.
Apelaez
7 junio, 2007 at 10:59 pmDaniel, comete usted un error «filosofico» estruendoso. Afirma con toda la sobradez que lo caracteriza cuando habla sobre sus temas, que»cualquier acto ilegal es inmoral».
Pues no. Cualquier acto ilegal no es inmoral. Y sobre eso tambien mucha gente, ha escrito, mucha gente que usted no ha leido, pero bueno, ni se los cito porque que pereza. Pero un ejemplo, ¿le parecia a usted muy morales las practicas del apartheid que eran completamente legales, o la discriminacion en la alemania Nazi, que tambien eran perfectamente legales? A mi el debate sobre la ética me ha interesado bastante y me he metido mucho en el tema, pero en ese ambito (en otros es muy bueno), sus comentarios son de escolar.
El debate sobre si lo legal es moral es más viejo que el demonio y rios de tinta se han escrito sobre el tema para que usted venga de un plumazo a decir «lo legal es moral», -lo digo yo y el resto son unos imbeciles.
Sobre que no le interesa lo que yo escriba o piense, ok, a mi si me interesa lo que usted y otros escriben, para eso me meto aca (al parecer a usted solo le interesa lo que usted y el dueño del blog escriben).
Sobre que lo que yo opino es muy trillado. De acuero, yo no estoy patentando nada ni pienso inventar algo muy novedoso. Yo llevo años trabajando en programas de desarrollo, metido en el barro hasta el cuello y me he dado cuenta que hay mucha gente como usted con propuestas de escritorio muy originales y muy bonitas. Pero hermano, a la hora del té, eso vale chimba. Es en la ejecución de las cosas donde esta la vaina, he visto millones de elegantes teorias encharcarse en el primer intento de implementación, .
En esto de los cultivos ilicitos hay mil teoricos, mi investigaciones y pocas practicas. Pocas pero las hay, estoy de acuerdo con que la guerra contra la guerra es inutil, pero alguien la tiene que hacer.
Apelaez
7 junio, 2007 at 11:07 pmDaniel. Por cierto ¿Que tiene de original su idea de que nos pongamos a beber?
Daniel Vaughan
7 junio, 2007 at 11:11 pmMi estimado Apelaez,
La moral no es absoluta, sino relativa. Varía espacial y temporalmente. Lo que para usted y yo es inmoral en este momento (como los ejemplos que usted pone, llámese Apartheid, Antisemitismo, Dósis Personal, virginidad antes del matrimonio, o lo que quiera) claramente no lo eran para los gobiernos de turno en sus respectivos ejemplos.
La moral no es otra cosa que un código de comportamiento, que puede ser formal o informal. Un código de comportamiento formal lo conocemos como constitución, en su nivel más alto, o leyes, decretos y los respectivos niveles que desconozco totalmente. Un código informal es por ejemplo salir con la mujer de su hermano, o peor aún, tener relaciones sexuales con su hermana, que no están penalizado formalmente, pero que son, generalmente, repudiado públicamente.
A esto me refiero cuando digo que todo acto ilegal es inmoral, pero que la contencia no se da en el otro sentido.
Yo no digo que no me interese lo que usted escriba. Generalmente estoy de acuerdo con usted, y generalmente usted propone comentarios que resultan bastante esclarecedores. Interprete mi respuesta, y la violencia utilizada, como el rechazo a la furia que tenía su mensaje, además una furia totalmente infundada porque no tenía nada que ver con el tema en cuestión, sino con una respuesta a Luis Ernesto.
DV
Daniel Vaughan
7 junio, 2007 at 11:12 pmPues es original en este blog. ¿Se anima?
Jaime Ruiz
7 junio, 2007 at 11:12 pmLuis Ernesto dice: «A convencer, que es más divertido». Es que convencer es algo que no se consigue cono argumentos. Emerson decía «Los argumentos no convencen a nadie», y no recuerdo a nadie que haya cambiado de opinión rendido ante la fuerza de un argumento. Es porque los motivos por los que se llega a una visión ideológica de las cosas no son las cadenas de inferencias lógicas sino otros condicionamientos. Me he acordado de una cita de M. Lowry que aparece en la Rayuela: «¿Cómo convencerá el asesinado a su asesino de que no ha de aparecérsele?».
Por eso es tedioso e inútil, salvo por curiosidad, discutir con personas radicalmente opuestas. Por eso se termina en los insultos, porque un argumento no cambia los sueños de nadie, en cambio sí los puede describir tan crudamente que la única salida es la rabia.
Apelaez
7 junio, 2007 at 11:16 pmEs que estoy furibundo
Daniel Vaughan
7 junio, 2007 at 11:18 pmOh, oh…
De acuerdo, no es original en la blogósfera:
Encontré este blog que está mucho más divertido:
http://vinhoparatodos.blogspot.com/
Será que no hay uno que se llame
http://guaropatodos.blogspot.com?
Daniel Vaughan
7 junio, 2007 at 11:19 pmJaime,
Está muy bueno su último comentario. Hace rato vengo pensando en algo parecido.
DV
Daniel Vaughan
7 junio, 2007 at 11:23 pmEs que el problema de los blogs es que en las discusiones virtuales no se puede apelar al
«La próxima ronda es por mi».
Si pudiera yo pagaría la próxima ronda, y así todos hacemos las pases.
Además, con guaro es fácil convencer a otros, así hasta Luis Ernesto queda tranquilo.
j.
8 junio, 2007 at 8:10 amVaughman dice: «A esto me refiero cuando digo que todo acto ilegal es inmoral, pero que la contencia no se da en el otro sentido.»
No hay contenencia ni en un sentido ni en el otro, Daniel. Precisamente porque la moral es relativa y (sobre todo) personal, es posible que dos individuos de una misma comunidad tengan sistemas de valores morales distintos. Para usted puede ser inmoral (causarle culpa) bajar cosas por internet y para mí no, no importa que sea ilegal. Yendo al extremo, hay personas que roban sin sentir mayor culpa ni vergüenza. Muchos congresistas colombianos, por ejemplo. Ayer salió en el Tiempo la explicación que dio algún jefe paramilitar para «dar de baja» a un señor que dirigía una ONG francesa en Santa Marta. Para el paramilitar parecía absolutamente razonable matar a ese señor para resolver un problema de venta de tierras. «Le dijimos que no lo hiciera y lo hizo,» dijo para excusarse. «Tuvimos que matarlo.» Para ese señor paramilitar, pese al repudio general que despierta el asesinato, matar a alguien no es algo que le cause mayor remordimiento. De nuevo, algo ilegal resulta ser para alguien algo completamente moral, justo. Contraejemplos a su afirmación es lo que hay.
Anónimo
8 junio, 2007 at 10:25 amsi el prohibicionismo,sirviera,tendriamos la ley seca en ee.uu. tan campante como johnny walker.
cierto superman?
Carlos
8 junio, 2007 at 12:42 pmDaniel: nuevamente…no disque «no deberiamos pararles bolas a Carlos»? Porque sigues leyendo y comentando (por triplicado esta vez) lo que yo escribo entonces? Si ya dijiste que no ibas a pararme bolas, estoy rogando porque de verdad cumplas esa promesa.
Lo que escribí dirigido a apelaez, no a ti. Cuando necesite tu opinión sobre algún tema te la pediré(de pronto en el 2020), gracias.
Apelaez
8 junio, 2007 at 2:03 pmAhi va una cita para todos los que escribimos aca y en otros sitios de internet «To all those commenting on articles on the internet, unless you have something original, balanced, or illuminating to say, I would advise you to bear the words of the great Dr Samuel Johnson in mind: “No one but a fool ever wrote, except for money.”
Apelaez
8 junio, 2007 at 2:21 pmYo, claramente, no sigo la máxima. A veces me sorprende lo civilizado y educado que es este blog frente a otros (vgr Felipe Zuleta o los comentarios en Semana). Tal vez los temas no son lo suficientemente viscerales como para atraer a la «mafia» de comentaristas virulentos que andan por ahí sueltos; o tal vez es pura cuestión de suerte.
Yo agradezco que en este espacio los comentarios sean agradables y, por sobre todo, el respeto del autor del blog hacia los que aqui participamos.
En otros espacios (los blogs de semana o sus columnas con comentarios habilitados) generalmente los autores jamás se meten en la conversa y rara vez hacen referencia en sus posts a lo que la gente comenta. Es una postura un tanto autista y otro tanto snob y despectiva. Que la plebe comente lo que quiera que yo escribo sobre lo que yo decida. Yo, soy el dueño de este espacio.
La verdad en este blog he visto comentarios de lectores que superan en calidad y contenido lo publicado «mainstream» en los blogs de Semana o de El Tiempo. ¿Porque diablos esos bloguistas y columnistas online no se toman en serio a la gente?
Luis Ernesto
8 junio, 2007 at 2:54 pmNo debí ser muy claro.
No piensen en la droga. Pensemos en cualquier conducta ilegal no importa que tan justificable o absurda sea su ilegalidad.
Si produce ingresos habrá un incentivo a cometerla. Así que uno esperaría que siempre hubiera al menos una persona dispuesta a cometer el delito.
Supongan que por razones muy bien fundamentadas alguien dice que no se debería penalizar esa acción. Y que después de mucho lobby esa acción se despenaliza.
Eso envia un mensaje muy triste a la gente. La ley no hay que obedecerla si a uno le parece tonta. O peor, los delitos cuya tipificación como tales sea injustificable pueden cometerse. Al final los despenalizan.
Básicamente estoy pensando en que la legalización vendría por partes, primero unas y después otras drogas. Lo que pasaría al principio seguramente sería que en vista de un futuro legal, pero en un esquema que permite rentas monopólicas, al legalizar las primeras drogas, la guerra por el mercado de las otras drogas sería peor.
Y esto es muy perturbador, pues en un mercado ilegal, la competencia no se da por precio ni calidad, esa competencia se libra a plomo.
En este punto, no estoy tan seguro de nada. La legalización tendría que ser de todo al tiempo. Y de paso debería ser mundial, para no dar la impresión de que la ley de Colombia cambia a favor de las conductas que no puede contener.
Aunque esto ya lo hacemos cuando volvemos delitos o contravenciones los hurtos. Una y otra vez cambiamos la cosa. Una y otra vez se dan muestras de la debilidad de nuestro Imperio de la Ley.
Luis Ernesto
8 junio, 2007 at 3:06 pmYo no quedo contento con guaro. No me gusta.
jajaja
Anónimo
8 junio, 2007 at 3:10 pmDice Apelaez:
«…por sobre todo, el respeto del autor del blog hacia los que aqui participamos». No sobra recordarlo y me parece excelente que así lo haga. Así que lo mínimo que se puede pedir de nuestra parte,como invitados que somos, es que haya retribución en el tono general del debate. Supongo que aquí nadie viene a hacer venias sino a controvertir, pero también es cierto que la petulancia y la sobradez de algunos comentaristas no solamente se tira la discusión sino que da grima, cuando no risa. Y la cosa se acentúa a medida que avanza la semana. Así que conviene reconsiderar el tono, lo cual no implica en modo alguno que tengamos que meternos en una especie de debate de «baja intensidad». Lo que sí es recomendable es que dejemos de meternos en peleas escueleras típicas de patio de recreo.
Apelaez
8 junio, 2007 at 3:11 pmDespenalizar algunas conductas mina el «Imperio de la Ley». No estoy tan seguro, por las siguientes razones:
Muchas conductas se han despenalizado sin que se quiebre el respeto a la ley o la cultura de la legalidad. Un ejemplo: Hasta hace unos años la homosexualidad era una conducta punible (en algunas partes sigue siendo). Como dice Daniel y J., la moral varia con el tiempo y con las situaciones. Lo que hoy le parece incorrecto (al punto de penalizarlo) a la sociedad, mañana tal vez no.
Es labor de los políticos leer estos cambios y canalizarlos en cambios institucionales (o servir de motores de cambio), y el resultado será un cambio legal que sería a la vez legítimo. Los sistemas legales no pueden verse como unos esqueletos osificados en donde cualquier cambio sea visto en desmedro del «imperio de la ley». Ese mismo imperio de la ley tiene interiorizados mecanismos de cambio y flexibilización de sus disposiciones.
Si los cambios en el sistema juridico vienen procedidos por mecanismos legitimos e institucionalizados no veo cual es el problema en cambiarlos. Si reducimos al absurdo el argumento de Luis Ernesto, hoy seguiriamos con esclavos.
Maldoror
8 junio, 2007 at 3:16 pmApalaez:
Creo que hay una cita suya que resume el culmen de la contradicción de su pensamiento sobre la guerra contra las drogas. Ud escribe:
«Pocas pero las hay, estoy de acuerdo con que la guerra contra la guerra [supongo que acá es «contra las drogas»] es inutil, pero alguien la tiene que hacer.»
¿Por qué perseverar en una política inutil, y creo que ud olvidó agregar, contraproducente? Por lo que le he leido, ud parece trabajar en temas relacionados con la economía y políticas o planes de desarrollos ¿Piensa que es justo mantener programas estatales que son «inutiles» y además «contraproducentes»?
Jaime Ruiz
8 junio, 2007 at 3:36 pmSin ofender:
Dice Apelaez:
«Pocas pero las hay, estoy de acuerdo con que la guerra contra la guerra [supongo que acá es «contra las drogas»] es inutil, pero alguien la tiene que hacer.»
Al parecer hablaba de la guerra contra la guerra contra las drogas, de la guerra antiprohibicionista, que efectivamente es inútil y es razonable pensar que alguien la tiene que hacer (es lo que dice Alejandro).
Sigue Maldoror:
¿Por qué perseverar en una política inutil, y creo que ud olvidó agregar, contraproducente?
¿De qué hablaba Apelaez? Yo creo que de la guerra antiprohibicionista. ¿Por qué perseverar en algo inútil? No es inútil, tratándose del impacto que tiene en Colombia, todo el caballerismo es muy útil para justificar el narcotráfico y proteger a las mafias, sobre todo a las de la izquierda democrática.
Si se piensa en la posibilidad de acabar realmente con la prohibición, esa guerra es inútil, ciertamente. Pero si no hubiera prohibición se acabaría la posibilidad de la solución negociada y la Constituyente de paz.
Por eso no es raro que los valedores de la guerrilla estén en la continua campaña de deslegitimar la aplicación de las leyes. Es el punto que no se quiere incluir en la discusión. Y dado que los problemas de comprensión de lectura no me los invento yo, aclaro que no he dicho que todos los antiprohibicionistas sean valedores de las guerrillas. Sólo que les quedaría bien deslindar campos.
Apelaez
8 junio, 2007 at 3:54 pmMaldoror: La lucha contra las drogas es una tarea globalmente infrutuosa. Dudo sinceramente que la política contra su cultivo y consumo logren evitar completamente el consumo de estas a nivel global.
Otra cosa el asunto práctico, y en concreto, el caso colombiano. Puede que no sea posible eliminar la droga del mundo, pero si es posible pasarsela a otro estado.
Eso ya ha ocurrido, Talilandia tenia un grave problema con la amapola y despues de aplicar una serie de medidas concretas le endoso ese problema a sus vecinos. A mi, por ahora, me basta con sacar a los narcos y sus cultivos de Colombia y creo que eso si es posible, y probable (Fijese en los mapas de UNODC donde se concentra la mayor cantidad de cultivos: sorpresa, sorpresa, en las fronteras).
Entonces yo no me contradigo, la política global es inutil, los yanks (y los consumidores en todo el mundo) siempre seguirán demandando droga y droga.Pero los proveedores pueden cambiar, la oferta puede trasladarse a Nicaragua, a Ecuador, a Venezuela. El problema seguira existiendo, pero será de otros.
(como tal vez lo es el tráfico de armas o de blancas, por poner un ejemplo)
Maldoror
8 junio, 2007 at 4:03 pmApalaez:
Bueno, esa solución que ud plantea me parece inmoral (simplemente desagamonos del problema para que otros tengan que lidear con él, en vez de enfrentar el problema). Eso en el contexto de un mundo globalizado donde los problemas en un país fácilmente pueden afectar al resto del mundo, me parece que es una mentalidad utilitarista un poco corta.
Pero no creo que a ud le interese esa discusión, así que le digo que también me parece poco práctica una solución como la que propone. Colombia es geográficamente un lugar privilegiado para cultivar, producir y exportar la droga, y no creo que vaya a ser psoible mudar el problema de país ¿Qué haría ud para lograr algo asi?
Apelaez
8 junio, 2007 at 4:11 pmMaldoror. Sin duda mi posición le produce un poco de escozor (Horror, horror, como puede este tipo decir que la solución es trasladarle el problema a otros, que inmoral). Inmoral o no, es una forma práctica de torear el problema (mientras las superesetrellas liberales y usted logran levantar la prohibición en el mundo).
Supongamos que el gobierno colombiano lograra trasladar el problema a otro pais completamente. ¿¿Consideraria usted que las políticas que permitieron que esto ocurriera estaban equivocadas, las tacharia de inmorales??
Apelaez
8 junio, 2007 at 4:24 pmUna cita del Profe Thoumi: «Afirmar que las drogas se producen porque son rentables es trivial puesto que solamente en las organizaciones sin ánimo de lucro se producen bienes y servicios sin buscar una ganancia. Es claro que la rentabilidad es una condición necesaria pero no suficiente para la producción de drogas ilegales. Lo notable es que la mayoría de los países que pueden producir no lo hacen»
Maldoror
8 junio, 2007 at 4:29 pmApalaez:
Ud pregunta que si hubiera un gobierno que lograra sacar las drogas del país a otro, yo consideraría las políticas que lo consiguieron inmorales. Y le diría que si. Y no sólo por el hecho de meterle el problema a otro país, sino porque muy seguramente dichas politicas dependederían del uso indiscriminado de la fuerza para forzar a los cultivadores a ambandonar sus cultivos por los que el gobierno les diga. Yo sé que en el mundo pragmatico de los ecónomistas -curiosamente muchos de los que se consideran liberales o de libre mercado- esas consideraciones no parecen importar demasiado. Pero eso no significa que en efecto DEJEN de ser importantes.
Apelaez
8 junio, 2007 at 5:04 pmMaldoror, mejor dicho, para usted es legalizar o nada. Usted es tan dogmático e inflexible que preferia que Colombia continuara metida en el lio de las drogas a que se resolviera el problema(aun cuando esto claramente implicaria costos), solo porque a usted le parece «inmoral» que se prohiba.
Un tanto fundamentalista me parece
Maldoror
8 junio, 2007 at 5:28 pmApalaez:
Aclaremos un par de cosas. Para mi el objetivo es legalizar o nada. Estoy dispuesto, desde luego, a tener una estrategia flexible para ese fin, pero el fin es ineludible. Y creo que el objetivo es legalizar o nada, por la sencilla razón que no creo que exista nadie (persona u Estado) que se pueda abrogar el derecho de prohibir la producción, el tráfico y el consumo de drogas. Si a eso le sumamos que la prohibición tiene las consecuencias nefastas que ya sabemos que tiene, entendera porque voy por el todo o nada como objetivo ultimo. Y ese todo o nada no es simplemente para Colombia…es un todo o nada a nivel global. Tanto por razones éticas (creo que la prohibición es tan inmoral en Colombia como lo es en Estados Unidos o Afghanistán), como por razones pragmáticas (como bien lo han apuntado los enemigos de la legalización, legalizar en un sólo país no soluciona el problema)
En su estrtagia yo no veo ningún intento de apuntar a la legalización. Simplemente veo un intento de pasarle el problema a otro país, y por ello no concuerdo con ella. Creo que es una forma de evadir el problema real.
Por último, cuando yo digo que me parece inmoral la prohibición, no es que simplemente me parezca a MI y ya. Creo que éticamente es inmoral a nivel universal, independiente de si lo digo yo o no. No es una mera cuestión subjetiva. Desde luego mi posición ética está abierta al debate, la crítica y el desacuerdo. Pero va a tener que usar un argumento más complejo que desechar mi punto porque «es lo que ud piensa y ya».
Apelaez
8 junio, 2007 at 6:11 pmMaldoror. A mi me parece muy bien que haya una discusión ética sobre la prohibición (de ahí que me parezca «universalmente» inmoral, hay un gran trecho y probablemente caeriamos en la discusión sobre si existen (o no) principios morales universales, que alargarian hasta la nausea esta discusion).
Creo que las diferencias son de «horizontes». Usted quiere la legalización o nada, usted anhela un cambio en el futuro, tiene un sueño. Eso esta muy bien, yo quiero dar la discusión en un nivel mas concreto, si se quiere, o en un mundo con restricciones.
Su posicion es un poco como «es inmoral que la gente se mate», en consecuencia, hasta que se dejen de matar, crucemonos de brazos o hagamos campañas para que la gente no se mate
Maldoror
8 junio, 2007 at 6:41 pmApelaez:
Quiero aclarar que yo no soy tan iluso de pensar que la legalización va a llegar mañana o dentro de un plazo corto. Obviamente que se que es cuestión de un proceso. Y no soy tan fundamentalista de pensar que voy a rechazar cualquier avance porque no es la legalización inmediata de la droga. Mi diferencia con ud no rádica en que piense que su propuesta no me de el «todo» que estoy buscando. Mi diferencia rádica en que no veo que su propuesta avance hacia de manera alguna hacia el objetivo que defiendo. Y para ser más especificos, creo que su propuesta lo único que hace es dilatar el tema y colaborar con el orden de cosas ya establecido. Y entre colaborar con a mantener la prohibición y no hacer nada, prefiero lo segundo.
Jaime Ruiz
8 junio, 2007 at 8:46 pmLa prostitución no se va a remediar porque impidamos que nuestras esposas e hijas la practiquen. Eso sería pasar el problema a las mujeres e hijas de los demás. Impedir la prostitución de nuestras mujeres e hijas es inmoral. Bueno, el asesinato no va a dejar de existir porque se vigile bien en el barrio Normandía, los asesinos matarán en los barrios vecinos, y si no en el sur de Bogotá y si no en otras ciudades, y si no en otros países: vigilar bien el barrio Normandía es inmoral. Malos ejemplos: el narcotráfico no es inmoral de por sí, sólo es ilegal. Ya en una ocasión Sergio me explicó que el narcotraficante sería un comerciante normal si no hubiera prohibición (no es que los delincuentes trafiquen con cocaína, sino que la prohibición convierte a los que exportan cocaína en delincuentes). Pero entonces pongamos que fueran las pelotas de letrsa lo perseguido y prohibido: ¡dado que la prohibición es inmoral, los colombianos tenemos el deber moral de defender nuestro derecho a producir cocaína desafiando la prohibición, pues de algún modo con eso salvamos al mundo de la inmoralidad!
Pueden seguir y seguir. Pero es bien simple: hay democracia real o dominio de bandas criminales. Hasta ahora ha sido imposible vencerlas, pero tampoco ha habido una voluntad seria de hacerlo. Por el contrario, la banda que obedece a los intelectuales cuenta con mil falacias dedicadas a proteger su negocio, y ahí sí la moralidad de los colombianos, ese daño que ha llegado a ser cognitivo, les presta un gran servicio. Es raro encontrar a alguien que no diga disparates monstruosos al respecto. Los de Caballero son de lo más normal. Casi comedidos.
Maldoror
8 junio, 2007 at 9:30 pm¡dado que la prohibición es inmoral, los colombianos tenemos el deber moral de defender nuestro derecho a producir cocaína…
Hasta ahí entendió, por fin..el resto de la retórica sarcástica es inecesaria. Sus ejemplos de la prostitución y el asesinato, como de costumbre, evaden la pregunta de si el tráfico es en si mismo algo que deba o no ser criminalizado, o si el Estado «en nombre de la democracía» tiene el derecho para criminalizarlo o no (para dejar constancia, creo que la prostitución debe ser legal).
Apelaez
8 junio, 2007 at 11:50 pmLa prostitucion es legal en Colombia, lo ilegal es la trata
Daniel Vaughan
8 junio, 2007 at 11:54 pmCarlos,
Yo nunca prometí no pararle bolas, eso sería bastante estúpido. Sugerí, eso sí, que no le paremos bolas: que lo dejemos como a los abuelos, cuando sencillamente siguen repitiendo lo mismo, y uno los deja hablar, repitiendo lo mismo, pero nadie les hace caso.
Pero por favor no deje de participar en este blog. Sus intervenciones son generalmente muy divertidas e inofensivas, y aunque a veces se sube de tono, parte de la dinámica intrínseca de este blog es que alguien se lo baje (si quiere póngalo en el lenguaje de las tiras cómicas: usted es un super héroe libertario, y yo soy el villano totalitarista/absolutista/profarquiano).
De todas formas insisto por última vez: si se despoja del uniforme libertario se convertiría en un comentarista importante, sobre todo en sus intervenciones en el tema económico, que aunque no ha estudiado formalmente, suelen estar enfocadas al punto importante.
DV
Daniel Vaughan
8 junio, 2007 at 11:58 pmJ.
Si reduce la definición de moral al nivel individual por supuesto que llegamos al relativismo absoluto. Es claro- eso creía por lo menos- que estoy hablando del conjunto de costumbres y creencias que un grupo de individuos tiene en cuanto a lo que es bueno o malo.
En este nivel colectivo, la contenencia en un sólo sentido se da por definición y sus contraejemplos no sirven. De hecho, para que la implicación lógica tenga sentido tengo que estar hablando de lo colectivo, porque en el nivel individual lo legal no está ni siquiera definido.
DV
Anónimo
3 julio, 2007 at 3:40 pmRodear al Presidente no es un imperativo solo por que el resto tampoco es «rodeable». Que la «moda» sea el guerrerismo «paisa» no obliga tammpoco. Decir que ahora se han logrado cosas que nunca se habían logrado, tambieén puede ser el resultado de una inercia temporal. Hay una tendencia que lleva a ciertas resultados que son más o menos inevitables visto el desarrollo global. La pacificación del país ocurrió por un efecto psicológico general atribuido al presidente, pero el logro de el fue hacernos crear confianza
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