Este pensador ambiguo escribió lo siguiente en el año 1977:
“La presentación por TV de la novela de García Márquez (La Mala Hora) demuestra la absoluta falta de sentido político de nuestros dirigentes. Para principiar García Márquez en su publicación Alternativa, hoy extinta, demostró tener ideas políticas violentas, de gran odio y resentimiento…Luego entregarle a un individuo con esos antecedentes la interpretación de un fenómeno tan complejo como fue la violencia en Colombia, es falta de criterio por no decir otra cosa. Y en cuanto se refiere a las compañías que patrocinan su presentación, lo más caritativo que se puede decir es que sus directivas tienen mentes subdesarrolladas”.
El mismo había escrito lo siguiente en el año 1954. “La sociedad, estrictamente hablando, no tiene por qué reconocer al empresario un margen de utilidad superior a lo justo necesario para llamar la producción, es decir, superior al incentivo que le induzca a producir”. Y el mismo patrocinó muchas inversiones sociales por medio de la Fundación Corona.
En fin, Hernán Echavarría se movía de la mano negra a la mano invisible, de la mano invisible a la mano caritativa, y de la mano caritativa a la mano negra.