El gesto político del presidente es interesante. Y previsible. Más vale una foto con las familias de los mineros muertos que otra distinta, más glamurosa con los dueños del mundo, con los habituales de Davos: Clinton, Bono, Gates y demás. Pero más allá de los motivos presidenciales, el hecho cierto, la triste verdad de esta y otras tragedias similares es que la “locomotora” minera (las otras no arrancan todavía) parece estar fuera de control, ha venido operando, por muchos años ya, en un vacío institucional. En seis meses, el gobierno no ha hecho nada para remediar este problema. Las presentaciones del plan de desarrollo, repetidas muchas veces, simplemente señalan la necesidad de “fortalecer el marco institucional del sector minero” y “desarrollar estrategias para formalizar la minería”. Por ahora solo hay enunciados generales. Y gestos de buena voluntad.
El regreso prematuro de Santos, la contratación del juez español Baltasar Garzón, el reajuste del salario mínimo, para mencionar sólo algunos ejemplos recientes, no pretenden resolver los problemas del sector minero, la justicia o el mercado de trabajo; son gestos convenientes, trucos publicitarios si se quiere. Todos los políticos recurren a esta suerte de demagogia. Pero la alta popularidad de algunos mandatarios y ex mandatarios latinoamericanos parece estar agravando el problema, exacerbando la superficialidad democrática. Hemos caído, por llamarlo de alguna forma, en el síndrome del 70%. Cualquier porcentaje de aceptación inferior es considerado preocupante, prende las alarmas de los asesores. La medianía estadística se ha convertido en una preocupación preponderante. El narcisismo presidencial está desbordado. En su primer encuentro con el entonces presidente Lula, Santos mencionó (no pudo evitarlo) que mientras su porcentaje de aceptación había llegado al 90%, el de Lula apenas superaba el 85%.
Un porcentaje de aceptación o aprobación de 70% o más puede ser un síntoma preocupante, una manifestación inmediata de cierta complacencia, encantamiento o suspensión de la incredulidad. Puede incluso llamar la atención sobre una enfermedad mayor: la coexistencia de un público complaciente y un gobierno superficial, adepto a los gestos dramáticos. Por el contrario, un porcentaje de aceptación cercano a 50% revela un escepticismo saludable, un grado conveniente de polarización. Yo prefiero incluso la paradoja de Perú, donde el progreso socioeconómico coincide con la impopularidad presidencial, a una paradoja opuesta, casi trágica, en la cual, para usar un giro conocido, “el presidente va bien pero el país va mal”.
Alejandro Gaviria
30 enero, 2011 at 4:53 amEn las últimas horas el gobierno hizo algunos anuncios sobre Ingeominas. No creo que contradigan la crítica expuesta en la columna. Quizás la refuerzan.
Santos me parece más propenso que muchos otros políticos a matar el elefante.
Alejandro Gaviria
30 enero, 2011 at 4:53 am“Ganas de criticar”, me dijo mi esposa cuando leyó la columna. Probablemente tenga razón. Pero creo que en la coyuntura actual faltan, no sobran, periodistas y columnistas con ganas de criticar.
Anónimo
30 enero, 2011 at 5:05 amMuy acertado, pero es muy pronto para juzgar a Santos. El tiempo le dará la razón a este artículo (o no).
Alejandro Gaviria
30 enero, 2011 at 5:12 amTiene razón. La última frase, en todo caso, es más una advertencia que un juicio. Pero reconozco que es arriesgado opinar sobre un gobierno en las primeras de cambio.
Tarantini
30 enero, 2011 at 11:06 amAlejandro,
Me gustó la frase de su señora, por lo menos le evitará el síndrome del 70%.
Estoy de acuerdo con su opinión, al parecer estamos en el siglo de que importa más parecer que ser.
De todos modos, creo que los economistas están en mora de pujar por cambios estructurales y no cosméticos. Es una pena ver economístas que cuando andan en la academia lanzan grandes tesis y modelos, pero una vez en el poder, se paralizan.
Estados Unidos es un buen ejemplo de los anterior. Seria bueno ver, por ejemplo, a Krugman, quien me gusta bastante, en el poder: ¿mejoraría la tasa de desempleo norteamericano? ¿el hombre lo hace bien criticando, lo haría también haciendo?
Esa duda me asalta hace años…
panÓptiko
30 enero, 2011 at 11:51 amComo si el presidente hubiese tenido alternativa – y como si Davos fuera la gran berriondera. Además, tiene tantas arandelas la columna – las locomotoras, la minería, la justicia, el desempleo, que Lula, que Bono, etc. – que termina por no decir nada.
Tarantini: ¿y por qué los economistas? Curiosidad nada más.
Saludos
Anónimo
30 enero, 2011 at 12:10 pmEl narciso histrionismo de Santos VS la narciso psicopatía de Uribe.
Uribe de hubiese devuelto de Davos por el estallido de una bomba o un atentado para echarle gasolina al fuego. Santos aprovecho el estallido de la mina de Sardinata para untarse de pueblo, marcar distancia con Uribe, dejar atrás el frio cabron de Europa y organizar una buena velada en el Palacio de Nariño con lo que vio en el Eliseo
lelo69
Nelson
30 enero, 2011 at 12:31 pmAlejandro,
esta semana envié esta carta a El Tiempo… no fue publicada pero dado la proximidad con tu columna, la dejo como constancia.
—
Es claro ya de nuestro de Presidente el tinte demagógico con el que encara el destino del país. Así por ejemplo, dado que hablan mal de nosotros (a veces con justa causa, pero casi siempre con severas imprecisiones), entonces nos traemos al Juez Garzón que en España es no empleable, a enseñarnos como no hacer lo que él hizo (bien demostrado por la prensa española): chuzar, prejuzgar, iniciar juicios sin autoridad para ello. Pero ¿para qué traer a alguien a enseñarnos a hacer lo que ya tenemos expertos en hacer? En fin. Lo segundo es regresarse de Davos por la explosión hace varios días de una mina. Y es que lamentamos la muerte de colombianos, pero la emergencia ya pasó infortunadamente. Nadie está allí atrapado y no hay, por desgracia, más que hacer que sepultar a los muertos y pensar qué hacemos para que eso no vuelva a pasar. Y pensar en eso no requiere que el Presidente se regrese antes y deje a un lado la perentoria tarea de promover nuestros productos, ampliar los mercados y aclarar que no somos la banana república que muchos creen que somos(a veces no sin buenas razones). Estas actitudes sumadas a otras como el segundo incremento del salario mínimo, dejan dudas sobre la seriedad de algunas de las posturas presidenciales.
Nelson Vanegas A.
Alejandro Gaviria
30 enero, 2011 at 12:53 pmPanÓptiko: yo no pienso que Davos sea la berriondera (hace un tiempo no escuchaba esa palabrita).
Y de acuerdo, Santos no tenía alternativa. Es una de las consecuencias del Síndrome del 70%.
Tarantini: yo creo que el poder de los economistas se ha sobrestimado. Muchos piensan que los economistas deben hacer recomendaciones sin reparar en las restricciones políticas, otros piensan que su papel es proponer reformas políticamente viables. Sea lo que sea, esta profesión siempre se ha movido, sin mucha introspección, entre lo normativo y lo positivo. La economía es ´”economía” y “economía política” simultáneamente.
Alejandro Gaviria
30 enero, 2011 at 1:32 pmTarantini: la columna de hoy de Thomas Friedman plantea una paradoja interesante: los tecnócratas de Singapur dicen que no entienden los problemas económicos y sociales de los EE.UU. Ellos en su país simplemente aplican lo que les enseñaron en Harvard.
Alejandro Gaviria
30 enero, 2011 at 1:36 pmKrugman también se devolvió antes de tiempo. No alcanzó ni a llegar al aeropuerto.
Alejandro Gaviria
30 enero, 2011 at 2:05 pmJohn McMillan es uno de los mejores profesores que he tenido en mi vida. Estuvo en mi comité de tesis. Murió muy joven, víctima de un cáncer de estomago. Su último libro, Reinventing the Bazaar: A Natural History of Market, es fascinante, una defensa de los mercados sin estridencias libertarias, sutil, basada en la historia, no en la manida identidad mercados=libertad.
Tomé con él una clase sobre economías en transición. Durante la clase nos asignó a todos los estudiantes una serie de papers con el fin de que los resumiéramos y presentáramos al final de semestre en una sesión especial. Al final de la última clase del semestre, recuerdo bien, McMilllan dijo que había quedado muy satisfecho pero con una gran preocupación: “todos ustedes parecen haber caído desde muy temprano en el síndrome del estudiante recién doctorado: todo, señores, les parece una mierda”.
Creo (lo digo no sólo por sus críticas a mis columnas, algunas muy acertadas) que PanÓptiko está mostrando algunos de los síntomas que preocupaban al profesor McMillan.
Carlos Méndez
30 enero, 2011 at 2:58 pmSantos tiene una diferencia con Uribe y es que quiere se popular con todos. Por eso desconcierta a la derecha (que siente traicionada) y la izquierda (que se siente sorprendida).
No le gusta tener enemigos. O los compra o los coopta. Quiere los aplausos de todos.
Uribe buscaba profundizar su popularidad dentro de su base y diferenciarse ideológicamente de sus opositores, mostrar claramente la diferencia.
Carlos Méndez
30 enero, 2011 at 3:19 pmEl mundo tuvo su mejor década en términos económicos a pesar de la crisis financiera.
Noticia no bienvenida para los anti-globalización y anti-mercado.
Anónimo
30 enero, 2011 at 3:23 pmSantos=Pastrana.
charlie
30 enero, 2011 at 3:24 pmLo de la contratada de Baltasar Garzón se llama “ echarle la capa al toro “
Anónimo
30 enero, 2011 at 4:31 pmpapers = trabajos
Peor que las ganas de criticar es el de arrepentirse de lo que escribe, a menos que sea una completa arbitrariedad. Simplemente hay que dejar fluir el debate. A mí me pareció que todo el artículo en general es una advertencia, y justificada.
Alejandro Gaviria
30 enero, 2011 at 4:51 pmAnónimo 11:22: usted lo dice bien. Mi preocupación es caer en los juicios injustificados, arbitrarios.
Me impresionó, hablando de advertencias, la última columna de Patricia Lara:
Parece, pues, que Santos tiene razón y que Colombia, tan golpeada por todas las guerras, puede convertirse en un ejemplo para el mundo y pasar, ¡por fin!, de ser “la niña fea” para volverse “la niña bonita”.
No exageremos, como dice por ahí.
Anónimo
30 enero, 2011 at 6:55 pmPanoptiko es el nuevo Jaime Ruiz del blog.
Alejandro Gaviria
30 enero, 2011 at 7:10 pmMe acabo de enterar de la muerte de Daniel Bell.
He described himself as "a socialist in economics, a liberal in politics and a conservative in culture."
His intellectual grasp was so wide it was sometimes hard to tell what his primary field of study was. Once, when he was a graduate student, he was asked his specialty.
"I specialize in generalizations," he said.
Alejandro Gaviria
30 enero, 2011 at 8:06 pmTarantini: lo que Obama debió haber dicho en su discurso de la semana pasada, y lo que finalmente dijo.
Harold H. Londoño
30 enero, 2011 at 9:41 pmA mi me llama la atención y me preocupa un poco ver la importancia que han adquirido esas famosas encuestas de favorabilidad y/o popularidad de nuestros gobernantes.
Claro que me preocupa más cuando estos últimos se comen el cuento y empiezan a invocar un tal estado de opinión.
también me llama la atención ver como se utiliza dependiendo el interés. Antes los antiuribistas decían que esas encuestas eran una mentira. Hoy esos mismos (hoy santistas) a cada rato sacan en cara los altos índices de popularidad de JMS. (Doblepensadores diría Alejandro)
Mejor comparto esta frase:
El mejor argumento contra la democracia es una conversación de cinco minutos con un elector promedio. Winston Churchill.
Anónimo
30 enero, 2011 at 10:54 pmRodulf Hommes esta haciendo buenas criticas. Hommes además de criticar a abierto un nuevo formato donde enumera las cosas que debe hacer el país para crecer a tasas del 7% anual o mas de forma sostenida en el tiempo, personalmente me encanta lo que esta haciendo Rodulfo Hommes y demás expertos y columnistas se le deberían unir.
Tarantini
30 enero, 2011 at 11:02 pmAlejandro, gracias por los enlaces, me parecieron oportunos.
panÓptiko, hablé de los economistas porque son los tecnócratas más visibles en los gobiernos, sus modelos proponen el cielo y el moro, y por lo general tienen las carteras más influyentes (Hacienda, Planeación Nacional…). Por eso, me referí a esos profesionales.
Creo, sin temos a equivocarme, que en el mundo, son los economistas, los más influyentes en los gobiernos occidentales, ¿no le parece?
Maldoror
30 enero, 2011 at 11:10 pmAlejandro:
Me parece increíble que el último párrafo de su columna no se lo haya leído nunca en los 8 años del gobierno de Uribe. Por lo demás, sin ser adepto de los gestos dramáticos de corte político que ud critica, no veo la solución tampoco en la supuesta seriedad impopular tecnocrática que ud añora.
Carlos:
No tenía ni idea que ser adepto de la actual forma de globalización era la misma vaina con la que lo que sueñan los "adeptos del mercado". Un poco menos de libertarianismo vulgar, por favor.
panÓptiko
30 enero, 2011 at 11:28 pmAlejandro, muchas gracias por la anécdota y el comentario. Seguramente está en lo cierto. Es lo bueno de participar en el foro: además de aprender de los demás, se aprende más de uno (claro que coincidirá conmigo en que compararme con JR es totalmente desproporcionado).
Sin embargo, por si no ha sido evidente todos estos años, recordar que se le saca el tiempo a comentar la columna semanal porque es de las mejores piezas editoriales que aparecen en el país. No es que lea asiduamente el resto de columnistas – tal vez a Holmes y a Silva Romero – pero es que tampoco nace. Una vez más, gracias por mantener este espacio.
Volviendo a la columna, me parece que le está dando mucha importancia al síndrome, si es que existe: dada la proximidad de lo que pasó en Chile ¿cree que la decisión del presidente cambiaría si tuviese otro nivel de aceptación?
Seguimos charlando.
Saludos,
JuanDavidVelez
31 enero, 2011 at 12:24 amYo no soy nadie, pero a mi el sindrome me parece más importante que un hijueputa, es que se volvió el único indicador que importa, todos los otros indicadores se vuelven "carreta de intelectuales de Bogotá" "carreta de viudos del poder" "carreta de envidiosos".
JuanDavidVelez
31 enero, 2011 at 12:31 amDe un antiguo gobernador de Antioquia: "la luz no se inaugura, se conecta".
Dreamer PhD
31 enero, 2011 at 12:56 amMe encantó la columna Alejandro, como no me había gustado hacía rato. Pero pienso que una democracia con un nivel de popularidad del 50% ó menos sería una entelequia.
Alejandro Gaviria
31 enero, 2011 at 1:58 amMaldoror: creo que su antipatía por la tecnocracia, un poco obsesiva, lo hizo perder la memoria. Muchas veces, demasiadas tal vez, discutimos en este espacio la demagogia de Uribe (la retórica de la acción, por ejemplo), y más veces todavía comentamos las fallas y los extravíos de sus políticas. Incluso publiqué un librito (que compendia mis columnas y comentarios) con un título representativo, Uribenomics.
PanÓptiko: el síndrome no es un invento mío. Por ejemplo, Mauricio Cárdenas, quien dirige un centro de estudios latinoamericanos en Washington y conoce, por esta y otras razones, a muchos mandatarios latinoamericanos, me dijo que el precedente de Lula y demás es problemático, ha comenzado a tener un efecto negativo sobre muchas decisiones. Si Santos baja de 70%, estoy convencido de que habrá crisis política y cambios en el gabinete. Saludos.
Vale la pena leer, el reporte de Brookings mencionado por Carlos sobre el progreso social en el mundo: la mejor década de la humanidad.
Alejandro Gaviria
31 enero, 2011 at 2:07 amNelsón: Afortunadamente no publicaron su carta. Si la hubieran publicado (y yo no la hubiera leído), habría sido difícil defenderme de una acusación de plagio. Incluso los ejemplos son los mismos.
Diego Cardozo Agudelo
31 enero, 2011 at 2:50 amBuena Columna, Profesor Gaviria, sin embargo coincido con algunos foristas, ud. en al menos 4 de las últimas columnas (desde que inició el gobierno de J.M.S) ha sido un punzante crítico, en varias ocasiones con razon, pero aún no se ha cumplido el primer año de gobierno. Decir que Santos es mas propenso a "matar al elefante", es desconocer todas las maromas que han hecho o hacen dirigente políticos Colombianos: el destituido Abadía (en el valle, que se jactaba de inaugurar obras cada semana), el uribista gobernador de Antioquia, (Luis Alfredo Ramos), quien ha hecho de todo para que las BACRIM en el Bajo Cauca y los exodos incesantes en el Nordeste, además de los lamentables accidentes mineros, no precipiten la caída de su popularidad, hasta el mismo Presidente Uribe, que ya algunos han dicho, dejo la olla raspada.
Recuerdo su pesimismo, vigente y con más impetu hoy, ese pesimismo de aquella conferencia en la que dijo, que el hoy ministro Echeverry hablaba desde una perspectiva "Macro-Soñadora" y ud, lo hacía desde una "Micro-Esceptica".
El presidente Santos, iniciando el año dijo esto "Leí… ¿Sabe que, coincidencialmente, durante el gobierno de Roosevelt, también hubo una gran inundación en Mississippi? Este libro cuenta cómo él vio en ella una oportunidad para reconstruir el país… Creó el Tennessee Valley Authority y con eso hizo maravillas" (Entrevista Completa). No soy Santista, ni nada por el estilo, pero creo que el "boom" minero del que tanto se ha hablado, vendrá con el "endurecimiento" de los términos de las concesiones y licencias de explotacion a las multinacionales, las demás locomotoras, como el agro por ejemplo, esperan una trasferencia de tecnología dosificada y "sectorizada" que permita producir en toda la tierra que potencialmente Colombia puede usar para tal fin.
No creo que la obsesion del Gobierno nacional, sea la cifra de popularidad y menos que si esta desciende haya crisis política,a menos que el uribismo vuelva su discurso y su injerencia en la bancada legislativa contra el mandato de Santos. Ud. señala la paradoja Peruana, pero frente a ella, Colombia tambien tendría una encrucijada y no del alma. Crecer a tasas más altas del 5%, pero mantener una concentracion de la riqueza y la pobreza quietas, o seguir al ritmo que se esta, teniendo "pirricas" disminuciones en los indices más graves como: Seguridad, Desempleo, Miseria y Desplazamiento Forzado.
Cierro con otra alusion a aquella entrevista:
" ¿Cómo es la Colombia que usted sueña?
—Es mucho más equitativa, sin tantas diferencias sociales, más próspera… Es una Colombia a la que deseo dejarle un legado institucional, una democracia sólida que dependa más de instituciones que de personas… Y quiero entregar un país en paz…"
charlie
31 enero, 2011 at 4:11 amEl progreso de las clases medias en los países emergentes en los últimos cinco años ha sido un progreso ilusorio, al debe. De cada carro deben cuarenta o cincuenta meses de cuotas. De cada casa o apartamento por lo menos cien.
Si la burbuja en los países desarrollados estalló como estalló, como irá a ser en estos, cuando la marea de los capitales retroceda.
Anónimo
31 enero, 2011 at 5:49 amCreo que la mejor de la columna es la frase de su esposa: ganas de criticar.Yo diria: ganas de maontarla.
Nelson
31 enero, 2011 at 12:03 pmAlejandro, menos mal no publicaron mi carta; hubiera sido mejor para mi vanidad si la imprimen, pero la leería mucha menos gente… aunque yo soy de los que no cree que los columnistas tengan mucho impacto en Colombia, es mejor al final cuando las cosas las leen más personas y opinan sobre ellas.
especulaciones
31 enero, 2011 at 3:19 pmLa respuesta de Santos sobre Uribe" no tiene nada de extraordinario, en el sentido de que es lo que debía responder. Si las autoridades competentes deciden investigar al expresidente, Santos no se puede oponer. Pero también se puede leer de otra manera: si Uribe insiste en montarle un gobierno paralelo con los famosos "talleres democráticos" y haciendo cada semana declaraciones a la prensa sobre todo lo divino y lo humano, y giras internacionales como si todavía fuera el jefe de Estado, Santos puede que no le eche los perros directamente pero tampoco va a mover un dedo para que otros no se los echen. ¿Será que con la invitación al juez Garzón le está diciendo a Uribe que le tiene su Gran Danés? Habrá que ver qué dicen José Obdulio y el gordito Yamhure.
Anónimo
31 enero, 2011 at 6:08 pmAlejandro muy interesante y acertada la columna.
Otro punto que me parece interesante y del que ningún columnista habló fue de lo regalados que son nuestros dirigentes, lo digo porque al escuchar el discurso de la unión que pronunció Obama, y al mencionar que sólo visitaría Brasil, Chile y el Salvador, ahí mismo de inmediato mandaron a Angelino Garzón a Washington a hacer su "supuesto reclamo".
Es más hasta en noticieros como NTN entrevistaron a políticos gringos de quinta para que explicaran el "desagravio" con Colombia, su principal aliado.
jrpg
31 enero, 2011 at 8:05 pmel problema no es el presidente de turno, si no las políticas de estado donde prima el beneficio económico sobre el beneficio social y ambiental.
INGEOMINAS es un ente sin dientes la ley le impide actuar
el sector minero colombiano es un limbo, jurídico, político, social y ambiental, donde pescan pobres y ricos por igual, aunque los ricos hacen mas daño
Alberto
31 enero, 2011 at 10:49 pmQuerido Alejandro;
Me adhiero a casi todas las ideas expuestas en la columna. No obstante, el problema de la locomotora desbocada se me antoja más complejo y dramático de lo que parece.
La explotación de los recursos mineros o hidrícos, afectan y se relacionan directamente con temas que, casi siempre, están ausentes de la discusión y de las políticas públicas; temas como la tenencia de la tierra, los Derechos de las comunidades campesinas o la protección del medio ambiente, no son considerados pertinentes para la discusión, sino, por el contrario, son considerados como palos en la rueda que "mamertongos" -para utilizar la expresión de De la Calle- quieren meterle a las locomotoras del desarrollo.
Sobre Baltasar Garzón, te pido escuchar el siguiente ejercicio de la radio comunitaria;
palabraycordillera.wordpress.com
Tu opinión sería muy importante.
Alberto A
31 enero, 2011 at 11:18 pmAlberto,
No entiendo por qué según usted, los temas que menciona están, "casi siempre", fuera de la discusión pública. Una cosa es que haya quienes crean que dichos temas son "palos" en la rueda, pero otra muy distinta es que dichos temas no sean tenidos en cuenta.
La Corte Constitucional ha sido especialmente activista en esos temas. La burocracia y la gran cantidad de trámites que hay en nuestro país en materia ambiental son increíbles.
Saludos.
Anónimo
1 febrero, 2011 at 2:09 pmAlejandro,
Supongo que ara la reducción en la cifra de desempleo también tendrá una crítica lista (Como de costumbre), en vez de resaltar algo así sea mínimo, positivo….Definitivamente "Ganas de Criticar"
Alberto A
1 febrero, 2011 at 2:27 pmEl ministro de hacienda dijo en Europa que Shakira es la super mujer que predijo Federico Nietzsche
Alejandro Gaviria
1 febrero, 2011 at 3:31 pmAnónimo: la reducción de la tasa de desempleo no debería ser ningún motivo de celebración. El número absoluto de desempleados no disminuyó el año pasado (ver la presentación). El subempleo ha seguido creciendo. La informalidad continúa siendo la única opción laboral más o menos cierta para millones de trabajadores sin educación superior. Los problemas del mercado de trabajo no son invento mío: han sido mebcionados, por años, por muchos analistas, nacionales e internacionales.
Insisto, entonces, la caída del desempleo fue muy leve, y señala no la disminución de los problemas, sino su continuidad.
Aborigen
1 febrero, 2011 at 3:41 pmCiertamente, al menos en los paises poco educados en su democracia y necesidades, se suele caer en el populismo "mediatico", palabra que ultimamente seria suficiente para adelantar especialidades academicas en gestión pública… se ha vuelto muy importante conservar una imagen de cenicienta complaciente y el sindrome del 70% parece invadir a latinoamerica, como si los mandatarios mirasen por el rabillo del ojo como va el vecino; entonces el debate gira en la simple presencia y el show desplegado en algunas notas de impacto, pero en suma no hay debate de fondo… aun recuerdo el incendio que se presento en los Juzgados del edificio Hernando Morales Molina en Bogotá, cuando llego el Dr. Vargas Ll, con el único proposito de figurar en las de "Ultima Hora"… y entonces se hizo acreedor de una pedrada socialis (Risa), pero por Dios, que hacia a las 11 de la noche, un Ministro perdiendo tiempo en algo que ya se habia controlado… en fin, acertado el tema del 70%…
Diego Cardozo Agudelo
1 febrero, 2011 at 4:04 pmProfesor Alejandro, esta mañana el ministro de hacienda, tiempo después de su intervencion en radio, tambien habló en caracol. Entre otros respondió que a una tasa de crecimiento de 4,2% es posible generar empleo, aunque no explico bien como. Que hacer entonces cuando las tasas de informalidad como lo que usted comentaba esta mañana, estan disparadas, el rebusque campea y el rodar de las locomotoras no se ve. ¿Las locomotoras podrá generar empleo,+ allá de los que genere la construccion de vivienda?
El Ministro Echeverry dijo algo asi como, que era necesario mantener a los jovenes en la educacion sea etsa tecnologica o superior hasta que el mercado laboral oferte plazas de trabajo adecuadas a ciertos perfiles.¿Que piensa usted de eso, cuando hoy una fraccion aunque minoritaria importante de los bachilleres, piensa que la educacion superior es una inversion muy alta y con bajas tasas de retorno?.
Y finalmente saliendo del tema, y por mi ignorancia, quisiera saber que es lo que hace que Chile crezca a más del 6%, genere más de 400mil empleos en 2010, y tenga muchas expectativas positivas para 2011, si los sectores más fuertes fueron: Electricidad, Gas, Agua, Comunicaciones y Transportes. Si hasta donde sabemos Colombia es potencia energetica e hidríca.
Gracias
Alejandro Gaviria
1 febrero, 2011 at 5:28 pmDiego: hay que aceptar, de entrada, que el tema no es fácil. Ningún economista tiene la clave para generar empleo. Hay un párrafo de James Buchanan que he citado varias veces en este espacio, y que vale la pena traer nuevamente a cuento. A veces este tipo de sinceridad, algo descarnada, es importante a la hora de sentar las bases para la discusión:
Economists do not really understand what they are doing as they seem forced to make efforts to control aggregate variables that are not controllable in any direct sense. For example, the rate of employment (or unemployment) cannot readily be shifted by governmental mandate. At best, small and peripheral changes may be made while the emergent aggregate generated by the working of the large and complex economy remains stubbornly immune, or worse, to wrongly conceived reform efforts.
Dicho esto me parece que Juan Carlos desechó, sin muchas razones, la tesis según la cual los altos costos laborales (los no salariales, en particular) tienen un efecto adverso sobre la generación de empleo formal. Al mismo tiempo, compró, muy fácil, una iniciativa de formalización sustentada más en las buenas intenciones que en la realidad económica. La ley de formalización, para decirlo crudamente, desconoce las distorsiones del mercado de trabajo.
Durante la campaña, el mismo Juan Carlos mencionó la posibilidad de revivir el programa Empleo en acción. Pero el gobierno nunca consideró esta idea seriamente. Me llama la atención que el gobierno no esté pensando, en el contexto de la reconstrucción, en un plan de empleo en las zonas afectadas donde la informalidad campea.
Sobre Chile, este país ha sido un innovador mundial en los temas de regulación energética. En este caso, unas buenas instituciones pueden más que un clima o una geografía favorable. Aunque la verdad en el sector de energía Colombia tiene buenas posibilidades y unas instituciones consolidadas.
Anónimo
1 febrero, 2011 at 7:03 pmCon Egipto roto tambalean los Civets.
http://www.larepublica.com.co/archivos/OPINION/2011-02-01/con-egipto-roto-tambalean-los-civets_120632.php
Alejandro Gaviria
1 febrero, 2011 at 8:05 pmEnlace del anónimo anterior.
Anónimo
1 febrero, 2011 at 9:06 pm" Algo raro está pasando en esta zona del mundo y siempre esta reventando la protesta por el lado económico, bien sea por el desempleo o por el costo de los alimentos,”
La "prosperidad" de Egipto era igual a la nuestra.
Daniel Vaughan
1 febrero, 2011 at 10:58 pmAlberto A,
¿Sabrá el super-ministro que, por lo menos en apariencia, Nietszche (como el hombre promedio de su época) era un super machista?
Harold H. Londoño
1 febrero, 2011 at 10:59 pmAlejandro se pone a darle ideas a Samuel (Bogotá paradójica)., y vea, ya empezó a cobrar
Samuel Moreno asegura que desempleo ha bajado 3% por obras
La verdad, para ser político, se había demorado.
Alberto A
1 febrero, 2011 at 11:27 pmDaniel,
Evidentemente la comparación del Ministro no tiene ninguna concordancia con el super-hombre de Nietzsche.
Me pareció, sí, ocurrente. Un "blogger" relató de esta manera lo ocurrido:
"It was an interesting session which featured the Colombian finance minister referring to Nietzsche and Shakira in the same exposition – which if you had asked those assembled in the room, would have seemed an implausible achievement".
Lo que deberíamos pensar, para dar el beneficio de la duda, es que lo dijo para "romper el hielo".
Saludos,
AA
Alejandro Gaviria
2 febrero, 2011 at 3:49 amInteresante el blog que menciona Alberto: Colombia al menso aportó el chiste de día.
Carlos Méndez
3 febrero, 2011 at 12:37 amSergio: el proteccionismo ha aumentado en lo que llaman propiedad intelectual.
Pero el comercio internacional de bienes y servicio ha aumentado de la mano de reducción de aranceles y mayor espacio al mercado. Y eso ha beneficiado a los pobres de países emergentes como China e India. Según el informe, 3/4 de la reducción de la pobreza a nivel mundial esta en estos dos países que han sido los grandes beneficiarios de la globalización.
Sin la reducción de aranceles en el primer mundo China e India no hubieran logrado ese crecimiento económico y por ende esa reducción de la pobreza.
Maldoror
3 febrero, 2011 at 1:11 amCarlos:
Pero los subsidios en la agricultura cambian. La movilidad sigue siendo sólo para el capital, más no para los trabajadores (que cada vez sufren más restricciones, por cuenta de la ola xenofóbica que recorre los países del primer mundo). Así que la cosa no simplemente una cuestión de derechos de propiedad intelectual (en los que como ud dice, han apretado más las tuercoas).
Daniel Vaughan
3 febrero, 2011 at 1:16 amCarlos,
Los aranceles han caído fuertemente, pero las llamadas "Barreras No Arancelarias" no lo han hecho. Eso del "libre comercio" es bastante discutible.
DV
Maldoror
3 febrero, 2011 at 2:08 amMe perdonaran los paladines de la anti-indignación…¡pero Plinio Apuleyo si es mucho pedazo de hijo de puta tan grande!
"Para quienes no conocen lo que estamos viviendo, este pabellón es nuestro Auschwitz"
Alejandro Gaviria
3 febrero, 2011 at 5:56 pmHoy leí una frase pesimista que puede ser aplicada a esta idea de las locomotoras: "No hay mejor manera ni mas segura para empobrecer un país como entregar a su gobierno la tarea de enriquecerlo”. La frase es del del italiano Alberdi y fue citada varias veces por Albert O. Hirschman.
Me recordó la famosa expresión de Burke sobre la necesidad de cierto "abandono sabio y saludable" .
Alejandro Gaviria
3 febrero, 2011 at 6:10 pmConvergencia social: la distancia en esperanza de vida se redujo sustancialmente; en PIB per cápita, la brecha no cambió.
Hemos tenido más desarrollo que crecimiento.
Anónimo
3 febrero, 2011 at 6:17 pmMALDOROR, mi desacuerdo contigo es muy grande, yo no diría, procacidad e indignación de por medio, que Plinio es un h.p. En realidad se trata de un triple h.p.
Daniel Vaughan
3 febrero, 2011 at 7:23 pmAlejandro,
Así que usted, como Easterly, piensa que es mejor "dejar hacer, dejar pasar", porque el desarrollo "desde arriba", no se puede alcanzar? Tal vez porque, como Easterly pregona, "la economía es compleja" y las "consecuencias inesperadas" son la regla y no la excepción?
DV
Alejandro Gaviria
3 febrero, 2011 at 8:06 pmDaniel:
No he llegado a ese extremo. Pero me estoy moviendo en esa dirección. Estoy en esencia de acuerdo con este ensayo de Buchanam que ya había citado arriba.
Tal vez estoy volviendo a ser un ingeniero. En términos de política pública, creo en las soluciones concretas para los problemas concretas. Y desconfío de quienes amontonan todos los problemas en uno solo, insoluble por definición.
Daniel Vaughan
3 febrero, 2011 at 8:38 pmAlejandro,
En mi opinión, lo de las "locomotoras" hay que verlo desde la perspectiva de un discurso político. Había una clara apología al desarrollo económico de EEUU a finales del siglo XIX (una fábula con moraleja?).
De todas formas, para mi hay varios ejemplos importantes de cómo si se puede saltos en el desarrollo económico desde arriba. Los casos asiáticos me parecen claros, pero es importante mirar un poco también lo que pasó con la Unión Soviética, China e India con sus planes quinquenales, o en EEUU con el jalón que dio el estado al impulso en investigación y tecnología después de la 2da guerra mundial.
De todas formas leeré a Buchanan.
DV
Alejandro Gaviria
3 febrero, 2011 at 9:59 pmDaniel: de acuerdo sobre las “locomotoras”. El problema surge cuando les quitamos las comillas, cuando pasan del discurso político al plan de desarrollo. El mismo subdirector de Planeación reconoció recientemente que había que "deslocomotorizar" el Plan.
panÓptiko
3 febrero, 2011 at 11:33 pmLas "locomotoras" ponen a prueba las habilidades de los funcionarios públicos utilizando power point.
Además, no olvidemos que las locomotoras, como los tigres, no son como las pintan.
Saludos,
Anónimo
4 febrero, 2011 at 12:59 amSi la gente se indignara mas, tal vez no habría que pagar tantas recompensas. ¿No seria esa una investigación interesante? "cuanto le cuesta al estado la ausencia de dignidad en los colombianos"
Alejandro Gaviria
4 febrero, 2011 at 3:16 amPanÓptiko: yo veo a esa locomotora mediondescarrilada. En todo caso, siempre es peligroso tomarse tan en serio una metáfora.
Anónimo
4 febrero, 2011 at 1:45 pmMe gustaría que el proximo post lo dedicara a un posible analisis de la reforma tributaria que se nos avecina.
JuanDavidVelez
4 febrero, 2011 at 3:13 pmSi es para pedir columnas de un tema, una donde muestre alguna "política publica" relativamente reciente, que haya sido muy útil y especialmente buena acá en nuestro pais ¡Colombia!
JuanDavidVelez
4 febrero, 2011 at 3:15 pmYo hice un estudio a conciencia, y las columnas de agaviria donde dejan mejor parados a los economistas coinciden con las inscripciones a economía en la universidá de los andes. #clinicadelrumor
Alejandro Gaviria
4 febrero, 2011 at 3:38 pmAnónimo: quería escribir sobre el tema tributario por no hay suficiente información. Toca esperar un rato. Por ahora sólo queda repetir lo que dije en otro lado: vamos para la tercera reforma tributaria en menos de un año. La primera fue la “mini”, la segunda está escondida en los decretos de emergencia y ya viene la “estructural”.
Juan David: pido un poco más claridad en las peticiones. No quiero ideas sueltas sino temas específicos. Concreción por favor.
JuanDavidVelez
4 febrero, 2011 at 3:56 pmEs verdad, que pena mis peticiones tipo "columna para hombres de estado", ya se sabe que esas columnas solo nos gustan a aquellos que pensamos a futuro y en grande.
De antemano disculpas por la guevonada: mi petición de columna es una donde se muestre como una buena politica publica es util y tiene de verdad impacto en la vida de la gente. Es que un amigo ingeniero electrico me estaba contando que en este momento hay mucho trabajo para su profesion, que porque la gente está construyendo pequeñas centrales, puede ser pura mierda lo que el me dijo, y puede ser pura mierda mi conclusión, pero yo que soy optimista pensé que eso se debía a buenas politicas publicas que incentivan la construcción de centrales y que por medio de esas politicas lograban que se pasara de "nuestros recursos hidricos bla bla bla" a "el pais vende mucha agua bla bla bla"
JuanDavidVelez
4 febrero, 2011 at 4:10 pmMejor dicho, una que no sea de criticar, sino de elogiar, para que le de contentillo al regimen. Era eso.
charlie
4 febrero, 2011 at 4:33 pmHasta hace unas dos semanas Egipto era uno de los países de mostrar para los panegiristas de la globalización ( pobres economistas despistados ) Era uno de los CIVETS. Como Colombia.
Anónimo
4 febrero, 2011 at 5:49 pmLa globalización es embeleco de multinacionales, de empresarios que quieren vender su empresa a cualquier multinacional, y de algunos economistas comprados.
Anónimo
4 febrero, 2011 at 6:45 pmCharlie, lo que está pasando en Egipto y en el resto de África septentrional no hace más que confirmar lo que usted cuestiona, y es que la mejora en la situación económica y social de esos países durante las últimas dos décadas, tal como lo muestran los indicadores (incluyendo educación), elevó las expectativas de la gente, especialmente de la población joven. Sin embargo, la "superestructura política e ideológica" (que llamamos los marxoides) sigue intacta y totalmente desfasada. No parece además que sea el "proletariado" el que se este levantando sino más las clases medias.
Anónimo
4 febrero, 2011 at 7:08 pmEgipto: del autoritarismo pseudodemocrático al tolalitarismo integrista musulmán; de guatemala hacia guatepior…
charlie
4 febrero, 2011 at 9:24 pmAnonimo 13:45
La de Egipto es el debut de las rebeliones de las clases medias.
charlie
5 febrero, 2011 at 12:22 amAnónimo 13:45 Usted dice: “elevó las expectativas de la gente, especialmente de la población joven” Las expectativas de la gente son, simplemente, conseguir trabajo.
Anónimo
5 febrero, 2011 at 2:40 amNo, Charlie, por lo que se ha visto y oído, parece ques las expectativas de la gente también se relacionan con libertades y derechos a los cuales se ha familiarizado gracias a las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones. Ojalá el gobierno chino esté tomando nota, porque una vez las condiciones materiales de los ciudadanos mejoran, empiezan a exigir "intangibles" que no están necesariamente en la canasta de las "necesidades".
Anónimo
5 febrero, 2011 at 2:41 amcon los cuales, quise decir
Anónimo
5 febrero, 2011 at 2:54 amLa noticia del año:
http://www.elespectador.com/noticias/elmundo/articulo-249003-chavez-contempla-prohibir-coca-cola-y-reemplazarla-jugo-de-guaya
charlie
5 febrero, 2011 at 3:32 amAnónimo 21:40. El descontento actual de la clase media no es ideológico, es estomacal.
Alejandro Gaviria
5 febrero, 2011 at 4:27 pmEl desempleo de los jóvenes en Egipto es deprimente. Pero más deprimente, tal vez, es el hecho de que no es más alto que en muchos países en desarrollo: noticia de The Economist.
Alejandro Gaviria
5 febrero, 2011 at 4:31 pmLas bufonadas de Chávez ya ni entretienen. Aburren. Casi deprimen. Pobre hombre. Y pobre país.
Anónimo
5 febrero, 2011 at 7:45 pmAnónimo 16:24
Entonces la clase media no es tán sanguinaria; la clase dirigente es lo peor !
Anónimo
5 febrero, 2011 at 8:02 pmEl Sindrome del 70% lo tiene en la cabeza Jose Obtuso Gaviria;
Estoy de acuerdo con la respuesta de Juan Camilo Restrepo; los paupérrimos desde que están por fuera del país desconocen la situación real del campo.
charlie
5 febrero, 2011 at 9:29 pmLa clase media venida a mas es arrogante. Venida a menos, peligrosa y explosiva.
panÓptiko
6 febrero, 2011 at 1:50 amCharlie, me parece que las rebeliones de la clase media empezaron en Holanda e Inglaterra en los siglos 16 y 17.
Alejandro Gaviria
6 febrero, 2011 at 2:01 amChávez: 125 ministros en doce años.
charlie
6 febrero, 2011 at 2:18 amLo perdurable de la Civilización ha sido obra de campesinos y de aristócratas. La clase media, la burguesía, obsesionada por, y ocupada en un perpetuo e ilusorio ascenso social, no ha tenido tiempo.
panÓptiko
6 febrero, 2011 at 2:46 am¿Cómo que no, Charlie? Si, la aristocracia ha puesto el hardware, pero la burguesía el software.
charlie
6 febrero, 2011 at 3:02 pmPanOptico: Aristócrata es quien no esta en plan de ascenso. Quien desdeña escalafón.