En materia económica, el “post uribismo” puede resultar muy parecido, casi idéntico, al “uribismo”. Y no porque los candidatos carezcan de ideas o de voluntad reformista, sino porque el Gobierno se ha encargado, poco a poco, casi inadvertidamente, de restarle margen de maniobra, de amarrarle las manos a al próximo presidente. Mientras los medios de comunicación especulan sobre la posibilidad de una segunda reelección, el Gobierno está, sin que nadie se ocupe del asunto, perpetuando sus políticas, esto es, quitándole relevancia a la elección del próximo presidente.
Tómese, por ejemplo, la llamada confianza inversionista, una de las principales políticas de la actual administración, basada en los descuentos tributarios y en la multiplicación de zonas francas. Si el próximo presidente quisiera cambiar esta política, porque, supongamos, desea convertir el empleo, no la inversión, en el objetivo prioritario de su programa económico, no podrá hacerlo. Al menos no fácilmente. El Gobierno ha promovido desde hace un tiempo la firma de “contratos de estabilidad” que les aseguran a los firmantes el disfrute de las gabelas tributarias por diez años. Muchas de las mayores empresas del país han firmado contratos de este tipo. El próximo presidente heredará, gústele o no, la confianza inversionista. Si planea eliminar las gabelas tributarias o subir los impuestos, tendrá necesariamente que excluir de sus planes a las grandes empresas.
Si el próximo presidente quisiera, para seguir con la lista, reorganizar el sistema de salud, tendría que desmontar parcialmente la reciente (y caótica) expansión del régimen subsidiado, una decisión casi imposible por razones políticas. Muy difícil también resultaría el desmonte de Familias en Acción y de otros programas asistencialistas. Además, el Gobierno ha comprometido recursos fiscales más allá del actual período presidencial para la ejecución de decenas de proyectos supuestamente estratégicos. Y está prometiendo obras futuras en muchas ciudades intermedias. Estas promesas recaerán, por supuesto, en el próximo presidente.
La crisis global, que llegó para quedarse, reducirá la capacidad de gasto del nuevo gobierno. Y para acabar de ajustar, los pagos de pensiones alcanzarán su pico histórico precisamente en el período 2010-14. Sin ánimo de aguar la fiesta o de restarle importancia a la contienda política, no sobra advertir que el nuevo presidente, sea el que fuere, podría convertirse, incluso contra su voluntad, en un simple ejecutor pasivo de políticas y presupuestos heredados. Así no se lance, Uribe ya está en buena medida reelegido.
panÓptiko
1 marzo, 2009 at 8:46 amAlejandro, la columna parece un chiste masoquista. Se ríe uno de las desgracias – como en los locos videos – de las preguntas inusuales – ¿qué diablos? – y de la ironía elegante – «digamos, el empleo» – pero lo que queda es una risita nerviosa.
Hace muy bien en no pegar la respuesta trivial a la pregunta de la columna: el post-uribismo consiste en la posición militar del pre-candidato. Pero, en su concepto, ¿habrá algo que hacer?
Bueno, algo tocará hacer, pero con tal inercia democrática, me pregunto si tan siquiera quedará que escribir en la columna.
Saludos,
(P.D. Alguien en twitter me hizo caer en cuenta lo gracioso, para un colombiano, del nombre de la película japonesa que se ganó el Oscar: Okuribito (OK Uribito))
jcastros
1 marzo, 2009 at 10:54 amLo dicho:
Petro: «Carlos Gaviria nos mintió… reformaron un articulito para permitir una reelección»
y dice la belleza «yo ni siquiera quería presentar mi nombre pero no puedo ser renuente…»
algún comentario Maldoror?
Two Tone
1 marzo, 2009 at 11:26 amNo está claro aun qué responsabilidad le cabe a las altas esferas del Gobierno en el espionaje ilegal que se realizaba en el DAS. Lo que sí quedó patente después de escuchar durante una hora la perorata de José Obdulio Gaviria, el asesor presidencial, es su papel en la estrategia de desviar el sentido de un debate en el que está en juego el derecho a la intimidad y a pensar distinto en Colombia.
La intervención, que no entrevista porque él no baja de sus cumbres intelectuales para someterse a un interrogatorio de ignorantes, fue un ejercicio de falsa modestia, de presunción intelectual. En él, además de exaltar su cultura libresca y resaltar su cercanía con el poder, Gaviria hizo un repaso sobre las formas de usarlo, como si quisiera convencer a la audiencia de Noticias RCN de que su intelecto basta para justificar los errores que cometen los regímenes.
El asesor aprovechó con habilidad la pasión de don Juan Gossaín por el idioma y la cultura. Así se zafó de su responsabilidad al acusar a la Corte Suprema de montar un partido antiuribista y al Fiscal y al director de Semana de fraguar una conspiración pecaminosa y borracha en su contra, en una oscura taberna a la que José Obdulio acudió para confrontar a los perversos, pero llegó tarde.
La Constitución ordena que tales acusaciones deben hacerse ante las autoridades, no ante un micrófono. Pero, claro, el asesor es un contratista del Convenio Andrés Bello y no un funcionario obligado a respetar el Código Penal que tanto ha manoseado como abogado de causas no siempre claras. Y como sabe cuál es su objetivo, las deja ahí, en el aire, para que los radioescuchas las interpreten a su manera. Después saca su rutilante hoja de vida, habla de sus amistades, de sus viajes y de las invitaciones que recibe.
Atrás deja la esencia de lo que los ignorantes, que con tanto desdén trata, quieren saber: qué pasó en el espionaje del DAS, cuál es la responsabilidad de los altos funcionarios del Gobierno y cuál fue su participación, si acaso la hubo. Y apelando al calificativo de “beduismo”, descalifica a Semana. Beduismo es una forma de acusar a alguien de mal pensado. Pero, en el lenguaje del islam, es señal de regímenes discriminatorios racistas y vida Jahiliyya o criminal.
Es decir, ‘los pájaros tirándoles a las escopetas’. O, mejor, acusemos a quien destapó nuestras vergüenzas, el periodismo, y aprovechemos para descalificar a quien deberá investigarnos, el Fiscal. Y tapemos todo con un barniz de cultura, que nadie necesita, pero deslumbra. Así, el vulgo ya no exigirá más explicaciones sobre las ‘chuzadas’ y la responsabilidad del Gobierno, sino sobre la culpa del periodista y el investigador, o hablará sobre la deslumbrante retórica del asesor presidencial.
El inefable José Obdulio empezó su intervención, aludiendo a la Jitanjáfora, palabra inventada por Alfonso Reyes para explicar la poesía del cubano Mariano Brull. Que definió así: “las poesías que sólo buscan la sonoridad y no el significado. Están compuestas por palabras inventadas que pueden confundirse con las verdaderas como recurso expresivo”.
Eso fue lo que hizo José Obdulio el viernes pasado: usar las palabras para hacer ruido, desviar la discusión y evadir la esencia del asunto. Lo que el asesor no se imagina es el daño que le causa a su jefe con su pedantería. Y el que le ocasiona a Colombia al no decir la verdad de lo que sabe.
Anónimo
1 marzo, 2009 at 11:43 amUribismo emprende campaña para asegurar la vigencia de la llamada ‘doctrina de Uribe’
Alejandro Gaviria
1 marzo, 2009 at 1:04 pmTodos los gobiernos comprometen, en una medida u otra, los presupuestos de sus sucesores. La cuestión es de grado no de clase. Pero, en este caso, no sólo se ha comprometido una fracción mayor de los presupuestos futuros, sino que también se está congelando la estructura tributaria. Los contratos de estabilidad harán muy difícil cualquier reforma tributaria de fondo y algunas decisiones recientes harán muy complicado el cambio de las prioridades de gasto.
Desde hace mucho tiempo se ha hablado de las inflexibilidades del presupuesto. Usualmente se mencionan las transferencias, las pensiones y el servicio a la deuda que, en conjunto, representan una buena parte del presupuesto público. Además de las inflexibilidades tradicionales, el gobierno ha venido aprobando gastos futuros que van mucho más allá de 2010. El próximo gobierno estará muy maniatado.
El gasto militar es otro tema difícil. En 2010, vence el impuesto al patrimonio. El próximo gobierno tendrá que extenderlo o recortar el gasto militar. El impuesto al patrimonio, en teoría, estaba financiando inversión pero, en la práctica, está financiado gasto recurrente, aumento de pie de fuerza. La decisión es complicada. Sea la que fuere, los recortes al gasto militar serán menores. Si acaso, se podrá recortar lo equivalente al impuesto al patrimonio.
Alejandro Gaviria
1 marzo, 2009 at 1:12 pmDebía algunas respuestas a comentarios del post anterior. Aquí están:
Jcastros: me he reunido con Fajardo tres veces en los últimos meses. Pero no estoy matriculado en la campaña. Si quisiera tener una participación formal, tendría primero que renunciar a la decanatura. Y no voy a hacerlo.
Carlos: yo creo que la tecnocracia tiene un papel que cumplir. Creo también que la evaluación objetiva de las políticas públicas es importante. Las políticas deben ser evaluadas, primero, según sus objetivos explícitos. Si estamos hablando de un programa de nutrición, incumbe saber si los indicadores antropométricos, por decir cualquier cosa, mejoran. Si estamos hablando de calidad de la educación, es importante conocer los resultados de algunas pruebas estandarizadas.Ese es el pragmatismo del que estaba hablando, implica, entre otras cosas, una preocupación por las soluciones concretas para los problemas concretos. Seguramente la cosa es aburrida. Pero es indispensable para el buen gobierno.
Por otra parte, no pertenezco a ninguna secta arrogante. Trato, por el contrario, de discutir mis opiniones con quien quiera. Insisto en que sus comentarios sobre la tecnocracia obedecen, en buena a medida, a prejuicios, a desconocimiento.
JuanDavidVelez
1 marzo, 2009 at 1:48 pmSupongo que esa promesa de estabilidad no sirvio para nada, ¿o si sirve?, me imagino que sirvio marginalmente.
¿desde cuando se empezo con esa medida?, ¿como estaba el pais y el mundo en ese momento?, ¿fue cuando el mundo estaba creciendo o fue al principio cuando todo estaba putiado?.
Recuerdo que una vez Alejandro Gaviria mostro que Uribe tenia el viento a favor, para eso mostraban el crecimiento en otros paises, la razon era que si todos crecen no es porque todas las economias las estuvieran manejando bien sino que habia precisamente viento a favor.
¿realmente tuvo el viento a favor?, ¿o el hizo las olas? (como vieron pues esa ultima expresion, puro lenguaje de consultor).
JuanDavidVelez
1 marzo, 2009 at 1:55 pmLa otra vez Daniel y Carlos estaban discutiendo de las medidas para el corto o el largo plazo, creo que eso tiene mucha relacion con esta columna.
Eso fue antes de que se volvieran amigos, antes de esas dos semanas eternas en que Daniel y Carlos se trataron melosamente con mucho «respeto», afortunadamente la paciencia se les esta agotando a los dos.
Gheysel Naranjo
1 marzo, 2009 at 1:58 pmEl “paquete” Post-Uribe es como CAMBIAR UN JUGADOR EN UN EQUIPO DE FÚTBOL… sigue el país igual… con pocos cambios espectaculares en el equipo y en los resultados… y es que de un “plumazo” difícilmente se hacen cambios con la tónica de Seguridad democrática que ha traído Uribe. Válido en gozar de seguridad democrática, y comprar helicópteros, etc, etc, pero falta lo económico-social… y en la vida real el problema es el campo y el empleo, eh!! Y hacer una nueva revolución o un nuevo paquete no es fácil…o sino pregúntenle a Obama, quien necesariamente tuvo que integrarse con lo que ya existía y los planes que ya estaban y someterse a contratos firmados hace dos décadas con vigencia de 30 años. En fin, en general introducir cambios y un nuevo mundo sociopolítico es muy complejo por las razones de cómo vienen las costumbres, el funcionamiento sociológico de la gente y las operatividades
Por otro lado es muy especulativo tener certeza lo que pase después de Uribe, y pues veremos las alianzas que se den entre los tantos partidos que están surgiendo como en España que hay hasta 80 partidos fuera de los reyes…Al final el partido ganador, como lo eran las buenas recetas de Dartañan (QPD), dependerá de los elementos que entre en juicio… de no solo lo que le echen a la sopa, sino del tipo de cocineros…, los tiempos de cocción, etc, etc.
Con respecto a la elección del candidato de la comunidad del Polo, pues una cosa es ser candidato y Lanzar a Petro o a Gaviria o a otras personas, y otra cosa es el mundo social en el que se desenvuelven… y es que darle gusto al pueblo es difícil. Si es difícil para un padre darle gusto a sus hijos pues imagínense un presidente a su gente… y es que entre los mismos hermanos cada uno está con sus intereses… igual que los diferentes intereses que pudieron tener en su momento entre los que pertenecían al linaje del Imperio maya, chino, egipcio, etc., Por su puesto hay que recordar que en esta puja de partidos, al igual que en el ajedrez, independiente de los planes estratégicos la posición de cada ficha importa, importa mucho y entre las palabras que salgan de cada uno de los líderes contra otros ya no se devolverán… y así los mismos partidos estén partidos o en pedazos no me parece prudente que entre ellos mismos se quiten la honra … y es que si existe algo difícil en este mundo es repararle la honra a una persona.
Ya lo decía hace 2009 años a quien llamaban el Mesías: si pensaste mal de alguien ponte un dedo en la boca y no le des cuerpo con las palabras a ese pensamiento… y por más de que se retracten en los medios las palabras ya han volado… y màs en este mundo moderno (muy seguramente ya una mundo chuzado…)
Gheysel
Alejandro Gaviria
1 marzo, 2009 at 1:58 pmJuan David: yo creo que algunas de las exenciones pudieron haber servido para estimular a la inversión. Pero los pactos de estabilidad son otra cosa. Yo dudo muchos de sus efectos. Muchos empresarios me han dicho que no necesitan la estabilidad. Pero que si les van a perdonar impuestos por diez años, bienvenidos.
Sobre otro tema, alguna vez le oí decir a un periodista gringo que veía “encouraging signs of polarization”.
Anónimo
1 marzo, 2009 at 2:43 pmMuy buena la columna don Alejandro.
Uno concluye facilmente que el gobierno uribe fue y es un fracaso. Resultó un gobierno nefasto, mentiroso y no hay duda al respecto. Estos son los peores años para el pais, me llama la atención la impostura y la hipocresia a la hora de gobernar y eso sin contar la manipulación hecha a la mayoría, que sigue por ahí como si no pasara nada.
Veo muy dificil la recuperación del pais, especialmente por el altísimo grado de polaridad y odio construido, los ciudadanos no se tienen confianza ni respeto, el único trabajo de uribe fué la construcción del odio entre colombianos.
Creo que todavía no somos concientes de lo perdido y preferimos como siempre hacernos los pendejos frente a la realidad o sus efectos.
uribe es el peor error histórico. Este parece un gobierno de las farc, asi gobiernan quienes no tienen idea de la democracia y siguen tan campantes. Cinismo y retórica.
los nuevos
1 marzo, 2009 at 2:45 pmProfesor eso es el terreno económico. Las restricciones institucionales, económicas de presupuesto. El pos-Uribismo es un decir. Uribe seguira omnipresente. Pero es tan cierto que no queda margen de maniobra? es imposible esbozar un sesgo reformista?, no se puede encontrar resquicios para introducir, leves cambios de percepción, debemos pensar que estamos atados…. por una decada
hace 50 años el presidente Lopez Pumarejo, hablaba de que se iba a enderezar un proyecto pos rojas que consistia en: 1) restauración republicana. 2) Paz social. 3) Organización económica.
Me suena simetrico a la triada: 1) seguridad democrática. 2) Confianza para el inversionista. 3) Cohesión social.
De veras no vamos a poder remover un poquito el uribismo y empezar el pos. No sera una revolución; pero estamos tan atados?.
Si es asi la politica pierde todo interes. Apague y vamonos
Camilo.
Camilo.
Anónimo
1 marzo, 2009 at 2:54 pmEl pos uribismo no es mas que un desierto.Solo hambre, miseria y una rica cantera de odio.
JuanDavidVelez
1 marzo, 2009 at 3:11 pm¿Cuantos de los problemas del presidente se deben a la reeleccion (la anterior y la actual)?. Yo creo que la mayoria.
En ultimas, desde un analisis academico que tan bien o que tan mal a gobernado Alvaro Uribe.
¿Que tan necesario era Jose Obdulio y su «sistema filosofico»?. Yo creo que eso si fue un embeleco muy bobo de Alvaro Uribe, ¿o a sido util la soberbia estupidez de ese imbecil?
¿Jose Obdulio estuvo en la gobernacion de Antioquia?, cuales elementos comunes hay entre esa gobernacion y la presidencia, tristemente tengo que reconocer que los problemas con el paramilitarismo han sido una constante. Creo que una de las cosas que no replico en la presidencia es que en la gobernacion organizo el gasto.
juan francisco muñoz
1 marzo, 2009 at 3:51 pmy todo por la obstinación de este hombre obsesionado.
juan francisco muñoz
1 marzo, 2009 at 3:54 pmdacuerdo con Los Nuevos… las obsesiones de Uribe parecen el resultado de un mal estudio, de una mala intepretación de la historia política colombiana.
Anónimo
1 marzo, 2009 at 3:56 pmEl ultimo capitulo de la fujimorizacion de Uribe, que ya comenzó, va a ser mas amargo que el del mismo Fujimori. Este, por lo menos, pudo esconderse en Japón.
los nuevos
1 marzo, 2009 at 4:00 pmAnonima 9:54. Sin palabras.
Recuerda:
«pesimismo del intelecto, optimismo de la voluntad»
Antonio Gramsci.
También aplica a la columna del profesor Gaviria.
Camilo.
Anónimo
1 marzo, 2009 at 4:10 pmLo que pasa, Juan David, es que, como en el caso de Montesinos y Fujimori, el que manda es Jose Obdulio.
Erick
1 marzo, 2009 at 5:26 pmAlejandro,
Usted ha dicho (8:04): El gasto militar es otro tema difícil. En 2010, vence el impuesto al patrimonio. El próximo gobierno tendrá que extenderlo o recortar el gasto militar. El impuesto al patrimonio, en teoría, estaba financiando inversión pero, en la práctica, está financiado gasto recurrente, aumento de pie de fuerza. La decisión es complicada. Sea la que fuere, los recortes al gasto militar serán menores. Si acaso, se podrá recortar lo equivalente al impuesto al patrimonio.
Veo dos posibilidadades, ninguna de las cuales es alentadora.
1) Luego, la guerra, tal y como está planeada (ó con mayor intensidad), es insostenible (desde un análisis técnico financiero. Lo digo porque las inflexibilidades son muchas y los recursos no abundan)
2) O frente a esta necesidad el gobierno tendrá que volver flexible lo que ahora aparentemente es inflexible (las implicaciones políticas serían complejas en este escenario)
Así, las cosas podrían ponerse muy feas.
Alejandro, usted cree en las posibilidades señaladas?
Alejandro Gaviria
1 marzo, 2009 at 6:37 pmErik: me perdonará mi respuesta (excesivamente salomónica, tal vez) pero yo creo que toca hacer las dos cosas. Las presiones fiscales se van a multiplicar por cuenta de la coincidencia entre el conflicto y el pos conflicto, de la expansión de los subsidios, del mismo pico pensional, etc. Dada la insostenibilidad de esta combinación habría que reducir el gasto militar y flexibilizar algunas de las inflexibilidades, las legales y las políticas.
los nuevos
1 marzo, 2009 at 7:20 pmEsta ultima aseveración que quiere decir en plata blanca. Que es hora de hacer la paz rapidito. Entonces si hay oportunidad la economia nos obligara a buscar ya la terminación del conflicto
Galactus
1 marzo, 2009 at 7:35 pmMuy interesante la columna de hoy. Este tipo de cosas son las que deberian estar en el centro del debate, pero casi nadie habla de ellas.
Anónimo
1 marzo, 2009 at 10:09 pmUn comentario al margen. Alguna vez un gringo que estaba aprendiendo español dijo que no entendía la frase «se rompió el plato» (En inglés nadie dice «the plate got broken»; siempre hay un sujeto que ejecuta la acción.) Que cómo era posible que un plato se rompiera solo. Así es todo en Colombia: los hechos suceden, nadie los disputa, son claros, pero nadie rompió el plato. En lo de las chuzadas del DAS el presidente, que se las da de mandón y se ufana de que en el país no se mueve una hoja si el no manda, en este caso no mando nada, y eso que se trata de una agencia que está bajo su mandato directo. José Obdulio, que no le rinde cuentas sino a su jefe, esta «dolido» y «sufriendo», según el incompetente Ministro de Transporte, porque lo acusan de cosas en las que él supuestamente nada tiene que ver. Todo lo cual es gravísmo, porque si el presidente más mandón en toda la historia de Colombia no manda, ¿entonces quién lo hace?
JuanDavidVelez
1 marzo, 2009 at 10:28 pm¿Es verdad lo que dice el Anonimo 17:09?, yo no le creo, demas que en todos los paises se dice «se rompio el plato», yo pensaria que SABER (no creer) que algunas veces los platos se rompen solos es un «human universal».
JuanDavidVelez
1 marzo, 2009 at 10:30 pm¿En estados unidos no hay gravedad?, o dicen, la gravedad rompio el plato, o mejor, el piso rompio el plato.
JuanDavidVelez
1 marzo, 2009 at 10:32 pmHablando de gravedad (¿ese es el tema, o no?) quiero recordar una frase del papa de Antonio Caballero.
«hay dos hechos fundamentales que solo puede percibir un borracho: que la tierra gira vertiginosamente y que hay una poderosa fuerza de atraccion que nos clava al piso».
Que pena que la frase sea en español, me disculpan, es del buen salvaje, es un buen libro.
Daniel Vaughan
2 marzo, 2009 at 12:19 amAlejandro,
Me parece importante hacer el punto que hace en la columna, porque generalmente se pasa por alto (yo por ejemplo ni siquiera había pensando en eso).
Habiendo dicho eso, me quedan un par de dudas:
1. Es esto exclusivo del gobierno Uribe? Intuyo que no, aunque de pronto en el caso de Uribe sea aún más marcado, no lo sé. De todas formas, cualquier gobierno que haga inversiones cuantiosas en infraestructura o seguridad necesariamente va dejar inflexiblidades presupuestales para los gobernantes futuros, lo que me lleva al segundo punto.
2. Es necesariamente malo? Seguramente es «injusto» con el gobernante que llega, pero no es difícil argumentar que si las características del sistema político reducen las posibilidades de hacer un plan de desarrollo de mediano-largo plazo, este tipo de inflexibilidades pueden ayudar.
DV
pd. Juan David, no sea tan cizañero: la amistad entre Carlos y yo es fuerte, y se fundamenta en nuestra filosofía política e ideas liberales (en el sentido de su origen etimológico e histórico, no en el sentido autoritario de los «American Liberals» a la Obama, o peor aún, en su versión criolla, aunque igualmente autoritaria a la Carlos Gaviria).
Alejandro Gaviria
2 marzo, 2009 at 1:02 amDaniel:
Escribí en un comentario anterior que efectivamente esto ocurre en todos los gobiernos pero que ha cobrado una dimensión mayor en el gobierno Uribe. Por ejemplo, la Ley de Responsabilidad Fiscal impide aprobar vigencias futuras (VF) más allá del período presidencial pero deja un resquicio: si los proyectos son declarados estratégicos por el Conpes pueden aprobarse las VF. Casi 50 proyectos han sido declarados estratégicos en los últimos años. En mi opinión, esta cifra es exagerada.
Su segundo punto es interesante. Claramente existe un trade-off entre la continuidad y la autonomía. Pero me parece preocupante que un gobierno le imponga a su sucesor la casi totalidad del contrato social: sobre quien recaen los impuestos y a quién beneficia mayoritariamente la acción el estado. Uribe habla todo el tiempo de la necesidad de reelegir sus políticas. Esta es una aspiración válida que debe dirimirse democráticamente y no de manera forzada como está ocurriendo.
Daniel Vaughan
2 marzo, 2009 at 1:19 amAlejandro,
Gracias por la respuesta. No leí el comentario que hizo antes.
Cambiando un poco de tema, aunque relacionado con esto de los «trade-offs» entre corto y largo plazo, Cambiando de tema, estuve ojeando rápidamente el Documento CEDE con propuestas de desarrollo económico para Colombia.
No lo he leído con detenimiento, pero suena interesante. Qué es exactamente este proyecto Piensa Colombia? Qué difusión y discusión se le ha dado al documento? Qué más incluye el volumen de Aportes de la Academia?
Alejandro Gaviria
2 marzo, 2009 at 1:38 amPiensa Colombia fue una iniciativa promovida por el Senado. Originalmente iba a ser un proyecto ambicioso. Pero resultó bastante desordenado. El documento es un inventario de propuestas. Otras universidades e instituciones educativas hicieron aportes similares. En fin, fue un primer acercamiento entre la academia y el Congreso. Más valioso como ejercicio que como resultado.
Daniel Vaughan
2 marzo, 2009 at 1:43 amAlejandro,
Sabe, de casualidad, quién promovió la inciativa dentro del Senado?
Gracias.
Alejandro Gaviria
2 marzo, 2009 at 2:07 amNancy Patricia Gutiérrez, entonces Presidenta del Senado.
Daniel Vaughan
2 marzo, 2009 at 2:13 amPerdón el cambio de tema, pero este artículo del NYT me acordó de un amigo nuestro en el blog.
pd1. Muy divertido la descripción de los think tanks de la derecha en Washington: «a bunch of “moribund blogging societies.”».
pd2. No sobra decir que el artículo es del NYTimes, un periódico de los «American Liberals», así que podemos esperar poca objetividad.
Daniel Vaughan
2 marzo, 2009 at 2:14 amAlejandro, gracias por el dato.
Alexander Tamayo
2 marzo, 2009 at 4:36 amAlejandro yo creería que en esencia ese debería ser el trabajo de Planeación Nacional. Planear el desarrollo orgaizado del pais. Evaluar los proyectos prioritarios y los que no. Sin embargo, con el gobierno de Uribe se han vuelto de moda las decisiones de inversión en los consejos comunitarios.
A mi modo de ver Planeación Nacional una de dos.
1. O planeación nacional no tiene la capacidad técnica para contradecir las decisiones de Uribe y sus ministros. Curtidos en política y con un poco mas de seis años de experiencia.
2. O planeación solamente le sirve al gobierno para que corrobore sus decisiones.
No sé cual sea verdadera, pero creo que ambas son igual preocupantes.
Una pregunta: ¿su renuncia a Planeación tiene que ver con lo anterior?
Alexander Tamayo
2 marzo, 2009 at 4:46 amTal vez uno de los problemas de la reelección puede ser la no participación de la academia y de los técnicos. Dado que con el tiempo el gobierno se siente con la capacidad y la experiencia para dar respuesta y/o solucion a problemas económicos, sociales, etc
Si se mira el gabinete de Uribe para el primer período y se compara con el presente creo que se puede ver la diferencia técnica por ejemplo en el gabinete ministerial.
juan francisco muñoz
2 marzo, 2009 at 5:18 amLos consejos comunitarios son una verguenza, pero la getne ve a Uribe trabajando los sábados y dicen… «ese si es mucho berraco»… en fin…
panÓptiko
2 marzo, 2009 at 3:01 pmPara los interesados, un artículo del NYT sobre los problemas japoneses desde una perspectiva socio-política, que a mi modo de ver explica el punto clave de la crisis.
Daniel Vaughan
2 marzo, 2009 at 5:24 pmPanÓptiko,
Está buena la columna sobre Japón. De todas formas hay tantas afirmaciones históricas, que no ver referencias me produce, casi que por reflejo, algo de desconfianza.
Conoce usted referencias?
DV
panÓptiko
2 marzo, 2009 at 11:46 pmDaniel, depende que quiera saber:
Sobre los cambios en la Restauración Meiji, hace poco estaba leyendo sobre el proceso de creación de la policía en un librito que se llama «Imitation and Innovation», dónde mencionan algunos de los sistemas copiados en Meiji – el primer capítulo puede ser ilustrativo.
Sobre el Zaibatsu el libro clásico es el de Jhonson «MITI and the Japanese Miracle». Sobre el crossbonding de las compañías japonesas, hace poco salió un comentario en el Economist, pero no encuentro la referencia.
Sobre aspectos más socio-psicológicos, yo recomiendo este paper sobre el crimen en Japón. Alguna vez revisé un libro sobre confucianismo pero no recuerdo el título, y otros tantos aspectos – el rol de las mujeres, el sistema de salud pública, los movimientos ambientales, los problemas de polución de los 50-70s, la casta de los burakumin – pero, de nuevo, de pende que quiere saber.
Saludos
Anónimo
3 marzo, 2009 at 12:04 am» inercia democratica «
» las presiones fiscales se van a multiplicar «
» beduismo es una forma de calificar a alguien de mal pensado «
» el polo democratico alternativo comenzo a colapsar «
» por que edipo,prometeo,orestes,narciso no quedan relegados a la arqueologia ? «
» la nueva clase uribista no mordera la manzana que le ofrece la serpiente jose obdulio «
Anónimo
3 marzo, 2009 at 1:23 amPrisa/Planeta/GustavoCisneros/
Carlos
3 marzo, 2009 at 3:14 amPues Daniel y Panoptiko, si quieren una «referencia» sobre la política japonesa lean este articulo del NY Times de los años 90 que revela, basado en documentos desclasificados,que la CIA financió al partido liberal-democrático(el mismo que todavia esta en el poder) en los años 50s y 60s.
Si recuerda lo que le dije que Estados Unidos le interesaba alejar a Japon del comunismo y crearle un «mal ejemplo» a la China de Mao?
La ayuda del gobierno Estadounidense a Japon fue sustancial. No solo impulsaron la entrada de Japon al GATT(la OMC de esa epoca) a pesar de la oposición de Gran Bretaña, no solo le abrieron sus mercados, tambien a través de ejercito, en la guerra de Corea y la guerra de Vietnam, se volvieron importantes clientes de la industria Japonesa, y tambien realizaron transferencia tecnologica (hay hasta un libro, al respecto)
Daniel Vaughan
3 marzo, 2009 at 4:55 amCarlos,
Muchas gracias por el artículo. Creo que no leyó el que PanÓptiko copió, porque el que usted referenció, aunque interesante, tiene poco que ver con las referencias que le pedía a PanÓptiko.
Gracias de todas formas.
DV
pd. Y bueno, como estamos tirando aleatoriamente «referencias» sobre Japón, acá va la mía.
Daniel Vaughan
3 marzo, 2009 at 4:59 amCarlos,
El libro se ve interesante (tan caro, que ni siquiera entiendo para qué lo venden… eso da para una columna). Además el tipo estudió en una magnífica universidad.
DV
Carlos
3 marzo, 2009 at 11:39 amDaniel: la referencia si tiene que ver porque explica como accedió y se mantuvo en el poder el partido liberal-democrático que ha estado en el poder desde los años 50s(excepto un breve periodo en los 90s) configurando en Japon una democracia unipartidista lo cual explica el anquilosamiento y el estancamiento de esa nación que el tema principal del articulo que referencia panoptiko.
Explica tambien el pro-americanismo de las elites japonesas durante la guerra fría, que Japon era esencialmente otra ficha mas en el ajedrez de la guerra fría(los sovietico por su parte financiaban a los partido de izquierda japoneses), que el intervencionismo gringo en Japon siguió mucho tiempo despues de terminada la ocupación o sea que la democraca japonesa era una farsa. En fin.
Le falta tener mayor capacidad de interpretación de los hechos
Apelaez
3 marzo, 2009 at 2:04 pmMe encanta como Carlos se vuelve «experto» en temas de manera esporádica. Es un googlexperto. Basta que alguién lo toreé un poco para que se bote de cabeza en google a buscar referencias que le sirvan.
¿Alguién dijo Osetia? ¿Se discute sobre la era Meiji? ¿Sobre la jurisprudencia de la Corte Constitucional? Carlos le tiene el dato y automáticamente es un experto consagrado, un japonesologo, un liberalologo, un biografo de Carlos Gaviria.
Apelaez
3 marzo, 2009 at 2:05 pmClaro que el tic no es asunto propio de Carlos, más bien viene siendo la norma en lo que a opinión se refiere.
Apelaez
3 marzo, 2009 at 2:07 pmA mi me causaba mucha gracia oir a Diana Uribe cuando la llamaban para «analizar» la invasión a Irak. La señora narraba, casi extática, que en Bagdad se habian escrito los más bellos capitulos de las Mil noches y una noche y cómo el sultán no se que chimbas se regodeaba comiendo dátiles en los oasis cerca a alguna de las poblaciones invadidas. Muy ilustrativo sin duda.
Julio Carrizosa
3 marzo, 2009 at 2:36 pmEl artículo debería hacer reflexionar a la oposición. ¿ sería, entonces, mejor que Uribe siguiera cuatro años más sufriendo personalmente el impacto de sus propias acciones y desprestigiandose? Mientras tanto liberales, polistas y uribistas decepcionados, además de todos los civicos ilustrados, podrían constituir partidos fortalecidos por los fracasos del uribismo, podrían, tal vez, introducir sus líderes al congreso y con algo de suerte podrían construir un verdadero poder judicial.
Daniel Vaughan
3 marzo, 2009 at 2:38 pmCarlos,
Hace 3 años tuve la oportunidad de ir a un seminario del Institute of Humane Studies— organización libertaria que funciona como una especie de Gran Hermano tratando de lavarle la cabeza a estudiantes de doctorado. Aunque no pienso volver (todos los años llega por mail una invitación para volver a ir) estoy seguro que a usted le interesaría ir al de este año.
Es el lugar perfecto para usted y va a conocer, en vivo y en directo, a personas que admira.
DV
Daniel Vaughan
3 marzo, 2009 at 2:44 pmCarlos,
Lo único realmente divertido del seminario de IHS de hace 3 años fue la presentación del paper de John Nye, historiador económico de GMU.
Vale la pena que lea su libro.
Acá hay una entrevista con Nye sobre el libro.
Carlos
3 marzo, 2009 at 3:49 pmDaniel: ya conozco desde hace rato la obra de Nye sobre el comercio europeo en la era pre-industrial.
Sobre el seminario que me dice,la verdad no tengo tiempo ni la epoca es buena para ese tipo de gastos sino mas bien ahorrar (remember «paradox of thrift». Que pasó con las ideas keynesianas?)
Apelaez: no pretendo aparecer como experto ni nunca digo que lo soy.
Los datos en su mayoría ya los tengo en mis bookmarks o en documentos guardados.
Bajo ese criterio suyo aqui no se podría casi que opinar porque no somos «expertos» en los temas que se discuten aquí (ni Alejandro ni Daniel son politologos, sociologos o psicologos y se la pasan opinando sobre temas de política, sociología y comportamiento humano)
Si le molestan mi opiniones simplemente no la lea. Es facil: apenas vea el nombre «Carlos» saltese el comentario.
Carlos
3 marzo, 2009 at 3:55 pmDaniel: dado que le interesó la obra de Nye aquí hay un articulo que escribió cuando elaboraba su libro y resume el tema.
Aqui tambien hay un comentario sobre el articulo y aqui una breve reseña sobre el libro con un link a un capitulo del mismo en formato PDF.
Daniel Vaughan
3 marzo, 2009 at 4:37 pmCarlos,
Hablando de Nye, su supervisor de tesis en Northwestern (Joel Mokyr), quién ha escrito mucho de la Revolución Industrial, tiene un articulito muy bueno en el Cambridge Economic History of Modern Britain («Accounting for the Industrial Revolution»). Vale la pena leerlo: aclara, igual que el libro de Nye, muchas preconcepciones que hay sobre por qué la Revolución Industrial se dio primero en Inglaterra. Esto está relacionado con varios comentarios, ligeros creo yo, que hizo la semana pasada.
Por otro lado, le gustará mucho también este capítulo de la misma Cambridge Economic History of Modern Britain: el rol del gobierno en los siglos 17-19.
DV
Anónimo
3 marzo, 2009 at 7:37 pmAlejandro:
La petulancia de estos muchachos Carlos y Daniel, luciendo erudición en su blog, es insoportable (la erudicion, de entrada, es insoportable) A lo mejor tienen blog propio, pero si no es colinchados al suyo no los debe leer nadie. Dijeran algo original.
Daniel Vaughan
3 marzo, 2009 at 8:12 pmAnónimo 14:37,
Su crítica iba perfecta hasta la frase final. De todas formas acepto su crítica y por lo menos por mi lado, trataré de reducir tanto las intervenciones como la petulancia de las afirmaciones.
DV
Alejandro Gaviria
3 marzo, 2009 at 8:33 pmApelaez se ha quejado con razón de la sabiduría instantánea. Pero digamos no voy a insistir en el asunto.
´Volviendo al tema de la columna, uno podría decir que el próximo Gobierno puede ejecutar lo que le dejaron y comprometer al que sigue. En el extremo, estaríamos en una especie de democracia rezagada o de acción retardada. La capacidad (o incapacidad) de un gobierno para maniatar a su sucesor es uno de los aspectos institucionales menos estudiados en el país. En los períodos de cuatro años, no había tiempo para mucho. Pero ahora con reelección la sombra del pasado es mucho más larga.
El Gran Hermano tendrá una sala especial de información en el Ministerio de Interior. El asunto parece extraño. Las cámaras son útiles, creo yo, para la policía local. Pero no sé cuál sea la utilidad de centralizar esta información en MinInterior. En todo caso, el gran hermano ya tiene oficina en Colombia.
El Procurador Ordoñez me ha parecido un tipo independiente. Ratificó la sanción a Daniel Garcia. Y ahora pidió revisar la absolución Rito Alejo del Río. Los quejidos de Ramiro Bejarano, entre otros, son, creo yo, un reflejo de luchas de poder entre facciones de abogados. Externadistas contra quien sabe quién.
Alejandro Gaviria
3 marzo, 2009 at 8:33 pmCuentos de seis palabras .
Alejandro Gaviria
3 marzo, 2009 at 8:39 pmMucho se ha hablado de la pérdida de reputación de los economistas. Pero, al menos en los Estados Unidos, mucha más gente quiere estudiar economía.
CelebratoofBecoming
3 marzo, 2009 at 9:03 pmMi preocupación es la siguiente: en este Gobierno el subsidiado ha sobrepasado el contributivo para alcanzar la cobertura universal, sin embargo esta situación no debe ser sostenible. ¿Se ha creado una bomba fiscal con el tema de la salud?
Lo anterior me lleva a dos cosas: por un lado esta la posible incidencia de la confianza inversionista que abarata el capital y encarece la mano de obra, que junto con los parafiscales y las nuevas modalidades de contratación no fomenta la generación de empleo formal que tiene incidencia en el contributivo. Y es algo que es claro no va a cambiar.
Lo otro es el tema de la pobreza, este indicador no sale desde mediados del 2006 y con los cambios que hemos visto en diferentes indicadores lo más seguro es que la próxima medición de pobreza no refleje la realidad, por lo que, ¿este aumento del subsidiado no es una buena medida de la cantidad de pobres qué hay en este país?
Anónimo
3 marzo, 2009 at 10:44 pmBueno, aquì en Colombia al igual que en Venezuela, se ha construido un modelo en el cual resaltan el estilo unipersonalista de su respectivo gobernante, làstima las peores consecuencias estàn por venir.
Jaime Millan
4 marzo, 2009 at 1:01 pmAlejandro:
Me dice Jorge Humberto Botero que la Ley que estableció los contratos de » estabilidad» no incluye los temas tributarios sino los regulatorios. Puedes verificar?
CarlosH
4 marzo, 2009 at 4:41 pmHabría que preguntarse las razones por las que la gente escoge una ciencia para estudiar.
Probablemente la credibilidad no sea tan importante como la exposición a los temas estudiados por dicha ciencia.
La participación de las noticias económicas dentro del total ha aumentado en el último año. También ha aumentado el número de familias cuyo bienestar ha caído drásticamente por culpa del entorno macroeconómico. La gente está mucho más expuesta a preguntas sobre economía.
Si la credibilidad fuera importante para escoger carrera, el número de «primíparos» interesados en crecimiento económico (en contraposición, por ejemplo, a los interesados en cooperación) habría caído. Pero mi percepción es que ha aumentado.
Alejandro Gaviria
4 marzo, 2009 at 10:36 pmJaime M.: el proyecto inicial presentado por Jorge Humberto Botero, que fue negado por el Congreso en 2004, sólo contemplaba aspectos regulatorios. El proyecto aprobado en 2006 sí incluyó aspectos tributarios. Roberto Junguito siempre se opuso a la inclusión de temas tributarios pero después de su salida del ministerio de hacienda éstos fueron incorporados en el proyecto de ley que presentó el Gobiereno. Hoy en día muchas empresas, Bavaria, Almacenes Éxito, Alpina, entre otras, han logrado congelar sus tasas de impuestos por diez años.
C_of Bec: El aumento de los afiliados al régimen subsidiado no es tanto un resultado del crecimiento de la pobreza, como de la baja generación de empleo formal. Hay un dato que hemos discutido en este blog que vale la pena reiterar: el total de asalariados sin educación superior es hoy en día inferior al observado a mediados de la década anterior.
Buen artículo sobre los tratados de libre comercio.
This cynical tactic can work only when the US is engaged in negotiating FTAs, typically with weak countries. It does not work for the multilateral system where powerful, democratic countries such as India and Brazil reject such trade-unrelated demands. So, the “fair trade” lobbies, which Mr Obama continues to embrace, gravitate towards FTAs rather than the WTO. The Democrats’ opposition to occasional FTAs – including the latest one with Colombia – reflects, then, a recurring attempt at imposing yet more draconian demands on small countries rather than a preference for the multilateral trading system. If he is to embrace multilateralism and free trade forcefully, Mr Obama needs a stellar crew that will understand the protectionist nature of “fair trade” demands and dispel the unions’ baseless fear that trade with poor countries harms American workers’ wages.
CelebratorofBecoming
5 marzo, 2009 at 12:52 amAlejandro no creo que el aumento del subsidiado sea respuesta a un incremento de la pobreza, lo que yo quiero decir es que dentro del aumento del subsidiado se esconde algo más.
Lo más seguro es que los trabajadores bajo las nuevas modalidades de contratación evaden entrar al contributivo porque es muy costoso; o lo otro es que los resultados económicos de los últimos años no se han reflejado en una disminución sustantiva de la pobreza y mucho menos de la distribución. Y tal vez el aumento del subsidiado ayude a mostrar en parte esto.
CelebratorofBecoming
5 marzo, 2009 at 1:00 amCon respecto al articulo, creo que es muy preocupante lo que afirmas.
Existe una posibilidad que los efectos de la crisis se trasladen al proximo Gobierno y Uribe al ver esto no se arriesgue a la proxima candidatura, opte por el 2014 y pues salga como la salvación a lo económico y posiblemente a un conflicto que se mantendra.
Anónimo
5 marzo, 2009 at 1:32 amAlejandro, de donde salio esta ultima cita de los FTA’s esta bien interesante.
Saludos
Anónimo
5 marzo, 2009 at 1:34 amah que pena, no habia visto el link. Del Financial times.
Gheysel Naranjo
5 marzo, 2009 at 2:28 am…:
1. Más publicitario que el cuento no de seis palabras sino el de las “SIETE PALABRAS” en SEMANA SANTA…ninguno… que yo conozca!!
2. LA OBJETIVIDAD SOBRE LA GANANCIA Y sobre el capital hace que la CIENCIA MÁXIMA en este mundo sea la ECONOMÍA…y es que hasta la tierra la aplica en temas tan elementales como el ciclo del agua, tan increíble el proceso de economizar que hasta la ultima gota evaporada la nube no la perdona en su milimétrico balance P&G…Y entonces quién no se aguantaría las ganas de simular la mano invisible, sesgado a las preferencias personales y entonces estudiar economía?
3. Un verdadero demócrata acepta todo, y permanentemente anda resolviendo conflictos… el problema es que cada que se resuelve un conflicto aparecen otros y nuevos conflictos… “evolucionan” los condenados conflictos… en tiempo y distancia… y los pequeños conflictos que quedan por ahì se van juntado y formando la célula del conflicto, entonces no queda màs en que la CÉLULA DEMÓCRATA se MULTIPLIQUE EN PODER y helicópteros para contrarrestar esos Grandes conflictos… He ahí el MOVIMIENTO DIALECTICO MATERIALISTA…he ahì el Homoeconomicus… donde se necesita de la realeza arrogante y quizá ser obstinado y hasta terco , pero por una noble causa: el control y el poder…
GHEYSEL NARANJO
silogysmes_mao
5 marzo, 2009 at 2:00 pmPOST uribismo : Un articulo acido y pesimista. Luego interesante.
( bebeto: El Frente Nacional fue un viaje de la oligarquia colombiana «para beber sangre» con relativa impunidad. Basta con leer la seguridad democratica del gobierno de Carlos Lleras. En ese periodo se goberno a punta de metralla contra los movimientos sociales y el pretexto fue la mentirosa Estabilidad Institucional que defienden los franquistas gremios economicos del pais )
( bebeto: Al muy vigoroso metodo Mete_Miedo del uribismo le falta una cosa: Un Mosad criollo objetivamente serio )
Anónimo
5 marzo, 2009 at 2:57 pmMe gusta el aporte de Daniel Vaughan en el blog.
Alejandro Gaviria
5 marzo, 2009 at 4:54 pmBuen artículo sobre la proliferación de zares o super consejeros en el gobierno de Obama
Alejandro Gaviria
5 marzo, 2009 at 6:58 pmClientelismo alrededor del mundo.
Erick
5 marzo, 2009 at 8:20 pmSe ha dicho, a menudo, que la historia de la humanidad está llena de irresponsabilidades. No obstante, por una extraña manía, la mayoría de las veces los seres humanos tienden moverse por actos de fe, rechazan las cosas que chocan con sus creencias y se resisten a creer en las atrocidades: algunos, hoy día, con convencimiento, niegan el genocidio judío. Muchos se resisten a creer –como dijo Sábato en el Tunel- que una vez a alguien, quejándose de hambre, lo obligaron a comerse una rata viva. Pero algunos siguen creyendo que el mundo funciona bien y los errores son cosa del pasado, pero no es así: la gente se resiste a creerme que en una gaseosa pueden haber muchas cosas indeseables.
A pesar de la excelente critica de Alejandro Gaviria al Post Uribismo, las cosas siguen como si nada: no hay nada de qué preocuparse. De la misma forma, como si nada, anda por ahí el fido dido de la 7up.
PD. No sé si ya habían visto la noticia, pero yo sólo hasta hoy la vi. También me ha hecho recordar que las irresponsabilidades son muchas, sólo por citar un caso más: las famosas amalgamas que utilizan algunos odontólogos tienen alto componente de mercurio, pero las EPS siguen usándolos, bajo el pretexto de ausencia de evidencia; aún cuando estudios afirman que el mercurio puede absorberse sistémicamente y llegar al tejido cerebral, hepático, renal. Pero de forma increíble a la humanidad se le convence que todo funciona bien y no hay nada de qué preocuparse.
Daniel Vaughan
5 marzo, 2009 at 8:22 pmAlejandro,
Acabo de terminar de leer el clásico de Galbraith sobre la Gran Depresión. A parte de ser una lectura divertida (Galbraith es muy rico de leer, incluso en un tema tan frío como los mercados financieros), la comparación con la actual crisis es bastante ilustrativa.
DV
Anónimo
5 marzo, 2009 at 8:31 pmme tope y de bruces con esto.
SANTA INGRD NUESTRA SENORA DEL EPIFANICO ENCIERO
Carlos
5 marzo, 2009 at 11:06 pmPues Alejandro no me sorprende lo que esta haciendo Obama.
Es la continuación de una tendencia de varias decadas y profundizada por el gobierno de Bush: aumento del poder del ejecutivo, esconder información al legislativo, menos rendición de cuentas.
Obama es un político marrullero. La reforma a salud, educación y energía no las pasó como leyes independientes al congreso porque corría el riesgo que las bloquearan los senadores republicanos con el «filibustering» (en el senado norteamericano las leyes usualmente requieren mayoría de 60 y los democratas solo tienen 58 senadores). Entonces lo que hizo fue que las puso en el presupuesto que solo requiere mayoría simple.
Carlos
5 marzo, 2009 at 11:26 pmYa salió un paper explicando porque la mayoría de los economistas no previeron la crisis. La hipotesis es en esencia la misma que hemos esbozado aquí:
«The economics profession appears to have been unaware of the long build-up to the current worldwide financial crisis and to have significantly underestimated its dimensions once it started to unfold. In our view, this lack of understanding is due to a misallocation of research efforts in economics. We trace the deeper roots of this failure to the profession’s insistence on constructing models that, by design, disregard the key elements driving outcomes in real-world markets. The economics profession has failed in communicating the limitations, weaknesses, and even dangers of its preferred models to the public. This state of affairs makes clear the need for a major reorientation of focus in the research economists undertake, as well as for the establishment of an ethical code that would ask economists to understand and communicate the limitations and potential misuses of their models…….
We believe that economics has been trapped in a sub-optimal equilibrium in which much of its research efforts are not directed towards the most prevalent needs of society. Paradoxically self-reinforcing feedback effects within the profession may have led to the dominance of a paradigm that has no solid methodological basis and whose empirical performance is, to say the least, modest. Defining away the most prevalent economic problems of modern economies and failing to communicate the limitations and assumptions of its popular models, the economics profession bears some responsibility for the current crisis. It has failed in its duty to society to provide as much insight as possible into the workings of the economy and in providing warnings about the tools it created. It has also been reluctant to emphasize the limitations of its analysis. We believe that the failure to even envisage the current problems of the worldwide financial system and the inability of standard macro and finance models to provide any insight into ongoing events make a strong case for a major reorientation in these areas and a reconsideration of their basic premises.»
Justin Wolfers comenta sobre el paper en el blog de Freakonomics:
«The claim is that academic macroeconomists have become mired in a particularly fruitless equilibrium, in which each is engaged in the search for ever-greater levels of formal elegance, at the expense of empirical relevance. There’s definitely something to this.
Today’s macroeconomists write for other macroeconomists. If you aren’t using the right tools, you aren’t part of the club.»
En otras palabras se convirtió en jueguito de status para ver quien sabe es mas formal, mas elegante matemáticamente.
Y bueno, hay que tener en cuenta que un magister en economía ( y MBA y Phd en estadística)fue el creador de la «formula que mató a Wall Street»
Daniel Vaughan
5 marzo, 2009 at 11:35 pmCarlos,
Las críticas del paper se vienen haciendo hace mucho tiempo, y en general estoy de acuerdo con ellas.
En lo que no estoy de acuerdo es en sugerir que por esas razones los economistas no predijimos la crisis. No creo que la crisis fuera predecible (en el sentido científico de la palabra). Podía haber «hunches», de que la crisis se venía, pero con las burbujas especulativas, el momento exacto es imposible de predecir.
DV
pd. El libro de Galbraith tiene varias historias divertidísimas de lo mismo.
panÓptiko
6 marzo, 2009 at 12:33 amPara los interesados, el Economist de la semana viene con una separata sobre la legalización de la droga (son cuatro artículos más la editorial que enlazo). No los he leído, pero luego les comento.
Lo que si vi y me pareció muy inocente fue este reportaje de la BBC sobre la experiencia tailandesa. La verdad, me pregunto si simplemente los cultivos están del otro lado de la frontera…
Daniel Vaughan
6 marzo, 2009 at 12:58 amPanÓptiko,
Esta semana también salió la noticia que en California presentaron un proyecto para legalizar la producción, distribución y consumo de marihuana.
DV
Carlos
6 marzo, 2009 at 1:14 amDaniel, en varios Estados en Estados Unidos, los votantes a través de referendos (algunos liderados por libertarios valga la cuña 😉 ) han aprobado como «legal» el cultivo de marihuana.
Lo que pasa es que la burocracia del gobierno federal se pasa por la faja el federalismo en ese tema ( y en muchos otros)
charlie
6 marzo, 2009 at 1:23 amlOS Economistas no previeron esta crisis, o si la previeron se quedaron callados porque, como todos los profesionales, trabajan para quien les paga. Nadie les iba a pagar por predecir el colapso de la Globalizacion y por denunciar que la Economia de Mercado no es mas que una gran subasta.
Anónimo
6 marzo, 2009 at 1:33 amY el credito de consumo, una piramide.
Alejandro Gaviria
6 marzo, 2009 at 1:38 amComo Daniel, yo comparto algunas de las críticas a la economía. Muchos departamentos de economía se convirtieron en esencia en departamentos de ajedrez, por decirlo de alguna manera. Están llenos de gente inteligente, estudian algo intrínsecamente interesante (los jueguitos matemáticos) que, en el fondo, no es más que calistenia mental.
En el tema de las drogas, las cosas están cambiando en el mundo. En Colombia, sin embargo, vamos de mal en peor.
Daniel: voy a leer el libro de Galbraith. Hace un tiempo leí que su estilo ameno e irónico es una de las cosas que se han perdido, para mal, en la economía
Carlos
6 marzo, 2009 at 1:55 amAlejandro: ni tanto en cuanto al tema de la droga.
El gobierno quiere incluir el tratamiento contra la droga como parte del POS.
Por definición lo estan convirtiendo en un problema de salud pública, aunque se mantiene el componente policivo pero el gobierno ha dicho que son tribunales especiales no para meter en la carcel sino para ordenar tratamiento médico
Igual apuesto a que la ley que apruebe el congreso la tumba la Corte.
Anónimo
6 marzo, 2009 at 2:25 am: ERIK :
La historia de la humnidad esta llena de lucha de clases.
En el tema de la lucha de clases,usted puede asomarse a la historia reciente del Nepal.
Anónimo
6 marzo, 2009 at 2:33 amCarlitos,
Obama es un politico con el pragmatismo de la clase media judia de la Florida.Sabe moverse entre tiburones.
JuanDavidVelez
6 marzo, 2009 at 3:02 amAcerca de los ejercicios mentales en algunos departamentos de economia una pregunta, ¿por lo menos saben matematicas?.
Donde yo estudie contrataron una vez un profesor que venia de la universidad de los andes, el ser humano mas prepotente que nacio, el no enseñaba sino que nos decia brutos toda la clase, era un profesor de ingenieria, una vez le pregunte por pura curiosidad de donde venia un resultado, el me dijo «de unas integrales que no vienen al caso», como de verdad yo tenia curiosidad fui al libro para averiguar, no habia una sola integral en ese resultado, pero bueno, la pregunta es ¿por lo menos si saben matematicas?
Ese profesor prepotente era en todo caso muy bacano, yo le aprendi mucho despues de todo, las clases duraban solamente una hora y le importaba un culo si uno aprendia o no, pero yo le aprendi, era charro y le echaba los perros a las compañeras (pero por mas bacano que fuera y con todo respeto no sabia matematicas).
La primera clase pregunto ¿quieren la clase en ingles o en español?, como si se estuviera dirigiendo a este blog.
Daniel Vaughan
6 marzo, 2009 at 6:57 amJuan David,
No me meto con las matemáticas, pero le cuento que lo de la prepotencia parece ser una característica natural de los economistas. Alguien cercano a mi, que trabaja en la parte administrativa de una facultad de economía importante en Bogotá, solía decir que «no hay nadie más inmamable que un economista».
Julio mencionaba la semana pasada que hay estudios que muestran que los economistas somos más egoistas, en promedio, que los no economistas. Bueno, propongo un estudio similar pero con la prepotencia y petulancia.
Así que por lo menos yo me lavo las manos con todos los que se quejan de mi petulancia: «qué puedo hacer? Estudié economía… es superior a mi!»
DV
Alejandro Gaviria
6 marzo, 2009 at 12:23 pmEsto dice el ex magistrado Jaime Araujo en entrevista con El Espectador . Apología del delito. Ni más, ni menos.
¿Para dónde iba el tema de los paramilitares con la sedición?
En cada caso habrá excepciones, como las tiene que haber con los delincuentes políticos. Pero el tema es simple: no es lo mismo que usted se alce en armas en contra del Estado para tener, como tenían Rodríguez Gacha y otros, plumas de oro en sus casas, que alzarse en armas para que haya justicia social.
Ese es un terreno pantanoso. Esa es la delgada línea que se usa para legitimar a la guerrilla y sus acciones de barbarie.
Respondo como decía el gran teórico del derecho criminal Carrara: el delito político es el delito esfinge. Para unos son bandidos o delincuentes, hoy diríamos terroristas; pero para otros, son personas nobles. España miraba a Bolívar como un delincuente, pero cuando derrotó a los españoles se convirtió en el padre de la patria.
Apelaez
6 marzo, 2009 at 1:38 pmAlejandro
Así las cosas, los jueces colombianos vendrían siendo también unos apologistas del delito, porque la tesis que suelen usar es, en muchas ocasiones, bastante parecida a lo que afirma el ex-magistrado.
(Por cierto, creo que Jaime Ruiz ha repetido esto mil y un veces en este blog, lo que pasa es que ya nadie le para bolas)
Alejandro Gaviria
6 marzo, 2009 at 1:49 pmApelaez: yo nunca había oído esa vaina del delito esfinge. Jaime ha citado varias veces un argumento de la Corte Suprema. Pero este caso me pareció peor.
Apelaez
6 marzo, 2009 at 1:58 pmAlejandro
Creo que esto ayuda a entender el asunto más alla de las estridencias de Jaime.
Apelaez
6 marzo, 2009 at 2:14 pmEsto decia un tratadista sobre el tema y es, palabras más, palabras menos, lo misma tesis del delito «esfinge»
Doctor Luis E. Romero Soto agregó:
Lógicamente que no es este el momento ni el lugar para exponer íntimas convicciones: pero por lo menos se puede dejar en claro que la rebelión supone la absoluta inconformidad con un sistema y que el cambio para quien se rebela, no puede producirse sino mediante el alzamiento en armas. Se ha dicho que la rebelión es el recurso de los pueblos oprimidos. Pues bien, si los rebeldes triunfan, nada habrá pasado, pero si son vencidos, sería excesivo que se les castigara por los hechos que son de la esencia del combate.
Apelaez
6 marzo, 2009 at 2:21 pmOtras perlitas:
Vladimiro Naranjo Mesa- Magistrado
Conservador de la Corte Constitucional:
«El delito político es aquél que, inspirado en un ideal de justicia, lleva a sus autores y copartícipes a actitudes proscritas del orden constitucional y legal, como medio para realizar el fin que se persigue. Si bien es cierto el fin no justifica los medios, no puede darse el mismo trato a quienes actúan movidos por el bien común, así escojan unos mecanismos errados o desproporcionados, y a quienes promueven el desorden con fines intrínsecamente perversos y egoístas. Debe, pues, hacerse una distinción legal con fundamento en el acto de justicia, que otorga a cada cual lo que merece, según su acto y su intención».
Y bueno, todo el salvamento de voto de Carlos Gaviria a la Sentencia C-456/97 es una muestra sistemática de la misma idea: la ley debe ser benigna con los que asesinan en nombre de un ideal.
Maldoror
6 marzo, 2009 at 3:10 pmApelaez:
Supongamos que la guerrilla no secuestrara, ni cometiera masacres, ni traficara con drogas ¿Ud considera que si la guerrilla solo combatiera al ejército y la policía, es decir, el brazo armado del estado, las muertes de policías y soldados en combate serían asesinatos o deberían ser considerados como tal según la jurisprudencia?
Apelaez
6 marzo, 2009 at 3:22 pmMaldoror
Yo estoy de acuerdo con la tesis de la Corte en la Sentencia que cité. Peguele una leida, ahí se resuelve su inquietud.
Anónimo
6 marzo, 2009 at 3:34 pmUn parecido al economista Carlos Lleras Restrepo fue el mexicano Adolfo Lopez Mateus.Ambos traficantes del poder y represores.
Daniel Vaughan
6 marzo, 2009 at 3:46 pmAlejandro,
Una de las consecuencias más obvias, y más peligrosas, de los gobiernos de Uribe es el uso indiscriminado de la palabra «apología».
Me parece que toca tener cuidado con esa palabra, porque el que señala a alguien de «apologista» lo hace utilizando su forma activa— en contraste con la forma pasiva— y esa distinción me parece que es importante. Volvemos, como siempre, al problema del uso del lenguaje.
DV
Daniel Vaughan
6 marzo, 2009 at 3:53 pmApelaez,
Esa discusión es interesante, y me imagino que los estudiantes de derecho la tienen en los primeros semestres de la carrera:
Es lo mismo matar a alguien por el placer de hacerlo, a matar a alguien por necesidad? O matar a alguien por defensa propia? O matar a alguien por defensa de otra persona?
Creo que cualquier ser humano razonable dirá, en general, que «matar es moralmente incorrecto», pero estoy seguro que dentro de nuestras intuiciones morales básicas la gran mayoría estaremos de acuerdo en que se puede ranquear moralmente los delitos de las preguntas anteriores. Y si en general coincidimos, vale la pena preguntarse, entonces, si la ley debe representar esas preferencias colectivas morales.
DV
pd. Sobre los peligros de tildar de alguien de apologista: estoy yo siendo un apologista del delito por plantear estas preguntas? Y si no, lo soy por sugerir un ránking subjetivo?
los nuevos
6 marzo, 2009 at 3:53 pmLamentable la intervención del juez. Vuelve y juega: nada peor que un juez que quiere ser popular.
Rafael
6 marzo, 2009 at 4:02 pmYo creo que si apareciese un grupo guerrillero pro libre mercado (como las guerrillas liberales del siglo 19) que luchara por un régimen como el de Hong Kong argumentando que ese es el mejor camino para el bien común, los juristas seguramente dirian algo totalmente distinto….
Creo que a la larga los juristas no buscan beneficios para aquellos que se rebelan contra el estado, sino para aquellos que quieren volverlo omnipresente…
Saludos
Erick
6 marzo, 2009 at 4:37 pmAlejandro, ese término: “apología al delito” suena como una especie de herejía; en una discusión argumentativa es más útil evitarlo; no sirve de mucho, salvo para darle un sentido peyorativo y emocional a una argumentación; eso es cercano a algo así como tirarse al piso y rasgarse las vestiduras frente a una inmoralidad; aunque, no digo que la indignación sea inútil, en casos específicos es importante, pero, en este caso, es una actitud que poco aporta. Si vamos a empezar a clasificar las cosas de acuerdo a si son o no apología al delito, entonces: ojo el que hable de legalizar la droga, por más argumentos coherentes que utilice, siempre será clasificado como apologista del delito. El delito por ser, en la práctica, una construcción social e histórica, y no algo divino, no necesariamente tiene debe tener un carácter inmanente. El orden jurídico puede, en algunas circunstancias, no considerar punible (o menos punible) ciertas conductas (que antes o en otros contextos eran severamente penalizadas) en beneficio de otros derechos que la sociedad tenga razones para valorar, obviamente considerando unos mínimos que legalmente deben estar claros. Creo que, frente a lo dicho, el derecho aboga por la complejidad y no por la simplificación que tanto nos gusta a los economistas.
JuanDavidVelez
6 marzo, 2009 at 5:04 pmVoy a hacer una apologia de los buses.
En este blog ya me convencieron que a los bancos hay que salvarlos, pero nada habian dicho de productores de carros en Colombia, ¿tambien es necesario salvarlos?, ¿prestar plata a la gente para que compre carro NACIONAL en Colombia es una buena idea?.
Yo entiendo que si algo no genera empleo en Colombia es producir carros.
Anónimo
6 marzo, 2009 at 5:08 pmSe podria decir que los paramilitares son esas guerrillas pro libre mercado, en el sentido de que se levantan para proteger el estatus quo de quienes se rebelan contra éste y quieren destruirlo. Lo que pasa es que en realidad no definden un sistema de libre mercado sino un sistema feudal en el que ellos son dueños y señores. Y no solamente lo defienden sino que quieren expandirlo, como lo lograron con tanto éxito, a sangre y fuego, durante los últimos 25 años. La diferencia entre AUC y FARC es que las primeras defienden a los ricos, quienes les pagan para que así lo hagan, mientras que las otras dicen defender a los pobres pero de sapos, pues nadie los ha nombrado ni les está pagando para que funjan de «Ejército del Pueblo».
La rasgada de vestiduras de AGaviria es como de telenovela.
Anónimo
6 marzo, 2009 at 6:29 pmRasgarse las vestiduras es un recurso literario muy antiguo –muy bueno por cierto- y común en la biblia; no de telenovelas. Ejemplo (Libro de Job): “Entonces Job se levantó, y rasgó sus vestiduras, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra”.
Anónimo
6 marzo, 2009 at 6:57 pmEsperemos que AGaviria no llegue a eso extremos pues se va a ver muy charro todo pelao y postrado.
Es mejor que lo siga haciendo al estilo telenovelesco.
Alejandro Gaviria
6 marzo, 2009 at 8:35 pmEstá bien: el término “apologista” es, en el mejor de los casos, un lugar común. En lugar de rasgarme las vestiduras, completo el argumento. El ex magistrado Araujo demandó a sus contradictores, insultó a sus colegas en la Corte, filtró chismes a la prensa, jamás fue capaz de ir más allá de un discursito político en sus fallos. Alguna vez lo oí en un foro público criticando la libertad de prensa de manera desaforada. No creo que pueda hablarse de complejidad (como dice Erik). Por el contrario, este tipo es un reduccionista ideológico. En fin, digamos que no es un apologista del delito, sino simplemente un tipo peligroso.
Apelaez
6 marzo, 2009 at 8:42 pmMás bien es un guevón
Alejandro Gaviria
6 marzo, 2009 at 8:48 pmOk. Perdonarán los eufemismos. Pero me toca en mi calidad de dueño del chuzo.
jaime ruiz
6 marzo, 2009 at 11:05 pmd110Apeláez: bueno, ¿qué demuestra que no me hagan caso? Es lo previsible, basta con leer las discusiones a los argumentos de los columnistas que no complacen a la izquierda democrática en la prensa.
Pero es un buen punto de partida para aludir al delito político: es una noción inmediatamente popular entre los universitarios colombianos porque lleva en sí la esencia de la cultura local: el señor tiene derecho de pernada y su hijo tiene licencia para matar porque adorna su pretensión tiránica con retórica y ahora con estadística. El delincuente ordinario no puede tener motivos altruistas porque tendría que poder definir el altruismo. Pero eso no es una ocurrencia de Araújo sino lo que señala la Constitución del 91, según la cual el haber matado gente no es impedimento para ser magistrado de ninguna corte, ni presidente ni congresista.
Desde 2002 la universidad colombiana sólo es resistencia de la verdadera democracia (expresada en la Constitución de 1991) contra el embrujo autoritario o como se quiera llamar. Pero antes siempre tenía otro motivo, hace 40 años era el rechazo a la «democracia electoral», que sólo era una farsa en la que el pueblo elegía cada cuatro años a sus opresores. Hay una continuidad que podría rastrearse en toda la historia del territorio. La descripción más afortunada del modelo antiguo la hace el escritor peruano Ricardo Palma (que tiene un busto cerca de la Universidad de los Andes).
Bueno, todo eso es incomunicable y habría que ser idiota para esperar que lo vea quien no lo quiera ver. La lucha de clases en un lugar como Colombia es entre la universidad y el resto de la sociedad. La «comunidad jurídica», como la describe el señor Chinchilla, tiene su origen en las facultades de derecho, y la jerarquía judicial ejerce una tarea teórica muy próxima a la de los decanos y demás profesores. Sin ir más lejos, Jaime Pardo era el decano de Derecho en la U. Libre, y Ricardo Sánchez es un profesor de Constitucional en la Nacional.
Todo eso alguien como usted lo refuta con mi probable amargura por no ser doctor, tal como el resto de lo que digo se refuta con la noticia de que no me hacen caso. Digamos que es expresión de esa cultura.
Lo que sí choca es el desasosiego de Alejandro ante lo que dice Araújo en esa entrevista. Perdón por citarlo de nuevo, pero es que en la cita anterior no se distingue lo que dice él de la pregunta del entrevistador:
En cada caso habrá excepciones, como las tiene que haber con los delincuentes políticos. Pero el tema es simple: no es lo mismo que usted se alce en armas en contra del Estado para tener, como tenían Rodríguez Gacha y otros, plumas de oro en sus casas, que alzarse en armas para que haya justicia social.
Lo que está en negrita corresponde con toda exactitud a la Constitución. Lo otro es una obviedad para la universidad: la «justicia social» es sólo lo contrario de la «democracia electoral». En el texto de Posada Carbó que usted enlazó hay varias citas de Savater sobre el tema, que describen la opinión casi unánime de la prensa y de la judicatura europea al respecto. La realidad es mucho más dura: los miembros del Rote Armee Fraktion fueron asesinados y seguro que los autores siguen impunes, al igual que unos del IRA asesinados por el SAS en Gibraltar.
Decía que la actitud de Alejandro choca porque el párrafo de Araújo es casi sensato en comparación con esta perla de la CSJ.
Una sociedad excluyente con graves deficits en el funcionamiento de la democracia, en la que no se respeta la dignidad humana ni los derechos fundamentales, frecuentemente cuenta con la presencia de graves conflictos, que en algunos casos llegan hasta niveles de confrontación violenta.
La cúspide de esa sociedad es precisamente la autoridad judicial, pero ésta es subversiva porque como autoridad regaña a la sociedad porque es injusta y no respeta la dignidad humana. Y las guerrillas son una respuesta natural a esos desajustes de la sociedad.
Más adelante:
La acción delictiva de la criminalidad común no se dirige contra el Estado como tal, ni contra el sistema político vigente, buscando sustituirlo por otro distinto, ni persigue finalidades altruistas…
Puede que aquí se pierda el contexto, pero es el mismo discurso: el delito político es amnistiable ya en la constitución, y el primero se define por atentar contra el Estado y contra el sistema político vigente (que es la democracia electoral)… La diferencia, y no es poca, es que esto lo dice una sentencia judicial mientras que Araújo expresa una opinión personal.
La otra respuesta de Araújo es ésta:
Respondo como decía el gran teórico del derecho criminal Carrara: el delito político es el delito esfinge. Para unos son bandidos o delincuentes, hoy diríamos terroristas; pero para otros, son personas nobles. España miraba a Bolívar como un delincuente, pero cuando derrotó a los españoles se convirtió en el padre de la patria.
Y la alusión es correcta, al servicio de una falacia (atentar contra la tiranía se vuelve lo mismo que atentar contra la democracia). El caso es que Araújo alude a Bolívar mientras que la sentencia citada alude a las FARC:
2. La acción típica del rebelde o sedicioso se encauza a un supuesto fin colectivo de bienestar pues busca derrocar al gobierno legítimo para instaurar uno que cree justo e igualitario o perturbar la operatividad jurídica del régimen vigente; […]
3. El dolo que se presenta en el delito político se dirige a socavar la institucionalidad proponiendo un nuevo orden o perturbando el existente y promoviendo otro en el que se mejore la dirección de los intereses públicos; […]
5. La culpabilidad predicable del delincuente político se constata al establecer que conocía la obligación de acatar y respetar las instituciones estatales y decidió participar en su desestabilización buscando su caída; […]
8. Por sus fines, la calificación de una conducta como delito político descarta que la misma pueda ser señalada como crimen contra la humanidad, genocidio, crimen de guerra, violaciones graves de derechos humanos, reproches que perfectamente pueden haber constituido el motivo que dio origen al concierto para delinquir.
9. El éxito del delincuente político permite erigir un nuevo Estado en el que su comportamiento es exaltado a la categoría de heróico; el cumplimiento de las metas delincuenciales por los concertados no cambia las instituciones pero denota grave impunidad que obliga al Estado a redoblar esfuerzos que impidan a la sociedad aceptar que «el crimen paga».
Sobre Araújo y su desobediencia civil hay un Artículo de María Isabel Rueda.
El tipo es sencillamente ortodoxo respecto de la doctrina jurídica colombiana tradicional y oficial. Pero eso es de verdad jarto y rutinario: ¿no han propuesto en este blog suprimir la propiedad privada y la democracia? Eso se matiza y se cuestiona un poco pero no es un escándalo. Lo que indigna es que alguien hable mal de la labor de los ¡Colombianos por la Paz! y su promoción por El Espectador.
Pero en fin: sigan así, usted y Sergio se hacen caso mutuamente y discrepan dentro del ámbito académico. La misma abundancia de tratadistas que defienden esa colombianada, su presencia en la Constitución, etc., bastarían para entender la guerrilla como la tropa de los juristas, dedicada a hacer realidad los sueños del «voluntarismo judicial», siempre altruista y enamorado de la dignidad humana, seguro. Como que Araújo y la mayoría de ustedes no tienen plumas de oro en la casa ni disponen de varias empleadas domésticas.
Erick
6 marzo, 2009 at 11:10 pmContra ese personaje, podemos decir, por ejemplo, con razón: «es un huevón», y eso me tiene sin cuidado. Mi intensión no era hacer lo que hicieron los anónimos: personalizar la crítica; prefiero ser respetuoso con las personas y lamento el curso que se le dio a la crítica; mi critica era a la utilización del término: apología al delito, el cual suscita una discusión compleja en el derecho. Alejandro, si usted está criticando al personaje, por supuesto que el tipo puede ser un huevón y reduccionista (y le doy la razón). Pero la forma en que lo descalificó: hablando de apología al delito, no dice nada. Quizá es mejor decir, de frente, que el tipo es un reduccionista ideológico, para evitar, así, por otro lado, esa discusión reduccionista: delito político entonces apología al delito (aquí, creo, la discusión se complica).
jaime ruiz
6 marzo, 2009 at 11:16 pmA tal punto es Colombia un muladar que la Constitución parece escrita por un niño de ocho años.
Si el párrafo anterior fuera como la Constitución, sería así:
A tal, punto es Colombia, un muladar que la Constitución, parece escrita por, un niño de ocho; años.
Carlos
6 marzo, 2009 at 11:33 pmTodo ese intento de querer crear dos tipos de terrorismos (un «terrorismo altruista» supuestamente el de las FARC y un «terrorismo egoísta» el de las AUC) suena a la misma doble moral de la izquierda colombiana, que condena el reeleccionismo uribista y aprueba el reeleccionismo chavista.
jaime ruiz
7 marzo, 2009 at 1:22 amCarlos, ¿cómo así que Piedad Córdoba es de la izquierda colombiana? Tengo entendido que es del centro, y hoy la reivindican de forma combinada en El Tiempo: Posada Carbó clama por el centro, mientras que Hommes prácticamente lanza a «Piedad» como candidata presidencial.
En realidad es la opción más probable de candidatura del «centro izquierda», y como hay dos vueltas y Fajardo no va a estar en la segunda, puedo apostar a que apoyará al mismo candidato del PDA o de Piedad Córdoba, que obviamente será el mismo.
Carlos
7 marzo, 2009 at 1:38 amNo Jaime. Piedad Cordoba se autodenomina de izquierda. Ella nunca ha dicho que es de centro, que yo recuerde.
Carlos
7 marzo, 2009 at 1:48 amYo creo que toda la confusión de estos magistrados se deriva de confundir o no distinguir o no hacer claridad entre las «farc rebeldes» vs las «farc terroristas».
Dentro de la tradición e ideología liberal(y se debe tener en cuenta que nuestra constitución esta basada en parte en esa ideología), siempre se ha justificado la rebeldía frente a la tiranía y/o un gobierno ilegitimo. Locke la justificó. Jefferson en la declaración de independencia de USA la usa como la justificación de la misma (aduciendo que era un derecho natural). Ese mismo derecho de rebeldía fue la justificación usada por los criollos latinoamericanos para declarar la independencia frente a España. Fue la justificación para la «revolución gloriosa» en Inglaterra, la revolución francesa, y todas luchas independentistas de las ex-colonias europeas.
Las Farc y en general la izquierda siempre dice el estado colombiano es ilegitimo y una dictadura disfrazada (no entremos a evaluar si esto es cierto o no ya que es otra discusión) por lo tanto consideran que la rebeldía esta justificada.
Pero otra cosa es las farc como terroristas, como secuestradores. Aqui las FARC pasan de tomar una actitud defensiva ante un estado que perciben como ilegitimo a una actitud ofensiva y agresora no solo contra el Estado sino contra ciudadanos.
Ahi en ese aspecto me parece que se equivocan de mala o buena fe, estos magistrados.
Terrorismo es terrorismo es terrorismo.
No es las farc como rebeldes las que debemos condenar. Son las farc como terroristas.
Saludos,
Carlos
Erick
7 marzo, 2009 at 2:35 amHector Abad Faciolince que aclara, en parte, la discusión del delito político.
Anónimo
7 marzo, 2009 at 3:04 amApelaez:
Chevere la discusion. Lastima que haya invocado, eso si, al viejo cacreco este. Tan tranquilo que se sentia el ambiente en el blog.
Sergio (Maldoror)
jaime ruiz
7 marzo, 2009 at 10:25 amYa se entiende todo, sobre todo se entiende cuánto entiende Carlos de lo que lee. También para él es legítimo matar policías y soldados, pero no infringir el DIH. Todo porque la rebeldía es correcta, según Jefferson y quién sabe cuántos más.
Pero se trata de otra cosa, respecto de la cual la defensa que hace Abad de Carlos Gaviria es de nuevo cinismo increíble: es que sólo se pueden tomar las armas contra la tiranía y no para imponerla. Las FARC como rebeldes son el brazo armado de la llamada «izquierda democrática» y su pretensión no es restaurar la propiedad, la libertad de prensa y de culto, y la elegibilidad de los gobernantes sino precisamente acabar con ellas.
La distinción entre rebeldes y terroristas es de nuevo una falacia: en todas las guerras se cometen actos de terror, no faltaría más sino que los civiles pudieran atreverse a no temer a los combatientes. El problema es la legitimidad de la guerra, que en el caso de los comunistas colombianos sólo es la legitimidad del poder de las castas de siempre.
Ah, y no quiero agradar a los comentaristas habituales de este blog. Intento cuestionar lo que dice Alejandro, que me parece un Abad Faciolince con un disfraz más sutil (por eso atrae a comentaristas que admiran a Correa y defienden a Carlos Gaviria, por eso 1984, un relato sobre un planeta sovietizado, resulta descrito como la profecía del uribismo), pero es lo que él dice que admite, que se discuta lo que escribe. La tranquilidad que el anónimo de las 22.04 echa en falta es el consenso. Lástima.
Anónimo
7 marzo, 2009 at 12:17 pmDe acuerdo con Alejandro: el tipo (jaime Araujo) puede ser peligroso..
Pero también, de acuerdo con Erik: apunta bien Alejandro, pero la flecha pega, precisamente, en el escudo.
Que pesar!
Alejandro Gaviria
7 marzo, 2009 at 12:31 pmJaime: una pequeña aclaración. Cuando escribí la columna sobre Orwell, no estaba pensando en Uribe. Pero ese fin de semana ocurrió el escándalo del DAS y el debate se “uribizó” aquí en el blog.
Posada Carbó, Héctor Abad, Andrés Hoyos, etc. son ahora el blanco de la indignación de Jaime. No entiendo plenamente sus razones. Pero no parecen diferentes, en esencia, de las planteadas por un tipo como Rodolfo Arango . El centrismo como confusión y falta de claridad moral.
jaime ruiz
7 marzo, 2009 at 1:45 pmAlejandro, le faltó Carlos Gaviria: ¿o no es el artículo de Héctor Abad que enlazó Erik una defensa de Carlos Gaviria? ¿O no es Abad un promotor de la corriente del ex magistrado?
Y respecto al centrismo la cuestión es sencilla: se premia el crimen o se castiga, o en el mejor de los casos se perdona en aras del fin de las bandas que lo cometen (como el caso Karina o como el de los secuestradores premiados por huir con sus víctimas, que tanto indignó al centrista Uprimny). El centrismo es la opción de premiarlo poquito, de negociar la política como propone Garzón, de un gobierno que aplique previamente el programa fariano, como propone Petro, de reconocer a las FARC como fuerza beligerante, como propone Posada Carbó (vía intercambio y despeje). Andrés Hoyos parece inventándose un mundo grato en el que todo lo anterior no ocurre.
En la segunda vuelta electoral no habrá lugar para los centristas, un candidato buscará los votos chavistas y otros los de la «derecha». La urgencia de columnistas como Hommes y usted es elaborar ecuaciones que permitan quedar bien al futuro candidato de la paz y el progreso. Y no porque hayan concebido una maquinación perversa sino porque cada individuo termina decantando su actitud según las inclinaciones de su clase social.
Entre el gobierno de Piedad Córdoba y Carlos Gaviria y uno que cerrara la U. N. para que los recursos de la gente humilde no se dediquen a adoctrinar a sus verdugos, con toda certeza usted preferiría el primero. Lo mismo que pasaría si se planteara reformar la Constitución y el ordenamiento legal para excluir el delito político.
No es que no sea centrista, sino que tales excesos le parecen monstruosidades delirantes, como le habría parecido la adopción por parejas homosexuales a un centrista antioqueño de hace cien años.
Pero en ese contexto la desaprobación de alguien tan característico de la judicatura colombiana como Araújo Rentería parece el fruto de una manía personal. El centrismo siempre termina al lado de la gente respetable. Al lado de magistrados como Alfredo Beltrán o el mismo Carlos Gaviria, Araújo es un jurista sensato y moderado.
Bernardo H
7 marzo, 2009 at 2:59 pm¿Qué de raro, o de ilegítimo, o de criminal tuvo la rebelión en un período en que los partidos tradicionales se amangualaron para concentrar y repartirse el poder excluyendo por la vía política y la del exterminio a cualquier otro que quisera ser alternativa electoral? Es cierto que el bipartidismo, como lo conocimos entonces, surgió como un mal necesario para acabar con la violencia liberal conservadora, pero sus alcances y efectos en términos de la monopolización del poder en detrimento de cualquier otra alternativa es algo que todavía vivimos hoy.Pero también es claro que gracias a la Constitución del 91 las reglas del juego cambiaron, se flexibilizaron, se abrieron para dar cabida a quienes quisieran entrar en el juego democrático. Que ello ocurriera bajo un régimen tan aparentemente «neoliberal» como el de Gaviria debería sorprender más que el hecho de que todo ello quiera ser aplastado por un régimen tan feudal, oscurantista y autoritario como el actual.
Anónimo
7 marzo, 2009 at 4:59 pmJaime Ruiz, es la primer vez que entro en este blog y comparto su posicion fente a la «izquierda democratica» y a las farc, quisiera conocer lo que piensa del paramilitarismo y sus impulsadores. Me agrado leerlo.Gracias por su tiempo.
Erick
7 marzo, 2009 at 5:08 pmJaime Ruiz,
Vuelve la burra al trigo.Usted habla así porque sí, y ya, deschavetado, sin un orden, lo que se venga a la cabeza. La retórica debe ser lógica (sino pierde sentido) y la forma de descalificar el delito político también: no es diciendo que el delito es independiente de la política (está el contraejemplo de Abad), ¿entiende qué es un contraejemplo? Por si acaso, le recuerdo que un contraejemplo es una prueba de incoherencia. ¿En este caso incoherencia de qué? Incoherencia al aceptar que para retornar a la democracia (el cuento de Abad) la violencia ejercida con tal objetivo resulta clasificada de forma diferente, aunque no deja de ser delito, insisto no deja de ser delito, ojo, no deja de ser delito, ¡cuántas veces habrá que repetirlo!.
Dice Jaime Ruiz: Pero se trata de otra cosa, respecto de la cual la defensa que hace Abad de Carlos Gaviria es de nuevo cinismo increíble: es que sólo se pueden tomar las armas contra la tiranía y no para imponerla. Las FARC como rebeldes son el brazo armado de la llamada «izquierda democrática» y su pretensión no es restaurar la propiedad, la libertad de prensa y de culto, y la elegibilidad de los gobernantes sino precisamente acabar con ellas.
¿En su perspectiva, los objetivos que persigue el delito dependen o no dependen del fin, así sea no exclusivamente? Al fin qué, Jaime Ruiz, Póngase serio, ordene sus ideas!!! Esa ambigüedad suya da piedra
Dice Francesco Carrara, respondiéndole a personas como usted: Un delito no es propiamente una acción sino una infracción. La noción del delito no se deriva, pues, del hecho material, ni de la prohibición de la ley, considerados aisladamente, sino del conflicto entre uno y otra.
Para Carrara, es bien sabido, que el delito no es un ente de hecho sino un ente jurídico.
PD. Según usted defender el delito político es defender a Carlos Gaviria y Jaime Araujo. Le aclaro, yo no estoy hablando de ninguno de estos personajes, insisto: estoy hablando del concepto del delito político. ¿Será que las ideas nunca se pueden separar de las personas?
¡Qué incapacidad la suya de hacer abstracción!
Erick
7 marzo, 2009 at 5:38 pmPara Carrara: «el delito no es un ente de hecho sino un ente jurídico».
Eso es existencialista. Es algo así como el delito existe en cuanto los hombres lo viven, y, en este sentido es subjetivo. Nota: Ojo! recurro a la definición filosófica del subjetivismo (diferente de la del sentido común).
PD. Quiero ver el monólogo entre Jaime Ruiz y el anónimo 11:59.
Carlos
7 marzo, 2009 at 5:44 pmJaime: cuando hablo de las farc como rebeldes no me refiero a que ataquen a soldados y policias. Me refieron a «desobediencia civil» en el sentido de Henry Thoreau, a negarse a obedecer o acatar las leyes del Estado.
Solo en la medida en que un rebelde se defiende o resiste la agresión del Estado (o sea del ejercito o de la policía) tiene justificación moral. Cuando ataca o asesina policias o soldados no tiene justificación moral.
Lo que sucede es que el Estado por esencia no permitirá rebeldes, entonces estos buscarán defenderse o resistir usando armas,etc,etc.
Los movimientos campesinos en los años 50s de donde se originó las FARC tal vez tenían algo de rebeldes. Pero en la medida en que las FARC se convirtió en el brazo armado del partido comunista, y adquirió vocación de poder (o sea de ser el nuevo gobierno colombiano) se convirtieron en agresores y dejaron de ser rebeldes. Eso es lo que no ven estos magistrados tal vez porque por razones ideológicas o políticas.
Anónimo
7 marzo, 2009 at 6:45 pmSi dieran un premio a la idiotez Carlos se lo ganaría sin concursar. Henry Thoureau my ass!
Anónimo
7 marzo, 2009 at 7:17 pmYo no entiendo cuál es la indignación de Alejandro con las declaraciones del magistrado. Nunca han dicho lo contrario, y la sentencia de la corte es aún más evidente.
Ahora su indignación viene del uso del término «esfinge». Es más, Alejandro, cuál es el verdadero significado de esfinge en el contexto del delito….
Para mí el problema viene desde el 91…
jaime ruiz
7 marzo, 2009 at 7:34 pmAnónimo 11.59:
Me parece que las AUC no deberían haber existido y me alegro de que se hayan acabado. En cuanto a los residuos de bandas de ese tipo, me parece que se los debe combatir. En cuanto a la guerra sucia, me parece que es el resultado natural de la indolencia de la población urbana respecto a la guerra del monte: una vez se ha disuelto el Estado y sólo impera el crimen, a los criminales reinantes les surgen rivales y las autoridades, sin recursos ni guía, sólo pueden fracasar y huir o luchar según las reglas de los criminales.
Cuando los criminales tienen la certeza de que su actividad no les producirá réditos se desactiva toda forma de guerra sucia y de competencia con la subversión. En Colombia ocurrió lo contrario durante los ochenta, a tal punto que los asesinos de Mercado terminaron dictando la Constitución. Un militar honrado y escrupuloso de esa época (no digo que lo hubiera, no lo sé) sencillamente sería el primer derrotado. Las bandas criminales que competían con la guerrilla tenían un poder relacionado con el mismo partido que se aliaba con la guerrilla (caso de la costa atlántica en el primer caso y de Arauca en el segundo): cuando había una promesa clara de premiar el crimen, no era ningún misterio que aparecieran otros candidatos al premio, y de hecho Serpa, Luis Eduardo Garzón y otros protagonistas de la época se reunieron con las AUC.
jaime ruiz
7 marzo, 2009 at 7:52 pmErick: yo no entiendo de qué habla usted. Me parece que ha leído mi comentario imbuido del afán de descalificar y no ha entendido nada. No hay ningún problema con delito-infracción, podría poner en todo lo que he escrito la segunda por el primero y sería lo mismo. Ni menos con el delito como ente jurídico: si usted un día quisiera ayudar a huir a unos judíos de Alemania en la época nazi estaría cometiendo un delito. Yo no veo en eso ninguna relación con lo que escribí.
Lo que discute Alejandro a Araújo es lo de «alzarse en armas para que haya justicia social». Ésa es la particularidad del «delito político», sobre la cual ya enlazó Apeláez un artículo de Eduardo Posada Carbó que, a mi modo de ver, aclara la cuestión. No se discute nada aparte de eso. Lo que dice Araújo es lo mismo que dice Abad y lo mismo que dice la Corte Suprema de Justicia en la sentencia que cité.
Lo que diferencia a Araújo de Abad y de la CSJ es que en lo que dice y escandalizó a Alejandro no hay ninguna mentira, mientras que Abad declara tranquilamente en su ridículo escrito:
Durante siglos el Derecho ha sido afinado para entender esta distinción entre homicidios que tienen una motivación altruista y homicidios que lo único que pretenden es un beneficio personal.
Eso es rotundamente falso: en ninguna legislación europea ni en la de EE UU o las demás democracias hay nada semejante, sino que más bien la intención de alterar el orden político es un agravante. Se podría entender así: durante siglos el derecho de pernada o la licencia para matar ha refinado su mentira en el asqueroso muladar conocido como Colombia a tal punto que se considera altruista reimplantar la esclavitud y se dice tranquilamente.
También la CSJ dice que eso está en las legislaciones internacionales, lo cual es mentira, salvo que se cuenten las constituciones de algunos países hispanoamericanos.
Lo de Abad es ridículo porque pone el ejemplo de una lucha por la libertad para aplicarlo a una lucha contra la libertad. La noción del «delito político» en la época de surgimiento de las sociedades liberales en Europa correspondía a eso: a la legitimidad tácita de no reconocer un Estado que no representaba a los ciudadanos. A Carrara y a cualquier otro le habría hecho vomitar que se considerara altruista un crimen destinado a legalizar el canibalismo o la esclavitud.
Pero lo de Alejandro con Araújo es mezquino y cómodo: el tipo está desprestigiado, no es como ponerse a cuestionar a la CSJ, que dice cosas mucho peores, ni a Abad, que dice lo mismo con un cuentico falaz. Este último es reconocido, buen amigo, tipo simpático y centrista donde los haya… Eso es lo mezquino.
jaime ruiz
7 marzo, 2009 at 8:06 pmCarlos, en estos días estaba pensando en lo que me contaban mis padres de la época de la violencia, tanto del 9 de abril como de la vida en el campo en esos años, siempre aterrorizados por la posibilidad de que aparecieran los «bandoleros». La educación desde hace varias décadas sólo habla de los chulavitas y de los campesinos que resistieron la agresión.
Usted parece acusar esa experiencia: no hay ningunos campesinos que «tal vez tuvieran algo de rebeldes», sino que la violencia entre liberales y godos permitió a los comunistas organizar sus guerrillas. Pero antes de que fueran propiamente guerrillas había «colonización armada comunista», que sólo quiere decir que el PCC enviaba cuadros a organizar la colonización de terrenos despoblados (con asesoría jurídica, recursos, halagos y aun armas). Los colonizadores afiliados al comunismo tenían ventaja y se apropiaban de más tierras, al tiempo que se los hacía soñar con tomar el poder, según una vieja tendencia nacional, que se remonta a la misma conquista (por ejemplo, Álvaro de Oyón).
La violencia política sólo puede ser contra la democracia o por la democracia. Es decir, por una situación jurídica en que hay libertades y legitimidad de las instituciones. Los clásicos del Derecho reconocían esa diferencia para descalificar la represión contra los liberales y demócratas. En Colombia se usa para defender el premio de los criminales totalitarios. Es la lógica a la que casi nadie se opone (en el mundo académico), y es lo singular del país: como si alguien se tomara en serio que fuera lo mismo la labor del serial killer que la del médico.
Erick
7 marzo, 2009 at 8:16 pmJaime Ruiz,
A mi me interesa hacer claras sus incoherencias pero usted no quiere verlas. Usted dice:
Proposición: Lo de Abad es ridículo porque pone el ejemplo de una lucha por la libertad para aplicarlo a una lucha contra la libertad.
Corolario: Luchar por la libertad es diferente de luchar en contra de la libertad.
Observación: Se da usted la mano (a escondidas) con los que defienden el concepto de delito político ¿Me entiende?
Y si hay incoherencia los argumentos se derrumban: los suyos los veo caer.
Anónimo
7 marzo, 2009 at 8:45 pmDon Jaime su afirmacion de que los paramilitares se acabaron y que lo que queda son «residuos de bandas de ese tipo», puede llegar a servirle a los calanchines de las farc, para decir que las farc se acabaron y lo que hay ahora es un «ejercito bolivariano»…los dos sabemos que tanto paramilitares como farc siguen vivos y se mantendran asi mientras unos necesiten de los otros para justificarse…podran cambiar de nombre unos y otros , pero sus intenciones y colaboradores se mantienen. Los dos son caras de la misma moneda: barbarie, narcotrafico, estupidez y afan de lucro..sus palabras tiene mucho valor, esto es un muladar y ellos (paramilitares y guerrillerors) haran todo lo posible por que sea asi por siempre…lo estan logrando al polarizar a la gente del comun, al etiquetarla como paraca o guerrillera segun la posicion que asuma…en este pais se es de un lado o del otro si se toma posicion critica contaria…eso nos convierte en muladar sin duda alguna…no escuchar las criticas, no discutirlas y menos aun buscar el beneificio colectivo por encima del particular…no nos pensamos como nacion, nos pensamos como individuos con intereses mezquinos y asi nunca alcanzaremos bienestar, aun cuando nos sigan diciendo que somos el «pais de la felicidad»….
jaime ruiz
7 marzo, 2009 at 8:54 pmErick: no, no le entiendo. He leído varias veces su comentario, pero no le veo ningún sentido.
Pero a lo mejor otra persona sí lo entiende y me lo explica. Por ejemplo Apeláez, que junto con su émulo Sergio parece estar por encima de esos argumentos. A mí me parece que usted sólo declara que me contradigo y que entonces lo que digo se desploma, pero ¿alguien más que use una cuenta de blogger y suela escribir aquí declarará que entiende lo que usted escribió en su último comentario?
Anónimo 15.45: Por tanto las AUC son lo mismo ahora que en 2001 y los que están presos en EE UU no son sus dirigentes y los crímenes de esa época son más o menos lo mismo ahora. Curiosa forma de ver.
Bueno: toda forma de ilegalidad se debe perseguir, todas las bandas criminales deben disolverse. Los de las FARC, dada su persistencia organizativa y sus poderosos respaldos políticos, tienen muchas mayores opciones de impunidad que los de los según usted persistentes «paramilitares». Ahí está el caso de Isaza y el de Karina. Los jefes de las bandas de traficantes de cocaína van cayendo y van siendo extraditados, y nadie espera ni cree que a alguien de las «águilas negras» lo dejen suelto para que haga de gestor de paz. Lo cual también me parece correcto que ocurra como ocurre.
Lo demás es la propaganda con la que se pretende descalificar todo lo que se haga contra la tropa de la izquierda democrática.
Anónimo
7 marzo, 2009 at 10:03 pmSeñor Ruiz, cuantos de los lideres importantes (criminales todos) de las autodefensas o de la guerrilla han pagado con carcel en el pais,sus crimnenes contra la poblacion civil colombiana o contra las fuerzas militares colombians, los que han sido extraditados y estan presos en estados unidos estan alla por narcotrafico, y los asesinatos, las masacres, el dezpazamiento, los secuestros…?— me imagino entonces, voy a hacer uso de su poder de clarividencia con el que frecuentemenete son deleita en el blog, me imagino entonces que para usted la vida de un colombiano no vale mas que una o mil toneladas de cocaina…ahora saldra usted a decir (sigo adivinando) que es mejor que esten presos alla, porque aca la justicia esta del lado de la guerrillla y al parecer tambien del lado de los paramilitares, ninguno ha sido condenado ni va a serlo, porque todo se monto pra que funcionara asi…ahora la doctoa Karina (hay que llamarla asi)es un angel de dios, como dijo hoy la familiar de un policia asesinado por ella, el doctor HH es un ejemplo a seguir porque ayudo a combatir la lacra comunista…mejor dicho a todos ellos (paramilitares y guerrilleros) habra que hacer un busto aca en colombia en cada plaza de cada pueblo donde sembraron terror. Que viva colombia carajo !!!
Anónimo
7 marzo, 2009 at 10:06 pmAnónimo Quince Cuatenta y Cinco: le advierto que para don Jaime Ruiz el jefe de la «izquierda democrática» y de sus esclavos asesinos, las FARC,es Julio Mario Santodomingo, y su maquinaria de propaganda, El Espectador. Para que se haga una idea y no demasiadas ilusiones.
Anónimo
7 marzo, 2009 at 10:07 pmQuelos suelten a todos, si andan sueltos los alcahuetes senadores, que patrocinaron y siguen patrocinando y justificandola barbarie que vivivmos, que mas da soltar a dos o tres chiflaperros mas. Que suelten a mancuso y a sonia, que suelten a don berna y a simon trinidad, que suelten a valencia cossio (el que esta preso).
Erick
7 marzo, 2009 at 10:20 pmJaime Ruiz,
No estoy cuestionando todo lo que usted dice sino una parte de lo que dice.
Aclaración:
Un corolario es una implicación lógica de una proposición de más alto rango.
Sugerencias:
1) relea su la proposición (es una proposición suya citada al pie de la letra)
2) relea el corolario (una implicación de su proposición)
Conclusión:
1. Considera usted legítimo “alzarse en armas para que haya justicia social”
2. Cae usted en eso que -repetidamente en este blog- tanto critica
Aclaraciones adicionales (de buena gente) :
Cuando usted dice:
Pero es un buen punto de partida para aludir al delito político: es una noción inmediatamente popular entre los universitarios colombianos porque lleva en sí la esencia de la cultura local: el señor tiene derecho de pernada y su hijo tiene licencia para matar porque adorna su pretensión tiránica con retórica y ahora con estadística. El delincuente ordinario no puede tener motivos altruistas porque tendría que poder definir el altruismo.
Usted rechaza el concepto de delito político pero (por las conclusiones 1 y 2) al mismo tiempo lo acepta.
Yo lo entiendo a usted: su escenario es de guerra permanente: el Estado aniquila a todos los guerrilleros, entonces éstos últimos son delincuentes y punto ¿Pero cómo serían las cosas en un escenario en el que se negocia la paz?
Más claro todavía: ¿Fidel Castro está condenado por delito político, o por rebelión, o por terrorismo, o por lo que sea? La respuesta es obvia ¿Por qué? Porque ganó.
Entonces: El delito existe debido a que los individuos interpretan, pero este no es un hecho objetivo (nuevamente en su sentido filosófico).
Creo que usted no me puede entender porque si me llegara entiender mataría usted mismo (en sentido figurado) a ese personaje que lleva adentro: llamado Jaime Ruiz.
jaime ruiz
7 marzo, 2009 at 10:48 pmErick: la cuestión podría describirse así:
1. A piensa que la ley es la voluntad del vencedor, por tanto no puede haber delito político.
2. B piensa que el deber de no castigar severamente el delito político depende de la concepción del rebelde. Por ejemplo, alguien pretende destruir el ordenamiento legal porque castiga la peredastia. B quiere que el amor entre mayores y jóvenes florezca sin cortapisas, etc., ¿quién le va a cuestionar el aspecto «altruista» de su pretensión? ¡Para él un mundo en el que los valientes puedan tener decenas de esposas de diez años es un mundo más lleno de dulzura y amor!
3. C piensa que no todos los gobiernos son legítimos por sí y que efectivamente si mañana un ciudadano cubano tomara las armas para luchar por la libertad su acción sería legítima. Esa «libertad», descrita en términos generales, ya la he definido arriba: derecho a tener propiedades, a elegir a los gobernantes, a informarse y a leer lo que a uno le dé la gana y a practicar la religión que prefiera.
El punto 3 es el de los clásicos del Derecho. El punto 2 es el de Abad Faciolince, que sólo sale a defender a Carlos Gaviria, que sólo sale a defender a las FARC, es decir, a mantener en la tropa la ilusión de que el castigo no se va a dar.
El punto 1 es una pendejada. ¿Acaso alguien condenó a Hitler? Muchísimos criminales mueren impunes, incluso sus regímenes de opresión persisten mucho después de su muerte, caso de Stalin. Eso lleva a pensar que el Derecho no existe cuando no se pueda aplicar, no que todo sea válido siempre y cuando se pueda imponer. Si todo es válido, entonces el tema del delito político sólo consistiría en el valor de un dictador que jubilara a todos los magistrados actuales y cambiara la constitución, un poco como ha hecho Chávez.
jaime ruiz
7 marzo, 2009 at 10:53 pmAnónimo 17.06:
El argumento suyo viene a ser como si alguien propusiera a unos rústicos hace mil años que la Tierra era esférica. ¿Qué demuestra el que otro comparta su prejuicio?
Lo que cita Alejandro de Araújo no es más indecente que el silencio de él mismo sobre la actitud de El Espectador durante la campaña de los «Colombianos por la paz». De ninguna manera. Usted y muchos otros como usted podrán quedar perplejos ante la mera idea de que el capitalista que multiplicó su patrimonio gracias a la protección que Dussán, Samuel Moreno, Martha Catalina Daniels, Molano, Roberto Pombo y tantos, tantos otros le dieron a Samper con las comunistas FARC. Eso no prueba nada.
Jamás he dicho que Santodomingo sea el único accionista de Terror inc. Sólo uno de los más importantes.
Alejandro Gaviria
7 marzo, 2009 at 11:04 pmJaime: no entiendo su reclamo. Usted me acusa de mezquino porque hice un comentario suelto a propósito de la entrevista del ex magistrado. Nunca pretendí escribir un post sobre el delito político (no podría hacerlo). Ni tampoco hacer un repaso de las opiniones de magistrados y columnistas al respecto. Pero usted supone, como siempre, la mala intención; considera que la mayoría de las opiniones obedecen a un cálculo estratégico, a un intento deliberado (y mezquino) por congraciarse con una clase social. Yo sigo sorprendido de su capacidad para leer la mente. Otra cosa: como miembro del Consejo Editorial de El Espectador , manifesté mi inconformidad y desacuerdo por el cubrimiento de las actividades de Colombianos por la paz. Lo hice varias veces, primero por escrito y después en las reuniones del Consejo.
Yo no creo en delito político. Los fines son en buena medida inescrutables. Y los supuestos fines altruistas han servido muchas veces para enaltecer la violencia. En las circunstancias actuales, en este país, no debería existir el delito político. El problema es que incluso el gobierno ha sido ambiguo al respecto. Esto dijo el Presidente Uribe en el 2005: “ese es el segundo tema: por qué creo que en Colombia no debe haber delito político y por qué mientras ese debate se da, creo que debe hablarse de la posibilidad de que los paramilitares comentan los mismos delitos “políticos” que hoy se le reconocen a la guerrilla”.
Daniel Vaughan
7 marzo, 2009 at 11:55 pmAlejandro,
Son los «Colombianos por la paz» apologistas de la violencia? Por qué?
DV
jaime ruiz
8 marzo, 2009 at 12:08 amAlejandro, perdón: yo sólo aludía al contraste entre su digamos descalificación de Araújo y su digamos comedimiento respecto a Abad, que dice lo mismo y le añade mentiras.
Sobre lo de los «Colombianos por la Paz», obviamente no puedo saber lo que se diría en los consejos de redacción de El Espectador, lo que sí sé es que la campaña era tan obstinada y ruidosa que dejé algún comentario aquí, ante lo cual me dijeron que esas exigencias de «solidaridad» sonaban a reclamos típicos de mamertos.
Mi capacidad de leer la mente se acaba en la perplejidad con que leo lo que escriben los demás: ¿es que verdaderamente no se ve el sesgo «cordobista» en El Espectador? Puede que mis perversas atribuciones de mala intención sean una explicación ligera para algo peor.
Alejandro Gaviria
8 marzo, 2009 at 12:28 amDaniel: yo ya acepté que la expresión “apologistas de la violencia” confunde el debate. Por lo tanto, no voy a volver sobre lo mismo. A mí lo que me preocupó, en el caso de El Espectador , fue el sesgo a favor de “Colombianos por la paz”: publicaron, en la misma edición, una crónica de Iván Cepeda, otra casi idéntica de usa señora que acompañó a Piedad Córdoba, una entrevista con Jorge Enrique Botero, un artículo de Mario Morales atacando al Gobierno, un editorial favorable, etc. Y no publicaron en cambio ninguna versión de la otra parte.
Alejandro Gaviria
8 marzo, 2009 at 1:12 amDaniel: este post me pareció interesante. Es muy crítico del trabajo empírico. Tal vez un poco más escéptico de la cuenta pero interesante de todos modos.
Daniel Vaughan
8 marzo, 2009 at 3:27 amAlejandro,
Gracias por la aclaración de lo de Colombianos por la Paz, y gracias por el link. Está muy bueno, y estoy de acuerdo con usted, aunque lo exagera un poco, creo que tiene bastante de razón.
Ariel Rubinstein siempre hace esa pregunta en los seminarios de experimental a los que va (siempre va a los de teoría, pero va mucho a los de experimental también): «esos son sus resultados, pero qué decían los que no nos está mostrando?»
Lo del «threshold» de significancia estadística me recordó el libro de McCloskey, que leí después de que usted lo recomendara en el blog.
Gracias nuevamente.