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Relaciones adolescentes

Barack Obama ha puesto a pensar al mundo, ha estimulado el debate, el intercambio de puntos de vista. Los latinoamericanos, por ejemplo, hemos vuelto a preguntarnos sobre el futuro de nuestras relaciones con los Estados Unidos. Muchos analistas han anticipado que no seremos una prioridad para el nuevo gobierno, que debemos resignarnos a ser un actor secundario en el drama por capítulos de la geopolítica mundial. Otros han ido más allá y han previsto, con razonado escepticismo, que nada cambiará, que las jugadas del imperio obedecen a una lógica invariable, que el nuevo presidente de los Estados Unidos es sólo un ornamento, un accidente de la coyuntura que no modificará la esencia de nuestras relaciones internacionales: ellos arriba y nosotros abajo.

Pero, como afirmó recientemente el historiador Carlos Malamud, los analistas suponen que las relaciones de América Latina con los Estados Unidos son de una sola vía, de allá para acá, de arriba hacia abajo. “Si bien —dice Malamud— se sigue denostando a los Estados Unidos y a los constantes errores que comete en su relación con América Latina, los lamentos son constantes cuando el gobierno de turno da la espalda a la región. El problema de fondo sigue siendo el de siempre: los gobiernos latinoamericanos siguen sin saber lo que ellos quieren de Washington”. En lugar de insistir en los reclamos abstractos, los latinoamericanos deberíamos definir de una vez por todas qué queremos de los Estados Unidos, a qué tipo de relación aspiramos.

Los latinoamericanos hemos tenido a lo largo de nuestra historia demandas contradictorias en relación con los Estados Unidos. Caímos hace tiempo en una suerte de compulsión adolescente. Reclamamos simultáneamente independencia y atención: “déjennos solos, pero quiérannos mucho”. En días pasados, el ex presidente del Brasil Fernando Henrique Cardoso llamó la atención sobre la necesidad de superar la adolescencia, de construir una relación más madura con los Estados Unidos. “América Latina —dijo— ya pasó el momento en que necesitaba asistencia, ayuda de los Estados Unidos. Es la política global americana la que tiene que cambiar para que sea beneficioso para nosotros”. Cardoso hizo un inventario escueto de lo que deberíamos pedirle a los Estados Unidos: una visión más diversificada del mundo, una mayor apertura a nuestras exportaciones y una política menos dogmática, más abierta y compartida en el problema de las drogas. Eso es todo.

Las opiniones de Cardoso no son nuevas. Hace ya casi cincuenta años, con motivo del lanzamiento de la Alianza para el Progreso por parte del presidente Kennedy, el economista Albert Hirschman escribió más o menos lo mismo. Hirschman cuestionó la conveniencia de la ayuda externa, de los variados “esquemas de colonización en selvas lejanas”. Y planteó la necesidad de escoger entre la alianza y el progreso, entre la sumisión interesada y la cooperación horizontal, mutuamente beneficiosa. Deberíamos, dijo, aspirar a convertirnos en socios del desarrollo más que en aliados ideológicos o en enemigos retóricos apegados a una dignidad mal entendida.

En Colombia, el Gobierno y la oposición parecen empeñados en un juego adolescente, en coleccionar amigos, compinches ideológicos en la nueva administración. Ninguno habla de lo fundamental, de la necesidad de construir unas nuevas relaciones con los Estados Unidos basadas en una cooperación respetuosa, distante y constructiva.

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  • Tarantini
    1 febrero, 2009 at 11:20 am

    Estoy de acuerdo con el contenido de fondo de esta columna de Alejandro, pero ¿como será posible una cooperación respetuosa, distante y constructiva, con Colombia al menos, ya que no quiero ampliar el tema a latinoamerica, si ni la misma Colombia sabe que quiere de la misma Colombia?

    Los bandazos que Colombia dá en materias tales como la económica y la política, por dar dos ejemplos solamente, dejan poco campo de acción para saber que queremos con los Estados Unidos, fuera de la firma del TLC, casi que sin negociarlo, sino negociado por los norteamericanos mismos.

    Eso sin señalar lo improvisado que parece, asimple vista, el manejo de la cancillería, que hasta el propio presidente dijo manejar mal, nombrando amigos y familiares de amigos, sin mérito alguno. Hoy día, el direccionamiento de las relaciones exteriores de Colombia son un caos, son manejadas por el propio Uribe como maneja los comités comunitarios de los sábados en los pueblos colombianos.

    Con ese panorama, es bien difícil que Colombia presente un manejo respetuoso, distante y constructivo de sus relaciones bilaterales con los Estados Unidos, e incluso con cualquier otro país.

  • Gheysel Naranjo
    1 febrero, 2009 at 11:32 am

    Desde que seamos países deudores nunca seremos prioridad para EEUU… Aunque la nota positiva y de humanismo de Obama puede madurar las relaciones con nuestros países en lo ambiental, sociocultural y deportivo y hacer que este periodo sea magnífico…con lo disonante de neoliberalismo rococó (yupieconomia a la medieval artística y cultural)… y entonces, ir más allá de sus prioridades con México (en resolver los problemas de inmigración, de los narcos y del petróleo), y más allá de sus prioridades con China y Europa.

  • charlie
    1 febrero, 2009 at 2:55 pm

    » Este país pasará por todas las formas de gobierno hasta que nazca el día en que la raza anglosajona invada a Hispanoamérica de modo democrático y se forme una inmensa nación que un día conquistará el mar americano y traerá la riqueza y la civilización de Europa a este gran continente. El destino de América es profundo y sublime, pero antes que se cumpla, América experimentará todas las etapas de las naciones medievales «

    Simón Bolívar. Ùltima proclama 1829

  • Julio Carrizosa
    1 febrero, 2009 at 2:58 pm

    De lo aconsejado por Cardozo yo le daría la máxima prioridad a una reflexión profunda y conjunta acerca del narcotráfico y sus consecuencias en Colombia.Creo que la experiencia juvenil de Obama con las drogas y su pragmatismo permiten pensar que se pueda lograr una modificación fundamental en la política actual si se consideran los beneficios y costos ocasionados.Como el gobierno colombiano no desea esa modificación tendrían que ser otras instituciones y personas las que plantearan el problema. Tal vez usted,Alejandro, estaría interesado en escribir ese planteamiento, muchos lo secundaríamos.

  • Anónimo
    1 febrero, 2009 at 3:41 pm

    BRABONEL.

    Me conformaría con que no se usara más a los Estados Unidos como chivo expiatorio de los problemas de atraso que sufrimos. Pero no soy optimista si vemos que ese es el discurso preferido de la izquierda y todo porque aun sueñan con un régimen totalitario. Los colombianos por las FARC demuestran como aun están apegados a una idea de socialismo enfrentado a los Estados Unidos. Mientras que millones de colombianos salieran a las calles a pedir el fin de las FARC, los colombianos por las FARC NO se dan por vencidos Y CON EL GROTESCO SHOW QUE ESTAN MONTANDO CON LA MAL LLAMADA LIBERACION quieren hacerle creer a los colombianos que el camino es la “paz” es decir: la claudicación del país ante el terrorismo. Una batalla más que se abre en el terreno político y mediático que los Colombianos que no estamos dispuestos a cederle un solo centímetro al terrorismo ni a sus aliados ni a sus mentiras ni a sus manipulaciones ni a sus tendremos que dar la lucha.

  • Alejandro Gaviria
    1 febrero, 2009 at 4:07 pm

    Julio C.: el problema no es tanto Obama como Biden: ver aquí . No creo que vayamos a ver, en esta administración, un viraje significativo en la política antidroga. Pero urge seguir insistiendo. Estamos planeando, con varios interesados, una conferencia al respecto este año. Un grupo de cineastas colombianos está haciendo un documental. Y en la Facultad de Economía de los Andes se están llevando a cabo importantes investigaciones al respecto.

  • Alejandro Gaviria
    1 febrero, 2009 at 4:13 pm

    Lo que considero criminal (y absolutamente repudiable) de estas liberaciones fue la espera angustiosa, inhumana a la que sometieron las Farc a los familiares de los soldados. Con el simple objetivo de aumentar el impacto mediático decidieron no revelar los nombres hasta última hora. Y hoy tienen a muchas familias destrozadas, no sólo con el sufrimiento intacto, sino obligadas también a disculpar ilusiones.

  • Anónimo
    1 febrero, 2009 at 4:57 pm

    Obama y América Latina.

  • Daniel Vaughan
    1 febrero, 2009 at 5:09 pm

    Alejandro,

    Con todo respeto, creo que la columna no dice absolutamente nada interesante. 5 de 6 párrafos son un recuento histórico, y en el último hace su aporte: «Ninguno habla de lo fundamental, de la necesidad de construir unas nuevas relaciones con los Estados Unidos basadas en una cooperación respetuosa, distante y constructiva.» Que es un argumento tan obvio que parece vacío.

    Así que creo que de la columna se puede decir realmente poco: es difícil no estar de acuerdo con lo obvio. Es interesante especular cómo sería la columna si alguien de la izquierda hiciera un llamado a que Colombia actúe de manera más independiente. Intuyo que la columna no ahorraría adjetivos burlescos, como el ya bien discutido «rococó». Pero como desde el asiento del columnista «centrado y objetivo» la crítica va de lado y lado, intuyo que habría una respuesta igual de fuerte si alguien del otro lado del espectro ideológico hiciera un llamado a una alianza más fuerte con el país del norte.

    Así que como el columnista tiene licencia para criticar, creo que vale la pena, de vez en cuando, criticar al columnista por escribir lo obvio.

    DV

    pd1. No me gusta hacer pública mi crítica a las columnas obvias y vacías, más cuando el 99% de las columnas son así. En este caso lo hago porque me molesta la crítica tan fuerte que hace Alejandro de otros columnistas cuando posa de académico (no es el caso en esta columna).

    pd2. De EEUU, lo que se ha vuelto molesto y hasta ofensivo, es acudir al argumento de que algo es cierto porque «Obama lo dijo en su discurso». Ahora resulta que lo que dijo Obama es cierto porque lo dijo Obama: el discurso de Obama es bonito, y ciertamente significativo porque es un discurso de posesión presidencial del primer presidente negro en EEUU, pero lo que dice es absolutamente obvio.

  • Alejandro Gaviria
    1 febrero, 2009 at 5:19 pm

    Daniel:

    Cuando leí el artículo de Malamud me pareció que su punto era obvio, casi trivial pero también profundo en su misma simplicidad. Lo mismo podría decirse acerca de las opiniones de Cardoso y Hirschman quienes fueron, en su tiempo, estudiosos de la dependencia latinoamericana. A mí la crítica no me molesta. Menos en este caso cuando mi objetivo era precisamente llamar la atención sobre lo obvio.

  • Anónimo
    1 febrero, 2009 at 5:28 pm

    Qué pereza DV tan idiotamente obvio. U obviamente idiota.

  • Alejandro Gaviria
    1 febrero, 2009 at 6:51 pm

    Daniel: no todo el mundo piensa que lo dicho por Obama en su discurso fue obvio. Por ejemplo, Jonathan Raban de The Guardian opina todo lo contrario. Y escribe incluso que el discurso representó una ruptura sin antecedentes: “No inaugural address has so thoroughly rejected the political philosophy and legislative record of the previous administration”.

  • Daniel Vaughan
    1 febrero, 2009 at 7:08 pm

    Alejandro,

    Sin lugar a dudas lo dicho por Obama es sorprendente viniendo de un presidente estadounidense. Eso no lo pongo en discusión. Tal vez la palabra no sea «obvio» sino «sensato». Todo lo que dijo es «obvio» o «sensato» para los no estadounidenses, es decir, para el resto del mundo.

    El discurso de Obama es excepcional más por venir de quién viene, que por su contenido.

    DV

  • Javier Moreno
    1 febrero, 2009 at 8:21 pm

    En un discurso es imposible desligar el contenido de su contexto.

  • los nuevos
    1 febrero, 2009 at 8:24 pm

    Relaciones de adolescentes. La frase de estanislao es muy buena. la independencia, la autoestima, la cooperacion constructiva, distante, autonoma, no es anhelo de adolescentes. Lei por estos dias los escritos pioneros de hirschman sobre el imperialismo: tesis recogida por cardozo, en la escuela de la dependencia, pero despues criticada y matizada por el mismo Hirschman.

    Ellos arriba y nosotros abajo, no era la idea, y esa caricatura no es tan mala de ser cierta. Nosotros al centro y a un costado tal vez. Hay ventanas de oportunidad, margen de maniobra: ni insumision ni rebledia. Inteligencia, sinderesis, audacia.

    La iniciativa drogas y democracia es muy buena que piensa de ella profesor Gaviria?

    Que podemos hacer a nivel politico interno ademas de los foros e investigaciones que ud menciona que se están promoviendo

    Finalemnte Bermudez en su alta comision sobre las relaciones exteriores, estara considerando algunas de las cosas que se opinan en este blog

    Camilo.

  • Daniel Vaughan
    1 febrero, 2009 at 8:29 pm

    Javier,

    Tiene razón. El discurso de Obama es excepcional por ser un presidente el que lo da, pero además por su contenido.

    Mi punto no es poner esto en discusión. Lo molesto del asunto es el uso que se le ha dado al discurso: en estas semanas he oído a varios comentaristas y políticos argumentar que algo es cierto porque Obama lo dijo en su discurso. No lo ponen así, por supuesto, pero generalmente la frase empieza por «Como Obama dijo en su discurso…».

    DV

  • james bizarre
    1 febrero, 2009 at 9:08 pm

    Lo que queremos de USA es que nos libre de tantos agentes de la kidnapping corporation y profesores universitarios que publican en este supuesto blog de política. Mientras sigan existiendo Tarantinis, Danieles, Lanarks, Maldorores que se lucren de las masacres y secuestros de Al qaeda es necesario que la patria de Superman, del llanero Solitario y de Jaime Ruiz, nos asista.
    ufff

  • Anónimo
    1 febrero, 2009 at 9:26 pm

    Ja, adelante, James Bizarro, sabemos que eres tu Jaime Ruiz, te quedaría mejor un seudonimo como Idin Amin, a salvar a Uganda!. De verdad que los locos cuando no tienen el poder dan risa y si llegan al poder generan terror. Usted es un tipo peligrosisimo.

  • Anónimo
    1 febrero, 2009 at 9:30 pm

    peligrosisimo… pero es bueno ver como piensa algunos, o, más bien, muchos. Jaime Ruiz representa a la inquisición que nunca podrá desaparecer del mundo.

  • panÓptiko
    1 febrero, 2009 at 11:12 pm

    Alejandro: Acabo de leer en un libro de Taleb: «the old popular saying that even a broken clock is right twice a year».

    Va tocar hacer algo con las abuelas paisas y los Eduardos Sarmientos porque siempre les sale un alter ego internacional que les roba las ideas…

    Y de las relaciones internacionales, ¿qué es eso?
    «aspirar a convertirnos en socios del desarrollo más que en aliados ideológicos o en enemigos retóricos»
    pues eso sólo depende de lo que se esté haciendo adentro y no afuera…

  • Gheysel Naranjo
    1 febrero, 2009 at 11:38 pm

    Bueno lo delicado en las relaciones económicas con EEUU, es que Obama apoya mucho a los grupos sindicalistas, y su gobierno ha recibido varias quejas de Colombia que maltrata los sindicatos, lo que conllevaría a trancar el TLC y por su puesto las relaciones. Pero bueno de todas formas Obama parece que se deja hablar sin complicaciones. Además en estos periodos de crisis global, su gran misión es sacarle la plata a los ricos y al resto de países para que el dinero circule y permita la fluidez de la economía mundial. Y entonces le tocara actuar ya no de neoliberal rococó, sino de capitalismo “renacentista”… algo así como Beethoven y sus mariachis…

  • Alejandro Gaviria
    1 febrero, 2009 at 11:44 pm

    Panóptico: está muy bueno el cuento del reloj. Nuestra celebrada sabiduría popular parece un simple eco de cosas dichas y escritas en otros lados.

    Puede ser ingenuidad, pero no creo que las relaciones internacionales dependan solamente de la oferta de intervención. La columna llama la atención sobre la importancia de la demanda, de saber lo que se quiere y expresarlo con claridad. La iniciativa reciente de la Cancillería, mencionada por Camilo, parte de una idea similar. Incluso la iniciativa de Cardoso, Gaviria y Zedillo (sobre las drogas) es un intento (todavía incipiente) de contrarrestar la oferta prevaleciente de intervención con iniciativas distintas, con ideas que fluyen en el otro sentido.

  • jaime ruiz
    2 febrero, 2009 at 12:27 am

    Es muy interesante el respaldo tácito a los supuestos ideológicos que convienen, por disparatados que sean. Pongamos el caso del comentario de Tarantini:

    … fuera de la firma del TLC, casi que sin negociarlo, sino negociado por los norteamericanos mismos.

    Creo que quiere decir «si no negociado…». Bueno, ¿cuántas veces oye o lee uno eso? ¿O que el TLC arruinaba la economía nacional porque los granos que se importarían serían demasiado económicos?

    Más bien parece que el TLC no se pudo firmar por las presiones del gobierno y de los negociadores en favor de los gremios. Cuando llegó la hora de aprobarlo en el Congreso estadounidense ya había mayoría demócrata. ¡Obama y sus muchachos no pueden soportar lo que les pasa a los sindicalistas! Pero al respecto: silencio. Otra vez. Es muy llamativo. Si los motivos de Obama para oponerse al TLC con Colombia son otros, por lo demás demagógicos y aun perjudiciales para sus votantes, no importa, pues el cuento de la seguridad de los sindicalistas (a Wilson Borja lo protegen 14 escoltas) resulta útil para debilitar al gobierno.

    Como el descontento con el salario mínimo y la rabia porque no alcanza para pagar la canasta básica. ¿A quién se le va a ocurrir explicar que los recursos no provienen de las leyes?

    A fin de cuentas es lo que enseñan. El TLC que los estadounidenses primero impusieron y después no quisieron aprobar por motivos humanitarios, esos motivos y la insuficiencia del mínimo ya son tres ejemplos de la clase de formación que casi unánimemente exhiben los que han pasado por las universidades colombianas. Los profesores más enterados sólo se las arreglan para no DECIR eso directamente. Nadie tiene que esperar que lo contradigan.

    A fin de cuentas los argumentos contra cualquier disidencia son la acusación de matar estudiantes, las amenazas, los insultos, las protestas por el anonimato o por la extensión de los comentarios…

    Tampoco eso merece reproche. Lógico.

  • jaime ruiz
    2 febrero, 2009 at 12:32 am

    Ah, y las liberaciones están bien, y aun aquello que las permitió: ¡lo inadmisible es que pongan a sufrir a las familias!

    Que secuestren y maten no tiene problema, pero por favor, que no engañen a las pobres familias.

    Claro que en El Espectador de todos modos hay división del trabajo. Para tareas más exigentes ponen a Ramiro Bejarano a decir que la bomba del Blockbuster es obra de Uribe.

  • los nuevos
    2 febrero, 2009 at 12:57 am

    «Socios del desarollo, no meros aliados ideologiocs o enemigos retoricos». Me gusta esta idea, se podra expresar con vehemencia, con dignidad. Panoptiko cree que no.

    La asimetria en las relaciones internacionales, el papel de deconstrucción asignado a los Estados, las politicas de organismos multilateraless y de esos intervencionistas ligth y desenfocados, es preciso ir contracorriente como dice Gaviria aqui.

    Podremos?
    La cancilleria segun veo profesor Gaviria da trazos y señales de eso, es correcta mi apreciacion- son meras buenas intenciones- una manera de izar la bandera, una comisión más de las tantas en Colombia
    Camilo

  • Carlos
    2 febrero, 2009 at 1:14 am

    A mi parece que por lo menos los gobiernos colombianos en las ultimas decadas si saben muy bien que quieren de Estados Unidos: ayuda contra para combatir la guerrilla y el narcotráfico.

    Y esto porque el establecimiento colombiano o los politicos por lo menos, no parece dispuestos a financiar totalmente la lucha contra las guerrillas.

    Lo ideal sería que no existiera Plan Colombia ni ningún tipo de ayuda.

    Lo ideal sería que dejaramos de ser un estado-cliente del gobierno de Estados Unidos.

  • Anónimo
    2 febrero, 2009 at 1:20 am

    LOS COLOMBIANOS Y LAS COLOMBIANAS POR LAS FARC LE PIDIMOS AL PAIS QUE NOS ENTIENDA QUE SEPAN QUE AQUI HAY INTERECES MUY GRANDES Y CUANDO EXISTEN INTERECES DE ESE TIPO CUALQUIER MENTIRA CUALQUIER MANIPULACION DEBE PASAR DESAPERSIBIDAD.

    UN PAIS QUE SE NOS ESCAPA NO PUEDE TENER NINGUNA PASIVIDAD DE NUESTRA PARTE, POR EJEMPLO, YO NUNCA PENSE ESTAR EN EL MISMO LUGAR DE UNA NEGRA MUGRIENTA PERO LA SITUACION LO AMERITA ¡ENTIENDALO POR DIOS! ¡NO HACER NADA SERIA IGUAL A ASEPTAR UN DESTINO LLENO DE OLVIDO E IRRELEVANCIA! ¿COMO ASEPTAR ESA REALIDAD NOSOTROS LOS SAMPER? ¿O LOS LOPEZ O LOS CABALLEROS? ¿COMO ASEPTAR QUE TODA MI EXISTENCIA SE REDUSCA A UNA COLUMNA DE PRENSA QUE YA NO ENCAJE EN UN PAIS DIFERENTE AL QUE YO ME HICE GRANDE? ¿QUE HARIAN USTEDES? ¿ACASO NO PROLONGARIAN LAS MASACRES PARA DEFENDER SU STATUS? ES CUESTION DE SOBREVIVENCIA Y COMO DISE LA SELECION NATURAL: AQUI SOBREVIVE EL MAS ACTO. EN UNA SOCIEDAD LIBRE QUEDARIAMOS COMPLETAMENTE DESNUDOS MIRANDONOS NUESTRAS MISERIAS Y SUFRIENDO DE UN CANIBALISMO INSACIANTE. UN FUTURO OSCURO ATERRADOR, UN MUNDO CUBIERTO DE UN CIELO COLOR ROJO INFERNAL, UN FUTURO DESOLADOR NOS ESPERARIA. NUNCA NOS PERDONARIAMOS HABERNOS CRUSADOS DE BRAZOS SIN HABER DADO LA LUCHA, ENTREGARSE SERIA LO ULTIMO QUE HARIAMOS Y HEMOS DEMOSTRADO CON COLOMBIANOS POR LAS FARC, PERDON POR COLOMBIANOS POR LAS PAZ QUE ES LO MISMO.

  • Anónimo
    2 febrero, 2009 at 1:21 am

    Uno más o menos sabe lo que pasa por la cabeza de Jaime Ruiz, pero aterra el solo ejercicio de imaginar qué pensarán Obama o los congresistas gringos de cualquier denominación sobre cuestiones «demagógicas» como los asesinatos de sindicalistas, cuyas cifras bajan y vuelven a subir, o las de los llamados «falsos positivos», esos «muñecos» de práctica de tiro al blanco que sirven para hacer méritos y sacar un par de días libres a costa de la vida de seres humanos considerados «desechables»: salvo la mamá nadie los va a extrañar y de paso se hace limpieza social.

  • Alejandro Gaviria
    2 febrero, 2009 at 1:25 am

    Carlos: hoy en día la agencia de cooperación americana (USAID) está metida, al menos con la aquiescencia del gobierno, en la reforma de la justicia y en innumerables iniciativas regionales. Hasta las páginas web de los municipios son pagadas por ellos.

  • jaime ruiz
    2 febrero, 2009 at 9:08 am

    Es lo que se dice divertido rascar debajo de la cultura universicaria colombiana. Por ejemplo, el anónimo de las 20.21 nos informa de que Obama y los demás congresistas demócratas estaban al tanto de los asesinatos de inocentes por parte de militares corruptos muchísimo antes de que la prensa colombiana informara. Y seguramente también sufrían por los afiliados a sindicatos, asesinados en Colombia 8,5 veces menos que los no afiliados a sindicatos. Y claro, basta que no haya posibilidad de exportar partes de pollo desde EE UU para que la seguridad de esos privilegiados se resuelva.

    Claro que para el caso también se podría defender que Obama se interesaba por los inmigrantes que entran en EE UU por la frontera mexicana y quería un muro para evitar que se insolaran.

    Pero es lo que conviene que crean. Pasó Bush, también pasará Uribe. Ahora llega la hora del Gran Acuerdo Nacional y de la reconciliación. Para causas tan nobles (y humanitarias, como la de los colombianos por la paz) es conveniente que esas creencias increíbles se mantengan.

  • Carlos
    2 febrero, 2009 at 1:08 pm

    Parece que el gobierno sacó del show de la liberaciones a «colombianos por las FARC», perdon por «la paz».

    Las FARC cree que ese grupito de simpatizantes suyos puede generar credibilidad ante la opinión colombiana, excepto los mamertos ya convencidos de la lucha armada.

    No queda claro si Piedad Cordoba tambien si, aunque parece que tambien le sacaron tarjeta roja.

  • panÓptiko
    2 febrero, 2009 at 1:39 pm

    Alejandro, quería con mi comentario referirme a dos cosas:

    – El tipo de colaboración que usted pide depende de que el país se conozca a sí mismo y tenga trazados unos planes definidos. Más allá del TLC y la ayuda anti-narcóticos, no se vislumbra algo diferente. Si se refiere a un cambio estético pues… no, no creo que se refiera a un cambio estético.

    – No sé que tan relevante sea lo que hace USAID, habría que mirar con más detalle, y tampoco es la única agencia de cooperación internacional en el país. Y, además, esta ayuda no necesariamente obedece a una agenda del alto gobierno.

    – Lo otro es el estados-unidos-centrismo (para mantener el ritmo rococó). El mensaje de la columna es suficientemente general para aplicarsele a cualquier relación (internacional), y digamos que la madurez pocas veces llega con la primera novia. La entrada al APEC puede estar a la vuelta de la hoja, pero me pregunto que tanto se están preparando para ello…

  • Apelaez
    2 febrero, 2009 at 2:08 pm

    Digamos que Colombia se aplicara y pudiera determinar los rubros a los que se debería destinar la cooperación gringa.

    Tomando el paper que colgó Alejandro (y perdonaran si fue que no lo entendí), los funcionarios encargados de la lucha antinarcóticos deberían pedir que todos los recursos se destinaran a la interdicción. Esto, en concreto, es ayuda militar/policial. Para esta tarea se necesitan consultores en inteligencia, equipos de intervención de comunicaciones, radares, helicopteros artillados, lanchas patrulleras y todo tipo de capacitación (eso de las «capacitaciones» les encanta a las agencias de cooperación).

    Se recortaría, entonces, los recursos para fumigación aerea y todo eso que se llamana «el componente social del Plan Colombia» que eran básicamente recursos para proyectos agroindustriales o de desarrollo rural. Supongo que de esto se tendría que encargar Colombia con recursos propios.

  • Anónimo
    2 febrero, 2009 at 2:28 pm

    Señor Ruiz:

    Muy respetuosamente quiero informarle QUE el verbo «informar» admite «de» o «que» pero no «de que» (Manuel Seco, Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española, págs. 258-259)

    Igualmente me permito señalarle de la manera más cordial que el registro de hechos en la prensa u otros medios no es condición para que las cosas sucedan sino al revés. Lo que el ministro de Defensa, y por su conducto, los medios, llaman «falsos positivos» venía ocurriendo desde muchísimo antes de que se armara el escándalo y había sido denunciado en múltiples ocasiones por organizaciones de derechos humanos y otras ONG como «ejecuciones extrajudiciales». Esas mismas organizaciones se encargaron de difundir en su momento la información del caso a sus pares internacionales y a otros grupos que hacen lobby en el Congreso gringo.

    El que la nueva administración Obama y los demócratas en el Congreso tengan razones distintas a las originadas en la situación de derechos humanos para no aprobar el TLC con Colombia, pero que se escuden en estas últimas, no debe sorprender: ellos hacen lo que les conviene, y si Colombia da toneladas de papaya gratis, mejor para ellos.

    Un último punto que quisiera sugerir es que en Colombia «militares corruptos» no es la excepción de «unas pocas manzanas podridas», como nos lo han querido hacer creer, sino todo lo contrario. De otra manera no se explica la prolongada tendencia a dar de baja con frecuencia inusitada a militares de muy alto rango en cuya formación el Estado ha invertido una fortuna.

    Cordial saludo,

    Arturo Javier Calderón

  • juan francisco muñoz
    2 febrero, 2009 at 3:28 pm

    Será divertido ver cómo algunos quedan desconcertados por no saber si Obama es o no su compinche ideológico.
    Alguien vio el documental sobre el viaje a colombia de un integrante del grupo inglés de rock Blur, en el cual indagó sobre la droga? no pude verlo.
    Alejandro:
    Por qué afirma que nada cambiará con respecto a la política anti droga? (no olvide el evento del jueves a las 6:00 pm en la sede de visionarios, chévere que pudiera ir).

  • Maldoror
    2 febrero, 2009 at 4:59 pm

    Alejandro:

    De acuerdo en general con su columna. Quizás yo lo reduciría a «no nos den nada, pero dejenos en paz», pero bueno, ese soy yo.

    Pregunta al margen:

    ¿Existe alguna forma de calcular el valor de una deuda contraida en el siglo XIX en Pesos de hoy?

    Me refiero a la deuda que Colombia adquirió en empréstitos con los ingleses en la época de la independencia (que según todas las fuentes que he consultado fue de 6.750.000 libras esterlinas de la época, en dos empréstitos de 1822 y 1824). Si sabe ese dato, se lo agradecería mucho (es para cuestiones laborales)

  • Carlos
    2 febrero, 2009 at 5:22 pm

    Sergio: seguro encuentra alguna serie historica sobre la devaluación de la libra esterlina desde esa epoca.

    Busque en el sitio web del banco de inglaterra para comenzar.

    Tal vez el dato lo consiga ya calculado pero la info que le doy puede ser una alternativa.

  • Lanark
    2 febrero, 2009 at 5:43 pm

    El estudio de los economistas de los Andes parece sugerir que llevamos varios años haciéndole conejo a los Estados Unidos.

    Están gastándose sus dólares en pelear una guerra que no es de ellos, bajo el espejismo de que eso ayuda a controlar el tráfico de drogas. Lo que en el estudio llaman «el control de la tierra arable», que es a lo que se reduce buena parte de la guerra con la far.

    Eso, claro, suponiendo que lo que les interesa es disminuir el narcotráfico y no usarlo para justificar su persecución de una agenda oculta. Por ejemplo, ha sido probado hasta la saciedad que las fumigaciones son un mecanismo absolutamente ridículo para intentar reducir el área sembrada con cultivos ilícitos, pero sí ha servido para cobrarle al Ecuador la cuenta de cerrar una base militar gringa, y para que los de Monsanto se desenhuesen de todo ese glifosato que no sirve para nada más, y se ganen unos pesitos.

    Lo bueno es que esos recursos han sido muy benéficos; le han ayudado a prosperar a mi gente linda.

    Me imagino qué diría un estudio de ese estilo en Afganistán, que se volvió un paraíso de la producción y tráfico de heroína después de la invasión gringa.

  • Maldoror
    2 febrero, 2009 at 6:28 pm

    Carlos:

    Muchas gracias por el dato. En efecto la pagina del banco de Inglaterra tiene una calculadora que le da el dato ajustado con inflación desde 1750. Lo que no sé es si ese dato (aproximadamente 470 y pico millones de libras esterlinas de hoy) es correcto o hay algún otro factor que debo considerar en cuanto al dinero del préstamo.

    La otra que no tengo claro es en que época se terminaron de pagar esos empréstitos. Tenía entendido que es en el siglo XX, a principios, pero no he podido encontrar ese dato. Si alguien sabe, se lo agradecería.

  • jaime ruiz
    2 febrero, 2009 at 6:31 pm

    Arturo Javier Calderón: pésima idea lo de «informar de que». En el Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española de Manuel Seco las páginas 258 y 259 van de «mejorar» a «merecer». En la página 232 dice: «informar. 1. Construcción informar A alguien DE algo». La idea de que sea lícito decir «informar que» y también «informar de» pero no «informar de que» es triplemente grotesca. Ningún verbo ni perífrasis verbal que vaya con «de [algo]» puede construirse correctamente con «que» y sin «de que». El interesado puede consultar la entrada correspondiente en el DPHD.

    Respecto a si Obama y Pelosi partían de los crímenes conocidos como «ejecuciones extrajudiciales» para oponerse al TLC, o presentarlos como pretexto, ¿qué sentido tendría la mención de la seguridad de los afiliados a sindicatos, 8,5 veces mayor que la de los demás colombianos? Sencillamente usarían esos datos como argumento. No cifras de víctimas sino la simple mención de esas víctimas. Si fuera por lo que dicen las ONG de derechos humanos, el genocidio no tuvo lugar en Camboya hace 30 años sino en Colombia ahora, y las FARC serían la más legítima de las respuestas de las víctimas (como más o menos dicen los reconocidos y aplaudidos «colombianos por la paz»). Y la prensa colombiana publica tantas mentiras que apoyarse en sus datos es hacer el ridículo.

    Respecto a la corrupción de los militares no veo en qué habría que discutir: todo el mundo sabe que la policía y el ejército están llenos de pícaros y delincuentes. Es el primitivismo del país. Sencillamente no se puede hacer otra cosa que aplicar las leyes. No confundir la misión de los funcionarios con la conducta efectiva de éstos, que es lo que hacen quienes pretenden descalificar el orden democrático en favor de una dictadura benévola. (Los dos últimos términos sólo los he leído juntos en este blog.)

  • Anónimo
    2 febrero, 2009 at 7:44 pm

    Señor Ruiz:

    Me informaron DE la llegada de un buque.

    Me informaron QUE llegaba un buque.

    Pero, ¿me informaron DE QUE llegaba un buque? Eso es tan «grotesco» (su término) como lo que usted escribió en su entrada de las 4.08 donde dice: «Por ejemplo, el anónimo de las 20.21 nos informa DE QUE (énfasis mío) Obama y los demás congresistas demócratas estaban al tanto de los asesinatos de inocentes por parte de militares corruptos».

    Revise la décima edición del diccionario de M. Seco en las páginas indicadas (258-9). Su enlace con el DRAE no resuelve la duda. Aunque este no es el foro para discutir estos asuntos.

    Ofrezco diculpas al anfitrión.

    Arturo Javier Calderón

  • jaime ruiz
    2 febrero, 2009 at 8:45 pm

    Arturo Javier: lo siento, por un error de blogger perdí mi respuesta y cuando la volví a escribir enlacé mal la página del DPHD. El ejemplo que pone es «Informó a sus superiores de que se marchaba». (Pero no hace falta, cuando el régimen del verbo lleva «de», la subordinada lleva «de que», SIEMPRE.)

  • Anónimo
    2 febrero, 2009 at 10:13 pm

    je, je, je, je

  • Alejandro Gaviria
    2 febrero, 2009 at 10:22 pm

    Apelaez: su lectura del artículo es exacta. Si el objetivo es disminuir el flujo de narcóticos, todos los recursos deberían ir a la interdicción, al menos desde la perspectiva del gobierno gringo. Pero buena parte de la plata se dedica a combatir los cultivos ilegales. Colombia, que nunca desprecia un cheque, ha aceptado la ayuda sin discutir las prioridades. Tal vez porque intuye que los Estados Unidos está peleando una guerra ajena.

    Maldoror: Mauricio Avella del Banco de la República es el experto nacional en lo relacionado con la deuda externa del s. XIX. De pronto ya lo tiene pero copio un enlace a su artículo más conocido sobre el tema.

    Arturo: no tiene porque disculparse. La discusión es interesante. En Colombia, los paréntesis gramaticales son (siempre lo han sido) una distracción saludable en medio de la guerra

  • Javier Moreno
    3 febrero, 2009 at 12:29 am

    ¿Pero también se puede «Nos informa que Obama…»?

  • Carlos
    3 febrero, 2009 at 1:55 am

    Una pregunta para Alejandro y cambiando de tema:

    En la edición de mañana el diario Portafolio publica una noticia sobre el desempleo entre los jovenes (18 a 26 años):

    «La tasa de desocupación en este rango etáreo llegó a 28,9 por ciento en el 2006. Los jóvenes están en el peor de los mundos del mercado laboral: son casi la mitad de los desempleados y no alcanzan a ser la cuarta parte de los ocupados.

    Según las últimas cifras del Dane, del trimestre agosto-octubre del año pasado, la tasa de desempleo nacional fue de 10,8 por ciento mientras que la de los jóvenes fue de 19,9 por ciento. Los ocupados en todo el país sumaron 17,6 millones, de los cuales, 3,9 millones eran menores de 26 años.»

    El tema ni siquiera es exclusivo de jovenes pobres aunque a estos los afecta aún mas el tema del desempleo:

    «La tasa de desempleo entre los jóvenes pobres era de 28,9 por ciento, mientras que la de los jóvenes ricos fue ligeramente superior a 18 por ciento.»

    Mis preguntas:

    Cuales son las causas de esto?
    En que esta fallando la educación o para que esta sirviendo tanta inversión en educación si entre 1/5 a poco menos de 1/3 de los jovenes no consigue trabajo? En que esta fallando las regulaciones del mercado laboral? El precio mínimo del trabajo no estará muy alto para incentivar contratar trabajadores con poca experiencia como son los jovenes?

    Las implicaciones de este fenomeno podrían ayudar a explicar tanta delicuencia y la persistencia del conflicto armado en Colombia.

    Si el desempleo en Colombia ya de por si es altisimo, para los jovenes es alarmante.

    Le sugiero escribir sobre el tema.

  • Daniel Vaughan
    3 febrero, 2009 at 3:24 am

    Sergio,

    No se si ya consiguió lo que quería, pero intuyo que idealmente debería conseguir un índice de tasa de cambio real con la libra esterlina. Si no la consigue, puede construir una si tiene la inflación en el Reino Unido, la inflación en Colombia y la devaluación del peso con respecto a la libra esterlina. Hay un libro de Lora que explica cómo. Se llama Técnicas de Medición Económica.

    Pero probablemente sea más fácil ver qué hizo Mauricio Avella en el paper que Alejandro le recomendó. Probablemente él ya construyó algo parecido y se la pasa.

    DV

  • Maldoror
    3 febrero, 2009 at 3:33 am

    Alejandro:

    Gracias por el dato. No tenía el artículo y ya lo anoté.

    Daniel:

    No sé que opine ud de lo que dijo Carlos que tiene la página de Inglaterra, que me calculo (con una inflación promedio de 2.3%) las 6.7500.000 libras (partiendo de 1825) a 471 millones de libras de 2008. Este es el enlace:

    http://www.bankofengland.co.uk/education/inflation/calculator/flash/index.htm

  • Daniel Vaughan
    3 febrero, 2009 at 3:35 am

    Carlos,

    Aunque la pregunta era para Alejandro le adelanto una respuesta breve, y dejo que Alejandro me corrija o agregue algo más:

    Desde el punto de vista de la demanda de trabajo (las firmas) los indicadores más importantes son los años de educación y la experiencia. La experiencia aumenta con la edad, y eso ya sugiere por qué el desempleo le pega más a los jóvenes (sin embargo la relación probablemente tiene una forma de U invertida: después de determinada edad, por diferentes razones que tienen que ver con la regulación y con las características mismas del mercado laboral y del individuo).

    Sobre la educación, el problema es que si usted es mayor de 12 años ya clasifica como una Persona en Edad de Trabajar, así que si ha estado buscando trabajo (así que en el Dane lo clasifican como una «Persona Económicamente Activa») y no ha encontrado, clasifica como desempleado.

    Así que el segmento de jóvenes en edad de trabajar que no estudia (una gran mayoría en Colombia, probablemente para su sorpresa) están en la categoría más baja en el mercado laboral: no tienen ni experiencia ni educación.

    DV

    pd. Esta relación de desempleo y años de edad se encuentra en todas las economías del mundo, por razones muy similares, aunque en el mundo en desarrollo, donde la tasa neta de escolaridad es tan baja, el problema es aún mayor.

  • Daniel Vaughan
    3 febrero, 2009 at 3:42 am

    Sergio,

    El problema es que usted quiere traer el valor de la deuda a pesos corrientes, así que tiene que tener en cuenta tres factores:

    (1) La inflación en el Reino Unido (que creo que es lo que le está calculando la página), (2) La inflación en Colombia, y (3) la devaluación nominal del peso frente a la libra esterlina.

    En este paper muestran cómo. El índice en la práctica es fácil de construir porque es una fórmula como la que aparece en la ecuación (1).

    Pero Mauricio Avella de pronto ya construyó alguno, así que un mail pidiéndole el favor creo que nunca sobra.

    DV

  • Maldoror
    3 febrero, 2009 at 3:55 am

    Daniel:

    Gracias.

    Disculpeme la ignorancia, ¿pero si la página me da el valor en libras actuales de lo que fue el préstamo en esa época, la conversión a pesos no es sino utilizar la tasa de cambio actual para la cifra que da la calculadora del banco de Inglaterra? Excuse la molestia en serio….

  • Daniel Vaughan
    3 febrero, 2009 at 4:20 am

    Sergio,

    No se preocupe… ésto es de las cosas más confusas que hay y en la práctica es facilísimo embarrarla (y más con series históricas que uno no está muy seguro cómo fueron construidas): por eso utilizar lo que alguien ya hizo es lo recomendable. Así uno se lava las manos por lo menos en cuánto a lo metodológico (truco sucio pero bastante utilizado).

    El punto es el siguiente: como su objetivo es traer la deuda a pesos de hoy, tiene necesariamente controlar por la inflación en Colombia. La razón es la misma por la que usted está haciendo la conversión en libras: 1 peso de 1850 no compra lo mismo que un peso de 2008. Si usted hace esa conversión como la está haciendo, está asumiendo que 1 peso de 1850 vale lo mismo («compra lo mismo») que un peso de 2008.

    Así que idealmente necesita controlar por la inflación en ambos países, y necesita una forma de comparar, año a año, las dos monedas, es decir, la tasa de cambio nominal.

    El problema es que muy seguramente (1) no consigue datos de inflación desde hace tanto tiempo, o más difícil aún, (2) no consigue datos de la tasa de cambio nominal.

    Qué puede hacer? Lo primero es ver las referencias que Avella muestra en el paper (él se lava las manos metodológicamente citando otras fuentes) y ver qué hicieron ellos.

    Con datos históricos la cosa es tan compleja que probablamente lo único que uno puede hacer es explícitamente hacer unos supuestos, y construir el índice con esos supuestos. Por ejemplo, si los datos más nuevos que tiene son desde 1950, utilizar la tasa de devaluación e inflación de largo plazo (que se calcula fácilmente con los datos que tenga disponibles) y asumir que la inflación y la devaluación han sido constantes en esa tasa. Esto es obviamente problemático pero puede ser lo único que se pueda hacer: y con datos históricos hay muchas limitaciones (aunque eso sobra decírcelo a usted).

    Avíseme si tiene problemas.

    DV

  • jaime ruiz
    3 febrero, 2009 at 8:25 am

    Javier: pues es lo que se dice en toda Hispanoamérica, pero era a mí a quien corregían. En todo caso, esa forma (aceptada por la Academia) parece como un mecanismo inepto, como una silla de dos patas. Puesto que se dice: «Nos informa que Obama…», también sería lícito: «No me habían informado tu presencia», «No deje de informarme la situación», etc. En el ejemplo del DPHD que alude al uso en España, y en la definición del DRAE, «informar» es «enterar», en el uso de Hispanoamérica es «comunicar». Y al final sólo queda que uno está acostumbrado a oír y leer eso y le escandalizan otros usos. Y como unos dicen «pienso de que es tarde» otros se sienten perfectos diciendo «estoy contento que hayas venido».

  • Carlos
    3 febrero, 2009 at 12:14 pm

    Daniel: muchas gracia por la respuesta pero tener en cuenta:

    1. La medició que reporta el articulo va de los 18 a los 26 años

    2. A lo «jovenes ricos» tambien los afecta el desempleo (con una tasa del 20%) aunque efectivamente menos a los pobres (28%)

    Dado los factores que usted menciona porque las regulaciones laborales no los reconocen bajando el precio mínimo del trabajo de acuerdo a la experiencia/edad de las personas?

    En Francia alguna vez propusieron una ley de primer empleo (que originó unas propuesta ni el berraco) dado que el desempleo entre los menores de 26 años era de 23% frente al 9% de la tasa general.

    El punto va a un problema usual en las regulaciones y es su rigidez. Establecen de forma categorica una regla general ignorando muchos factores. Para el salario mínimo, por ejemplo deberiamos pensar en diferenciarlo por región del pais, ciudad o rural, edad, sector de la economía y otros.

    Yo he pensado que el salario mínimo deberia ser mas alto en Bogota donde el ingreso per capita y la productividad parece ser mayor al resto del pais(por educación,por existencia de mayor capital físico) y menor en, por ejemplo, sincelejo o en el tolima.

    En Estados Unidos aunque existe un salario mínimo federal, cada Estado puede establecer su salario mínimo (en algunos casos mas alto que el federal, en otros casos mas bajo).

    Naturalmente este tipo de propuesta nunca le gustan a jefes de los sindicatos porque les dificulta negociar. Pero a ellos nunca les ha importado mucho los desempleados, solamente el bienestar de ellos mismos y sus afiliados.

  • Carlos
    3 febrero, 2009 at 12:33 pm

    Sergio: pero sería bueno saber exactamente que busca con el dato.

    Asumí que solamente quería traer a valor presente en libras esterlinas el valor de los emprestitos, pero si efectivamente quiere tener una comparación validad debe seguir el método de Daniel pero además calculando el porcentaje de ese deuda en pesos como porcentaje del PIB actual para tener una idea de la magnitud (el PIB de los años del emprestito sería muy dificil calcular, aunque seguramente algún economista habrá hecho la tarea)

    En todo caso le copio estos datos del libro «Economia colombiana del siglo XX» de James Robinson y Miguel Urrutia, en el capitulo «el acceso de colombia al financiamiento externo en el siglo XX» en la sección el legado de deuda con la gran bretaña» escrito por el mismo Mauricio Avella:

    «En los años 20 del siglo XIX Colombia fue el mayor deudor de la epoca…Entre 1822 y 1825 las exportaciones de capital britanico sumaron 43,6 millones de libras, de los cuale 6,8 millones o sea el 15,5% le fueron otorgados a la Gran Colombia (Gayer,Rostow y Schwartz,1953 p. 189)…

    En 1920 la deuda con gran bretaña era de aproximadamente 4,5 millones de libras esterlinas suma equivalente al 26% de la exportaciones colombianas.»

    Como ve solo Colombia representaba el 15,5% del total del capital invertido en el exterior por Gran Bretaña. Era grande la deuda y eramos un deudor importante para ellos.

    Un siglo despues, en 1920, nuestra deuda con ese pais representaba la cuarta parte de nuestra exportaciones.

    Saludos,
    Carlos

  • Julio Carrizosa
    3 febrero, 2009 at 1:06 pm

    Alejandro: en los primeros años del gobierno de Andres Pastrana la estrategia principal fue la interdicción con pocos resultados. El problema es más complejo, sería bueno que en los estudios de los Andes que usted relaciona intervinieran además de los economistas otras disciplinas, como las ciencias políticas, la geopolítica, la medicina, la biología, la ecología y la psicología. No todo puede reducirse a una sola forma de ver el mundo. Naturalmente las cifras que anota Carlos del desempleo de los jóvenes tienen que ver con la situación pero sus causas no son unicamente económicas.

  • Daniel Vaughan
    3 febrero, 2009 at 3:14 pm

    Carlos,

    El salario mínimo se fija para cubrir un consumo de subsistencia, que presumiblemente es el mismo para la población adulta.

    Por otro lado, si lo que se desea es mantener constante el salario mínimo, en términos reales, idealmente se debería hacer de manera diferencial, en términos geográficos y socioeconómicos: la inflación en Cali es diferente de la de Bogotá, así como la inflación de los más pobres es diferente de la de los más ricos.

    Este último argumento lo dio en la pasada negociación del salario mínimo un dirigente sindical: si el salario mínimo cubre principalmente a los más pobres, se debe utilizar la tasa de inflación para esta categoría socioeconómica (que el año pasado fue mayor que la de los ricos, porque la inflación de alimentos fue alta, y los pobres gastan una mayor proporción de su ingreso en alimentos que los ricos).

    La idea del salario mínimo diferencial tiene problemas no sólo de implementación (ej. la empresa tiene que verificar que sus trabajadores efectivamente son de tal estrato socioecónomico) sino que también puede tener efectos indeseados: uno que se me ocurre ahora es que puede incentivar la migración de mano de obra no capacitada de municipios con menor inflación a municipios con mayor inflación, aumentando el desempleo, la pobreza, etc.etc.

    DV

  • Alejandro Gaviria
    3 febrero, 2009 at 4:05 pm

    Colombia por varias razones. Primero, están los altos costos laborales: la evidencia muestra que los costos laborales (y la inflexibilidad laboral) afectan más a los jóvenes que a otros grupos de la población. Casi por definición, los jóvenes se beneficiarían si las relaciones laborales fueran más fluidas. Este artículo explica los mecanismos y mide los efectos para el caso chileno. Aquí yo traté de hacer algo parecido para Colombia.

    La segunda razón tiene que ver con la simultaneidad de dos fenómenos: el aumento significativo de la cobertura secundaria y las bajas tasas de cobertura universitaria (a lo que podría sumarse la deficiente oferta de capacitación). Muchos bachilleres no tienen acceso a la universidad y tampoco encuentran trabajo. En el artículo enlazado, muestro que, en el período 2004-06, la brecha en acceso al empleo formal creció para los jóvenes bachilleres a pesar del buen comportamiento de la economía.

    El último punto es el salario mínimo. La evidencia también muestra que éste afecta más a los jóvenes. En compañía de Hugo López, en el contexto de lo que se llamó la Misión de Pobreza, propusimos un salario mínimo menor para los jóvenes o un descuento de parafiscales para los menores de 25 años pero la propuesta nunca tuvo eco (la Ley 789 de 2002 contemplaba un régimen especial de aportes pero quedó mal diseñado). En los países europeos, la legislación de salario mínimo es bastante flexible. Existen salarios mínimos por ciudades, por grupos de edad, por zona (urbano y rural) y por categoría ocupacional. En Colombia, una propuesta de este tipo enfrentaría, creo yo, un gran escollo en la Corte Constitucional.

  • Daniel Vaughan
    3 febrero, 2009 at 4:36 pm

    Alejandro,

    Empiezo por aceptar que usted conoce los datos, los ha trabajado, y ha escrito bastante sobre el tema. Eso no lo estoy poniendo en discusión.

    Sin lugar a dudas la regulación afecta de manera diferencial a los diferentes grupos demográficos, pero si su efecto fuera significativo (que parece ser su argumento), uno encontraría que, con un corte transversal de países con regulación diferente, la razón de desempleados jóvenes y no jóvenes varía con la regulación.

    No se si esto se ha hecho (tal vez en los estudios de Heckman?), y yo definitivamente ni lo he leido, y mucho menos hecho. En ausencia de un estudio, sólo se me ocurrió comparar el caso colombiano con el de EEUU:

    En el último reporte de desempleo de EEUU, el diferencial parece ser tan alto como el que usted reporta para Colombia: el desempleo en hombres mayores de 20 fue, en diciembre de 2008, del 7.2% (5.9% para mujeres), mientras que para hombres y mujeres entre 16 y 19 años fue del 20.8%.

    Un diferencial de casi 15 puntos porcentuales, que por las gráficas que usted muestra en su paper con Palau, parece no ser muy diferente del de Colombia (Gráfico 4).

    DV

  • Alejandro Gaviria
    3 febrero, 2009 at 4:50 pm

    Daniel: para la población entre 16 y 19 años, usted tiene razón. Los datos son muy similares. En los Estados Unidos, este grupo está compuesto en buena medida por estudiantes de secundaria que trabajan unas horas durante el año o tiempo completo durante el verano. No sé si sea plenamente comparable con lo ocurre en Colombia.

    Pero mi preocupación es más con el grupo de 18 a 22 años, que es más grande y que padece más fuertemente la falta de oportunidades laborales y educativas.

  • Anónimo
    3 febrero, 2009 at 5:52 pm

    Muy importante la información que trae el Tiempo, segunda página, sobre la existencia de un «ser en llamas» que aparece cada vez que la izquierda sale en la televisión. Muchos rezan para que esta nueva espada flamígera se apague, otros para que sea perenne. Los Estados Unidos nos podrían ayudar con sus especialistas en evangelios y en cristianos revividos.

  • Daniel Vaughan
    3 febrero, 2009 at 6:27 pm

    Alejandro,

    Está interesante la propuesta que usted y Hugo López hicieron. Cuáles son los estimativos de los costos y beneficios estimados? En cuánto debería bajar el salario mínimo de los jóvenes para reducir significativamente el desempleo?

    DV

  • Javier Moreno
    3 febrero, 2009 at 6:52 pm

    Gracias, Jaime.

  • Alejandro Gaviria
    3 febrero, 2009 at 6:56 pm

    Daniel: la propuesta consideraba un salario hasta 10% inferior (un valor cercano a los parafiscales). Es difícil estimar el efecto: las elasticidades son muy sensible al ciclo económico. Pero un efecto de corto plazo cercano a los 100 mil empleos sería razonable. Nada del otro mundo, sin duda. Pero el contacto con el trabajo formal tiene potencialmente un poder transformador. Yo diría que los beneficios son mayores que los costos. Pero reconozco que puede haber sustitución y que el tema es políticamente delicado.

  • Daniel Vaughan
    3 febrero, 2009 at 8:09 pm

    Alejandro,

    Creo que estará de acuerdo conmigo en que diseñar un cambio de política económica con estimativos tan poco robustos, es, por lo menos, irresponsable. Por esta misma razón, su argumento pasó rápidamente de ser uno fundamentado en los datos, a fundamentarse en la fe.

    Como usted bien lo dice, no es claro que el desempleo vaya a caer: puede haber sustitución de los trabajadores más baratos por trabajadores igualmente calificados, pero que por su edad no clasifican. Parecería que la buena voluntad del economista terminó no siendo tan buena.

    Pero el cambio en la regulación tiene otros problemas que vale la pena intentar cuantificar: se beneficiarán todos los jóvenes en determinado rango de edad, o podemos excluir a aquellos que tienen familia, o aquellos que son cabeza de familia.

    Hay muchas «consecuencias inesperadas» que parece que lo son únicamente porque no han sido siquiera contempladas.

    DV

  • jaime ruiz
    3 febrero, 2009 at 9:09 pm

    ¿Y por qué no una compensación de los parafiscales y del aumento del mínimo para todas las ampliaciones de plantilla? Eso evitaría que se sustituyera trabajadores y favorecería la contratación de jóvenes al crecer la oferta general.

    Hace muy mal el gobierno en no centrar en el empleo la lucha contra la pobreza (como recomienda el texto enlazado). Pero eso ha de tener alguna explicación. Tal vez el cálculo, tal vez acertado, de que para conservar el poder es más productivo ocuparse de «lo social», en el sentido de arrancarle las clientelas asistidas a los profesionales de la insurrección, que favorecer el empleo. En tal caso habrá que pensar que algo ocurre en la sociedad, más allá de lo que haga el gobierno, para que una política semejante sea rentable.

    Pero qué lástima, para reemplazar al uribismo sólo están los «colombianos por la paz». Y aparte de los interesados y próximos, la mayoría de la gente preferirá el mal menor.

  • Daniel Vaughan
    3 febrero, 2009 at 9:56 pm

    Jaime,

    No entendí la propuesta del primer párrafo. Cómo funciona exactamente esa compensación?

  • jaime ruiz
    3 febrero, 2009 at 10:29 pm

    Daniel, funciona así: las empresas que amplíen su plantilla reciben del Estado compensación por los gastos en que incurran pagando los costos parafiscales, y si se trata de trabajadores que cobran el salario mínimo, también por el aumento nominal (quedarían pagando a esos trabajadores nuevos el mínimo del año anterior).

  • alejandro lerner
    3 febrero, 2009 at 10:58 pm

    GATOPARDISMO IMPERIAL. Atilio Boron. Pagina 12. Argentina.

  • Daniel Vaughan
    3 febrero, 2009 at 11:11 pm

    Jaime,

    En qué se diferencia la medida que usted propone de una en dónde se exima del pago de parafiscales a quién contrate jóvenes? Sobre todo, no veo cómo se soluciona la sustitución de trabajo viejo por joven igualmente calificado.

    DV

  • alejandro lerner
    3 febrero, 2009 at 11:11 pm

    El discurso-ortopedico de obama construido a partir de los minimos fondos de la Etica Protestante.

    ( coincidiendo con las recaidas de la tradicional e irresponsable laissez-faire… Y claro : el celo y la euforia de la periferia que sabe cuentos de barones ladrones y resultados reales )

  • alejandro lerner
    3 febrero, 2009 at 11:22 pm

    Ni Obama. Ni Bond Bombshells.

  • jaime ruiz
    3 febrero, 2009 at 11:22 pm

    Daniel: a ver, una empresa tiene 20 trabajadores, si contrata a uno más (y pasa a tener 21) los costos parafiscales de ese nuevo trabajador los desgrava, o los recibe del Estado como compensación, o no los paga. Si además ese nuevo trabajador va a cobrar el mínimo, la diferencia entre el mínimo del año anterior y el vigente también se la abona el Estado. Si el nuevo trabajador es joven, perfecto, se estaría reduciendo la brecha. Pero si no lo es, en todos los casos se estaría reduciendo la cifra de personas que buscan trabajo. No veo la ventaja de dejar sin trabajo a gente mayor para darles los puestos a los jóvenes. (Bueno, para la empresa podría ser ventajoso, pero entonces, de nuevo, se estaría contrarrestando el desempleo juvenil.)

    No veo de qué modo se usaría eso para sustituir unos trabajadores por otros ni para ningún fraude.

  • Anónimo
    3 febrero, 2009 at 11:33 pm

    alejandro lerner,

    Mister Obama practicara el llamado INTERVENCIONISMO LIBERAL de la era Clinton.

  • Daniel Vaughan
    3 febrero, 2009 at 11:38 pm

    Jaime,

    Si yo soy una empresa que no necesita contratar más y me ofrecen esto que usted sugiere, prefiero sustituir trabajo igualmente calificado, pero más viejo. Ahí hay claramente sustitución.

    Creo que usted mismo concluyó esto en el paréntesis. El problema es por qué es más deseable para el Estado reducir el desempleo de los jóvenes (con una definición bastante precisa y tremendamente controversial) y aumentar el de los menos jóvenes.

    Así que el plan que usted sugiere sigue teniendo el mismo problema, y otros más generados por la ineficiencia misma del sistema que toca crear para que funcione.

    DV

  • jaime ruiz
    3 febrero, 2009 at 11:47 pm

    Daniel: bueno, si hay sustitución con esa norma podría haberla también sin ella, no derivaría de ella, pues sólo se aplicaría en caso de que se ampliara la nómina. Y en tiempos de crisis siempre serían provechosos los incentivos a la contratación.

  • oraculo de omaha
    3 febrero, 2009 at 11:49 pm

    ( para gheysel naranjgo )
    … y que es el Humanismo de Obama … a consecuencia de un comercial «Seguimos buscando a personas para comerciales de oficina» … pues se me ocurre a usted preguntarle,en general hay menos oferta en los bancos.

  • Alejandro Gaviria
    4 febrero, 2009 at 12:31 am

    Daniel: mi propuesta era más el descuento de los parafiscales. En parte porque la respuesta a la sustitución sería generalizar el descuento. Pero la poca robustez de los estimativos no tuvo nada que ver con el fracaso de la propuesta. Si fuéramos a usar su criterio de lo que es o no usable para tomar decisiones, ninguna función de demanda estimada por trabajo podría usarse para tal propósito. Además, los costos de despido impiden que la sustitución sea inmediata y usted mismo dijo que la experiencia cuenta. Los problemas son más de economía política. Me temó que en su paso por el DNP no se dio cuenta de qué manera y con qué información se toman las decisiones.

  • Carlos
    4 febrero, 2009 at 12:35 am

    Aqui hay un resumen de un par investigaciones de academicos norteamericanos sobre el impacto del salario mínimo en los jovenes estadounidenses y algunos datos anecdoticos:

    «According to economist David Neumark of the University of California at Irvine, for every 10 percent increase in the minimum wage, employment for high school dropouts and young black adults and teenagers falls by 8.5 percent. In the past 11 months alone, the United States’ minimum wage has increased by more than twice that amount…..

    Research from the University of Georgia, the University of Connecticut and Cornell University indicates that increasing the minimum wage causes four times more job loss for employees without a high school diploma than it does for the general population.»

    Sin embargo, tal como lo comenta Alejandro, el efecto de aumentos del salario mínimo tambien depende de otros factores como el momento del ciclo económico

  • Carlos
    4 febrero, 2009 at 12:42 am

    Alejandro: no se si cuando dice que «el problema es de economía política» pueden ser estas dos hipotesis que tengo:

    1. Los que ya estan empleados tiene mayor influencia política que los desempleados. Para empezar estan afiliados a sindicatos. No se si exista un sindicato de desempleados pero nunca ha sabido al respecto.El dia que los desempleados empiezen a organizarse y a presionar a los políticos podríamos ver una mayor flexibilización laboral

    2. Los mayores tienen mayor influencia política que los mas jovenes. Los jovenes en estos tiempos usualmente son mas abstencionistas, mas indiferentes a la política. Esto tambien se ve en el problema de las pensiones donde los mas viejos trasladan el costo a las generaciones mas jovenes.

  • Daniel Vaughan
    4 febrero, 2009 at 1:05 am

    Alejandro,

    Aunque entiendo el disgusto, no entiendo la crítica. Su respuesta tiene dos puntos:

    1. Si las decisiones de política dependen del grado de certeza que tenemos de las estimaciones, no se tomarían decisiones de política.

    2. Las decisiones de política no se toman con criterios técnicos, sino con criterios políticos.

    Aunque las dos afirmaciones son ciertas, que la segunda lo sea no es un buen argumento para defender una recomendación de política sustentada con estimaciones poco confiables.

    DV

  • Anónimo
    4 febrero, 2009 at 1:07 am

    Alejandro, cùal cree usted que serìa una soluciòn coherente y que ataque el problema principal de la movilidad y del tràfico de Bogotà, veo que se ha debatido mucho sobre esto, pero no se ponen de acuerdo en algo serio, y màs con que la medida que se adoptò precisamente se comienza a aplicar un dìa despuès del «dìa sin carro».

  • Alejandro Gaviria
    4 febrero, 2009 at 1:46 am

    Daniel: Varios puntos.

    Primero, las estimaciones no son definitivas. Pero no son completamente deleznables. El estándar implícito en su comentario no lo cumple ningún tipo de evidencia, econométrica o de otro tipo. La labor de los economistas consiste, precisamente, en tomar decisiones con evidencia imperfecta.

    Segundo, en este caso, la carga de la prueba se invierte. No hacer nada, dada la magnitud del problema, puede ser lo irresponsable. Y usted mismo dio argumentos que sugieren que la sustitución no será plena.

    Y tercero, la experiencia de otros países, aunque no completamente extrapolable, es también relevante. Insisto en que la medida puede defenderse desde un punto de vista técnico. Los argumentos políticos (y la jurisprudencia de La Corte) la hacen, sin embargo, poco viable.

  • Daniel Vaughan
    4 febrero, 2009 at 5:30 am

    Alejandro,

    1. Creo que tenemos concepciones diferentes sobre la labor del economista. La labor del economista, creo yo (y una corriente cientificista dentro de la economía), es descubrir regularidades. Cuando hay evidencia sustancial de una regularidad, se puede pasar de lo descriptivo a lo normativo. Pero sólo en ese momento. Los costos sociales de la experimentación en economía se han pagado bien caro (ej. crisis actual, pero algo similar se puede decir de la crisis asiática, etc.etc.etc.).

    2. Usted sugiere que «dada la magnitud del problema» es mejor hacer algo, que nada. Pero si uno pone las cosas en perspectiva, el problema desaparece: el caso de los datos gringos (con las limitaciones que tiene en la comparabilidad) es un buen ejemplo. Una respuesta es mostrar que el caso colombiano es excepcional. Pero yo no he visto esa evidencia.

    3. Usted insiste en que la medida puede defenderse desde un punto de vista técnico y bueno, de eso se trata el debate académico. No se los demás, pero yo estoy lejos de estar convencido de los argumentos técnicos. De hecho, la historia reciente ha demostrado que los argumentos técnicos tradicionales (el famosísimo laissez-faire)tiene poco sustento empírico, y no dejan de ser curiosidades intelectuales.

    DV

  • Anónimo
    4 febrero, 2009 at 9:49 am

    «LA REALIDAD Y EL ALBOROTO».

    ALEJANDRO ARMENGOL-El Nuevo Herald.

  • Javier Moreno
    4 febrero, 2009 at 10:39 am

    «La labor del economista, creo yo (y una corriente cientificista dentro de la economía), es descubrir regularidades.»

    La labor del economista académico, sentado en su computador haciendo una tesis, ciertamente tiene una función similar a la que usted describe. La labor del economista que trabaja dirigiendo el equipo financiero de un estado o una empresa, no. A ese economista le toca de vez en cuando tomar decisiones así la regularidad no sea evidente, con «evidencia incompleta», como dice Alejandro. No se trata de experimentar sino de reaccionar, prevenir lo no deseable. Simplemente tiene que hacer algo porque a veces no hacer nada no es una opción.

    Y los economistas no están solos. En mi trabajo en matemáticas pasa lo mismo. Y lo mismo en física: La labor de un físico de universidad es desarrollar su investigación personal, muchas veces motivada por razones estéticas o emocionales que por cuestiones financieras. Pero la labor de mi amigo Darío, físico, que trabaje en Intel, es desarrollar en el plazo de un año y medio una técnica de impresión para el nuevo prototipo de procesador más rapido y más ligero que los anteriores. El trabajo en la academia y el trabajo fuera de ella son por lo general bastante distintos. Ambos contribuyen, eso sí, al desarrollo de la disciplina.

  • Anónimo
    4 febrero, 2009 at 10:44 am

    La ultradrecha la tiene clarisima.La embajada USA en Bogota continua a la derecha del Sagrado Corazon :

    a- Quieren una base militar en la costa atlantica.
    b- Quieren un Plan Colombia constructivo contra el Partido Socialista Unido de Venzuela.

  • Anónimo
    4 febrero, 2009 at 10:49 am

    … y donde esta la academia ahora ? … en plena crisis capitalista ? ( no entendi el ejercicio escolar de Moreno.Que lastima )

  • Anónimo
    4 febrero, 2009 at 11:02 am

    Daniel, en que fenomenos economicos hay evidencia sustancial?

    Como se mide el grado de evidencia para determinar cuando es sustancial?

  • Anónimo
    4 febrero, 2009 at 11:42 am

    Panasonic anuncia 15,000 despidos y el cierre de 27 fabricas.

  • panÓptiko
    4 febrero, 2009 at 11:43 am

    Daniel, concuerdo con Javier en que no está ubicando al «economista» en un contexto, limitándose a la esencia del ejercicio académico de la economía. Sólo unos de talles de su primer punto:

    1.1 «Cuando hay evidencia sustancial de una regularidad»
    ¿Y cuándo la hay? ¿A tiempo para actuar? Seguro que a tiempo para criticar (hindsight bias) – y en últimas está el problema de la inducción…

    1.2 Sobre la experimentación en economía, yo quedé impresionado con el paper de Rodrik sobre «The New Development Economic», donde sostiene que el nuevo rumbo de la rama está en un acercamiento más experimental – poniendo el caso chino como ejemplo.

    De hecho, yo tengo por ahí un estudio de una comisión de UN que dice que la alternativa para las economías africanas es tener «developmental states», lo que tiene inherente un proceso de ensayo y error.

    El punto está, más bien, en quien asume la responsabilidad por estas decisiones – una cuestión que ya lleva rato dándome vueltas en la cabeza porque, aunque conozco médicos muertos por la gripa del pollo, no conozco ni un economista muerto por una de estas decisiones (sólo los inversionistas que se suicidan, pero ese es otro cuento).

    Saludos a todos,

  • Carlos
    4 febrero, 2009 at 12:26 pm

    Panoptiko: A Vernon Smith le dieron el premio nobel de economia en 2002 por su trabajo de varias decadas en economía experimental.

    El es uno de los verdaderos pioneros en ese tema, no Rodrik, que solo aboga por un enfoque mas sensible a las particularidades de cada pais o región a la hora de implementar políticas económicas.

  • Julio Carrizosa
    4 febrero, 2009 at 1:03 pm

    El desempleo de los jóvenes después de seis años de tratar de aumentar la inversión extranjera y las exportaciones debería inducir alguna reflexión entre los economistas. Uribe insiste en que los gobiernos siguientes deben seguir las mismas políticas sin tener en cuenta que la oferta de inversión será muy pequeña durante los próximos dos o tres años y que la demanda externa de artículos colombianos también disminuirà dada la crisis. Entonces hay que mirar hacia el mercado interno con todas sus debilidades. La mayor demanda insatisfecha es la de vivienda pero las políticas actuales no parecen funcionar. ¿ no habría que revisarlas? ¿ No sería bueno estudiar la posibilidad de construir nuevas ciudades? ¿ Lo permitiría la ortodoxia?

  • planeta enano
    4 febrero, 2009 at 1:38 pm

    AHHHHHHHHH …. Daniel en V.

    Quizas en virtud de su conciencia moral y su tan caracteristica capacidad para no creer en nada como articulo de fe,y si para dudar del libertario Carlos o,en el mejor de los casos,para dar un voto de confianza a las tecnicas_Gaviria o a la resignacion burguesa.

  • Apelaez
    4 febrero, 2009 at 1:47 pm

    Por lo que he visto, la academia económica esta mucho más cerca del trabajo aplicado que otras disciplinas. En lo que a mi me consta, me gusta esta frasesita:

    Academic legal study is to the practice of law as studying the Talmud is to serving in the Israeli army.

  • Anónimo
    4 febrero, 2009 at 1:54 pm

    ANONIMO 838: En consecuencia… Yo me apunto al realismo psicologico de daniel en V.

  • Daniel Vaughan
    4 febrero, 2009 at 3:04 pm

    Javier,

    1. La labor del economista académico es hacer investigación. No sólo eso, su medio se caracteriza por el debate y la discusión. Eso es lo que estamos jugando a hacer acá.

    2. Es verdad, como Alejandro dice, que hay decisiones que tienen que tomarse con «información incompleta». Pero lo responsable es ser claros sobre esto, y tratar de cuantificar los que puede salir mal. En política social, a diferencia de su amigo en Intel, una mala decisión puede costar mucho (costo que el economista, casi que con seguridad, no va a pagar).

    Panóptiko,

    1. En algunos casos hay evidencia robusta (es decir, estimaciones que no varían sustancialmente con la especificación del modelo) y en otros casos no la hay.

    2. Usted comparte un argumento con Alejandro y es que a veces «toca tomar una decisión». Yo no discuto eso, pero no creo que el desempleo de los jóvenes sea el caso. En el mismo Gráfico 4 del paper de Alejandro se ve que la tasa de ocupación de los jóvenes aumenta 10 puntos porcentuales en el 2004: Qué pasó? No tenemos ni idea. Presumiblemente es un efecto del ciclo, o tal vez un efecto rezagado de la pasada reforma laboral. No sé. Pero lo único que queda claro es que (1) Los autores del paper tampoco lo saben— o por lo menos no lo mencionan, aunque sí se atreven a hacer sugerencias de política— y (2) En cualquier caso, ese cambio brusco sugiere alta flexibilidad, por lo menos en ese rango del desempleo (seguramente hay un punto en donde no haya más aumento, y ese sería algo como lo que los economistas llaman «desempleo estructural» de los jóvenes). Insisto, no lo sabemos, pero si el argumento para hacer la reforma es este paper, el paper deja más preguntas que respuestas.

    DV

  • Anónimo
    4 febrero, 2009 at 3:55 pm

    Ernest Rutheford,descubridor del nucleo del atomo,dijo que la ciencia «es fisica o es filatelia».

  • Alejandro Gaviria
    4 febrero, 2009 at 4:01 pm

    El escepticismo es saludable. Lo que es perjudicial es su manipulación deliberada: a veces crédulo, a veces incrédulo según convenga. El debate es importante. Pero el debate necesita criterio, buen juicio. Lo otro es en cierta medida exhibicionismo.

    No sobra recordar a NGD: “El diálogo pervierte a sus participantes. O porfían por pugnacidad, o conceden por desidia”

  • Daniel Vaughan
    4 febrero, 2009 at 4:18 pm

    Alejandro,

    Creo que en mi caso es razonable decir que siempre soy incrédulo, así que no me doy por aludido por esa primera parte.

    Me doy por aludido, eso sí, con la segunda parte: «el debate necesita criterio». Esto sugiere que mis dudas no están fundamentadas, y son generadas sólo por mi ignorancia. Eso es posible, pero sus argumentos están lejos de demostrarlo.

    Pero lo que sí es preocupante es que usted tenga que acudir a este tipo de argumentos: «Pero el contacto con el trabajo formal tiene potencialmente un poder transformador. Yo diría que los beneficios son mayores que los costos.»

    Con todo respeto, el argumento sociológico deja mucho que desear. Es interesante ver también que habla de unos beneficios (además del «potencial efecto transformador», presumiblemente un aumento en el empleo de jóvenes, que no sabemos ni siquiera en qué intervalo confidencial estaría) y unos costos, pero cuantifica de manera poco creible los primeros, y los segundos ni siquiera los menciona.

    A mí me parece que usted se metió hace rato en una cruzada contra los parafiscales, y lo del desempleo de los jóvenes no es más que una excusa para volver a lo mismo.

    DV

  • Alejandro Gaviria
    4 febrero, 2009 at 4:28 pm

    Daniel:
    Le recomiendo, por ejemplo, a William Julius Wilson. Así se dará cuenta de que los argumentos sociológicos son poderosos. Si relee el debate con Carlos la semana pasada, notará que tiene porque sentirse aludido.

    Y bueno, sus especulaciones sobre mis motivos son innecesarias. Una muestra más de falta de criterio. No de ignorancia que, le recuerdo, es otra cosa.

  • Anónimo
    4 febrero, 2009 at 4:36 pm

    Lo de Daniel no es falta de criterio, es exceso de tiempo. Pura ociosidad mezclada con cierto ímpetu adolescente.

  • Daniel Vaughan
    4 febrero, 2009 at 4:40 pm

    Alejandro,

    Cuando dije que el argumento sociológico deja mucho que desear, no estaba precisamente haciendo una crítica a la sociología como disciplina. Estaba explícitamente criticando su argumento del «potencial transformador».

    Por otro lado, no entiendo la defensa de sus argumentos porque ni siquiera se está refiriendo al tema que estamos discutiendo, sino que ahora estamos discutiendo sobre mi, mi falta de criterio, y la aparente contradicción que hay entre mi posición de esta semana y la de la semana pasada.

    Incluso si todo eso es verdad, son sus argumentos más ciertos? Creo que por lo menos vamos a estar de acuerdo en que la respuesta es no.

    DV

  • Alejandro Gaviria
    4 febrero, 2009 at 4:52 pm

    Daniel: William Julius Wilson desarrolla el argumento del “poder transformador” del trabajo formal. Por eso le mencioné. De resto, no vale la pena seguir discutiendo.

  • Daniel Vaughan
    4 febrero, 2009 at 5:18 pm

    Alejandro,

    Perfecto, la discusión se acaba, aunque realmente se acabó hace rato. Sobre William Julius Wilson tiene razón: estoy hablando sin haberlo leído.

    De todas formas, como un resumen, vale la pena dejar claras las dudas que quedaron:

    1. Incertidumbre sobre las estimaciones, y por lo tanto incertidumbre sobre los beneficios potenciales.

    2. Silencio total sobre los potenciales costos de la reforma: por las características de los datos disponibles es natural enforcarse en los beneficios potenciales. Pero la reforma necesariamente tiene unos costos, y estos se deben intentar cuantificar y poner sobre la mesa.

    3. Dudas sobre la necesidad de actuar inmediatamente: Alejandro sugiere que estamos en estado de emergencia social y que sería irresponsable esperar a que tengamos mejor información. Yo sugiero que los datos no sustentan ese sentido de inmediatez (ver caso de EEUU) y que por lo tanto, sin ni siquiera haber hecho un análisis juicioso de los costos potenciales, dada la incertidumbre de los beneficios, lo irresponsable es actuar.

    4. Desconocimiento de la dinámica del mercado laboral de los jóvenes: la investigación de Alejandro y Maria del Mar muestra que entre 2003 y 2004 hubo un aumento de 10 puntos porcentuales en la ocupación de los jóvenes. No sólo no sabemos cuáles son las causas de ese aumento, sino que ese aumento sugiere que el mercado es mucho más flexible que lo que los analistas sugieren.

    DV

  • JuanDavidVelez
    4 febrero, 2009 at 6:16 pm

    Aprovechando que la discusion se termino yo quiero preguntar una cosa, como esto esta muy serio yo no lo voy a ser menos.

    Refiriendome al punto 4 de las conclusiones de Daniel. ¿Que aumentos sobresalientes recientes del empleo en Colombia tienen una explicacion clara en la politica economica?. De antemano muchas gracias.

  • Anónimo
    4 febrero, 2009 at 8:07 pm

    La comparación del desempleo de jóvenes en Colombia y EEUU es equivocada. La participación laboral de los jóvenes en los EEUU es muy distinta a la colombiana. Este es un casi tan atípico que un famoso paper mostró que un aumento del salario mínimo en EEUU disminuye el desempleo. El último informe de la CEPAL tiene una comparación del desempleo por rango de edad para Latinoamérica. La tasa de Colombia es de las más altas para todos los grupos. Quien dude del problema de empleo en Colombia no sabe dónde está parado.

  • Anónimo
    4 febrero, 2009 at 9:49 pm

    Daniel Vaughan:

    Creo que lo que Alejandro le trata d decir (cuya respuesta usted claramente elude) es algo que apelaez ya le dijo en otra ocasión y es que sus argumentos se amañan según el caso: así, por ejemplo, si se trata de algo que usted dice o propone la representatividad, el rigor técnico e inclusive la ciencia económica significan una cosa, pero si otro lo dice significa otra. Es decir, a usted la gusta mucho ver la paja en el ojo ajeno. Lo peor de todo es que sus discusiones no sirven para enriquecer el debate si no para darse un halo de rigurosidad e infalibilidad técnica que no tiene. No es que los argumentos o investigaciones de alejandro o de las demás personas que participan en este blog no sean susceptibles de críticas, más bien es que usted siempre quiere generar un debate con el ánimo de alimentar su pedantería y arrogancia. Le pongo otro ejemplo, si discusiones con Carlos son interesantes hasta cuando usted empieza a sacar e argumento de que todas las posiciones de Carlos son resultado de wikipedia. Yo encontrado cosas importantes que el ha enviado que merecen ser leídas con atención, o resulta que solo sus opiniones don serias. Usted vive cometiendo las irregularidades técnicas que denuncia, de hecho termina discusiones con insultos (es muy difícil discutir con usted, usted no entiende, etc) y ahora se siente porque le terminaron una discusión que usted jura y rejura que tiene ganada

  • Anónimo
    4 febrero, 2009 at 10:03 pm

    Ya el inquisidor de Alejandro Ordonez ha empezado su benevola tarea de precluirle las investigaciones de los circulos de poder que lo eligieron. Rito Alejo del Rio y Carlos Garcia, para empezar.

  • JuanDavidVelez
    4 febrero, 2009 at 10:19 pm

    Hey vuelvan a hablar del empleo.

  • Daniel Vaughan
    4 febrero, 2009 at 10:27 pm

    Anónimo 16:49,

    1. Puede que usted (Alejandro, Apelaez, etc.) tenga razón. Si eso es verdad, en el mejor de los casos, únicamente me quitaría autoridad moral para criticar, pero deja intactas mis dudas.

    2. Aunque es difícil de creer, yo no estoy tratando de ganar una discusión. Tengo unas dudas, en un tema en el que no soy especialista, y el especialista ha sido incapaz de responderlas satisfactoriamente.

    DV

    pd. Si quiere seguir una discusión, por lo menos conmigo, mi sugerencia es que se inscriba en blogger. Puede seguir manteniendo su anonimato, pero por lo menos tiene una identidad. Eso para mi, lo hace un interlocutor válido.

  • Anónimo
    4 febrero, 2009 at 10:34 pm

    ¿En qué es especialista DV? En nada. Lleva cuatro años haciendo un doctorado y no ha producido NADA. Eso nos despeja a todos las dudas.

  • Anónimo
    4 febrero, 2009 at 10:39 pm

    A DV ya le dijeron que los datos son mayores en Colombia que en casi todo Latam, que los efectos secundarios no deberían ser altos (la experiencia cuenta), que las estimaciones no son menos imperfectas que el promedio y que su comparación con EEUU es ridícula. Pero él se hace el que no entiende. O a lo mejor, no le da la entendedera.

  • Anónimo
    4 febrero, 2009 at 11:05 pm

    Perdonen señores pero es para un trabajo escolar ¿existe eso que llaman economia politica? ¿la economia no es solo economia? por favor disculpen las preguntas y si alguna persona me puede contestar.

  • Anónimo
    4 febrero, 2009 at 11:12 pm

    La economía política es el estudio de la política con las herramientas de la economía. Entre otros temas, la economía política estudia la competencia entre partidos, las pujas entre los grupos de interés, los efectos de las instituciones electorales, etc.

  • Anónimo
    4 febrero, 2009 at 11:29 pm

    Esa respuesta de Economía politica se me antoja muy contemporánea. Me da la impresion de que la pregunta está más encaminada a lo que era la economía en los siglos XVII y XIX. Si eso es por ese lado, me parece que la cosa es más del siguiente estilo:

    La economía política es economía porque estudia las relaciones en las que hay alguna clase de intercambio de bienes o servicios, pero también es política porque parte de su filosofía se basa en el deber ser de las cosas. Por ejemplo, «el mayor bienestar para todos» de lso utilitaristas, que termina por sostener que al Rey hay que darle poco poder de insidir en la economía para que no vaya a favorecer a unas personas sobre otras.

    Ese concepto, en la economia más moderna, termina siendo mal entendido como la idea de no intervención (y esos postulados que la gente conoce como neoliberales). Sin embargo se olvida que la idea de no intervencion viene de ese «mayor bienestar para todos». Y que cuando se modelan fallas de emrcado, se definen bienes meritorios y demás, se justifica la intervencion, en el mismo sentido en que antes se proscribía.

    Resumiendo, la economía política se llamaba así, porque no sólo era economía. al contrario, tambien buscaba unos resultados políticos.

  • Carlos
    5 febrero, 2009 at 12:39 am

    La «economia politica» originalmente era originalmente el estudio de la economía de la polis, de un pais, de un Estado.

    Era el nombre que le daban a la economía en su epoca «clásica»: Adam Smith, David Ricardo, Marx. Aunque se originó mucho antes, desde el siglo 17 en Francia.

    Tiene que ver con el surgimiento de las naciones-estado, del mercantilismo.

    Estudiaba la relación entre las leyes, el Estado, las clases sociales con la economía.

    Creo que hoy en día se puede entender como la «escuela «institucionalista de economía mezclada con la «escuela de elección pública».

  • bebe probeta
    5 febrero, 2009 at 1:52 am

    Me cae bien la gran capacidad de analisis del economista Daniel V.Siempre va al grano con mucha claridad.

    Nunca ofende.Simplemente pretende Alertar.Me gusta leerle.

  • Anónimo
    5 febrero, 2009 at 2:15 am

    Hasta que se supo la verdad, Daniel V y Jaime Ruiz sin almas gemelas, quien creyera…
    «DV
    pd. Si quiere seguir una discusión, por lo menos conmigo, mi sugerencia es que se inscriba en blogger. Puede seguir manteniendo su anonimato, pero por lo menos tiene una identidad. Eso para mi, lo hace un interlocutor válido.»
    LO que alguna vez le criticara Daniel a Jaime, lo esta haciendo hoy el con un anonimo….

  • Carlos
    5 febrero, 2009 at 3:41 am

    El paquete de estimulo de Obama despues de ser aprobado en la camara de representantes tiene problemas en el senado.

    Parece que Obama no tiene los votos.

    Los republicanos no lo apoyan (tienen 41 senadores) pero tampoco lo hacen varios democratas moderados. Manifiestan temor al aumento de la deuda publica y que hay mucho gasto politiquero en el paquete.

    Se habla de recortar el paquete en 200 millones.

    La luna de miel de Obama parece que esta siendo mas corte de lo que se pensaba.

  • JuanDavidVelez
    5 febrero, 2009 at 9:42 am

    En lo que yo hago ese tipo de preguntas que hace Daniel uno se las hace al final, cuando todo salio mal, uno ahi se promete hacerse esas preguntas al empezar el siguiente proyecto, es una promesa que nunca se cumple (que pena Alvaro Mutis utilizar su frase de las promesas).

    Al que pregunta eso al principio del proyecto uno lo trata de canson, fastidioso y ademas le dice que quiere darse importancia, uno dice «vea pues a este hijueputa tan canson, a toda hora poniendo problema y haciendose el importante». Muchas veces los echan por poner problema.

    Los danieles revisan el cronograma y dicen ¿y usted como sabe que esto lo va a cumplir?, uno le dice, «pues porque yo se, ademas tengo que hacer un cronograma» y uno exagera y le dice «entonces que, ¿me demoro 10 años haciendo el cronograma?».

    Esta bien, me imagino que me van a decir que eso es en esos proyectos que yo hago, pero nada, yo he visto dos proyectos carisimos hechos por gente muy exitosa que tambien los hicieron con mi metodo de cronograma rapido (obviamente salio todo mal).

    Un amigo estaba haciendo un proyecto carisimo hace poco (con gente importante de los que se ganan mucha plata), el daniel de turno les pregunto a los del proyecto «¿han planeado que hacer si tal cosa no se puede lograr?», mi amigo me cuenta que se lo gosaron diciendo «no pues, vea a este señor, por nada y pregunta que que pasa si se acaba el mundo». Preciso, la pregunta del señor termino siendo muy pertinente y cuando ocurrio lo que el señor dijo ellos no tenian una respuesta, eso valio un billetico largo.

    Lo mas charro es que a uno le enseñan a hacer eso en quinto semestre, en general nadie lo hace y las empresas terminan pagando carisimo que uno vuelva a aprender eso, uno lo aprende por ahi 10 veces siempre de cuenta de la empresa donde uno trabaja.

    Por momentos uno piensa que Daniel fue maleducado, pero no, hizo unas preguntas y no quedo contento con las respuestas, ¿eso que tiene de malo?.

    Para descolgar al que pone problema siempre le dicen «si le hicieramos caso nada se podria hacer, vea que somos gente practica y usted es un academico ahi que no sabe lo que es el mundo real». Cuando dicen lo del mundo real todos ponen su cara de curtidos en el arte de sobrellevar esta vida tan complicada y tan compleja. El problematico no tiene esa cara porque como de todas partes lo echan rapidito no aprende a hacer esa expresion.

  • Anónimo
    5 febrero, 2009 at 12:02 pm

    Carlos, lo que pasa es que ahora la mayoría de los estadounidenses se opone al paquete:

    http://www.rasmussenreports.com/public_content/business/economic_stimulus_package/support_for_stimulus_package_falls_to_37

  • Anónimo
    5 febrero, 2009 at 12:09 pm

    conmueven la dedicacion de Carlos para averiguar y reportar que tan mal le esta yendo al comunista Obama.
    nos cuenta que se habla de reducir en 200 millones el paquete de rescate… que horror! eso es como quitaarle un pelo a un gato cuando se trata de un paquete de mas de 800.000 millones. 200 millone mas o menos no cambia el enfoque que se supone ue debe ser el nucleo de la discusion

  • Anónimo
    5 febrero, 2009 at 1:53 pm

    Muchisimas gracias a las personas que respondieron la pregunta sobre economia politica es de gran utilidad sus respuestas. Gracias.

  • Julio Carrizosa
    5 febrero, 2009 at 2:10 pm

    En visperas de la aprobación del TLC y leyendo la presentación de las próximas políticas contra el desempleo me acordé de este texto de 1847 rescatado por Sowell:» que el zapatero aprenda a albañil; el sastre a boga o a pescador, y el herrero a agrícola; ¿y mientras aprenden? ¿y si no aprenden? ¡que sucumban!» En ese año Florentino Gonzales abogaba por la disminucon de los derechos de importación y pedía que que no se fomentaran industrias que «distraigan a los habitantes de la agricultura y la minería». Las recetas de hoy son parecidas. ¿ no es tiempo de generar ideas más cercanas a la especificidad del país?

  • Anónimo
    5 febrero, 2009 at 3:34 pm

    A Florentino nunca le hicieron caso realmente. Las reformas que se hicieron durante Mosquera y más adelante en el preiodo radical se ‘patrasiaron’. Esas reformas, que algunos dicen, se limitaban los temas de libre cambio, iban mucho más allá.

    Para Florentino, todo el tema de ventaja comparativa era, como sabemos los economistas de hoy, dinámico. Por eso, en el programa radical se incluía la obligatoriedad de la educación y en muchas provincias se logró cobertura universal.

    Lo gracioso de todo, es que 30 años despues se tumbaron esas reformas por parte de los conservadores, quienes anogando por la libertad, sostuvieron que no se obligara a la gente a enviar a sus hijos al colegio.

    Pero quién sabe. Quizás Carrizosa conoce alguna mejor fórmula de desarrollo que «estudiar y trabajar»

    “Libertad para producir y cambiar, he aquí lo que el legislador debe conceder a todos, y dejar a la inteligencia y a la actividad el campo libre para obtener las ventajas, que la poca habilidad o la pereza pretenden conseguir con una protección onerosa para la sociedad entera.” Informe del Secretario de Hacienda Florentino Gonzalez al Congreso Constitucional de 1848.

  • Carlos
    5 febrero, 2009 at 4:27 pm

    Los conservadores en esa epoca e oponían a la educación estatal porque decían que la iglesia debia mantener el monopolio de la educación para inculcar las creencias y la doctrina católica.

    Los conservadores representaban los intereses del clero(entre otros intereres).

    Los conservadores en esa epoca nunca hablaban de libertad, hablaban de «orden» y «religión».

    El partido que hablaba de libertad era…el partido liberal.

  • Anónimo
    5 febrero, 2009 at 4:34 pm

    dejeme le busco el escrito de Miguel Antonio Caro y le monto el link,Carlos.

  • Anónimo
    5 febrero, 2009 at 4:53 pm

    «Los argumentos de la «reacción» se afincaron en muy diversas argumentaciones. Para unos, la obligatoriedad de la educación contradecía las libertades consignadas en la Constitución de 1863, pues según su espíritu no era posible forzar a los ciudadanos a educarse. Para otros, la fe católica era el credo de la mayoría de los colombianos, hecho que legitimaba su enseñanza en todas las escuelas. Pero buena parte de las posiciones contra la instrucción popular tomaron el rumbo del temor a los procesos de secularización. Uno de los obispos que más se opuso a la reforma, Carlos Bermúdez, de Popayán, escribió que omitir la enseñanza del catecismo y de las prácticas religiosas era «el primer paso a la apostasía», pues en lugar de niños dóciles y obedientes, los padres «no tendrán sino hijos rebeldes enemigos de la Iglesia». Otro prelado, José Igmnacio Montoya, obispo de Medellín, anotaba que los liberales sólo deseaban destruir el catolicismo y reemplazarlo por un «impío racionalismo»»

    http://www.lablaa.org/blaavirtual/revistas/credencial/junio1995/junio2.htm

  • Anónimo
    5 febrero, 2009 at 5:45 pm

    Por qué será que los funcionarios de Uribe están tan bien emparentados?

  • Gheysel Naranjo
    5 febrero, 2009 at 6:04 pm

    La seguridad particular del empleo formal, al igual que la seguridad democrática, es ESTABILIDAD que genera, justo lo que pregona Obama en sus planes de gobierno, y la tranquilidad que le da a la gente de estar seguro que va a tener alimentación y vivienda. Por supuesto el empleo informal genera la inestabilidad, revoluciones, problemas, angustias y violencia.

  • jaime ruiz
    5 febrero, 2009 at 6:59 pm

    Carlos, creo que se confunden varias cosas. No es lo mismo «educación estatal» que «educación obligatoria». Los conservadores podrían cumplir con la educación obligatoria en escuelas confesionales. Acerca de la libertad de no mandar a los niños a la escuela parece un argumento extraño (se podría replicar que también se debería tener derecho a no bautizarlos), y por tanto dudoso.

    Más bien parece que al caer el gobierno en manos conservadoras los recursos para la instrucción no fueron suficientes y las escuelas decayeron. Podrían mantener la educación obligatoria pero confesional. La mayoría de los partidarios del liberalismo eran de todos modos católicos.

    Es muy curioso que el partido de Florentino González haya llegado a ser el de Piedad Córdoba. Pero esa revolución semántica ya tuvo lugar en el siglo XIX. Muchos personajes de los que hicieron la guerra de los Mil Días con ese partido eran ya socialistas, y fue un presidente «liberal», López Pumarejo, el que implantó el salario mínimo.

    (A propósito, ¿ningún economista habrá estudiado la evolución posible de los ingresos generales, de los de la gente más pobre y de los de la que gana actualmente el mínimo en el caso de que tal límite desapareciera, de que fuera posible contratar a la gente no por medio millón de pesos sino por 200.000? Daniel dice que el mínimo «se fija para cubrir un consumo de subsistencia», lo cual plantea el problema de la gente que no tiene trabajo. ¡No es posible vivir con 200.000 pesos, es mejor morir!, pues nadie asegura esa subsistencia. Cada vez que se habla del mínimo en Colombia se piensa en porcentajes elevadísimos de trabajadores. En España muy poca gente gana el mínimo, nadie que haga un trabajo pesado, ni siquiera los inmigrantes ni las «asistentas». Yo estoy seguro de que los ingresos de la gente más pobre, y aludo a muchas personas de mi familia que no encuentran trabajo, podrían mejorar rápidamente si se congelara o redujera el mínimo y al mismo tiempo se favoreciera la creación de empresas´. Y en el medio plazo la mayoría de la gente que ahora cobra el mínimo, «actualizado» anualmente, podría mejorar sustancialmente sus ingresos. Pero al respecto, igual que con la parafiscalidad, las cuestiones morales se reemplazan por matemáticas avanzadas. No hay que saber estadística para entender que un impuesto proporcional a los salarios los presiona a la baja, ni que la remuneración por el esfuerzo no puede ni debe proceder de la generosidad de los gobernantes.)

  • Anónimo
    5 febrero, 2009 at 7:17 pm

    Acabo de leer el paréntesis más largo de la historia.

  • Maldoror
    5 febrero, 2009 at 7:50 pm

    Pues yo no seré economista, pero entre ganar 200 mil pesos en un empleo «formal» y ganar un poco más (o lo mismo) en uno informal (por ejemplo, con un puesto de dulces en la calle), me quedo con el segundo, y de paso me evito pagar pensiones, que creo, son básicamente una plata que es muy probable que se la roben a uno.

    En cuanto a las tasas de desempleo juvenil, Alejandro, si mal no tengo entendido son una plaga en los países europeo que tienen salario mínimo variable por regiones en Europa ¿Que diferencia habría aplicar entonces las mismas políticas acá? No niego que el salario minímo pueda tener un efecto sobre la generación de empleo, pero también -congelado o reducido como propone el infame Carrasquilla- es una posibilidad para que la clase empresarial tenga trabajadores casi que esclavos (por su remuneración.

  • sillogysmes_mao
    5 febrero, 2009 at 8:58 pm

    Me evocan luego aparezco.

    ENVIDIA DE LA BUENA :

    El simpatico Sr Panoptiko nos cuenta que anda descalzo entre geishas Rinko kikuchi por la mismisima Tokio.

    Yo tambien soy lector de cejas y pelo color naranja.

  • Julio Carrizosa
    5 febrero, 2009 at 10:16 pm

    Anonimo10:34 No tengo fórmulas, creo que la complejidad del problema necesita una complejidad de solución dificilmente explicable en formulas. Considero que la libertad debe tener parte en estas soluciones pero también pienso que se equivocan quienes piensan que las recetas deben ser las mismas para todos los países. Las reformas radicales de 1863 tuvieron gran éxito en Antioquia bajo un gobierno conservador y fracasaron en Santander, donde habían nacido sus principales ideólogos. Estudiar y trabajar son fórmulas repetidas desde hace mucho tiempo y aceptadas unánimemente desde el stalinismo hasta el nazismo pasando absolutamente por todos los ismos. Algo de eso hay que hacer, pero ¿por que no han funcionado sino para grupos relativamente pequeños en unos pocos países? La respuesta puede estar en pragmatismos parecidos al de Obama, pragmatismos que profundícen en las características de cada nación.

  • Carlos
    5 febrero, 2009 at 10:57 pm

    Jaime: si, tiene razón. Educación obligatoria no es lo mismo a educación estatal.

    Vale la pena mencionar que la constitución de rionegro, la de 1963, fue impuesta por los «liberales radicales» ( que hoy se llamarian libertarios. De hecho, su programa político se acerca bastante al mio). Cito:

    «Las actitudes del Gobierno de la Confederación Granadina alertaron a los gobernadores de los estados sobre una posible intervención del Gobierno central en la política interior de cada estado. La reacción se desató en 1860 cuando Tomás Cipriano de Mosquera, presidente del estado del Cauca, se rebeló contra el Gobierno de Bogotá y declaró la independencia del estado que él gobernaba.
    Otros estados hicieron lo mismo y ante el descontento general, Mosquera se nombró a sí mismo supremo director de guerra y declaró la guerra al gobierno conservador de Ospina.

    El conflicto dio el triunfo a Mosquera quien, desde 1861, se había proclamado presidente provisional de la República. Posesionado de su cargo, ejerció la presidencia como un dictador mientras convocaba a una convención para redactar una nueva constitución.

    En medio de la guerra civil, que continuaba porque algunos sectores de la población no estaban conformes con la dictadura, Mosquera convocó a una convención para elaborar una nueva constitución. La convención, compuesta en su mayoría por liberales radicales, es decir, por el ala del liberalismo que pretendía aplicar en el país los más puros principios del liberalismo clásico, se reunió en Rionegro en 1863, y redactó una nueva carta constitucional. Se inició entonces el período radical, que se extendió hasta 1885.»

    Por lo tanto, decir que los conservadores iban a utilizar el texto de la constitución de 1963 como justificación para oponerse a la educación obligatoria o estatal suena bastante extraño.

  • Carlos
    5 febrero, 2009 at 11:06 pm

    Sergio: muy buen apunte.

    Creo que el problema es que el salario mínimo no logra resolver el problema estructural del capitalismo el cual es la concentración de poder en manos de los dueños del capital que les otorga una enorme ventaja a la hora de negociar salarios.

    El salario mínimo lo justifican dada la existencia de ese poder. Pero en vez de disminuirlo (que implicaría cambios institucionales profundos) lo mantiene. Pero reduce la oferta de empleos disponibles lo cual afecta especialmente a las personas con menos habilidades (que usualmente incluye a muchos jovenes).

    A mi modo de ver es una mala solución a un problema inherente a la economía capitalista.

  • bebeprobeta
    5 febrero, 2009 at 11:35 pm

    ma-ousse,

    Escrito y dirigido por Olivier Assayas ‘boarding gate’ es un Hong Kong que no te puedes perder.

    Te digo que cuando los burgueses hablan de ‘salario minimo’ y desempleo juvenil yo recuerdo el texto sobre Economia-Politica de Ziad Dourri con Vahina Giocante a gorgeous Lolita-esque teen into poor Arabic community in Marsella.

    A proposito. El ultimo articulo de Gaviria sabe a PAN mexicano.Una cosa como un spot azcarraga-slim con cinturon castidad Televisa.

    Te acuerdas del ‘You Learn’ de Alanis Morissete.

  • Alejandro Gaviria
    6 febrero, 2009 at 1:09 am

    Sergio (maldoror): el menor salario mínimo para los jóvenes no va a resolver el problema. Yo comencé diciendo, después la discusión cogió para otro lado, que su efecto era marginal, pequeño dada la magnitud del problema. Pero los efectos sociales del desempleo juvenil justifican, en mi opinión, una propuesta de este estilo. De nuevo, yo abogo más por la deducción de los parafiscales que por la reducción del mínimo.
    Con el argumento de Carlos (el desempleo es un problema del capitalismo) solo hay dos alternativas: la parálisis o la revolución. El problema del empleo en Colombia no es un problema del capitalismo. Es un problema de malas de decisiones de política. Colombia, vale la pena recordarlo, tiene la mayor tasa de desempleo, los mayores niveles de informalidad y los mayores impuestos al trabajo de las economías grandes de América Latina.

    Bebe probeta: ayer un profesor inglés me dijo que pensaba escribir una columna parecida, pero sin cinturón de castidad, titulada “Fuera gringos progresistas”. Así no más.

  • Carlos
    6 febrero, 2009 at 1:49 am

    Alejandro: ojo, que no dije que el desempleo era un problema del capitalismo.

    Lo que dije era que el capitalismo al ser un marco institucional que propicia e incentiva la concentración de los medios de producción genera un enorme poder de negociación a los dueños de capital con respecto a los trabajadores asalariados (y con respecto a otros grupos como los consumidores, por ejemplo)

    De esta forma el salario mínimo aparente ser una solución donde una entidad mas fuerte que los capitalista (el Estado central) establece un piso mínimo en la negociación.

    Sin embargo, esa solución no es realmente efectiva puesto que cualquier control de precios(como es el salario mínimo) distorsiona la oferta o la demanda según el caso.

    En Colombia en los años 90, al tiempo que se liberaba parcialmente varios sectores de la economía, se aumentaba el costo del trabajo formal(via reformas a la salud, pensiones, riesgos profesionales que agregaron impuestos pero tambien por un aumento del salario real por otros factores). Esas causas acompañadas de la reevaluación de los años 90 hizo que el resultado no podía ser otro que un mayor desempleo.

    Los datos no mienten. El costo de un empleo formal a finales de los años 80s era menor que a finales de los 90s momento en que coincidencialmente se desaceleró la economía.

    Cito:

    «En primera instancia tenemos los salarios, que, como muestra el Cuadro 1, después de una baja en 1991-1992, han venido creciendo constantemente a lo largo de la década. Deflactado por el Indice de Precios al Consumidor (IPC) el salario promedio de los empleados del sector industrial subió en un 35% entre 1990 y 1997 y el de los obreros, en un 10%. En el caso de la construcción el aumento de los salarios alcanzó casi el 15% y para los empleados en el comercio minorista fue del orden del 22%.El mínimo es el único salario que ha perdido poder de compra con respecto a 1990……

    El comentado aumento de los salarios fue acompañado por un alza de las cotizaciones para pensiones, salud y riesgos profesionales a cargo de las empresas, como consecuencia de la aplicación de la Ley 100 de 1993 (Reforma de la Seguridad Social). Entre 1993 y 1996 ello significó casi unos 10 puntos adicionales sobre el valor de la nómina (ver Cuadro 2). La Ley 100 fue precedida por la Ley 50 de 1990 (Reforma Laboral) que, al contrario, redujo la carga prestacional de competencia de las empresas, eliminando el costo relacionado con la retroactividad de la cesantía y facultando las partes para acordar un salario integral que compensara de antemano toda prestación, legal y extralegal, con excepción de las vacaciones. El resultado final en términos de costos laborales por ocupado fue un aumento del factor prestacional legal a cargo de las empresas, que pasó de un 47.6% en 1990 a un 52.9% en 1997.»

  • Alejandro Gaviria
    6 febrero, 2009 at 2:13 am

    Carlos: nadie discute el aumento de los costos laborales en Colombia. Ha sido mostrado muchas veces en este blog. Pero este aumento no puede explicarse como una forma contraproducente (bien intencionado pero perjudicial) de corregir el exceso de poder político de los capitalistas. Su explicación es muy general para ser de alguna utilidad. El aumento de los costos laborales tuvo su origen en buena medida en la Constitución de 1991, de allí vienen, por ejemplo, las contribuciones solidarias de la Ley 100 de 1993. No entiendo, en últimas, la conexión entre las dos partes de su comentario.

  • Carlos
    6 febrero, 2009 at 2:25 am

    Alejandro: el tema de la concentración de poder fue por el salario mínimo, no por los costos de la seguridad social.

    Recuerde que estabamos discutiendo el tema del salario mínimo.

    La parte final de mi comentario fue por la parte final de su comentario anterio donde decía que Colombia tenía altos impuestos a la nomina.

    Digamos que me falto conectar las dos partes.

  • Alejandro Gaviria
    6 febrero, 2009 at 2:29 am

    Carlos: Ok. Hommes escribió su columna sobre el tema del empleo.

  • Gran Hermano
    6 febrero, 2009 at 2:51 am

    ¿Cómo reducir el desempleo?

    Es posible que una reducción del salario mínimo reduzca también el desempleo, pero hay otras formas de reducir el desempleo, un poco más crueles, pero que pueden funcionar. Por ejemplo, supongamos que por algún método logramos identificar esos individuos, entonces acelerar su encuentro con San Pedro reduciría, quizá mucho, o quizá poco, el nivel de desocupados, el efecto final depende de la destreza del verdugo; suena desalmada una propuesta como ésta, pero puede funcionar.

    Una política como la que he mencionado es, a todas luces, desproporcionada y, sobre todo, deshumanizante. Una acción justificada por los resultados no la hace incuestionable. Así mismo, una reducción del salario mínimo, puede ser una inmoralidad, que los argumentos técnicos dominantes podrían justificar. El problema es que en la teoría económica impera la ética consecuencialista. No obstante, creo que hay tener cautela con esta forma de justificar las políticas, porque podríamos llegar a extremos aberrantes sin saberlo, o, peor aún, sabiéndolo.

    PD. Por ejemplo, en muchos casos, los grupos xenófobos, reclaman medidas extremistas, que seguramente un modelo económico puede justificar.

  • Carlos
    6 febrero, 2009 at 2:58 am

    Alejandro: si coincidencialmente estoy leyendo a Hommes.

    Cita un estudio de Hugo Lopez la autoridad colombiana en temas de empleo:

    «Por el contrario, el salario mínimo real a mediados del 2008 era 20 por ciento mayor que en 1995.

    Esta evolución del salario mínimo no ha ayudado a los más pobres por varias razones, entre las que se destaca que más del 90 por ciento de los pobres (los que están en los dos deciles inferiores de la distribución de ingresos) no son asalariados, y porque la evasión del salario mínimo es muy elevada «para los pocos que laboran como obreros y empleados en los deciles más pobres», como destaca el documento, que también concluye que el salario mínimo no ha sido una herramienta redistributiva efectiva, sino que desestimula el empleo asalariado para los menos educados y estimula la evasión.»

    Yo creo que los politicos en algun momento van a tener que preferir salarios mas bajos pero mas gente empleada, que salario minimo mas alto y mas desempleo.

    Al menos si se mantienen ciertos factores estructurales en nuestra economía.

  • Alejandro Gaviria
    6 febrero, 2009 at 3:25 am

    Gran hermano: faltó Jonathan Swift para completar el lugar común. No creo que sea conveniente suponer que los demás (con quienes se discrepa en este caso) desprecian cualquier cuestión moral. La propuestas en cuestión es compatible con Rawls. La idea, como diría Hommes, es tratar de que los pobres dejen de ser parias.

  • Carlos
    6 febrero, 2009 at 4:05 am

    Gran hermano: ahora que anda por aquí le recomiendo esta entrevista a Robert Barro a proposito de multiplicadores y estimulos fiscales

  • Anónimo
    6 febrero, 2009 at 4:13 am

    si alguno de ustedes tiene parientes o estan en ese grupo de desempleados jovenes, les recomiendo un camino que me funcionó a mi y que no requiere palancazos, voluntariado, el voluntariado genera experiencia aunque los papas le siguen ayudando un rato ( y regalarse a cualquier lugar del país, hay que dejar de ser consentidos), y no acudan a los posgrados, que los alejan del mercado laboral y las redes que se requieren y en cambio quedan sobrecalificados, y ahi si se pone mas dificil la cosa.

  • Julio Carrizosa
    6 febrero, 2009 at 12:16 pm

    Alejandro: la columna de Hommes va en la dirección correcta. Hay en Colombia obstáculos sociales que disminuyen la equidad. Esos tipos de obstáculos, -raciales, estéticos, de lenguaje y apariencia, de grupo-, han sido parcialmente superados en los EEUU con políticas como las de acción afirmativa. Su identificación y superación en Colombia exige un trabajo conjunto de casi todas las ciencias sociales y humanas, incluyendo la economía.

  • JuanDavidVelez
    6 febrero, 2009 at 1:39 pm

    Don Julio, el consejo de Hommes para llenar hojas de vida esta bueno, pero yo creo que eso es lo de menos en la columna, creo que eso no afecta a los «parias» a quien el se refiere, a los que si afecta eso del pedigri es a los profesionales, ahi si marca una diferencia salarial la forma de expresarse. Mi consejo a los profesionales pobres en Medellin: diga la palabra «viejo» y ponga cara de «elegante», vaya a Santillana (al lado de oviedo) y mirelos, estudielos, imitarlos es facil (pero no vale la pena, o mentiras, tal vez si, que tanto problema es uno hablar como un guevon, para sacar adelante a la familia es valido).

  • Daniel Vaughan
    6 febrero, 2009 at 2:34 pm

    Carlos,

    Está buena la entrevista de Barro, y creo que hace varios puntos que son teóricamente válidos y por lo tanto, que toca verificar empiricamente:

    1. El multiplicador de los impuestos es menor que el del gasto, sólo si no se tienen en cuenta efectos sobre los incentivos (que es el caso del modelo keynesiano más sencillo).

    2. El aparente consenso en la profesión sobre las bondades de la receta keynesiana puede no ser un buen indicador de su relevancia empírica: sencillamente puede ser causado por el sistema educativo.

    DV

    pd. Ojo, Barro no dice que el gasto de gobierno no tiene un efecto multiplicador (en la otra columna lo sugirió, pero en esta no lo dice). Sólo dice que el multiplicador de una política tributaria puede ser mayor, a diferencia de lo que el libro de texto sugiere, así que si toca escoger entre el primero y el segundo, el segundo es mejor.

  • Carlos
    6 febrero, 2009 at 3:59 pm

    Daniel: yo lo que entiendo de la entrevista de Barro es que la reducciones de impuestos son mejores porque pueden afectar los incentivos de trabajo e inversión, y no solamente el ingreso disponible para gasto.
    Cito:

    «when you cut taxes there are two different effects. One is that you cut tax rates, and therefore give people incentives to do things like work and produce more and pay more — maybe, depending on what kind of taxes. And then you also maybe give people more income. This income effect is the one that’s related to this Keynesian multiplier argument, where it’s usually argued that government spending should have a bigger effect. So that’s the income effect. But the tax-rate effect, inducing people to do things like work and produce more and invest more, is a whole separate effect, and that could easily be much bigger than the multiplier thing, than the income thing.»

    Cita evidencia identificada por Cristina Romer (que por cierto hace parte del equpo económico de Obama).

    Por lo demas estas son las partes de la entrevistas que mas me gustaron y confirman cosas que ya dije en la discusió de la semana pasada:

    Sobre Paul Krugman:»Do you read Paul Krugman’s blog?

    Just when he writes nasty individual comments that people forward.

    Oh, well he wrote a series of posts saying he thought the World War II spending evidence was not good, for a variety of reasons, but I guess…

    He said elsewhere that it was good and that it was what got us out of the depression. He just says whatever is convenient for his political argument. He doesn’t behave like an economist. And the guy has never done any work in Keynesian macroeconomics, which I actually did. He has never even done any work on that. His work is in trade stuff. He did excellent work, but it has nothing to do with what he’s writing about.

    I’m not in a position to…

    No, of course not.

    I’m not in a position to know things like the degree to which Paul Krugman counts as a relevant expert on new Keynesian economics.

    He hasn’t done any work on that. Greg Mankiw has worked in that area.»

    Sobre el conocimiento de los economistas en la efectividad de estimulos fiscales keynesianos:

    «Most economists haven’t really been thinking about this issue, they haven’t really focused on it. It’s not their specialty. Most economists today, they haven’t really been thinking about this kind of multiplier issue. Which goes back to that first question you asked about how come now we’re so worried about this. I don’t think most economists are focused on this, or that they’re familiar with the empirical evidence. I don’t think they’ve really worked on the theory. So I don’t know, maybe they have some opinion that they got from graduate school or something.»

    Sobre el paquete de estimulo:

    «The last thing is just about the stimulus bills as it stands. Two things here. One thing is what do you think about the ratio of spending to tax relief in the bill. And the second is, if you judge it by Larry Summers standard — that stimulus be temporary, timely and targeted — does it clear the bar?

    This is probably the worst bill that has been put forward since the 1930s. I don’t know what to say. I mean it’s wasting a tremendous amount of money. It has some simplistic theory that I don’t think will work, so I don’t think the expenditure stuff is going to have the intended effect. I don’t think it will expand the economy. And the tax cutting isn’t really geared toward incentives. It’s not really geared to lowering tax rates; it’s more along the lines of throwing money at people. On both sides I think it’s garbage. So in terms of balance between the two it doesn’t really matter that much.»

  • jaime ruiz
    6 febrero, 2009 at 4:39 pm

    Es muy interesante lo de Gran Hermano porque sitúa la cuestión del salario mínimo donde corresponde, en términos morales: dado que hay gente que no tiene ingresos, en lugar de permitirles trabajar por menos de 500.000 pesos se los mata directamente de hambre.

    Pero la cuestión es interesante por otro motivo: ¿qué pasaría con los ingresos de la gente más pobre si se suprimiera el salario mínimo o se lo congelara por unos? Pero también podría congelarse por muchos años para los empleadores y aumentar para los asalariados al ritmo de las últimas décadas, pagando la diferencia el Estado con recursos fiscales, por ejemplo adelgazando la nómina estatal (en particular despidiendo a los que tienen por oficio clamar por aumentos del mínimo).

    Sólo es una cuestión moral: ¿hay o no unos dueños del trabajo ajeno? Cada doctorcito colombiano es un comandante sandinista en potencia y teme el ascenso de la clase empresarial, que prosperaría pagando salarios bajos. Para asegurarse el dominio quiere «proteger» a los pobres a la manera del Lazarus Morell de Borges, matándolos de hambre.

    Y al respecto se podrán citar miles de autores y se podrán lucir todos los conocimientos que se quiera, pero es la cuestión: ciertas personas debido a su formación y a sus elevadas miras tienen derecho a decidir si los demás trabajan por poco o prefieren mendigar. Esas personas están naturalmente a salvo de toda evaluación y de toda noción de productividad, incluso parece un atrevimiento muy grande dudar de la utilidad de los copiosos sueldos estatales que se les pagan por parasitar a los que trabajan.

    El último párrafo de Hommes es muy diciente sobre esa mentalidad:

    Como en Colombia no deben existir «intocables», hacen falta programas de «acción afirmativa» en las empresas y en los organismos oficiales, enfocados a enganchar pobres preferencialmente, y programas educativos que mejoren las destrezas de esta población, incluyendo habilidades sociales, y que les enseñen a camuflarse para no facilitar la discriminación (una experta recomienda, por ejemplo, no poner en la hoja de vida dirección y teléfono, sino la del correo electrónico y el celular).

    Por una parte, los más pobres no tienen correo electrónico ni celular, pero por la otra, ¿querrá eso decir que el pobre debe arreglárselas para quitarle el empleo al menos pobre? A mí se me ocurre preferible favorecer la oferta, de modo que hubiera oportunidades para todos, pero eso no da para informes ni para cargos de filántropos que distorsionen el mercado (pues dejar que se contrate al que más convenga al empleador es lo que se dice «acción negativa»… ¿o será «inacción afirmativa»? ¿O «inacción inafirmativa»? ¿O «inacción negativa»? Antes se decía «discriminación positiva», que es la clase de discriminación que favorece el poder del funcionario y por ende del pre-funcionario, es decir, del universitario revolucionario.)

  • Alejandro Gaviria
    6 febrero, 2009 at 4:42 pm

    En el mercado de trabajo, como en otros aspectos de la vida, existen mecanismos sociológicos de exclusión. En un artículo que escribí hace un tiempo (y que discutimos en este blog) mostraba, por ejemplo, la existencia de discriminación asociada a los nombres propios en Colombia. Lo mismo ocurre en los Estados Unidos con los nombre típicamente negros.

    Estos mecanismos sociológicos de exclusión son difíciles de neutralizar. Hommes dice que la acción afirmativa ha logrado hacerlo en los Estados Unidos. Tal vez la elección de Obama sugiera otra cosa. Pero la evidencia es clarísima al respecto: la acción afirmativa no ha tenido el éxito que supone Hommes.

    Los temas laborales son complejos. Las medidas económicas que hemos discutido esta semana no son la panacea. Pero tampoco podemos decir que Hommes ya encontró la solución. Luis Carlos Valenzuela señaló alguna vez que existe una asimetría fundamental en el discurso político: es muy fácil causar indignación pero mucho más difícil proponer soluciones concretas. Las soluciones que funcionan son a veces las que menos entusiasmo (o aplauso indignado) generan. Habría que escribir una apología de lo aburrido.

  • Alejandro Gaviria
    6 febrero, 2009 at 4:55 pm

    Daniel: este libro parece bueno. En serio. Parece rococó pero no lo es.

  • Tatiana M
    6 febrero, 2009 at 5:02 pm

    Los pobres sí tienen celular y hasta venden minutos por la calle. También pueden tener mail y mirar su correo por unos pesos en un café internet. Lo que les hace falta es lo de la cirugía plástica, en caso de que sean pobres y además feos. Pero pueden comprar una revista de farándula y recortar un foto de Angelina Jolie o de Brad Pitt, según el caso, para ponerla en la hoja de vida. Si son menos ambiciosos pueden optar por una de la Natalia París o del gato con botas. A mí me parecen muy buenas las soluciones de las amigas de Hommes, y quiero contribuir a que haya más.

  • sillogysmes_mao
    6 febrero, 2009 at 5:18 pm

    BEBEPROBETE,

    La cancion de Zeca Baleiro :

    » DESPEDI A MI PATRON DESDE MI PRIMER EMPLEO «

  • Anónimo
    6 febrero, 2009 at 5:28 pm

    obama dijo una vez que evidentemente el que le habia puesto a el barak hussein no se le habia pasado pro la cabeza que fuera a aspirar a ser presidente de usa. así que negro, criado en hawai,periquero, varios años en indonesia, como hizo? accion afirmativa? jaja

  • Anónimo
    6 febrero, 2009 at 6:03 pm

    Obama es un progresista gringo metido a salvador … los sindicatos de usa son tan pragmaticos que pueden apechugar un partido democrata de centro-derecha que baje hasta los TLC con el cuento de las Relaciones Hemisfericas y nuestros amigos y blablabla … lo cuesta arriba es pedirle a Obama que lidere la carreta de Alianzas Estrategicas con el tercer mundo cuando en Davos chillan por la ayuda China.

    Para el anonimo 1228

  • jaime ruiz
    6 febrero, 2009 at 9:12 pm

    Todo es tan sencillo: si uno es feo, patizambo y tuerto y se llama Dubermiey no llega a presentador de televisión. La solución colombiana es crear el empleo del protector de feos para que no excluyan de ese gremio a los candidatos a la exclusión. Es una forma eficaz de combatir la pobreza, pues ya hay uno que se integra con ventaja.

    En un mundo plenamente humanizado se pensaría en ampliar las oportunidades, es decir, en admitir que los empleos surgen del servicio que se va a prestar a los demás y no de la voluntad del amo que obtuvo diploma y cargo.

    Lo mismo pasa con la exclusión por la edad. Así como existen las Mickey Mouse schools también hay Almodovar Lands (en una escena idiota de ese director aparecía una anciana presentando las noticias. Pronto eso será realidad en Colombia.

  • Daniel Vaughan
    6 febrero, 2009 at 10:05 pm

    Alejandro,

    Gracias por la recomendación. Es difícil saber si es bueno, porque en Amazon no se puede ver la tabla de contenido. Vi que lo recomiendan en Marginal Revolution, pero el párrafo que cita tampoco se ve muy vendedor que digamos.

    En todo caso acabo de terminar de leer algo que, por lo que mencionan en Marginal Revolution, es parecido: un librito de filosofía de la ciencia de Alexander Rosenberg, de quién ya había leído una crítica fuertísima a la economía. Los dos me gustaron bastante. Probablemente a usted le interesa lo que él ha escrito de filosofía de la biología (que es un tema que creo nos gusta a los dos, y del que usted ya ha escrito varias columnas). Yo todavía no lo he leido, pero está en mis planes futuros.

    En unos meses, cuando descanse un poco del tema (y termine de leer en lo que ando ahora) lo buscaré en la biblioteca. De todas formas gracias.

    DV

  • Daniel Vaughan
    6 febrero, 2009 at 10:34 pm

    Carlos,

    Acá hay una buena revisión de literatura empírica sobre el tema. Probablemente vale la pena que revise primero esta explicación del multiplicador del gasto y los impuestos.

    DV

  • Gran Hermano
    6 febrero, 2009 at 10:36 pm

    Alejandro:
    no creo que las PERSONAS que abogan por la reducción del salario mínimo desprecien cualquier cuestión moral, pero la justificación técnica sí es posible que lo haga. Me imagino que usted al referirse a Rawls, sugiere que la propuesta de política de Hugo Lopez es compatible con el principio de la diferencia; sobre lo cual puede tener razón, sobre todo si es cierto, como dice Hugo López, que: “Mientras la estrategia de aceptar reducciones en los ingresos laborales (de no asalariados y de asalariados contratados por debajo del mínimo legal) fue relativamente pagadera para los hogares más pobres, las alzas reales en el mínimo legal redujeron considerablemente el empleo y se tradujeron en ingresos menores por persona en el hogar” . Pero no estoy seguro si una política que empeora a un pobre para mejorar a un re-pobre, pero sin sacarlos de pobres, sea compatible con los otros principios de justicia de Rawls.

    Me llama la atención algunos análisis económicos nos llevan a abolir el salario mínimo, la edad mínima de para trabajar, etc.
    Pero, por esta línea de argumentación, uno también puede pensar que para qué carajo las normas de seguridad, esa pendejada de los cascos para los obreros, si es muy caro y con esa plata podríamos contratar más obreros, y además a ellos no les importa reventarse de vez en cuando la cabeza, y si se mueren ellos verán si deciden correr ese riesgo.

    PD. Alejandro: Está buena la referencia Jonathan Swift.

  • Alejandro Gaviria
    6 febrero, 2009 at 10:50 pm

    Daniel: gracias por las recomendaciones. El libro e biología se ve muy bueno.

  • Galactus
    6 febrero, 2009 at 11:09 pm

    «en lugar de permitirles trabajar por menos de 500.000 pesos se los mata directamente de hambre.»

    El problema con ese argumento es que permite justificar hasta la prostitucion infantil. Hombre, no frieguen al turista en cartagena que lo que esta haciendo es evitando que la nin~a a la que le paga se muera de hambre!

  • Anónimo
    6 febrero, 2009 at 11:10 pm

    http://uribestiario.wordpress.com/

  • jaime ruiz
    6 febrero, 2009 at 11:57 pm

    Muy bueno lo de la seguridad en el trabajo y la prostitución infantil: como la redención del pobre es impedirle trabajar, no le queda otra salida que el robo o la prostitución infantil, pero ¡los que promueven esa exclusión encuentran PARECIDO el pretexto!

    Y yo sin mi pastilla pensando que Colombia es un muladar. Dios mío.

  • Anónimo
    7 febrero, 2009 at 12:15 am

    Ustedes escuchan los proyectos politico-economicos de Felipe Calderon y siguen creyendo que el beso de USA estimula la lengua de la ilusion.De ahi la obsesion de la derecha mexicana por la «transmigracion de las almas»:A los pelotones de la muchachada empresarial siempre los envian a sobrevolar los casinos de Walt Street.

    Alguna fibra optica debe haber entre el Tecnologico de Monterrey y UniAndes.Alguna fibra cumpliendo el mandato y apostando por los libros que leen los temblorosos fieles.Gaviria,un inefable pro-yanqui no tardara en lanzar pronosticos religiosamente olvidables.Esperemos que en el futuro se comprometa con los besos de ‘leyenda’ de la pre-candidatura de derecha Fajardo.

    Elucubraciones,datos,emociones,intereses,historias.Pero la mayor parte de energia se dispersa.

  • Anónimo
    7 febrero, 2009 at 12:37 am

    … ah, y en un mundo plenamente humanizado yo meteria a Jaime Ruiz en una pelicula con el envejecido Pluto.Y metido en un escandalo de talk shows de mediodia mas bien triste pero con muchos premios.

    …bueno, no se que opine el bebprobeta.Uno podria imaginar al neocon con la capa abierta tan feliz de recibir los ultimos cheques rumbo a la iglesia de Uribe. ( talvez un primer plano sobre el frsco de pastillas )

  • Gran Hermano
    7 febrero, 2009 at 1:34 am

    Carlos:
    La entrevista que puso de Barro está muy buena. Lo que me gusta de la entrevista es que es claro cuál es el programa de investigación de Barro. Me parece que la argumentación es lógica. Bueno no en vano dicen que le darán el nobel pronto: él ha dicho varias veces que está esperándolo.

    La insistencia en los incentivos es interesante:

    “This is probably the worst bill that has been put forward since the 1930s. I don’t know what to say. I mean it’s wasting a tremendous amount of money. It has some simplistic theory that I don’t think will work, so I don’t think the expenditure stuff is going to have the intended effect. I don’t think it will expand the economy. And the tax cutting isn’t really geared toward incentives. It’s not really geared to lowering tax rates; it’s more along the lines of throwing money at people. On both sides I think it’s garbage. So in terms of balance between the two it doesn’t really matter that much.»

    En el párrafo anterior es claro el escepticismo en el incremento de gasto. No ocurre lo mismo con una reducción de los impuestos. Bueno, pero a la larga una reducción de los impuestos es una expansión fiscal que, según Barro, tiene la ventaja de generar incentivos positivos sobre la producción (claro que todo depende la clase de impuestos que reduzcan).

  • Anónimo
    7 febrero, 2009 at 1:43 am

    U sea que toda la carretica de gaviria apunta hacia la candidtura de sergio fajardo ( ??? )

  • Anónimo
    7 febrero, 2009 at 2:58 am

    Jaime, usted con pastilla o sin pastilla es el mismo: un remedo de profesor universitario de los que tanto critica, con un manifiesto odio visceral por quienes no esten completamente de acuerdo con usted, con una capacidad admirable para intentar embaucar apoyado en un lenguaje florido producto de los dos o tres libros completos que ha leido, y los muchos que ha empezado y no terminado o que ha leido como los malos estudiantes, a brinquitos, sacando de aqui y de alla, lo que le «sirve» para «probar» lo que «piensa», un escribidor incendiario y malintencionado (insisto, como cualquier profesor universitario de los que permanentemente censura, que existen es cierto, sin ser la mayoria, pero que usted pretende hacer crer que lo son), incapaz de hacer una lectura relativamente objetiva de los hechos (de lo cual tambien acusa a los demas)tal vez por lo cerrada de su mollera…es usted el reflejo de lo que tanto critica, criticas por demas razonables, «mal univerzalizadas» en ocasiones pero mayormente razonables…y solo para tranquilizarlo, no soy profesor universitario, no termine siquiera la primaria, pero me netrtengo leyendo, hasta me entretengo leyendolo a usted y a los que se le parecen: plinio, caballero, yamhure, molano, abad, uprymni, bejarano…y sigo aun sin comprender como les cabe tanto odio en el corazon a todos ustedes. Porque la dificultad de discutir sin descalificar?, porque no ayudar a construir en vez de insistir solamente en destruir…

  • Anónimo
    7 febrero, 2009 at 3:02 am

    Jaime y lo de mi condicion anonima, es miedo, hace no mucho tiempo publique mis datos en otro blog (de un periodico) y por no tomar partido por los uribistas o los antiuribistas, termine siendo maltratado y amenzado por los dos…

  • Carlos
    7 febrero, 2009 at 3:46 pm

    El regimen chavista resultó mala paga.

    Hasta en eso se parece al regimen castrista.

  • Anónimo
    7 febrero, 2009 at 6:28 pm

    Ay, Andres Felipe, yo voto por ti, siempre tan macho, tan aventado!!!

  • Gheysel Naranjo
    7 febrero, 2009 at 6:54 pm

    Pobres o “Indigentes”… eso fue lo que quiso decir el señor Hommes en su columna… y pues si así es la cosa, a los pobres les tocará hacer lo que hizo ghandi… entre otras a fabricar su propia ropa…Y pues en mi opinión siempre se necesitaran pobres para que un sistema funcione, y es que solo la humilde y pobre es la que ejecuta los trabajos, o ¿acaso un rico está dispuesto a trabajar?, o a levantarse temprano?… Definitivamente por siempre jamás, como desde los tiempos remotos, todo está diseñado para que lo mejor de lo mejorcito sea para los reyes, príncipes y gobernantes… LAS MEJORES GALLINAS para el rey, las mejores tierras, las mejores cosechas, etc, etc.

    Pero bueno seamos positivos, necesitamos espíritu de la educación, para liderar exitosamente ya no la revolución industrial, sino la revolución del conocimiento.

    En cuanto al desempleo, en mi humilde versión ingenieril, el campo está desprestigiado, y no hay un equilibrio entre el campo y a ciudad,… y en la ciudad ya todo está robotizado, quiere decir que no se necesita gente, además todos los cargos están diseñados para funcionarios que han tenido experiencia, y los jóvenes no tienen experiencia, además tampoco les gusta trabajar, ni tienen instructores ni capacitación, ni están dispuestos a correr riesgos de innovación. Por ejemplo en los Estados Unidos echaron como a 30000 empleados de la industria de carros. La orden de Obama es utilizar carros que no gasten gasolina. Asì que empleo hay… hay que ir a buscarlo con todos los riesgos y fierros… o la otra es que los pobres esperen las verdaderas riquezas pero en el otro reino… pero, en honos a la verdad, no hay como las riquezas en este reino…

    gheysel

  • Gheysel Naranjo
    7 febrero, 2009 at 7:02 pm

    bueno me comi una cantidad de eses…y es que solo los humildes y pobres son los que ejecutan los trabajos, o ¿acaso un rico está dispuesto a trabajar?,

  • Daniel Vaughan
    7 febrero, 2009 at 10:47 pm

    Alejandro,

    Hay algún estudio en donde se intente medir si hubo alguna transferencia del los aportes en seguridad social y los parafiscales a los trabajadores?

    La intuición de la pregunta es la siguiente: si yo soy una empresa, y contratar un trabajador adicional me cuesta un salario nominal más los demás aportes en seguridad social y parafiscales, yo intento transferirle el costo adicional a mis trabajadores. La pregunta es cómo, y la respuesta depende de qué tan lejos están del salario mínimo: entre más lejos estén se los transfiero vía salarios (i.e. ellos terminan pagando los costos adicionales con un salario nominal menor).

    Otra alternativa es vía precios (i.e. un mayor precio del bien final), pero en una economía abierta esta transferencia es más difícil.

    Estuve leyendo un estudio de Alm y López en donde intentan hacer esto, pero los dos métodos que utilizan son bastante controversiales.

    Gracias de antemano.

    DV

  • Alejandro Gaviria
    7 febrero, 2009 at 10:58 pm

    Hay un estudio reciente de Mauricio Santamaría y dos asistentes de Fedesarrollo que intenta estimar la transferencia para el caso del régimen contributivo en salud. Encuentra alguna transferencia para los salarios altos. Pero los métodos también son cuestionables. El contrafactual no es fácil pues es necesario estimar cuál habría sido el salario del trabajador si el régimen contributivo no existiera.

    Pero, como usted bien lo dice, la transferencia es casi inexistente para los trabajadores con salarios cercanos al mínimo. No conozco estudios sobre transferencias vía precios. Pero, con la apertura y la mayor competencia, no es fácil transferirles los costos laborales a los consumidores.

    El lunes le envío el estudio de Santamaria et al. Lo tengo en la oficina.

  • Daniel Vaughan
    7 febrero, 2009 at 11:02 pm

    Genial, gracias!