Históricamente este país ha vivido obsesionado con el mandatario de turno, con sus palabras y sus silencios, con sus acciones y sus omisiones. “En Colombia, el Presidente lo es todo. Colombia nada es sin él. Él es el presente, él es el pasado, él es el porvenir. Él es el que parte el pan y él es el que sirve el vino”, escribió el novelista Fernando Vallejo en Años de indulgencia. Pero esta obsesión inveterada ha crecido dramáticamente con el presidente Uribe. El archivo electrónico del diario El Tiempo permite cuantificar la cuestión. En 1996, en medio del escándalo del proceso 8.000, El Tiempo publicó 2.490 noticias y artículos de opinión que mencionaban al presidente Ernesto Samper. En 1999, en medio de las vicisitudes del proceso de paz con las Farc, publicó 1.742 notas que aludían al presidente Andrés Pastrana. El año anterior, en medio de la controversia reeleccionista y los escándalos judiciales, publicó 5.104 noticias y columnas que mencionaban al presidente Álvaro Uribe. En suma, Uribe duplica a sus predecesores.
Paradójicamente la obsesión con Uribe ha crecido con el transcurrir de su mandato. En el pasado la prensa iba perdiendo gradualmente el interés en el mandatario de turno. Como en el amor, el encanto inicial se convertía con los años en indiferencia postrera. En números redondos, Samper comenzó con 1.600 noticias anuales en El Tiempo y terminó con 1.200, Pastrana arrancó con 2.300 y concluyó con 900, Uribe inició con 2.100 y ya va en 5.100 notas anuales. Cada año, Uribe monopoliza más y más la atención de periodistas y opinadores (incluida la de quien escribe).
Desde hace una década, cada semestre, juego con mis estudiantes un ejercicio de coordinación. Escojo una pareja al azar y les pido que, sin comunicarse entre sí, escriban el nombre de un personaje de la vida nacional en una hoja de papel. Si escriben el mismo nombre, ambos ganan un pequeño premio, unas cuantas décimas en una de las evaluaciones semestrales. En los últimos años, el juego ha perdido sentido, se convirtió en un ejercicio trivial. Todos los estudiantes, sin excepción, escriben el mismo nombre: “Álvaro Uribe”. Sobra decirlo, el Presidente se convirtió en un punto focal casi obvio, en un protagonista apabullante de la vida nacional.
El último capítulo del reality de la política colombiana tiene un título extraño: La encrucijada del alma. Ya vendrán cientos de opiniones sobre la duda presidencial. Los analistas especularán sin límites sobre la estrategia o la psicología del presidente Uribe. Yo sólo espero que la ridiculez de este asunto conduzca al hastío, a la mengua de la uribemanía, al fin de la neurosis nacional. Llegó la hora de reducir a Uribe a sus justas proporciones.
Alejandro Gaviria
23 mayo, 2009 at 9:46 pmEl conteo de noticias del archivo histórico de El Tiempo parece un buen indicador de la evolución del interés nacional en diferentes temas y personajes. Copio tres ejemplos relevantes (los tres concuerdan, en mi opinión, con el sentido común ): Juan Pablo Montoya , Roso José Serrano y Francisco Maturana .
andres felipe
23 mayo, 2009 at 10:46 pmColombia pasa y ha pasado por una crisis prolongada de confianza en las instituciones, en la historia política desde Roma el poder siempre fluctuó entre el senado y el emperador. En Colombia la desconfianza hacia el legislativo no es un asunto de escándalo reciente y la justicia es extremadamente lenta (se traduce en perdida de legitimidad), lo cual abalanza el peso de la opinión publica hacia el ejecutivo. Sin hablar de la descentralización y de los gobiernos locales que han sido por décadas objeto de desconfianza publica y de malos manejos. En Colombia la desconfianza en las instituciones, sumado a la facilidad del gobierno de turno de cambiar la ley y la constitución hace que nunca se piense en políticas de estado y se desarrollen mas políticas de gobierno que le dan al ejecutivo un espacio publicitario mayor. El caso particular del presidente Uribe es fruto de decepciones sufridas con los últimos presidentes que tuvieron mandatos muy cuestionados por la opinión publica, pasados de escándalos y de violencia, que fueron (en mi opinión) el caldo de cultivo para la concentración de «atención» de la gente en general, y esto lo saben los directores de los diarios y las directivas de RCN lo cual obviamente se refleja en las columnas de opinión y en los medios en general.
Alexander Tamayo
23 mayo, 2009 at 11:36 pmAlejandro excelente artículo. Solo por curiosidad cuánto es una justa proporción?
Constantino
24 mayo, 2009 at 12:11 amY paradójicamente esta columna también gira en torno a Álvaro Uribe. Esta vez sobre la opinión pública y la impresionante carencia variedad, sabor e ironía en ésta: cuando no se habla sobre Uribe como mandatario, se habla de él como persona, y si no, se habla de su familia, etc. No es una crítica a Alejandro -muy buena columna-, yo por mi parte, como dispensable parroquiano, ya estoy un tanto hastiado de la recurrencia al mismo tema. Por eso, sabiendo muy poco sobre economía y temas de actualidad, visito sin falta este blog, pues encuentro un flujo de asuntos varios interesantísimo.
Alejandro Gaviria
24 mayo, 2009 at 1:26 amConstantino: dudé en escribir la columna precisamente por la contradicción que usted señala: decir “no más Uribe” es en todo caso hablar más de Uribe. Creo que la única forma de lidiar con la contradicción es cambiando de tema en las próximas columnas. Yo también estoy hastiado.
Alexander: creo que una columna al mes es suficiente. Dos ya son muchas. Y tres, Uribemanía.
Javier Moreno
24 mayo, 2009 at 3:26 am«El último capítulo del reality de la política colombiana tiene un título extraño: La encrucijada del alma.»
Creo que ese ya es el penúltimo capítulo. El último se titula «El estado de opinión«.
JuanDavidVelez
24 mayo, 2009 at 3:35 amMuchas gracias Javier por ese ultimo capitulo. Ese man se enloquecio.
Maro
24 mayo, 2009 at 4:44 amYa lo había dicho yo en el post pasado, se está enloqueciendo; lo que más me gustó fue el paráfrasis a Turbay, lo de «reduciremos la corrupción a sus justas proporciones»… le sonó bonito a Turbay, y le queda bien a Uribe.
Y lo de la web de la presidencia, debe ser como uno de esos websites de bancos que montan los hackers para robar las cuentas de los cándidos: un pirata informático de la oposición monto úno idéntico al de la presidencia, y metió tamaña noticia con el fin de joder al Gobierno, como lo del DAS, sólo así se explica….
Diego J
24 mayo, 2009 at 5:13 ammmm Debería hacer un juego de coordinación con algún personaje académico, o sobre alguna teoría económica … tendría más sentido
Andres
24 mayo, 2009 at 6:03 amAlejandro, valdría la pena señalar los temas que deberían estarse discutiendo en reemplazo a la Uribemanía. Ofrecer alternativas ayudaría a ilustrar su punto.
También considero que columnas como «La Riqueza Estúpida» son más fructuosas al permitir al lector cuestionarse y obtener lecciones personales. Estos espacios que inviten a cada persona a involucrarse en el progreso son, para mi, los más valiosos y, al mismo tiempo, los más escasos.
De mi parte, ofrezco un tema que no he visto llegar a Colombia, el de la construcción de economías de conocimiento (puede descargarse el libro del banco mundial aquí http://tinyurl.com/pqmutx). A mis ojos, responde con gran alcance el porqué del rezago Colombiano frente a otras economías en desarrollo. Contiene políticas que hasta ahora han sido descuidadas (casi que ignoradas) en el país y cuya discusión considero sería altamente enriquecedora.
Javier Moreno
24 mayo, 2009 at 7:08 amLa actitud de Sergio Fajardo con respecto a este asunto me parece buena. Se siente, de hecho, que hace todo lo posible en las entrevistas por sacar la discusión política del Uribe-Sí/Uribe-No en el que, para nuestra desgracia, estamos estancados desde hace ya algún tiempo.
Lástima que todavía no tenga al menos un bosquejo de programa de gobierno que lo convierta en una opción más concreta. Así sea, después de Uribe, lo más concreto que hay en «el mercado político» hoy en día, a mí me sigue pareciendo bastante vacío.
(Jaime aquí abajo nos explicará, si aparece, por qué Fajardo es un aliado de las FARC. Finjan sorpresa.)
jaime ruiz
24 mayo, 2009 at 8:59 amLa «uribemanía» la empieza la oposición que trata de personalizar una corriente mayoritaria para mantener la moral de sus huestes con la ilusión de que una vez desaparecido el Goldstein volverán los días felices de la Ley 002. Pero el señor Uribe es lo más anodino que hay en la historia reciente de Colombia, lo más prosaico y aburrido. Para empezar, es un político tradicional, católico, abogado, ex senador… Alguien como él en la presidencia de un país muy católico, muy leguleyo, muy lleno de servilismo y muy carente de imaginación resultaría como un indicio de que no ocurre nada especial.
Pero sí que ocurre: ¡ha habido cientos de miles de personas asesinadas y decenas de miles secuestradas por una guerrilla llegada de la luna! ¡Y cuatro ex presidentes insultaban y amenazaban a Uribe por no despejar territorios a esa guerrilla selenita para que pudiera matar y secuestrar más gente! ¡Y por el caso de una secuestrada cientos de miles de partidarios de la Luna organizaron una campaña en muchos países para que el gobierno la liberara! Pero los prodigios no cesan en Colombia, en aras de la paz se formó un movimiento de Colombianos por la Paz cuyo factor cohesionador es el odio a las FARC.
Bueno, ¿y qué? A pesar de la irrelevancia de Uribe durante su gobierno ocurrieron cosas muy extrañas, incomprensibles: ¡se llegó a decir que en las facultades de Sociología se reclutaba guerrilleros! Hay que joderse.
En últimas el escándalo con Uribe es explicable: un gobernante ordinario en un mundo tan extraordinario se convierte en el milagro más incomprensible. El problema es el acostumbramiento, uno llega a no entender por qué, por ejemplo, dice Juan David, después de leer la nota de la página de Presidencia, que Uribe se volvió loco. Cosas de locos, claro está, que no reconocemos la locura por no tener los pies en la tierra.
Ah, Javier, el programa de Fajardo es claro, es socialdemócrata, es decir, liberal (¿qué otra cosa va a significar «socialdemócrata»?) y ¡piensa que las FARC deben dejar las armas! La explicación (en el texto enlazado) es idéntica a la de Gustavo Petro:
La Paz se alcanzará entonces de un Acuerdo Nacional de los ciudadanos, a través de sus fuerzas sociales y políticas, que concierte profundas reformas democráticas para quitarle oxígeno a la violencia, efectuadas ellas por un gobierno de amplia convergencia democrática.
La adhesión de Petro a la candidatura de Fajardo es cuestión de tiempo, y también la del liberalismo y el Polo Democrático. Salvo que los líderes de esos partidos no le vean posibilidades reales y prefieran una derrota honrosa (es decir, renunciar a ganar las elecciones a cambio de asegurar la figuración de sus candidatos).
Fajardo es el único que podría ganarle a un uribista, pero para eso no debe proclamarse antiuribista (no es propiamente por altura de miras), y su camino está lleno de obstáculos. El principal es el triunfalismo de los uribistas, dispuestos a premiar los avances sobre las FARC. Va a ser necesario revertir esos avances, de otro modo no habrá presidencia para Fajardo: la gente no debe olvidarse del valor de la paz.
Javier Moreno
24 mayo, 2009 at 9:11 amFajardo no se proclama antiuribista porque no es antiuribista (por más que los uribistas intenten presentarlo de esa manera así como los antiuribistas lo presentan como uribista.) Precisamente por eso es que es un candidato tan peligroso para el establecimiento en ambos flancos. Ya pronto empezarán a vincularlo con todo tipo de crímenes y a asegurar que se lucra de los secuestros. Le tienen mucho —mucho— miedo.
Apelaez
24 mayo, 2009 at 11:08 amClaro que la uribemania palidece frente a la atencion que despiertan en el mundo otros mandatarios mas folcloricos como Evo o Hugo. Esto se puede ver acá.
Es entretenido ver como Uribe va calentando la opinión. Desde hace rato anda repartiendo en pequeñas dosis su teoria de que lo que realmente importa es lo que dice «el pueblo» y no lo que digan los medios o incluso la ley. Todos sabemos lo que eso realmente significa, claro.
Carlos
24 mayo, 2009 at 2:29 pmCreo que la Uribemanía noticiosa se explica por la acumulación de poder en la presidencia que ha ido logrando Uribe y tal vez porque, en un pais de permanente polémica y escandalos políticos, ha creado mas ruido que lo usual con sus intenciones de perpetuarse en el poder, su estilo poco «cachaco» de hablar y mas bien frentero, su disposición a responderle directamente a sus contradictores y opositores,entre otros.
Además Alejandro debe tener en cuenta la alta popularidad de Uribe.
Sería que esa alta popularidad es causa de la Uribemanía noticiosa o por el contrario es el resultado?
Saludos,
Carlos
Alejandro Gaviria
24 mayo, 2009 at 2:32 pmInteresante que la Uribemanía sea un fenómeno netamente local. Internacionalmente Uribe todavía no parece despertar mucha curiosidad. Es más difícil de entender. Además, la confianza inversionista es mucho menos espectacular que las nacionalizaciones diarias de Chávez.
Todo esto es el resultado de una dinámica conocida. Se habla de Uribe porque se habló de Uribe. Y mientras más se hablé más hay que hablar. Yo lo viví en los EEUU en la mitad de los noventa con OJ Simpson: la retroalimentación positiva produjo una concentración mediática casi total.
No conocía la teoría del estado de opinión. La encrucijada del alma tenía al menos el mérito del eufemismo, le daba a todo esto cierta comicidad freudiana. Pero el estado de opinión es sólo una reiteración del mismo argumento que han usado los dictadores latinoamericanos desde Bolívar.
Anónimo
24 mayo, 2009 at 2:39 pmJaime Ruiz vuelve a tener razón…capturado profesor titular de la Nacional miembro de la comisión internacional de la farc..trabajaba en llave con raulito reyes…
que asco la nacional..centro de reclutamiento de terroristas..
Alejandro Gaviria
24 mayo, 2009 at 2:46 pmCarlos: la popularidad seguramente influye en la uribemanía. Pero no cuenta toda la historia. La popularidad del Presidente se ha mantenido constante desde 2002 pero la uribemanía noticiosa (ver el gráfico) parece más reciente. Como dije en el comentario anterior, hay un elemento dinámico, casi circular en todo esto: hay muchas noticias porque hubo muchas noticias y así sucesivamente.
También la acumulación de poder puede llevar a la concentración noticiosa. En este sentido, la uribemanía puede ser positiva, puede interpretarse como la reacción natural de una prensa inquisitiva. Pero el caso colombiano es más complejo. Detrás de la uribemanía también hay una lucha intensa por el poder.
Anónimo
24 mayo, 2009 at 3:05 pmQue asco hablar de fajardo; uribe al menos se gano todo lo que ha hecho trabajando pero ese tipo cree que los paisas son tontos, todos esos regalitos que hacia cada semana durante su mandato simplemente anticipaban su candidatura presidencial. Creo que eso se llama demagogia. Y no solo eso sino la forma de hablar parece un mal estudiante que no preparo el tema, que esta improvisando e intenta convencer a la profesora con sus gestos exagerados y sus palabras rebuscadas pero que no tiene datos puntuales sino que son palabras vacías.
Alejandro Gaviria
24 mayo, 2009 at 3:09 pmAnónimo 9:39: Celebro la captura de Cienfuegos. Pero el mismo día de su captura se voló el Cebollero. El segundo es mucho más peligroso que el primero. La SD tiene que adaptarse a la nueva realidad de la violencia colombiana.
Lanark
24 mayo, 2009 at 3:11 pmYo voy a hacer una moratoria unilateral de hablar de Uribe. Sin demasiado detrimento de la discusión, cuando llegue al tema de nuestro presidente, voy a jugar a que soy Fernando Vallejo por un segundo, y decir «enano malparido». Ahí se vuelve fácil cambiar de tema.
Anónimo
24 mayo, 2009 at 3:15 pmopinadores?
eureka
24 mayo, 2009 at 3:43 pmMe hizo reír Jaime Ruiz con su agudo sentido de la ironía o , más bien, por su franqueza que hiere.
«Pero el señor Uribe es lo más anodino que hay en la historia reciente de Colombia, lo más prosaico y aburrido. Para empezar, es un político tradicional, católico, abogado, ex senador… Alguien como él en la presidencia de un país muy católico, muy leguleyo, muy lleno de servilismo y muy carente de imaginación resultaría como un indicio de que no ocurre nada especial.»
Buenísimo
El Redactor
24 mayo, 2009 at 3:44 pmAlejandro:
Interesantes los datos, pero ¿Cuál es la explicación? Veo en sus comentarios y en los muchos opinadores los «lugares comúnes» habituales. Y contra esos «lugares comúnes» surge un nuevo lugar común: el «centro». ¿No es màs de lo mismo? Jaime Ruiz y Javier Moreno ejemplifican exactamente eso, al discutir sobre la «socialdemocracia» de Fajardo.
El asunto de la «uribemanìa», es que como todas las «manìas», ademàs de ser patològicas, es que los individuos y los colectivos terminan naturalizandola, y se convierte el ùnico escenario explicativo.
Anónimo
24 mayo, 2009 at 3:51 pmViceversa
De Mario Benedetti
Encrucijadas del alma
Versión de Álvaro Uribe
Tengo miedo de ser presidente
necesidad de ser presidente
esperanza de ser presidente
desazones de ser presidente.
Tengo ganas de ser elegido
preocupación de ser elegido
certidumbre de ser elegido
pobres dudas de ser elegido.
Tengo urgencia de mandar
alegría de mandar
buena suerte de mandar
y temores de mandar.
o sea,
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.
Lelo69
Anónimo
24 mayo, 2009 at 3:56 pmTambién se debe hablar de economía, de la banalización de la economía en la historia, del silencio formal de los teóricos formales (con cita a pie: Bejarano, Dosse,), mientras biene un gurú y dan un diploma con toga y birrete, para escuchar al señor Rubin o eso, y oír plenamete a Stiglitz, demostraciones de que ni ser Nobel ayuda a que paren bolas. ¿Por qué no existe espacio para los aportes de Cesar Giraldo, de Heraclio Bonilla, de Martha Herrera, o todos son muy mamertos? No todos han entendido y explicado la existencia de metasistemas, de ambiciosos, y si se quiere poéticos relatos para mirarse en el espejo de Sísifo, del reflejo de decirse humano. Hablemos mucha mierda y tomemos mucho vino refrescante y barato de Argentina . Hablemos de Marx, de la mierda esa de base y superstructura de la Harnecker y de Altuzer, de Espencer, de Falz, de Estanislao Suleta, de mana entendible que Gaviria comprende bien. Escapar al debate de la economía es un síntoma de la obsesión de escapar del Pantocrator. En los sistemas complejos estamos involucrados de una u otra manera con la economía, pero lo chistoso sería saber el talante de los análisis hechos publicamente; con todo respeto, Aurelio Suárez lo dijo en Hora 20 la semana pasada: la mediocridad es infame. Aquí el lugar común cae en Uribe, en «la confianza inversionista», el «respeto de las instituciones», «la seguridad democrática», tonterías o nuevas vertientes de un conservadurismo ñoño. Hay que creer en la revolución poética, en el puñal de un graffitti, en una bomba orwelliana y su convencimiento de reto al poder supremo. Bueno, hay mucho de quee hablar. Suerte
Anónimo
24 mayo, 2009 at 4:02 pm«Cada año, Uribe monopoliza más y más la atención de periodistas y opinadores (…)». ¡Ahí está pintado Uribe, es un monopolizador!
Anónimo
24 mayo, 2009 at 4:10 pmSi que asco esas universidades públicas, deberían cerrarlas todas. Por ejemplo Iván Ríos y Álvaro Uribe salieron de la Universidad de Antioquia.
Anónimo
24 mayo, 2009 at 4:11 pmLo que más identifica a Benedetti con Galeano no es su nacionalidad sino que ambos escriben con la izquierda pero comen con la derecha. ¡Típico!
Anónimo
24 mayo, 2009 at 4:20 pmAnónimo 11.11
Hay quienes roban,comen, matan y se limpian con la derecha, otros con la izquierda y viceversa.
Lelo69
Anónimo
24 mayo, 2009 at 4:29 pmSr. Ruiz: Usted siempre pone el dedo sobre la llaga, por eso gimen los malheridos.
JuanDavidVelez
24 mayo, 2009 at 4:41 pmHey Lanark, es que ese es el problema, Alvaro Uribe esta ganando por el cansancio de los demas.
Por eso hay que tratar de pasar del muy elocuente y apropiado «enano malparido», pero yo te entiendo, es que parece casi imposible, el hace lo que le da la gana con la constitucion y a nadie le importa, ante eso no le queda a uno sino el insulto, pero si la gente se rinde ahi si no hay nada que hacer.
O mentiras, si hay que hacer, el si siente las criticas con fundamento, esa declaracion de los opositores creo que le hizo mella, tienen que seguir asi como hormigas.
(Lanark, en beneficio de la altura del foro te sugiero decirle «culibajito», que es como le dicen en el blog de Pascual Gaviria, «culibajito malparido» es mejor, yo se que no hay diferencia semantica).
Anónimo
24 mayo, 2009 at 5:02 pmDicho por Fernnado Vallejo en 2006:
«Dicen que se va a acabar la Academia Colombiana de la lengua. Que se acabe. Que se va a acabar el Instituto Caro y Cuervo. Que se acabe. Que van a acabar con las Farc. ¿Y quién va a acabar con las Farc? ¿Este hombrecito? Este culibajito no puede ni con su alma . Es más alto de estatura física, que de la moral, y de la intelectual ni se diga».
Anónimo
24 mayo, 2009 at 5:04 pmMovimiento Mamados de Uribe
Movimiento Maman Dos de Uribe
Movimiento Imagínense lo que Mamarán Tres
Anónimo
24 mayo, 2009 at 5:18 pmNo se puede entrar a la web de El Espectador desde anohe ¿qué pasa?
JuanDavidVelez
24 mayo, 2009 at 5:19 pmGracias anonimo por la aclaracion.
¿que consecuencias tiene para el pais el «esfuerzo» del congreso con el referendo?. Yo oia en la luciernaga que eso habia parado muchas cosas importantes, pero a la luciernaga no le creo mucho.
JuanDavidVelez
24 mayo, 2009 at 5:24 pm¿Cual es la gravedad de la polarizacion?. Yo pienso que es gravisimo, y es culpa de el.
En Medellin ocurrio lo mismo, es culpa de Fajardo.
Entiendo que en Bogota tambien hay mucha polarizacion, es culpa de apelaez y maldoror.
Pascual Gaviria
24 mayo, 2009 at 5:45 pmJuan David habla de los apelativos con los que algunos visitantes se refieren al Doctor Álvaro Uribe Vélez en mi blog, solo me queda decir que he sido castizo en mis calificativos. Se me soltó un sátrapa después del 16 de diciembre a las 12 de la noche, pero no ha sido más. Desde hoy, siguiendo el consejo de Alejandro Gaviria, será El innombrable.
Lanark
24 mayo, 2009 at 6:05 pmJuan David: De todos modos, uno puede seguir hablando de política, hablar de Pardo, de Fajardo, de Mockus, de Santos, de Vargas Lleras, y hasta de la ninfa frígida del Opus Dei.
Que uno mencione a los demás sin mencionar al Innombrable, ya es una derrota de le la Gran Cortina de Humo. Es decir, de ese reality de peleas a planazo de machete que pretende distraernos mientras las leyes y los remiendos a la constitución se sacan adelante a cohecho limpio, por debajo de cuerdas.
Dejarse torear con provocaciones es muy parecido a dejarse meter los dedos a la boca hablando de farándula mientras se pasa un escándalo, o para que los argumentos o acciones indefendibles pasen sin pena ni gloria.
El Redactor
24 mayo, 2009 at 6:25 pmCambiar de Uribe a «El Innombrable», no resuelve el problema de la «Uribemanía». Todo lo contrario, problematiza y «reifica» más la imagen de «ordenador del muladar» – que tanto le gusta a Jaime Ruiz -, de «autoridad patriarcal» – frecuente en los comentarios del «terrateniente», «culibajito» y etc, utilizados por muchos de los que aquì opinan -, y lo lleva a un estado de «santificación» muy feudal.
Es una nueva forma de «hacerle campaña». ¿Serà que los «liberales» de este foro se nos estan «en-godizando»?
los nuevos
24 mayo, 2009 at 6:34 pm«el innombrable» dice Pascual que debe llamarse de ahora en adelante al personaje en cuestión, Presidente-candidato; emulo de Bolivar, Napoleoncito del Caribe (¿del tropico, de los Andes?: es variopinta la muestra segun colijo de la columna de Enrique Santos Calderon hoy en el tiempo, sobre la democracia plebiscitaria en la región). Aqui en ediciones pasadas el dueño de este blog se ha referido a la obra de Valenilla Lanz «el Cesarismo Democrático». Tema de discusión a nivel comparativo. Una matica extraña a estas tierras republicanas, de estirpe civilista y bipartidista -ah y anticaudillista-.
Creo que es mejor ver los aspectos positivos y negativos de esta sobrexposición, de esta fijación y obsesion nacional. Es en definitiva algo inedito, muy nuevo en nuestra historia política. Muestra no solo de la acumulación de poder sino de la puja por este.
Siente que hay que ser compasivos con el punto focal de nuestra vida publica. Ese señor de cuyo nombre no quiero acordarme. Presidente en su laberinto, con una encrucijada en el pecho y ay solo… solito solo.
Yo mismo he citado la obra de Paul Veyne sobre el mundo antiguo y los Cesares «pan y circo», queria traer unas citas a colación de un capitulo titulado «la lucha por el reconocimiento» analisis de un profesor Noruego, me parecen que dan cuenta de esta Uribemania y alimentan el debate de este foro:
Hablando de los emperadores Veyne dice: «extraños personajes, esos gobernantes del primer imperio, atormentados por sus contradicciones hasta el limite de la locura (límite que algunos traspusieron), inclinados a la manía persecutoria, volubles, exhibicionistas, cultivados, oscilando desde la simple humanidad hasta el estetecismo o por una brutalidad que en realidad era un rasgo tradicional de la clase gobernante»
Dice el autor que las relaciones del emperador con el pueblo estaban atrapadas en una dialectica amo-esclavo, por que «¿que valor podía atribuirsele al reconocimiento de alguien que no se reconoce a sí mismo?».
Finalmente concluye Veyne: » El cesarimos estaba basado en un absurdo. El emperador, aunque era soberano por derecho absoluto, debia ser hecho emperador por sus subditos. ¿Podían estos respeto incondicional a su criatura?»
Pobre Uribe.
Camilo.
Maldoror
24 mayo, 2009 at 7:06 pmJavier:
Realmente ¿Hay algo de malo en ser anti urbista? Creo que ya hemos visto lo corrupto y criminal que es este gobierno como para que eso sea un problema y no una virtud
Prensa en la red
24 mayo, 2009 at 7:45 pmhttp://www.prensaenlared.blogspot.com
Javier Moreno
24 mayo, 2009 at 7:48 pmSergio pregunta: «¿Hay algo de malo en ser antiuribista?»
Ese juego a dos bandas me parece sonso, Sergio. Tanto el uribista rabioso (que ve secuestradores y conspiraciones por todos lados y repite como un mantra salvador «los tres pilares» vacíos) como el antiuribista a ultranza (que declara cualquier decisión política de Uribe como mala por naturaleza, condena sin atenuantes la «seguridad democrática» y también ve conspiraciones por todos lados) no aportan más que odio y ruido a una discusión política que merecería algo más de sensatez y perspectiva.
juan francisco muñoz
24 mayo, 2009 at 7:53 pm¿Cómo hará Alvaro U para mantenerse cuerdo ante tanta atención? Aunque sea la que él siemrpe ha demandado, no dudo que lo ha terminado por tomar por sorpresa. Por esto, me pregunto, ¿qué tanto el vivir 8 años en esta sorpresa no nublará el juicio de alguien? ¿Qué tanto el compromiso y la misión que dice tiene Alvaro U no es una respuesta suya a la incertidumbre de no saber interpretar tanta expectativa?
¿Pero es esta expectativa algo claro para cada ciudadano, tiene una razón para justificarla?
Tal vez la expectativa solo existe por lo que se ha afirmado, hablado e inferido. Las expectativas sobre alvaro U son sobre lo que no se entiende. Sobre un país y unas condiciones de las que se hablaron desde antes de su llegada,pero curiosamente, muchos siguen recordándolas como desde el priemr día de su gobierno. Y más aún, cuando esa búsqueda infructuosa por resolver las inquietudes sorbe este país solo ha conducido a hablar de su protagonista, pero no de sus eventos, de sus hechos, de su circunstancia.
Daniel Vaughan
24 mayo, 2009 at 8:04 pmAlejandro,
No se sabe dónde es más controversial lo de las «justas proporciones», si en la columna (donde es en esencia el punto al que pretende llegar, el «clímax» de una historia «objetiva» en apariencia— los datos pretenden servir como prueba) o en su respuesta a Alexander («una por mes»).
Con todo respecto— y para que Sergio se deleite porque este comentario es totalmente subjetivo— esto para mi no es más antiuribismo del malo (el calificativo «malo» es menos subjetivo de lo que parece: por «malo» quiero decir «arbitrario», sin sustento, o hasta «dogmático»).
Cuáles son las justas proporciones? Me parece indudable que Uribe ha sido un político excepcional, independientemente de si a uno le gusta o no su doctrina o estilo. Mi memoria política no va muy atrás, y la historia dice poco al respecto, pero intuyo que es uno de los políticos más importantes en los últimos 30 o 40 años, por no irme más para atrás. La polarización política de los últimos años es producto de Uribe, y eso explica ya, en buena parte, por qué las que para usted son «injustas proporciones» seguramente son más que «justas».
Pero para ir un poco más allá, vale la pena entender por qué Uribe ha acaparado la atención de nuestros columnistas. Una alternativa es la que ya se mencionó: semana a semana Uribe genera polémica, y la polémica es lo que le da de comer a los columnistas. Pero esta visión, me parece es bastante benévola con los columnistas. Como he reiterado muchas veces acá, me parece que la calidad de nuestros columnistas, salvo unas pocas excepciones, es de llorar. Por esto, y con esto termino, es una lástima que alguien como usted, que puede hacer críticas agudas y aportar en el debate, se haya dejado llevar por esa tendencia a la mediocridad que caracteriza a las páginas de opinión de nuestros medios.
DV
pd. Quedan varias dudas sobre mi comentario, pero la que me parece más interesante es si en realidad la «calidad de las columnas de opinión es de llorar», o si este un juicio subjetivo y sin fundamento. Sólo con el ánimo de discutir, asumiendo que es cierto, vale la pena preguntarse si es un problema de oferta (los columnistas son realmente mediocres) o de demanda (los lectores son mediocres). La comparación con EEUU me parece interesante, porque es difícil imaginarse que la calidad promedio de los lectores en EEUU es más alta que la de Colombia. Intuyo que la calidad promedio de los columnistas es también de llorar, pero tal vez lo es menos que en Colombia.
Anónimo
24 mayo, 2009 at 8:17 pmLa selección de la U
Arquero: El sapo Valencia Cossio
Marcador derecho: El conejo Restrepo
Marcador izquierdo: Tasmania José Obdulio
Centrales: El burro Benedetti y el Orangután Perea
Medio campo: El chigüiro Moreno de Caro, La vaca Pepe Félix Lafaourie, El perro Maloof
Delanteros:
El oso perezoso Holguín, la chiva Ordóñez y la gata Barrera
Maldoror
24 mayo, 2009 at 8:30 pmJavier:
No se trata de odiar «toda decisión que Uribe tome por haber sido tomada por Uribe», porque al fin y al cabo no existe ningun gobierno por malo y criminal que sea, que no haya hecho algo correcto. Se trata de que aborrecer a un personaje como Alvaro Uribe y a su gobierno en general es un posición no sólo valida, sino creo yo, totalmente justificada. Me parece que decir que no, que uno quiere ponerse por encima de eso, y que quiere ponerse a hablar de cosas «más dignas» (sobre todo cuando Uribe es el presidente, y entre los muchos que hemos tenido probablemente el de más poder en un siglo) es una posición un poco…cliche. En lo que si concuerdo es que Uribe, como muchos otros mandatarios autoritarios, no merece tanto nuestra atención, en tanto no se les considere necesarios o esenciales para nuestro bienestar. Pero eso otra cosa, al menos como yo lo veo. Además no creo que la alternativa a Uribe venga de la política tradicionalmente entendida, entre otras porque aunque Uribe sea un caso particular, lo que se ha venerado en este país, por derechistas, izquierdistas y centristas es la figura del presidente, más que los presidentes mismos. Es eso lo que debería volverse irrelevante, no tanto el tirano de turno.
Daniel:
Yo estoy de acuerdo en que Uribe es un político muy habil. Creo que es por eso que me parece abominable. Lo que no entiendo es que es lo que me debería dar gusto de un comentario «subjetivo».
Alejandro Gaviria
24 mayo, 2009 at 8:41 pmDaniel: la columna no pretendía hacer antiuribismo. Ni bueno ni malo. Usted se tomó muy en serio la frase final.
De otro lado, yo decidí tomarme en serio los datos. Estuve mirando en detalle el archivo electrónico de El Tiempo : el asunto es más complejo de lo que escribí en la columna y de lo que supuse en primera instancia. El número de notas cambia, a veces drásticamente, de un año otro (el 2008 incluye, por ejemplo, blogs que no figuraban en el pasado), lo cual dificulta la comparación de los números absolutos. Traté de hacer una corrección y éste fue el resultado: los datos deben leerse como noticias equivalentes en unidades 2008. La uribemanía se matiza en buen grado. Ya no se dispara en los últimos años.
Aparentemente viene desde 2002.
La verdadera tendencia probablemente es un promedio entre la gráfica del post y la de este comentario. Los datos seguramente están sobrecorregidos: la corrección no tiene en cuenta que la uribemanía puede endógenamente aumentar las noticias publicadas en un año.
Daniel Vaughan
24 mayo, 2009 at 8:46 pmAlejandro,
Hay un problema con el link de la gráfica que colgó. Lo puede corregir por favor?
Gracias.
Anónimo
24 mayo, 2009 at 8:47 pmAlejandro y yo creo que desde que Uribe era candidato desde el 2002, todos los medios de comunicación no han dejado de nombrarlo ni un sólo día hasta hoy, sobre todo en los noticieros.
Daniel Vaughan
24 mayo, 2009 at 8:50 pmSergio,
Percibo con frecuencia la búsqueda de mis propios juicios subjetivos, cosa que me parece bien: hay muchos de los que estoy conciente, pero seguro hay otros que sólo un observador externo puede identificar.
Sobre Uribe, me parece curioso que alguien educado como usted llegue a «abominar» a Uribe por ser un excelente político. A uno le puede disgustar el estilo o la doctrina, como mencioné antes, pero llegar a abominar a Uribe por eso me parece un exabrupto.
DV
jaime ruiz
24 mayo, 2009 at 8:55 pmYo no leo el blog de Pascual Gaviria, pero entiendo que usar un lenguaje «castizo» es precisamente decir «enano malparido». Ojalá alguien hiciera el relato de por qué ese término llegó a significar en Colombia lo contrario de su sentido normal.
Perdón por seguir cambiando de tema: no conozco la poesía de Benedetti salvo por algún fragmento cuya gracia se me escapaba. Pero la parodia «antiuribista» de Lelo 69 me deja trastornado. Yo también, yo también puedo escribir poesía así:
Recurriré a la epífora,
me vestiré de epífora,
abusaré taimadamente de la epífora,
tras cada verso habrá una epífora
y a veces anáfora y epífora,
y a veces metáfora y epífora,
y a veces nada antes de la epífora…
Creo que ni las rimas idiotas de Serrat son tan idiotas. Ni tan democráticas, claro: lo único que se detecta enseguida en los versos de Benedetti es el halago a la compañera lectora del gremio magisterial que no tuvo tiempo de aburrirse con tanto clásico reaccionario como imponen los cánones del sistema.
Daniel Vaughan
24 mayo, 2009 at 8:58 pmPor cierto, el debate la semana pasada con Carrasquilla estuvo muy bueno.
JuanDavidVelez
24 mayo, 2009 at 9:03 pmDaniel, ¿que tan excepcional te parece Uribe?. Muy bueno si me decis con detalle.
¿te parece lo suficientemente excepcional para decir «encrucijada en el alma»?, como decian los actores de Rodrigo D, «eso esta muy telenovelesco».
Muy bueno si tu comentario Daniel utiliza el bonito recurso de la epifora, de la epifora, de la epifora.
JuanDavidVelez
24 mayo, 2009 at 9:05 pm«Encrucijada en el alma», hermano, ni que fuera un tipo asi bien excepcional como Chavez. Se cree Bolivar tambien.
Alejandro Gaviria
24 mayo, 2009 at 9:06 pmDaniel: aquí está el link . Y otro interesante sobre el conteo de noticias sobre orden público.
Apelaez
24 mayo, 2009 at 9:09 pmDaniel y como medir la calidad de los columnistas? Hagale, empiece un ranking de malos columnistas, de peor a mejor y aqui lo complementamos con argumentos empiricos y de todo tipo.
Daniel Vaughan
24 mayo, 2009 at 9:13 pmJuan David,
Confiezo que hasta hace 30 segundos no tenía ni idea qué es una epífora. Confiezo también que la definición del DRAE me deja un poco consternado porque es exactamente lo que me ha pasado en los últimos dos meses gracias a la bendita alergia al pólen que suele dar en estas latitudes a quién no está acostumbrado a los embates de las estaciones: «Lagrimeo copioso y persistente que aparece en algunas enfermedades de los ojos.»
Sobre qué tan excepcional es Uribe, le respondo como creo que JR respondería: «es de lo que se dice realmente excepcional», o como diría un amigo mío, rolo pero con sentido del humor bastante paisa— para que me entienda— «más excepcional que un man muy excepcional».
Anónimo
24 mayo, 2009 at 9:17 pmBuen artículo don Alejandro.
Para los colombianos su presidente en efecto lo es todo, le copian su pensamiento o se sienten que son como el, o creen que deben actuar pensar y sentir como lo haga el presidente de turno y este que tienen actualmente los reproduce a ellos y ellos a el, una excelente comunicación de egocentrismos, es como si vivieran en una monarquía de esas de hace muchos siglos atrás. Este presidente se parece a ellos a un país donde los periódicos no se venden como se venden en otros países, es decir, poniendo unas cajitas en las aceras donde uno paga por un solo periódico y saca un solo periódico dejando los demás donde están. Pertenecemos a un país donde la gente se siente triunfal si consigue pegarse al TV Cable ó internet del vecino sin pagar, montarse al bus por la puerta de atrás, comprar un celular barato así sea robado, donde la gente inventa a la hora de llenar sus declaraciones para no pagar ó pagar menos impuestos, y donde la droga de muestra médica se vende en las droguerías sin reparo alguno.
Pertenecemos a un país donde la impuntualidad es un hábito. En donde los directivos de las empresas no generan capital humano ni bienestar social, en donde no hay interés por la ecología, donde las personas tiran basura en las calles y luego le reclaman al gobierno por no dar mantenimiento al alcantarillado. Donde el sistema financiero es un mundo de servicios para la gente adinerada y toda una explotación y abuso frente a los sueños de millones de ciudadanos humildes que sueñan con tener vivienda propia.
Donde no existe cultura por la lectura y no hay conciencia ni memoria política, histórica ni económica. Donde nuestros congresistas solo trabajan dos días por semana siete meses al año y cobran por los 365 días con primas y todo lo demás como altos ejecutivos, donde se aprueba una reforma tributaria al vapor que lo único que hace es hundir más al que no tiene, molestar al que tiene poco y beneficiar sólo a unos cuantos, donde se votan las reformas como la reelección no por convicción política ó ideológica, sino esperando dádivas y puestos públicos que su voto le pueda generar, como si de dividendos accionarios se tratara y sin tener el menor reparo en las funestas consecuencias para la democracia que ellos dicen representar.
Este país, donde el gobierno de turno es el que se acomoda a los gremios y grandes grupos económicos para hacer las leyes y no que estos cumplan las leyes existentes, con la amenaza latente de disminuir la inversión y perjudicar la economía, donde la cultura de la plata fácil siempre es una opción más rápida para progresar sin importarnos las consecuencias. Esa llamada malicia indígena de la que tanto nos vanagloriamos lo único que ha hecho es depredarnos y hundirnos entre nosotros mismos creyendo que somos mejores ó más inteligentes.
Uribe les representa imaginarios primitivos, creencias como “el vivo vive del bobo” “no dar papaya” No decir lo que se piensa” usar eufemismos para todo, “aproveche el negocito mijo” que quiere decir es otra cosa “tumbe al otro mijo” etc etc. mejor dicho lo único que importa y es realmente valioso “el billete, mijo, el billete” el respeto a la vida , que se joda, según la orilla ideológica donde se encuentren el asesino es bueno o es malo y pa que entiendan los asesinos malos son los de las far y los asesinos buenos son los paracos, no ve que gracias a ellos se puede hacer negocitos y los de las far no dejan. Así que con un presidente de dudosa conducta andan felices, porque puedo ir a la costa así no tenga carro y ni para el pasaje.
JuanDavidVelez
24 mayo, 2009 at 9:20 pmDaniel, para que te sintas mas comodo te cambio la pregunta.
Daniel, ¿podrias hablarme de la excepcionalidad de Uribe?
En serio Daniel, fuera de que es el mejor ministro de defensa y el mejor ministro del interior de estas latitudes cual otro merito tiene el innombrable. De verdad que yo quiero conocer las justas proporciones de ese enano malparido.
JuanDavidVelez
24 mayo, 2009 at 9:21 pm¿cierto que es mejor excepcionalidades?, ¿de que tamaño son las excepcionalidades de Uribe?.
Daniel Vaughan
24 mayo, 2009 at 9:22 pmApeláez,
Bastante mamagallístico su comentario… para que vea que hasta los pseudo-académicos como yo también nos reímos.
Pero hablando en serio, mi postdata precisamente tiene que ver con su crítica, que creo que es válida: son realmente los columnistas «malos», como DV, sugiere que son?
La respuesta que le doy es que la medida que estoy utilizando es si hay algún argumento que sustente lo que dicen, si hay algo novedoso, si son dogmáticos, etc. Nada nuevo. Y estoy de acuerdo con usted si le parece que la medida es arbitraria. Pero intuyo que usted estará de acuerdo que esta medida es la que se utiliza en las universidades y en el colegio para calificar lo que los alumnos escriben, así que me parece una medida natural. Por eso me gustan determinados colmumnistas y opinadores de EEUU, y el ejemplo que tengo en la cabeza es O’Reilly, con quien discrepo ideológicamente, pero me parece que es un magnífico opinador.
DV
pd. Lo del ránking me parece innecesario. Le puedo decir que generalmente me gusta Caballero, aunque a veces discrepo de su posición ideológica, Coronell (aunque a veces raya en lo antiuribista sus columnas están bien documentadas y argumentadas), Hommes y Armando Montenegro quienes generalmente escriben cuando tienen algo en la cabeza y no porque tienen que escribir (acuérdese de mi crítica a los columnistas de oficio). Casi siempre me gusta lo que dice Álvaro Montenegro también, aunque a veces su tono me molesta (es el tono de quien quiere decir algo pero no lo dice). Generalmente me lapido leyendo a Maria Isabel Rueda quién me parece lo más light que hay (aunque es buena entrevistadora), etc.etc.etc.
Usted qué opina? A quién lee? Quién le gusta?
Daniel Vaughan
24 mayo, 2009 at 9:27 pmAlejandro,
La nueva gráfica está muy buena. Me parecía sospechoso que los picos de Uribe, fueran iguales a los de Pastrana y Samper. Valdría la pena, más que mirar niveles, mirar porcentajes.
La otra gráfica muestra dos cosas interesantes: la primera es la relación entre el pico de Uribe y las FARC. También es curioso el aumento en las noticias sobre droga en los gobiernos de Samper y Pastrana (lo de Samper no me parece sorprendente, pero lo de Pastrana no estoy seguro si sea por el Plan Colombia).
Gracias las gráficas. Me imagino que con esos datos tiene algún análisis estadístico en mente: hay algo que pueda comentar ya?
DV
Apelaez
24 mayo, 2009 at 9:32 pmDaniel, noto un leve sesgo hacia los columnistas/economistas, pero me parece bueno su listado.
A mi me gusta el que mantiene este chuzo, también Caballero que escribe como los dioses(aunque me parece que por lo general su opinión es muy anarco-burguesa para mi gusto). Abad Faciolince escribe muy bien y es entretenido. Yolanda Reyes es chévere y Salud Hernandez también, al igual que don Pascual G, que es bacano pero a veces se pasa de «lírico». Las columnas de Carrasquilla eran una chimba tambien.
Maria Isabel Rueda tambien me parece que esta mejor de entrevistadora. Sus columnas son dignas de un shower. Maria Jimena Duzan me da arcadas al igual que Pedro Medellin y Abdón Espinosa.
Eso asi a «vuelo de pajaro».
Daniel Vaughan
24 mayo, 2009 at 9:34 pmJuan David,
Ahora me siento mucho más cómodo con la pregunta, muchas gracias.
Le respondo en serio, pero por favor no vaya a borrar sus respuestas porque deja mi comentario como el de alguien que está hablando de algo que nadie está discutiendo.
Si el objetivo de los políticos es conseguir votos y mantenerse en el poder, un político exitoso es quien tenga votos, popularidad, o si prefiere, mantenerse en el poder. Esto basta para demostrar que, utilizando esta medida, Uribe es un magnífico político, o «de lo que se dice realmente excepcional», o «más excepcional que un man muy excepcional».
La polarización del país me parece un fenómeno que sólo vamos a poder apreciar mejor cuando Uribe salga del poder. Esto no es algo ajeno a la historia de Colombia (hasta no hace mucho en Colombia la gente mataba por el color de la ropa que tenía— por si era liberal o conservador) pero se había perdido en las últimas décadas (sería interesante saber por qué… consecuencia del Frente Nacional?).
DV
Apelaez
24 mayo, 2009 at 9:34 pmDaniel, de hecho sus comentarios me parecen mejores que lo que dice mucho columnista y ni hablar de Juandaví que es treinta veces mas chistoso que cualquier tola y maruja.
Anónimo
24 mayo, 2009 at 9:39 pmno es democracia plebicitaria sino publicitaria
Alejandro Gaviria
24 mayo, 2009 at 9:50 pmNo Daniel, no tengo nada en mente todavía. Apenas empecé a mirar estos datos el viernes. Y las gráficas fueron resultado del desocupe de un domingo por la tarde. Pero creo que se puede hacer algo. Se podrían cruzar estos datos con las cifras objetivas de ataque guerrilleros, por ejemplo. Lo que sí he venido estudiando con cuidado es el archivo histórico del NYT.
Hablando de columnistas, Julio Cesar Londoño quien está escribiendo los sábados en El Espectador me ha parecido bastante bueno últimamente. También me gustan Eduardo Escobar, Eduardo Posada, Héctor Abad y Pascual (así suene raro). No soporto a Claudia López. Y leo a Rodolfo Arango y a Cristina De La Torre por masoquismo.
Daniel Vaughan
24 mayo, 2009 at 9:57 pmAlejandro,
No se si pueda hacer algo al respecto, pero la versión «online» de El Espectador tiene un gran problema y es que de los columnistas sólo aparecen dos y si uno quiere ver qué más hay tiene que seguir un link. Estoy seguro que sólo por esto muchos lectores, como yo, ni nos enteramos quién está escribiendo.
DV
JuanDavidVelez
24 mayo, 2009 at 10:14 pmDaniel, si en algo hace falta ciencia es en la medicion del gobernante, por lo menos para el ciudadano comun. Yo no me siento capacitado para juzgar a ningun gobernante, ni siquiera a los alcaldes de Medellin.
Alejandro el otro dia puso un link de un estudio de la universidad de los andes donde mostraban unos resultados de crecimiento economico, el dato es aparentemente concluyente, pero no, en los otros paises no hay guerrilla, ademas ¿que es crecimiento economico?, yo que voy a saber.
Muy bueno seria tener esos datos, muchos, cubrimiento de la educacion, nutricion, empleo, ingreso, costo de vida, pero hay que tener en cuenta que debe ser numeros mas analisis, si se quedan en los numeros no es suficiente, y analisis sin mucho numero tampoco convence. El otro pecado es que escriben eso que no entienden sino ustedes.
JuanDavidVelez
24 mayo, 2009 at 10:19 pmAlejandro, ¿usted porque nunca mas volvio a hablar de embarazo adolescente?.
los nuevos
24 mayo, 2009 at 10:23 pmA veces siento que este blog se pone arido. Cifras, metodos cuantitativos, debates muy tecnicos,,, sera que «las matematicas secan al corazón» . Claro que el arte de injuriar que despliega jaime Ruiz también es aburrido. Volviendo a la prensa nacional leer a Maria Isabel Rueda es entretenido. Mezclar racionalismo y comicidad, histrionismo, ironia, casos, anecdotas… ah y una buena dosis de ese delicioso condimento del insulto.
Bueno mi ranking de columnistas podria ser:
Alejandro Gaviria
Maria Isabel Rueda
Rudolf Hommes
Francisco Gutierrez Sanín
Moises Naim
Salud Hernandez
Daniel Vaughan
24 mayo, 2009 at 10:26 pmJuan David,
Hay gente dedicada a tratar de medir esto. No he seguido muy bien en qué van, pero los de Colombia Líder tenían una iniciativa en este sentido.
Pero ojo, cuando yo digo que Uribe es un político extraordinario no estoy haciendo referencia a si es o no un buen presidente. Esa es una discusión diferente.
DV
Alejandro Gaviria
24 mayo, 2009 at 10:28 pmDV: Gracias por el dato.Voy a llamarlos a ver qué pasa. Lo extraño es que a mí me aparece la página sin problemas. No sé si será cuestión del browser (yo uso Mozilla) o de la localización del usuario.
JD: porque no he vuelto a investigar sobre el tema. A propósito, esta semana encontré estos datos que muestran que la mayoría de mujeres que tienen menos de dos hijos quisieran tener más.
Daniel Vaughan
24 mayo, 2009 at 10:42 pmAlejandro,
El problema de El Espectador es uno de diseño: en la sección de opinión aparecen el editorial y dos columnistas (hoy están Hector Abad y Mauricio Botero). Adicionalmente hay un link para ver a todos los columnistas. Estoy seguro que estoy afecta la lecturabilidad (no se si esta palabra exista. En el DRAE no aparece, pero no existen «indícies de lecturabilidad» en donde se mira qué tan leídos son los medios?) de los columnistas que no están en la página de inicio. Muy en el estilo de cosas como la elección en listas (los primeros lugares suelen escogerse más que los últimos).
DV
eureka
24 mayo, 2009 at 10:50 pmSi estamos con listas de columnistas ahí van los míos:
Eduardo Posada Carbó
Rudolf Hommes
Armando Montenegro
Pascual Gaviria
Salud Hernandez
Pascual Gaviria
Alejandro Gaviria
Moisés Naím
A veces Jorge Orlando Melo
María Isabel Rueda está cerca al nivel de Poncho Rentería
Mauricio Vargas no me convence
Héctor Abad tiene unas rachas muy jartas
Y uno que leía por masoquismo, pero que ya dolió tanto que terminpé superando ese pasaje: Reinaldo Spitaletta, no sé porqué lo tienen en El Espectador
Daniel Vaughan
24 mayo, 2009 at 10:52 pmAlejandro,
De hecho ese sería un experimento interesante con El Espectador: mirar el número de visitas a los diferentes columnistas dependiendo de si aparecen o no en la primera página, y del orden en el que aparecen en el menu que hay.
Anónimo
24 mayo, 2009 at 11:11 pm¡ que egos tan inmamables los que por aquí habitan!!! y a su vez le sacan el quite haciendose los pendejos (claro!! colombianos)al tema del artículo de Alejandro. Ahora les dio por poner ranking de opinadores, asi como digo una cosa digo otra, pero claro fue sin querer queriendo, ya que hoy estoy aqui porque no estoy en otra parte y un crimen de estado, es un falso positivo, por que cuando una cosa es positiva pos ni modo que sea negativa, por lo tanto no es crimen si algo es positivo.
Amen.
Carlos
24 mayo, 2009 at 11:49 pmAlejandro:
Sospecho que puede haber otros factores que hagan que los datos parezcan mayores con Uribe comparado con otros presidentes. Tal vez la producción de noticias ha aumentado en estos ultimos años (porque hay mas usuarios de Internet y los periodicos encuentran que ahora si vale la pena generar noticias durante el dia, mientras que en epocas anteriores solo era para la edición del dia siguiente o si acaso un extra).
Sería posible comparar # de articulos sobre Uribe sobre el promedio de noticias diarias, a lo largo de los años? Quisiera ver si la tasa de crecimeinto de las menciones de Uribe es mayor que la tasa de aumento de articulos en los ultimos años. Sospecho que puede haber algo ahi.
Sergio menciono algo importante: nuestro sistema per se es presidencialista. Uribe, ha gozado una alta popularidad y además ha concentrado mas poder directamente en sus manos. Esto genera mas cubrimiento.
Otro factor podría ser que Uribe mismo es bueno manejando los medios. Pareciera que a cada rato busca generar polemica o cubrimiento mediatico ya sea tal vez por cortinas de humo o para mantener la atención sobre su figura porque intuye que eso mantiene alta su popularidad.
Saludos,
Carlos
Sergio V.
25 mayo, 2009 at 12:00 amAlejandro: El gran problema es que esa exposición del presidente, en últimas le conviene a él, en su afán de mostrar la necesidad de un nuevo periodo enla presidencia…..el Estado es Uribe y mientras tanto, la agenda legislativa estancada, las políticas anticíclicas en manos del Ministro de Transporte y del Ministro de Protección….el desempleo por las nubes y cada vez una sensación de desesperanza……
JuanDavidVelez
25 mayo, 2009 at 12:22 amDe los columnistas buenos no han mencionado a Juan Esteban Constain.
Como dijo Alejandro Gaviria esos datos hay que depurarlos, porque me puse a molestar con las palabras en el tiempo y encontre este titular «No Cesa La Horrible Noche Colombiana».¿Que merecio ese titular?
Aca esta: «…Difícilmente Colombia tendrá una jornada peor en lo que resta de los Juegos Olímpicos, luego de que ayer fueron eliminados los diez deportistas que compitieron por el país. Al retiro inesperado de Ximena Restrepo en los 400 metros se sumaron la derrota del boxeador Beibis Mendoza, que era la máxima esperanza colombiana de una medalla, así como la eliminación en salto alto de Gilmar Mayo y de las velocistas Zandra Borrero y Mirtha Brock en los 100 metros planos…»
Alejandro Gaviria
25 mayo, 2009 at 12:38 amCarlos: la gráfica corregida que enlacé arriba ya tiene en cuenta la variación en el número de noticias por año. Es equivalente al porcentaje. Como usted sugiere, la uribemanía se matiza, ya es menos notoria pero no desparece ni mucho menos.
Anónimo
25 mayo, 2009 at 1:40 amBajito o alto, Vallejo no puede ver un culo de varón sin babear.
Julio Carrizosa
25 mayo, 2009 at 1:43 amAlejandro: mucho comentario pero la mayoría son reiterativos y superficiales. ¿ por que en estos siete años nadie se ha lanzado a hacer una buena biografía no autorizada? Algunos de esos columnistas hubieran podido hacerlo .
Alejandro Gaviria
25 mayo, 2009 at 1:57 amEsta gráfica muestra el número de noticias anuales (corregidas) que mencionan las palabras “crisis” y “desempleo”. La gráfica no sólo reproduce el ciclo económico bastante bien, sino que muestra al mismo tiempo que la recuperación fue en serio. Este tipo de análisis da a algunas luces acerca de la popularidad de Uribe.
Alejandro Gaviria
25 mayo, 2009 at 2:13 amJulio: María Jimena Duzán escribió un librito titulado Así gobierna Uribe. Lo leí hace un tiempo. No me gustó.
Apelaez
25 mayo, 2009 at 2:14 ammuy malito es poco. Molesto el tono aristocratico en el que escribe la periodista, como tratando de hacerlo quedar como un provinciano inculto. Que el man come bandeja paisa, que no sabe de opera, no que jartera ese libro. Julio, no se lo lea.
JUAN BATERO
25 mayo, 2009 at 2:24 amSon pocos los que alcanzan a percibir el verdadeero estado politico, social, economico, moral etc, o si lo perciben, pero su misma condición de pobreza, de ignorancia o de lo que sea nos los deja ver mas allá.
Y si le sumamos como los medios de comunicacion homogenizan una sociedad,y multiplican un discurso obsoleto que la gente sigue por(ni sé porque lo siguen)ignorancia o por seguir a las masas o por la famosa seguridad…
En fin, hay cosas mas importantes y mas aludables que hablar solo de uribe.
Anónimo
25 mayo, 2009 at 2:42 amQue desparche tan bravo en el que andan todos hoy…yo los hacía a todos de puente y a maldoror, Jaime Ruiz y a DV esperando que volvieran rápido…
Anónimo
25 mayo, 2009 at 2:52 amLo más interesante es que de tooodas esas noticias que hacen mención a Uribe habrá si acaso una que hace mención a su honorable puesto número 82 en la lista de posibles extraditables y colaboradores en el tráfico de droga según la DEA…eso no es tan interesante como lo es todo lo demás que gira a su alrededor…
panÓptiko
25 mayo, 2009 at 3:08 amMuy nutrida la participación esta semana – ¿será porque es puente en Colombia? También me pregunto si Alejandro está cumpliendo su promesa de eliminar las hordas de zombies. Puede que mejore la legibilidad, pero puede crear una burbuja de amabilidad, mientras en las calles dominan los devoradores de cerebros. Esto de importancia para el tema de los columnistas, íntimamente ligado a la demografía de zombies.
La verdad, prefiero leer las columnas por su temática, así que mi lista es más heterogénea:
Alejandro
Rudolf
Florence (Sí, me gustan bravas y que aúllen)
Salud
Saúl (No se si se han dado cuenta, pero a mi me parece que ese señor lee este blog. Hace rato, en este espacio, le dieron palo por flojo, y des ahí como que ha cambiado…)
Cajiao (De vez en cuando dice cosas sobre educación)
El Santos que escribe de tecnología (que se nota le cuesta un trabajo, pero ahí sigue)
Los generales (es interesante que los militares opinen)
Los dos personajes que hablan de temas ambientales (con todos, todos sus bemoles)
Y últimamente, Sexo con Esther (esto entra en el rango de opinión, ¿no?)
Estoy de acuerdo con Daniel en que no dan ganas de pasar a la sección editorial del Espectador, para encontrarse con docenas de columnas que uno no sabe ni por qué ni para qué.
Saludos
Javier Moreno
25 mayo, 2009 at 4:30 amAdemás de las columnas de Alejandro, que sigo por este blog, leo con regularidad a Javier Marías, Enrique Vila-Matas, Juan Villoro, Moises Naim, Joaquín Villalobos, Tola y Maruja, Salud Hernández-Mora, Daniel Coronell, Fernando Londoño, José Obdulio Gaviria, Salomón Kalmanovitz, Paul Krugman, Luis Fernando Montoya, Eduardo Escobar, Carolina Sanín, Saúl Hernández, Alfredo Rangel, Héctor Abad, Álvaro Valencia Tobar, Eduardo Pizarro, Plinio Apuleyo y Rudolf Hommes.
Ah, sí, también leo, para escandalizarme, a la columnista espiritualista yogi de El Espectador. No recuerdo el nombre ahora, pero es toda una iluminada.
Por lo general cuando voy a leer prensa abro un tabulador con la página de opinión de cada uno de los periódicos que sigo y elijo los que me llevo por el título.
Lo ideal para mí sería que El Espectador y El Tiempo ofrecieran feeds RSS de sólo opinión, como el que tiene, digamos, el New York Times.
jaime ruiz
25 mayo, 2009 at 5:30 amOigan, ¿y no leen a Klaus Ziegler? Curioso que no mencionen a Enrique Santos Calderón. También hay un señor Gómez Martínez que escribe los domingos en El Espectador.
Pero los columnistas se gastan. Yo llevo años sin leer a Caballero ni a Molano. Tal vez por eso me parece que son menos influyentes que en otro tiempo.
jaime ruiz
25 mayo, 2009 at 5:50 amPodría hacerse un ranking de columnistas bobos. Creo que el primer lugar lo ocuparía Christian Valencia. Ni Mario Mendoza llega tan lejos (pero hace tiempo que dejó de publicar en la prensa).
desde la prisión
25 mayo, 2009 at 12:39 pmEstuvo bueno el chiste de Jaime Ruiz de que «hace años» no lee a Caballero ni a Molano. Y tiene que ser un chiste, porque Ruiz jamás dice una mentira.
Esperemos que hoy haya leído a Iván Cepeda en EE, quien, junto con Piedad Córdoba (nótese que tiene las mismas iniciales de Partido Comunista), anduvo charlando de lo más bueno con Mancuso en Washington.
galactus
25 mayo, 2009 at 1:30 pmLos que me parecen buenos: Rudolf Hommes, Antonio Caballero (aunque si es cierto que lleva escribiendo lo mismo desde hace tiempos), Carolina Sanin.
Pesimos (pero igual la leo): Maria Isabel Rueda y este sen~or Pacheco.
El Redactor
25 mayo, 2009 at 2:25 pm¿Cómo no va a haber «uribemanìa» si se leen siempre los mismos columnistas? Veo un importante sesgo: El Espectador, El Tiempo, Cambio y Semana…
¿Será que esa es toda la «opinión» posible en Colombia?
Apague y vamonos
Alejandro Gaviria
25 mayo, 2009 at 2:58 pmEl Redactor: sería bueno que acompañara la crítica al sesgo centralista o tradicionalista con propuestas o sugerencias concretas de otros columnistas, regionales o virtuales, que valdría la pena leer.
oraculo de omaha
25 mayo, 2009 at 3:04 pmPor mi parte pienso abordar mi nave espacial por otra decada fatal. Que se cuelen dos o tres columnistas colombianos me tiene sin cuidado.
( Eso si ….,le haria una invitacion artificial al director de la burguesa revista ‘Semana’ precisamente por su perversion. )
Daniel Vaughan
25 mayo, 2009 at 3:04 pmRafael Pardo escribía magníficas columnas y me parece que es de los precandidatos mejor preparados. Una lástima que no tenga reales posibilidades de ganar la consulta liberal.
JuanDavidVelez
25 mayo, 2009 at 3:10 pmTenes razon Daniel, ademas fue ministro de defensa en un momento complicado.
Alejandro Gaviria
25 mayo, 2009 at 3:11 pmDaniel: Pardo sí tiene posibilidades de ganar la consulta liberal. Pero no la Presidencia. Al menos no por ahora. Yo leí su libro sobre las guerras de Colombia. Me decepcionó. No fui capaz de terminarlo.
JuanDavidVelez
25 mayo, 2009 at 3:13 pm¿cual es el problema con ese libro?, yo no me lo he leido pero he tenido ganas de comprarlo. Ese señor es muy serio, «plancha con la mano».
Alejandro Gaviria
25 mayo, 2009 at 3:16 pmTal vez ese es el problema: muy serio. Y muy largo. Además, yo no lo creo mucha a la tesis de la continuidad de las guerras colombianas.
Javier Moreno
25 mayo, 2009 at 3:23 pmEntre los columnistas virtuales yo leo los textos de Jaime en Atrabilioso (los de los otros colaboradores de la página me parecen mal escritos (otra cosa mala que tiene es que las probabilidades de salir madreado si uno comenta en desacuerdo son altísimas)), también leo esporádicamente al tipo del blog Colombia Hoy. El gringo Isacson desde Washington también suelta de vez en cuando buenas lecturas en su blog. Leía Sociología para Novatos, pero el blog se murió. Leía EquinoXio, pero no publican mucha opinión ultimamente (y el resto de la información no me interesa mucho). Leía el blog de Carlos, pero me aburrí.
Hay otros más por ahí que no recuerdo ahora.
En Gacetilla intentamos de vez en cuando promover el enlace de artículos de opinión y análisis «independientes», pero hemos notado que la oferta de textos en línea con mediana calidad que hagan algo más que resonar las opiniones de los columnistas de prensa mainstream es limitadísima. Igual ahí seguimos recolectando y organizando todo lo que podemos.
Daniel Vaughan
25 mayo, 2009 at 3:27 pmAlejandro,
No he leido el libro: exactamente cuál es la tesis de la continuidad de las guerras?
Anónimo
25 mayo, 2009 at 3:36 pmEse rango de opinadores es semejante a:
Quien ha matado mas civiles….
**farc
**eln
**paramilitares
**gobierno
**mafias politica
**todas las anteriores.
eureka
25 mayo, 2009 at 3:38 pmSobre la violencia recomiendo mucho el libro de Fabio Sánchez «Las cuentas de la violencia», lo ando leyendo y está muy bueno eso de echarle números, series históricas y relaciones geográficas al conflicto y a la violencia.
Opinómetro
25 mayo, 2009 at 3:38 pm¿Qué criterios se están empleando para definir qué es un buen columnista?
el que más grita: Felipe Zuleta
el que más acusa: Ramiro Bejarano
el que más denuncia sin pruebas: Alfredo Molano
el que más denuncia con pruebas: Daniel Coronell
el más ecuánime: Jorge Humberto Botero
el más chivoso: Daniel Coronell
el más predecible: Antonio Caballero
el que mejor escribe: Pascual Gaviria
el mártir del calvario: JOG
el más reaccionario: Fernando Londoño
la madre superiora: María Jimena Duzán
el más existencial: Arturo Guerrero
el más lambón: Saúl Hernández
el más esforzado: Daniel Samper Ospina (le toca inventarse chistes todas las semanas y muy pocos le salen buenos)
el más eficiente: Poncho Rentería (le toca inventarse idioteces todas las semanas y todas son impecables)
el más aplicado: Alejandro Gaviria
la más indignada: Salud Hernández Mora
el que dice lo que piensa (pensar vs sentir): R. Hommes
eureka
25 mayo, 2009 at 3:59 pmDe temas ambientales, Manuel Rodríguez en su columna quincenal es bueno, Andrés Hurtado no tanto, pero está bueno patearse su agarrada con Alfredo Molano sobre la administración de Aviatur de algunos parques naturales.
El mejor en temas ambientales es Bjorn Lomborg, lástima que El Espectador no lo publique frecuentemente.
Carlos
25 mayo, 2009 at 4:24 pmAhora que hablan de posibilidades electorales, veo dificil que Fajardo, a punta de voto de opinión, venza las maquinarías liberales y conservadoras que se volvieron «uribistas» en los ultimos años.
Fajardo puede ganar con votos en la clase media bogotana, medellín, cali y otras ciudades con mas 500.000 habitantes.
Pero derrotar a todos los gamonales que tiene el uribismo en la costa, antioquía,cundinamarca, santaderes,eje cafetero, los llanos,valle del cauca, barrios populares de bogota,medellín,cali,etc, lo veo bien complicado… a menos que pacte con esos gamonales lo cual lo volvería otro político comprometido con nuestra «admirable» clase política.
Además tambien tiene como oposición a los restos de la maquinaría del partido liberal (lo que quedó despues de la desbandada al Uribismo) y los votos del Polo que en Bogota parece tienen un número importante.
Uribe solo pudo vencer a Serpa en el 2002 en la medida en que logro voltear a una parte del partido liberal y los apoyaron los conservadores. Y no hay que olvidar que Uribe venía de las entrañas mismas del partido liberal y hasta se vino de Londres para apoyar en su momento a Serpa en el 98 en la contienda contra Pastrana.
No veo fácil esa victoria de Fajardo solamente con votos de opinión. Que además Uribe tambien los tiene. Aunque pareciera que menos que en el 2006 y 2002.
Saludos,
Carlos
P.D: Un detalle interesante que he notado en muchos amigos/conocidos que apoyaron a Uribe en elecciones anteriores es que, entre los que no le jalan a Uribe III, solo me dicen estar cómodos con Fajardo. El partido liberal o el Polo ni de fundas. Juan Manuel Santos como que de pronto. Vargas Lleras, no (porque lo ven como enemigo de Uribe y faltón). Por eso Fajardo no le conviene mostrar como muy anti-uribista. Puede «alienar» una fuente de votos importante: los uribista no-rereleccionistas.
El Redactor
25 mayo, 2009 at 4:26 pmAlejandro:
Hay muchos medios virtuales, y como no «ideologizados», que dan una lectura distinta a muchas cosas.
En el àmbito de los blogs Razón Pública y La Silla Vacia. Atrabilioso, el de «primero colombia», y el de Felipe Zuleta, son divertidos.
El sistema de agencia de noticias de la Universidad Nacional, tambièn presenta análisis bien interesantes, incluso podcasts-
En periódicos, los regionales donde se encuentran algunos muy buenos columnistas no tan «cosmopolitas», pero que nutren el debate. Vease en Vanguardia Liberal, El Meridiano, El Paìs. No olvidemos los «otros»: Le Monde Diplomatique, Polo, Voz, Desde Abajo…
Revistas virtuales universitarias – hoy en dìa casi todas accesibles por internet -, recomiendo Tabula Rasa, Antipoda, Universitas Humanistica,entre las que presentan cosas interesantes.
Y bueno, no olvidemos otras revistas e informativos como dhcolombia del CINEP o espacio critico, que hacen lecturas igualmente diferentes.
En lo personal, para salir de los debates, la producciòn del instituto pensar – Santiago Castro-Gómez, Eduardo Restrepo -, presenta una interesante reflexiòn sobre los orìgenes del pensamiento polìtico, econòmico y cultural de Colombia en los siglos XVIII y XIX; La Escuela del «Vitalismo Còsmico» de Botero Uribe, me parece interesante como aproximaciòn ontològico-epistemològica; de la diàspora colombiana, Cristina Rojas con «Civilizaciòn y violencia» y Arturo Escobar con «La Invención del Tercer Mundo» y «Más Allá del Tercer Mundo», aportan a una nueva reflexión sobre los caminos posibles. Más recientemente me he divertido con un libro de una profesora de los Andes, «El Revès de la Nación», que aunque en capítulos un poco light, brinda una memorable revisiòn a los imaginarios nacionales.
Daniel Vaughan
25 mayo, 2009 at 4:29 pmCarlos,
Interesante el análisis que hace de Fajardo. Usted qué piensa de él? Qué le gusta o le disgusta?
DV
Anónimo
25 mayo, 2009 at 4:42 pmAcademicos por la libertad de Jaime Cienfuegos (preso político)!!:
http://colombia.indymedia.org/news/2009/05/102263.php
Felipe
25 mayo, 2009 at 4:56 pmDSO a veces sale con columnas que son entretenidas. Su artículo «he decidido volverme Uribista» me parece hasta cómico.
El problema de los columnistas antiuribistas es que se les volvió una obseción que empezó a rayar con lo absurdo y por eso sus columnas solo tienen eco en los sectores más radicales, eg. Felipe Zuleta.
JOG es chistoso, tiene un buen humor y lo demuestra en sus columnas que a veces podrían hacerlo pensar a uno que es enserio. Pero después del susto uno se da cuenta de que es jodiendo. Como cuando salió a criticar a Felipe López por su familia, como si el no tuviera ningún familiar por ahí medio la embarrada…Un chiste bien fino, pa qué!
Carlos, lo que ud dice de que ven a Vargas Lleras como traidor es cómico en los uribistas. Se le voltió al ídolo y eso es imperdonable…Una pena de país…A mi me gusta Fajardo, pero no sé, a veces lo veo poco claro y da la impresión de que a pesar de ser una persona brillante le falta algo. Sería bueno ver la alianza de la que habla Semana, eso le puede ayudar, creo yo. Y pues claro, un programa de gobierno no le haría falta…La página de éste candidato me parece muy bien jalada, pero vacía de contenido. Si sale con un buen programa ojalá no le pasé lo que le pasó a Mockus en las últimas elecciones.
Alejandro Gaviria
25 mayo, 2009 at 5:26 pmDaniel: varios historiadores colombianos han argumentado que La Violencia fue algo así como el segundo tiempo de la Guerra de los Mil Días. En un artículito titulado “Algunos interrogantes sobre la relación guerras civiles y Violencia” (de pronto se consigue en internet). Malcom Deas desbarata, en mi opinión, brillantemente, ese argumento. El libro de Pardo vuelve sobre lo mismo: todas nuestras guerras, dice, son manifestaciones de la misma esencia.
Carlos
25 mayo, 2009 at 5:43 pmDaniel: no tengo mayores opiniones sobre Fajardo o sobre sus propuestas, porque tal como comenta Semana el tipo anda diagnósticando el pais y no ha definido nada concreto en su programa político.
Sin embargo, mi percepción es que mas estilo que sustancia. Que es otro político con la suerte de ser un consentido de los medios(porque sí), que no representa las mas mínima amenaza para el establecimiento político-económico del pais y por lo tanto será fácilmente cooptado. Que no hizo nada realmente de peso en Medellín y que simplemente continuaría el modelo de gasto social definido por la constitución y ordenado por la Corte Constitucional, mientras trata de negociar prebendas con la clase política en el parlamento y en las gobernaciones y alcaldías de las regiones.
En general Fajardo lo veo como un tipo que habla muy bonito (como le gusta a las clases medias profesionales y los periodistas en los medios) al estilo Mockus (ambos de origen academico) pero dubitativo a la hora de realizar cambios estructurales y calculador a la hora de realizar política (a lo maquiavelo. Por eso ha logrado mantenerse neutral en la lógica urbismo vs.anti-uribismo.)
De todas formas sería menos malo, por así decirlo, un Fajardo que un Uribe III (aunque 1 y 2 ya eran malos de por sí) y que un Carlos Gaviria o el que salga del partido liberal.
Saludos,
Carlos
Carlos
25 mayo, 2009 at 5:45 pmAlejandro: si bien la idea de una continuidad entre la guerra de los mil dia y la violencia parece exagerada, en mi opinión, y esta es una mis hipotesis, en nuestro pais si ha existido una tradición de violencia política desde la guerra de los supremos en el siglo XIX.
Esa tradición de violencia política, creo yo, facilitó la violencia guerrillera y paramilitar que hemos padecido estos ultimos años.
Saludos,
Carlos
El Redactor
25 mayo, 2009 at 6:27 pmAlejandro y Carlos:
Les recomiendo «Civilizaciòn y Violencia. La bùsqueda de la identidad en Colombia durante el siglo XIX», de Cristina Rojas. Ahì existe una hipòtesis interesante sobre los orìgenes de la Violencia en Colombia.
Una crìtica no directa a los argumentos de Malcolm Deas, se encuentra en la tesis de Santiago Villaveces Izquierdo para Rice University «Violentologists and Magistrates. Questions of Justice and Responses to Violence in Contemporary Colombia», y una crìtica a los «violentologos», cuya nueva versiòn es la «econonometrìa de la violencia», en un artìculo en Anàlisis Polìtico «Entre pliegues de Ruinas y Viñetas de Esperanza. Los estudios de la Violencia en Colombia»
Daniel Vaughan
25 mayo, 2009 at 7:06 pmCarlos,
Su análisis de Fajardo es interesante aunque poco sorprendente (la crítica general que le hace es la misma, salvo algunas particularidades de Fajardo en sí mismo, es la misma que haría de cualquier político). Acá van algunas de mis apreciaciones:
1. Lo de que es más estilo que sustancia es interesante. Sin lugar a dudas su estilo descomplicado llama la atención y tal vez por eso usted se concentra principalmente en esto. Pero la sustancia está ahí: el eje de la campaña de Fajardo es la educación. Y esto puede gustarle o no, pero sugerir que no hay nada es equivocado.
2. Es curiosa su visión sobre cómo los medios asignan espacios porque su tesis de que es consentido (por los medios) por suerte es ingenua, por utilizar un adjetivo que suele usted usar cuando responde a las críticas. Lo invito a que analicemos esto más a profundidad, porque rápidamente se dará cuenta que el proceso no ha sido muy aleatorio que digamos.
3. Usted sugiere que Fajardo «no representa las mas mínima amenaza para el establecimiento político-económico del pais y por lo tanto será fácilmente cooptado». No estoy seguro exactamente a qué se refiere, pero la lectura natural es que usted cree que Fajardo, como Obama, se muestran como el cambio en la política, pero que esto no es así. Creo que su hipótesis es falsificable en principio, mirando si fue cierto en Medellín (y acá creo que la evidencia sugiere que no es cierto, pero está abierto a discusión). Pero incluso si es falsa, la conclusión parecería que tiene el camino abierto para ser presidente: el establecimiento político se puede despreocupar con él, ya sea porque es fácilmente manejable, o porque realmente representa los mismos intereses.
4. Sigue usted diciendo que «no hizo nada de peso» en Medellín, y acá ya estamos en el terreno de lo subjetivo. Qué entiende usted por algo de peso?
5. Usted sigue diciendo que «simplemente continuaría el modelo de gasto social definido por la constitución y ordenado por la Corte Constitucional, mientras trata de negociar prebendas con la clase política en el parlamento y en las gobernaciones y alcaldías de las regiones».
Acá me parece que es importante diferenciar: es cierto que Fajardo fundamenta su campaña en la educación, y en particular, en el acceso a educación de calidad de los más pobres. Pero sugerir (1) que está siguiendo el modelo de gasto social de la Constitución me parece impreciso, por decir lo menos, y (2) que tiene una connotación negativa, es nuevamente, subjetivo. Y antes de que usted y Sergio salten a reclamarme por esto aclaro que eso está bien, pero que hay que tener claro que su juicio sobre Fajardo es que va en contravía de sus principios, que es otra discusión completamente diferente. Finalmente, sobre si trata o no de negociar prebendas con la clase política, creo que es claro que este comentario no es específico a Fajardo: el ejercicio del poder exige una constante negociación. El caso de Mockus en Bogotá, en donde no le aprobaron un sólo proyecto de Acuerdo por operar no negociar es claro. El punto que es importante es qué está bien negociar y qué no, pero ese es un tema que usted no está discutiendo.
6. A mí me gustaría saber cuáles son los cambios estructurales que usted le parecen importantes, que claramente son diferentes de los que Fajardo tiene en la cabeza. Le pregunto porque usted cierra su análisis de Fajardo diciendo algo que estoy seguro no tiene fundamento alguno («dubitativo a la hora de realizar cambios estructurales») así que quisiera entender de dónde sale.
DV
pd. Antes de recibir la crítica obvia, no sobra decir que a mí me gusta Fajardo porque creo que el cambio estructural que plantea (la educación para los más pobres) no sólo si es un cambio, es estructural, sino que además es absolutamente necesario.
Maldoror
25 mayo, 2009 at 8:28 pmSobre la lista de columnistas, pues de los que me acuerdo mis favoritos son:
Antonio Caballero
Alejandro Gaviria
Armando Montenegro
Kalmanovitz
Daniel Coronel
Florence Thomas (aunque a veces diga toneterias o presente una versión del feminismo que no me parece del todo la mejor, es bueno que exista una columnista feminista en este país)
María Jimena Duzán.
Umberto Eco (la que sale en el espectador)
Los que no soporto o me desagradan al menos:
Maria Isabel Rueda (reina ultima de la frivolidad)
Eduardo Posada Carbo (Es un vergonzoso apologeta del regimen y del status quo, y más pena me da cuando pienso que es historiador)
Pizarro Leon Gomez (Desde que se hizo complice de un muy dudoso proceso de paz y de un muy dudoso proceso de reparación de las víctimas perdió mucha credibilidad a mis ojos).
Felipe Zuleta
Y tres que considero, más que insportables, ejercios de humor o de cinismo, que son Plinio Apuleyo, José Obdulio y Fernando Londoño.
De los virtuales a nivel nacional, pues leo a Apelaez (con el que no estoy de acuerdo en mucho, pero escribre chevere y hace buenos puntos), Equinoxio, Juglar del Zipa (que cuando no se gasta el tiempo gruñendo sobre tonterias dice cosas interantes)y sociología para novatos.
Y ya que hablamos de columnistas, hace poco me leí una buena disección de David Brooks, un columnista que a Alejandro le gusta mucho, pero al cual honestamente no le veo los méritos.
Apelaez
25 mayo, 2009 at 8:36 pmClaudia López, María Jimena Duzán, María Isabel Rueda y Rudolf Hommes son los columnistas más leídos en los círculos políticos.
galactus
25 mayo, 2009 at 8:56 pmInteresante que la persona que cita a Alejandro Gaviria (en la lista enlazada por apelaez) como uno de sus
favoritos es senadora del Partido Comunista.
Carlos
25 mayo, 2009 at 11:01 pmDaniel: varios puntos:
1. La constitución nacional establece que la educación es un derecho (de hecho establece que varias cosas son un derecho). Lo establece en:
Articulo 44:Son derechos fundamentales de los niños: (varios)….. la educación…
ARTICULO 45. El adolescente tiene derecho a la protección y a la formación integral.
ARTICULO 67. La educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social; con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, y a los demás bienes y valores de la cultura.
La educación formará al colombiano en el respeto a los derechos humanos, a la paz y a la democracia; y en la práctica del trabajo y la recreación, para el mejoramiento cultural, científico, tecnológico y para la protección del ambiente.
El Estado, la sociedad y la familia son responsables de la educación, que será obligatoria entre los cinco y los quince años de edad y que comprenderá como mínimo, un año de preescolar y nueve de educación básica….(el articulo sigue en varios parrafos…)
Como ve, el programa de Fajardo es simplemente lograr que se cumpla la Constitución. De hecho, el programa del PDA desde hace varios años gira alrededor de lo mismo: dar cumplimiento a la constitución del 91.
Fajardo no esta prometiendo nada interesante ni innovador en este aspecto. La discusión o propuesta «interesante», por decirlo así, fue la que dieron en el primer semestre de 1991 los miembros de la asamblea constituyente.
Ese discursito de Fajardo sobre la educación no es exclusivo de él. Lo tienen casi todos los políticos. Unos mas que otros, es cierto. El mismo Uribe ha hecho discursos enteros hablando bellezas de la educación y de como su gobierno ha aumentado la cobertura ( y tiene las cifras de su lado). Garzón tambien lo que mas tuvo que mostrar fue la construcción de escuelas.Petro tambien lo he escuchado defiendo la inversión en educación
Preguntele a cualquier político en Colombia sobre la importancia de la educación y estará de acuerdo con usted y/o echará un discurso que a usted le encantará.
Ahi no hay nada interesante que decir.
Carlos
25 mayo, 2009 at 11:02 pm2. Lo interesante es lo siguiente:
Fajardo si llega al poder tendrá las siguientes restricciones (como cualquier presidente):
a. Gran parte del gasto público en Colombia como han establecido diferentes analistas ya esta amarrado o establecido por ley, incluso a nivel constitucional. Se viene a la mente tambien los compromisos pensionales, gastos en infraestructura que esta realizando este gobierno o las alcaldias a través de «vigencias futuras»,etc
Esto implica que si Fajardo quiere aumentar aún la cobertura en educación (algo que tambien ha venido realizando el gobierno de Uribe porque se lo ordena la constitución)o la calidad en la educación tendrá que aumentar el gasto. Para poder aumentar el gasto tendrá en ultimas o reducir gastos en otros rubros (que es dificil, por las rigideces que ya mencioné) o aumentar mas los impuestos.
Si decide aumentar los impuestos se enfrentará a diferentes grupos de intereses muy poderosos y apuesto a que en ultimas tendrá que hacer lo mismo que todos los ultimos gobierno: joder mas a la clase media. Pero resulta que la clase media es donde esta el voto de opinión que lo elegiría.
Ahi le deseo suerte a Fajardo. Porque su gobernabilidad se le puede volver un ocho. Sin apoyo popular estará sometido al chantaje del congresos y demas grupos de intereses alrededor del estado (se viene a la mente el gobierno de Samper).
b. La atención al tema de la educación,según sus mismos entusiastas(usted entre esos) produce resultados a largo plazo. Mientras tanto,que va hacer en concreto con problemas como:
-Situación de orden público en Colombia (la guerra o el conflicto armado)
-Problema fiscal colombiano (Hasta hubo una comisión sobre el tema hace mas de un año donde participó Alejandro)
-Problema pensional
-Problema del sistema de salud
-Problema de la infraestructura de transporte
-Problema de la infraestructura de acueducto y energía electrica
-Problema de la droga (relacionado con el problema del conflicto armado pero no del todo)
-Inseguridad en las ciudades y en el campo (tambien relacionado con el problema del conflicto armado pero no del todo)
-Relaciones con los vecinos y con USA
La realidad es que es simplista pensar que Fajardo solo puede gobernar enfocado en resolver el tema del derecho a la educación siendo que hay tantas urgencias y problemas de caracter inmediato que debe dar respuesta un presidente colombiano
.
Y apuesto a que Fajardo, que no es ningún tonto lo sabe. El sabe que cuando le toque gobernar, el tema de la educación ocupará en el mejor de los casos un 20% de su agenda, pero que gobernar un pais no es gobernar una ciudad como Medellín.
Lo que pasa es que el trabajar mas bien en diseñar cuidadosamente un discurso para ganarse a la clase media educada de la cual usted y yo hacemos parte. Pero el problema es que usted se come el cuento muy fácil.
Por lo demás, tal como lo exlica Semana, Fajardo anda «diagnósticando el pais» y no tiene propuestas concretas. Eso en realidad es porque el tipo esta jugando a la política del estilo y la imagen y no quiere tomar riesgos realizando propuestas concretas, porque ahí si es donde puede poner a pensar a la clase media educada y a los medios en cual realmente el cambio que promete y que efectivamente puede lograr.
Carlos
25 mayo, 2009 at 11:02 pmMas alla del estilo diferente y cheverón que quiere poner Fajardo es solo otro político calculador y astuto que no asume riesgos y por eso define propuestas concretas que lo comprometan a nivel programático.
Sobre la educación y las reformas estructurales: Usted le apuesta a la educación como motor de cambio para que los pobres o los mas débiles puedan dejar de serlo y tenga una sociedad menos desigual y tal vez mas prospera.
Esta es una apuesta que parece lógica. Sin embargo, me parece que los entusiastas de la educación (como usted) sobrevenden su idea hasta tal punto de hacerla como lo necesario y suficiente.
Yo lo que creo es que sin cambios estructurales en las relaciones de poder dentro del pais una educación manejada por el mismo Estado corrupto e ineficaz que tenemos no será de mucha ayuda.
3. Algo que nunca veo en los entusiastas de la educación es ventilar la posibilidad sobre-invertir en ese rubro. Como han convertido el tema de la educación en la única salvación posible para la sociedad, no veo que siquiera se pregunten si llegado a un punto la inversión en educación(hablamos de educación formal), para un individuo o una sociedad, tiene rendimientos nulos o decrecientes.
Simplemente, para los entusiastas de la educación, esta es una inversión perfecta que puede crecer indefinidamente.
Uhmm. Poco creíble.
Otro aspecto de los entusiastas es que nunca hablan que la inversión en educación debe competir con invertir en otras necesidades o bienes públicos (seguridad,transporte,salud,saneamiento básico,etc). Hasta que punto se pueden aumentar las inversiones en educación sin causar un deterioro significativo en otros derechos o bienes públicos?
Gheysel Naranjo
25 mayo, 2009 at 11:03 pmEl “SANTO DE SU DEVOCIÓN”, eso ha sido La Uribemanía para el presidente, activada más por la oposición que por su propio gobierno, que le ha dado la oportunidad de: i)estar instalado en el poder, ii)tener influencia en los demás (a su vez los áulicos que le hacen la venia, y que progresan a su lado), y iii ) hacer sus prebendas a sus militares para hacer eficiente la seguridad democrática y demostrarles a los inversionistas de otras partes del mundo que acá en Colombia se les casca a los grupos subversivos y sí hay confianza inversionista… Lo curioso es que los ricos–ricos de acá, no creen en esta confianza inversionista y hacen sus inversiones en todas partes del mundo menos en Colombia…
Bueno en este momento todos los candidatos, incluido el mismo del partido de Uribe, están la búsqueda del PODER… pero cuya estructura tiene su jerarquía… Y pensar que alguien desplace en poder a Uribe lo veo difícil, además creería que los malos resultados de gobierno se deben es a la oposición que no lo deja gobernar. Por ejemplo cada una de las faces de toma de gobierno que ha tenido Uribe, no han pasado 100 días y ya la oposición habla de reelección, segunda reelección… TERCERA REELECCIÓN, CUARTA REELECCIÓN… Lo otro es que los proyectos de infraestructura, los problemas reales de menor avance, cuando se presentan con sus estudios asociados serios al congreso, se los niega la oposición, y se los niegan más por un tema de recelo de poder que por la validez del proyecto. En fin, los malos resultados y erosión fiscal son más debido a la oposición, que el propio gobierno. Y si nos comparamos con Venezuela, es evidente que Chaves sí es un dictador, en cambio Uribe sigue un modelo de democracia válido. Para mi entonces no creo que importe quien gane, pues siembre se generará oposición. Lo importante es la evolución y Union que tengan los partidos en planear y proyectar muy bien el país. Si uno hace un estudio serio de los proyectos que se presentan en el congreso, es bastante triste que el enfoque positivo se dé en proyectos nada trascendentales como por ejemplo uno presentado por el Senador Moreno de Caro el de declaración del Ajiaco como plato nacional (este tema que beneficio real le da al país?), etc., etc.
En “síntesis”, ¿cuál debería ser la “antítesis”, hacia la “tesis” de la Uribemanía?, sin subestimar la dialéctica entre la tesis y la antítesis, y construir la “matesis” (del “matema” u origen del número), y llevarlo a la práctica?
Carlos
25 mayo, 2009 at 11:20 pmEl libro de Lanark
Carlos
25 mayo, 2009 at 11:33 pmDaniel: con respecto a reformas estructurales le doy ejemplo de algunas(no me pida tanto detalle como es usual que esto es un foro no un paper ni una ley del congreso. Para empezar blogger solo me da hasta 4096 carácteres por comentario):
1. Establecer tribunales especiales para realizar una revisión de los robos de tierras y el desplazamiento por lo menos desde finales de los años 40s. El objetivo sería realizar un gran proceso de restitución de tierras.
2. Limitar la reelección de congresistas, diputados y concejales a no mas de dos períodos. Cargos en rama ejecutiva, que sea un solo período y cada dos años.El objetivo es limitar la existencia de una clase política.
3. Acabar con umbrales de votos y demás esquemas que limitan la participación en política. Facilitar mas la inscripción de candidatos y partidos políticos
4. Acabar con subsidios directos e indirectos a la agroindustria, industria manufacturera y de servicios. Acabar con exenciones y gabelas tributarias. Simplificar el estatuto tributario. Disminuir el IVA al menos 5 puntos.
5. Disminuir las barreras de entrada al sector financiero de tal forma que se aumente de manera sustancial el número de establecimientos que pueden otorgar crédito. De forma parecida con sectores como el asegurador,pensiones,salud, entre otros.
6. Iniciar un debate con la comunidad internacional para legalizar o mejor, despenalizar la comercialización de estupefaciente. En todo caso, despenalizar internamente.
7. Cambiar el sentido de las transferencias (que sean desde los municipios hacia los departamentos y desde estos hacia la nación). Propiciar una real descentralización en el recaudo. Que el mayor porcentaje de impuesto se recauden en los municipios y no por la DIAN.
8. Acabar con la facultad de la corte constitucional para co-legislar o modificar las leyes emitidas por el congreso.
9. Propiciar una mayor descentralización en ciudades de mas de 50.000 habitantes. Que Bogota, con casi 10 millones de habitantes sea «una ciudad» con un solo alcalde Mayor es una aberración. Que existan mucho mas municipios y departamente. Seguir el ejemplo de Francia (con similar población que Colombia pero con muchos mas municipios).
Naturalmente todas estas propuestas tienen sus retos o riesgos. Pero es a propuestas de ese tipo a lo que me refiero como estructurales.
Saludos,
Carlos
Maldoror
25 mayo, 2009 at 11:36 pmDaniel:
La verdad es que cuando digo «buen político», me refiero a lo que hace un buen político en general, y sobre todo en este país: manipular, mentir descaradamente, repartir preveendas y puestos, transgedir la legalidad, etc etc…Uribe es un crack en todo eso, sin lugar a dudas. Y perdoneme que no me guste.
Lanark
25 mayo, 2009 at 11:53 pmCarlos: Y aceché a Alasdair Gray y me lo hice firmar. El recuadro que uso como avatar es un dibujo de él. Es un viejito tostado muy, muy chévere.
Alejandro Gaviria
26 mayo, 2009 at 1:13 amMaldoror: me gusta David Brooks no tanto por sus opiniones como por los temas de sus columnas. Comparto su idea de que el instinto moral y las buenas intenciones son menos importantes, a la hora de gobernar, que una idea clara sobre lo que puede y no puede hacer el Estado. Además, sus columnas son una buena forma de enterarse de la literatura contemporánea gringa en economía, sociología y ciencias políticas.
Alejandro Gaviria
26 mayo, 2009 at 1:15 amCarlos: sin entrar en disquisiciones filosóficas y dejando de lado la discusión (interminable) sobre el papel de la educación en el desarrollo, hay dos hechos que justifican una mayor inversión en educación básica.
El primero tiene que ver con un aspecto institucional. Los recursos de transferencias apenas alcanzan para pagar la nómina de maestros. Por lo tanto en la mayoría de los municipios del país, las excepciones son Bogotá y Medellín donde los recursos propios son cuantiosos, la infraestructura educativa se ha deteriorado ostensiblemente, en algunos casos no hay baños y las paredes están a punto de derrumbarse. Las inversiones en infraestructura educativa son una necesidad inaplazable. No como una estrategia de desarrollo, sino como una cuestión (perdón por la demagogia) de dignidad (probablemente Jaime va a decir que ya entiende por qué la senadora del Polo, ex directora de Fecode, lee mis columnas).
El segundo hecho tiene que ver con las enormes deficiencias en calidad. La calidad no es sólo cuestión de plata. Pero un gasto anual de un millón por alumno no es suficiente para cambiar unos resultados desastrosos: ver, por ejemplo, los resultados de la última prueba Pisa.
La inversión en educación superior es más polémica. Pero tendrá que hacerse tarde o temprano. Durante los últimos años Chile ha logrado reducir la desigualdad mediante aumentos significativos en la cobertura de educación superior. En el corto plazo, tal vez el asunto más urgente sea continuar la reforma de las universidades regionales.
Julio Carrizosa
26 mayo, 2009 at 1:27 amAlejandro: 1.lo mejor del libro de pardo es que sirve de consulta para la totalidad de las guerras, sus datos son buenos y aclara varias confusiones. 2.Yo me estaba refiriendo no a libros sensacionalistas sobre Uribe sino a la necesidad de que un buen biógrafo, dedicado, riguroso y profundo,al estilo de Mr. Caro, el que escribe sobre L.B.J., asuma la responsabilidad de aclarar la vida del Presidente. Sería interesante establecer un premio para el que haga esto. 3. Pienso que el debate sobre Fajardo aporta pruebas sobre la necesidad de profundizar en lo que nos hace específicos, diferentes de los países europeos y asiaticos y de muchos latinoamericanos. Tal vez el que más se acerca a establecer políticas adecuadas a esa especifidad es Carlos pero el tampoco advierte la necesidad de considerar la totalidad que nos caracteriza.
JuanDavidVelez
26 mayo, 2009 at 1:32 amEse grafico quiere decir que cuando yo digo que aca la educacion del colegio es mejor que en la USA estoy hablando es pura mierda.
Cuando uno dice que en la USA son muy incultos uno esta hablando pura basura. Esto es un hijueputa muladar, Brasil tambien, aguante Argentina.
Felipe
26 mayo, 2009 at 2:27 amPues si Uribe no se lanza yo creo que para el electorado sería más fácil perdonar la «voltiada» de Vargas Lleras que la falta de cojones de Santos…Segundón será siempre segundón y alguien que sea tan sumiso a un líder a la hora de tomar una decisión tan seria, como si ser presidente o no, no tiene nada que hacer en unas elecciones…
Anónimo
26 mayo, 2009 at 2:48 amSi la educación fuera tan buena como dice DV, Cuba fuera un paraiso y no el moridero que es.
Carlos
26 mayo, 2009 at 3:23 amAlejandro: me gustaría que leyera este articulo de Easterly que crítica ese entusiasmo infundado sobre la importancia de la educación (en especial los entusiastas tipo Daniel, que parecieran mostrar que solo aumentar la educación es realmente lo necesario y suficiente). Cito algunos apartes:
«During the past four decades, poor countries worldwide have experienced a massive expansion of education.
But the global mandarins who thought education would lead to surging economies have been sorely disappointed….
The goal of universal elementary education has been enunciated countless times in international conferences
on economic development….
Each conference is similarly incurious about what kind of payoff more education yields.
It may come as a surprise—as it did to me—to learn that the dramatic education expansion of the
past three decades has had a uniquely disappointing effect on economic growth. Education may have a good payoff
when combined with high-tech factories and good institutions, but when these are lacking, its payoff is dismal….
Fueled by the emphasis of the World Bank and other donors on basic education, enrollment in primary school reached 100 percent in half the world’s countries by 1990, up from 28 percent of the world’s countries in 1960. The median primary enrollment increased from 80 percent in 1960 to 99 percent in 1990. Behind these figures lie miracles like Nepal, which rose from 10 percent primary enrollment in 1960 to 80 percent in 1990.
The lack of association between growth in schooling and growth in gross domestic product (GDP) has been noted in several studies. Africa’s stagnation in the face of its education explosion provoked economist Lant Pritchett to ask, “Where has all the education gone?” Pritchett’s analyses found no positive association between an expanding education sector and growth in output per worker or in productivity. (He actually found a negative and significant relationship in some statistical exercises.)
African countries with rapid growth in human capital, or the skills and knowledge possessed by laborers,
during the 1960 to 1987 period, such as Angola, Mozambique, Ghana, Zambia, Madagascar, Sudan, and Senegal, were nevertheless disasters with regard to economic growth. Meanwhile, countries like Japan became economic miracles despite only modest growth in human capital. Other East Asian miracles like Singapore, Korea, and China did have rapid growth in human capital, but no greater than that of the African growth disasters….
Despite all the lofty sentiments about education, the education explosion of the past four decades has been disappointing. I agree with Hanushek that learning under the right circumstances is a very good thing. No country has ever become rich with an illiterate population. For education to raise earning potential, many supporting conditions and incentives must be present. When they are missing, don’t jump off the building with nothing but a sheet of aluminum.»Básicamente mi idea es la misma de Easterly. La educación puede ser algo bueno pero SOLO combinado con reformas estructurales o sea «las instituciones».
Aquellos que prometen que solo con mas y mejor educación para las masas tendremos una sociedad mejor, estan ejerciendo la demagogía.
Y es que ni se para que una discute lo mismo de siempre. El ejemplo de Cuba y las paises ex-comunistas, que invertían partes importantes de su presupuesto en educación, ya debería haber cerrado el debate.
Pero ese sobre-entusiasmo por la educación parece ser otra de las manías de los academicos contemporaneos del desarrollo.
Saludos,
Carlos
Carlos
26 mayo, 2009 at 3:40 amAlejandro: las dos razones que expone son muy diferentes a las que explica Daniel Vaughan.
La primera es una cuestión de desgreño administrativo, de mantenimiento de infraestructura. Esta muy lejos de ser una cuestión de reforma estructural o algo parecido.
En la segunda estamos de acuerdo. Yo tengo la imagen de Estados Unidos que le ha metido toda la plata (que la tienen mas que ningun otro pais) al tema de la educación, con resultados decepcionantes.
En los ultimos años, el gobierno de Bush con el programa «No Child left behind» aumentó los fondos federales para la educación en un 40%. Pero el programa no ha sido considerado un exito.
Saludos,
Carlos
JuanDavidVelez
26 mayo, 2009 at 3:58 amQue pena esta falacia que voy a decir.
Carlos, vos hiciste una maestria en ingenieria, por mas que vos hayas dicho que las caredenciales no importan realmente si importan, por lo menos para ese hecho tan concreto que es ganarse la vida. ¿no te parece que la sociedad si debe buscar que sea mas pareja la oportunidad de hacer una maestria de esas?. Puede ser demagogia, a mi me parece un asunto de simple justicia. Y aunque mi opinion no importa yo soy de esos ingenuos que creen que el mejoramiento de la educacion si produce desarrollo.
Yo creo que la educacion es como la democracia, una cosa que se justifica en si misma, eso de Cuba es tan falacia como lo que yo digo, ellos no son pobres porque son educados.
JuanDavidVelez
26 mayo, 2009 at 4:00 amY yo soy mas ingenuo todavia, yo creo que lo que realmente importa no son las credenciales, es ese conocimiento.
Javier Moreno
26 mayo, 2009 at 5:20 amCreo que Carlos comete el error de creer que porque la educación no es necesaria y suficiente para promover el desarrollo (¿quién niega eso?) entonces no tiene sentido hacer énfasis en ella.
Que yo sepa, nadie está diciendo que lo único que quiera hacer Fajardo sea eso. Sabemos, por su trabajo en Medellín, que allí dedicó una cantidad considerable de recursos al tema, pero no fue lo único que hizo. No estoy muy enterado de detalles, pero me parece que la afirmación de Carlos de que «no hizo nada en Medellín» se contrapone a la percepción general actual de la ciudad tras su alcaldía y al hecho de que, contra toda la maquinaria politiquera asquerosa, el candidato que proponía continuar sus políticas sea ahora el nuevo alcalde.
Yo creo que no tiene sentido a estas alturas juzgar el posible programa de gobierno de Fajardo, aunque Carlos tal vez pueda gracias a sus reconocidas habilidades como telépata y mentalista. En lo que a mí concierne, y dado que soy incapaz de leer su mente ni predecir el futuro, le doy el beneficio de la duda hasta que suelte algo parecido a un programa de gobierno. Por lo pronto lo único que puedo decir es que ha sido un político digno y con principios en un medio en el que esas cosas no le importan a nadie. Ya veremos, cuando llegue el momento (si es que llega), si pinta castillos en el aire y echa carreta sobre «el país que soñamos» o si se lanza a hacer propuestas concretas de lo que hará, si es elegido, con el país.
Javier Moreno
26 mayo, 2009 at 5:28 amRegresando a lo de la accesibilidad de las columnas de opinión en El Espectador, resulta que sí tienen Feeds RSS especializados (aunque las páginas individuales no lo muestren.) Aquí está el de las columnas de opinión.
(Y aquí la lista general de feeds disponibles.)
Javier Moreno
26 mayo, 2009 at 5:38 amAl margen: Dejo esta infografía sobre los presidentes de Colombia. Me pareció interesante.
jaime ruiz
26 mayo, 2009 at 6:52 amUna vez cierto individuo comparaba la inversión en un buen carro con la que requeriría conseguir novia. Su conclusión era que el carro era mucho mejor, pues con él siempre se podría conseguir novia y con novia más bien se dificultaba conseguir un carro.
Esa anécdota chabacana podría servir de ejemplo para comparar la educación y el crecimiento económico: con una economía sólida se puede pagar la educación mientras que la inversión en educación no asegura el crecimiento económico, y más bien lo dificulta.
Primero, porque ¿qué es educación? Perdón por la repetidera, pero una persona que no haya hecho la secundaria en una institución pública colombiana tiene una percepción más clara del mundo, u mayores posibilidades de llegar a ser productiva, que una que la haya hecho, del mismo modo que un muchacho que no haya acudido a la escuela coránica tendrá menos posibilidades de terminar en Al Qaeda.
Segundo, porque la formación que adquieran los alumnos puede no corresponder a las necesidades de la sociedad. Pero ¿cuáles son las necesidades de la sociedad? Tal vez en la hermana República Argentina hagan falta más intérpretes de la personalidad que expliquen la atracción sexual por la madre. Lo cierto es que por ese camino las objeciones al caso cubano son nulas. ¿Cómo que no es el paraíso? Si no establecemos (irracionalmente, como dice Daniel) el bienestar económico y la libertad individual como baremos, también podrán terminar los luxemburgueses muertos de envidia por la suerte de los zimbabuenses.
Tercero, porque detrás de la demagogia igualitarista se ocultan los privilegios: algunos serán más beneficiarios de la educación que otros, y, tal como demuestran los casos de Argentina, Venezuela y sobre todo Uruguay, lo que ocurrirá será que los afortunados emigren a otros países. ¿Cuántos colombianos con título adquirido en universidades públicas han emigrado?
Y cuarto porque todo eso es pura demagogia: lo que interesa no es la misión de enseñar sino los sueldos de los maestros. Y de los diseñadores de las políticas educativas y de los que forman a los maestros.
La oposición entre desarrollo económico y educación es la misma que entre el Estado y el mercado: el afán de dominación versus la libertad. En teniendo los padres con qué pagar la educación de sus hijos éstos no serán los niños sicarios de la Universidad Nacional sino personas libres. Ni hablar de lo que significa «educación», que en un medio subhumano como el colombiano sólo es «adquisición de un diploma» (creo que en este blog se ha demostrado hasta la saciedad que el rasgo principal de los «educados» en Colombia es la ignorancia más supina).
Pero no es el punto respecto de Fajardo: al igual que Mockus el hombre ofrece un barniz para los sectores sociales de vocación académica, toda vez que el del guevarismo-chavismo ya no promete muchos resultados. Como buen socialdemócrata (que es lo que en Colombia quiere decir «liberal», sin que nadie se ocupe de negar la sinonimia), centra su discurso en la educación y en la salud, porque ésos son los pretextos del orden esclavista para contener la eclosión de un país moderno, exactamente a la cubana. Y más allá de su personalidad o de sus ideas (de ahí que no las muestre y tal vez no las tenga), lo que hace un político es representar a una parte de la sociedad. ¿A quién representará Fajardo? A los votantes de Carlos Gaviria, toda vez que la apuesta de la universidad por las FARC no dio los resultados esperados, y por mucho sectarismo que haya, en la segunda vuelta sólo habrá un candidato de la educación y otro del crecimiento económico. La oportunidad de Fajardo, debido al fracaso probable de los directamente emparentados con Piedad Córdoba, sería representar al primer bando en una segunda vuelta.
jaime ruiz
26 mayo, 2009 at 7:44 amSin el menor ánimo de ser lambón tengo que decir que las columnas de Alejandro me parecen mucho más interesantes que las de cualquiera de los cuatro preferidos de los círculos políticos. Y puede que también sean más influyentes. Basta con leer a la senadora ¡liberal! Cecilia López Montaño para comprobarlo:
No puede insistirse en reelegir la confianza inversionista cuando sus estrategias de subsidiar el capital, han generado un modelo pro rico que deja regadas en el camino de la indigencia a por lo menos dos generaciones de colombianos. No se debe seguir insistiendo en políticas sociales que, después de siete años, solo han convertido a los pobres en «tramitadores de subsidios», como se afirmaba recientemente, sin que su vida cambie, sin que se logre sacarlos de su situación.
jaime ruiz
26 mayo, 2009 at 8:00 amPor favor, no me entiendan mal: me refería a la influencia de las ideas de Alejandro, no de su estilo. Esa coma entre «el capital» y «han generado» es sólo el fruto de la educación colombiana, no de las influencias en materia económica.
Javier Moreno
26 mayo, 2009 at 9:10 amMe parece que el argumento de Jaime para decir que la educación y el desarrollo económico son ortogonales (si no opuestos) es falaz. Parece que dijera algo como que la leche no se debe tomar aunque sea nutritiva porque en Colombia no sabemos manejarla y entonces se corta.
Es obvio, me parece a mí, que cuando uno habla de inversión en educación no habla de invertir en la educación de los sindicatos de profesores mediocres (cuando no columnistas de anncol) que no forman a los muchachos para nada útil. Invertir en educación en Colombia implicaría, para empezar, modernizar el sistema. Pensar qué necesitamos y qué queremos producir. En fin, cambiar drásticamente el sentido de lo que significa «educar» en Colombia. A mí me gustaría sobre todo que significara invertir (como hizo Fajardo en Medellín) en infraestructura de lectura pública. En particular en bibliotecas y centros de acceso a información.
(No niego, eso sí, que la mayoría de las veces el discurso a favor de la inversión en educación de los políticos sea demagogia (basta ver las carretas de Uribe al respecto). Pero no creo que tenga que ser obligatoriamente así.)
Daniel Vaughan
26 mayo, 2009 at 11:11 amCarlos,
Sus múltiples posts están llenos de cosas, así que acá van algunas observaciones:
1. Es cierto que lo de la educación no es novedoso, ni se lo inventó Fajardo. Y qué? La pregunta no es esa sino si lo que propone Fajardo tiene alguna «sustancia» o si es pura imagen, y creo que ese punto sigue siendo innegable. Anoche leí esto acerca de Alexander Hamilton que creo hace el punto que estoy haciendo: «Statesmen, unlike philosophers, do not usually create new systems of political economy; their success is rather to be measured by the skill with which they bring together current thoughts and apply them to current problems.»
2. Uno puede entrar a discutir si la educación sirve para algo, y creo que esa discusión es importante, pero no creo que valga la pena repetir lo mismo en este blog otra vez. El punto, nuevamente, es que en un país como Colombia, una revolución educativa debe tener efectos significativos sobre la calidad de vida de los individuos y la desigualdad económica. Las características de Colombia son importantes en el momento de hacer tal predicción. Los efectos sobre el crecimiento económico son menos claros (y esto ya se ha discutido acá) aunque puede tener efectos importantes sobre el funcionamiento de las instituciones democráticas, etc.etc. Pero la reforma educativa, como la propone Fajardo (y como la propongo yo) no tiene fines instrumentales, por lo menos a nivel de la economía. Los tiene a nivel del individuo: la educación libera, permite el rápido desarrollo y expande las potencialidades del individuo.
3. Por supuesto que Fajardo va a tener que hacer muchas más cosas, eso es obvio. Pero los candidatos presidenciales deben hacer énfasis en uno o dos puntos en sus campañas presidenciales y es indudable que la educación es el eje de la campaña de Fajardo, así como la seguridad democrática lo ha sido para Uribe. Su comentario sobre esto no tiene ni pies ni cabeza.
4. Sobre las reformas estructurales que usted sugiere hay cosas interesantes, pero de sus nueve puntos, uno o dos se pueden considerar realmente «estructurales»: los efectos de largo plazo sobre la economía o el funcionamiento de las instituciones políticas o económicas son marginales en la mayoría de sus casos. No sólo eso, para utilizar la vara con la que midió a Fajardo— y con la que no estoy de acuerdo— ninguna es original.
DV
lelo69
26 mayo, 2009 at 12:35 pmQuizás la pregunta es:
Cual será la verdadera motivación del presidente para buscar desesperadamente la reelección nuevamente?
• Convicción genuina
• Altruismo de verdad verdad.
• Narcisismo
• Megalomanía
• Patriotismo
• Culillo a la corte penal
• Egoísmo
• Vanidad
• Adicción al poder
• Presión de su corte familiar y amigotes
Anónimo
26 mayo, 2009 at 1:29 pmLlego a Caracas el combo de los Vargas Llosa.Me da miedito.
Maldoror
26 mayo, 2009 at 1:31 pmEl punto, nuevamente, es que en un país como Colombia, una revolución educativa debe tener efectos significativos sobre la calidad de vida de los individuos y la desigualdad económica.Daniel, pero Colombia
ya tiene una revolución educativa ….
galactus
26 mayo, 2009 at 1:39 pmJaime Ruiz tiene razon cuando dice que Fajardo en una segunda vuelta representara no solo a los suyos sino tambien al polo, a una buena parte del partido liberal (el «ala de Piedad Cordoba», como minimo) e incluso a bastante uribista no-reeleccionista, cosa que no lograria ninguno de los candidatos no uribistas. Por eso es que es peligroso.
Ahora, que Fajardo sea el candidato de la educacion (y no solo el candidato de la retorica por la educacion) esta por verse. Pero es el uribismo el «partido» del crecimiento economico? Uribe ya lleva suficiente tiempo en el poder para saber si esto es cierto, sobre todo comparando el crecimiento colombiano con el del resto de las economias de la region. Que opina Alejandro al respecto?
Maldoror
26 mayo, 2009 at 1:53 pmJaime Ruiz tiene razon cuando dice que Fajardo en una segunda vuelta representara no solo a los suyos sino tambien al polo, a una buena parte del partido liberal (el «ala de Piedad Cordoba», como minimo) e incluso a bastante uribista no-reeleccionista, cosa que no lograria ninguno de los candidatos no uribistas. Por eso es que es peligroso.Galactus, en este punto no veo que es lo «peligroso» de que Fajardo represente a los votantes del Polo o a los que no quieren ver a Uribe alargando su tiranía…digo, mandato. A menos que por «peligroso» entendamos, «peligroso para Uribe y sus votantes», y entonces yo entendí mal y es una connotación positiva.
galactus
26 mayo, 2009 at 1:54 pmSi, claro, peligroso para Uribe y el uribismo.
Anónimo
26 mayo, 2009 at 2:11 pmDel Peru de los culebrones Vargas Llosa salen todo tipo de juegos burladores.Lima que no conozco,y pueda ser que sea una aldea que chupa sangre
Es la vocacion Esperpentica del neo-liberalismo turista :
Mario y mario sin ni siquiera discrecion transitoria.No imagino a la gran Caracas soportando a estos payasos sin camuflaje.
Anónimo
26 mayo, 2009 at 3:52 pmMaldoror: pero Posada Carbó le parece malo por cuestiones netamente ideológicas o porque realmente le parce un mal historiador?. A mi me gusta, creo que tiene tesis novedosas (obviamente basadas en los estudios de Deas). No creo que alguien como Malcom Deas escogiera un inepto para ser su suscesor. Qué historiadores son sus preferidos?
Un saludo
jaime ruiz
26 mayo, 2009 at 3:55 pmEso sí, saliendo de Colombia, el mejor escritor de periódico es Savater.
JuanDavidVelez
26 mayo, 2009 at 4:59 pmJaime, volviendo a los nacionales, ¿que opinas de Andrea la de la revista Soho?. ¿los demas foristas que opinan?
Igualmente, ¿que opinan del otro señor de Soho, el que es publicista?
Anónimo
26 mayo, 2009 at 7:03 pmJuan David Velez, a mi lo que me molesta de Andrea es que, a pesar de que sueño con sus escritos, siento que son falsos. Me transporta a algo que nunca ha sido…Es como leer a muchos otros columnistas del país, viven en otro cuento y uno, por inocencia o alegría pasajera, se come el cuento…
jaime ruiz
26 mayo, 2009 at 7:03 pmJuan David: nunca he visto la revista Soho.
JuanDavidVelez
26 mayo, 2009 at 8:00 pmBacano Jaime, de verdad que me da envidia, yo tambien voy a volverme bien culto, que guevonada.
jaime ruiz
26 mayo, 2009 at 8:25 pmJuan David: fresco, que ahora todos somos cultos. Pero usted de todos modos es mucho más que eso: ¡es el maestro que nos ha enseñado la forma de volvernos más cultos! (Conste que dice «cultos» y no «culitos».) Sólo hay que desconocer la revista Soho.
jaime ruiz
26 mayo, 2009 at 8:29 pmPero en fin, está muy buena la intención. Puede empezar por la ortografía: si lo propio de los huevones es una «guevonada», el guevarismo será la doctrina inspirada por una hueva.
Erik Lönrot
26 mayo, 2009 at 8:43 pmCitando a Jaime Ruiz:
«[…]centra su discurso en la educación y en la salud, porque ésos son los pretextos del orden esclavista para contener la eclosión de un país moderno[…]»
He ahí un huevón que debería empezar también por la ortografía. ¿Qué clase de frescales escribe «esos» con tilde?
COspino
26 mayo, 2009 at 9:05 pmRetomando la discusión (a mi juicio) inicial.
No se suponía que en una democracia como la nuestra, donde el Estado delegó importantes responsabilidades a las entidades territoriales en materia de provisión de servicios sociales y de igual forma asigna recursos a tal fin, deberían los mandatarios locales tener más protagonismo en el imaginario de los ciudadanos que el mismo presidente?
No son la decisiones que toman los alcaldes y gobernadores las que afectan la cotidianidad de las personas? No obstante estas encuentran en la figura presidencial un referente más importante que en sus mandatarios locales. A que puede atribuirse la desconexión entre la importancia de estos personajes y el impacto de sus decisiones sobre el ciudadano común?
jaime ruiz
26 mayo, 2009 at 9:07 pmAnónimo 15.43: antes de la última reforma ortográfica esos acentos los usaba la mayoría de los periódicos y editoriales, después se empezaron a usar menos en los periódicos, pero no tanto. La Academia dice que no se deben usar sino cuando puede haber anfibología, pero para eso también dicen que no se debe acentuar «solo». El acento es una fórmula sencilla, distingue un adverbio de un adjetivo que se escribe con las mismas letras.
Javier Moreno
26 mayo, 2009 at 9:08 pmDice Jaime: «Pero en fin, está muy buena la intención. Puede empezar por la ortografía: si lo propio de los huevones es una «guevonada», el guevarismo será la doctrina inspirada por una hueva.»
Ovación de pie. Y sentida.
Anónimo
26 mayo, 2009 at 9:12 pmBuena Jaime! A mi me gusta más cuando Jaime hace esos apuntes tan finos que cuando habla de política. Además esos apuntes seguramente ponen a Maldoror a rasguñar el escritorio en el que está con una rabia incomprendible…
Javier Moreno
26 mayo, 2009 at 9:19 pmDice Galactus: «Si, claro, peligroso para Uribe y el uribismo.»
Si entiendo bien, peligroso para el país, porque Jaime piensa que un apoyo del Polo a Fajardo en una segunda vuelta implicaría necesariamente luego, en caso de una victoria, un cogobierno con el Polo, que a su vez cocogobernaría con las FARC y Chávez y demás.
Sin ir tan lejos, a mí tampoco me gustaría un cogobierno de Fajardo con el Polo, pero creo que los polistas irían por Fajardo en acto reflejo antiuribista, sin esperar concesión alguna de su parte. Tal vez soy demasiado iluso.
Sherlock Holmes
26 mayo, 2009 at 9:57 pmSeñor Ruiz, muy a pesar de lo que usted dice, yo opino que no existía el menor riesgo de anfibología. Y bien hace usted en atenerse a las últimas reformas. Sin embargo, un sabio prócer me dijo que la RAE llega a corregir cuando ya es tarde, y creo que así es. No esperaba de usted una explicación con arreglo a las modificaciones y demás, pues es insostenible: al juicio de una persona sensata, no había ningún peligro de anfibología.
Gheysel Naranjo
26 mayo, 2009 at 10:38 pmbueno ahí va mi ranking:
Juan Villoro, mi escritor favorito, por su alta filosofía, fino sentido del humor y excelente contenido cultural
Armando Montenegro, por sus temas estructurados de energía, y sectores industriales
A. Gaviria, por la variedad de temas darwinistas, por su aprecio dialéctico a Uribe y al poder…y la continuidad de sus columnas en su blog y fogeo de marketing económico con sus cibernautas.
Bueno y con potencial a ser buenos columnistas de este blog, los cuales me leería:
Daniel Vaughan. Por su psicología maquiavélica combinado con buenas referencias de literatura económica.
Juan David V, por los ejemplos prácticos y evidencias que saca, no sé donde, a la tan variedad de temas presentados en este blog.
Alejandro Gaviria
27 mayo, 2009 at 12:47 amGalactus: Uribe no es el Presidente del crecimiento económico. El mismo ha dicho que la inversión es más importante que el crecimiento. Juan Carlos Echeverry afirma que Uribe es un, en materia económica, un presidents asiático: pro empresa en lugar de pro mercado, impulsor de políticas dirigidas, practicante del llamado crony capitalism y en general opuesto a las normas de aplicación general.
Esta estrategia ha funcionado en muchos países asiáticos. Pero su éxito no está garantizado. Podría terminar enriqueciendo unos cuantos sin lograr un desarrollo sostenido.
Además, la corrupción es inevitable. Ver el último caso.
Maldoror
27 mayo, 2009 at 3:03 amAnónimo 10:52:
Mis referencias de Posada Carbo son sus columnas por un lado, y el único libro que he leído de él que es el de «La Nación Soñada», que realmente me pareció muy débil como una historia intelectual (y más una apología política de la clase dirigente de este país que un trabajo de historia serio). Quizás sus otros trabajos sean mejores, no lo sé, pero como columnista no le he leido nada particularmente brillante, y si los mismos cliches que repite en el libro anteriormente mencionado.
Ahora, si me pregunta sobre historiadores en Colombia, considero que hay varios bastante buenos. Jaime Jaramillo, Gonzalo Sánchez o Renan Silva, me parecen historiadores muy rigurosos y con aportes muy valiosos.
Anónimo
27 mayo, 2009 at 2:34 pmSalir del barrio ‘JaimeRuiz’siempre es una fuga con tildes.Pero ya este blog ha pasado por las crisis prolongadas de Juan David con la «uribemania» del decano Gaviria.
Anónimo
27 mayo, 2009 at 3:10 pmEl pereodista Fernndo Savater pasara a la historia como el ultimo columnista del socialismo televisivo.
JuanDavidVelez
27 mayo, 2009 at 3:52 pmPeriodismo crony.
El Redactor
27 mayo, 2009 at 4:13 pmEste periodismo crony cerro el circulo…ahora estamos ante el «Uribismo Bolivariano».
Ahora si, apague y vamonos
LU
27 mayo, 2009 at 5:01 pmChevere… ‘salir del barrio JR siempre es una fuga …’ /
LU
27 mayo, 2009 at 5:01 pmChevere… ‘salir del barrio JR siempre es una fuga …’ /
Felipe
27 mayo, 2009 at 5:11 pmAl elitista de Bolívar todos los acomodan dependiendo de los intereses…A JOG se le «olvidó» poner esta cita de Bolívar en su columna:
«…nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo…»
Simón Bolívar, Discurso de Angostura
Anónimo
27 mayo, 2009 at 6:52 pm… el socialismo de los peninsulares es p’a risas.Es una vaina muy llena de columnistas serviles y muy carentes de imaginacion politica.
jaime ruiz
27 mayo, 2009 at 8:08 pmApuesto a que el anónimo de las 13.52 alude a Savater. Defectuoso que salió el barbudo, que carece de la profundidad y el valor de Felipe Zuleta.
De verdad, un colombiano que no tenga como aspiración suprema limpiarse lo colombiano no es digno de llamarse colombiano.
CR
27 mayo, 2009 at 9:11 pmPero volviendo a la tesis de Savater con lo de las culturas y los idiomas minoritarios, ineficientes y que condenan al atraso, y después de ver el partido entre el Barca y Manchester, ¿para qué fútbol colombiano, mexicano, jamaiquino, ghaneano, saudí, coreano, japonés, argentino, brasileño? Si los mejores jugadores de todos los países juegan en Europa, sólo valdrá la pena ver las ligas de clubes europeos y el campeonato de ese continente. Lo demás que desaparezca porque no puede competir en calidad con lo que vemos ahora por Direct TV y TV cable.
Alejandro Gaviria
28 mayo, 2009 at 3:10 amA propósito de Bolívar (y de la columna de JOG) vale la pena citar las palabras del constitucionalista francés Benjamin Constant sobre la dictadura del libertador.
Me perdonarán si, en lo que mí respecta, lo percibo como el hombre que ha disuelto la representación nacional, si lo veo como el hombre que con el banal pretexto de que sus conciudadanos no se hallaban lo suficientemente ilustrados para gobernarse a sí mismos, ha tomado todos los poderes y ha sancionado la dictadura…En ese hombre veo únicamente un usurpador. No existe nada que legitime un poder ilimitado.
Véase “Bolívar y la dictadura” en el libro del historiador mexicano José Antonio Aguilar (se consigue en la librería del FCE) En pos de la quimera.
Daniel Vaughan
28 mayo, 2009 at 3:54 amAlejandro, creo que el juicio sobre Bolívar es apresurado. Vale la pena hacer el paralelo con Hamilton y los efectos de sus reformas sobre las instituciones políticas y económicas de EEUU. Su post parece una mezcla de una respuesta a JOG (pero una que realmente no dice nada) y la repetición de su tesis de la democracia como un fin en sí mismo, que creo es fácil de controvertir.
DV
Alejandro Gaviria
28 mayo, 2009 at 4:55 amDada la importancia de Constant, comparable o superior a la de Hamilton, el post tiene al menos importancia histórica.
Bolívar conoció la opinión de Constant. Según una carta dirigida a un destinatario desconocido, no le gustó y quedó bastante afectado. Constant era al fin y al cabo uno de los grandes pensadores de la época, la fuente de inspiración de casi todos nuestros primeros ingenieros constitucionales. Yo no descartaría sus opiniones tan fácilmente.
jaime ruiz
28 mayo, 2009 at 8:22 amUn aspecto de lo colombiano que urge limpiarse es la explotación de las ideas ajenas para expresar intereses o lealtades personales. El ex asesor José Obdulio Gaviria jamás ha expresado ninguna afinidad con Vallenilla Lanz, pero se queda con el sambenito. Daniel Vaughan recita las ideas del venezolano, un poco rebajadas, eso sí, pero no encuentra reprobación.
Bueno, siendo justos, invocar a Bolívar para defender la reelección es parte de ese juego lamentable. El «libertador» también serviría, y sin duda habrá servido, para justificar cualquier dictadura.
Uf, pero es siempre lo mismo: decir que Uribe es el adalid del «crony capitalism» como la élite del poder en Corea del Sur es excesivamente elogioso para él. Si dentro de veinte años Colombia inundara el mundo de productos de alta tecnología como los de Samsung, Hyundai, etc., Uribe resultaría el mayor prócer de la toda la historia iberoamericana, pero tal cosa no ocurrirá. (De hecho, es casi un chiste, porque personajes como Guillermo Maya y algunos blogueros que escriben aquí muestran ese ejemplo de Corea del Sur como lo que debería hacerse.) En fin: Uribe es mucho menos que eso, el problema es que la alternativa realmente existente son los amigos de Jorge Enrique Robledo, Salomón Kalmanovitz y Cecilia López Montaño. Y lo triste es que la crítica a los favoritismos y al clientelismo empresarial forme parte de una alianza tácita con esa clase de gente.
Pues lo mismo se puede decir del bolivarismo: es necesaria una redefinición del destino de nuestros países que evalúe con la mayor distancia crítica el bolivarismo y los valores que suscita. Eso no se le puede pedir a Uribe ni a los uribistas, pues Uribe es el paradigma del político tradicional (si bien mucho más brillante y eficaz que la mayoría). Urge una visión basada en valores liberales y democráticos, el primero de los cuales es la honradez lingüística (los liberales que en realidad son izquierdistas, dada la deriva del término en lengua inglesa, son gentuza de peor calaña que Serpa y Borja).
Esa nueva visión no se le puede pedir a gente que ni siquiera es capaz de distanciarse de los «Colombianos por la Paz». (Me refiero al señor Fajardo y a su combo, para que no se dude.) Estos personajes son sólo oportunistas sin ideas que esperan medrar en medio del desconcierto y frustración de los colombianos socialistas, cuyos votos esperan recaudar en aras de un castrismo limpio y «obamizado». No son el anuncio de una nueva política, sino uno de los peores exponentes de la vieja.
Javier Moreno
28 mayo, 2009 at 11:59 am¿Cuál es su candidato, Jaime?
Daniel Vaughan
28 mayo, 2009 at 11:59 amAlejandro,
Yo no estoy descartando la opinión de Constant, a quien hasta ahora conozco.
Mi punto es que es muy difícil hacer el juicio que usted (con Constant como interlocutor) está haciendo. Bolívar, como Hamilton, estaba preocupado por garantizar la existencia del nuevo Estado. Los dos abogaban por la existencia de un estado central fuerte. En el caso de EEUU, la historia le dio la razón a Hamilton. Y creo que en el caso de la Gran Colombia la historia también le dio la razón a Bolívar.
Y esto es algo que un análisis del tipo «democracia como un fin en sí mismo» no alcanza a ver. Creo que en el mundo actual es políticamente aceptado que hay momentos— estados de emergencia— donde se justifica ponerle límites a la democracia. Creo que los casos de Bolívar y Hamilton entran ahí.
La respuesta a JO, entonces, no debería haber sido la cita de un constitucionalista, sino mostrar por qué la comparación con Bolívar es equivocada.
DV
Maldoror
28 mayo, 2009 at 12:19 pmEn el caso de EEUU, la historia le dio la razón a Hamilton.Daniel:
¿En que se basa para afirmar este juicio? Creo que si algo ha ayudado a Estados Unidos ha sido precisamente la relativa debilidad del Estado (porque ciertamente siempre fue mucho más fuerte de lo que su primera e incluso su segunda constitución proponieron).
Maldoror
28 mayo, 2009 at 12:21 pmEsa nueva visión no se le puede pedir a gente que ni siquiera es capaz de distanciarse de los «Colombianos por la Paz». Esto lo dice el petardo que jamás ha sido capaz de decirle o criticarle a Uribe que se distancie de todos sus amigos parapolíticos en el congreso (por no hablar de los que nombra como embajadores o directores del DAS). Aunque conociendo el personaje y sus antecedentes (un tipo del que tenemos un vídeo en el que sale en una reunión con paramilitares que le brindan su apoyo como candidato), también es como difícil.
Daniel Vaughan
28 mayo, 2009 at 12:28 pmSergio, ese es el juicio que muchos historiadores económicos dan de las reformas propuestas por Hamilton. Por otro lado, tanto Jefferson como Jackson— sobre todo Van Buren, sucesor de Jackson, y quien heredó la Depresión de 1837— sufrieron por echar para atrás la renovación del Banco de EEUU. Finalmente, Hamilton tenía claro que darle mucho poder a los estados amenazaba la existencia de la unión; no es casualidad que la figura de Hamilton resurja con fuerza después de la Guerra Civil.
La comparación con Bolívar me parece bastante apropiada.
Apelaez
28 mayo, 2009 at 2:03 pmDaniel
Las democracias constitucionales incluyen generalmente mecanismos de concentración de poder (estados de excepción o estados de sitio), pero tienen la gracia de estar regulados de antemano y la ventaja de no estar limitados solo por el capricho del gobernante de turno.
Sobre el tema de la democracia y su argumento de que no deberia tomarsela como un valor en si mismo pues es un buen tema. Yo he leido varios documentos en donde discuten la relacion entre democracia y crecimiento economico y asuntos por el estilo en donde se determina que la relacion no es muy clara. No se si usted vaya por ese lado, por señalar que en momentos es mejor para el bienestar «del pueblo» estar en una dictadura o en otros arreglos institucionales.
Una cosa que a mi si me parece que es un valor en si mismo y un complemento de la democracia son los derechos humanos, sonará a discurso oenegero, pero si un estado le garantiza a uno los derechos basicos va por buen sitio, independientemente del arreglo institucional que tenga (claro que dificil que una dictadura pueda cumplir con esto, pero no se)
Anónimo
28 mayo, 2009 at 3:28 pmUribistas buscarán aprobar hoy reforma política, tras sacarle ‘orangután’ que beneficiaba a ‘paras’
La coalición modificó el artículo que les habría permitido a los ex Auc desmovilizados participar en política e intentará sacar adelante la iniciativa en su penúltimo debate.
LUEGO DICEN QUE URIBE VELEZ NO TIENE VINCULOS CON GRUPOS NARCOTERRORISTAS.
Anónimo
28 mayo, 2009 at 4:09 pmDESPELUDO RUIZ :
a- Zuleta Lleras es un burgues resistente. Un fenomeno de joyeria de la casa.
b- O una atractiva fantasia medieval,dirigida con oficio por Vargas Lleras.
c- Siete mil veces se ha abierto la Catedral del Grupo Prisa para Savater y sus miniseries. VIVA LA RESISTENCIA.
d- Como dijo un publicista del Real Madrid,yo me apoyo en temas emblematicos.
Anónimo
28 mayo, 2009 at 4:16 pm…. su jarto cuento de lo ‘colombiano’ puede que hasta le sirva para combatirle a usted su cancer de cuello de utero.
…. ENSAYE.
anonimo 13:45
Anónimo
28 mayo, 2009 at 4:16 pm1+2+3
Apelaez, el primer derecho fundamental que se viola en toda dictadura es la libertad. Con eso basta.
Anónimo
28 mayo, 2009 at 4:18 pmSIN MONTAJES,despeludo.
Anónimo
28 mayo, 2009 at 4:43 pmcrecimiento económico apabullante sin democracia: China, pero también Singapur
Gheysel Naranjo
28 mayo, 2009 at 5:35 pm…
Bueno hay que tener presente que en la época medieval de Bolívar, de burguesía y nobleza, cualquiera que pusiese mano dura ya era dictador, lo que en efecto le atribuyeron en esa época a Bolívar. Pero ahora, en nuestra época de democracia, dictadura es otro cuento. Es bastante atacante para el gobierno referenciarle dictadura.
De acuerdo, la inversión no es democrática, y difícilmente se alinearía con el crecimiento pero si se ATENDIERA EL CAMPO, donde se producen las cosas, se anularía por completo cualquier corrupción cabalgante y entonces la inversión sí generase crecimiento
En cuanto al partido de ayer de Manchester y el Barcelona, pues muy interesante, en especial los 8000 dólares por una boleta… Y Definitivamente hoy España lo celebra, y esperemos que Los Principes de Asturias no vean a los colombianos como sus plebeyos y esclavos, jejeje
JuanDavidVelez
28 mayo, 2009 at 7:52 pmEs que apelaez es del partido democrata. Jaime Ruiz y yo somos del partido republicano.
jaime ruiz
28 mayo, 2009 at 7:55 pmUtilizar términos como «medieval» o «burgués» para aludir a personajes como Felipe Zuleta es como recurrir a la jerga del atletismo para referirse a una carrera de pollos. Ese pensador es un patán más o menos del nivel del anónimo que lo mienta.
Javier: pues de los candidatos que se han lanzado hasta ahora el que yo preferiría es Santos, que fue un buen ministro de Hacienda y un buen ministro de Defensa y no va a ceder mucho ante Chávez. Si no pasara a segunda vuelta y el que pasara fuera Arias, creo que habría que apoyarlo (yo). Si finalmente Uribe se presenta y parece seguro que gane, en tal caso yo apoyaría un voto de protesta, ahí sí a Fajardo.
Éste sería como uno de los presidentes ecuatorianos que precedieron a Correa. Sería el preludio de un gobierno de Piedad Córdoba o alguien así.
Anónimo
28 mayo, 2009 at 7:55 pmAlejandro, en Semana ya dan como un hecho su participación como asesor económico en la campaña de Fajardo.
Alguna vez Carlos le hizo alguna insinuación al respecto y ud dijo que eso le implicaba dejar la decanatura y que eso no estaba en sus planes
¿Sus planes han cambiado?
Constantino
28 mayo, 2009 at 10:01 pmÉste sería como uno de los presidentes ecuatorianos que precedieron a Correa. Sería el preludio de un gobierno de Piedad Córdoba o alguien así. Yo lo tomé a modo de broma. Si eso, muy hipotéticamente, llegara a pasar, yo huiría cobardemente.
El asunto de Bolívar es interesante. Confieso que nunca seré amigo de la dictadura de ese prócer. Aunque sospecho de la democracia, me parecen esenciales los límites al poder –límites desconocidos por Bolívar–. Las máximas de Mill en On Liberty nos dan muchas luces; claro, tendríamos que hacer caso omiso de sus palabras sobre los pueblos bárbaros y la posible necesidad de gobernarlos despóticamente. Tendríamos que ser también benevolentes y recordar su trabajo en la Casa de la India.
Pues es que el mismo George Orwell en el siglo XX, polo opuesto del imperialismo y del totalitarismo, despreciaba a esos “indios amarillos”…
¿Que habrá sentido realmente Bolívar por sus coterráneos?
Alejandro: ¿qué más podemos encontrar de Constant sobre Bolívar?
galactus
28 mayo, 2009 at 11:49 pmDaniel Vaughan, si uno entiende democracia como el sistema que maximiza el control que cada cual tiene sobre su propia vida, entonces claro que es un fin en si mismo.
Daniel Vaughan
28 mayo, 2009 at 11:57 pmApelaez,
Estoy de acuerdo con usted en que los derechos humanos son un fin en sí mismos. Pero decir que la democracia lo es, es como decir que el capitalismo lo es, o para dar un ejemplo aún más absurdo, y por esto más ilustrativo, es como decir que los baños son un fin en sí mismos.
La democracia, como cualquier institución, es un medio para alcanzar algún fin, por ejemplo la estabilidad política o la transición suave y pacífica entre gobernantes.
A mi me impresiona cómo puede nuestra generación no ser más crítica de la democracia: en Colombia ha sido históricamente un desastre, y el derramamiento de sangre sólo se contuvo con un arreglo antidemocrático llamado el Frente Nacional. No sólo eso, la gente no vota, y nuestra hermosa democracia sólo ha servido, salvo contadas excepciones, para que quienes ostentan el poder lo mantengan. El funcionamiento actual del Congreso es un ejemplo. Vale la pena ser más críticos y empezar a pensar y discutir esto en serio.
DV
Daniel Vaughan
28 mayo, 2009 at 11:59 pmGalactus, incluso si la entiende como el remedio para la gripa sigue siendo un medio y no un fin.
Maldoror
29 mayo, 2009 at 12:05 amDaniel:
Yo personalmente si tengo mis críticas a la democracia, o para ser más exactos a la actual democracia representativa que nos rige. Pero decir como ud dice que en Colombia la democracia ha sido un desastre, me parece muy dudoso…¿Cómo puede ser un desastre algo que sólo se ha implementado de manera rudimentaria y nula? Lo cual me lleva a la pregunta ¿Qué entiende UD por democracia?
Daniel Vaughan
29 mayo, 2009 at 12:22 amSergio, no quiero, ni puedo, extenderme con eso. Me gusta mucho la discusión de Przeworski.
Pero aunque no puedo escribir, me gustaría oir cómo cambia el análisis utilizando su definición de democracia.
Anónimo
29 mayo, 2009 at 12:27 amEL JR DE ESTE BLOG A SUS JUSTAS PROPORCIONES.
Constantino
29 mayo, 2009 at 12:51 amPolyarchies: ¿cómo traducirlo? A mí se me ocurre algo como poliarquías.
Desde ese enfoque la discusión, obviamente, cambia. ¿Qué tal la mediocracia?
Pero extenderse en eso, como dice DV, a falta de tiempo y buen ánimo, es ociosidad.
Constantino
29 mayo, 2009 at 12:55 amY dije ociosidad porque es como la metafísica vómica mencionada por León de Greiff en uno de sus poemas.
Galactus
29 mayo, 2009 at 1:00 amDaniel: Para mi, el que uno tenga control sobre su propia vida es un fin en si mismo. Si para usted no lo es, muy bien, pero ese tipo de convicciones como las puede uno discutir?
Anónimo
29 mayo, 2009 at 1:03 amFelip Zuleta no es un «personaje». Es el nieto del horrible Feudal Alberto Lleras y primito del burgues Vargas Lleras.
Que otra cosa ? El sicario Jaime Ruiz apabullante con su para-militar Santos. Repugnante.
Daniel Vaughan
29 mayo, 2009 at 1:08 amGalactus,
Su misma definición deja claro que la democracia es un medio y no un fin. Por otro lado mi comentario tenía como objeto mostrar la arbitrariedad de su definición.
Anónimo
29 mayo, 2009 at 1:25 amRecordemos que el dia que mataron al PROCER Jorge Eliecer Gaitan todavia NO ha terminado.
panÓptiko
29 mayo, 2009 at 2:48 amGalactus, Apelaez y Daniel:
Estoy de acuerdo con la posición de Daniel sobre ver la democracia como medio, y considerar luego todas las arandelas que as rodean. Pero yo voy un paso más allá, y creo que Daniel lo dice por inercia, pero los derechos humanos también son un medio.
En el corazón del problema está el asunto de las definiciones. En el momento en que esta parte de una convicción, esto hace que casi cualquier concepto sea un fin en sí mismo – para un pastelero un pastel encaja en este caso.
Pero cuando se toma el trabajo de ver la realidad de aquellos conceptos, entre convicciones y hechos hay un gran trecho. Como ya han hablado de democracia, me refiero a los derecho humanos.
¿Qué son los derechos humanos? Bueno, en varios círculos asiáticos estos tienen un tinte de colonialismo occidental, enraizados en el individualismo, y que presuponen un sistema legal. Claro, para los abogados internacionales son un régimen para la acción internacional, y para los activistas una forma de inculpar gobiernos. Nada raro, los derechos humanos es un tema generalmente de abogados, y ceñidos a las cortes. Observar que en ello se tornan en contestatarios, consecuencia de su naturaleza normativa.
¿Han ayudado a la humanidad? Si, claro, muchísimo, y la acción en este frente es fundamental para el mundo, pero se deben reconocer sus falencia y buscar alternativas. Y a se ha visto el fracaso del consejo de derechos humanos en la ONU. Pero es apenas lógico. Los derechos humanos casi que se limitan a explorar los daños que un gobierno produce en sus propios ciudadanos, y la ONU es un grupo de gobiernos.
Resalto dos conceptos sobre los cuales se está dando un paso al lado para lograr un cambio más efectivo en las sociedades: The Rule of Law y Human Security. Dos trabajos destacados de los últimos años han dado un paso al lado de la democracia y de los derechos humanos, para intentar llegar a un acuerdo en que hace de un régimen dado un verdadero imperio de la ley (Vean el documento del Hague Institute for the Internationalization of Law y si pueden acceder a este libro de Trebilcock & Daniels, el primer capítulo es bastante ilustrativo aunque, como podrán ver, ellos si mantienen el desarrollo como fin y medio).
La relación de la seguridad humana y los derechos humanos es más íntima y complicada. Una breve explicación de las dos posturas en perspectiva puede ser leída en el informe final de la Comisión de la Seguridad Humana, liderada por Sen en el 2003. Yo entiendo la diferencia, aparte de las cuestiones empíricas de arriba, en un acercamiento diferente a la vida humana: ¿es la vida humana un derecho? (afirmación, basado en un principio normativo) ¿o debe evitar cualquier forma en que se maté a las personas? (negación, basado en la observación de formas de daño).
No me extiendo más. Que bueno este espacio – preocupa que sea vea una sombra de duda en su continuidad…
Kipirá.
galactus
29 mayo, 2009 at 12:00 pmSi me definicion le parece «arbitraria» (me imagino su definicion es imparcial o algo asi?), hagamosle caso a wikipedia y aceptemos los dos principios que parecen ser universalmente aceptados al hablar de democracia: «there are two principles that any definition of democracy includes. The first principle is that all members of the society (citizens) have equal access to power and the second that all members (citizens) enjoy universally recognized freedoms and liberties.»
Esas dos condiciones son perfectamente un fin legitimo en si mismo, no veo porque uno no podria verlas como tales.
kipira’.
jaime ruiz
29 mayo, 2009 at 12:39 pmPara la antología del pensamiento colombiano: no veo porque uno no podria verlas como tales. Es decir, la causa de que Galactus no vea es que «uno» no podría verlas (las condiciones de la democracia) como condiciones de la democracia. Es decir, dado que las condiciones de la democracia no podrían ser vistas como tales, Galactus no ve. Ahora entiendo. Claro. Claro. Ya era hora.
Perdón por lo anterior, sólo quería recomendar a los interesados un comentario interesantísimo de Antonio Elorza sobre las memorias póstumas de Zhao Ziyang y los mecanismos de mando en los Partidos Comunistas, incluidos los antiguos «eurocomunistas». En Colombia se sabe que a partir de los setenta la inmersión profunda de las FARC en la industria del secuestro y el tráfico de cocaína fue obra del Gran Timonel, Gilberto Vieira. ¿Quién habrá heredado el mando en el PCC? A lo mejor hoy en día quien de verdad manda es Alfonso Cano, pero a la vez es un fugitivo con dificultades de comunicación, lo cual es como tener madre pero muerta.
Claro que siempre habrá un universo académico para el que el PCC y las FARC son realidades opuestas. Ahí «académico» quiere decir «de mala fe». Pero aún peor: no basta la mala fe para esperar que los demás acepten que el PCC es algo diferente a las FARC, hace falta la certeza de que los demás son el servicio doméstico y siempre tendrán miedo de contrariar las opiniones de uno.
A propósito de mala fe, siguiendo con un tema de este blog, ¿está Fajardo en el mismo juego de Petro, Garzón y Mockus de negociar con las guerrillas? Plinio Apuleyo Mendoza cree que sí. Pero ¿he escrito Plinio Apuleyo? Perdón, quería decir Borges, esto, perdón, perdón: Goldstein, eso es, Goldstein. Es que a estas edades…
Alejandro Gaviria
29 mayo, 2009 at 12:57 pmConstantino: En el ensayo de José Antonio Aguilar (que mencioné hace unos días) hay varias referencias a la polémica entre Bolívar y Constant. Tal vez el texto obligado sobre la dictadura de Bolívar es el excelente ensayo de David Bushnell “La última dictadura de Simón Bolívar: ¿abandono o consumación de su misión histórica” publicado en el libro Ensayos de historia política de Colombia, siglos XIX y XX .
Anónimo 14:55: mis planes no han cambiado. Lo de Semana es un chisme. Al único candidato al que he asesorado en los últimos días es a Arias, quien me pidió literatura sobre educación y le envíe varios artículos.
Daniel : mi posición es, si se quiere, normativa. Pienso que para defender los derechos políticos y las libertades individuales (la lucha no es fácil) es importante considerarlos como objetivos loables. Por ello no me gustan los trabajos de Barro sobre la democracia (Barro defendió vehementemente a Pinochet), ni tampoco algunos trabajos recientes de Paul Collier sobre democracia y conflicto. Históricamente uno puede argumentar que la democracia no siempre ha sido buena. Pero, en el debate contemporáneo, el cuestionamiento de la democracia he venido casi siempre de apologistas de las dictaduras que, por supuesto, aprovechan los argumentos neutrales de tipos como Barro.
Además, los estudios sobre bienestar subjetivo muestran que, después de tener en cuenta las características geográficas, sociales y económicas, la gente es más feliz en las democracias. Aparentemente, lo dice en este caso la evidencia, la democracia no es simplemente un medio para lograr resultados políticos (estabilidad) o económicos (desarrollo).
Anónimo
29 mayo, 2009 at 1:06 pmVeo a la clase media entretenida con las palabritas de moda en la General Motors : Democracia y Bancarrota.
No que don Jaime Ruiz es un pensador del Santismo ? Los Santos tienen derecho a su servicio domestico ?
galactus
29 mayo, 2009 at 1:14 pmSiempre me alegra el alegrarle el dia a un anciano 🙂
Daniel Vaughan
29 mayo, 2009 at 1:29 pmAlejandro,
Con todo respeto, me parece peligroso, además de ser un pésimo ejemplo, la facilidad como se mueve entre el mundo académico y el político. Su último post es claro: usted tiene una agenda política que trata de disfrazar con datos (los más recientes son los de felicidad subjetiva). Se lo dije antes, y lo repito ahora: la academia debe estar despolitizada, porque existe el riesgo que ciertas preguntas se veten, que es exactamente lo que está pasando acá (pero ya ha pasado antes con otros temas como el conflicto armado y las drogas).
Hace unos meses puse como ejemplo el veto de la iglesia católica a la teoría de la evolución, y usted enfureció con la comparación porque le pareció desproporcionada. Antes de que enfurezca esta vez, creo que vale la pena, por lo menos, reflexionar sobre esto.
Saludos.
Alejandro Gaviria
29 mayo, 2009 at 3:13 pmDaniel: yo simplemente creo que vale la pena defender la democracia. Digamos que es una agenda metapolítica. Sus ínfulas científicas al respecto son, en mi opinión, poco más que exhibicionismo. Digamos que mañana comprobamos que sí, que efectivamente la democracia no es una buena idea para países por debajo de us$10.000 por habitante, qué hacemos entonces: ¿cambiamos la Constitución? ¿Coronamos a Uribe? ¿Anulamos la elección popular de alcaldes?
Le recuerdo, además, que el Frente Nacional reemplazo a una dictadura. En este caso, la violencia no se curó con menos democracia, sino con más. A veces hay que saber hacer las comparaciones.
Su respuesta a esta evidencia es francamente insuficiente. No dijo nada.
Anónimo
29 mayo, 2009 at 3:29 pmEditorial del Washington Post
A Leader’s Limit
Why Colombia’s successful president should not seek another term in office
Friday, May 29, 2009
IN SEVEN years Álvaro Uribe has established himself as one of the most successful presidents in modern Colombian history. When he took office, his country was on the verge of failed-state status; under his guidance the government has reestablished control over most of the country, demobilized or defeated guerrillas of the right and left, and revived the economy. Though Colombia remains a major source of cocaine traffic, drug kingpins no longer operate with impunity — dozens have been captured, killed or shipped to the United States for trial.
Now Mr. Uribe’s very success threatens to become his undoing. Four years ago his political supporters led a movement to amend the constitution so that he could serve another term; the president won reelection in a landslide. Now, with his second term due to expire in 2010, another such movement has appeared. Last week, the Colombian Senate approved a constitutional amendment that, if reconciled with a version in the lower house and approved by the country’s supreme court, could be put to a public referendum this year. Polls show that Mr. Uribe remains extremely popular and would be likely to win a third term.
That means that Mr. Uribe — who has not yet said whether he will seek to remain in office — must be challenged to undertake what might be his most impressive feat yet. He should exercise the check on himself that Colombia voters would forgo and step down after his current term ends. Despite his landmark achievements, his government has been weakened by scandals in the past several years, some of them serious. More than two dozen army soldiers have been arrested for the practice of murdering innocent civilians and depicting them as guerrillas; the intelligence service is under investigation for spying on opposition politicians and journalists. Though Mr. Uribe has not been personally implicated in the scandals, two of his sons have recently been the target of corruption charges.
Mr. Uribe said recently that he is conflicted about a reelection bid; while acknowledging that it might weaken democracy, he said he is worried about preserving his «democratic security» policy. But at least one worthy successor is available: Defense Minister Juan Manuel Santos recently resigned and said he would run for president if Mr. Uribe did not. If he remains in office, Mr. Uribe would run the risk of undermining his own successes; some of his strongest supporters could turn against him, and the good relations he has enjoyed with the United States could come under strain. Better that the president choose to step down and give his country a last great gift, by strengthening the political system he has fought so hard to save.
CarlosH
29 mayo, 2009 at 4:27 pmCambiando un poco de tema, un blog en economist.com me llevó a esta página sobre Corea del Norte.
La página está buenísima: incluye fotos, videos, relatos de viajes y seguimiento de noticias.
Anónimo
29 mayo, 2009 at 4:28 pmHay preguntas empíricas. Y hay principios. Algún economista puede mostrar mañana que la segregación racial ayuda al desarrollo. Y puede decir que toca hacer la pregunta, que todo hay que estudiarlo. Pero yo creo que la segregación debe combatirse como cuestión de principio, como creo que así mismo debe defenderse la democracia.
Anónimo
29 mayo, 2009 at 4:33 pmNaranjo : Conte 1228 columnistas de la prensa colombiana que declaran sin ambages su Antichavismo. Hay curas y periodistas deportivos. Neoliberales y Soho.
Daniel V : Es la oligarquia la que ha expropiado el derecho del pueblo colombiano a vivir en democracia popular. Cuantos ricos hay en Colombia ?
Anónimo
29 mayo, 2009 at 4:33 pmNaranjo : Conte 1228 columnistas de la prensa colombiana que declaran sin ambages su Antichavismo. Hay curas y periodistas deportivos. Neoliberales y Soho.
Daniel V : Es la oligarquia la que ha expropiado el derecho del pueblo colombiano a vivir en democracia popular. Cuantos ricos hay en Colombia ?
Anónimo
29 mayo, 2009 at 4:51 pmdanielito el impoluto sin pecado cocebido
Anónimo
29 mayo, 2009 at 5:39 pmCurioso que la columna que llama la atención sobre la obsesión del país con Uribe, haya sido la columna de Alejandro más comentada en (creo) la historia del blog.
Daniel Vaughan
29 mayo, 2009 at 6:08 pmAlejandro,
Precisamente es esa agenda politica. o metapolítica— como quiera llamarla— la que me preocupa, sobre todo viniendo de quién viene. Es tremendamente contradictorio que la misma academia se imponga restricciones sobre qué temas se puedan investigar y cuáles son «muy peligrosos para la sociedad». Parece que se le olvida el (importantísimo) papel que ha jugado la investigación básica en el desarrollo reciente de la humanidad, así como las victorias obtenidas en EEUU a mediados del siglo pasado. Y ojo, su cruzada pro-democracia no es muy distinta de la de McCarthy y compañía.
Por otro lado, su corrección sobre el Frente Nacional parece desconocer la historia de la violencia partidista en Colombia durante los siglos 19 y 20. Es posible que toque volver a Deas, o incluso a Pardo nuevamente. A mi me gustaron las historias de Bushnell y de Palacios, así que las recomiendo.
Finalmente, su queja sobre la inexistencia (no «insuficiencia») de una respuesta al paper de Frey sugiere que su post fue más producto de la (predecible) ira, y no de una respuesta meditada.
DV
panÓptiko
29 mayo, 2009 at 6:12 pmAlejandro,
Aunque estoy de acuerdo con Daniel, en estudiar la democracia como un medio, me inclino a darle la razón sobre la visión normativa cuando usted se ciñe al caso colombiano, Aunque me parece que no es necesariamente normativa, creo que a este nivel, el contexto lo es todo.
No se si es coincidencia, pero la literatura que cita es de autores del primer mundo hablando del tercero. Ya se ha visto muchas veces como les queda de fácil a los académicos caminar sobre los cadáveres de los demás, hacer un cosciente dinero/cadáveres, y sacar conclusiones. Pero cuando los muertos son de uno, la cosa es distinta. Me parece irresponsable despojar de valor los juicios académicos que se yerguen sobre las tumbas. Presiento que usted lo siente así, y dentro de su academia añade una variable cualitativa valiosa para el país – una que es fácil olvidar.
Mi pregunta sería, más bien, si al momento de analizar el país, es posible dejar a un lado lo formal, para mirar en el terreno lo que la democracia, por ejemplo, significa, con la idea de buscar alternativas que la hagan más fuerte – así estén fuera del molde. Por ejemplo, me parece que hace unos años algo charlamos acá sobre legalizar la compra de votos, un muestra de herejía democrática pura.
Saludos a todos,
Alejandro Gaviria
29 mayo, 2009 at 6:45 pmDaniel: Yo he leído con cuidado las investigaciones sobre las consecuencias de la democracia. Me parecen interesantes. A veces intrigantes. Pero no tanto así para hacerme cambiar de opinión. Acepto que tengo un sesgo en favor de la democracia. La evidencia disponible está muy lejos de cambiarlo.
Nuestro desacuerdo de fondo es sobre un principio, sobre la defensa o no de la democracia. No sobre el papel de la investigación. Sigo creyendo, de otro lado, que el paper de Frey es relevante. Sugiere que la gente valora la democracia no sólo por sus efectos, sino también como un fin en sí mismo.
Panóptiko: creo que la discusión binaria (democracia o no) deja de lado muchos aspectos importantes. No sólo el que usted sugiere, sino también, por ejemplo, la tensión entre democracia participativa y representativa o los límites de la democracia en sociedades desiguales altamente integradas a los mercados financieros mundiales (caso Colombia). Enlazo un buen post de William Easterly quien cuestiona a Paul Collier por la ligereza de la econometría que supuestamente cuestiona el papel de las elecciones en Africa.
The book often won’t let Africans vote, but it will let them experience Western military intervention. .
jaime ruiz
29 mayo, 2009 at 8:12 pmÁlvaro Vargas Llosa contra la reelección de Uribe.
Anónimo
29 mayo, 2009 at 8:52 pmPar de feudales invento ese artefacto criminal contra el pueblo colombiano que fue el Frente Nacional.
Anónimo
29 mayo, 2009 at 8:52 pmPar de feudales invento ese artefacto criminal contra el pueblo colombiano que fue el Frente Nacional.
Anónimo
29 mayo, 2009 at 9:09 pmCuantos DESAPARECIDOS a lo largo del Frente Nacional ? Cuantos PERSEGUIDOS ? Cuantos Estados de Sitio ? Y un pendejo en este blog habla de comprar votos. Ocioso y burgues,el cabron.
Anónimo
30 mayo, 2009 at 1:20 amAlejandro, sería interesante una columna sobre el mal intensionado de Lafourie, presidente de Fedegan, quién va a tumbar el negocio de la leche para montar unas cositas por ahí y poder ayudar a quienes lo mantienen en lo alto. Los ganaderos dedicados a la carne! Casualmente quienes son los que se dedican a la carne en la costa, los llanos y demás? Exacto…
Anónimo
30 mayo, 2009 at 1:45 am«la academia debe estar despolitizada»
El académico despolitizado es un onanista intelectual.
panÓptiko
30 mayo, 2009 at 2:44 amAlejandro,
Si había leído ese post, y de hecho lo tenía en mente cuando escribía ese comentario. Lo que no tengo claro es el límite de lo que se puede decir al estudiar regímenes ajenos. A mi lo de Collier me gustó porque llama a reconocer los procesos internos de cada país africano. Por lo menos en el libro anterior, no me dio la impresión de que defendiera dictaduras o intervenciones militares. Es cierto que se nota la ausencia de datos, que se los guarda para su página, pero no se si Easterly exagera en sus observaciones… Habrá que leer el libro.
Por lo pronto le devuelvo la pregunta ¿cree usted que alguno de sus análisis al régimen actual en Venezuela justifica la intervención militar internacional? La respuesta puede que sea obvia, pero la crítica a la crítica parece precluir la posibilidad de los estudios de los que estamos hablando.
Anónimo 16:09,
Diera la impresión de que sólo hubiese leído el final del comentario (al comienzo hago referencia al motivo de su queja) y que no entiende lo que significa la palabra «ejemplo». Aún así, gracias por su sincera observación.
Alejandro Gaviria
30 mayo, 2009 at 3:04 amPanóptiko:
Collier toma más riesgos en su último libro. A mí en todo caso me gusta su insolencia así sea irresponsable. Hace un año largo le oí decir, en una conferencia, que las montañas eran más importantes que la desigualdad, la pobreza o las violaciones a los derechos humanos a la hora de explicar los conflictos armados internos.
No creo que se justifique ninguna intervención en Venezuela. Yo defiendo la democracia en el debate interno. Pero no estoy de acuerdo con las intervenciones que buscan objetivos institucionales. Sólo estoy de acuerdo con una intervención en el caso de una gran tragedia humanitaria.
Daniel Vaughan
30 mayo, 2009 at 12:41 pmAlejandro,
Me parece que ha dejado sin responder una pregunta que me parece importante: ha funcionado bien la democracia en Colombia?
DV
pd1. Es posible que la misma pregunta sea un despropósito para usted, porque siendo la democracia «un fin en sí mismo», atribuirle un carácter instrumental es sencillamente equivocado.
pd2. Sergio, me quedé esperando su respuesta también.
jaime ruiz
30 mayo, 2009 at 1:42 pmPues como la montaña no va hacia Mahoma, Mahoma va hacia la montaña. Uno deja de leer a Caballero hasta que descubre que el pensador se la pasa leyendo este blog y ya es todo un experto en economía, uno más que acusa la influencia de Alejandro: un profeta que señala el error de sobrevender los TLC.
Alejandro Gaviria
30 mayo, 2009 at 1:47 pmDaniel: la pregunta merece una respuesta matizado, es una pregunta difícil. Eduardo Posada necesitó más de 300 páginas para responderla en La Nación Soñada . Yo no comparó la totalidad de sus argumentos. Pero creo que hay cosas rescatables en su libro. Lo fácil sería decir, como William Ospina, que la democracia convirtió el país en una fosa común.
Pero más allá de los juicios históricos, y parafraseando uno de los adolescentes de El Señor de las Moscas , “la democracia es lo único que tenemos”.
Alejandro Gaviria
30 mayo, 2009 at 1:49 pmYo no niego el valor instrumental de la democracia. Pero creo al mismo tiempo que tiene un valor intrínseco.
Daniel Vaughan
30 mayo, 2009 at 3:14 pmAlejandro,
La democracia no es lo único que tenemos; el Frente Nacional es un ejemplo. Pero hay que empezar por tener la libertad de cuestionarse y discutir los costos y beneficios de diferentes alternativas, y eso, con todo respeto, es imposible si la ideología domina a la razón, y me temo que este es su caso. Y lo otro que me preocupa es que el escenario natural para tener esa discusión es la academia, pero es importante depurarla primero de su propia «inquisición liberal».
Creo que vale la pena meditar sobre esto.
DV
pd. No deja de ser irónico lo conservadores que son los nuevos liberales.
pd2. No se si es una mediocridad natural, camuflada de pragmatismo, que nos condena a contentarnos con el pésimo arreglo institucional que tenemos, o si es un sesgo cognitivo— la necesidad de compararnos con nuestros vecinos— el culpable, pero como diría JR, parece una muestra de nuestra colombianidad.
Alejandro Gaviria
30 mayo, 2009 at 3:36 pmDaniel: su crítica es casi adolescente. No propone ninguna alternativa. Simplemente proclama para sí la rebeldía y la apertura racional. Yo no estoy predicando ningún panglossianismo: no vivimos en el mejor de los mundos. Pero creo que las reformas deben hacerse en el sentido de más democracia, no de menos. Si eso le parece conservador, pues bueno… yo soy conservador.
Lo de la “inquisición liberal” suena bastante posmoderno. De pronto por ahí va su crítica.
Daniel Vaughan
30 mayo, 2009 at 3:52 pmAlejandro,
En este espacio sólo puedo criticar el absolutismo ideológico. Me preocupa que ni siquiera se cuestione el valor de la democracia, y si lo hace, que no exponga sus argumentos. Por ejemplo, si lo que le preocupa es que haya más democracia, y la cruzada es local (olvidémosnos de nuestros vecinos ahora), su preocupación actual debe ser la acumulación de poder del Ejecutivo. Pero por qué le preocupa? Cuál es el argumento? Hamilton, Madison y cia. dirían que hay que proteger la propiedad privada de las mayorías: es esa, una preocupación instrumental, la suya? O tiene la separación de poderes un valor intrínseco también?
Daniel Vaughan
30 mayo, 2009 at 4:07 pmAyer estaba leyendo sobre Franklin Delano Roosevelt. El tipo fue elegido cuatro veces seguidas (se murió empezando el carto mandato, y lo reemplazó Harry Truman, un tipo sin experiencia, con un total desconocimiento de relaciones internacionales, a quién le tocó inmediatamente lidiar con Churchill y Stalin).
En EEUU, hasta ese momento, hubo un acuerdo tácito donde los presidentes se podían hacer reelegir máximo una vez. Todo cambió con FDR. Tenía sentido? Sin lugar a dudas le tocó una época difícil: la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial, y esto de pronto explica por qué pasó en EEUU.
Pero es interesante ver que FDR intentó hacer cambios a la Corte Suprema porque le estaban parando muchas de las reformas del New Deal, protegiendo los intereses de los más ricos, algo que ha pasado innumerables veces en la corta historia del país del norte.
DV
Daniel Vaughan
30 mayo, 2009 at 4:36 pmHamiton, que era visto por Jefferson y Madison como un representente de los valores aristócratas, decía algo que me parece interesante, no porque esté de acuerdo, sino porque el argumento me parece inteligente: los gobernantes deben pertenecer a la élite de la sociedad. Y el argumento que dio es que sólo los de la élite no tenían incentivos para utilizar el poder en su propio beneficio.
Sobra decir que la historia ha más que demostrado que estaba equivocado porque asume que hay un punto de saciedad, y los ricos ya llegaron a ese punto de saciedad, mientras que los pobres no.
Pero este ejemplo muestra por qué la comparación de Uribe con Bolívar, por ejemplo, es mala. También muestra una tendencia a la «industrialización de la política», en el sentido que quienes viven de la esta lo hacen para enriquecerse, y no para ejercer el poder en beneficio del país y esto no es único de Colombia, por supuesto.
DV
jaime ruiz
30 mayo, 2009 at 5:01 pmEditorial de El País sobre la reelección de Uribe.
(Lo del valor instrumental de la democracia es muy diciente y de hecho conduce a la pregunta de si no habrá algún instrumento mejor. El «para qué» carece de la menor importancia: para aumentar el ornato de las ciudades o para que los retozos de las parejas sean más distendidos. Da lo mismo. El problema es que alguien crea que la voluntad de la gente es un instrumento, exactamente como quien consiente a las ovejas y las deja ir por donde quieren, siendo que las mejores praderas están por otro lado.
¿Dónde está la irracionalidad de suponer que sólo pueden gobernar quienes han recibido el respaldo expreso de la mayoría de los ciudadanos dentro de un marco jurídico claro? La racionalidad de suponer otra cosa sólo es el sobreentendido de que la sapiencia de un profesor va a hacer superflua la voluntad de los demás.
Yo estoy seguro de que Alejandro quisiera seguir el consejo de Sergiio de borrar mis comentarios, pero le quedaría como muy intolerante. Y es que no resulta nada agradable que alguien diga que esa clase de discusiones no son concebibles en un país civilizado. Sólo en un muladar donde es casi doctrina oficial que la firma de un Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea va a generar más miseria y más atraso. El aplomo con que Caballero miente e inventa cálculos sustentados sólo en la retórica es exactamente el mismo que necesita Daniel para cuestionar desde su estratosidad académica las bases jurídicas y políticas de la civilización.
jaime ruiz
30 mayo, 2009 at 5:05 pm«Defensa de la democracia», por Octavio Paz.
Daniel Vaughan
30 mayo, 2009 at 5:12 pmAlejandro,
Lo otro que me parece interesante es tratar de entender la evolución histórica de las ideas, y en particular, de la democracia. Es interesante cómo, personas como usted que le dan un valor intrínseco a la democracia (cuál sería la etiqueta? no creo que liberales, ni demócratas funcione… tal vez neodemócratas), asumen que la idea de la democracia está libre de errores, y no sólo eso, que es la mejor de las instituciones posibles (me sorprende que alguien formado en economía como usted no se haya puesto en el trabajo de mirar bien lo supuestos y las consecuencias lógicas, que es el reflejo casi inmediato del economista).
Una alternativa es suponer que, sea quién sea quién se inventó la idea de la democracia— Carlos la llamaria republicanismo— tenían intelectos superiores. Si asumimos que el orígen reciente está en la Revolución Americana, sin lugar a dudas las discusiones eran de altísimo nivel, pero también es claro hoy en día que detrás de la constitución hubo incentivos económicos.
Otra alternativa es suponer que poco más de 200 años de historia la dan como indiscutible ganador— un darwinismo ideológico, pero esto también es díficil de creer. La pregunta entonces es, si esto no es cierto, por qué le asignamos un valor, casi irracional, a la democracia? La respuesta creo que tiene varias posibilidades, la menos interesante de todas siendo la globalización de los valores occidentales— Panóptiko hizo un buen punto sobre esto, si es que le entendí bien.
Otra alternativa es que sin lugar a dudas a los países industrializados les ha ido bien con la democracia— a excepción de China, lo que probablemente cambie nuestra percepción en unos años. Pero cómo le ha ido a los países en desarrollo? No tenemos ni idea. Unos creemos que no tan bien, pero otros pensarán que no tan mal. Otros como Sergio dirán que el problema es que en estos países nunca ha funcionado una verdadera democracia (si es cierto, por qué? Toqueville sugirió que una de las claves para explicar el éxito de la democracia en la recién fundada EEUU era la equitativa distribución de la riqueza del país del norte. Será ese el problema? Si sí, estamos jodidos, condenados.) Pero hay algo aún más interesante: en el mundo en desarrollo nadie piensa, seriamente, en esto. La academia no lo hace— la academia del mundo en desarrollo no piensa seriamente sino en aquellas ideas que puede vender en el mundo desarrollado, y esto, por supuesto, es un despropósito típico de las repúblicas bananeras.
DV
Alejandro Gaviria
30 mayo, 2009 at 5:51 pmDaniel: la división de poderes me parece importante para preservar las libertades individuales, reducir la corrupción, mantener la deliberación y el intercambio de ideas, y finalmente como garantía de la responsabilidad política. Los índices de democracia (Freedom House, por ejemplo) y los de libertades económicas están altamente correlacionados, lo que sugiere que las preocupaciones de Hamilton resultaron infundadas. Como ha mostrado North, entre otros, un mandatario sin controles es mucho más peligroso para la propiedad.
Jaime: jamás he pensado borrar sus comentarios. Todo lo contrario: valoro mucho su participación en el blog.
Sobre los orígenes de la democracia, recomiendo dos libros recientes, ambos muy buenos: el de Acemoglu y Robinson y el de Carles Boix.
Maldoror
30 mayo, 2009 at 5:54 pmDaniel:
Si le entiendo bien, la definición de democracia que ud utiliza es minimalista: un set de reglas de juego en el que se puede cambiar de gobernante por elección, sin «sangre». Como le dije, a esa definición de democracia yo le tengo mis críticas, pero lo que aún no puedo ver es como pueda ser ESO inferior a una dictadura o cualquier forma de gobierno en que la gente no tenga acceso a la elección de sus gobernantes ¿Qué sistema o sistemas alternativos propone ud? ¿Por qué son mejores? ¿Cómo, si es posible, se compensa la imposibilidad de que la gente tome parte activa en su propio gobierno y tenga la posibilidad de desacerse de sus gobernantes sin sangre? ¿Qué impediría en su sistema alterno que el gobernante acumule el poder indefinidamente y como tal gobierne sólo para sus propios intereses?
Daniel Vaughan
30 mayo, 2009 at 6:01 pmJaime,
Si lo entiendo bien, usted hace un punto interesante: hay que despojar a la democracia de cualquier valor instrumental. Lo importante es que la democracia permite expresar la voluntad de la gente, y esto es un fín en sí mismo.
Pero usted parece estar dándole más importancia que la que le da la misma gente, a juzgar por los índices de abstencionismo. No sólo eso, se le olvida que la participación política está sobreestimada por la compra de votos: hay gente que sólo ejerce su derecho al voto si hay una compensación.
Finalmente, un experimento mental interesante es preguntarse si la gente está dispuesta a perder su derecho al voto si mejoran sus condiciones de vida, por ejemplo. Se me viene a la cabeza China en este momento.
A mi me impresiona, por ejemplo, ver que los más jóvenes son los que menos votan. Es paradójico, si uno se imagina que los adolescentes están esperando, ansiosamente, a cumplir la mayoría de edad para ir ejercer su derecho al voto.
DV
pd. No sobra recordar las raíces culturales de la democracia— o republicanismo. Me parece particularmente interesante ver que la sociedad a la que hace referencia Tocqueville es la sociedad del noroeste de EEUU, y en particular de New England, en donde, por una mezcla de sus orígenes protestantes y de la relación enre la corona y sus colonias, la relación de poder era esencialmente horizontal y descentralizada— en contraposición con el arreglo vertical, altamente centralizado, de la corona española,
Si esto se suma al argumento neoinstitucionalista de las proporciones factoriales, o incluso de la tesis de Turner de «la frontera», creo que buena parte del éxito de la democracia en EEUU se explica.
jaime ruiz
30 mayo, 2009 at 8:18 pmDaniel: me entiende bien. Respecto a la abstención, es muy diciente que en países sin tradición democrática (como los balcánicos o Irak) la participación sea muchísimo más alta que en el país en que nació la democracia moderna (aunque muchas de sus bases ya estaban en la sociedad previa, en la Inglaterra del Barroco). El motivo es que la gente tiene motivaciones e intereses distintos a la política y prefiere dejar que sean sus compatriotas más enterados los que decidan. También al respecto es muy característica la diferencia de participación entre viejos y jóvenes. En una sociedad como la estadounidense el destino de un joven depende más de otras cosas que de las decisiones del legislador o del gobierno. El del viejo suele estar ya definido y por lo general el ciudadano ha aprendido que las decisiones del gobierno pueden cambiar la realidad, por lo que participa. Al menos defenderá valores que le interesan.
De modo que el problema no es si la gente participa o no, sino si tiene el derecho de hacerlo. Perdón por el juego de palabras, pero sin ese derecho ningún derecho («Conjunto de principios y normas, expresivos de una idea de justicia y de orden, que regulan las relaciones humanas en toda sociedad y cuya observancia puede ser impuesta de manera coactiva») tendría derecho a aplicarse. Claro que todo el mundo sabe que hay países en que no hay democracia porque se rigen por otras tradiciones o por otros proyectos. Esas sociedades pueden mejorar siguiendo sus propias normas hasta que son prósperas y ordenadas, y entonces se vuelven democracias (caso de Singapur, Taiwán y Corea del Sur), o pueden sumirse en la esclavitud (caso de Irak con Sadam, Cuba, Corea del Norte, etc.) Lo de China es todavía un enigma, aunque un país tan grande, populoso y espléndido culturalmente no va a renunciar a la democracia, como no podría renunciar al motor de explosión.
Lo de la compra de votos hace pensar en la prostitución. Por una parte es un delito, por lo que una democracia que funcione bien no lo permitiría, pero por otra parte nadie se atrevería a decir que en lugar de pagarle cien dólares a la desconocida con la que uno desea yacer fuera mejor no contar con su opinión (como de hecho habrá sido lo habitual antes de que hubiera sociedades asentadas). La compra de votos corrompe y en cierta medida falsea la democracia, la ausencia del derecho de votar es como la obligación de votar por un candidato.
CONTINUARÁ…
jaime ruiz
30 mayo, 2009 at 8:18 pmHay dos cuestiones de las que usted menciona que me parecen interesantes. La una es la existencia de una sociedad igualitaria en la Nueva Inglaterra en que afloró la primera democracia moderna. Tiene razón: la democracia funcionará mejor si hay una base igualitaria y cierta cohesión social. Pero es que la democracia es una forma de igualitarismo, con lo que en otras sociedades en las que esa tradición no existe la democracia es la primera igualdad. Es como si alguien propusiera llevar computadores a los niños de cierto pueblo y alguien dijera que los computadores los empezó a usar gente que usaba zapatos desde muchas generaciones antes. Bueno, para usar zapatos y cualquier otro bien conviene que los niños tengan computadores.
Lo otro es si los países de Iberoamérica habrían prosperado más sin democracia, por los costos de una serie de instituciones que son más bien como fachadas de un orden parasitario. Ahí se mezclan cosas que no tienen nada que ver: el error está en suponer que la prosperidad y el desarrollo tecnológico de EE UU son producto de la democracia, cuando es posible que hubieran tenido lugar sin ella (por ejemplo, la Alemania del siglo XIX tenía un alto nivel tecnológico y desconocía la democracia). Del mismo modo, sin democracia el atraso y la corrupción de las sociedades hispánicas serían peores. Pero en realidad las democracias hispanoamericanas lo son de fachada, siempre han estado acompañadas de violencia, arbitrariedad, clientelismo, populismo, fraude y demás. El caso del fraude de 1970 dice mucho sobre la democracia colombiana, mucho más que el Frente Nacional, que en su momento impidió la violencia de la década anterior y que fue aprobado masivamente por la gente.
Entonces sus conclusiones sobre la democracia en los países atrasados hacen pensar en alguien que menosprecia el euro porque una vez le dieron unos billetes de euro falsos.
No está de más citar un texto muy conocido de Amartya Sen:
Famines are easy to prevent if there is a serious effort to do so, and a democratic government, facing elections and criticisms from opposition parties and independent newspapers, cannot help but make such an effort. Not surprisingly, while India continued to have famines under British rule right up to independence …they disappeared suddenly with the establishment of a multiparty democracy and a free press.(Una vez leí un ensayo de Sen titulado «Puede la democracia evitar las hambrunas», pero no lo encuentro en internet; sólo que apareció en el número 28 de la revista Claves.)
Anónimo
30 mayo, 2009 at 9:04 pm«El problema es que alguien crea que la voluntad de la gente es un instrumento, exactamente como quien consiente a las ovejas y las deja ir por donde quieren, siendo que las mejores praderas están por otro lado.»….interpretacion ligermante prosaica, algo pueril:
las ovejas y los colombianos se corresponden, el pastor y el doctor uribe se correpsonden, las ovejas necesitan un pastor (no piensan por si mismas), los colombiamos tampoco lo hacemos, ergo, tendremos presidente para rato. Y los publicista politicos matandose la cabeza, cuando ya esta hecha la campaña para la segunda reeleccion: Ovejas he aqui a tu pastor !!!. Jaime, eres un mago de la publicidad subliminal. Adelante presidente pastor. Nadie nos baja del solio de Bolivar por los proximos 8 años al menos. Lo siento pueblo ignorante, ese el destino de los habitantes del muladar. Adelante Jaime.
Anónimo
30 mayo, 2009 at 9:19 pmhttp://www.amartya-ar.net/amartya_sen_el_desarrollo_como_libertad.pdf
Daniel Vaughan
30 mayo, 2009 at 10:12 pmSergio,
Yo no pretendo tener una alternativa y exponerla en este blog. Pretendo varias cosas:
1. Acabar con la persecución que hay cuando se menciona la posibilidad de alternativas a la democracia. Esta persecución— lo que he llamado de manera irónica la «inquisición liberal»— existe. Es un mccarthyismo en versión latinoamericana, que consiste en sugerir una correspondencia entre quien reclama por el mal funcionamiento de la democracia y el mamertismo. Y la correspondencia es natural, si se pone esto en el actual contexto latinoamericano. Esa «metaagenda política» me molesta y mi reclamo es por la libertad de cuestionarse si hay mejores alternativas los bastiones de la cultura occidental.
2. Creo que si efectivamente hay aspectos de la democracia que no funcionan bien en el caso de países en desarrollo, la única forma de solucionarlos es discutirlos y pensarlos seriamente. No espero que esto pase acá. Lo ideal sería que pasara en la academia, pero lo veo bastante difícil también por las razones que expuse antes, pero además porque el estado de la Ciencia Política en América Latina muestra un retraso importante. Eso, sumado al hecho que los jerarcas de la inquisición liberal son economistas reconocidos condenan cualquier posibilidad de que se haga investigación al respecto. Esto último me parece que toca condenarlo, por ser la discusión y la curiosidad intelectual valores básicos de la academia.
DV
pd. Como se lo he recriminado varias veces, no me gusta que las discusiones con usted van en una dirección.
Daniel Vaughan
30 mayo, 2009 at 10:33 pmJaime,
La discusión sobre las causas de la abstención, en un contexto de varios países es interesante. Hay muchos estudios en EEUU que muestran que la hipótesis de elección racional— i.e. los votantes hacen un cálculo estratégico de los costos y beneficios de votar— no tiene mayor poder predictivo, y en cambio han encontrado que valores cívicos lo son. De todas formas no pretendo hacer una revisión de literatura acá. Sus hipótesis me parecen interesantes, pero como se imaginará, me gustaría ver un estudio juicioso al respecto.
2. Yo no descartaría que la abstención revele de alguna forma que los liberales le den más importancia al derecho al voto que los mismos votantes. Eso me parece importante, porque la alternativa— voto obligatorio— es también una aberración para ellos.
3. Eso que la democracia sería la
«primera igualdad» en sociedades sin tradición democrática es bastante discutible. Una prueba sería proponer el intercambio que sugerí: en cuánto toca aumentar el pib per cápita, por ejemplo, para que la gente esté dispuesta a no ejercerlo, algo como una «disponibilidad a pagar» por no ejercer un derecho.
4. A mi me gusta pensar, de manera sarcástica, que la democracia sólo facilita la transición pacífica entre gobernantes para la élite que tiene acceso a la posibilidad de hacerse elegir. Dicho en otras palabras, esa ventaja de la democracia es un contentillo para la mayoría, y más en un país como Colombia, en donde una precondición es la educación (o estar en la farándula… una verdadera vergüenza, lo repito). El «pueblo» sirve de idiota útil a los intereses de quienes sí se pueden hacer elegir.
Ahora bien, uno podría contraargumentar que el caso de Obama muestra que la democracia funciona: cualquiera puede ser presidente en «el mejor país del mundo», como suele uno oir en estas latitudes. Pero cuál es la probabilidad de que esto suceda? La respuesta es que es casi nula. Alguien dirá que no es cero, y que es suficiente, pero no lo es. La democracia es idealmente un sistema en donde cada persona pesa lo mismo. Pero esto, no sobra repetirlo, es absolutamente falso. Tampoco sobra repetir eso de que la democracia y el capitalismo son incompatibles porque mientras que la primera intenta distribuir el poder de manera equitativa, el segundo lo concentra.
5. Finalmente yo no estoy sugiriendo que la democracia causa el desarrollo económico. Creo que es intuitivo que pasa exactamente lo contrario, pero uno puede contraargumentar rápidamente y sugerir que esa separación de poderes de la que se quejaba FDR (o Chávez o Uribe, para ponerlo en el contexto actual) protege los intereses de los más ricos, que son finalmente los que ahorran y los que invierten.
Lo que sí pienso es que (1) una precondición para que una democracia funcione es que haya una relativamente equitativa distribución del ingreso y la riqueza, y esto suele pasar en economías desarrolladas, y (2) las democracias pueden retardar o impedir el desarrollo de las economías del tercer mundo, precisamente porque las reformas estructurales necesarias para hacerlo pueden atentar contra los intereses de quienes tienen el poder político.
DV
charlie
30 mayo, 2009 at 11:26 pmJaime:
La Democracia funciona bien donde funcionaria cualquier tipo de gobierno. Por ejemplo, en Dinamarca. La conducta de la sociedad depende del desarrollo de su civilización y no de sus sistemas de gobierno. Si de los tipos de gobierno y de estado que ha tenido, dependiera, Europa seria el lugar mas invivible de la Tierra.
Gheysel Naranjo
30 mayo, 2009 at 11:48 pm…
Creo que la democracia NI ES FÍN NI ES UN MEDIO. ES UN “SISTEMA”. Un sistema de administración para que las mayorías tengan acceso a las cosas, un sistema donde el comercio hace evolucionar a la humanidad, un sistema que evoluciona en tanto que el hombre evoluciona… y un sistema que provee las mejores posibilidades a acceso a la felicidad, felicidad entendida como el chance a evolucionar y acceder a bienes y confort… y donde para naciones de más de mil millones de habitantes es difícil la sostenibilidad.
¿Ahora qué hacemos mi amo?… fue lo que los esclavos le preguntaron a Bolívar cuándo él les consiguió su libertad…..¿qué acaso aquél que “dicte leyes” por la libertad es un dictador? Y entonces, como en la época de Bolívar, ¿Viva El rey y abajo el mal gobierno…? No es que definitivamente ahí esta pintada la mentalidad de esclavos de nuestra sociedad.
PRECISAMENTE EL PREMIO DE ESTAR EN EL PODER ES NO TENER LÍMITES, pues es como ser de rey en el ajedrez donde tú decides, SIN LÍMITES, todo el juego y cada avance de tus fichas, entonces no entiendo la vana discusión de históricamente quién ha tenido menos límites, si Bolívar, Chávez, Uribe, etc.
panÓptiko
31 mayo, 2009 at 1:21 amDaniel,
Muy interesantes sus puntos y pretensiones, dos comentarios:
1. ¿Cómo soluciona usted el ‘problema’ de que los sistemas políticos no se cambian gracias a análisis académicos, sino a revoluciones populares, tendientes a la violencia? Lo digo porque, si no entiendo mal, su intención es la reforma, pero parece dar por descontado que reformar es fácil, que si todos los profesores universitarios publican un paper al respecto, los países cambian.
2. ¿Por qué se siente perseguido? Hasta ahora Alejandro no ha desestimado este tipo de estudios – desde que mantengan cierto anclaje a la realidad y no justifiquen a tipos como Pinochet. Me da la impresión que así como usted acusa de dogmatismo político a Alejandro, a usted se le podría aplicar la misma crítica: dogmatismo académico – al mejor estilo del proyecto Manhattan. No obstante, si acepta que no hay juicios sin contenido de valor, y que la distribución del riesgo toma formas insospechadas, debería confiar en la pluralidad del debate.
A veces me parece que su posición sugiere lo de la propaganda de hace años: «indios ignorantes, eso es lo que somos.»
Saludos
Daniel Vaughan
31 mayo, 2009 at 1:54 amPanóptiko,
Yo entiendo perfectamente los límites que tiene la academia. Esto no es más que curiosidad intelectual: esa es mi defensa de la investigación básica.
Por otro lado yo no me siento perseguido. Estoy denunciando una persecución que a mi no me ha tocado, pero que le critico desde hace rato a Alejandro, y es la persecución al mamertismo. Las discusiones se ganan con argumentos y no con el tono burlesco y evasivas.
Y finalmente, está divertida su analogía al «indios ignorantes». Si creo que somos ignorantes, y me molesta tremendamente cómo se mantiene el status-quo por la comodidad que brinda la academia en Colombia. No descarto dejarme seducir por ella en el futuro, pero por ahora no deja de moleastarme… probablemente en el futuro vuelva con la cola entre las piernas y coma callado… si hay algo que uno aprende en economía es la efectividad de los incentivos.
DV
Gheysel Naranjo
31 mayo, 2009 at 2:24 amBueno pero los indíos tienen más ideas de democracia que todos…, pues ellos si saben asociarsen democráticamente…, algo que les queda difícil por ejemplo al Partido el Polo, que ni siquiera se han puesto deacuerdo para elegir su candidato, y a todos en general donde cada uno triunfa por su lado y, en aras de ser el mejor, a veces se aplasta a los demás…
Alejandro Gaviria
31 mayo, 2009 at 3:57 amDaniel:
Yo no he evadido sus preguntas. Si relee los comentarios, se dará cuenta de que su último comentario es falso. Me parece extraño que hable de evasivas cuando usted no ha sido capaz de presentar o mencionar una alternativa a la democracia. Usted insiste en rechazar la hipótesis nula (la democracia es buena) pero no tiene una hipótesis alternativa.
Sobre la “ignorancia” de la academia colombiana (al menos en el área económica), los datos muestran que, después de Chile y Brasil, ocupa el tercer lugar en producción intelectual en América Latina. Nada del otro mundo. Pero yo me informaría mejor antes de juzgar sin contemplaciones el trabajo duro de mucha gente. Ya se dará cuenta de las dificultades de publicar y de hacer academia desde la periferia. Su insolencia (lo digo sin apasionamientos) es insultante.
Daniel Vaughan
31 mayo, 2009 at 11:35 amAlejandro,
Yo nunca he sugerido que los académicos en Colombia sean ignorantes. Lo que sí he sugerido— y no en esta discusión sino otras discusiones en otras partes— es que hay incentivos fuertes para que la gente se desvincule del círculo académico internacional, aunque para ser justo, debo reconocer que esto ha cambiado en los últimos años.
Y tiene razón cuando dice que uno se da cuenta, con el tiempo, de lo difícil que es publicar en el círculo internacional, no sólo desde la periferia, aunque allá con más razón.
Entiendo que mi comentario puede haberse entendido como usted lo entendió y por eso quiero aclarar esto.
DV