Daniel también comparó la evolución de los homicidios de sindicalistas con la de los homicidios de la población vulnerable, la cual incluye además de los trabajadores sindicalizados, a alcaldes, ex alcaldes, concejales, maestros y periodistas. Como se muestra en el segundo gráfico, los homicidios de sindicalistas representaban 30% del total de los homicidios de ciudadanos vulnerables en 2001, y 10% en 2007. De nuevo, los homicidios han caído más rápidamente para los sindicalistas que para el resto de los grupos vulnerables.
Estos resultados contrastan, sin duda, con las aseveraciones de algunos congresistas de los Estados Unidos. Y también con este artículo de la revista Semana. El periodista no se tomó el trabajo de mirar los números. O de revisar los datos. O de consultar la evidencia. Pero los números, en este caso, valen más que la demagogia (o la pereza) de algunos periodistas con puesto pero sin oficio.