En época de elecciones, los opinadores de oficio anuncian sus votos, confiesan sus preferencias, exaltan a sus candidatos, etc. Yo quiero alejarme de esta tradición. Hablar de otra cosa. Votar en silencio. El proselitismo de periódico, los votos cantados de los columnistas, nunca logran su cometido. Los votantes leen para justificar sus decisiones, no para cambiarlas. Quieren encontrar disculpas, no razones. En el mejor de los casos, los columnistas refuerzan las convicciones de los ya convencidos, los votos de los ya decididos.
Así, en lugar de hablar de política electoral, de sumarme a la cacofonía partidista, quiero hacer una denuncia, señalar una arbitrariedad que ha pasado desapercibida, que ha sido reprimida por el estruendo de las elecciones. Me refiero, ya para entrar en materia, al decreto 1373 de 2007, expedido en abril por la Presidencia de la República. El decreto en cuestión ordena a todos los establecimientos de educación preescolar, básica y media la incorporación en su calendario académico de cinco días de receso “en la semana inmediata anterior al día feriado en que se conmemora el descubrimiento de América”. Según el Gobierno, el decreto de marras busca, entre otras cosas, “la recreación familiar y el uso del tiempo libre entre los escolares”.
Habría que señalar, en primer lugar, la patente arbitrariedad de este extraño decreto, la indebida injerencia del Ministerio de Educación en la autonomía de los colegios para decidir la distribución de los días de descanso en el calendario escolar. Muchos padres de familia han protestado por este exceso regulatorio, con una mezcla de extrañeza y desespero. “Este es el decreto más absurdo que hayan podido aprobar. ¡Por Dios!, todavía se ven padres de familia comprando útiles escolares y ya salieron los estudiantes a vacaciones”, escribió una madre indignada en la sección de comentarios de un diario de provincia. Otras opiniones le hicieron eco a la indignación. “Este decreto es realmente absurdo. Primero, porque no es necesario ningún receso cuatro semanas después del inicio del año escolar… Segundo, porque muy pocos bolsillos aguantan una actividad vacacional en esta fecha”. “¿Por qué cuando pensaron en el receso para los estudiantes no pensaron también en el receso para los padres? ¿O es que piensan que en las empresas nos dan receso cada que nuestros hijos no tienen clases?”.
El decreto beneficia a las agencias de viajes y a los hoteles, como resultado del incremento artificial en la demanda durante una semana de temporada baja. Pero perjudica a los padres de familia que no pueden (o no quieren) salir de vacaciones y deben soportar la doble carga del jefe en la oficina y los hijos en la casa. Con el fin de procurarle unos ingresos adicionales a un sector de la economía, el Gobierno Nacional decidió complicarles la vida a millones de familias. El decreto mencionado es un ejemplo perfecto, casi paradigmático, de una decisión que pone el interés particular por encima del general, que busca beneficiar a unos pocos a costa del perjuicio de la mayoría.
El decreto fue propuesto por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (casualmente el viceministro de Turismo fue director del gremio de las agencias de viajes). El Ministerio de Educación simplemente ejecutó una orden presidencial, dictada al calor del entusiasmo comunitario de los sábados, tomada en medio del aplauso de los beneficiados y del silencio de los perjudicados. El decreto no es un hecho aislado. Es un caso representativo de un proceso disparatado e injusto de toma de decisiones, de una forma de populismo empresarial que otorga favores sin reparar en los costos.
El Gobierno (o hasta la misma Corte) están en mora de revisar la decisión y tumbar este nefasto decreto.
Así, en lugar de hablar de política electoral, de sumarme a la cacofonía partidista, quiero hacer una denuncia, señalar una arbitrariedad que ha pasado desapercibida, que ha sido reprimida por el estruendo de las elecciones. Me refiero, ya para entrar en materia, al decreto 1373 de 2007, expedido en abril por la Presidencia de la República. El decreto en cuestión ordena a todos los establecimientos de educación preescolar, básica y media la incorporación en su calendario académico de cinco días de receso “en la semana inmediata anterior al día feriado en que se conmemora el descubrimiento de América”. Según el Gobierno, el decreto de marras busca, entre otras cosas, “la recreación familiar y el uso del tiempo libre entre los escolares”.
Habría que señalar, en primer lugar, la patente arbitrariedad de este extraño decreto, la indebida injerencia del Ministerio de Educación en la autonomía de los colegios para decidir la distribución de los días de descanso en el calendario escolar. Muchos padres de familia han protestado por este exceso regulatorio, con una mezcla de extrañeza y desespero. “Este es el decreto más absurdo que hayan podido aprobar. ¡Por Dios!, todavía se ven padres de familia comprando útiles escolares y ya salieron los estudiantes a vacaciones”, escribió una madre indignada en la sección de comentarios de un diario de provincia. Otras opiniones le hicieron eco a la indignación. “Este decreto es realmente absurdo. Primero, porque no es necesario ningún receso cuatro semanas después del inicio del año escolar… Segundo, porque muy pocos bolsillos aguantan una actividad vacacional en esta fecha”. “¿Por qué cuando pensaron en el receso para los estudiantes no pensaron también en el receso para los padres? ¿O es que piensan que en las empresas nos dan receso cada que nuestros hijos no tienen clases?”.
El decreto beneficia a las agencias de viajes y a los hoteles, como resultado del incremento artificial en la demanda durante una semana de temporada baja. Pero perjudica a los padres de familia que no pueden (o no quieren) salir de vacaciones y deben soportar la doble carga del jefe en la oficina y los hijos en la casa. Con el fin de procurarle unos ingresos adicionales a un sector de la economía, el Gobierno Nacional decidió complicarles la vida a millones de familias. El decreto mencionado es un ejemplo perfecto, casi paradigmático, de una decisión que pone el interés particular por encima del general, que busca beneficiar a unos pocos a costa del perjuicio de la mayoría.
El decreto fue propuesto por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (casualmente el viceministro de Turismo fue director del gremio de las agencias de viajes). El Ministerio de Educación simplemente ejecutó una orden presidencial, dictada al calor del entusiasmo comunitario de los sábados, tomada en medio del aplauso de los beneficiados y del silencio de los perjudicados. El decreto no es un hecho aislado. Es un caso representativo de un proceso disparatado e injusto de toma de decisiones, de una forma de populismo empresarial que otorga favores sin reparar en los costos.
El Gobierno (o hasta la misma Corte) están en mora de revisar la decisión y tumbar este nefasto decreto.
Alejandro Gaviria
27 octubre, 2007 at 1:41 pmCome el tema de esta semana está pandito, enlazo una excelente columna sobre la beatificación masiva de sacerdotes españoles asesinados durante la guerra civil. “Esos mártires –dice el columnista– son un arma arrojadiza que usar en las contiendas políticas actuales de unos partidos contra otros”.
Los partidos españoles parecen empeñados en esculcar el pasado en busca de mártires propicios, de héroes caídos. Los muertos son una presencia permanente, no fantasmal, en la política el presente.
En cincuenta años, probablemente, estaremos en lo mismo en Colombia: desenterrando cadáveres en busca de votos.
Apelaez
27 octubre, 2007 at 2:50 pmAlejandro, tres cosas: 1. Usted tambien cayó en la tentación de los opinologos de manifestar su voto en una columna, lo que pasa es que no lo hizo ahora, sino hace unas semanas.
2. La Corte (la Constitucional o Suprema) NO puede revocar el Decreto. No es competente para esto. Para eso esta la justicia contencioso administrativa (pero no tiene ninguna instancia denominada «Corte»), así que ahí creo que se pifio y le falto un «fact checker».
3. De acuerdo con usted, al elector no le importa lo que digan los columnistas para decidir su voto. De hecho, tampoco le importa el programa del candidato, su ideologia, o su capacidad de argumentación o estructuración de ideas. Le importan pequeños detalles como que no parezca «gomelo» (aunque lo sea), que le prometa cosas cercanas a su interes personal y otras cositas.
Daniel Vaughan
27 octubre, 2007 at 3:21 pmApelaez,
Vale la pena mencionar que usted es uno más de esos electores light que implícitamente critica en su post: por cierto, esto no lo digo yo, usted lo ha dicho varias veces en discusiones políticas por acá.
Solo un recorderis para poner los pies en la tierra.
DV
Jaime Ruiz
27 octubre, 2007 at 3:38 pmSobre el impacto de los opinólogos sobre la votación, me parece que Alejandro cae en algo en que también cae el sacerdote de la columna que enlazó, que es la impostura que podríamos llamar «budismo bastardo»: tomar la vía del medio, no apasionarse con ninguna de las causas y así resultar «por encima de la lucha de clases». Así, los columnistas que han llamado a votar por algún candidato quedan como menos ecuánimes y sensatos.
La idea de que los argumentos no harán cambiar a los lectores también tiene sus arandelas. Es algo que se ha oído muchas veces. La verdad es que pueden votar por el alcalde de Bogotá unos cuatro millones de personas mientras que las columnas de opinión difícilmente las leen más de cuatro mil. Lo que pasa es que las razones y datos de los columnistas sí se riegan en la sociedad y sí influyen sobre la decisión de voto, no en el sentido de que los entusiastas de un bando se pasen al otro, sino de que muchos posibles abstencionistas se decidan a votar y muchos posibles votantes desistan de hacerlo. Los lectores son intermediarios, líderes (en cuanto personas más enteradas) para sus amigos, parientes y compañeros de trabajo. Cuando no circula ningún argumento sólo quedan los rumores calumniosos y los incentivos mezquinos, aquello que termina anulando la democracia.
La ley que denuncia la columna difícilmente favorece a las agencias de viajes porque los estudiantes viajen, pues rara vez lo harán solos. Lo que favorece es el turismo magisterial, y de paso es una concesión graciosa del gobierno a ese influyente y organizado gremio. Puede que se atropelle a los padres y alumnos, pero ¿no se ahorran huelgas magisteriales, que han descendido durante los años de gobierno de Uribe? Creo que sería un error considerar sólo los aspectos jurídicos cuando un porcentaje altísimo de los días lectivos de las últimas décadas lo han sido de huelgas en los colegios públicos.
La columna del dominico, aparte de ser el perfecto ejemplo de lo que pretende denunciar, multiplica mi desconfianza por cualquier persona que ejerce el sacerdocio. Tiene que ser tan tentadora la autoridad que se adquiere, y la renta, para cualquier filósofo barato: la ordenación atribuye ventaja sobre los demás adeptos, de modo que los elementos de razón pierden importancia. ¡Qué curioso que publiquen ese artículo en el periódico sectario que despidió a sus mejores analistas por criticar a Zapatero! Previsiblemente, el rechazo del columnista a la manipulación de la memoria no se extiende a la ley de Zapatero ni a la manipulación guerracivilista con que se pretende forzar una versión de los hechos que puede atraer votos sentimentales que no se consiguen gracias a la gestión. Sólo es que ese buen cristiano se opone a la jerarquía de su Iglesia siguiendo el evangelio, y no quiere que usen a los mártires. En cuanto a que se oculten, como señalaba hace poco César Alonso de los Ríos (en una columna que enlacé), él no tiene nada que objetar. ¡Es esa maldita jerarquía que fue amiga del franquismo!
Creo que sobre el tema ilustra muchísimo más Xavier Pericay. Sobre todo cuando comenta la diferencia entre historia y memoria y el sesgo totalitario de la pretensión de decretar la memoria.
Apelaez
27 octubre, 2007 at 3:39 pmDaniel como usted dice, lo que digo es descriptivo, no normativo.
Tarantini
27 octubre, 2007 at 5:42 pmEditorializar u opinar sobre por quien votar me parece un acto político molesto de quienes detentan el poder de la comunicación, pero si esa opinión sobre el candidato que mejor representa los intereses de una ciudad se hacen de manera objetiva, puede prestar importante información a los electores para confirmar o declinar sus votos.
Lo que me parece malo de esa práctica es que queda en el aire, la duda sobre que intereses ocultos tienen los columnistas o los editorialistas en ese candidato porque como dicen los gringos no ha almuerzo gratis. Especialmente en este país de componendas.
Lo que si me dejó perplejo es la cantidad de dinero que los diferentes candidatos a estas elecciones gastan para ser elegidos. Yo creo que ser edil, o alcalde o gobernador debe ser un negocio muy rentable porque las pintas de los postulados no parecen ser de gente muy preparada sino muy pícara. Por la pinta los conocereís, como dicen en Antioquia.
Roberto Angulo
27 octubre, 2007 at 5:46 pmBueno, hace meses no me metía, le eché un vitazo y todo igual. Alejandro y amigos, estoy recogiendo bibliografía sobre movilidad social, tienen algún buen libro o paper (estilo survey) que puedan recomendarme sobre movilidad social?.
Saludos
Roberto
Daniel Vaughan
27 octubre, 2007 at 5:46 pmApelaez,
La parte descriptiva del post es igual de floja a la normativa (que por supuesto niega ahora: habrá sido un sesgo inconciente? probablemente):
Al elector si le interesan esas cosas que a usted no le interesan, y que por lo tanto generaliza al resto de la población: el programa del candidato, la ideología, la capacidad de argumentación todas importan. Los pesos que se le dan a cada una de estas varían entre personas: por ejemplo, las características socioeconómicas y demográficas explican en buena parte la variación de los pesos que se les asigna. Algunas características más superficiales tienen peso también, y por eso, una buena campaña política no es más que una buena campaña de publicidad.
Pero bueno, su comentario, aunque poco preciso en el caso general, dice mucho sobre lo que a usted le preocupa en los candidatos. Dicho de otra manera, más que un comentario «descriptivo» de la población, es bastante «descriptivo» de Apelaez.
DV
Daniel Vaughan
27 octubre, 2007 at 5:48 pmRoberto,
Péguele una leida a lo hecho por Bowles y Gintis, que son autoridades en el tema (en la página de los tipos encuentra varios papers). Alejandro ha hecho varias cosas para el caso colombiano y latinoamericano, así que él probablemente le dará otras recomendaciones.
DV
Roberto Angulo
27 octubre, 2007 at 5:54 pmgracias Daniel, justamente los estoy buscando a ellos en este momento. Su recomendación incrementa mi interés por leerlos.
Gracias
Apelaez
27 octubre, 2007 at 6:21 pmDaniel
Yo elijo mi candidato basado en diferentes variables, se las digo: lo que promete, su pasado (hoja de vida), la opinion de mis amigos, la opinion de mi familia, la cara del señor, el partido en el que milita, la gente que lo rodea.Tambien uso mi voto de manera util. Si la contienda esta entre dos escojo el menos malo.
COmo vera, son una combinacion de cosas «racionales» y otras «irracionales». Muchas light otras no tanto. Dependiendo de la situacion algunas pesan mas que otras y le hago al voto útil.
Ah, y por usted no votaría nunca.
Alejandro Gaviria
27 octubre, 2007 at 6:39 pmApelaez: gracias por el dato sobre las competencias de la Corte. Yo estaba pensando en la Constitucional. Creo, sin embargo, que si alguien pone una tutela –yo lo han hecho–, esta última sí puede pronunciarse al respecto. Tiene razón: yo critiqué a Moreno en una columna anterior. Pero lo hice en términos generales. La idea era no tanto sumarle votos a Peñalosa, como denunciar el ala clientelista del Polo. Creo, como Jaime, en la influencia indirecta, no en la directa.
Roberto: Hace cuatro años, publiqué un libro sobre movilidad social en Colombia titulado “Los que suben y los que bajan”. Todavía se consigue en la Lerner. Puedo también enviarle algunos de mis artículos por correo. Simplemente envíeme su dirección.
Jaime: Creo que su reacción a la columna del cura español es apresurada. En todo caso, me parece grotesca esta especia de necroscopia electorera que está ocurriendo en España.
Jaime Ruiz
27 octubre, 2007 at 6:42 pmAparte del impacto y la licitud de las recomendaciones de los columnistas, la nutrida votación que al parecer cosechará Samuel Moreno refuta de forma clara la atribución al narcotráfico de las desgracias de Colombia. A la sociedad la representan personajes como él, la alianza con el cartel de Cali o con el de la Izquierda Democrática va de suyo. Es como si alguien culpara del narcotráfico a la eficacia de un abono.
Roberto Angulo
27 octubre, 2007 at 6:45 pmCLaro, recuerdo haber leído el título en la Lerner.
Muchas gracias, mi correo es
[email protected]
Alejandro Gaviria
27 octubre, 2007 at 6:49 pmJaime: si la idea era simplemente beneficiar al magisterio, ¿por qué los colegios no oficiales fueron cobijados por el decreto? Además, el viceministerio de turismo promovió de manera pública (y descarada) su aprobación.
Daniel Vaughan
27 octubre, 2007 at 6:49 pmApelaez,
Si tiene que votar entre Samuel Moreno y yo, por quién votaría? No hay voto en blanco.
DV
Jaime Ruiz
27 octubre, 2007 at 6:59 pmAlejandro, perdón, eso de beneficiar al magisterio era un poco frívolo. Sólo que los que podrían disfrutar del turismo gracias a esas vacaciones no serían los estudiantes. En todo caso, por una parte no se podría justificar la exclusión de los maestros de colegios privados, y por la otra éstos también pueden comprar paquetes turísticos.
Ese decreto es otra muestra de esa disposición al atropello de los colombianos poderosos (lo mismo que la parafiscalidad, la tutela, la exención del 25 %, etc.). Creo que sin una crítica del trasfondo moral de ese fenómeno será muy difícil cambiar nada.
Juanita
27 octubre, 2007 at 8:47 pmAlejandro, estoy totalmente de acuerdo con ud respecto de este Decreto. Y solo para hacer una precision es que esto no es «(…) un caso representativo de un proceso disparatado e injusto de toma de decisiones, de una forma de populismo empresarial que otorga favores sin reparar en los costos. (…)» hace parte de una serie de iniciativas presidenciales (promovidas desde el Ministerio de Comercio) que buscan favorecer particularmente a las agencias de viajes, como por ejemplo la supuesta disminucion de las comisiones que las aerolineas les deben (el Gobierno regula esto a traves de la Aerocivil!!!) pagar a las agencias de viajes, y lo que hizo fue crearles una tarifa administrativa que les compensa la supuesta disminucion de su ingreso (asegurandolo indepedientemente de su gestion comercial).
Esto es solo una muestra mas de una politica recesiva y perjudicial no solo para la libre competencia, sino que le garantiza un ingreso a costa de los usuarios.
Alejandro Gaviria
27 octubre, 2007 at 11:20 pmJuanita: gracias por el dato. Este tipo de políticas con nombre propio, de actos administrativos o resoluciones que buscar favorecer intereses particulares, son cada vez más comunes. Hace algunos meses se aumentaron los aranceles para la importación de motos chinas con el propósito de favorecer a un empresario antioqueño, dueño de una ensambladora.
La diferencia entre el tráfico de influencias y la corrupción es cada vez más tenue.
Alejandro Gaviria
28 octubre, 2007 at 12:10 amPerdón por el cambio de tema. Pero encontré, en la sección de ciencia del NYT, una respuesta para un tema que quedó pendiente la semana anterior, una explicación para lo que podríamos llamar el complejo Stiglitz-Chomsky.
“With my own advancing years, I’m mindful of the three different ways scientists can grow old,” Martin Rees, the Astronomer Royal of the United Kingdom and president of the Royal Society, wrote in an e-mail message. The first two choices are either to become an administrator or to content yourself with doing science that will probably be mediocre. (“In contrast to composers,” Dr. Rees observed, “there are few scientists whose last works are their greatest.”) The third choice is to strike off half-cocked into unfamiliar territory — and quickly get in over your head. “All too many examples of this!” he lamented.
En suma, muchos científicos terminan su carrera como los deportistas famosos: prestando su nombre y su prestigio para fines políticos, sumándose a una causa popular con el fin de mantener o renovar su fama.
Carlos
28 octubre, 2007 at 12:30 amApelaez – Resulta inquietante que ataque tanto en casi todos sus argumentos, esa estrategia sólo incentiva a que otros lo ataquen de vuelta.
Respecto al tema del decreto. Coincido en que las políticas inclinadas a favorecer intereses particulares son arbitrarias y desafortunadas, aún en los casos en donde sean eficientes pues reducen la solidez de las instituciones y dejan en el aire la idea de que «todo vale».
Por otro lado, no creo que deba causar sorpresa pues este mismo gobierno ya ha dado muestras antes del uso de esta prácticas.
Deseo recalcar algo que Alejandro sugiere en su comentario a Juanita: el gobierno esta acudiendo cada vez más a este tipo de prácticas. Será esta una práctica común en segundos períodos presidenciales en países acostumbrados a un solo mandato? Alguien sabe sobre esto?
Alejandro Gaviria
28 octubre, 2007 at 12:40 amCarlos:
En comparación con el primer período, el Gobierno tiene ahora mucho más control sobre las comisiones de regulación y sobre los cuerpos técnicos de los ministerios. Así, los contrapesos al interior del ejecutivo han desaparecido casi completamente, lo que facilita este tipo de medidas sesgadas (y corruptas, en mi opinión).
Daniel Vaughan
28 octubre, 2007 at 1:01 amCarlos,
A mi también me inquieta eso de Apelaez.
DV
Apelaez
28 octubre, 2007 at 1:27 amDaniel y Carlos
No se preocupen por mi, no volveré a agredir a nadie. Lo siento.
Apelaez
28 octubre, 2007 at 1:39 amY el tema de las concesiones de los parques naturales tambien hará parte de ese populismo corporativo?
Apelaez
28 octubre, 2007 at 1:42 amDaniel, para cerrar esta racha irracional y agresiva le respondo a su pregunta y juro no volver a joder.
marcaria el voto en los dos (usted y samu) anulandolo.
Anónimo
28 octubre, 2007 at 2:20 amAlejandro: Casualmente…casualmente?….su inocencia solo es comparable con su inteligencia…O CON SU IRONIA…EN FIN…casualmente….jajaja…Jaime, el receso es para los estudiantes, no para los maestros…
Anónimo
28 octubre, 2007 at 2:24 amNo les parece que en este gobierno, son muchos los casualmente, seria un buen tema, De las casualidades, sus beneficiaods y sus afectados
Anónimo
28 octubre, 2007 at 2:26 amAntes de que Jaimito y su eco brinquen, en este y en otros…los otros ya pasaron, estamos viviendo este.
charlie
28 octubre, 2007 at 2:38 amEl presidente Uribe gobierna a base de obsesiones fallidas, como el TLC, o de inspiraciones súbitas en los consejos comunales. Y los colombianos le comen cuento.
Apelaez
28 octubre, 2007 at 1:11 pmAlejandro, el señor Uprimmy le contestó en semana su columna de la semana pasada. Al parecer dentro de la Corte si hay gente que piensa como el procurador.
Jaime Ruiz
28 octubre, 2007 at 1:40 pmCuando se considera «corrupción» una medida como la del decreto se cae en una ligereza lingüística que no importaría mucho de no ser porque en Colombia se desconoce la noción de moralidad, de modo que cuando no es «buena educación» es simplemente «legalidad». El caso típico es el escándalo por las recomendaciones de voto de Uribe y la normalidad con que se acogen las sentencias ideológicas de las cortes. El presidente no debe meterse en política, las cortes sí tienen que hacerlo. Bueno, el código penal no tiene prevista ninguna sanción para algo como decretar vacaciones para favorecer a un gremio, de modo que no faltará quien lo encuentre irreprochable porque no se puede denunciar.
En fin, cuanto más se encuentren conductas odiosas en este gobierno, más rabia dan los patrocinadores del Caguán que lo obligaron a elegir, y en general los proyectos chavistas que fuerzan esa mayoría de predominio de políticos tradicionales, empresarios del favor y demagogos.
La multiplicación de la corrupción en los gobiernos largos tiende a ser norma, y se aplica también a la continuidad del PDA en Bogotá.
Anónimo
28 octubre, 2007 at 2:29 pmJaime, quien esta usurpando tu portatil….
otros decretos
28 octubre, 2007 at 2:40 pmPropongo que se decrete el «dia de la madrastra» (con tanto separado y divorciado que hay actualmente)para favorecer a los floricultores afectados por la revaluación.
Y que se decrete la «semana nacional del ala de pollo» para beneficiar a los avicultores afectados por los cuartos traseros que se dejó merer Uribito en la negociación del TLC.
Y el «año del biocombustible» para echarle otra manito a los paracultivadores de palma africana.
Se oyen propuestas.
Alejandro Gaviria
28 octubre, 2007 at 4:03 pmSobre el último comentario de Jaime, muy sensato, por cierto, simplemente quisiera indicar que la corrupción se define como el uso del poder o los recursos públicos para el beneficio privado, así que la ligereza lingüística no es tal.
Sobre la columna de Uprimny, quisiera reiterar el comentario de apelaez en el blog de la revista Semana. La aplicación estricta del llamado principio de progresividad (el centro del argumento de Uprimny) implicaría la inconstitucionalidad de buena parte de las leyes y reformas económicas aprobadas durante las últimas décadas. Quisiera también reiterar un punto ya hecho la semana pasada. Como las evaluaciones de la reforma son contradictorias y la evidencia no es definitiva, corresponde al Congreso (no a la Corte) sopesar los distintos argumentos y decidir la suerte de la misma. Uprimny dice “si transcurrido dicho plazo aparece que las reformas no tuvieron el esperado impacto positivo en el empleo y el Congreso no cumple su promesa de revisar las medidas, entonces el balón queda nuevamente en la cancha del juez constitucional”. Claramente Uprimny está invitando a la Corte a reemplazar un Congreso inactivo, diletante.
Daniel Vaughan
28 octubre, 2007 at 4:40 pmSobre Uprimny:
Creo que el argumento de Apelaez, y que Alejandro retoma, no es bueno: Uprimny apela al principio de progresividad para argumentar (no de forma totalmente transparente, valga la aclaración) que la Corte si puede declarar inexequible la Ley de reforma laboral.
Apelaez, y Alejandro, dicen: «si eso es cierto, todo se puede tumbar.» Pero este argumento es malísimo porque no toca la validez en el caso de la reforma laboral. Si es verdad que todas las reformas que Apelaez y Alejandro dicen se pueden declarar inconstitucionales, ese es otro tema. La validez del principio de progresividad en el caso de la reforma laboral es independiente de su uso hipótetico en otras reformas. Dicho de otra forma, si la interpretación de Uprimny es correcta, y el efecto es que se puedan declarar inconstitucionales todas las otras reformas, pues que así sea.
Creo que los puntos que están discutiendo son diferentes:
1. A Alejandro, como a la gran mayoría de economistas, les molesta que la Corte se meta en temas que no le corresponden. En el caso de la reforma laboral, como en el caso de cualquier otra reforma, esto es responsabilidad del Congreso y del Ejecutivo, no de las Cortes. En esto estoy de acuerdo.
2. A Alejandro le molesta el oportunismo político del Procurador, y en esto estoy también de acuerdo.
Por esto, la discusión constitucionalista del asunto tiene menos importancia, y repito lo que dije la vez pasada, empezando porque para hablar de eso hay que saber de eso, y además porque como casi todo en derecho, siempre se puede argumentar algo (por eso, aunque el argumento de Uprimny suene convincente, suena terriblemente opaco).
Lo que llama la atención de esta Ley es que hace explícito que si la Ley no funciona es responsabilidad del Gobierno y del Congreso echarla para atrás. Es el famosísimo parágrafo.
La pregunta es: ¿para qué incluir el parágrafo si de todas formas echar para atrás la ley por su incoveniencia práctica es potestad del Ejecutivo o del Legislativo? ¿Para qué poner plazos?
Y la respuesta parece ser obvia: puro y físico marketing. Esa fue la manera más fácil de decirle a los contradictores: «tranquilos, si no funciona, la misma ley se autodestruye». Y bueno, los contradictores cayeron… de manera ingenua, porque con fenómenos económicos, las posibilidades son tantas, que la evidencia empírica (incluso usando técnicas sofisticadas) generalmente es mixta.
DV
Apelaez
28 octubre, 2007 at 4:53 pmDaniel. De hecho creo que lo importante en el caso de la reforma laboral es el precedente que sentaria la Corte si decide avalar la inconstitucionalidad de una norma porque no cumple sus propositos.
El problema hipotetico sería la cascada de fallos tumbando las reformas sociales que en criterio de la Corte no cumplieron sus promesas. Un poco lo mismo que paso con la tutela y el derecho a la salud.
Usted invita a discutir el caso concreto, es decir, si la norma es o no constitucional. Esa es una discusíon política arropada de argumentos jurídicos, como usted bien lo dijo, hay argumentos para ambos lados y la discusión termina en una retórica enredada.
El otro tema importante es como fallará la Corte. Los magistrados de gobierno apoyarán la constitucionalidad ? le jugarán tambien al populismo?
Jaime Ruiz
28 octubre, 2007 at 4:57 pmAlejandro, bueno, decretar vacaciones para favorecer a los hoteleros no es delito, por mucho que se trate de intereses privados. Y podría ser que tampoco diera lugar al enriquecimiento de ningún funcionario ni de nadie próximo. Lo malo de esa palabra, «corrupción» es que su sentido es demasiado amplio y cada cual la adapta a su conveniencia(ya es detestable por muchos motivos, sobre todo porque deja la impresión de que robar desde los cargos públicos es algo que antes no se hacía, pues, ¿qué es lo que se «corrompe»?).
En la columna de Uprimny uno no sabe qué impresiona más, si las mentiras o las leguleyadas. En realidad lo que más impresiona es la ceguera de los demás. Empecemos por las mentiras: es rotundamente falso que ese principio de «progresividad» se ponga en práctica en las legislaciones de los países democráticos y sea algo generalmente aceptado. La evolución favorable del empleo en España, donde era imposible encontrar trabajo, tiene que ver con la reforma laboral del último gobierno de González, que fue ampliada por el de Aznar y que básicamente se centraba en abaratar el despido. Hoy en día a nadie se le ocurriría protestar porque debido a esa ley los ingresos de «los trabajadores» menguaron, cosa que es cierta si se piensa en los despedidos o en los que sólo se esforzaban si recibían incentivos extra, pues el despido era demasiado caro para las empresas. También en ese sentido hubo una reforma reciente en Alemania. Son los ingresos de unos trabajadores los que menguan a cambio de la mejora de los de la mayoría.
Pero lo leguleyo es mucho peor y remite al contenido ideológico de la constitución del 91. La creación de empleo en las sociedades de economía de mercado es un problema técnico que se encara de muchas maneras. Si ciertas ventajas son «derechos adquiridos» y por tanto no se pueden quitar, ¿a quién culpar de que a la gente no le ofrezcan empleo? Cuando se convierte el ladrillo retórico del 91 en una fuente de sabiduría en materia económica sólo se empuja el carro hacia una espiral que conduce al sueño de la Universidad Nacional, que es una sociedad como la norcoreana. Los «derechos adquiridos» de unos trabajadores son lo que impide que se contrate a otros, y el «derecho al trabajo» (esa falacia estúpida con que avanza la carrera política de unos mediocres totalitarios cuya existencia es el síntoma más doloroso del atraso cultural de una sociedad como la colombiana) se hace menos realizable si sigue habiendo propiedad privada.
Es muy probable que la contratación de vigilantes haya menguado debido a la mejora en las condiciones de seguridad a partir de 2002 (no sé si eso se podrá evaluar). Eso quiere decir que la gente ni siquiera contrató más pese a que resultaba más barato: ¿qué habría pasado sin la reforma? Pues que habrían despedido a muchos más.
Pero en fin, ya sé que es imposible convencer a nadie, menos cuando no se intenta agradar: la ceguera que lleva a pensar que hay gente desempleada porque la policía no ha sido eficaz forzando la contratación es un rasgo cultural muy extraño, en gran medida un resumen de la especificidad colombiana. El «derecho al trabajo» es el opuesto real a la posibilidad de encontrar un empleo y el despojo continuo de tantos protectores y defensores es lo que más empobrece a la mayoría de la gente. Puede sonarles a locura, pero puede que su cordura sea sólo ignorancia provinciana y colombianismo incurable.
La cháchara de Uprimny, es decir, de los profesores de la Nacional, es lamentable retórica comunista, pero en Colombia se niega la persistencia de esa ideología. Y en todo caso nada tan horrible como que lo consideren a uno anticomunista (en verdad: peligroso). Lo grave de eso es que a fuerza de buenos modales se llega a este resultado: que los logros académicos le ahorran a los afortunados entender cómo razona un comunista, del mismo modo que a otros les ahorra cualquier interés por los clásicos.
Daniel Vaughan
28 octubre, 2007 at 5:26 pmJaime,
Con posts largos, a veces es recomendable empezar por la conclusión a ver si vale la pena leer el contenido, y en su caso, creo que no lo vale:
«La cháchara de Uprimny, es decir, de los profesores de la Nacional, es lamentable retórica comunista, pero en Colombia se niega la persistencia de esa ideología.»
DV
Jaime Ruiz
28 octubre, 2007 at 6:02 pmDaniel, con posts míos, es recomendable ahorrarse toda la lectura si la conclusión que va a encontrar es ésa. ¿Y acaso no es verdad lo de la ideología comunista? ¿Cómo es que en EE UU no «protegen» tanto el «derecho al trabajo» y la gente se va a buscar trabajo allá. En el caso cubano literalmente huyen del derecho al trabajo.
La adhesión a ese régimen es el tema más interesante que cualquier antropólogo debería plantearse: es tal la capacidad que tiene el bestial sátrapa de representar el orden mental tradicional de Latinoamérica que ningún horror disuade a los productos típicos de esa tradición de estar de su parte.
Más bien para distraerlo le copio unas frases de Jon Juaristi sobre ese orden: a los españoles normales, que somos la mayoría, las sutiles distinciones entre castas y tonalidades de piel habituales en las sociedades criollas nos parecen casposos y repugnantes atavismos.
Ninguna sociedad conserva mejor esos «casposos y repugnantes atavismos» que la cubana, en ninguna están más relegados los negros, en ninguna hay más obsesión por la «educación» que interesa más que el bienestar material o el acceso al consumo o a la información. La colombiana hace grandes méritos para asemejarse, pero ustedes siguen siendo minoría.
Anónimo
28 octubre, 2007 at 7:25 pmDice el gramático residente:
¿Cómo es que en EE UU no «protegen» tanto el «derecho al trabajo…»
Le sugiero que cambie es «Cómo es que…» tan galicado por un «¿Acaso en EEUU… mucho más castizo.
Daniel Vaughan
28 octubre, 2007 at 7:56 pmJaime,
Estábamos hablando de Uprimny, derecho constitucional, abogados, economistas, etc. Usted pasó a los profesores de la Nacional, comunismo, EEUU y Cuba. A menos que una cosa tenga que ver con la otra, por qué no vuelve a la discusión original? Si quiere hablamos de McCarthysmo también, pero seguro nos aburrimos.
DV
Jaime Ruiz
28 octubre, 2007 at 8:03 pmDefinitivamente los difamadores y borra-blogs de equinoXio no descansan ni entienden nada. Esta vez está claro que es el ¡Juglar del Zipa! (¡Madre de Dios!), que es el único que me considera gramático. Mas hete aquí que «acaso» significa «quizá» y «¿cómo es que…? significa «¿por qué?». (DPHD: 2. El valor semántico más frecuente de cómo es el modal (‘de qué manera, de qué modo’), pero se usa también correctamente con valor causal, frecuentemente en la forma ¿cómo es que…?: ¿Cómo no me lo dijiste? [= ¿por qué no me lo dijiste?]; ¿Cómo es que nadie lo impidió? [= ¿por qué nadie lo impidió?].)
Jaime Ruiz
28 octubre, 2007 at 8:31 pmNo, Daniel, la idea de que los «derechos adquiridos» no se pueden quitar es típica retórica totalitaria que da por sentada la sumisión del mercado laboral al gobierno. Supongo que el manual de economía dice que los altos costos del despido y los recargos pueden disuadir la contratación. De modo que cuando se quiere anular una ley liberalizadora del mercado para volver a la anterior, llena de distorsiones políticas, se está en últimas atentando contra la creación de empleo dentro del sistema de libre empresa.
El pleno empleo y la protección absoluta de todos los derechos adquiridos y además de los derechos fundamentales y de los derechos económicos y sociales y de cuanto derecho sea dado concebir se llama Corea del Norte. Todo el problema de discursos como ése es la posesión de la UN por parte de miembros de todas las sectas comunistas. Por ahí se encauzan las ambiciones de todos los que no llegan a nada en un mundo en el que hay que trabajar.
Aparte, me llamó la atención que Uprimny (que parece una conjugación en copretérito tirapiedra del verbo «uprimnir») dice que Alejandro reconoce el fracaso de la reforma. Me parece una cosa discutible. No es algo que pueda asegurar porque no sé tanto de economía, pero ¿realmente tiene sentido que las leyes liberalizadoras se sometan a la evidencia empírica? Eso se podría plantear así: usted dice que 2 + 2 = 4. Pero yo le puedo demostrar que 2 + 2 = 3. El lunes usted me presta dos billetes de cien dólares, el martes me presta otros dos, y el miércoles yo le devuelvo tres. La evidencia empírica habría demostrado que 2 + 2 = 3. Es decir, una certeza científica debe ser válida por su propia definición, salvo que las condiciones en que se va a comprobar estén claramente delimitadas. Si se va a pagar a la gente menos recargo nocturno y dominical que antes, las posibilidades de contratación serán mayores. Eso es como que 2 + 2 = 4. Como en mi ejemplo, podría haber un gobernante amigo del proletariado que contratara más gente con más costes, pero ahí no habría relaciones de mercado.
Es muy difícil transmitir la rabia que me da discutir esa clase de cosas con personas como ustedes. Las personas que no se pueden ganar el salario mínimo porque no hay suficiente oferta de empleo son mi hermana o mi cuñada, las personas que trabajan jornadas de 70 horas o más a la semana sin una contratación clara era yo mismo en una época. Los coloquios de curas terroristas decretando el paraíso sólo son la dominación de siempre y están presididos por la mentira y la ambición canallesca. Ese episodio del procurador deja ver qué clase de gente es la que «protege» a los trabajadores así. Yo creo que un artículo al respecto sería mucho más elocuente con una foto o un video del personaje. Los profesores de la UN sólo están dispensados de la corbata y hasta del decoro por ser de la capital y de familias mejor relacionadas. Pero son la misma clase de filántropos. Eso, Gómez Méndez o Cecilia López Montaño o Martha Catalina Daniels, si algo produce Colombia es agentes de la solidaridad como ésos.
Daniel Vaughan
28 octubre, 2007 at 8:40 pmJaime,
Iba a utilizar el consejo anterior de leer primero el último párrafo, pero este está tan largo, que decidí leer únicamente el primero.
Me deja contento que por fin cambió la palabra costes por costos. La primera es la que se utiliza en las traducciones españolas de los libros de texto y la segunda la que utilizamos con frecuencia en el español que se habla en América Latina (hago esta generalización sin haber buscado un diccionario ni nada por el estilo).
Consejo dominguero: tranquilo… los «commis» (perdón el anglicismo) todavía están lejos de tomarse el poder.
Por ahora sólo escriben en las secciones online de la revista Semana y de vez en cuando una que otra columna en El Tiempo o El Espectador…
DV
Jaime Ruiz
28 octubre, 2007 at 9:10 pmDaniel:
… pero este está tan largo, que decidí leer únicamente el primero.
Lo que se dice el rigor de la academia. Lo triste es que alguien como usted vaya a ocupar un cargo importante en el Estado colombiano. Pero ¿cuánto hay de propiamente «individual» en alguien? Lo triste es que los cargos altos en el Estado colombiano los han estado ocupando por siglos personas como usted, con un respeto semejante por la literatura clásica y hasta por las formas de cortesía.
Daniel Vaughan
28 octubre, 2007 at 9:27 pmJaime,
Me tiene preocupado su estado anímico en el día de hoy. Primero fue el sopresivo salto de Uprimny a los comunistas, EEUU y Cuba, y ahora a los clásicos y la cortesía.
¿Está todo bien?
DV
Daniel Vaughan
28 octubre, 2007 at 9:29 pm¿Alguien tiene predicciones para hoy?
Yo creo que gana Peñalosa.
DV
pd. No se si realmente lo creo, o si lo espero… eso seguro le cambia el estado de ánimo a JR
Luis Felipe Jaramillo
28 octubre, 2007 at 10:39 pmDaniel,
Aquí todo el mundo sabía que iba a ganar Samuel. Ya los medios lo están dando de ganador. La tendencia se ha mantenido 42% Samuel a 29% de Penalosa.
Es una lástima para esta ciudad. Un retroceso. Al parecer, no maduramos. Nuestra avanzada «anti-clientelista» se ha ido a la basura. Preferimos la incertidumbre y la demagogia frente a la certidumbre y la seriedad. Bien triste.
Pero bueno, al menos en Medellín va ganando Alonso Salazar, el candidato de Fajardo.
El trofeo de la «responsabilidad electoral», creo que ahora se va a quedar en Medellín.
juglar del zipa
28 octubre, 2007 at 11:58 pma jaime (y tan o más offtopic que lo que jaime suele comentar a cada rato):
hombre. me vengo a enterar de que vuelve a hablar usted de mí gracias a alejandro peláez, que es alguien que sí visita este blog en el que no participo nunca porque despide un olor asqueroso a «tienes que estar súper informado porque aquí a diferencia del resto de la blogosfera sí se discute y no son peleas de borracho».
entonces participo aquí (un gran honor, también para a. gaviria) para aclararle a usted, jaime (que es al único que le importa), que el anónimo ese al que le responde no era yo.
ofrezco dos argumentos: 1. pasa que cuando uno se vuelve celebridad (como usted) puede terminar transformando el lenguaje de las gentes. 2. a cualquier persona se le puede ocurrir llamarlo a usted gramático o fascista, es lo primero que a uno se le puede ocurrir cuando se lee lo que escribe (así como para dar una respuesta a micro entrevistas bobas como las que hace cromos).
desde luego prefiero la primera explicación porque yo soy narcisista y por eso busco cómo dónde y por qué se habla de mí allende mis fronteras.
juglar del zipa
29 octubre, 2007 at 12:03 ammmm «¿que lo que?» «¿de lo que?»… nunca he tenido claro cómo es eso ahí. pero no importa, supongo que de ahí se agarrará jaime, el gramático.
por cierto, jaime: ahí tenemos otros cuatro años de clientelismo y de narcoterrorismo. y cuidado lo cogen a pata allá en el metro. espero que ande en carro.
Alejandro Gaviria
29 octubre, 2007 at 3:18 amSin pretender posar de analista político, quiero plantear dos hipótesis complementarias que podrían explicar la derrota de Peñalosa. La primera fue mencionada por Armando Montenegro recientemente: los reformadores usualmente enfrentan mucha resistencia cuando reinciden en sus aspiraciones electorales. Los intereses particulares que se vieron perjudicados por sus ejecutorias son mucho más organizados (y ruidosos) que los intereses generales que se vieron beneficiados.
Pero los reformadores tienen otro problema. Se enamoran de su obra. Son incapaces de reinventarse a sí mismos, de hablar de un futuro distinto a su pasado (“el peor error del ser humano conste en copiarse a sí mismo”, decía Picasso).
En fin, Peñalosa no sólo era un reformador que había pisado muchos cayos. También era un reformador anquilosado.
Yedisson F.
29 octubre, 2007 at 3:29 amDe puro desocupado me puse a leer los perfiles de Daniel, apelaez y Jaime que son los usuales comentaristas de estos espacios y me parece lamentable que gente con veinte años de educación encima tomen el blog de un académico como escenario de peleas personales con argumentos pobrísimos. ¿Por qué no se van a pelear a otro lado y nos dejan tranquilos? Y si van a opinar, opinen del tema y no de lo mal que se caen.
Alex
29 octubre, 2007 at 3:41 amOpino sobre los dos temas:
1. La semana de descanso es supremamente inoportuna: no sólo se encartan los papás con los niños en la casa sino que el turismo no se promueve porque sólo los niños tienen ese tiempo libre (a menos de que esté cursando un proyecto de decreto compelmentario). Además, el decreto es antitécnico, las materias tienen una intensidad en cuanto número de horas anuales (establecidas en la Ley de Educación) que no se alcanzan a cumplir con la semana de descanso.
2. Bogotá eligió el candidato menos preparado y más ingenuo; de buena fuente sé que es un títere de la mamá. Me sorprende que no se haya divulgado más el oscurísimo pasado de su papá (Samuel Moreno Diaz) y que no se haya debatido el apoyo que recibió de una entidad retrogada y viciosa como el Magisterio.
El muy bien ponderado voto de opinión de la capital se manifestó bajo la forma de un rechazo al presidente Uribe; los bogotanos le cobraron a Peñalosa el apoyo que recibió de los partidos afines a al primer mandatario. Como expresión de independencia la elección está bien… esperemos que el costo que pague la ciudad no sea muy alto.
Maldoror
29 octubre, 2007 at 4:15 amAlejandro:
A mi en cambio me parece que el triunfo de Samuel se debe a las mismas peversas lógicas (populismo, componendas políticas, mentiras etc…) que le permiten a Uribe mantenerse en el poder y con un 70% de popularidad, a pesar de salir a decir una o varias barbaridades por semana (como la famosa metida de pata de Samuel en el debate hace una semana). Sólo que esta vez la lógica perversa favoreció al polo. Quizás los uribistas puedan entender el absurdo que nos toca vivir a los opositores de Uribe desde hace 5 años….
Jaime Ruiz
29 octubre, 2007 at 5:08 amYedisson f (¡Yedisson f!), gracias, por fin entendí lo de Uprimny y la constitucionalidad del empleo forzoso. Siempre es bueno que haya guías de la discusión que la encarrilen.
Sergio, la popularidad de Uribe difícilmente corresponde a componendas porque esas encuestas se las hacen a cualquiera. Tampoco los triunfos electorales, pues la mayoría de los votos los ha conseguido en las grandes ciudades, en 2002 por el rechazo a las farc y en 2006 por aprobación de su gestión.
El triunfo de Moreno tampoco es sólo el resultado de ese juego, sino de la indolencia de la gente y del escaso atractivo de Peñalosa por los motivos que menciona Alejandro. Algo más de un 43 % no es lo mismo que el 62 %. Bastaría sumar la votación de Vinasco para vencer a Moreno.
En fin, Uribe gusta a la gente mientras que Moreno es la clase de políticos a los que la gente se resigna: para ver lo típico que es basta con ver su trayectoria en el Congreso, bien descrita en la columna de Ernesto Yamhure en El Espectador.
Ah, lo de que la gente castigó a Uribe es de veras cómico, es una buena descripción de los hábitos mentales de los colombianos. ¿De modo que son falsas las encuestas que le dan una aprobación mayoritaria?
Jaime Ruiz
29 octubre, 2007 at 5:10 amEn cambio lo de Medellín es una excelente noticia, aparte por la sorpresa.
Maldoror
29 octubre, 2007 at 6:12 amJaime:
Lo de Uribe no se lo voy a contestar, porque con ud no vale la pena discutir eso. Eso sí, muy divertida su nueva paranoia con Juglar del Zipa….
panOptiko
29 octubre, 2007 at 9:03 amBueno, en el tiempo de hoy ya hay una respuesta directa del Procurador, en la que incluso cita a Alejandro, pero a mi la cosa me sigue sin quedar clara. De hecho no estoy seguro si el Procurador dice algo en su columna…
Un poco al margen, pero en ocasion de las elecciones, queria saber si por aca comentaron lo del tipo que dijo que deberian despenalizar el trasteo de votos. Me parecio que a pesar de sus bemoles – que aun no entiendo bien, perdon la ignorancia – dados los niveles de abstension tan altos, el riesgo a que salgan elegidas personas indeseadas por el voto de personas externas podria empujar a la gente a las urnas. Bueno, para el que tenga animo de contestar.
Saludos
Daniel Vaughan
29 octubre, 2007 at 1:19 pmAlejandro,
Sobre las interpretaciones sobre los reformadores, la de Montenegro, aunque intuitiva, me parece ad-hoc: en el caso de Peñalosa no se sabe si la imagen que tienen los bogotanos es la de reformador o la de un pésimo político: al reformador los bogotanos lo recuerdan bien (la popularidad al final del mandato fue altísima) pero intuyo que lo que más pesó (por lo menos en mi caso) es la imagen de un pésimo político que salta de partido en partido y cambia fácilmente.
Sobre su hipótesis, la del reformador incapaz de reinventarse, parece haber una asimetría interesante: a Peñalosa le exigen que se reinventara, que dejara de decir todo lo que hizo y que propusiera algo para el futuro, pero a los demás no les exigieron lo mismo. Las candidaturas estuvieron malísimas, sin ideas bien argumentadas. Así que el filtro para Peñalosa parecía ser mucho más alto.
DV
Daniel Vaughan
29 octubre, 2007 at 1:46 pmPanÓptiko,
Lo divertido de la columna del procurador es que:
1. No menciona una sóla vez el principio de progresividad al que hace alusión Uprimny (Acá está la hoja de vida.).
2. La información que da, de ser cierta, descarta las dos preocupaciones de Alejandro:
(i) El procurador no tiene nada que decir acá, y esto por supuesto se extiende a la Corte.
(ii) El procurador actúa de manera populista, aprovechando el reciente estudio de la Nacional.
La nueva información (por lo menos para mi) es que hubo una demanda de inconstitucionalidad ante la Corte en Mayo pasado. De acá se desprenden que el Procurador debe dar un concepto, y que el estudio de la Nacional fue contratado para evaluar (nuevamente) los resultados de la reforma.
DV
Apelaez
29 octubre, 2007 at 2:23 pmSobre los resultados de las elecciones a mi me quedan estos puntos:
La propaganda negra desde arriba, desde los medios, no sirve. La opinión de los «generadores de opinión» sirve aun menos. Como el 90% de los opinadores favorecia a Penalosa.
La propaganda negra desde abajo, es decir, el chisme y el rumor bien esparcido funciona a las mil maravillas.
Tambien funciona recurrir a una «lucha de clases» medio light.
Las tecnicas politiqueras son efectivas cuando no existe un candidato que logre agradar realmente a las grandes masas.
Apelaez
29 octubre, 2007 at 2:25 pmConmovedor el triunfo de Salazar en Medellín. Bien por esa ciudad.
Yedisson F
29 octubre, 2007 at 3:29 pmjaime ruiz,
La discusión se encarrila cuando se debate el tema propuesto: el Decreto. La discusión pierde sentido cuando ataca a las personas y no a sus argumentos. Le recomiendo releer las obras W. Shakespeare y O. Wilde para el empleo correcto de la ironía.
charlie
29 octubre, 2007 at 3:30 pmEl Polo va directo al poder en el 2010. Con un Kerenski.
Y después, el infierno.
Apelaez
29 octubre, 2007 at 3:31 pmYeddison, ahora es usted el que esta empezando una discusión personal. Le recomiendo que siga sus propias recomendaciones.
Luis Ernesto
29 octubre, 2007 at 3:51 pmSólo una cosa. El principio de progresividad, junto con la prueba de razonabilidad es justamente el argumento que había puesto la semana pasada para que la Corte pudiera tumbar la reforma.
De nuevo, una razón para pensar en leyes estatutarias.
Daniel Vaughan
29 octubre, 2007 at 3:55 pmYedisson f,
El problema está en que usted cree, tal vez de manera ingenua, que en el blog sólo se discute un tema. Lo divertido del blog es que es un sitio donde hay varias discusiones en paralelo: unas sobre el tema de la semana, otras sobre temas que surgen de la discusión original, y otras que son totalmente independientes del tema de la semana.
Puede que a usted este tipo de organización no le interese. Eso es respetable. Pero entonces tal vez este no es el blog donde usted quiera participar. O tal vez si lo sea, y se dará, con el tiempo, que hay cosas que vale la pena leer y otras (muchas) que no.
DV
Anónimo
29 octubre, 2007 at 4:16 pmbloguistas :cuidado con prestarle plata a jaime ruiz, el tiene una contabilidad de tipo mafioso.
alarido miserabilista.
a propo,del seudonimo, es casi como un comentario jaimista.
Carlos
29 octubre, 2007 at 4:44 pmLa pregunta que nos hacemos muchos bogotanos es si Samuel Moreno será otro Lucho Garzón (izquierda moderada y continuación de iniciativas de alcaldes anteriores) o si se convertirá en un alcalde politiquero (que por ejemplo le dé juego a las mafias organizadas alrededor de intereses particulares que menciona Alejandro. Ej: transportadores)…
Amanecerá y veremos.
La supervivencia del Polo tal vez dependa de que Samuel gobierne seriamente, mas al estilo Lucho y no al estilo de su gran soporte, Dussan.
Saludos,
Carlos
Maldoror
29 octubre, 2007 at 4:56 pmCarlos:
Yo pensé que Lucho era un politiquero malvado, asistencialista, populista, ineficaz y apoyado por los transportadores. Decidanse sobre él que uno queda confundido
Apelaez
29 octubre, 2007 at 5:10 pmMaldoror
Lucho fue un alcalde ni fu ni fa. Tiene para mostrar su bogota sin hambre y el enorme gasto de recursos públicos que se gasto en autobombo.
Fue un alcalde, en últimas, conservador y debil con los grandes grupos de interés.
Por otro lado, creo que si Samuel hace un pesima alcaldía no afectará la imagen de Luchito presidente. Aca votamos por personas no por partidos.
Daniel Vaughan
29 octubre, 2007 at 5:15 pmCómo así Carlos, entonces Garzón no fue el peor alcalde de la historia? Pero usted parece querer que Moreno gobierne como Garzón!
Ah, carajo… el mes sabático lo cambió mucho! O será que lo están suplantando?
DV
Alex
29 octubre, 2007 at 6:29 pmYo voté contra Moreno porque estimo que no está preparado para gobernar una ciudad.
Sin embargo votaré por él cuando se postule para presidente; con la construcción del metro habrá ganado mi credibilidad.
Carlos
29 octubre, 2007 at 6:34 pmSergio: De esos adjetivos sobre Garzón solo recuerdo lo de asistencialista y tal vez lo de populista. Y nunca lo he acusado de vinculos con los transportadores.
Daniel: un dia de estos lo van a acusar por calumnia. Lo que dije(y lo sigo creyendo) fue que Garzón había sido el peor alcalde desde antes de la primera alcaldía de Mockus, la que muchos ciudadanos reconocen partió en dos la historia política de la ciudad. Nunca dije «de la historia».Garzón fue el mas malo de un era de alcalde mejores a los había antes de mediados de los 90.Pero entre un Lucho Garzón y un Samuel Moreno sin duda me quedó lo primero.
Mi gran preocupación con Samuel Moreno es que Bogota retroceda a la era de los politiqueros. El Polo tiene gente mucho mejor que este señor. Pero estan tan deseosos de llegar al poder que no estan siendo autocríticos con los candidatos que estan promoviendo. Ya les metieron un gol con el cura Hoyos en Barranquilla. Me temo que Samuel Moreno acabará con la imagen que ha intentado crear el Polo con personas como Carlos Gaviria y Lucho Garzón, el de un partido de izquierda, pero con políticos serios.
Saludos,
Carlos
Maldoror
29 octubre, 2007 at 6:37 pmCarlos:
¿Ud en verdad cree que Bogotá «ha salido de la época de los politiqueros»?
Daniel Vaughan
29 octubre, 2007 at 7:18 pmCarlos,
El mes sabático le mejoró el sentido del humor, además de bajar el coraje libertario (fue un mes de descanso para todos!)… muy productivo.
Ahora me va a interponer una denuncia por calumnia? Jejejeje, entonces vaya cerrando el blog libertario (por no hablar de empezar a borrar todo lo que ha escrito en la «blogósfera»), porque ahí más de uno querría interponer la debida denuncia.
Pero de pronto está molestando… cosas de la nueva fase, más madura, más calmada, de Carlos.
DV
Jaime Ruiz
29 octubre, 2007 at 7:46 pmCarlos, no haga caso a los comentarios de Daniel porque él sólo lee las primeras frases de los comentarios, de modo que en realidad responde cualquier cosa. ¿Y por qué ha de hacérsele caso a alguien que sacrifica el crecimiento económico en el altar de la educación y al mismo tiempo considera superflua la literatura? Uno debe reconocer sus límites y no pretender llegar a ese nivel, dejar esas reflexiones ónticas para el tráfico de papers (sellados).
Daniel Vaughan
29 octubre, 2007 at 8:04 pmJaime,
Tenga cuidado porque de pronto sigo el ejemplo libertario y le clavo su denuncia por calumnia.
DV
pd. Carlos, Jaime tiene razón. No me pare bolas… pero no por las razones que él da, eso sí.
Daniel Vaughan
29 octubre, 2007 at 8:42 pmAlex,
Suponga que por ganarse algunos voticos para la presidencia, Moreno se pega una endeudada del demonio para construir un metro. Y cuando digo «del demonio» estoy diciendo que la ciudad queda sin cupo de endeudamiento (para hacer otras obras de infraestructura o sociales) por, no sé, unos 20 años.
¿Seguiría votando por Moreno?
Creo que el criterio es poco útil porque se concentra en resultados que dependen poco de Moreno (cuando uno se financia contra el futuro de la ciudad, eso depende poco del actual alcalde). Moreno no es presidenciable… tampoco era «alcaldeable», pero ganó… pero es que las elecciones a Presidente son distintas… alcaldes muy buenos (Mockus y Peñalosa) no son presidenciables… les faltó algo…
Ojalá no pase lo mismo con Fajardo. Porque si nos toca presidente paisa, que sea Fajardo y no Arias.
DV
Alex
29 octubre, 2007 at 9:07 pmDaniel,
Tiene razón. Mi comentario trataba de decartar a Moreno para presidente porque lo más probable es que el metro no se haga por lo oneroso del costo.
Va a ser interesante ver como le «saca el cuerpo» a la obra del metro de manera que no le cuesta políticamente a él o a su partido.
A lo mejor se hace el estudio de factibilidad (de acuerdo con el cronograma que él expuso en el debate) y por ahí se menciona algún imponderable que frustra la construcción del metro.
Ahora, ¿se opondrá Moreno a las siguientes fases del Transmilenio? Lo más probable es que sí porque los transportadores le cobrarán su apoyo en la campaña.
Carlos
29 octubre, 2007 at 9:12 pmSergio: si creo que la ciudad había mejorado mucho en elección de alcaldes hasta la elección de Samuel Moreno(en general no me gusta ni Mockus, ni Peñalosa ni Garzón pero sin duda son alcaldes muy diferentes a un Juan Martin Caicedo). Es mas, en otras ciudades colombianas parece estar mejorando el voto de opinión. Medellín ya eligió su segundo alcalde no politiquero.
Barranquilla tal vez no (Char es politiquero) pero derrotaron a Name en la elección de gobernador. La derrota de Gossain(el candidato de Curi y las maquinarias) en Cartagena es sin duda un verdadero palo. La ganadora (Judith Pinedo) es verdaderamente independiente.
Creo que se me escapan otros que han mencionado en la prensa. Se ha mencionado que salieron derrotados varios candidatos apoyados por los políticos envueltos en el escandalo de la parapolítica. Sin duda, en esta elección la calidad del voto mejoró en varias ciudades/regiones. Excepto Bogota, donde empeoró.
Saludos,
Carlos
Daniel Vaughan
29 octubre, 2007 at 9:31 pmAlex,
La sacada de pecho es facilísima: es culpa del gobierno nacional (que es quien finalmente aprueba el cupo de endeudamiento, creo… no estoy seguro muy bien cómo funciona esto, pero se que un buen porcentaje lo financia el gobierno, o al menos es garante)…
Así que Moreno dirá «yo intenté, pero es culpa de Uribe»… así quedan todos contentos (porque Moreno se la terminará cobrando a Uribe)…
DV
Daniel Vaughan
29 octubre, 2007 at 9:34 pmCarlos,
¿Cómo sería su alcalde perfecto? Porque a sumercé lo que no le gusta de estos tipos es que tienen una concepción de Estado distinta a la que las sagradas escrituras libertarias dicen.
Usted lo que busca es un Alcalde que «sólo» protega la sagrada trinidad: propiedad privada, libertad y seguridad.
Jejejejeje… debe ser muy doloroso ser un libertario! Nunca alcanzarán el ideal! Y si lo alcanzaran, rapidito dejarían de serlo…
DV
pd. Espero no estar calumniándolo en este post… si lo ofendí, pido disculpas de antemano, hermano liberal.
Apelaez
29 octubre, 2007 at 9:38 pmDaniel, esta aburrido o que?
Carlos
29 octubre, 2007 at 9:44 pmDaniel: no importa la concepción de Estado que tengan los alcaldes porque no pueden cambiar nada y solo pueden hacer lo que les permiten las leyes. «La concepción de Estado» solo la puede cambiar el Congreso a través de reformas a la Constitución y las leyes.
Lo que no me gusta de estos alcaldes es que en general se concentran en vendernos su «visión de ciudad» y no en algo realmente importante: administrar bien la ciudad.
Luis Felipe Jaramillo
29 octubre, 2007 at 9:47 pmCarlos,
Lo curioso es que cuando un Alcalde (o un candidato) se propone hacer eso, tu empiezas a decir que eso es estatismo.
Saludos,
Apelaez
29 octubre, 2007 at 9:49 pmcierto, es que el libertarianismo es una utopia igual de irrealizable que el colectivismo comunista.
Carlos
29 octubre, 2007 at 10:21 pmLuis Felipe: No veo el estatismo en buscar administrar bien los recursos compartidos por una comunidad. Mi visión de un alcalde es que debe ser, ante todo, como un administrador de un conjunto residencial(«una ciudad en pequeño»). Esto no quita que busque liderar cambios, pero ante todo debe buscar administrar bien los recursos que se le dan a su cuidado. Eso en una ciudad sería:
Calles y Avenidas, Parques, Colegios,Hospitales,Monumentos,etc.
En esta ciudad nos andan vendiendo ideas grandilocuentes sobre movilidad y muchas otras cosas(la ultima es el Metro) y mientras tanto han descuidado tanto la malla vial que la han vuelto intransitable. Crearon impuestos como la sobretasa para tener recursos para mantener la malla vial y luego los usaron para crear la infraestructura de transmilenio que tambien quedó mal y por eso llevan años reemplazando «las losas»
Para mi, dejar dañar las calles de una ciudad usando los recursos que estaban programados para su mantenimiento en otra cosa, es todo un desproposito y una enorme falla de las administraciones de los ultimos años. Demuestra como nos ponemos a trabajar en los grandes cambios y no le paramos bola a lo basico: mantener la infraestructura que pertenece a todos los ciudadanos.Es como si usted en su casa dejar dañar la cocina porque usa la plata para comprarse un plasma para la sala.
Lo que pasa es que administrar, mantener infraestructura existente es mas bien aburrido y poco taquillero. Nadie va a ganar elecciones proponiendo realizar una buena administración. Las elecciones se ganan proponiendo grandes cambios, muchos irrealizables o tremendamente costosos.
Los políticos siempre nos hablan de «transformar la sociedad», «implementar su visión de ciudad». Y no esta mal querer lograr cambios. Pero lo que pido es buena administración ante todo y luego sí, busqueda de cambios y transformar la sociedad.
Muchos buscan nuevos líderes que «nos conduzcan a una ciudad mejor». Yo pido que tengamos buenos administradores primero y luego si pensemos en los cambios de forma prudente y realista.
En ultimas es recordar las famosas frases del expresidente Rafael Reyes: «menos política, mas administración»
Saludos,
Carlos
Daniel Vaughan
29 octubre, 2007 at 10:35 pmCarlos,
Que respuesta tan original.
Lo que no me gusta de estos alcaldes es que en general se concentran en vendernos su «visión de ciudad» y no en algo realmente importante: administrar bien la ciudad.
Carlos, su observación, aunque original y bien intencionada, tiene muchos problemas. Por ejemplo, la ciudad es un sistema dinámico, sobre todo en una sociedad liberal como en la que vivimos: la gente de otras partes del país (y del mundo) tiene libertad (parcial) de establecerse en Bogotá. De la misma manera, los bogotanos tienen la libertad de establecerse en otras partes. Esto en cuanto a las migraciones.
La ciudad por dentro es igualmente dinámica, debido, nuevamente a que estamos en una sociedad liberal.
Así que la idea de administrar un ente dinámico, sin ninguna visión, es problemático, por lo menos.
Cómo resuelve este problema? Depende de usted en qué mundo viva: si vive en el mundo libertario, seguramente citará a Adam Smith diciendo y dirá «Dejad Pasar, Dejad Hacer». Es decir, la ciudad no necesita ninguna planeación: el mercado dirá qué pasa (así que si por ejemplo, un grupo de individuos, que voy a llamar ingenuamente «los ricos» decide tomarse los cerros orientales para construir edificios, si el mercado lo deja, debe ser un buen resultado).
Si usted es un ser humano con los piés en la tierra se dará cuenta que este sistema dinámico es complejo y caótico. Si la mano invisible es tan invisible que los individuos se la pasan por la faja, es bueno tener un ente regulador, que tenga una visión de ciudad. Y eso es lo que compramos en una elección.
No sólo eso: la visión de ciudad es necesaria en una sociedad democrática, y tiene que ver con lo potencialmente contradictorias que pueden ser las preferencias individuales. ¿Quién decide qué es lo mejor para una colección de individuos? Porque el administrador que usted quiere debe tomar decisiones en donde la razón puede muchas veces no tener resultados concluyentes: si unos ganan y otros pierden con una decisión administrativa, qué debe hacer el administrador? Si el administrador es un programa de computador, el programa se bloquea.
Y bueno, su comentario da para mucho más palo que el que está recibiendo en este momento. Es casi una respuesta de esas que uno ve en los reinados de belleza. Pero para que Jaime me lea, no me extiendo más.
Saludo liberal.
DV
Alex
29 octubre, 2007 at 10:39 pmDaniel,
Los sistemas de transporte masivos son financiados en su mayor por la Nación, el municipio sólamente pone alguna plata de contrapartida. La Nación financió los «transmilenios» de Cali y Pereira y recuerde que entre todos pagamos el metro de Medellín.
La plata del metro de Bogotá depende de la voluntad que tenga gobierno para pasar la plata pero se podría anticipar que no es mucha. Ahora, muy cómico sería que Uribe Vélez nombrara de Ministro de Transporte a Enrique Peñalosa.
Jaime Ruiz
29 octubre, 2007 at 11:32 pmExcelente idea, Peñalosa no sirvió para recaudar votos, tal vez sería un buen ministro.
Y Daniel, si le interesara la literatura conocería esa frase tan socorrida de «Los muertos que vos matáis, gozan de buena salud». Usted cree que se burla de Carlos y le da palo, pero sólo desvía la discusión reduciéndolo todo a otra cosa. Carlos habla de más administración correcta de las infraestructuras que hay y menos retórica adanista. Eso se puede discutir mucho (por ejemplo, a mí me parece muy valioso el proyecto igualitario que sacó adelante Peñalosa en sus tres años de alcalde), pero no es la torpe caricatura que usted hace del discurso libertario.
Libertario
29 octubre, 2007 at 11:35 pmCon respecto a la reforma laboral, es importante pensar que tal vez lo que se necesita es que las normas laborales sean aún más flexibles.
En la última publicación del reporte «Doing Business», producido por el Banco Mundial, (www.doingbusiness.org) Colombia aparece en el puesto 83 de 178 en el indicador de «Empleo de Trabajadores» (dónde 1 simboliza mayor facilidad para emplear trabajadores).
Carlos
30 octubre, 2007 at 1:44 amDaniel: usted parece obsesionado con las ideas libertarias(cree que todos mis comentarios tienen que ver con eso) y termina diciendo incoherencias como lo de Adam Smith y la planeación de una ciudad.
Además, veo que no supera sus problemas de comprensión de lectura.
Le voy a explicar que es una buena administración: existen ciertos servicios y cierta infraestructura que pertenece a los ciudadanos. La alcadia es responsable de eso servicios y administra la infraestructura. Una buena administración buscará que los servicios se prestén de forma eficaz y efectiva y buscará que la infraestructura se mantenga en buen estado(por lo tanto las ultimas administraciones en Bogota no han sido buenas). Buscará realizar un buena gestión de los recursos financieros. Buscará optimizar los procesos utilizados.
Un alcalde es un líder que definirá una visión o «un modelo de ciudad», nos la venderá y luego usará el Estado para llevarnos hacia alla.
Las explicaciones y ejemplos no tienen nada que ver el tema que estoy poniendo sobre la mesa:
1.Debemos tener buenos administradores que hagan funcionar la burocracia del distrito en la prestación de servicios, que mantengan de forma adecuada la infraestructura existente
2.Dado #1, podemos y debemos tener líderes que propongan mejoras y cambios en las comunidades
Mi percepción: todo el mundo quiere #2 y desprecia #1 . Por eso terminamos con transmilenios que cada vez quiere menos la gente y la malla vial destruida por la subinversión a la que condujo el desvío de recursos hacia el magnifico sistema de transporte peñalosista que le permite a ese ex-alcalde viajar por el mundo cobrando caro como consultor de transporte urbano.
Carlos
30 octubre, 2007 at 1:50 amLibertario: un buen ejemplo que la flexibilidad en el mercado laboral aumenta el empleo es la experiencia danes con el modelo flexicurity
que potencia la libertad de contratación y despido. Los resultados fueron:
«Denmark’s current low unemployment figures (4.8% in 2005) and its low social exclusion rates, coupled to output growth of over 3% have led the European Union to adopt flexicurity as its leitmotiv in its European Employment Strategy»
Luis Felipe Jaramillo
30 octubre, 2007 at 2:27 amCarlos:
No te estarías contradiciendo (tú y tu mensaje libertario) cuando hablas de que el Estado administre a Bogotá?.
Al tema de los grandes cambios y las cosas básicas, me parece que le das un enfoque errado.
Eso significaría que Bogotá tendría que privarse de varios proyectos de desarrollo (que quede claro que no apoyo al Metro) de infrastructura mientras arreglamos toda la ciudad.
Es mucho más factible que mientras se desarrollan obras «de cambio», se aprieten, también, algunas tuercas sueltas.
Daniel Vaughan
30 octubre, 2007 at 2:56 amCarlos,
El problema suyo es que escoge casos particulares y generaliza. Para que vea lo problematico de este tipo de argumentos, le voy a dar un ejemplo de una flexibilizacion laboral que no funciono… no es facil encontrarla… ah, si, Colombia 2002.
DV
pd. sin tildes y enies!
Daniel Vaughan
30 octubre, 2007 at 2:58 amCarlos,
Ademas dejeme hacerle una pregunta: para que quiere mas flexibilizacion laboral? Suponga que es cierto que mas flexibilizacion genera mas empleo. Que pretende con eso? No esta jugando al ingeniero social? Ah, ya entiendo! Es que ser ingeniero social a veces es bueno, a veces es malo… depende del libertario.
DV
Daniel Vaughan
30 octubre, 2007 at 4:06 amCarlos,
Y bueno, ya para terminar… usted tiene un concepto de lo que los administradores debe hacer bastante estrecho.
Para usted la funcion de un administrador es mantener la infraestructura actual.
Surgen varias preguntas:
1. Cual es la infraestructura vigente? La que usted, Carlos, percibe? Donde esta la mayoria de la poblacion? Toda la infraestructura? Pero si no se puede toda, por cuestiones presupuestales, a quien se le da prioridad, a los pobres, a la clase media, a los ricos?
A usted le molesta que las calles por donde usted transita se deterioraron con Garzon, y bueno, eso esta bien, es natural. Pero es malo? Es Garzon un mal alcalde, un mal administrador, por no satisfacer a unos, para satisfacer a otros? Piense que cuando los otros alcaldes hacian lo opuesto, usted ni siquiera se percataba.
2. Y bueno, si una ciudad es un objeto dinamico, no es irresponsable un alcalde que se preocupe unicamente por mantener la infraestructura actual (suponiendo que lo puede hacer, sin tener que escoger la infraestructura de unos por la de otros)? Ese cortoplacismo suyo solo es consistente con la vision de Estado que JR critico de mi post anterior. Pero es la unica razon para que lo tenga. Es una muestra de pesima planeacion, y seria muestra de una pesima administracion.
Le dejo esas dos inquietudes.
DV
Jaime Ruiz
30 octubre, 2007 at 9:38 am… le voy a dar un ejemplo de una flexibilizacion laboral que no funciono… no es facil encontrarla… ah, si, Colombia 2002.
Lo dicho, 2 + 2 = 3 (en algunos casos). Pero, a ver, ¿cómo que la flexibilización no funcionó? Al menos en el trabajo de Alejandro no se lee eso.
¿Y cuál flexibilización? Colombia ocupa el puesto 78 en una lista de países, y siendo como es este cruel mundo, lo que parece conveniente es flexibilizar más para llegar al menos al puesto 70 (el que ocupa Colombia en el IDH).
El círculo vicioso es así flexibilización = más empleo; flexibilización = menos «derecho al trabajo» («progresividad», etc.), es decir, «derecho al trabajo» = menos empleo.
Pero es lo que me pasa por no ir como Dios manda de lo particular a lo general: «derecho al trabajo» = «empleo» es un aserto correcto si se piensa en los protectores del pueblo, que consideran su renta como un «derecho adquirido». Los hambrientos son un buen pretexto para seguir robando a los que trabajan, cuantos más haya, más asegurado estará ese derecho para quienes lo merecen. Para algo han estudiado, ¿no?
Carlos
30 octubre, 2007 at 12:36 pmLuis Felipe: no. Lo que estoy pidiendo es un cambio de enfoque, de perspectiva, donde busquemos para alcalde no solamente buenos visionarios sino buenos administradores.
Si me leen bien, no estoy pidiendo que no se realizen cambios. Lo que estoy pidiendo es que estos visionarios que tenemos como alcaldes tambien piensen en administrar bien lo que ya existe en la ciudad. Algo tan sencillo como no haber dejado que se destruyera la malla vial. Algo tan sencillo como poner a funcionar las oficinas del distrito al servicio del ciudadano común.
Lo que pasa es que hacer eso, no da tantos puntos para la próxima presidencia, como si lo da crear un nuevo programa de lucha contra el hambre. Y es que ese es otro problema: la alcaldia de Bogota siempre la quieren usar para luego aspirar a la presidencia.
Carlos
30 octubre, 2007 at 12:51 pmDaniel:
digame donde dije: «toda iniciativa de flexibilización laboral creará mas empleo». No he hecho la generalización. Lo único que hice fue proporcionarle un ejemplo a libertario y usted se metió en la discusión.
Sobre los resultados de la reforma del 2002, pues la verdad yo veo algo complicado y es que el desempleo si ha bajado desde ese año, a pesar que los costos laborales han continuado aumentando.
Usted todavia no entiende que es ingeniería social. Ingenieria social no es simplemente buscar cambios economicos. Es pretender cambiar la naturaleza de la sociedad o del individuo. Chavez es un ingeniero social. Por eso quiere reeducar a los venezolanos.
El tema de la infraestructura vigente no es cuestión de lucha de clases. La infraestructura de los barrios pobres tambien requiere mantenimiento. Establecer prioridades de acuerdo al estrato es discriminatorio y clasista. Es la vieja idea de que hay que «gobernar para los pobres». No, hay que gobernar para todas las clases sociales. El bien común incluye a los ricos y la clase media.
Sobre el concepto estrecho de administración, pues si me lee bien verá que no digo que el alcalde solo debe ser un administrador. Tambien debe ser un líder, es decir, definir una visión, proponer cambios, etc. Pero lo que veo es que tenemos mucho líderazgo pero poca administración. Y por eso tenemos la malla vial que tenemos aqui en Bogota.
Daniel Vaughan
30 octubre, 2007 at 2:06 pmJaime,
Para todos debe estar medianamente claro ya que la flexibilización laboral que la reforma de 2002 generó no tuvo los efectos esperados:
1. En esta presentación de Alejandro esto se hace explícito. Los efectos de la reforma fueron especialmente en la contratación de aprendices. Lo más importante es:Los resultados no sugieren un efecto sustancial sobre la generación de empleo, ni sobre la formalización del trabajo. Tampoco hubo cambios de tendencia.
Esto último es importante: las reformas pretenden cambiar la tendencia, o el «desempleo de largo plazo» o de «equilibrio» (lo que algunos economistas llamaban la «tasa natural de desempleo»). Esto no sucedió.
No sobra decir que el estudio de Jairo Nuñez encuentra resultados opuestos, y el de la Nacional, los que se divulgaron hace unas semanas, resultados en misma dirección del estudio de Alejandro.
Sobre el ránking mundial, eso son bobadas. Hace mucho tiempo hay una discusión sobre por qué el desempleo en Europa es en promedio más alto que el de EEUU y se ha dicho mucho sobre el tema (Blanchard de MIT ha escrito mucho sobre esto): parece claro que los europeos tienen un «contrato social» en donde prefieren tener mejor condiciones de trabajo para los empleados (con un buen sistema, tal vez demasiado, de protección para los desempleados) que en EEUU donde el salario mínimo es menor, el seguro de desempleo es menor, etc.etc. En este sentido EEUU aparecería (no se cómo lo haga en el ránking que están discutiendo) en un puesto más alto (mejor) que los países europeos. ¿Dice esto algo interesante? Poco. Lo mismo que en el caso colombiano: estar de 76 o de 70 es la misma cosa.
DV
Daniel Vaughan
30 octubre, 2007 at 2:36 pmCarlos,
Discutir con usted es como discutir con un niño chiquito: se discute sobre lo textual: «dígame dónde dije …». Los cuantificadores lógicos («para todo», «existe») no son necesarios en el lenguaje informal: en su discusión con el colega Libertario usted da el ejemplo danés para generalizar. Esa era su única motivación, así en este momento no lo quiera aceptar.
Sobre la reforma laboral, lo que pasa es que usted no entiende cómo se hacen estos estudios (no debería saberlo y por eso le voy a explicar): el cambio en una variable que nos interesa (en este caso el desempleo) depende de muchas otras variables (ciclo económico y regulación principalmente). La caída que ha visto recientemente se debe al ciclo económico, es decir, el desempleo subió a niveles históricos con la recesión (fase baja del ciclo) y empezó a caer con la recuperación (fase creciente del ciclo… piense en una curva sinoidal para que entienda a qué me refieron con «el ciclo económico»).
Los estudios econométricos pretenden encontrar los efectos marginales de cada variables, es decir, controlando por la existencia de los otros efectos. Lo que el estudio de Alejandro, por ejemplo, encontró, es que incluso controlando por el ciclo económico, el cambio en la regulación no afectó la tendencia, que es la responsable del desempleo de largo plazo, o de «equilibrio». Espero que ahora si entienda que no es correcto evaluar la vuelta del desempleo a sus niveles de antes de la recesión como resultado de la reforma. (existe la posibilidad, por supuesto, que ahora diga: «yo no dije que fuera totalmente por la reforma. Si me lee bien verá que dije que lo veía complicado… es que con esos problemas de comprensión de lectura es muy difícil discutir.»)
Sobre la ingeniería social, usted no se ha dado cuenta que la sola idea de alcanzar un objetivo (social) por medio de una reforma es un caso de ingeniería social, de la más pura, por cierto: usted desea alcanzar un «equilibrio» de menor desempleo implementando una reforma laboral. Utilizando su definición (bastante interesante, por cierto) «usted pretende cambiar la naturaleza de la sociedad», o mejor, de un «estado social particular». Espero que se de cuenta de la contradicción: cuando la reforma se hace en sentido contrario es mala y usted salta y grita «es que estos ingenieros sociales, tecnócratas, etc.etc.», y pero cuando es en el otro sentido, es buena, y ni siquiera es catalogada como un acto de ingeniería social!
Intuyo que el problema es que para usted la suya no es un acto de ingeniería social porque le parece que es «la natural», es volver al «estado natural de las cosas». Dicho de otra manera, probablemente para usted si no hubiera interferencia estatal, el mundo estaría en estado sin regulación en el mercado laboral («Dejad Hacer, Dejad Pasar, amigos libertarios»): por eso para usted este estado es más «natural» que el otro. Pero la verdad es que el otro es aún más natural: si usted empieza de ceros otra vez todo, la historia se repetiría casi de igual forma. Si quiere después profundizo más sobre esta idea.
Sobre Chávez, mire, lo que Chávez está haciendo es lo mismo que los creacionistas hacen en EEUU y lo mismo que nuestras sociedades hacen: en el sistema educativo se transmiten los valores sociales que las generaciones más viejas creen son los que se deben transmitir. Para los creacionistas, es importante que sus hijos crean que dios nos creó: Darwin estaba equivocado. Para Chávez y Castro, es importante cultivar desde chiquitos el ideal comunista (los famososo incentivos morales). En las economías de mercado como las nuestras, los valores son distintos y son los mismos que usted y yo recibimos en el colegio: pluralismo, libertad, democracia. Pero esta selección de valores es ad-hoc y varía con la cultura: en los estados árabes los valores son diferentes, por ejemplo. En las tribus en Africa los valores son diferentes. Lo mismo sucede con los países comunistas, pero en una muestra de paternalismo, y en oposición total a los valores liberales («yo puedo decidir cómo educar a mis hijos», los libertarios saltan y dicen que «eso no se puede», «eso está mal». Es inmoral, de acuerdo al contradictorio mandato libertario.
Y bueno, para terminar un interminable post, sobre su concepto de adminstración. Suponga que queremos evitarnos tener a un ser humano que comete errores, y logramos diseñar un programa, un algoritmo, que lo haga sin los sesgos propios del ser humano. ¿Cuáles son las reglas de distribución de recursos que debemos programar?
Se me ocurren por lo menos dos:
1. Estamos en una democracia, así que los recursos se deben distribuir en proporción a la densidad poblacional: áreas más densamente pobladas recibirán más recursos que áreas menos pobladas.
2. Los recursos se deben distribuir en proporción del tamaño de la tributación: quienes más pagan impuestos deben recibir una mayor proporción.
Note que ambas posibilidades tienen sentido (es decir, no hay nada inmediatamente molesto de cada una), pero en términos de redistribución, generan resultados fundamentalmente opuestos. ¿Qué hacemos? ¿Cómo programamos el algoritmo? Depende de usted qué piensa que es correcto: para usted, para Carlos, lo correcto es que le mantengan la 7ma y la 116 sin huecos. No importa que «la infraestructura física y social» en el sur, o en el occidente, o en el nororiente, esté totalmente destruida. Lo que quiero que vea es que su visión de administración es una que trabaja para usted, no para la ciudad.
DV
Apelaez
30 octubre, 2007 at 3:08 pmDaniel, supongamos que la reforma laboral no cumplio sus finalidades. ¿Que hacer entonces? A mi se me ocurren tres posiciones:
1. No funciono porque se requiere aun más flexibilización. Que es la tesis de echeverry y que tiene como consecuencia sacar una reforma más radical.
2. Aplicar la tesis de Uprimny y volver al régimen anterior.
3. Dejar las cosas como estan y aplicar otro tipo de politicas de generacion de empleo que van desde excenciones tributarias hasta el aumento de la contratación pública o la reducción de la jornada laboral, al estilo el Polo.
Usted en cual se adscribe? (o si tiene otra via)
Carlos
30 octubre, 2007 at 3:28 pmDaniel: «en su discusión con el colega Libertario usted da el ejemplo danés para generalizar. Esa era su única motivación, así en este momento no lo quiera aceptar»
Aquí usted como es usual entra en el terreno de la especulación.Mi intención no era generalizar. Mi intención era compartir un ejemplo con libertario y dar a conocer en foro la buena experiencia de Dinamarca.Usted anda intentando adivinar las motivaciones de los demas.
No se busca generalizar a partir de un solo ejemplo.
Si hubiera intentado generalizar hubiera dicho algo como «en casi todos los paises donde se ha flexibilizado el mercado laboral se ha mejorado la generación de empleo».
Lo que si estan intentando generalizar son los Europeos. Si lee el texto que copie verá que les ha parecido tan buena la experiencia danesa que la quieren extender a toda la unión europea.
Carlos
30 octubre, 2007 at 4:05 pmDaniel dice: «Discutir con usted es como discutir con un niño chiquito: se discute sobre lo textual:»
Porque discutir con usted es como discutir con un calumniador. Permanentente se inventa cosas que uno no ha dicho (como que «Garzón era el peor alcalde de la historia de Bogota»). Y se la pasa suponiendo y suponiendo lo que uno quiere decir, las motivaciones,etc.
En lo de la administración ya se inventó que a mi solo me preocupan los huecos de la septima y la 116(para empezar esas vias estan relativo buen estado). Que dizque: «No importa que «la infraestructura física y social» en el sur, o en el occidente, o en el nororiente, esté totalmente destruida.»
Esa es una afirmación falsa. Y vuelvo y le digo. Un dia de estos lo van a acusar de calumnia. Nunca dije que solo se deba mantener la infraestructura de los «barrios estrato 6» o del norte de la ciudad.
Ante recursos escasos, el administrador tendrá que priorizar la infraestructura que sea mas utilizada(lo que tenderá a coincidir con la de mayor población) o la que esté en peor estado.
Lo que si dije fue: «El tema de la infraestructura vigente no es cuestión de lucha de clases. La infraestructura de los barrios pobres tambien requiere mantenimiento. Establecer prioridades de acuerdo al estrato es discriminatorio y clasista.»
Las preguntas validas son.
Por qué las administrciones bogotanas de los ultimos años han dejado deteriorar tanto la malla vial?
Por qué se aprobó usar los recursos de la sobretasa a la gasolina que inicialmente se aprobaron para ser usados en mantenimiento de la malla vial, en la construcción de transmilleno? Si se aprobó ese cambio, por qué no se buscaron fuente alternas de financiamiento?
Las calles de Bogota pertenecen a todos (ricos y pobres, del norte o del sur). La administración distrital debe velar por mantener el patrimonio de todos. Mientras no exista esa convicción, la corrupción, el despilfarro, el desgreño administrativo continuarán.
Daniel Vaughan
30 octubre, 2007 at 4:06 pmCarlos,
Gracias por el link wikipédico: llámelo terquedad o incluso pedantería, pero prefiero mirar los journals especializados (y no una enciclopedia libre en internet) para concluir lo que usted concluye de manera tan rápida.
La generalización que pretende hacer no puede ser más explícita ahora.
DV
Daniel Vaughan
30 octubre, 2007 at 4:07 pmApelaez,
La pregunta es para qué quiere hacer una reforma laboral. Empecemos por ahí y le voy respondiendo. ¿Qué objetivos pretende alcanzar, y por qué cree que los puede alcanzar con una reforma?
DV
Apelaez
30 octubre, 2007 at 4:19 pmDaniel, una reforma para aumentar el empleo formal.
Daniel Vaughan
30 octubre, 2007 at 4:22 pmApelaez,
¿Cuál es el nexo teórico entre la reforma y el empleo formal?
Dicho de otra forma, por qué cree que si hace una reforma (y sobre todo, qué tipo de reforma quiere?) va a aumentar el empleo formal?
DV
Apelaez
30 octubre, 2007 at 4:24 pmDaniel, mi pregunta es mas sencilla. Se la replanteo: que haria usted si fuera ministro de protección social y tuviera como meta aumentar el empleo formal.
Daniel Vaughan
30 octubre, 2007 at 4:32 pmCarlos,
Una de las preguntas que usted considera válidas es
Por qué se aprobó usar los recursos de la sobretasa a la gasolina que inicialmente se aprobaron para ser usados en mantenimiento de la malla vial, en la construcción de transmilleno? Si se aprobó ese cambio, por qué no se buscaron fuente alternas de financiamiento?
Y bueno, siguiendo la lógica de su post, usted decía:
Ante recursos escasos, el administrador tendrá que priorizar la infraestructura que sea mas utilizada(lo que tenderá a coincidir con la de mayor población) o la que esté en peor estado.
Creo que usted mismo se respondió, no? Le voy a hacer una serie de preguntas para que lo descubra usted sólo:
1. ¿Cree usted que en Bogotá, una mayor proporción de la gente utiliza transporte público o privado?
2. ¿Cree usted que el sistema privado de trasporte público funcionaba de manera correcta antes de Transmilenio?
3. ¿Cree usted que sistemas organizados de transporte masivo mejoran el bienestar de la población que lo utiliza?
Note que el instrumento financiero que se utiliza para «priorizar la infraestructura» no es importante en este momento. Mejor dicho, para que me entienda, no es importante si el sistema se financió con recursos de sobretasa o de otra parte. El admnistrador de los recursos tiene potestad para jugar con los diferentes instrumentos financieros para ver cuál es el mejor. A usted puede molestarle que haya usado este instrumento y no otro, pero ese es un criterio personal, desinformado, y sobre todo, contradictorio: si el administrador debe priorizar de acuerdo a la regla que usted mencionó, dados unos recursos escasos, la discusión sobre el instrumento financiero no es relevante (sería relevante si la decisión es endeudarse a futuro, pero ahí el supuesto de «escasez de recursos» es menos claro).
DV
Daniel Vaughan
30 octubre, 2007 at 5:35 pmApelaez,
Su pregunta no es más sencilla, aunque formularla es por supuesto más sencilla.
Le respondo lo que le dije la última vez que jugamos al ministro y al presidente: dado que teóricamente las reformas pueden tener efectos positivos y negativos, la decisión de qué hacer depende de un análisis mucho más profundo que el que estamos haciendo acá.
A usted no le va a gustar mi respuesta, porque en este juego yo soy el ministro y usted el presidente, así que usted me despide inmediatamente por mi incapacidad de tomar una decisión. Y bueno, en este juego, yo me voy, con la cabeza en alto, de saber que actué responsablemente. La decisión en sí no es importante, lo importante son los efectos que se deriven, así que aplazar la decisión para poder analizar mejor el problema es lo recomendable.
La próxima vez me toca a mi el rol de presidente, listo?
DV
Alejandro Gaviria
30 octubre, 2007 at 7:36 pmLlego tarde a la discusión, así que sólo quisiera hacer algunos comentarios rápidos.
1. El Procurador, en la columna publicada el día de ayer en El Tiempo, dice que su concepto está justificado por la existencia de un artículo en la Ley 789 de 2002 que obliga a la evaluación ex post de la reforma. Implícitamente, el Procurador está diciendo que ese artículo hace de esta ley un caso especial. Yo no estoy de acuerdo. Opino, como lo dijo Daniel, que el mencionado artículo es irrelevante. Prescribe lo obvio: que el Congreso reabra la discusión si considera, con base en la evidencia, que la reforma (esta o cualquiera) fue irrelevante.
2. El artículo 46 (mencionado por el Procurador) fue una concesión de Uribe a Piedad Córdoba. Fue visto, en su momento, como una concesión retórica, sin consecuencias. Pero la primera sentencia de constitucionalidad de la Corte le dio mucha importancia, y ahora el Procurador lo convirtió en la piedra angular de toda la discusión.
3. Yo creo que la disminución de los costos laborales es importante. Pero lo hecho por la reforma fue relativamente pequeño, y además tuve un efecto redistributivo bastante odioso. Sigo insistiendo en la idea de financiar la política social con impuestos generales y con una eliminación de las exenciones tributarias. La semana anterior, un grupo de expertos, reunidos en Costa Rica , recomendó este punto como una de las diez prioridades para el desarrollo en América Latina.
4. Finalmente sobre la educación en Venezuela. Creo que Daniel confunde dos cosas. La enseñanza del creacionismo es un intento de adoctrinamiento pero no es patrocinado por el Estado. En Venezuela, si las colegios privados no siguen el programa impuesto por el Gobierno serán intervenidas y expropiadas. Lo de Venezuela es un atentado a la libertad. Aterrador, en mi opinión.
5.Pregunta final: ¿Cuál es la evidencia empírica con la qué cuenta José Obdulio para afirmar, como lo hizo, que el Presidente Uribe tiene una inteligencia superior?
Alejandro Gaviria
30 octubre, 2007 at 7:40 pmEnlazo una nueva columna sobre la reforma laboral, escrita por Juan Camilo Restrepo y publicada en la edición de hoy de Portafolio.
Alejandro Gaviria
30 octubre, 2007 at 7:59 pmVolviendo a la columna: recibí un correo electrónico de Conaced (una federación de colegios) que dice, entre otras cosas, lo siguiente: “Esta Federación de 250 colegios presentó «un derecho de petición con revocatoria» que 45 días después no había sido contestado por el M.E.N. Cuando interpusimos una tutela entonces corrieron de una manera «picaresca» para salirse con la suya…”.
Daniel Vaughan
30 octubre, 2007 at 9:19 pmAlejandro,
La pregunta de José Obdulio y la inteligencia superior de Uribe me dejó totalmente perdido. Así que voy a Venezuela:
Las decisiones del Estado son las decisiones de una colección de individuos. Puede ser una decisión explícita, por un mecanismo democrático por ejemplo, o una decisión implícita en el sentido que aunque la decisión y visión la tienen un sólo individuo, la sociedad las acepta, ya sea bajo presión o por consentimiento propio.
El caso de los creacionistas es ese: en determinados Estados, el Estado legisló de manera tal que se prohibiera enseñar la teoría de la evolución. La Corte Suprema ordenó, luego de varias demandas, que esto no puede ser así, y esto fue así gracias a que hay una jerarquía en el orden jurídico en EEUU.
En Colombia pasa lo mismo: de manera implícita nosotros aceptamos la manera como el Ministerio de Educación delinea el currículo de primaria y secundaria, y lo hacemos porque tenemos internalizados unos valores consecuentes con esos lineamientos. El adoctrinamiento es implícito, y no nos parece serlo, porque nuestro sistema es parecido al de la gran mayoría de países occidentales. Si de un momento a otro el MinEducación decretara algo que va en contra de nuestros principios y valores, seguro se armaría un alboroto.
En Venezuela pasa lo mismo: los venezolanos deciden, dependiendo de cuáles son sus valores y principios, el tipo de educación que quieren para sus hijos. En este momento, por razones no muy sorprendentes, el ideal de educación parece ser, por lo menos para la mayoría, el que Chávez quiere. Puede ir o no, en contra de nuestros principios y valores, pero lo que importa es que no vayan en contra de lo que los venezolanos quieren. Lo que los venezolanos quieren es lo que la mayoría quiere: así funcionan las democracias.
Es ilustrativo hacer un paralelo con la forma cómo juzgamos lo hecho por tribus africanas, o tribus indígenas: en estos casos es clarísimo que las diferencias son culturales. Tendemos a no juzgar sus valores culturales como malos, sencillamente como distintos (casos hay muchos: mujeres que al llegar a la pubertad son sometidas a una rústica operación para quitarles el clítoris, etc.etc. estas cosas son aún más brutales que la decisión de educación, pero por ser tribus indígenas o pueblos africanos no los juzgamos como malos a priori). Pero ese paternalismo cultural que debería estar extinto en una sociedad liberal, sigue vivito y coleando, empezando por EEUU.
Y bueno, los valores occidentales son diferentes a los valores orientales, por ejemplo, en donde la disciplina y el orden es mucho más importante, en esa jerarquía, que la libertad que nosotros tanto apreciamos. Pero lo importante es entender que esa jerarquía nuestra, es ad-hoc… muy nuestra. No hay principios racionalistas contundentes que demuestren que es mejor que las otras.
DV
Jaime Ruiz
30 octubre, 2007 at 9:33 pmSobre la reforma laboral se debería diferenciar aquello que es simplemente flexibilizador, eliminador de distorsiones, etc., de las demás medidas. Es decir, se discute «el desliz del procurador» y las cuestiones jurídicas, pero en paralelo la cuestión de fondo que es aquella que gusta tanto a Luis Ernesto del «derecho al trabajo». Yo no veo mucha diferencia entre la queja por la reducción de ingresos de los que trabajan de noche y la queja por los aumentos insuficientes del salario mínimo. Lo «odioso» depende del color del cristal con que se mire, el desempleo es más odioso que un salario bajo que siempre se puede rechazar… Y para que suban los salarios falta el desarrollo empresarial, el aprendizaje de los trabajadores, etc.
Lo esencial, más allá de los elementos técnicos, es esa extensión de la tutela a nociones como la contratación laboral. El «derecho al trabajo» es uno de los mayores atentados totalitarios contra el derecho y contra el trabajo, pero realmente da la impresión de que nadie quiere ver que la colombiana es una sociedad en la que la noción de derecho (conjunto de leyes) es sesgadamente torcida, casi idéntica a la que intenta imponer Chávez. Gracias a la tutela deja de haber normas en favor de la potestad de unos señores (amos) que pueden justificar lo que les dé la gana en abstracciones que no se hacen realidad debido precisamente a la labor de ellos. (Un ejemplo, Carlos Gaviria dice tranquilamente que «no es lo mismo matar para enriquecerse que matar para que la gente viva mejor», y el auto de la CSJ contra la ley de justicia y paz lleva eso al extremo, el delincuente político resulta por definición altruista y el concertado resulta un monstruo, aunque simplemente haya pedido ayuda a los vecinos para evitar un secuestro).
Pero creo que hace falta una moralidad descolombianizada para figurarse siquiera eso. ¿Qué hacer contra la pobreza y el desempleo? ¡Pues sacar el decretico correspondiente que ordena contratar a todo el mundo y permite al desempleado presentar una demanda por su situación! Claro que antes hay que elaborar el informe preceptivo y reunir a la comisión correspondiente. No faltaría más, es la forma colombiana de resolver los problemas.
Lo que podría mejorar la vida de la gente en Colombia no es el derecho al trabajo, sino el trabajo al derecho.
Apelaez
30 octubre, 2007 at 9:38 pmDaniel,
Para usted, y dentro de su discurso relativista, el tema de la educación es exactamente igual en COlombia o en Venezuela, es cuestión «de los valores de la sociedad».
Discrepo de su posición porque no es lo mismo y su relativismo oscurece algunas cosas importantes. Para empezar, en Colombia (o en otros paises «occidentales») el Ministerio delinea el curriculo, es decir, dice que se deben dictar tales y cuales materias mas o menos. Son lineamientos generales y cada colegio es libre de enseñar los contenidos como bien le parezca. Así, tenemos colegios muy religiosos y otros laicos. Unos liberales, otros conservadores y unos pocos socialistas.
En Colombia el profesorado tiene la libertad de escoger los textos que quiere enseñar (eso se llama libertad de catedra) y los metodos que le interesan.
En Venezuela, por el contrario, el gobierno (y no la «mayoría de la población» como usted lo quiere mostrar) impone de manera estricta, no solo los lineamientos del curriculo, sino tambien el contenido y hasta los textos que se pueden usar. Si se logra imponer la reforma educativa chavista, en venezuela solo podrán existir colegios chavistas en donde enseñen la doctrina chavista.
Seria un modelo educativo totalitario y controlado.
No se si yo estoy muy pifiado y soy muy «occidental», o no he llegado todavia a la posmodernidad, pero me parece que las cosas son bien bien distintas y caer en ese relativismo a ultranza me parece, por lo menos, pendejo.
Daniel Vaughan
30 octubre, 2007 at 9:58 pmApelaez,
1. Estoy de acuerdo: en Venezuela el gobierno decreta. En Colombia también. En ambos casos lo hace por el apoyo de una mayoría. La mayoría delega esa responsabilidad en el gobernante de turno. Así que sí es la mayoría. Ahora bien, uno puede entrar a argumentar que en Venezuela se robaron las elecciones, o todo lo que quiera, pero ese es otro cuento diferente: lo primero es aceptar que si a un gobernante lo elige la mayoría, que además le asigna unas funciones, esas funciones son efectivamente aprobadas por la mayoría.
2. Usted sigue cayendo en el error de evaluar lo que pasa en Venezuela desde los valores colombianos: para usted Venezuela y Colombia son casos diferentes porque en Colombia la Constitución garantiza un mínimo de libertad de culto y en las decisiones de educación. Como Venezuela no lo hace, para usted, como colombiano, eso está mal. Pero tiene que juzgarlo bajo el lente de la Constitución venezolana, que nuevamente, es aprobada por una mayoría.
A usted lo que le molesta es que en Venezuela (y Cuba, y China, etc.) se «impone de manera estricta, no solo los lineamientos del curriculo, sino tambien el contenido y hasta los textos que se pueden usar». Pero lo está evaluando desde la Constitución (i.e. principios y valores) colombianos, no desde los venezolanos, que es desde donde debería juzgarlos.
3. El problema de mi relativismo es de consistencia, y de alguna manera, por principios liberales. Consistencia porque creo que si rechazo lo que pasa en Cuba o Venezuela, por ejemplo, debo rechazar también cualquier diferencia cultural, con, por ejemplo, las tribus indígenas en Colombia o los pueblos africanos. Como esos los apruebo, por consistencia, entendiendo que son diferencias culturales, apruebo también lo que los cubanos, venezolanos o chinos quieren. Son ellos los que están en capacidad de decidir cómo quieren vivir.
Sobra decir que esto es ser realmente liberal: Carlos cae permanentemente en contradicción por ese paternalismo cultural, muy propio de los occidentales.
DV
Javier Moreno
30 octubre, 2007 at 10:03 pm«¿Cuál es la evidencia empírica con la qué cuenta José Obdulio para afirmar, como lo hizo, que el Presidente Uribe tiene una inteligencia superior?»
José Obdulio (aquí el link para Daniel) le hizo exámenes a Uribe, de esos de admisión a Mensa, y parece que le fue bien. Luego, con la ayuda de ventosas y un artilugio traido de San Andrés por Juan Manuel, José Obdulio y Álvaro se conectaron psíquicamente por espacio de cinco minutos, durante los cuales José Obdulio tuvo el honor de adentrarse dentro de la mente de nuestro aguerrido primer mandatario, constatando así lo que ya revelaban los exámenes de Mensa. Finalmente, Álvaro movió un vaso en su escritorio con ayuda de su mente con presencia de José Obdulio y un notario. Luego de esta última prueba ya no quedó duda: La inteligencia de Uribe es superior, y es sólamente superada, cuantitativamente, por su miopía. Su poder de abstracción, en cualquier caso, es envidiable. Quién iba a imaginarse que al hablar de un candidato en Bogotá dispuesto a comprar votos y apoyado por las FARC se refería a Moreno Rojas. Qué referencia tan oscura e ingeniosa. Entró directamente al subconciente de los bogotanos, y de ahí nunca salió.
Para ser tan inteligente, José Obdulio resultó bastante imbecil.
Apelaez
30 octubre, 2007 at 10:14 pmEl debata sobre el relativismo cultural es bastante complejo y lleno de mil arandelas. EL problema es que lo lleva a uno a admitir todo porque «es que como es de otra cultura». Y bueno, a usted que le gusta citar a Rawls. Si nos pusieramos un velo de ignorancia escogeriamos un modelo educativo al estilo sovietico o uno «liberal»? Aprobariamos que le arranquen el clitoris a las niñas? aprobariamos una sociedad donde las mujeres son tratadas como escoria?
No se usted, yo tambien me considero liberal, pero considero que hay unos contenidos eticos básicos que pueden (asi sea pura retorica) y debe ser considerados como universales.
PD. Detras de esta discusión esta implicito tambien el tema de los derechos básicos y los frenos y contrapesos que debe tener una democracia real. Una democracia con un contenido.
Alejandro Gaviria
30 octubre, 2007 at 10:20 pmDaniel defiende la coerción moral de la mayoría, como decía Mill. 60% de los venezolanos puede estar de acuerdo en vestir a sus hijos de rojo, rojito, y en educarlos en la doctrina del hombre nuevo. Pero ¿por qué el resto debe hacer lo mismo? La educación de los hijos es una decisión de los padres. No, una imposición del estado.
Daniel, estoy seguro, sería el primero en salir corriendo de Venezuela. La defensa a distancia del totalitarismo es una pose, un disfraz ideológico que no vale la pena tomarse en serio.
Apelaez
30 octubre, 2007 at 10:24 pmY por cierto, que diferente que es la cultura y los valores venezolanos de los colombianos. Daniel, creo que usted mismo se da cuenta de lo tonto de su argumento. Como siempre, lo que quiere es pelea.
Jaime Ruiz
30 octubre, 2007 at 10:34 pmNo se puede decir en serio que haya diferencias entre la educación en Colombia y en Venezuela. En la hermana república es puro adoctrinamiento de asesinos que obedecerán a Chávez; en Colombia, exactamente lo mismo.
Lo de la inteligencia superior de Uribe es un error de expresión. O me lo figuro así porque sencillamente encuentro mezquino y hasta chabacano al que crea que J. O. Gaviria pretende hacer propaganda de Uribe como superhombre. Otra cosa es que resulte diciendo algo disparatado para evitar el tono pedante que resultaría de explicar que «las alusiones de Uribe a candidatos que no rechazan el apoyo de las FARC y que compran votos no aluden directamente al señor Moreno sino a un nivel más general y abstracto de reflexión». Eso «más general y abstracto» es lo «superior». Claro que es mentira, pero puede funcionar ante un tribunal porque no aludió a ningún candidato: ¿o es que el señor Moreno no rechaza el apoyo de las FARC y/o compra votos?
La organización social colombiana recuerda a un camión de plastilina. La estúpida prohibición de que el presidente, por definición un político, participe en política (cosa que naturalmente no ocurre en ningún país de Europa ni de Norteamérica), surge como remedio a problemas surgidos de una concepción errónea, que es como si al camión de plastilina se le cambiara el combustible a ver si así funciona. En paralelo, todas las instancias judiciales hacen política con el aplauso de casi todos los que opinan. (Al respecto, Alfonso Guerra dice: «Un tribunal constitucional que haga política está muerto».)
Pero leyendo a Daniel uno lo empieza a entender todo: no se puede juzgar a Colombia desde otros países. Dentro de poco se verán intentos de producir cereales ingiriendo excrementos, todos encantados, proclamando que la mayoría quería eso (aunque a Moreno lo eligió una quinta parte de los bogotanos) y que los demás no tienen por qué juzgar con su lógica «occidental».
Daniel Vaughan
30 octubre, 2007 at 11:11 pmAlejandro,
Por supuesto que yo sería el primero en salir de Venezuela: eso nunca lo he negado. Pero eso no significa que yo estoy bien y ellos mal, o al revés, por supuesto. Es aceptar que no hay argumentos racionales convincentes para convencerlos que mi opinión es mejor.
Lo de que la educación es una decisión de los padres, suena bien, pero es carreta: los padres eligen cómo educar a sus hijos utilizando como referencia su marco cultural.
DV
pd. Yo no estoy defendiendo el totalitarismo. Estoy defendiendo la posibilidad de otros de elegir por sí mismos. Si alguien demuestra que esto no es así, mi posición cambia de inmediato. Pero por ahora eso son especulaciones, unas más elaboradas que otras, pero especulaciones.
Carlos
30 octubre, 2007 at 11:38 pmDaniel: La diversidad de estilos de vida individuales o de comunidades, de instituciones educativas,religiosas o de cualquier indole es de lo que se trata el pluralismo. Yo por ejemplo nunca voy a criticar que las personas se unan a cualquier tipo de comunidad incluso si es autoritaria(ej: una orden religiosa).
Pero la gran diferencia es que esas comunidades son voluntarias. No hay amenaza de coerción para unirse a la comunidad o para abandonarla. Eso no sucede con la acción del Estado.
Y es que el problema es que usted considera que toda acción del Estado en ultimas tiene la aprobación explícita o implícita de las mayorías.De esta forma usted esta en capacidad de justificar cualquier tipo de gobierno, por brutal y represivo que sea. Con ese cuento de «la aprobación implícita» todo lo que haga el gobierno en ultimas es justificable. Es una teoría de legitimidad de la acción del Estado bastante peligrosa, que afortunadamente solo he visto en sus comentarios y en textos fascistas.
Y cae facilmente en el error de creer que todo lo que decidan las mayorías finalmente es legítimo.Y lo peor: cree que vivimos «en democracias».
No. No vivimos en democracias puras donde simplemente impera el deseo de las mayorías.
Se supone que vivimos en repúblicas(recordar lo de «República de Colombia») que utilizan métodos democraticos para la elección de gobernantes y otras cuestiones. Eso es totalmente diferente aunque creo que no lo va a entender porque eso no aparece en los «papers» de economía donde es mas facil suponer la legitimidad de cualquier decisión del Estado y no meterse en temas de ciencia política.
Las Republicas tienen constituciones para garantizar ciertos derechos a los individuos frente a la acción del estado. No importa si la acción estatal cuenta con el apoyo de amplias mayorías. No importa si lo aprueba el congreso por unanimidad. No importa si la acción es para lograr ciertos «objetivos sociales» que a mucha gente le parecen deseables.
Para que vea que esto no es simple carreta libertaria mía, le cito el primer articulo de la Constitución colombiana (y seguro va a decir que esto no es relevante en la discusión):
«ARTICULO 1. Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de República
unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y
pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las
personas que la integran y en la prevalencia del interés general.»
Note que «democrático» es solo un adjetivo(el #4) de sustantivo REPÚBLICA.
Como ve, la Constitución da primacía al carácter republicano del Estado, no a lo de «democrático». Esto implica que no cualquier acción estatal, apoyada implícita o explicítamente por las mayorías, es valida per se. Esto implica elementos como la separación de poderes dentro del Estado, que en realidad fue creada para dificultar la acción del mismo, no para facilitarla.
Otro punto: usted ignora a los individuos y siempre se concentra en los colectivos:»la sociedad», «el pais». No reconoce al individuo como un ente valioso en sí mismo(lo que se llama «individualismo») sino como parte de un colectivo. Es decir es colectivista. De esta forma le resulta facil justificar cualquier decisión de las mayorías o peor, del gobierno (que según sus teorías en ultimas siempre tiene el apoyo de las mayorías). Y aquí nuevamente me toca citarle la constitución para que vea que tampoco esto es simplemente carreta libertaria mía:
«ARTICULO 5. El Estado reconoce, sin discriminación alguna, la primacía de los derechos
inalienables de la persona y ampara a la familia como institución básica de la sociedad.»
Estos elementos(Republicanismo e Individualismo) que cada vez estan menos presentes en la Venezuela Chavista. Y esto es lo que criticamos muchos. No es la ausencia de métodos democráticos lo que criticamos.
Y es que si usted de verdad quiere entender el liberalismo tiene que partir por valorar mas a los individuos y menos a los colectivos. Tambien por ahí empezara a valorar mas la libertad de los individuos, que es la esencia del liberalismo (liberalismo viene de libertad,le recuerdo)
No intento cambiarle su forma de pensar pero si lo invito a que incorpore al menos estos dos elementos que le expongo (Republicanismo, Individualismo) dentro del marco que utiliza para sus argumentos. De esta forma podemos acercar nuestras posiciones.Y podrá entender mejor nuestras críticas a Chavez, por ejemplo.
Carlos
31 octubre, 2007 at 12:36 am«Yo no estoy defendiendo el totalitarismo. Estoy defendiendo la posibilidad de otros de elegir por sí mismos»
No creo. Estas defendiendo la posibilidad de los gobernantes, apoyados en mayorías implícitas o explícitas, de imponer todo tipo de decisiones sobre un gran número de personas. En ultimas, de quitarle a las minorías la posibilidad de elegir.
Los «otros» no incluyen a los que no votaron por Chavez o lo que se arrepintieron, o los abstencionistas, los que votaron en blanco,etc.
Los «otros no incluyen a los que si votaron por Chavez y aprueban muchas de sus decisiones, pero si quieren poder tomar sus propias decisiones sobre la educación de sus hijos.Asumir que todos los que votaron por Chavez aprueban automáticamente todas sus decisiones es un argumento totalmente erroneo.
Chavez es como una gran aspiradora que le va quitando el poder de decisión a los venezolanos. Que precisamente le esta quitando al ciudadano venezolano eso que dice defender Daniel: la posibilidad de elegir por sí mismos.
«Elegir por sí mismos» implica darle mayor poder de decisión a las comunidades, a las familias, a los individuos. Es todo lo contrario de esa idea de Daniel, de que porque «me eligieron» o «me toleran», entonces eso me da legítimidad para tomar todo tipo de decisiones sobre las vidas de muchas personas.
Roberto Angulo
31 octubre, 2007 at 2:00 amNo entiendo lo que dice DV, libertad de elegir cómo quieren vivir no implica también libertad de vivir al márgen de la mayoría? Ud dice, por supuesto que me iría de Venezuela, en su caso, coincide un principio de diferencia y una titularidad (la posibilidad real, dentro del conjunto de elecciones, de poder irse). ¿Y el que tiene la diferencia y no la titularidad?
Bueno, aquí van dos aforismos edificantes a propósito del poder de la mayoría:
«Democracia: es una superstición muy difundida, un abuso de la estadística».
Jorge Luis Borges
«La democracia es el sistema para el cual lo justo y lo injusto, lo racional y lo absurdo, lo humano y lo bestial, se determinan no por la naturaleza de las cosas, sino por un proceso electoral».
Nicolás Gómez Dávila
panOptiko
31 octubre, 2007 at 4:33 amComo logra el hombre dominar a los elefantes? Esas bestias terribles de varias toneladas, capaces de tumbar muros y aplastar vehiculos, pacen en los circos detenidas por una simple cadena alrededor de una pata. El secreto radica en poner esta cadena desde pequennos, cuando efectivamente puede contenerlos, y apelar a su buena memoria, por la cual luego, aun desarrollada toda su fortaleza, recuerda bien que esa cadena es invencible y nunca mas vuelve a intentarlo.
(Esto lo lei en algun blog y no he comprobado su rigor cientifico, pero por tener sentido para mi y el mensaje lo traigo a colacion)
Entonces, el temor acerca del caso venezolano es que estas medidas representen una regresion en la vulnerabilidad intelectual de sus ciudadanos, la negacion a imaginarse fuera de si mismo. De esa manera, a futuro, aquello de que sus cambios estan siendo decididos por ellos mismos puede tomar un cariz dudoso.
Llamar la atencion sobre este riesgo es responsabilidad de cualquiera que de cuenta del riesgo, lo que no puede ser confundido con la proposicion positiva de otro sistema, en lo cual estoy de acuerdo con Daniel.
En mi opinion, otro vacio en la argumentacion esta en referirse a ciegas a la constitucion, las leyes y la institucion de la democracia en sociedades donde, al parecer, estas flotan alrededor de los individuos, muy distintas a las sociedades en las que estas se acunnaron. Estos sistemas han sido producto del paternalismo que denuncia Daniel, aun indigestos en nuestras comunidades en desarrollo perpetuo, asi que el argumento de legitimidad sobre estas instituciones puede estar parado sobre arenas movedizas.
En resumen: claro, solo los venezolanos pueden tomar las decisiones, lo que no quita que cualquiera pueda opinar. Daniel da por sentado que todos somos ajenos al sentir venezolano, asi que cualquier opinion es irrelevante. Si estas criticas se basan en preferencias ideologicas este puede ser el caso. Pero si se sennalan amenazas a la estabilidad del sistema estas pueden tener lugar. De lo contrario el ejercicio academico seria imposible porque nunca podremos vivir la vida de los otros.
En todo caso, conociendo a Daniel, creo que toda la alharaca va mas encaminada al problema de como lograr cambios sociales bruscos – pero probablemente necesarios – en medio de un status quo apropiado incluso de los mecanismos de cambio.
Por otro lado, creo que Carlos hace un uso nefasto del colectivismo, una veces denigrando y otras veces considerandolo como algo a tener en cuenta. Si no lo impacienta, le pediria que explicara de nuevo, y si si, pues que se fije cuando argumenta.
Javier Moreno: Buenisimo! O sea que cabe la posibilidad que Alvaro sea un Jedi? o un Sith, uno nunca sabe.
Daniel y Apelaez: No me gusto la respuesta del ministro, precisamente poque el concursante no se puso en el rol de ministro, sino que contesto desde su posicion academica – sin contar que en teoria si hay informacion suficiente para tomar la decison. El ejercicio politico exige accion bajo presion, creo que Alejandro y Daniel lo saben…
Perdon los horrores, saludos
Carlos
31 octubre, 2007 at 1:50 pmParece que no estamos tan mal en flexibilidad laboral pero las quejas de los empresarios son los costos no salariales…
Carlos
31 octubre, 2007 at 1:51 pmPanoptiko: que le gustaría que explicara sobre el colectivismo?
Saludos,
Carlos
Daniel Vaughan
31 octubre, 2007 at 2:20 pmCarlos,
1. La pertenencia a la gran mayoría de comunidades no es voluntaria, como usted cree. Casi siempre hay coerción social, aunque para usted esto será una abstracción porque, usted es incapaz de ver coerción si no hay un tipo apuntándole a la cabeza a otro. Las comunidades religiosas son particularmente así: los individuos deben escoger entre la familia (y la comunidad en la que crecieron) y la individualidad. Le doy el ejemplo de las comunidades judías en EEUU. Usted esto no lo ve o siente, porque en Colombia la mayoría es católica, así que la homogeneidad hace que se pierda de vista este punto. Si quiere después le paso referencias, porque es un tema en el que estoy trabajando ahora.
2. Así que la pertenencia a estas comunidades es igual que la pertenencia a un Estado.
3. El caso de Venezuela es particular porque la mayoría eligió (y reeligió!) a Chávez, y aprobó todo lo que el tipo ha querido. Así que en este caso la voluntariedad del asunto es clara, a menos, por supuesto, que alguien muestre que las elecciones han sido compradas o manipuladas, y esto, por supuesto, no se ha podido hacer. De hecho, para que el argumento que ustedes están usando funcione, tienen que encontrar estas pruebas, si no, el argumento se va para la basura (existe otra posibilidad por supuesto: que digan que la democracia no funciona bien, que las mayorías son opresoras… así que les tocará cambiar las reglas de juego ahora que perdieron, algo no muy correcto, si preguntan a mí).
4. Sobre la carreta que echa de las Repúblicas, derechos, constituciones, etc.
Primero: No cite la CN. Estamos hablando de Venezuela, y si lo que Chávez ha hecho es legítimo legal y moralmente. La legalidad se juzga de su constitución, no la nuestra, y la moralidad, desde sus (de los venezonlanos) valores, no los nuestros.
Segundo: Un punto relacionado tiene que ver con algo que usted dice, y que reproduzco a continuación: «Las Republicas tienen constituciones para garantizar ciertos derechos a los individuos frente a la acción del estado.» El problema es que los derechos no son derechos naturales, sino derechos culturales, que dependen de la escala y jerarquía de valores de la comunidad en particular. Dicho de otra manera, lo que para usted es un derecho natural, la libertad, no tiene que serlo para otros. Insisto, el gran error en el que caen es en asumir— e insisto, de manera muy occidental— una jerarquía de valores, en donde la libertad y la democracia están de primeros. Ustedes y yo crecimos (y con altísima probabilidad por eso aceptamos) en una sociedad con estos valores. Pero vuelvo al ejemplo de los valores orientales, árabes, africanos o indígenas: no hay una razón lógica convincente (ha habido intentos, por supuesto) para sugerir que estos van por encima de otros. Uno podría fácilmente argumentar que como la supervivencia es necesaria para cualquier otro derecho, valores como la disciplina (que va en contra vía de la libertad) deben tener una prioridad.
5. No es cierto que yo no reconozca » al individuo como un ente valioso en sí mismo(lo que se llama «individualismo») sino como parte de un colectivo.» De hecho, para mí, para DV, el individuo es mucho más importante que cualquier comunidad. Pero eso es para mi, esas son mis preferencias o mis valores, si prefiere. Insisto en un punto: no hay razones a priori para que la jerarquía no sea de comunidad-individuo: por ejemplo, hay culturas (vuelvo a los orientales) en donde la disciplina es el valor primordial, y lo es, porque este valor ha garantizado la supervivencia de la comunidad.
Así que el problema no es la jerarquía que cada uno tenga (1.Individuo 2. Comunidad, vs. 1. Comunidad 2. Individuo) sino entender que es posible que haya diferentes jerarquías. Lo divertido del asunto, es que o se acepta esto, o aquellos individualistas-libertarios que crean que el primero es mejor, caen en la contradicción que he repetido varias veces en esta discusión, y en la que cae con frecuencia Carlos.
Ahora bien, otra cosa que es importante en esta discusión de individuo vs. comunidad es que un individuo que decide pertenecer a una comunidad, lo hace bajo unas reglas de juego. Esas reglas de juego están dadas por los valores culturales de esa comunidad, no de otras comunidades (no de la suya o la mía, por ejemplo). La regla de las mayorías es sólo una de las posibles soluciones al problema de acción colectiva, y es una que nuestras sociedades han aceptado. Por supuesto, sólo se acepta cuando nos sirve: cuando perdemos volvemos a la individualidad.
Sobre este punto hay un dato curioso: cuando Jean-Charles de Borda ideó el sistema de las mayorías, lo hizo no apelando al principio de anonimidad (que es fácil mostrar garantiza igualdad ante la ley), sino apelando a un principio estratégico: el único mecanismo que garantiza la estabilidad del sistema, es decir que un grupo que pierde unas elecciones tenga que aceptar el resultado, es uno donde la coalición ganadora es mayoritaria.
DV
Daniel Vaughan
31 octubre, 2007 at 2:29 pmRoberto,
No estoy seguro si entiendo su punto, que repito para entenderlo mejor:
(…) libertad de elegir cómo quieren vivir no implica también libertad de vivir al márgen de la mayoría?
Este es el gran dilema de la individualidad vs. comunalidad: si usted quiere vivir en comunidad tiene que aceptar unas reglas de juego. En ese momento pierde su individualidad. Así que si elige libremente vivir en una comunidad (no siempre es libre, como es fácil dar ejemplos) elige libremente quitarse libertad. Hay una contradicción? No, si la libertad no es el valor primordial: sólo los libertarios caen en contradicción acá, y apelarán a principios racionalistas y paternalistas para sugerir que no hay contradicción.
Si usted decide vivir al margen de la mayoría, no puede vivir en una comunidad donde las reglas de juego se deciden por medio de una regla de la mayoría.
Puedo no estar entendiendo su punto.
No estoy seguro de entender la discusión entre diferencia/titularidad, pero creo que va hacia un punto que necesariamente es problemático: qué pasa con las personas que quieren pero no pueden irse? Es un muy buen punto… desafortunadamente no tengo una respuesta satisfactoria.
Lo correcto es que ganadores y perdedores se queden y aceptan el resultado de la elección. Esas deberían ser las reglas de juego. Así que de aceptar estas reglas de juego, los que pueden irse, deberían quedarse.
Creo que aunque esto es consistente, es limitar aún más las libertades de los individuos. Una solución sería que el Estado mismo subsidie la ida de quiénes se quieren ir y no pueden hacerlo, pero esto por supuesto tiene un montón de problemas.
En fin, creo que esta discusión es importante porque hay un montón de huecos lógicos.
DV
Apelaez
31 octubre, 2007 at 2:39 pmDaniel, vuelvo al ejemplo suyo de Venezuela. USted afirma que es justificable el hecho de que en Venezuela adoctrinen y violen los derechos y libertades porque una mayoría eligio al mandatario (y este mandatario decidio eliminar los derechos y libertades), y al mismo a tiempo hace un salto sideral y dice que entonces ahora los valores en venezuela son otros.
Primero, Chávez no ha cambiado los «valores» de los venezolanos, que siguen siendo los mismos desde hace marras. Dice usted que a Venezuela toca juzgarla según su constitución. Así que veamos que dice esa vaina:
«Artículo 2. Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político.»
«Artículo 57. Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, sus ideas u opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de expresión, y de hacer uso para ello de cualquier medio de comunicación y difusión, sin que pueda establecer censura. Quien haga uso de este derecho asume plena responsabilidad por todo lo expresado. No se permite el anonimato, ni la propaganda de guerra, ni los mensajes discriminatorios, ni los que promuevan la intolerancia religiosa.
Se prohibe la censura a los funcionarios públicos o funcionarias públicas para dar cuenta de los asuntos bajo sus responsabilidades»
Como ve, la constitucion bolivariana garantiza toda la carta de derechos humanos y viene siendo mas o menos (en ese sentido) la misma vaina que la colombiana.
Daniel Vaughan
31 octubre, 2007 at 2:41 pmPanÓptiko,
El ejemplo de los elefantes es bueno, pero aplica también a nosotros: la transmisión de valores culturales, la socialización, es precisamente eso. Lo divertido de esta discusión es que vemos adoctrinamiento en Chávez y Castro (y China y un montón de otras culturas en donde el adoctrinamiento es moralmente aceptado) y no en nosotros:
Los valores que se están discutiendo y defendiendo de manera vehemente acá, no son unos valores universales. Así que no es claro que haya una «regresión en la vulnerabilidad intelectual de los ciudadanos»: es claro que hay un cambio. Y también parece claro que es un cambio que la mayoría quiere, signifique lo que esto signifique. Pero sólo hay una regresión si los valores son universales y no culturales, y si aceptamos esto, estamos de vuelta a la Edad Media: cambie el valor libertario por la cristiandad, y tenemos una Nueva Inquisición.
Y bueno, para no extenderme, no se trata que no podamos opinar sobre lo que pasa en Venezuela. Por supuesto que podemos. Además es importante, porque esto nos obliga a cuestionarnos un montón de cosas sobre ellos y sobre nosotros.
Sobre el juego del ministro y el presidente, estaba esperando que alguien dijera que el juego estuvo bobísimo: Apelaez hizo una pregunta y yo la evadí, como usted muy bien dice.
Creo que hay varios problemas con el juego:
1. Lo que Apelaez pretende (que insisto, es una actitud bastante infantil).
2. Este puede no ser el escenario ideal para tener este juego.
3. La información que requiero para jugar bien, no la tengo, y tampoco quiero hacer la tarea ahora, sólo para dejar a los observadores del juego contentos.
DV
Daniel Vaughan
31 octubre, 2007 at 2:57 pmApelaez,
Va el último post, porque hoy sí tengo que trabajar.
Yo no justifico absolutamente nada. En particular, yo no justifico el adoctrinamiento, y las violaciones de derechos y libertades.
Mi punto es mucho más sencillo:
1. El adoctrinamiento que hay en Venezuela (o China, o Cuba, o en las tribus indígenas, o en las comunidades africanas) es el mismo que hay en Colombia. El cambio de la doctrina en Venezuela es lo que lo hace particularmente saliente e identificable.
2. Sólo hay una violación a un derecho, cuando el derecho es aceptado por una comunidad. Dicho de otra forma, el derecho debe ser un valor comunal. El cambio de la constitución en Venezuela es de hecho, un cambio en los valores. Yo no he leído la constitución venezolana, pero debe ser claro que su ideal bolivariano y comunista están por todas partes: ese es un cambio de hecho, y fue aprobado mayoritaramiente por la población (lo que no significa que no haya gente que no le guste, pero esto aplica en todas partes, incluida Colombia y EEUU, por supuesto).
Hay un problema en su interpretación: para usted Colombia y Venezuela tienen los mismos valores y cultura, y lo dice porque tradicionalmente ha sido así, por lo menos en cuanto a fundamentales. También la música y otras tradiciones, clasificadas tradicionalmente como culturales. Yo no estoy haciendo referencia a esto, por supuesto: yo estoy hablando del contrato social (no de si los venezolanos bailan mejor o peor salsa que los colombianos, aunque si quiere hablamos de eso también).
Ahora, usted señala que hay contradicciones entre la Constitución y lo que hace Chávez. Es muy posible, y es muy posible, entonces, que vuelva a haber reformas constitucionales, que muy posiblemente, serán nuevamente aceptadas.
Por ejemplo: ¿Es ilegal lo que pasó con el canal de televisión? La pregunta es si es ilegal desde la perspectiva venezolana, no la colombiana o gringa: y la respuesta, de acuerdo al Artículo 57 que usted muy amablemente transcribe, es que puede que si, puede que no. Si lee la primera parte únicamente, la respuesta es que si. Si lee la segunda la respuesta es que tal vez no: el derecho tiene límites— establecidos por ellos no por nosotros— y los límites que establece la Constitución son claros.
En fin, yo no quiero volver esto una discusión legal, porque es un tema en el que ni siquiera soy experto en el caso colombiano, mucho menos en el venezolano. Yo en ese terreno no me meto… digamos que me quedo en lo general: en la discusión de la universalidad/particularidad de valores.
DV
Carlos
31 octubre, 2007 at 3:36 pmDaniel dice: «2. Así que la pertenencia a estas comunidades es igual que la pertenencia a un Estado.»
Usted considera que «pertenece» al Estado Colombiano?
Yo no considero que «pertenezco» al Estado porque no soy funcionario público.
Pertenezco a varias comunidades y existe un Estado que nos hace cumplir unas reglas y nos da unos servicios.Y esta ampliamente relacionado con la comunidad. Pero ese Estado es diferente y esta separado de las comunidades.
Esto tambien es materia de debate, por supuesto.
Saludos,
Carlos
Daniel Vaughan
31 octubre, 2007 at 4:02 pmCarlos,
Dada su definición de pertenencia, sólo los curas pertenecen a las comunidades religiosas.
Estoy haciendo la siguiente analogía:
Carlos no pertenece al Estado colombiano, porque no es funcionario público…
luego
Carlos no pertenece a una comunidad católica, porque no es un cura.
Se dará cuenta que la analogía, aunque correcta, es contraintuitiva, porque su definición de pertenencia es totalmente absurda:
Uno pertenece a una comunidad si acepta las normas de la misma, no si devenga un salario de la misma. Un católico pertenece a la comunidad católica porque acepta las normas del catolicismo.
DV
Luis Ernesto
31 octubre, 2007 at 8:29 pmParece que a nadie le importó el cuento de las pruebas que usan en constitucional.
Pues bueno, repito. Hay una cosa que se llama principio de proporcionalidad. Básicamente la idea es que el desplazamiento de un derecho (digamos, las condiciones en que se trabaja) debe ser consecuente con el derecho al que se le abre espacio (digamos, el tener trabajo).
En este sentido la Corte puede supeditar la exequibilidad de algo a que se cumplan ciertos resultados. (sobre la forma de medir el impacto no tengo mucho que decir)
Si luego de medido el impacto resulta que ese efecto sobre la generacion de empleo (el derecho que se pretendia garantizar) es menos que proporcional a la caida en las condiciones laborales (derecho que se reducía), la inconstitucionalidad es evidente.
No se trata, como dice JC Restrepo en la columna, de un tema de signo de la variación, se trata de la magnitud. Y si resulta ser muy baja, pues bueno…
Un alarido constitucionalista de un economista.
A ver si le ponemos atención a estos temas. Resulta que a mi si lo que dice la Corte esta mal, no me afecta (igual que a la mayoria de los economistas y los foristas de este blog). Resulta que si lo que dice Echeverry, Restrepo o Gaviria está mal, a la hora de la verdad eso tampoco me afecta (igual que a la mayoria de los economistas y los foristas de este blog).
Resulta que uno es tan privilegiado que esos cambios de regulación tienen un impacto bastante bajo en la calidad de vida de uno. Pero a los pobres sí los afecta.
Todo eso para decir: Seguir haciendonos los locos con el cuento de la Corte, la priorización de derechos, su regulación y las pruebas legales; así como para los abogados desconocer las razones económicas de las políticas; sólo afecta a los pobres.
A ver si somos capaces de decirle a nuestras empleadas que por ego no hemos podido generar una política que genere empleo para sus hijos!
Daniel Vaughan
1 noviembre, 2007 at 12:04 amLuis Ernesto,
El problema no es que a nadie le haya interesado. El problema es que es poco lo que se puede decir al respecto, sobre todo sin conocer del tema.
DV
panOptiko
1 noviembre, 2007 at 12:07 amCarlos, unas veces habla de comunidades despreciables y luego de otras aceptables, o deseables, pero luego desprecia el colectivismo en general. Esto es lo que no entiendo. Claro que puedo preveer su explicación, pero si no lo corrige en su argumentación cotidiana pues se va a restar solidez
Daniel, paso a paso, aunque en pocas palabras
1- «Yo no estoy defendiendo el totalitarismo. Estoy defendiendo la posibilidad de otros de elegir por sí mismos.» ¿Así el resultado de la elección sea el totalitarismo? O sea, ¿está proponiendo el totalitarismo como una opción legitima?
(Por otro lado, eso de que los otros puedan elegir por si mismos es también un valor cultural…)
2- Hay formas más complejas en las que la democracia puede estar viciada mas, aunque estoy de acuerdo que es irresponsable perder y luego pedir cambio de reglas, estas particularidades deben ser incluidas en el análisis – no dadas por sentado con el muchas-veces-vacío acto de sufragar.
3- «La regla de las mayorías es sólo una de las posibles soluciones al problema de acción colectiva, y es una que nuestras sociedades han aceptado. Por supuesto, sólo se acepta cuando nos sirve: cuando perdemos volvemos a la individualidad.» Razón por la cual la solución no funciona.
Me pregunto si dentro de «nuestras»
sociedades está la venezolana. Porque en las orientales se trata de que lo segundo no pase, así que sale del grupo.
4- La pregunta boba que acabo de hacer es por una posición algo radical que encuentro incoherente en parte de su argumento: los venezolanos parecen unos alienígenas recien aterrizados al lado del país sobre los cuales no comprendemos lo más mínimo; o tal vez estubieron 500 años enun trance hipnótico y acaba de despertar la traddición confuscianista que siempre existió en ellos. (Un recreo literario, sólo por hacer animado un post tan largo)
5- El estudio de la historia nos da la autoridad para advertir ciertos peligros antes de que tengan consecuencias desastrozas. Tener una sola verdad oficial ha mostrado ser peligroso para las personas dentro de un estado porque los hace más susceptibles a caprichos tiránicos, entre otras cosas. Lo que no quiere decir que este prohibido promover los valores socialistas, y aún, creo yo, señalar intenciones de poder provenientes de los discursos convencionales, o del status quo. Pero si los medios son repeticiones de errores del pasado, aún si son popularmente elegidos, es prudente señalarlo.
7- Psrs usted es muy claro el vínculo: voto por Chavez en tonces avalo el cambio homogenizado de la educación. Pero yo me pregunto si esto es así, si ese es el nivel de la discusión electoral venezolana.
8- ¿Existen valores universales? Yo no defiendo el libertaniarismo, y lo que acá señalo es que las restricciones de información en los sistemas sociales los hacen vulnerables a quienes manejan la información, lo que puede resultar en represión o en subversión violenta – triste historia que conocemos de memoria. Lo cual es diferente a hacer campaña por unos valores culturales – cosa que nunca ha sido mi intención.
(Aunque, acá entre nos, yo si creo que estamos entrando en una nueva edad media, pero más por el fracaso de los sistemas expertos y las renovadas angustias existenciales reforzadas por la sobredosis de información)
9- No me quedó claro ¿usted justifica los cortes de clítoris en Africa?
Luis Ernesto, con la indignación moral no se logra nada, porque no es contagiosa. Además, ¿No le parece que si le ponemos atención? Discutimos, que es todo lo que está en nuestras manos – has ta el dueño del chuzo escribió un artículo para un periódico y todo…
Roberto Angulo
1 noviembre, 2007 at 1:32 amDV
De acuerdo, tiene huecos lógicos, muchos, y la discusión es compleja.
El punto que trato de expresar es que el poder de la mayoría poco tiene que ver con la lógica, y como dice Gómez Dávila, poco tiene que ver con la naturaleza de las cosas.
Si así es, entre menos intrusiva sean las decisiones que se dejen a merced de la mayoría, menos riesgo hay de caer en los excesos de la democracia. Una cosa es que la mayoría decida que hay libertad de culto, y otra que sean obligatorias las clases de religión (de la mayoría de los papás de los niños del colegio), la primera es un acuerdo sobre lo fundamental, la segunda es intrusiva (pienso yo).
Me da la impresión que con el ánimo de no caer en baches lógicos y ser consistente con algo que por su naturaleza no lo es, usted toma la constitución política como un reflejo diáfano e irrefutable de los acuerdos sociales de una sociedad en particular . Si así fuera, no tendría por qué haber disidencia ni desobediencia civil, y de ahí en adelante todo lo que se decida por la vía de la democracia y en el marco de la constitución tendría que ser aceptado con estoicismo por todo el mundo, el que no lo haga, el que se moleste y proteste, en este escenario, entraría en incosistencia y su alegato no sería ni lógico, ni legítimo.
Pero si la constitución tiene baches, si es un acuerdo parcial e imperfecto por naturaleza, y las decisiones de la mayoría corren el riesgo de ser intrusivas, sería mucho pedir que los individuos descontentos acepten con estoicismo el aletazo de la democracia.
No solo sería mucho pedir, sería aburridísimo vivir en mundo así.
Alex
1 noviembre, 2007 at 3:06 pmParéntesis.
Después de las elecciones estuvimos discutiendo sobre el proyecto de metro en Bogotá. Yo mencioné que me parecería una ironía que el Alcalde Moreno tuviera que negociar el apoyo financiero de la obra con Enrique Peñalosa, en caso de que el Presidente lo nombrara Ministro de Transporte.
Pues bien, parece que el rumor está tomando fuerza en los pasillos de Palacio (para total sorpresa mía). Quisiera pedirles el favor a aquellos que cuentan con fuentes más privilegiadas si pueden verificar la validez del chisme.
Anónimo
1 noviembre, 2007 at 3:13 pmUna pregunta suelta:
¿Por qué en este blog no opinan mujeres? Hasta donde sé, el autor goza de una imagen muy positiva en el sexo opuesto pero, ¿por qué sus fanáticas se abstienen de opinar acá?
Apelaez
1 noviembre, 2007 at 3:32 pma lo mejor los anónimos son anónimas
Luis Ernesto
1 noviembre, 2007 at 4:04 pmOjo que con la indignación moral se eligen alcaldes, congresistas y hasta algún presidente, si mi memoria no me falla.
Daniel Vaughan
1 noviembre, 2007 at 4:23 pmPanÓptiko,
1. En determinadas ocasiones elegir libremente perder su libertad no es irracional. Así que si el totalitarismo es el resultado de la acción colectiva, que así sea, por más que a mi no me guste. ¿Es una opción legítima? El problema es suponer que no lo es: suponga que efectivamente es ilegítimo el totalitarismo elegido (libremente) colectivamente. Si es ilegítimo, debe ser porque el totalitarismo tiene unas características no deseables, en particular, porque va en contra vía de la libertad individual. ¿Cómo resolvemos el problema? La posibilidad extrema es decir: dado que el resultado fue motivado por la acción colectiva abola este mecanismo. Es obviamente una contradicción. Una posibilidad menos extrema es: si el resultado de la acción colectiva es consistente con la acción misma (es decir, el resultado no es totalitarismo) es válido. En caso contrario, es ilegítimo. Y bueno, el problema de esta norma es que se da para arbitrariedades: ¿quién decide qué el resultado es válido?
Dado que suponer la ilegitimidad es lógicamente inconsistente o problemático, por consistencia uno podría apelar a aceptar la legitimidad de la misma (es decir, aceptar las reglas de juego), y tratar de entender cuál es el mecanismo que lleva a unos a quitarse libertades libremente, sin alterar el mecanismo. El caso que todos tenemos en la cabeza es el de Venezuela, y la respuesta, casi inmediata, tiene que ver con educación.
2. Estoy de acuerdo… pero no creo tener nada más que agregar.
3. No entendí qué es lo que no pasa en las sociedades orientales. De hecho, aprovechando su experiencia allá, sería bastante ilustrativo que nos cuente cuál es la jerarquía de valores en una sociedad como la japonesa. Yo he repetido varias veces que el valor de la disciplina es más apreciado que el de la libertad, y lo he hecho tomando unas citas que Sen da en algún libro (habla el Primer Ministro de Singapur, y algún miembro del Estado chino… no me acuerdo muy bien la referencia exacta, pero la idea era la que yo estoy reproduciendo).
4. Esto tiene que ver con algo que Apelaez ha mencionado varias veces: cómo puede una sociedad con valores tan parecidos a los nuestros (por razones obvias, geográficas e institucionales— más la segunda por supuesto) parecer como una tribu indígena o un pueblo africano, o si prefiere, como alienígenas. Una respueta rápida es lo que se ha llamado «herding-behavior», que no tiene por qué ser «continuo», como en nuestro caso, sino que depende de la ideología del líder de turno, y de las características de las masas. En países como el nuestro, en donde la mayoría es oficialmente pobre, es sólo cuestión de que aparezca el líder y moments indicados, para que haya un cambio discontinuo en los valores. Sobra decir, nuevamente— aunque siendo totalmente informal y poco riguroso— que la educación hace que el proceso más contínuo. O bueno, uno puede hasta montar un argumento evolutivo como el siguiente, que se me viene a la mente en este momento:
1. Cambios fuertes no son deseables desde el punto de vista colectivo.
2. Cambios fuertes están asociados a una mayor heterogeneidad en valores y principios en la colectividad.
3. Es deseable vivir en comunidad.
(1)+(2)+(3) implican que la homogeneidad genera más ventajas evolutivas. Esto por supuesto toca calificarlo: como con los genes, cierto grado de mutación (heterogeneidad individual) es necesaria para que la colectividad se pueda adaptar a cambios en el medio ambiente.
5. Tiene algo de razón en esto: sin lugar a dudas una sóla verdad oficial puede generar los peligros que usted menciona.
Pero también es verdad, históricamente, lo opuesto. Hay muchos ejemplos (tal vez todos?) en donde los cambios estructurales necesarios para aumentar considerablemente el PIB per cápita, por ejemplo, sólo se logran de manera dictatorial. Ejemplos que se me vienen a la mente: China, Singapur y Chile. Mi fuerte no es la historia, pero intuyo que en determinados momentos de la historia esto ha sido así en EEUU, y en la Alemania del siglo XIX y siglo XX.
De hecho, la idea que en una sociedad como la nuestra los individuos tienen libertad para formarse su propio criterio, aunque cierto sobre el papel, es medio carreta en la práctica. Por eso los fenémonos de «herding behavior» se ven tan frecuentemente. En este blog lo vemos con frecuencia: la verdad a la que todos creemos haber llegado individualmente nos la dan los medios de comunicación. Es frecuente oir el «todos sabemos» que no es otra cosa que «todos tenemos la misma fuente secundaria».
Esto para decir dudo que el «benchmark» que utiliza para comparar el totalitarismo sea el correcto.
7. Estoy de acuerdo. No leo la prensa venezolana. De hecho, lo que se de los venezolanos lo se por El Tiempo, Semana y Cambio… en lo poco que he leido no he visto nada sobre molestias generalizadas, diferentes a la polarización normal en el gobierno de Chávez (en estos días leí que uno grupo de estudiantes estaban protestando por esto). Intuyo nuevamente, que el apoyo mayoritario se va a mantener, por las mismas razones que las otras reformas han pasado.
9. (del 8 no tengo nada que decir) Yo no justifico los cortes de clítoris de Africa. Los veo como un producto de diferencias culturales, y por lo tanto, no son ni buenos ni malos a priori. No es una práctica a la que yo sometería a mis hijas, por supuesto, pero ese «por supuesto» es obvio, dado que mi herencia cultural es sustancialmente distinta.
DV
Daniel Vaughan
1 noviembre, 2007 at 4:33 pmRoberto,
Mi visión personal es la misma que la suya: yo también creo que «entre menos intrusiva sean las decisiones que se dejen a merced de la mayoría, menos riesgo hay de caer en los excesos de la democracia.» Pero quiero que vea que usted y yo coincidimos en esto porque le asignamos un peso alto a la libertad individual, y este es un valor occidental, que no es universal ni absoluto.
No estoy seguro de entender el siguiente párrafo (dicho de otra forma, no entiendo cómo vincula la consistencia lógica con «la constitución política como un reflejo diáfano e irrefutable de los acuerdos sociales»). Pero una de las frases que escribe me recuerda nuevamente al fundamento estratégico (original) del sistema de las mayorías (en un post arriba mío, el dato curioso sobre Borda).
DV
Alejandro Gaviria
1 noviembre, 2007 at 4:35 pmCopio un buen artículo sobre Venezuela escrito por Ibsen Martínez, un venezolano que tiene la doble condición de ser matemático y guionista de telenovelas. Y bueno…también es un excelente columnista.
Maldoror
1 noviembre, 2007 at 4:50 pm¿Y ya que están demostrando sus brios anti totalitarios, no van a decir nada de el anuncio de Uribe de que se lanzaría para un tercer mandato si hay una «hecatombe»? Los uribistas cada vez tienen menos autoridad moral para darle palo a Chávez….
Maldoror
1 noviembre, 2007 at 4:53 pmDaniel:
Es cierto que la idea de libertad individual se originó en occidente. Lo que no veo claro en su manera de pensar es porque eso le impide ser universal.
Daniel Vaughan
1 noviembre, 2007 at 5:01 pmMaldoror,
Para que sea universal uno tiene que tener un argumento para decir que en la jerarquía de valores posibles, la libertad es el principal.
No quiero extenderme en este post, así que le cedo la palabra: ¿cuál es el argumento que hace que la libertad sea un valor universal por encima de los demás valores posibles? Note que al adjetivo «universalidad» toca ponerle el calificativo de orden (el «principal»), si no, la frase es tautológica.
DV
Maldoror
1 noviembre, 2007 at 5:09 pmDaniel:
Lo que hice fue una pregunta:¿ Por qué no podía ser universal a un principio sólo porque fue formulado en una región particular del mundo (en este caso occidente)?. No era una aseveración de que el principio era universal por haber sido formulado en occidente.
Su pregunta me parece que es válida, pero no me parece que se pueda responder una simple discusión de blogs y menos por nosotros, cuando muchos grandes pensadores ya han dicho bastante al respecto. Sin embargo le sugiero verlo desde dos puntos de vista:
1- La idea de que los seres humanos tienen derechos inherentes, independiente de su «raza», condición social o genero. Si esa idea es cierta, y uno de esos derechos inherentes es la libertad, entonces la libertad es universal.
2. Que los seres humanos son libres de hacer lo que deseen con los limites fundamentales de permitir que otros hagan lo mismo, de respetar su vida y su propiedad.
Daniel Vaughan
1 noviembre, 2007 at 5:35 pmMaldoror,
Esa era la respuesta esperada, y bueno, esa es una visión racionalista del asunto. El problema de este tratamiento es que es bastante superficial. Por ejemplo,
¿Por qué tienen los seres humanos derechos inherentes? ¿Qué es un derecho inherente? ¿Y por qué es la libertad un derecho inherente?
Una forma de ver que si hay una jerarquía de valores, no es necesariamente cierto que la libertad esté por encima de la disciplina, es el argumento biológico (naturalista):
1. La vida es el valor supremo, porque es necesario para los otros valores (si no está vivo, la libertad ni siquiera está bien definida, por ejemplo).
2. Dado esto, los valores que garanticen la supervivencia deben tener una prioridad más alta que otros que no sean necesarios para la supervivencia.
En este sentido, si la disciplina, por ejemplo, garantiza la supervivencia y la libertad no, la disciplina ocuparía una posición más alta en esa jerarquía.
¿Cuál es el argumento para la libertad? Hay muchos argumentos. Uno tiene que ver con la descentralización de las decisiones y la asimetría de información: usted es quien sabe cuáles son sus preferencias, así que lo que nos interesa es aumentar su bienestar, lo mejor es que usted decida qué es lo mejor.
Y esto nos lleva necesariamente al argumento fundamental de la libertad: el bienestar individual. Siendo tremendamente superficial, parece ser que el argumento de por qué la libertad es un valor en sí mismo tiene que ver con el bienestar.
Pero note que el bienestar sólo está bien definido si hay está vivo, así que nuevamente la supervivencia para estar por encima del bienestar.
En fin, sólo pretendo que vea por qué no es clara la primacía de la libertad sobre otros valores.
DV
Maldoror
1 noviembre, 2007 at 6:23 pmDaniel:
En realidad el argumento para la libertad radica en el hecho de que no existe ningun argumento que justifique su violación. La libertad es una condición por defecto, y la carga de la prueba recae sobre aquellos que deseen desafiar esa posición, y por lo tanto justificar la coerción sobre los otros. Eso no tiene nada que ver con el «bienestar», porque la libertad implica que uno es dueño de sus acciones y de su cuerpo, y eso incluye el derecho a atentar contra él y contra la propia vida.
Daniel Vaughan
1 noviembre, 2007 at 6:38 pmMaldoror,
Note lo arbitrario de su argumento:
La libertad es una condición por defecto, y la carga de la prueba recae sobre aquellos que deseen desafiar esa posición, y por lo tanto justificar la coerción sobre los otros.
Es totalmente arbitrario porque asume, sin ni siquiera dar un argumento (¡!), que la libertad es el valor supremo… «la carga de la prueba recae…»
Bueno, ante esta posición uno puede hacer dos cosas:
1. ¿Preguntar por qué este es el estado de las cosas?
2. Reirse y empezar a hablar de otra cosa. El nivel de la discusión es tan bajo que ni siquiera vale la pena continuar.
Yo no voy a hacer ni lo uno ni lo otro. Sólo con el ánimo de discutir, voy a aceptar la arbitrariedad de su argumento:
Como «el argumento para la libertad radica en el hecho de que no existe ningun argumento que justifique su violación», le voy a dar uno que la justifica:
El objetivo del ser humano es sobrevivir. El ser humano no puede sobrevivir por sí sólo. Necesita cooperar con otros de su misma especie. Si quiere cooperar y vivir con otros de la misma especie, debe aceptar perder su libertad. Este es el argumento de la disciplina, que uno puede hacer tan sofisticado como usted quiera.
DV
pd. Pero el argumento suyo es tan arbitrario que en serio dudo que haya «grandes pensadores» que estén de acuerdo con usted.
Maldoror
1 noviembre, 2007 at 6:45 pmDaniel:
La libertad es una condición por defecto en tanto somos seres individuales y en tanto somos agentes racionales capaces de tomar nuestras propias decisiones (pues somos dueños de nuestro propio cuerpo y nuestra propia vida).
Ahora, el argumento que ud si parte de una premisa arbitraria «el objetivo del ser humano es sobrevivir». Seguramente un suicida no compartiría dicha opinión. Pero más allá de eso, el punto que quizás ud quizo articular es que en general los seres humanos deben sobrervir si desean poder ejercer su libertad. Cierto. Y es totalmente cierto que los seres humanos tienen que cooperar con otros seres humanos si desean lograr dicho objetivo. Pero una cosa es cooperar, lo que implica una acción voluntaria y otra es ser forzados a hacer cosas por que el grupo o colectivo en que existen lo exije. Son dos cosas completamente diferentes.
Daniel Vaughan
1 noviembre, 2007 at 8:07 pmMaldoror,
Utilizando su misma lógica, seguramente un cura no compartiría la opinión que somos seres individuales.
Note lo absurdo de su argumento: argumenta que mi premisa es arbitraria y pone como ejemplo lo que diría un suicida. El argumento de supervivencia es naturalista y la arbitrariedad o no, no puede depender de lo que diga una persona que no quiera sobrevivir. Si le parece que es arbitrario espero un argumento más fuerte. Por supuesto, la pregunta ahora es aún más profunda: ¿Qué hace que un argumento sea arbitrario?
El argumento que somos seres individuales (¿qué significa eso?) y racionales (nuevamente, ¿qué significa eso?) si es arbitrario. Mientras la ubicuidad en la naturaleza (incluido el ser humano, por supuesto) de mi premisa no tiene discusión, la suya es totalmente sacada de la manga. Es una premisa antropocéntrica, un tanto pasada de moda.
DV
Maldoror
1 noviembre, 2007 at 9:19 pmDaniel:
Claro que es arbitrario, porque no todo el mundo considera como un último fin o una obligación «sobrevivir». Ud no puede obligar a sobrevivir a quién no quiere, y ciertamente los objetivos de las personas en la vida van mucho más allá de eso.
Que significa ser «indvidual», creo que no es una cuestión muy difícil de imaginar: que somos nosotros mismos antes que otros (ud es Daniel Vaughan, no Sergio Méndez ni nadie más. Ud es único, y su vida y sus experiencias son fundamentalmente suyas. Que es ser racional, es una pregunta más compleja, pero ciertamente implica ciertas características elementales de discernimiento, auto conciencia y capacidad de abstracción, además de la capacidad del libre albedrío. No tiene, como ud lo pretende, ningún carácter antropocéntrico (no hay nada que impida creer que puedan existir otros seres racionales en el universo).
Finalmente..sur argumento no tiene nada de «evidente», y peor aún, las consecuencias que extrae de él no son lógicamente deducibles (ud no respondió como la cooperación y la vida en comunidad implica coerción).
Daniel Vaughan
1 noviembre, 2007 at 9:51 pmSergio,
Voy a utilizar un argumento que no me gusta (me parece poco transparente) pero que es exactamente igual al que usted utilizó (así que lo copio a continuación):
Usted dijo:
La libertad es una condición por defecto en tanto somos seres individuales y en tanto somos agentes racionales capaces de tomar nuestras propias decisiones (pues somos dueños de nuestro propio cuerpo y nuestra propia vida).
Voy a cambiarlo levemente para que vea que su mismo argumento lleva a que la supervivencia es aún menos arbitraria:
La supervivencia es una condición por defecto en tanto somos seres.
DV
pd. Sobre la cooperación, para que vea el paternalismo de la supervivencia sobre cualquier otro valor acá va una historia que a Carlos no le convencería, y de pronto a usted tampoco.
Usted dice
Pero una cosa es cooperar, lo que implica una acción voluntaria y otra es ser forzados a hacer cosas por que el grupo o colectivo en que existen lo exije.
Mi respuesta es: la cooperación no es una acción voluntaria: hay «coerción natural», en el sentido que le va mejor si coopera (¡sobrevive!). A Carlos esto no le va a gustar, porque aunque acepta la mano invisible en los mercados, no acepta la mano invisible como coerción: para que haya coerción tiene que haber alguien apuntándole a la cabeza con una pistola o un bate.
DV
pd2. Su última pregunta, aunque irrelevante para la consistencia lógica de mi argumento es bien interesante.
Dice usted:
(…)ud no respondió como la cooperación y la vida en comunidad implica coerción
Para no extenderme en la respuesta (que es bien interesante) le doy el ejemplo clásico: el dilema del prisionero: si los individuos actúan de manera racional (individual) no cooperan y el resultado es ineficiente (si los dos cooperan la suma de ganancias es mayor que en el otro caso). La pregunta es, en juegos repetidos, existen estrategias que soporten el resultado eficiente? La respuesta es si… pero, y acá termino, tiene que haber coerción.
Para que vea cómo responde esto a su pregunta, utilice el dilema del prisionero para responder por contradicción.
CarlosH
1 noviembre, 2007 at 10:01 pm«Yo no justifico los cortes de clítoris de Africa. Los veo como un producto de diferencias culturales, y por lo tanto, no son ni buenos ni malos a priori.»
Pareciera que para Daniel todo es relativo. Del texto citado podemos ver que ni siquiera considera un valor universal (o que debería ser universal) el que los individuos puedan decidir que hacer con su propio cuerpo.
Sin embargo, «el fetichismo de la relatividad» le impide ver que en el fondo está imponiendo valores absolutos. Necesariamente tiene que haber un punto de referencia. O no, Daniel?
Daniel Vaughan
1 noviembre, 2007 at 10:32 pmCarlosh,
No entendí. ¿Por qué estoy, en el fondo, imponiendo valores absolutos?
Y por qué es necesario un punto de referencia?
DV
Carlos
1 noviembre, 2007 at 10:49 pm«Cual es el argumento que hace que la libertad sea un valor universal por encima de los demás valores posibles?»
Daniel, considere la libertad como una precondición(no como un valor) para que el individuo pueda actuar de acuerdo a su jerarquía de valores. Sin libertad, no tiene sentido hablar de ética ni moral ni valores(valor: «aquello que el individuo valora o desea»). La ética asume que el individuo puede elegir como actuar.Si las opciones de un individuo se reduce a hacer lo que desea el opresor o perder la vida, tiene poco sentido hablar de valores en la práctica.
Saludos,
Carlos
panOptiko
1 noviembre, 2007 at 10:56 pmHoy ando ocupado así que perdone la brevedad:
Lo que me preocupa de su argumento es que parece estar a un pelo de justificar los asesinatos sistemáticos, los genocidios o la eugenesia, si son un resultado de la acción colectiva. Comparto con usted que el objetivo es sobrevivir, pero por ello mismo esto debe estar encima de la disciplina o la libertad.
¿Está detrás de todo esto aumentar el PIB? No me había dado por enterado. ¿Entra esto en la escala de valores?
De Japón, en breve: la disciplina está sobre la libertad, así mismo la jerarquía por edad. El grupo sobre el individuo. Por ello es el país más seguro del mundo y tiene problemas complicadisimos con la innovación – esto super reduccionista, por mencionar una par de efectos de lado y lado.
Maldoror
1 noviembre, 2007 at 10:56 pmDaniel:
Ud tiene una preocupación legitima, y es » ¿porque una cosa es condición por defecto y la otra no?». Quizás la cuestión estriba en la cuestión de que es la libertad: la libertad es la posibilidad de elegir. Todos los seres humanos son capaces de elegir, precisamente porque tienen uso de razón: pueden discernir entre alternativas y escoger la que mejor les convenga para su vida. Es algo, por decirlo así, innato..una capacidad humana (hasta el momento) por excelencia. No es lo mismo con la supervivencia. La vida es algo dado, pero sobrevivir requiere algo más (hacer cosas para sobrevivir). Desde luego la mayoría de la gente prefiere sobrevivir, por que es una condición básica para realizar cualquier otro proyecto en tanto se este con vida. Pero ciertamente no todo el mundo desea conservar su vida, pues no en todas las situaciones conservar la vida es deseable.
Por otro lado, no veo a que se refiera con «coerción natural». La palabra coerción es muy clara, y se refiere a la acción voluntaria de unos seres de someter a otros a su voluntad, por la fuerza o la amenaza del uso de esta. Creo que ud confunde eso con ciertas limitaciones naturales: los humanos requieren de otros humanos para sobrevivir (usualmente, aunque inevitablemente cuando son infantes). Pero no sé quién definiría eso como «coerción», la verdad sea dicha.
Jaime Ruiz
2 noviembre, 2007 at 12:42 amLa discusión del tema relativista es sintomática de los grandes pensadores colombianos, es decir, del oxímoron. Yo creo que los científicos colombianos (otro oxímoron) intentarán ganarse un Nobel con algún invento de motocicletas de guadua.
Dentro de poco MM (Mico Mandante) decidirá tomar venganza por el asesinato de Cristo como ya hizo el del bigote breve en Alemania, y ¿cómo saben que eso no era lo correcto en el contexto alemán? ¿Qué derecho tienen los occidentales a criticar a otros pueblos?
No, no es algo personal de Daniel, es que Colombia es un muladar. Alguien tan unánimemente elogiado como Héctor Abad Faciolince salió una vez con que el velo corresponde a que a los musulmanes consideran el pelo una parte púdica de la mujer, y exhibirlo como si los cristianos toleraran que sus mujeres fueran con los pechos al aire. ¡Claro que hay mayoría de nostálgicos de Sadam, de legitimadores de la ablación de clítoris, de guevaristas y relativistas culturales! La humanización plena no es algo que se alcance con un decreto.
Daniel Vaughan
2 noviembre, 2007 at 2:48 amCarlos,
Tiene razon. Pero la supervivencia es necesaria para la libertad, asi que aunque estoy de acuerdo con la jerarquia que usted plantea, no aporta nada en la discusion de la que toma mi cita.
DV
Daniel Vaughan
2 noviembre, 2007 at 2:56 amPanOptiko,
Tiene toda la razon. No me habia dado cuenta de eso: creo que me salva la discusion sobre supervivencia como valor principal. Si no, estoy de acuerdo con usted: el relativismo cultural acepta los asesinatos.
Hay algo molesto de todo esto, y creo que tiene que ver con el «framing» del asunto: hace una semana estaba viendo la serie Taboo por National Geographic, y mencionaban como una tribu africana literalmente dejaba morir a uno de los hijos en caso de nacer gemelos (y cosas similares). En ese momento esto me parecio normal; no tenia una connotacion negativa. Pero las palabras que usted utiliza («asesinatos sistemáticos, los genocidios o la eugenesia») cambia el contexto de la cosa: un perfecto ejemplo de «framing effects» al mejor estilo de Kahneman y Tversky. Pensandolo dos veces, creo que sigo aceptando las muertes en las tribus africanas, porque creo que no son asesinatos, en el sentido que usted propone, sino un acto natural y cultural. No estoy seguro, sin embargo…
Lastima que haya sido tan breve con Japon… cuando tenga tiempo escriba de eso… si siente que puede escribir mas largo en su blog, hagalo por favor…
DV
james bizarre
2 noviembre, 2007 at 2:20 pmbueno cómo ya se sabia, el polo poto y las farc por medio de masacres, secuestros e intimidaciones, le agregó 900000 votos al partido de Santodomingo y El Tiempo. uff y a eso es a lo que llaman democracia.!!! ahora no faltaran los profesores universitarios que malinterpreten las palabras del presidente y comiencen de nuevo el jueguito de los cilindros bomba para llegar a la hecatombe. ufff
la colombia que no claudica
2 noviembre, 2007 at 3:33 pm«No es lo mismo matar para enriquecerse que matar para que la gente (del polo) viva mejor»