El primer número de El Alacrán fue publicado el 28 de enero de 1849, el séptimo (y último) el 22 de febrero del mismo año. Todavía vale la pena leer este periodiquito efímero: al azar, sin orden, sin reparar en los protagonistas de la comedia política del momento, ya todos olvidados. La ironía (en este caso en verso), la burla, la crítica conscientemente destructiva son una buena defensa (entonces y ahora) contra la pomposidad y la estupidez de la política.
El número 5, publicado el 15 de febrero de 1849, contiene un “proyecto de constitución política para la Nueva Granada”. El Alacrán inauguró el humor constitucional en Colombia, una tradición completamente olvidada en medio del bienpensantismo que ha acompañado el vigésimo aniversario de la Constitución de 1991. Aquí está la constitución de El Alacrán. Está mejor redactada (y es más realista) que la de 1991.
Maldoror
9 julio, 2011 at 3:07 pmBuena entrada Alejandro.
Anónimo
9 julio, 2011 at 3:54 pmSorprende que para esa época, en pleno siglo XIX, se hablara de "comunismo" en Colombia, a mitad de siglo, cuando todavía Marx y Engels escribían, jajaja. En todo caso está hasta buena la constitución.
Maldoror
9 julio, 2011 at 5:08 pmNo me parece tan sorprendente. Si mal no recuerdo el manifiesto comunista es del 1848. Además en ese mismo año se habían dado revoluciones en toda Europa…
Maldoror
9 julio, 2011 at 5:32 pmAdemás en el 48 hubo una revolución de artesanos acá en la Nueva Granada…
Alejandro Gaviria
9 julio, 2011 at 6:20 pmConcuerdo con Maldoror. El Alacrán parece inspirado en la revolución del 48. Esto dice el primer número:
El eco de la gran palabra comunismo lanzada en Europa por labios filantrópicos ha llegado hasta nosotros, haciendo palpitar de esperanza i entusiasmo más de un corazón de joven, haciendo palpitar de temor i de avaricia más de un corazón de viejo. Vanas esperanzas y vanos temores.
…
Por consiguiente don Pancho
Abandonad todo susto.
Volved a comer con gusto
Que siempre series ricacho;
I aunque escuchéis a un muchacho
Como Rovira o Neirita
Que Bufa, se tuerce y grita
Cual si tuviera calambre,
No temáis porque esa es hambre
Como la de Vergarita.
Seguid gozando anchamente
Del empréstito de antaño
De las factorías de ogaño
De que tanto habla la jente.
Seguid sacando prudente
Los frutos del ajiotismo
Sin temer al comunismo
Sin angustia i sin afán
Como vive el alacrán
Para quien todo es lo mismo.
Anónimo
9 julio, 2011 at 7:12 pmEstán atacando cinco pueblos del Cauca simultáneamente ¿ahora con que excusa va a salir el presidentucho que tenemos? Mañana seguramente todos los columnistas de la prensa van a clamar por una negociación porque la guerra no se pudo ganar. De pronto eso era lo que Santos quería.
Agente P
9 julio, 2011 at 9:16 pmNo sé si reir o llorar. Aparte de unos cuantos arcaísmos, nadie hubiera pestañeado si esta parodia de constitución hubiera aparecido en el "Zoociedad", "QUAC" o "Los Reencauchados", "La Luciérnaga" o el "NPI".
Como nación no hemos salido de los mismos temas en 160 o 170 años transcurridos desde la publicación de la edición número 5 de "El Alacrán".
[Esquirlas]
14 julio, 2011 at 4:08 amProfesor Gaviria, excelente escrito. Sólo una pequeña impresión, el columnista es Ricardo Silva Romero y no Silva Moreno.
Alejandro Gaviria
16 julio, 2011 at 4:39 pmGracias Esquirlas. Ya lo corregí. Saludos.