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Decenas y decenas de leyes

Hace ya un mes, en una conferencia gremial, el ministro del Interior y Justicia, Germán Vargas Lleras, celebró, en tono ufano, el éxito legislativo del primer año de gobierno. “Aprobamos decenas y decenas de leyes…La Unidad Nacional funcionó divinamente«, dijo orgulloso. Esta semana, el ex presidente del Senado, Armando Benedetti, señaló, con inocultable satisfacción, que más de 280 proyectos habían sido aprobados durante su mandato. El presidente Santos fue aún más lejos. “Lo que el Congreso ha logrado en estos diez meses no tiene precedentes en la historia reciente del país”, declaró hace unos días.

El miércoles, durante la instalación de una nueva legislatura, el presidente celebró de nuevo la exuberancia legislativa de su primer año de gobierno. “La primera legislatura fue histórica. ¡Que no se quede atrás la segunda! ¡Vamos a cumplirle a Colombia! ¡Vamos a seguir demostrando para qué sirve la Unidad Nacional!”, dijo. En la misma ceremonia, el presidente enumeró los nuevos retos legislativos de su gobierno. La lista es larga. Larguísima, diría yo: el Código General del Proceso, el Código Penitenciario, la Ley de Jueces de Paz, el Estatuto de Arbitraje, el Código Nacional de Tránsito, el Código Electoral, el Estatuto de la Oposición, la Ley de la Mujer, la de Jóvenes, la de Discapacidad, la de Derechos de Autor, la de Bomberos, la de Voluntariado, la de Defensoría Integral para miembros de la Fuerza Pública, la autorización para la venta de un porcentaje de Ecopetrol, el Código de Minas y las reformas al Régimen Municipal y Departamental.

Probablemente la Unidad Nacional volverá a funcionar divinamente. Decenas y decenas de proyectos serán aprobados con una eficiencia casi industrial. Tendremos otra legislatura histórica, y gobierno y congreso celebrarán una vez más su éxito conjunto, medido, como siempre, por la cantidad de nuevos artículos y parágrafos. Pero la conveniencia de la exuberancia legislativa no es obvia. ¿Tiene sentido medir el éxito del congreso por la cantidad de leyes aprobadas? ¿Es posible discutir seriamente centenares de proyectos en unos pocos meses? ¿Es la calidad de las nuevas leyes tan notable como su cantidad? Yo sinceramente no lo creo.

El congreso no es una línea de ensamblaje. Su desempeño debe medirse no tanto por la cantidad de leyes aprobadas, como por la calidad de los debates realizados. Las decenas y decenas de nuevas leyes no son una prueba del éxito del Congreso colombiano, sino una muestra de su debilidad, de la subordinación de los parlamentarios a los designios del gobierno. En los últimos meses, el Congreso ha perdido incluso su protagonismo histórico en los debates de control político. El debate más importante sobre el sistema de salud tuvo lugar este semestre no en el Capitolio, sino en el Palacio de Justicia, en la sede de la Corte Constitucional. Los funcionarios ya no rinden cuentas ante los congresistas, sino ante la fiscalía y los organismos de control. En últimas, la judicialización de la política es otro síntoma del debilitamiento del Congreso.

Si las cosas siguen como van, el congreso podría convertirse en un simple notario del gobierno de la Unidad Nacional. Sería una pérdida. No sólo para los parlamentarios sino también para la democracia colombiana.

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  • Alejandro Gaviria
    24 julio, 2011 at 2:39 am

    Para los interesados en la calidad de las nuevas normas aprobadas, los invito a leer el acto legislativo de regalías. Aquí está. No sólo batió un record Guinnes sobre la extensión de un artículo constitucional, tiene también algunas disposiciones absurdas. Por ejemplo, el desempleo, para el cual no existen cifras departamentales, es un criterio de distribución de recursos. Además, la distinción entre los fondos creados no es clara.

    Tal vez este proyecto era lo que permitía la economía política del asunto. Pero su calidad es sin duda dudosa. Y cuenta como ejemplo.

  • Alejandro Gaviria
    24 julio, 2011 at 2:43 am

    Sobre el juicio de Andrés Arias, copio un comentario de la entrada anterior:

    Aprovecho para hacer un comentario sobre el juicio a Arias. No sé si será culpable o no. Algunos de los delitos que se le imputan (los que tienen que ver con la firma del convenio con el IICA, por ejemplo) no me parecen obvios. Aparentemente hubo desviación de recursos. Pero la Fiscalía no lo ha probado todavía.
    Lo que sí me parece aberrante es la pretensión de meterlo a la cárcel de una vez. Los argumentos de la Fiscal son ridículos. Si Arias está obstruyendo la justicia, ese es un delito en sí mismo y debe probarse. La Fiscal sólo aportó chismes e insinuaciones al respecto. Y no puede ser, de otro lado, que Arias sea un peligro para la sociedad por el solo hecho de que haya estudiado.

  • Pablo
    24 julio, 2011 at 2:53 am

    Las discusiones en torno a los proyectos de ley, según leí en algún reportaje, se dan en las reuniones sostenidas en el Palacio de Nariño, lo que permitía la aprobación "eficiente" de los textos durante el trámite legislativo. No quiero poner en duda lo beneficioso o perjudicila de los proyectos aprobados. Quiero resaltar, que el trámite legislativo no es una formalidad inoficiosa. Sus formalidades legitiman la democracia, porque establece formas de diálogo calificadas entre diferentes vertientes ideológicas.

    Es una lástima.

  • Mauricio GARCIA VILLEGAS
    24 julio, 2011 at 2:58 am

    Hola Alejandro
    Totalmente de acuerdo, buena columna

  • Lutzero
    24 julio, 2011 at 3:07 am

    Suscribo su preocupación. La cantidad de leyes no solo es una medida engañosa para capturar el trabajo de un gobierno y de la consecución de sus objetivos, sino que es un vicio y una tergiversación del progreso democrático de un país. La tasa de leyes concebidas y aprobadas en este periodo, supera por mucho la capacidad de este Estado para crear mecanismos y darle implementación real a los procesos que supone cada una de estas nuevas leyes. Amanecerá y veremos.

  • Anónimo
    24 julio, 2011 at 3:21 am

    Y eso que inicialmente habían puesto cifras de desempleo municipal…departamentales existen, y son oficiales, pegando la muestra de la GEIH anual. Pero igual no deja de ser un absurdo, de acuerdo.
    Saludos
    R

  • Alejandro Gaviria
    24 julio, 2011 at 3:33 am

    Gracias Roberto por la aclaración. Pero no creo que existan para todos los departamentos. ¿O si?

  • Daniel Payares Montoya
    24 julio, 2011 at 3:43 am

    Ahí está el Polo como siempre haciendo oposición y denunciando las cosas que a su juicio son incorrectas.

    Tal vez nos acostumbramos a los debates que se hacían en la era Uribe y que se caracterizaban por por tener una dosis de corrupción asociada. Los debates netamente ideológicos, tal vez, no son tan entretenidos.

  • Juan Mauricio Castaño
    24 julio, 2011 at 3:53 am

    Un análisis de las leyes y su efectivo cumplimiento, digamos la ley de infancia por ejemplo, son una muestra de que los problemas del país no se resuelven cuando las leyes salen del congreso, aunque eso es lo que nos quieren hacer creer.

  • Pascual Gaviria
    24 julio, 2011 at 4:00 am

    Sergio Fajardo sobre el tema de la columna:

    ¿Qué piensa del gobierno Santos?

    Todo lo que ha pasado hasta el momento ha sido en Bogotá y alrededor del Capitolio. Se trata de leyes importantes y necesarias para el país. Ahora lo que tiene que demostrar es cómo se hacen las cosas. Se ha hecho el ‘comuníquese’, pero falta el ‘cúmplase’.

    O sea, materializar las leyes…

    Ese es el reto. La pregunta es: ¿confía el Gobierno en la capacidad de las regiones o hay desprecio? El presidente Santos tendrá que trabajar con los mandatarios locales que van a ser electos en octubre, porque los que hay ahora están terminando. Las leyes las pueden hacer en Bogotá, pero es en las regiones donde se tienen que implementar.

  • Anónimo
    24 julio, 2011 at 5:04 am

    Aún está representado el 30% de narcoparamilitarismo en el congreso?

  • Andrés Barreneche
    24 julio, 2011 at 10:17 am

    Estoy de acuerdo con que es equivocado medir desempeño cómo el número de leyes aprobadas, pero tampoco veo claro cómo podría plantearse una medida de calidad de legislación.

  • Andrés Felipe Succar
    24 julio, 2011 at 11:49 am

    También llama la atención que los cambios legislativos más importantes de los últimos años no han provenido del legislador, sino de la Corte Constitucional: Aborto, Dosis mínima, parejas lgbt, etc.

    Pero yo sí creo que Colombia tiene un déficit legislativo. Muchas leyes colombianas son antiquísimas, pensadas para una sociedad fuertemente agraria y poco o nada funcionales en nuestros días. EL código civil, por ejemplo, resuelve en su capítulo de bienes la cuestión de a quién pertenece el animal salvaje cazado en propiedad ajena, y ese todavía es tema de examen final en prestigiosas escuelas de derecho. Mientras tanto, hace falta regular la industria maderera (La Corte tumbó la Ley Forestal), la inteligencia militar y policial, la defensa técnica de soldados, Ley Estatutaria de Salud y quién sabe cuántas políticas públicas más.

    En ese sentido, yo no veo reprochable la labor del gobierno. Sea como sea, nuestro sistema jurídico si necesita nutrirse de muchas leyes. El activismo judicial y ejecutivo es muestra de un Congreso débil, pero también es muestra de grandes omisiones legislativas.

    De otro lado, bacano ver cómo el Congreso de EEUU se hace sentir frente a la Casa Blanca. No sé cuanto de esa actitud sea oportunismo electorero, pero en todo caso es muy interesante ver ese grado de separación de poderes.

  • Andrés Felipe Succar
    24 julio, 2011 at 11:52 am

    Mejor dicho: creo que el regaño debía ir al Congreso, no al Ministro de Gobierno que obviamente se siente contento hacer su trabajo.

  • Carlos Méndez
    24 julio, 2011 at 12:31 pm

    Si es absurdo. Recuerdo que hace años (creo que en Congreso Visible) ví esa idea de la "producción de leyes".

    La subordinación del parlamento ante el ejecutivo viene de hace años. Colombia hace rato es presidencialista. Y ahora es peor: los jueces también quieren gobernar y legislar.

    Y es sumamente grave. Una de las claves de la idea de república es un legislativo fuerte elegido popularmente que represente proporcionalmente las diferentes regiones.

    Pero lo peor es que las iniciativas que vienen del congreso muchas veces son las mas populistas y las absurdas.

    Estos son los tiempos de Gilma Jiménez, que ahora hace parte de la coalición de Gobierno!

  • Carlos Méndez
    24 julio, 2011 at 12:39 pm

    Andres Felipe: a mi parece que el congreso norteamericano funciona mejor en el sentido que es mas independiente del ejecutivo. Y no habló de esta congreso con mayoría republicana en la cámara. Cuando los demócratas tienen las mayorías legislativas frente a un presidente republicano también se nota la independencia.

    Tienen partidos mas fuertes y una tradición de hacer verdadera oposición.

  • Anónimo
    24 julio, 2011 at 12:50 pm

    Gaviria se copio del uribista Yamhure: http://elespectador.com/impreso/opinion/columna-285845-heil-gilma

  • Alejandro Gaviria
    24 julio, 2011 at 1:39 pm

    Los proyectos del gobierno no son la maravilla. He oído muchas opiniones recientes, emitidas por gente que conocen a fondo las iniciativas presentadas o en preparación. Todos o casi todos se quejan de la mala calidad de los proyectos, de la improvisación, de la falta de conocimiento de sus promotores. Dicen, además, que los peores proyectos tienden a ser los de Vargas Lleras. Yo creo que sí hay un afán de pasar decenas y decenas de leyes por que sí, para aprovechar tal vez la falta de oposición real en el Congreso.

    Es por supuesto difícil construir una medida de la calidad de las leyes, como menciona Andrés. Pero al menos uno quisiera ver algún tipo de discusión. Hasta el mismo Robledo (un tipo juicioso) reconocía recientemente que no conoce muchos de los proyectos que se aprueban.

    El tema no es nuevo. Ni original. Pero no sobra insistir en la inconveniencia de medir los esfuerzos reformistas no por la calidad sino por la cantidad.

  • Alejandro Gaviria
    24 julio, 2011 at 1:49 pm

    Lo del congreso gringo es interesante. Es tal vez el otro extremo: un gobierno dividido que se vuelve casi completamente inoperante. Actualmente el congreso gringo ordena gastos más allá de los ingresos pero impide al mismo tiempo el endeudamiento necesario para llevarlos a cabo. Una situación contradictoria, por decir lo menos.

    Yo en todo caso prefiero la falta de gobernabilidad a la gobernabilidad extrema, a una situación, como la que vivimos actualmente en Colombia, en la cual el gobierno hace en esencia lo que quiere.

  • Anónimo
    24 julio, 2011 at 2:10 pm

    Las armas nos dieron la independencia, las leyes nos han dado este enredo tan hp.

  • Patricia
    24 julio, 2011 at 2:32 pm

    Definitivamente el exceso de leyes va a traer muchos problemas en vez de soluciones al país, peor aun donde se hace la ley y al momento la trampa; esto se complica aun más cuando casi no existe la oposición, no existirá un debate para las leyes que se quieran a probar y prácticamente se hará a pupitrazo limpio.

  • Anónimo
    24 julio, 2011 at 3:17 pm

    Como lo pequeño así lo grande. Tal como ocurre en los municipios donde los concejos municipales terminan subordinados a los mandatarios de turno a cambio de un pedazo de la torta, así tambien a nivel del gran estado. El congreso actual no es más que el consorte fiel de Santos y su cohorte. Todo a espaldas de la guerra que cada vez se acentúa más sin dar tregua. Según arcoiris ya van mil cien bajas (entre muertos y heridos) causadas por parte de la guerrilla ala fuerza pública.

  • Anónimo
    24 julio, 2011 at 5:38 pm

    Profesor Gaviria, una pregunta:

    ¿Cuál es su opinión sobre el sonado asunto de la venta o no venta de la ETB?

  • Alejandro Gaviria
    24 julio, 2011 at 6:05 pm

    Yo creo que debe venderse. El distrito no tiene plata para hacer las inversiones requeridas. Y sería en todo caso irresponsable invertir billones de pesos en una aventura empresarial dudosa cuando hay tantas necesidades sociales por satisfacer.

  • Anónimo
    24 julio, 2011 at 6:18 pm

    Gaviria no sólo coincide con Yamhure. También con Antonio Caballero. Estamos viviendo the weirdest of times.

    Porque el verdadero milagro que encierra todo esto es que, objetivamente hablando, nada en el país ha cambiado en el año de gobierno de Juan Manuel Santos. Promesas sí ha habido. A diario. Y se han aprobado, o van camino de aprobarse, leyes muy importantes: la de tierras y víctimas, la de regalías. Y se anuncian reformas de fondo: la de la salud, la de la justicia, la reforma política, la batalla contra la corrupción. Pero nada de eso ha pasado del papel a la práctica, y el paisaje sigue siendo igual. (O peor, por los estragos añadidos del invierno).

  • Apelaez
    25 julio, 2011 at 12:46 am

    En Alemania el derecho (las normas pues, pa no entrar en honduras) se lo tiene como un bien público, un activo social.

    Dada la tendencia germana a racionalizar y controlar todo, tratan al derecho como una plantación de pinos. Lo arreglan, lo podan, lo alinean. La misión del Ministerio de Justicia Alemán es esa y solo esa, cuidar la plantación.

    En colombia el derecho es una selva caotica que no tiene ni ton ni son y la tarea de ordenarla es toda una novedad en el medio.

  • Alejandro Gaviria
    25 julio, 2011 at 2:42 am

    Un amigo me llamó la atención sobre la siguiente frase de Madison: "Toda ley es por su naturaleza una restricción a la libertad. El mejor congreso no es el que más leyes aprueba sino el que más delibera para no aprobar nuevas normas".

  • Alejandro Gaviria
    25 julio, 2011 at 10:47 am

    Otra faceta de la Unidad Nacional: los delfines.

    Esto dice hoy El Espectador:

    Otro plato que se estaría cocinando, así el presidente Santos lo niegue, es el de la reunificación liberal. Una maniobra que tendría como punta de lanza abrirle el camino a la nueva generación que ya despunta y que tiene como puntas de lanza a Miguel Samper (hijo del expresidente Ernesto Samper y actual director de Justicia Transicional del Ministerio del Interior), Horacio José Serpa (hijo del hoy gobernador de Santander Horacio Serpa y candidato al Concejo de Bogotá), Simón Gaviria (hijo del expresidente César Gaviria y recién elegido presidente de la Cámara de Representantes), además de Galán y Luna.

  • Andrés Felipe Succar
    26 julio, 2011 at 4:25 am

    Alejandro, la frase de Madison es muy bacana, pero tiene un pero.

    Las leyes no tienen como único destinatario a los ciudadanos.Muchas leyes tienen como función, precisamente, afectar los poderes del Estado y los funcionarios. Bien sea otorgando competencias, estipulando faltas disciplinarias, o estableciendo formalidades y requisitos que limitan el ejercicio del poder.

    Son muchas de estas leyes las que hacen falta. La de inteligencia es el ejemplo más claro de una omisión legislativa que atenta contra la libertad.

  • Alberto
    26 julio, 2011 at 6:05 am

    Alejandro;

    Completamente de acuerdo con la columna. Recuerdo que Moreno de Caro decía que había sido el mejor Congresista, utilizando como argumento el número de proyectos de ley presentados por él. (No es necesario precisar cuál era la calidad y la pertinencia de los dichosos proyectos).

    Unos amigos de la provincia hablaron del mismo tema el sábado 23 de Julio en un programa de radio, dejo el link, por si tienes tiempo y ganas;
    ¿Legislatura histórica o discursos veintejulieros?

    (Andrés Felipe S; Valdría la pena preguntarle a un Juez o a un Inspector de Policía de eso que llaman la Colombia rural -que no es precisamente pequeña- cuándo fue la última vez que tuvo que decidir sobre un tema de linderos o de servidumbre o de animales cazados en propiedad ajena)

  • Alejandro Gaviria
    26 julio, 2011 at 2:04 pm

    Andrés: tiene razón. No siempre las leyes restringen la libertad. Pueden incluso ampliarla. Casualmente Obama, en su discurso de ayer, hizo una mención a la necesidad de un congreso deliberante, crítico pero capaz al mismo tiempo de llegar a acuerdos. La sabiduría de Madison, Hamilton y demás es siempre pertinente.

    Alberto: gracia por el enlace al debate. Voy a oírlo cuando tenga un tiempo. Esto dijo Benedetti: "muchos querían hablar de cosas distintas al orden del día. Pido excusas si incomodé a alguno. Pero quieran verlo o no, recuperamos la dignidad". Zuluaga, el ex presidente de la Cámara, fue más parco. "Soy un hombre de resultados", afirmó.

  • Alejandro Gaviria
    26 julio, 2011 at 10:10 pm

    “No es el plebiscito de masas sino el juez imparcial el que caracteriza el Estado moderno” escribió alguna vez Fareed Zakaria. Pero en Colombia la "picota" pública, la condena popular, implica ineluctablemente el traslado a la Picota.

    La justica no es independiente de la opinión. Todo lo contrario.

  • Anónimo
    26 julio, 2011 at 10:30 pm

    Encuesta cárcel Arias.

  • charlie
    26 julio, 2011 at 11:21 pm

    “Peor la suerte del sindicado que la del culpable” NGD

  • Pablo
    26 julio, 2011 at 11:23 pm

    Los jueces penales no conocen la dinámica propia del servicio público. La lógica de los jueces penales en asuntos relacionados con contratación es tan peligrosa que convierte en criminales a la mayoría de servidores públicos.

    Como puede sacrificarse la libertad de cualquier persona porque fue a visitar a sus compañeros a la carcel? Así fuera a "generar reticencia". Así de débil es el caso? O lo irán a condenar acaso porque falta uno del los 100 sellos que probablemente debe tener el famoso convenio, como es la costumbre ritual en la administración pública?

    Y esta tendencia, aunada a la posición de las "ías" que cada vez genera mayor temor al funcionario común y expresas "soliciutdes de acompañamiento" a los órganos de control, nos trae al estado de cosas anterior a la Constitución de 1991, la coadministración.

    Es sumamente injusta, desmotivante y triste la posición de Arias hoy. Y aclaro que siempre quise que su carrera política fuera de cortísimo aliento…

  • Anónimo
    26 julio, 2011 at 11:48 pm

    Pobres pendejos los que están en la cárcel por seguir, como en éxtasis, el “todo vale” del que sabemos.

  • Alejandro Gaviria
    27 julio, 2011 at 1:03 am

    Antes del escándalo de AIS, escribí criticando el programa de subsidios. En mayo de 2008, ante un auditorio de más de mil personas, en buena medida traídas por el entonces ministro, reiteré las críticas. Después de mi intervención, Arias amenazó con demandar la universidad. O meternos a la cárcel. Yo también, como Pablo, celebré sus derrotas políticas.

    Pero lo de hoy me parece un exabrupto. El Estado no puede ir privando de la libertad a ninguna persona por insinuaciones o sospechas no probadas. Pero en Colombia impera hoy en día un inquietante clima de linchamiento, y los os jueces han decidido (tal vez previsiblemente) no oponerse a los clamores de la opinión pública. Arias fue condenada por la gente. El magistrado Fierro simplemente decidió ponerle la firma (pusilánimemente) a la condena popular.

  • Anónimo
    27 julio, 2011 at 2:31 am

    Soy consciente de mi cinismo, pero creo que, de no darse esta medida, el Pincher habría seguido los pasos (las faldas?) de María del Pilar Hurtado.

  • Anónimo
    27 julio, 2011 at 3:00 am

    No creo que los jueces en Colombia decidan según la opinión pública si fuera así Piedad Córdoba estaría en la cárcel hace rato, me parece que las altas cortes aparte de dejarse arrastrar por sus ansias de popularidad, tienen una agenda política bastante clara.

  • Anónimo
    27 julio, 2011 at 3:31 am

    Alejandro, puede que ud considere un exabrupto la medida cautelar sobre el ex-ministro Arías, pero no por eso quiere decir que la decisión del magistrado de tribunal fuera forzada o implícitamente prevaricadora: no se trató de insinuaciones o sospechas sino de actos que constituyen dudas razonables sobre el comportamiento del ex-ministro y así lo expuso el magistrado (lo digo porque vi TODA la audiencia para no hacerme la idea de la interpretación de la prensa).

    La señora Fiscal pidió la medida preventiva por dos causales: obstrucción de justicia y peligro para la sociedad. El magistrado rechazó esta última pero le dio la razón a la Fiscal en cuanto a la obstrucción de justicia debido a las numerosas visitas del ex-ministro de cuatro horas en promedio por visita a los otros imputados por el mismo caso, además se realizaron en días y horarios que NO son permitidos.

    La defensa argumentó que las visitas fueron con ocasión a "motivos humanitarios". En los procesos judiciales no se puede esperar de los jueces más de lo que las partes piden. La defensa tuvo una débil argumentación para controvertir a la fiscalía quedando el juez en el escenario de sopesar ambos discursos. ¿cuál fue mejor?

    Alejandro espero que analice mejor esa situación y tenga en cuenta la naturaleza del litigio, el juez no es tan grande como crees, tiene restricciones. Yo creo que Arias tuvo una pésima defensa ¿qué hace el magistrado si la defensa no es convincente? ¿si aduce la defensa que la detención preventiva está en contra del derecho fundamental a la libertad, cuando la Corte Constitucional ya se ha expresado al respecto y se trata de una política penal general; cuando dice la defensa que sendas visitas (documentadas) fueron por motivos humanitarios luego de que Arias fuera indiciado por la fiscalía; o haya traído dos delcaraciones rendidas ante notario de personas que dicen tener conocimiento de que el ex-ministro no intentó influenciar a los demás imputados sin probar previamente que esas personas declarantes estuvieran en todas las visitas que realizó Arias?

    ¿Qué hizo el magistrado? tomar cada uno de los argumentos de la Fiscalía y contrastarlos con los descargos de la defensa, ¿qué hace el juez cuando los argumentos de la defensa son flojos?

    El sistema penal dejó de ser inquisitivo para ser dispositivo y es muy probable que el juez (como humano que es) tenga prejuicios, pero no por eso es un autoritario que hace y deshace en el juicio. Por eso, Alejandro, creo que sus comentarios se basan en una coincidencia (la del "odio del público",la firma "pusilánime" del juez, y su tremenda perspicacia) que lo lleva a concluir erróneamene una irregularidad del magistrado.

    perdón por lo extenso
    Camilo.

  • Pablo
    27 julio, 2011 at 4:43 am

    Camilo: Parece que usted vio TODA la audiencia de hoy martes, mas no el inicio de la audiencia, la semana pasada. La Fiscalía alega que después de las visitas de Arias, los potenciales testigos se han presentado reticentes a declarar. Sabemos que tal decisión de los implicados hace parte de su derecho a la no auto-incriminación. Se sabe también que el ex ministro no visitó de nuevo a los implicados una vez notificado del inicio de la investigación en su contra. Todos estos argumentos fueron presentados por la defensa. Yo pregunto, como puede derivarse un indicio en contra de Arias por el ejercicio de un derecho que es el de la no auto-incriminación, en este caso el derecho de los demas funcionarios del Ministerio de Agricultura? Es una visita prueba fehaciente de obstrucción a la justicia? Usted, Camilo, no visitaría a sus subalternos en situación similar?

    Considero que la real pregunta era sobre la necesidad hoy de la medida de aseguramiento, no un juzgamiento sobre la conducta del hoy imputado. Era la detención necesaria,por obstrucción a la justicia, porque aparentemente él visitó unos testigos?

    El juez, debía, como usted dice, sopesar, y al momento de sopesar darle un peso mayor a la libertad del indiciado. Otra opción era reclusión domiciliaria, o libertad vigilada.

    La libertad sigue siendo el principio general y que debe prevalecer en cualquier imputación criminal. La Corte Constitucional nunca ha hablado que se deba restringir la libertad como política penal general. Hoy, el juez, calibró deliberadamente antes de la audiencia su balanza, evaluando "drásticamente" como él lo afirmó, la cuestión en mención al tomar una decisión. Esa calibración se debió al clamor popular de "hay que darle duro a los corruptos".

    Al pueblo no le gustan las balanzas, le gustan las espadas. Hoy el juez se decidió por esta última.

  • Anónimo
    27 julio, 2011 at 6:36 am

    Los economistas tambien van presos.

  • Anónimo
    27 julio, 2011 at 6:38 am

    Y como dicen los "internos": preso es preso y el apellido es reja.

  • Anónimo
    27 julio, 2011 at 2:04 pm

    Alejandro, con regularidad los eventos del entonces ministro eran llenos de personas del mismo ministerio y de las entidades adscritas. Recuerdo su crítica al entonces ministro que fue una analogía con un estudiante que pierde materias en el cole, pero que en general le fue bien.
    Quien nunca se ubicó y lo confundió a usted, fue el presidente de Fedegan, que ese si fue un discurso meramente político, aplaudido por la primeras filas del auditorio.
    Lo que me parece curioso es la amenaza de la demanda, ¿Por qué?, Por no estar de acuerdo con su políticas y controvertirlas. O porque quedo en ridículo con su público invitado?..
    Saludos JPR

  • Anónimo
    27 julio, 2011 at 3:07 pm

    Camilo,

    ¿Será que en la Picota, todos junticos no se pueden seguir reuniendo para obstruir la justicia tal como usted dice? Argumento tan chimbo el de la Fiscalía

  • Alejandro Gaviria
    27 julio, 2011 at 4:09 pm

    JPR: supuestamente iba a demandarnos por violación de un contrato. Yo presenté los resultados de un informe que, a pesar de ya haber sido aprobado por el DNP, todavía no tenía un sello del ministerio o algo por el estilo. Sin duda la antipatía general hacia Arias es merecida. Pero la justicia penal es otra cosa. La hijueputez no es un delito.

    Camilo: sutilmente me parece que usted invierte la carga de la prueba en su comentario. Hay dudas razonables sobre la inocencia de Arias. Pero también hay dudas razonables sobre su culpabilidad o sobre sus intentos de obstruir la justicia. Como sugiere Pablo, la balanza puede estar equilibrada, pero, en tal caso, el juez debería inclinarse por la libertad. La fiscalía no probó nada. Su alegato es una colección de insinuaciones.

    Sobre el magistrado Fierro, yo no creo que esté prevaricando. Pero me parece, para usar una analogía facilista, que es el árbitro que pita el penalti dudoso a favor del local para congraciarse con la tribuna o ahorrase problemas. Yo tiendo a admirar a los otros, a quienes dejan de pitar el penalti.

  • Alejandro Gaviria
    27 julio, 2011 at 4:13 pm

    Anónimo: corregí el error. Gracias. Y consigno su opinión en el sentido de que Fierro sí está prevaricando.

  • Anónimo
    27 julio, 2011 at 4:16 pm

    Creo que lo que inclina la balanza en favor de dictar la medida de aseguramiento fueron las visitas que Arias hizo a sus subalternos en días y horas no autorizados. Cagadón por parte de Uribito.

    Ahora, desde mi absoluta ignorancia legal, me pregunto si no hubiese sido suficiente darle la casa por cárcel.

  • Anónimo
    27 julio, 2011 at 4:21 pm

    No entiendo quién autorizó a Arias a ir a la cárcel en horas no autorizdas. Sea lo que sea, sí, la cagó. Pero yo también creo que habría bastado la casa por cárcel.

  • Anónimo
    27 julio, 2011 at 6:04 pm

    No es antipatia ni hijueputez, solo que si se usa el gasto publico y la contratacion publica para catapultar una candidatura a su favor, bordeando el codigo penal debes saber que podras ir a la carcel.

  • Anónimo
    27 julio, 2011 at 6:31 pm

    No me creo mucho el cuento de que la justicia colombiana actua con resentimiento social.

  • Alberto
    27 julio, 2011 at 6:38 pm

    Alejandro;

    Muchos no reparan en las implicaciones que tiene la decisión sobre Andrés Felipe porque en este caso dicha decisión coincide con una opinión general que lo considera culpable.

    De hecho, yo también lo considero culpable, pero distingo mis opiniones de los procedimientos jurídicos. Me parece que esta decisión abre un intersticio bastante peligroso, a saber; ya no son necesarias las pruebas ni los indicios, basta con un pálpito, con un "tal vez", para privar a una persona de su libertad.

    Sería más económico establecer el linchamiento o el voto vía internet para que la justicia decida segun las querencias de las mayorías.

  • Alejandro Gaviria
    27 julio, 2011 at 7:00 pm

    Anónimo 13:04: la justicia no es un ejercicio aleccionador. Arias puede ser un buen chivo expiatorio, pero eso no necesariamente lo hace culpable.

  • Anónimo
    27 julio, 2011 at 7:36 pm

    Y mientras tanto…Viviane Morales calladita con eltema de los Moreno. Razón tiene Petro. La Fiscal es una politiquera más.

  • hermano sol
    27 julio, 2011 at 7:38 pm

    …pero tampoco lo exime.

  • Alejandro Gaviria
    27 julio, 2011 at 7:50 pm

    Hermano sol: de acuerdo. Pero tiene que ser vencido en juicio. El problema es que los jueces populares tienden a ser populistas.

  • hermano sol
    27 julio, 2011 at 8:11 pm

    Si, tiene que ser vencido en juicio, y, por eso, es que no le han dictado sentencia ni condena. Una medida como la detención preventiva, no es una santencia anticipada. Es un procedimiento establecido en los artículos 308 y 313 de la Ley 906 de 2004 (Código de Procedimiento Penal.) Ahora, si no estamos de acuerdo con la ley, eso es otro tema. Juzgar de populistas a los jueces, es, también, un caballito de batalla, igual que decirle a cualquiera paraco o mamerto.

    Entiendo su punto, y, a veces, puede ser cierto, v.gr. lo que ha sucedido con Baltazar Garzón. No obstante, hay una diferencia entre esto y que todos los jueces sean populistas.

    Saludos.

  • Alejandro Gaviria
    27 julio, 2011 at 8:19 pm

    Hermano sol: la discusión no es sobre la ley, sino sobre la interpretación (sesgada, en mi opinión) del magistrado Fierro. La jurisprudencia de la Corte Constitucional sobre los artículos que usted cita es bastante garantista. Pero el Magistrado decidió encarcelar a Arias con base en sospechas e insinuaciones.

    Saludos.

  • Anónimo
    27 julio, 2011 at 8:19 pm

    No solo ante esta situacion de Arias, en general me pregunto? Que motivacion pueden tener los profesionales colombianos (bilingues, con posgrado, etc, etc)para trabajar en un puesto oficial? (ya sea a nivel nacional, departamental o municipal).
    La lista de desventajas supera ampliamente las ventajas..o me equivoco?

  • hermano sol
    27 julio, 2011 at 8:47 pm

    Jurisprudencia hay, pácticamentente, de todos los gustos, colores y sabores.

    Una interpretación, siempre, creo, será sesgada. Sostener lo contrario, sería tanto como desconocer la condición humana misma, pues interpretar supone concebir, ordenar o expresar de un modo personal la realidad (la norma), y esa labor, naturalmente, se verá afectada por algúnos componentes subjetivos del intérprete.

    Adicionalmente, otro artículo de la norma penal (el 309) define cuándo debe entenderse que hay o puede haber obstrucción a la justicia. Habla de "cuando existan motivos graves y fundados que permitan inferir que el imputado podrá" No se a los demás, pero hacer visitas por razones humanitarias en horarios no autorizados, de entrada, ya supone una irregularidad (la violación de los horarios), y, eso, aunque no es la prueba reina de la responsabilidad penal, si es un indicio y un hecho.

    Por lo demás, tocará esperar ver si el Magistrado pretendió una decisión "populista" que usará como trampolín al Senado en las próximas elecciones.

    La tarea del juez, ciertamente, es muy compleja.

    pd. No niego que si me pareció ridículo, fallar por la razón que lo hizo, y luego, ordenar recluirlo en la picota, la misma de la cual se pretendía apartar con la medida. Tengo entendido que si va para el canton norte es por solcitud de su propia defensa.

    Saludos.

  • Anónimo
    27 julio, 2011 at 9:31 pm

    De pronto lo encarcelaron para que no se vuele como la Hurtado?

  • Anónimo
    27 julio, 2011 at 10:45 pm

    René Higuita fue encarcelado por sospecha e insinuaciones.

    Y que?

    En mi concepto, Arias está involucrado en "ollas nauseabundas" que están por destapar!

    el tiempo lo dirá !..

    Me parece ejemplar que lo metan a la cárcel en pleno escenario electoral; si le conceden la libertad, la política estará inundada de tortas contractuales para los candidatos.

  • Anónimo
    27 julio, 2011 at 11:54 pm

    Si le entiendo bien anónimo 17:45 Arias debe estar en la cárcel porque usted opina que "está involucrado en ollas nauseabundas" ¿De casualidad es juez?

  • Anónimo
    28 julio, 2011 at 2:56 am

    nadie ha dicho que es culpable sin que se le venza en juicio, es el quien debe demostrar su inocencia, el no es inocente porque lo diga Alejandro Gaviria quien se encuentra indignado porque le dictaron una medida cautelar. Parece que se esta pregonando que la justicia es para los de ruana, pero al reves. Cuando se habla de justicieros populistas me parece estar escuchando a los izquierdistas decir neoliberales burgueses.

  • charlie
    28 julio, 2011 at 3:19 am

    Y hablando de otra cosa. No suben el “debt ceiling” y no pasa nada.
    Como cuando un socio del Jockey Club que se niega a pagar sus vales.

  • Alejandro Gaviria
    28 julio, 2011 at 12:32 pm

    Anónimo 22:19: no es Arias quien debe demostrar su inocencia. Es la Fiscalía quien debe demostrar, más allá de cualquier duda razonable, su culpabilidad. Cosa que no ha hecho todavía. Pero el tipo ya está en la cárcel.

  • Pascual Gaviria
    28 julio, 2011 at 6:03 pm

    Parece que Luis Fernando Velasco leyó la columna:

    "Semana.com: ¿Cuáles son los principales retos de la Comisión Primera?

    L.F.V.: El principal reto es lograr que los proyectos que lleguen a la comisión se debatan de verdad. No soy de los que creen que el Congreso deba reivindicar el número de iniciativas aprobadas como un logro, sino la calidad y la profundidad del trabajo. A mi juicio tienen que valer las negadas, porque son inconvenientes o porque fueron mal presentadas. Por eso considero que lo más importante es contar con tiempo suficiente para hacer buenos debates y sacar buenas leyes."

  • Anónimo
    28 julio, 2011 at 7:59 pm

    Se considera calumnia los ladridos del expresidente Uribe en lo que respecta al caso AIS ?

  • Anónimo
    29 julio, 2011 at 9:18 pm

    Más jueces populistas. creo que es difícil sostener lo que afirma Alejando Gaviria. ¿Cómo explicar las decisiones no populares como este último? ¿acaso los jueces populistas cambian su comportamiento al azar para que no se descubran las ocultas intenciones políticas y electorales que tienen? Algo deben estar tramando… de eso sólo Alvaro Uribe y Alejandro Gaviria estarán seguros.

  • Anónimo
    29 julio, 2011 at 9:41 pm

    Si a los politicos los encarcelaran por utilizar sus programas de gobierno como plataforma política, en lo que ahora llaman puerta giratoria entonces tendrian que encarcelar a todos los politicos a lo largo de nuestra historia. Ahora viendolo desde otro punto de vista Samuelito podria utilizar el argumento de la fiscal para justificar su pésima administrición justificando que fue mal alcalde para evitar que lo encarcelaran por ser buen alcalde y utilizar eso como plataforma politica. Que mediocridad de fiscal por Dios, y en eso se tiró cuatro horas. Que verguenza. Que la fiscal coja seriedad y se dedique a destrabar casos de verdad de delincuencia como el de los mafistrados vinculados con las mafias italianas, más conocido como el caso italia:

  • Anónimo
    30 julio, 2011 at 5:18 pm

    Cayó el hombre del computador.

  • Alejandro Gaviria
    30 julio, 2011 at 5:29 pm

    El hombre del computador.

  • Anónimo
    31 agosto, 2011 at 8:26 pm

    Mardoror: Yo creería que el trabajo periodístico siempre está contaminado de las visiones ideológicas de cada columnista. Así mismo, creo, que ellos están en su derecho en tejer vínculos con sus fuentes informáticas y hasta discutir el contenido final de sus columnas con ellos , si así lo quieren. Por ejemplo, un periodista como Holman Morris, QUE DE NINGUNA MANERA PUEDE SER CONSIDERADO DE LAS FARC, probablemente discutía el contenido de sus informativos con algunos de los líderes de esta organización criminal a los uq entrevistó. A mi juicio, esto no lo hace un criminal. Entonces para contestar su pregunta, no creo que existan pruebas de que Yamhure sea un Paraco. Otra cosa es que sin duda se encuentra alineado ideológicamente con ellos (como los esta Piedad Córdoba con Tirofijo), así como hay otros que, sin ser de las FARC, lo hacen con esta organización (y otros lectores no causa el mismo empute que a usted le causa Yamhure). Personalmente, no me gusta para nada el Yamhure como columnista, pero no por eso creo que sea un paraco o que sus opiniones no sean tan necesarias como los que le quieren ver el espíritu revolucionario a otra organización criminal como las FARC.

    Un saludo