De un lado están los políticos de principios únicos, los cruzados, los que rechazan, casi por instinto, cualquier transacción ideológica. “No soy perfecto pero no soy un cínico”, dijo Mockus esta semana. En su opinión, el cinismo, esto es, la aceptación explícita de que la búsqueda del poder requiere algún grado de flexibilidad programática, es el peor de los defectos. Los cruzados sospechan de los acuerdos. No creen en las alianzas. Sólo parecen dispuestos a juntarse con quienes adhieren (o juran fe eterna) a sus convicciones primordiales. Prefieren, claramente, la soledad a unas supuestas malas compañías.
De otro lado están los políticos conciliadores, los flexibles, los dispuestos a conversar con todos, incluso con sus enemigos ideológicos. Los políticos flexibles no ven el mundo en blanco y negro. No piensan que su tarea sea una cruzada inaplazable. “En la campaña presidencial enviamos el mensaje que todos los demás eran corruptos menos nosotros. Nosotros no somos un tribunal de la inquisición. Hoy se impone la búsqueda de alianzas…Necesitamos un candidato que convoque a todos los sectores. Pensamos que Bogotá debe tener una propuesta incluyente, de diversas miradas de la ciudad”, dijo esta semana Lucho Garzón en defensa de la alianza del Partido Verde con el Partido de la U. En su opinión, el peor defecto de la política no es el cinismo o el oportunismo, sino la intolerancia, el arribismo moral, la tendencia inquisidora de los cruzados. Los políticos conciliadores no le temen a las alianzas contradictorias, no suponen, de entrada, la existencia de una disyuntiva inevitable entre la soledad y las malas compañías.
Los cruzados se presentan muchas veces como héroes trágicos: sus fracasos, dicen, son un reflejo de sus virtudes. Los conciliadores sospechan de este heroísmo autoproclamado, lo consideran más una forma de escapismo que una virtud inconveniente. Para los cruzados, como lo sugirió Mockus esta semana, “perder es ganar un poco”. Para los conciliadores, como lo ha sugerido Peñalosa varias veces, “ganar implica muchas veces perder un poco”. Para los cruzados, las ideas cuentan más que la victoria. Para los conciliadores, la victoria es necesaria para poner en práctica las ideas. Para los cruzados, vale más la devoción de los fieles que la adhesión de las mayorías. Para los conciliadores, la devoción de unos cuantos es irrelevante sin el apoyo de las mayorías.
No es fácil escoger entre cruzados y conciliadores. Por mi parte, estoy convencido de que la política necesita algún grado de flexibilidad, de tolerancia, de capacidad de negociación. Termino con Maquiavelo como corresponde: “Es imposible ser al mismo tiempo buen hombre y buen príncipe. Quien quiera ganar la gloria política debe renunciar al cielo; quien busque la salvación sacrificará su reino”.
Alejandro Gaviria
28 mayo, 2011 at 7:45 pmLa frase de Maquiavelo la saque de un librito del politólogo mexicano Jesús Silva-Herzog Marquéz, La idiotez de lo perfecto. Dice también Silva-Herzog, “en política no hay obras perfectas a las que podamos entregarnos devotamente. La política ha producida napoleones pero no ha dado vida a un solo Bach”.
Alejandro Gaviria
28 mayo, 2011 at 7:46 pmParafraseando a Mockus: “Yo tampoco soy perfecto y además soy un poco cínico”. Es mejor así.
José Miguel Rey
28 mayo, 2011 at 8:25 pmMejor hablar del Barcelona no?
Mauricio Zorro
28 mayo, 2011 at 10:38 pmHay que negociar. Es la realidad en la politica. Mockus no es el paradigma de la justicia, el lleva mas de 20 años haciendo politica. El unico que no es corrupto es el profesor Mockus. Hay mas que él en Colombia. Pero él asi se lo cree.
Pedro Rivera
28 mayo, 2011 at 10:39 pmMockus se cansó de lidiar con el capitalismo salvaje y ultraderechista de Peñalosa, así como con el mamertismo insaciable y ultraizquierdista de Lucho. Le arruinaron su concepción de Partido Verde, como una Apuesta Renovadora; para convertirla, al igual que el Polo, en una colcha de retazos. Mejor dicho, están más cuerdos en el PIN que en los Verdes y en el Polo.
Sergio
28 mayo, 2011 at 10:47 pmEl problema que tengo con la columna es que discuta acerca de dos supuestos estilos de política sin mencionar al sujeto en discordia: Uribe. No estamos hablando del apoyo de cualquier cacique o de cualquier tinterillo; estamos hablando del apoyo al candidato verde de un personaje que de una u otra forma obliga a tomar una posición.
Además, la columna no concibe que Mockus o "los cruzados" han hecho acuerdos con sectores ideológicamente más cercanos -lo cuál es lo que se espera de las coaliciones-, y que el problema es que Uribe se encuentra en otro extremo de lo que los primeros propugnan. De acuerdo en que la política es de ceder y ganar algo; pero no con todos me puedo juntar en esa búsqueda.
Anónimo
28 mayo, 2011 at 11:42 pmCreo que hay que ser flexible solo hasta el último minuto cuando uno se da cuenta que no hay obras perfectas, pero antes hay que exigir lo imposible, porque si dejamos aunque sea un espacio para fallar, al final todo termina mal, eso de ceder un poquito por qué no pasa nada es cultura del atajo. He visto mensajes donde le gritan, por ejemplo, a los jóvenes de la Ola Verde, que está es la política de verdad, pero como usted mismo ha dicho en otras columnas, eso solo es empirismo vulgar.
Anónimo
29 mayo, 2011 at 12:03 amCreo que hay gente que, valientemente, toma posiciones ante ciertos hechos. Esto no lo veo en muhcas de las columnas de Gaviria. Siempre divagando, siempre ofreciendo un punto medio, parece que le diera miedo equivocarrse.
Por otro lado, me parece que a Gaviria se le olvida que hasta hace poco, Peñalosa estaba gritando a los cuatro vientos la porquería que representaba el uribismo. Recuerdo esos cantos en los que los tres participaban (Lucho, Mockus y Peñalosa), abogando por la finalización de una era que, de la mano de Uribe, casi que representaba el infierno. Hoy todo es diferente y Uribe es otra persona a los ojos de Peñalosa; un hombre confiable, al que hay que escuchar y con el que vale la pena hacer alianzas.
De cierta forma me parece como escuchar a Marx abogando por el capitalismo.
Anónimo
29 mayo, 2011 at 1:18 amQue buena reflexión.
No obstante, dos cosas no me gustan de la columna:
1)que deja la sensación de que Mockus siempre ha sido coherente y poco flexible, cuando en realidad no lo ha sido.
El utiliza el purismo, también de manera oportunista. Hoy le da ciertos réditos posar de radical, de ultracoherente. Empero, en otras oportunidades ha sido más flexible que muchos de los que él tanto critica.
El mismo Alejandro hace algunos años advertía la situaciòn en una de sus columnas (le agradecería si la cuelga, en mi móvil se me dificulta)
Asimismo, considero que la actual flexibilidad de Peñalosa es invetable frente a los piropos del hombre más popular del país. Si esos mismos piropos provinieran de un Pastrana o un Samper, de seguro estaría posando como el más radical o cruzado de todos.
2) La columna sobreestima la fuerza de las ideas al suponer flexibilidad programática. Yo diría que es más una flexibilidad burocrática.
Y las ideas? bahhh, valen güevo. A quien le importa.
Cordial saludo.
Anónimo
29 mayo, 2011 at 1:19 amVe, aparecí como anonimo,pero soy Harold LondoÑo
Anónimo
29 mayo, 2011 at 1:28 amPregunta tonta: flexibilidad con el uribismo, cuatro años mas en Bogota de: carruseles, corrupcion, falsos positivos, etc., qué?…que asi a sido siempre, no solo en los cuatro ultimos años?…ah bueno, siendo asi…sigamos en las mismas, en las que ya conocemos !!!!…viva la flexibilidad ideologica que llena los bolsillos de los politicos y sus empresarios patrociandores…adenda: busco trabajo, en la alcaldia de Peñalosa, cualquier cosita es cariño, no pido que me regalen, solo que me pongan donde hay !!!….y despues preguntaremos ( en cuatro años)…uyyy que paso?…y la respuesta sera la del filosofo Nule: es la naturaleza de los colombianos…y calro, contra la madre no se pelea….suerte bogotanos…
JuanDavidVelez
29 mayo, 2011 at 2:01 amLos analistas de este caso estamos cometiendo dos errores comunes.
El costal de papas: "Mockus no tiene derecho porque el también se ha portado mal". Eso no importa, lo importante es lo que dice Alejandro ¿se debe ser cruzado o conversador? por eso es que a Alejandro y a Jose Obdulio los invitan a tanto think tank, porque no se quedan en los argumentos falaces sino que buscan la verdad en la salvaje diversidad.
El otro error: pensar "Mockus lo que quiere es cagarse en Peñaloza y quedar bien él, ya que finalmente él no es el candidato" tampoco está bien pensar así, las personas debemos ser pragmaticas.
Por favor concentremonos en la parte de Maquiavelo y eso, en lo importante, para que hagamos pais desde acá desde el blo.
Anónimo
29 mayo, 2011 at 6:03 amDe acuerdo con el Zorro, hay que negociar. Pero hay que hacerlo presionando como el negociador fuerte, se está perdiendo ese,que históricamente, es el espacio. Es la U la que no tiene candidato y la que está desprestigiada, a por ella. Al fin.
Anónimo
29 mayo, 2011 at 6:58 amA peñalosa le va pasar lo de Samu moreno; se enrola en filas del uribismo (partido con mayor índice en corrupción), y será suspendido por el verde (partido ya desfragmentado).
Luis
29 mayo, 2011 at 7:13 amDeconstrucción exprés: muy fácil (y muy barato) hablar de quienes ven el mundo en blanco y negro para luego reducir toda la discusión a una lucha entre los "cruzados" y los "conciliadores", sin matices, sin términos medios…
¿Cómo describir eso? ¿Un columnista "cruzado" que no es perfecto y sí bastante cínico?
Alejandro Gaviria
29 mayo, 2011 at 11:41 amHarold: enlazo mis dos columnas anteriores sobre Mockus: una negativa (sobre su fundamentalismo moral) y otra positiva (sobre su tendencia a decir lo que la gente no quiere oir).
Alejandro Gaviria
29 mayo, 2011 at 11:47 amLas caricaturas son eso: simplificaciones deliberadas. Siempre hay matices. El mundo no es binario. Pero a veces conviene, por ejemplo, dividir el mundo en zorros y erizos. O en cruzados y conversadores. Es una forma de poner el tema o de conseguir invitaciones a think tanks o de ambas cosas a la vez.
Juan F. Naranjo
29 mayo, 2011 at 12:53 pmNo será que en los cálculos de los verdes estaba esto? No se esperaba después de lo sucedido en la campaña presidencial? Creo que Mockus siempre ha tenido un papel pedagógico, magisterial. Ahora me parece que está buscando que ese grupo de verdes multicolores reflexionen sobre la certeza moral como colectivo y eviten que les suceda lo del Polo. Más allá de los argumentos de Alejandro; ese colectivo de verdes deberá pensarse conteniendo cruzados y flexibles porque la razón de su fuerza, que ahora parece ilusión, fue esa.
Anónimo
29 mayo, 2011 at 1:31 pmMockus sería un excelente pastor y jefe de iglesia: puritanismo, fidelidad absoluta, disciplina programática, fe en la incorruptibilidad de sus dirigentes… Ese es su lugar y no la política: está en el lugar equivocado. Es más sus actitudes son de facho radical. Qué peligro! Bueno.. pal psiquiatra!
Alejandro Gaviria
29 mayo, 2011 at 1:32 pmCreo que el último anónimo tiene razón: Mockus se parece más a un pastor que a un político.
Anónimo
29 mayo, 2011 at 4:31 pmSí, la flexibilidad, esa que facilita la genuflexión y puede terminar en la felación.
Esa misma flexibilidad que ha tenido Santos, primero para pactar con Uribe y luego con todos los que perdieron las elecciones.
No abuse de la flexibilidad, puede provocarle dolores cervicales, aunque no dudo que también momentos de placer.
José Maria Roldán
29 mayo, 2011 at 4:50 pmProfe, me parece muy buena su columna pero creo que debería hacer explícito hasta donde llega esa flexibilidad, podría generar malinterpretaciones como creo ha pasado. Por otra parte, no ha pensado que una posible solución podría ser que usted se lanze a la alcaldía por el partido verde?
Anónimo
29 mayo, 2011 at 4:55 pmCruzados vs Conciliadores: El twitter que Peñalosa niega que escribio http://yfrog.com/z/gyfbmyp Al parecer Peñalosa quiere convencer a su "amigo" Mockus de que esa forma de hacer política es la unica para ganar la alcaldia de Bogotá.
Andrés
29 mayo, 2011 at 5:01 pmY sin embargo, Peñalosa fue totalmente inflexible ante la posibilidad de una alianza con el Polo (o con Petro, como lo quieran ver) para la segunda vuelta presidencial.
SebastianJaen
29 mayo, 2011 at 5:08 pmYo estoy de acuerdo con Sergio, el partido verde está estudiando diferentes alianzas con sectores del polo en Nariño, y con sectores del liberalismo en Antioquia. El problema aquí no es el purismo político.
Yo diría que ser conciliador o ser cruzado es en este caso en cuanto a la utilización del capital político de Uribe para lograr la alcaldía de Bogotá. El asunto es lo que ha significado Uribe, y lo que podría empezar a significar a medida que las investigaciones en curso definan las responsabilidades penales. Es en algunos casos semejante al sacerdote que recibe las limosnas de un mafioso ¿Debe hacerlo?
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-156474
Ahora, Maquiavelo aconseja sobre cómo un príncipe puede estar en el poder, más que cómo traer la prosperidad a un pueblo. En Colombia, Italia, y buena parte de latinoamérica se ha estudiado muy bien a Maquiavelo, y el resultado ha sido el mismo. Príncipes gobernando mal, pero conservando el poder, y gobernados pasando mal, pero amando a sus príncipes.
Anónimo
29 mayo, 2011 at 5:18 pmYo tambien prefiero la soledad a las malas compañias. Hay una vision elastica de la moral en Gaviria, la que se puede adaptar a la medida de las circunstancias. La moral que le sirva, de acuerdo con los tiempos. Todo es negociable, todo es transable, todo. Y luego escribe columnas contra los fallos judiciales amarrados. Que vaina rara.
miguel angel
29 mayo, 2011 at 5:58 pmLa principal virtud de un político es saber mentir (cambiar de posición según el estado mental del votante), y para jugar bien en política hay que tener en cuenta la flexibilidad y la oportunidad.
Para Peñalosa hay una oportunidad, su objetivo es ganar y la alianza le puede representar una maquinaria en línea para hacerlo llegar al poder de la capital, la flexibilidad y la oportunidad en política sólo son productivas si llevan a una sola cosa: La victoria.
Para Mockus, igualmente hay una oportunidad, desde otra línea ya que abandona jugar en el campo de la flexibilidad, en el cual Peñalosa tiene mucha más experincia y apela a la moral como ya lo ha hecho desde que se le conoce como político.
La posible Soledad de Peñalosa si los verdes se dividen es que le toca negociar en posición de desventaja con los uribistas, así que no creo que vaya a ser tan estúpido para hacerlo, igualmente, a los verdes como estrategia política les podría servir que de un lado esté el negociador y del otro esté el cruzado porque puede permitirles vender el alma a pedazos, y negociar poniendo límites, topes, etc, etc. Si se separan realmente seria una jugada muy ingenua porque no tendrían nada que dar.
Así, si los verdes saben jugar de manera inteligente para llegar al poder deben seguir peleando mientras que negocian cuanto van a ceder y cuanto se van a quedar para ellos, estos son los grises de la política, hablar de conciliador y cruzado es seguir en la zona de lo blanco y lo negro, pero bueno, el resto ya dependerá de que tan buenos sean para jugar a la política.
Anónimo
29 mayo, 2011 at 6:03 pmMaquiavelo una vez dijo que "el deseo del pueblo es más honesto que el deseo de los nobles". Pero Maquiavelo consideraba al pueblo menos inteligente y expuesta a engaños. La credulidad es esencial en la teoria de Maquiavelo para que el noble o el gobernante no sea odiado. La credulidad de la gente es lo que busca Peñalosa para ganar la alcaldia de Bogotá. Además busca no ser odiado, nada más.
Anónimo
29 mayo, 2011 at 7:48 pmAlejando Gaviria ¿le puedo hacer una pregunta? No tiene nada que ver con el tema. Señor Alejandro que hubiera hecho usted si fuera ministro de hacienda del Presidente Santos y ese gobierno quiciera llevar al congreso una ley de reparacion de victimas que no se le han hecho estudios de cuanto costaria ni de donde se sacaria la plata ¿Hubiera tomado la actitud servil del ministro echeverry o hubiera renunciado a su cargo por responsabilidad con el pais y con usted mismo?
Alejandro Gaviria
29 mayo, 2011 at 8:25 pmAnónimo: desde afuera, con la comodidad que brinda la especulación sin compromisos, yo diría que lo mejor sería simplemente renunciar. Esa ley, además, viola descaradamente la Ley de responsabilidad fiscal, la Ley 819 de 2003.
Anónimo
29 mayo, 2011 at 9:24 pmLa insoportable levedad de Peñalosa: http://www.semana.com/opinion/insoportable-levedad-penalosa/106829-3.aspx un interesante artículo sobre Peñalosa y sobre las pasadas elecciones para la alcadia de Bogotá, un artículo escrito en 2007:
"Todo lo cual muestra que en Bogotá ha cambiado para bien el gobierno, pero no la política. Que las buenas administraciones (incluida la del mismo Peñalosa) no han transformado la cultura electoral ni abierto el camino a nuevos políticos competentes".
"Ahora todos están pagando el precio. Mockus, quemado para siempre en la política. Peñalosa, sufriendo unas elecciones que creía tener en el bolsillo. Y el Polo, sin ideas nuevas que puedan capitalizar los logros de una administración que hizo milagros en política social".
Anónimo
30 mayo, 2011 at 6:37 amy el uribismo sin candidato; la mayoría está en la carcel .
Anónimo
30 mayo, 2011 at 7:27 amNo puedo creer que Alejandro lleve años escribiendo la misma frívola columna, la misma torpe caricatura durante tantos años. eso no habla tan mal de su inteligencia como de la quienes lo leen, pero ¿como culparlos? después de todo, no se pierde muchos tiempo leyendo sus discursos de bajo vuelo, sus falsas paradojas… ya se ve, para quienes todavía no se enteran, no hay que elegir entre cruzados y cínicos… ¡que torpe quien, como Mockus, no se da cuenta que la verdad suele estar en el medio, o mas bien hacia el centro, justo al lado de la cómoda casa en donde Alejandro busca perpetuar imperturbable sus años de "dividir la diferencia" !
Alejandro Gaviria
30 mayo, 2011 at 8:53 amAnónimo: señalo otra paradoja. Después de tantos años de repetición de la repetidera, de reiteración inútil, usted, que duda de la inteligencia de los lectores, que se declara exasperado, sigue leyendo las columnas y consultando el blog. Yo no sólo cuestiono su inteligencia sino también su sanidad.
Anónimo
30 mayo, 2011 at 3:48 pmDos comentarios, uno para mi querido Juandaví: poner los nombres de Alejandro Gaviria y José Obdulio Gaviria en un mismo renglón es delito de lesa humanidad contra el primero. Busque abogado.
Segundo, la necesidad y el pragmatismo de las alianzas no quiere decir que uno se tenga que aliar con cualquiera, y en este caso Peñalosa no debe aliarse con el uribismo por sobredísimas razones (y todavía faltan datyos de otros municipios).
Alejandro Gaviria
30 mayo, 2011 at 8:22 pmBuen artículo de Jesús Silva-Herzog Márquez sobre Maquiavelo.
Alexander
30 mayo, 2011 at 8:46 pmPrecisamente por esa forma de ser de los politicos, donde no hay etica sino oportunismo, (por ejemplo el ministro Echeverry y su estudio para Saludcoop). Es que hay en Colombia los abstencionmistas somos mayoria, la primera vez que me movilice fue por la ola verde en las pasadas elecciones, pero lo que esta haciendo Pe;alosa es tracionando a todos los que votamos el a;o pasado. Las alianzas en Colombia son componendas burocrariticas, ya me imagino al hijo de Uribe como cabeza de lista al concejo negociando mas carruseles y zonas francas para su familia.
Anónimo
30 mayo, 2011 at 11:56 pmPeñalosa odia a los ricos, y los pobre lo odian
Anónimo
31 mayo, 2011 at 10:38 amPeticion a la ONU para acabar la guerra contra las drogas.
Faltan 105,000 firmas y quedan 72 horas. Hay que poner el granito de arena!
Anónimo
31 mayo, 2011 at 1:22 pm¿Ajá?
Alejandro Gaviria
31 mayo, 2011 at 3:31 pmPido disculpas de antemano por la autocita pero en una columna reciente escribí algo similar a lo mencionado en el artículo enlazado por el último anónimo:
También hay corrupción, creo yo, cuando un individuo o un grupo de personas traicionan la confianza del público con fines pecuniarios. En este caso, como en los ejemplos del párrafo anterior, la corrupción enriquece a unos pocos a costa de un bien público fundamental, a costa de la confianza general en las instituciones. Hay corrupción, por ejemplo, cuando los economistas se presentan ante el público como analistas imparciales de las políticas públicas o de la realidad económica pero, en realidad, son agentes a sueldo de poderosos intereses financieros, comerciales o industriales (el documental Trabajo confidencial denuncia este tipo de corrupción con eficacia y algo malevolencia).
Luis Ernesto Taborda
31 mayo, 2011 at 5:05 pmCómo que no hay costeo de la Ley de victimas? Si su componente fundamental son los desplzados y de esos se hizo un cálculo hasta que el Ministro Echeverry decidió que no se divulgara más.
el total de la política de atención, al incluir los costos operativos y los costos fijos en que deberá incurrir el Gobierno durante los próximos diez años, ascienden a $45,9 billones.
Súmenle a eso las reparaciones y los costos de mover notarios para la restitución. Eso es lo nuevo de la Ley de Víctimas. Según Semana.com eso asciende a $20 billones. Entonces, el chiste vale $65,9 billones en 10 años. $6,6 billones no es algo que vaya a quebrar al Estado, sobre todo porque hoy ya se destinan $2,5 billones. El marginal es $4,1 billones anuales, que saldrán, obviamente, de una combinación de reforma tributaria y aumento de impuestos por crecimiento económico.
Quien vea la quiebra del Estado no ha visto las cifras fiscales de Colombia de los últimos 20 años.
Luis Ernesto Taborda
31 mayo, 2011 at 5:06 pm…Y claro, quien vea la quiebra del Estado, tampoco tiene clara la no linealidad de los efectos sobre el crecimiento económico que tiene la reconciliación nacional.
Como si de eso no hubiera bastantes ejemplos en la historia.
Alejandro Gaviria
31 mayo, 2011 at 5:28 pmLuis Ernesto: la ley de víctimas, solita, no va a quebrar el Estado, pero las contingencias fiscales de mediano plazo son muchas. Además cualquier estimativo es provisional: es imposible, con la definición legal, estimar el número de víctimas o reclamantes.
De otro lado, no creo que este proyecto implique la reconciliación nacional o alguna cosa parecida. En mi opinión, sesgada tal vez. es simplemente otro programa de subsidios.
Finalmente, los recursos entregados a los desplazados no cuentan como reparación.
Anónimo
31 mayo, 2011 at 7:22 pm"Hay corrupción, por ejemplo, cuando los economistas se presentan ante el público como analistas imparciales de las políticas públicas o de la realidad económica pero, en realidad, son agentes a sueldo de poderosos intereses financieros, comerciales o industriales".
Interesante. ¿Puede dar algunos ejemplos concretos que usted conozca, ya que está en el gremio de los economistas académicos?
En cuanto a la famosa "puerta giratoria", ¿qué puede hacer un tecnócrata destacado que sale del servicio público para que no lo acusen de uso indebido de información privilegiada, en caso de vincularse al sector privado? ¿Quedarse desempleado por varios años?
Y si también está mal emplearse con las organizaciones financieras internacionales, ¿qué opción le queda? ¿Dictar horitas de cátedra en las universidades?
Pura curiosidad.
Oscarc
31 mayo, 2011 at 7:58 pmEn cuanto a la ley de víctimas, creo se estan subestimando sus efectos.
Esta semana me enteré que un familiar (capitán del ejercito) se encuentra en detención preventiva por la muerte de un guerrillero, muerto en combate hace 6 años. Ahora resula que una señora que hace 4 años declaró que no lo conocía, era su pareja estando el otro personaje en vida.
El tipo (mi primo)estará detenido en un batallón, probablemente de 6 meses a 1 año mientras se resuelve el caso. No hará nada, el ejercito pagará su sueldo. Y lo más probable es que al final demuestren su inocencie dadas las pruebas que existen.
Cuanta gente oportunista va a empezar a exigir un poquito de plata en calidad de víctima? Ya lo veremos…
Viviendo en este país de ratas, yo cálculo mucho más de lo que todos creen.
Saludos
Alexander
31 mayo, 2011 at 8:17 pmCon respecto a la etica, ahi esta el asunto ese valor se perdio en Colombia, tanto en la clase dirigente, en la empresarial y en la academica. Hablando coloquialmente "se baila al son que me pongan" o "me arrimo al arbol que mas sombra da" para sacar tajada personal. Asi que uniendo un poco esta idea con lo que hace Penalosa y Uribe, tengo mis serias dudas que lo esten haciendo por el bien general de la ciudad, mas bien como todo en politica te doy un poquito y tu me ayudas, por lo que tengo la plena seguridad que ese apoyo quedara aceitado con algo de clientelismo (cuotas burocraticas a disposicion de Uribe) para aceitar su agenda politica que no tiene nada que ver con la ideologia de los verdes y si con ayudar a su combito perdon a sus buenos muchachos (Nule, AIS, Carretera del Sol, zonas francas), esa era su real encrucijada como seguir en el poder para seguir chupando de el.
Luis Ernesto Taborda
31 mayo, 2011 at 8:26 pmEntrada escrita en mi blog el año pasado respecto de la campaña verde a la presidencia.
Voto en Blanco
El dogmatismo, será la sepultura de los verdes.
Santos cambio su estrategia y ganó, el Partido Verde debería hacer lo mismo lo más rápido posible. Tristemente, no han anunciado nada al respecto. A estas alturas, aun esperamos un anuncio de cambio de estrategia. Sin embargo, siguen mandando los mismos lemas por Twitter y Facebook.
Ayer, por medio de insiders de la campaña, se mandaron varias propuestas que buscan reorientar la estrategia para estas tres semanas. Sin embargo, no se ha presentado respuesta. No veo que haya la agilidad necesaria para hacer el cambio que esa campaña necesita.
En cambio, por el lado de la campaña rival, y desde luego, gracias a la obvia valorización que tan holgada victoria le permite, ya se han empezado a ver alianzas con diversos sectores. Las matemáticas no fallan, a Santos le faltan apenas 500 mil votos. Esos los consigue aliándose con cualquiera de los vencidos. Y ya empezaron a llegar. Ya están allá los conservadores, como era de esperarse; los liberales, que sin poder durante tanto tiempo, ya empiezan a sentir esa necesidad, abrumadora para cualquier político, de tener una cuota en el gobierno; y seguramente algún sector de Cambio Radical ya empieza a moverse hacia esos lados.
La campaña verde pudo haber hecho un verdadero gobierno de unidad nacional, no como el que pretende la U, que con su aplastante votación, solo ofrece la unidad de todos siguiéndolos a ellos [acá acepto que me equivoqué en esa época]. Los verdes tenían esa oportunidad y la están perdiendo. Debían haber ofrecido posiciones estratégicas en el eventual gobierno de Antanas a esos partidos. No lo hicieron y las consecuencias seguramente se verán el 20 de junio. Evidentemente Peñalosa no es tan ciego.
La posición dogmática de no negociar puestos es miope. El ejercicio de lo público es de consensos y estos se logran negociando programas de gobierno. Los cuales, desde luego, se ejecutan desde las entidades publicas, que para ser justos, deberían ser dirigidas por aquellos que idearon los programas. Si uno se trae la propuesta del salario del primer empleo, es lógico que el Partido Liberal tenga el ministerio que regula esos temas. Y si la propuesta de seguridad es cercana a la de Cambio Radical, y la de política de tenencia de tierras a la del Polo, se debería hacer otro tanto. Lo mismo en las congruencias programáticas con los conservadores.
Pero lo que manda la parada en la campaña verde es la inacción real, porque virtualmente son muy activos. Si algo he aprendido luego de estar varios años en entidades gubernamentales, es que a veces es necesario tomar decisiones rápidas y con buen tino.
El hecho de que la campaña verde no haya realizado los cambios que necesita para esta cortísima carrera de tres semanas, deja serias dudas sobre las decisiones que podrían tomarse, o no tomarse, en el ejercicio del gobierno. Es bien sabido que no todo se puede debatir eternamente. Las respuestas a los debates en el Congreso o a los medios de comunicación, casi siempre se tienen que dar en caliente. Lo mismo ocurre en este momento con las estrategias de campaña de cara a la segunda vuelta.
Sigo esperando un anuncio de parte de esa campaña. Sigo esperando un cambio de rumbo. Pero si no se da. Si todo sigue igual. Si la campaña sigue pareciendo un reality, con actores a bordo y cánticos cristianos, me sentiré obligado a dejar de apoyar al candidato verde.
Mal quedaría apoyar desde acá al otro candidato, de quien, desde luego, mantengo mis reservas. Un cambio en tal sentido, dejaría por el piso el espíritu de este espacio, en el que se pretende hacer un análisis serio y técnico de los temas importantes para el país. En este sentido, la única opción que patrióticamente nos quedará, será el voto en blanco.
Anónimo
31 mayo, 2011 at 8:38 pmIncreible la Justicia de este País:
1. Pruebas del computador de Reyes no sirven
2. Terminarán metiendo a la cárcel a Harold Bedoya, Coronel Plazas y otros militares, mientras que los del otro bando (Léase Petro), felices lanzándose a la Alcaldía y haciendo política.
3. Encanan a unos técnicos del ministerio de agricultura que no se robaron un solo centavo de AIS, mientras que los empresarios tramposos que parcelaron las tierras para enriquecerse ilícitamente, siguen felices haciendo negocios
¿Eso no le merece ningún comentario Alejandro?
Juan F. Naranjo
31 mayo, 2011 at 9:48 pm"el hombre es un animal que se empeña en adherirse a la ilusión. No busca verdad, sino consuelo. Se engaña con dioses… y con filosofía política". Otra recomendación del profesor Silva-Herzog. Política de la contemplación: http://www.nexos.com.mx/?P=leerarticulo&Article=2099274
Alejandro Gaviria
31 mayo, 2011 at 10:08 pmAnónimo 14:22: no voy a dar nombres. Yo estoy (parcialmente) en el negocio de la opinión, no en el de juzgar a mis colegas o montar aquí un especie de inquisición.
Sobre la puerta giratoria, hay casos de casos. Pero en general no tiene nada de malo de pasar del sector público al privado o viceversa. Los conflictos de intereses, en un sentido estricto, son inevitables. La clave está en revelarlos a tiempo.
Alejandro Gaviria
31 mayo, 2011 at 10:58 pm¿Qué tanta discriminación racial hay en Colombia? Segunda parte.
Anónimo
1 junio, 2011 at 12:09 amAnónimo 15:38 no se haga ilusiones que Alejandro no le va a responder ¿no ve que el trabaja para el periódico de la corte suprema?
Anónimo
1 junio, 2011 at 1:14 amAnónimo 19:09:
Si me estoy dando cuenta. Periodista Fletado. Lástima.
Anónimo
1 junio, 2011 at 1:16 amColumnista quiero decir
Anónimo
1 junio, 2011 at 3:19 amYo estoy de acuerdo con Mockus en disentir de las alianzas con la U, cuando ese partido está untado hasta los tuétanos del escándalo de corrupción en Bogotá, sólo que parte de los responsables son los acusados, en este caso Los Nule, el polo y Samuel.
Anónimo
1 junio, 2011 at 3:34 pmDefinitivamente el que calla otorga…
Anónimo
1 junio, 2011 at 8:38 pmAlejnadro que opina de la respuesta de Rodrigo Lara hoy en la columna del espectador a su columna hace un par de semanas
http://elespectador.com/impreso/opinion/columna-274210-el-costoso-cancer-de-salud
Saludos
Alejandro Gaviria
2 junio, 2011 at 8:46 amInteresante la columna de Lara. No conozco bien todos los detalles del mercado de medicamentos en Colombia. Pero claramente hay tres mercados distintos, el de farmacias, el del POS y el del No POS. Los abusos más grandes se han cometido en el último, como consecuencia de la ausencia de competencia o de un mercado propiamente dicho: las EPS podían recobrar a cualquier precio.
En los otros mercados probablemente hay posiciones dominantes. Pero este tema es más difícil. Creo, en últimas, que los grandes abusos vienen del No Pos pero que la SIC debe examinar con cuidado y prontitud las denuncias sobre falta de competencia en los precios de los medicamentos en general.
Alejandro Gaviria
2 junio, 2011 at 9:10 amAnónimo 15:38: sobre la injusticia de la medida de aseguramiento en contra de los funcionarios del Ministerio de Agricultura me he pronunciado varias veces en el blog. Lo hice incluso antes de que fuera noticia. Sobre el computador de Reyes mi opinión es otra. Yo comparto, al respecto, la opinión de PG y no por razones familiares. Y sí, me preocupan los excesos, la impunidad y el interés mediático de la justicia colombiana.
Anónimo
2 junio, 2011 at 3:02 pmsi..
Yo no sabía que era "injusticia" meter a la cárcel a exmilitares asesinos de inocentes, abusadores de derechos humanos, violadores de niños etc; que injusticia cierto?
Esos bobos del AIS, son sacrificados por un sistema del Min. de Agricultura que conmunmente utiliza idiotas útiles en sus fines estratégicos de corrupción. ¿para que devuelven la plata?
Anónimo
2 junio, 2011 at 10:33 pmAlejandro;
He intentado publicar un comentario con mi cuenta de gmail (como siempre lo hago) y ha sido imposible.
¿Alguna idea?
Alberto.
Anónimo
2 junio, 2011 at 11:02 pmInvima revisa registros sanitarios de leche en polvo que se vende en almacenes de cadena.
La decisión del Invima se toma luego de una denuncia hecha por el senador Jorge Robledo, según la cual varios almacenes de cadena estarían adquiriendo leche en polvo reempacada para venderla más económica. En otros casos como el de Almacenes Olímpica, se engañaría a los clientes entregando lactosuero en vez de leche.
El Invima indica que está prohibido el reempaque de leche en polvo en el país y que solo 14 plantas están autorizadas para ello.
…………
Definitivamente el mejor senador que desde ya hace bastante tiempo tiene el pais.
Alejandro Gaviria
2 junio, 2011 at 11:03 pmAlberto:
Ni idea. Yo he publicado los míos sin problema desde Gmail. Saludos.
Juan Carlos
3 junio, 2011 at 8:35 pmLa diada es interesante. El contraste formulado en la columna está bien pensado. Más que mirar los personajes hay que considerar las posiciones políticas de las cuales ellos son ejemplos (acertados o no).
La columna recuerda el libro derecha e izquierda de Bobbio, quien aclara que se trata de posiciones políticas pero sin vincular personas y hechos que pueden ser malos ejemplos de las ideas que se presentan.
En ese libro el autor utiliza como método una línea hipotética donde se ubican los extremos (izquierda y derecha) y el centro. Los que buscan ubicarse en el centro son los conciliadores… no quieren tomar partido… coinciden con todo; los extremistas son los radicales (los cruzados). En el caso en cuestión Mockus sería el extremista y Peñalosa el de centro (conciliador, indefinido).
Como siempre que se busca el esquivo "justo medio" (Aristóteles), la dificultad radica en poder abordar la cuestión con criterios adecuados que permitan lograr el equilibrio perfecto.
En mi concepto personal agradezco que todavía hayan cruzados: gente que honra sus principios, que cree en que el resultado no justifica los medios (para terminar evocando también a Maquiavelo).
Juan Carlos
3 junio, 2011 at 8:40 pmMe gustó mucho la columna. Gracias Dr. Gaviria.
Alejandro Gaviria
5 junio, 2011 at 2:18 amGracias Juan Carlos. Saludos.
Diego Mauricio
10 junio, 2011 at 3:31 amLamentable lo que sucede en mi pais de ver como se le critica a un hombre de principios y ver como se alaba la gente maliciosa que han gobernado todo el tiempo y la cosa sigue igual, Mockus no es un santo pero sabe que antes que nada tienE decencia Y honrades. POR QUE SOY DECENTE ESTOY CON MOKCUS.
Anónimo
10 junio, 2011 at 10:53 amEl Cabayo de Troya ya está adentro. El daño está hecho, el verde se torna gris, tirando a negro…
Fernando Galán Casanova
13 junio, 2011 at 1:59 amLeo con interés sus columnas. Esta sí me decepcionó. Y lo reafirmo después de leer la de Salomón Kalmanovitz publicada al día siguiente.
Anónimo
13 junio, 2011 at 8:43 pmCreo que si la diferencia fuera ideológica no habría problema y estaría de acuerdo con el razonamiento. Pero el dilema es poder con alianza con corruptos.