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Las dos culturas

En 1959, hace ya 50 años, el físico y escritor inglés C.P. Snow publicó un polémico libro titulado Las dos culturas. De un lado, están los intelectuales literarios, los letrados y sus elocuentes promotores; del otro, los científicos, los investigadores y algunos escritores con inclinaciones positivistas. Caricaturizando convenientemente la caricatura de Snow, no está demás señalar que muchos intelectuales literarios, como el proverbial emperador, caminan desnudos, descubiertos, mal arropados, que buena parte de sus generalizaciones (y admoniciones) lucen vacías para quien se atreva a abrir los ojos.
Cincuenta años después, algunas de las ideas de Snow siguen siendo relevantes para el ejercicio necesario de la crítica a la crítica. En Colombia y en buena parte de América Latina, los intelectuales literarios son amos y señores de los espacios de discusión y análisis de la realidad social y económica. Pero sus ideas, sobra decirlo, no son un paradigma del rigor o del apego a los hechos o de la objetividad. Su manía inductiva, su tendencia a pasar de los episodios particulares (o de las observaciones psicológicas puntuales) a los juicios generales, es curiosa, casi patética.
Para Daniel Samper Pizano, por ejemplo, el sacrificio de “Pepe”, el hipopótamo errante, es un reflejo de la colombianidad, de nuestra tendencia a resolverlo todo a bala, de nuestra inveterada inclinación a la violencia. De lo hecho a lo dicho hay por supuesto mucho trecho, pero no importa: muchos intelectuales no están en el negocio de las opiniones verificables. Para ellos basta un simple ejemplo, un solo episodio, para proponer una teoría general, una visión rotunda de la sociedad. Las élites colombianas, dicen, son egoístas; los políticos, oportunistas; las clases medias, arribistas. Lo mismo, olvidan, ocurre en todos los lugares y ha ocurrido en todos los tiempos. La clase media siempre ha mirado hacia arriba, en la China contemporánea, en la Inglaterra de las novelas de Jane Austen, etc. Pero algunos intelectuales criollos decidieron hace un tiempo que el arribismo es un atributo local, una aberración colombiana.
El mal es de muchos, no es exclusivo por supuesto de los intelectuales colombianos. La novelista mexicana Elena Poniatowska denunció recientemente la supuesta falsedad de sus compatriotas. “Los mexicanos —escribió— llevan varias máscaras y se esconden detrás de ellas. Dicen sí cuando en realidad no van a hacer lo que afirman, como cuando dicen nos vemos el jueves y nunca te ven. Los mexicanos son evasivos, tienen miedo a caer a mal o a que no los quieran… Cuando están diciendo que sí saben en el fondo, muy bien, que no lo van a hacer. Te voy a buscar, dicen, y saben que no te van a ir a buscar nunca”. ¿No hacen lo mismo, cabe preguntar, los bogotanos o los habitantes de cualquier metrópoli latinoamericana? ¿El miedo al desamor no será más bien un característica de la especie que un capricho de los mexicanos? La crítica social de muchos intelectuales no resiste dos preguntas improvisadas.
Pero los intelectuales literarios no sólo yerran en sus diagnósticos; su visión del cambio social es también problemática. Rotunda. Casi desesperada. Muchos de ellos, los mismos que firman toda de suerte de cartas abiertas y comunicados, suponen, como escribió hace un tiempo el economista Albert Hirschman, que el cambio social no es incremental, sino abrupto, “un breve interludio entre dos sociedades estáticas: una, injusta y corrupta, que no admite la posibilidad de mejora, y otra, racional y armoniosa, que ya no es necesario mejorar”. En fin, cincuenta años después, conviene recordar las ideas C.P. Snow, su crítica sutil a los intelectuales literarios, a los omnipresentes profesionales de la carreta.

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  • Alejandro Gaviria
    18 julio, 2009 at 11:12 pm

    Acabo de leer los comentarios de Jaime Ruiz en El Espectador. Escribe Jaime que la columna enfatiza un aspecto superficial, que Daniel Samper P., en particular, no es un intelectual despistado sino un político avezado haciéndole el juego sucio a las guerrillas, promoviendo el dialogo o el apaciguamiento.

    El desacuerdo es conocido. Jaime supone de antemano la perversidad, la mala intención. Yo prefiero no especular sobre los motivos y criticar las opiniones en sí mismas. Donde Jaime ve perversidad, yo veo, como decirlo, mediocridad.

  • Alejandro Gaviria
    18 julio, 2009 at 11:20 pm

    La carreta (el postmodernismo, los estudios de género, etc.) está empezado a perder importancia en las publicaciones académicas, en las ciencias sociales (ver aquí). La presidente de la Academia Americana de Historia señaló recientemente que, por cuenta del énfasis en los estudios culturales, los historiadores habían perdido el rumbo, dejaron de consultar fuentes primarias y se dedicaron a teorizar con uno o dos datos. O sin datos. La primera cultura, los intelectuales literarios están, después de muchos años, perdiendo influencia.

  • JuanDavidVelez
    18 julio, 2009 at 11:34 pm

    ¿No es injusto decir que los estudios de genero y esas otras guevonadas son carreta?.

  • Maldoror
    19 julio, 2009 at 12:09 am

    La presidente de la Academia Americana de Historia señaló recientemente que, por cuenta del énfasis en los estudios culturales, los historiadores habían perdido el rumbo, dejaron de consultar fuentes primarias y se dedicaron a teorizar con uno o dos datos.

    Entonces el problema era que simplemente estaban haciendo mala historia (sin consultar fuentes primarias). Eso no tiene nada que ver con que hagan "estudios culturales" o "estudios de genero", a menos de que hacer trabajos de ese tipo sea incompatible con utilizar fuentes primarias.

  • Carlos
    19 julio, 2009 at 12:40 am

    Excelente columna, Alejandro.

    No podía estar mas de acuerdo.

    Yo lanzo la hipótesis que a la especie le gusta mas lo anecdotico, las historia que la rigurosidad o la dureza de los hechos y los modelos.

    En otras palabras, es un asunto estético. A mucha mas gente la gusta la carreta de Daniel Samper que el análisis de un Alberto Carrasquilla.

    Aunque de todas yo sigo pensando que lo anecdotico es bueno para formular hipotesis. El problema es, como usted lo comenta, cuando se utiliza para establece juicios categóricos y generalizaciones.

    Daniel Samper también cae en algo que ya habíamos discutido antes: la tendencia de las personas a asumir que su los de su "nacionalidad"(o raza o religión?) son realmente únicos (en lo bueno o en lo malo).

    Saludos,
    Carlos

  • galactus
    19 julio, 2009 at 12:43 am

    En Colombia siempre he escuchado "arribismo" como sinónimo de "clasismo" a pesar de que la definición del diccionario es "[comportamiento habitual de la] persona que progresa en la vida por medios rápidos y sin escrúpulos" (yo no hubiese buscado la palabra en el diccionario de no ser por que en francés la usan con ese sentido también).

    Cuál de las dos cualidades es la que se le endilga a la clase media colombiana?

  • jaime ruiz
    19 julio, 2009 at 12:57 am

    En Colombia también se ven avances en las ciencias. ¡Un colombiano es el matemático más rápido del mundo. Lástima que el titular no aclare si corriendo o en bicicleta. Si es como matemático uno se asusta. ¿Cuánto tiempo tardará en resolver el teorema de Fermat? Los matemáticos de otros países, muchos con el Nobel a pesar de su lentitud, vivirán llenos de envidia. (De verdad que admiro a la gente que hace cálculos complicados a gran velocidad, pero en El Espectador publican tales prodigios. Y no, no es ninguna ironía sobre Javier. No, no porque sea matemático. No, tampoco por lo del Nobel; el primer hispanohablante que tuvo un premio Nobel de literatura era un matemático importante en su país, y aparte político, todo un precursor. En fin, lo dicho, el mundo al revés, los que escriben en los periódicos son más ignorantes que los que los leen).

  • JuanDavidVelez
    19 julio, 2009 at 1:19 am

    Pues esa habilidad no es tan ridícula como Jaime Ruiz piensa, que Javier me corrija, pero entiendo que hay personas (empresas) que se ganan mucha plata tratando de optimizar la velocidad de hacer simples sumas.

    No, no me exprese bien. MUCHAS empresas MUY ricas de los paises desarrollados deben su exito a gente que optimiza simples sumas: google, microsoft, facebook. Bueno, no optimizan solamente simples sumas, pero en el fondo hacen lo mismo que hace este chibchombiano ensalzado por el espectador.

  • JuanDavidVelez
    19 julio, 2009 at 1:22 am

    Jaime, no te imaginas la ciencia espacial que es optimizar sumas. Yo he leido un poquito a ese respecto, es muy bacano. ¿vos crees que excel porque se actualiza muy rapido?

    (Si Lacan, yo se que a vos te parece que excel no se actualiza muy rapido, tambien se lo del bug del año pasado, pero sigue siendo impresionante).

  • Alejandro Gaviria
    19 julio, 2009 at 2:12 am

    Maldoror: usted tiene razón. Pero la hegemonía de los estudios culturales había hecho que se prefiriera la mala historia cultural a la buena historia económica o política. Usualmente el monopolio de una corriente de pensamiento genera complacencia y por lo tanto ganan fuerza los vicios señalados por la presidente de la Academia Colombiana de Historia.

    Galactus: en Colombia “arribismo” tiene un significado peyorativo. Un “arribista” es alguien que imita los valores y las costumbres de aquellos ubicados por encima en la escala social, alguien que renuncia a su clase. Alberto Aguirre, entre otros, ha denunciado el supuesto arribismo de la clase media colombiana. Carlos Gaviria dijo algo similar en una entrevista publicada por El Espectador el año pasado.

  • Alejandro Gaviria
    19 julio, 2009 at 2:12 am

    Una vieja columna de Eduardo Posada propósito del libro ¿Por qué somos así? del genetista (e historiador carretudo) Emilio Yunis es pertinente para la discusión.

  • El Redactor
    19 julio, 2009 at 2:29 am

    Alejandro:

    1. Hablar de "dos culturas" es de lo más carretudo que puede haber. En lo personal, ambas se pueden considerar parte de una sola.

    2. Efectivamente, ya paso la emoción de los estudios culturales. Eso no es una novedad, ya que el desarrollo de toda disciplina científica pasa por el auge de unos "colectivos de pensamiento" – como señala Fleck. Habrá que esperar que surge o emerge. Pero creo que el impacto de estos movimientos sobre las formas de construir el conocimiento científico han permeado lo suficiente como para seguir ejerciendo impacto durante un buen tiempo.

    Saludos

  • Anónimo
    19 julio, 2009 at 2:50 am

    Y la opinión de jose obdulio ? es un intelectual, pero de pacotilla …..

  • Anónimo
    19 julio, 2009 at 3:01 am

    Ah no…al parecer la persona que escribe detrás del seudónimo jaime ruiz, fue(o es) uno de esos "desadaptados" que lanzaba ofensas y groserías a daniel samper en su columna de El Tiempo……con razón el columnista desactivó el recibimiento de las opiniones, o los insultos….. pues pueden haber dos culturas, y también dos caras…..o dos "vejetes" sentados inflando barriga escribiendo en un computador detrás de un mismo seudónimo….

  • Anónimo
    19 julio, 2009 at 3:47 am

    Alejandro:

    Menos mal que a "Pepe" no lo vistieron de camuflado.

    Las botas de los pobres soldaditos no daban la talla a los pies de "pepe".

  • Anónimo
    19 julio, 2009 at 4:01 am

    No, doctor Gaviria, es que lo del hipopótamo no da para marco teórico, ni para capítulo de antecedentes, ni para bibliografía anotada. Lo curioso es que a usted le parezca bien publicar la foto del "bloque de búsqueda" celebrando la muerte de su paquidérmica presa, y hacerle de paso su broma a la Seguridad Democrática, mientras que le parece petético que Samper Pizano diga que la acribillada de Pepe nos retrata de cuerpo entero. ¿Por qué una cosa sí y la otra no? ¿Porque usted posa de científico y Samper es más visceral, de frente? Ciertamente es una muestra de colombianidad (def.: costumbre de resolver las cosas a plomo con inusitada frecuencia), y no sabemos si de argentinidad o mexicanidad o mozambiquedad, o como se diga, porque en este caso no importa. Lo que importa es que aquí una cosa que pudo haber tenido una salida elegante(llamar al zoológico de Pereira o a zoológicos de otros países — que de paso se han convertido en importantes centros de conservación– para ver cuál se quería hacer cargo de las bestias y de paso proteger a los vecinos) se resolvió al estilo colombiano: a bala. Además,la fórmula suya de citar a alguna autoridad foránea en el primer renglón para justificar su despachada en los 25 renglones siguientes contra los colegas cuyas opiniones le producen úlcera ya se está volviendo muy repetitiva y cansona.

  • jaime ruiz
    19 julio, 2009 at 6:09 am

    Juan David: qué cosa tan berraca, escribo que admiro a la gente que hace mentalmente cálculos complicados y usted entiende que me estoy burlando. Al menos me queda la esperanza de que con la anterior frase entienda que lo estoy felicitando. A fin de cuentas es previsible que en un país al revés crezca gente "arrevesada".

    El problema es que un periódico publique una noticia en la que se dice que una persona de esas es un matemático. Y no porque ese señor sea menos que un matemático, probablemente sea más inteligente que la mayoría de los matemáticos, sino porque no tiene ese oficio ni esa titulación. Pero a nadie le importa, todavía está el titular. Es como si mañana a uno le cuentan que alguien tiene psicosis y uno responde al informante: "¿Sabe qué? Dígale que fresco, que no pasa nada". Porque la gente ignorante puede creer que la psicosis es la sugestión.

  • jaime ruiz
    19 julio, 2009 at 6:43 am

    Alejandro, pues la mala fe existe. Uno la puede presuponer o puede intentar ocultarla, por evidente que sea, cosa que me parece que es su caso, lo cual resulta bastante conveniente en un medio social en el que predominan los demás "Colombianos por la paz" (aparte de Daniel Samper).

    El artículo de Samper sobre el hipopótamo no es una distraída teorización de un "hablamierda" sino una llamada a la sensatez: "no podemos seguir dándonos bala y resolviendo todos los problemas a bala (como hace este gobierno, obviamente); es la hora de resolver las cosas como la gente civilizada". ¿Es eso interpretar demasiado? Casi que lo dice con esas palabras. Pero como Samper lleva unos cuantos años escribiendo artículos, pues uno ya sabe de qué pie cojea.

    Los invito a leer una columna en la que insiste en esa mala inclinación de los colombianos. Pero cada vez me convenzo de que las palabras escritas requieren un poco de honradez para que se capte su sentido. En cuanto predominan el prejuicio y la mala fe, siempre se entiende otra cosa (como con lo del matemático). No tanto por la complejidad de los textos sino por la incapacidad de salir del aturdimiento de las propias certezas. Bueno, eso salvo en los que definitivamente no son tontos pero tienen un confort que no quieren sacrificar.

    En otra columna Samper equipara el gobierno colombiano al de Hitler. Tranquilamente. Y no es el único. Tras la masacre de Bojayá Óscar Collazos publicó un artículo advirtiendo que era lo que le esperaba al país si optaba por la guerra.

    Ya había citado en este blog una frase de la columna de Samper. Al interesado lo invito a meditar un poco sobre su sentido:

    No podemos seguir sacrificando colombianos valiosos que, equivocados o no, buscan una patria mejor en esta larga guerra.

    Si uno se pusiera a evaluar realmente todo lo que alguien como Samper dice saldrían muchas cosas curiosas. No creo que haya que presuponer mala fe para verlo del lado de las FARC sino que tenere MUUUUUUUUUUUUUUCHA mala fe para negarlo.

    De modo que "estamos" (¡estamos!) sacrificando a los guerrilleros. ¿Dice eso o no? ¿Dice o no que el gobierno es el agresor que lo quiere resolver todo a bala en lugar de sentarse a negociar? ¿Dice o no que los secuestradores, mutiladores, castradores (valga la redundancia machista), asesinos y traficantes de cocaína de las FARC son colombianos que "buscan una patria mejor"?

    Pero ¿alguien quiere "sacrificarlos"? Por el contrario, la mayoría de los colombianos, incluido el gobierno, estaríamos de acuerdo en que quedaran impunes siempre y cuando dejaran sus actividades criminales y sus pretensiones tiránicas. En esa frase, Samper, ¿miente o no de muchas maneras y a favor del interés de los terroristas de que se les reconozca el derecho de imponer leyes y gobernantes a punta de asesinatos?

    Hace falta mucha, muchísima mala fe para no querer ver eso. Para no encontrar nada que comentar en el hecho de que Samper y los demás humanistas les den quejas a las FARC por los falsos positivos. Para pretender que realmente las FARC son otra cosa que el Servicio Doméstico Armado de Samper y unas cuantas camarillas de señoritos. Eso sí, dado el medio no resulta ninguna disonancia. Al contrario, parece una valerosa e insolente recriminación sobre una manía intelectual y un menosprecio a los literatos puros. Lo cual es como encontrarle el pantalón mal planchado a Hitler.

  • En desacuerdo...
    19 julio, 2009 at 7:37 am

    Es buena práctica hacer crítica a otras columnas, pero en esta Gaviria pareciera clasificarse a si mismo como intelectual "bueno" (científico, investigador y empírico) y denominar a Samper como el "malo" (elocuente propagandista y mediocre). Por lo visto ni la academia es inmune a la polarización.

    ¿No es una generalización hablar de dos culturas? ¿Acaso todos los intelectuales caben dentro de estas dos clasificaciones?

    ¿La econometría no sufre de la manía inductiva? Un artículo interesante al respecto http://tinyurl.com/losqg6.

    Es difícil evitar las generalizaciones, nuestro cerebro está programados para hacerlas constantemente. Creo que este tema lo cubre muy bien Nassim Nicholas Taleb en su libro Black Swan.

    Aún así, yo creo que la tendencia de resolverlo todo a bala no se basa en un simple ejemplo, en un simple episodio. Este país, en sus casi 200 años de independencia, no ha visto la paz. No ha habido conciliación y lastimosamente no habrá mientras existan tales coeficientes GINI (el del agro es simplemente escandaloso y con la reciente ola de desplazados, a lo mejor irá en aumento).

    En fin, sí, decir que la muerte de "Pepe" es esencialmente colombiana es una generalización, pero la crítica de Gaviria es desmesurada. A señalamientos como el de Samper son necesarios perdonarles la generalización (el que esté libre de culpa, que lance la primera piedra). La indulgencia vale la pena, para reflexionar acerca de nuestros comportamientos individuales, contribuyan o no a la llamada colombianidad, que es típicamente sujeta a apelativos negativos como violenta, ostentosa de malicia indígena, entre otros.

  • Javier Moreno
    19 julio, 2009 at 7:51 am

    Yo soy un creyente en el advenimiento La Tercera Cultura. Faltó mencionarla en la columna para darle un aire de esperanza a semejante panorama tan gris.

    Por otro lado, me parece que el titular y la nota de El Espectador sobre "el matemático más rápido de la tierra" que Jaime señala es otra muestra más de cómo "la primera cultura" controla la opinión y perspectiva de los medios de comunicación (la mayoría de los periodistas son educados dentro de las escuelas de los intelectuales carretudos y vendeaires que descrestan a El Redactor) y, en su ignorancia, pervierte la idea misma de lo que es ciencia.

    Juan David: Las hazañas de Jaime García son admirables pero lamentablemente no son algoritmos en la norma, en el sentido de que no se pueden enseñar a otras personas ni mucho menos implementar en un computador. Se basan en una cierta intuición -o digamos visión- sobre los números que el tipo ha cultivado a punta de tesón. Personalmente me parece una habilidad inútil. Prefiero a los acróbatas y demás prodigios físicos. Esos sí que son más rápidos que cualquier máquina (ya hay computadores con nivel de gran maestro en ajedrez, pero todavía falta mucho tiempo, me atrevo a decir que siglos, para que una máquina (diferente de Rafa Nadal) gane un Grand Slam).

  • Carlos
    19 julio, 2009 at 11:23 am

    Pasando al terreno positivo, le pregunto a Alejandro que columnistas en medios colombianos están mas cercanos a la segunda cultura?

    A mi me gusta Kalmanovitz, por ejemplo. A pesar de los inevitables sesgos ideológicos.

  • jaime ruiz
    19 julio, 2009 at 11:53 am

    Decir que la muerte de Alias Pepe es "esencialmente colombiana" no es una generalización sino una idiotez impropia de alguien que haya hecho el bachillerato o haya leído algún tiempo la prensa. La expresión serviría como ejemplo del lenguaje del colombiano exquisito de que hablaba hace poco Jorge Orlando Melo: esa gente que usa palabras largas y altisonantes sin conocer muy bien su significado pero convencida de que mejora de estrato.

    Lo de las dos culturas es muy halagador para los envidiosos: esa gente negada para las matemáticas que estudian psicología o historia del arte siempre está encantada de suponer que los que siquiera hacen sumas rápidas (no hablemos de entender teorías complicadas) son como "idiotas sabios" que carecen de inteligencia emocional, a diferencia de ellos, cuyo mayor mérito es ser negados para las matemáticas. Mientras que otros que nunca han leído un libro (un primo mío, ingeniero, me lo confesó) consideran que la literatura o el arte son sólo el bello estilo y otras mariconadas.

    Claro que cada uno se muestra respetuoso con los de la otra cultura, un poco como los alemanes más tontos suelen recomendar que no se estudie su lengua, tan complicada que los de fuera no podrían llegar a entenderla. Fastidiosa por la complicación.

    En tan graciosa separación se incurre en el vicio identitario: de repente todos los individuos del "colectivo" son iguales y todo lo que uno de ellos haga o piense, o deje de hacer o de pensar, ni siquiera podrá ser usado en su contra, sino que será igual que nada porque siempre tiene detrás el estigma de su sangre o de su "género".

    Yo creo que los buenos científicos tienden a ser literatos presentables, y los buenos literatos al menos evitan dar dictámenes sobre cosas que desconocen. La charlatanesca diferencia entre las culturas tranquilamente convierte a Santayana en un Lacan y a Hanah Arendt en una Kristeva.

    Cuando se habla de esas cosas, ampliando un poco lo de la igualación de todos los atribuibles a algún gremio, se deja de lado el nivel y el contexto. No todos los literatos son iguales. Y el contexto cultural hace mucho. Una persona de familia rola prestante puede carecer de cualquier información, siquiera sobre el lenguaje (caso de Felipe Zuleta) y parecer muy literaria a los de la otra cultura que no saben quién es Rin Rin Renacuajo. O puede tener una excelente educación literaria temprana (caso de Antonio Caballero), que es como quien tiene un buen trazo para el dibujo, y a partir de ahí armar sus textos de tal modo que siempre salgan simétricos y despierten admiración, como un retratista que anunciara: "No importa cuán feo sea su niño, yo se lo pinto idéntico y guapo". Las ideas de Caballero las tenía acabadas a los 17 años, y a partir de entonces él arregla el país cada semana sin preocuparse de estudiar nada más. Pero eso es el contexto colombiano. Una vez le publicaron un artículo en El País y nunca volvió a aparecer. En Colombia a alguien de tal estrato se le perdona todo, sobre todo cuando la idiotez que dice es halagadora para la gentuza que lo lee. En España se habrán quedado muy desconcertados de que tan prestigioso escritor pretenda convencer a alguien de que la prohibición de las drogas es una estratagema de los bancos.

  • jaime ruiz
    19 julio, 2009 at 12:18 pm

    Muy buen tema ese del arribismo. Primero porque la queja porque los demás miren para arriba es ya una confesión: es que el que protesta ya se siente arriba. Ortega decía que deberíamos detenernos a pensar cuáles son las verdaderas condiciones de la vida humana y no darlas por supuestas. Una condición de esas es que todo el mundo siempre mira para arriba, salvo casos de "sublimación", en los que puede darse un caso de ambición aún mayor (como el ascetismo de Stalin o el arrojo de Alfonso Cano).

    Pero claro, entre colombianos siempre se sabe que no todo el mundo es "arribista" por igual. Y eso no corresponde a una u otra clase de colombianos, sino a la estructura de la sociedad, que no parece una pirámide lisa y dilatada sino escalonada y abrupta. No semos todos arrieros, sino que cada uno en su llano escalón mira al de arriba como su modelo y al de abajo como ganado. Y el rango social que se tenga no depende en absoluto del mérito, ni siquiera de condiciones naturales heredadas, sino de la asignación heredada socialmente (hay gente que nace con el puesto público asegurado).

    Entonces los arribistas no son los que quieren ser a toda costa más ricos, más finos y cultos y prestigiosos, cuanto antes mejor, sino los que ostentan ruidosamente su condición, a menudo fantaseando, casi siempre porque su único adorno es esa pertenencia a un escalón de la pirámide.

    Claro, eso siempre va acompañado de resentimiento: el lambón es el primer revolucionario. La izquierda democrática tiene su base social en los trabajadores al servicio del Estado, cuanto mayor el rango, mayor el radicalismo, obviamente. Y eso porque todo el mundo se siente injustamente degradado, perteneciente a un escalón superior, en el que están los nietos de cierto intrigante que le jodió la vida al abuelo de uno.

    La asociación entre ese fenómeno de la pirámide y la "cultura literaria" es innegable. Conozco a muchos considerados intelectuales que apenas han leído mucho más que a Soto Aparicio o a William Ospina, pero tienen los mohínes de su nivel. Cualquier ciencia les resultaría ofensiva. Como decía Nietzsche de las mujeres: "¿Cómo pueden venir a mirar debajo de nuestros prejuicios?, es como si miraran debajo de nuestros vestidos.

    Pero todo es un medio estancado, primitivo, "inecuo", y las intenciones políticas de Samper y Caballero y los demás patricios sólo son un intento de mantenerlo.

  • En desacuerdo...
    19 julio, 2009 at 12:18 pm

    Decir que la muerte de Alias Pepe es "esencialmente colombiana" no es una generalización sino una idiotez impropia de alguien que haya hecho el bachillerato o haya leído algún tiempo la prensa.

    Me disculpará el hombre de la superioridad moral, por no compartir su opinión. Tal vez tiene razón, a lo mejor Daniel Samper ni hizo el bachillerato ni lee la prensa…

  • Alejandro Gaviria
    19 julio, 2009 at 12:35 pm

    Anónimo 23:01: lo del hipopótamo muestra la estupidez de varios funcionarios (el director de Corpoantioquia y la Viceministra de Ambiente) y probablemente también la ociosidad de algunos batallones del ejército pero, insisto, no es un reflejo de la colombianidad. No nos pinta de pies a cabeza como escribió Samper.

    Supongamos que Pepe en su ir y venir por las riveras del Magdalena hubiera, como sucede en África, matado a dos pescadores, un padre y su hijo. Me imagino (estoy especulando pero el ejemplo no es inverosímil) que alguno de nuestros intelectuales habría escrito entonces que esta tragedia reflejaba al país; mostraba nuestra incapacidad para tomar decisiones, nuestro amor por el papel sellado, por exigir cientos de autorizaciones antes de actuar, mejor dicho, todo había sido culpa de nuestro santanderismo, del legalismo colombiano.

    El propósito de la columna no era simplemente criticar a Daniel Samper como usted parece suponer. Yo quise hacer un punto general. Pero Samper no es un ejemplo cualquiera. Es uno de los periodistas más importantes del país, novelista y miembro de la Academia de la Lengua. Y dado a una crítica social que yo llamaría superficial e infundada.

    Un último punto: aquí en el blog están las columnas de los últimos cuatro años. Puede mirar, si tienen unos minutos, las últimas 50 o las últimas 100. Allí se dará cuenta que las columnas que citan algún autor extranjero para criticar a las opinadores locales son escasísimas. Si hay una, no hay dos. En fin, lo de la “crítica repetitiva y cansona” es otra generalización sin fundamento.

  • Anónimo
    19 julio, 2009 at 1:04 pm

    Dr gaviria a eso súmele que el Procurador General de la Nación(bolsillo de presidencia), hace un par de semanas, consideró que las corridas de toros, las corralejas y las riñas de gallos "son expresiones culturales y artísticas de los colombianos".

  • Sergio I Prada
    19 julio, 2009 at 1:07 pm

    Alejandro, muy interesante su critica de las generalizaciones con estudios de n=1. Peor aun estos intelectuales que sugieren encontrar causalidad en anecdotas.
    Quisiera especular respecto a porque se da esto:
    1. Escribir una columna de opinion semanal es una carga impresionante, tener algo nuevo, original y solido cientificamente para decir cada semana es simplemente imposible. Peor si uno tiene un trabajo de tiempo completo y obligaciones familiares.
    2. Estos personajes, en algun punto de su vida hicieron bien la tarea. Y su trabajo serio les ratifico sus ideas (suerte?) y sus pares les aplaudieron por su trabajo (group think?). Eso les creo un sentido de "todo lo que pienso debe ser verdad" o "de acuerdo a como yo veo las cosas es como las cosas efectivamente son".

    Samuelson criticaba a Mankiew en estos dias asi: "An economist with a facile pen isn't necessarily an overnight expert on the likelihoods in our inexact science."

  • Alejandro Gaviria
    19 julio, 2009 at 1:13 pm

    En desacuerdo: yo coincido en que el tono y el mismo fondo de la columna son odiosos. Hablar de dos culturas, una mala y una buena, implica necesariamente argumentar, así sea implícitamente, que uno hace parte de la segunda. Pero este problema (un tema de relaciones públicas) no le resta importancia a la crítica. La caricatura planteada por Snow sigue siendo válida para hacer crítica a la crítica. Más allá de la columna de Samper, la facilidad con la que muchos escritores y científicos sociales hacen generalizaciones sociológicas es problemática.
    En lo que sí estoy completamente en desacuerdo es en su referencia a la econometría. Probablemente la econometría sufre de algunos vicios epistemológicos y algunos de sus usuarios o consumidores la usan de mal modo. Pero la econometría es un conjunto de técnicas para encontrar patrones y regularidades empíricas en los datos. La econometría nada tiene que ver con las generalizaciones facilistas de algunos intelectuales literarios.

    Javier: la existencia de una tercera cultura complica el panorama, muestra que la dicotomía propuesta inicialmente por Snow es una simplificación exagerada (las culturas científicas y literarias no son incompatibles) pero no invalida la crítica. Un representante típico de la tercera cultura, el ya fallecido Stephen Jay Gould, decía que mientras muchos científicos tienen una amplía cultura literaria muchos intelectuales y escritores desconocen completamente la ciencia. En Colombia, muchos de los analistas de nuestra realidad (William Ospina sería un buen ejemplo) expones tesis y hacen con frecuencia afirmaciones grandilocuentes sin ninguna preocupación por su verosimilitud, opinan y escriben en un vacio empírico.

    Carlos: yo mencionaría tres exponentes de la tercera cultura en Colombia: el escritor vallecaucano Julio Cesar Londoño, el filosofo y columnista antioqueño Jorge Giraldo y el escritor bogotano Juan Gabriel Vásquez.

  • JuanDavidVelez
    19 julio, 2009 at 1:32 pm

    ¿Que tanta influencia tienen en Colombia los carretudos?. Igualmente me pregunto que tanta influencia tienen los no carretudos. Cuales son las verdaderas consecuencias de esa ignominia que denuncia valientemente el profesor Gaviria.

    Mejor dicho, ¿ademas de el redactor quien mas se toma en serio esas guevonadas posmodernas?, ¿fuera de mi cuanta mas gente se toma en serio los estudios sociologicos de los Samper?.

  • Anónimo
    19 julio, 2009 at 1:33 pm

    Dr. Gaviria: Lejos de mí querer defender a Daniel Samper P. Ciertamente pude haber generalizado con lo del uso repetido de lo fuente de autoridad extranjera para luego despacharse, pero no quiero hacer aquí una lista de los columnistas que usted critica una y otra vez en su propia columna, porque va a quedar muy mal. Bien conocida es su obsesión con William Ospina, a quien probablemente le ha dedicado más columnas y ensayos que a los temas económicos y sociales de los cuales se supone se ocupa en su espacio en El Espectador y su blog (otra ligera exageración para marcar un punto verdadero; usted ha sido generoso con los links que así lo demuestran). Y lo último es que cualquier persona que se lea su columna de hoy no puede más que concluir que Samper, Poniatowska y demás "intelectuales lieterarios" son –otra generalización de las numerosas que hace usted mismo en su escrito cuyo fundamento quedaría ampliamente cuestionado la luz de su propia tesis– "patéticos" y –cómo decirlo– "mediocres", mientras que usted mismo y otros intelectuales "con inclinaciones empíricas" son qué:¿brillantes y acertados? Ahí cabrían, imagino, economistas de infalibilidad legendaria como Alan Greenspan, Hank Paulson y miles de otros enamorados de las cifras, los modelos, las fórmulas y los cálculos que ya no hallan donde sentarse de todo el garrote que han tenido que aguantar por sus "inclinaciones empíricas" cuyo grado de irresponsabilidad me confieso incapaz de medir.

  • hugo
    19 julio, 2009 at 1:34 pm

    Me parece interesante el planteamiento de la columna. Creo que un problema que se deja de lado es el alto reconocimiento que se lo otorga en muchos medios académicos a esos “intelectuales literarios” que casi no tienen nada como base para sus argumentos. No vayamos muy lejos, en los Andes dan un título en “estudios culturales” a unas gentes que no son ni historiadores ni antropólogos ni etnógrafos, gentes que no admiten los métodos, que denigran del trabajo en archivo, que no reunen datos, que no proceden con el más mínimo rigor frente fuentes de primera mano. Una cosa que era casi moda, casi esnobismo se volvió disciplina académica en Colombia…. Ahora… de la misma pata cojean muchos “analistas de medios”, los “artistas integrales”, los “formadores de opinión”, etc…

  • JuanDavidVelez
    19 julio, 2009 at 1:36 pm

    Una buena medida para frenar la influencia carretuda seria prohibir las carteleras empresariales, ya que alli de vez en cuando pegan las columnas mas sociologicas.

    El problema sería entonces facebook, donde terminan distribuyendo los mejores parrafos de nuestros columnistas de persona a persona.

  • Alejandro Gaviria
    19 julio, 2009 at 1:45 pm

    Anónimo 8:33: uno de los problemas de los economistas que usted menciona (y de muchos otros) fue precisamente la falta de “inclinaciones empíricas”. Se enamoraron de los modelos matemáticos, de su elegancia formal, despreciaron los datos, alguno de ellos llegó a decir que si la realidad no se ajustaba al modelo el problema era la realidad, en eso, son muy similares a los intelectuales literarios.

  • Apelaez
    19 julio, 2009 at 1:49 pm

    Un problema con los columnistas es que suponen que estan cambiando al país con sus columnas y que su opinión debe ser objeto de reverencia sin más, algo parecido a los sermones del clero. La realidad, en cambio, es que las columnas son más un objeto de entretenimiento para los lectores que puntas de lanza del cambio social.

    Escriben, por lo general, desde un pedestal y son pocos los que son capaces de poner sus ideas en una discusión pública. Los argumentos de Samper no aguantarían un día si tuviera que sostenerlos en un foro como este (bueno, Samper impide que se le dejen comentarios a sus columnos, lo que ya dice mucho de su talante "democrático" o de su interés en discutir lo que piensa)

    Por otro lado, mientras en USA aparecen los cientificos de la tercera cultura, por acá Norma acaba de cerrar hace poco el sello "vitral" en el que se publicaban obras de difusión cientifica.

  • Alejandro Gaviria
    19 julio, 2009 at 1:50 pm

    Jaime también es dado a las generalizaciones infundadas. Escribió que la columna refleja un “vicio de los de arriba de obrar como si vivieran en Dinamarca y no complicar las cosas condenando a los criminales por el sentido de lo que hacen”. Su teoría del muladar, me enteré recientemente, es casi idéntica a la teoría de Veblen sobre la clase ociosa: una clase que desprecia el trabajo, que ha obtenido su riqueza por métodos predatorios y que basa su poder en unos valores, un discurso que termina siendo percibido como un signo de distinción cuando en el fondo no es más que una estrategia de dominación.

    Veblen estaba describiendo las clases altas del mundo desarrollado. Jaime, los profesores universitarios colombianos.

  • JuanDavidVelez
    19 julio, 2009 at 1:51 pm

    Apelaez, lo mismo me pregunto yo, ¿que tanta importancia tienen los columnistas en la construccion de esta nueva sociedad que todos esperamos con anhelo?

  • Alejandro Gaviria
    19 julio, 2009 at 1:54 pm

    Apelaez: bien apunte sobre lo de Vitral. Yo publiqué dos libros con ellos. Eran los únicos interesados en algo así. Pero Norma decidió que no valía la pena. Les va mejo con los testimonios de secuestrados.

  • Jose F
    19 julio, 2009 at 2:08 pm

    Prof. Gaviria:
    Se trata, por supuesto, de una inteligente broma suya (cuyo alcance eso sí no vislumbro) apuntar que C. P. Snow fue "escritor gringo".
    De todas maneras,convendría aclarar ya que, en verdad, se trata de un distinguido intelectual británico.

  • Alejandro Gaviria
    19 julio, 2009 at 2:19 pm

    No fue ninguna broma. Fue un lapsus. Gracias por la corrección.

  • En desacuerdo...
    19 julio, 2009 at 2:21 pm

    Profesor Gaviria,

    Pero la econometría es un conjunto de técnicas para encontrar patrones y regularidades empíricas en los datos.

    Precisamente en esos patrones y regularidades empíricas se basaron Greenspan y los demás economistas para decir que tenían el sistema económico descifrado. Por estos días vi esta conferencia de Didier Sornette, donde cubre este tema en su muy interesante análisis de la crisis financiera desde su la perspectiva de los sistemas complejos. http://videolectures.net/ccss09_sornette_fbreb/

    Estoy de acuerdo con usted, las falencias están por el lado de sus consumidores (hablo como uno de ellos). El problema es que el alcance del análisis econométrico es bastante limitado. Nos dice mucho sobre el pasado, pero poco o nada sobre el futuro. Si nos basamos en los patrones de los datos de ayer, para la toma de decisiones del mañana, los resultados pueden ser contraproducentes. Esa es parte de la dura crítica que hace Taleb a los economistas, al decir que los modelos económicos difícilmente funcionan mejor que conjeturas azarosas o la intuición de un taxista.

  • Carlos
    19 julio, 2009 at 2:28 pm

    Vale la pena leer la critica de la revista "The Economist" sobre la "ciencia económica" y sus propuestas de mejora.

    Toca varios puntos discutidos aquí.

  • Maldoror
    19 julio, 2009 at 2:39 pm

    Apelaez:

    Un problema con los columnistas es que suponen que estan cambiando al país con sus columnas y que su opinión debe ser objeto de reverencia sin más, algo parecido a los sermones del clero. La realidad, en cambio, es que las columnas son más un objeto de entretenimiento para los lectores que puntas de lanza del cambio social.

    A mi honestamente no me da esa impresión. De hecho algunos escriben desde la completa desesperanza (por ejemplo, un tipo como Caballero).

    Escriben, por lo general, desde un pedestal y son pocos los que son capaces de poner sus ideas en una discusión pública. Los argumentos de Samper no aguantarían un día si tuviera que sostenerlos en un foro como este (bueno, Samper impide que se le dejen comentarios a sus columnos, lo que ya dice mucho de su talante "democrático" o de su interés en discutir lo que piensa)

    Mal ejemplo. Los foros de El Tiempo y El Espectador son una letrina ¿Ud en verdad cree en un espacio así puede salir alguna discusión constructiva de algo? Me parece apenas comprensible que Daniel Samper haya cerrado la sección de comentarios a sus columnas. El comentarista promedio de la misma iba de Jaime Ruiz para abajo….

  • Alejandro Gaviria
    19 julio, 2009 at 2:43 pm

    En desacuerdo: si muchos economistas, no sólo Greenspan, le hubieran prestado más atención a la evidencia (a los datos de Shiller, por ejemplo, acerca de los precios de las viviendas) habrían comenzado a dudar de sus convicciones; en particular, de la idea de los mercados eficientes. En esta caso, el problema no fue mucha econometría sino muy poca. El artículo enlazado por Carlos sugiere que el principal problema fue las teorías macroeconómicas dominantes nunca se sometieron a un examen empírico cuidadoso.

  • jaime ruiz
    19 julio, 2009 at 2:59 pm

    Una generalización sociológica necesaria es la de que los índices de lectura son ínfimos, y por eso es más bien raro el que entiende lo que lee. Y también por eso el que quiera tener éxito en las letras procurará no decir nada, porque en cuanto se entiende algo se pierde el hechizo. La tensión del lirismo y de la anáfora produce una embriaguez que vale más que cualquier idea, o en todo caso es más apreciada. Tal vez por eso las multitudes, únicas en el mundo, del Festival de Poesía de Medellín.

    Pero para demostrar que la gente desconoce el lenguaje y por eso no entiende lo que lee no hay que salir de este foro. El comentario del anónimo de las 7.18 es un ejemplo perfecto. Él cree que si alguien le dice a un coronel "eso es impropio de su rango" le está diciendo que no es coronel. En dos palabras, esencialmente nacional.

    (Ah, sí, el portentoso académico Samper es también un ignorante increíble. En una ocasión enumeraba conquistadores y salían los húngaros como víctimas de los magiares, y otra vez salió con que los japoneses tenían un dios llamado "Amiguita", que no era otro que el buda Amithaba. Claro que el sabio más sabio puede desconocer esas cosas, pero entonces no habla de ellas. Eso sí, escritas por un académico impresionan en un país en el que muchos columnistas de la prensa escriben sin temor a embarrarla que Alá es el enemigo de Dios.)

  • Anónimo
    19 julio, 2009 at 3:08 pm

    Correspondería a fernando londoño hoyos catalogarlo como intelectual; defendiendo criminales y justificando atrocidades con mas atrocidades.

    Dos culturas…..

  • jaime ruiz
    19 julio, 2009 at 3:09 pm

    Apeláez: ¿Ve? No soy el único que lo incluye en la elite. Los foros de la prensa son una letrina donde todos son como yo o hasta peores, a años luz de los pensadores serios como usted y Sergio.

  • Jaime
    19 julio, 2009 at 4:19 pm

    Alejandro:
    Nuestra querida y admirada Laura Restrepo demuestra su carnet de primera cultura al final de esta columna aparecida en Babelia de esta semana del País de Madrid, en donde compara a la Colombia de hoy con el inicio de la democracia en la España post Franco.
    http://www.elpais.com/articulo/narrativa/Amor/militancia/elpepuculbab/20090718elpbabnar_7/Tes

  • Anónimo
    19 julio, 2009 at 4:35 pm

    Creo que Gaviria exagera, y nuevamente cae en el fetichismo empírico, metodológico. No creo que los "carretudos" que cita estén teorizando o tengan la pretensión de sacar conclusiones publicables en un journal (comparto que algunos puedan ser carretudos), poco tiene que ver la columna de Samper con la euforia de los estudios culturales (euforia que me causa desconfianza). Simplemente están lanzando opiniones. Es posible fundar una opnión con una imagen, no siempre es necesaria una muestra representativa de eventos y de una estrategia empírica para lanzar una opinión, o incluso una conclusión general. Y la imagen puede ser un pretexto y ya. Esta semana veía un video colgado en internet de un grupo de personas que iba a reclamar leche regalada y de repente salía en estampida por una balacera, el hecho creo, ocurrió en Antioquia. Lo primero que pensé fue en que era una escena típicamente colombiana, no razoné para llegar a este pensamiento: lo ruidoso de la escena, el sol, las personas, la situación de salvar el balde de leche incluso con más empeño que a los niños fueron suficientes para que pensara eso (por un momento pensé en el Otoño del Patriarca, recuerdo que pasa algo similar). Las personas corriendo con un balde de leche al hombro y dos o tres niños cogidos de la mano que finalmente se dispersaban. La forma en que esta imagen hace alusión a la colombianidad es porque toca campos semánticos de las escenas recurrentes de Colombia (mediáticas o no mediáticas, auténticas o artificiales). No porque permita hacer una inferencia estadística que nos aproxime al rechazo de alguna hipótesis. Creo que hay autores que sí vale la pena citar, (es muy fácil salir bien librado con esta conlusión citando autoras como Elena Poniatowska). Un cuento de Carver, por ejemplo, casi cualquiera de ellos, que por lo general es una situación cotidiana, de pocas imágenes, casi ningún adjetivo, es sufciente para ser un reflejo de la cultura norteamericana (Quieres hacerme el favor de callarte, por favor?). Una imagen tipicamente "colombiana" o "gringa" o de donde sea, es una construcción sobre campos semánticos, símbolos o reiteraciones que para la cultura local ya son como el aire, me cuesta mucho trabajo llegar a esto por medio de una colección de eventos suficientes y asépticamente escogidos. Mi familia es de Popayán y de Sincelejo, conozco de cerca los campos semánticos de estas ciudades, una escena típicamente sincelejana es un tour en taxi en la que el chofer se detiene orgulloso a señalar la casa del gordo García, como uno de los sitos más atractivos de l ciudad, una escena típicamente payanesa es el homenaje solemne que le hicieron a Carlos Lemos Simonds cuando, encargado de la presidencia de la República, viajó a Popayán únicamente para celebrar su nombramiento…además de conocer la idiosncrasia de los dos pueblos, e incluso formar parte de ella, ¿necesito del rigor de los datos para proponer esas imagenes como tipicamente de allí?…hum lo dudo…para eso está la literatura también, o mejor dicho, el sentido figurado.

    Roberto Angulo

  • Alejandro Gaviria
    19 julio, 2009 at 5:00 pm

    Roberto: reconozco que exageré. Lo hice deliberadamente y se me fue la mano. Pero quisiera decir dos cosas sobre su comentario. Primero, uno puede decir, casi como recurso literario, que una imagen o un episodio resume la esencia de un país: suena bonito, interesante pero es equivocado. Un cuento de Carver no puede resumir la esencia de los EEUU; lo que hablan cuando hablan del amor sus personajes es muy distinto a lo que hablan los yuppies en NYC, los artistas en LA o los inmigrantes en Texas. Sin embargo, yo no tengo problema con lo que usted dice. Mi problema es cuando estas imágenes se convierten en el sustento de una crítica social vehemente y destructiva.

    Segundo, me parece que la actitud de Samper et al. sí tiene algo que ver con la supremacía de los estudios sociales. Las críticas a la columna, acabo de leer algunas en El Espectador, son casi todas iguales, dicen lo mismo, son una defensa del relativismo, de la construcción de interpretaciones indisputables, igualmente válidas de la realidad. Algunos opinadores se sienten, en mi opinión, legitimados por la existencia de ese clima intelectual; la academia es más influyente de lo que parece.

  • En desacuerdo...
    19 julio, 2009 at 5:02 pm

    Jaime, muy buena su respuesta. Su superioridad moral quedó intacta. Por cierto, se escribe Amitabha. Bueno, como ud dice "el sabio más sabio puede desconocer esas cosas, pero entonces…" se me olvidó qué viene después, me ayuda?

    Profesor Gaviria, gracias. La verdad estaba un poco desanimado y poniéndole poco amor a las regresiones que estaba corriendo. Su comentario me anima a tratar de ser buen usuario de econometría.

  • JuanDavidVelez
    19 julio, 2009 at 5:06 pm

    A varias periodistas les he oido decir esto mismo, Maria Isabel Rueda, Maria Elvira Samper, Marianne Ponsford, puras chicas.

    Ellas han hablado del problema de estudiar solamente comunicacion social, ellas dicen que un periodista deberia estudiar otra cosa ademas, dan como ejemplo el estudio de historia.

    Es decir, Alejandro Gaviria no siempre esta en desacuerdo con las chicas del columnario, en este caso esta de acuerdo.

  • Alejandro Gaviria
    19 julio, 2009 at 5:08 pm

    En desacuerdo: yo he corrido ya tantas regresiones en la vida (casi quince años dándole) que me siento muchas veces igual, desanimado. Un freudiano diría que la columna fue simplemente una forma de sublimación.

  • Anónimo
    19 julio, 2009 at 5:50 pm

    ECONOMISTAS DE LOS ANDES, SI ESTAN EN DESACUERDO ES IMPORTANTE QUE LO MANIFIESTEN. SUS COLEGAS CARRASQUILLA Y CABALLERO ARGAEZ PROPONEN VENDER EL 100% DE ECOPETROL PARA ALIVIAR EL PROBLEMA FISCAL. VENDER LAS RESERVAS DE HIDROCARBUROS DE LA NACION QUE ESTAN EN EL SUBSUELO A LA SHELL, LA EXXON, BP, CHEVRON ES EL PEOR NEGOCIO QUE EL PAIS PUEDE HACER.
    A COMO HICIERON LA VALORACION DE LAS RESERVAS CUANDO VENDIERON EL 10% HACE 2 ANOS MAS O MENOS? A $40-50 EL BARRIL Y EN JULIO DEL ANO PASADO ESTUVO A $147. ES FACILISMO DECIR VENDAMOS ECOPETROL, VENDAMOS EL PAIS POR LO QUE VENDEN ES EL SUBSUELO.
    DUDO QUE EL CHIQUI VALENZUELA Y ALBERTO CALDERON z ESTEN DE ACUERDO.

  • Alejandro Gaviria
    19 julio, 2009 at 5:56 pm

    Yo no estoy de acuerdo con la venta de Ecopetrol para solucionar el problema fiscal. Probablemente vender un 5 o 10% adicional de la empresa tiene sentido como estrategia para dinamizar el mercado interno de capitales y promover la democratización accionaria. Pero vender una parte de Ecopetrol para que el Presidente siga repartiendo plata me parece una mala idea.

  • Maldoror
    19 julio, 2009 at 6:51 pm

    Segundo, me parece que la actitud de Samper et al. sí tiene algo que ver con la supremacía de los estudios sociales. Las críticas a la columna, acabo de leer algunas en El Espectador, son casi todas iguales, dicen lo mismo, son una defensa del relativismo, de la construcción de interpretaciones indisputables, igualmente válidas de la realidad. Algunos opinadores se sienten, en mi opinión, legitimados por la existencia de ese clima intelectual; la academia es más influyente de lo que parece.

    Lo dudo. Hacer generalizaciones sobre "la esencia" de una nación es una maña que tiene siglos, mucho antes de que se inventaran los estudios culturales. No creo que estemos asistiendo a nada nuevo realmente.

  • Alejandro Gaviria
    19 julio, 2009 at 7:02 pm

    Maldoror: tiene razón. Pero digamos, entonces, que la respetabilidad y la aceptación de esas generalizaciones puede haber aumentado (no se me escapa que esta última frase es una generalización). En todo caso yo creo que la academia sí influye sobre los valores y la forma de pensar de la sociedad.

  • Juan Felipe Gómez
    19 julio, 2009 at 11:17 pm

    ALEJANDRO: Hay dos dogmatismos que me cauzan escozor: uno es el relativismo a ultranza que prima en ciertas corrientes de las ciencias sociales y que induce hechos tan inconvenientes como una cierta parálisis valorativa que impide a intelectuales honrados afirmar que algo está bien o mal; en asuntos políticos dicho extravío es poco menos que fatal. Si a eso le sumamos un lenguaje que luce contrahecho e intencionalmente confuso el panorama se enrarece. Pruebas muy palpables de ello son las obras de los posestructuralistas franceses y de buena parte de los antropólogos abusiva y genéricamente llamados "posmodernos". Pero el otro dogmatismo que me incomoda profundamente es el de los que se ubican en la orilla contraria, una suerte de "neopositivistas" dentro de los que tal vez pueda estar usted que defienden unas ciencias sociales decimonónicas cuya legitimidad está dada por la cercanía que deben tener sus métodos con los de las ciencias naturales o básicas. Los neopositivistas o los "empiristas lógicos" parecen no creer que sea posiblñe un conocimiento que no esté absolutamente mediado por la experiencia. Y entonces se comienza a descalificar, como hace usted, a temas tales como los estuduios de género o a corrientes interdisciplinarias tan importantes como los estudios culturales. El término posmodernismo se convirtió en un comodín peyorativo, en una especie de bolsa en donde se echa, indiscriminadamente por demás, todos aquellos discursos académicos que no son de nuestro agrado. Me revientan los posestructuralistas o pero de igual manera lo hacen los Analíticos,esa cofradía anglosajona que se siente depositaria de la verdad y que hace un énfasis en el lenguaje que frusta otras posibilidades de acceso al conocimiento.

  • Juan Felipe Gómez
    19 julio, 2009 at 11:24 pm

    Creo que sería conveniente volver a las discusiones de finales del siglo XIX en las que la historia, liberada del determinismo marxista, y otras ciencias sociales emergentes adquirieron estatus epistemológico. Y creo también, muy importante, superar el horror y los vahídos que nos causan esos autores u obras que juzgamos como carreta, esto es, darnos la pela, para luego descalificar con algo más que el prejuicio que el feroz escálpelo que muchos, a diferencia de Alejandro, esgrimen sin que a sus pies o en la mesa haya un cadaver que diseccionar.

  • Alejandro Gaviria
    20 julio, 2009 at 12:04 am

    Juan Felipe: estoy de acuerdo con su llamado a una especie de eclecticismo metodológico en las ciencias sociales. Pero si tuviera que escoger entre los dos dogmas que usted señala, entre dos vicios epistemológicos (la especulación francesa y el empirismo inglés, por darles algún nombre), yo escogería el segundo. Digamos que es una preferencia personal. O profesional.

    Sobre los estudios culturales, no pretendo hacer una descalificación absoluta. No conozco los detalles del debate. Pero los historiadores (he hablado con varios en los últimos dos años) se quejan, con algo de amargura, de la tiranía de los estudios culturales.

  • galactus
    20 julio, 2009 at 12:33 am

    Interesante generador automatico de textos posmodernos (con cada reload se genera uno nuevo).

  • Iván Garzón Vallejo
    20 julio, 2009 at 1:17 am

    Alejandro, me gustó mucho la columna. Me parece una reflexión muy pertinente, además de un llamado al rigor en el debate público.
    Yo he leído cosas semejantes a las que se citan de Daniel Samper en Héctor Abad, William Ospina, Mario Vargas Llosa, Juan Gabriel Vásquez, Antonio Caballero y otros. Son intelectuales que leo siempre básicamente por la buena factura de su prosa (que no es poca cosa en un columnista, ojo), pero me parece que una conclusión de la columna es que el prestigio
    literario no es endosable al ámbito de la discusión pública.
    En La Nación soñada, Eduardo Posada hizo un trabajo semejante al desnudar las inconsistencias argumentativas de muchos intelectuales criollos.

  • Juan
    20 julio, 2009 at 1:56 am

    No sé si estoy equivocado pero veo que se usa la palabra "científicos literarios" de manera peyorativa. Siempre se ha visto a la ciencia en las antípodas de la literatura. Viendo las cosas de esa forma la denominación "científicos literarios" sería una especie de oximoron. Yo soy literato y me siento un poco ofendido porque se trata a la literatura como algo menor o sin ninguna trascendencia en la sociedad. Es algo sabido que la gente piensa que la literatura, la filosofía o la historia son disciplinas inútiles en la vida práctica. Esto se debe a que la acción se superpone al pensamiento. Para mucha gente las actividades del pensamiento son vapuleadas. No desconozco que muchos escritores escriben de cosas que no les competen o de las que no saben. También estoy de acuerdo en criticar a literatos (siendo ésta mi profesión, si se me acepta el término) ignorantes en temas políticos como Saramago y sus ataques al capitalismo del cual él mismo se beneficia, entre otros. Sin embargo el hecho de que muchos escritores opinen de cosas que noo saben no quiere decir que les sea vedado el expresasrse públicamente. He leído algunos comentarios en donde se cataloga a la ciencia humanas o sociales como "guevonadas". Es falso que todos los escritores no tienen rigor argumentativo en sus textos o que están desinformados. En las ciencias sociales también existe gente que investiga y se documenta igual que un economista. También se debe tener en cuenta que existe un tipo de escritos que se denominan ensayos y en ellos no se trata de llegar a una verdad absoluta sino en pensar acerca de un tema de manera parcial. Los ensayista no pretenden que sus argumentos sean los únicos. En mi trabajo de grado estudié con mucho rigor (siendo literato) sobre este tipo de escritos y puedo pasarle información a Alejandro Gaviria si le interesa el tema. En fin, lo que quiero dejar en claro es que los humanistas, por así dercirlos, también tienen derecho a opinar. Son distintas formas de ver acercarse a la realidad. No se trata de descalificar a los artistas sino de valorar sus formas de expresión que también son válidas igual que los postulados de los abogados, politólogos o economistas. Los escritores tienen otra forma de abordar la vida cotidiana. En todo caso los literatos también nos podríamos indignar porque médicos, abogados o economistas hablan de libros que no han leído o escritores de los que no saben nada en absoluto. Yo no creo que la solución sea ese maniqueismo tan recalcitrante que se siente en la columna.

  • JuanDavidVelez
    20 julio, 2009 at 2:01 am

    Juan, que pena con usted, el que utilizo la palabra "guevonadas" fui yo. La verdad es que yo soy un "comentarista literario" y de esas cosas no tengo ni idea, asi que mi utilizacion de la palabra "guevonadas" en ese parrafo fue una reverenda guevonada, que pena con usted.

  • Constantino Villegas
    20 julio, 2009 at 2:04 am

    Entonces fue por eso que Juan Felipe Gómez se ofendió. Digo, porque él sí se dio la pela (malgastó tiempo) leyendo a los posmodernistas y yo que muy poco los he leído puedo decir tajantemente que son unos mediocres. ¿Tomarlos en serio? Bueno, eso sería como buscar información sobre física de partículas en libros de esoterismo. Yo no tengo un escalpelo, pero, y lo digo con mucha tristeza, perdí horas valiosas leyendo a Derrida y a Deleuze y Guattari; ¡mientras otros jóvenes leían felices las obras de Walter Rizzo, Paulo Coehlo y Dan Brown!

    Hace poco sacó una diatriba que no quise responder. En ella, parecía muy ofendido por el hecho de que yo hablara sobre Derrida y otros cretinos. En realidad no creía que yo hubiera leído los bodrios de los posmodernistas. Ahora me gustaría poder darle la razón, puesto que las palabras de aquéllos simoníacos que engatusan al filosofastro terminan siendo ofensivas para las mentes cultivadas. Pero bueno, vamos a suponer que yo no he leído nada, ni a Coehlo ni a Derrida. ¿Se pierde entonces el valor de una justa descalificación de algo sólo porque no se han leído libros al respecto? Hernando Salazar hace sus mejores críticas literarias sobre libros que no ha leído; Paul Johnson tiene montones de libros vírgenes, pero de los cuales conoce, sin embargo, su contenido (incluso mejor que aquellos quienes, como Juan Felipe Gómez, pudieran haberlos leído con juicio). Pero en fin, mal haría yo al hablar sobre qué ha leído o qué no ha leído un perencejo al que no conozco. Eso se lo dejo a fanfarrones que no soportan la desazón por llevar largos años de lectura sin poder salir de la inopia mental.

  • JuanDavidVelez
    20 julio, 2009 at 2:08 am

    Una nota historica acerca de los estudios de genero: Estuve revisando los volumenes de mi biblioteca, en los anaqueles de mi biblioteca encontre "carta a un niño que no llego a nacer" (que biblioteca tan completa la mia), ahí Oriana Falaci habla de la injusticia de decir niños en lugar del mucho mas incluyente "niños y niñas".

  • Constantino Villegas
    20 julio, 2009 at 2:20 am

    Así como hay fabricantes de libros (William Ospina, Mario Mendoza, Ricardo Silva, etc…) hay consumidores de libros. Los dignos representantes de ambas calañas suelen vanagloriarse con números (libros publicados, ejemplares vendidos; libros leídos, tamaño de la biblioteca personal…), y eso no es más que necedad. Si yo tuviera doce años más y fuera tan inepto como nuestro colega, el pigmeo cerebral, entonces Juan Felipe Gómez estaría presto a tragarse mi bazofia sobre feminismo y estudios de género.

    Esa era toda la arenga.

  • Constantino Villegas
    20 julio, 2009 at 2:25 am

    Juan David, acabo de contar los libros que tengo en mi aposento aquí en Bogotá. No son más de treinta. Ni siquiera tengo mueble para los libros. Pero eso no da grima: vivo muy cerca de la BLAA.

  • Alejandro Gaviria
    20 julio, 2009 at 2:28 am

    Juan: no hay un desprecio a la literatura. Todo lo contrario. Muchos de quienes participamos en el blog (a mí ya me regañaron en la casa por estar todo el día pegado) somos consumidores de literatura. La crítica es, si se quiere, a la preeminencia de los intelectuales literarios en los debates nacionales: son los intelectuales, por ejemplo, quienes firman cartas abiertas, quienes reclaman un lugar privilegiado en el mundo de las ideas. Los científicos casi nunca firman un comunicado en apoyo a algo o a alguien.

    La crítica también estaba dirigida a la falta de rigor de muchos intelectuales literarios. Yo reconocí que la columna era exagerada. En parte, como decíamos hace unas semanas en otro debate, todo esto es ganas de joder. Pero vale la pena de vez en cuando desafiar el monopolio de los intelectuales literarios.

  • JuanDavidVelez
    20 julio, 2009 at 2:49 am

    Honestamente no creo que la columna sea exagerada.

    El otro dia un vecino estaba evangelizando a la mamá, al terminar su cantaleta dijo: "y no lo digo yo, lo dice William Ospina". Es decir, yo creo que el poder de los escritores de prensa desafortunadamente si es muy grande, creo yo. Sobra decir que yo hago lo mismo que mi vecino, yo digo que William Ospina es un guevon y ante el escepticismo de mi interlocutor digo "y no lo digo yo, lo dice Alejandro Gaviria". Es posible que ese poder influya en poquita gente, pero lamentablemente es en la poquita gente que toma las decisiones que mas gente afectan, me gustaria conocer la opinion de este muchacho Vaughan al respecto de cuanta gente realmente manda y cuantos somos borregos sin importancia.

    Alejandro, ¿usted fue el que escribio una columna diciendo que detras de los "hombres de accion" siempre hay un intelectual que lo influencio muchisimo?, no se quien escribio esa columna, pero creo que fue usted porque recuerdo que al principio de la columna el autor citaba un investigador del extranjero.

  • Alejandro Gaviria
    20 julio, 2009 at 3:00 am

    Juan David: la cita es de Keynes: “the ideas of economists and political philosophers, both when they are right and when they are wrong, are more powerful than is commonly understood. Indeed the world is ruled by little else. Practical men, who believe themselves to be quite exempt from any intellectual influence, are usually the slaves of some defunct economist. Madmen in authority, who hear voices in the air, are distilling their frenzy from some academic scribbler of a few years back”.Creo que algo escribí al respecto hace ya tres o más años.

    Hay otra de frase de Keynes que se me quedó grabada y puede explicar el tonito exagerado de la columna: “words ought to be a little wild, for they are the assault of thoughts on the unthinking”.

    Y la ñapa (también de Keynes): “marxian Socialism must always remain a portent to the historians of Opinion — how a doctrine so illogical and so dull can have exercised so powerful and enduring an influence over the minds of men, and, through them, the events of history”.

  • JuanDavidVelez
    20 julio, 2009 at 3:06 am

    Muchisimas gracias, que poder, de ahora en adelante "y no lo digo yo, lo dijo keynes".

    Una preguntica de tipo macroeconomico, ¿Keynes pasa de moda y se revalua ciclicamente?, es para ver si me tengo que mover a usar la frase, ¿o Keynes va a seguir siendo un autor como para uno citarlo con orgullo siempre?, muchas gracias.

  • JuanDavidVelez
    20 julio, 2009 at 3:07 am

    Que no me pase como con mis frases de Freud que las tengo en el cajon quien sabe hasta cuando.

  • Anónimo
    20 julio, 2009 at 3:29 am

    La generalización de las cosas es en algunos casos, a mi juicio, una manera fácil de desentenderse de ciertos actividades, ya que se asume que lo que se está genrealizando es inamovible y no se puede hacer nada para contrarrestarlo. Es así como la gente no participa en política por que "todos los políticos son corruptos y se la ganan de ojo"; o prefieren meter la plata a las pirámides porque "las entidades financieras son un robo y son injustas"; y también para evitar debatir de manera racional con personas opositoras del gobierno porque "son guerrilleros comunistas"… Creo que fue Savater el que dijo hace poco en Medellín que las personas hacen solo dos cosas: consumir y quejarse. Dejamos el cerebro en off y nos límitamos a pasar la vida en un relajo completo.

  • Constantino Villegas
    20 julio, 2009 at 3:34 am

    Dice Bernard Williams The audience is almost always supposed to be the public at large: the public, indeed, in some cases—but not typically in American cases—of more than one state. The aim of addressing such a diffuse public is a diffuse effect, an effect of diffusion: the influence of ideas of which, in a very Millian spirit, Keynes wrote at the end of the General Theory … -ahí pone la primera cita que Alejandro hace de Keynes-.

    Eso lo hace para hablar de la extensión de las ideas de un estudioso de filosofía política (en el caso de Judith Shklar). Aunque todo depende de a quién van dirigidas (si a jueces de la suprema corte, ministros cortos de ideas en cuanto a política, o legisladores). O, en fin, depende del grado de poder de quienes puedan hacerse a esas ideas.

    Posdata: William Ospina es un güevón, y pronto eso será una verdad de Perogrullo.

  • Gheysel Naranjo
    20 julio, 2009 at 3:54 am

    Dr. Gaviria: Usted demeritaría a Miguel Ángelo? O a Miguel De Cervantes por Don quijote?, O a Julio Verne por la ciencia ficción? Por que sólo fueron narrativos y ninguno contempló la evidencia?

    Mmm pues yo creo que primero es imposible de contemplar todo al tiempo y cada quien es bueno en su campo. Segundo que la vida no fluye matemáticamente, pues por ejemplo cuando la bolsa de valores cae muchas veces no estaba en las matemáticas. Tercero que La HISTORIA ES UNA CIENCIA MUERTA, y más bien se debe es pensar en cómo hacer la ciencia viva, revivir la historia, vivir y hacer la historia…pues para qué interpretar la historia y ser victimas de lo que otros dijeron?

    Materialistas y espiritualistas, Oriente y occidente, los del norte y los del sur, los puros y los no puros… Entonces creo que las culturas que usted doctor Gaviria habla no se deberían polarizar como la buena y la mala…, y es que ese tipo de culturas son complementarias, y cuando se mezclan constituyen la más importante, y es la CULTURA INTEGRAL. Por su puesto que hay que hablar con Sustancia y fundamentación, y se necesita presentismo, Archivismo, tener competencia para competir pilotando sin perder un detalle, que la ciencia necesita demostración e instrumentos para demostrar, por ejemplo de que si se puede volar, y no charlas vacías o libros lindísimos con mucha caratula pero poco contenido.

    Gheysel
    Pd1: Con respecto a los mexicanos que evaden y el miedo al desamor, pues creo más bien es que son perfeccionistas, y no viven el presente…, esperan un momento perfecto que nunca llegará, y no conectan oportunidades que solo se dan en el presente, en el momento., para qué bscar a alguien después, si ya que lo tiene al frente y generar avances de procesos y eventos?

    Pd2. qué tal el nuevo deporte de corrida de hipopótamos?…como alternativa a la corrida de toros…

  • Javier Moreno
    20 julio, 2009 at 7:05 am

    "Una preguntica de tipo macroeconomico, ¿Keynes pasa de moda y se revalua ciclicamente?, es para ver si me tengo que mover a usar la frase, ¿o Keynes va a seguir siendo un autor como para uno citarlo con orgullo siempre?, muchas gracias."

    Por si las moscas, consígase también una lista de citas de Milton Friedman y las intercala. Así queda como un tipo no sólo culto sino ecléctico, que es lo que está de moda ahora.

  • Anónimo
    20 julio, 2009 at 7:39 am

    Yo nunca dije que una imagen "resume" la esencia de una Nación, esta idea como usted dice, sí es equivocada (e ingenua además, el que la piensa es un simplón). El resumen es labor de documentalistas, especialistas en nemotecnia, archivadores. Solo pienso que una imagen puede ser eficaz para reflejar la esencia de una nación. En muchas ocasiones mucho más eficaz que un artículo científico que utilice, para ponerlo en sus términos, más de "dos datos".

    Con respecto al primer punto:

    "Un cuento de Carver no puede resumir la esencia de los EEUU; lo que hablan cuando hablan del amor sus personajes es muy distinto a lo que hablan los yuppies en NYC, los artistas en LA o los inmigrantes en Texas".

    Obvio…la literatura no tiene la obligación de ser representativa a las circunstancias de una Nación, no tiene que narrarlo todo, describirlo todo, contarlo todo, que tal que así fuera…(sería algo así como Ursúa, que a mi juicio falló porque Ospina no quiso traicionar su investigación seguramente monumental) lo que digo es que puede reflejar la esencia de una Nación, o del ser humano, o de una época, o de un siglo, o de una familia o de lo que sea, como la metáfora de la punta del Iceberg de Hemnigway (que la usaba para otros fines). Pero… ¿Existe algún artículo científico, por riguroso y amplio que sea que sí lo logre? Que sí logre resumir la esencia de una Nación? Humm.. nah, la limitación por el dominio de análisis la enfrenta cualquier creación humana.

    El punto común entre ambas cosas, el de la imagen literaria y el del artículo científico (empírico), está en que es una aproximación parcial, no es totalizadora. Por eso la discusión que se desató es inútil. Es decir, nos sirve la imagen eficaz y el artículo científico. Una buena novela, como las Partículas Elementales o cualquiera de Philip K Dick, por ejemplo, puede mezclar de ambas cosas.

    Con respecto al segundo punto. Yo insisto que la influencia de la academia no es tan grande, yo, desde mi perspectiva (afuera de ella actualmente) no lo veo así.

    Finalmente, para hablar de escritores más afortunados. Hay un libro de Quevedo que se llama "La hora de todos, y la fortuna con seso", en este libro el mundo se detiene, y de repente cada imagen estática, cada escena congelada en la plaza de mercado, en la calle, en la iglesia, guarda la esencia de la condición humana. Quevedo le saca la madre a cada estatua y arma un fresco implacable de la sociedad.

    Roberto Angulo

  • jaime ruiz
    20 julio, 2009 at 11:17 am

    Vamos a considerar un poco la respuesta airada de Juan, que yo creo que está marcada por la vulgaridad del medio y por el corporativismo. La columna me parece desacertada porque considera intelectuales literarios a unos charlatanes que sólo son expresión del atraso del país.

    En ese plano de la influencia de los medios y de los diversos publicistas (más bien propagandistas), los argumentos de la columna tienen algún sentido: "no deberíamos prestar tanta atención a quienes no tienen conocimientos técnicos ni evalúan con rigor lo que escriben". Responder a eso con una defensa de la literatura es un despropósito.

    Borges decía que todo termina en un libro y que a veces las hazañas de los héroes sólo sirven para que sus nietos compongan un poema. Otros dicen que todo empieza por ser un sueño, y detrás de ese sueño hay alguna lectura o algún conocimiento transmitido por palabras.

    La literatura puede ser la tarea más alta de una sociedad, y precisamente por eso no se debe permitir que la degraden personajes sin calidad y sin rigor. Más: de algún modo todo el periodismo es literatura. Sólo hay uno de calidad en el que se sabe de qué se habla y los argumentos tienen coherencia y fundamento, y otros que son sólo comunicación de unos figurones con esa parte de la sociedad que constituye su público, y que es sólo la clase pretenciosa, los "arribistas" en la acepción colombiana, que encuentran mucho honor en relacionarse con las diarreas de adjetivos y sonoridades horribles de un William Ospina, o en las simetrías manipuladoras de un Antonio Caballero (la desesperanza es tan grande que sus lectores resultan compartiendo esa condición impotente y dolida de quienes son mejores que los demás colombianos, sobre todo que los que trabajan) o de un Daniel Samper (que transmite esa buena disposición de los señores de antes y hace sentir a sus lectores relacionándose con las mejores familias, por mucho que diga que los secuestradores buscan una patria mejor, cosa que Alejandro Gaviria, por lo demás, no le reprocha).

    Una literatura que valga la pena tiene que poner como primera tarea oponerse a esa expresión del viejo orden de dominación, que a la vez es un viejo vicio hispánico, del que se quejaban por igual Unamuno y Machado y muchos otros escritores españoles de su época: el convertir la literatura en pura palabrería que demuestra la categoría social de quien la emplea.

  • Anónimo
    20 julio, 2009 at 12:21 pm

    Pobre JR, literato frustrado al que le toca contener su propia palabrería en los canales subterráneos de la blogosfera. De ahí esa envidia enfermiza contra todos esos "figurones" que él tan humildemente considera no le llegan ni al tobillo. Pero ellos publican, y el pobre Ruiz queda entre tsnto condenado a repetir su cantinela ante las galerías sordas y brutas del ciberespacio.

  • Alejandro Gaviria
    20 julio, 2009 at 1:50 pm

    Roberto: se complicó la cosa. Usted dice que un cuento o una imagen no resume la esencia (no puede hacerlo) de una nación, que simplemente la refleja. Pero ese reflejo, pregunto yo, no es precisamente un resumen. En fin, digamos más bien que las generalizaciones de muchos intelectuales (los matones, los arribistas, los que dicen una cosa y hacen otra) son exageradas, carreta sin mucho fundamento.

    Juan David y Javier: ahora que preguntan caigo en cuenta de una cosa. Keynes, quien murió en 1946, fue un pionero de la tercera cultura (o el último sobreviviente de un mundo antiguo, anterior a la separación de las culturas). El tipo escribió un tratado de probabilidad y se le pasaba hablando de literatura con Virginia Woolf. Keynes, el intelectual, no pasa de moda. El economista, el que aboga por un Estado que supla las fallas de mercado, que gaste cuando la gente deja de hacerlo, va y viene según los imperativos del momento.

    Jaime: Daniel Samper escribe novelas, comentarios literarios, columnas, chascarrillos; hace parte de varias academias; firma toda clase de comunicados; etc. No fui yo quien lo elevó a la categoría de intelectual.

  • Anónimo
    20 julio, 2009 at 2:49 pm

    García Márquez: “Nuestra insignia es la desmesura. En todo: en lo bueno y en lo malo, en el amor y en el odio, en el júbilo de un triunfo y en la amargura de una derrota. Destruirnos a los ídolos con la misma pasión con que los creamos. Somos intuitivos, autodidactas espontáneos y rápidos, y trabajadores encarnizados, pero nos enloquece la sola idea del dinero fácil”.

  • Gheysel Naranjo
    20 julio, 2009 at 2:58 pm

    Creo que valdría la pena cuestionar la estructura científica de la educación, paralela con el pensamiento sintético en la compresión del mundo científico. Alguien tiene algun sugerencia de cómo empezar este proceso?

    Y bueno, el ascenso del hombre hacia la luna ha sido el gran paso para su mayor independencia y progreso en la evolución cultural y humana. La verdadera evolución, más allá de la genética…

  • Sweet NeoCon
    20 julio, 2009 at 3:34 pm

    Desde una consideración meramente ´estética´por decirlo de alguna manera, no creo que la literatura o el arte tengan de por sí una funcionalidad social (hacernos mejor, oponerse al orden de dominación). Como menciona Wilde al inicio del retrato de Dorian Grey el arte es ¨esencialmente inutil¨ y que No hay libros morales ni libros inmorales. También para Houllebecq los mejores escritores cómo Dostoievski, Balzac, Flaubert… han sido reaccionarios. Pero incluso ¨mamertos¨ literarios como Cortazar tienen ¨cuentos lindos¨ (al decir de Borges). De Ospina y secuaces no he leído nada por que en general la literatura colombiana es muy mala, pero en principio no creo que se deba juzgar la estética de una persona SOLO por sus ideas políticas o sociales. El mismo Octavio Paz que tanto citan por acá mencionaba que durante muchos años había sido comunista.

  • Sweet Neo Con
    20 julio, 2009 at 3:36 pm

    ¨La literatura puede ser la tarea más alta de una sociedad, y precisamente por eso no se debe permitir que la degraden personajes sin calidad y sin rigor.¨ También puede ser una forma de generar best sellers de consumo como Harry Potter o John Grisham. En fin no creo que la literatura sea UNA UNICA COSA.

  • Anónimo
    20 julio, 2009 at 3:45 pm

    Anónimo 7:21

    Que Certero !!!!!!

  • JuanDavidVelez
    20 julio, 2009 at 3:51 pm

    Sweet NeoCon: "…De Ospina y secuaces no he leído nada por que en general la literatura colombiana es muy mala,…"

    Cual es el criterio para calificar la literatura un pais como "en general mala". Mejor dicho, ¿porque se desanimo con la literatura de Colombia?

  • JuanDavidVelez
    20 julio, 2009 at 3:52 pm

    Mi problema es que practicamente solo conozco la literatura colombiana, y ese "conozco" es de puro lector que lee cuando se ABURRE.

  • Alejandro Gaviria
    20 julio, 2009 at 4:21 pm

    Sweet Neo Con: comparto su comentario. Pero la perspectiva de la columna no es estética. Todo lo contrario. Enfatiza el papel de los intelectuales literarios (y de algunos escritores) como interpretes de la realidad y promotores del cambio social. Así como usted dice que la ideología no desvaloriza la estética. Yo digo que la estética no valoriza una ideología particular, una visión del mundo. En muchos casos, como escribimos aquí hace unos meses, la buena poesía resulta en malas políticas.

  • juan francisco muñoz
    20 julio, 2009 at 5:36 pm

    Hace 8 días, en el probgrama de tv Veredicto, estaba Galat en plena discusión con profesores de la Nacional del grupo de Estudios Culturales, debatiendo sobre la homosexualidad. El uno, afirmando que es inmoral, que afecta psicológicamente a las personas y que no tiene razón de ser biológica. Los otros, argumentaban, por el contrario, que era una elección, que era una muestra de la libertad personal y que es un producto de la cultura, y por ello, es relativo el sensurarla.
    Pero podría ser que ambos se equivocan. Ninguno presentó evidencias empíricas concretas ni ninguno dio explciaciones plausibles. De Galat, es de esperar. Pero los profesores de la Nacional no aportaron de forma importante al debate, no de un modo científico, sino simplemente ideológico.
    Hoy me encontre con este artículo en el que se concluye que no aparece evidencia que confirme que los factores socioculturales causan la homosexualidad.
    La ideología del grupo de estudios culturales pareciera encontrarse en los extremos con la de Galat. Y parece ser que es más lo que tienen más semejanzas qe diferencias, después de todo.

  • El Redactor
    20 julio, 2009 at 6:02 pm

    Algunos comentarios:

    1. El tema de la columna estaba condenado desde el principio. Se sabía que se iban a presentar los argumentos esgrimidos: el problema de los "juicios universales", evidencia vs. discursos, literatura vs. conocimiento científico, etc. Probablemente nadie convenza a nadie. Menos mal Alejandro, sensatamente dijo: "esto es por joder".

    2. Surgió una propuesta, enlazada por Javier, una auténtica "síntesis" (¿dialéctica?) entre las dos culturas. Aparece en esta Tercera Cultura una serie de autores científicos-difusores-públicos. Tengo que señalar que me disgusta ver en la lista autores como Penrose o Varela, auténticamente díficiles de leer ("The Road of Reality" del primero me obligo repasar mi cálculo, física y química; mientras "The Embodied Mind" escrito en compañia de Maturana por el segundo, es un "tour de force").

    3. Creo que existe una confusión frente a la comprensión de los Estudios Culturales. Se suele meter de todo ahí, y las cosas no son tan simples. Realmente surgen de la intersección entre 1. La Teoría Crítica de la Escuela de Frakfurt. 2. El posmodernismo 3. La filosofía de la praxis de origen italiano. No tiene una ascendencia directa con los "filosofastros" franceses detestados por Constantino o Javier, aunque como ocurre siempre, empiezan a presentarse convergencias entre disciplinas. Los temas de los Estudios Culturales son tres: el estudio de la cultura de masas (inspirado en Adorno y etcs.), un "relativismo cultural" (inspirado en Jameson y etc), y una valoración del denominado "folklorismo" o cultura material e inmaterial de los distintos pueblos (inspirado en Gramsci y sucedáneos). Las escuelas principales estan en el Reino Unido – donde realmente inició – y en Estados Unidos. En este panorama es que surgen, entre los setentas y ochentas, las tras figuras relevantes: Edward Zaid, Hommi Babbha y Gayartry Spivak. Los tres, columnistas en medios en sus respectivas localidades. En latinoamerica estan García Canclini, Barbero y Bruner. Si bien "género", "poscolonialismo", "estudios de frontera" y otros se enlazan con este movimiento – por cercania a las obras de estos autores -, se anclan en tradiciones intelectuales distintas tanto en fuentes como en espacios.

    4. Solo por joder ¿De que supuesta cultura hacen parte los distintos opinadores?

    Saludos

  • Maldoror
    20 julio, 2009 at 6:15 pm

    Juan Francisco:

    ¿Exactamente que evidencia empírica necesita ud para saber si la homosexualidad es una elección personal y sobre todo una muestra de libertad personal?

    Por otro lado me parece que su comparación entre los profesores de la nacional con Galat es un despropósito. Galat es un fanático religioso que quisiera tratar a los homosexuales como enfermos; los profesores que ud cita podrán estar equivocados sobre el origen de la homosexualidad (que realmente es perfectamente irrelevante con respecto al trato que deberían recibir los homosexuales), pero al menos defienden el derecho de esta gente a ser tratada igualitariamente.

  • Anónimo
    20 julio, 2009 at 6:21 pm

    El Redactor,
    ¿Qué lo desmotivó a incluirse en su cuarto punto?

  • JuanDavidVelez
    20 julio, 2009 at 6:24 pm

    Maldoror, obviamente estoy de acuerdo con vos en las conclusiones, yo tambien creo que los cacorros tienen todo el derecho del mundo a ejercer, es que finalmente yo tambien soy neoliberal asi como vos.

    Pero, sin embargo creo que esta muy bacano el punto de Juan Francisco, porque si frente a la cacorrada que es uno de los temas que ellos mejor conocen no tienen buenos argumentos, pues entonces si no hay nada que hacer.

    Sobretodo porque ellos estaban defendiendo la cacorrada de "el enemigo", ahi si que eran necesarios los argumentos.

    Aunque estoy confiando en el criterio de Juan Francisco en cuanto a que ellos no hicieron sino hablar mierda.

  • juan francisco muñoz
    20 julio, 2009 at 6:50 pm

    Maldoror y Juan David

    Con el respeto que se merecen los profes de Estudios Culturales, yo no afirmaría que "hablaron mierda", sino que sus argumentos estaban dirigidos a defender un estilo de vida, valioso e importante, por supuesto. Pero sus argumentos no tenían un interés científico.
    Tal vez para un espacio de discusión sobre temas polémicos y sus repercusiones en el derecho sea necesario apelar a la ideología, creo que sí. No afirmo que la ideología no sea importante, de hecho, es completamente necesaria. NO creo que la libertad de elección y la libertad puedan simplificarse fácilmente con evidencia empíria, aunque ese es precisamente el trabajo de quienes nos interesamos por estos temas y queremos ensayar un modelo científico para estudiarlos. Auqnue, la verdad, ya existen modelos para recoger evidencia empírica al estudiar la elección y la decisión de las personas. Los estudios en nuerociencias demuestran que muchos argumentos culturalistas sobre la diversidad no son ciertos. Creo que estos hechos demuestran que el estudio de la cultura también implica el estudio de la evolución y de las diferencias biológicas. Pero para ello, se requiere de academias que permitan a sus estudiantes conocer paradigmas que han sido relegados históricamente de sus propias academias. Algo que ha sido costumbre en las academias de ciencias soicales, es que en lugar de enseñar a sus estudiantes biología y matemáticas, les han enseñado discursos que los han alejado terriblemente de los avances más importnates en las ciencias de la conducta humana.
    Yo no dudo que a nivel individual todos tenemos habildiades diferentes. A algunos la matemática nos es partiularmente difícil. A otros, les cuesta trabajo la filosofía. A la gente le interesan las cosas que puede entender y hacer con mayor facildiad. Sin embargo, creo que es tarea de las academias usar la instrucción y la guia para compensar estas diferencias individuales.
    Creo que el desarrollo de estas polémicas está es en los encuentros entre disciplinas y piniones que antes parecian opuestas.
    La Tercerera Cultura, quiero pensar, ya no acepta ni filosofrastos ni tampoco científicos desinteresados en los grandes interrogantes.
    Es bonito pensar en la Tercera Cultura.

  • jaime ruiz
    20 julio, 2009 at 6:54 pm

    Galat es un fanático retrógrado que tiende a proponer respecto de los homosexuales lo que llevaron a cabo los iconoclastas de la ciencia justiciera en medio mundo, y que ponen en prática todavía en Cuba. Pero eso no se puede entender en el mundo al revés, donde los castristas son los defensores de la libertad y supongo que los nazis lo serán de los judíos.

    Sweet neocon: La literatura sin duda será muchas cosas, pero el ensayo digamos de faction es otra cosa que las frívolas agonías de Caballero o las apresuradas sociologías de, por ejemplo, el párrafo que citaron de García Márquez.

    La relación entre estética y ética sería fácil de despachar si se pudieran juzgar los hechos como una sola cosa. Por ejemplo, las multitudes llenas de ira asaltando el palacio de Invierno o quemando los conventos, ¿las juzgamos como una cuestión ética o estética? En la realidad de la política el crimen se ha rodeado de mentiras y ha conseguido corromper, una vez en el poder, a mucha gente de gran talento.

    El ejemplo de Cortázar es malísimo. Se trataba de un afrancesado demasiado fino para soportar la eclosión de las masas guiadas por el matón lamentable. Escribió una novela sobre eso. Empezó como poeta y era malísimo, pero como autor de cuentos fantásticos se mostró como un virtuoso de la prosa, uno de los mejores de su tiempo. Fue después de todo eso cuando se volvió comunista. Sus obras de los años cincuenta son lo más lejano del comunismo que quepa concebir. Neruda es lo mismo, un virtuoso casi único cuyas obras más importantes las escribió antes de volverse comunista. De hecho hace varias décadas leí una lista de aforismos de Gómez Dávila de los que todavía recuerdo éste: "Los poetas comunistas tienen dos partes, la de poetas y la de comunistas".

    Poner a dos grandes escritores que llegaron a la política tarde como ejemplo de una estética comunista es lo que se dice falta de rigor. Pero eso está en cualquier ciencia y en cualquier arte. Un cuento de Cortázar es una máquina perfecta, como debería ser un trabajo académico de un economista, por poner un caso. Las incongruencias al interior del relato del muchacho que vomita conejos serían tan graves como las falacias en un trabajo académico. Los comentaristas literarios en la prensa pretenden hacer sociología y antropología y sólo hacen propaganda al tiempo que halagan a su público y exhiben su lenguaje. No es que hagan literatura, es que hacen mala literatura. Y podrían ser buenos autores de otros géneros de literatura, como de hecho es García Márquez unánimemente aceptado como un buen novelista. Pero es como si alguien formara un coro con los ganadores del premio Nobel de física y pretendiera llenar un auditorio con piezas clásicas.

    La estética refleja a un medio, no puede ser algo ajeno al mundo. El grecocaldense estreñido de autores como William Ospina (hay montones, muchos anteriores a él, incluso), refleja el medio colombiano, sobre todo su indigencia.

  • juan francisco muñoz
    20 julio, 2009 at 6:55 pm

    Quise decir, filosofastros. Muy divertido este tèrmino.

  • Javier Moreno
    20 julio, 2009 at 7:01 pm

    "Tengo que señalar que me disgusta ver en la lista autores como Penrose o Varela, auténticamente díficiles de leer ("The Road of Reality" del primero me obligo repasar mi cálculo, física y química; mientras "The Embodied Mind" escrito en compañia de Maturana por el segundo, es un "tour de force")."

    Es curioso cómo "El Redactor" (las comillas son intencionales (más detalles adelante)) protesta por los elementos rudimentarios de ciencias que supone la lectura de los libritos de Penrose pero no tiene problemas con la sobresaturada jerga posmoderna (y vacía) de sus autores favoritos.

    (Al margen: Personalmente Roger Penrose no me parece el mejor representante contemporáneo de La Tercera Cultura. Tipos como Daniel Dennett y Steve Pinker hacen un mejor trabajo y tienen una perspectiva mucho más amplia de los problemas humanos que les interesan. El señor Penrose es por lo general incapaz de desligarse de la física.)

    Por cierto: No estoy seguro de lo que intenta decir al describir el libro de Varela como un "Tour de Force". Parece que lo usara negativamente, pero el uso habitual de la expresión es una expresión de admiración por un trabajo formidablemente bien hecho, con gran habilidad. ¿Qué quería decir realmente?

    Finalmente:

    "En latinoamerica estan García Canclini, Barbero y Bruner."

    Martín Barbero, quiere decir. O Martín a secas. Barbero es el segundo apellido, Martín es el primero. Y Jesús de nombre, como El Salvador.

  • JuanDavidVelez
    20 julio, 2009 at 7:27 pm

    Jaime, Cortazar es un buen ejemplo de las injusticias de las modas, resulta que ahora es supuestamente un autor "para adolescentes", por mi injusto mote yo no tengo autoridad moral para desvirtuar ese juicio, pero a mi tambien me parece un excelente escritor. El perseguidor es una obra maestra. Y efectivamente sus cuentos son maravillosos.

  • Sweet Neo Con
    20 julio, 2009 at 7:36 pm

    Bueno Cortazar en un mismo volumen , me refiero a todos los fuegos el fuego (cuando ya había ido a Cuba y ya comenzaba a apoyarla fuertemente) al lado de un bodrio como reunión, estan algunos de sus mejores cuentos como la autopista del sur e instrucciones para John Howell.
    Igualmente en una obra de propaganda como el triunfo de la voluntad, hay algunas escenas absolutamente hermosas (como el comienzo) que yo haya visto. Habría que decir lo mismo de el acorazado Potemkin o de la propaganda de reclutamiento para las SS.

  • Anónimo
    20 julio, 2009 at 7:36 pm

    Para parecer intelectual, en cada cada entrada repite la sarta de epitetos, adjetivos y denuestos: mediocres, cretinos, bodrios, simoniacos, filosofastro, fanfarrones, inopia, bazofia, bastedad del idioma, los diccionarios tec.,. Que jartera tener que leer a este pelao roto.

  • Anónimo
    20 julio, 2009 at 8:01 pm

    La carga de la prueba corresponde a los científicos, a los que operan como tales y/o a los que se creen que así lo hacen. No basta con decir que lo que los demás dicen es carreta; tienen que probarlo. Si no, serán tan carretudos como aquellos que critican.

  • Alejandro Gaviria
    20 julio, 2009 at 8:37 pm

    La legión del afecto: la carreta como política social.

  • jaime ruiz
    20 julio, 2009 at 9:02 pm

    Muy bueno lo de la Legión del Afecto: se trata de ofrecer una salida laboral a la población altamente fecodizada. En lugar de tenerlos organizando cortes de carreteras les pagan un sueldo para que vayan con mimos y sonrisitas a lucir su buen corazón con gente pobre. De hecho, el redactor del texto es lo que se dice un traidor a su clase. Para escribir algo tan mamerto hace falta verdadero nervio.

    Leyendo la entrevista a Laura Restrepo me acordé de un imbécil que escribe en El País de Madrid que se llama Miguel Ángel Bastenier, que se nacionalizó colombiano (doble nacionalidad) y cuando le preguntan sobre Colombia dice: "Ahí tienes que tener cuidado, porque yo soy colombiano y eso me lo tomo muy a pecho". Increíble. A mí me parece bien que se dé nacionalidad colombiana al que la pida, pero podría apostar a que ese personaje contó con una situación privilegiada. Si no fuera un periodista ante el cual los políticos baten la cola habría sido víctima del cartel de los trámites. Bueno, ese imbécil decía que Zelaya era un "traidor a su clase", dando por sentado que el chavismo es opuesto a los intereses de las clases de potentados y grandes terratenientes.

    Laura Restrepo es otra traidora a su clase. Pero ¿y Molano, Caballero, Samper y unos cuantos miles de señoritos? Los traidores a su clase son en Colombia una clase social. La podremos llamar "la clase suicida": siguen sin trabajar igual que sus abuelos, siguen siendo riquísimos, siguen disfrutando de privilegios estatales… Puede que concentren más poder que el resto de su clase, pero como condenan a los ricos pronto quedan como la expresión de las sufridas masas humilladas y ofendidas.

    Kant decía que con la madera de que están hechos los hombres no se puede hacer nada bueno. Un poco eso mismo habría que pensarlo de la historia de Colombia: la religión cristiana era una especie de comunismo primitivo y una expresión de gente miserable (pescadores, prostitutas, etc.) que habitaba en la periferia del Imperio romano. En Colombia era la doctrina de los conquistadores y el acompañante de los esclavistas. De tal modo su retórica era de amor y paz y justicia y compasión pero su práctica era de despojo y atropello.

    Laura Restrepo y los demás traidores a su clase son sólo la continuación de esas familias episcopales de hace trescientos años. Pero su dominación tiene un arraigo muy profundo y realmente quien se aparte de esa cultura oficial está solo, como señalaba hace poco Daniel.

  • Apelaez
    20 julio, 2009 at 9:06 pm

    En la última malpensante escribí una nota que se llama "ejercicios de charlatanería". El enlace que pone Alejandro sirvió de inspiración para uno de los ejercicios.

    Sin embargo, la legión del afecto, a pesar de lo carretuda que parece, es muy apreciada por las comunidades a las que no llega ningún tipo de entretenimieto. La carreta empieza cuando un esfuerzo por llevar entretenimiento a comunidades alejadas tiene que convertirse en una cosa social más alla de su proposito natural.

  • jaime ruiz
    20 julio, 2009 at 9:38 pm

    Sweet Neocon: Claro, hasta en el Libro de Manuel que es pura propaganda terrorista hay trozos de buena prosa. El punto es que la estética de Cortázar no nació del comunismo por mucho que después haya servido para eso. Neruda decía que los mejores libros se habían escrito por encargo, y ponía de ejemplo la Eneida. En esos casos el oficio artístico de los escritores es un adorno de un programa criminal. Como los cuerpos de las modelos que acompañaban a los amigos de Ernesto Samper (que según parece fueron los que quitaron de en medio a Álvaro Gómez).

    Juan David: Cortázar es un autor para adolescentes como Poe. Peor le fue a Swift, cuyo libro es una denuncia de la humanidad y terminó como leyenda para niños.

  • Anónimo
    20 julio, 2009 at 9:41 pm

    No demora Gaviria en ir a decirle a la mamá mamá paisa que eso de la fe no tiene fundamento cientifico y que deje de creer en babosadas. ¿Qué de malo tiene lo de la legión del afecto? ¿Qué daño le hace? Gaviria, usted necesita vacaciones a ver si se le quita la amargura esa que le prendió el portento creador de la Teoría del Muladar, única e infalible: one size fits all. Puah!

  • Alejandro Gaviria
    20 julio, 2009 at 11:47 pm

    La legión del afecto no me hace ningún daño. Los globos de Ospina tampoco. Simplemente me pareció carretuda. Hace ya un tiempo Fedesarrollo organizó una misión de expertos (una más) con el fin de estudiar las políticas económicas y sociales de un país en la encrucijada (así decían). El experto en política social fue Roberto Perotti, un italiano afiliado entonces con la Universidad de Columbia. El tipo hizo la tarea: entrevistó a los directores de los principales programas, habló con los expertos, visitó escuelas y hospitales, etc. Al final escribió un buen artículo. En una de sus últimas visitas al país, hablé con él cinco o diez minutos. "Si tuviera -me dijo- que definir la política social colombiana con una una sola palabra, la palabra sería pomposidad". Mas carreta que resultados.

  • Juan
    21 julio, 2009 at 12:46 am

    Acepto las disculpas y aprecio mucho que me respondan. A mí me parece una estupidez que se gaste tanto dinero en unos globos y no inviertan esos recursos en educación, vivienda o otro tipo de cosas que beneficien a los pobres de este país. No entiendo la ineptitud de nuestros gobernantes y ciertos intelectuales criollos. Al respecto, quiero aclarar que la palabra intelectual es muy compleja para que se etiquete con ella a muchos de nuestros compatriotas. En Colombia no veo nadie que merezca ese rótulo. Me parece que muchos de mis colegas literatos son muy faranduleros y lo único que hacen es enriquecer el mercado editorial. Mario Mendoza, Jorge Franco y Daniel Samper Ospina me parecen escritores menores. Pocas son las figuras literarias colombianas que uno pueda admirar. Y peor aún que los científicos literarios están los periodistas de los medios de comunicación que inundan de trivialidades nuestra percepción de la realidad. Esos si que opinan sobre lo divino y lo humano sin ningún rigor. Hay supuestos periodistas que hablan de política, de economía, de arte y de teología sin saber nada al respecto. Por último admiro que Alejandro Gaviria responda a todos nuestros cuestionamientos con toda honestidad y respeto.

  • Juan Felipe Gómez
    21 julio, 2009 at 12:46 am

    Es verdad que en los tiempos recientes elementos del discurso literario han penetrado a las ciencias sociales, pero a pesar de ello el discurso literario y el discurso científico son sustancialmente diferentes. Decirlo ya es una perogrullada. Yo no le puedo pedir rigor científico a quien opina bajo el ropaje literario y mucho menos le puedo pedir evidencias empíricas a la totalidad de sus aserveraciones. Eso es absurdo. Lo que si le puedo pedir al literato es coherencia y tal vez lo que algunos pueden denominar "elegancia" Otro problema distinto, que no es siempre necesariamente responsabilidad de los escritores, (ni de los artístas en general) es el impacto y la credibilidad que sus opiniones tienen a través del filtro mediático. Alejandro tiene razón en cuanto a que las opiniones públicas de estos han copado un espacio en el que no asoman científicos. Eso es cierto, pero hay que reconocer también que muchos de estos últimos están recluídos tras las fronteras de su quehacer científico, con las narices justificadamente puestas en sus laboratorios y experimentos, en una especificidad cada vez mayor que no prescinde de anteojeras.

    Constantino, bueno acabo de leer tu apasionada arenga y tengo un par de comentarios: Si dos referentes intelectuales tuyos son Carlos Enrique Ruiz y Hernando Salazar Patiño, tu familia, en tu égida hacia Bogotá, debió haber dejado un poco más de espacio libre en la maleta en la que empacaron tus 30 libros. "Juicio en Parábolas" es una evidencia fehaciente del seudointelectual provinciano y tremendista que destila resentimiento en tanto la historia, aun la de un villorio como Manizales,(ciudad en la que culmino mi pregrado) lo olvida. Segundo, me genera simpatía la manera contundentemente descalificadora como lanzas al Leteo autores y escuelas. Es posible que tus juicios tengan detrás razones que los justifiquen pero creeme que uno no juzga una ciudad por el aspecto que tienen sus torres cuando se observan desde la entrada, salvo, claro está, que sea o se crea un vidente o un genio. Tus opiniones, que por supuesto no tienen detrás a un insulso, destilan pedantería. Te invito a leer con calma lo que escribiste:

    "¿Se pierde entonces el valor de una justa descalificación de algo sólo porque no se han leído libros al respecto? Hernando Salazar hace sus mejores críticas literarias sobre libros que no ha leído…"

    Honestamente, ¿tu crees que es posible afirmar eso cuando ese "algo" del que venimos discutiendo es un libro o una escuela de pensamiento? eso mismo es lo que se le critica a algunos literatos cuando pontifican sobre aquello que no conocen más que superficialmente. No sé si los "posmodernos" (ingenuo y reduccionista término) son fuentes de la sabiduría, he leído a pocos, enre otras cosas porque su abstruso estilo me aburre; pero de ahí a considerar que detrás de esa dificultad está la pose y la charlatanería hay una gran distancia. Por supuesto que eso último se puede afirmar, pero para ello es necesario develar y disputar con sus tesis y no simplemente hacer eco de las imposturas. Searle y Focucault, pese a moverse en orillas muy distintas, comparten por lo menos, una afirmación que he visto en algunos de sus entrevistas: En el mundo académico muchas de las discusiones son mas que nada ejercicios pugilísticos en los que los adversarios son sólo sombras. Un antagonista al que no se conoce es sólo eso, una sombra.

  • Carlos
    21 julio, 2009 at 12:49 am

    Hablando de esa entidad "Acción social" la presidencia (que se inventa lo de la legión del afecto) me llamo la atención que una amiga me contó que tiene un novio que trabajó allí.

    El tipo se fue a hacer una especialización o maestría en España y le ofrecieron un trabajo en el ministerio del interior con la friolera de 10 millones de pesos mensuales. Y no para ser viceministro ni nada parecido.

    La verdad esos salarios no se ven en el sector privado colombiano excepto en cargos como gerentes (de empresas medianas) para arriba.

    Seguramente lo contrataría Valencia Cossio como consultor, asesor o una vaina así.

    No se de donde saca Alejandro(que dice en su libro que la burocracia colombiana es mal pagada) y varios aquí que los empleados públicos colombianos son mal pagos.

    Yo he conocido decenas de personas con experiencia y formación en el sector privado aquí en Bogota, empleados y empresarios, y que realizan funciones mucho mas productivas que las que va a hacer el tipo en mención y se ganan a lo sumo 5 millones de pesos al mes trabajando 60 horas a la semana en promedio.

    Lo peor es que el cargo solo sería por unos meses porque según me conto mi amiga que la había dicho el novio, apenas salga el referendo se va Valencia Cossio.

    O sea el tipo llega es ganar plata porque no va a durar mucho para lograr algún tipo de resultado.

    Así funciona el Estado colombiano…menos mal que dizque le "pagamos mal" a los empleados públicos. No quiero ni imaginar cuanto mas deficit(*) y despilfarro tendríamos cuando empezemos a pagarle bien..

    (*) Faltó recordar que gran parte del problema del deficit viene del problema pensional donde hay mucho pensionado del sector público "mal pagado"…

  • Sweet Neo Con
    21 julio, 2009 at 1:59 am

    — ¡Silencio!
    ¡Mi verdad es! —
    Con ojos que titubean
    y un temblor de terciopelo
    me encuentra su mirada,
    amorosa, malvada, de doncella la mirada…
    De mi dicha alcanzó razón,
    me alcanzó —¡ah!, ¿qué planea?
    Un dragón púrpura aguarda
    en el abismo de su mirada de doncella.

    — ¡Silencio! ¡Mi verdad habla!—

    ¡Zaratustra, ay de ti!
    Te pareces a uno
    que oro hubiera tragado:
    ¡aún el vientre te han de abrir!…

    Demasiado rico eres,
    tú, corruptor de muchos.
    A demasiados provocas envidia,
    haces pobre a demasiados…
    Incluso a mí tu luz sombras me arroja —,
    me hace temblar: ¡vete, espléndido!
    ¡Vete, Zaratustra, vete de tu sol!…

    Si, las poesías de Cortazar son malas, pero las de Nietzsche son eméticas casí tanto como las coplas políticas que dejan por ahí algunos comentaristas.

  • Anónimo
    21 julio, 2009 at 2:09 am

    Coincido con Gaviria en que por lo general la política social es más carreta (mucha más) que resultados. Pero entonces, ¿cómo invertir esas proporciones, de manera que se puedan obener resultados significativos sin tanta carreta? ¿Qué hacer con las ONG, por ejemplo, que probablemente barren con todos los premios a la carreta, pero que surgieron precisamente dizque para hacer lo que el Estado no hacía? Algunas fueron bastante efectivas en sus orígenes, pero cuando debieron comenzar a jugar por las reglas de los financiadores internacionales, tuvieron que empezar a producir cantidades industriales de carreta para justificar y vender sus iniciativas, que en un principio eran propuesticas bastantes concretas, descomplicadas y de sentido común para satisfacer ciertas necesidades básicas identificadas por las comunidades donde trabajaban.

  • Gheysel Naranjo
    21 julio, 2009 at 2:25 am

    Menos palabras y más contenido…es lo que marca la diferencia entre un buen político y un demagogo…, entre los que deciden o los que se quedan en el enredo de las palabras…, entre los que hacen y los que no, entre los que se quedan en sus pergaminos y los que hace verdaderamente trnasformacion social.

  • Alejandro Gaviria
    21 julio, 2009 at 3:13 am

    Más sobre La legión del afecto: no conozco el programa. No había leído el artículo de apelaez en el Malpensante. Me enteré del programa este fin de semana por cuenta de una graciosa diatriba del poeta Harold Alvarado Tenorio.

  • Anónimo
    21 julio, 2009 at 3:53 am

    Gheysel,que buen apunte el suyo. Eso si que marca la verdadera diferencia entre el carretudo y el "hacedor de cosas".

  • Constantino Villegas
    21 julio, 2009 at 5:23 am

    Si dos referentes intelectuales tuyos son Carlos Enrique Ruiz y Hernando Salazar Patiño, tu familia, en tu égida hacia Bogotá, debió haber dejado un poco más de espacio libre en la maleta en la que empacaron tus 30 libros. Juan Felipe, lo anterior no tiene ningún sentido. ¿Cómo que en la égida? ¿Qué es égida?… Y se supone que yo utilizo un lenguaje raro. Pero ni yo empleo palabras sin saber qué significan.

    "Juicio en Parábolas" es una evidencia fehaciente del seudointelectual provinciano y tremendista que destila resentimiento en tanto la historia, aun la de un villorio como Manizales,(ciudad en la que culmino mi pregrado) lo olvida. Aquí es más difícil encontrar coherencia… ¿Villorio? Un hombre al que se le permitió culminar el pregrado debería al menos tener la gentileza de mostrarse entendible. La falta de coherencia sólo es perdonable si la estupidez no le da para más. Pero, en tal caso, del título debería ser despojado. Algo en lo que insisto es en que un inepto certificado es peligroso. Dar diplomas a hombres incompetentes es darles licencia para distribuir sus ideas necias (ideas que, por cierto, expresan con torpeza); es permitirles ponerse como ejemplos de intelectuales para los demás borregos; en fin, es una contribución a la estupidez humana. Por eso es que Maldoror es un hombre peligrosísimo.

    Juan Felipe, la primera vez usted me hizo una recomendación: leer más. Recibo su consejo. Si me permite, se lo regreso, acompañado de una amonestación: no escriba más.

  • jaime ruiz
    21 julio, 2009 at 6:07 am

    Constantino, égida es hégira mal escrito. Tarde o temprano todos decimos que conocemos a personas inminentes.

    Lo de la legión del afecto es prueba de que la estética está incluida en la ética. De un nombre tan feo, que recuerda el Ministerio del Amor, no hay nada que esperar. Nada como el diccionario para entender como el mundo lo ha visto antes casi todo y por eso se lo definió. Veamos la definición de "cursi":

    1. Dicho de una persona: Que presume de fina y elegante sin serlo. U. t. c. s.
    2. coloq. Dicho de una cosa: Que, con apariencia de elegancia o riqueza, es ridícula y de mal gusto.
    3. Se dice de un artista o de un escritor, o de sus obras, cuando en vano pretenden mostrar refinamiento expresivo o sentimientos elevados.

    La Legión del Afecto es el comienzo de una burocracia inspirada en Ospina. No cambia mucho que el signo del gobierno sea otro.

    La prosa de Ospina es a la literatura lo que Telesur es al periodismo y Chávez a la política. Pero las diatribas de Alvarado Tenorio parecen inspiradas por la envidia. No, no de los premios ni del protagonismo, sino de la exuberancia del trópico. Perdón, de la intensa exuberancia del populoso trópico.

    He buscado en Google infructuosamente algún discurso del ex presidente haitiano Jean-Bertrand Aristide para mostrar el origen de la prosa de Ospina, pero no lo he encontrado. Si alguien leyó alguna vez uno sin duda lo confirmará.

  • jaime ruiz
    21 julio, 2009 at 6:22 am

    Daniel Samper sugiere que los computadores de Raúl Reyes no tienen lo que se dice que tienen. Ahora Claudia López dice que el video de Jojoy es un montaje. ¿Cuándo entenderemos que tanto silencio ante tantas perlas (ni hablar de las de la CSJ) es interesada conformidad con lo que dice esa gente?

  • Constantino Villegas
    21 julio, 2009 at 7:04 am

    Ah, entonces sobreestimé al granuja: simplemente quiso decir hégira.

    Jaime, los literatos que hacen uso negligente del lenguaje deberían, sin distinción de persona, ser azotados, como los chicos en edad escolar. Así lo recomendó Schopenhauer.

    Asimismo, las siguientes palabras de Schopenhauer sirven para describir con gran fidelidad a un escritor cuyo nombre es mencionado en este blog: “¡Miradlos simplemente! Cabezas calvas, luengas barbas, gafas en lugar de ojos, como imitación del pensamiento un cigarro en el hocico animal, un saco a la espalda en lugar de chaqueta, callejeo en lugar de trabajo, arrogancia en lugar de conocimientos, impertinencia y camaradería en lugar de merecimientos”.

    Ospina es buen candidato para una azotaina.

  • james bizarre
    21 julio, 2009 at 12:39 pm

    Bizantino y Jaime Ruiz son demasiado benevolentes con los profesores universitarios. Durante años yo he sugerido aplicar la solución final contra todos los letrados de este muladar.

    Esa extremada benevolencia o debilidad (o buenismo como la llama Ruíz), es una clara señal de complicidad con las castas sacerdotales a las que ¨dicen¨ combatir.

  • Anónimo
    21 julio, 2009 at 12:53 pm

    Equilibrio democrático de Colombia:!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! URANIO EN EL CATATUMBO !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!El Corsario WILIAM BROWNFIELD, ha adelantado con el beneplácito de las “autoridades” cipayos el Censo de poblaciones, veredas y corregimientos completos de El Catatumbo, cuyos habitantes deben ser desplazados, a fin de mantener el control de exploración y explotación del Uranio. Diez años de Terrorismo de Estado, masacres, desplazamientos, asesinatos selectivos, no han bastado. El adelanto de la Fase II del Plan Colombia contrainsurgente en El Catatumbo, corrió “llave en mano” con el proyecto y experimento narco paramilitar. El Generalato colombiano y sus adelantados narco paramilitares dominaron o controlaron las áreas conocidas de uranita y calcolita. Para la inteligencia popular ha resultado dificultosa la tarea de investigación por la presencia también de “monos” ingleses, en el interés por los Fosfatos. Que se esta haciendo para recuperar este material por parte del gobierno colombiano??? Nada, es igual en las minas de ORO en Cajamarca, Tolima, donde al final se llevarn todo y nos dejaran a los colombianos una vasta zona totlamente erosionada no apta para cultivos y lo pero SIN AGUA !!!! Ese es el presente de nuestro PRESIDENTE, la entrega de todos nuestros recursos naturales a estos GRANDES CAPOS IMPERIALISTAS,apoyados por TERRORISTAS DE ESTADO !!!!!!!

  • Apelaez
    21 julio, 2009 at 12:56 pm

    Jaime, le legión del afecto es un programa en esencia bueno, lo que pasa es que por alguna razón la carreta es excesiva y pomposa. En concreto, el programa es una especie de patch adams para comunidades vulnerables y marginadas. Entretenimiento y educación experiencial para la gente que no le llega nada.

    El problema de la carreta no es sólo de oferta, el público tambien espera y quiere que le digan carreta. CUalquier texto sencillo y concreto es "mal visto" y no solo en los programas sociales. Basta ver una "misión visión" de una empresa para darse cuenta de que la carreta no es sólo patrimonio del gobierno.

    Como antidoto, recomiendo la lectura de Zinsser y su clásico "On Writing Well: The Classic Guide to Writing Nonfiction". Creo que la primera lección de Zinsser es eliminar la carreta.

  • El Redactor
    21 julio, 2009 at 2:06 pm

    Javier: Gracias por sus correcciones. El librito de Penrose, en su edición de pasta blanda tiene cerca de 1000 páginas donde se revisan, primero, todos los principios matemáticos, para luego pasar a una revisión de toda la teoría física y quimica hasta la actualidad. Aunque se plantea como una introducción, excede los rudimentos básicos, opinión que he visto compartida por algunas de las críticas de Amazon. Efectivamente, "tour de force" hace relación a la habilidad de articular conceptos en los textos, en especial, "núcleos duros" – en términos de Lakatos -, como es el caso del referido. Otra cosa: En la discusión anterior, Constantino me acusó, igualmente, de "pos", de defender su lenguaje "vacio", y dejé en claro que no lo soy. Simplemente, me interesa el debate filosófico y ver este como permea la epistemología de las distintas ciencias.

    Anónimo 13:21: No me considero ni intelectual – lo que sea que ello signifique o implique -, ni científico – lo que sea que ello signifique o implique. Me considero del "muladar" que resuelve los problemas de Colombia con una bebida espirituosa en la mano, acompañado de un par de amigos.

    Saludos

  • Anónimo
    21 julio, 2009 at 2:33 pm

    El ùnico en Colombia que sabe escribir y leer es jr.

  • Diego
    21 julio, 2009 at 3:54 pm

    en qué libro de hirschman se habla de los cambios incrementales?

  • james bizarre
    21 julio, 2009 at 4:02 pm

    Se me olvidó decir que me cansé del anonimato, el que quiera entender que entienda.

  • Julio Carrizosa
    21 julio, 2009 at 4:36 pm

    Alejandro: pienso que no es la literatura lo que caracteriza esas posiciones simplificadoras sino la poesía, la retórica y la angustia. Poesía y retórica fuerzan en muchos escritores colombianos un desapego por la realidad y una tendencia a encontrar en una sola idea la síntesis de lo que ocurre en el país. La angustia que sufrimos muchos, tanto en la izquierda como en la derecha, obliga a encontrar en unas pocas palabras un diagnóstico ( balas, muladares). En cambio la buena literatura, hablo de novelas como Ulises o como Contrapunto, puede ir más allá de la ciencia en la explicación de la naturaleza humana y en el reconocimiento de la complejidad de lo social.

  • Anónimo
    21 julio, 2009 at 5:22 pm

    LOS HECHOS y su dureza :

    La retorica del decano mediatico,como decirlo,su mediocridad.

    Una buena historia cultural nos contaria que el paisita Beleisario Betancuort padecio una tropical psicossis franquista desde su mas tierna y pobre infancia. ( Arribismo de Carriel )

    La mentada 'perversidad' de Jaime Ruiz es el cuento tonto que este Blog se mete para distraerse con las miniucias del Latifundio Mediatico de la burguesia colombiana.

    Les estan enchufando cinco bases gringas con lavativa uribista y un pendejo pelaez se monta en la despistada 'tercera cultura' dizque cientifica.De antemano informa que en este blog hay argumentos contra daniel samper.

  • Anónimo
    21 julio, 2009 at 5:26 pm

    Julio Carrizosa en Ulises. Los lapsus de esta gente.

    ( acabo de leerlo en su esfuerzo claramente DESCRESTADOR )

  • envidioso
    21 julio, 2009 at 5:39 pm

    UFAAAA …. chevere la expresion : ARRIBISMO DE CARRIEL ( conste que ni p'al putas soy malpensante. que mamera ese pasquin pretencioso a la disionario de cobertura… Guacala )

  • Stanislav Bodor
    21 julio, 2009 at 6:31 pm

    el actante plegado sobre sí mismo en su fragmentación reivindica sus pulsiones edípicas como un semioticismo autoreferente y complejo que aplaza y niega su apoptosis cultural, siendo ésta programada por las estructuras lógicas cartesianas racionales y patriarcales del trabajo alienante y por la relación con el otro mediada por el signo-falo y no por una homogeneidad heterogénea de la narración singular

  • Anónimo
    21 julio, 2009 at 8:53 pm

    Eso de Tarde o temprano todos decimos que conocemos a personas inminentes, me hizo acordar de la juez Sotomayor, que durante su interrogatorio ante el congreso dijo que uno tenía el derecho a defenderse en caso de muerte eminente.

  • Anónimo
    21 julio, 2009 at 9:03 pm

    Alejandro no veo porque angustiarse si existen cientificos "cientificos" y cientificos "literatos" en ultimas los poetas pueden en sus obras decir lo que quieran casi que es el unico discurso no contaminado que queda hoy, creo. Ahora yo no se si cuando esos, que usted dice que son poetas, escriben articulos y generalizan o relativizan estan haciendo poesia o sencillamente estan hablando mierda(perdon). Los Ospinas, Samper incluso su J.C. Londoño siempre van a existir. Lo otro es que la amenaza de Platon se haga realidad y se les expulse de la republica(patria, perdon).

  • Sweet Neo Con
    21 julio, 2009 at 9:56 pm

    Alejandro una pregunta? Según su clasificación donde colocaría ud a Maldoror, Danny Vaughan, Javier, Jaime Ruíz, Constantino y el resto de los que comentan en su blog?
    Son intelectuales serios? hablan paja?

  • Anónimo
    21 julio, 2009 at 10:35 pm

    Sweet question!

  • Anónimo
    21 julio, 2009 at 11:01 pm

    Que ideologia tiene la revista EL MAPENSANTE ? Quienes son sus responsables ?

  • Anónimo
    21 julio, 2009 at 11:03 pm

    ,,,, son malpensados ? De veras ?.

  • Alejandro Gaviria
    21 julio, 2009 at 11:44 pm

    Sweet Neo Con: aquí todos hablamos paja. De eso se trata este blog. En estos meses de mitad de año, como diría Alvarado, los intelectuales serios están viajando por el mundo.

    Diego: Hirschman menciona el cambio incremental en casi todos sus libros. Mencionó tres: su primera obra sobre desarrollo (The strategy of economic development), su estudio en detalle de esfuerzos reformistas el América Latina (Journey toward progress) y su colección de ensayos latinoamericanos (a Bias for hope). Más tarde le doy la referencia exacta a la cita de la columna.

    Mao se convirtió, cómo decirlo, en un bienpensante. Ahora pide seriedad y coherencia con la gravedad de la situación.

  • Anónimo
    21 julio, 2009 at 11:46 pm

    bieMpensante.

  • Juan Felipe Gómez
    22 julio, 2009 at 2:13 am

    TRES LECCIONES CARIÑOSAS PARA CONSTANTINO

    ¡No puede ser, se enojó el pelafustán de CONSTANTINO! y en sus respuestas se respira una sapiencia que me hace sentir abrumado… ¡palabra! Sin embargo, como tengo un espíritu proclive al sacrificio, voy a emprender con este mozalbete pedestre y angustiado, la que será probablemente una estéril labor: remover la maleza que rodea su confundido cerebro.

    Primera Lección: Papito, el riesgo que se corre cuando se insulta es poner en evidencia, en si mismo, el atributo que se le endilga a otro y eso es algo que se te nota bastante; esos frecuentes desafueros en los que llamas estúpidos o pigmeos mentales a tus adversarios de ocasión, hablan tan bien de ti que cualquiera con dos dedos de frente percibe o cuando menos intuye, tu coeficiente mental. A ver, puede ser difícil, es cierto, pero con un poquitico de esfuerzo tal vez consigas insultar con un poco de tino, y si soy exageradamente optimista, con algo de elegancia. No es necesario adornar la jerga animosa de un conductor de bus (que me disculpen los conductores) con las expresiones o los términos que luego de una ardua y meticulosa labor exprimes del viejo diccionario de tu papá, para enfrentarte con tus contertulios. No, muchacho, ese camino es tal vez más ímprobo que tus acuciosas lecturas de Deleuze o Derrida (¡huyyy ¡ ¡es que eso de leer el título y las solapa es medio duro!) y te ocasionará algunas canas prematuras. Por favor no malgastes así tu juventud

    Segunda lección: (Bueno, debo confesar que tal vez la tarea ímproba sea la mía) En tus clases de filosofía deben haberte hablado de una de las mas frecuentes y abominables falacias del lenguaje, de la falacia ad hominen, un recurso pueril en que la carencia de argumentos para refutar al contendor se escudan en la descalificaciçón de este. Mijo, no te extralimites; al igual que en la primera lección, ello no consigue sino ponerte en una triste evidencia. Yo creo que tus lecturas tienen que alcanzarte cuando menos para que la simulación sea convincente. Otra vez, un esfuercito más.

  • Juan Felipe Gómez
    22 julio, 2009 at 2:14 am

    Tercera lección: Estoy sinceramente preocupado con tu salud mental. Alguien debería tener contigo la caridad, cristiana si se quiere, de explicarte que en una discusión no se discute una tesis adversaria reparando la carencia o el exceso de una letra de su enunciación. Por supuesto que a “villorio” le falta una r, una ligereza de digitación que no me está ocasionando insomnio, pero quiero creer que tu formación y tu sagacidad son suficientes para entender que hablo de nuestra ciudad como un pueblo. Debo reconocer que tienes un talento encomiable, para lo que podríamos llamar Controversias de Peluquería; búsqueda y señalamientos de adornitos aquí y allá. ¿No has intentado, habida cuenta de esa virtud, llevar tu cabeza a esos sitios? Podría ser para ti una experiencia memorable, imagínate de lo que discutirías y con que fiereza lo harías. No tengo la limpia y cuidadosa prosa de JR y por ello me equivoco con frecuencia, pero “égida” esa palabra que te causó espasmos, existe y su significado, que no es otro que defensa, puede ser consultado en el diccionario de tus desvelos o simplemente en google. Vamos, no puede ser tan difícil.

    Ultima lección. Por favor, casi como una súplica, mira me rasgo las vestiduras, me pelo la cabeza y me deslizo bajo una túnica color azafrán si por lo menos no vuelves a decir que “¿Se pierde entonces el valor de una justa descalificación de algo sólo porque no se han leído libros al respecto? Hernando Salazar hace sus mejores críticas literarias sobre libros que no ha leído…” Claro, Hernando Salazar… es que imagínate que la leve y circunstancial animadversión que siento por ti cede ante la compasión cuando leo eso…

  • JuanDavidVelez
    22 julio, 2009 at 2:41 am

    ¿A estas alturas del mes de julio que esta haciendo Juan Felipe en Colombia?, o mentiras, es muy posible que el este en el exterior, no me extrañaria que le hicieran un llamado de la revista Numero.

  • Constantino Villegas
    22 julio, 2009 at 3:00 am

    Juan Felipe Gómez, inepto entusiasta, no es necesario poner tanto empeño en una tarea que se sabe fútil. Égida existe, pero no para el uso que usted da: “en tu égida hacia Bogotá”… ¿En mi defensa hacia Bogotá? Pobre hombre ruin, incapaz de reconocer la propia torpeza. Algo más feo todavía: en vez de enmendarse, sale patoso, contando los chistes de un iluso. Tiene razón cuando dice que no insulto con elegancia. Agrego que ni siquiera insulto, pues me limito a contar las cosas que veo. Usted no es digno del arte de injuriar borgiano, no. Es, más bien, digno de reprobación, porque como dije antes, es un tipejo peligroso, un hombre que no merece llevar con honor título alguno, sea el de peluquero, sea el de agiotista, etc.

    Lamento que haya hecho caso omiso de mi noble petición. Usted simplemente no nació para escribir; creo que no me equivoco si digo que tampoco para leer; dudo seriamente que haya nacido para pensar. En momentos así es que yo veo la magnitud de las palabras de Jaime Ruiz, pues me es casi imposible entender qué calaña de profesores universitarios permitieron que un hombre de inteligencia tan modesta obtuviera un título profesional. Así como con Maldoror, los gastos en matrículas y demás fueron dinero botado a la basura. Es así de simple.

  • James Bizarre (antes Lanark)
    22 julio, 2009 at 3:25 am

    De acuerdo con Constantino, todos son miserables cobramascres del trust Murserberg, profesores universitarios terroristas. El unico que lo entiende perfectamente es Jaime Ruiz. Yo ya sali del anonimoato, Jaime, hagale usted tambien. Asi les hacemos frente a todos estos cinicos propagandistas de Kirnaping corporation.

  • Alejandro Gaviria
    22 julio, 2009 at 3:59 am

    Diego: la cita de la columna es tomada de la traducción al español de Journeys toward progress (En ruta hacia el progreso: estudios sobre política económica en América Latina, FCE, p. 287)

  • JuanDavidVelez
    22 julio, 2009 at 4:00 am

    Hey Lacan (antes lanark).

    Te pregunto una cosa, ¿se puede hacer una cosa asi como la de colombia online pero que sea muy "real"?, ¿que la carreta se adapte a cada blog?. Es por curiosidad de verdad, y como yo se que vos sabes de eso, muy bueno si de verdad me respondes.

  • Alejandro Gaviria
    22 julio, 2009 at 4:03 am

    Juan David: borré el comentario publicitario antes de leer la pregunta a Lanark. Toca esperar a que ataque de nuevo.

  • Anónimo
    22 julio, 2009 at 4:40 am

    Al para-militar Juan manuel santos hay que meterlo preso.

  • Anónimo
    22 julio, 2009 at 9:39 am

    Me topé con esta cita y me sentí obligado a ponerla acá.

    "La literatura se parece mucho a las peleas de los samuráis, pero un samurái no pelea contra un samurái: pelea contra un monstruo. Generalmente sabe, además, que va a ser derrotado. Tener el valor, sabiendo previamente que vas a ser derrotado, y salir a pelear: eso es la literatura"
    Roberto Bolaño

    Esquirlas:

    1. Un literato sabio, independiente a cual de las dos culturas pertenezca, es consciente de que finalmente saldrá derrotado.

    2. ¿Serán Gaviria y Samper sabios samuráis? Diría que el primero pareciera que sí, basándome en comentarios anteriores. Del segundo, no sé.

    3. Aquel que crea saber leer y escribir, y quién o no sabe leer y escribir, es el más ignorante. Sí, esto va para algunos de los opinadores. Aprendan un poco de Gaviria, quien muy humildemente los recibe en este espacio. ¿O acaso sólo están aquí para que sus incontrolables egos chupen rueda?

  • Lanark
    22 julio, 2009 at 11:18 am

    Uy, habiendo llegado tarde a esta discusión, me encuentro que ya había estado acá, firmando como James Bizarre.

    Una hipótesis plausible sería que ante la culpa insoportable de ser un doctor de la izquierda con una pensión millonaria ganada recitando la obra de Lenin, en las noches me levanto sonámbulo convertido en James Bizarre a defender lo que es puro y bueno.

    Que no haya acedido por mi cuenta de blogger para "salir del anonimato" es una de los hechos que apoyan esa hipótesis.

    Aunque sí reconozco que, en estado de vigilia, he venido acá como Stanislav Bodor, a dejar un párrafo de profunda sabiduría metafísica 2.0.

    Y es que por más que puedo, no me puedo tomar en serio esta discusión, y odiaría venir a opinar como un vil matafiestas. Lo más cerca que he llegado, es a hablar carreta proponiendo que no sean tres sino cinco culturas.

    Juan David: No estoy seguro sobre a qué te refieres con "Colombia Online", pero creo que hablas de herramientas que detecten el estilo o la temática tratada en un texto, y puedan determinar por ejemplo las fuentes relevantes a un post de un blog. Eso pronto será posible, en efecto. Ese mismo tipo de herramientas probablemente sirvan para hacer un asistente para escribir blogs, que le encuentre las imágenes y enlaces mientras uno escribe su carreta.

    El problema, es que aún no le pillamos el lado para que los computadores entiendan el lenguaje natural, al menos hasta el punto de decir "este párrafo parece tratar el mismo tema que este otro". Pero ahí vamos avanzando.

    P.D. ¿Lacan? jejeje nunca me imaginé que alguna vez fuera a ser llamado así.

  • JuanDavidVelez
    22 julio, 2009 at 12:02 pm

    Muchas gracias Lanark.

  • Alejandro Gaviria
    22 julio, 2009 at 12:40 pm

    A pesar de sí mismo Lanark se tomó en serio el tema. Su artículo titulado las cinco culturas está muy bueno. Tiene, como decía un profesor mío que murió hace unas semanas, el grado correcto de escepticismo.

  • Anónimo
    22 julio, 2009 at 1:37 pm

    Muy bueno lo de Lanark.

    Roberto Angulo

  • El Redactor
    22 julio, 2009 at 1:54 pm

    Muy bueno el texto de Lanark.

  • Anónimo
    22 julio, 2009 at 2:07 pm

    Reconoce Alejandro Gaviria que este blog es en general un botadero de mierda.Reconoce que hablan 'paja' en este kinder de la derecha.

    Dice el paisa fascista : " Aqui todos hablamos paja ". Caradura,no es el anfitrion. ( Estara jiugando a aparecer como Ideologo Despistado ? )

  • Anónimo
    22 julio, 2009 at 2:12 pm

    Lanark, no hay por ahi un librito de bolsillo "Discordianismo para principiantes"ilustrado con sus respectiva tira comica? Intuyo que puede ser mi religión, pero no tengo manera de saberlo a ciencia cierta. Jejeje.

  • JuanDavidVelez
    22 julio, 2009 at 2:26 pm

    Anonimo decepcionado de esta vida:

    ¿porque kinder de la derecha?, yo no se si lo sea, pero me gustaria saber vos porque crees que esto es un kinder de la derecha. ¿que es la derecha?

    ¿porque paisa fascista?, igualmente, ¿que es ser fascista?.

  • Lanark
    22 julio, 2009 at 2:28 pm

    Anónimo 9:12 : Desgraciadamente hay muy pocas cosas sobre discordianismo en español. Mi fuente inicial ha sido el mismísimo Principia Discordia pero después he leído más, sobre todo, cosas de la autoría de Robert Anton Wilson. En particular, la trilogía "Iluminatus!" es bastante recomendable para el que se quiera tostar la sesera.

    Alejandro, otro anónimo (8:37) y El Redactor: Me alegra y me sorprende un poco que les haya gustado la entrada.

  • Lanark
    22 julio, 2009 at 2:36 pm

    Anónimo interesado en el Discordianismo: Acabo de encontrar que la entrada sobre Discordianismo en la Wikipedia está bastante bien. Es reciente; casi podría jurar por Eris que hace un año daba lástima. Pero ahora aguanta. Desde luego, no hay que creerse todo lo que dice (igual que con todo) y lo mejor es consultarlo con la glándula pineal.

  • Anónimo
    22 julio, 2009 at 2:40 pm

    Don Juan David :

    Recuerdo el kinder neoliberal de cesar gaviria.

    Recuerdo el carretudo japon suramericano de alfonso lopez.

    Recuerdo el zapaterismo de ernesto samper.

    Recuerdo el tlc de alvaro uribe.

    Y vos preguntas : "Que es fascismo"

  • JuanDavidVelez
    22 julio, 2009 at 2:47 pm

    Si don anonimo, yo pregunto, de verdad que es muy posible que yo sea fascista, pero es que no se que es eso.

    Es que te vuelvo a preguntar lo mismo otra vez, de verdad y con todo respeto y por favor no te enojes, pero creo que esa respuesta esta mas bien cula, ¿o no?.

  • Anónimo
    22 julio, 2009 at 2:49 pm

    … decirte a voz que obviamente a mi la Resistencia Armada que hay en colombia NUNCA JAMAS me ha decepcionado.

  • JuanDavidVelez
    22 julio, 2009 at 2:50 pm

    Don Anonimo, ¿vos sabes que escribio el "paisa fascista" del tlc?

  • Anónimo
    22 julio, 2009 at 2:51 pm

    …. y que a vos te guste la carreta de alejandro gaviria es muy respetable.

  • Anónimo
    22 julio, 2009 at 2:53 pm

    …. al unico paisa fascista que leo es al Anfitrion.

  • JuanDavidVelez
    22 julio, 2009 at 2:57 pm

    Hey anonimo, no te entiendo ni mierda, ¿sos un "no fascista" pro-farc?, se me ocurre esa categoria.

    ¿sos de la universidad de la izquierda?

    La verdad es que la gente del kinder es mas seria para responder las preguntas, me parece que la universidad de la izquierda tiene problemas pedagogicos, tres preguntas sencillas y no me has respondido.

    ¿porque kinder de la derecha?
    ¿por que paisa fascista?
    ¿que es ser fascista?.

    Y no te estoy molestando, vos que sos de la universidad de la izquierda con seguridad sabes que es eso, pero yo no se.

  • Anónimo
    22 julio, 2009 at 3:15 pm

    Gracias, Lanark. Principia discordia luce bien. Los mandamientos son cumplibles. Voy por lo de la manzana, a ver qué…

  • JuanDavidVelez
    22 julio, 2009 at 3:23 pm

    Aca esta, para solucionar el problema del empleo, que puteria de frase la que acabo de ver.

    Q: What is the most often-overlooked risk in software engineering?

    A: Incompetent programmers. There are estimates that the number of programmers needed in the U.S. exceeds 200,000. This is entirely misleading. It is not a quantity problem; we have a quality problem. One bad programmer can easily create two new jobs a year. Hiring more bad programmers will just increase our perceived need for them. If we had more good programmers, and could easily identify them, we would need fewer, not more.

    Yo he creado un monton de empleos en estos 10 años de carrera.

  • Javier Moreno
    22 julio, 2009 at 3:34 pm

    Hay que proponer a Juan David para el ministerio de trabajo.

  • juan francisco muñoz
    22 julio, 2009 at 3:39 pm

    Muy chévere Lanark su ejercicio se simbología.
    Me parece que el Discordianismo sigue siendo dualista. Por eso, su propuesta original y divertida sobre el mundo sigue, inadvertidamente, pidiendo un orden mental y simbólico ajeno a la experiencia. Pero, yo creo que el caso es al revés. No se trata de que el mundo es un caos y la mente lo ordena. Al contrario, la mente es ordenada porque se desarrolló en un mundo que lo permitió.
    Gracias por postear su ejericio simbólico, me hizo recordar un proyecto de Blog que tengo olvidado, más por no sentirme lo suficientemente preparado para hacerle justicia que por desinterés. Se llama Los Mitos del Yo. está inspirado en la tesis de Rodolfo Llinás según la cual el Yo es en cierta forma una simulación, algo que es menos real de lo que creemos, y que no es un agente causal, sino mas bien un producto de la experiencia. La idea es plantear los mitos que sobre el yo se han hecho en la religión, literatura, las artes, la filosofía y las ciencias sociales, y analizarlos a la luz de la ciencia. Pero, como digo, deje esa empresa por el momento porque sentía que me hacia falta estudiar más, sin embargo, planeo seguir con ella.

  • JuanDavidVelez
    22 julio, 2009 at 3:48 pm

    Ese es el tema de el redactor. Javier tambien entiende de eso pero no es de la misma escuela de el redactor. A mi me gusta el pluralismo, hagale el redactor, no le de pena, opine de eso.

  • Anónimo
    22 julio, 2009 at 4:18 pm

    Ahora enlacen algo de Pokémon.

  • El Redactor
    22 julio, 2009 at 4:44 pm

    Juan David, Juan Francisco y otros:

    Teniendo un poquito de tiempo a esta hora, encontre que por Google Books se puede acceder a The Embodied Mind. El gráfico de la página 7 es esclarecedor de muchos de los debates aquí anunciados.

    Saludos

  • Anónimo
    22 julio, 2009 at 5:22 pm

    EL PAISTA FASCISTA URIBE VELEZ MANIFESTO SU SIMPATIA POR MICHELETI.

  • Anónimo
    22 julio, 2009 at 5:44 pm

    anonimo 9:53,

    Chistoso que juan david termino mostrandote el culo.Como que esta medio encacorrado con la preguntadera de cajon.

    Que es fascismo ?

    La politica de los burgueses paisas en relacion con Colombia,un caso de abuso Post-Franquista.

  • Stanislav Bodor
    22 julio, 2009 at 5:45 pm

    Mi artículo sobre las 27 culturas pre y postapotóticas es más interesante que el de ese necio discipulo de Sokal que es Lanark.

  • JuanDavidVelez
    22 julio, 2009 at 5:52 pm

    Muchas gracias anonimo 12:44. Aunque la verdad es que sigo sin entender. Asi que sigo con mi preguntadera de cajon.

    ¿Quienes son los burgueses paisas?, ¿cuantos son mas o menos (cual es su numero)? ¿que hacen, cual es su actividad economica?

  • jaime ruiz
    22 julio, 2009 at 8:56 pm

    Juan David: ese anónimo vive en un mundo de conceptos pueriles que yo llamo "universidad colombiana". Es casi literalmente lo que ocurría con los "pioneros" en Rusia: todas las cosas a que aluden son algo distinto de lo que ellos piensan, pero el mundo fuera de su recitación es como una bruma remota que sólo aciertan a designar con su salm-odia: lo que ellos llaman feudal no tiene nada que ver con el feudalismo ni su burguesía con la burguesía ni el fascismo con el fascismo, pero ¿es que no tienen diplomas? Ese pensador es un antropólogo o un sociólogo o un historiador o un filósofo o un jurista o un filólogo o un psicólogo social. ¿Usted ha estudiado algo de eso? A callarse, pues.

    Hay una cosa bien fácil de entender: hay un espíritu del fascismo, de la arrogancia de las mentes brutales convencidas de su derecho a la violencia y llenas de odio contra todo lo que no entienden. El espíritu del fascismo es algo muy frecuente en Colombia, es la cultura de la izquierda. Ese pensador anónimo es el vivo retrato del espíritu del fascismo.

    Pero claro, en Colombia los fascistas son los demás. Colombia es el mundo al revés, pero ¿quién ha de suponer que los habitantes del mundo al revés van a comprender que es así? Hasta en Australia venden mapamundis en los que la Antártida es lo que hay encima.

  • Lanark
    22 julio, 2009 at 10:56 pm

    A mi el anónimo del facismo no me parece tan interesante como a Jaime. Pero para todo hay gente.

    Creo que Juan David haría bien en preguntarle a don Jaime qué es el fascismo; el pobre está todo relegado ahora que no ha venido Constantino, y parece tener una idea muy clara (aunque no se si tan exacta) de cómo un chibchombiano puede ser fascista. La RAE no da luces al respecto, y la wikipedia es bastante clara en que es un movimiento de derecha; lo cual zanja el asunto, porque en Colombia no existe derecha sino sólo izquierda; es como una cuerda con un sólo extremo o un imán con un sólo polo.

  • Lanark
    22 julio, 2009 at 11:00 pm

    Bodor: Están a punto de caer en nuestro juego de espejismos sobre la identidad de Stanislav Bodor, el indefinible.

  • Lanark
    22 julio, 2009 at 11:02 pm

    Juan Francisco: Tengo curiosidad acerca de por qué considera dualista al Discordianismo, pero no quiero abusar aquí de la paciencia de los habituales. Le agradecería un breve comentario al respecto en mi blog.

  • Anónimo
    22 julio, 2009 at 11:13 pm

    Llamando las cosas por su nombre.El culebrero uribe y los delegados del fascista michletii.Tan taimado el fascista uribe y tan culebrero micheletti.La complicidad se hizo publica.

  • Anónimo
    22 julio, 2009 at 11:24 pm

    El odioso y odiador don jaime ruiz es el valedor en este blog del para-militar juan manuel santos ?

    ( le preguntamos a juan david ? )

  • Anónimo
    23 julio, 2009 at 1:02 am

    Jaime: Muy simpática esa discusión sobre el facismo. Por supuesto que existe en Colombia y no es precisamente en la izquierda que está envejecida y que creo que perdió el rumbo pero a la que no se le puede acusar de facha. Fachos Santos, José Obdulio y fernando Londoño, fachos los paracos.

    LanarK: Qué bacano lo del discordianismo, una locura completa, no me imaginaba una cosa así.

    Constantino: Hermano creo que ese tal Juan felipe, un tipo muy desocupado, barrió el piso contigo, me rei muchísimo con sus consejos cariñosos, y lo peor de todo es que tiene toda la razón. como decimos aquí: ¡te pegó una gozada!

  • jaime ruiz
    23 julio, 2009 at 2:19 am

    Yo creo que no hay dos culturas sino dos ideologías y todo el problema es que el partido del número se sienta vencedor sobre el partido de la letra, que los científicos serios menosprecien a los carretudos y los vean como un triste lastre de un orden de dominación. Eso significaría tomar partido en la discusión colectivismo/individualismo, derecha/izquierda, Estado grande/estado mínimo, asimilación a los valores de las sociedades ricas/resistencia de proyectos centrados en la justicia… Sinceramente no creo que la opción de El Malpensante sea lo opuesto a la opción de Número (qué paradoja) sino que ambas expresan matices de un medio social. Los críticos de los carretudos son ellos mismos carretudos (de otro modo no se explica su interés en defender la universidad pública o infinidad de programas de condescendencia subvencionada).

    Una respuesta a la carreta podría empezar por cuestionar la palabrería a fondo, por ejemplo, el modelo de García Márquez y de Fidel Castro (que no son tema de las discusiones intelectuales en Colombia tal como nadie llama a los omnipresentes pensadores del PDA y las ONG a ver qué les parece el episodio del video de Jojoy). El caso del inteligentísimo y elocuentísimo sátrapa cubano es perfectamente diciente de cómo la palabra es dominación, pero puede que rastreando esa idea salieran muchas cosas parecidas del novelista colombiano. Nadie quiere estar en las antípodas de eso sino matizarlo. Lo de la tercera cultura lo conocí por una bloguera española que tenía un gran protagonismo en el blog de Arcadi Espada. Esa gente tiene cierta obsesión con el ateísmo (que me parece como una obsesión por denunciar las mentiras del Indio Amazónico) pero si llegaran a fijar su atención en Mockus, su obra de gobierno, su ideología y su trayectoria, lo aseguro, se santiguarían en el acto. De hecho, una de las personas más respetadas por toda esa gente, tal vez la más respetada, Hermann Tertsch, es un entusiasta de Uribe.

    El reproche a los carretudos sólo es el sacoleva del orangurán, habría que ser verdaderamente distinto de ellos, pero es exactamente al contrario, Alejandro felicita a Lanark por su post lleno de descreste y ligereza y no dice nada sobre el nuevo plano del cosmos que ofrece el discordianismo, como si hubiera que decirle al oído que los nuevos mapas del cosmos son el oficio típico de los carretudos inveterados, de los profesionales de la utopía y de realidades superiores.

    Alejandro Gaviria no es lo opuesto de Daniel Samper ni de William Ospina, sino alguien que matiza sus ideas y les añade información más actualizada. Incluso ligada al Rinzai Gigen o a alguna rareza todavía más descrestadora. Por eso las implicaciones abiertamente criminales de las teorías de Samper le resultan imposibles de reconocer: no desmaya del anhelo de un mundo en el que ya no sea posible alentar descaradamente el asesinato, ni que la Constitución colombiana lo autorice para hacer carrera judicial, sino que tiene un papel en el mundo en que eso es normal. Por eso en lo que dice Samper sólo encuentra poco sustento científico y no una clara intención criminal.

  • jaime ruiz
    23 julio, 2009 at 2:32 am

    Ah, y sin la menor duda "James Bizarre" es Lanark. Este párrafo lo demuestra:

    Bizantino y Jaime Ruiz son demasiado benevolentes con los profesores universitarios. Durante años yo he sugerido aplicar la solución final contra todos los letrados de este muladar.

    Es una cosa obsesiva de Lanark, por ejemplo:

    Dice Lanark:
    Hay una diferencia importante entre el texto y Pais [País] Bizarro:
    […]
    En Pais Bizarro son pesimistas, y dicen que no se puede erradicar a los parásitos de la izquierda, mientras que las Águilas Negras (ese invento de Petro que ya se materializó en combates con el propio ejército) son optimistas. Dicen que sí se puede, y que lo van a hacer.

    Bueno, lo mismo que Alejandro con el del blog Colombia sin Mamertos: ¿cómo lo van a hacer? El hecho de no aceptar el que se paguen sueldos fabulosos robados a los pobres para que alguien adoctrine asesinos no les molesta en absoluto, sino el hecho de que se denuncie eso.

    De hecho, cuando los de equinoXio y Víctor Solano borraron los blogs y montaron toda esa campaña de difamación, Lanark andaba muy activo tratando de encontrar pretextos para acusarnos a los de la blogoteca. ¿Qué dice al respecto el aspirante a dueño de la franquicia de la tercera cultura?

    No hay el menor reproche a esos hábitos intelectuales, a la creación de las ideas ajenas, a la intimidación y a todo lo que se hace para asegurarse rentas en un medio sometido a esa clase de clero, sino intensa afinidad con eso.

    La tercera cultura y cualquier cosa parecida en un medio en el que no hay la menor noción de decencia, en el que se está con los calumniadores y en últimas con los mismos asesinos (como Molano y compañía) y no con quienes los critican, sólo es una nueva máscara de los mismos profesionales de la carreta y el descreste.

  • Alejandro Gaviria
    23 julio, 2009 at 4:36 am

    Antes era un adorno tecnocrático, ahora soy un farsante o un pedante dedicado a escribir sobre los modales o la urbanidad de los jefes de una gran coalición asesina. En el mundo binario de Jaime Ruiz hay dos tipos de criminales o de culpables: los autores intelectuales (en un doble sentido) y los diletantes o despistados que no ven o no aceptan la culpabilidad de los primeros.

  • Javier Moreno
    23 julio, 2009 at 6:24 am

    Klaus Ziegler contribuye al debate con una columna dedicada a las habilidades argumentativas de Antonio Caballero.

  • Anónimo
    23 julio, 2009 at 12:24 pm

    LEGITIMA DEFENSA COLECTIVA …. La Resistencia Civica Colombiana repudia las bases yanquis en territorio nacional.

  • Lanark
    23 julio, 2009 at 11:18 pm

    Mil perdones, pero como la discusión ha languidecido, cambio de tema. Nuevas aventuras de la Benedetti, que también como que hace cosas de verdad.

    Conste que no lo hago seguido ni en medio de discusiones acaloradas.

  • Alejandro Gaviria
    24 julio, 2009 at 3:49 am

    Volviendo a la discusión sobre carreta y políticas públicas, cuento una anécdota. Estuve hoy jueves 23 en un foro entre académicos y precandidatos presidenciales organizado por la Agencia de Cooperación de los Estados Unidos (USAID). Una serie de contratistas de la UASID (yo no estoy metido en ese negocio, aclaro de una vez) presentaron sus informes finales que fueron luego discutidos por los precandidatos: estaban todos menos los uribistas. Uno de los consultores, un tipo aparentemente con mucha experiencia, con doctorado y publicaciones, presentó un reporte sobre la política de apoyo a la pequeña y mediana empresa. Al final resumió el cuento de la siguiente manera (no estoy exagerando, estoy copiando directamente de su presentación): “enfrentamos un desafío de gran magnitud que requiere: coherencia en las políticas públicas, esfuerzos sostenidos y permanentes, gestión eficiente, fortalecimiento en la toma de decisiones y solidez institucional”.

  • Alejandro Gaviria
    24 julio, 2009 at 3:53 am

    Francisco Gutiérrez continúa el debate. Escribe sobre los intelectuales, las identidades y mis inconsistencias.

  • Anónimo
    24 julio, 2009 at 11:54 am

    EL FALSO POSITIVO bananero Vasquez Velasquez quiere asesinar al presidente Zelaya.

  • Julio Carrizosa
    24 julio, 2009 at 1:37 pm

    Alejandro: su experiencia con AID nos dice que la carreta tambien puede ser rigurosa. Cosas semejantes puede encontrar en los parrafos finales de casi todos los libros sobre Colombia.El rigor matemático a menudo también llega a lo obvio, como lo saben todos los econometristas. Pensadores originales, como Hirschman tuvieron que salirse de las matemáticas y fueron acusados continuamente de carretudos. La nota que trae Lanark es muy importante, el tema merecería su atención.

  • los nuevos
    24 julio, 2009 at 3:23 pm

    El debate ha resultado instructivo. La columna de Gutierrez (¿un exponente de la tercera cultura tal vez?), fustiga con rigor y algo de franca sinceridad las inconsistencias de la columna que aqui discutimos; Aunque Alejandro ha reconocido su deliberada exageración. Esas licencias son permitidas para tratar un tema en donde se ha de confrontar la insolencia, la seriedad de proposito de los omnipresentes charlatanes.

    Creo que si es necesario dejar la fracasomanía. Los intelectuales colombianos, (la intución de Gutierrez sobre la desconfianza innata, la tradición, la identidad resulta un tanto explicativo) son autores de esa narrativa. Muy mala por cierta. Su pesimismo es paralizante, su critica social da grima por lo fatua, facilista y su misma vacuidad. Como le escuhe una vez decir a Malcolm Deas: ¿cuantos intelectuales colombianos aguantarian una examen de conciencia?.

    Quiero reconocerle a Jaime la decencia de su comentario en el espectador. Su autocontrol, su moderación circunspecta. Veo que ha recibido el tratamiento terapeutico adecuado en este blog. Ya no ve perversidad en los motivos de todos los academicos del IEPRI. Una loa para ti.

    Un ultimo comentario: Los intelectuales harían bien en callar, más a menudo. Como dijo Montaigne: " a todos nos esta permitido decir sandeces, lo penoso es decirlas de forma memorable". Los intelectuales, comentaristas y opinadores parecen ser de esta ultima especie.

    Camilo.

  • Alejandro Gaviria
    24 julio, 2009 at 5:33 pm

    Camilo: un ejemplo típico de la fracasomanía mencionada por Gutiérrez es la columna de Hommes de esta semana. Hommes crítica al Congreso por lo sucedido el 20 de julio. “La verdad es que nadie controla al Congreso”, escribe. Si el Gobierno lo contrala, malo. Si el Congreso si independiza, peor. En el primer caso es un vendido. En el segundo un chantajista. El fracaso está decidido de antemano. Yo por mi parte consideró positivo que el Congreso haya decidido decirle que no al ejecutivo.

  • Juan Esteban
    24 julio, 2009 at 5:41 pm

    Dice Francisco Gutiérrez:
    "¿Ejemplos?: a) De pronto aquí sí hay un nivel de desconfianza interpersonal mayor que en otras partes. Para ver por qué esto es así no se necesita acudir a especulaciones fantasiosas, sino notar que después de décadas de altos niveles de violencia y criminalización la desconfianza hace parte de un equilibrio de expectativas mutuas."

    WOW…!!!.. si Gutiérrez no lo dice, no lo hubiera imaginado jamás …!!! .. además eso de desconfianza interpersonal… ufff.. orgásmico ..!!!!.. que lucido..!!!

    "b) Si desde los gobiernos se tiende un manto de impunidad sobre los asesinos, los nuevos potenciales matones tendrán una señal pública de que pueden salirse con la suya: y esto, claro, es susceptible de generar una tradición, y la continuidad de determinadas prácticas."

    WOW … requete WOW…!!! .. la nueva teoría de los incentivos via "Cartel de los Sapos"….

    Alejandro, con todo el respeto que usted y este blog me merecen (que es bastante…)… que enlace mas pachuco … y que columna tan mala la de Gutiérrez…!!!!

  • Alejandro Gaviria
    24 julio, 2009 at 6:06 pm

    Juan Esteban: toca también citar a los críticos. La inconsistencia que señala Gutiérrez es cierta aunque, dicho sea de paso, yo di más de un solo ejemplo. En todo caso, el columnista mismo reconoce que vivimos en la tierra de las generalizadores así quienes lo digamos estemos generalizando un poco.

    Julio: tiene razón. La carreta está en todas partes. No es patrimonio exclusivo de los intelectuales literarios. Pero nadie, le aseguro, quedó descrestado con el consultor de los lugares comunes. Los intelectuales literarios están más protegidos, cuentan con la lealtad casi incondicional de muchos lectores. Cada semana William Ospina conmueve hasta las lágrimas a varios internautas.

  • Juan Esteban
    24 julio, 2009 at 7:02 pm

    La verdad esta semana he disfrutado mucho del blog …. Me encarame en mi estaca a ver como discurría el tema de la carreta… y fue agradable.. y se aprendió un poco …!!

    lo cierto es que a estas alturas del partido uno ya disfruta de un saludable escepticismo que le permite oír y echar carreta sin creérsela demasiado … cuando yo estaba pelado todo era Marcuse para acá y para allá .. leí al tipo … y nunca pude encontrar ni mierda de lo que decían los analistas que había en sus textos … pues fue medio jarto, pero bueno a lo mejor no era para mi, pensé dándome animo…. después me paso lo mismo con althusser y poulantzas … ya entonces comenzaba a sospechar de mi capacidad de lectura… pero cuando tampoco encontré lo que los críticos veían en la obra de Chomsky (que me encanto..!!!), concluí que el mío era un problema de neuronas .. el tarado era yo …!!!! …

    y un día en una finca me descubrí comiendo crispetas y súper amañado leyendo un libraco de Wittgenstein que se llama “Sobre la Certeza” … cuando le pregunte al dueño del libro, (mi hermano, hoy doctor en filosofía…) que que pensaban de ese tipo los demás … me contesto: “le gusta..? ..siga leyendo … los guevones que presumen de entenderlo ninguno ha podido decir nada coherente acerca de su obra .. así que fresco …!!!" .. yo me totie de la risa y me di cuenta que leer es un placer onanista …. Delicioso ¡!!… lo que pasa es que hay algunos que además son exhibicionistas…!!!!! Desde entonces me cago de la risa leyendo las pendejadas que algunos alcanzan a ver en los libros que a mi me gustan …y hasta me doy el lujo de leerles la carreta … pero de ahi a llegar a creerles … nooooo.. tampoco soy tan pendejo …!!!

    Bueno don Alejandro, y se puede saber que viene el sabado a la noche …?

  • Alejandro Gaviria
    24 julio, 2009 at 7:24 pm

    Juan Esteban: ya en las postrimerías del debate, cabe citar uno famoso estudio reciente sobre la carreta: On Bullshit de Harry G. Frankfurt

    Frankfurt distinguishes bullshitting from lying, while the liar deliberately makes false claims, the bullshitter is simply uninterested in the truth. Bullshitters aim primarily to impress and persuade their audiences. While liars need to know the truth, the better to conceal it, the bullshitter, interested solely in advancing his own agenda, has no use for the truth. Following from this, Frankfurt claims that "bullshit is a greater enemy of the truth than lies are.

    No tengo ni idea de que voy a escribir. Tengo hasta las 10pm para mandar algo. De pronto me quedo por fuera.

  • Apelaez
    24 julio, 2009 at 8:00 pm

    Alejandro, escriba sobre la ontologìa del ser nacional. Excelente tema.

  • jaime ruiz
    24 julio, 2009 at 10:22 pm

    En el mundo binario de Jaime Ruiz hay dos tipos de criminales o de culpables: los autores intelectuales (en un doble sentido) y los diletantes o despistados que no ven o no aceptan la culpabilidad de los primeros.

    Yo creo que hay más bien ambigüedad calculada. Cierta entusiasta voluntad de no prestar atención a detallitos como que los colombianos por la paz (es decir, Daniel Samper) les den quejas a las FARC por los "falsos positivos" o que el hermano del ex presidente diga que los guerrilleros buscan una patria mejor. ¿Qué decir de las lindezas de la CSJ, que hoy exoneró a Carlos Lozano y Álvaro Leyva? La verdad es que los que están de ese lado abiertamente me producen menos recelo.

    Cuando empezaron a celebrarse elecciones en el siglo XVIII en Gran Bretaña y Estados Unidos hubo muchas circunscripciones con forma de lombriz, según la conveniencia electoral de quienes las trazaban. Hay casos en los que el radio de intereses de un personaje público se vuelve así: la Farcpolítica no es algo sobre lo que haya nada que decir, la reelección sí. La máxima autoridad judicial dedicada a una persecución política y casi autorizando las relaciones de los representantes del terrorismo en las ciudades (no es ninguna suposición, Tirofijo nombró a Lozano como uno de sus representantes en la "Comisión de Notables") no es una cuestión que inquiete, como tampoco la abierta labor de propaganda y legitimación de las FARC que emprende el grupo de intelectuales al que lidera Piedad Córdoba.

    Yo creo que he aludido unas cien veces a eso en este blog y siempre me encuentro con las mismas evasivas, con la misma, ya lo he dicho, ambigüedad calculada. Y esa ambigüedad calculada hace pensar con cierta incomodidad en el sentido y objeto de las críticas al gobierno.

    La verdad es que no se trata de una opción personal sino de algo inherente a la tradición: la adhesión de los intelectuales y profesores a la negociación del Caguán era absoluta y unánime. Era el triunfo de SU corporación, tal como lo fue la Constitución del 91. El uribismo fue un palo en la rueda en el camino de la paz, como decían los periódicos entonces: llegó la hora de quitarlo y seguir avanzando a ver si se llega a los mil rectores pensionados (Gómez Buendía contaba que en las universidades regionales cada vez que un profesor se iba a pensionar lo ponían de rector, así cobraría la pensión más alta; tienen que ser ya muchos cientos).

    Bueno, la mayoría de la gente está atenta al ascenso del chavismo y de sus diversos socios colombianos. En el largo plazo no podrá distinguir con mucha claridad a los de la ambigüedad calculada de los que buscan abrirle el camino a ese camino de progreso que cuenta con la casi abierta adhesión de Obama (Lula es el líder del Foro de Sao Paulo, al que pertenecen las FARC y el ELN, y a Lula fue Obama a decirle que no le convencían nada los TLC con ciertos países). Igual la Concertación chilena, hoy abiertamente aliada con los comunistas, intentará lo que intenta Fajardo en Colombia (lo dice él mismo).

  • LCI
    24 julio, 2009 at 11:37 pm

    Pregunto desde mi superioridad moral ¿Qué tan reprochable frente al asesinato y al secuestro es el ambiguo calculado?

    Respondo desde mi ignorancia. Peor que el mismo asesino. (Att, Las dos culturas)

  • jaime ruiz
    25 julio, 2009 at 12:21 am

    La tercera cultura es ante todo amplitud de miras: por ejemplo a mí no me gustan las condenas a la propiedad intelectual; me parece que los medicamentos, por poner un ejemplo sencillo, se desarrollan porque hay un negocio posible y finalmente llegan a manos del usuario. Sin las leyes de propiedad intelectual se despojaría a quienes desarrollan esos medicamentos a favor de los usuarios, pero se impediría que se desarrollaran otros.

    Pero una cosa es ésa y otra poner el grito en el cielo porque se dejan de cobrar derechos de autor a los ochenta años de la muerte del autor. Con ésas sale el lamentable baboso Juan Gabriel Vásquez, exponente donde los haya de la tercera cultura en Colombia.

    Más bien creo que el plazo de ochenta años tras la muerte de alguien debería reducirse a la mitad, tanto para las obras literarias como para las patentes de cualquier clase. Pero ¿a quién va uno a convencer entre los enemigos de la propiedad intelectual?

  • Alejandro Gaviria
    25 julio, 2009 at 4:48 am

    Jaime tiene razón. La columna de Juan Gabriel Vásquez desconoce, por ejemplo, que las patentes se otorgan por 17 años (en promedio) a pesar de que los inventos patentados involucran muchas veces la inversión de miles de millones de dólares y el trabajo de cientos de cerebros. Desconoce, también, que existe una diferencia de fondo entre los bienes protegidos por la propiedad intelectual y los demás bienes. Los primeros son no rivales. Cuando alguien piratea una película no impide que quienes la compraron previamente puedan seguir disfrutándola. Las joyas, por el contrario, son bienes rivales: el usufructo de unos impide el de otros. Esta diferencia es fundamental desde un punto de vista económico. La interpretación extrema de los derechos de autor, propuesta por el columnista, sería nefasta para la difusión del conocimiento y la popularización de las artes. La columna es bastante reaccionaria.

  • Javier Moreno
    25 julio, 2009 at 4:57 am

    A mí J.G.V. me parece un ejemplo paradigmático de la ignorancia general (y en ocasiones bastante petulante) de la primera cultura.

  • Anónimo
    25 julio, 2009 at 12:46 pm

    Tarea interesante

  • jaime ruiz
    25 julio, 2009 at 3:24 pm

    La peor generalización sobre Colombia la hizo Borges, que decretó que ser colombiano es un acto de fe.

    Vergajo ese.

  • juan francisco muñoz
    25 julio, 2009 at 3:34 pm

    No sé si Francisco Gutierrez supo juzgar adecuadamente lo que son los intelectuales literarios. Pero bueno, es de esperar que quienes llevan años siendolo no puedan percatarse de lo que hacen.

  • Carlos
    25 julio, 2009 at 6:28 pm

    Yo también considero positivo que el congreso haya "desobedecido" a Uribe.

    Fue un ejemplo de independencia de la rama legislativa, como pocos.

    Seguramente algunos dirán que simplemente la ambición burocrático o la politiquería de los parlamentarios fue lo que produjo ese resultado.

    Pero en realidad el sistema función como debía: la idea de las ramas del poder público era dividir el poder, crear competencia, hasta cierta rivalidad.

    Ese unanimismo o un exceso de "armonía" entre las ramas del poder público es sospechoso y propio de regímenes autoritarios/totalitarios.

    Creo que lo sucedido esta semana, en palabras de varios parlamentarios, efectivamente (Dios lo quiera) es el entierro del referendo re-releeccionista.

    También creo que es un ejemplo para el vecindario boli-chavista donde el ejecutivo tiene sometido totalmente a las demás ramas. En en países como Venezuela o Ecuador este acto de "desobediencia" antes intenciones re-eleccionistas es impensable

  • Alejandro Gaviria
    25 julio, 2009 at 8:18 pm

    Javier: JGV me parece un escritor juicioso, comprometido con su profesión pero, sobre todo últimamente, me ha parecido que su mundo se circunscribe a literatura. O peor, a sus amigos escritores.

  • D. Cardo
    20 agosto, 2009 at 11:32 am

    Alejandro,

    Poner a todos los que no hacen investigación cuantitativa en el mismo saco agrupándolos bajo la frase "intelectuales literarios" y proceder a descalificarlos en masa, es hacer con las ciencias sociales exactamente lo mismo que ud. critica de ellas: no ver matices, no poner ejemplos, sin datos y calificando con epítetos. Ud. teoriza con base en uno o dos datos (Samper y Poniatowska, por favor) y elabora una teoría general sobre la "vacuidad" de las ciencias sociales.

    Parece increíble pero la columna, con todo respeto, no resiste "dos preguntas improvisadas".

    Saludos,

    Daniel

  • Alejandro Gaviria
    20 agosto, 2009 at 12:16 pm

    Daniel: nunca pretendí plantear una contradicción insalvable entre intelectuales literarios y científicos. Ni mucho menos presentar una teoría general de la vacuidad de las ciencias sociales. Ni más faltaba. Quise simplemente señalar que la retórica aliñada no puede sustituir el rigor y el análisis. Cuando algunos intelectuales literarios opinan sobre pobreza tienden a confundir los términos (William Ospina confundió en una ocasión la pobreza con la desigualdad) o a ignorar las cifras básicas (Antonio Caballero dijo que nunca una fracción tan grande de la población colombiana había aguantado tanta hambre como ahora cuando las tasas de desnutrición son actualmente una tercera parte de lo que fueron en los años sesenta). Así mismo, cuando Alberto Aguirre desecha las estadísticas y recurre a las noticias de periódico para decir, como lo hizo repetidamente en el año 2007, que la violencia en Medellín estaba disparada cuando en realidad había alcanzado los niveles más bajos en veinte años, no está haciendo literatura. Es un aficionado opinando sin conocimiento de causa.

    Sobre los ejemplos de generalizaciones, tengo una lista larga que da para un ensayo que pienso escribir algún día. Menciono las dos últimas adiciones a la lista.

    Varios intelectuales (y algunos políticos, entre ellos, Carlos Gaviria) denigran de la clase media colombiana a la cual consideran excepcional en su arribismo y en su clasismo. Lo interesante del cuento es que en muchos países (yo diría en todos) los intelectuales piensan lo mismo de sus connacionales. Arturo Jauretche, autor de El medio pelo en la sociedad argentina, escribió lo siguiente hace ya varias décadas: “la clase media argentina aparenta un estatus superior del que realmente posee; tal actitud se manifiesta en un afán de figuración e identificación con la oligarquía, en la imitación servil de las pautas culturales extranjeras y en el consiguiente desprecio por lo nacional”.

    La semana pasada leí un artículo periodístico sobre los uruguayos, que resaltaba, entre otras cosas, su falta de solidaridad y su desprecio por las normas. El artículo podría trasplantarse a Colombia sin ningún cambio, sería una buena enunciación de la famosa y dudosa teoría del atajo.

    Saludos.

  • D. Cardo
    24 agosto, 2009 at 3:55 am

    Gracias por la respuesta, estoy muy de acuerdo con ud. en que es importante promover el rigor analítico, pero creo que la falta de rigor y análisis no es privilegio exclusivo de los llamados “intelectuales literarios”. Una gráfica, una interpretación de una estadística, o un modelito econométrico puede estar tan amañado como los ejemplos de tergiversaciones que ud. señala. Un buen ejemplo es el de las gráficas sobre la desaparición gradual de ciertos keywords en la base JSTOR cuyo link aparece en este mismo debate. La lectura que hace el autor de las gráficas (un estudiante de bachillerato, o un diletante, a juzgar por el lenguaje que utiliza) consiste en inferir que el hecho de que, despues de un ascenso a lo largo de dos o tres décadas, ciertos conceptos empiezan a mencionarse con menos frecuencia, demuestra estos conceptos son “mierda”.

    El argumento esgrimido es pobrísimo, pero es útil pues muestra hasta qué punto una gráfica mediocre tiene el poder de hacernos ver rigor donde no lo hay (el poder de despistar). Otra mirada sobre las mismas gráficas serviría para poner en evidencia que estos conceptos no están en discusión como hace 20 años porque ya forman parte del statu quo, como parecería indicar el hecho de que el “estado del arte de las ciencias sociales” está cimentado en algunos de estos.

    Supongo que mi incomodidad con el artículo surgió de la sensación de que este adopta una posición de estigmatizar y reforzar una diferencia más bien artificial -digo yo- entre distintas disciplinas que habría que acercar en lugar de alejar. Colombia necesita más, y no menos, historiadores, antropólogos, economistas y sociólogos que nos ayuden a entendernos y a escribir nuestra historia con rigor analítico y científico.

    Saludos,

    Daniel

    p.d. El tema de la intelectualidad que denigra de la clase media es interesante. Me toca pensarlo más. Un comentario simplista al aire podría ser que en general el intelectual se postula como crítico -y casi siempre crítico del poder-?

  • EAuG
    24 agosto, 2009 at 3:31 pm

    "omnipresentes profesionales de la carreta" ???.
    A veces hay frases que pueden generar controversia como la citada anteriormente, pero no hay que negar que en el amplio campo de las palabras los literarios han hecho aportes valiosos y que abordan temas que aunque a simple vista no sean tan fascinantes, dan paso a debates y discusiones, es mas, nos llevan a pensar y a darnos cuenta del poder de las palabras. Todo aporte en nombre del pensamiento es válido porque en nuestra condición de humanos lo interesante es poder debatir y sacar a flote nuestros pensamientos.(lo único que no nos han podido quitar).