- El pandemónium del mundo y el odio que infama y destruye.
- Los esporádicos arrebatos de locura que aquejan a la humanidad.
- Los expendedores de ideologías y los teóricos irredentos que todo lo destruyen.
- El hombre de entendimiento que siempre tiene poco que perder.
- No afirmar nada temerariamente, no negar nada a la ligera.
- La cosa más importante del mundo es saber ser uno mismo.
- Liberarse del fanatismo, de toda forma de opinión estereotipada, de la fe en los valores absolutos.
- Mientras los otros destruyen, tú construye, trata de ser sensato contigo mismo en medio de la locura.
- La petulancia de los cargos, el desvarío de la política, la humillación del servicio a la corte, el tedio del funcionario…
- No se puede aleccionar a los hombres, solo guiarlos para que se busquen a sí mismos.
Alejandro Gaviria
16 marzo, 2017 at 5:28 pmEntre todo y nada: "Pusieron en venta a Esopo juntamente con otros dos esclavos: el comprador se informó de uno de ellos sobre lo que sabía hacer, y éste dijo que lo sabía hacer todo; que era maestro de esto y lo otro, respondiendo portentos y maravillas: el segundo habló por igual tenor, o se infló más todavía, y cuando llegó para Esopo el momento de contestar sobre su ciencia: «Nada sé hacer, dijo, pues éstos lo abarcaron todo.» Aconteció lo propio en la escuela de la filosofía: la altivez de los que atribuyen al espíritu humano la capacidad de todas las cosas suscitó en otros, por despecho y emulación, la idea de que no es capaz de ninguna"
Robin Mario Naranjo Manchego
17 marzo, 2017 at 1:03 pmExcelente Ministro. Le recomiendo leer a Epicteto.
lina lozano lesmes
23 marzo, 2017 at 3:18 pmMuy bueno, aplica para todo en la vida!
Juan Felipe Santos Marquez
15 abril, 2018 at 9:55 pmMuy bien! Gracias