El escenario (iii) es bastante improbable. Yo no conozco ningún ejemplo real. Existen, eso sí, algunos ejemplos imaginados: un titular reciente de la revista Semana, entre ellos. En últimas, los supuestos efectos adversos del crecimiento sobre la pobreza tienen que ver más con las opiniones de algunos ideólogos que con la realidad de alguna economía. Los dos primeros escenarios son probables. El compendio de la evidencia empírica muestra que, en promedio, los ingresos de los pobres crecen a una tasa similar a la de la economía. Pero la varianza de la elasticidad es bastante grande.
¿Qué ha ocurrido en Colombia durante los últimos años? Para responder esta pregunta conviene estudiar la evidencia analizada por Adriana Cardozo en sus tesis doctoral de la Universidad de Goettingen. Los datos fueron presentados recientemente en la segunda reunión del capítulo colombiano de la NIP (Network of Inequality and Poverty). Y pueden resumirse en la grafica que acompaña esta entrada. La misma muestra (para cada percentil) el crecimiento del ingreso de los hogares en los primeros años de la recuperación: 2002-2005. El ingreso de los más pobres creció a una tasa superior a la del resto de los hogares. Mientras la tasa media anual apenas superó el 5%, la correspondiente a los más pobres superó ampliamente el 10%.
Este resultado puede explicarse en buena parte por la caída sustancial del ingreso de los hogares más pobres durante la crisis de fin de siglo. Pero esta explicación simplemente refuerza la conclusión. En los últimos años (para bien y para mal), los pobres sufrieron más que proporcionalmente con la crisis. Y se han beneficiado más que proporcionalmente con la recuperación.
Carlos
11 julio, 2007 at 12:25 pmUy Alejandro, preparate para una andanada de descalificaciones por parte de Daniel.
Por otro lado, parece que se generó una esperanza con la privatización de Isagen. El presidente dijo estar dispuesto a discutirlo.
Muy buen post.
Saludos,
Carlos
Apelaez
11 julio, 2007 at 12:51 pmQue susto, Daniel el rebelde nos va a dar una catedra eterna sobre como el crecimiento no beneficia a los más pobres
Daniel Vaughan
11 julio, 2007 at 2:02 pmMi comentario de ayer surgió porque JR dijo categóricamente que no era posible que el crecimiento perjudicara a los pobres.
Esa aseveración es fácil de desvirtuar con los contraejemplos que di ayer, contraejemplos que además son tremendamente intuitivos, y están bien documentados en la historia económica reciente del país (para no ir al caso de EEUU e Inglaterra durante la Gran Depresión).
El otro problema tiene que ver con la medición de pobreza, y si la medición es en términos relativos o absolutos.
En términos relativos, como dice Alejandro, lo importante es ver si los déciles más altos se benefician más que los déciles más bajos, que es el ejemplo que Alejandro señala.
Mis ejemplos de ayer van esta vía, y dan condiciones claras en donde puede haber crecimiento económico y aumento de la pobreza.
Pero insisto, el aumento de la pobreza en términos absolutos también es posible en el plano teórico.
Supongamos por ejemplo que el mercado crediticio no es completo, es decir, que los pobres tienen menos acceso al mercado crediticio (o dicho en términos claros, los pobres pueden endeudarse menos).
Supongamos también que el crecimiento económico no genera aumento del empleo.
En este sentido, los desempleados tienen tres opciones:
1. Desacumular riqueza, es decir, vender activos.
2. Desahorrar, es decir, pedir prestado.
3. Disminuir el consumo.
Si se da 1 o 2, no hay aumento de la pobreza, en términos absolutos por supuesto. Si se da 3, la pobreza en términos absolutos puede aumentar.
Ahora, este es un ejemplo teórico. Miremos la validez de los supuestos.
El primer supuesto, «mercados crediticios profundos», es claro, no sólo en Colombia sino en EEUU, que es el país que tal vez tiene el mercado crediticio más profundo en el mundo. Los pobres no tienen acceso a crédito. Nadie en sus cabales presta si la probabilidad del no pago es alta, y en épocas de alto desempleo esto es claro.
El segundo caso tiene que ver con la «elasticidad empleo del producto», es decir, cuánto aumenta el empleo cuando hay crecimiento económico.
El caso que di ayer es claro: después de una recesión las firmas, las empresas, han acumulado inventarios, es decir, operan por debajo del total de su capacidad instalada. Así que no es difícil imaginarse que en las primeras etapas de crecimiento después de una crisis (como recientemente sucedió en Colombia, o el caso de la Gran Depresión comentado ayer) no haya un aumento del empleo.
Ahora bien, la pregunta es qué tan válida es la tercera opción, la que genera pobreza absoluta, es decir, que la gente disminuya su consumo.
Esto sucede. Los hogares pobres reducen su consumo, e incluso hay unión de hogares para «ahorrar» en alimentos. ¿Hasta qué punto? Bueno, hay un mínimo claro: hasta el punto en donde o comen algo, o se mueren de hambre, este es el consumo de subsistencia.
Así que todo esto es claro: incluso la pobreza, en términos absolutos, puede aumentar cuando hay crecimiento ecónomico. Esto depende por supuesto de la fase del ciclo económico. Que la pobreza en términos relativos lo puede hacer es claro, como los ejemplos de ayer mostraron.
DV
Daniel Vaughan
11 julio, 2007 at 2:10 pmSobre la economía dual y el desarrollo económico, no sobra recordar el plan de desarrollo del gobierno de Misael Pastrana, que fue ideado por el economista Lauchlin Currie.
Currie sugiere que una alternativa práctica para el problema de la migración rural-urbana es emplear a los migrantes en el sector de la construcción.
Al que le interese puede leer el plan de desarrollo o este documento de la contraloría sobre Currie.
DV
Daniel Vaughan
11 julio, 2007 at 2:18 pmY para los que todavía creen que esto es un invento de Daniel el rebelde, recientemente ha habido un debate grande sobre lo que se conoce como «pro-poor growth», o crecimiento en donde los pobres se benefician más que los ricos (por supuesto estamos hablando de pobreza medida en términos relativos).
A quién le interese:
Banco Mundial
o
documento de Ravallion.
No sobra decir que el sólo hecho que haya un concepto llamado «crecimiento pro-pobre» significa que la otra posibilidad, «crecimiento anti-pobre» también es clara.
DV, el rebelde
julio
11 julio, 2007 at 2:23 pmPor Diossss… a quien quiere engañarr…. cual crecimiento??? Vea señor.. usted desde su castillo de oro no ve mas alla de sus muros,,, en un pais sin democracia, «Los ricos seran mas ricos.. y los pobres seran mas pobres, miserables y desplazados por la guerra paramilitar»
charlie
11 julio, 2007 at 3:53 pmQue los pobres son menos pobres cuando los ricos son mas ricos no es cierto.
En el mundo capitalista, el rico se hace mas rico, y el pobre menos pobre, básicamente, por la valorización de sus activos. Por lo tanto, quien no tiene activos, de nada se beneficia con el crecimiento económico.
Con los salarios solo puede acumular riqueza quien gasta menos de lo que gana, y el ahorro, de la clase media para abajo el ahorro es cero o negativo.
Anónimo
11 julio, 2007 at 3:56 pmSería arriegado hablar sobre CONCENTRACIÓN DE LA RIQUEZA en Colombia?
Anónimo
11 julio, 2007 at 4:14 pmALERTA DE SEGURIDAD!!
Se colaron los muchachos que solo hablan de redistribuir el ingreso pero no hacen nada por generar ingreso!!!
Jaime Ruiz
11 julio, 2007 at 4:17 pmDaniel, el crecimiento empobrecedor es una contradicción en los términos y su comentario de ayer daría para una discusión muy larga, que me gustaría seguir pero no tengo tiempo de nada. Ciertamente puede darse un empobrecimiento de la gente al mismo tiempo que se registra un crecimiento considerable. Eso podría ser así: un grupo de personas se instala en Machetá y generan un negocio fabuloso (legal, legal) que hace crecer el PIB al tiempo que otras circunstancias (la guerra, una epidemia, medidas funestas del gobierno, etc.) generan una pobreza atroz en otros lugares: ¿hasta qué punto esa desgracia es causa de aquello que determina el crecimiento? Era lo que yo quería decir. Hay dos opciones: es posible eso (que los esfuerzos productivos vayan a generar pobreza y entonces es mejor que sean prohibidos o se vayan a otro país), o no es posible y en caso de irse a otro país el empobrecimiento sería mucho peor.
Rece para que no me toque la lotería, podría tomar sus participaciones en este blog para escribir un Vademécum de la falacia. Esta vez es la «falacia de la causalidad» bien presentada: los demás camilistas, como Julio, lo dicen directamente: la causa de la pobreza es la riqueza, si alguien trabaja mucho empobrece a los demás. Sobre todo cuando la pobreza es relativa: cuando mi abuela iba a lavar la ropa al río sin jabón, estaba proporcionalmente más cerca de la señora de Rockefeller de lo que está mi hermana que tiene lavadora de la señora de Gates. El afán de justicia siempre encuentra imágenes gratas.
Pero sólo quería abusar de la hospitalidad del dueño para cambiar radicalmente de tema, un poco reivindicando el tema de la semana. La gente se indigna de que uno haga responsables a personas de mejor familia que el mismo Felipe Zuleta, como el director y el editor de El Tiempo, de alentar los crímenes. Para darse cuenta del cinismo de esa gente basta leer el editorial de hoy. Se hace un paralelismo entre R. Palmera y Jorge 40 que busca poner de parte del editorialista a los lectores que todavía se acuerdan de la masacre de los diputados, pero en cierto momento su conclusión sobre el asesino de las AUC es ésta:
«El proceso de justicia especial al que están sometidos implica generosidad, pero requiere como mínimo que los procesados cuenten la verdad, acepten sus crímenes, pidan perdón y se comprometan seriamente a reparar a las víctimas».
Muy justo, uno le tiene de todos modos cierto asquito a todos los justicieros con vocación de verdugos y más bien sería feliz pensando en Tirofijo disfrutando de buen retiro y en Jojoy de ganadero o lo que fuera. Pero las víctimas tienen más derecho a su venganza (entendida como castigo impuesto por la ley) o a la reparación que uno que no está afectado personalmente. Lo que pasa es que para las FARC el editorialista pide que se negocien las leyes con ellas, y para eso no vacilan en invocar la injusticia y el ideal altruista. ¿Qué les pasa a los demás colombianos? ¿No ven que Santos Calderón y Pombo y García Márquez y Caballero y todas esas joyitas no quieren que los guerrilleros dejen de matar antes de que la sociedad se rinda?
No hay calentanos crueles y desaprensivos sino como sombra de una población (voy a referirme sólo a la gente que puede leer este blog) hecha al servilismo y a la mentira incesante. Una vez me impresionó mucho la protesta del editorialista contra ¡google! por prestarse a colaborar con la censura del régimen chino y escribí un post. Me gané la previsible dosis de insultos y amenazas. En Colombia nadie registra que esos mismos señores apoyan al régimen cubano, cuya censura es infinitamente peor.
Algo de esa degradación moral que lleva a no ver los designios criminales o los atropellos y al mismo tiempo andar en cruzada moral por la justicia perfecta hace pensar en la sociedad colombiana como una en la que la pesadilla de Orwell se hubiera consumado siglos antes. En la que efectivamente se hubiera registrado un «último hombre» y un sucesor.
Jaime Ruiz
11 julio, 2007 at 4:21 pmPara los seres humanos Jorge 40 es un criminal abominable por haber asesinado a infinidad de personas indefensas. Para los intelectuales colombianos, empezando por los de El Tiempo, lo es por habérsele atravesado a su proyecto de jerarquía perpetua obtenida a costa de asesinar a infinidad al cuadrado de personas indefensas. Bueno, ya saben, a la justicia social y a la redistribución y a ¡la filosofía encargada a profesionales y al camino estadounidense al progreso, basado en las proyecciones de los científicos sociales! Madre de Dios.
Jaime Ruiz
11 julio, 2007 at 4:39 pmLa verdad sobre las vidas paralelas de Jorge 40 y Ricardo Palmera es ésta: mientras que el vecino de la derecha tiene que mentir ante la justicia colombiana, el de la izquierda tenía garantizada la impunidad sólo con hacer lo que hizo el de la derecha. Lo que pasa es que los amos no quieren que llegue esa impunidad sino que el negocio del asesinato en masa siga sin cesar. Y casi se puede decir que es el futuro, ya no con patricios de aldea como esos dos sino con todos los sicarios que se dejan engatusar por la retórica legitimadora de la prensa (empezando por los del mismo secretariado). Terminarán mucho peor que sus émulos «de derecha» porque no son capaces de desobedecer a los amos.
Daniel Vaughan
11 julio, 2007 at 5:56 pmJaime,
No hay contradicción alguna. Hay una confusión o desconocimiento de los términos.
DV
Carlos
11 julio, 2007 at 7:41 pmComplementando el post de Alejandro cito estos datos de Robert Barro, una afamado economista de harvard, reconocido como experto en el tema de crecimiento económico y considerado candidato a premio nobel:
«En las últimas décadas, la historia de éxito más grande ha sido el desarrollo económico post-1979 (post-Mao) en China. Xavier Sala-i-Martin (“The World Distribution of Income”, Quarterly Journal of Economics, Mayo de 2006) encontró que el número de personas bajo la línea de pobreza en China disminuyó en 250 millones entre 1970 y el 2000. Esta reducción de pobreza masiva ocurrió a pesar de que hubo un incremento en la población del país de más de 400 millones y un incremento en la desigualdad económica dentro de China. La segunda mejor historia es el desarrollo económico de India, donde 140 millones de personas salieron de la pobreza entre 1970 y el 2000.
Otra historia reveladora es la tragedia más grande de pobreza mundial —el bajo crecimiento económico de África sub-Sahariana. En este caso, el número de personas en la pobreza incrementó en unos 200 millones entre 1970 y el 2000.»
Saludos,
Carlos
CarlosH
11 julio, 2007 at 7:53 pmAnónimo (11:14): jajaja.
Julio: Puro credo y nada de argumentos (ni datos).
Daniel:
En el ejemplo de ayer, los campesinos no pierden por ser pobres, sino por ser campesinos. De igual forma, los empleados pobres del sector servicios ganan. Además, con el tiempo los campesinos se vuelven empleados del sector servicios… que el Estado debería ayudar a los campesinos durante la transición es otro tema.
Pero bueno, el ejemplo de Daniel es válido si nos imaginamos que Colombia tiane ventaja comparativa en el sector SUPER intensivo en capital y el sector que va a perder es SUPER intensivo en trabajo. Ahora, cuales son las condiciones que se tienen que dar para que los trabajadores terminen al final peor que antes? Es culpa del crecimiento o de lo que causó el crecimiento? Además… es este el caso de Colombia? donde son más altos los salarios reales, acá o en el exterior? Dado lo anterior… si nos abrimos al mundo, van a caer o van a subir?
Finalmente, Daniel: porfa muestrenos un caso… y cuentenos porque las condiciones para que ese caso se diera también ocurren en Colombia.
Gracias.
CarlosH
11 julio, 2007 at 8:00 pmDaniel, dado que «el aumento de la pobreza en términos absolutos también es posible en el plano teórico», lo que le pido es evidencia empírica sobre esto… y si las condiciones de esos casos son válidas para Colombia.
Daniel Vaughan
11 julio, 2007 at 8:35 pmCarlosh,
No importa si los campesinos pierden por pobres o por campesinos, sino que la pobreza aumenta. Pero estoy de acuerdo con usted.
¿Los empleados pobres del sector servicios ganan? Puede ser: depende de si la mayor demanda de lo bienes del sector servicios genera o (i)Una mayor demanda de trabajo o (ii) Mayores salarios. Pero el supuesto de las intensidades factoriales es precisamente para que los cambios netos, o totales, sean los que yo quiero. Así, aunque la demanda de trabajo en el sector servicios aumenta, lo hace en menor proporción que la pérdida en el sector agro. Por eso la pobreza aumenta.
Usted dice que «con el tiempo los campesinos se vuelven empleados del sector servicios» es el tradicional supuesto del «largo plazo» en los modelos de comercio internacional. Lo que usted dice puede o no ser verdad (ahora verá por qué puede no serlo) pero igual el punto es el mismo, la pobreza aumenta como resultado del choque exógeno. Si usted quiere mirar la economía 1, 5 o 10 años después es otro tema.
Ahora bien, suponer movilidad total y perfecta de trabajo es absurdo. Un campesino analfabeta de 50 años, para dar un ejemplo extremo, no va a prender a usar un computador (¡mi papá que no es un campesino y tampoco es analfabeta a duras penas puede!), o incluso si puede, es más eficiente entrenar a un jóven que a una persona mayor. Yo no se usted qué profesión tiene, y no importa, pero piense en cualquier otra profesión que le gustaría hacer: ¿Cuánto se demoraría en cambiar? Por ejemplo, a mi me gustaría ser músico. Pero no puedo. Para logarlo, y ser realmente bueno y poder competir con gente que lleva estudiando toda la vida, me tocaría abandonar todo lo que hago (que parece ser únicamente escribir en este blog) y dedicarme a estudiar y practicar. Es imposible.
El problema de si Colombia tiene o no ventaja comparativa en el sector servicios no es importante. Es un ejemplo teórico y el nombre «Colombia» no es relevante. De todas formas, la ventaja comparativa depende de con quién compara a Colombia. Es claro que no la tenemos con EEUU o Japón, pero compare a Colombia con, no se, Haití. Así que su argumento tampoco es válido: para que le guste el ejemplo piense que Colombia firma un TLC con Haití, o si esto le parece absurdo, cambie los sectores de manera correcta.
Las razones no son importantes: estoy tratando de mostrar que no es difícil imaginarse, en una economía como la colombiana, mayor crecimiento y mayor pobreza. Tan no es difícil que el caso contrario se conoce como «pro-poor growth». Es decir, esto tiene validez empírica y se está estudiando en la actualidad.
Finalmente, usted me pide evidencia empírica, es decir, datos. No los tengo y no voy a hacer una revisión de la literatura para que usted quede contento. Incluso puede no haber evidencia empírica, si usted quiere, pero si un ejemplo tan sencillo como el que di tiene sentido, no es difícil imaginarse que esto puede pasar en el futuro. Esto se conoce como «el problema de inducción»: si algo no ha pasado en el pasado, no significa que no pueda pasar en el futuro. El problema de inducción acá es mucho más importante porque el ejemplo es intuitivo.
DV
Daniel Vaughan
11 julio, 2007 at 8:42 pmCarlos,
Creo que no he sido lo suficientemente claro, por lo menos con usted.
A ver: yo no estoy diciendo que es imposible o que sea contraintuitivo que el crecimiento favorezca a todo el mundo o que reduzca la pobreza.
Lo que estoy diciendo es que es posible que suceda lo contrario (mayor crecimiento y mayor pobreza), y le estoy dando ejemplos claros de por qué es posible.
Sus citas de Barro, o de quién sea, no son un contraargumento, precisamente porque yo estoy mostrando que «existe» la posibilidad y no que «para todo» caso de crecimiento económico se da mi afirmación.
Si usted quiere mostrar que lo que yo digo es mentira, dígame en qué parte del argumento hay un error.
DV
Daniel Vaughan
11 julio, 2007 at 8:48 pmTal parece que mis ejemplos fueron totalmente contraintuitivos para todo el mundo. Parece ser que nadie cree que esto sea posible.
Bueno, además de toda la información que ya he dado, les cuento que existe una teoría llamada la hipótesis de Kuznets.
La idea es muy sencilla y puede ser más útil si ven el grafiquito que sale acá primero.
La hipótesis es sencilla: Kuznets sugirió que a medida que las economías crecen (ver el eje x de la grafica, que muestra el PIB per cápita) la desigualdad aumenta, hasta cierto punto, en donde la desigualdad empieza a reducirse.
Esta hipótesis es bien conocida, y fue durante mucho años utiliza para convencer a los países en desarrollo que lo más importante era primero crecer y después distribuir, o que incluso esto se podía generar de manera endógena sin necesidad de que el gobierno se involucre (ej. presiones sociales).
Pues bueno, esa primera etapa en la grafiquita, en donde la desigualdad aumenta, es equivalente a un aumento de la pobreza en términos relativos.
DV
Daniel Vaughan
11 julio, 2007 at 9:02 pmCarlosh,
A mi primer párrafo, agréguele lo siguiente, para que los campesinos pierdan por pobres y no por campesinos.
Cambie el sector agrícola, por «un sector intensivo en mano de obra no calificada».
Ahora si pierden por pobres. Pero igual esto no cambia nada.
DV
Daniel Vaughan
11 julio, 2007 at 9:06 pmY Carlosh, antes de que usted diga que con el cambio tampoco pierden por pobres sino por ser «mano de obra no calificada», sencillamente recuerde que los ricos tampoco ganan por ricos, sino por ser dueños del capital.
Insisto, este punto no es importante.
DV
Apelaez
11 julio, 2007 at 10:40 pmTambien existe la posibilidad de que caiga un meteorito y nos mate a todos
Daniel Vaughan
11 julio, 2007 at 11:20 pmApelaez,
Mi lectura de su comentario es la siguiente: que el crecimiento económico genere más pobreza es tan poco probable como que caiga un meteorito y nos mate a todos.
Si estoy entendiendo bien su analogía, mis comentarios son los siguientes:
1. Aunque es poco probable que mayor crecimiento económico genere un aumento de pobreza, medida en términos absolutos, no lo es si mide la pobreza en términos relativos. Así que su analogía es incorrecta.
2. Incluso si 1 no es verdadera, y efectivamente la probabilidad de que este efecto se de es tan minúscula como la del meteorito, entender por qué puede ser posible que aumente tiene un valor intrínseco propio. Lo mismo sucede con el meteorito. Y la razón es que en ambos casos, si sucede el evento al que usted le está asignando una probabilidad despreciable, los costos sociales son altísimos.
Sugerir si quiera que no se piense sobre problemas que pueden ser poco probables es estrechez de pensamiento.
DV
Daniel Vaughan
11 julio, 2007 at 11:30 pmY sobre esto, es posible que no esté claro qué signifique pobreza en términos relativos y pobreza en términos absolutos:
Una medida de pobreza absoluta es independiente de la distribución del ingreso. Por ejemplo una línea de pobreza:
Un individuo es pobre si gana menos de tantos pesos al mes. Exactamente cuánto depende por ejemplo de las necesidades nutricionales, como sucede en la construcción de líneas de pobreza: se calcula cuál es el mínimo consumo de calorías que una persona debe tener para «tener una vida digna» o «sobrevivir», y se encuentra el equivalente en pesos.
Esto depende de una necesidad biológica, y por lo tanto es independiente de cuántos ricos o pobres hay.
Una medida relativa de pobreza depende de la distribución del ingreso o la riqueza. Un ejemplo es el salario promedio en la economía. Un mejor ejemplo es el salario mediano de la economía, es decir, aquél en donde exactamente la mitad de la población gana más y la mitad gana menos.
Ahora bien, uno tiene que preguntarse para qué quiere medir la pobreza. La primera respuesta que a uno se le ocurre es que lo mínimo que como seres humanos queremos garantizar es que la gente no se muera de hambre. En ese caso una medida absoluta de pobreza, como la línea de pobreza mencioanda arriba, tiene sentido.
Supongamos ahora que lo queremos lograr es que la gente tenga una vida digna. Acá el problema es más complejo porque el término «digno» varía culturalmente, geográficamente y temporalmente. Además puede depender de la distribución del ingreso: supongamos que el 90% más rico tiene un iphone, y que en una sociedad moderna tener un iphone se considera tener una vida digna. Algo similar pasa con internet o con educación.
Y finalmente, uno podría querer erradicar la pobreza porque tiene una teoría de justicia en la cabeza y esto puede depender nuevamente de la distribución del ingreso.
Así que la discusión teórico sobre si el crecimiento económico genera o no mayor pobreza, incluso cuando se mide en términos relativos, es importante.
DV
Federico
12 julio, 2007 at 12:14 amEl gráfico no es muy claro y es demasiado simple como para dar la gran afirmación que los mayores beneficiados del crecimiento de la economía colombiana es la gente pobre. En Colombia abundan las medidas de elasticidad referentes a crecimiento-pobreza y se ha demostrado que en algunos casos se puede volver negativa.
A apelaez y a carlos lo invito a dos cosas: 1) que se lea el artículo: Nuñes, Jairo & Espinoza, S. (2005), Pro-Poor growth and Pro-Poor programs in Colombia. Universidad de los Andes, Documento CEDE 2005- 51, para que se de cuenta que el crecimiento económico en ciertas circunstancias puede volverse en contra de los pobres. 2) Que vea el programa «Megadesastres» en the history channel y que se de cuenta que es probable la historia que el meteorito nos destruya a todos, como es probable que el crecimiento genere más pobreza. (siguiendo la comparación que propuso Daniel)
Como estudiante de economía de la Universidad de los Andes me atrevo a decir que Colombia es el país de las pecularidades económicas, ya que estas cifras de crecimiento económico en otros países harían descender mucho más la pobreza y el desempleo. ¿Habrá condicones tan arrigadas al país que no permitan que la economía siga la lógica de sus principios?. ¿Desigualdad muy amplia?, ¿una cultura autoctona practicamente nula?, ¿una sociedad apolítica?
6.8% de crecimiento, no se ha visto reflejado en el empleo, y en la pobreza.
Alejandro, como decano en la facultad en la que estudio, me gustaria saber su opinión. Gracias.
Alejandro Gaviria
12 julio, 2007 at 4:30 amFederico: me parece que el gráfica sí es claro: muestra que el ingreso de los hogares ubicados en los deciles inferiores creció a una tasa superior al 10% anual. Este crecimiento tiene que haber tenido un efecto sobre los niveles de pobreza y de indigencia.
Yo no creo en que uno pueda hablar de una peculiaridad colombiana con respecto a la interrelación entre crecimiento y pobreza. La pobreza ha descendido de manera sustancial, como lo muestran los mismos cálculos de Jairo Nuñez. El tema
del empleo (y sobre todo del empleo formal) es diferente. En este caso, la dinámica sí ha sido inferior a la de la economía. Las razones las hemos analizado previamente en este espacio. Tienen que ver, esencialmente, con (i) los altos costos y contribuciones laborales, (ii) el aumento de la productividad laboral durante al recesión, y (iii) el crecimiento del asistencialismo.
La pobreza rural se ha reducido más lentamente. Las razones todavía no son claras. Pero seguramente están relacionadas, entre otras cosas, con las deficientes políticas públicas. Ver aquí .
No comparto, de otro lado, la idea de hablar de pobreza absoluta y relativa. No sólo por escrúpulos semánticos, sino también por razones pedagógicas. Daniel mezcla (sin el cuidado necesario) referencias que no deberían mezclarse. La curva de Kuznets no tiene nada que ver con el crecimiento pro-pobre. La primera describe el cambio en la distribución durante la transformación estructural de las economías. El segundo indaga sobre el cambio en la pobreza durante el ciclo económico. En un caso, el énfasis es de largo plazo. En el otro, de corto plazo.
En suma, la curva de Kuznets no debería presentarse como prueba o indicio de las posibilidades del crecimiento anti-pobre. Una de las dificultades de la economía radica, creo yo, en entender las sutilezas de la evidencia y su rango de aplicación.
Jaime Ruiz
12 julio, 2007 at 6:19 amLo de la pobreza medida en términos relativos ya lo he explicado antes. Todo esfuerzo productivo individual que dé grandes resultados agrava la pobreza en términos relativos. Las nuevas tecnologías, a partir digamos de los años setenta, han agravado de una forma atroz la pobreza en términos relativos y desde ese punto de vista estábamos mucho mejor cuando teníamos que trabajar diez veces más para comprarnos una camiseta o un kilo de arroz. ¡Los perversos inventores de chips entonces tendrían que trabajar cien veces más para comprarse sus Ferraris y sus yates! Por no hablar de la dignidad que nos han quitado con el afeminamiento de los teclados blandos y los monitores de video.
Yo no puedo hablar en términos técnicos que desconozco, pero el post de Alejandro tampoco se expresa en esos términos: sólo sé que no hay ninguna democracia con PIB-PC nominal superior a 20.000 dólares en la que no haya una inmensa mayoría de gente integrada al bienestar. Ni siquiera ningún país democrático con una renta semejante con grandes índices de desigualdad porque los desajustes que generan la competencia y el mercado los tiende a corregir la biología (los humanos tenemos aptitudes bastante parecidas, incluso a pesar de la educación o de su ausencia). Aun en un lugar como China, hace 50 años se preparaba una gran hambruna cuyas víctimas podrían ser decenas de millones de personas, ¡pero, bendito sea Dios, la pobreza en términos relativos no era tan espantosa como ahora que casi todo el mundo puede comer dos veces al día!
En cambio, ¡qué bueno sería que alguien se tomara el trabajo de estudiar la historia de Latinoamérica! ¿Cómo les nacerá la voluntad de entender que la peculiaridad de la región consiste en una desigualdad que favorece a sectores más bien parasitarios? El forcejeo en este blog, pese a las diferencias de conocimiento de la teoría económica, es si la concentración de recursos en manos del Estado (no sólo la Cuba de Castro sino la Venezuela desde antes de Carlos Andrés Pérez, la Argentina de Perón, el Chile de Allende, el Perú de Velasco Alvarado, la Colombia de Samper, el México cardenista…) para toda clase de amorosas munificencias ha generado pobreza y desigualdad. Me parece que no responder a eso suponiendo que es verdad o que alguien se va a creer que la prosperidad estadounidense es el resultado de una gestión eficaz de los sociólogos descalifica el tachonado (o «engallado») de retórica especializada.
Jaime Ruiz
12 julio, 2007 at 6:34 amEsto es muy interesante:
… Colombia es el país de las pecularidades económicas, ya que estas cifras de crecimiento económico en otros países harían descender mucho más la pobreza y el desempleo.
Sin la menor duda: en países donde no hubiera poderosos sindicatos estatales y mafias que ordeñan al Estado y a los productores de mil maneras. Pero eso ya se ha dicho muchas veces, otra cosa es que la cultura del país, precisamente, impida verlo. Lo interesante es la peculiaridad ideológica. Borges decía que había hablado con un monje zen que había experimentado la iluminación y le decía «pero de eso no puedo hablar contigo, sólo con otro que la haya tenido». Es difícil explicar lo que no son experiencias compartidas, como dejar de hablar con colombianos durante mucho tiempo y descubrir que realmente todos saben lo que deben hacer los demás con su dinero. Federico da por sentado el crecimiento. Uf, qué bobada. Ustedes ya hicieron esa casa tan grande y tan bonita, pero ¡seguro que se me ocurre algo en que se podría mejorar! Es increíble: ningún logro los va a satisfacer porque siempre podrán encontrar algo. Si mañana todos los niños están bien alimentados, el universitario colombiano preguntará si son felices. Si resultara que eran felices y prósperos, preguntará si son sabios.
Pero el resto es mejor:
¿Habrá condicones tan arrigadas al país que no permitan que la economía siga la lógica de sus principios?. ¿Desigualdad muy amplia?, ¿una cultura autoctona practicamente nula?, ¿una sociedad apolítica?
¡Claro, hombre, una sociedad apolítica! Esos países como Suiza o Japón son tan ricos porque cada semana salen las turbas a dejar sin turmas al presidente. Lo asombroso es que un país en el que predominan esos rasgos ideológicos que él manifiesta esté entre los de desarrollo humano medio.
Jaime Ruiz
12 julio, 2007 at 6:45 amJua, jua, y que diz que las universidades públicas están dedicadas a adoctrinar asesinos. Lo que es la perspectiva lunática. Hoy sale en el tiempo un intérprete de la angustia popular, un tal Carlos Castillo Cardona, que clama por una política de paz sin divisiones:
Pero nada será posible si él [Uribe] no oye y comprende que ninguna estrategia ni política de paz pueden tener éxito si se siguen manteniendo los mismos privilegios, las mismas diferencias sociales, la misma desigualdad que tenemos.
Es verdad: ¿cuánto gana él y cuánto produce? Ésa sí que es la peculiaridad colombiana.
Anónimo
12 julio, 2007 at 10:59 amdizque.
(De dice que).
1. m. Dicho, murmuración, reparo. U. m. en pl.
2. adv. Am. Al parecer, presuntamente.
Dizque se escribe junto, a usted que le gusta tanto consultar el diccionario.
Daniel Vaughan
12 julio, 2007 at 3:04 pmAlejandro,
Desafortunadamente sus preferencias semánticas no son importantes en una discusión académica: no lo son en el tema de la columna (sobre si hay o no «conflicto armado», o sólo gente que «mata y secuestra») como tampoco lo son el tema de la pobreza.
En ambos casos veo que ni siquiera se ha preguntado si vale la pena hacer o no las distinciones semánticas, y en ambos casos, la respuesta es que si porque involucran conceptos radicalmente distintos.
Esto nos lleva a un problema que traté hace muchos meses en este mismo sitio: la definición de conceptos tiene que tener un propósito o un objetivo.
Las soluciones de los problemas dependen del diagnóstico que se le de a los problemas, y el diagnóstico depende crucialmente de entender bien el fenómeno que causa el problema y por lo tanto, del uso del lenguaje.
Por ejemplo: aumenta la inflación. Uno puede decir, «qué importa si es inflación generada por el lado de la demanda, o si es inflación por el lado de oferta: al final al cabo es inflación, así que vamos a utilizar una política monetaria contractiva».
En este caso, la preferencia semántica del analista en cuestión, del «experto», tiene un costo altísmo, como sucedió en la época de estanflación a finales de los 70s.
De igual forma, el diagnóstico de lo que pasa en Colombia es totalmente distinto si uno llama a los señores de las FARC «asesinos y secuestradores», o bandoleros, como se llamaban durante la época de La Violencia, o «guerrilleros». Las palabras en este caso, como en el anterior, son fundamentales, y sus preferencias semánticas son respetables, pero oscurecen el análisis.
Finalmente, en el caso de la pobreza. Usted «no comparte la idea de hablar de pobreza absoluta y relativa», y sus razones son «escrúpulos semánticos» y «razones pedagógicas».
Con todo respeto, siendo ésta una de sus especialidades profesionales, por sus «escrúpulos semánticos» va a ser incapaz de analizar y diagnosticar fenómenos diferentes.
Las «razones pedagógicas» también tienen problemas como los ejemplos en mi discusión muestran: no es lo mismo diseñar una política para acabar la pobreza, medida con una línea de pobreza absoluta, que diseñar una política para reducir la pobreza cuando la medida es relativa.
Cada medida tiene una intención o un objetivo diferente, y sus escrúpulos semánticos y su preocupación pedagógica parece que no le dejan ver algo tan sencillo como esto.
Ahora bien, si su argumento en contra de la distinción entre pobreza absoluta y relativa va más allá de sus escrúpulos semánticos y su preocupación pedagógica la cosa puede ser más interesante y enriquecedora.
DV
pd. ¿Cuál es el cuidado necesario para para tratar el tema de la curva de Kúznets y la relación entre distribución del ingreso y pobreza en un blog como este? ¿Debo llevar la discusión hasta las condiciones suficientes o necesarias para que un cambio en la distribución del ingreso genere cambios en la pobreza, al estilo Foster y Shorrocks, por ejemplo? La sutileza técnica que demanda no es consistente con los argumentos de «escrúpulos semánticos» que exhibe.
Daniel Vaughan
12 julio, 2007 at 3:21 pmAlejandro,
Se me olvidaba. Estoy de acuerdo con usted en que la hipótesis de Kúznets tiene que ver con el «largo plazo».
Estoy de acuerdo con usted también en que el boom reciente de literatura económica sobre crecimiento pro-pobre está más preocupado con los cambios en la pobreza y su relación con el ciclo económico.
No es cierto, sin embargo, que el corto plazo, o los ciclos económicos, sean el espectro temporal que definen el crecimiento pro-pobre, como podrá ver, por ejemplo, en el documento de Ravallion que pegué arriba. La definición de crecimiento pro-pobre no involucra el espectro temporal asociado. Vale la pena preguntarse entonces por qué hay una preocupación por el corto plazo y el ciclo económico.
Mi lectura sobre la relación de Kuznetz y la literatura reciente tiene que ver con el avance conceptual que se ha dado entre la época en que Kuznets lanzó su hipótesis, sin mayores argumentos teóricos o empíricos, y el actual tratamiento del tema. Dicho de otra forma, mi lectura es el análisis actual es mucho más avanzado, sofisticado y preciso que el análisis original de Kuznets.
Por último, lo invito a releer ese documento (con altísima probabilidad ya lo ha leido, o algo similar) porque podrá encontrar por qué el debate sobre pobreza relativa y absoluta es fundamental.
DV
Alejandro Gaviria
12 julio, 2007 at 3:59 pmDaniel:
Mi punto es sencillo. Deberíamos hablar de pobreza cuando nuestra preocupación es el bienestar material de los más pobres. Y de distribución cuando nuestro preocupación es la posición relativa de los diferentes grupos sociales
El concepto de “pobreza relativa” no es estándar. Cuando la gente habla de pobreza no está pensando en posiciones relativas. No tiene sentido, creo yo, confundir la definición de un término que ya tiene en un significado claro.
Yo creo que la preocupación por la distribución del ingreso no puede descartarse de plano. Pero lo mejor sería separar semánticamente lo que es diferente conceptualmente.
Daniel Vaughan
12 julio, 2007 at 4:19 pmAlejandro,
Así como el concepto de «pobreza relativa» no es estándar, tampoco lo es el de «pobreza absoluta». Incluso cuestiono lo que usted asegura: «Cuando la gente habla de pobreza no está pensando en posiciones relativas. ¿Quién es la gente? Es claro que este consenso no se da entre la comunidad académica. Y es más claro aún, que en el sentido cotidiano, ser pobre se define con respecto al rico, no con respecto al número de calorías necesarias para subsistir.
Hay algo que es aún más importante y es cómo se mide a alguien «pobre». ¿Pobre en relación a qué? En este sentido, la medida de pobreza es, por definición, relativa.
A usted le gusta más el referente biológico. Pero ese referente biológico no tiene una justificación más objetiva que el referente al ingreso mediano, o a una proporción del mismo.
Note que el argumento biológico tiene implícita una definición de justicia social: «Estamos hablando de seres humanos y no de animales. Así que lo justo es que los seres humanos puedan sobrevivir por lo menos.»
Pero uno podría tranquilamente discutir por qué es esto justo o razonable. Este argumento es tan ad-hoc como cualquier otro, y tiene implícito una definición de justicia. Lo mismo pasa con cualquier otro de los referentes.
DV
Jaime Ruiz
12 julio, 2007 at 5:14 pmY puesto que no se define por las calorías pero sí se evalúa por países, la pobreza relativa se remedia mediante la fuga de capitales. Yo no perdería el tiempo remediando algo así. Pero aparte, da lo mismo la riqueza que se genere, siempre hay un fiscal con el que todos los que produzcan algo van a estar en deuda. Es la vocación de la comunidad académica, pero a veces esa vocación adquiere un tinte abusivamente colombiánico.
Federico
12 julio, 2007 at 6:02 pmAlejandro, a lo que me refería del gráfico (sin poner en duda la calidad econometrica de éste)es que no es suficiente soporte argumentativo para llegar a la afirmación que en Colombia los pobres realmente se han visto beneficiado del crecimiento económico, más aún cuando existe tanta literatura que dice lo contrario.
Por ejemplo,el artículo «Pobre país» por Semana (http://www.semana.com/wf_InfoArticulo.aspx?IdArt=97537)
, de gran controversia, se atreve a decir que el crecimiento de la economía colombiana durante los últimos 10 años ha sido en contra de los pobres. Sin llegar a ese extremo pesimista y falso, propio de las columnas de Antonio Caballero, se debe tener muy en cuenta que por x o y razones el crecimiento sí puede ser anti-pobre.
El mismo Jairo Nuñes propone la comparación entre la tasa de crecimiento económico y la tasa de crecimiento del PEGR (Poverty Equivalent Growth Rate)para llegar a conclusiones sociales del crecimiento.
Yo insisto en que Colombia sí es un país con una pecularidad entre crecimiento-pobreza, porque me parece claro que en otro países como la India o China el crecimiento sí se ha visto reflejado en mejoras sustanciales, recomiendo leer Sala-i Martin y los histogramás que él plantea.
Cabe indagar los orígenes de esta particularidad (o bajisima elasticiad crecimiento-pobreza). Y cabe retomar la discusión acerca de un acelerado crecimiento con una desigualdad tan amplia (0.5 aprox, de Gini).
Yo sugerí que en parte era por la cultura tan pobre del país, y debido a que muchos se catalogan «apoliticos». Jaime Ruiz repondió: «¡Claro, hombre, una sociedad apolítica! Esos países como Suiza o Japón son tan ricos porque cada semana salen las turbas a dejar sin turmas al presidente».
Eso me recuerda un episodio político no tan lejano en el cual el Presidente Uribe propusó linchar a todos los funcionarios corruptos. «Nada mas primitivo que promover el linchamiento público de una persona…» dijó Antanas Mockus…
Carlos
12 julio, 2007 at 7:13 pmFederico: Te falto el link al trabajo de Jairo Nuñez.
Creo que en el debate sobre el crecimiento, sin ser economista,tambien se debe tener en cuenta, como se mide el PIB. He leído algunos articulos sobre como se calcula ese indice en Estados Unidos, y, como la mayoría de los indicadores es bastante discutible la metodología utilizada. Tal como yo lo entiendo (aunque no se mida exactamente así) el crecimiento implica un aumento de los bienes y servicios (o su equivalente: el ingreso de un paisy por lo tanto su capacidad adquisitiva). El aumento de los bienes y servicios aun con enorme desigualdad no puede ser malo para los pobres. El crecimiento intuyo que puede ser malo cuando debido a aumentos de productividad(lo que menciona Alejandro) o desplazamientos de la producción a industrias intensiva en capital se pierden puestos de trabajo.Pero estas son situaciones temporales. Digamos que son «los dolores del crecimiento». Y no es cierto que afecte solo a los pobres. Muchas empresas se ven afectadas cuando aparecen nuevas tecnologías o productos que reemplazan lo que ya ofrecían. Un cambio tecnologico puede generar nuevos ricos pero tambien nuevos pobres, de empresarios que no se adaptaron a los cambios.
Pero el aumento de la cantidad de bienes y servicios en una sociedad no veo como puede empobrecer a ningun grupo. Puede que algunos ganen menos que otros o incluso que se mantengan igual. Pero empobrecer (es decir que tengan menos bienes y servicios) sería una contradicción. De hecho he leído un par de estudios que muestran que la filantropía,las donaciones,etc aumentan en los periodos de crecimiento. Y el empleo tambien aumenta. Incluso en Colombia ha aumentado, no tanto como se esperaría pero ha aumentado.
Por otro lado vale la pena mirar la experiencia de Chile, un pais que redujo su pobreza de redujo su nivel de pobreza del 38,6 por ciento en 1990 al 13,7 en 2006. En Peru, pais que viene creciendo incluso mas que Colombia tambien se ha reducido la pobreza: «la pobreza en el Perú se redujo de 54,3% a 51,6% entre el 2001 y el 2004, una reducción de 2,7 puntos porcentuales con 95% de confianza. La disminución se ha dado tanto en el ámbito urbano como en el rural. En el primer caso, la pobreza pasó de 50,0% en el 2001 a 43,3% en el 2004, mientras que, en el segundo caso, pasó de 77,1% a 72,5%.»
Mi hipotesis es que en nuestros paises existen factores institucionales como los problemas que menciona Alejandro en el mercado laboral, pero tambien enormes barreras a la libertad de empresa y deficiencias en los derechos de propiedad (ver Hernando de Soto), acceso al credito, violencia(que le da muy duro al campo) que genera problemas como desplazamiento, robo de tierras,destrucción de infraestructura,etc.
Por otro lado, este debate sobre el crecimiento esta muy politizado. Yo veo que los economistas pasan facilmente de lo descriptivo («Segun estos datos el crecimiento esta disminuyendo la pobreza» o «segun estos datos el crecimiento no esta dismnuyendo la pobreza») a lo normativo(«el gobierno debe hacer X»o «debe prohibir Y») lo cual es evidencia de la existencia «a priori» de agendas políticas. Y en general yo veo a los economistas pasar muy facilmente de lo descriptivo a lo normativo, ignorando que en el «diseño de las políticas» (como dice el aspirante #1 a ingeniero social) se deben tener en cuenta aspectos políticos, sociologicos y morales.
Y además veo que existe poco consenso entre los economistas sobre estos temas. Ni sobre el crecimiento ni sobre la desigualdad (les recomiendo leer las discusiones de economistas americanos sobre este tema. La unica conclusión que uno saca es que existe muy poco consenso sobre el tema). Como además si se sabe que cualquier tipo de intenvención generará consecuencias no deseadas (ver el ensayo de Alejandro sobre el tema) lo mejor es seguir el consejo del famoso aforismo: «ante la duda, abstente».
Si sabemos tan poco sobre la relación crecimiento-pobreza, lo mejor es tener mucho cuidado o abstenernos de intervenciones positivas por parte de los gobiernos. Ni para «promover el crecimiento» ni para «reducir el diabolico crecimiento que vuelve mas pobres a los pobres y mas ricos a los ricos»
La historia del siglo XX demostró hasta la saciedad los peligros de la ingeniería social y las intervenciones gubernamentales en la economía.Ya va siendo hora que aprendamos esa lección.
Saludos,
Carlos
Jaime Ruiz
12 julio, 2007 at 7:14 pmFederico: los países ricos suelen estar poblados por apolíticos. Los países ultrapolitizados van seguro a la catástrofe. Lo contrario de Suiza, cuyos gobernantes son desconocidos para todo el mundo, son países como Bolivia y Ecuador.
Daniel Vaughan
12 julio, 2007 at 7:31 pmCarlos,
Sus comentarios solo demuestran un total desconocimiento de la economía, del método de los economistas y de los mismos economistas.
Usted va al médico. El médico le dice: amigo libertario usted tiene 39 grados de fiebre. Usted debe tomarse una aspirina.
En este caso el médico pasa de los descriptivo (vea el «tiene» en cursivas) a lo normativo (vea el «debe» en cursivas) y no hay agenda política oculta.
Pero bueno, de leer en este blog ha aprendido algo de economía, y de esto se trata esto. De discutir problemas económicos, de difundir ideas. Pero hay que tener humildad para aprender.
DV
Carlos
12 julio, 2007 at 8:25 pmDaniel, no puedes comparar intervenir el cuerpo humano con intervenir una sociedad compuesta por millones de personas!!!! En esa forma de pensar radica el problema de los ingenieros sociales.
Nuestro conocimiento sobre la biología es muchísimo mayor y aún así se presentan infinidad de efectos colaterales con las operaciones, las drogas,etc, que a veces terminan incluso en la muerte del paciente. Y eso que los medicos SI son muy conscientes de los efectos colaterales.Te digo por experiencia personal al tener un papa médico y un familiar que murió por la medicina(la quimio) al intentar matarle el cancer.
Pero intervenir una sociedad completa es muchísimo mas complicado. Son muchísimas variables que una sola mente no alcanza a comprender (bueno de pronto tu sí, dado que eres una inteligencia superior)
Tu ejemplo solo revela tres cosas:
1. Eres un terrible simplificador
2. No entiendes los problemas de la ingeniería social, como buen tecnocrata y por eso sucede lo dicho en #1.
3. Sufres de la fatal arrogancia
Por otro lado no creo que seas tu la personas para hablar de humildad.
Saludos,
Carlos
Anónimo
12 julio, 2007 at 8:29 pmDe pobrezas relativas/absolutas no entiendo mucho, pero tengo un familiar que vive en USA (legal) y comparando su ingreso anual con el promedio vendria a ser pobre. Tiene carro,casa, trabajo y acceso a un seguro medico. Puede venir de vacaciones a Colombia y tener celular, pc, cable e internet (obviamente agua y energia). No trabaja sabados ni domingos.
Daniel Vaughan
12 julio, 2007 at 8:49 pmCarlos,
Su confusión con los números muestra que ni siquiera entiende por qué hay problemas en comparar las ciencias básicas, o ciencias duras, con las ciencias sociales.
El problema no es comparar un cuerpo con una economía, es decir, el problema no son los números. Así como una economía está compuesta por una gran cantidad de agentes económicos, de igual manera usted puede descomponer el cuerpo en una gran cantidad de órganos, o si prefiere desagregarlo hasta la unidad vital, que es la célula.
Tal vez un mejor ejemplo es el de la termodinámica: la ley de los gases ideales (PV = nRT) es una ley que se cumple a nivel macro, y para descubrirla no hubo necesidad de mirar, una a una, el comportamiento de las partículas. Se necesita primero, encontrar una regularidad empírica obsevable (macro) y después tratar de explicarlo por medio de una teoría, que en este caso es la ecuación que está arriba. Si quiere intentar desagregarlo al nivel de las particulas, puede por ejemplo intentar con procedimientos que agreguen o saquen promedios, y en esto consiste, por ejemplo, lo hecho por la estadística mecánica.
Las ciencias sociales tienen problemas, pero sin lugar a dudas no son los números:
1. Los individuos son racionales. Es decir, usted tiene que entender primero cómo piensan los individuos, cómo razonan, para poder ver cuál va a ser la reacción. En el caso de las ciencias básicas esto no sucede, porque las respuestas de sus objetos de estudio son inmediatas, y lo único que toca hacer es entender el mecanismo. Usted tira una piedra desde su ventana y la piedra cae, siguiendo, por ejemplo, un movimiento parabólico. La piedra no razona sobre cuál es la mejor manera para llegar al piso. La piedra sigue una trayectoria que está determinada por una ley física.
2. Las posibilidades de experimentación son limitadas. Piense en la investigación médica por ejemplo, y el uso de animales de laboratorio para probar drogas. En economía recientemente estamos utilizando métodos que se venían usando hace varias décadas en psicología experimental, y ahora hay una subdisciplina llamada economía experimental. Pero todavía no podemos experimentar al nivel macro, así que el método para encontrar regularidades empíricas, hasta el momento, ha sido el método estadístico.
Pero quiero que note por ejemplo que esto no ha sido en vano, y mucho menos, que la complejidad del problema sea una excusa para no investigarlo. Uno de los pocos aciertos que ha tenido la economía es entender el mecanismo macroeconómico que genera inflación.
Entonces vuelvo al ejemplo: usted va al médico. El médico le dice, amigo libertario usted tiene 39 grados de fiebre. Debe tomarse una aspirina.
Con la inflación surge algo parecido. Usted mide la inflación (proceso descriptivo), mira sus causas (por ejemplo, aumento en los precios de los alimentos debido al fenómeno del Niño) y utiliza los instrumentos de política apropiados para el control de la inflación (normativo).
Ahora bien, con esta nueva información, cuénteme por favor cuáles son los problemas de la ingeniería social. ¿Qué es lo que tanto le molesta?
Su respuesta no va a ser la complejidad. Su respuesta va a ser que es inmoral, y la razón de esto, su doctrina.
DV
Jaime Ruiz
12 julio, 2007 at 8:51 pmEn últimas lo que hay con Daniel es una pelea de la derecha contra la izquierda. Los de la izquierda gritamos «La Tierra para quien la trabaja!». Los de la comunidad académica reviran: «¡La Tierra para quien la estudia!».
Daniel Vaughan
12 julio, 2007 at 9:02 pmJaime,
¿Qué pasó con el vadevecum de no se qué?
Me imagino que se ganó la lotería, porque lo he visto igual de activo en la blogósfera. Claro, igual de activo, recitando sus verdades («ya he repetido una y otra vez»), pero sin argumentos a la hora de contrargumentar.
Por acá sigo esperando. Eso sí, como soy ateo, no le recé a nadie.
DV
Daniel Vaughan
12 julio, 2007 at 9:04 pmJR amenaza:
Rece para que no me toque la lotería, podría tomar sus participaciones en este blog para escribir un Vademécum de la falacia.
DV se queda esperando.
DV
Daniel Vaughan
12 julio, 2007 at 9:06 pmCarlos,
Su fe en la mano invisible es tan tierna como la fe en dios.
«Esto es muy complejo, dejémoselo a Chuchito, oiga?»
Y bueno, en una cosa estoy de acuerdo con usted: esto definitivamente parece ser muy complejo para usted. Y afortunadamente para usted, y para mi, hay gente que no piensa así, sino que puede encontrar las respuestas a las preguntas que los demás pensamos que son «muy complejas».
DV
Anónimo
12 julio, 2007 at 9:09 pmLa crisis del régimen narco-paramilitar de Alva-raco Uribélez es total. Definitivamente no ha habido peor administración que ésta, y eso es mucho decir.
Las cifras están allí –cual caminos- para sepultar esta nefasta administración, que ha tratado por todos los medios de maquillarlas, adulterarlas, para mostrar una ‘buena’ obra de gobierno. Los índices de pobreza son alarmantes (11 millones de colombianos en la indigencia, 22 millones en la pobreza), 2,5 millones de niños no van a la escuela; aumenta el índice de analfabetismo; aumentan las muertes de niños por desnutrición (en pleno siglo 21!); aumentan las muertes en los ‘paseos de la muerte’; aumenta el desempleo y el subempleo; en fin, por donde se mire es crítica la situación.
En materia de derechos humanos –otro camino- ni se diga. Persecución de los defensores de derechos humanos para que no puedan compilar las cifras de éstas violaciones por parte de los agentes estatales. Continúan los asesinatos selectivos –la modalidad privilegiada por la administración de Alva-raco-; continúan los asesinatos de sindicalistas, periodistas, maestros; continúa el desplazamiento forzado y durante los primeros 4 años de Uribélez fueron desplazadas 1’125.000 colombianos, lo cual conlleva a un acumulado de 3’940.000 desplazados forzados internos desde 1985 al 2006, que si los sumamsos al 1’500.000 desplazados silenciosos, que no denuncian por miedo de ser asesinados, pues nos da un total de 5’400.000 desplazados forzados en total.
¿¿¿¡ENTONCES CUAL CRECIMIENTO???
Anónimo
12 julio, 2007 at 9:21 pmSería interesante que Carlos retara a Daniel a un duelo en la Plaza de Bolívar, a ver si descansamos de la arrogancia del uno y la prepotencia del otro. JR se salva esta vez porque echó un chiste! (Búsquenlo bien que por ahí está.)
Anónimo
12 julio, 2007 at 9:23 pmde tocayo a tocayo anonimo 16:09… ¡Deja de hablar tanta basura!
Apelaez
12 julio, 2007 at 9:26 pmApoyo el duelo. Daniel ¿Espadas o pistolas?
Daniel Vaughan
12 julio, 2007 at 9:51 pmCarlos,
Lo triste de su odio por la economía, o ingeniería social, como quiera llamarla es que:
1. No la entiende.
2. Cuando sirve es buena y cuando no no. Así que cuando el economista, o ingeniero social como quiera llamarlo, sugiere un papel más activo del Estado, el libertario sale a gritar arengas. Pero cuando se necesita pedir consejos económicos del ingeniero social, para el propio beneficio por ejemplo, ahí si es buena.
Ese es uno de mi top 5 del blog:
Acá va:
Alejandro: una pregunta saliendome del tema. En uno de los últimos posts al final de la semana anterior dijiste que el reverzazo del dolar venía en año y medio. Me interesa muchisimo saber porque dices eso porque estoy evaluando la posibilidad de «hacerme» a activos gringos (tierras) aprovechando el poder adquisitivo que ha ganado el peso.
(…)
Te agradezco de antemano tu respuesta.
Cordial Saludo,
Carlos
DV
Jaime Ruiz
12 julio, 2007 at 9:53 pmDaniel, ¿cómo que sin argumentos? A alguien que propone la fuga de capitales como remedio a la pobreza relativa no se le puede decir algo así. Bueno, ya puestos, como dicen en España, ¿no será ése el motivo secreto de Kidnapping Corporation?
Daniel Vaughan
12 julio, 2007 at 9:53 pmSe me olvidó la fecha, para el que quiera leerlo todo:
O bueno, antes que Carlos me diga que me faltó el link, acá va el link mejor:
Soldado Libertario Busca Ayuda del Ingeniero Social.
DV
Daniel Vaughan
12 julio, 2007 at 9:58 pmOtro dentro de mi top es definitivamente la intervención de la semana pasada de JR:
Pasó de ser ultraderecha, a justificar el delito cuando es con el pobre.
Anónimo 13:30. Lamento decirle que no me promociono como creador de riqueza ni tengo empleador al cual robar. Y en todo caso, si alguien lo hiciera, todo variaría si se trata de un empleador privado o uno estatal, si la víctima es un ricachón indolente o la gente pobre de un país.
¡Hágame el favor!
DV
pd. Para evitarle el trabajo a Carlos de linkearlo acá va el link:
Mis antenitas de vinil están detectando la presencia del enemigo.
DV
Daniel Vaughan
12 julio, 2007 at 10:14 pmBueno y uno más de mis top5 es el reclamo de Carlos la semana pasada a Alejandro Gaviria por no hacer referencia a él como autor intelectual de las ideas de la columna!
¡Acá va! ¡Que disfruten!
Bueno que no se diga que no le damos buenas ideas a Alejandro para sus columnas. Pareciera que basó su columna en este comentario que hize en la columna pasada:
«El debate sobre las acciones de la guerrilla y ver el lenguaje que utiliza la izquierda (a los secuestrados les dice «retenidos», al terrorismo lo llaman «conflicto armado», y así) hace que me recuerde una frase de Orwell:
«El lenguaje político está diseñado para lograr que las mentiras parezcan verdades y el asesino, respetable; y para dar una apariencia de solidez al mero viento»
Que no se diga que las discusiones que tenemos aquí tienen mayores consecuencias. Hoy miles de lectores de El Espectador en todo el pais estan leyendo ideas discutidas o esbozadas previamente por los humildes e insignificantes participantes de este blog-foro (excepto Daniel, que esta por encima de nosotros, en las cumbres tecnocráticas gracias a sus conocimientos de economía, como le gusta recordarnoslo a cada rato).
Saludos,
Carlos
DV
Daniel Vaughan
12 julio, 2007 at 10:17 pmPor supuesto que hay muchos más… pero buscarlos es difícil:
Por ejemplo, Carlos argumentando que no odia a Carlos Gaviria porque su papá votó por él.
Carlos argumentando que sabe de medicina (¡y de investigación en medicina!) porque su papá es médico.
Es claro que la figura paterna es muy importante en su vida.
¿Alguien que sepa de Freud y psicoanálisis nos puede dar un diagnóstico?
DV
Carlos
12 julio, 2007 at 10:21 pmAquí hay toda una mina sobre el tema que estamos discutiendo.
Saludos,
Carlos
Daniel Vaughan
12 julio, 2007 at 10:23 pmPero Carlos, no puede ser una mina! Está escrito por ingenieros sociales!
DV
pd. Otro del top5 es ver cómo Carlos dice que leyó como 10 veces a Marx. O Cómo Carlos dice que leyó «varios artículos sobre cómo se construye el PIB», pero eso sí, todavía no entiende. Yo me pregunto, será que los numerosos artículos que ha leido sobre esto están en Soho o Carrusel?
Apelaez
12 julio, 2007 at 10:30 pmDebo admitir que me he reido un rato con la pelea
Daniel Vaughan
12 julio, 2007 at 10:58 pmApelaez,
No hay pelea. Es un juego entre amigos liberales.
Saludo liberal
DV
CarlosH
12 julio, 2007 at 11:05 pmMás ideas y menos ataques personales. Gracias. Si Carlos y Daniel van a seguir en esas que lo hagan en sus blogs, pero que no nos sigan metiendo basura entre los comentarios referentes al tema de la columna.
DieGoth
13 julio, 2007 at 12:51 amDios mío. Hace mucho que no me entretenía tanto leyendo una cantinflada. ¡Gracias, Daniel Vaughan!
Lo único cierto es que las crisis provocan una caída rápida y profunda, y una recuperación lenta y difícil. Que el más pobre se perjudica más cuando estalla una crisis, porque lo primero que muere en las crisis económicas es lo que más necesita la gente pobre: oportunidades.
Por eso no podemos esperar que las recuperaciones, que son ascensos desde el fondo del abismo, tengan la misma velocidad y potencia que las recesiones, que son la caída al foso.
Y por eso es super necesario que los gobiernos tengan políticas económicas con un altísimo sentido de responsabilidad para evitar en lo posible las crisis, y además puedan mantener un nivel de crecimiento aceptable. Sólo así los países salen adelante.
A veces la gente critica a los gobiernos en función de lo que aparentemente no lograron con determinadas leyes, pero es difícil evaluar lo que «pudo haber sido o pudo no haber sido» si un gobierno en particular hubiera cometido un error que logró evitar. Y eso no se agradece.
Daniel Vaughan
13 julio, 2007 at 1:04 amJaime,
Como se que es un fanático de la evidencia estadística, péguese un paseo por esta página web:
Union Membership and Coverage Data in the US
Compare los datos de cobertura de los sindicatos en el sector público y en el sector privado. Y vea también la tendencia.
Creo que con esas tablitas le salen unos 2 o 3 columnas, de columnista invitado, en el blog libertario.
Me preocupa, eso sí, que la cobertura del 40% de los empleados públicos, estable desde 1977, acabe con su hipótesis sobre «el poder de los sindicatos públicos en el tercer mundo».
¿Será una muestra más de nuestra «colombianidad»?
DV
Jaime Ruiz
13 julio, 2007 at 1:09 amDaniel, definitivamente la comunidad académica práctica una escolástica que de puro perfecta se delata como lo más banal. ¿A quién se le ocurre dudar que es más grave robar a los pobres que a los ricos? Si un empleado aprovecha un descuido de su jefe para promover los valores libertarios en internet es como cuando la gente se roba un esfero de la oficina. Casi todo el mundo ha hecho cosas así. Si eso es lo mismo que el genocidio, apague y vámonos.
Lo único que hace más condenable esa conducta de escribir en el horario de trabajo o robarse un esfero es su carácter positivo, activo. Aprovechar pasivamente los secuestros para fingir virtualmente que se toma en serio a Jojoy y así conseguir la fuga de capitales que reduce la pobreza relativa no es más condenable porque el sujeto no hace nada. Pero sinceramente es algo más feo que llevar la buena nueva del luminoso horizonte libertario a los perplejos y distraídos a costa de algún empresario inepto.
(Ah, y créame que no tengo tiempo de contestar a su comentario de ayer sobre el crecimiento empobrecedor.)
Jaime Ruiz
13 julio, 2007 at 1:16 amDaniel, lo que a mí me gustaría es saber cuántos empleados estatales estadounidenses se pensionan a los 40 o aun a los 50 años, cuántos hacen dos meses de huelga al año, cuántos secuestran a sus directivos, cuántos cobran el sueldo y aparte la pensión, cuántos pertenecen a sindicatos con dirigentes a menudo ligados a organizaciones terroristas.
Pero ¿y si usted trajera la evidencia empírica de que eso es así? Un libertario de pro se alegraría de que le quiten recursos a las guerras de Bush y demás. Dado que para cualquiera bien nacido el robo a los pobres es más grave que el robo a los ricos, los privilegios de los sindicalistas estatales unidales seguirían siendo peccata minuta en comparación con el saqueo monstruoso de la izquierda democrática.
Maldoror
13 julio, 2007 at 1:25 amJaime Ruiz:
¿Cuantos empleados estatales en Colombia se pensionan a los 40 o 50 años? Denos las cifras, con alguna fuente que lo corrobore, por favor.
Jaime Ruiz
13 julio, 2007 at 1:33 amSergio: ninguno, ninguno. Yo sólo preguntaba por los estadounidenses. ¿Quién ha dicho que se pensionan antes de los cincuenta años? ¿Que qué? Ya me tomo la pastilla.
Daniel Vaughan
13 julio, 2007 at 1:36 amNo Jaime, esa base de datos todavía no está montada. Hay unos datos preliminares de cuántos secuestran a sus directivos, pero como son preliminares es mejor no comentarlos todavía, por aquello de la rigurosidad estadística, que es lo que caracteriza el análisis en este blog.
DV
Maldoror
13 julio, 2007 at 1:37 amPobre Jaime..apenas uno le pide datos que sustenten sus afirmaciones, literalmente «se hace el loco»….
Maldoror
13 julio, 2007 at 1:47 amAh..y aunque no existan datos sobre trabajadores que se dediquen a secuestrar a sus patronos, si sabemos que Colombia es uno de los paises donde más asesinan sindicalistas en el mundo…seguramente nuestra clase patronal poco debe tener que ver con tan monstruosos crímenes…
Jaime Ruiz
13 julio, 2007 at 3:03 amSin la menor duda la clase patronal tendrá poquísimo que ver con los asesinatos de sindicalistas porque, como bien empezamos, los sindicalistas son sobre todo de entidades estatales y esos crímenes son persecución al sindicalismo obrero como decir que mataron a Jaime Garzón por chistoso (claaaaaaaaaro, es doctrina universitaria. ¡La clase dominante no podía soportar los cuestionamientos!).
El cuento de las demostraciones es típico: cuando uno va y busca los datos de la proporción de personas que tienen empleos públicos y se pensionan antes de los 50 años (yo creo que son la mayoría, pero no voy a ponerme a buscar), entonces dice que no cre. Hombre, aproveche y busque usted la cifra. La noción en las instituciones en Colombia es que la gente se pensiona cuando ha trabajado 20 años. Los europeos tienen derecho a pensión al haber trabajado de promedio unos 40 años.
Sergio opera con rótulos que no corresponden a la realidad: cree que matan sindicalistas para perseguir el movimiento obrero y no para competir por asuntos mafiosos alrededor de hospitales y demás cuestiones relacionadas con los recursos públicos o con «el conflicto». Y que los hechos que todo el que quiera conoce (yo llegué a conocer pensionados de 35 años: habían empezado a trabajar a los 15 años, + 20 =35) se refutan porque él se puso de examinador y descalificó la prueba.
Y sí: el cargo más alto de Telecom fue secuestrado por los sindicalistas y eso precipitó la transformación de la empresa.
Maldoror
13 julio, 2007 at 3:31 amJaime:
La comparación con el asesinato de Jaime Garzón sólo sería ridícula si los principales sospechosos de su asesinato no fueran grupos paramilitares, uno de los principales asesinos de sindicalistas (y si la razón de su asesinato no estuviera ligada al hecho de que Garzón mediara para que se liberaran secuestrados…cosa que al parecer los paramilitares encontraban tan repugnante como ud). Ahora, si ud en verdad cree que la clase patronal, una de las principales beneficiarias de tener a los sindicatos dominados, y que en el pasado (y no sólo en Colombia) ha recurrido a la violencia más espantosa para tener sometidos a los trabajadores, allá ud.
Eso si, ni sueñe que yo voy a hacer su trabajo por ud. Si ud hace afirmaciones irresponsables y alguien le pide cuentas de ellas, será ud el que tenga que sustentarlas. Lo que ud «crea» al respecto realmente vale poco, y su pereza (según sus propias palabras, la razón para no ponerse a buscar unas cifras que en el fondo ud sabe que no existen) no es una justificación para lo que dijo. Tampoco espere que alguién se tome muy en serio su evidencia anécdotica: incluso si ud no se la está inventando -y ya sabemos que ud es capaz de inventarse hasta las citas de autores que no ha leído, sino preguntemosle a Javier-, hay mucho trecho de ahí hacer generalizaciones sobre todos los empleados estatales.
Alejandro Gaviria
13 julio, 2007 at 3:38 amAcabo de leer la columna de Álvaro Montenegro en El Tiempo y todavía no salgo del asombro. Propone el economista una fórmula de cogobierno con la guerrilla para así obtener la libertad los secuestrados. Como diría Daniel, hay dos posibilidades: está mamandogallo o simplemente se chiflo.
Jaime Ruiz
13 julio, 2007 at 6:28 amEste Sergio: ¡él no va a hacer mi trabajo de (¿auto?)-refutarme! Y lo de Jaime Garzón es típico: en la época mataban a los que formaban parte de un comité de mediación con el ELN y en general eran presiones de ese tipo, pero los redentores de la clase obrera siempre han descrito ese crimen como persecución al humor.
Hay que darse cuenta del estilo de Sergio: como por experiencia sé que discutir con él es perder el tiempo y no tengo tiempo, queda establecido que las pensiones a los 40 años (hace menos de diez años supe de un caso indudable en la ETB) y en términos generales antes de los 50 son un invento mío. Es lo que se dice el rigor de la comunidad académica.
Álvaro Montenegro no está loco sino que fue un poco en exceso sincero. Y bueno, es un doctor del estilo de Sergio. ¿No es lo mismo que proponía ayer un profesor de la UN, un tal Carlos Castillo, con menos franqueza? ¿Y qué proponían los intelectuales encabezados por el adalid Jotamario Arbeláez? Pero ¿qué propone el señor Santos Calderón? En honor de ese precursor de Daniel Vaughan (Montenegro) hay que reconocer que no propone el cogobierno con la guerrilla. Sólo quiere aprovechar el justo anhelo de liberar a los rehenes para hacer algo de justicia social, del mismo modo que otros aprovechan su retención con elegante desasimiento para espantar a los grandes explotadores y así remediar la pobreza relativa.
policía bachiller
13 julio, 2007 at 7:01 amMe encanta la nota al margen, al cierre del artículo de Montenegro, donde aclara su grado académico. Tal vez la manera como se supone que el artículo funciona es: (1) El lector desprevenido empieza a leer el artículo. (2) El lector desprevenido lo sorprende la propuesta de Montenegro. (3) El lector desprevenido se pregunta: ¿Este hombre esta bromeando? (3bis) El lector desprevenido se pregunta: ¿Este hombre se ha vuelto loco? (3tris) El lector desprevenido es desprevenido, así que no lo sorprende mayor cosa. (4) El lector desprevenido termina de leer la columna dispuesto (en caso de haber elegido la opción (3tris)) a sacar lo mejor de su léxico en la sección de comentarios. En otro caso, simplemente se dispone a navegar hacia la sección de deportes. (5) Sin embargo, antes lee la nota aclaratoria -PhD en Economía-, recapacita, piensa: Este prohombre sabe lo que dice, y relee el artículo convencido de que hay una justificación económica de fondo en la propuesta, una verdad inalcanzable al lego. (6) Comenta la propuesta, como si fuera suya, entre sus amigos de la oficina. Cuando le dicen que está loco, reconoce que no es suya, sino de un PhD en Economía, Álvaro Montenegro. Eso parece satisfacer a todo el mundo.
Es viral.
_________________________________
Policía Nacional – Dios y Patria
Anónimo
13 julio, 2007 at 8:03 amSolo una perlita de otro periodico cobramasacres, simbolo de la progresía pesudocomunista que mantiene en sus filas a infieles ateos y a masones malevos.
NYT
Jaime Ruiz
13 julio, 2007 at 10:44 amMamerto 3:03: Yo nunca digo de la «gente» como usted que sean masones, creo que no los admitirían, ni que sean ateos, cosa que me parece muy correcta y que de paso suelo poner en práctica. Lo que digo es que son COBRAMASACRES. Y bueno, esos pobres estadounidenses deben irse a Cuba, donde son relativamente de clase media. No, relativamente ricos. Ah, y el NYT sí es un periódico de la progresía que siente más simpatía por las FARC que por el gobierno colombiano.
Maldoror
13 julio, 2007 at 11:56 amJaime, yo no sabía que sustentar con datos sus propias afirmaciones era «autorefutarse». Hasta el subconsciente lo traiciona. Eso si, otra vez ud no sustentó nada de lo que dice. Y despues sale a llorar porque la gente no refuta nada de lo que escribe en su blog. Es difícil refutar sus opiniones, que no son más que meros dogmas de fe, sustentados en el mejor de los casos con sus supuestas experiencias personales, tan dudosas como las mismas opiniones que tratan de mantener.
Anónimo
13 julio, 2007 at 11:56 amTirofijo le ofreció a Montenegro el Ministerio de Hacienda, en caso de que su propuesta prospere.
Yo no sé si el tipo ese use el PhD como armadura para tratar de protegerse de su propia estupidez, pero qué desprestigio tan impresionante para esas tres letras.
Daniel Vaughan
13 julio, 2007 at 12:10 pmBueno, mi lectura de Montenegro es que esta siendo tremendamente ironico: el parrafo donde sugiere la liberacion de grupos de secuestrados por el cambio de determinadas reformas lo muestra.
Montenegro escribe poco (hace unos anios lo hacia con mas frecuencia) pero siempre tiene una dosis de humor negro y mucho criticismo.
Y siempre firma con lo de PhD en economia. Como ya hay 2 Montenegros famosos (Armando y Santiago) eso, para bien o para mal, le da algo de autoridad en el tema.
DV*
*Estudiante de PhD en Economia
Jaime Ruiz
13 julio, 2007 at 12:11 pmSergio, no sé si es capaz de darse cuenta del espectáculo que da. ¿Se pensionan buena parte (y yo creo que la mayoría) de los empleados estatales colombianos antes de los 50 años? ¡No se puede saber porque yo no tengo acceso a esos datos ni tiempo para buscarlo! Por tanto, se pensionan y dejan de pensionarse, por que en Colombia los filósofos no quieren saber y los economistas se fían a la magia de la mafia.
(Por cierto, según Alejandro Álvaro Montenegro está loco por decir claramente lo que Roberto Pombo y ESC descaradamente sugieren, pero se podría evaluar algo más allá del hecho de atribuir a las FARC tutelaje sobre la sociedad. Algo que no llama la atención de nadie y que se da por sobreentendido, como que las pensiones se deben actualizar según el salario mínimo, que sufre toda clase de presiones, y no según la inflación. Lo de la reforma laboral es lo mismo. Lo de cobrar los secuestros es realmente secundario en comparación, incluso menos escandaloso, pero no llamará la atención de casi nadie. ¿Quién cobra pensión? ¿Por qué en este caso, igual que con el coste de las matrículas de las universidades públicas, es tan evidente que la izquierda democrática sólo defiende privilegios de los ricos y sin embargo nadie quiere darse cuenta? Madre de Dios, ¡ni siquiera los defensores de los relativamente pobres! Perdón, escribí que DIZQUE los economistas se fían de la magia, eso no es nada: ¡se consideran ingenieros sociales! Con tal de redistribuir no vacilan en vestirse como el rey de El principito… ¡y a impartir justicia social se dijo!)
Anónimo
13 julio, 2007 at 12:12 pmMontenegro es, además de idiota, un encubridor semántico. Miren lo que escribió: «La propuesta consiste en la liberación de las personas secuestradas o retenidas a cambio de la restauración de una serie de beneficios económicos que antes tenía la población colombiana.”
Daniel Vaughan
13 julio, 2007 at 12:13 pmPor cierto, ese Dios y Patria de PB, me hace recordar el «Patria o Muerte» que caracteriza al regimen cubano.
Siempre que leo los divertidos comentarios libertarios, en especial en el blog libertario (si, si, si, he estado un poco desocupado ultimamente), me los imagino al final diciendo algo como «Libertad o Muerte».
Por alguna razon me los imagino tambien como en el regimen nazi, levantando la mano al decirlo.
DV
Patria o Muerte
Maldoror
13 julio, 2007 at 12:26 pmJaime:
El único que está dando un espectáculo acá es ud. Claro que si podemos saber si se pensionan empleados estatales a los 40 o a los 50 años. Pero la pregunta es si la MAYORÍA de los empleados públicos se pensionan a esas edades o entre esas edades. Ud afirmó que si, y hasta ahora no ha hecho sino evadirse cuando se le pide sustentar su respuesta. Lo cual demuestra el tipo de persona que es ud.
Anónimo
13 julio, 2007 at 12:29 pmDaniel: Das grima.
Jaime Ruiz
13 julio, 2007 at 12:29 pmCuando una sociedad cae en manos de los doctores en economía como Montenegro y sus epígonos-valedores, sólo hay dos opciones:
¡LIBERTAD O MUERTE!
Todo perfectamente bolivariano, muchos crecimos jugando al soldado libertador.
(Lo inverosímil es el «humor» de Montenegro. Dentro de poco se generará la categoría «chiste de economista».)
Anónimo
13 julio, 2007 at 12:30 pmUn dato: AM estudio en NYU, la misma universidad de DV.
Jaime Ruiz
13 julio, 2007 at 12:38 pmNo, Sergio, yo sé que muchos hasta hace poquísimo se pensionaban a los 40 años, que muchísimos se pensionan antes de los 50, que en el Banco de la República la gente se pensiona si tiene 20 años trabajando y ha cumplido 45, que en Ecopetrol se suman 70 (edad + tiempo de trabajo: si uno entra a los 20 se pensiona a los 45, si entra a los 30, se pensiona a los 50), que los maestros cobran pensión a los veinte años de trabajo (pero pueden seguir trabajando y cobrando pensión, endemismo tan colombiano como el humor economístico)… Es lo que SÉ. Si son «la mayoría» de los empleados públicos, es lo que CREO.
No tiene importancia. Pongamos que sean sólo el 10 %. En cualquier país de Europa habría una guerra civil si fuera el 1 % el que tuviera un privilegio semejante. Pero es el trópico y hay derecho de pernada, hay que respetar la multiculturalidad, lo que no puede ser, no puede de ninguna manera ser, es que esos pobres vivan en guerra para corregir la pobreza relativa. Yo no tengo nada en contra de que los partidarios de las FARC prosperen despojando a la gente humilde desde sus cargos estatales, lo que no puedo soportar es que además de multiplicar la pobreza absoluta, de reducir realmente los ingresos de los pobres anden remediando la desigualdad en EE UU y convirtiendo la creación de riqueza en creación de pobreza [relativa, relativa]. Todo eso es excesivo.)
Anónimo
13 julio, 2007 at 1:02 pmSería interesante que alguna emisora matutina entrevistara a Montenegro sobre su propuesta. Quisiera oirlo en vivo y en directo, para que podamos confirmar o desechar la peregrina tesis de DV acerca de que Montenegro «está siendo tremendamente irónico». Qué diría DV se supiéramos de través de la propia fuente que la propuesta es seria y tiene marco teórico?
Daniel Vaughan
13 julio, 2007 at 1:31 pmBueno, varios datos:
1. DV estudia en la misma universidad que Montenegro. También fue estudiante de Montenegro en la Javeriana.
2. DV estudia en la misma universidad de otros economistas conocidos en Colombia. Para los afectos de los Uniandinos, por ejemplo, Juan Carlos Echeverry, a quien he oido que le molesta que le pregunten si estudió en la Universidad de Nueva York: «no, es NYU» (es decir, «enwaiyiu»).
3. DV no está defendiendo a Montenegro. Lo está interpretando por su experiencia. Pero DV suele estar mal, así que no se preocupen. Seguro la hipótesis alejandrogaviriesca que se chifló, o la del anónimo que sugirió jocosamente que el Mono (Jojoy, por supuesto) le ofreció el Ministerio de Hacienda son más acertadas.
DV
Libertad o muerte!
Daniel Vaughan
13 julio, 2007 at 1:42 pmEso de libertad o muerte es divertido, por cierto. Como comentaba alguna vez en el blog libertario, el derecho a la vida está por encima del derecho a la libertad (como el mismo Jefferson sugirió), por la única razón que la vida es necesaria para ser libre (por supuesto, no es suficiente): si está muerto no puede ser libre.
Pero no dudo un minuto que los soldados libertarios en el mundo estarían dispuestos a dar la vida por la libertad. Y eso lo hace más divertido todavía, porque el pilar fundamental del libertarianismo es el individuo, así que hay una jocosa contradicción de dar la vida por la libertad de otros.
DV*
*Liberal de corazón
Daniel Vaughan
13 julio, 2007 at 1:51 pmJaime,
Leo en El Tiempo que «‘Kid’ Pambelé busca una nueva oportunidad para reconstruir su vida».
Acá va mi sugerencia política del día: deberían agruparse y lanzar una lista al Senado encabezada por Pambelé.
Sin lugar a dudas hay coincidencias ideológicas, y pueden aprovechar su buen nombre para darle un impulso al movimiento libertario en Colombia.
Y bueno, si Maria Isabel Urrutia llegó al Senado, no veo por qué el ‘Kid’ no lo haría.
DV*
*Asesor político del Movimiento Libertad o Muerte**
** El ideólogo es Carlos.
Daniel Vaughan
13 julio, 2007 at 2:05 pmJaime,
Acá van más datos para sus columnas en el blog libertario. Resulta que el Bureau of Labor Statistics tiene una encuesta de beneficios de los sindicatos en EEUU, así que podemos tener una idea de los porcentajes y los beneficios.
Desafortunadamente no encontré la pregunta de «Ha usted secuestrado a su jefe», pero seguiré buscando.
Por ahora acá van links interesantes:
Página Principal
Resultados Encuesta 1998 para el Sector Público Únicamente
El Que Busca Encuentra: ¿no encontró el indicador que quería? Acá lo encontrará
DV*
* Asesor económico Movimiento Libertad o Muerte
Carlos
13 julio, 2007 at 2:17 pmLo de Montenegro es previsible. Con el perdon de Alejandro, los economistas (al menos desde Becker) se han empezado a meter en las demás «ciencias» sociales aplicando unicamente métodos de la economía(las propuestas de est tipo parecieran tener un sabor a «teoría de juegos») e ignorando aspectos políticos, sociologicos y morales, lo que dije ayer.Este tipo se ve que no tiene ni la menor idea de teorías políticas. No se pregunta en primer lugar si las FARC tienen alguna legimitidad para negociar con ellos las leyes. No se pregunta o no tiene en cuenta que en una sociedad democratica el poder político viene de los ciudadanos, no de las armas. Pero bueno eso es lo que vengo diciendo. Hay mucho doctor o aspirante a doctor en economía que cree capaz de diseñar la sociedad a partir de lo aprendido en economía. Y la facilidad con que pasan de lo descriptivo a lo normativo apunta a mis sospechas: existe una agenda política detras.
O tal vez este tipo se esta haciendo propaganda para que el PDA lo nombre asesor económico o algo así.
Saludos,
Carlos
Anónimo
13 julio, 2007 at 2:20 pmCuando alguien quiera esgrimir el título de PhD como argumento de autoridad académica o sapiencia y diga «es que yo tengo un PhD en economía», uno puede responder: «Sí, y Alvaro Montenegro también». Ese sí que sería un chiste de economistas, y colombiano puro, como el gusta al ciudadano Jaime Ruiz.
Eduardo
13 julio, 2007 at 2:25 pmDaniel, usted es insoportable. A veces parece hablar en serio y luego dice que esta mamando gallo. ¡Coja oficio! Diga lo que opina, pero deje la niñada ¿Tanto tiempo libre le deja estudiar para obtener un doctorado?
«Y bueno, si Maria Isabel Urrutia llegó al Senado, no veo por qué el ‘Kid’ no lo haría.»… ¿Que implica usted con esa frase?
¿Solo los «blancos» pueden ser senadores?
¿Solo los «estudiados» pueden ser senadores?
¿Ser deportista es ser incapaz de hacer otra cosa?
Explique, porque empieza usted a sonar como todo un totalitario que cree que solo los «estudiados» pueden acceder al poder.
Daniel Vaughan
13 julio, 2007 at 2:27 pmBueno, y cambio el sabor libertario del día por algo de clave y sabor salsero:
Hoy en Aguapanela’s, tocan Guayacán y La 33. Este último es un grupo relativamente nuevo que a mi personalmente me gusta mucho. Eso para los que viven en Colombia.
Y para los que viven por estos lares, mañana toca un reencauche de Fruko y sus Tesos en el Lincoln Center, gratis.
Échale salsita, pa’gozá.
DV*
*Salsero mayor
Jaime Ruiz
13 julio, 2007 at 2:34 pmEn definitiva, llega un día en que somos padres de nuestros padres y los llevamos de la mano y hasta les ponemos un babero y un pañal. Esta vida está sometida a las leyes de Tschappulin. Lo mismo que un día somos aprendices de nuestros hijos y tal. Bueno, lo de Montenegro tiene una explicación de ese estilo. El buen hombre ha estado leyendo los comentarios de este blog y ha ido aprendiendo de su sucesor en la NYU, más actualizado y puede refinado en el barniz de la demagogia (porque hay que ver, ya antes le ganaba a Cecilia López Montaño y Eduardo Sarmiento). ¿De dónde sacó la idea de aprovechar la presión de las FARC para alcanzar la justicia social? La encontró en un texto de su sucesor la semana pasada:
Mejor dicho, independientemente de si uno les cree a Jojoy y Tirofijo que su objetivo es lograr mayor justicia social, uno podría aprovechar esa ocasión para lograr mayor justicia social. Por supuesto, el primer paso es verificar si las condiciones actuales son socialmente justas.
Yo estoy convencido que no es así, y estoy convencido que el mercado no lo va a hacer por sí mismo. También estoy convencido que hay grupos políticos y económicos a los que no les interesa, por lo que el mecanismo democrático puede ser igualmente inoficioso.
¡Alabado sea Dios, ahora veo que era irónico!
Pero no es la única coincidencia. Veamos esta perla de hoy:
Específicamente, la guerrilla se comprometería a liberar a los secuestrados o retenidos a cambio de que el Gobierno revoque o modifique las leyes o normas que en el pasado reciente afectaron negativamente el bienestar de los colombianos.
Mas hete aquí que el tema de este post ilustrado con gráfico y todo es el del crecimiento y la pobreza, de modo que uno podría decir que esas buenas nuevas registradas en el gráfico (me aficioné definitivamente a la evidencia empírica) y que al parecer afectan positivamente el bienestar de los colombianos pobres son en alguna medida el resultado de las políticas que Montenegro quiere enmendar (con ayudis, el muy tramposo). Pero es que eso también lo copió de Daniel, para quien el crecimiento es sacrificable en aras de la educación y la justicia social.
Bueno, un ñángara de esos que parecen sacados de «La guerra fría según el equipo del chavo del ocho» hablaba esta mañana de los «ateos» y demás. La U. Javeriana es un sitio que merece mucha atención, como toda la benemérita Compañía de Jesús: hace unos meses fue a Colombia una señora de una institución cubana a dar una conferencia sobre el Che Guevara. En la Javeriana.
Y ya que estamos ante la amenaza jesuítica conviene que todos los libertarios de pro estemos atentos a sus añagazas. Veamos una:
… el derecho a la vida está por encima del derecho a la libertad (como el mismo Jefferson sugirió), por la única razón que la vida es necesaria para ser libre (por supuesto, no es suficiente): si está muerto no puede ser libre.
Pero no dudo un minuto que los soldados libertarios en el mundo estarían dispuestos a dar la vida por la libertad. Y eso lo hace más divertido todavía, porque el pilar fundamental del libertarianismo es el individuo, así que hay una jocosa contradicción de dar la vida por la libertad de otros.
Aquí encontramos una audaz oposición entre el derecho a la vida y el derecho a la libertad. Pero si los libertarios sacrificamos lo más preciado por un ideal puro, ¿qué cojones pinta ahí el «derecho a la vida»? ¿Qué es «derecho»?
Montenegro también copió lo del crecimiento empobrecedor, no tardará en presentarnos algún nuevo impuesto por trabajar (para favorecer fiscalmente a los asalariados como él, pues los que ganan el mínimo, la mayoría, no pagan impuestos por ese concepto), y nos lo presentará como «derecho».
Daniel Vaughan
13 julio, 2007 at 2:36 pmEduardo,
Lo de insoportable no es nuevo: mi señora madre lo repite con frecuencia, y la novia de turno también.
Es una mezcla entre mamadera de gallo y hablar en serio. Por supuesto, en más de una vez he oido críticas sobre mi sentido del humor, pero bueno, yo soy como esas personas con retardo mental: son las personas más felices del mundo.
Sobre el doctorado, ahorita ando en vacaciones, y aunque debería estar trabajando el divertimiento que genera en mi este blog me obliga a hacer una pausa en la labor diaria.
Sobre su interpretación racista de mi comentario, acá si me vuelvo serio:
Si usted va a ocupar un cargo, sea público o privado, debe tener un mínimo de preparación para el mismo. Así como yo no contrataría a Carlos como economista, yo tampoco me contrataría como diseñador de interiores. Mi molestia con los congresistas que no tienen preparación alguna para su cargo es esa, y no tiene nada que ver con su raza o color de piel: no me gustan los Alfonso Lizarazo, «la Gorda» Fabiola, el «Príncipe de Marulanda», etc,etc,etc.
Pero bueno, acá vuelvo a un tono más alegre: no se tome tan en serio. Y sobre todo, no me tome tan en serio.
DV
Daniel Vaughan
13 julio, 2007 at 2:39 pmJaime,
Tiene toda la razón! Me voy para El Tiempo, y como Carlos con Alejandro Gaviria, exigiré que se haga honor a mi autoría intelectual!
DV
Jaime Ruiz
13 julio, 2007 at 2:49 pmPerdón, perdón, el comentario de Carlos está muy bueno: exactamente eso que dice Ortega del «hombre-masa», que para él está encarnado sobre todo en el científico, en el especialista que conoce tan bien algo que nadie puede discutir con él y empieza a creer que en todas las demás cuestiones tampoco se le puede discutir.
(No he leído los enlaces de Daniel, cuando pueda los leeré, pero va un adelanto: supongamos que en efecto los burócratas en EE UU se pensionan a los 50 años, que la mitad de ellos están en el primer decil (porque el resto son policías y señoras de los tintos) y algunos cobran el sueldo más la pensión… En tal caso tendremos que darles ejemplo, por nada del mundo vamos a ser tan arrodillados de copiar servilmente algo que no se ajusta a nuestra realidad.)
Eduardo
13 julio, 2007 at 2:53 pmDaniel, un director de hospital no va a considerar a un estudiante de enfermeria para el cargo de neurocirujano, creo que eso es mas que obvio. El punto es: ¿Cual es la preparacion requerida para ser senador/asambleista/concejal? Yo tengo entendido que la constitucion solo requiere que el candidato sea colombiano de nacimiento y mayor de cierta edad. No dice que deba ser graduado de unviersidad. La gente, «preparada» o no, es mas inteligente y capaz de lo que usted parece creer, no solo el politologo con PhD puede ser senador; pensar asi es lo que nos tiene como nos tiene.
Eduardo
13 julio, 2007 at 3:03 pmBueno, a mi tampoco me gusta el principe de marulanda en su rol politico… eso de proponer prohibir las groserias es falta total de oficio.
Daniel Vaughan
13 julio, 2007 at 3:04 pmEduardo,
Por supuesto que los requerimientos jurídicos se cumplen. Y su pregunta es válida: ¿Qué tanta preparación se necesita para ejercer un cargo público?
Definitivamente no un doctorado, estoy de acuerdo con usted. Pero es tan claro que se necesita educación universitaria, que hasta los mismos congresistas contratan asesores «expertos» en temas, y peor aún, pagan con recursos públicos dichos estudios.
Hasta hace un par de meses la Facultad de Economía de los Andes devengaba unos ingresos que me imagino eran poco despreciables ofreciendo cursos de economía para congresistas.
Lo mismo ha sucedido en varias ocasiones con otras universidades, como recuerdo sucedió con el Externado, en donde un senador fue acusado de plagio (no recuerdo el nombre de la joyita, en este momento).
Si usted va al Congreso, y están discutiendo el TLC, la Gorda Fabiola no tiene nada que decir, y me perdona, pero en un país donde los deportistas profesionales ni siquiera terminan bachillerato, dudo mucho que Maria Isabel Urrutia o Pambelé pudiera decir algo interesante.
En estos días el «Príncipe de Marulanda» ha mojado prensa por una iniciativa en el Concejo de Bogotá que es una muestra clara de esto: el honorable concejal está tratando que la administración distrital haga campañas para que los bogotanos se vuelvan más puntuales.
Así que si me pregunta a mí, yo si creo que debe haber un mínimo de preparación, por lo menos educación universitaria.
Estoy de acuerdo con usted en que en un país como Colombia, donde menos del 20% de la gente tiene educación universitaria, esto es tremendamente discriminatorio. Pero el problema no es la exigencia de preparación: el problema es que toca hacer posible el acceso de todos a educación.
DV
Jaime Ruiz
13 julio, 2007 at 3:08 pmyo tampoco me contrataría como diseñador de interiores.
¿Qué pasa, Daniel? ¿Ahora el racismo se enmienda con la homofobia?
Pero hablando en serio yo no votaría por el embolador ni por Pambelé, ni siquiera por María Isabel Urrutia, pero no porque «no estén preparados», pues eso es antidemocrático. Sino porque no representan ninguna aspiración seria que me parezca digna de apoyo. En realidad los representantes «preparados» de la sociedad no deberían ser elegidos por gente sin preparación, que no sabría reconocer la calidad de la preparación de los preparados. Y cuando ya sólo cuentan las aspiraciones de los preparados un poco de terror es razonablemente eficaz. Incluso una que otra retención.
Apelaez
13 julio, 2007 at 3:16 pmDaniel, el congreso no es un grupo de consultores. No interesa si saben o no saben que es el TLC, si conocen las obras de platón o tienen experiencia en modelos econométricos. Los congresistas son representantes de sectores de interés que tienen el poder suficiente para elegir un candidato que defienda sus intereses. Lo de menos es que sean «preparados» lo importante es que tengan respaldo en votos. Eso es la democracia.
Su argumento parece más bien corporativista, aristocrático o técnocrático.
Daniel Vaughan
13 julio, 2007 at 3:27 pmNo Jaime,
Que usted o yo no votemos por estos señores no es antidemocrático.
Antidemocrático sería no dejarlos postularse. No votar por estos señores es sensato y responsable, que es un problema completamente distinto.
DV
charlie
13 julio, 2007 at 3:27 pmAlfonso López Michelsen 1913-2007
“La democracia es el régimen político donde el ciudadano confía los intereses públicos a quien no confiaría jamás sus intereses privados”
Nicolás Gómez Dávila
Daniel Vaughan
13 julio, 2007 at 3:36 pmApelaez,
Usted pasó de lo normativo a lo descriptivo.
Yo sé, al igual que usted, cómo se eligen los congresistas. Se, al igual que usted, que «los congresistas son representantes de sectores de interés que tienen el poder suficiente para elegir un candidato que defienda sus intereses.»
El punto no es descriptivo sino normativo. ¿Cuál es la labor del Congeso? ¿Cuáles deberían ser las cualificaciones que deberían tener para ejercer esta labor?
El Congreso, es por definición, parte del poder legislativo, y tiene diversas funciones, entre ellas la discusión y creación de nuevas leyes, y el control político al Presidente.
Si usted va a crear nuevas leyes, usted debería tener preparación en esto: a mi no me deja de sorprender cuando una ley se cae en la Corte Constitucional por «vicios de procedimiento». ¡Carajo! Sean profesionales: ustedes deberían saber que la ley se les va a caer por que no fue discutida con el número de debates que la Constitución ordena, o porque no hubo el quórum suficiente.
Así que saber de leyes, cuando uno hace leyes, parece ser importante.
Ahora, también parece ser importante saber del objeto de la ley: si la ley es, por ejemplo, una ley de presupuesto, y se va a discutir su conveniencia, parece importante entender del tema.
Para eso hay comisiones en el Congreso.
Pero bueno, insisto, el punto no es descriptivo sino normativo: cómo debería funciona un Congreso.
DV
Carlos
13 julio, 2007 at 7:05 pmCharlie: esta buena esa cita. La puse en mi blog.
Saludos,
Carlos
Apelaez
13 julio, 2007 at 7:11 pmInsisto, los congresistas NO DEBERIAN tener que saber absolutamente nada, sólo representar los intereses de un grupo que es capaz de hacerlo elegir.
Obviamente en una situación ideal seria bueno que todos tuvieran un doctorado en NYU. Pero es que al Congreso no se llega por merito sino por votos, y los votos no necesariamente estan relacionados con los conocimientos que uno tenga.
Poner barreras para el acceso desnaturaliza la institución.
Daniel Vaughan
13 julio, 2007 at 7:25 pmApelaez,
Pensándolo bien, tener a Sergio Cabrera o a Nelly Moreno, en el Congreso debería haber servido para que impulsaran una ley del cine, o una ley de protección laboral para su gremio en particular.
Yo no se si lo hicieron, aunque lo dudo. Pero digamos que si. Digamos que lo mismo hizo Maria Isabel Urrutia, con el caso de los deportistas o la población afrocolombiana. Y digamos que los cuenta chistes también impulsaron su «ley del humor» (con esto me estoy refiriendo al combo Sábados Felices).
¿Y después de eso, qué? No puede decir o hacer absolutamente nada. Y no lo pueden hacer, no porque sean brutos, sino sencillamente porque no han estudiado.
E insisto, no es necesario tener doctorados. Ni siquiera maestrías si quiere. Educación universitaria. Por lo menos para poder hablar del mundo como toca. Por lo menos para tener un contexto histórico, social y geopolítico claro.
Que los congresistas necesitan educación es fácil probar: ellos la demandan. Vea los programas especiales de los Andes o de el Externado, y seguro hay más en otras universidades del país.
Y bueno, aquellos que nunca estudiaron terminan siendo idiotas útiles de los demás congresistas. Los cancheros. Ese es el poder que da la educación, así no se tengan maestrías o doctorados.
DV
Daniel Vaughan
13 julio, 2007 at 7:33 pmPongámoslo de otra forma:
Los congresistas están demandando educación. Eso significa que la necesitan para algo.
Supongamos que, como usted dice, «no es por el bien del país». Sino por el bien de «su grupo de poder».
¿Necesitan educación por el bien de su grupo de poder? Si la demandan, ¿debe ser que si la necesitan?
La pregunta interesante es ¿por qué?
La primera respuesta que se me ocure es: para que no les metan los dedos en la boca.
Así que incluso si somos realistas en que el Congreso está para que los grupos sociales y políticos tengan una representación, incluso, aunque ellos no lo sepan desde antes, si necesitan educación. Y la prueba de esto, insisto, es que la están demandando.
DV
Jaime Ruiz
13 julio, 2007 at 7:37 pmGómez Dávila era un tipo visiblemente ingenioso, pero sus frases a menudo son falaces (como ocurre a menudo con muchos autores de aforismos). Ese pesimismo sobre la democracia lo deja a uno pensando ¿qué régimen político le gustaría a Gómez Dávila? ¿De qué modo podrían estar los destinos públicos en manos de personas honradas? Si toda elección del ciudadano va a ser errada, al final el gobernante ideal termina siendo Lope de Aguirre.
Es curioso que Charlie ponga el aforismo en relación con López Michelsen. Fue el primero que se presentó a la reelección después del Frente Nacional, y fracasó. La ciudadanía no le dio tanta confianza, sólo ganó después del primer Pastrana porque casi no tenía rivales.
Jaime Ruiz
13 julio, 2007 at 7:44 pm¿Necesitan educación por el bien de su grupo de poder? Si la demandan, ¿debe ser que si la necesitan?
La pregunta interesante es ¿por qué?
Facilísimo, hombre, porque respaldados por diplomas pueden decir cualquier barbaridad y la gente los va a respetar. Recientemente hemos tenido ocasión de comprobarlo. El único poder que da esa educación consiste en el prestigio entre la gente ignorante. Por eso en Colombia un razonamiento bien hilado tiene siempre menos acogida que un disparate de un «académico».
El estudio en Colombia es una guaca, da plata sin trabajar, da prestigio sin saber. Sólo consiste en demostrar que se tenía la plata para obtener el diploma, que se pertenece al estrato correcto. Hoy me han contado que en la UN últimamente sólo entra gente que ha ido a colegios privados. Ya ni siquiera la selección de los de mejor memoria para que recitaran la propaganda de los herederos de López Michelsen, sino física exclusión mediada por Fecode.
Daniel Vaughan
13 julio, 2007 at 7:49 pmJaime,
Lo que usted dice es verdad cuándo hay una élite educada. Ese «monopolio de las ideas» se acaba si todo el mundo tiene un mínimo de educación.
Y no, el estudio en Colombia no es una guaca. El estudio en todo el mundo es una guaca. Si quiere le vuelvo a pasar datos para las columnas de la semana entrante.
DV
Daniel Vaughan
13 julio, 2007 at 7:53 pmJaime,
Y lo que usted menciona de la UN tiene una explicación facilísima, que también tiene con la inequidad en la educación básica y media: los colegios privados son, en general, mejores que los colegios públicos, en términos de calidad.
Razones hay muchas: los colegios privados compiten con salarios, por ejemplo, así que pueden atraer mejores profesores, mejor capacitados. Tienen mejores instalaciones, mejor infraestructura.
Adicionalmente los niños suelen tener una atmósfera más apropiada para el estudio: mejor alimentación, padres que valoran la educación, porque generalmente son educados.
A usted le molestan los salarios de los profesores públicos. Le indignan. Le parecen muy altos. Pero tiene que recordar que en un mundo con libre mercado, si el Estado no puede competir con salarios, siempre va a haber inequidad en la educación, incluso si esta tiene cobertura universal.
DV
Daniel Vaughan
13 julio, 2007 at 7:56 pmPero ese mundo que usted quiere, uno en donde la educación deja de ser una guaca sólo se logra si:
1. Nadie tiene educación.
2. Todos tienen educación.
1 por razones históricas es imposible. Pero incluso si fuera posible, el sólo hecho que exista como institución sugiere que tal institución volvería a surgir: es decir, hay demanda, y sobre todo en una economía de mercado, en donde se compite por capacidades.
Así que usted tiene que o acabar la economía de mercado, o ser totalmente autoritario y matar a los educados, o por lo menos, darles una píldora para que se olviden de todo. En cualquier caso, creo que ambas contradicen ese corazoncito libertario.
Saluté!
DV
Apelaez
13 julio, 2007 at 7:56 pmDaniel, seria bueno para ellos y para sus electores que tuvieran algun titulo. Pero eso no quiere decir que DEBAN tenerlo.
Por otro lado, la mayoría de las leyes importantes son de iniciativa del gobierno por dos razones: 1) porque tienen constitucionalmente la iniciativa para muchas cosas y 2) porque es el gobierno el que decide a que leyes respalda con presupuesto.
Creo que usted no sabe muy bien como funciona el congreso, deberia averiguar
Daniel Vaughan
13 julio, 2007 at 8:14 pmApelaez,
Por su uso de la palabra «mayoría» veo que el que sabe poco del Congreso es usted.
Primero: por qué sabe que la «mayoría» de proyectos de ley son de iniciativa del Ejecutivo?
Segundo: incluso si es así, ¿por qué? Usted argumenta que desconozco cómo funciona el Congreso, y tiene algo de razón. Pero su palabra «mayoría» sugiere algo similar: ¿Dice la Constitución, por ejemplo, que la «mayoría» de los proyectos de ley deben tener iniciativa del Congreso? Por supuesto que no. Así que esto no tiene que ver con mi desconocimiento del funcionamiento del Congreso.
Así que no veo cuál es su punto sobre esto.
Y bueno, su punto (2) es igualmente controversial: el Ejecutivo pasa una ley de presupuesto, que como hemos visto frecuentemente, termina siendo el Legislativo quién decide qué se aprueba o no. Los llamados micos.
Hasta donde recuerdo, es función del Ejecutivo, y en particular del Ministro de Hacienda, pasar el proyecto de ley de prespuesto.
Es función del Legislativo discutirlo y aprobarlo o descartarlo.
Y es potestad del Presidente vetar o no una ley.
Pero si usted tiene información más precisa se lo agradezco. No soy experto en esto, pero agradezco esa clase de Derecho Constitucional que tuve en primer semestre hace como 10 años.
DV
Apelaez
13 julio, 2007 at 9:08 pmMe da pereza explicarle el tejemaneje del congreso, ahi le copio los pedazos de la constitucion que sirven para entender un poco
sólo podrán ser dictadas o reformadas por iniciativa del Gobierno las leyes a que se refieren los numerales 3, 7, 9, 11 y 22 y los literales a, b y e, del numeral 19 del artículo 150; las que ordenen participaciones en las rentas nacionales o transferencias de las mismas; las que autoricen aportes o suscripciones del Estado a empresas industriales o comerciales y las que decreten exenciones de impuestos, contribuciones o tasas nacionales.
Aprobar el plan nacional de desarrollo y de inversiones públicas que hayan de emprenderse o continuarse, con la determinación de los recursos y apropiaciones que se autoricen para su ejecución, y las medidas necesarias para impulsar el cumplimiento de los mismos.
Determinar la estructura de la administración nacional y crear, suprimir o fusionar ministerios, departamentos administrativos, superintendencias, establecimientos públicos y otras entidades del orden nacional, señalando sus objetivos y estructura orgánica; reglamentar la creación y funcionamiento de las Corporaciones Autónomas Regionales dentro de un régimen de autonomía; así mismo, crear o autorizar la constitución de empresas industriales y comerciales del estado y sociedades de economía mixta.
Conceder autorizaciones al Gobierno para celebrar contratos, negociar empréstitos y enajenar bienes nacionales. El Gobierno rendirá periódicamente informes al Congreso sobre el ejercicio de estas autorizaciones.
Establecer las rentas nacionales y fijar los gastos de la administración.
Jaime Ruiz
13 julio, 2007 at 9:12 pmUf, Daniel es el Buda en versión colombiana, hasta los 32 años vivió encerrado en un palacio de abstracciones y rótulos y no sabía que existía el sufrimiento ni la mentira. Nadie le contó que el alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa desarrolló un programa de colegios en concesión que consistía en entregar la administración de algunos colegios en barrios muy pobres a instituciones privadas. Y los resultados fueron muy buenos, precisamente porque los costes se reducían debido a que a los profesores les pagaban menos. Surge la duda, ¿este doctor es necio o miente de forma deliberada? Los colegios privados no compiten con los públicos con ventaja porque paguen más a sus profesores sino porque están dedicados a enseñar y no a garantizar rentas a unos funcionarios. Conozco gente que enseña en colegios de la elite y gana mucho menos que lo que ganan los profesores de secundaria del sistema público.
Y no digo nada de los sueldos de los profesores, que serían más altos cuanta mayor importancia le diera la sociedad al conocimiento o al aprendizaje. En Colombia no ocurre nada de eso, los maestros no reciben sueldos por educar sino por hacer huelga y la gente desprecia profundamente la cultura, el conocimiento y el aprendizaje. Lo que usted llama «educación» es la marca del estrato y como mucho el certificado que autoriza a recibir rentas, nada más. Los sueldos de los maestros estatales colombianos no son especialmente altos, pero sí lo son las prebendas de que disfrutan, como la pensión más el sueldo, inimaginables en el primer mundo. Lo que pasa es que un maestro colombiano no ganará más cuanto más enseñe o cuanto mejor enseñe, sino cuanta más «educación», es decir, diplomas, tenga (no porque tenga ninguna relación con su trabajo sino porque es una conquista sindical) salvo que sea bastante hábil para hacerse líder sindical.
Y lo de que la educación es una guaca es grotesco: el conocimiento es productivo, pero la mayoría de los egresados de universidades públicas colombianas tienen anti-conocimiento, fanatismo religioso satánico inculcado a punta de intimidación. Ya he contado el caso de una persona que está acabando una carrera de ciencias, supuestamente, y afirma tranquilamente que EE UU no es un país importante en ciencia.
Es tan simple como esto: los titulados en materias no técnicas en universidades colombianas no encuentran trabajo fuera de Colombia. Los demás sí encuentran trabajo. Qué curioso. En Colombia se estudia para no trabajar porque la sociedad está hecha a mantener su clero.
Pero es de verdad tedioso repetir y repetir: usted no ve personas ni razones sino sólo rótulos y diplomas.
charlie
13 julio, 2007 at 9:19 pmJaime:
No es curioso que Charlie ponga el aforismo en relación con López Michelsen.
Es que usted, a pesar de ese retrato que pone en el blog, que parece García Márquez vestido de Supermán , debe ser muy joven.
Un saludo
Jaime Ruiz
13 julio, 2007 at 9:40 pmCharlie, al parecer me expliqué mal: digo que es extraño porque López perdió la reelección y cuando ganó tenía demasiada ventaja. Es normal que siempre fuera famoso: era hijo de presidente, era ladrón, era demagogo… (De hecho, la abundancia de políticos que usan retórica «de izquierdas» podría servir como medida de la barbarie de una sociedad. En países como Suiza o Japón, no les hace caso nadie. En EE UU, muy poco. Pero en Bolivia, Zimbabue, Colombia, Zambia, Haití y Venezuela son legión.)
Anónimo
13 julio, 2007 at 10:45 pmPropongo que el Policía Bachiller sea nombrado Ministro de Defensa en reemplazo de Juan Manuel Santos.
Daniel Vaughan
13 julio, 2007 at 10:53 pmJaime,
¿Cómo es posible que los resultado «fueron muy buenos, precisamente porque los costes se reducían debido a que a los profesores les pagaban menos»?
¿»Buenos» en términos de qué? ¿De ahorro? ¿De calidad?
Sobre la calidad de los colegios públicos y privados hay un montón de literatura.
En este documento, por ejemplo, muestan claramente que la calidad, medida en términos de las pruebas del ICFES:
«A través del tiempo se observa un deterioro en la calidad de los colegios públicos,
que se expresa tanto en una reducción en el porcentaje de instituciones educativas oficiales
ubicadas en la categoría alta, como en un aumento en el porcentaje de colegios en la
categoría baja.»
Ver los Cuadros 11 y 12, para una comparación entre 1980 y 2003.
Continúan diciendo (p.41) «Con relación a la educación oficial se observa que entre 1997 y el año 2003 más del
90% de los colegios públicos se clasificó en las categorías media, baja, inferior y muy
inferior con más del 60% de los establecimientos en las tres últimas.»
El Cuadro 15 es particularmente interesante, porque muestra la relación entre el costo de la matrícula y la calidad de la educación, nuevamente medida en términos del ICFES:
Sobre esta tabla, los autores dicen:
«En general, se podría afirmar
que los resultados del ICFES guardan una relación directa con los costos de los colegios,
teniendo en cuenta que el coeficiente de correlación entre el valor anual de las pensiones
escolares y los resultados de las pruebas del ICFES, para la muestra de 294 colegios de
Bogotá, fue de 68.2%. Así mismo, el promedio del ICFES para colegios con tarifas anuales
superiores a $2,000,000 es de 8.3 puntos, y para los colegios con tarifas inferiores a
$750,000 es de 6.4 puntos, en el año 2002. También se observa que la mayoría de colegios
con tarifas altas se encuentran ubicados en las categorías muy superior y superior, en tanto
que los colegios de la muestra con las tarifas más bajas se encuentran clasificados en las
categorías media y baja.»
Entonces, de todo esto se concluyen varias cosas:
1. La calidad de la educación, medida en términos de resultados del ICFES es mayor en colegios privados que en públicos.
2. Los costos de la matrícula están relacionados positivamente con la calidad de la educación: los colegios privados más caros muestran mejores resultados que los públicos, más baratos.
3. Los salarios de los profesores públicos son fijados por el Ministerio de Educación, de acuerdo a un escalafón docente. Los colegios privados reciben mayores ingresos y tienen libertad para fijar salarios, así que pueden competir por salarios por profesores más capaces.
Ahora, usted dice que
Lo que pasa es que un maestro colombiano no ganará más cuanto más enseñe o cuanto mejor enseñe, sino cuanta más «educación», es decir, diplomas, tenga (no porque tenga ninguna relación con su trabajo sino porque es una conquista sindical) salvo que sea bastante hábil para hacerse líder sindical.
Esto se llama incentivos del escalafón docente, y así funciona en todas partes. Le doy el caso de EEUU, país que tanto le gusta, por sus principios libertarios.
En la página 11 de este documento (Esquemas de Incentivos para la Carrera Docente) encontrará cómo funciona el caso de EEUU.
Los incentivos que utiliza el sistema colombiano son similares a los que se utilizan en otras partes: investigación y título alcanzado (es decir, años de educación).
Bueno, ahí van más datos. Lo que a usted le gusta para validar sus hipótesis.
DV
DieGoth
14 julio, 2007 at 1:43 amCómo se complican la vida. Podemos hacer encuestas para saber qué porcentaje de empleados públicos se pensionan antes de los 50.
En mi familia hay dos personas que fueron empleados públicos.
Los dos se pensionaron a los 38 y 41 años respectivamente.
Anónimo
14 julio, 2007 at 1:56 amYO CONOZCO UNA PERSONA (PROFESORA) QUE RECIBE 2 PENSIONES (DEPARTAMENTAL Y NACIONAL) Y UN SALARIO (ESTA VIEJITA PERO TODAVIA DA CLASE) Y TAMBIEN LAS DOS PENSIONES DE SU MARIDO. SEGUN ELLA MISMA CHICANEA, SUS INGRESOS SOBREPASAN LOS 200 MILLONES ANUALES PORQUE AMBOS QUEDARON EN EL ULTIMO ESCALAFON.
charlie
14 julio, 2007 at 2:11 amNo era lo mismo ser ladrón y abofetear con la fortuna malhabida la cara de los venezolanos en tiempos de Gómez, que ser corrupto con Chávez y echárselo en cara a los venezolanos, en particular a los propios partidarios, con el desparpajo y la desvergüenza con que lo hace la élite política “revolucionaria” y sus cómplices de la boliburguesía.
La diferencia es que Gómez y los suyos robaban pero no nos instruían permanentemente con eso de que ser rico es malo, que hay que repartir entre los pobres lo que a uno le sobre y todas esas zarandajas que Chávez pone en órbita cada vez que le da por vestir la túnica de profeta bíblico y vocear sus estrambóticos delirios sobre lo que cree es el socialismo.
El discurso de Chacumbele va por un lado y la conducta de sus acólitos va por otro. La segunda hace sonar hueco e hipócrita el primero. El chavismo se ha descompuesto moralmente con una rapidez despampanante.
Apenas ocho años han bastado para crear una casta gobernante corrompida, voraz y fatua, para la cual la austeridad y sobriedad que cabría esperar de quienes se presentan como transformadores de la sociedad capitalista, son puro gamelote. Nadie serio sostiene esas ideas estúpidas de que el revolucionario debe andar con el fundillo roto, pero la persona misma del revolucionario es un medio y si ese medio está envilecido, si su conducta niega los fines que se persiguen, estos quedan completamente desnaturalizados. Un revolucionario no debe enriquecerse robando al Estado ni haciendo negocios sucios con los capitalistas. La ostentación de su riqueza insulta la miseria de millones de sus compatriotas a los cuales dice querer redimir. El drama no es tanto la pobreza, en sí misma, como el contraste entre esta y la riqueza, la brecha abismal entre los que “tienen” y los que “no tienen”.
Pero ese contraste se hace particularmente odioso cuando en el polo de los grandes ricachones pululan los que se dicen redentores de los pobres. Entonces, la denuncia de la injusticia social no pasa de ser una farsa grotesca.
Cuando pensamos en algunos amigos chavistas cuya fe de cruzados revolucionarios nos resulta muy respetable, cuando pensamos en esos activistas sociales que se desloman en las barriadas, pero luego leemos sobre los ríos de champaña que corrieron en la fiesta de La Lagunita , sobre los millones de bolívares que se gastaron en fuegos artificiales, sobre los ridículos baños VIP, sobre las heliogabálicas mesas de “comida de los cinco continentes” y sobre la infinita cursilería de todo el ágape, nos preguntamos qué tiene que ver todo esto con la prédica socializante. El pueblo chavista está siendo víctima de una estafa moral de colosales proporciones. ¡Qué revolución ni qué nada; aquí lo que hay es una pandilla de fariseos raspando la olla, burlándose cínicamente de la confianza y la fe de un pueblo todavía expectante!.
TEODORO PETKOFF
Jaime Ruiz
14 julio, 2007 at 5:50 amDaniel:
¿Cómo es posible que los resultado «fueron muy buenos, precisamente porque los costes se reducían debido a que a los profesores les pagaban menos»?
¿»Buenos» en términos de qué? ¿De ahorro? ¿De calidad?
En términos de calidad porque se aplicaba la experiencia de los colegios de ricos y no era más caro porque los maestros ganaban menos. La cuestión es simple y viene de otro punto: los colegios privados no son mejores porque paguen mejor a sus profesores sino porque en ellos la competencia y la potestad de los padres fuerzan de algún modo el interés en enseñar. A usted se le olvida que los sueldos de los maestros eran su tema anterior sobre la calidad de esos colegios, pero sólo es Fecode. O la cultura que Fecode encarna.
En este documento, por ejemplo, muestan claramente que la calidad, medida en términos de las pruebas del ICFES:
«A través del tiempo se observa un deterioro en la calidad de los colegios públicos, que se expresa tanto en una reducción en el porcentaje de instituciones educativas oficiales
ubicadas en la categoría alta, como en un aumento en el porcentaje de colegios en la
categoría baja.»
Ver los Cuadros 11 y 12, para una comparación entre 1980 y 2003.
Continúan diciendo (p.41) «Con relación a la educación oficial se observa que entre 1997 y el año 2003 más del
90% de los colegios públicos se clasificó en las categorías media, baja, inferior y muy
inferior con más del 60% de los establecimientos en las tres últimas.»
Todo esto es mucha evidencia documental que nadie discute. ¿A qué viene? Sería interesante considerar si ha habido una reducción del gasto en los colegios públicos. No creo que lo haya habido. Yo conozco por la experiencia de varias personas próximas esos colegios, los profesores van a explicar sus opiniones políticas y a alentar la rebeldía contra EE UU en los jóvenes.
El Cuadro 15 es particularmente interesante, porque muestra la relación entre el costo de la matrícula y la calidad de la educación, nuevamente medida en términos del ICFES:
Sobre esta tabla, los autores dicen:
«En general, se podría afirmar
que los resultados del ICFES guardan una relación directa con los costos de los colegios,
teniendo en cuenta que el coeficiente de correlación entre el valor anual de las pensiones
escolares y los resultados de las pruebas del ICFES, para la muestra de 294 colegios de
Bogotá, fue de 68.2%. Así mismo, el promedio del ICFES para colegios con tarifas anuales
superiores a $2,000,000 es de 8.3 puntos, y para los colegios con tarifas inferiores a
$750,000 es de 6.4 puntos, en el año 2002. También se observa que la mayoría de colegios
con tarifas altas se encuentran ubicados en las categorías muy superior y superior, en tanto
que los colegios de la muestra con las tarifas más bajas se encuentran clasificados en las
categorías media y baja.»
Primero el informe es de una obviedad dolorosa, pero también lo es su insistencia en usarlo. Si los resultados fueran peores en los colegios más caros, éstos se volverían baratos, etc.
Entonces, de todo esto se concluyen varias cosas:
1. La calidad de la educación, medida en términos de resultados del ICFES es mayor en colegios privados que en públicos.
2. Los costos de la matrícula están relacionados positivamente con la calidad de la educación: los colegios privados más caros muestran mejores resultados que los públicos, más baratos.
NO SON MÁS BARATOS. Lo son para los padres pero el gasto no es menor. Sencillamente a los maestros no se los evalúa, no se los puede despedir, viven en huelga (antes del gobierno de Uribe eran varios meses al año)… ¿Quiere usted decir que por no pagar la gente se toma menos en serio el estudio? No valdría, pues el afán de ascenso social parece mayor en Colombia que en otros sitios.
Es un ejemplo de falacia. Usted concluye que la calidad es nula porque la matrícula es nula, pero los costes son altísimos. Yo concluiría que con toda la educación privatizada los resultados globales serían mucho más altos, y la inserción de los pobres se podría hacer mediante bonos o algo así. La verdad es que da casi risa encontrar cadenas de inferencias tan torpes. Usted no ha evaluado el gasto de esos colegios y da por sentado que es menor que en los privados, pero eso es bien dudoso.
3. Los salarios de los profesores públicos son fijados por el Ministerio de Educación, de acuerdo a un escalafón docente. Los colegios privados reciben mayores ingresos y tienen libertad para fijar salarios, así que pueden competir por salarios por profesores más capaces.
Lo mismo, el prejuicio contra la evidencia. Los salarios los fuerza la presión sindical, y su aspecto nominal es un embeleco, las ventajas laborales de los maestros del sistema público son muy notorias. Otro ejemplo terrible de falacia. Los colegios privados compiten entre sí y en esa medida el más solvente contrata profesores más capaces. Los públicos no están en esa competencia porque sólo son un pretexto para desviar recursos hacia la clientela de la izquierda democrática. Casi en cada post suyo (y en realidad de casi todos los doctores colombianos) hay esa suplantación de la realidad por el rótulo. ¿Sabe cuál es el ingreso real de los profesores del sistema público y de los demás?
Ahora, usted dice que
«Lo que pasa es que un maestro colombiano no ganará más cuanto más enseñe o cuanto mejor enseñe, sino cuanta más «educación», es decir, diplomas, tenga (no porque tenga ninguna relación con su trabajo sino porque es una conquista sindical) salvo que sea bastante hábil para hacerse líder sindical».
Esto se llama incentivos del escalafón docente, y así funciona en todas partes. Le doy el caso de EEUU, país que tanto le gusta, por sus principios libertarios.
En la página 11 de este documento (Esquemas de Incentivos para la Carrera Docente) encontrará cómo funciona el caso de EEUU.
Los incentivos que utiliza el sistema colombiano son similares a los que se utilizan en otras partes: investigación y título alcanzado (es decir, años de educación).
Bueno, ahí van más datos. Lo que a usted le gusta para validar sus hipótesis.
Otro recurso falaz. Si en EE UU hay un escalafón que premia los diplomas a partir de un acuerdo con los sindicatos, eso quiere decir que en EE UU no se aplican principios liberales. Es triste ver de nuevo la falacia del argumento: la ciudadana somalí sueña con una Europa en la que los maridos no sean maltratadores pero (en el muy improbable supuesto de que sepa leer) el marido le muestra una estadística en la prensa, en la que se comprueba que en Europa sí hay maltrato. El maltrato es legítimo, se practica en todas partes. Ya está. Pero precisamente en los colegios privados el rendimiento es mayor porque el resultado de haber hecho cuatro carreras es evaluable por la dirección del centro y en últimas por los padres, mientras que en el sistema público esa calidad del rótulo es emanación del diploma. El resultado, según se aprende en primer semestre de economía, es que en los colegios privados puede haber muy buenos profesores con pocos títulos mientras que en los públicos puede haber ciudadanos que no enseñan nada por estar concentrados en obtener el siguiente diploma. Ahí ya no se puede hablar de niveles de conocimiento, como infiere usted de manera infantil cada vez que cree que le sale algún argumento bueno, sino de pura presión ideológica, de colombianidad: no se paga por el bien o el servicio que se generan sino por los estudios que se han hecho. La verdadera profesión del fecodista es por una parte la protesta que le asegura privilegios y por la otra los exámenes propios que le aseguran rentas. Pero usted seguirá explotando los rótulos.
Pero gracias por explicarnos por qué el rendimiento de la enseñanza en EE UU es bastante bajo. ¡Seguro que los colegios a donde van los hijos de los ricos presentan mejores rendimientos! Ya que le gustan tanto las evidencias, su punto quedaría mejor demostrando que efectivamente los profesores de los colegios de elite tienen al cabo de su trayectoria laboral ingresos varias veces superiores a los de los fecodistas. Pero es que la evidencia también sirve para mentir y los falaces lo ocultan a toda hora. Como si alguien usa el término «médico» como opuesto a «asesino». El Che Guevara era un médico, no un asesino.
Daniel Vaughan
14 julio, 2007 at 4:53 pmJaime, (estoy sin tildes)
Voy a resumir nuestra discusion porque nos perdimos:
Daniel dice: en Colombia hay inequidad en la provision de educacion: los colegios publicos son en general mejores que los colegios privados.
Jaime dice: En que mundo vive? Vea lo hecho por Peñalosa y los colegios por concesion. Los resultados fueron buenos porque los costos se redujeron, porque a los profesores les pagaban menos.
Daniel dice: Jaime, hay ciertas regularidades empiricas:
1. Colegios privados son mas caros que los colegios publicos.
2. Colegios privados ofrecen mejor calidad que los colegios publicos.
3. Los incentivos docentes usados en Colombia, para la educacion publica (y privada!) son muy parecidos a los del resto del mundo, incluido, por ejemplo EEUU.
———————-
Hasta aqui la conversacion como iba hasta su ultima respuesta.
Note el punto original: hay inequidad en la calidad (y cobertura, por supuesto) en la provision de educacion: si usted es rico recibe mas y mejor educacion que si usted es pobre.
Mi argumento es el siguiente: colegios privados pueden contratar mas y mejores profesores, ofreciendo salarios mas altos.
Su contrargumento es, o parece ser: esto es mentira. Mire lo hecho por Peñalosa: los colegios privados son menos costosos.
Yo le muestro datos que esto no es asi. Que los colegios privados son mas costosos.
Usted argumenta que conoce a una persona que es profesor de un colegio privado que gana menos que alguien que enseñe en colegios publicos.
Y bueno, de aca generaliza, como suele hacerlo.
Veo dos cosas:
Generalmente se dice que el Estado es mas ineficiente que los agentes privados, y este suele ser el argumento para privatizar. No es labor del Estado, por ejemplo, tener una empresa de energia: si pasa a manos privadas esto seguramente se hara mas eficiente.
Y es claro que esto suele ser verdad. Entonces por que el argumento no sirve con la educacion?
Es la misma discusion que he intentado tener con Carlos desde hace varios meses:
Asi como para un banco no es negocio prestarle a los pobres, para los colegios privados tampoco es negocio educar a los pobres.
Evidencia de esto? Por supuesto: si fuera negocio, la cobertura en educacion seria universal. Lo mismo con salud.
Asi que estoy de acuerdo: los agentes privados son mas eficientes, en general, que el Estado. Esto es cierto. Pero como el mercado de la educacion y la salud tiene fallas, y es deseable que todos se eduquen, con mas o menos la misma calidad, entonces es obligacion de un Estado que dice tener como funcion principal garantizar la equidad ofrecer educacion y salud.
Esta es la primera conclusion:
Conclusion 1: si es deseable que haya equidad en la coberrura y calidad de la educacion, es necesario que el Estado busque mecanismos para lograrlo.
En este caso el Estado tiene un papel que jugar, porque nuevamente, los mercados tienen fallas.
Habiendo concluido esto, toca preguntarse cual es la manera mas eficiente de hacer esto. Esta pregunta no solo es valida, sino que es importantisima. Pero antes de responderla tenemos que estar de acuerdo en la conclusion 1. Pero yo se que usted, y los libertarios, no estan de acuerdo con eso.
Asi que dejemos la discusion de la eficiencia para otro momento.
DV
Daniel Vaughan
14 julio, 2007 at 5:17 pmEn resumen, las preguntas son:
1. Es deseable que el Estado sea un agente activo en la prestacion de servicios de educacion? Por que?
2. Si es deseable, y dado que hay ineficiencias, que mecanismos se deben utilizar para reducir dichas ineficiencias?
————
Yo creo que los libertarios responderan asi:
1. No es deseable. Cada individuo debe estar en capacidad de escoger si se educa o no, y un Estado paternalista va en contravia de la decision individual y racional de hacerlo o no. Si hay individuos que quieran educarse, que se agrupen y lo hagan, pero que nadie se los imponga, y peor aun, que nadie les quite sus ingresos a traves de impuestos.
2. Ya dijimos que no es deseable. Asi que lo toca hacer es cerrar los colegios y universidades publicas. «Dejar hacer, dejar pasar». Que los pobres paguen su educacion.
Algun observador inquieto puede preguntar entonces: Bueno, listo, seguimos la recomendacion libertario. Adios colegios y universidades publicas. Si alguien quiere educarse que lo paguen. Como no tienen ingresos, que les presten y paguen cuando terminen. Pero quien les va a prestar, si para el sector privado no es rentable hacerlo? Ojo, amigos libertarios, si responden «El Estado» van a entrar en contradiccion: por que seria esto deseable, si ya respondieron en 1 que no es deseable?
Y bueno, si respondieron en 1 que si es deseable, pero que hay que buscar maneras eficientes, y que «como el gran Adam Smith dijo, el mercado, la mano invisible, es eficiente», como financiamos el sistema? Con impuestos?
Insisto, la respuesta libertaria es contradictoria por todas partes. Es mejor que digan unicamente que «es inmoral».
Lo sensato es, si llegamos a un consenso que 1 es deseable (y si lo hacemos es porque coincidimos en nuestra «teoria de justicia»), mirar cuales son los mecanismos mas eficientes para hacerlo.
Pero la discusion tiene que construirse desde ahi. Debe ser constructiva y proponer algo que sirva.
DV
Jaime Ruiz
14 julio, 2007 at 7:09 pmDaniel, ¿dónde demostró usted que los colegios privados son más caros en Colombia?
No, no son más caros en cuanto a lo que se gasta en ellos. Son más caros para los padres porque el Estado paga los públicos.
De modo que una cuestión objetiva, simple, usted la convierte en una evidencia sin pruebas. No, los profesores de colegios privados en su gran mayoría ganan menos que los de colegios públicos. Muchísimo menos si se evalúa el conjunto de ingresos a lo largo de la vida laboral.
ES LA FALACIA NÚMERO 1. NO SÉ CUÁNTAS VECES TENGA QUE REPETIR LA EXPLICACIÓN.
Pero usted reemplaza la realidad por el prejuicio. Lo mismo que con la financiación de la educación superior: ¿quién ha dicho que los que no puedan pagar la universidad van al banco y piden un crédito? He explicado claramente que el Estado presta, manteniendo el gasto actual en educación, a los estudiantes.
(En el post de «El encubrimiento semántico»)
La cuestión ya la había planteado hace años: ¿por qué no mantener la misma proporción del gasto en educación pero obligando al que quiera estudiar que pague la carrera? El que no tenga con qué, si aprueba el examen de ingreso, recibe un crédito. Todos los créditos tendrían sólo la actualización de la inflación y se podrían pagar así por unos 15 años. Eso permitiría ampliar los cupos y hacer más responsables a los estudiantes.
ES LA SEGUNDA FALACIA, LA DEL DEJAR SIN OPORTUNIDADES A LOS POBRES, QUE ES LO QUE OCURRE AHORA GRACIAS AL DESPOJO QUE SE PRACTICA.
Y la tercera falacia es más grotesca aún: la idea de la igualación en las posibilidades de educarse son un mal chiste de un promesero borracho. ¿Cómo hace uno para tener los mismos padres que los hijos de los sabios? ¿Cómo evitar que los ricos contraten a los mejores maestros?
Ni hablar del adoctrinamiento y de la evaluación. Son las falacias por omisión. Sencillamente en Colombia las personas que no van a los colegios públicos tienen más conocimientos que las que sí van. Si usted tuviera siquiera remota idea de lo que es educación conocería el viejo problema platónico de la enseñanza como vaciamiento más que como pura transmisión. No es dar una información que el otro no tiene sino sacar toda la información falsa con que ha llenado su mente.
No creo que haya diferencia en cuanto a conocimiento entre entregar la educación a Regina 11 o al Indio Amazónico que a Fecode. Moralmente sí hay una gran diferencia, es preferible gente engañada y crédula que asesinos convencidos de su misión. A fin de cuentas el sicariato y la guerrilla sólo son el fruto de esa idea de «educación».
De modo que sus resúmenes de la discusión son reconstrucciones gratas tan falaces como todo lo que dice, siempre basadas en el mismo principio de tomar el rótulo por la realidad, como un sacerdote que le explicara a los padres de una víctima de otro sacerdote pederasta que el abusador sólo estaba haciendo el amor, que es la enseñanza de Cristo.
Shaun
15 julio, 2007 at 12:16 amEn Colombia el crecimiento económico no va compañado de una disminución en el ingreso de los pobres porque simplemente el crecimiento económico en Colombia esta acompañado de una eliminación sistematica de los pobres.
Se elimina, bien sea por medio de la aniquilacion física(masacres) o bien por medio del desplazamiento, como ha ocurrido en Colombia en los ultimos años.
Así, lo que Alejandro nos muestra como un crecimiento económico se ve reflejado directamente en un aumento en el ingreso de los pobres no es mas que un sofisma de la terrible realidad colombiana:
el crecimiento económico ha ido acompañado de una aniquilación sistematica de los pobres.
Entonces en terminos absolutos si es cierto que a mayor crecimiento económico hay menos pobreza, pero
lo que realmente sucede es que se ha eliminado una cantidad importante de pobres,
bien por eliminacion física o bien por desplazamiento.
El ingreso medio de los pobres sube, pero no porque el ingreso real y absoluto de los pobres cresca, sino porque el cantidad absoluta de pobres disminuye por su aniquilación.
Daniel Vaughan
16 julio, 2007 at 3:02 amJaime,
Esto que usted dice, lo dice con tanta seguridad, que me gustaría ver los datos:
No, no son más caros en cuanto a lo que se gasta en ellos. Son más caros para los padres porque el Estado paga los públicos.
y
No, los profesores de colegios privados en su gran mayoría ganan menos que los de colegios públicos. Muchísimo menos si se evalúa el conjunto de ingresos a lo largo de la vida laboral.
¿Me muestra datos de esto, por favor?
DV
Daniel Vaughan
16 julio, 2007 at 3:24 amJaime,
Sobre su propuesta de financiamiento público con créditos, creo que la idea es interesante pero acá van algunas observaciones rápidas:
1. En un sistema de mercado, mayor demanda genera aumentos en los precios. La mayor demanda de educación privada, con créditos del Estado, podría aumentar los precios, así que la inversión actual, que usted sugiere mantener, puede reducirse significativamente.
2. Sigue habiendo un problema de equidad. Usted sugiere que «el que pase los exámenes de admisión recibe un crédito». Esto puede ser verdad para el caso de las universidades. Pero en el caso de la educación primaria y secundaria, o incluso mejor, en la educación pre-primaria, no hay tales exámenes de admisión: en los colegios privados, como usted muy bien debe conocer, generalmente se paga «un bono», que aunque hoy en día es ilegal ahora se llama «contribución voluntaria». No hay exámenes de entrada, sólo se necesita la plata.
La entrada va a seguir siendo vetada para los pobres a estos colegios: de hecho, no hay razón alguna para que el Estado pague una «contribución voluntaria» para que el niño entre a Los Nogales, Helvetia, Nueva Granada, etc.
3. La pregunta como siempre es: y este programa de créditos, ¿para qué?
¿Que objetivo pretende tener? Si el objetivo, por ejemplo, es lograr cobertura universal, por los puntos anteriores, esto no va a suceder. Si el objetivo es mayor equidad, tampoco se va a lograr por las razones anteriores. Finalmente, se le olvida que la política pública tiene un componente redistributivo, que su política de créditos olvida por completo: acá cada uno paga lo suyo, no hay redistribución de ningún tipo.
Pero bueno, estoy de acuerdo con usted en que hay generar incentivos para que la educación pública funcione de manera más eficiente. También acepto que su propuesta es interesante. Pero, a simple vista, y sin dedicarle mucho tiempo al estudio de la real viabilidad del sistema, encuentro problemas rápidos.
DV
Daniel Vaughan
16 julio, 2007 at 3:30 amJaime,
La tercera falacia ni siquiera la entiendo:
Y la tercera falacia es más grotesca aún: la idea de la igualación en las posibilidades de educarse son un mal chiste de un promesero borracho. ¿Cómo hace uno para tener los mismos padres que los hijos de los sabios? ¿Cómo evitar que los ricos contraten a los mejores maestros?
No comento nada sobre esto hasta entender bien qué quiere decir.
Pero termina usted diciendo lo siguiente:
Sencillamente en Colombia las personas que no van a los colegios públicos tienen más conocimientos que las que sí van. Si usted tuviera siquiera remota idea de lo que es educación conocería el viejo problema platónico de la enseñanza como vaciamiento más que como pura transmisión. No es dar una información que el otro no tiene sino sacar toda la información falsa con que ha llenado su mente.
La frase en negrillas, mías por supuesto, es la que más curiosidad me genera: ¿A qué tipo de conocimiento hace referencia? Digo, para que lo diga tiene algo de sentido, tiene que tener una definición de «conocimiento» diferente de la mía. ¿Puede ser más explícito al respecto?
Aparentemente yo no tengo ni la más remota idea de lo que es educación, y aparentemente usted si. Pero veo una leve contradicción entre sus puntos:
Por un lado sugiere un mecanismo de financiamiento, vía créditos públicos, de la educación. Esto sugiere que usted ve alguna bondad en la educación, porque si no, por qué gastar en esto? Utilicemos estos recursos en salud, o armas y submarinos, o sencillamente reduzcamos impuestos, ya que no tenemos en qué gastar los ingresos (o pagar la deuda).
Pero termina diciendo que la educación no sirve para nada. Su cita platónica además es utilizada para mostrar por qué usted sí sabe algo de educación.
A la espera de sus comentarios.
DV
Alejandro Gaviria
16 julio, 2007 at 12:12 pmDaniel y Jaime: hace unos años publiqué (en compañía de Marcela Umaña) un trabajo en el que comparaba los salarios de los maestros públicos y los privados. Como resultado de las políticas de Samper, los salarios de los docentes públicos se ubicaron, en promedio, bien por encima de los de los privados. Ello sin contar las prerrogativas no salariales ( referencia ).
Daniel Vaughan
16 julio, 2007 at 1:20 pmAlejandro,
No pude descargar el documento, así que no he podido ver si usted está hablando en términos absolutos o relativos.
En el documento de Iregui, Melo y Ramos que pegué arriba dicen lo siguiente (p.61):
A pesar de lo que indican estas cifras de salarios (los profesores públicos ganan menos que otros empleados públicos con las mismas características), algunos estudios han mostrado
resultados diferentes. Para Colombia, Gaviria y Umaña (2002), encontraron que los
maestros perciben un mayor salario que otros trabajadores con características
socioeconómicas similares y que los salarios a lo largo del ciclo de vida no difieren sustancialmente entre docentes públicos y el resto de trabajadores. Por su parte, Borjas y Acosta (2002) concluyen que “… aunque los docentes ganan mas que el trabajador típico
del mercado laboral colombiano, ganan menos que quienes no son docentes y que poseen
destrezas comparables” (p. 192).
(…)
En general los resultados de estos estudios no son concluyentes y no dejan claro si
los docentes públicos están bien remunerados cuando se comparan con otros trabajadores
con características similares. Cualquier ejercicio que pretenda medir la remuneración de los
docentes respecto a la de otros trabajadores, debería tomar en cuenta que dentro de la
nómina de maestros existen individuos con diferentes grados de calificación que van desde
bachilleres normalistas hasta profesionales con maestrías y doctorados, lo cual hace mas
difícil cualquier comparación.
DV
Daniel Vaughan
16 julio, 2007 at 1:21 pmAdemás me gustaría ver cómo cambió esto con el nuevo escalafón docente.
DV
Daniel Vaughan
16 julio, 2007 at 2:53 pmAlejandro,
El artículo no está disponible online. ¿Hay alguna forma de conseguirlo?
Gracias.
Alejandro Gaviria
16 julio, 2007 at 3:01 pmDaniel:
Me toca reblujar algunos archivos. Pero de aquí a mañana te lo envío. Saludos.
Daniel Vaughan
16 julio, 2007 at 3:37 pmAlejandro,
Es más curiosidad intelectual que cualquier otra cosa, así que si está ocupado en estos días no hay problema.
Gracias!
Anónimo
6 agosto, 2007 at 6:09 amSeñor Alejandro yo se que usted no tiene todo el tiempo del mundo para responder preguntas, pero hoy note despues de ver un especial en la tele de la crisis argentina de 2001, la pregunta es si colombia esta encaminada para alla?
Anónimo
10 octubre, 2017 at 7:23 pmeducaedu-colombia.com es un buscador de cursos y masters con información sobre más de 20.000 programas formativos: https://www.educaedu-colombia.com/
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