En sus momentos de gloria, los héroes se llenan de ínfulas pedagógicas. No paran de hablar. Disertan todo el tiempo. Aspiran a que el mundo conozca sus hazañas. Los héroes caídos, por el contrario, apenas musitan. Prefieren el silencio. Pero tienen mucho que decir. Sus historias son reales. Aleccionadoras, imprescindibles. Aunque necesitan usualmente un narrador dispuesto a resumir sus desventuras, a celebrar su caída.En 2006, Muhammad Yunus recibió el Premio Nobel de Paz por su trabajo a favor de los pobres de este mundo. Tres décadas atrás Yunus había fundado en Bangladesh, su tierra natal, un banco dedicado al negocio incierto del microcrédito, a prestarles dinero a los pobres, a los olvidados por el Estado y despreciados por el mercado. El premio Nobel ratificó su fama, lo convirtió en una especie de héroe paradójico: un banquero humanitario. Después de su coronación, Yunus recorrió el mundo predicando su credo, exponiendo los milagros del microcrédito. Sus historias parecían tomadas del evangelio. En ellas, bastaba la mano providencial del microcrédito para que los pobres se levantaran de su postración y caminaran hacia la redención económica. “Los pobres son como los bonsáis”, dijo alguna vez. “Cuando sembramos las semillas del más grande de los árboles en una maceta pequeña, obtenemos una réplica perfecta pero diminuta. Nada de malo hay en las semillas. Simplemente las condiciones no eran las adecuadas”. El microcrédito, insistía con frecuencia, es suficiente para crear las condiciones propicias, para que los pobres alcancen su potencial, casi infinito.Había en esta visión un cierto romanticismo, un optimismo fundado en la idea, siempre poderosa, de la superioridad de las soluciones simples, de las cosas pequeñas. Pero lo pequeño no siempre es hermoso. A finales del año pasado, Yunus se vio envuelto en un escándalo internacional por cuenta del manejo dudoso de unos fondos donados por la agencia de cooperación noruega al banco de los pobres. Más recientemente fue acusado por el primer ministro de Bangladesh de aprovecharse indebidamente de los más necesitados con fines económicos. Hace unas semanas fue separado de su cargo, de la dirección del banco que lo convirtió en un héroe moral, en el profeta de la economía popular.Muchos lo consideran una víctima de políticos inescrupulosos. Otros han comenzado a dudar de su heroísmo. Sea lo que sea, los líos de Yunus han puesto de presente los límites del microcrédito. El microcrédito fue considerado, primero, un remedio milagroso para la pobreza, después una manera eficaz de aumentar los ingresos de los pobres y más recientemente una simple forma adicional de rebusque, una mera estrategia de supervivencia. Incluso algunos economistas consideran que ha promovido el sobre-endeudamiento entre los pobres, que ha agravado los males que pretende resolver. Después de todo, Yunus se ganó el Premio Nobel de Paz, no el de Economía.El Premio Nobel sirvió para celebrar las buenas intenciones de Muhammad Yunus. Pero los líos recientes del banquero de los pobres han servido para algo más importante, para llamar la atención sobre la utopía del microcrédito, sobre el error de suponer que los pobres pueden superar su condición casi autónomamente. La bonsáis, debió decir Yunis, deben su talla diminuta no tanto al tamaño reducido de las macetas como a la poda temprana de sus raíces.
Alejandro Gaviria
27 marzo, 2011 at 4:46 amUna columna anterior sobre un tema similar: capitalismo romántico.
Maldoror
27 marzo, 2011 at 4:47 amMenos mal los banqueros tradicionales son almas de Dios, que no han provocado o tenido responsabilidad masiva en crisis financieras globa….aghhhh
Alejandro Gaviria
27 marzo, 2011 at 4:48 amEstuve por algunos años en el comité directivo de una ONG caleña dedicada al microcrédito. Allí Yunus era mirado con escepticismo, su modelo era considerada insostenible y su idea de que los más necesitados tienen una mayor disponibilidad a pagar era rechazada de entrada como una mentira inconveniente. Siempre tuvieron una visión realista del negocio. Recientemente el sobre-endeudamiento ha sido uno de sus dolores de cabeza. La moda del microcrédito los terminó afectando.
Alejandro Gaviria
27 marzo, 2011 at 4:51 amMaldoror: esta foto le puede interesar.
Andres Aguilera Ariza
27 marzo, 2011 at 5:10 amEs un producto para cubrir un segmento del mercado, mas no una herramienta real para facilitar el acceso a los servicios financieros para los estratos bajos y generar oportunidades de progreso.
Anónimo
27 marzo, 2011 at 10:04 amEs pertinente la discusión técnica sobre las bondades y desventajas del microcrédito. Pero que Yunus esté en problemas (por negligencia, corrupción o politica, da igual) no demuestra nada. Además, su ejemplo de la ONG en Cali es, como usted bien ha dicho antes, puro empirismo vulgar. Sólo deja al descubierto que hay problemas con el microcrédito, y que no son la panacea para luchar contra la pobreza (cosa que seguramente es verdad), pero no da ninguna razón argumentada rigurosamente. Una pena.
Javier Moreno
27 marzo, 2011 at 10:54 amPreguntas:
1. No me queda claro por qué la historia de Yunus demuestra lo que dice que demuestra, o deja al descubierto lo que dice que deja al descubierto. Parecería que hay dos historias: una, la del banquero con una idea romántica que es atrapado en escándalos de corrupción y conflictos políticos, y por otro lado la de la implementación de la idea romántica y su grado de éxito como herramienta sostenible para combatir la pobreza. ¿Pero hasta qué punto la caída de Yunus demuestra el fracaso del microcrédito? ¿El banco de los pobres quebró? ¿Cuántos de sus endeudados dejaron de pagar sus préstamos? Y, por otro lado, ¿qué hay de cierto en las historias de éxito (así sea parcial) de ese tipo de programas? ¿No hay nada que se pueda rescatar?
2. Por otro lado, ¿cuál es el sentido de la metáfora de las raíces que cierra la columna? ¿Qué es lo que intenta sugerir? ¿Que la pobreza es una condición irreparable o que su cura requiere otro tipo de intervenciones a un nivel distinto? ¿Quiénes (y cómo) "le podan las raíces" a los pobres? ¿Cómo prevenir que eso pase? ¿Cómo "tratarlos" cuando eso ya ha pasado?
Daniel Payares Montoya
27 marzo, 2011 at 12:34 pmDe acuerdo con Javier. No me queda claro si finalmente el préstamo a los pobres es malo en sí mismo o por los líos políticos y de corrupción de Yunus.
Alejandro, no sé si sea válido poner como caso de éxito a la Tarjeta Éxito, que va dirigida principalmente a personas sin historial crediticio y de estratos bajos. Esta tarjeta ha logrado posicionarse fuertemente en el país con una cartera cercana al billón de pesos.
Anónimo
27 marzo, 2011 at 1:05 pmAlejandro, varios comentarios….por lo pronto leí su columna anterior y hay una afirmación con pretensión de generalización "La clave no está en la formalización, ni en la legalización, ni siquiera en el acceso al crédito de las empresas informales. La clave está en la aparición de empresas grandes"…cito un caso que conozco y es el de Argentina, en donde la mayor creación de puestos de trabajo en la última década se ha dado en la pequeñas empresas…. convengamos que en este país el empleo bajo del 21% al 7% entre 2002 y 2010, entonces no es un dato menor.
Anónimo
27 marzo, 2011 at 1:09 pmcorrección…en empleo es desempleo bajo de 22% a 7%….
Anónimo
27 marzo, 2011 at 1:10 pmInteresantes las preguntas de Javier Moreno y sería enriquecedor escuchar los comentarios de Alejandro al respecto….
Carlos Méndez
27 marzo, 2011 at 1:14 pmSi fuera cierto que los pobres tienen mayor disponibilidad de pagar, la bancarización en Colombia y la cartera de créditos fuera mayor. Los bancos hubieran descubierto ese "mercado" hace rato.
Anónimo
27 marzo, 2011 at 1:45 pmCoincido con quienes han cuestionado la solidez de la columna, ejemplo típico de la casuística. Después de un cuarto de siglo, las microfinanzas han logrado consolidarse como industria financiera, con sus historias de éxitos y fracasos, como todas las industrias. Ciertamente, el microcrédito no va a acabar con la pobreza, ni en todo vendedor de aguacates hay un empresario en ciernes. Pero si la industria ha crecido de la manera vertiginosa como lo ha hecho, es porque hay una gran demanda de este tipo de servicios financieros y que los prestatarios han respondido. Cierto, el mal ejemplo de los excesos y la laxitud crediticia de los últimos tiempos también se extendieron al microcrédito, pero en mucho menor medida de lo que ocurrió con el gran capitalismo financiero "no romántico". Ahora, ¿cuál es la diferencia entre la prédica de Yunus y la de Hernando de Soto, quien sí es economista y fue el autor principal del evengelio según el cual en cada rebuscador hay un capitalista oculto?
En el siguiente link hay datos concretos sobre la industria en América Latina y el Caribe para 2010
http://www.themix.org/sites/default/files/2010%20Microfinance%20Americas%20-%20The%20Top%20100%20-%20EN.pdf
Alejandro Gaviria
27 marzo, 2011 at 2:01 pmEl caso de Yunus no demuestra. Pero “pone de presente” y “llama la atención” (esas fueron mis expresiones) sobre los problemas del microcrédito; problemas que han sido revelados en los últimos años por una copiosa literatura académica. Esta presentación resume, en mi opinión, algunos de los hallazgos de esa literatura. Un párrafo e la columna trato de resumir (burdamente, tal vez) algunas de las conclusiones.
Lo ocurrido con Yunus me parece representativo (no demostrativo pero sí representativo). Su auge, su gran popularidad coincidió con el entusiasmo generalizado por el microcrédito (no había político, de izquierda o de derecha, que no hablara del tema) y su caída ha coincidido también con el escepticismo, con las dudas bien fundadas sobre el crédito popular y su consecuencias. Ya los políticos, como corresponde, dejaron de hablar del tema.
El último párrafo simplemente señala lo obvio, la existencia de causas estructurales, “enraizadas”, difíciles de combatir con un tratamiento que, en esencia, pone la carga de la superación de la pobreza en los pobres mismos. Sí, Javier, infortunadamente, la desnutrición, la falta de educación, la ausencia de ambiente familiar propicio les cortan a muchos pobres las raíces. No quisiera caer en el miserabilismo: simplemente señalar que las promesas del microcrédito están basadas en supuestos falsos.
Tal vez me estoy simplemente sumando a la moda del momento. Pero el énfasis en la primera infancia (la obsesión de otro Premio Nobel, James Heckman, éste sí e economía) apunta a lo mismo, a proteger las raíces.
Anónimo
27 marzo, 2011 at 2:05 pmEs cierto que el microcrédito no saca de pobre a los pobres (las políticas de lucha contra la pobreza obviamente deben tener componentes multidimensionales. Entonces lo que intenta de alguna manera (probablemente no es la mejor) es insertar en el mercado de crédito a un segmento de la sociedad que está totalmente excluido. El acceso al sistema financiero "tradicional" no quiere dedicarse a ese segmento de la población, no le interesa porque no llega a sus estándares de rentabilidad, y como buena lógica racional empresarial pues no se van a dedicar a lo que de entrada no consideren rentable en forma alguna. Por eso es que de alguna manera el Estado debe intervenir para que la "bancarización" y el acceso al crédito sea más equitativo y socialmente posible. He allí una de las distorsiones del mercado vívita y coleando en donde el Estado debe intervenir
Alejandro Gaviria
27 marzo, 2011 at 2:08 pmDe nuevo: las evaluaciones de impacto sobre los programa de microcrédito (hay muchas) confirman en términos generales lo dicho en la columna. Preferí utilizar una imagen representativa en lugar de citar estudios. Pero, como ya dije, las desventuras de Yunus simbolizan los crecientes problemas del microcrédito: los malos resultados de las evaluaciones e incluso las revueltas de los deudores.
Anónimo
27 marzo, 2011 at 2:14 pmAlejandro me gustaría leer de usted -como académico, técnico y analista de políticas públicas- qué implicaría en Colombia el énfasis en la primera infancia. Qué NO se ha hecho y qué se debería implementar. Gracias.
Daniel Vaughan
27 marzo, 2011 at 2:36 pmAlejandro:
Dice usted: "De nuevo: las evaluaciones de impacto sobre los programa de microcrédito (hay muchas) confirman en términos generales lo dicho en la columna. Preferí utilizar una imagen representativa en lugar de citar estudios. Pero, como ya dije, las desventuras de Yunus simbolizan los crecientes problemas del microcrédito: los malos resultados de las evaluaciones e incluso las revueltas de los deudores."
Pero es que la columna no hace eso. La columna habla de la persona, pero es absolutamente muda sobre los efectos del microcrédito. Con todo respeto, si me pregunta a mi, me parece una columna estéticamente bonita. Pero intelectualmente vacía.
DV
Anónimo
27 marzo, 2011 at 2:48 pmVeo que no se molestó en mirar las cifras porque no le interesa la discusión. Ese mismo informe, con la misma metodología, existe para los diez últimos años y los resultados NO demuestran lo que dice la columna. Mire y vará. La noticia de la revuelta de prestatarios en India no es más que otro ejemplo de casuística. Por si acaso, no tengo intereses creados en las microfinanzas ni mucho menos creo que sean la panacea contra la pobreza. Pero encuentro bastante desatinado que trate de descalificar a la industria en general por el caso particular de Yunus. Es absurdo.
Anónimo
27 marzo, 2011 at 2:59 pmAlejandro me parece que las conclusiones y números del .ppt que enlazó, dicen otra cosa diferente a lo que usted quiere asociar a su columna.
Alejandro Gaviria
27 marzo, 2011 at 3:11 pmDaniel: tuve la idea de juntar las dos cosas: (i) la historia de Yunus (que es interesante en sí misma) y los problemas del microcrédito (sobre los que he leído recientemente, incluso he dirigido algunas tesis). Veo que la cosa no funcionó. Pero me parece que podría funcionar, que tiene algún sentido combinar la evidencia empírica con una historia llamativa. El problema con las columnas es que no hay una segunda oportunidad. Saludos.
Alejandro Gaviria
27 marzo, 2011 at 3:13 pmAnónimo 9:14: hay un problema grandísimo con las inversiones de primera infancia en Colombia: la falta de plata. Hace unas semanas vino Heckman a Colombia. El gobierno presentó su estrategia. El presidente dio un discurso emotivo. Pero nada se dijo sobre las fuentes de recursos. La plata para educación, salud y agua está protegida constitucionalmente. La vivienda cuenta con un nuevo ministerio y un presupuesto millonario. Incluso la infraestructura tiene ahora muchos recursos asegurados, vigencias futuras y demás. Los únicos recursos asegurados para la primera infancia son los del ICBF. En general sólo Medellín y en algo Bogotá tiene recursos y programas medianamente ambiciosas de primera infancia.
Daniel Payares Montoya
27 marzo, 2011 at 3:15 pmCarlos, el ejemplo de la Tarjeta Éxito y el de Flamingo demuestran que sí puede ser muy rentable prestarle a los sectores que no tienen historial crediticio y que poseen bajos ingresos.
Alejandro Gaviria
27 marzo, 2011 at 3:15 pmFinalmente yo no estoy criticando la industria. Estoy diciendo que las consecuencias sociales del microcrédito son mucho menores de lo pensado inicialmente y de lo todavía promocionado.
Daniel Payares Montoya
27 marzo, 2011 at 3:17 pmUna nota al margen: hubiera jurado que la columna de hoy iba a ser sobre el premio que recibió Patarroyo esta semana.
Anónimo
27 marzo, 2011 at 3:20 pmCriticar a la industria no tiene nada de reprobable. Se la debe criticar. Hacerlo con base en el caso de Yunus sí. Reitero que el que comenzó con el cuento del inagotable potencial capoatalista de los pobres con base en la evidencia arrojada por el rebusque y las tácticas de supervivencia fue Hernando de Soto, el economista. Yunus solo actuó en conformidad y creó una banco para pobres.
Javier Moreno
27 marzo, 2011 at 3:29 pmVoto por una secuela de la columna donde se entre en un poco de detalle sobre los problemas específicos del microcrédito. Si no es mucha tortura, claro está.
Personalmente, me dio la impresión de que la columna casi que asumía que el lector tenía conocimiento de lo que había pasado y le faltaba el golpe de gracia de la historia de Yunus.
Anónimo
27 marzo, 2011 at 3:35 pmUn "banco para pobres" no necesariamente tiene el objetivo de sacarlos de la pobreza definitivamente para siempre y curarlos de todos los males. Pero sí de incorporarlos a una de las dimensiones de las cuales están excluídos y contribuye a la generación de pobreza.
Juan Esteban
27 marzo, 2011 at 3:35 pmVa muy sabroso el paper de Heckman … (me puse a ojearlo y me engancho…!!!… ese es el lio de leer este blog por las mañanas..!! anoche lo busque, pero no lo habian colgado todavia…)…
El tema de la infancia … ojala se volviera una moda .. ojala..!!
Yo llevo años gritando en mi clase de hacienda publica acerca de los ahorros que para el sistema de seguridad social tiene el impulsar políticas que extiendan, por ejemplo, el termino de lactancia y las condiciones en que esta se da en ambientes laborales… me miran como si estuviera loco..!!!
Voy a caer en el reduccionismo mas odioso (y apesta a miserabilismo..!!!) .. pero la evidencia apunta a que para nosotros los niños solo sirven para: …hacer demagogia y exigir plantas de bienestarina para alimentar cerdos y obviamente montar un jugoso CVY… o para comprarles teteros gerber, ropa de marca, IPod y salir del problema de la crianza…
Ojala la primera infancia se volviera una moda… nos ahorraríamos mucho billete…
Excelente reflexión Alejandro…
Anónimo
27 marzo, 2011 at 3:51 pmLas microfinanzas hoy en dia son mucho más que dar préstamos de cien dólares; ofrecen muchos otros servicios encaminados a que la platica de los préstamos no se pierda: desarrollo empresarial, educación financiera, depósitos, cuentas, acceso a tecnología como los teléfonos celulares como herramientas de bancarización. Además han creado prácticas interesantes en materia de garantías, por ejemplo, para gente que no tiene la capacidad de presentar garantías convencionales. Es, en general, un mundo facinante con bastante potencial si se sabe aprovechar.
Voto con Javier Moreno.
Juan Esteban
27 marzo, 2011 at 4:16 pmSeventh, the economic returns to initial investments at early ages are high. The economic return to
investment at older ages is lower. The technology of skill formation which we analyze in this essay suggests
a strong skill multiplier effect of investment. Investment at an early age produces a high return through
self-productivity and direct complementarity. Early investment in cognitive and noncognitive skills lowers
the cost of later investment by making learning at later ages more efficient. The skill multiplier highlights
the value of early investment. It also demonstrates that there is no trade-off between equity (targeting
programs at disadvantaged families) and efficiency (getting the highest economic returns), provided that
the investments are made at early ages. There is such a trade-off at later ages."
Eeeehhh…. Este tipo me cae bien …!!!!
Alejandro Gaviria
27 marzo, 2011 at 4:56 pmJavier: voy a tratar de escribir algo esta semana. Al menos para el blog. Volví a leer la columna y hay varios sobrentendidos o cabos sueltos.
Quisiera decir algo adicional sobre la industria, como la llaman aquí. La industria es muy rentable. O puede serlo. En Colombia y en otros países, las ONGs están siendo adquiridas por bancos. Nada de malo hay en ello. La época romántica del microcrédito está quedando atrás. Pero los nuevos dueños del negocio siguen interesados en mostrar grandes impactos sociales. La discusión sobre el aumento de la tasa de usura para los microcréditos (una pretensión antigua de la industria) ah sido defendida con base en impactos sociales, en mi opinión, exagerados.
Mateo Trujillo
27 marzo, 2011 at 5:05 pmEl tono irónico y sesgado de la columna refleja bien el desprecio de muchos economistas por todo lo que no se ajuste al paradigma económico predominante, por eso la falta de rigurosidad que ya varios han anotado anteriormente (por ej. cuando Alejandro dice "los lios de Yunus han puesto de presente los límites del microcrédito".
Primero, es necesario dejar claro que el mismo gobierno noruego salió a refutar las supuestas pruebas sobre corrupción en contra de Yunus y que varios medios ya han evidenciado la persecución política por parte de la señora Primer Ministro hacia Yunus.
Segundo, ciertamente el sistema de microcréditos, en todas sus variantes, adolece de fallas. Sin embargo, el sistema es relativamente nuevo y estas fallas son menos graves y escandalosas que los arreglos institucionales promovidos por la ortodoxia económica, cuyos límites y peligros sí se han puesto de presente reiteradamente. Estos no son de extrañar dada la pobre y reductiva visión que tiene la teoría económica dominante sobre el hombre. Como ha dicho Yunus,"Yo creo que si las cosas van mal no es porque haya 'deficiencias de los mercados'. El problema es mucho más profundo. La teoría dominante sobre el libre mercado adolece de una 'deficiencia de conceptualización', de la incapacidad de capturar la esencia del ser humano."
Por citar un ejemplo, el sobreendeudamiento de los pobres, incentivado por el sesgo de sobreconfianza inherente a la mayoría de seres humanos, ha sido muchísimo menos peligroso que el sobreendeudamiento (apalancamiento) del sector financiero, en el la utilidades resultante son privadas y las pérdidas son socializadas.
También ha dicho que "en lugar de pedir que la teoría se adapte a la realidad, forzamos a la realidad para que se adapte a la teoría". Eso fue lo que lo llevó precisamente a dejar sus clases de economía, cuyas teorías veía tan distantes de los problemas sociales de su país, para dedicarse a brindar una solución real y bastante innovadora, que muchos economistas hubieran desde un principio desestimado. Yunus no solamente ha tenido un considerable impacto positivo en la sociedad a través del microcrédito, sino también por las empresas sociales que está promoviendo y ayudando a perfeccionar paulatinamente.
Alejandro Gaviria
27 marzo, 2011 at 5:49 pmMateo: sinceramente la frasecita esta de Yunus, “la teoría dominante sobre el libre mercado adolece de una 'deficiencia de conceptualización', de la incapacidad de capturar la esencia del ser humano", me parece cháchara.
No creo que Yunus tenga mucho que decir en el campo de la filosofía política. O de la microeconomía. Es un buen publicista, no lo niego. Y los bienpensantes de este mundo siempre le darán el beneficio de la duda. Pero su carreta (no estoy hablando su banco en este comentario) no me entusiasma:
We worked extra hard to transform ourselves, as closely as possible, into the one-dimensional human beings as conceptualized in the theory, to allow smooth functioning of free market mechanism.
By defining "entrepreneur" in a broader way we can change the character of capitalism radically, and solve many of the unresolved social and economic problems within the scope of the free market. Let us suppose an entrepreneur, instead of having a single source of motivation (such as, maximizing profit), now has two sources of motivation, which are mutually exclusive, but equally compelling − a) maximization of profit and b) doing good to people and the world.
Yunus se asoció en Colombia con Luis Carlos Sarmiento, quien, según creo, corresponde al tipo a).
Sergio I Prada
27 marzo, 2011 at 6:01 pmEn 2007, despues de leer la literatura en boga, especialmente un libro muy bueno: Economics of Microfinance, de Jonathan Murdoch and Beatriz Armendariz (recien sacaron una 2da edicion) me anime a escribir esto para La Patria (http://siprada.blogspot.com/2007/10/el-microcredito-no-saca-de-la-pobreza.html). Chevere que retome el tema.
Para mi gusto, adicional al argumento de que los pobres tienen su capital humano cortado de raiz, me parece que no debe olvidarse que no todo el mundo tiene espiritu empresarial.
Anónimo
27 marzo, 2011 at 6:11 pmAlgunos puntos
1. Del escándalo sobre Yanus (cierto o no, habrá que ver…) no se puede derivar el fracaso de la estrategia del micro-crédito, ni si quiera es válido argumentarlo como "representativo". No se por qué Alejandro insiste en que es representativo. Valdría una buena argumentación de su parte.
2. Las experiencias de micro-crédito tienen distintos impactos en diferentes territorios, conforme a las experiencias particulares, las estrategias implementadas y los objetivos buscados.
3. Es claro que el micro-crédito NO es LA FORMULA para eliminar la pobreza, no por ello se deben negar otros alcances y beneficios que pueda tener, en determinados segmentos de la población
4. Decir que la clave es la infancia, en parte es cierto. Digo en parte, porque es obvio que es fundamental que la atención a los mas chicos sea política de Estado, no de Gobierno. Lo que no aclaró Aljandro es atención exactamente en qué. Porque decir "educación" es muy vago si tenemos colegios y atención en salud de elite y colegios públicos de quinta. -por citar solo un ejemplo-. Yo creo que en temas como educación no debería existir el mercado….pero bueno ese un deseo…lastimosamente estamos muy lejos que sea así….
Anónimo
27 marzo, 2011 at 7:13 pmResulta que Yunus sí es economista, doctorado y todo, y no de cualquier universidad de garaje:
"Muhammad Yunus, the bank's founder, earned a doctorate in economics from Vanderbilt University in the United States. He was inspired during the terrible Bangladesh famine of 1974 to make a small loan of US$27.00 to a group of 42 families so that they could create small items for sale without the burdens of predatory lending.[7] Yunus believed that making such loans available to a wide population would have a positive impact on the rampant rural poverty in Bangladesh".
Andrés
27 marzo, 2011 at 7:25 pmAnónimo 14.13: En ningún lado dice que no sea economista. Dice que por algo no ganó el Nobel de Economía, sino el de Paz.
Anónimo
27 marzo, 2011 at 8:31 pmTiene razón, Andrés. Pero "por algo será" que interpreté mal: porque hay en todo el artículo un tonito como de sorna que hace que cuánto más lo lea más me saque la piedra.
Independientemente de que el tipo se haya erigido en profeta mamón (indudablemente), independientemente de que haya manejado mal o no los fondos de los noruegos, no es serio poner en duda la validez de una actividad que ha mostrado no solo su gran dinamismo y utilidad para segmenos amplios y desatendidos del mercado y que por mucho tiempo estuvieron en manos de usureros criminales (trate de no pagarle a uno de esos prestamistas y verá cómo le va…), sino que hoy en día es un sector regulado que ha mostrado una enorme capacidad de innovación y hasta permite revueltas de deudores morosos.
Alejandro Gaviria
27 marzo, 2011 at 8:39 pmInsisto en un punto: no creo que los líos de Yunus sean independientes de los problemas del microcrédito. Desde hace algún tiempo existen dudas sobre la sostenibilidad de su modelo. Es bien sabido que las exenciones tributarias son una parte importante del mismo. Los manejos contables dudosos tenían como objetivo primordial asegurar las exenciones o al menos garantizarlas por más tiempo.
Además, el sobrendeudamiento y las prácticas de recobro (no siempre amables) han exacerbado la sensibilidad política del tema en cuestión. Yunus pudo haber sido víctima de una conspiración política (la historia es más compleja, creo yo. El mismo tenía aspiraciones políticas). Pero los políticos están sacando ventaja de un problema real. Saben bien que el apoyo popular al Grameen Bank se ha debilitado.
En fin, no es difícil argumentar que las dos cosas están interconectadas.
Alejandro Gaviria
27 marzo, 2011 at 8:49 pmTal vez el problema de la columna sea el tonito. Casi todas las críticas son de forma. No he visto un argumento preciso sobre el tema de fondo, a saber: la sobreventa del microcrédito y los problemas de endeudamiento que causaron desastres en Perú y México (por ejemplo).
Hace unos años todo el mundo estaba hablando de una solución milagrosa. El discurso de Yunus en Oslo es ingenuo, por decir lo menos. En fin yo soy escéptico sobre los grandes beneficios sociales del microcrédito, para decirlo en un tono más parco.
Andrés
27 marzo, 2011 at 9:24 pmDefinitivamente la columna merece secuela, así sea solo para el blog. El argumento de fondo se confunde con un argumento ad hominem. Valdría realmente la pena
Patricia
27 marzo, 2011 at 9:33 pmEl microcrédito no es una salida absoluta de la pobreza, pero sin duda que contribuye al mejoramiento de las condiciones de vida de la población que accede a este servicio. El sobreendeudamiento de los pobres y los problemas de cartera vencida que presentan las instituciones que se dedican a este tipo de crédito, se debe a la capacidad de los analistas de crédito….estas instituciones tienen en cuenta la pacidad y voluntad de pago de las gentes estas dos variables son complementarias no excluyentes.
Anónimo
27 marzo, 2011 at 9:44 pm¿Podría ilustrarnos sobre los desastres de México y Perú? ¿A qué se debieron? ¿Al modelo de Yunus? ¿Hay un solo modelo de microfinanzas? ¿Cuando habla de "sobreventa" del microcrédito se refiere a la sobreventa de sus aparentes beneficios? O se refiere al sobreendeudamiento de prestatarios que se produjo en los últimos años, especialmente por la expansión del crédito de consumo entre los grupos destinatarios de las microfinanzas. ¿Lo de Yunus pone en duda realmente la viabilidad de todas las microfinanzas? ¿No se debe banzarizar a los pobres? ¿Qué opinión le merece el modelo de corresponsales no bancarios?
Alejandro Gaviria
27 marzo, 2011 at 10:01 pmEl sobreendeudamiento tiene, en mi opinión, una explicación genérica: un exceso de oferta de crédito asociado, a su vez, a una confianza exagerada en las virtudes del modelo. La explicación no es muy distinta a la propuesta por Rajan, entre otros, para la crisis financiera internacional; en últimas, el uso político del crédito con el propósito de aliviar ciertas falencias sociales, la pobreza y la desigualad en particular, puede ser peligroso.
No me opongo a la bancarización. Creo en el papel de los corresponsales no bancarios. Pero no creo en los milagros. Ni tampoco en que el crédito pueda sustituir la generación de ingresos.
panÓptiko
28 marzo, 2011 at 12:08 amLos comentaristas ya le han dado a todos los puntos flacos de la columna, así que van unos comentarios sueltos a los contra-argumentos de Alejandro:
* Tal vez la razón por la cual no hay comentarios sobre el fondo de la columna es que ha sido un tema periférico en Colombia. Usted mismo abre justificando la columna dado el silencio sobre la caída del héroe, pero no es tan claro que para el público en general fuera tan conocida su previo apogeo. La discusión requiere cierto turmequé econométrico que no ha mojado prensa nacional. Así que es una discusión para especialistas.
* No está de más recordar que la comunidad internacional siempre anda buscando soluciones milagrosas, Yunus uno más—supongo que sigue por lo menos a lo lejos las críticas a Sachs y sus Villas del Milenio, otro ejemplo de moda. Tal vez las ínfulas del bangladesí hayan ayudado la reproducción viral de la estrategia de micro-crédito, pero no se hasta que punto sea su culpa.
* También creo que vale la pena recordar que el micro-crédito no era nada nuevo en Colombia—y hasta donde he leído en India. Conozco gente en Bogotá que sacaba préstamos "gota a gota": cantidades bajas de dinero suministradas por ciertos señores que mandaban a unos pelaos en moto a cobrar los intereses todos los días; sin embargo, cuando se empezaban a incumplir los pagos, la integridad del endeudado se veía amenazada. A la banca por lo menos se le puede hacer responsable.
* Al parecer prefiere un sistema de bienestar tipo "familias en acción", que el capitalismo romántico del micro-crédito. Ya ha mostrado que las columnas no son para buscar equilibrios sino para poner un opinión radical que promueva la discusión. Pero me pregunto si no apoya usted cierto balance de estrategias. Hasta cierto punto, me parece que los argumentos de "la dignidad burguesa" apuntan a que en el largo plazo es el capitalismo romántico el que hace ciudadanos responsables.
Saludos para todos,
Alejandro Gaviria
28 marzo, 2011 at 12:35 amPanÓptiko: Si lee el discurso de Yunus, se dará cuenta que sus argumentos son casi opuestos a los de McCloskey. Para McCloskey, los innovadores son una minoría transformadora que necesita libertad formal y valoración sociológica. Para Yunus, todos somos innovadores: la clave del cuento está en banqueros distintos, como él.
El gota a gota no es considerado microcrédito. El microcrédito apunta precisamente a sustituir el crédito informal por el crédito formal, regulado y abundante.
Y sí, la columna (no me di cuenta) supone cierta familiaridad con las evaluaciones de impacto a los programas de microcrédito. Reconozco el error.
Alejandro Gaviria
28 marzo, 2011 at 12:45 amUn artículo del año pasado sobre los problemas del Grameen Bank: Trouble in Grameen-land?.
Anónimo
28 marzo, 2011 at 12:49 amque opina Alejandro del comentario de PanOptiko, sobre sus preferencias (las de Alejandro) sobre Familias en Acción?
Alejandro Gaviria
28 marzo, 2011 at 12:57 amTim Hardford (The Undercover economist) escribió lo siguiente en el FT hace unos meses:
It is tempting to link the degradation in the Bank’s portfolio to the mysterious dismissal of Deputy Managing Director Dipal Barua in December. I have no evidence for a link. However, when a financial institution forces out its head of operations while key indicators are going south, it raises questions. Shareholders—in this case, mainly the Bank’s members—as well as other stakeholders deserve an explanation.
A crisis in Bangladesh, akin to recent ones in Bosnia and Herzegovina, Morocco, Pakistan, and parts of India, would tarnish the image of microcredit worldwide, perhaps permanently.
Other microcreditors should quickly match Grameen’s standards of financial disclosure so that we can get a better read on the extent of lending trouble.
Alejandro Gaviria
28 marzo, 2011 at 1:08 amAnónimo: la comparación es complicada pues FA usa recursos públicos, y los programas de microcrédito no. Pero la evidencia econométrica es muy clara al respecto: el impacto sobre la pobreza es menos cierto y mayor en los programas de transferencias condicionadas que en los de microcrédito.
Alejandro Gaviria
28 marzo, 2011 at 1:12 amEn una conferencia que tuvo lugar en Uniandes en enero, Stefan Klonner de Ruprecht Karls Universität, Heidelberg resumió claramente la causas de la crisis de microcrédito:
Demand side complication: financial inclusion has proceeded too quickly for (mostly poor) individuals with little financial literacy.
Supply side complications: large growth in supply of (relatively cheap) loans, regulatory failure regarding institutional structure and enforcement techniques, inappropriate one-size-fits-all approach to lending by the microfinance companies.
eureka
28 marzo, 2011 at 1:23 amBastante palo hoy para la columna, pero si quedaron cabos sueltos. Creo que tener un blog hace de cualquier columna un ejercicio más exigente. Si Maria Isabel Rueda escribe una columna sosa y sin argumentos, nadie se sorprende, si Alejandro no trasmite bien una idea o argumento, parte de los followers le cae encima, pero bueno.
Sobre la columna creo que el punto que debió quedar claro fué el que escribió hace poco AG "En fin yo soy escéptico sobre los grandes beneficios sociales del microcrédito, para decirlo en un tono más parco." A veces es bueno ser un poco más parco, no?
Una cosa buena del microcrédito si es evitar o debilitar el gota a gota, claro eso no es microcrédito por definición, pero si es un microcrédito de facto y con consecuencias potencialmente peores.
Patricia
28 marzo, 2011 at 2:00 amAunque se que sus analisis siempre son sustentados en cifras y modelos (lo cual no esta mal porque no hay que dejarse llevar por el empirismo)también me pareceria interesante que se reconociera los benefeficios del microcrédito. He tenido la oportunidad de conocer muchos casos de beneficiarios del microcrédito (como funcionaria de una institución de microcrédito) que han mejorado sus condiciones de vida. Me parece, a modo personal que el problema central no es el microcrédito sino de educación.
juan francisco muñoz
28 marzo, 2011 at 2:32 amEn una entrevista local en Popayán, la directora ejecutiva de la cámara de comercio planteó, entre sus objetivos de gestión, lo siguiente: Promover el acceso al microcrédito y llevar a cabo capacitaciones en programación neurolinguística.
No digo que el mocrocrédito no pueda ayudar, pero lo de los cursos de sugestión empresarial me puso escéptico. No sé, pero tal vez quienes ven aciertos incuestionables en el microcrédito estén un poco supersticiosos, tanto como aquellos que creen en las bondades del lavado de cerebro de las charlas motivacionales.
Alejandro Gaviria
28 marzo, 2011 at 2:34 amPatricia: de acuerdo. Yo reconozco los beneficios del microcrédito. Creo simplemente que sus efectos positivos se sobrestimaron y que el sobre-endeudamiento se ha subestimado.
Patricia
28 marzo, 2011 at 2:53 amCreo que una de las causas del sobreendeudamiento es la falta de analisis de la situación real de los clientes y el afan de las instituciones financieras de aumentar el número de clientes. Cual sea su opinión?
Gheysel Naranjo
28 marzo, 2011 at 4:46 amDefinitivamente, por arte y diseño, UN BONSÁI SERÍA DIGNO PARA LA PORTADA DE ALGUNO DE SUS PRÓXIMOS LIBROS. Y más allá de ilustrar las raíces cortadas a los pobres (por desnutrición o falta de educación o calidad de vida) , ilustrar el cuidado que merece la gente a sí sea a microescala… Porque vale más un bonsái cortadas sus raíces pero bien cuidaditos, que arboles con raíces extraordinarias pero sin cuidar y abandonados, o talados y reducidos al valor de sólo su madera…
Y es que los BONSÁIS TAMBIÉN SON PRODUCTIVOS, pues más allá de ser árboles enanos sin condiciones y sin raíces, TIENEN MUCHO DISEÑO Y A PESAR DE SU REDUCIDA ESCALA JERARQUICA…, TIENEN UNA BELLEZA Y PODER ESPECIAL; tanto que durante siglos la posesión y el cuidado de los bonsáis estuvo ligado a los nobles y a las personas de la alta sociedad…
HAY BONSÁIS DE CASI CINCO SIGLOS ….. ASÍ QUE TAN MAL NO DEBEN HABER PASADO…Viven más que los mortales y esplendorosos árboles con raíces saludables… Pocos árboles libres pueden vivir tantos años como los Bonsái… Y un bonsái es el árbol mejor cuidado, alimentado y tratado que el resto de sus congéneres… sueltos en la naturaleza…,Durante mucho tiempo sólo eran cultivados por la alta sociedad, emperadores y eruditos y también por la nobleza y los Samuráis, pues eran todo un símbolo de eternidad, y un puente entre lo divino, los dioses y lo humano… En fin, no es claro por qué la pobreza se multiplica tanto y se reduciría a lo que proyecta un bonsái que para que no muera requiere demasiado cuidado. Aunque en el fondo si puede existir una conexión: A los pobres se les ha tratado como maniquís, o algo estético, o seres sin vida para poner en una matera que dure por años, para que se microalimenten con regadera de agujeros finos…,pero no para satisfacer sus necesidades naturales, al mismo tiempo que exigirles producción y desarrollo de capacidades.
En fin, lo anterior solo es un comentario literario, el tema del Microcrédito, pues la considero una excelente herramienta pero para los muy emprendedores pobres arriesgados, que multiplican y rinden esa plata de microcrédito. Pero para la clase media-baja son insignificantes esos montos, y sí los esclaviza.
Gheysel
Bueno un regalo que nunca quedaría mal es un bonsái Pino, olivo, o bonsái de frutas por ejemplo el de naranjo… jejeje. Aquí una colección de lindos (y caros) bonsáis: http://www2.ville.montreal.qc.ca/jardin/vedettes/bonsai/bonsai.htm
Anónimo
28 marzo, 2011 at 4:57 amEl microcrédito de Yunus fue solo un intento por formallizar un negocio que en Colombia sigue en manos de delincuentes peores que los banqueros.
El negocio funciona así: un pobre, digamos que vende dulces, no tiene para comprar una caja para su rebusque (o el "plante"). Además las mafias de las zonas comerciales le cobran vacuna por vender en alguna esquina. El remedio? Otro mafioso le presta el poquito dinero (digamos 20 mil pesos) a un interés ridículo. Luego el deudor paga unos mil pesos diarios que el prestamista recoge religiosamente cada día. El prestamista ahorca lo suficiente al endeudado como para que siempre esté en deuda con él, pero sin que se quede sin margen de maniobra. Y si no paga, debe lidiar con los matones.
El microcrédito es exactamente la misma idea, solo que se saca de las calles y se pone a circular en el sector financiero formal. Y ES BUEN NEGOCIO, para los banqueros, obvio. Es un sector de la población fresco (en términos de acceso a capital) y masivo (en Colombia la mitad de la población esta en la miseria) y con margen de riesgo NULO dado que puede usar dineros de ONGs ingenuas.
Pero la realidad es tosuda: NADIE sale de pobre endeudándose, y eso no es aplicable solo al microcrédito.
Andrés Barreneche García
28 marzo, 2011 at 8:44 amQué tal esto:
Patarroyo halla fórmula para crear vacunas contra todas las enfermedades.
Esta clase de periodismo da tristeza.
Andrés Barreneche García
28 marzo, 2011 at 11:45 amSi alguien encuentra una mejor reseña de la publicación, por favor compártala.
Alejandro Gaviria
28 marzo, 2011 at 12:31 pmDe acuerdo con el comentario del anónimo 23:57.
Casualmente el discurso de Yunus se parece al de Patarroyo. Esto se dice del segundo, parece saco del discurso del primero. Ambos se describen como ajenos al lucro. Me perdonan pero yo no creo en los santos.
Hay seres humanos como Manuel Elkin Patarroyo, para quienes el afán de lucro no existe, y hay quienes trabajan por la plata, compran y se venden, engañan, mienten, acusan, denuncian, se autoproclaman guardianes de los bosques, de la fauna, del culo de las muchachas, de la ciencia, los mismos que barnizados de verde apuntan su dedo acusador contra cualquiera que no les convenga olvidando que mientras tanto otros tres dedos apuntan hacia ellos… pero son pocos, afortunadamente para la humanidad.
Anónimo
28 marzo, 2011 at 12:32 pmEn las microfinanzas, la mejor evaluación de impacto es saber si las instituciones del ramo son sólidas y sanas. Y si estas son sólidas y sanas es porque no están prestando más de lo que sus clientes pueden pagar y estos están cumpliendo, para lo cual se requieren analistas de crédito especializados en este segmento del negocio ¿A qué banco comercial le exigen hacer "evaluación de impacto" para ver si el préstamo que le está dando a un estudiante, a un empresario, a un ama de casa está teniendo impacto en sus vidas? A ninguno. Independientemente de sus comienzos relativamente asistencialistas, en este momento las microfinanzas son más que todo finanzas en pequeña escala, con componentes educativos y metodológicos dirigidos a fortalecer a los prestatarios y ahorradores del segmento de bajos ingresos del mercado para que puedan acceder a servicios que antes no tenían. Lo importante es que sea un contrato de "responsabilidad mutua": Yo le analizo sus activos y sus entradas, le digo cuánto puede prestar a tal tasa de interés, le explico las implicaciones y beneficios de prestar y ahorrar, y usted cumple con los pagos". Cada vez menos los fondos para financiar la actividad vienen de "los noruegos", pues gracias a la labor de las ONG el negocio ha mostrado rendimiento y los banqueros quieren invertir.
Alejandro Gaviria
28 marzo, 2011 at 12:36 pmAndrés:
Si el hallazgo de Patarroyo fuera de tal magnitud habría sido portada en Nature o Science. Y estaría siendo comentado en todo el mundo. Simplemente le publicaron un artículo (sÍ, al fin salió) en una revista de segunda categoría. La primera página de El Tiempo y todo lo demás es una gran exageración, producto de la habilidad de Patarroyo y la ignorancia científica de nuestros periodistas.
Alejandro Gaviria
28 marzo, 2011 at 12:47 pmAnónimo 7:32: la transición que usted señala, de ONGs financiadas parcialmente con donaciones a bancos comerciales, ha venido ocurriendo rápidamente pero contradice el discurso de Yunus: la idea de una contradicción o separación inevitable entre la ganancia y el impacto social.
Muchos bancos especializados en microcrédito todavía se presentan casi como instituciones de beneficencia. Lo que usted dice (la mejor evaluación de impacto es el estado de resultados) puede ser cierto pero estar muy lejos de ser la retorica predominante del sector.
Anónimo
28 marzo, 2011 at 1:17 pm"Muchos bancos especializados en microcrédito todavía se presentan casi como instituciones de beneficencia".
Cierto. Lo mismo que el Banco Mundial y el BID, que se la pasan "ayudando" (a tasas de interés de mercado) y son los campeones mundiales de las evaluaciones de impacto (mínimo 38 por proyecto), lo que no hace más que encarecer los préstamos porque todos los costos que implican tales evaluaciones hay que incluirlos en el monto del crédito.
Nos iría mejor a todos si se comportaran como bancos. Me refiero a las microfinancieras y a los bancos de desarrollo. Así sabemos a qué atenernos.
Mía
28 marzo, 2011 at 1:29 pmLa crisis de los Bancos en estados ünidos, sin ser una conocedora del tema, creo que fue por eso, por prestar a la tonda toronda a todo el mundo sin un analisis de su estado financiero y sin conocer su capacidad de pago; además de ofrecer a todo el mundo tarjetas de crédito. Eso les suena parecido a lo que pasa en Colombia. Lo han llamado a usted alguna vez a las tres de la mañana para decirle que usted, señor que se gana un mínimo tiene todo a su favor para obtener una tarjeta de crédito?
Harold H. Londoño
28 marzo, 2011 at 2:17 pmAlejandro: Examinando varias de sus columnas, paraciera quedar la sensación de un permanante llamado a "las cosas no son tan fáciles".
Por citar sólo tres temas: el de la formalización, el del milagro irlandes y ahora, el del micro crédito. En ellos advierto una especie de crítica a "recetas mágicas"
Ahora bien, supongo que en medio de la desesperación por salir del subdesarrollo y la impaciencia de mostrar algunos resultados, nuestros políticos depositan sus esperanzas en estas cosas, y claro, tienden a sobreestimar sus efectos.
Igual ocuure con la gente del común y de allí que libritos con recetas mágicas como "Padre Rico, Padre Pobre" tengan tan buenas ventas.
Lo preocupante es que los gobienos, a veces, parecieran creer que las cosas son tan fáciles y aplican recetas como las de estos libritos.
A propósito, han notado que estos libros (que son bastantes series) los ubican en las librerias en la sección de economía, al lado de krugman).
En fin, para teminar con lo que inicié, creo que es bueno recordar aquel consejo que dice que para progresar sólo se necesita "constancia, esfuerzo y dedicación"
Cordial saludo,
Harold H. Londoño
28 marzo, 2011 at 2:22 pmSe nos viene otro Milagro: el milagro de Mauricio.
Por Stiglitz
Mateo Trujillo
28 marzo, 2011 at 2:47 pmFinalmente se evidencia que Alejandro, partiendo de su escepticismo sobre las propuestas poco convencionales del microcrédito, de las noticias recientes sobre Yunus y suponiendo varios hechos, elaboró la columna que desacredita de tajo toda la industria del microcrédito. Ojalá en la academia no tenga este mismo tipo de aproximación a los problemas. ¿No habría sido mejor informarse bien antes de dar una opinión tan radical sobre un tema tan importante?, ¿el sistema propuesto por Yunus es el que aplican todas las instituciones financieras de microcrédito?, ¿no hay nada rescatable en el sistema?, ¿cómo se podría mejorar?.
Si el tema de fondo era “la sobreventa del microcrédito y los problemas de endeudamiento que causaron desastres en Perú y México (por ejemplo)”, es un grave error no saber que Yunus se ha opuesto categóricamente a diferentes modelos de microcréditos que han ido surgiendo, como por ejemplo el impulsado por el banco Compartamos, el más grande en este segmento en México. Los modelos de negocio de diferentes instituciones financieras de microcrédito tienden a ser bastante diferentes. No todos tienen como prioridad buscar el bien de sus clientes y el mismo modelo operacional.
A pesar de que esto le parezca ‘cháchara’ – extraño para una persona que tiene en alta estima las teorías y modelos esotéricos expuestos en libros como los de Greene, Romer, Obstfelf-Rogoff, etc -, esto es fundamental porque dependiendo de la visión de ser humano que se tenga así serán las soluciones. O es que no es cháchara toda la teoría que se fundamenta en el dogma del agente racional maximizador de la utilidad en el que se basa la microeconomía? (Los cientificistas que sólo creen en la evidencia empírica y el análisis riguroso pueden referirse, por ejemplo, a los trabajos de D. Kahneman y D. Ariely, por citar algunos) ¿Por qué se descarta de entrada el análisis riguroso de propuestas que se aparten del paradigma reinante? ¿No puede ser un acto de irresponsabilidad criticar de manera light estas propuestas sin analizarlas a fondo y, por el contrario, creer ciegamente en modelos que parten de axiomas y supuestos errados? (muchos ya deben estar pensando en la frase ridícula de Friedman!)
El sobreendeudamiento del sector financiero ha tenido un impacto muchísimo más negativo que el ocasionado por los clientes de los microcréditos (y todavía hay economistas financieros que creen en elucubraciones elegantes como la hipótesis de los mercados eficientes!). La academia no debe ser dogmática. Da tristeza como muchas veces desde la universidad se defienden, con base en modelos que representan dudosamente la realidad, políticas públicas que sí tienen un efecto real y en los más vulnerables. Por ejemplo, varios académicos propusieron el año pasado una reducción del salario mínimo. La realidad en Brasil, por citar un caso, es que allí se dio un aumento en la productividad, en el ingreso del país y, particularmente, una mejora en la distribución del ingreso a pesar de un considerable incremento anterior en el salario mínimo promovido por Lula … sí, y no se redujo el crecimiento!!! (Si soy mamerto por decir esto y citar a Lula, también lo es Mohamed El-Erian, el inversionista en renta fija más respetado en Wall Street quién alabó ampliamente la labor de Lula).
***********************************Alejandro, ¿por qué un decano de economía, con la responsabilidad e implicaciones sociales que conlleva su cargo, no está dispuesto a asumir una posición analítica seria frente al tema? El hecho de que no crea en los santos no le da derecho a tratar el tema a la ligera con argumentos de cafetería ***********************************
Harold H. Londoño
28 marzo, 2011 at 3:12 pmFaltaba el milagrero mayor: de Álvaro Uribe Velez: "El microcrédito es nuestra política de este año para sanar los problemas de la economía",
microcrédito necesita gran pedagogía.
Andres Calderon
28 marzo, 2011 at 3:20 pmFenomenos como Yunus y Patarroyo logran mucho eco entre la población gracias a que 8 de cada 6 periodistas no entienden de números(ni de ciencia, aunque EL 90% DE LOS ENCUESTADOS DESPRECIA EL DATO Y EL 60% RESTANTE TAMBIÉN)
Anónimo
28 marzo, 2011 at 3:29 pmEl titular es la venganza del único periodista que sí sabe de estadística.
Alejandro Gaviria
28 marzo, 2011 at 3:43 pmColumna del profesor Bhagwati sobre el caso Yunus. El caso es complicado. No se trata de una simple perseución.
The feud in Bangladesh between Prime Minister Sheikh Hasina and Mohammed Yunus, the founder of the microloan-making Grameen Bank and a winner of the Nobel Peace Prize, is being portrayed as a modern-day replay of the famous battle between the wicked Kauravas and the virtuous Pandavas in the Indian epic, the Mahabharata.
The suggestion is that a vindictive prime minister is playing politics in punishing the saintly Yunus, the man who pioneered microfinance, for having threatened to enter politics. But the Grameen case is more complicated, and carries a moral contrary to what Yunus’s well-managed public-relations campaign suggests.
First, Sheikh Hasina is no ordinary politician. She is the daughter of the first president of Bangladesh, Sheikh Mujibur Rahman, a charismatic leader often described as the Father of the Nation, who was assassinated in August 1975 by the army. Hasina won office in 2009 after a landslide victory in an election that was free from fraud. She is also one of the few women to have gained the premiership not by inheriting it, but in her own right, long after her parents and some of her siblings were murdered.
Moreover, Sheikh Hasina has gained political power at the polls in an Islamic country, which is no mean feat for a woman. By getting the US to side with Yunus against the Bangladeshi prime minister, Secretary of State Hillary Clinton seems guilty of arrogantly intervening in the domestic affairs of a friendly, democratic government.
Second, many of those now discounting Sheikh Hasina’s credentials are guilty of inflating those of Yunus. Consider the frequent refrain that Yunus is the “pioneer” of the microfinance movement. In fact, the true pioneer of microfinance is a remarkable woman from Ahmedabad, India, Ela Bhatt, a follower of Gandhi who established SEWA (Self-Employed Women’s Association) as a bank in April 1974, two years before Yunus founded his Grameen Bank Project in Jobra, Bangladesh.
Yunus is suspected of covering up losses at Grameen with huge sums of money from abroad, whereas SEWA has demonstrated that poor, self-employed women can own and run a financial body in a self-sustained fashion without external largesse.
Finally, there is the issue of microfinance itself. Microlending is certainly a useful supplement to tested anti-poverty policy instruments – and one that pays an extra dividend insofar as it aids women. But the fact is that India’s massive economic reforms, which began in earnest in 1991, have had a far greater impact on poverty, and indeed on the incomes of several disadvantaged groups, including women. This has been amply documented by recent empirical studies, which have shown that earlier assertions to the contrary were wrong.
By contrast, Bangladesh has not experienced anything like India’s acceleration in economic growth. As Sheikh Hasina has seemed to appreciate since returning to office two years ago, Bangladesh has for decades been handicapped by doctrines that undermine growth.
…Yunus’s Grameen Bank puts at best a microeconomic finger in the leaky dyke of Bangladesh’s largely unreformed macroeconomic policies. Can we hope that the Grameen affair will be a prelude to the fight for the liberal reforms that will transform the Bangladeshi economy?
Alejandro Gaviria
28 marzo, 2011 at 3:46 pmEs increible la facilidad con la que se cita a D. Kahneman (muchas veces sin haberlo leido) para justificar todo tipo de cháchara: el discurso de Yunus y demás.
Anónimo
28 marzo, 2011 at 4:00 pmCreo que se puede resumir que a A. Gaviria fue ligero en atacar al microcrédito por querer atacar a Yunus.
Yo comparto la idea de que las sociedades pagan muy caro por sus "vacas sagradas". Y quizás por eso trae a cuento a Patarroyo.
Pero le puedo citar los intocables de su propio campo. No es un secreto que los dos únicos billonarios de Colombia son vacas sagradas. Y tampoco es secreto que siempre han caminado en el borde de lo legal con consecuencias nefastas para la economía Colombiana.
Aún no es claro, por ejemplo, la transacción de Bavaria. Según los reportes de prensa, hay un caso de elusión de impuestos millonario.
Y el otro billonario ha monopolizado el sector financiero con claros efectos devastadores para la inversión: el costo por transacción es uno de los más altos del mundo, además del costo del crédito. Eso sin mencionar que estos industriales son co-responsables de que Colombia tenga el más bajo salario mínimo del continente (después de Haití).
Alguna vez tuve oportunidad de ver al Sr. de los Bancos, C. Ardila. Y su soliloquio consistió en afirmar lo humilde que él era (a pesar de sus 19 guardaespaldas), y cómo solo pensaba en el bienestar de los Colombianos (a pesar de que los explota) y etc…
Así que cada vaca sagrada forja su propio mito. Eso ni es nuevo ni sorprende. Y Patarroyo hace lo propio, siguiendo maestros en el arte de vivir del cuento, como Otto Greifeinstein, que todo el mundo creía que era músico, cuando era solo melómano… o Fanny Mickey, quien fue siempre fuertemente criticada por la gente de la cultura por monopolizar los recursos del sector. O Gloria Zea, por razones similares… así que si vamos a discutir de los consentidos de la opinión pública, al menos hay que sacar más ejemplos que solo el científico Colombiano. Porque, a pesar de todo, es el único científico del país con varias publicaciones en journals top como Science y Nature, y con más de 300 otras en journals internacionales.
Eso disculpa su gran ego? No creo, pero esos resultados muestran que ha podido producir ciencia de nivel con los recursos que ha gestionado. Recursos que quizás nadie le daría si no se convierte en una especie de veddette local…
El país invierte 10% del PIB en los militares y solo 0.1% en Ciencia, así que eso justifica apelar a las relaciones personales para obtener recursos para una actividad sin inversión estatal seria.
Anónimo
28 marzo, 2011 at 4:00 pmAlejandro, ¿cuál es su fuente para afirmar que Chemical Reviews es un journal de segunda categoría? Según esta información, http://bit.ly/i5FAcV, CR es 12 en términos de citas y SEGUNDO en términos de impacto, por encima del journal oficial de la Sociedad de Químicos gringa.
Entiendo que se pueda estar sobredimensionado el tema en los periódicos pero también hay que ser justos y reconocer que el artículo quedó publicado en un journal de primera línea.
Anónimo
28 marzo, 2011 at 4:22 pmCorrijo, Otto Grifenstein por Otto de Greiff. Me refería al segundo.
Alejandro Gaviria
28 marzo, 2011 at 4:25 pmCon segunda categoría quise decir que no estaba (promediando los diferentes rankings) entre los cinco primeros. Esta es mi fuente.
Sin duda es una buena publicación. Pero hay científicos colombianos que publican en Science y en Nature y la prensa apenas se entera.
Anónimo
28 marzo, 2011 at 4:28 pmLes comparto lo que para mi es análogo al modelo de Yunus http://www.semana.com/noticias-economia/banco-pobres-colombia/124902.aspx
Alejandro Gaviria
28 marzo, 2011 at 4:29 pmEste es el enlace compartido por el anónimo anterior.
Anónimo
28 marzo, 2011 at 4:29 pmComentario inoportuno: Pensé que Alejandro le iba dar palo otra vez a Patarroyo
Anónimo
28 marzo, 2011 at 4:54 pmAlejandro, yo creo que es util trabajar sobre lo que sirve y no desechar del todo el modelo Yunus. El enfoque asociativo y de prestamos a grupos de informales es rescatable de GB; ya que genera más compromiso de repago y reduce las exigencias de contraparte sin aumentar el riesgo. Este modelo sería util en colombia, en conjunto con capacitación y acompañamiento hacia la formalidad de los microempresarios.
Ernesto Bettín
Harold H. Londoño
28 marzo, 2011 at 5:30 pmEl blog pareciera estar cayendo en una especie de "Esnobismo Intelectual".
Alejandro Gaviria
28 marzo, 2011 at 6:37 pmCopio una entrada de Mateo Trujillo que ha sido borrada varias veces bor el blogger: Kahneman: “Economists often criticize psychological research for its propensity to generate lists of errors and biases, and for its failure to offer a coherent alternative to the rational-agent model. This complaint is only partly justified: psychological theories of intuitive thinking cannot match the elegance and precision of formal normative models of belief and choice, but this is just another way of saying that rational models are psychologically unrealistic” http://www.princeton.edu/~kahneman/docs/Publications/Maps_bounded_rationality_DK_2003.pdf
Kanheman: “A large literature from behavioral economics and psychology finds that people often make inconsistent choices, fail to learn from experience, exhibit reluctance to trade, base their own satisfaction on how their situation compares with the satisfaction of others and depart from the standard model of the rational economic agent in other ways. If people display bounded rationality when it comes to maximizing utility, then their choices do not necessarily reflect their “true” references, and an exclusive reliance on choices to infer what people desire loses some of its appeal”
http://www.princeton.edu/~kahneman/docs/Publications/Development_DK_ABK_2006.pdf
“Kahneman argues that because agents are not rational, they have no innate capacity for utility maximisation. Whether or not utility is maximised thus becomes a question open to empirical resolution; this has led Kahneman to explore new approaches to the measurement of well-being and welfare”. “You can only convince people who think they can benefit from being convinced” The bed of Procrustes, NNT
El mico de Patarroyo
28 marzo, 2011 at 6:38 pmPatarroyo me volvió a chuzar y nada de nada.
Anónimo
28 marzo, 2011 at 6:40 pmEs que se puede recibir un nobel o muchos doctorados y sin embargo ser un cretino. Prueba: Yunus, Vargas Llosa y Pata-rollo.
Malaria
28 marzo, 2011 at 6:41 pmQue viva Patarroyo! Mientras lo haga viviré yo.
[email protected]
28 marzo, 2011 at 7:06 pmPatarroyo halla la fórmula para crear vacunas contra más de 500 enfermedades infecciosas.
Como Santo Tomas hasta no ver no creer…..
Oscarc
28 marzo, 2011 at 9:14 pmTalvez a la columna le faltó un párrafo extra.
Sin embargo, creo que muchos comentaristas indignados con el aparente "descache" de Alejandro se encuentran ensimismados debatiendo algo aquí, que no lleva a ninguna parte:
a)La rentabilidad del negocio del microcrédito y
b) Los beneficios del acceso al credito en los pobres.
Existe una literatura inconmesurable en estos dos temas. Yo no voy a decir nada adicional a los estudios teóricos y prácticos que ya existen.
Lo gracioso es que, para estos comentaristas es casi imposible observar como como Yunus disfraza a) con b) para vender un producto.
Increible.
Alejandro Gaviria
28 marzo, 2011 at 9:54 pmUn último round en la literatura copiosísima que menciona Oscarc.
Alejandro Gaviria
28 marzo, 2011 at 10:04 pmLa publicidad mediática sobre los hallazgos de Patarroyo habla muy mal del periodismo científico del país. ¿No habrá nadie que explique a ciencia cierta en qué consiste el cacareado paper?
Anónimo
28 marzo, 2011 at 10:08 pmAlejandro, no entiendo realmente su posición con respecto al caso de Patarroyo, en un post anterior lleno de sarcasmo e ironía indicaba que el artículo no aparecia y que era una ilusión más en estas tierras macondianas. Ahora sale el artículo oficialmente y usted indica que es en un journal de segunda y que existen otros científicos colombianos también publican en prestigiosos journals como Nature y Science y nadie se entera. Hablando vulgarmente y a la luz de que sí se publicó el artículo, su respuesta me suena a pataletas de ahogado. Por ejemplo, en física teórica de altas energías publicar en Nature o Science no tiene el mismo impacto comparado en caso de que la publicación se hace en Physical Review Letters, incluso, es muy inusual que un físico teórico no publique en Nature o Science. Ahora, usted comenta que también otros científicos colombianos han publicado en Nature y Science y nadie se entera. Yo podría indicar que eso es muy común en la actualidad dada la falta de periodismo científico a nivel mundial y la discreción excesiva del medio científico en general. Las publicaciones en medios masivos relacionadas con descubrimientos científicos son más bien pocas y la redacción de éstas es más bien pobre.Dos ejemplos que puedo indicar son, uno, actualmente hay físicos teóricos del calibre de Edward Witten o Juan Maldacena que son muy conocidos en sus áreas de investigación pero que fuera del círculo científico son unos perfectos desconocidos. El siguiente ejemplo es el LHC, uno de los proyectos científicos más importantes de la humanidad y que se ha estado construyendo en las últimas dos décadas, solo llamó la atención de los medios a nivel mundial cuando se empezó a especular que causaría un agujero negro que consumiría la tierra.
Para terminar, realmente su post sobre el caso Patarroyo da tristeza por dos razones, una porque suena para mí como un ataque personal y dos, su desconocimiento de cómo funcionan las ciencias naturales (no es su caso en sus discusiones sobre economía) se deja ver en su respuesta basado en que el journal es de segunda…que bueno que alguno de los participantes en este foro indicó el real impacto de la publicación
Anónimo
28 marzo, 2011 at 10:11 pmen mi anterior comentario indiqué:
"es muy inusual que un físico teórico no publique en Nature o Science."
realmente quería decir:
"es muy inusual que un físico teórico de altas energías publique en Nature o Science."
Anónimo
28 marzo, 2011 at 10:25 pmcomenté hace un rato sobre la confusión que se quiere crear entre un review article y un research article, aparte de la razón por la cual los factores de impacto no tienen sentido como índices para comparar el impacto científico entre un journal de sólo reviews y otro de reportes de investigación original pero el blog lo borró. Qué jartera volver a escribirlo.
Digo entonces: basta conocer estos detalles para entender la verdad del nuevo "descubrimiento"
Alejandro Gaviria
28 marzo, 2011 at 10:33 pmYo reconocí arriba que es una buena publicación. Pero en algunos rankings está por debajo de los diez primeros journals y en otros no aparece (ver aquí). Patarroyo siempre ha publicado sus artículos. Es un buen científico. Yo simplemente he tratado de llamar la atención sobre la brecha entre sus logros y sus pretensiones.
De otro lado, Nature sí tiene una larga historia de publicaciones sobre malaria. Estoy seguro de que el próximo gran hallazgo sobre el tema será publicado en Nature.
Alejandro Gaviria
28 marzo, 2011 at 11:00 pmAnónimo 17:25: copio su comentario. No sé por qué el blogger borra algunos comentarios. Me ha pasado a mí y a varios otros. Afortundamente me llegan al correo.
Es deplorable la manera como Patarroyo y la prensa se aprovechan la ignorancia ajena para tratar de pasar un resumen bibliográfico (REVIEW ARTICLE) por el reporte de un gran descubrimiento científico (RESEARCH ARTICLE).
Soy Químico, pero realmente no hace falta tener un título en esa área, ni haber descubierto la cura contra el cáncer para decir lo que es evidente hasta para un primíparo de ciencias: lo que se publica en Chemical Reviews son resúmenes bibliográficos del estado actual de un tema NO artículos de investigación:
About the Journal.
Link What’s a “Review Article?”
Además, quien conozca más allá de la superficie el factor de impacto sabe que una de las debilidades de este índice es que se puede inflar artificialmente con la inclusión de Reviews o artículos que citen cien o más referencias bibliográficas en una revista, pues los Reviews son casualmente la primera fuente a la que acude la gente a aprender sobre un tema y por tanto, resultan ser los más citados:
Link Review articles normally are cited more often and therefore can skew results.
así, no tiene sentido comparar la calidad de una fuente como Nature con Chemical Reviews con base en el factor de impacto, porque la primera publica principalmente investigaciones novedosas mientras la segunda se especializa en resúmenes de trabajos pasados. Engaña El Tiempo al decir que Chem Rev es "la revista de química más importante del mundo" y que "es la séptima revista de mayor impacto científico del mundo, por encima de 'Nature', 'The Lancet' y 'Science'", pues están equiparando impacto científico con artefacto numérico. Tampoco se puede decir que Chem Rev sea una fuente "de segunda" pues, desde el principio se sabe que en ella se publican sólo Reviews, que son el material inicial de lectura en cualquier investigación.
Ahora bien, publicar un review tiene su mérito: el de escribir un texto que compendie eficientemente la historia de un problema de investigación hasta el estado actual, pero esto es muy diferente al mérito de presentar un descubrimiento nuevo.
Alejandro Gaviria
28 marzo, 2011 at 11:02 pmAnónimo 17:25: gracias además por la explicación.
Alejandro Gaviria
28 marzo, 2011 at 11:04 pmNature tiene una larga historia de publicaciones artículos sobre malaria. El próximo gran hallazgo sobre el tema será publicado en Nature con muy alta probabilidad.
Alejandro Gaviria
28 marzo, 2011 at 11:11 pmColumna a favor de Yunus publicada en El País de España.
Anónimo
28 marzo, 2011 at 11:51 pmAlejandro, yo no me preocuparía por discutir los detalles técnicos del cacareado paper, sin duda el contenido es científicamente legítimo, aunque este lejos de la grandiosidad que Patarroyo y su corte mediática le quieren dar. El sabe que al común le queda difícil hilar fino en estos temas y que prefiere darle crédito a cierta "autoridad", no a la científica sino a la mediática y exaltada -Colombia es pasión.
No es sino leer los comentarios en los artículos de prensa en internet, llenos de "fans" que sólo tratan de acallarse mutuamente con comentarios soeces o descalificaciones.
Con hacer una búsqueda rápida por autores en la web de chemical reviews de los Nobel de química de la última década se da uno cuenta del peso específico de esta revista en comparación con el JACS o revistas especializadas por áreas de la química. ¿cuántos Chem Revs ha publicado Richard Heck (Nobel 2010) en comparación con el número de papers en JACS?. El ejercicio se repite igual con otros nobeles autores.
Anónimo
29 marzo, 2011 at 12:31 amPor qué mencionar que la publicación de Patarroyo se da a un lugar en el que no han publicado premios Nobel? Es un mal criterio, no necesariamente tenemos que exigirle a Patarroyo comportarse como un Nobel, es un buen científico o investigador en su campo y ha hecho contribuciones, así sean menores…¿por qué despreciarlas?
Harold H. Londoño
29 marzo, 2011 at 12:43 amSi, pero la prensa colombiana trata a Patarroyo como si se hubiera ganado un Nobel.
La escasez de noticias buenas tiende a sobreestimar algunas cosas.
Si Juan Pablo Montoya fue el Hombre del año sin ganarse nada, porquè Patarroyo no puede quemar un poquito de prensa?
Andrés
29 marzo, 2011 at 12:47 amEl problema con Patarroyo es el autobombo que se da, considerándose casi un santo que dona sus descubrimiento y bla bla bla. Nadie está diciendo que no sepa nada ni que sea un mal científico, sino que tiene una forma de presentarse a sí mismo como si fuese el salvador y el que tiene la solución a todo, además de hacerse también la víctima, que resulta realmente molesta. Además de que infla (o la prensa lo hace) sus descubrimientos de una forma terrible
Anónimo
29 marzo, 2011 at 12:50 amLo mismo digo….el tema son los media de comunicación colombianos. No es Patarroyo, que considero yo hace una buena labor. Los medios de comunicación en Colombia tienen el poder de instalar lo que es una noticia en Colombia. Para no ir más lejos con el caso de la lechuza, escuche más personas indignadas por ese tema, que por todos los muertos que llevamos en la cuenta de nuestra guerra (porque además sólo cuentan los muertos de un lado, de una forma,los de mostrar) el pueblo colombiano ha sido capaz de pasar por alto los mal llamados falsos positivos en parte por el adormecimiento al que se han dejado someter por los medios de comunicación. Pero volviendo a Patarroyo no me parece que se deba despreciar o quitarle mérito a su labor, no es un Nobel, ni tal vez el más genio de los científicos, pero ha hecho una labor que supera la media con creces.
Anónimo
29 marzo, 2011 at 12:53 amAndrés me gustaría saber exactamente por qué dice que Patarroyo se presenta como el salvador y el que tiene la solución para todo….puntos concretos por favor…no quiero especulaciones
Anónimo
29 marzo, 2011 at 1:07 amAnónimo 19:53 no vio el titular de prensa?. "Patarroyo halla fórmula para crear vacunas contra todas las enfermedades" El Espectador
Anónimo
29 marzo, 2011 at 1:13 am"Si, pero la prensa colombiana trata a Patarroyo como si se hubiera ganado un Nobel".
Yunus se ganó un Nobel y mire cómo lo tratan de mal, así que ni por esas. Y no cito a Martín Emilio porque pa qué.
Anónimo
29 marzo, 2011 at 1:22 amAnónimo 20:07 Usted mismo lo ha dicho…fue el titular de un periódico….no se pregonó así Patarroyo. Un poco de criterio por favor
Anónimo
29 marzo, 2011 at 1:44 amAnónimo 20:22 La prensa local ejerce como el coro de Patarroyo, no tienen elementos de juicio y simplemente por no quedarse sin cubrir la noticia le siguen el juego. Lo que el espectador da en ese artículo es un reporte de una rueda de prensa que hizo Patarroyo con ocasión de la publicación del artículo de Chem Rev. Fíjese usted en ese detalle dar una rueda de prensa con mucha fanfarria por ese artículo. El cuento de la fórmula de todas las vacunas no se lo inventó el espectador lo ha venido repitiendo Patarroyo en auditorios desde hace rato, si usted no ha tenido la oportunidad de escucharlo. Mientras tanto, el año pasado en la U de A un físico publicó un paper en Nature que fue reseñado en varias revistas de divulgación científica extranjeras por su trascendencia y hasta donde conozco la prensa colombiana no se dió por enterada.
Hace unos cinco años Patarroyo armó una opereta similar con el tema de su diagnóstico rápido del cáncer de cuello uterino con examenes de orina, mojó prensa y le decretó la defunción a la citología vaginal, los mismos médicos desde la academia de medicina tuvieron que salir a callarlo, pues estaba deshaciendo irresponsablemente el trabajo de educación de la comunidad para que las mujeres se hiciesen el examen periódico. Patarroyo siempre ha sido un fanfarrón, y se las ha arreglado para no perder la vigencia mediática.
Alejandro Gaviria
29 marzo, 2011 at 2:34 amEnlazo un artículo que escribí hace un tiempo sobre Nubia Muñoz, quien no ha tenido tanta pantalla y pudo haberse ganado el Nobel.
Anónimo
29 marzo, 2011 at 3:07 amComentarios sobre caso Patarroyo:
1. Patarroyo publicó una revisión de su trayectoria de investigación en ciencia básica, con énfasis en química, de donde proviene el desarrollo de "vacunas sintéticas".
Básicamente, habla de que el conocimiento de los receptores químicos a nivel molecular, facilitarían el desarrollo de vacunas, ya que se podrían ajustar con una manipulación. Hacer eso, requiere una serie de pasos mínimos de aislamiento molecular, control inmunogénico, secuenciación proteica, recombinación, entre otros, construyendo artificialmente un receptor que favorezca la respuesta inmune.
De tal manera, lo que publica es ante todo unas recomendaciones de cómo se puede hacer el proceso, es decir, una revisión de los métodos a seguir en caso de querer realizar investigación en este campo.
Lo que se le olvida a los autores, es la posibilidad casi infinita de combinatorias químicas a nivel molecular que existe en la membrana celular de cualquier microorganismo, lo que hace de un hallazgo de la combinatoria casi que un "golpe de suerte".
2. Si el resultado tuviera un efecto en salud, tal como lo señalan todos los titulares, probablemente la publicación hubiese sido en The Lancet, The New England Journal, o JAMA, no en una revista como Chemical Reviews, ante todo orientada a problemas metodológicos de la investigación en campo.
3. En un post anterior colge la revisión de la colaboración Cochrane sobre efectividad de las vacunas sintéticas desarrolladas por ese sistema. La conclusión era contundente: no se recomiendan en su formulación actual.
Saludos
Anónimo
29 marzo, 2011 at 3:25 amrecomiendo ver estos links sobre el factor de impacto sus usos y abusos
What should be considered when evaluating journal impact factors?
Marketing data: Has the rise of impact factor led to the fall of objective language in the scientific article?
Anónimo
29 marzo, 2011 at 4:00 amCreo que el filtro de spam del blog es el que borra los comentarios…
Anónimo
29 marzo, 2011 at 7:27 amAlejandro:
Soy Juan Londoño, vivo en Madrid y me he dedicado como consultor de la UE, EL BID y la Agencia Española de Cooperación Internacional durante muchos años a la evaluación de microcréditos. Estoy de acuerdo en un solo punto contigo respecto de Yunus y ha sido que se ha negado a ser evaluado en varias ocasiones pero para esto quiero puntualizar algunos temas:
1. La metodología Grameen Bank llega a las más pobres (mujeres en su mayoría) mientras que las metodologías utilizadas en América Latina no llegan a las familias microempresarias que se encuentran por debajo de la línea de la pobreza que establecen los organismos multilaterales de cooperación. Lo anterior hace que como ciudadano del mundo le dé un voto de apoyo a quienes lo hacen, como en este caso Yunus.
2. Los ciudadanos que tenemos mayores ingresos gozamos de mayores subvenciones que los pobres. Léase por ejemplo utilizar un aeropuerto….. si los Estados nos cobrasen por utilizar un aeropuerto lo que realmente vale…. un billete de avión costaría una fortuna. Lo anterior me permite afirmar que los pobres también pueden gozar de subvenciones como nosotros.
3. Las microfinanzas son un elemento de mejora del ingreso, no de creación de empleo, tampoco por sí mismas vencen la pobreza
4. La bancarización es un interesante método de medir la pobreza. En España el 89% de los ciudadanos accedemos al crédito regularizado. En Colombia según datos del BBVA del 2003 solo el 22.3% mientras que en Chile es del 43.4% (país por cierto que subvenciona a cada banco que da un microcrédito).
5. Lo anterior hace del microcrédito un elemento fundamental de relación con el Estado, primero porqué genera estadísticas para planificación de procesos en lo local, y segundo porqué permite a los sectores de menores ingresos salir del circuito del usurero y sus altísimos tipos de interés….y amenazas
6. Finalmente, el tema del microcrédito es tan amplio que publicar un artículo derribando una imagen como la de Yunus, sin un análisis más profundo, hace un flaco favor en un país en donde el Indicador Gini no hace sino crecer mostrando las diferencias cada vez mayores entre los que accedemos con mayor celeridad a los recursos del Estado y sus subvenciones y los que por vivir en el extraradio de las ciudades no pueden hacerlo.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA
29 marzo, 2011 at 11:36 amComo este país debe pensar que le sobran científicos, se volvió deporte nacional despreciar a Patarroyo. Mañana, en Chemical Review, la publicación más importante de su género en el mundo, aparece su último trabajo, un enorme avance en su investigación sobre las vacunas sintéticas. Pero aquí, nada, como si fuera una columnita de revista farandulera. Olvidan que cada uno de esos papers debe pasar el examen de un selecto grupo de implacables científicos, que analizan el documento a fondo, como si lo fuesen a diseccionar, hasta que dan la luz verde.
A diferencia de otros mundos gaseosos, el de los científicos universales se mide con datos objetivos, nadie regala nada y, menos aún, elogios gratuitos o reconocimientos. No les impresiona nada distinto de los aportes nuevos, los descubrimientos, la suma de papers en revistas científicas de renombre o la capacidad de formar jóvenes genios.
Es uno de los gremios más competitivos que existen, todos quieren llegar los primeros a la meta y para lograrlo solo existe una fórmula exacta: trabajar como una bestia, estudiar sin descanso y analizar a toda hora lo realizado por uno mismo y por los demás, para ver qué pasos consolida y cuáles reforma.
Pero en la Colombia que pontifica creen que Manuel Elkin Patarroyo es famoso fuera, le otorgan el Príncipe de Asturias de la Ciencia, el Ciudad de Edimburgo o el Robert Koch, por citar solo tres, porque es un bocón y un vendedor de feria.
El anterior ministro de la Protección Social le cerró puertas, obsesionado por obstaculizar su labor. De modo que de los 115 integrantes de su magnífico instituto, investigadores de gran nivel, apenas quedan 45. Otra gente lo demandó en Leticia por ser un supuesto aniquilador de micos, pero Patarroyo continúa firme, los recursos menguados y el equipo esquelético, pero ahí sigue haciendo camino.
Las cifras de su prolífica carrera no las puede mostrar nadie en Colombia, con la excepción de la extraordinaria Ángela Restrepo. Los demás quedan tan lejos, que da pena recordárselo y tampoco tendría sentido porque su aporte es muy valioso y necesario en un país donde la ciencia está peor que la infraestructura jurásica que padecemos.
Manuel Elkin Patarroyo y su gente suman 325 papers en publicaciones científicas importantes, no en hojas parroquiales, todo un logro. Nacido en Ataco (Tolima), desarrolló su carrera en estas tierras, ha formado a más de seiscientos científicos, de los que solo quedan en el país 140. Como nos sobran, los regalamos.
Cada madrugada, este frívolo e insensato se levanta a las 3, para repasar y corregir lo hecho por los suyos la jornada anterior. A las 8 sale para su oficina y ahí se queda hasta la noche. Y vuelta a empezar a la mañana siguiente porque un científico es como un camarón. Un día que se duerma y se lo lleva la corriente del fracaso, quizá el tsunami que más temen.
Pero, bueno, según sus detractores hay que botarlo a la caneca. Pensarán que es mejor que sigamos distribuyendo la piñata de Colciencias entre miles y no exijamos nada a cambio, salvo un papelito intrascendente, o que nos caigan bien y no den la lata.
Un país que no dedique a Investigación y Desarrollo importantes recursos ni promueva la ciencia entre los jóvenes para lograr mayor número de estudiantes, está condenado al subdesarrollo. Nadie dice que entreguen todos los fondos a los dos o tres mejores, pero sí que respeten trayectorias y exijan resultados "medibles", no virtuales. Cierto que no siempre en una larga existencia entre tubos de ensayo y fórmulas químicas se consigue coronar un descubrimiento, aunque Patarroyo está ahora mucho más cerca. Pero se deja una huella indeleble sobre la que otros avanzan.
Anónimo
29 marzo, 2011 at 1:10 pmAh, madrugaron a copiar la columna trasnochada de doña Salud.
El tono de la señora es bueno para despertarse, pero lo más interesante es el final "Cierto que no siempre en una larga existencia entre tubos de ensayo y fórmulas químicas se consigue coronar un descubrimiento, aunque Patarroyo está ahora mucho más cerca."
es decir, todavía no ha llegado donde quieren hacernos creer que llegó.
"Pero se deja una huella indeleble sobre la que otros avanzan."
claro, perder es ganar un poco.
Oscarc
29 marzo, 2011 at 1:37 pmCreo que Salud Hernandez no fue la que colgó el post. Este comentario va para ella y los que están de acuerdo con su columna.
Pues es lamentable, que sin siquiera haber leído el paper,y sin conocer su alcance en el campo que estudia, le reconozcan a Patarroyo una grandilocuencia ridícula por decir lo menos.
A mi, en promedio no me agrada la gente que se levanta a las 3am. Prefiero los que caen del sueño solo hasta las 7am. Pero, y a quién importa? O si trabaja como una bestia…
Su opinión en cuanto a la distribución de los recursos de Colciencias es -nuevamente- ridícula: "Pensarán que es mejor que sigamos distribuyendo la piñata de Colciencias entre miles y no exijamos
nada a cambio, salvo un papelito intrascendente, o que nos caigan bien y no den la lata."
Yo pregunto, qué se le exige a Patarroyo por todo lo que recibe?. Acaso (y para efectos prácticos) lo que acaba de traer Patarroyo con todo el tema del Chemical Reviews es algo muy distinto de un papelito intrasecendente?.
Vieja descarada, será que se le olvida que hay más gente que quiere hacer investigación en este país de mierda.
Anónimo
29 marzo, 2011 at 1:46 pmQue bueno leer a la mañana a Juan Londoño. Muchas gracias por enriquecer el blog de Alejandro que está qeudando en la opinología. Me parece que su nivel de discusión es bajo, y limitándose a copiar enlaces de otras partes. Espero que repuntemos en el debate para los próximos post.
Andrés Barreneche García
29 marzo, 2011 at 2:41 pmPatarroyo hablando de su publicacion*. Queda clara su porción de responsabilidad en la desproporción mediática.
*Gracias a Jose Miguel por el enlace.
Oscarc
29 marzo, 2011 at 2:44 pmAnónimo 08:46,
Juan Londoño también escribió opiniones, y carreta.
Por ejemplo dice: "3. Las microfinanzas son un elemento de mejora del ingreso, no de creación de empleo, tampoco por sí mismas vencen la pobreza."
Esto es una opinión, como la de varios de nosotros. Cómo así que un elemento de mejora del ingreso ??.
Le falto decir que incrmenta el ingreso para algún periodo de tiempo. Pero lo disminuye en otros.
En últimas, no mejora el ingreso de nadie, solo trae recursos futuros al presente
Alberto Arango
29 marzo, 2011 at 3:21 pmDice Ortega hoy en portafolio , sobre la reforma tributaria estructural que está planteando el gobierno:
“Creemos que una norma que genera controversia en la interpretación no es adecuada. Hay que construir sanciones en las que no haya argumentos de controversia y que sea una sanción para que el que no cumplió pague y pague lo que tiene que pagar".
Parece que Ortega está cayendo en el mismo error en el que caían ciertos filósofos del derecho de hace unos siglos: pensar que puede haber normas con una sola interpretación…
Alejandro Gaviria
29 marzo, 2011 at 5:19 pmJuan L.: En Colombia mucho de los subsidios y subvenciones del Estado tampoco llegan a los más necesitados. Las pensiones, por ejemplo, tienen un subsidio implícito que es bastante regresivo. Pero la alta desigualad colombiana tiene otro explicación, está asociada a los diferenciales de salarios entre los educados y los no educados, explicados en parte por las muy altas tasas de informalidad laboral.
El microcrédito es percibido muchas veces como una alternativa a la generación de empleo formal. Si no hay empleos, se dice, debemos promover el emprendimiento popular con base en créditos y cursitos de capacitación. Yo en general soy escéptico al respecto. No creo, en últimas, que el microcrédito sea una herramienta eficaz para reducir la desigualdad.
Andres Calderon
29 marzo, 2011 at 5:52 pmLa vacuna que no salvará al mundo
El mico de Patarroyo
29 marzo, 2011 at 6:26 pmLa momia empañetada de Salud Hernandez seguro cree que entre las 500 enfermedades que hipoteticamente se pueden curar siguiendo la linea hipotetica de descubrimiento hipotético de vacunas inventada por Patarroyo está la enfermedad llamada cretinismo gerolntofíloco, es decir, la dolencia que padece este sindicato ambulante de arrugas chapetonas insolente y que se cree la conciencia critica de los colombianos. Por fortuna las vacunas de Pata-rrollo solo sirven para endulzar el cafe.
El mico de Patarroyo
29 marzo, 2011 at 6:28 pmAhora Patarroyo me va a chuzar 500 veces más.
El mico de Patarroyo
29 marzo, 2011 at 6:31 pmSi Salud Hernandez se deja vacunar por Patarroyo se tendrá que cambiar el nombre por el de Enfermedad Hernandez. Aunque la verdad es que Salud para nuestro periodismo ha sido toda una enfermedad…
Anónimo
29 marzo, 2011 at 6:32 pmSer seguido en twiter no es más que eso: ser seguido. Pobre uribaco!
Anónimo
29 marzo, 2011 at 6:34 pmQue asco el ejercito colombiano defendiendo a su teniente violador y asesino de niños. Y mi niño dizque quiere ser soldado cuando grande. QUE ASCO!
Anónimo
29 marzo, 2011 at 6:36 pmUribaco ahora es seguido, mañana será perseguido y pasado mañana será condenado.
El mico de Patarroyo
29 marzo, 2011 at 6:39 pmMientras no demuestre lo contrario mi amo Patarroyo no será más que un charlatán embaucador de cafres ingenuos y soñadores como somos la mayoria de colombianos. Lástima que eso solo lo sepa yo, y eso que a fuerza de ser chuzado.
Anónimo
29 marzo, 2011 at 6:41 pmEn Twitter uribaco más que seguidores tiene testigos de su enfermizo talante.
Anónimo
29 marzo, 2011 at 6:43 pmNi Shakira canta ni Patarroyo investiga ni el ñame es yuca ni la burra es mujer ni el negro es hombre.
MAGISTRADO
29 marzo, 2011 at 6:48 pmMe sentía más chuzado que mico de Patarroyo
Mico de Patarroyo
29 marzo, 2011 at 6:49 pmPatarroyo debería volverse congresista y cambiar de micos.
Anónimo
29 marzo, 2011 at 6:50 pmQué es más importante, ¿reducir la desigualdad o reducir la pobreza?
Alejandro Gaviria
29 marzo, 2011 at 7:31 pmEn mi opinión reducir la pobreza. Pero no creo que el microcrédito sea muy eficaz al respecto.
Anónimo
29 marzo, 2011 at 8:32 pmLa pobreza es como algunas enfermedades: se puede prevenir y tiene cura. Difícil de conseguir, pero la tiene.
En cambio la desigualdad, no importa de cuál tipo, es indeseable simplemente porque suele traer consigo otras cosas indeseables (inestabilidad, concentración de poder, malas políticas, etc.) Pero la desigualdad en sí misma no es mala. Es más, muchas veces la igualdad es indeseable y casi siempre inevitable.
Esta frase de Herbert Gintis, un marxista rehabilitado, resumen un poco lo que (muchos) piensan sobre la igualdad: "Full social equality is not a lamentable unattainable ideal state, but rather a thankfully unattainable monstrosity because it presupposes the absence of personal accountability and effectivity."
Saludos
Anónimo
30 marzo, 2011 at 7:11 amContinuo desde Madrid (Juan Londoño)………
5. Respecto del impacto (agujero negro del sistema que deja un gran vacío para que se aprovechen los que mejor se publicitan…..tal vez Yunus), retomo cifras de estudios en los cuales he participado. En El Salvador, en el programa de reinserción después de la guerra, aquellas familias que había recibido microcrédito del FOMMI, habían mejorado su vivienda un 58% más que el grupo de control de los que no. La deserción escolar disminuía respecto del grupo control en un 47%. Los niños de las familias microempresarias con crédito, accedían a salud dental casi tres veces más que el grupo control.
6. Encuestas realizadas a microempresarios de proyectos de la UE en Guatemala y Perú: El 86% no querría tomar un empleo en el sector formal.
7. Un cuento y una anécdota. El cuento: "Un pescador pregunta a alguien que cada mañana corría por la playa devolviendo estrellas de mar al océano, ¿Para qué lo haces si cada día el mar arrojará nuevamente estrellas a la playa? El corredor de la playa le responde: "Preguntale a las estrellas de mar que he devuelto al agua". Y la anécdota. Estando el poblado de La Palma, frontera de Honduras con El Salvador, una señora se me acerca después de un focus group sobre impacto: "Señor, muchas gracias a quienes se han acordado de nosotros….sabe que es lo más importante del microcrédito, que ahora me reciben en el banco y me siento ciudadana".
Alejandro Gaviria
30 marzo, 2011 at 3:55 pmLa vacuna que no salvará al mundo.
Alberto
30 marzo, 2011 at 4:13 pmVacunas para todas las 517 enfermedades infecciosas que existen
Si esto fuese verdad sería una noticia más importante que la crisis nuclear en Japón o la situación Libia… Mejor dicho, sería, quizá, la noticia más importante en la historia de la medicina.
Nota; el Premio Principe de Asturias le fue otorgado también a Ingrid B. ¿El logro? Yo no lo podría determinar ¿Quizá estar tanto tiempo secuestrada?
En fin, no creo que el estante con medallas sea un criterio para determinar la cientificidad o el éxito de una teoría…(el éxito en el contexto de la tradición crítica, por supuesto)
Oscarc
30 marzo, 2011 at 4:45 pmEsta Caricatura ilustra lo que a Patarroyo le encanta que ocurra con sus estudios para ganarse alguna platica o reconocimiento.
http://www.phdcomics.com/comics/archive.php?comicid=1174
Saludos
Oscarc
30 marzo, 2011 at 4:52 pmGanadores del Permio Principe Viana de la Solidaridad. En 2002: Yunus. En 2011: Patarroyo.
2002: Muhammad Yunus, fundador y director del Banco Grameen de Bangladesh.
2003: Hermanas Misioneras de la Caridad, congregación fundada por la Madre Teresa de Calcuta.
2004: Servicio Jesuita a Refugiados.
2005: Uganda Network of Aids Service Organisations, organización no lucrativa que coordina a organizaciones implicadas en la contención y prevención del VIH/SIDA en Uganda.
2006: Fe y Alegría, movimiento de Educación Popular Integral y Promoción Social.
2007: Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.
2008: Mama Samateh, natural de Gambia, mediadora intercultural y Presidenta y socia fundadora de la Asociación Mujeres Anti-Mutilación (AMAM), y Wassu Gambia Kafo, ONG con sedes en Cataluña y Gambia que trabaja en la sensibilización con la población local y emigrada para eliminar las prácticas de mutilación genital femenina.
2009: Vicariato Apostólico de Aguarico – Misión Capuchina de Ecuador.
2010: Isabel Martín Alonso, promotora de Creative Handicrafts en la India.
2011: Manuel Elkin Patarroyo, médico inmunólogo.
Alejandro Gaviria
30 marzo, 2011 at 5:27 pmOscarc: gracias por el dato. Buenísimo.
Jorge I.
30 marzo, 2011 at 5:45 pmAlejandro: Tengo una duda que quisiera que me ayudara a clarificar. En negocios es bien sabido que el capital que se queda quieto va en detrimento de la empresa. En este orden de ideas (y ya que disto de la economía por formación) me asalta la pregunta sobre la importancia que puede -o pudo- tener para la economía americana los dólares que estuvieron -o que están, vaya uno a saber- enterrados, escondidos y necesariamente lejos del mercado internacional. ¿Es posible que ante la dificultad para blanquear estos activos de parte de los mafiosos nacionales, hubiera habido por este motivo una necesidad norteamericana de agilizar el proceso? Muchas gracias.
Jorge I.
30 marzo, 2011 at 5:52 pmYa que veo de pasada (porque no puedo sentarme a leer ahora todos los comentarios) que hablan sobre Patarroyo (perdón, el Doctor Patarroyo, así exige que lo llamen), sólo quiero hacer un pequeño aporte. Hace unos 5 años, cuando deambulaba con su resma de papeles bajo el brazo en búsqueda de reconocimiento social por su labor, recuerdo cómo aseguraba ante los medios que unicamente trabajaba con estudiantes de doctorado, mientras estaba al tiempo marraneando a varios compañeros míos del pregrado en sus instalaciones.
Anónimo
30 marzo, 2011 at 6:02 pmHay españoles que saben algo del desarrollo de vacunas y ven claramente lo que hay debajo del maquillaje mediático de la noticia de Patarroyo. pero será que no tienen ningún poder ni vocería para hacerlo notar?
El estatus de la ciencia en España no es altísimo pero es obvio que tampoco necesitan inflar a un "hijo adoptivo" como Patarroyo para figurar, más bien creo que eso va en detrimento de la credibilidad de sus propios científicos.
Me surge la duda de si Patarroyo tiene tan buenos amigos con poder en España que están dispuestos a darle prensa, dineros y premios aunque se lleven por delante el prestigio de la comunidad científica española?
Anónimo
30 marzo, 2011 at 6:38 pmLa plata hace amigos y a él le han venido dando mucha por muchos años.
Anónimo
30 marzo, 2011 at 7:36 pmAy por favor, si en la entrevista esa que pegaron aquí que al tipo le hicieron en España llama a todos los periodista por su nombre de pila, como si fueran íntimos amigos, como cuando aquí cualquier lagarto habla con Julito y la "mesa de trabajo".
Anónimo
30 marzo, 2011 at 9:16 pmLa fe de los periodistas en los científicos
Anónimo
30 marzo, 2011 at 11:41 pmAyudaría un poco si se usa la terminología correcta: no es una "revisión" es una "reseña" (de la literatura publicada sobre el tema)
Mi PLACEBO
31 marzo, 2011 at 4:07 amCoincido en mayor parte con el artículo; pero considero que no se deberían subestimar las ventajas de una política juiciosa de microcréditos orientada a la formación de empresas, vivienda o educación; más no al libre consumo. La otra solución que es el subsidio puro, al que estamos tan enseñados en estos países, siempre me ha resultado más dañino y menos aleccionador.
Anónimo
31 marzo, 2011 at 3:31 pmNo se sabe quién es más cretino si Patarroyo insinuando que aportó a la ciencia la base para la elaboración de más de 500 vacunas o los que se tragan semejante cuento sin pestañar.
Alejandro Gaviria
31 marzo, 2011 at 5:08 pmArtículo de El Espectador sobre Patarroyo.
Anónimo
31 marzo, 2011 at 6:02 pmBuena esa de el espectador, la respuesta del editor de chem rev es suficiente para entender el trabajo de Patarroyo en sus justas proporciones.
Sin embargo me parece cómica la actitud de la gente (exalumnos, colegas y espontáneos) que ahora intenta el "damage control" diciendo que hay que reconocerle sus aportes a la formación de escuelas de investigación en Colombia, la publicación en revistas científicas, la figuración de Colombia ante la comunidad científica internacional, la capacitación de personal que hoy día sigue trayectorias importantes en Colombia o el exterior y bla, bla, bla. Todo esto es lo mismo que silenciosamente han hecho muchos profesores e investigadores colombianos sin tanto autobombo, sin institutos propios, sin línea directa con presidentes y periodistas y con mucho menos desperdicio de dinero. Patarroyo no es nada especial ni como investigador, ni como formador y debería recibir un tratamiento acorde con esa realidad
Daniel Payares Montoya
1 abril, 2011 at 1:13 amEl artículo de El Espectador sobre Patarroyo es contundente…toda una farsa como Hawking o Darwin.
Andrés Barreneche García
1 abril, 2011 at 11:09 amBurbuja constructora en China.
Anónimo
1 abril, 2011 at 11:51 amQué cosa tan deprimente!
Maldoror
1 abril, 2011 at 12:24 pmDaniel Payares:
¿Nos puede contar cómo es eso de que Darwin es una "farsa"?
Anónimo
1 abril, 2011 at 2:27 pmAlejandro, nos podrías explicar un poco la propuesta de la inversión privada en las universidades públicas y la visión que tienes de esa propuesta. Muchas gracias, saludos.
Anónimo
1 abril, 2011 at 2:40 pm… y la burbuja constructora en China. Esas ciudades parecen hechas con Legos. No es sino que pase el perro…
José Miguel Rey
1 abril, 2011 at 4:47 pm¿Que opinan del "twitt" de Fidel Cano?
"Toda la mañana en clase de química con Patarroyo, y pidièndome que le ofreciera disculpas por artículo de ayer en El Espectador"…
JA! Disque pedirle disculpas!
Anónimo
1 abril, 2011 at 5:12 pmPobre Fidel Cano será que se puede llamar "química" a lo que sea que Patarroyo haya tratado de "enseñarle"?
Anónimo
1 abril, 2011 at 8:03 pmDaniel:
Llinás también es una farsa !
Anónimo
1 abril, 2011 at 8:12 pmLa platica de los bogotanos ( que son muy tontos y tarados) se fue en los placeres de los Nule.
Alejandro Gaviria
1 abril, 2011 at 8:59 pmMANUEL ELKIN PATARROYO,CAMPEÓN TOTAL DE FÚTBOL DE SALÓN.
Anónimo
1 abril, 2011 at 9:14 pm¡Algo es algo!
Anónimo
1 abril, 2011 at 10:15 pmPoco serio…
charlie
2 abril, 2011 at 1:17 amLa inversión con animo de lucro en la educación privada, ya es algo de mal gusto. Por decir lo menos.
En la educación publica es de una estupidez… Definitivamente el problema de nuestra autodenominada clase dirigente es que es bruta. Y de medio pelo. Y, en consecuencia, esa supuesta clase dirigente es la causante de habernos quedado subdesarrollados para el resto de la Historia.
Alejandro Gaviria
2 abril, 2011 at 3:30 pmJorge I.: los capitales escondidos del narcotráfico, bajo cualquier estimativo, son insignificantes comparados con la dimensión de la economía de los Estados Unidos. Hay una tendencia a sobrestimar la importancia económica del narcotráfico: en Colombia, por ejemplo, todo el negocio no llega al 4% del PIB. No creo que la política antidroga de los Estados Unidos haya estado subordinada a intereses financieros. La izquierda ha repetido esta acusación muchos años. Pero nunca han demostrado nada. Es sólo otra teoría de conspiración.
Alejandro Gaviria
2 abril, 2011 at 3:31 pmPara los interesados en el debate de la educación superior, enlazo este análisis de Jorge Orlando Melo (hay una buena comparación entre la ley vigente y el proyecto del gobierno) y esta reflexión de Becker y Posner sobre las universidades con ánimo de lucro.
El proyecto del gobierno es carretudo. Y algo desorganizado. La propuesta de universidades con ánimo de lucro no es fundamental (en cualquier escenario su impacto sería marginal). Pero la discusión sustantiva es imposible. No he podido leer un solo análisis serio del asunto por parte de un profesor o directivo de alguna universidad pública.
Julio Carrizosa
2 abril, 2011 at 3:49 pmAlejandro, lastima que la polémica no se enfocó a las dos ideas, en mi concepto, más importantes de la columna: las dudas necesarias acerca de la "superioridad de las soluciones simples" y la persistencia de ese "capitalismo romántico" que hace estragos entre los pobres y entre los jóvenes ricos que se convencen que todos podemos ser empresarios. Valdría la pena que escribiera más sobre eso.
Jorge I.
2 abril, 2011 at 5:59 pmAlguien por ahí tuvo la osadía de comparar a Patarroyo con Darwin. Mucho descarado tan bestia. Gracias por la respuesta Alejandro.
Jorge I.
2 abril, 2011 at 6:08 pmEn cuanto al tema de la revista, espero que Salud H y cia LTDA estén preparados para la paliza que le van a hacer de crítica al "paper" Manuelkin. Pero de eso seguro no se hablará en los medios.
Anónimo
2 abril, 2011 at 7:24 pmhttp://www.cambio.com.co/portadacambio/751/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_CAMBIO-3825952.html
Sobre pata rollo
Daniel Payares Montoya
2 abril, 2011 at 10:10 pmMaldoror, le receomiendo el ensayo "La tautología Darwninista" de Fernando Vallejo. Ahí está explicado por qué Darwin es una farsa.
El ensayo comienza en la página 25.
Anónimo
2 abril, 2011 at 10:35 pm¡¡¡Santo Dios!!!, Daniel, si está tomando a Vallejo como una autoridad en el tema y en cualquier tema entonces está jodido.
Anónimo
2 abril, 2011 at 11:52 pmJajajajajajajja uy no Daniel!!! ¿Su fuente es Fernando Vallejo? jajajjaa ahora si me hizo reir…Prefiero a Patarroyo que a Vallejo!!
Anónimo
2 abril, 2011 at 11:57 pmOjalá Alejandro publique cuanto antes la próxima columna porque esta ya se fue a cualquier parte…..Sería exquisita mañana temprano para desayunar leyendo!
Anónimo
3 abril, 2011 at 2:13 amDaniel: hay una diferencia importantísima entre un fraude científico y una exageración de los méritos de una contribución científica. Lo segundo es evidente y en el caso Patarroyo. Lo primero sólo se puede afirmar sobre pruebas de fabricación de datos, plagio, manipulación de experimentos, etc. que no hemos visto en la discusión que propone Alejandro, ni en la de El Espectador.
En ciencia, refutar una hipótesis no equivale a mostrar que es una "farsa" y las refutaciones serias no salen de la pluma de autores de ficción como Vallejo.
Anónimo
3 abril, 2011 at 2:28 amhttp://www.simpsonizados.com/466-22×02-Lisa-la-Prestamista.html
Anónimo
3 abril, 2011 at 2:43 amel anterior un vínculo de un capitulo en que Lisa hace de prestamista y sale Yunus!
Alberto
3 abril, 2011 at 8:04 am¿Y por qué no el premio nobel de popularidad? perdón, de medicina
Daniel Payares Montoya
3 abril, 2011 at 1:07 pmTomado de Wikipedia: (Fernando Vallejo)"Nació y creció en la ciudad de Medellín. Aficionado a la música, llegó a ser un pianista excelente. Su gusto por Mozart, Chopin, Gluck y Richard Strauss es destacable. Después de un año de estudios en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, se licenció en Biología en la Universidad Javeriana. Viajó a Europa para estudiar cine en Italia, en la Escuela Experimental de Cinecittá."
No creo que porque alguien sea escritor se tengan que invalidar sus comentarios sobre temas como ciencia o economía o política, pero supongamos que Vallejo, el escritor, no entiende nada de esos tópicos como han dicho algunos. En ese caso podría recurrir a Vallejo, el licenciado en Biología de la Javeriana, que dada su formación sí que puede afirmar algo sobre el tema.
Daniel Payares Montoya
3 abril, 2011 at 1:09 pmAnónimo 21:13, yo no dije que hubiera fraude con Darwin, lo que dije es que era una farsa.
Ojala lean el ensayo y después de eso entran a descalificar o a apoyar a Vallejo.
Anónimo
3 abril, 2011 at 4:02 pmfor the record y un poco tarde, el primer articulo de lo de patarroyo que aparecio en el espectador es un cable de la deplorable agencia española efe
Anónimo
8 diciembre, 2012 at 3:16 amHi mates, how is all, and what you wish for to say about this paragraph,
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salvaldor
1 septiembre, 2015 at 12:54 pmPara su atención "Nadie tiene el derecho feliz solo"
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