Oí la historia dos o tres veces
En mi infancia, en los años de la memoria
No volví a oírla nunca más
Es un recuerdo a la orilla del olvido
Hoy la recordé
(La memoria está llena de atajos imprevisibles)
Mi mamá estaba embarazada de su primer hijo
Tenía ya nombre, Andrés
Acompañó a su mamá, a mi abuela que murió hace medio siglo, a tomarse una radiografía
La radiación le produjo un aborto
Andrés nunca fue
Quedó el nombre
Un recuerdo desvaneciente
Ese día comenzó a definirde el destino que me trajo a este mundo
Varios meses después mi mamá volvió a quedar embarazada
Su primogénito tuvo otro nombre, Alejandro
Soy yo
Debo, como todos, mi vida al azar
A un conjunto de coincidencias tan improbable que sólo puede tener un nombre
Milagro
Solía pensar en Andrés
Darle las gracias
Nos complementamos
Mi presencia necesitó su ausencia
Richard Tafur
17 junio, 2018 at 4:10 amGracias a Andrés, y que mañana haya otro milagro.
santiago puerta
17 junio, 2018 at 10:39 amSus escritos, aunque parezcan demasiadas coincidencias, por lo general me llevan a reflexionar sobre mi propia vida, soy igualmente el resultado de un segundo embarazo, en mi casa me decían que yo era "el segundo primogénito" solo que en mi caso "el primer primogénito" no llegó a tener nombre.
Saludos.
Maria Guzman
17 junio, 2018 at 11:57 amGracias por hacerme pensar en esto….soy también primogénita por azar, cuando el llamado a ocupar ese lugar cedió su existencia por la mía….un abrazo….
union estrategia
17 junio, 2018 at 2:55 pmgracias por darnos tan buenas reflexiones
Oscar Alberto Montoya Jaramillo
17 junio, 2018 at 6:39 pmAlejandro, Usted me merece LA MAYOR ADMIRACIÓN.
Luis Gómez
17 junio, 2018 at 9:03 pmEste guevón me cae muy bien
Juan Pablo Bermúdez
18 junio, 2018 at 12:09 amPero ¿por qué agradecerle a Andrés? Su ausencia no fue voluntaria.
Alejandro Gaviria
18 junio, 2018 at 12:47 amGratitud cósmica tal vez…
fapafu
20 junio, 2018 at 12:25 amSeñor Ministro: creo que usted ha sido un excelente funcionario, ha desempeñado su trabajo buscando el equilibrio económico y social que necesita la el sistema de salud (Eso es lo que veo y pienso). Espero que siga con sus aportes a la economía de la salud en Colombia y que la persona que lo remplace lo haga igual o mejor que usted. Gratitud por sus aportes y por no doblegarse.
JAVIER OCTAVIO LÒPEZ G..
13 julio, 2018 at 5:42 pmGracias Don Alejandro por su gestión y dedicación a sus labores en el área de la salud. Mi gratitud la compenso con un buen uso de las instituciones dedicadas a mejorar nuestra calidad de vida y con mis oraciones para que Dios le conceda Paz y Serenidad.
Valeria López
5 septiembre, 2019 at 2:07 pmSobre el fondo, no tengo comentarios, siento que en efecto, la vida se escribe como un entremado de muchas cosas, y de unas cuantas personas. Tengo curiosidad es porque esta es una historia contada por un testigo de oidas (así le decimos en derecho). Todos somos testigos de oidas de las historias de nuestros padres. Mi papá creció con mi bisabuela y yo, puedo decir que la conocí , gracias a mi papá, aunque ella murió 10 años antes de mi nacimiento. Ella y yo llevamos en el corazón a la misma persona. Ella quiso a un niño. Yo, ahora y hasta siempre, a mi padre.