Una de las consecuencias de la polarización política, de la indignación permanente, de la trivialización de los medios, en fin, de un clima intelectual adverso al pensamiento; una de las consecuencias, decía, de la crispación actual es la incapacidad de la sociedad de apreciar el cambio social. El cambio paulatino, gradual, acumulativo se ha vuelto invisible en medio de la vocinglería y la rabia colectiva. Nadar contra la corriente es, pues, un imperativo. Los tres gráficos que siguen son un pequeño aporte a esta tarea imprescindible.
El primer gráfico muestra la caída en la mortalidad infantil por infección respiratoria aguda (IRA), una consecuencia en parte de la expansión de la cobertura (y la calidad) de nuestro programa de vacunación. El segundo gráfico muestra (nuevamente) una caída de la mortalidad infantil por enfermedad diarreica aguda (EDA), una consecuencia en parte del progreso social en general. Y el tercer gráfico muestra el aumento de las atenciones en salud (crecieron 50% en los últimos años al pasar de 380 millones de atenciones anuales a casi 600 millones), una consecuencia en parte de la expansión de la cobertura en salud y la igualación de los planes de beneficios entre los regímenes Contributivo y Subsidiado.
Los datos no cambian las opiniones, dicen. El mundo se encuentra ahora más allá de la verdad, reiteran. Pero toca insistir en los hechos, en el cambio social. No para caer en la complacencia, sino para detener (temporalmente, tal vez) el avance de las fuerzas destructivas.
Felipe Higuita
12 marzo, 2017 at 12:54 pm@agaviriau sería interesante ver una gráfica de mortalidad infantil global, intuyo que bajó en EDA e IRA porque aumentó por desnutrición
lelo69
28 junio, 2017 at 12:03 amSon cifras decentes y honrosas. En algunas regiones todavia muy malas Guajira Sucre Choco y otras como paises desarrollados
Alejandro Gaviria
12 marzo, 2017 at 11:09 pmCaída de la mortalidad infantil
lelo69
28 junio, 2017 at 12:04 amLos colombianos vamos para el cielo y vamos reputeando
rosalbina vargas
12 febrero, 2018 at 9:06 pmEs cierto, el odio y el rencor de las clases políticas que trasmiten diariamente al ciudadano, no nos dejan conocer éstos avances. Gracias por esas noticias.
orlando mizar
14 marzo, 2017 at 11:59 amSi estás gráficas son reales debo felicitarlo, pues se ha podido bajar las principales causas de mortalidad infantil, en estos tiempos reciente de inestabilidad financiera y de bajas rentas para el estado.
JORODI44
20 marzo, 2017 at 4:21 pmY porqué duda de la veracidad de las gráficas?? Así el resto de su escrito pierde fuerza. Colombianada!!!!
Ma. Cecilia Gonzalez Robledo
14 marzo, 2017 at 1:40 pmEsos cambios no son exclusivos de Colombia y se explican, como dice el profesor Gaviria, por cambios sociales que incluye, pero no explica de manera exclusiva, el sector salud. "A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César".
Jackre
27 junio, 2017 at 8:43 pmTotalmente de acuerdo
Alejandro A 8a
19 marzo, 2017 at 12:14 pm"La incapacidad de apreciar el cambio", completamente cierto. Muy buenos datos. Gracias.
Janeth MA
26 marzo, 2017 at 5:49 pmEste es un dato que me parece totalmente importante. El problema que tenemos en Colombia es que no hemos aprendido a trabajar en equipo y a valorar laa cosas buenas que tenemos!
iortiz
28 abril, 2017 at 10:07 amFelicitaciones Ministro. yo si estoy muy atenta a avances que se han dado, y soy tmb conciente de los enormes problemas que tenemos en salud, especialmente por el caracter de las EPS.
Patricia Salazar Perdomo
28 mayo, 2017 at 9:00 pmMinistro Gaviria, no creo que sea incapacidad de la sociedad de apreciar el cambio social sino que está aferrada a lo que usted bien llama fracasomanía.
LUIS JOSE ESCAMILLA MORENO
28 mayo, 2017 at 11:06 pmUNA POSICIÓN CRÍTICA DE APOYO AL ACTUAL MODELO
Lo mejor del actual sistema de política pública en Colombia es que tiene recursos que antes de la ley 100 de 1993 no tenía. También me parece excelente el espíritu de solidaridad en que se basa el sistema de salud pública actual en Colombia. Finalmente debe sostenerse el nivel de financiación por parte de los distintos niveles de gobierno, trabajadores y empresarios.
LUIS JOSE ESCAMILLA MORENO
28 mayo, 2017 at 11:07 pmPropongo no salvar ninguna EPS, sino liquidarlas y plantear el cierre progresivo en máximo 3 años de todas las EPS, por ser absolutamente innecesarias. Simultáneamente se debe Realizar los ajustes de la red pública hospitalaria del país de tal manera que puedan prestarse los servicios de primer y segundo nivel de complejidad en salud y algunos de tercer nivel de complejidad en la mayoría de los municipios del país, priorizando aquellos que están mas retirados de los prestadores de servicios de salud de tercer y cuarto nivel de complejidad.
Igualmente se debe volver al pago directo de los financiadores del sistema de salud a los prestadores de servicios de salud sin ningún tipo de intermediación financiera y aseguradora innecesaria. Se debe crear para ello un sistema interno de gobierno de los recursos de la salud en todas y cada uno de los hospitales públicos con seria y amplia participación ciudadana. Que se regule la obligatoriedad de planificar, formular y ejecutar el presupuesto, la contratación y pagos de todos los servicios de salud de cada entidad de manera público, abierta y en línea, imponiendo severas sanciones por incumplimiento.
Cecilia González
29 junio, 2017 at 11:00 pmLos programas de Promoción y Prevención en especial el de Crecimiento y Desarrollo con su esquema de vacunacion y la parte educativa a los padres , está mostrando resultados muy lentos (más de 20 años después), desde que exigió a las EPS su implementación obligatoria con la Ley 100 de 1991. (Estos resultados no son por la gestión del Ministro Gaviria). Si la promoción y prevención en la atención de salud se hubiera manejado adecuadamente estos resultados se debieron ver hace muchísimo tiempo.
En cuanto al aumento de la atención, es normal, debido a la ampliación de cobertura que brindó la misma Ley 100 y la creación de EPS públicas y privadas qué acabaron con el monopolio que tenía el ISS (estos resultados tampoco son labor de Dr. Gaviria). Lo que se cuestiona ahora es el despilfarro y corrupción que tienen las EPS que no permiten una atención oportuna y con calidad a los colombianos. Que se empiecen a ver pequeños resultados 26 años después de creada la Ley 100 y qué nos quejemos de cómo está actualmente la salud en Colombia no es nadar contra con la corriente.
Cecilia González
29 junio, 2017 at 11:05 pmCorrijo mi error anterior, es Ley 100 de 1993, por tanto, 24 años después.