Durante los últimos dos años 25 mil personas han sido asesinadas (jibaros, consumidores ocasionales de drogas, etc.) en Filipinas por la policía o los llamados “vigilantes”. La policía ha compilado una “lista de las drogas” que parece anticipar una sentencia de muerte. Las victimas son usualmente arrojadas en la calle o en los patios de sus viviendas.
El presidente Rodrigo Duterte cuenta con una impunidad casi absoluta. Destituyó recientemente a la presidenta de la Corte Suprema y decidió hace unos meses retirarse de la Corte Penal Internacional.
¿Qué dice la Iglesia Católica en Filipinas?
Nada.
¿Qué ha dicho el Papa?
Nada.
¿Qué ha dicho el gobierno de China?
Nada.
¿Qué dicen Japón y Corea de Sur, los principales donantes y promotores del desarrollo en Filipinas?
Nada.
¿Qué ha dicho los Estados Unidos?
Nada.
¿Qué dice la Unión Europa?
Casi nada, un pronunciamiento tímido sobre posibles condicionantes a la ayuda externa.
Solo Islandia alzó su voz de protesta ante un genocidio sin nombre. Solo Islandia asumió una posición clara, se pronunció de manera vehemente en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra (Naciones Unidas ha comenzado algunas indagaciones).
La indiferencia, el oportunismo y los intereses particulares son la norma. Una isla remota de 300 mil habitantes es la excepción, un último resquicio de solidaridad y humanismo.
Valeria Torres
3 octubre, 2018 at 2:30 amDoctor Alejandro, por favor quisiera que me apoyara con una causa social y no tengo otro medio para contactarlo sino este. Estaré pendiente de su lectura, para poder comentarle todo
Alejandro Gaviria
3 octubre, 2018 at 11:10 amBuenos días Valeria. Pued3 escribirme a [email protected]. Saludos.
Unknown
3 octubre, 2018 at 5:05 pmMe parece increíble el viraje a la derecha que está tomando el planeta. Creo que no estamos anticipando gratos momentos para la humanidad
Pierina Alor
4 octubre, 2018 at 4:10 pmHola Alejandro soy alumna de periodismo y vine de intercambio a la Universidad Externado de Colombia y quisiera entrevistarte para que me brindes tu punto de vista sobre la legalización de la dosis mínima es para un proyecto ???????????????????????? te agradecería mucho si me puedes ayudar.
panÓptiko
6 octubre, 2018 at 12:20 pmAlejandro, en China el tráfico de drogas da pena de muerte. En Japón no la da, pero hay una aversión extrema que no dista mucho—una suerte de pena de muerte social. Por mucho que estoy de acuerdo en una posición más liberal sobre las drogas, hay partes del mundo en las que esto no será posible en el futuro cercano ni a mediano plazo.
Unknown
6 octubre, 2018 at 10:15 pmBuenas Tardes Dr. Alejandro, ya extrañaba el blog. Ésta lectura muestra la indiferencia de las naciones,de los líderes (religiosos y políticos) y la coherencia de Islandia que tiene un alto IDH y la coherencia de su pronunciamiento, al ser clasificada en el 1er. Puesto del Índice de Paz Global.
Octavio Henao Orrego
13 octubre, 2018 at 1:56 pmNo sólo Islandia.Ahora también Alejandro y miles de seguidores y yo y nuestros contactos que creemos que conviene a la Humanidad pensar y actuar.Un abrazo.