Hace unos meses me encontré este libro en una librería bogotana. No me había dado cuenta de que fue firmado en 1982, el año en que el “bate errante” ganó el premio Nobel de literatura.
Para la horda infame, con el ánimo de que aprendan con dolor irremediable como escribía el bate errante (*) cuando era cinco años menor que uds; sin un abrazo ni un carajo,
Gabriel / 82
(*) de base ball.