- En solo dos décadas, Colombia avanzó rápidamente hacia la cobertura universal en salud. Actualmente 98% de los colombianos cuentan con un seguro de salud. El paquete de beneficios es igual para todos. El gasto de bolsillo (medido como porcentaje del gasto total) es uno de los más bajos de América Latina y del mundo en desarrollo.
- En 1993, Colombia reformó su sistema de salud con el doble objetivo de garantizar un acceso equitativo y proteger financieramente a toda la población. La reforma aumentó el gasto público en salud, incentivó la inversión privada y tuvo un impacto social significativo. Los principales indicadores han mejorado sistemáticamente, desde la mortalidad infantil hasta la esperanza de vida. El estado de salud autorreportado también ha mejorado. Actualmente 80% de los colombianos reporta tener buena salud.
- Pero el progreso social suele ser frágil. Precario incluso. La incorporación desordenada de nuevas tecnologías, entre las que se cuentan varios medicamentos biotecnológicos, ha puesto en riesgo los logros alcanzados, constituye una amenaza para la sostenibilidad de una reforma ambiciosa, inspirada en un ideal equitativo.
- En la segunda mitad de la década anterior, nuevos medicamentos, que no habían sido incorporados en el paquete de beneficios, muchos de ellos de efectividad tenue o dudosa, comenzaron a ser pagados centralizadamente con recursos de un fondo estatal. Los precios pagados por el fondo fueron exorbitantes, los mayores del mundo en algunos casos. Las compañías farmacéuticas percibieron una oportunidad de negocios. Y la aprovecharon.
- Las consecuencias fueron ruinosas, literalmente. Las deudas crecieron de manera acelerada. Los patrimonios de las compañías aseguradoras se deterioraron rápidamente. Y la confianza pública en el sistema disminuyó a pesar de los logros sociales.
- Pero aquí viene la resiliencia, la capacidad del sistema y las autoridades de la salud para hacerle frente a los problemas. En los últimos años una serie de políticas pioneras, innovadoras en escala global, han sido puestas en práctica para lidiar con la presión tecnológica y los correspondientes problemas financieros.
- Primero se creó un instituto de evaluación de tecnologías en salud, que es hoy un ejemplo, un paradigma incluso, en la región latinoamericana.
- Seguidamente se implementó una política de regulación de precios para medicamentos monopólicos basada en la referenciación internacional.
- Después se diseñó una política para la autorización de la entrada al mercado de medicamentos biosimilares, que estimula la competencia y elimina barreras de acceso innecesarias. La consolidación de esta política, en medio de un debate complejo, necesita del apoyo de la comunidad internacional.
- El año anterior el congreso colombiano aprobó la primera ley estatutaria de un derecho social fundamental en el mundo. Legalmente la salud en Colombia es hoy un derecho humano, claramente definido y regulado.
- En algunas de estas medidas, Colombia ha sido un innovador global, ha estado a la vanguardia del mundo, lo cual ha generado resistencia y críticas de propios y extraños. Pero las críticas no han minado nuestra determinación de seguir avanzado, de consolidar y fortalecer los logros sociales.
- Pero los desafíos continúan. En días pasados, en concordancia con un concepto de la OMS, decidimos suspender las operaciones de aspersión aérea de cultivos ilícitos con glifosato. La salud pública tiene que estar por encima de otras consideraciones. Hoy podemos decir, con orgullo, con plena conciencia de los logros y los desafíos, que Colombia es un ejemplo de resiliencia y política innovadores en medio de las dificultades. Esperamos que la organización reconozca nuestros esfuerzos y acompañe a Colombia en esta lucha por mejorar la salud para todos.
LHJ
21 mayo, 2015 at 3:47 pmRespecto al punto 7, Mexico tiene el CENETEC. Cuales serian las ventajas del 'NICE colombiano' frente al CENETEC, o incluso frente al NICE verdadero?
Alejandro Gaviria
26 mayo, 2015 at 1:10 pmEl IETS no es único en el mundo por supuesto. Pero sí comienza a ser percibido como un ejemplo de buenas políticas públicas en el ámbito regional. Para dar otro ejemplo, las Guías de Práctica Clínica colombianas son también un ejemplo en la región (superiores a las chilenas o mexicanas por ejemplo).
Alejandro Gaviria
26 mayo, 2015 at 1:11 pmEl Sispro también es un buen ejemplo el rogreso e nuestro sistema.
Anónimo
1 junio, 2015 at 8:23 pmDr. Gaviria,
Le escribo porque acabo de leer el artículo que apareció en el tiempo, donde entre otras cosas habla sobre la eutanasia. Leyendo sus comentarios me acorde mucho de un libro (o una seria de libros) que lei hace poco. El autor es Atual Gawande y los libros son: Better, Complications, the Checklist Manifiesto, y Being Mortal. He recomendado mucho estos libros a gente que trabaja en el campo meidco, pero en realidad opino que son libros que todo el mundo debería leer. Para darle un poco de contexto, el autor es un medico muy prestigioso en Boston, pero además ha estado involucrado en investigación sobre salud pública, fue asesor de Clinton en temas de la salud, y en sus libros habla de los problemas del sistema de salud en los estados unidos y en el mundo, de políticas de salud, de ética, de la evolución de la medicina….. Una cantidad de temas muy relevantes.
Si ya ha leído sus libros, me disculpo de antemano por quitarle el tiempo, de lo contrario, si decide leerlos, espero que los disfrute tanto como yo.
Respetuosamente
MJR
Alejandro Gaviria
2 junio, 2015 at 9:24 pmMJR:
Gracias por la recomendación. Leí el último libro de Gawande hace unas semanas. Incluso me aventuré a hacer una pequeña reseña.
Sobre el mismo tema, recomiento estos dos: Mortality y The Conversation.
Saludos.
Diego Cruz
16 junio, 2015 at 2:38 pmSeñor Ministro,
Primero no sobra decir que es un poco auto-elogioso, más de logros que de puntos a mejorar la "reflexión", pero aprovecho su entrada para plantear algunos interrogantes:
1. Las GPC son un ejemplo a seguir, estamos de acuerdo, aunque en algunos temas eventualmente será más práctico y económico adoptar y ajustar guías internacionales que crear guías de novo. Cabe preguntarse ¿Cuándo el POS y los prestadores se ajustarán a lo dicho en las guías? Cito dos ejemplos puntuales: – Tamizaje de enfermedades metabólicas distintas a hipotiroidismo congénito que está en la guía hace ya varios años -Que salga el Western Blot definitivamente del esquema diagnóstico de VIH y las EPS lo acepten. Solo un par de ejemplos para mostrar la distancia entre lo que nuestras propias guías dicen del deber ser y lo que en realidad el sistema permite hacer.
2. El punto de los sobrecostos en medicamentos claramente se convirtió en un problema que la regulación de precios ha venido a afrontar, pero se ha hablado mucho de la "evidencia dudosa" respecto a la efectividad de fármacos. ¿Qué se plantea como estrategia para definir lo que "tiene efectividad demostrada" particularmente ahora que se deben generar exclusiones con la desaparición del POS en la aplicación de la Ley Estatutaria, teniendo en cuenta que por ética, economía o simplemente falta de interés, en medicina muchas cosas no tienen evidencia A1 con estudios doble ciegos aleatorizados y meta-análisis?
3. La cobertura es un gran logro pero ¿Cuándo vamos a avanzar en mejorar las barreras de acceso real al sistema? Y con esto me refiero a las filas, la tramitología para todo y los múltiples desplazamientos que perjudican a los más vulnerables, quienes sopesan entre el sustento diario o el "pasaje" para ir a hacer las autorizaciones, luego ir a reclamarlas y finalmente lograr pedir la cita para recibir la prestación de los servicios (Y no hablo sólo del acceso a Medicina Especializada que es una problemática a nivel mundial, hablo de la oportunidad paraclínica y diagnóstica)
Creo que si bien los logros son tangibles, los desafíos son mucho, muchísimo más grandes, para lograr tener un sistema verdaderamente humano en el día a día más allá de números (Sin hablar de los huecos fiscales de prácticamente la mayor parte de las EPS).
Saludos.
mabel lucia bonilla martinez
24 junio, 2015 at 2:51 amSeñor Ministro:
Soy médica especialista en rehabilitación neuropsicológica, graduada del pregrado en la universidad Surcolombiana y del postgrado en la universidad CES(especialidad clínica), dedicada a rehbilitación neurológica para personas con discapacidad cognitiva y sensorial. Hasta el 5 de junio de 2015 trabajé en el Instituto Neurológico de Colombia, dado que fui despedida junto a 4 personas más que hacíamos parte de la unidad de neurrehabilitación. Tengo entendido que 55 personas más fueron despedidas ese día. En la mañana, la directora de el instituto, la Dra Martha Jiménez, argumentó que en reunión previa de usted con las IPS expuso que no había plata para lo No POS, y que "no lo iba a pagar". Además que Coomeva no iba a pagar unas cuentas No POS a la IPS y eso ponía en aprietos a la entidad. Teniendo en cuenta que la mayoría delos servicios del INDEC eran no POS, decidió cerrar lo que representaba un riesgo de facturación y arraSó con nuestra unidad, única en la región y Colombia( Ej: Terapia de movimiento inducida por restricción, rehabilitación motora y sensorial, deglución, junta de calificación endiscapacidad de origen neurológico) dejando a más de 100 pacientes con tratamientos inconclusos(principio de continuidad de la ley estatutaria) y a muchos que estaban en lista de esperasin posibilidad de acceder a ello, y a otro tanto de hospitalización condenados a gastrostomias debido a falta de rehabilitación en deglución intrahospitalaria( no sé si entienda la magnitud de esta situación). Claramente hubo y hay violación a la ley esttutaria de salud, a los derechos fundamentales de los pacientes. Sobra decirle que la eviencia a nivel mundial de la neurorrehabilitación existe, que se basa en el principio de neuroplasticidad y que la rehabilitación lejos de ser una carga económica para el país hace que personas enfermas se reintegren a la sociedad, y sean productivas, mejorando la economía y disminuyendo la inequidad. Podría yo dejar lo que amo, dejar mis pacientes y dedicarme al hogar o a una empresa lucrativa. Pero no, amo la rehabilitación y estoy convencida de la necesidad de ella. Usted o yo, o cualquiera, tarde o temprano necesitaremos de ella, tal vez sin poder hablar, ver, controlar esfinteres, caminar, etc. No le parece duro ministro, que en esas condiciones se cierren puertas, y que sea el estado representado en un económista quien defina para que o quienes alcanza o el presupuesto de la salud ( Creo firmemente que un médico o un profesional de la salud, debido a su formación y experiencia es más sensible y entiende más el contexto de salud) . Le exijo que me aclare, que me explique si no hay plata para una reahabilitación adecudada, o si a esta podrán acceder solo las personas que puedan pagar particulrmente.Debo creer lo que dijo la mencionada directora: que usted piensa que todo no se debe cubrir, que es hora de que la gente empiece a pagar lo No POS. Sabe usted señor ministro que la mayoría de pacientes son pobres, que muchas veces no tienen para los pasajes, que los pacientes con discapacidad tienen que ir generalmente acompañados. Alguna vez usted se ha sentido con hambre, o ha tenido que usar el transporte público. Subase una sola vez al metro, a un bus o al transmilenio y observe cuántas personas con discapacidad hay a su alrededor, e interrogue, pregúnteles por su día a día. En colombia hay pobres, pero un pobre con discapacidad es doblemente pobre y sin oportunidades. La ley estatutaria solo etás de papel? Quiero que me responda, además que asuma como ministro la situación específica que denuncio. Qué van a hacer usted y el Dr Santos cuando más IPS sigan cayendo. Cómo van a garantizar el dercho funamental a la salud? Cómo se construye un pais en paz si sus gobernantes propician la inequidad y abonan terrenos con pobreza?
mabel lucia bonilla martinez
24 junio, 2015 at 2:53 amPD: Mi nombre es Andrea Enidh Martínez , y escribí el anterior comentario
Oscar A.
22 julio, 2015 at 2:58 am1- Me río de la cobertura del 98% que aclama. Sr Ministro, tener un carnet no significa tener atención médica. Como se ve que Ud no pertenece al sisben.
2- Cuando fue decano en los Andes critico abiertamente el gobierno de turno y su manejo al sistema de salud y a la falta de creación de empleo formal que lo hacía vulnerable. Ahora de ministro de salud, no se ve la mejoría ni lo uno ni en lo otro.
3- Sr Ministro, cuántos hospitales hay en el sur de la ciudad? Será que estos son suficientes para los varios millones de personas que allí habitan?
Luís A. Daza C.
29 julio, 2015 at 7:35 pmApreciado:
Dr. ALEJANDRO GAVIRIA PhD.
Ministro de Salud y la Protección Social.
República de Colombia.
Estimado Doctor.
He leído tu artículo de Hoy en el Colombiano (Edición Online del 29 de Julio de 2015), y coincido plenamente contigo.
Quiero rescatar que aunque hé sido crítico de algunas decisiones de tu Ministerio, y junto a la Sociedad Civil hemos sido fuertes contigo y con tu Institución, reconozco los logros de qlos que hablas en el ´diario antioqueño. Pienso, que de muchos ministros de salud, eres sui generis, al ser un hombre de academia, un outsider en el gremio de la salud (en alguna época, tan medicalizado desde adentro, y desde afuera). Esa es tu fortaleza, que desde fuera, puedes observar desde otra perspectiva la siuación de la política pública de salud de los colombianos. Tu experticia, y tu enorme capacidad para el análisis de sistemas comparados de salud, es por mi admirada. Pese a nuestros debates por medios electrónicos en el pasado, debo expresarte mi respeto y mi admiración.
resalto también, tu capacidad para reconocer avances, y para enfrentar los retos (que tan bien citas en la nota de El Colombiano); quisiera solamente señalarte que en gran parte, los retos enumrados por tí, requieren de un mayor fortalecimiento del Ministerio sobre el sector, en lo que los polítologos llaman Gobernanza. También considero que la plena participacion de la sociedad civil, plenamente representada ante ti y tu equipo, es también fundamental (incluyendo a aquellos que contradicen tus ideas).
No puedo dejar de referirme a un conflicto ideológico subyacente: entre una visión más socialdemócratica de la financiación y estructuración del modelo de salud; y otra más liberal en esas mismas materias (que no se bien, si catalogarlas de Keynesianas unas, y de Hayekianas las otras).
En últimas, lo que debe prevalecer es el interés común, al leerte en tus muchos papers, artículos y libros, sé que eres un hombre justo, y que en tí prevalece el bien superior del interés común, con un imperativo valor al uso racional de los recursos.
Solo quiero preguntarte: ¿Cómo encontramos desde todas nuestras visiones un mismo sentido a la salud?, ¿Cómo sin dogmatismos, ni intermediación de intereses de todos los tipos, podemos juntos desarrollar para mejor nuestro Modelo de Salud?
Me enteré que junto con Assosalud, y algunas organzaciones gremiales de médicos se van a estructurar los decretos para nuestro Sistema de Salud, pues bién, en lo que yo pueda participar y aportar al trabajo, y a la agenda de la política pública de salud, cuenta conmigo por favor.
Siempre de usted:
—
Luis A. Daza Castillo Enf. MSc.
Magíster en Política Social – Pontificia Universidad Javeriana.
Profesional de Enfermería – Universidad Nacional de Colombia
Integrante Sociedad de Honor de Enfermería Sigma Theta Tau – Capítulo Upsilon Nu.
Docente e Investigador, Programa de Salud, Universidad Manuela Beltrán.
Bogotá D.C. | Colombia
[email protected]
[email protected]
Cel: (57+1) 300 705 79 25
JAVIER JOSE VERGARA GIRON
2 agosto, 2015 at 10:10 pmAlejo, Uno de los retos más importantes es poder pasar del sistema de salud actual que tenemos, el cual se caracteriza por ser totalmente curativo, a un sistema de salud preventivo, todos los años son más los servicios de salud que se abren y la ampliación de clínicas y hospitales, que es un tema para no estar orgullosos, antes en un indicador que preocupa, esto lo único que quiere decir es que nos estamos enfermando más y más cada año, me gustaría que analizará con su equipo técnico lo siguiente; de todos los programas de detección temprana y protección específica no existe el programa de detección temprana de las alteraciones del adulto joven de 29 a 45 años, quienes estamos en este rango, somos personas sedentarias, no realizamos ejercicio, nos alimentos muy mal, somos consumistas, es el rango donde más se trabaja por que lo queremos todo, hay mayor estrés y consumimos medicamentos sin consultar al médico, creemos que estamos bien de salud, pero cuando llegamos a los 45 años, empieza a aparecer la diabetes, la hipertensión, obesidad, daño renal, cáncer, entre otros. Esto le corresponde hacerlo a las ARL y EPS, nos ahorraríamos billones de pesos, si logramos impedir que estas personas lleguen a los 45 años con estas enfermedades. Analicelo con su equipo técnico. Saludes. Un amigo más, que propone, construye y contribuye.
Jorge Ramírez
10 agosto, 2015 at 6:17 amHola ministro,
En desacuerdo con el punto 7 (IETS).
– Conflictos de interés no reportados o minimizados.
– Pobre calidad en la evaluación crítica de la evidencia de varias intervenciones (ej. anticoagulantes, antidepresivos, entre otros).
– Conflictos de interés de las entidades que constituyen el IETS (ej. ACSC).
– Ghostwriting: guía de enfermedad coronaría.
http://chaoticpharmacology.com/tag/iets/
Por otro lado: apoyo total con la propuesta del Sunshine Act para Colombia.
JORODI44
18 agosto, 2015 at 1:36 pmMinistro: En un ejercicio que sigue el racional de un stakeholder annalysis me gustaría compartir con usted lo siguiente.
primer actor: Los paciente o usuarios: Talante: Quiere recibir todo a cambio de no pagar nada. Le encanta recuperar lo que les descuentan en salud con medicamentos a los cuales no se adhieren o o pruebas diagnósticas innecesarias.
Segundo actor. Los médicos y la IPS. Talante: Facturar sin medir el impacto social o financiero de sus decisiones. No hay un ejercicio del acto médico que valore la pertinencia y utilidad de lo que se hace, priorizando la facturación en el perverso juego "a que te engaño ladrón a que te gloso ratón".
Tercer actor: Los administradores del recurso. (EPS y Servicio locales de salud). Talante: Priorizan la rentabilidad financiera (del alto margen) y olvidándose de la rentabilidad social. No se trata de ahorrar sino de gastar bien.
Cuarto actor: Los hacedores de las leyes y las políticas.Talante: Hacen la legislación a su acomodo poniendo la red adelante en la corriente de recursos que genera la norma para apropiarse de recursos.
quinto actor: Los formadores de recurso humano. Talante: Resignarse a la extradición de la academia de los escenarios de formación Su propósito generar ingresos a través de matriculas y otras trampas "administrativas" al centavo que la gran mayoría de las veces provienes de las familias. Los médicos son mas expertos en códigos de procedimientos y en manuales tarifarios que en incrementar el rigor de su pensamiento.
Como ve Ministro asì es muy difícil que cualquier modelo funciones.Si no nos concentramos en formar personas que sean capaces de ser consecuentes con la solidaridad y la equidad es decir, ciudadanos que puedan engranar en un sistema que no puede ser a todo costo, que priorice el cuidar al curar y que involucre en sus balances la rentabilidad social.
JORGE ROSRIGUEZ
MD.
Jorge Hernan
14 febrero, 2016 at 3:08 amHola ministro,
En desacuerdo con: "Primero se creó un instituto de evaluación de tecnologías en salud, que es hoy un ejemplo, un paradigma incluso, en la región latinoamericana."
El IETS no es un buen ejemplo a seguir ni tampoco un paradigma.
Saludos,
Jorge