En general, la política antidrogas no ha tenido en cuenta los estudios, la evidencia acumulada sobre lo qué sirve y lo qué no. Los interesados pueden ver un resumen aquí.
El fallo de esta semana de la Corte Constitucional ha generado dos debates distintos, no independientes, pero distintos: uno es el debate sobre la política antidroga, esto es, sobre la necesidad de una regulación eficaz que respete los derechos humanos y enfatice la reducción del daño para los consumidores y la sociedad.
El segundo es un debate sobre convivencia, sobre el uso del espacio público por ciudadanos con preferencias y necesidades distintas. Voy a centrarme en este segundo debate. La Corte, en mi opinión, tiene razón en sus argumentos esenciales: la prohibición absoluta (sin matices, sin distinguir unos casos de otros) no parece ser la mejor manera de dirimir posibles conflictos en el uso del espacio público; además, puede restringir innecesariamente algunas libertades individuales y puede prestarse para abusos policiales (así lo muestra la evidencia disponible).
Sin embargo, tengo una preocupación. Este debate podría exacerbar los conflictos, los problemas de convivencia, las peleas entre usuarios de parques, la intolerancia de lado y lado, etc. La atención mediática y el oportunismo político podrían llevar incluso a la violencia. Algunos extremistas parecen estar promoviendo la «limpieza social». Ojalá no ocurra. Pero no sobra advertirlo.
Diego Florez
9 junio, 2019 at 10:30 pmDurante varios días de esta semana he visto titulares de noticias, cuentas de redes sociales (verificadas, falsas y anónimas) desinformando respecto al debate real. Creo que nuevamente vemos cómo se hace mal uso de la política; se utiliza esta para desinformar y dificulta significativamente que el debate gire en torno a la realidad y a los puntos críticos; esto por supuesto afecta las decisiones que toma la ciudadanía.
Creo que este comportamiento maquiavelista debe ser denunciado y no debe ser tolerado, esta no tolerancia por supuesto debe manifestarse de forma no violenta tanto como sea posible.
En este caso se está culpando a la corte por las consecuencias del consumo en espacio público cuando es responsabilidad del Estado utilizar los recursos que ya tiene disponibles para mitigar los riesgos que la ciudadanía identifica frente al consumo de drogas y alcohol en espacio público.
Esto puede verse como una oportunidad para denunciar públicamente el uso equivocado que se da a la política y redirigir el debate hacia los aspectos importantes y reales.
Diego Florez
9 junio, 2019 at 10:38 pmDurante varios días de esta semana he visto titulares de noticias, cuentas de redes sociales (verificadas, falsas y anónimas) desinformando respecto al debate real. Nuevamente podemos ver cómo se hace mal uso de la política; se utiliza esta para desinformar y dificulta significativamente que el debate gire en torno a la realidad y a los puntos críticos; esto por supuesto afecta las decisiones que toma la ciudadanía.
Creo que este comportamiento maquiavelista debe ser denunciado y no debe ser tolerado, esta no tolerancia por supuesto debe manifestarse de forma no violenta tanto como sea posible.
En este caso se está culpando a la corte por las consecuencias del consumo en espacio público cuando es responsabilidad de la rama del poder ejecutivo (alcaldías y consejos municipales) utilizar los recursos que ya tiene disponibles para mitigar los riesgos que la ciudadanía identifica frente al consumo de drogas y alcohol en espacio público. Adicionalmente la rama legislativa puede intervenir y ajustar los 2 artículos del código de policía correspondientes.
Esto puede verse como una oportunidad para denunciar públicamente el uso equivocado que se da a la política y redirigir el debate hacia los aspectos importantes y reales.
Anónimo
9 junio, 2019 at 11:11 pmInteresante partir la discución en dos a ver si así es más digerible.
Typo en la última frase del último párrafo: "no SOBRA advertirlo".
Slds
Carlos andres arias
10 junio, 2019 at 4:21 pmAun con la norma y el control vigente, el consumo permanecía. Los consumidores no tienden a acaparar los espacios públicos sino que buscan sectores aislados para hacer su actividad con prudencia, es decir en un parque lleno de niños no van a llegar a consumir porque si.
Sylvie
17 junio, 2019 at 5:10 amLovely blog. Thanks for sharing with us.This is so useful.
Anónimo
23 junio, 2019 at 1:40 amNada que ver con esta entrada, pero creo que este es uno de sus temas (y hasta dos):
https://www.npr.org/2019/06/21/734839666/dr-marijuana-pepsi-wont-change-her-name-to-make-other-people-happy?utm_source=twitter.com&utm_medium=social&utm_campaign=npr&utm_term=nprnews&utm_content=20190622
Mista Vilteka
26 junio, 2019 at 4:44 pmYo creo que debe respetarse la autonomía del consumidor ya sea de alcohol, marihuana o cigarrillo, por nombrar unos ejemplos, pero también creo que hay una co-responsabilidad del consumidor y del impacto que tienen sus acciones en su entorno. Así que votaría por espacios en los espacios públicos en donde se puedan consumir estos productos como ya se ha hecho con el cigarrillo. Por el otro lado, los productos azucarados deberían ser tratados igual pero esto es ya una opinión más-personal si puede decirse así que está dentro de mis especulaciones de la cual no hay evidencia ninguna.