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Turismo bolivariano

Iván Márquez es tan sólo el último de los invitados de honor al palacio de Miraflores. Hace apenas unos días, la modelo británica Naomi Campbell recorrió las escalinatas del palacio presidencial venezolano, ataviada en un vestido blanco, exquisitamente revolucionario, según las versiones de la prensa caraqueña. Campbell no quiso hablar de política pero posó sonriente al lado del presidente Chávez. Hace unos meses, el conocido actor Sean Penn fue recibido con honores de Estado. “Vine buscando un gran país y lo encontré”, declaró sonriente a los periodistas que cubrían su aventura revolucionaria. Hace ya dos años, el cantante Harry Belafonte, de 79 años, fue el invitado de honor del programa Aló, presidente. “Viva la revolución”, gritó extasiado al final de la que pudo haber sido su última aparición televisada. El actor Danny Glover y el reverendo Jesse Jackson, entre muchos otros más, también visitaron Miraflores y también respondieron con encomios a la generosidad del presidente Chávez.

Pero el turismo revolucionario no es sólo un asunto de celebridades. La ONG norteamericana Global Exchange, con sede en San Francisco, ofrece una gira de dos semanas por los extramuros de la revolución bolivariana. Los visitantes pueden reunirse con los oficiales de la revolución, participar en los círculos bolivarianos y recorrer las barriadas de Caracas. En fin, pueden observar de cerca los vientos del cambio, la gran transformación revolucionaria. Al final de la gira, los visitantes son llevados a la exclusiva playa de Los Roques, con el fin de complementar su experiencia sociológica con una pausa caribeña, con un instante para la reflexión. Como dicen los biógrafos de Chávez, Cristina Marcano y Alberto Barrera, “desde ese lugar exclusivo, los visitantes podrían evaluar mejor la experiencia de conocer la revolución en vivo y en directo. No todo en la vida es pobreza”.

Cansados de la quietud democrática, exasperados por el gradualismo liberal, los turistas revolucionarios llegan a Venezuela en busca de aventuras sociológicas. Quieren ver el mundo en movimiento. Sentir la fuerza del cambio. Marchar la marcha de la historia. Los anima una idea romántica de la violencia justiciera, de los dictadores tropicales. No quieren, como los turistas sexuales, aliviar el cuerpo. Buscan, por el contrario, recrear el alma.

Venezuela se ha convertido en el destino favorito del turismo revolucionario. Según sus propios testimonios, los turistas viajan en la búsqueda de un mundo distinto. “La idea es encontrar una alternativa”, le dijo recientemente un turista francés a un reportero del New York Times. “Si no se encuentra en Venezuela, no se encuentra en ninguna parte”. Los visitantes ven en la revolución bolivariana una posibilidad distinta a la hegemonía norteamericana o al neoliberalismo. Perciben en Venezuela una luz de esperanza en medio de la oscuridad planetaria.

Pero tarde o temprano los turistas revolucionarios abrirán sus ojos. La alternativa chavista comienza a revelarse con toda su fuerza. Venezuela va en camino de convertirse no sólo en una dictadura, sino también en uno de los países más violentos del mundo. Con el tiempo, los turistas revolucionarios buscarán otros destinos más seguros. Y Caracas será visitada solamente por modelos en desgracia y actores renegados. Y quizás también por uno que otro guerrillero envejecido.

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  • Alejandro Gaviria
    10 noviembre, 2007 at 3:14 pm

    Santiago Montenegro escribe hoy en El Tiempo sobre el aumento de los homicidios en Venezuela, sobre la escalada violenta que podría convertir a este país en el más violento del mundo.

  • Apelaez
    10 noviembre, 2007 at 3:37 pm

    Alejandro, supongo que ya conoce el artículo de Anne Applebaum sobre el tema de su columna, igual lo cuelgo para que el que quiera le pueda echar una ojeada. Es también patético lo que esta haciendo Chávez con la economía de su país. Hoy en Vzla, parafraseando a Luís Pedro España, no se consigue leche, pero si yogurt, no hay azúcar pero si Splenda. Hay escasez de huevos, arroz, fríjoles, pero se consigue fácilmente caviar, salmón y todo lo que se requiere para hacer sushi.

    Eso es lo que se llama Socialismo del Siglo XXI, y que, de paso, tiene como abanderado en Colombia al senador Petro, quien también, no se si coincidencialmente, propone hoy en El Tiempo un Socialismo del Siglo XXI a la colombiana. (Que de paso es un refrito de las tesis de los globofilos como señora Klein)

  • Alejandro Gaviria
    10 noviembre, 2007 at 3:49 pm

    Apelaez: Gracias por colgar el artículo de Anne Applebaum. Lo leí lunes pasado, el día que fue publicado en Slate. El jueves, cuando vi la foto de Iván Márquez en Miraflores, pensé que sería útil conectar las dos cosas. Y de allí nació la columna

  • Anónimo
    10 noviembre, 2007 at 5:08 pm

    BRABONEL.

    Mucho antes que se vislumbrara la revolución Bolchevique, ya en un Rucia había un experimento social parecido al practicado por la revolución Chavista. Existían pueblos totalmente ordenados con hospitales escuelas salones comunales etcétera que impresionaban a sus visitantes llegados de todas partes de Europa. Los hospitales como las escuelas y demás ordenamientos del pueblo, eran inservibles, solo se utilizaban para hacer turismo por extranjeros. Los castigos para los nativos eran crueles, si se les ocurría visitar alguna de esas instalaciones y los encargados de limpiar tenían que hacer como arañas para de esa forma no tocar los pisos y paredes relucientes. Guardando las proporciones, en la Venezuela Chavista se emula mucho de esos hechos.

    Los módulos de barrio adentro (puestos de atención médica) mantienen vacíos, es decir, sin médicos ni enfermeros, los mercal (supermercados comunitarios) lucen limpios, además por la falta de productos comestibles. Las universidades y en los demás programas de enseñanza técnica y superior Chavistas, se puede jugar con el eco de la voz, todo por que los estudiantes solo van a reclamar el cheque de subsidio educativo.

    Un experimento Social que le saldrá caro al vecino País. Un amigo que estuvo hace unos pocos días en Venezuela haciendo turismo, no propiamente revolucionario. Comento que en un paseo por el centro de Caracas se encontró con una marcha de apoyo a la revolución y le sorprendió ver muchas pancartas que decían: fuera de Venezuela hijos de extranjeros, eso es refiriéndose a los habitantes de las clases medias y altas Venezolanas que en mayor parte esta compuesta por descendientes de Europeos recientes. La revolución Bolivariana ya no solo tiene tintes clasistas sino también étnicos ¿lo sabrán los turistas revolucionarios Europeos y Norte Americanos? Chávez busca y buscara cualquier fisura social para perpetuarse en el poder.

    Mientras tanto en Colombia, el Ex guerrillero en armas Gustavo Petro esta hablando de el socialismo del siglo XXI a la Colombiana ¿Cuál será ese? ¿Cómo será? Lo único claro es que no se apoyara de la riqueza petrolera como es el caso del socialismo Venezolano ¿será que Petro esta esperanzado en los millones de las FARC provenientes del secuestro la extorsión y el trafico de coca?

  • Anónimo
    10 noviembre, 2007 at 6:50 pm

    Coño…..Pensé que era Piedad Cordoba la morena de la foto con el gorila del Chavez…

  • Lanark
    10 noviembre, 2007 at 8:03 pm

    Apeláez: Yo había oído las historias del caviar desde hace muuchos años, de gente que contaba cómo había sido la bonanza petrolera en Venezuela. En un pueblo entre Pasto y Tumaco (creo que es Ricaurte) ha pasado algo muy similar, sin que medie ninguna excecrable utopía teórica, sino la simple inundación de dineros del narcotráfico. Los productos suntuarios abundan y los de la canasta familiar escacean.

    No me extraña, eso sí, que le achaquen al socialismo chambón de Chávez todos los males que haya en Venezuela, así sean males con décadas de edad.

    Bravonel: Guau, impresionante alarde de erudición histórica. Supongo que New Lanark también era un hospital para turistas. Por cierto, nuestro profe Jaime había propuesto como una de las fórmulas que podrían salvar al país, que nos dedicáramos a cuidar a los ancianos gringos. Se nos volvió socialista, carambas.

    Hola, y ¿qué habrá sido de misia Tanja, pionera del turismo socialbacano-bandolero en Colombia?

  • Anónimo
    10 noviembre, 2007 at 8:20 pm

    Más sobre la escalada criminal en Venezuela.

  • Anónimo
    11 noviembre, 2007 at 1:25 am

    Algo similar sucedio en Barranquilla cuando el cura Hoyos era el alcalde de los «pobres» y hacia los consejos de gobierno en los barrios y repartia contratos con el dedo delante de las camaras. Todos los domingos en su santuario llamado El Rincon Latino llegaban turistas revolucionarios de todo el pais y se tomaban fotos y filmaban con sus camras el laboratorio social. Al final todo termino en un gran desastre la ciudad retrocedio y los turistas ,muchos del interor del Pais como el mismo Cura, quien sabe donde estaran.

  • Apelaez
    11 noviembre, 2007 at 1:28 am

    Lanark, en Venezuela hay caviar y salmon desde hace marras, ese no es el punto. El punto es que ahora hay escasez de los productos basicos porque Chavez ha fijado precios que muchas veces estan por debajo del costo de producción (mientras que los bienes suntuarios no tienen ese problema). Tal vez deberia leerse el link que puse del señor España, y si quiere seguimos la discusión.

  • Anónimo
    11 noviembre, 2007 at 2:18 am

    El chafarote de Chavez no da ni pa novela del dictador. a lo mejor una tira cómica, y ni eso.

  • Jaime Ruiz
    11 noviembre, 2007 at 7:02 am

    Y yo que ya estaba empezando a creer que los homicidios eran culpa de la prohibición de las drogas. Bueno, tanto en el escrito de Alejandro como en el de Applebaum se pasa por alto la más probable motivación de personajes famosos para tomarse la foto con Chávez, que es sin duda el protagonismo y el prestigio ante un público sediento de buena conciencia. No es que esos famosos se cansen de la vulgaridad democrática sino que afianzan su carrera y sus cuentas bancarias halagando a los envidiosos. La adhesión al sátrapa es otro adorno, como lo es para su público, demasiado carente de diplomas y recursos para afiliarse al tantra o al budismo con práctica incluida.

    De alguna manera los internacionalistas son una especie que en cada generación da más pesar que en la anterior; en la guerra civil española se ponían como Orwell del lado de los obreros (fuera cual fuera la causa), ahora se ponen del lado del golpista que evocaría a Mussolini de no ser porque la humanización en el trópico se encuentra a mitad de camino.

    En todo caso los brigadistas abundan y en Colombia son muchos miles, dedicados a colaborar en lo que sea posible con la revolución, tanto en labores de propaganda al volver a Europa como en colaboración con las comunidades de paz o con otras actividades de la izquierda democrática. Recuerdo que en las semanas previas al referendo de 2003 en la Universidad Pedagógica se suspendieron las clases porque las aulas se dedicaron al «análisis» del referendo, tarea en la que participaron decenas de compañeros de ONG europeas.

    Los mandriles se distinguen por las estrías y los colores de su hocico, los colombianos por su servilismo ante las personas de linajes poderosos y ante las de rasgos germánicos. La izquierda democrática es el sermón falaz con que se saca provecho de ese servilismo, y ciertamente los estudiantes recitan como loros lo que oyen al comunista alemán o escandinavo (la clase de novio o novia con el que sueñan) o al profesor desparpajado y asombrosamente erudito. Ya cualquier persona de 20 años es impresionable, si es en Colombia y la persona procede de la clase media baja, el resultado es portentoso, más cuando la promesa de la utopía es no tener que trabajar.

    Pero son manías mías, el hecho de que todos los dirigentes del PCC tengan trabajo en universidades públicas y que su labor sea simplemente hacer propaganda de su partido es algo que al mismo tiempo no ocurre, no importa y no tiene nada de malo.

    (Lo que cuenta Brabonel que ocurrió en Rusia a principios del siglo XIX lo registra Paul Johnson; de algún modo, como decía en una ocasión Fernando Savater de los internacionalistas españoles, la idea de que en tierras remotas haya un poder capaz de ahormar a la sociedad y de ofrecer como espectáculo esa utopía convierte a los turistas en virreyes. Pero nunca faltan los lambones que al coneguir la bequita gracias a los contactos con el PCC (la inmensa mayoría de las becas que consiguen colombianos en el exterior) se vuelven encarnaciones de esos turistas y sonríen sacando pecho mientras señalan la menor resistencia con aire de superioridad. La desgracia de Colombia no son tanto los asesinatos apoyados por la peor gente que nace en Europa, sino que los cómplices que encuentran en el país avundan, mientras que las personas que intentan enseñar y abrir horizontes escacean.)

  • Anónimo
    11 noviembre, 2007 at 11:01 am

    buenas estas casandras, profetizando el desastre futuro de venezuela,que consuelo de tontos,viendo la paja en el ojo ajeno,sin ver la viga en el propio.
    la criminalidad en el pais vecino esta aupada por nuestros paramilitares,que han infiltrado toda la frontera colombovenezolana, buscando infiltrar la guardia nacional, recuerden el secuestro de granda el guerrillero,para usar a venezuela como otro puerto de embarque,otra buenaventura.
    cantaleta feminista

  • Jaime Ruiz
    11 noviembre, 2007 at 11:47 am

    En Colombia ya no sólo se va decretando el derecho al trabajo, sino algo «más fundamental», a ser considerado uno poeta. Y eso que todavía no se ha impuesto el socialismo del siglo XXI, que es lo que sale de la victoria de la humanidad contra el capital, como nos explica el redentor Petro.

  • Anónimo
    11 noviembre, 2007 at 2:08 pm

    ¿Queda alguna duda que Europa tiene una visión antigua del Mundo? Muchos dirán: no, son apenas unos cuantos turistas que quieren bañarse un poco con folclor tropical. Esa afirmación fuera cierta si el antiamericanismo Europeo no fuera una marca que dice a gritos que odian los cambios que debe sufrir el Mundo.

  • charlie
    11 noviembre, 2007 at 2:09 pm

    Los Chávez son consecuencia de las consecuencias sociales de la globalización

  • Alejandro Gaviria
    12 noviembre, 2007 at 1:06 am

    Jaime: el exhibicionismo moral, el deseo de mostrar el corazón grande, es solo parte de la historia. Richard Gere va al Tibet. Angelina Jollie prefiere a Camboya. Bono, a África. Lo mismo que Madonna. Spike Lee se conforma con Nueva Orleáns. Y así sucesivamente. Habría que explicar, entonces, por qué Sean Penn y Naomi Campbell prefieren a Venezuela. Yo creo que la explicación tiene que ver con lo dicho por Appelbaum y con lo mencionado en la columna: el romanticismo revolucionario. Y, por supuesto, también el deseo de relacionarse con un enemigo declarado de Bush (quizás el mejor aliado de Chávez).

    Muy simpática la historia del crítico y el poeta enlazada por Jaime. En esas estamos. Llamar a un político demagogo es un delito. Burlarse de un jurisconsulto con aspiraciones de poeta, también.

    La escalada violenta venezolana puede estar relacionada, al menos parcialmente, con el narcotráfico. Pero el anónimo 6:01 confunde el orden de las cosas: la oferta con la demanda. No es que las narcotraficantes colombianos –como parte de una conspiración macabra, liderada por la CIA– decidieron un buen día exportar su negocio y sus prácticas homicidas hacia Venezuela. Es el vacío de autoridad y la corrupción generalizada la que está convirtiendo a este país en un paraíso seguro para el negocio de la droga. Con el tiempo, como sucedió en Colombia, el mismo narcotráfico agravará los problemas de corrupción e impunidad, y generará las condiciones propicias para su reproducción futura.

    Ya entrando en el terreno de la ciencia ficción, Venezuela podría ser la clave para la paz de Colombia. Los narcotraficantes probablemente buscarán el mejor clima de negocios que ofrece la nación bolivariana, y las FARC se irán a pelear al lado de Chávez la guerra civil (o el conflicto bolivariano) que se avecina.

  • Apelaez
    12 noviembre, 2007 at 1:13 am

    Alejandro. Una cosa extraña es que los cultivos de coca no se hayan movilizado masivamente hacia Venezuela (o ecuador). Sin embargo, es notable que varios nucleos de cultivos esten creciendo en las fronteras con ambos paises.

  • Anónimo
    12 noviembre, 2007 at 1:21 am

    Si alguien, que no sea cómplice de Chávez, no toma a tiempo las banderas de la antiglobalización, nos comió el tigre.
    Así tenga que mandar al carajo a cuarenta o cincuenta empresarios y banqueros, a los lavadores de dolares y a los economistas que, como todo lo colombiano, estén a la penúltima moda , predicando aperturas y libres mercados.

  • Alejandro Gaviria
    12 noviembre, 2007 at 1:55 am

    Una hipótesis:

    Mientras la ruta de salida del Pacífico siga siendo la más importante, la coca seguirá siendo sembrada aquí. Pero una vez se consoliden las rutas venezolanas, la coca se irá moviendo gradualmente para allá.

  • Jaime Ruiz
    12 noviembre, 2007 at 10:32 am

    Bueno, el «romanticismo» está más en el público que en los Prominenten, pero es eso lo que resulta fascinante, esa laca que cuando se echa sobre lo peor de la peor gente hace realidad el sueño imposible de la alquimia (o la alquimia que sólo es posible en el sueño, que dirían los freudianos), convertir la mierda en oro. No falta quien sale a la calle con un collar de mojoncitos. Lo que lleva a la gente de los países ricos a soñar con la redención a través de Pol Pot es lo que amenaza la vida en todos los niveles (envidias, resentimientos, achabacanamiento, bajas pasiones reprimidas, vanidades deformes), pero es la magia de las palabras («romanticismo», cierto aspecto de los ensueños sexuales en la juventud, algo que no tiene nada que ver con robar a las empresas, como tampoco lo tendría el movimiento espiritual que surgió como respuesta a las reducciones de la Ilustración).

    Ojalá fuera algo de gente rica en otros países, todavía hoy sale una columnista de El Tiempo protestando porque algunos jóvenes daneses apoyan a las FARC: ¡no ven que esos miserables han perdido los ideales!

    Lo de Chávez y el rey tendrá algún impacto sobre las elecciones españolas siempre y cuando la explotación del episodio sea más eficaz por parte del PP. Sobre las características del quinto rufianete, resulta esclarecedor Hermann Tertsch.

  • Alejandro Gaviria
    12 noviembre, 2007 at 2:32 pm

    Enlazo un buen artículo de La Nación sobre la cumbre chilena. El trasfondo del asunto también es económico.

  • Maldoror
    12 noviembre, 2007 at 3:38 pm

    Ya entrando en el terreno de la ciencia ficción, Venezuela podría ser la clave para la paz de Colombia. Los narcotraficantes probablemente buscarán el mejor clima de negocios que ofrece la nación bolivariana, y las FARC se irán a pelear al lado de Chávez la guerra civil (o el conflicto bolivariano) que se avecina.

    Ciencia ficción de la mala, si puedo añadir. Porque parte de la idea de que el problema de guerra y de violencia que hay en este país depende de la variable narcotráfico. Pero la violencia sistematica y continua en este país está desde mucho antes que el narcotráfico llegara. Lo otro son fantasías uribistas.

  • Alejandro Gaviria
    12 noviembre, 2007 at 3:52 pm

    Ahora resulta que la relación entre tráfico de drogas y violencia homicida es una fantasía uribista o tal vez un estratagema de José Obdulio. Al respecto ver, por ejemplo, este artículo escrito hace diez años.

  • Maldoror
    12 noviembre, 2007 at 3:56 pm

    Alejandro:

    No. Lo que es una fantasía uribista es que el narcotráfico sea la principal causa del conflicto en este pais (claro, la otra fantasia uribista es que el conflicto no existe -excepto cuando les conviene que exista-)

  • Alejandro Gaviria
    12 noviembre, 2007 at 5:16 pm

    O rei e o bobo .

  • Jaime Ruiz
    12 noviembre, 2007 at 6:22 pm

    Alejandro, el artículo sobre la relación entre narcotráfico y violencia no se abre bien (o yo no soy capaz de encontrar más que el resumen y la bibliografía). En cuanto se hace clic en el pdf sale «documento no encontrado».

    Lo que me parece problemático de considerar el narcotráfico como la principal causa de la violencia es que al final se llega a la siguiente conclusión: la causa es la prohibición (sin la cual no habría negocio), y así los criminales y la vastísima red de provilegiados sociales que fueron los que realmente prosperaron gracias al narcotráfico quedan como víctimas.

    Yo pongo un ejemplo muy sencillo: ha quedado establecido que la toma del Palacio de Justicia fue encargada por Escobar; no obstante, la clase social que apoyaba a los comunistas en esa época no han cambiado su aprecio por el M-19, por el contrario, las nuevas generaciones de ese medio postuniversitario son más entusiastas y han aumentado numéricamente, lo que les ha permitido poner alcalde en Bogotá.

    Puede que sin narcotráfico el conflicto hubiera alcanzado proporciones ruandesas o camboyanas (aunque sería más probable que se pareciera a Indonesia). El problema es que la violencia tiene detrás a una oligarquía asesina que festejó el asesinato de los magistrados porque acercaba los ascensos en la rama judicial, los cuales no eran a fin de cuentas más que un anticipo de la revolución. ¿Hay alguna condena por parte de esa casta a la violencia? Basta leer lo que escriben y proclaman los magistrados de la Corte Suprema de Justicia para ver que siguen en lo mismo, que muy orondos se enorgullecen de tener al asesino («material») de José Raquel Mercado clamando por verdad, justicia y reparación mientras se deshacen en protestas porque se pretenda considerar sedicioso a un tipo que tenía unos uniformes.

    Un estudiante de derecho que se hubiera formado en esa época de ningún modo podría ser un buen funcionario de ningún nivel, pues la primera certeza de que se le imbuía era la de que todo el sistema jurídico era ilegítimo («el derecho no es más que la voluntad de la clase dominante erigida en ley»).

    Esa clase de «corrupción» de los funcionarios judiciales, que pretendían y pretenden juzgar las leyes y no según ellas y usan su cargo para hacer lo que les da la gana (como si hubieran hecho la revolución) es la causa y no la consecuencia de la expansión del narcotráfico. Después de que se tiene asumido que la propiedad es un robo y que el problema social y político sólo consiste en la recuperación de los recursos naturales, ya el que no aproveche para enriquecerse desde un cargo judicial es alguien muy raro.

    La revolución, esa incapacidad de desear un destino normal para el país, esa determinación de concentrar el poder en pequeñas camarillas dedicadas en exclusiva a las arengas e intrigas, es la verdadera madre del narcotráfico, y éste puede haber sido una válvula de escape y haber impedido una guerra civil como la que podría sufrir Venezuela en unos años.

  • Apelaez
    12 noviembre, 2007 at 6:53 pm

    A veces Jaime Ruiz suena parecidisimo a Petro.

  • Apelaez
    12 noviembre, 2007 at 6:55 pm

    Maldoror y cual es la principal causa de la violencia en este pais? De entrada ya se que va a decir que la pobreza, la inequidad social o la falta de distribución de la tierra. Pero lo que realmente me interesa es como prueba usted eso, más alla de las arengas y las frasecitas de siempre?

  • Jaime Ruiz
    12 noviembre, 2007 at 7:35 pm

    Apelaez: Seguro, hombre, por fin aparece una refutación lo que se dice cabal.

  • Alejandro Gaviria
    12 noviembre, 2007 at 7:57 pm

    Enlazo nuevamente el artículo. Allí se argumenta que el narcotráfico fue el detonante del aumento de los homicidios en Colombia. No creo que uno pueda explicar el aumento de la tasa de homicidios de 20 por cien mil habitantes en 1975 a 82 en 1992 sin hacer referencia al narcotráfico. Jaime menciona una causa última (cierta falencia sociológica de la sociedad colombina) que aparentemente precede la causa cercana del narcotráfico. Pero el argumento, la supuesta peculiaridad sociológica colombiana, no me parece convincente. La incapacidad de imaginar un destino normal, el uso del discurso justiciero para defender privilegios atávicos, el activismo de los jurisconsultos, etc., son problemas latinoamericanos. Más una expresión del subdesarrollo que una causa del mismo. Lo que tuvimos los colombianos fue la mala suerte (digo yo) de ganarnos la lotería del narcotráfico.

  • Daniel Vaughan
    12 noviembre, 2007 at 8:26 pm

    No he seguido muy bien la discusión, pero acá van unos comentarios rápidos:

    1. Apelaez, la literatura es mixta, la pregunta es qué significa para usted evidencia o pruebas. A grandes razgos hay dos teorías, la de las causas objetivas de la violencia (pobreza, desigualdad, etc.) y la de los incentivos económicos. La evidencia es mixta y así debería serlo, porque es difícil argumentar que sólo una es la razón principal de la violencia en Colombia.

    2. Alejandro, no se exactamente qué están discutiendo, pero de los últimos posts me parece que usted cae en el error (tal vez es Maldoror, sin embargo) en pensar que los homicidios son una buena proxy del conflicto armado. Como usted muy bien lo menciona, el aumento en los 80s de los homicidios y en secuestros está asociado al narcotráfico. Note sin embargo que acá estos dos indicadores son pésimas proxies del conflicto armado. El problema que veo en su argumento es que no es claro qué quiere decir con «conflicto armado». Tal vez si empieza por definir esto se puede direccionar la discusión, porque de esta y otras discusiones, su posición sobre este tema parece poco consistente o bastante flexible.

    3. Jaime, qué significa «un destino normal»? Esa frase es tautológica, porque por definición, una «revolución» intenta cambiar el status-quo, que por definición es «normal». Tal vez su problema es que o (1) No tiene claro qué es normal o (2) Aunque lo puede identificar, no sabe o no se ha preguntado por qué es «normal» o (3) Asume que lo que para usted es «normal» puede no serlo (y con razones bastante claras) para otros.

    Finalmente, por definición, cuando hay un conflicto, cada una de las partes tiene su verdad o lo que significa «normal» para ellos.

    4. Alejandro, su hipótesis/conjetura es intersante. ¿Tiene algo más que «el sentido común» para explicar por qué es una hipótesis que valga la pena considerar seriamente?

    DV

  • Alejandro Gaviria
    12 noviembre, 2007 at 8:37 pm

    Daniel:

    Creo que los homicidios no son una mala medida del conflicto. La diferenciación, propuesta, entre otros, por los llamados violentologos de los años ochenta, entre conflicto por un lado y violencia homicida por el otro, es mucho menos clara de lo que se cree, como lo muestran, por ejemplo, los estudios de Fabio Sánchez (mañana incluyo el enlace).

    La hipótesis es mera especulación. Aquí hay una noticia interesante sobre un tema relacionado.

  • Daniel Vaughan
    12 noviembre, 2007 at 9:14 pm

    Alejandro,

    Por eso le preguntaba a qué se refiere con conflicto. Por supuesto que homicidios son una buena proxy si hacen parte misma de la definición. Así que finalmente volvemos a la discusión sobre la definición de conflicto, que probablemente a usted le aburra porque lo obliga a fijar posiciones.

    DV

  • charlie
    12 noviembre, 2007 at 10:02 pm

    Los españoles están reconquistando Iberoamérica, ricos nuevamente con el dinero de los peajes que cobran a la droga que entra a Europa. Eso es cierto.
    Pero aun no tienen derecho de gritar a ningún presidente americano.
    No me gusta Chávez, pero bravo por Chávez.

  • Maldoror
    12 noviembre, 2007 at 11:30 pm

    Apelaez

    La causa de la violencia en este pais son los bandoleros de las FARC que son unos narco terroristas nihilistas malvados que quieren destruir la democracia y la institucionalidad de este hermoso y soberano pais, solo por que son asi, malos y porque quieren jodernos a los ciudadanos de bien (apuesto a que esa arengas si le gustan..)

  • Apelaez
    12 noviembre, 2007 at 11:35 pm

    Maldoror, yo queria ver sus soportes, no sus chistes malos

  • Anónimo
    13 noviembre, 2007 at 12:05 am

    BRABONEL.

    ¡Hombre! En Venezuela es muy difícil que exista una guerra civil por que para ello se necesita dos bandos de iguales dispuestos a matarse por algo y además de otras cosas la desproporción que existe en ese país es gigantesca.

    Yo siempre e mirado con desconfianza a las personas que aseguran que la inteligencia es un don que se crea en el seno de familias y escuelas elegantísimas y el “instinto racional” simplemente es la marca del primitivismo evolutivo. Es cierto, don Chávez es un ser tosco además de mal hablado y poco elegante, que posiblemente hubiera tenido pocas posibilidades de sobresalir en una sociedad medianamente civilizada con esos defectos. Pero son precisamente esos defectos los que lo conectas con las masas, de la misma forma que los perjuicios raciales conectaban a Hitler con la Alemania de la época.

    Como venia diciendo, para que exista una guerra civil se necesitan muchos factores capaces de llevarla a ese estado. Paradójicamente, Chávez con su “instinto racional” ha desatibado cualquier posibilidad para que ello ocurra ¿Cómo? Intentado diferentes cosas una y otra vez para luego quedarse con las que le dan resultados. Alguien dirá que de esa forma se comportan los chimpancés en las aulas de pruebas científicas y por lo tanto no es gran cosa. Puede que sea cierto, pero es innegable que a Chávez le funciona sin tantas complicaciones, como seria meterse en el Mundo de la academia y las estrategias más complicadas.

    La estructura social Venezolana también le ayuda muchísimo. Resulta que alguien esta dispuesto a dar su vida para defender algo que le acostado muchísimo construir. Yo no creo que esa sea la posición de la clase alta y media Venezolana, donde la facilidad que proporciona el petróleo hace que se decida a ultima hora recuperar lo que queda en el mercado negro y volar a Europa (la tierra de los padres y abuelos de muchos de ellos) o a Miami (lugar muy familiar para ese estatus social) si las cosas se ponen feas. Además, Chávez los ha convertido en minoría. En La Venezuela de Chávez no es una pelea entre la libertad y la esclavitud sino entre ricos y pobres entre blancos y negros entre extranjeros corrompedores y usurpadores y nativos violentados en lo más profundo de su inocencia ¿Qué Venezolano que defienda principios libertarios independientemente de su color y procedencia social no se vera en el bando de los malos? Es una guerra entre el 80% de la población contra un 20% que además de minoritaria esta dispuesta a abandonar el barco cuando la marea suba.

    Donde puede existir una guerra civil es en Colombia. País que se fusiono como sociedad rápidamente desde tiempos coloniales y donde ha sido muy difícil conseguir las cosas, por esa razón me pregunto. Valió la pena que la Izquierda matara tanta gente y destruyera a medio País para exhibir a un personaje tan caricaturesco con es Garzón con un lema aun más patético como es este: Los pobres y el metro de Bogotá, temas centrales en disputa política hacia las elecciones del 2010.

  • Daniel Vaughan
    13 noviembre, 2007 at 12:14 am

    Alejandro,

    El problema de su hipótesis es que la parte que es realmente importante queda sin tocar. Usted dice «una vez se consoliden las rutas venezolanas, la coca se irá moviendo gradualmente para allá.»

    Así que su hipótesis se puede descomponer en dos partes:

    1. Las rutas venezolanas se consolidarán.

    2. Dado esto, la producción se desplazará para allá.

    Sobre (1) no es claro por qué habrían de consolidarse las rutas venezolanas. Intuyo que su respuesta es algo como: en Venezuela se ha venido institucionalizando el comportamiento delictivo en general, así que llegará el momento en que la droga pase de Colombia a Venezuela.

    Me parece que la explicación, aunque intuitiva, es bastante optimista (para Colombia, o visto desde el sesgo antivenezolano que lo caracteriza, bastante pesimista para Venezuela).

    Y bueno, sobre (2) no es claro que las rutas impliquen un cambio geográfico de la producción. De hecho, intuyo que si uno analiza una serie de tiempo el resultado es que la varianza en la ubicación geográfica de la producción es mucho menor que la varianza en los cambios de ruta, así que la segunda no puede explicar la primera.

    DV

  • Anónimo
    13 noviembre, 2007 at 1:46 am

    Me pregunto que pasa si se compara la tasa de homicidio de tres los siguientes países en los años 80 y 90: Colombia (país pobre, con conflicto armado y narcotráfico como componente esencial del devenir nacional),El Salvador (país pobre, con un conflicto armado prolongado/posterior proceso de paz y sin narcotráfico como componente esencial del transcurrir nacional) y Haití (país paupérrimo, con violencia política pero sin conflicto armado regular y sin narcotráfico como componente esencial de transcurrir nacional). No será que esto podría dar luces sobre qué papel cumplen el narcotráfico, el conflicto armado, la pobreza y la naturaleza asesina de los habitantes de un determinado país en su tasa de homicidio?

  • Jaime Ruiz
    13 noviembre, 2007 at 5:14 am

    Alejandro: sin duda hay muchas características culturales que Colombia comparte con el resto de la región, pero en los demás países no había un conflicto armado comparable, a tal punto que hacia 1980 en el cono sur estaban controlados los movimientos armados comunistas y en Centroamérica sólo era importante en El Salvador (Nicaragua ya había caído).

    Es decir, el narcotráfico es hijo del conflicto. Y el conflicto es social y armado, es decir, por una parte expresa la resistencia del viejo orden rentista-colonial-medieval (universidades y sindicatos estatales) y por el otro es armado, expresa las tensiones de la colonización de territorios despoblados y la explosión demográfica propia (sin inmigración), que puede haber sido mucho más rápida que en otras partes. Eso no se comparte en una medida comparable con otros países de Latinoamérica. El desarraigo es el padre de la delincuencia y tanto la lucha armada en el monte como el narcotráfico son expresión de ese desarraigo. El desprecio de la institucionalidad que floreció entre las clases altas encontró un recurso fabuloso en los campesinos desarraigados y promovió (inconscientemente) la ideología que subyace a las mafias de narcotraficantes.

    Daniel: un destino normal es el de una democracia liberal, régimen que hace dos siglos a duras penas imperaba en un país y hoy ya impera en casi toda Europa y en varios países de Extremo Oriente, así como en algunos de Latinoamérica. Predeciblemente en los países más prósperos y libres. Sin duda se puede optar por el comunismo o por el islam o por la esclavitud… Pero eso es lo que no se puede discutir, uno no puede ponerse a convencer a otro de que Dios no existe, de que la ingesta de carne humana o de excremento es abominable, etc.

    Y la «revolución» en Colombia es defensa del statu quo, intento de congelación de la jerarquía heredada, y para discutir eso tendría que invitarlo a leer mi blog, labor no sólo ingente sino además tediosa para usted.

  • Jaime Ruiz
    13 noviembre, 2007 at 5:20 am

    Perdón, ya que se trata del conflicto, a Eduardo Escobar la realidad le baja la traba.

  • Maldoror
    13 noviembre, 2007 at 9:24 am

    Apaleaz:

    A ud se le da en la proporción en que ud aporta a los demás. Si se las quiere tirar de sarcastico y de pendejo, entonces atengase a que lo traten asi.

  • Daniel Vaughan
    13 noviembre, 2007 at 2:35 pm

    Jaime,

    La democracia liberal no tiene nada de normal. Se pueden contar con las manos los países donde el régimen político se acerca a lo que es una verdadera democracia liberal (esto no incluye a EEUU, por supuesto).

    Colombia (y los demás países latinoamericanos) ha estado siempre lejos de ese ideal que usted tiene en la cabeza, y por tal razón, el rechazo no es en sí a una democracia liberal, sino a una democracia de papel en la que sólo unos cuantos gozan de los derechos que la caracterizan.

    Lo normal en América Latina es un Estado que sirve a los intereses de unos pocos (los más ricos, que no son los mismos funcionarios públicos ni profesores universitarios, como usted suele decir).

    Si la elección fuera entre una verdadera democracia liberal (concepto que intuyo usted no entiende bien, porque si lo hiciera se daría cuenta que eso no está en el menú de opciones de los países latinoamericanos) y el socialismo, le garantizo que la primera ganaría. Ahora, independientemente de lo que a usted y a mi nos guste (porque usted y yo somos «ganadores» en esa extraña lotería social) es apenas natural que aquellos realmente afectados por el mal funcionamiento de una democracia de papel quieran mirar otras opciones, que aunque desconocen les suenan mejor que el status-quo al que los acostumbramos a vivir.

    DV

  • Apelaez
    13 noviembre, 2007 at 2:45 pm

    Alejandro y Daniel

    Desde hace decadas se viene afirmando que por Venezuela hay varias rutas de cocaina. En 1987 el NY TImes publicaba el siguiente artículo: COCAINE FINDS A NEW ROUTE IN VENEZUELA . ¿QUe significa realmente que las rutas se consoliden? sobre todo si se tiene en cuenta que existen y se usan desde hace años

  • Daniel Vaughan
    13 noviembre, 2007 at 3:14 pm

    Apelaez,

    Estoy de acuerdo con usted. Repito nuevamente que mi intuición la explicación de Alejandro depende de la siguiente deducción (que a mi juicio es bastante burda):

    Venezuela es (muy) violenta ==> Venezuela institucionaliza el crimen ==> En algún momento el negocio de la droga pasará allá.

    DV

  • Anónimo
    13 noviembre, 2007 at 3:35 pm

    Daniel:
    Los venezolanos tendrán muchos defectos pero no tienen la “virtud” necesaria para manejar con éxito el negocio de la droga: el culto del dinero a cualquier precio.” Virtud” que ha distinguido a algún sector de nuestra sociedad desde que éramos la Nueva Granada.

  • Apelaez
    13 noviembre, 2007 at 4:10 pm

    DAniel, a mi mas bien me parece que el argumento de Alejandro es que las probabilidades de que a un narco lo capturen (o maten) y lo juzguen en Venezuela, o que el Gobierno venezolano le joda la vida son mucho menores que en Colombia.

    En consecuencia, para los narcos resultará más atractivo operar en dicho pais y posteriormente los cultivadores de coca se darán cuenta de lo mismo y se establecerán en dicho pais.

    Creo que poco tiene que ver eso de que la violencia esta instituida en Vzla, más bien el argumento sería que las instituciones venezolnas se corromperian a tal punto que dejarian operar en paz a los narcos

  • Jaime Ruiz
    13 noviembre, 2007 at 6:37 pm

    Daniel, de acuerdo, democracia liberal está muy lejos de haber en Latinoamérica, el problema es que ni siquiera el penoso remedo que hay les parece tolerable a los sectores parasitarios y tratan de reemplazarlo a toda costa por algún sueño bolivariano. Los idearios serán los que sean, pero en Colombia la intelectualidad de casi todo el siglo XX ha sido casi unánimemente totalitaria.

  • Daniel Vaughan
    13 noviembre, 2007 at 10:12 pm

    Jaime,

    ¿Pero por qué habría de parecerle a alguien tolerable? ¿Sobre todo cuando es una mayoría la que pierde, generación tras generación?

    Lo que está pasando ahora en América Latina es algo que debería haber pasado hace bastante tiempo, pero que sólo unas condiciones tan particulares como las de ahorita permitieron que se generara.

    DV

  • Jaime Ruiz
    13 noviembre, 2007 at 11:17 pm

    Vale, Daniel, lo que está ocurriendo ahora en América Latina es que algunos países dan pasos aún inseguros hacia la condición de sociedades desarrolladas (hacia los estándares occidentales) y otros se hunden en el atraso. Es decir, algunos buscan la legalidad democrática y otros el castrismo.

    Pero es una cosa que no se puede discutir, si uno tiene un raspón el remedio no es un hachazo. Mejor dicho, el remedio sí es un hachazo, sólo hace falta pensar que quien receta el remedio es el enemigo del que tiene el raspón.

    Latinoamérica es una tierra de esclavitud en la que la tenue libertad que surge resulta aplastada por las mismas fuerzas de la barbarie que siempre han reinado. Usted se ilusiona pensando que son otra cosa porque de algún modo forma parte de eso (del viejo poder), pero no es nada más, Fidel Castro sólo es un caudillo esclavista como Lope de Aguirre o Álvaro de Oyón. Los doctores colombianos sólo son almas en pena de los criollos del período colonial tratando de volver a su agradable mundo.

    Pero la verdad es que ni siquiera deseo convencerlo. No es una discusión válida, la respuesta al comunismo no es un argumento sino eficacia del ejército y la policía.

  • Rafael
    14 noviembre, 2007 at 12:57 am

    No, a los comunistas se les confronta con argumentos , a los criminales con ejército y policía… cuando un comunista comienza a matar gente con el fín de imponer sus ideas, pasa a ser un criminal.

    Saludos

  • Luis Felipe Jaramillo
    14 noviembre, 2007 at 3:08 am

    Jaime:

    La última parte de su comentario me pareció terrible.
    Esa mentalidad de «echar plomo» a todos los que sean comunistas (sin distinguir entre los violentos y no violentos) fue la que le dió el argumento a la izquierda para continuar la lucha armada y resignarse a no participar en democracia durante mucho tiempo. Eso estuvo mal y generó muchos muertos.

    La policía y las fuerzas armadas están justificadas contra terroristas, sin importar afiliación política (FARC, ELN, AUC, etc…).

    Y otra cosa es el asunto de los argumentos: Son necesarios para armar consensos. Y de los consensos, cambios políticos y soluciones para esta sociedad.

  • Alejandro Gaviria
    14 noviembre, 2007 at 4:49 am

    No vale la pena discutir a profundidad lo que era una simple especulación, bien resumida por apelaez. A saber: la debilidad institucional puede propiciar un movimiento gradual del negocio de la droga hacia Venezuela.

    El enlace del NYT me puso a dudar sobre la validez de la especulación. Quizás Venezuela ha sido una potencia eterna (una realidad permanentemente aplazada) en el negocio de la droga. Lo que sí es claro, en contravía de lo afirmado por Daniel, es la gran movilidad geográfica de los cultivos de coca. Primero estaban en el Putumayo, después en el Guaviare, ahora en Nariño, etc.

  • Jaime Ruiz
    14 noviembre, 2007 at 11:30 am

    Luis Felipe, es interesante la traducci�n de «eficacia de la polic�a y el ej�rcito» a «echar plomo contra todos los que sean comunistas». Desgraciadamente uno escribe pensando que la gente interpreta lo que dicen los t�rminos y no su adaptaci�n particular, la polic�a y el ej�rcito no son y sobre todo no deber�an ser organizaciones de asesinos dedicadas a la intransigencia ideol�gica. Y much�simo menos ejercer ninguna violencia contra nadie que no haya cometido ning�n delito ni oponga resistencia f�sica.

    Otra cosa es que sin violencia tampoco pueden ascender los comunistas. En el caso colombiano, que es de lo que hablaba, sin la intimidaci�n de las bandas armadas habr�a sido imposible crear la base sindical de la CUT, de la que sali� Luis E. Garz�n. En una huelga que hubo en estos a�os en Ecopetrol la producci�n se mantuvo normal, sencillamente la gente que no quer�a participar en la revuelta no ten�a quien la amenazara para que fuera; la �ltima historia de Telecom antes de su transformaci�n fue el secuestro del gerente por los empleados, y todas las presiones sindicales y pol�ticas de Fecode cuentan con las algaradas de estudiantes-asesinos en la U. Nacional. A saber qu� habr�n puesto sobre la mesa los sindicalistas comunistas en las dem�s negociaciones.

    Lo que en cambio es sumamente interesante es la distinci�n entre comunistas no violentos y comunistas violentos. Perfecto retrato de la ideolog�a colombiana, los que castran polic�as no son los que van con beca a estudiar al exterior, para eso hay ni�os r�sticos. Los que se lucran de las castraciones de polic�as s� son los que pertenecen a estratos altos y aun heredan toda clase de recursos, relaciones y prestigio. Castrar polic�as es necesario para mantener el miedo en la poblaci�n, sin ese miedo no habr�a modo de impedir las delaciones y denuncias y por tanto la negociaci�n se ir�a al traste y todo lo humanitario y pacifista que permite a algunos comprar BMW y pasar media vida en hoteles de lujo. Para usted no hay ning�n problema en encargar castraciones, eso no es violento, s�lo hacerlo. El fundador de las FARC, Gilberto Vieira, es considerado el paradigma del colombiano educado. Con una mentalidad de ese tipo, que casi define a Colombia, la vegetariana no tendr�a problema en casarse con el due�o del matadero.

    Perd�n, se me hab�a olvidado. �Es el nombre, los comunistas violentos se llaman FARC, los otros se llaman PDA, como se llaman de otro modo no son violentos! Es como esos pobres muchachos asustados que se acercan a pedirles la plata a las cajeras porque los malvados que est�n al otro lado tienen armas y est�n dispuestos a usarlas. Pobres.

    M�s inquietante es la idea de que la mentalidad de echar plomo a los comunistas (mentalidad que nunca se pone en la pr�ctica, aun en los casos en que ha habido militares y polic�as involucrados en asesinatos ha habido antes claras muestras de aliento de esos comunistas a quienes asesinan militares. �Eran no violentos, no llevaban armas!), bueno, esa mentalidad, seg�n usted sirve para que los comunistas justifiquen sus secuestros. Es fascinante la idea, los asaltantes a un banco antes pensaban plantear la injusticia de que el due�o tenga tanto y ellos tan poco y proponer una partici�n equitativa, pero como los miraron mal decidieron tomar rehenes y todo eso. Genial, la causa de la violencia es la resistencia a la violencia. El PCC obten�a miles de millones de d�lares secuestrando gente y comerciando con coca�na, pero lo habr�an dejado si sus rivales en el narconegocio no les hubieran matado a unos cientos de militantes. Genial, genial.

    En fin, los argumentos no dan consensos, el resultado del comunismo est� al alcance de todo el mundo, no hay que ser ning�n profeta para saber que el chavismo terminar� en un ba�o de sangre prolongado y atroz. Todo el mundo sabe que los cubanos se tiran al mar en neum�ticos para salvarse de la miseria y la intimidaci�n y que en Camboya asesinaron a un tercio de la poblaci�n… Las causas por las que las tiran�as comunistas conducen a la miseria y agravan el atraso se han explicado miles de veces. Sencillamente hay sociedades contrahechas cuyos due�os no pueden aceptar que en un mundo de leyes salen perdiendo su jerarqu�a y no cesan de apostar a cuanto soci�pata brille para tratar de construir su para�so apartado del mundo.

    Cr�ame, los consensos que han alcanzado los comunistas en las universidades colombianas s�lo est�n basados en la intimidaci�n. Es verdad que les ayuda mucho la indigencia intelectual generalizada: baste pensar que en este foro hab�a un consenso incre�ble seg�n el cual la literatura era superflua y correspond�a a las pretensiones occidentales de superioridad. Pero aun as� a la hora de ocupar los puestos de profesores siempre lo que importa no son los argumentos sino las presiones organizadas. Por eso casi todos los dirigentes de las cien sectas izquierdistas de hace 30 a�os son profesores universitarios (muchos pensionados)… Claro que hay muchos otros de magistrados.

    Claro, es el consenso de los argumentos. En Colombia se ha demostrado la primac�a intelectual del comunismo.

  • Luis Felipe Jaramillo
    15 noviembre, 2007 at 12:25 am

    Jaime:

    Me parece que para que mi opinión sea un poco más clara para usted, debo cambiar la parte de violentos y no violentos, por criminales y no criminales.
    Sólo será algo de forma, pero para los personajes que hace ruido por eso, tendrá algo de valor.

    i) Cuando usted propone excluir a alguien de X o Y ideología, solo por pensar así, está cometiendo un despropósito. Es antidemocrático.
    Además, esa generalización de que todos los comunistas son terroristas es bastante tonta y desconocería cierto «avance democrático» que la izquierda ha tenido.

    ii)Yo no apoyo el comunismo (de hecho mucha gente me ha tildado de capitalista salvaje o de neoliberal…), pero de allí a taparlo porque sí y sin argumentos, me parece, por lo menos, bastante arcaico.

  • Maldoror
    15 noviembre, 2007 at 11:33 am

    Desgraciadamente uno escribe pensando que la gente interpreta lo que dicen los t�rminos y no su adaptaci�n particular, la polic�a y el ej�rcito no son y sobre todo no deber�an ser organizaciones de asesinos dedicadas a la intransigencia ideol�gica. Y much�simo menos ejercer ninguna violencia contra nadie que no haya cometido ning�n delito ni oponga resistencia f�sica.

    Jaime Ruiz desde luego escribe como si su ideal romantico de lo que son la policia y el ejercito en este pais fuera un hecho, y no como si la policia y el ejercito en este pais no se hubieran comportado como una banda de asesinos dispuestos a imponer un determinado orden político a sangre y fuego. Pero si el gobierno todavia tiene el cinismo de salir a decir lo que dijo sobre la toma del palacio de justicia y la actuación del ejercito en la misma, cuando tenemos pruebas cada vez mas claras de que este ejecuto REHENES que habian salido vivos del palacio (ni siquiera hablar de las ejecuciones extrajudiciales de guerrilleros, cosa que gente como Jaime Ruiz debe aprobar muy en el fondo de su alma), y la gente le cree al gobierno, ¿que podemos esperar?

  • Jaime Ruiz
    15 noviembre, 2007 at 4:30 pm

    Luis Felipe, es que esas palabras son lo que se dice engañosas. Según Octavio Paz el comunismo fue un crimen colectivo, de modo que la distinción entre criminales y no criminales viene a ser difícil. Bueno, pongamos en la Colombia de hoy en día no hay ningún actor político de la oposición, no hablemos siquiera de izquierda o de socialismo, no hay ningún actor político de la oposición que se oponga a que se premie a las FARC; por el contrario, basta leer hoy a Óscar Collazos según el cual realmente el gobierno comete un gran crimen poniendo inamovibles al intercambio humanitario, ese magno objetivo que obstruye con su obstinación el gobierno. ¿Qué le voy a decir? El secuestro sólo es la primera parte del intercambio humanitario, se secuestra gente para intercambiarla y pese a que el gobierno cede en eso la presión es incesante para que despeje territorios y premie a las FARC de modo que sea posible volver a secuestrar a diez personas cada día y a lanzar cilindros contra un pueblo cada semana a ver si al fin se alcanza la soñada embajada o ministerio de cultura.

    Sinceramente me produce malestar seguir hablando de eso. Para ustedes el crimen de los pobres niños que castran policías y vigilan a los secuestrados es ser de estrato 1. Esas personas que promueven los crímenes, que se lucran de ellos, que los cobran, que durante décadas desarrollan toda clase de estrategias para llegar en su momento a convertirse en embajadores o ministros vitalicios no son criminales, pues ¿qué es ser criminal? Si alguien va con el código penal a hurgar en la vida de esas personas puede que no les encuentren nada. ¡Las máximas instancias judiciales proclaman que las FARC obran movidas por una intención altruista porque quieren destruir el sistema existente! ¿Para qué hablar de la revista que dirigía el actual director del único diario de circulación nacional y que alentaba abiertamente la lucha armada, revista que promovía cierto escritor que según Octavio Paz ejercía la representación de las guerrillas del continente en los restaurantes y bares de Barcelona? ¿Para qué recordar que el asesinato era perfectamente legal y las autoridades policiales debían inhibirse en una región del tamaño de Bélgica porque impedir los asesinatos habría sido lo ilegal? ¿Qué es lo criminal?

    Bueno, cuando digo «ustedes» no estoy incluyéndolo dentro de los comunistas, sino dentro de los colombianos educados convencionales, que curiosamente nunca se pueden imaginar que haya una vasta complicidad con los asesinatos y secuestros porque el ser de estrato alto ya pone a salvo a la gente de hacer labores ingratas.

    Y bueno, yo no digo se vaya a censurar a nadie, sino que la discusión sobre las bondades del comunismo me parece una pérdida de tiempo. ¿Por qué no evaluar también el fenómeno OVNI o los peligros del Triángulo de las Bermudas? Es el contexto de la discusión anterior con Daniel. Respecto al avance democrático de la izquierda, ya le he explicado que no hay ni siquiera en el «liberalismo» quien se oponga a que se premie a las FARC, «democrático» es sólo ser de estrato 5 ó 6, no tener que castrar a nadie sino relacionarse con personas elegantes en hoteles de lujo.

    Sergio: el mismo comunicado del gobierno en esa ocasión aclaraba que nadie debía estar a salvo de responder por lo que hubiera hecho. Lo que hacen los malhechores de la Corte Suprema de Franela es tratar de igualar a su tropa con las instituciones.

  • Alejandro Gaviria
    15 noviembre, 2007 at 5:50 pm

    Excelente caricatura sobre el incidente del rey el el bufón.

  • charlie
    15 noviembre, 2007 at 11:18 pm

    Un rey inteligente nunca calla al bufon.

  • Anónimo
    15 noviembre, 2007 at 11:23 pm

    Mejor dicho, un rey de verdad,

  • Luis Felipe Jaramillo
    16 noviembre, 2007 at 1:21 am

    Jaime:

    Yo no digo que algunos personajes de izquierda (o comunistas) nunca jamás participaron en asesinatos en busca de su «causa».
    A lo que me opongo, es a su cantaleta de etiquetar a todo el de izquierda como un terrorista.
    Eso sería equivalente a decir que todos los uribistas son paramilitares o que todos los colombianos somos unos narcos.
    Me parece fuera de contexto.

    Yo no digo se vaya a censurar a nadie .
    Yo no sé, pero eso de que «la respuesta al comunismo no es un argumento sino eficacia del ejército y la policía», me parece bastante concluyente respecto a la censura y al «plomo».

  • Maldoror
    16 noviembre, 2007 at 9:32 am

    Yo pensé que la época en que los reyes españoles callaban a gente en este continente había cesado con la guerra hispano-américana….

  • Anónimo
    16 noviembre, 2007 at 12:13 pm

    LA UNION PATRIOTICA FUE EXTERMINADA. AFIRMAR ESTO ES UNA DE LAS MENTIRAS MAS GRANDE QUE SE DISE EN COOLOMBIA. LA UP CALLO EN UNA GUERRA ABIERTA ENTRE GUERRILLAS Y GRUPOS DE AUTODEFENZAS QUE NACIAN EN TODOS LOS RINCONES DE COLOMBIA CON DIFERENTES MOTIVACIONES.

  • Apelaez
    16 noviembre, 2007 at 1:29 pm

    Yo pensé que las normas de la mas mínima cortesia como respetar al interlocutor cuando esta hablando en su turno seguian vigentes

  • rrrrrrrrrrrrr
    16 noviembre, 2007 at 3:00 pm

    Tan dignos! Tan patriotas! Un rey que se cree que puede callar a su supuesto súbdito en el siglo XXI. El colmo!
    Lo que todo este incidente demuestra es que incluso el rey más paciente y atterrizado del mundo puede explotar frente a un tipo impertinente, grosero,payaso, prepotente e irrespetuoso que no espera que le corresponda el turno para hablar y vocifera sus arengas y sus ridículas denuncias a todo tiro. Conclusión: los reyes son humanos y a ciertos presidentes,tanto de izquierda como de derecha,el título de Jefes de Estado les queda grandísimo.

  • Jaime Ruiz
    16 noviembre, 2007 at 7:16 pm

    Luis Felipe: exactamente lo previsible, lo colombiano (para que sigan diciendo que el narcotráfico fue un capricho inexplicable de un dios que juega a los dados): lo que se dice no es lo que se dice sino lo que usted quiere que se diga, en cuanto uno cree que la discusión sobre las ventajas del comunismo es ociosa uno ya está mandando matar gente mientras que los que exigen que se premie el asesinato (todo lo que en Colombia se llama izquierda) pues ésos son gente de lo más respetable, y el hecho de que se lucren y aspiren a puestos de poder gracias a los asesinatos y secuestros de sus afines ideológicos de estrato 1, pues no les va a rebajar el estrato…

    La clase intelectual o sacerdotal o universitaria colombiana es una sola y gira alrededor de próceres como Javier Giraldo o Jaime Caycedo (o el profesor de la UN que alienta la violencia contra el neoliberalismo). Sólo hay algunos que tratan de ponerse el adorno de la distancia crítica y así van a los blogs de los sicarios que borran blogs y adquieren protagonismo. Son el correlato de las modelos del mundo del glamour que van a visitar al vociferante matón venezolano, o de esos anuncios de Benetton en que sale un moribundo de sida: ¡distanciarse de los compañeros de las FARC es el adorno más original que pueden encontrar, hasta los tratan de neoliberales!

    En fin, tendrá que mandarme matar porque yo, figúrese, habito un mundo en el que nadie escucha a los que proponen el comunismo y me niego a ver esas ventajas.

  • Jaime Ruiz
    16 noviembre, 2007 at 8:01 pm

    Respecto a la historia de la Cumbre y los mohínes y desmayos patrióticos ya aclaró bastante las cosas el último artículo del mamerto Daniel Samper, pero al interesado le puede servir uno que publica hoy Savater (Enfado regio y preocupación real).

    Es muy interesante lo que se dice sobre el papel de Zapatero, de repente lleno de moral colombiana por motivos bastante próximos a los de los colombianos. Él no le reprocha a Zapatero que llame «fascista» a Aznar, sino la mala educación de decir eso. Es la moral colombiana, lo único que cuenta son los modales, que evidencian el estrato. A fin de cuentas «fascista» es lo que llaman a cualquier oposición los sicofantas del Chávez español. La precisión del término es un asunto superfluo tratándose de lectores colombianos, no entenderían la diferencia.

  • Alejandro Gaviria
    16 noviembre, 2007 at 8:59 pm

    Jaime: la actitud de Zapatero nada tiene de colombiana. El exhibicionismo moral, las poses de la izquierda exquisita, son una compulsión universal. A raíz de la columna de esta semana, releí un artículo de Tom Wolfe sobre los “radicales chic”. Wolfe describe, con inocultable ironía, los asistentes a una fiesta ofrecida en el apartamento de Leonard Bernstein en honor de las dirigentes del movimiento racial las Panteras Negras.

    I just thought it was a scream, because it was so illogical by all ordinary thinking. To think that somebody living in an absolutely stunning duplex on Park Avenue could be having in all these guys who were saying, ‘We will take everything away from you if we get the chance,’ which is what their program spelled out, was the funniest thing I had ever witnessed .

    ¿Será, Jaime, que Leonard y Felicia Bernstein –los anfitriones—también estaban contagiados de la fiebre moralista colombiana?

  • Jaime Ruiz
    16 noviembre, 2007 at 9:09 pm

    Alejandro, he estado mirando su documento de hace nueve años sobre la escalada del crimen y también su post sobre la historia del narcotráfico y me queda la impresión de que hay cierto deseo de llegar a determinadas conclusiones y descartar percepciones que incomodan al buen resultado. Pongamos el caso de los tres modelos de progresión del crimen:

    In the first model criminals make crime more appealing to nearby residents by congesting the law enforcement system and hence lowering the probability of punishment. In the second model the interaction of career criminals and local crooks speeds up the diffusion of criminal know-how and criminal technology. In the third model the daily contact of youth with criminal adults and criminal peers results in the erosion of morals and hence in a greater predisposition toward crime.

    En el primer modelo se da por sentado que el colapso judicial es resultado de la congestión ocasionada por la multiplicación del crimen, pero también se podría pensar que la corrupción habría tenido su papel en ese proceso. Es decir, la normalidad institucional se da por sentada, lo cual es un sobreentendido que no corresponde a la realidad. Baste pensar en la capacidad que tuvo el narcotráfico para corromper aun a las familias presidenciales (como la Ospina-Hernández): ¿habría ocurrido lo mismo en cualquier otro país, aun en algún otro de Latinoamérica? Es más bien dudoso, haría falta una tradición de rufianismo muy marcada.

    El segundo modelo (transmisión de tecnología de criminales experimentados a otros) más bien parece previo al narcotráfico que resultado de éste. Sin duda la aparición del narcotráfico disparó los homicidios, pero la delincuencia ya era en el período anterior mucho mayor que en cualquier país de la región: Europa estaba llena de carteristas colombianos y en el país proliferaban los raponazos y muchos otros delitos, por no hablar de las bandas de pistoleros que tenían relación con los negocios de esmeraldas. El tráfico de cocaína parece un elemento de esa transmisión de tecnología, pero sin duda requería esa población disponible que integraría los clanes mafiosos.

    En el tercer modelo la erosión de la moral es el resultado del contacto de los jóvenes con criminales, algo que no convence mucho si uno tiene en cuenta la corrupción de la inmensa mayoría de los altos funcionarios durante los años de expansión del narcotráfico. La erosión de la moral es previa a la expansión del narcotráfico, sin duda los jóvenes seguirán el ejemplo de los bandidos triunfantes pero precisamente las clases de las que salen los altos funcionarios contienen esas tendencias en cuanto heredan una ética que es la que permite la institucionalidad. El argumento se vuelve circular: Colombia se dedicó al narcotráfico porque le tocó la lotería, eso permite suponer que en cualquier otra parte los jóvenes se habrían visto atraídos por el ejemplo de delincuentes prósperos, pero tal vez en otras partes la destrucción de la ética institucional hubiera sido más difícil. Es decir, para creer que fue una lotería hay que pasar por alto la corruptibilidad de los funcionarios y aun el predominio de una ideología que legitimaba la delincuencia (bien en aras de encontrar carne de cañón para una aventura comunista, bien, complementando este hecho, como sedimentación de la experiencia en un país en el que nunca ha prosperado una clase burguesa que base su poder en el trabajo… pero ése es otro círculo vicioso).

    Para demostrar la singularidad moral colombiana basta eso, que hasta la persona más honrada y rica y culta y refinada está convencida por una parte de que los pobres son delincuentes potenciales porque la delincuencia sólo es resultado de la pobreza (caso en el que la delincuencia sería un fenómeno especialmente suizo y japonés), y por otra de que el robo está justificado por la desigualdad social (una opinión que predomina entre las personas que se benefician de esa desigualdad).

    En fin: parece que las conclusiones que se encuentran son las que se quieren buscar, y que por otra parte se confía completamente en la capacidad de la econometría para dar cuenta de fenómenos ideológicos o morales. Y sinceramente la intuición de una anomalía social-ideológica (la persistencia de una mentalidad de guerreros de la Reconquista por efecto del aislamiento especial del país y del desarraigo de grandes cantidades de población, así como la nostalgia de la esclavitud entre las clases poderosas) no resulta refutada con el mero deseo de negarla. La extraña unanimidad que usted encontraba en las opiniones de los foros sobre las políticas económicas no existe en todas partes, ni siquiera en otros países de la región, es el correlato entre la gente instruida de la mentalidad mafiosa predominante en otros sitios, otra flor que prospera en el mismo terreno abonado: la sociedad colombiana con su peculiar unanimidad ideológica.

  • Jaime Ruiz
    16 noviembre, 2007 at 9:16 pm

    Perdón, Alejandro, creo que sobre Zapatero me expresé muy mal: me refería al hecho de que la gente prescinde de la verdad o la rectitud en aras de los buenos modales. Eso es lo que llama la atención de Colombia cuando uno se desarraiga, y también es lo que le pasa a Zapatero cuando desaprueba la conducta de Chávez, no la calumnia brutal y sectaria, sino la mala educación.

  • Luis Felipe Jaramillo
    16 noviembre, 2007 at 9:50 pm

    Jaime:

    No voy a gastar más tiempo discutiendo con usted. Es como gritarle a un sordo.
    Pero fresco, no lo voy a mandar a matar. Para que vea, simplemente voy a tener que ignorar su blog.

    Saludos,

    Luis Felipe
    PD: Yo nunca he hablado de bondades del comunismo, ni jamás lo he propuesto. Lo que repito, es que me parece injusto etiquetar a todo el mundo de algo sólo por tener una afiliación política.

  • Maldoror
    16 noviembre, 2007 at 10:09 pm

    A todas estas, lo que estaba diciendo Chavez no era ni tan calumnia. El gobierno de Aznar prácticamente avaló el golpe de estado contra Chávez

  • Alejandro Gaviria
    16 noviembre, 2007 at 10:42 pm

    Jaime:

    Yo no pretendo argumentar que el documento prueba de manera definitiva las hipótesis planteadas. Pero creo que las hipótesis son plausibles y compatibles con la evidencia. La econometría es sólo una prueba adicional. Las pruebas econométricas tienen consecuencias ideológicas o morales pero no son usadas para hacer juicios de valor. No existe ninguna confusión epistemológica al respecto. Pero entiendo que los argumentos y los datos no son suficientes para convencer a alguien que, como usted dice, está imbuido de “cierto deseo de llegar a determinadas conclusiones y descartar percepciones que incomodan al buen resultado”.

    La evidencia que usted menciona como contraria a los argumentos no me parece convincente: los carteristas colombianos, la perversión de las familias presidenciales, la corrupción, una ideología que legitima la delincuencia, etc. Esta lista, sinceramente, me sigue pareciendo bastante latinoamericana. Sigo pensando, en otras palabras, que lo mismo –-la misma escalada violenta– habría sucedido en otro país que hubiera logrado construir una ventaja competitiva en la exportación de cocaína. Claro que el argumento es circular. Está basado en una dinámica de retroalimentación. En la idea de que los criminales no encuentran los nichos sino que los construyen. Por supuesto, la circularidad es la que permite argumentar la aleatoriedad.

    La discusión, infortunadamente, no es muy productiva. Pues, en el fondo, cada uno está planteando un contrafactual, una pregunta sobre lo que habría pasado si algunas de las circunstancias mencionadas en el documento hubieran sido medianamente diferentes.

  • Jaime Ruiz
    17 noviembre, 2007 at 6:33 am

    Sergio, la calumnia es llamar «fascista» a Aznar, aun admitiendo que avalara el golpe, sería como llamar «fascista» a Churchill y a Roosevelt, que en su momento elogiaron a Mussolini. Es un viejo recurso totalitario, reducir toda oposición a «fascismo». Si alguien recuerda al fascismo es Mico Mandante, pero el adjetivo resultaría envilecido si se aplicara en ese caso.

    El golpe de Carmona fue una traición a un levantamiento popular que podría haber acabado con el régimen. El desistimiento de muchos gobiernos hostiles al eje Castro-Chávez era la expectación ante una situación insostenible (los sicarios bolivarianos habían matado a una docena de personas). El golpe fue la aventura de unos ineptos, y la defensa de Chávez fuera de sus aliados «naturales» sólo la podría emprender el mismo defensor de Fujimori. Tendría sus motivos.

    Luis Felipe: le recomiendo un relato de la Historia universal de la infamia que se llama «El impostor inverosímil Tom Castro», ahí verá cómo el deseo obra milagros. Usted no lee lo que está escrito sino busca pruebas de lo que quiere creer, de modo que termina encontrando acusaciones de promover el comunismo y llamados a matar gente. Nadie podría creer que digo que usted explica bondades del comunismo. Sólo que encuentra las más increíbles propuestas sicariales en el hecho de negarse a seguir discutiendo eternamente las maravillas de la Cuba de Castro en comparación con Florida. Me recuerda una serie de películas de hace más de treinta años que trataba de «las colegialas», y explicaba los peligros que corrían las muchachas en los colegios. Hay críticos del comunismo que parecen padres que se vieran repetida toda la serie de películas para cuidar la virtud en su hogar. La sociedad colombiana sólo acusa infantilismo en esa sempiterna disposición a evaluar la oposición comunismo-capitalismo, como si alguien tuviera que convencer a otros de que comerse los mocos en público no es una actitud elegante.

  • Maldoror
    17 noviembre, 2007 at 6:49 pm

    Es un viejo recurso totalitario, reducir toda oposición a «fascismo». Si alguien recuerda al fascismo es Mico Mandante, pero el adjetivo resultaría envilecido si se aplicara en ese caso.

    ¿Como cuando ud acusa a aquel que disienta de ud de «castrista» «comunista» o «profesor universitario» (siendor «profesor universitario» marxista subversivo infiltrado en la universidad publica que probablemente enseñe alguna asignatura de ciencias sociales)? Me suena conocido….

  • Sir Charlitos
    23 noviembre, 2007 at 4:45 pm

    Stiglitz también andaba por allá en Venezuela, de bastante buen humor según cuentan.

  • Anónimo
    25 diciembre, 2007 at 1:03 am

    Los 500.000 habitantes del departamento del Chocó en Colombia se encuentran secuestrados hace más de un siglo. Secuestrados por la corrupción política, por el abandono de sus dirigentes, por la desidia de sus propios líderes. Es el departamento más pobre y más corrupto de Colombia. ¿Y que ha hecho Piedad Córdoba, su hija célebre, para evitar esta terrible situación de miseria que afecta a sus propios conciudadanos que viven hoy en palafitos de la edad de piedra, sin acceso a salud ni a educación básica?

    A la señora Córdoba le produce alergia la pobreza. Trabajar por su pueblo sería una labor casi anónima que no produciría titulares de prensa ni abrazos con presidentes. Ella es adicta al flash de las cámaras, al espectáculo, a los escenarios rutilantes. Revisen su labor pública durante más de un cuarto de siglo. ¿Qué ha hecho por los pobres de su departamento? ¿Por qué el Chocó, que siempre ha sido manejado por sus aliados y amigos políticos, es el más corrupto de Colombia?

    Esa es la dialéctica que manejan los Chavistas y el Movimiento Bolivariano del que ella es embajadora en Colombia: Horas y horas de discurso social, manipulación de los medios de comunicación, histrionismo, teorías rimbombantes de luchas de clases, que terminan convirtiéndose en más pobreza, más desigualdad, más opresión.

    ¿En eso aspira convertir la señora Córdoba a Colombia con la ayuda de los petrodólares de Chávez? ¿En un Chocó de 42 millones de muertos de hambre?