Sin categoría

Democracias iliberales

Por mucho tiempo, los analistas políticos supusieron que la ampliación de los derechos políticos constituía un complemento natural a las libertades individuales, que la democracia y la libertad se reforzaban mutuamente en una suerte de círculo virtuoso. Pero la historia reciente, como lo ha señalado, entre otros, Fareed Zakaria, sugiere lo contrario, que la democracia puede ser una amenaza a las libertades civiles. “Regímenes elegidos democráticamente —escribe Zakaria—, especialmente aquellos reelectos o reafirmados mediante referendos, irrespetan de manera rutinaria los límites constitucionales y despojan a sus ciudadanos de sus derechos básicos y sus libertades primordiales”.

Las democracias iliberales abarcan casi medio planeta. En Rusia, Uzbekistán, Nigeria, Kenia y Zimbawe, líderes autoritarios usan las elecciones para ampliar o mantener el poder. “Solo los dictadores más paranoicos evitan hoy en día las elecciones”, escribió recientemente el economista Paul Collier. Hugo Chávez ha utilizado su última victoria electoral (una entre tantas) para consolidar su poder, ya casi absoluto. No contento con la supresión de los controles horizontales (el Congreso y las Cortes), ha procedido a la usurpación de los controles verticales (los gobiernos locales y el sector privado) y al encarcelamiento arbitrario de sus opositores. Todo en nombre de la democracia y de la voluntad popular.

“No es el plebiscito de masas —ha escrito Zakaria— sino el juez imparcial el que caracteriza el Estado moderno”. En Venezuela, el ex ministro de Defensa Raúl Isaías Baduel y el ex candidato presidencial Manuel Rosales, ambos líderes de la oposición, han sido acusados arbitrariamente por una autoridad judicial que es, en el mejor de los casos, un instrumento político del Gobierno. La vulnerabilidad de los ciudadanos ante las arbitrariedades de un gobierno sin límites, dispuesto a hacerlo todo con el fin de multiplicar su poder, parece disminuir con cada evento electoral. Las elecciones sirven de acicate, aumentan el apetito de un gobernante ya de por sí insaciable. En suma, a más elecciones, menos libertad.

El camino hacia la disminución de las libertades es conocido. Comienza con la pretensión (retórica o genuina) de darle continuidad a unas políticas populares o de consolidar un proyecto político ambicioso. Pero con el tiempo las intenciones iniciales se olvidan. La acumulación de poder se convierte en el único fin del Gobierno. Y las elecciones, en el medio propicio para alcanzarlo. Los votos, que en teoría deberían controlar los abusos de poder, sirven en la práctica de excusa para justificar los excesos, la violación de las libertades. La historia ha sido igual en todas partes: en Perú con Fujimori, en Rusia con Putin, en Venezuela con Chávez, etc.

Y por supuesto, la historia no debería ser distinta en Colombia. La sociedad colombiana parece dispuesta a recorrer un camino ya trasegado que lleva a un destino ya conocido, al abuso del poder y a la mengua de las libertades individuales. El resultado final está casi preordenado. En las democracias iliberales, como dice el mismo Zakaria, el ganador se queda con todo, con los votos y con lo demás.

You Might Also Like

  • Carlos
    5 abril, 2009 at 11:56 am

    El riesgo de una democracia sin libertades (la tirania de las mayorias) es conocido desde lo sucedido en la antigua grecia en atenas con la democracia (que efectivamente terminó convertida en una tiranía demagoga y populista muy al estilo chavez,correa,uribe,evo,mugabe,castro,etc).

    No se si Zakaria menciona eso.

    Por esa razón los liberales clásicos en el siglo 18 y comienzos del 19 pretendían mas un gobierno republicano al estilo de la antigua roma (republicana) y no una democracia. Si acaso alguna votación pero restringida(tambien existia el temor de los propietarios ricos a perder sus privilegios semifeudales).

    Tocqueville da un ejemplo de este pensamiento. Y solo basta mirar las constituciones y cartas de derechos de las revolucion americana, la francesa y de nuestros paises latinoamericanos para ver que elecciones y democracias ocupaba un lugar por importante en las reformas y hasta era temida.

    Las reformas apuntaban a constituciones,división del poder,checks and balances,estado de derecho,federalismo,etc.

    La mayor salvaguarda a nuestras libertades nunca fueron ni son las elecciones. Son el respeto a una constitución que limita el poder estatal y de las mayorías sobre las minoráis y el individuo, división de poderes (tanto horizontal como vertical) para limitar la concentración de poder, el estado de derecho.

    Pero lamentablemente el desconocimiento de la historia de muchos en las clases educadas ha conllevado a que apoyen al primer chavez,uribe,correa o castro.

    Aqui mismo en este foro un aspirante a Phd en economía de una universidad norteamericana reconocida se la pasaba o se la pasa haciendo apología o justificando las dictaduras de Castro(con el cuento que los cubanos lo aceptan por «default», es decir de manera implícita) y de Chavez( con el cuento que «el pueblo venezolano lo eligió y vota por el,etc)

  • Sergio I Prada
    5 abril, 2009 at 12:47 pm

    Me pregunto si nuestros consabidos libertadores, Bolivar y demas, siendo humanos, no habran cometido los mismos excesos. Y hoy les celebramos sus natalicios y llenamos con su nombres obras de infraestructura y hasta regiones enteras. Que tan transparente habra sido Bolivar? Quiza una forma de tumbar a Chavez seria tumbar el mito de Bolivar!

  • Alejandro Gaviria
    5 abril, 2009 at 2:30 pm

    Carlos: enlazo el artículo original de Zakaria publicado en Foreign Affairs en 1997. Zakaria cita a Tocqueville sobre los peligros de la dictadura de la mayoría pero va más allá, estudia un fenómeno no previsto por los liberales clásicos: el uso estratégico de los mecanismos de democracia directa para afianzar regímenes autoritarios. Recientemente el economista Paul Collier ha vuelto sobre lo mismo, sobre los peligros de lo que él llama la democracia superficial. Enlazo una reseña de su último libro Wars, Guns and Votes .

  • Alejandro Gaviria
    5 abril, 2009 at 2:40 pm

    Sergio P.: varios historiadores venezolanos se han dado a la tarea de desnudar a Bolívar. Combatir un mito con citas de píe de página, con historia de la buena es casi un imposible teórico pero vale la pena leer lo que escriben. Enlazo un excelente artículo de la historiadora Inés Quintero sobre Bolívar.

  • Anónimo
    5 abril, 2009 at 2:44 pm

    Felipe Zuleta se despacha contra Sergio Fajardo y termina así su columna: “Espero que Héctor Abad, Alejandro y Pascual Gaviria se ahorren sus vaciadas contra mí por mencionar a su intocable Fajardo, quien tendrá muchas cosas que explicar, entre ellas la de haber asistido a una fiesta pagada por Guillo Ángel que él sostiene, no sabía. ¡Curioso!”.

  • Sergio I Prada
    5 abril, 2009 at 4:15 pm

    Por cierto, que tal esta frase que esta en la pagina web del Presidente del Banco Mundial:

    January 08, 2009 – «As we have seen in Colombia and elsewhere, narco-regimes will gradually take over legitimate governments; they cannot co-exist» — Zoellick.

    El discurso se llama «Securing Development» y esta aca.

  • Anónimo
    5 abril, 2009 at 4:20 pm

    Columna de Carlos Montaner: Las dos falacias de la reelección indefinida.

    En una verdadera república, fiel a los valores de esta forma de gobierno, la mayoría no tiene el »derecho», por ejemplo, a perseguir a los homosexuales o a prohibirles el acceso a la universidad a los »enemigos ideológicos». El principio republicano de las barreras a la autoridad de los gobernantes incluye y presupone el límite temporal por el que se designa al mandamás para que nos represente y administre al Estado. La mayoría no puede imponernos al mismo mandatario por tiempo indefinido sin violar la esencia del pensamiento republicano. No se trata de que sea buen o mal gobernante: para ser un buen gobernante hay que saber entregar el mando pacíficamente y ser reemplazado por otro ciudadano elegido para encabezar el servicio público.

  • Dreamer Ph.d
    5 abril, 2009 at 4:23 pm

    ¿Alguna vez existira un mandatario que deba ser reelegido por su plan de gobierno perfecto? Primero que todo aclaro que no soy uribista (para nada), me gustaria conocer la opinión de las personas que trabajan en cargos públicos o que están metidos en la política en la cual paradójicamente su agenda semanal está encaminada a gobernar algo. Es decir, que cualidades debe cumplir ese nuevo gobernador (que conocen) para llevar este país a un mayor desarrollo, aparte de su afanosa necesidad de estar en la política. Así suene a cliché, es necesario proponer en vez de criticar (no son necesarios nombres, sino cualidades). ¿Si Alvaro uribe no hubiera sido reelegido, el periodo 2002-2006 hubiera sido el mejor mandato en la historia de Colombia? Estoy seguro que no, incluso el mismo Alejandro nos ha mostrado con cifras que no es así. Por ende, no entiendo el objetivo de la columna de Alejandro Gaviria. Para mí la reelección no es el problema, sino los problemas que tiene Alvaro Uribe para garantizar las libertades de todos los colombianos (repito las hemos visto aqui). CREO que es necesario recalcar que cualidades debe tener el gobernante platónico Colombiano para que nuestra forma de pensar (crítica o de elogio) tenga un destino.

  • Alejandro Gaviria
    5 abril, 2009 at 4:35 pm

    Dreamer: la reelección sí es el problema. Aun si pudiéramos definir las cualidades del gobernante perfecto y estuviéramos seguros de que el de turno las cumple a cabalidad, el poder acumulado acabaría tarde o temprano con el buen gobierno. Como discutíamos la semana anterior, el juicio de la persona poderosa se nubla debido a la preocupación con ganar influencia y control, la retroalimentación negativa por parte de los subordinados desaparece y en su lugar el poderoso recibe halagos permanentes, el poderoso se forma una visión idealizada de sí mismo y de sus acciones, etc.

  • Anónimo
    5 abril, 2009 at 4:39 pm

    En Argentina es la misma vaina: yo o el caos.

  • Anónimo
    5 abril, 2009 at 7:15 pm

    Alejandro, con todo respeto, me parece que sus columnas estan sufriendo del efecto de los rendimientos marginales decrecientes, sus ultimas columnas casi el 75% insisten en el mismo tema. Contra el paternallismo, uribe y los economistas, cientelismo empresarial, democracias iliberales… Termina haciendo una apologia de Uribe. Hay otros temas pertinentes en el pais, hoy el tiempo publico un articulo interesante sobre la inefectividad del nuevo sistema pena acusatorio en colombia seria un tema interesante sobre el que podria escribir, es un ejemplo, no se me ocurre otro. Es verdad que produce pavor el hecho de pensar en una nueva reeleccion en terminos del dano insitucional y de fondo que sufre la democracia en colombia, pero el tema se desgasta, y creo que ud mismo hizo un comentario al respecto en un blog anterior.

    Saludos. (Que pena por las tildes)

  • John Patiño Montoya
    5 abril, 2009 at 7:33 pm

    Alejandro, su columna me recuerda una escrita por usted hace poco, en referencia a la obra de George Orwell titulada 1984. similar en casi medio mundo, tal y como lo señala usted en esta columna.

    Para venezuela hay mucho más de lo que usted menciona, en cuanto a los lideres de oposición. Venezuela se ufanaba de poseer uno de los modelos de descentralización más avanzados de América Latina, sin ambargo, con la embestida de Chavez sobre los recursos autonomos (puertos, impuestos locales, etc) que les son propios a las regiones venezolanas, se acaba de una sola vez la descentralización venezolana y pasa a ser un gobierno aun más centralizado de lo que se conoce. Chavez a la cabeza y todos los poderes del poder público a su mando, mejor dicho, se africanizo Venezuela, que no quepa la menor duda, solo falta por ver la africanización de Colombia, tristemente.

  • Gheysel Naranjo
    5 abril, 2009 at 7:38 pm

    Tres pountos:

    1) El colmo serìa llegar a una «revolucion», como la sovietica o la cubana, para cambio de poder…pero digamos que aùn tenemos el poder del pueblo que es la democracia, no estamos en tirania y y el pueblo elije libremente, si hacer campañas fuertes y que suene Fajardo y votar por Fajardo o esperar a que despues por decreto nos prohibiban nuestras libertades sociales.

    2) Con respecto a la libertad pues depende de hasta donde la quiere uno, conociendo que hay leyes y para la carcel, la misma naturaleza pone sus leyes que si vas màs allà vas a la carcel…

    3) «Los leones, los reyes del poder, viven esclavos de la selva, en cambios las aves tienen plena libertad (si no se meten en la selva), pero cazan lo que necesitan,o dònde tienen los leones el el acumulado y el negocio de los venados?El zorro sì acaba con el gallinero»…

    Gheysel

  • Alejandro Gaviria
    5 abril, 2009 at 7:53 pm

    Anónimo 14:15: tiene razón en su crítica. Yo he pensado lo mismo, y me tranquilizo pensado que una nueva reelección (esto es, el desmonte de la democracia liberal) justifica la reiteración. Además, el momento es crucial. Pero acepto la crítica sin comprometerme a no escribir sobre el tema. Después de cinco años en este negocio, las ideas comienzan a escasear.

  • los nuevos
    5 abril, 2009 at 8:00 pm

    Creo que este debate tan necesario y oportuno como urgente, es cuestión de vital importancia para los Colombianos. El libro de Zakaria es bueno, y aqui se ha venido discutiendo sobre este iliberalismo ademas del grueso de discusiones y afirmaciones antiliberales del presidente y su curubito, en las ultimas semanas.

    Pensaria que es necesario darle el contexto al debate. Recordar la gran contribución de nuestros dirigentes políticos al Liberalismo colombiano (L mayuscula- no partido- ¿ojo?) destacaria a cinco de ellos: Carlos E Restrepo, Jose Vicente Concha, Alberto LLeras Camargo, Alfonso López Pumarejp. Pero podria seguir (Santos, Lozano y Lozano). Sus ideas son tan frescas y un acervo fundamental (una mina de ideas) para emprender nuestra «cruzada» liberal.

    Quiero terminar con estos dos parrafitos de una conferencia de Lleras Camargo titulada el futuro de las ideas liberales:

    «Tengo la convicción de que el liberalismo -no necesariamente su partido organizado y estratificado- tiene mucho que hacer, y que los liberales podemos todavia concebir y propugnar un tipo de República que no se parezca tanto a la presente que por la incongruencia del sistema y por su corrupción, es un inmitigado desastre. Pero tiene que ser una república liberal, donde la opinión tenga una participación más decisiva, y no solo la de dejar oir el rumor desapacible de su protesta contra los males que afectan a la inmensa masa de ciudadanos pobres, empobrecidos y en ocasiones desesperados por las condiciones de su existencia, en duro contraste con la que lleva la burocracia rapaz incrustada en todas las ramas del poder público y en las más altas y eficaces de la actividad privada»

    «Los liberales no quieren -no han querido nunca- la concentración del poder, del poder personal o de cualquier otra clase. Basta con recordar ese hecho histórico para ver como el país colombiano va exactamente a contrapelo de tan noble propósito. la idea de centralizar el poder se encamina hacia la concentración en un foco en una persona determinada. La de distribuirlo por estados, por regiones, por provincias, o por ramas del gobierno de la nación es liberal. La de ponerle frenos y vigilantes para que no se ejerza el poder absoluto, es una idea liberal. La de limitarlo en el tiempo y el espacio es liberal. Todo lo que va por la via contraria, desde el dictador latinoamericano o el regimen militar en el gobierno, hasta las formas mas primitivas del despotismo africano, debe ser combatido, y solo los liberales tienen capacidad y ganas de hacerlo».

    No perdamos las ganas.
    Camilo.
    «

  • jaime ruiz
    5 abril, 2009 at 8:26 pm

    Esta cita lo resume todo:

    “No es el plebiscito de masas —ha escrito Zakaria— sino el juez imparcial el que caracteriza el Estado moderno”.

    El problema es cómo estar en el lado de unos jueces que son minuciosamente unos criminales, que obran con un cinismo inconcebible aun en sociedades predemocráticas, y presentarse como defensor de las libertades individuales. Creo que «cinismo» es un término demasiado blando para eso, se trata de «colombianismo», de algo que requiere una estructura psíquica especial.

    En Colombia el problema de la división de poderes es la irrelevancia de los poderes ejecutivo y legislativo. El caso de la «Farcpolítica» lo explica todo: unas personas aparecen en un computador de un criminal con toda clase de pruebas de que colaboran con actividades terroristas y los jueces no obran contra ellos. En cambio sí obran masivamente contra políticos afines al ejecutivo con base en pruebas como las declaraciones de Pitirri.

    Bah, bah, hombre. ¿Qué decir de todas las intrigas de esos jueces? Ningún problema, el problema no es que el gobierno sea víctima de esos malhechores y de toda la red de lambones que trabajan de consuno con ellos, sino que no hayan podido tumbarlo.

    Pero el método es divertido: la vieja técnica que han explotado hasta la saciedad los compañeros de las ONG de paz y derechos humanos según la cual todas las atrocidades de las FARC se cargan en la cuenta del gobierno. Ahora las persecuciones de Chávez sirven para justificar una diatriba grotesca contra el único gobierno de la región que resiste a Chávez. Genial: hasta se cita la idea de los jueces imparciales como para burlarse de la indefensión de los colombianos que no están en el bando de la CSJ.

    Pero en fin: ya tuvimos la dosis necesaria de descalificación de la democracia electoral, ahora sólo queda esperar que los demócratas estadounidenses ayuden a encontrarle una salida negociada al conflicto de modo que las mayorías no sigan imponiendo su tiranía.

    Todo es tan despreciable que se pasa por alto que en Venezuela no se es libre para ejercer la oposición, como si eso no invalidara las elecciones. Da lo mismo, cualquier pretexto alimenta la ilusión de que aliándose con León Valencia y en general con los Colombianos por la Paz (es decir, con El Espectador) se van a defender las libertades individuales.

    Creo que una buena cantidad de masacres bien jaladas les darán mayores resultados que la cháchara falaz y cínica, porque a fin de cuentas la mayoría en Colombia no quiere verse arrastrada a una guerra civil con el cuentico penoso de que una misma política no puede reelegirse.

  • los nuevos
    5 abril, 2009 at 8:37 pm

    Recomiendo una reseña del Profesor stephen Holmes sobre el trabaja de Zakaria (si me colaboran con el enlace, muy agradecido).

    http://brothersjudd.com/index.cfm/fuseaction/reviews.detail/book_id/1295/

  • jaime ruiz
    5 abril, 2009 at 8:47 pm

    Por lo demás las listas de tiranos de Carlos son verdaderamente un chiste; mejor dicho, son típicas de personajes de la catadura de Jack el Destripador, Al Capone, Yézhov, Pol Pot, Pablo Escobar, Alfredo Garavito y Carlos.

    Pero no es raro en alguien que se inspira en Eduardo Galeano. Será porque rima con Molano, pero yo nunca he encontrado a ningún autor tan resuelto a mandar matar gente para asegurarse el dominio (algo que salta a la vista en sus diatribas).

    En fin: esas enumeraciones descalifican a quien las hace, sólo son muestras de la falta de argumentos. No hay un solo liberal serio fuera de Colombia que no le muestre un claro reconocimiento a Uribe, por mucho que le adviertan del error que sería presentarse a otra reelección. Decir que es como Mugabe es pelar el cobre de una manera tan triste que queda la impresión de que debajo del cobre hay algo muy inferior a ese metal que tanto se ha apreciado últimamente.

  • Maro
    5 abril, 2009 at 9:41 pm

    ¿Qué, cuál, cómo es esa política que sirve de excusa a Uribe para hacerse reelegir?

    Reelegir una política. Bonito pretexto; faltaría que alguien diferente a JOG nos la explique detalladamente, la Seguridad Democrática.

    Recuperar el territorio y el uso de las armas no son, ni de lejos políticas estatales ni argumentos ideológicos: son los deberes básicos de cualquier Gobierno, convertir estos logros (que en contraste con la desidia y pereza de [por lo menos] los dos ex presidentes anteriores a Uribe parecen proezas hercúleas) en banderas de continuismo no sólo es indecente sino también inmoral.

    Y pensar que la Constitución está bien cuando es útil al Gobierno y que no lo está cuando se convierte en óbice para su propia continuidad, desemboca forzosamente en una descalificación sistemática de los jueces y magistrados, guardianes de la Constitución: los «minuciosos criminales».

    Hablando hace días con un congoleño, nos sorprendimos mutuamente de las similitudes entre varios países africanos y los de sudamérica, con muchos gobiernos corruptos y gobernantes empeñados en torcerles el pescuezo a sus respectivas constituciones para mantener el poder en nombre de sus «hijos»: el pueblo.

    Me decía, frente a la predecible crítica occidental, que ni África era un continente pobre, ni todos los africanos unos muertos de hambre, y me hizo esta pregunta singular «¿alguna vez has visto, por la tele o en fotos, un rascacielos africano?».

    Claro, el cliché dicta que los pobres negros se dejan gobernar así por brutos, y que nosotros, avispados colombianos, venezolanos, ecuatorianos no podemos parecernos ni por las curvas a cualquier subsaharino.

    Pero sí.

  • Felipe
    5 abril, 2009 at 11:12 pm

    La verdad es que es muy difícil que Uribe no salga reelegido mientras todos los medios sigan poniendo las cosas tan en blanco y negro. «Los malos de las FARC contra los buenos que estamos de parte de el Estado». A mi me parece hasta tierno, o más bien miedoso, como gente educada en las mejores universidades asume que se acaban las FARC y automáticamente llega la paz a Colombia. Colombia es un país violento, lo fue antes de las FARC y lo será después.

    Alguna vez un profesor de una Universidad Canadiénse mostraba como un altísimo porcentajae de los nombres de las busetas en Bucaramanga tenían nombres violentos como; la asesina, la guacharaca, la dictadora y demás. El porcentaje era mucho más alto al de nombres violentos de las busetas de otros paises que se enfocaban más por nombres románticos…Me pareció interesante y creo que sí refleja una cultura que viene siendo violenta desde mucho antes de las FARC. También creo que hay estadísticas que muestran como la mayoría de asesinatos en Colombia no están relacionados a la guerra de las FARC. Pero bueno, eso no lo sabe la gente ni no lo van a decir en RCN, Caracol o El Tiempo…

    Para que un líder se aferre al poder necesita crear un enemigo poderoso y eso hacen nuestros actuales líderes de la patria, eso hace Chávez y eso hacen todos los que buscan un poder indefinido. Pero como acá estamos dispuestos a acabar con la Constitución y con la gran herencia de Montesquieu; la separación de poderes. Pues que más dá, que el gran Capataz sea elegido una y mil vecez con tal de que acabemos con la guerrilla parece ser la tesis predominante.

    Me suena mucho la alianza que podría ocurrir entre Petro, Lucho Garzón, Mockus y Fajardo; ojalá se les quite la loca idea de dejar meter a Ingrid ahí; pero bueno. Ojalá pueda prosperar; aunque no lo veo tan claro. Acá nos seguiremos riendo de Venezuela por reelegir a Chávez y hacemos la misma vaina…Amanecerá y veremos…

  • Alejandro Gaviria
    6 abril, 2009 at 12:59 am

    Jaime: usted mismo ha señalado los riesgos de una segunda reelección. Los jueces parcializados ganarían influencia y los sectores de la izquierda más irracional obtendrían mayor audiencia local e internacional. La polarización aumentaría sustancialmente. En fin, casi sobra repetir los argumentos. La disyuntiva de Colombia en este momento no es Uribe o guerra civil. Es (así suene exagerado) democracia liberal o autoritarismo.

  • Alejandro Gaviria
    6 abril, 2009 at 12:59 am

    Este es el enlace recomendado por Camilo (Los Nuevos).

  • Maldoror
    6 abril, 2009 at 2:22 pm

    Alejandro:

    Yo en terminos generales estoy de acuerdo con lo que dice su columna. Por lo demás esa idea de «democracias iliberales» le cae como anillo al dedo a Colombia, que ha sido por decadas enteras ANTES de que Uribe llegara al poder. Lo cual es un concepto muy util para lidiar con historiografias como las de un Posada Carbo, que todavia se empeñana en rescatar el mito de Colombia como un pais «civilista» con una «larga tradiciòn liberal», solo porque aqui no hubo dictaduras de facto en el siglo XX.

    Por lo demás, tuvimos una leve mejoria con la constitución del 91, pero Uribe y sus secuaces se encargaron ya de arruinar ese magro avance.

  • Ester.
    6 abril, 2009 at 2:25 pm

    La idea de la democracia no significa automáticamente libertades sociales no es un tema nuevo en las ciencias sociales, de hecho el artículo que cita es del 97 y la escuela de investigación que Paul Collier representa sólo es una, de hecho la ortodoxa, entre las variados enfoques que estudian las libertades políticas y las «democracias inventadas». Por lo tanto, el desencanto con la democracia ha sido un hecho hace un tiempo, afortunadamente no sólo desde el punto de vista académico sino también desde la población en general. Pero lo que se me hace extraño es que tuvo que pasar una segunda reelección para que el profesor Gaviria por fin desistiera de su interés por defender las políticas del presidente Uribe, a sabiendas de que los «excelentes resultados en la economía» en los últimos años han sido sólo paños de agua fría al lado de los del resto de países en América Latina y pues, a nivel de las libertades sociales, políticas y económicas en nuestro país, es mejor no hacer comentarios. Desafortunadamente, desde nuestra universidad, no ha habido ninguna propuesta económica interesante que planteara posiciones interesantes frente al manejo de la economía estos años (aparte de las «innovadoras ideas» y propuestas, me acuerdo de aquella que sostenía que muchos de los problemas sociales del país se resolvían dando tips, y que muchas veces son superficiales); siempre la defensa al mismo discurso («e inversióooon y confianzaaaa y seguridaaaaddd»). No se ha planteado un debate interesante frente al asunto de las libertades sociales, políticas y económicas. «Las democracias inventadas», es importante resaltar, se sostienen sobre discursos «inventados» que ha sido eficazmente defendidas por el columnista.

  • james bizarre
    6 abril, 2009 at 3:08 pm

    Alejandro: Cuando ha dicho Jaime Ruiz que no quiere una segunda reelección de Uribe? Puff, solo los profesores universitarios de la calaña de los molanos, los lanarks, los carlos no desean una segunda reelección de Uribe.

    Y luego preguntan que por qué Colombia es un muladar?

  • Anónimo
    6 abril, 2009 at 5:01 pm

    Así como en ciertos lugares públicos el propietario se reserva el derecho de admisión, Alejandro Gaviria debería impedir la entrada de los que sólo esgrimen estupideces.
    Las acciones del cobre se mantienen al alza en Colombia.

  • Alejandro Gaviria
    6 abril, 2009 at 7:41 pm

    Ester: este blog contiene un archivo de más tres años de opiniones y debates. En diez minutos, podrá darse perfecta cuenta de que mis críticas a las políticas económicas de Uribe no comenzaron con la segunda reelección. Ni siquiera con la primera. Vienen de más atrás. Así mismo, aquí podrá encontrar una discusión larga sobre propuestas y alternativas de política. Colombia no es una democracia inventada. Es una democracia imperfecta. A veces conviene, perdóneme la franqueza, saber apreciar y entender los matices.

  • Alejandro Gaviria
    6 abril, 2009 at 7:45 pm

    No a la segunda reelección por Jaime Ruiz.

  • JotaErre
    6 abril, 2009 at 9:34 pm

    ¡Mamá, estoy triunfando!

    ¡Me enlazó el decano de economía de la Universidad de los Andes!

    Tal vez ahora ya no tenga que contentarme con los seis pelagatos que se asoman por Atrabilioso a pelear «con altura» y con amenazas judiciales.

  • Anónimo
    7 abril, 2009 at 5:11 pm

    Fujimori. Dr Uribe. Que susto.

  • Anónimo
    7 abril, 2009 at 7:04 pm

    Làstima, Colombia al igual que Uzbekistàn,Rusia, Venezuela y otros màs va camino a convertirse en una dictadura, de eso no les quepa la menor duda.

  • Carlos
    8 abril, 2009 at 12:28 am

    La victoria de Wikipedia ;-)….

  • Andres Calderon
    8 abril, 2009 at 2:03 am

    Un interesante articulo publicado en «Wilson Quarterly» The Irrational Electorate : http://www.princeton.edu/~bartels/how_stupid.pdf

  • JuanDavidVelez
    8 abril, 2009 at 2:08 am

    Carlos, nadie puede decir que no fue en realidad una victoria, pueden poner los argumentos que quieran, pero sigue siendo una victoria.

    El movimiento «open source» es una cosa muy curiosa, muy bacano que hubiera bancos open source, seria todo un detalle uno ver a los banqueros colombianos comiendo mierda.

    Dentro de toda esa carreta del desplome del capitalismo que por estos dias hablan no he visto a nadie que mencione aunque sea de refilon a ese movimiento, vale la pena, finalmente ellos le enredaron la vida a la empresa mas rica del mundo.

  • Alejandro Gaviria
    8 abril, 2009 at 2:12 am

    La Asamblea Nacional venezolana aprobó la ley que le usurpa los poderes al alcalde de Caracas. Chávez había respetado los funcionarios elegidos popularmente. Ahora acaba de dar un nuevo paso hacia la concentración (ya casi absoluta) de poder. El próximo será la nacionalización de los bancos y de Polar. Y luego vendrá el encarcelamiento de todos sus opositores.

  • Alejandro Gaviria
    8 abril, 2009 at 2:16 am

    Wikipedia on Wikipedia.

  • Alejandro Gaviria
    8 abril, 2009 at 2:23 am

    José Obdulio Gaviria vuelve y juega con la demagogia reeleccionista.
    El factor U logró una amplia mayoría en dos elecciones presidenciales. Que el factor U logre conservar o no esas mayorías en el 2010 permite responder sí o no a la pregunta de si la obra del presidente Uribe permanecerá en el tiempo. Hay un antecedente: Carlos E. Restrepo, elegido en 1910, fue un presidente notablemente progresista que representó el factor R (republicanismo), equivalente al factor U de hoy. En 1914, al terminar su mandato, el republicanismo se disolvió, debido a que se reimplantó la antidemocrática prohibición de la reelección presidencial y a que ni siquiera se consideró la posibilidad de presentar listas de candidatos al Congreso. La estrategia, hoy, para que perviva en el 2010 el factor U como fuente de unidad y progreso de Colombia, debe ser levantar la prohibición de la reelección del Presidente y construir un sólido partido cuya plataforma política se funde en el cuerpo de doctrina que Uribe ha ido formulando a través de los años.

  • Anónimo
    8 abril, 2009 at 3:02 am

    El Tiempo da ganas de llorar…en su editorial sobre Fujimori se ve que tratan de decirle algo a Uribe pero se mueren del susto de ser más directos sin llegar necesariamente a inculpar…definitivamente la lagarteria de los Santos todavía prima en El Tiempo. La caja de resonancia de los gobiernos de turno ahí sigue…que vergüenza de familia, ya hasta al parecer hay uno que anda con tabique metálico…

  • Alejandro Gaviria
    8 abril, 2009 at 12:14 pm

    Cambios en el FMI. Atrás quedaron los créditos llenos de condicionalidades pro cíclicas. El Fondo parece ahora dispuesto a prestar plata sin preguntar mucho.

  • Julio Carrizosa
    8 abril, 2009 at 2:36 pm

    Alejandro, otros temas; 1 ¿ como compensar la reelección eligiendo un congreso oposicionista, republicano y demócrata y no dogmático? ¿Sería acertado y posible colocar «sellos de limpieza» a grupos de candidatos capaces de hacerse elegir y de, por lo menos, sostener la «república»? ¿ Habrá en Colombia cien personas limpias y hábiles capaces de tomarse, por lo menos, el Senado?
    2 ¿ Que nos enseña la experiencia de la política económica uribista? ¿ Que nos enseña la crisis actual? Si Uribe se convirtiera en un dictador de verdad y ganara realmente la guerra contra las FARC, ¿ cree usted que mejorarían las opciones económicas de los colombianos? ¿Cuanto se ha gastado en tratar de ganar la guerra? ¿ En que se hubieran debido gastar esos dineros?

  • Anónimo
    8 abril, 2009 at 5:27 pm

    La aritmética colombiana suma Fujimori, Pinochet, Somoza, etc.y le da como resultado Uribe. A ver, ¿cuánto es 1+1?

  • John Patiño Montoya
    8 abril, 2009 at 9:23 pm

    Personalmente creo que están haciendo una estigmatización demasiado fuerte hacia el Gobierno Uribe, falta peso para comparar a Somoza y Fujimori con Álvaro Uribe. Muchos de los argumentos carecen del más mínimo sentido común. Primero, llegar a decir que Colombia carece de una tradición civilista, que aunque es cierto no hubo dictaduras de facto en la mitad del siglo XX tampoco podemos llegar a comparar a Colombia con las purgas de la Junta Militar argentina y las torturas y desapariciones en el Chile de Pinochet. Fíjese lo paradójico, que mientras en España y Grecia había dictaduras militares acá por el contrario existían elecciones regulares. Existe y muy tristemente la tendencia a criticarlo todo en este país, es poca defendida esta tradición en Colombia, no existen muchos intelectuales que lo hagan, ni periodistas, ni economistas, ni políticos. Sin embargo hay que anotar que es de reconocer que no es la panacea de democracia la que poseemos, ni la más ejemplar por supuesto. Posada Carbo menciona que si algo se había consolidado en Colombia es la tradición del voto, hay que recordar cuanto se demoro España en reestablecer este derecho, al igual que Chile y Argentina, solo por nombrar algunos de los temas que trata regularmente Posada Carbo, un post acá se rasgaba las vestiduras argumentando que no existía democracia ya, que todo era una falacia en pocos palabras.

    Hagamos la primera comparación ¿se imaginan ustedes que el gobierno nacional le de por quitar la alcaldía de Bogotá por ser únicamente de oposición? eso es ridículo pensarlo en este país, simplemente no pasa, ¿se han puesto a comparar tales matices de la dictadura venezolana con la democracia imperfecta de este país? no hay punto de comparación, en un post anterior decía que Venezuela está ya africanizada, démonos por bien servidos.

    No podemos llegar a comparar a Colombia con Rusia y Venezuela, simplemente son petrodemocracias, lo raro sería que allí no sucediera tal situación.
    Hace poco leía el Segundo Mundo de Parag Khana, dedica un capitulo a Colombia, en palabras más palabras menos el fracaso de la Revolución Bolivariana se debe a esté país, nuevamente no hay punto de comparación. El segundo mundo (se incluye nuestro país) hace tiempo está desencantado con el modelo democrático, ni llegamos a los niveles del primer mundo y todo el tiempo estamos casi que sumergiéndonos en el tercero, la clave entonces del desarrollo del sistema internacional mundial, se debe al desarrollo y el camino que quieran tomar todos esos países del segundo mundo. A Rusia y Venezuela inclúyanlos ya en el tercero. A qué va tal argumento, Colombia no va por esa línea, nuestros problemas internos son tan parroquiales que ni siquiera copiamos tendencias internacionales autoritarias, recuerden ustedes de nuevo los años 50’s.

    ¿Cual es la comparación con Fujimori? si bien allí se logro exterminar la guerrilla era porque no había ningún tipo de verificación en derechos humanos, no creo que Álvaro Uribe se ponga en la misma situación de Fujimori. La presión demócrata y estadounidense es fuerte, y de tiempo atrás.

    Lo que diga José Obdulio no debe tomarse tan lineal, le pagan para decir cosas que los funcionarios públicos no pueden, sin embargo repito no debe tomarse tan literal. Esperemos mas bien; si en algo se podrá diferenciar Colombia es no seguir la misma línea de los vecinos, Uribe lo sabe, no por su pensamiento liberal ni demócrata, sino para luego estirar la mano a los Estados Unidos, para que bajo la óptica del momento, nos regalen plata, aprueben el TLC y nos den su apoyo financiero vía Plan Colombia II, en pedir plata regalada si somos expertos.

    PD: no es un apoyo al gobierno Uribe ni mucho menos, solo que a veces me parece leer los mismos post de los foros de El Tiempo.

  • Maldoror
    9 abril, 2009 at 12:04 am

    John:

    Le respondo, porque en buena medida su comentario iba dirigido a mi.

    Primero, llegar a decir que Colombia carece de una tradición civilista, que aunque es cierto no hubo dictaduras de facto en la mitad del siglo XX tampoco podemos llegar a comparar a Colombia con las purgas de la Junta Militar argentina y las torturas y desapariciones en el Chile de Pinochet. Fíjese lo paradójico, que mientras en España y Grecia había dictaduras militares acá por el contrario existían elecciones regulares.

    Ud dice que no podemos comparar a Colombia con las purgas de la Junta Militar Argentina o las de Pinochet ¿Pero no desaparecieron los militares y sus aliados paramilitares a miles de personas, tantas o mas de las que desaparecieron las dictaduras del cono sur? ¿Cual es realmente la diferencia? Ah, si…»que acá hubo elecciones». Pero las elecciones no cambian los hechos de las desapariciones y torturas cometidas por el estado, ni el terror sembrado en los 40 y 50, ni el extermino de la UP etc etc. Y segundo, elecciones, ¿pero elecciones de quienes? El Frente nacional era básicamente un repartición infame del poder entre miembros de una clase política (liberales y conservadores) que estaban decididos a excluir cualquier alternativa. Hasta la apariencia democrática, las elecciones, era una farsa.

    Posada Carbo menciona que si algo se había consolidado en Colombia es la tradición del voto,

    Precisamente creo que la Columna de Alejandro apunta a lo inútil de esa idea, «tradición del voto». Para esa gracia Chavez también está «consolidando la tradición del voto» con las no se cuantas elecciones y referendos que ha hecho en Venezuela. Y claro está, es la idea absurda que democracia, pero sobre todo «democracia liberal» depende de «la tradición del voto».

    No podemos llegar a comparar a Colombia con Rusia y Venezuela, simplemente son petrodemocracias, lo raro sería que allí no sucediera tal situación.

    Depende del sentido de la comparación. En unos aspectos ellos estan muchisimo peor que nosotros, en tanto el caracter autocratico de sus gobiernos es mayor al nuestro. Pero en otros, no los podemos comparar porque este país es un desastre mucho mayor…en Venezuela (ni suquiera en Rusia) hay guerrillas, ni paramilitares que destajen a sus victimas, ni un estado cooptado por estos últimos, y no hay miles de secuestrados pudriéndose en las selvas ni más de un millón de desplazados por un conflicto que el Estado (y una buena parte de intelectuales) se niegan a reconocer como tal.

    Pero incluso aunque ud tuviera razón, y no hubiera comparación posible ¿Qué con eso? ¿Es que hay que estar tan mal como Venezuela o Rusia para poder decir que estamos muy mal?

    ¿Cual es la comparación con Fujimori? si bien allí se logro exterminar la guerrilla era porque no había ningún tipo de verificación en derechos humanos, no creo que Álvaro Uribe se ponga en la misma situación de Fujimori. La presión demócrata y estadounidense es fuerte, y de tiempo atrás.

    Que pena, pero eso está por verse. Yo quiero ver esto a la luz de investigaciones futuras sobre falsos positivos, al igual que cuando se empiecen a develar muchas de los atropellos en que se basa la «seguridad democratica» (detenciones masivas de pueblos enteros, masacres como la se San José de Apartadó, por no hablar de la invasión masiva a la privacidad de la gente con las chuzadas del DAS).

  • JuanDavidVelez
    9 abril, 2009 at 2:44 am

    Maldoror

    «…Y claro está, es la idea absurda que democracia, pero sobre todo «democracia liberal» depende de «la tradición del voto».

    En esta columna hablan de eso, lo mismo en esta excelente columna de Pascual Gaviria. Pero esa idea de asociar la consolidacion de la democracia con la tradicion del voto creo que no es tan absurda. Es posible que vos por tus estudios ya supieras que esa asociacion es absurda (a mi sigue no pareciendome asi), pero la tradicion del voto es algo que se supone es muy positivo, mucha carreta se ha gastado en este mundo diciendole a la gente que vote.

  • jaime ruiz
    9 abril, 2009 at 9:59 am

    ¿Pero no desaparecieron los militares y sus aliados paramilitares a miles de personas, tantas o mas de las que desaparecieron las dictaduras del cono sur?
    […]
    Pero las elecciones no cambian los hechos de las desapariciones y torturas cometidas por el estado, ni el terror sembrado en los 40 y 50, ni el extermino de la UP etc etc.
    […]
    El Frente nacional era básicamente un repartición infame del poder entre miembros de una clase política (liberales y conservadores) que estaban decididos a excluir cualquier alternativa. Hasta la apariencia democrática, las elecciones, era una farsa.
    […]
    Precisamente creo que la Columna de Alejandro apunta a lo inútil de esa idea, «tradición del voto».
    […]
    Y claro está, es la idea absurda que democracia, pero sobre todo «democracia liberal» depende de «la tradición del voto».
    […]
    Pero en otros, no los podemos comparar porque este país es un desastre mucho mayor…en Venezuela (ni suquiera en Rusia) hay guerrillas, ni paramilitares que destajen a sus victimas, ni un estado cooptado por estos últimos, y no hay miles de secuestrados pudriéndose en las selvas ni más de un millón de desplazados por un conflicto que el Estado (y una buena parte de intelectuales) se niegan a reconocer como tal.
    […]
    Yo quiero ver esto a la luz de investigaciones futuras sobre falsos positivos, al igual que cuando se empiecen a develar muchas de los atropellos en que se basa la «seguridad democratica» (detenciones masivas de pueblos enteros, masacres como la se San José de Apartadó, por no hablar de la invasión masiva a la privacidad de la gente con las chuzadas del DAS).

    He copiado fragmentos del último comentario de Sergio porque son parte de un discurso típico que comparte casi toda la universidad y que entre líneas suscriben todos los «centristas», tanto Fajardo como Mockus como Kalmanovitz como Alejandro. Bueno, ya puestos no faltará quien piense que Sergio es otro centrista y que está más cerca de la posición de Alejandro que de la de un Iván Cepeda.

    Yo diría que se trata sólo de cálculos «políticos» (en el sentido innoble de ese término que reina en Colombia: es decir, de cálculos relacionados con la propia carrera y el propio poder). Por eso a nadie le interesa darse cuenta de que las guerrillas resultan agentes estatales encargados de tareas odiosas y que el camino es reconocer que hay un conflicto y resolverlo de manera civilizada.

    Eso puede incluso ir acompañado de razones de matemático:

    Si las FARC son el tema central de la campaña Presidencial eso significa que no hemos avanzado. Significa que estamos en el terreno de la violencia que sigue siendo el factor que nos une en Colombia. Significa que la política es la de la polarización. Significa que no le apostamos a las oportunidades que potencian nuestras capacidades. Significa que estamos en más de lo mismo.

    Bah, en realidad todos estamos por encima de la lucha de clases, sólo es que la vida nos empuja como un aullido interminable y terminamos con Hommes, Mockus y Claudia López explotando el morbo de algunas atrocidades posibles para acusar veladamente al gobierno y así poder ser aliados de Petro, Lucho Garzón y hasta el mismo Iván Cepeda.

  • John Patiño Montoya
    9 abril, 2009 at 5:10 pm

    Maldoror

    La esencia de lo que quería decir en mi post era que a pesar de las dificultades y la gigantesca violencia de nuestro país en los últimos cincuenta años se había consolidado por lo menos la tradición del voto, y aunque tal vez usted no lo quisiera reconocer, los medios de comunicación han sido por lo menos respetados desde el Estado, ambas condiciones según Dahl son claves para la consolidación de las democracias liberales en el tiempo, claro esta, la situación para el ejercicio del periodismo ha sido terrible para este país, una de las peores del hemisferio. Nuevamente compare, solo hagamos ejercicios de comparación, en ciencias sociales la comparación es la mejor forma de comprobar escenarios.

    Rusia y Venezuela, las petrodemocracias que mencione, la primera mejor librada que la otra pero ambas sumidas en el desencanto democrático, sumidas en el autoritarismo y la renta petrolera; el ejercicio del voto allí se ha consolidado, eso si, para perpetuar al poder y aprobar sus reformas constitucionales. Ahora compare, ¿acaso Uribe no perdió el referendo? Que yo recuerde después de esto no hubo otro plebiscito o referendo, no se han hecho mas que las elecciones regulares para presidente, alcaldes y gobernadores, y por supuesto la elección presidencial donde gano Uribe. Llegar a decir que Colombia no es ejemplar porque Venezuela ha hecho lo mismo es un absurdo, en Venezuela se realiza en promedio una elección por año, eso es abuso, pero no compare esa situación con Colombia, es que no hay por donde.

    Lo del Frente Nacional es un discurso “académico” de tiempo atrás, yo invitaría mas bien a mirar las estadísticas de las elecciones y la participación de los partidos allí, mire bien esas estadísticas y los resultados finales, el partido comunista se reciclo en el liberalismo, y de cualquier forma los resultados en la votación final fueron los mismos de siempre, la misma gente que votaba por ellos voto en el liberalismo y otros partidos que surgieron para ocultar el titulo de “comunismo”. No entiendo por que algunos piensan que se prohibieron elecciones o el ejercicio de otros partidos, eso jamás sucedió. La repartija de los puestos de poder, eso si es bien discutible y criticable, pero que mas da, si antes en el poder se repartía todo el Gobierno a los conservadores o liberales, en el Frente Nacional fue de la misma manera, pero por dos. No se aterre de eso, siempre fue así.

  • Daniel Vaughan
    9 abril, 2009 at 5:27 pm

    John,

    Vale la pena que aclare a qué se refiere con «consolidar la tradición del voto», cuando Colombia ha tenido los índices de abstención electoral más altos de América Latina.

    Ver acá, por ejemplo.

    DV

  • Maldoror
    9 abril, 2009 at 5:33 pm

    Juan David:

    Creo que no me expresé bien en mi última entrada. Lo que quería decir es que uno no puede asociar democracia utilizando como únicoindicador «la consolidación del voto como tradición».

    John:

    La esencia de lo que quería decir en mi post era que a pesar de las dificultades y la gigantesca violencia de nuestro país en los últimos cincuenta años se había consolidado por lo menos la tradición del voto, y aunque tal vez usted no lo quisiera reconocer

    Si me permite la expresión, eso sigue siendo la cascara de una democracia hueca.

    y aunque tal vez usted no lo quisiera reconocer, los medios de comunicación han sido por lo menos respetados desde el Estado,

    ¿Cuáles medios? ¿Los monopolios como El Tiempo o nuestros modernos canales de televisión privada? Pero incluso hoy esa afirmación es más que dudosa, cuando Colombia sigue figurando bastante por lo bajo en los índices de libertad de prensa a nivel mundial hoy en día….

    Ahora compare, ¿acaso Uribe no perdió el referendo? Que yo recuerde después de esto no hubo otro plebiscito o referendo, no se han hecho mas que las elecciones regulares para presidente, alcaldes y gobernadores, y por supuesto la elección presidencial donde gano Uribe. Llegar a decir que Colombia no es ejemplar porque Venezuela ha hecho lo mismo es un absurdo, en Venezuela se realiza en promedio una elección por año, eso es abuso, pero no compare esa situación con Colombia, es que no hay por donde.

    Chávez también perdió un referendo. Y si mal no recuerdo, Uribe al igual que Chávez, pasó lo que no le aprobaron en el referendo a las malas (es decir, a través del congreso). Eso no dice nada. Por otro lado lo que es absurdo es decir que Colombia está bien porque Venezuela o Rusia son un desastre aún mayor. Buscar denominadores tan bajos como esos para compararse no es una estrategia válida para decir que uno está bien (así para decir «bien a pesar de todo…»).

    Lo del Frente Nacional es un discurso “académico”

    ¿Y? ¿Eso lo hace mas o menos legítimo? La pregunta que debería hacerse es ¿Dije alguna mentira sobre el Frente Nacional? ¿Era o no exclutyente? (decir que el partido comunista fue cooptado por los liberales, en particular el viejo López y MRL en verdad no le ayuda a su argumento…antes termina de corroborar el mio) ¿Era o no una repartiña del poder entre una clase política establecida?

    yo invitaría mas bien a mirar las estadísticas de las elecciones y la participación de los partidos allí

    Es interesante que mencione esto, porque si mal no recuerdo los índices de participación electoral en el Frente Nacional fueron bastante bajos, y de él mantenemos la tradición de altos nivles de abstención que aún prevalecen hoy en día.

    No se aterre de eso, siempre fue así.

    No me aterro, pero no veo cual pueda ser el consuelo o lo atenuante de esta afirmación a la hora de juzgar el Frente Nacional….

  • JuanDavidVelez
    9 abril, 2009 at 6:32 pm

    Muy bacano uno saber realmente que mueve a la gente a votar, ese tema se ha tratado aca en este blog, incluso Alejandro Gaviria la otra vez puso un estudio que creo que se lo leyeron nada mas el y Carlos, tal vez tambien Daniel se lo leyo para poder molestar en forma informada a Carlos, pero de resto eso no se lo leia nadie. ¿porque vota la gente?

    Mis datos de voto para presidente: Ernesto Samper-Andres Pastrana-Alvaro Uribe-no vote. Como pueden ver soy todo un ganador, muchas gracias.

    Impresionante esa tabla que puso Daniel, el aguerrido pueblo chileno si que sale en forma masiva a ejercer el sagrado derecho del sufragio, los argentinos tampoco lo hacen nada mal.

  • Daniel Vaughan
    9 abril, 2009 at 6:49 pm

    Juan David, tiene que tener en cuenta que hay países con voto obligatorio. Que sepa Argentina es uno, y Chile es otro que, aunque no es «obligatorio» en el sentido estricto de la palabra, tienen un sístema que hace que en efecto sea obligatorio.

    Y esa es una discusión interesante: es deseable la obligatoriedad del voto?

    Los liberales del blog dirán inmediatamente que no, por supuesto, pero vale la pena oir los argumentos.

    DV

    pd. Yo estoy de acuerdo con la obligatoriedad del voto.

  • Mía
    10 abril, 2009 at 12:58 am

    Cuando los Colombianos por fín criticamos los actos violentos y dejamos de ser pasivos, marchando el 4 de febrero, por primera vez y a diferencia de España quienes marchan cada vez que la eta mata a alguien, creí que colombia había cambiado. pero creo que a la final no es así, y nos hemos vuelto más moralistas y menos críticos, ya que justificamos los actos de estado como necesarios para cumplir con la paz, así hayan falsos positivos. Y creemos que la real independencia de este país llegó dos años despues de venir el siglo XXI, por lo tanto muchos nos olvidamos de que Colombia ha tenido otros presidentes y otros comandantes que dirigen el ejercito, nos olvidamos que los crímenes de estado si existen y han existido pero sobre todo nos olvidamos como se consigue la paz,una palabra díficil de decir en este país que siempr,e hasta para decir algo utiliza la violencia, ya sea en el tono utilizado, o en las maneras de decir las cosas, es decir, no damos argumentos cuando algo no nos gusta, puteamos a la persona que los dice, o a sus actos.

    Por eso el reelecionismo se acerca, porque pensamos en términos de un hombre no de un programa político, y porque ese programa político planteado, nos suena a todo lo que representa colombia, un país sin argumentos pero sí con acciones violentas y actos sin ser pensados, la democracia no radica en decir que hay que respetar la palabra de cinco millones, la democracia también consiste en darle la oportunidad a los millones de personas que quieren otra cosa, y es darnos la oportunidad de respetar las instituciones, y no cambiar las cosas solo cuando estas toman un rumbo diferente a lo que uno desea o cuando las personas no están de acuerdo con uno.

  • Mía
    10 abril, 2009 at 1:02 am

    Nosotros somos como Argentina de hace algunos años, madres gritando, con carteles y preguntandose donde están sus hijos desaparecidos, y la gente incredula diciendo, debieron hacer algo bien malo para que esto les pasara, espero que la historia no se repita, unas madres no solo buscando a sus hijos sino también a sus nietos y un pueblo arrepentido de haberle creído al victimario y haber matado o encarcelado a la victima.

  • Mía
    10 abril, 2009 at 1:02 am

    Nosotros somos como Argentina de hace algunos años, madres gritando, con carteles y preguntandose donde están sus hijos desaparecidos, y la gente incredula diciendo, debieron hacer algo bien malo para que esto les pasara, espero que la historia no se repita, unas madres no solo buscando a sus hijos sino también a sus nietos y un pueblo arrepentido de haberle creído al victimario y haber matado o encarcelado a la victima.

  • John Patiño Montoya
    10 abril, 2009 at 2:53 am

    Mia, pero cual es la relación que haya usted con los falsos positivos y la reelección, comienza relatando la supuesta indiferencia luego de las marchas contra las FARC, argumentando que somos todos indiferentes ante está situación. No olvide usted que documentos de la CIA hacen alusión a los «falsos positivos» como una política de muy tiempo atras. No se rasgue las vestiduras arguementando que más encima se viene la reeleccíón como si una cosa condujera a la otra.

    Maldoror

    La abstención es una tema que atañe una singularidad de variables que no se remiten unicamente a la tradición del voto, que haya tradición del voto no quiere decir esté acompañada de una baja abstención y viceversa, la abstención es quizas uno de los mayores problemas de la participación política acá y en cualquier parte.

    En EEUU la abstención siempre ha oscilado entre el 40% para elecciones presidenciables, eso es muy alto.

  • Gheysel Naranjo
    10 abril, 2009 at 8:21 pm

    1) Bueno creo que hoy (y a esta hora), nuestro país “religioso” está glorificado…aunque sería interesante lo que piensan de semana santa otras culturas como la oriente, áfrica, o la de china con el conteo de Mahoma, Festival de buda, etc.

    2)Francamente creo que después de 8 años un gobierno por bueno que sea si permanece se torna aburrido. A menos que le asocien mitos…, entonces la seguridad democrática perdure por siempre jamás… Ese fue precisamente EL ÉXITO DE JESÚS, Mahoma, Buda, Moises, el Dios maya, etc,etc: como ESTRATEGIA para que sus ENSEÑANZAS Y HAZAÑAS PERDURASEN EN EL TIEMPO, le ASOCIARON MITOS como por ejemplo que moisés abrió los mares para salvar el pueblo de Israel , etc, etc, y por siempre jamás ganaron adeptos…y consenso de poblaciones…

    3) Si bien en Colombia hay EXCESO DE MANDO y no hay consenso de un equipo, pues no podemos negar que tenemos ciertas libertades democráticas… por ejemplo el próximo sábado viene Kiss… En un gobierno autoritario, prohibiría rotundamente el rocanrol… !!

  • Anónimo
    10 abril, 2009 at 8:39 pm

    Pena ajena me produce la columna de Mario Morales hoy en El Espectador. Zapatero a tus zapatos. Ahora todos se creen economistas. Preferible no hablar de lo que no se sabe antes que salir diciendo esas bobadas en un diario de circulacion nacional. Que pena.

  • Alejandro Gaviria
    10 abril, 2009 at 11:01 pm

    John tiene razón. Su llamado de atención sobre las comparaciones facilistas, sobre cierta tendencia a enfatizar las similitudes y olvidar las diferencias es importante. La columna no pretendía hacer juicio histórico (a lo Posada Carbo), sino una advertencia futura. Yo no estoy diciendo que Colombia es igual a Venezuela o a Rusia, sino señalando las posibles consecuencias de una acumulación de poder construida a punta de elecciones. Yo leí el artículo de Zakaria en 2002. Cuando lo volví a leer hace unos días me pareció clarividente. El artículo, por sí solo, es una razón de peso para rechazar la reelección.

    Jaime: no entiendo bien la frase de Fajardo. Pero creo que la guerra se puede ganar sin tanto aspaviento. Hay una diferencia entre la determinación antiterrorista y el exhibicionismo guerrerista.

  • Felipe
    11 abril, 2009 at 2:39 am

    Muy lindo este país…hoy estaba en Panaca y los militares estaban ahí con un espacio «enseñándole» a los niños a usar granadas, morteros y otras vainas. Y después los alegres turistas se tomaban fotos con un rifle y la bandera colombiana de fondo…sentí, mientras pasaba por ahí, que si decía que era anti uribista me caían en masa a darme en la mula.

    Yo no sé, a mi díganme exagerado si quieren; pero me pareció un nacionalizmo y un guerrerismo un poco miedoso…

  • jaime ruiz
    11 abril, 2009 at 8:18 pm

    Alejandro, la frase de Fajardo corresponde al afán de pasar página, como en los chistes de matemáticos que se acuestan a dormir con la casa ardiendo porque la causa del fuego ya es un problema resuelto.

    Ciertamente, toda la retórica patriotera y belicista es abominable, como la tentación reeleccionista. El problema es que aun con eso y con el referendo prohibicionista el uribismo representa la voluntad mayoritaria de oponerse a las guerrillas y a una dictadura como la cubana. Y Fajardo y muchos otros son sencillamente ambiguos al respecto. De una ambigüedad que espanta: el gobierno tendrá todos los defectos que se quiera, pero ¿cuándo lee uno alguna protesta por las afirmaciones del último EDITORIAL de El Espectador que leí, por ejemplo sobre los «Colombianos por la Paz».

    Es que Fajardo y compañía están con ese editorialista y con Gómez Buendía y Daniel Samper y tutti quanti. Y eso me hace pensar en Fujimori y en su condena: el tipo compró conciencias y robó y tal vez hasta mandó torturar y matar, pero nada de eso autoriza en nada a los seguidores de Abimael Guzmán. Y Pinochet será todo lo que se quiera, pero yo creo que los chilenos que pueden informarse no lamentan no estar ahora como los cubanos (después de una persecución muchísimo peor que la de Pinochet). Habrá personas rectas que condenan a ambos dictadores por sus crímenes, pero también hay muchos que echan a perder las revoluciones frustradas.

    El motivo por el que no hay una oposición que pueda vencer a Uribe o a un uribista es sencillamente que todos están con Chávez y compañía. Por eso no he visto la primera crítica a los «Colombianos por la paz» (o a la CSJ, o al fiscal amigo de Piedad Córdoba…) que no proceda de gente que acompaña al gobierno. Y la reelección es una buena ocasión de disfrazar esas alianzas canallescas y presentarse como demócratas o liberales genuinos.

  • Lanark
    11 abril, 2009 at 9:55 pm

    La tradición patriotera y belicista es abominable. Pero Fujimori, sólo «tal vez» mandó matar y torturar gente, y, pobrecito, le dieron 25 años por un «quizás, quzás, quizás». Lástima que don Jaime no nos explicó por qué Pinochet es «lo que se quiera»; a lo mejor se pasó un semáforo en rojo.

    Chávez es un tirano y un payaso, pero si a uno no se le hace agua la boca con el botín petrolero como a Juan Manuel Santos, y no clama por baños de sangre medicinales en Venezuela, entonces uno «está con Chávez».

    Y Uribe es otro tirano y otro payaso, pero uno que no quiere nacionalizar nada, y que además deja un rayo de esperanza de que toda esa gente mamerta que toma vino caliente y se pone trapos en la cabeza va a amanecer un día en una zanja, llevándose todos los problemas del país a la fosa común.

    Porque sólo entonces, ya sin esa gente, vamos a poder volver a recoger nuestros «principios liberales» que dejamos en remojo, cuando el «suceso que abolió el derecho» ha sido superado, y vamos a poder construir pais como si fuéramos anglosajones blancos, decentes y «luteranos», sin miedo a que esos doctores de la izquierda nos quiten la novia.

    Uy, qué cansado me dejó este ejercicio de telepatía. Pero creo que ya voy avanzado en el método Jaime Ruiz para ver la cochambre en la cabeza ajena.

    P.D. Tranquilicémonos, que en Colombia los organismos reguladores funcionan a la perfección.

  • Anónimo
    21 abril, 2009 at 12:31 am

    La popularidad del Presidente no se va a disminuir en lo mas mínimo por los negocios de sus hijos. La falta de escrúpulos es lo que fascina a todas las viejas que apoyan a Uribe.