Reflexiones

Yo soy tibio

  1. Intento mantener cierta provisionalidad en mis opiniones, cierta maleabilidad de pensamiento.
  2. Creo que la lucha por la igualdad de condiciones y la dignidad humana debe respetar la inteligencia, el conocimiento y el trabajo de quienes nos antecedieron.
  3. Desconfío de los discursos fundacionales.   
  4. Tengo una guía personal, “ni resignación, ni desmesura”.
  5.  No creo en quienes prometen paraísos en el cielo o en la tierra. 
  6. Opino que la perfección es una idiotez, pero también que todas las instituciones humanas son perfectibles.
  7. Creo que, en la raíz de muchos problemas sociales, hay dilemas colectivos irresolubles, trágicos, que no tienen solución y sobre los que nunca nos pondremos de acuerdo.
  8. Considero que las fallas de mercado deben evaluarse a la luz de las fallas de estado y viceversa.
  9. No me hago muchas ilusiones con la política. Las adhesiones políticas no deberían ser una pasión desbordante. 
  10. Sé que la tibieza es una posición precaria. A todos nos atraen los extremos.

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  • Robin Mario Naranjo Manchego
    26 febrero, 2018 at 8:07 pm

    En este sentido, la palabra tibio puede reemplazarse por la palabra "punto medio " para referirnos a la teoría del punto medio de Platón. La cual plantea que la virtud se obtiene cuando no pecamos ni por exceso ni por defecto. Mantenernos en el punto medio resulta difícil porque el ser humano tira a los extremos. Y sólo cuando reflexiona y actúa en en un punto medio, es que alcanza algún grado de justicia.

    Excelente ministro!

  • Andrés Calle Noreña
    26 febrero, 2018 at 8:57 pm

    Podría ser el Aurea mediocritas
    Lo veo tambiín como un relativismo-contigente-realista.
    Pragmatismo sosegado.
    Seguro que Odo Marquard estaría contento de entablar "pequeñas conversaciones" en torno a este tema -no da para un diálogo absoluto-

  • Alejandro Gaviria
    26 febrero, 2018 at 9:58 pm

    "realidad" en el punto 5. hace referencia no sólo al presente institucional, al status quo, sino también al pasado inserto en la cultura y los modos de pensamiento

  • ADiazSolano
    26 febrero, 2018 at 10:02 pm

    esto se reduce a que su determinación y discernimiento no esta ligado a corrientes políticas, ni a tintes populistas que marcan tendencias.
    es oportuno tener por lo menos una persona con cualidades personales tan definidas y poco endebles a la seducción que rodea el marco político.

  • MAGA
    26 febrero, 2018 at 10:20 pm

    No me parece una posición precaria porque yo asocio eso que llama tibieza con sensatez. Siento que con los años me alejo más de los extremos y aunque al principio me preocupaba volverme "desapasionada", ahora siento que es cuestión de ser consciente de los límites y del contexto. Espero que los pasos que estoy dando hacia la tibieza vayan en la dirección correcta, y esta entrada parecer ser una buena señal. Saludos.

  • Unknown
    26 febrero, 2018 at 10:24 pm

    Despues de años de ineficiente pasion por defender un punto u otro. Dando bandadas llego a la firme conclusión de que la mejor temperatura, color y estado es el de la tibieza, no por nada nos cuesta tanto abandonar el seno materno. Me declaro tibia y ya sin alientos de librar batallas por extremos.no se le lleva la contraria a nadie.. amebos obviamente que sea uribista

  • Alejandro Gaviria
    26 febrero, 2018 at 10:25 pm

    "Uy que escandalo, un decálogo", dicen los de la secta de los iconoclastas, en su pose eterna, permanente. "No hay derecho, que simpleza y que falta de sofisticación", refunfuñan. "Si al menos fueran como nosotros, inteligentes y francos en nuestras opiniones", sugieren. “Pero no, somos únicos”.

    sin duda lo son.

  • Alejandro Gaviria
    26 febrero, 2018 at 10:26 pm

    unknown: yo tambien soy tibio casi por cansancio. Un abrazo.

  • Sebastián
    27 febrero, 2018 at 12:06 am

    Estimado Alejandro,

    El punto 8 hace referencia a una complementariedad de Estado y mercado a la hora de asignar el responsable último de la resulución de un asunto? Aquello que resuelve mejor el mercado dejémoslo allí, aquello que no puede resolver el mercado asignémoselo al Estado, y aquello que no resuelve ninguno de los dos son muchas veces los problemas irresolubles del punto 7?

    Podría clarificar un poco más a qué se refiere con ese punto?

    Gracias y un abrazo!

  • Alejandro Mantilla
    27 febrero, 2018 at 2:16 am

    El decálogo de Alejandro Gaviria sobre la "tibieza" tiene varios problemas de justificación.

    -El punto 5 no enfrenta conceptos sino estereotipos.
    -El punto 10 es contradictorio: decir que solo el tibio evita los extremos, es una forma muy curiosa de dogmatismo.

  • Alejandro Gaviria
    27 febrero, 2018 at 3:55 am

    Soy tibio en otro sentido. No me gustan las peleas. Casi siempre me arrepiento de meterme en pugilatos verbales. No vale la pena. Pa'que.

  • verde maduro
    27 febrero, 2018 at 11:36 am

    Entonces formemos el partido de los tibios y nos dejan entrar a los indecisos e irresolutos

  • Anónimo
    27 febrero, 2018 at 12:12 pm

    Los académicos petristas, estilo Isis Giraldo y otras vividoras de la posmodernidad, reclaman rigor y salen a votar por Gustavo Bolívar. Payasas. Tiene razón el ministro, fracasadas.

  • Unknown
    27 febrero, 2018 at 2:11 pm

    Para mí la tibieza es igual al importaculismo. Qué se muera el que quiera frente a mis ojos, mientras no sea yo, viva Dios; no defiendo a nadie ni a nada, no estoy en contra de nadie ni de nada. Es mejor ser frio o caliente, porque lo tibio da ganas de vomitar

  • Yo!
    27 febrero, 2018 at 3:10 pm

    Ser de Centro!

  • Alejandro Mantilla
    27 febrero, 2018 at 3:10 pm

    Pues si el ministro Gaviria asume que un debate sobre la simpleza de sus conceptos es una pelea, entonces no es un tibio. Es un dogmático.

    Prefiero a tibios como Richard Rorty o Michael Oakeshott, que valoraban la conversación.

  • Adriana
    27 febrero, 2018 at 7:01 pm

    Prefiero daltonismo en escala de grises que ceguera en extrema izquierda y derecha.

  • Jaime Alberto Gómez Walteros
    27 febrero, 2018 at 8:25 pm

    el punto medio y el centro es una entelequia, solo existe en geometría, de resto es fìsica aguazabra

  • Clao Vizcaíno
    27 febrero, 2018 at 9:05 pm

    Por culpa de los extremos suxeden desgraxiss como las guerras

  • Jaime Alberto Gómez Walteros
    27 febrero, 2018 at 9:30 pm

    A los tibios les va muy bien en todos los gobiernos, pues son muy buenos para vivir de las ubres del Estado y se acomodan al mejor postor, pero son sujetos de eterna desconfianza, se venden por un plato de lentejas y son potenciales judas, son polichinelas y sirven para cualquier circo donde lo embeleco prima.

  • Ivan perez
    27 febrero, 2018 at 10:02 pm

    Me queda la duda al pensar que pasaría si personas inteligentes y capaces, como el Dr Gaviria, dejaran de ser tibias. Tal vez tendriamos una sociedad menos corrupta?, con menos delincuencia?, no lo sé. Lo que si sé es que los que se dedican a enriquecerse con el erario público hace mucho tiempo dejaron de ser tibios. Las personas llamadas al liderazgo (por su formación y sus oportunidades) deben ejercer el liderazgo, y este michas veces consiste el pisar cayos, cazar peleas, en tomar partido en representación de aquellos mas vulnerables.

  • Juan Sebastian Cardona Ospina
    28 febrero, 2018 at 2:23 am

    Dice Primo Levi en "Si esto es un hombre" algo que encuentro íntimamente relacionado, no sólo con ésto, sino también con el anterior escrito "Profetas vs. estadistas":

    “… Hay que desconfiar, pues, de quien trata de convencernos con argumentos distintos de la razón, es decir, de los jefes carismáticos: hemos de ser cautos en delegar en otros nuestro juicio y nuestra voluntad. Puesto que es difícil distinguir los profetas verdaderos de los falsos, es mejor sospechar de todo profeta; es mejor renunciar a la verdad revelada, por mucho que exalte su simplicidad y esplendor, aunque la hallemos cómoda porque se adquiere gratis. Es mejor conformarse con otras verdades más modestas y menos entusiasmantes, las que se conquistan con mucho trabajo, poco a poco y sin atajos por el estudio, la discusión y el razonamiento, verdades que pueden ser demostradas y verificadas (…)”

    Juan Sebastián Cardona Ospina

  • Dora Elena
    28 febrero, 2018 at 3:09 am

    Tibieza o Caracter

    se podrá ser tibios respecto a muertes del peor calibre dentro del sistema de salud? Ana, Magnolia, Veronica,Maria, Victor……..
    tengo claro que usted ha sido de Caracter al tener la valentía de propiciar la ley estaturaria del derecho a la salud, poniendo por fin piedras claves de esperanza Ley 1751 derecho a la salud
     Disponibilidad
     Aceptabilidad
     Accesibilidad
     Calidad
     Universalidad
     Prohomine
     Equidad
     Continuidad
     Oportunidad
     Prevalencia de derechos NNA
     Libre elección
     Sostenibilidad
     Solidaridad
     Eficiencia
     Interculturalidad
     Integralidad
     BUEN TRATO, no recibir tratos crueles ni degradantes
     Resolutividad administrativa inmediata. “a que no se le trasladen a las personas usuarias, las cargas administrativas ni burocráticas de las EPS e IPS”
     Información, monitoreo sencilla entendible
    dentro de las rutas integrales de atención

    Izquierda? Derecha? neoliberal? …se necesita un rotulo para ser?, para hacer? o simplemente integridad justicia, libertad, Vida "viva"Dignidad humana, Ser Ser humano, sentir , trato de amor, trato digno tejer puentes de oportunidades AMOR

    sabe…. siento que usted afortunadamente no ha sido tibio sino firme en cosas clave para la vida de las personas, y con otro tanto de firmeza en esta recta final concluir con exito la tarea iniciada ambiciosa, posible y maravillosa, si le aposto a EPS que cumplan ya con el derecho a la salud,y eficiencia de recursos con uso adecuado en meritocracia plena milenaria aun desde Confusio mostrando su exito total en la buena administración de los recursos que lleguen donde deben llegar, claro si la bandera es en realidad el derecho a la salud, vida digna y feliz, y se que para usted lo es como ingeniero economista y sobre todo ser humano integro que es, y que como usted otras personas valiosas como Amartya Senn tambien muestran claramente puentes de esperanza , de posibilidades "posibles" al respecto. GRACIAS

  • Anónimo
    28 febrero, 2018 at 1:19 pm

    Un tibio a cargo de la cartera de salud!!!!!….por eso soy uno de los muchos que llevamos meses esperando una cita con un especialista….

    "¡Ojalá fueras frío o caliente! 16`Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca."

  • Javier Ignacio Tabares
    28 febrero, 2018 at 3:15 pm

    Yo me alivio.
    (Parodia a Alejandro Gaviria:)

    1. Intento mantener cierta provisionalidad en mis relaciones con las EPS y cierta maleabilidad con los medicamentos.

    2.Creo que la lucha por la igualdad de condiciones y la dignidad humana debe respetar las finanzas de los privados y sus fondos de pensiones.

    3. Desconfío de los sistemas de salud funcionales.

    4. Tengo una guía ambigua: “ni medicación, ni tortura”.

    5. Entiendo que la derecha se aferra al especialista y la izquierda, a las enfermeras. Casi nunca te toca lo uno. Si tienes suerte, te toca lo otro.

    6. Opino que la perfección es una idiotez, menos en los hospitales públicos dónde todo es eficiencia y calidad.

    7. Creo que, en la raíz de muchas enfermedades, hay edemas colectivos irresolubles, trágicos, a los que nunca les asignaremos cita.

    8. Considero que las fallas de mercado no deben evaluarse. A la luz de las fallas del Estado no hay reversa.

    9. No me hago muchas ilusiones con la política. (Aunque soy ministro hace 5 años). Las afecciones políticas no deberían tener medicación desbordante. (Como pasa con todas)

    10. Sé que el acetaminofén es una solución precaria. ¡Pero cómo son de rentables los enfermos!

  • Alejandro Gaviria
    28 febrero, 2018 at 6:40 pm

    A veces les falta imaginación a los caricaturistas. Terminan construyendo parodias tristes de sí mismos.

    Ver aquí.

  • Jorge Luis Osejo Martinez
    1 marzo, 2018 at 2:51 pm

    ELOGIO DE LA TIBIEZA (Yo también soy tibio)
    La publicación del ministro Alejandro Gaviria hoy en su blog, en la cual afirma: “Yo soy tibio”, pone en el tapete una discusión interesante sobre el papel que le corresponde a la tibieza en la baraja de opciones y posiciones propias de la condición humana y si dicha actitud tiene espacio y sentido en la polarizada Colombia de hoy.
    En este decálogo expongo las razones de mi tibieza.
    1. Porque no comparto esa visión dual predominante en este mundo, según la cual todo es o negro o blanco; para mí la realidad es neutra y si quieren un color es gris.
    2. Porque no estoy convencido que mi sistema de creencias, códigos y valores sea cierto y real y que sirva para todas las personas, para todas las culturas y para todas las situaciones.
    3. Porque no siento tener la razón, y me gusta dialogar, intercambiar ideas, puntos de vista, convencido que todo aquello me enriquece y me acerca un poco más a la Verdad.
    4. Porque estoy convencido de que ese personaje que tengo en frente no es nada distinto de mi y solo me está sirviendo de pantalla para ver muchos de mis aspectos que no reconozco, como por ejemplo “el polarizado” que tengo dentro.
    5. Porque tengo claro que todo juicio, toda condena, son auto juicios y auto condenas.
    6. Porque entiendo que todo en el Universo es Uno y me esfuerzo por mirar la totalidad y en cambio percibo que las polaridades nos alejan y nos tratan de convencer que somos seres individuales.
    7. Porque a lo único que le doy valor es a mi Paz interna y prefiero abrazar a rechazar y ser feliz a vencer con mi argumento.
    8. Porque no comparto las posiciones rígidas, e inflexibles, pues comprendo la impermanencia de las cosas y de las ideas, para las cuales variar y modificarse es su propia naturaleza.
    9. Porque prefiero la gente reflexiva, pausada y moderada, que aquella reactiva, tajante y contundente.
    10. Porque no estoy seguro de nada y no tengo ninguna certeza, ni siquiera de que existo.
    Me parece que la tibieza no solo es una actitud o posición tan valida como cualquier otra, tal vez políticamente “incorrecta”, pero quizás la que más nos acerca a esa Unidad que somos.

  • Anónimo
    1 marzo, 2018 at 3:25 pm

    Gracias Dr. Gaviria, lo necesitabamos

  • Alejandro Gaviria
    1 marzo, 2018 at 4:02 pm

    Gracias Jorge Luis. Muy chévere. Saludos.

  • Anónimo
    1 marzo, 2018 at 5:24 pm

    La williamospinización de Constantino se completó. Lo perdimos en la franja amarilla. Siempre fue un sofista sin convicciones. Sin fondo. Un tonto.

  • Jorge Luis Osejo Martinez
    1 marzo, 2018 at 9:09 pm

    ¡Que bueno sería que encabezara en el futuro inmediato, un movimiento “Por el derecho a la tibieza”, yo lo apoyo, no sé si sacaríamos muchos votos, pero si estoy seguro que traeríamos mucha Paz a este mundo!

  • Carolina Buitrago Bolivar
    2 marzo, 2018 at 2:24 am

    Me atrevo a copiar y pegar este mensaje en varias de sus redes esperando que pueda llegar a ser leído por Ud señor ministro de Salud.

    Estimado ministro… mi nombre es Carolina Buitrago, regrese a mi país Colombia, luego de estar un largo tiempo en España, preparando un examen para especialidad médica (MIR) el cual solo da un 4% para extranjeros, me fui para hacer mi sueño realidad, ser especialista. En Colombia me presente muchas veces pero de la entrevista nunca pase, ¿Por qué?… No quiero pensar mal, porque donde quiera que esté defiendo mis raíces.

    Regrese a Colombia hace poco, con la esperanza de conseguir trabajo rápido por unos meses, ahorrar y volver a hacer el examen de España, porque ante todo me parece un examen justo, que mide lo que debe medir y solo es cuestión de más preparación.

    Vuelvo un poco triste, porque las oportunidades de empleo están muy reducidas para médico general, lo que en medicina poco pasaba.

    Al hablar Ud sobre odio en Twitter me hace olvidar y dejar de buscar los ¿Por qué? ¿Qué pasa en colombia?, dejando esos pensamientos a un lado. Con un objetivo único, persistiendo y buscando mi futuro.

    Pero dejando un precendente en Ud que es el lider de la Salud en colombia, siendo Médica egresada de este país con ganas de trabajar y ser especialista, pero con gran desilusión.

    Gracias por su tiempo al leerme, Reciba un cordial saludo y espero que entre sus pensamientos estemos nosotros LOS MÉDICOS COLOMBIANOS.

    Carolina Buitrago Bolívar

  • maria paola lugo gomez
    3 marzo, 2018 at 5:16 am

    ES MAS HABLAR DE SER MESURADO EN ESTOS TIEMPOS LO CUAL ES DIFÍCIL Y EN CUALQUIER CONTEXTO DE LA VIDA, MAS CUANDO SE DEBE LLEVAR LAS RIENDAS DE UN MINISTERIO QUE ESTÁ EN EL OJO DEL HURACÁN, AFECTADO POR UN TEMA TAN SENSIBLE COMO ES LA SALUD QUE PRODUCE POSICIONES RADICALES EN TODOS LOS INVOLUCRADOS.

    LA TIBIEZA EN LA POSICIÓN, ES PROPIA DE UN HOMBRE PRAGMÁTICO EN EL DERROTERO DE SU VIDA Y ACCIONES QUE TRATA DE SER COHERENTE CON LO QUE PIENSA, DICE Y ACTÚA, DE AHÍ QUE GENERE EL ACERCAMIENTO U OPOSICIÓN A SU FORMA DE VER EL MUNDO EN LA OPINIÓN PÚBLICA Y QUE ESA VISIÓN LO LLEVE A QUE SU PUNTO DE VISTA GENERE UN POSICIONAMIENTO CON RETROALIMENTACIÓN POSITIVA O NEGATIVA COMO SE OBSERVA.

  • Anónimo
    3 marzo, 2018 at 4:36 pm

    parece q ser tibio es un autolavado de conciencia cuando un hacedor de politicas publicas no hizo nada significativo despues de casi 6 años de labor,o mejor lo unico q hizo fue controlar los precios y aceptar pirateria,cosa q bien sabe traera desabastecimiento,demandas y alejar los negocios serios.Qien quiere hacer negocios con un pais q controla los precios y piratea? ya lo anuncio el embajador de estados unidos.

    Cuando a uno le queda grande el puesto debe es renunciar , pero ahora se las dan de filosofos y de coach.Lastima, tenia muchas esperanzas en el, buen economista,conocedor del pais, pero REALMENTE NO HIZO NADA

  • Alejandro Gaviria
    3 marzo, 2018 at 10:39 pm

    El último anónimo tiene el mismo discurso de la industria farmacéutica más insensata que se opone a genéricos y biosimilares. Se delatan solos. Me alegra la molestia sinceramente.

  • Juan Manuel Lopez
    5 marzo, 2018 at 4:39 pm

    Doctor Gaviria. Este post suyo llega en un momento en el que en crisis le escribí una carta a usted a manera de autoreflexión. Es larga, y amaría que pudiera leerla, pero en pro de respetar su tiempo acá va unos apartes de mis reflexiones personales.

    La motivación: Hoy le escribo una carta, en la que más que buscar una respuesta, hallo un mecanismo para decantar algunas ideas que me están cruzando por la cabeza. De paso puedo aprovechar para agradecerle por su ejemplo y servició a este país. Pocos como usted se atreven a meter las manos en el barro y mantenerlas por tanto tiempo. Gracias.

    Los maestros: Hay varios tipos de maestros en la vida. (…) están esos guías que con su simple ejemplo de vida se convierten en modelos a seguir, en maestros de la vida, en mentores involuntarios. Ellos, con sus acciones logran impartir más lecciones que muchos con sus clases, y poco a poco se van convirtiendo en un compás moral para aquellos que buscamos guía.

    Las dudas: Yo, economista con fe en que un mundo distinto es posible, escogí ser servidor público y trabajar en el Gobierno. Hoy surgen en mi mente una cantidad de preguntas tormentosas que me hacen dudar de haber tomado la decisión acertada. Perdido en busca de respuestas alzo mi cabeza para ver que han hecho esos maestros, e inevitablemente pienso en usted,

    Los técnicos: Creía que con una mirada netamente técnica uno no era suficiente para convertir los descubrimientos, que los datos y el análisis nos dan, en realidades. De tal modo que, como aquellos que se quejan del sistema político, pero no salen a votar, muchos técnicos pecaban por indiferencia, al no advocar activamente por hacer realidad sus recomendaciones técnicas.

    El ejemplo: Como agravante, en la universidad no se inculcan incentivos para trabajar en el sector público. Faltan ejemplos (como usted), se valora trabajar lejos de los vaivenes políticos y se proyecta una imagen que favorece a otros sectores donde se puede ganar mucho más dinero. Desde el principio, los incentivos están en contra del sector público

    Los incentivos para no ser servido público: Todo esto sin contar los incentivos tan perversos que hay al ser un servidor público. Al querer hacer las cosas bien, uno debe andar con los ojos bien abiertos y la espalda bien cubierta, porque los delfines están hambrientos y se aprovechan de la buena fe. ¿Cómo estar tranquilo en un país en donde los que hacen política con buena intención tienen más chance de ir a la cárcel por un error pequeño, que los que se ingenian creativos mecanismos de robarle al Estado? Qué miedo. Esta paranoia creada por un país corrupto en donde el ladrón se aprovecha del que tiene buena fe me desanima. Cansa estar siempre en alerta. Solo me queda preguntar de nuevo: ¿cómo lo hizo Ministro?

    El espíritu de los médicos: Creo entonces que nos hace falta el espíritu de los médicos. Ellos son capaces de mancharse las manos de sangre por salvar una vida; saben que si comete un error los costos son garrafales, aun así siguen intentándolo y siguen creyendo que podrán salvar vidas; No temen realizar una cirugía imposible, siempre y cuando exista un chance de mejorar la calidad de vida de otro ser. Creo que necesitamos aprender de los médicos esa pasión por la vida, que en nuestro caso es esa pasión por la sociedad. Finalmente, este amor que me motivó a buscar trabajo en el sector público.

  • daniel d
    9 marzo, 2018 at 11:33 pm

    Siempre es bueno escuchar algo de racionalidad entre tanta polarización.

  • Viviana Duenas
    12 marzo, 2018 at 4:47 pm

    Buenos días, quisiera tener datos sobre la creación de las apps del Ministerio de Salud y la funcionalidad que han tenido.

  • Gilberto Ortiz Manrique
    12 marzo, 2018 at 9:40 pm

    Señor Ministro, al leerlo detenidamente no me queda duda de su grandeza como ser humano, escritor, economista. Controvertir ha sido un placer. Me queda el sin sabor de una respuesta a mis interrogante. Cuánto quisiera que usted la analizara.
    Por supuesto que hay que cambiar algunos elementos de nuestro sistema de salud. Pero solo imagine lo que sucederia al actual modelo solo si le permitieramos al CIUDADANO escoger LIBREMENTE A SU MEDICO Y A SU IPS cada vez que lo requiera.
    Ya tenemos sistema tarifario, control de precios sobre medicamentos e insumos. Faltaría mejorar procesos de auditoria hacia el tipo presencial, desplegar medicos comunitarios (como un EMI), humanizar el modelo y pagar por los servicios inmediatamente despues de utilizado el servicio o autorizar procesos de factoring con la banca estatal y privada, negociar con ellos la totalidad de la cartera.
    En primer lugar, el libre acceso derrumba las TUTELAS y descongestionaría los juzgados, además obligaría a las IPS a competir por calidad de servicio y dejaría en el mercado a las.mas eficientes y humanas. Luego vendriá el modelo preventivo con el médico comunitario, al que le.pagan por comunidades sanas y que se convierten en el "EMI" de la comunidad, el medico que se anticipa, que promueve conductas saludables, que entra a la casa y conoce las condiciones de vida. Eso no lo convierte en un "medicalizador de la vida", sino en un amigo de.las familias y la comunidad, es ese medico de antes, el que cuando uno está enfermo va a verlo a la casa y le examina y decide sobre protocolos, el que lo acompaña hasta la puerta del quirófano o va a visitarlo a la clínica.
    Comienza a llover, mi hija me llama a jugar…..la vida sigue…soñar

  • Fing
    27 marzo, 2018 at 8:54 pm

    Más que evitar los extremos el tibio camina haciendo malabares por la vida, evitando tomar partido a pesar de la tentación de alabar el color negro cuando siempre ha defendido el gris. Es respetable y hasta adaptativo .

  • María Fernanda
    28 marzo, 2018 at 4:04 pm

    El equilibrio siempre es lo mejor