Academia

Sobre la reforma a la salud

La estrategia de recuperación financiera del sistema de salud tiene que partir de una premisa básica: el sistema ha gastado más de lo que tiene y sigue gastando más de lo que tiene. No ha recuperado el equilibrio.

¿Por qué? Como consecuencia de la presión de gasto derivada de los nuevos medicamentos, los excesos judiciales, la ineficiencia y la corrupción. Por mucho tiempo, por ejemplo, pagamos por todos los nuevos medicamentos de alto costo a cualquier precio. Sin restricción ni razonabilidad.

Resolver el problema financiero necesita simultáneamente (i) solucionar una crisis financiera que viene de diez años atrás y (ii) recuperar el equilibrio en la operación corriente del sistema. No se puede seguir gastando más de lo que se tiene. Tampoco se puede seguir pensando, erróneamente, que el problema del sistema se circunscribe a que las EPS no pagan. Este es un diagnóstico simplista y perjudicial. Desconoce las verdaderas causas del problema. O peor, confunde los efectos con las causas. Y puede llevar a reformas perjudiciales.

En Antioquia, por ejemplo, el problema no es que Savia Salud no pague. Ya pago todo lo que tenía. Todos los recursos girados por el Fosyga fueron destinados a pagar procedimientos, medicamentos, insumos y demás. Todos, hasta el último peso. El verdadero problema es un exceso de gasto en relación a los recursos disponibles; exceso que ha reducido el patrimonio de la EPS y se convirtió además en la principal contingencia fiscal del departamento de Antioquia.

La estrategia de recuperación del sistema tiene dos partes. La primera se centra en el pasado, en el pago de las deudas, en el manejo de una crisis financiera (casi de libro de texto). Todas las crisis se manejan de la misma manera, con reglas claras, liquidez, generación de confianza y nuevos recursos (por una sola vez). El decreto 2702 de 2014 define las reglas de juego, plantea la ruta de recuperación de las EPS en un plazo de siete a diez años. La compra de cartera y los créditos de tasa compensada, entre otras medidas, proveen la liquidez. La ley 1797 de 2016 otorga recursos adicionales al sistema. Lo mismo ocurre con las liquidaciones de Caprecom y Saludcoop y la capitalización de Savia Salud.

La segunda parte de la estrategia consiste en recuperar el equilibrio. Esta parte tiene cuatro componentes esenciales. Los nuevos recursos (corrientes) que vendrán de la reforma tributaria. El Modelo Integral de Atención en Salud (MIAS) que busca reforzar los primeros niveles de atención, consolidar las Redes Integradas de Salud y fortalecer el talento humano y la medicina preventiva. El rediseño del plan de beneficios que implica la creación del Fondo para Prestaciones Excepcionales, el nuevo manejo para las enfermedades raras y el  aplicativo para la formulación de medicamentos no incluidos en el plan básico. Y finalmente, la reglamentación del artículo 72 del Plan Nacional de Desarrollo que permitirá la incorporación ordenada de las nuevas tecnologías. El sistema no puede pagar por todo lo nuevo. Solo debe pagar por aquello que agrega valor.

En fin, el sistema de salud tiene que recuperar la coherencia. Lo que incluye por supuesto la coherencia en el discurso. La solución de esta crisis financiera necesita confianza y realismo. No saltos al vacío, ni reformas tremendistas que no resuleven nada y sí aumentan la incertidumbre. La reforma a la salud consiste en la implementación de lo anteriormente descrito. Ni más ni menos.

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  • Alejandro Gaviria
    12 octubre, 2016 at 1:29 pm

    Este gráfico complementa los argumentos de la columna y muestra el crecimiento de los servicios sociales (y demás) pagados con recursos del sistema en muy buena medida por ordenes judiciales.

  • Unknown
    12 octubre, 2016 at 1:32 pm

    Lo felicito por sus logros, espero que dentro de la reforma tributaria se plantee subir el IVA a lo que impacta salud pública como es licores, bebidas azucaradas, cigarrillo, comida chatarra y demas que no producimos y si importamos de las grandes potencias. Los jueces y los medicos deben tener un consejo que dirima las nuevas tecnologías antes de su autorización.

  • Alejandro Gaviria
    12 octubre, 2016 at 1:34 pm

    Ayer supe de una tutela (iban a meter al representante legal de la EPS a la cárcel) que ordenó al sistema a pagar la mensualidad en un colegio bilingüe en Barranquilla, 1.100.000. La excusa: el niño tiene una discapacidad cognitiva y debe intentar ir al colegio.

  • Alejandro Gaviria
    12 octubre, 2016 at 1:35 pm

    Gracias unknown. Estamos en la lucha de la tributaria. Saludos.

  • Guillermo García Parra
    12 octubre, 2016 at 3:47 pm

    Como que después de todo usted no quiere gravar las gaseosas y los cigarrillos "para proteger al consumidor y combatir la obesidad", sino porque necesita recursos para "recuperar el equilibrio del sistema de salud". ¿Qué nos dice a los escépticos, ministro Gaviria? ¿Es así?

  • Alejandro Gaviria
    12 octubre, 2016 at 4:05 pm

    Una cosa y la otra, no una o la otra. En políticas públicas con frecuencia existen objetivos múltiples, metas diversas, etc. En este caso se disminuye la carga de enfermedad y al mismo tiempo se obtienen más recursos. No hay contradicción.

  • Hamer Rodriguez Ramirez
    12 octubre, 2016 at 4:33 pm

    Importante enfatizar en FORTALECER EL TALENTO HUMANO, los trabajadores de la salud cada día se sienten más abandonados, con peores condiciones de trabajo, mal remunerados y además inseguros en sus lugares de trabajo.

  • Patcheau
    12 octubre, 2016 at 4:56 pm

    Desde lo técnico y financiero hay que hacer evolucionar el sistema hacia regímenes más sofisticados de tipo Solvencia 2. Y con esto no me refiero a un aspecto meramente cuantitativo sino a los pilares de transparencia y de información al mercado, y a la importancia que deben tener las áreas de Riesgos y Control Interno dentro de los organismos aseguradores.

  • Guillermo García Parra
    12 octubre, 2016 at 5:03 pm

    Sí, puede ser, ministro.
    Vamos por partes. (1) En políticas públicas también puede suceder que el Estado justifique más impuestos por una razón y en realidad quiera subirlos por otra. (2) El Estado no tiene porqué interferir en mis libertades, desincentivando el que yo me engorde. Yo veré… Además, hay métodos igualmente efectivos para combatir la obesidad que gravar las gaseosas. (3) "Recuperar el equilibrio del sistema de salud" es un eufemismo para traducir "recuperar la plata de la salud que se robaron o invirtieron mal". Obviamente, recuperar ese equilibrio es una meta que se puede justificar, pero a los ciudadanos nos da mucha ira tener que pagar más impuestos a cambio de nada.

    Finalmente, un elogio: creo que usted es el mejor ministro de Santos (aunque un ministro de Santos no deja de ser un ministro de Santos). Ha hecho usted buenas cosas en la cartera de salud (como controlar el precio de los medicamentos, algo que me ha beneficiado directamente). No estoy de acuerdo con otras, y usted las defiende muy bien, hay que reconocerlo. Es difícil refutar con rigor lo que usted dice, y eso habla bien de usted. Saludos!!!

  • Alejandro Gaviria
    12 octubre, 2016 at 8:09 pm

    Guillermo: no me gusta el Estado paternalista. Menos me gusta el poder sin límites ni restricciones que traspasa los ámbitos privados. Pero el ejercicio de la función pública es difícil. Y la administración de la macroeconomía moderna o de la seguridad social no pueden fundarse sobre bases estrictamente libertarias.

    La mayoría de las sociedades modernas han llegado a un acuerdo fundamental, a un contrato social bastante claro, a saber, las desigualdades en el acceso a la salud son inaceptables. Colectivamente toleramos algunas desigualdades. Los hijos de los ricos van a la universidad, los de los pobres no (con algunas excepciones). Unos ciudadanos tienen acceso a internet (al mundo, esto es), otros no. Etc. Pero en salud es distinto. La supervivencia de un niño con cáncer no puede depender de si sus padres tienen dinero o no. Como sociedad (y con razón) decidimos no tolerar este tipo de desigualdades. Por eso decimos que la salud es un derecho fundamental.

    Por tal razón la salud se paga colectivamente. No puede depender de la capacidad de pago de los hogares o individuos. Allí empiezan los problemas por supuesto. Para financiarla hay que cobrar impuestos o contribuciones. Nuestro sistema es bastante solidario en el financiamiento. Quienes ganan más pagan más por lo mismo. Pero los recursos se han quedado cortos.

    Los llamados “impuestos saludables”, al cigarrillo por ejemplo, contienen un elemento adicional de equidad. Se respeta la libertad de las personas, pero quienes, por sus actos, van a demandar más recursos al sistema deben pagar un poco más: el que fuma contribuye más que el que no fuma. Es un argumento simple de justicia. No implica ningún tipo de paternalismo en mi opinión.

    Ahora bien, los impuestos saludables también pueden cambiar comportamientos. Los argumentos de salud pública presuponen o necesitan esos cambios de comportamientos. Los argumentos se tornan, entonces, más complejos, más debatibles, menos compatibles con la libertad individual. Pero hago una pregunta: la publicidad de las empresas está orientada a eso, a cambiar nuestro comportamiento, a hacernos consumir y desear más, ¿por qué un poco de contrapeso estatal es siempre indeseable o impertinente?

    Aunque, la verdad, entiendo su protesta. Saludos.

    • L. Panneso
      13 octubre, 2016 at 2:33 pm

      Lo unico q queda claro es q Ud es un defensor a ultranza de las EPS q son el factor mas desequilibrante del sistema ya q sus utilidades son primero q la prestacion del servicio y su ganancia es excesiva. Ademas SOMETEN como los patrones a los esclavos a las medidas que ellos decidan sin discusion o participacion de los otros.Y Uds como Gbno deberian intervenir pero no lo hacen. Por el contrario circulares como las de este blog se hacen complices de EPS y les dan licencia para no pagar a tiempo. Excuse q no lo alabe q es lo que Ud busca siempre. Y no es muy tolerante a las criticas pero estoy seguro q medicos e IPS no nos sentimos ni a gusto ni conformes con su connivencia y casi complicidad con EPS

  • Luis Antonio Mueses Coral
    12 octubre, 2016 at 8:58 pm

    Ministro, todos entendemos la importancia de no desconocer lo que ha venido sucediendo desde tiempo atrás y que la solución no es inyectar mas dinero a las EPS, aunque esa ha sido una de las soluciones del gobierno ej. Cafesalud, pero eso también se esta convirtiendo en historia y lo que no se puede justificar es que hay Empresas Sociales del Estado que hacemos las cosas bien, con calidad, con seguridad y humanización tal como rezan los estándares de acreditación pero a las EPS ni les va ni les viene, simplemente no les interesa saber que sus pacientes están siendo mejor atendidos por que ademas les parece que la atención de calidad les aumentan sus costos operacionales, es decir mientras a las IPS nos trasnocha salvar vidas, a las EPS las trasnocha disminuir costos, eso es estar en contravia con un verdadero Sistema de aseguramiento, ademas de desestimular a los trabajadores, llevándolos a un desconcierto por no saber con claridad las soluciones, en conclusión apreciado Ministro, no hay forma de sostener la calidad de los servicios sin el pago justo de los mismos.

  • Guillermo García Parra
    13 octubre, 2016 at 10:15 am

    Lo siento, pero tengo que protestar de nuevo. ¡Me niego a ser catalogado como un liberal libertario radical que tolera desigualdades inaceptables!

    Sí, defiendo el liberalismo libertario, pero de una forma heterodoxa, y junto con otras teorías políticas, algunas de ellas basadas en el marxismo (se puede, créame. Hay ejemplos). Me inclino por filosofías liberales libertarias mucho más igualitarias que las acostumbradas, no muy conocidas en Colombia, las cuales pueden contribuir a la renovación de una izquierda muy estatista y en crisis con la que no me identifico. Yo me considero libertario y de izquierda a la vez (insisto, es posible). Además, considero que la política no consiste en convertir en realidad los ideales políticos que aparecen en los libros, en hacer realidad la utopía. Defiendo lo que Karl Popper llamaba "reforma gradual fragmentaria". Acaso por eso me apasiona su defensa del reformismo. Prefiero luchar por conseguir que el capitalismo sea más justo, en vez de destruirlo para tratar de alcanzar una utopía imposible.

    Eso significa que defiendo enérgicamente el aumento del tamaño del Estado, en ciertas condiciones, y por razones de mucho peso. Una de esas razones es, cómo no, el contrato social en que se basa nuestro sistema de salud. Comparto su defensa de los impuestos a la salud, que es tan impecable como su defensa del reformismo. Yo sería el primero en oponerme a que un radical tratase, si pudiera, de privatizar el sistema de salud, por las mismas razones por las que me parece una barbaridad el que Petro proponga una asamblea nacional constituyente para estatizarlo del todo. Allí procede más bien su sabio reformismo.

    También defiendo los contrapesos estatales. Por eso aplaudí su decisión de controlar los precios de los medicamentos. De hecho me parece que esos contrapesos son débiles en Colombia.

    ¿De dónde vienen entonces mis objeciones? De dos partes. En primer lugar, la forma de obtener más recursos. No creo que sea aceptable que el Estado obtenga recursos de cualquier manera, así necesite incrementarlos. Son claramente intolerables las desigualdades en el sistema de salud. Pero, precisamente por eso, ¿no es una contradicción el que se las pretenda combatir fomentando el crecimiento de otras? La reforma tributaria golpearía fuertemente a los pobres. Y si el argumento para implementarla es que es necesaria para combatir ciertas desigualdades, hay algo que no me cuadra.

    En segundo lugar, hay veces en que la administración pública podría basarse mucho más en principios libertarios, pero, por causas que no entiendo y quiero estudiar mejor, no sucede así. Los impuestos a las gaseosas y los cigarrillos es un buen ejemplo. Su defensa de esos impuestos es impecable, claro que sí. Pero no es indiscutible. La acción de la sociedad civil también puede cambiar comportamientos.
    A veces lo saludable es no poner impuestos saludables. Me ronda una idea: legalizar las drogas por razones fiscales y de salud pública. ¿Eso no ayudaría a obtener más recursos para la salud, además de contribuir a la paz? ¿Y no permitiría al Estado tratar mejor los problemas de salud pública ocasionados por las drogas? Sospecho que legalizar las drogas puede ser más necesario que hacer la reforma tributaria.

    Es tan deseable tener un fuerte conocimiento de temas de administración y políticas públicas como de filosofía política. Una lectura de los problemas sociales basada solo en filosofía política corre el riesgo de ser utópica e inviable. Y una visión basada solo en argumentos de administración pública corre el riesgo de hacernos perder de vista los principios y volvernos un poco cómodos y cínicos.

    Me encanta su reformismo, discuto algunas aplicaciones del mismo. Qué pena haberme extendido más, pero tenía que hacerlo. Espero que entienda también esta protesta.

  • Alejandro Gaviria
    13 octubre, 2016 at 3:58 pm

    L. Panneso: esto es un foro abierto. Bienvenido los comentarios. Uno quisiera argumentos. Pero entiendo que no siempre es posible.

    • Anónimo
      14 octubre, 2016 at 12:41 am

      Eso quiere decir que frente a la situacion de los profesionales de la salud no hay ninguna politica clara ni se ha analizado? Osea no tenemos ningun respaldo estatal

  • Jennifer Lorena Ortiz Melo
    13 octubre, 2016 at 4:23 pm

    Lo expuesto claramente explica el camino administrativo más adecuado en estos momentos, pero no hay que olvidar un problema latente en el ejercicio médico de nuestro país, y es la pérdida de la noción de responsabilidad individual en el acto como paciente (autocuidado) y como médico (ordenador del gasto).

    Las personas carecen en gran parte de autocuidado y se desconocen como gestores de su propia salud, delegando casi en su totalidad esta responsabilidad al sistema y al profesional de salud, esto impacta de maner negativa las estrategias de prevención primaria, secundaria y terciaria de la enfermedad, llevando de manera inevitable a aumento de prevalencia en enfermedades de alto costo y las complicaciones derivadas, esto se traduce evidentemente en costos directos al sistema.

    Por su parte, los profesionales y como estrategia defensiva, dado el contexto actual del ejercicio médico, donde reciben doble presión, por parte de aseguradores y pacientes. Los primeros, buscando, algunas veces de manera insensata controlar el gasto, y los segundos demandando tecnologías innecesarias. Ejemplos simples, una lesión ligamentaria en la rodilla que con un buen examen físico levantaría la sospecha diagnóstica, requiriendo una imagen tipo RMN, que en el ejercicio actual hace que el médico asuma conductas innecesarias: examen físico mal hecho, solicitud de radiografía, terapias físicas, y finalmente, al no obtener resultados, interconsulta con ortopedia, que es el "autorizado" para ordenar el paraclínico que desde el inicio estaba indicado, la RMN, al final, el paciente ha demandado una cantidad de actividades del sistema, que se traducen en costos (esto, porque algunos aseguradores tienen categorías para exámenes que un médico general puede ordenar). El otro extremo, es un niño con una infección viral tipo rinofaringitis, que no requiere ningún tipo de ayuda diagnóstica, y sólo necesitará para su evolución cuidados básicos, aún así, la demanda del responsable por una intervención invasiva, medicamento inyectable o laboratorio clínico, frente a lo cual el médico cede, incurriendo en gastos innecesarios (demanda excesiva del paciente).

    Al final, la orientación de recursos desde el ejercicio médico, impacta de manera no despreciable la financiación del sistema.

    El problema resulta más estructural e intersectorial, partiendo de la formación médica en nuestro país, donde los médicos estudiamos para curar y el reconocimiento se basa en la capacidad de resolver problemas médicos complicados, y realizar procedimientos quirúrgicos de alto grado de dificultad, se subvalora el ejercicio y el conocimiento preventivo, y de hecho, poco se habla de ello en las aulas.

    Seguro cada estrategia va a aportar a la solución del problema, pero la introspección es clave en ello.

    • Anónimo
      14 octubre, 2016 at 12:44 am

      Totalmente de acuerdo

  • Anónimo
    13 octubre, 2016 at 5:22 pm

    Dear Minister Gaviria.
    The starting principle for a good Health Care System is that the right goal is value, no cost. It does not make any sense to save money by reducing outcomes, because we know that the most powerful driver of cost in the long term actually is good outcomes.
    That is, if we get patients healthy faster, if we provide them with better functionality, that’s the way to save money. Restricting access to innovative treatments is such a short term cost contention measurement, just focused on price of acquisition. And only focus on ~20% of the total costs of care. For an educated eyewitness this is only a political flag, Minister. What are you doing to improve the efficiency in the other 80% (unnecessary and inefficient health care services, prolonged hospitalizations, lack of prevention, lack of disease management for non-communicable diseases, lack of patient-centric services, etc).
    Achieving high value for patients must become the overarching goal of health care delivery, with value defined as the health outcomes achieved per Colombian Peso spent.

  • Javier Rodriguez
    13 octubre, 2016 at 7:17 pm

    señor ministro buenas tardes, comparto el aumento de los impuestos para generar cambios culturales, es una medida que se debe hacer y evaluar su impacto y si se ve que no desestimula el consumo se tendrá que tomar otro tipo de medidas, ademas considero que dentro del equilibrio que se plantea, se debe atacar fuertemente la corrupción en el sistema,aun existen practicas no leales entre la relación de prestadores y aseguradores, los políticos son dueños de los cargos en las ESEs, y las EPSs; siempre existe la necesidad de dar una coima una comision para lograr obtener algo, entiendo que usted no puede estar como un policía en todo lado, pero es necesario hacer una estrategia donde la transparencia sea un nuevo paradigma en la salud, se que han hecho esfuerzos pero falta ministro, falta llegar con esas iniciativas al primer nivel a las ESEs pequeñas donde los políticos tienen sus fortines políticos , una de sus iniciativas como fue desligar la elección de los gerentes, de las universidades, tiene un fondo loable y claro, pero lamento decirle que solo quito un intermediario, por cuanto , ahora cualquiera que desee participar en una gerencia deberá pagar su derecho al alcalde que venga para el próximo periodo, y considero que parte de imponer un nuevo paradigma es lograr que esas elecciones gocen de la legitimidad que da solo el conocimiento; le sugiero con el debido respeto que implemente un sistema parecido a como se asignan las plazas de servicio social obligatorio, permitame le expongo mi idea un poco mas, cualquiera de las personas que aspire a una ESE de primer nivel o segundo o tercero dentro de una zona ( se puede hacer por departamentos , regiones), las personas que quieran ser gerentes de unas ESEs de primer nivel se presentan para concursar (ojala examen electrónico y realizado por el DAFP) para las ESEs del primer nivel de esa región determinada, si por ejemplo en ese departamento hay 20 ESEs de primer nivel se escogen los primeros 20 puntajes de ahí y para evitar el direccionamiento político, se sortea quien va para cada municipio, así con eso se desliga la dependencia de las gerencias al factor político municipal y así cada gerente podra actuar de manera autónoma sin necesidad de estar sometido al devenir político del alcalde de turno

  • Anónimo
    13 octubre, 2016 at 7:18 pm

    Por que no nos cuenta un poco más del manual único de tarifas, es urgente organizar el tema, aunque duela

  • Javier Rodriguez
    13 octubre, 2016 at 7:22 pm

    ministro buenas tardes, considera muy difícil implementar el "valor compartido" para la salud?

  • Anónimo
    14 octubre, 2016 at 12:58 pm

    Hay cosas de fondo como la corrupción en salud que aun no se toca de manera adecuada, ni mucho menos se castiga con el rigor que se debería, adicionalmente la reforma tributaria solo graba a los que trabajamos formalmente, los cuales cada día tenemos una carga mayor de impuestos, donde queda el plan contra los evasores y fugas de grandes capitales? y estoy de acuerdo q las condiciones económicas y de contratación de los profesionales de la salud no son las adecuadas. Sr Ministro se que ud. quiere lo mejor para este sistema y esta haciendo grandes esfuerzos, pero hay que buscar y atacar los problemas de fondo reales.

  • Alejandro Gaviria
    14 octubre, 2016 at 2:14 pm

    Varios comentarios a los comentarios:

    Este artículo es un resumen apretado de la estrategia para la recuperación financiera. El Ministerio sí tiene una política de talento humano en salud. Ver aquí.

    Javier: a mí también, como a Ud., me preocupa la corrupción en las ESE y en las entidades territoriales. Es un problema no tanto del sistema de salud, como de la descentralización. El control de la corrupción es una tarea de todos, que empieza con el control político en el territorio. El Ministerio no es omnisciente, no puede estar en todas partes. Sin una ciudadanía activa, sin una sociedad civil empoderada, sin unos medios de comunicación independientes, será muy difícil eliminar la corrupción. Nota final: el DAFP ha acompañado todo el proceso de reglamentación de le Ley 1797 para el nombramiento de gerentes y ha asesorado a los municipios en las pruebas psicotécnicas que exige el decreto.

    Anónimo 12:22: we´re not planning to restrict access to innovative treatments. It’d be unfair and shortsighted to say the least. What we want to do is almost the opposite, namely, to strengthen our discerning capacity in order to pay only for those innovations that add value. I summarize this vision here.

    Jennifer: sin corresponsabilidad de pacientes y médicos, todo esto quedará en nada. En cuanto a los médicos, he insistido en la importancia de una norma social que podría resumirse así: “todos tenemos una doble responsabilidad, con el paciente, pero también con los recursos del sistema, esto es, con los pacientes”.

    Guillermo: estamos de acuerdo. Suscribo sus comentarios plenamente: (i) los impuestos deben pensarse bien, no deben imponerse cualquier manera y (ii) el diseño de políticas publicas necesita de dos cosas: filosofía moral (o claridad ética sobre los objetivos) y tecnocracia (o conocimiento práctico sobre los medios). Eso es lo que he tratado de hacer. A veces con éxito. Muchas otras no.

  • FABIO ULISES CRISTANCHO
    14 octubre, 2016 at 3:03 pm

    Todo lo planteado por le Ministro es coherente y razonable, pero como siempre no hace referencia al problema del pago y contratación de nosotros los médicos; nunca le ha dedicado un minuto a pensar en la manera tercerizada como nos contratan en tosa las instituciones de salud sean públicas o privadas, a través de SAS, SINDICATOS, EMPRESAS TEMPORALES etc, que lo que hacen es cobrar su funcionamiento descontandolo del sueldo de su trabajo debiendo simplemente aceptar dichas condiciones, so pena de no ser aceptado en el trabajo; por lo tanto nosotros los médicos no tenemos derecho a vacaciones, ni primas ni días de descanso.
    Eso no lo tratan y no tienen en cuenta que la recarga en el trabajo de los medicos redunda en problemas de seguridad del paciente y su calidad en la atención.

  • FABIO ULISES CRISTANCHO
    14 octubre, 2016 at 3:10 pm

    En cuanto al MIAS realmente es algo filosófico y de implementacion complicada porque para poner de acuerdo a las IPS y a las EPS se requiere de tiempo y de educación y capacitación continua en cuanto a las competencias de cada cual; a mí me parece que el MIAS está aumentando la carga de trabajo a las IPS para su implementación y le esta quitando responsabilidades a las EPS, que lo único a lo que se dedican actualmente es a colocar barreras de atención a los usuarios y a los procedimientos de atención de las IPS a través de auditorias que buscan exclusivamente es la generación de glosas pero no la calidad en la atención de los usuarios

  • Natalia Garcia R
    14 octubre, 2016 at 6:45 pm

    El Ministro Gaviria, es un excelente académico y un buen economista. Durante su paso por el Ministerio de Salud, ha entendido perfectamente los procesos administrativos que regulan el Sistema de Salud Colombiano, se ha familiarizado con las continuas crisis del sector y adaptado a las diferentes presiones económicas de los intermediarios de la salud y políticas del sector legislativo, ejecutivo y judicial fuente inagotable de corrupción.

    En su análisis comienza con una premisa incuestionable, “si uno gasta mas de los que tiene, está condenado al fracaso financiero”. Y luego determina el por que de ese gasto excesivo : el asumir por parte de el Sistema los costos del NO POS, los excesos judiciales ( Corte Constitucional), la ineficiencia administrativa ( Ministerio, Entes Territoriales, Superintendencia, EPS e IPS) y la corrupción rampante, son los factores que determinan la crisis política y financiera del sistema. Para resolver el problema financiero, divide en dos el problema : lo que se debe de diez años atrás y que presumimos debe pagarse a las IPSs y lo que se debe corregir para recuperar el equilibrio de la operación corriente en la actualidad. Desafortunadamente continua con la tesis de que el problema mayor: NO ES EL NO PAGO de las EPSs y de los Entes Territoriales y Municipales a las IPSs. Con esto desconoce completamente la solución a la crisis financiera que afrontan cotidianamente cada una de las IPSs iliquidas por falta del pago justo y oportuno de las acreencias, sobre servicios ya prestados a las EPSs y al Sistema. Dice que erróneamente se cree que ese es el problema más importante y evidentemente y definitivamente para las IPSs y los usuarios SI LO ES. Por supuesto que las causas estructurales del problema son otras y toda la sociedad colombiana las conoce (corrupción, politiquería, ineficiencia administrativa, abuso de poder de las EPS, abuso de la industria tecnológica para la salud etc).

    El resto de su planteamiento nos indica una planificación de estrategias sanas que podrán ser exitosas a mediano plazo ( Decreto 2702 de 2014, Ley 1797 del 2006, compra de cartera y conceder créditos de tasa compensada a las EPSs, nueva Reforma Tributaria y el MIAS), ojalá que así sea. Pero la pregunta necesaria al Ministro, es: mientras todo esto ocurre, cuántas IPSs y Hospitales Públicos, seguirán quebrándose y agregando su nombre al número interminable de las que ya no existen, hasta cuando los trabajadores y profesionales del sector salud seguirán en la incertidumbre de su futuro económico y profesional y especialmente hasta cuando el usuario de los servicios (paciente), seguirán expuesto a una atención inadecuada, inoportuna y de baja calidad? Igual que en el proceso de paz después del plebiscito, la rapidez del pago de las deudas es vital para el sistema de salud.

    Recordemos que el actual sistema de salud, es corresponsable de la crisis en la formación del recurso humano prestador de los servicios y las Universidades, especialmente las públicas, no podrán rehuir su gran responsabilidad por acción y omisión en este aspecto; mientras tanto el sector salud, se debate en una crisis interminable, financiera y social y de baja calidad en la producción de sus servicios.

    La Academia de Medicina de Caldas, debe continuar con su responsabilidad de debatir y expresar su pensamiento a la sociedad académica y a la sociedad civil organizada y no organizada.

    Con toda atención

    HERNANDO GARCIA ZABALA Y NATALIA GARCIA RESTREPO
    Miembros Academia de Medicina de Caldas

  • Anónimo
    14 octubre, 2016 at 9:22 pm

    Dear Minister Gaviria
    Thank you for coming back to me with a comment.
    I am only an external observer, I do not even live in Colombia, but this system got my academic interest.
    Not sure about assessing technology with a one-size-fits-all approach. Some technologies, for some diseases, for some sub-populations need a different (more transparent and fair) assessment. IETS is mirroring NICE in many things and this Health Technology Agency probably is famous but not represents a only way to run technology assessments. Using thresholds for all, like the one proposed by WHO several years ago, is socially unfair an only financial driven. No talking about the lack of transparency, participation and consensus of the current HTA processes in Latin America.
    But, on the other hand, Minister, you did not comment about the other 80% of the health care costs. What do you plan to do to control the lack of efficiency and poor clinical and economic outcomes due to a health care model more focused on services than outcomes, more focused on acute than chronic patients, with General Practitioners limited only to be “gate-keepers”, with lack of primary, secondary and tertiary prevention.
    Too many things to do, don’t you think?
    Have a nice day.

  • terapias alternativas
    15 octubre, 2016 at 12:00 am

    Mucho se habla de la corrupción de las EPS, que es evidente, Poco o nada se dice de la ética médica y el deseo de enriquecimiento rápido por parte de muchas IPS que ordenan tecnologías y tratamientos médicos sin soporte clínico sólo para aprovecharse del sistema que maneja cuantiosas sumas de dinero. Entre éstos medicamentos costosos para enfermedades incurables

  • JOSE
    16 octubre, 2016 at 1:09 pm

    Es bastante claro y acertado lo que el Dr. Alejandro plantea, como gerente hospitalario he tenido la desgracia de vivir la "viveza" del ser humano utlizando los jueces para que resuelvan necesidades que no tienen que ver directamente con la Salud, entre otros, pañales, tiquetes aereos, pensiones, medicamentos científicamente no probados. Ningúna organización o sistema en el mundo puede ser sostenible cuando el gasto y costo es mayor que sus fuentes de financiación, menos cuando al sistema de salud en Colombia le han abierto tantas puertas y ventanas para que con sus ingresos cubra lo incubrible. Se requiere generar mas impuestos, si, mas impuestos, ojalá los máximos!, a los productos que degeneran la salud de la niñez y adolescencia, continuar tomando las riendas de los recursos como lo viene haciendo el Ministro, Control Estatal Total de las fuentes, presupuestos y dineros disponibles y al unísono el Control Estatal de sus aplicaciones. Adelante, ni un paso atrás!

  • Nelly Pa
    19 octubre, 2016 at 11:16 pm

    Ministro está bien las dos grandes estrategias, pero faltó incluir la pedagogía a los usuarios del sistema de salud: Uso y buen uso de los servicios de salud pues los recursos son de todos! y promocionar el autocuidado.

  • Alejandro Gaviria
    19 octubre, 2016 at 11:35 pm

    Nelly: tiene toda la razón. Hace parte del MIAS, pero hay que enfatizarlo más.

  • Anónimo
    20 octubre, 2016 at 4:21 pm

    Buenos días, salud a todos, especialmente al Sr. Ministro Dr. Alejadro Gaviria, todos sabemos que gerenciar la salud es complejo y requiere de tenacidad y además de tomar decisiones importantes, en este sentido lo felicito por esta medida de los impuestos saludables a quienes de una u otra forma con sus productos contribuyen al deterioro de la salud de las personas. Así mismo sr ministro, considero importante que se fortalezca y se materialice en realidad tangible las acciones de Promoción de la Salud y Prevención de las enfermedades, con el fin de educar y correr el velo de ignoracia de los ciudadanos frente a sus estilos de vida y hábitos (Autocuidado). Para finalizar recomiendo implementar en lo posible lo que dice Dan Buettner en su libro "el secreto de las zonas azules" en el cual nos indica la forma de comer y vivir de las personas mas longevas del mundo, y si ese no es el objetivo de la salud para el país, por lo menos mantenernos sanos y no descapitalizar el presupuesto del estado con relación a la atención de enfermedades de alto costo. Gracias sr Ministro por este espacio de interacción. Hay mucho por hacer y ya se empezó…adelante!

  • JORODI44
    23 octubre, 2016 at 9:14 am

    Ministro lo de fortalecer el talento humano en MIAS suena como genérico y simplista, si vamos a la realidad. Con escuelas de medicina pensadas para producir matrículas de hasta 21 millones el semestre, escenarios de enseñanza donde es más importante la facturación que la academia, con sistema de contratación por OPS amañadas al CVY y con directores de IPS contratados para rendir financieramente, creo que el "reforzamiento del talento humano" es imposible. Se requiere un talento humano que esté empoderado para tomar decisiones al lado del paciente con la principal herramienta médica que es una estructura de pensamiento robusta, que utilice de manera óptima los recursos intelectuales que les ha dado esa formación y no que crea que las respuestas a los problemas del paciente están en las ultimas tecnologías o en esperar que aparezca un super especialista que haga el trabajo que ellos debería hacer. En últimas se trata de hacer lo que debemos hacer: tomar decisiones y resolve problemas con los recursos disponibles y ser muy críticos para filtrar lo que usted llama presión tecnológica. LOS MEDICOS TIENE LA SOLUCIÓN EN SUS MANOS, SUS CEREBROS Y SU VOLUNTAD.

  • Claudio Quito
    27 octubre, 2016 at 12:15 pm

    Señor Ministro: El componente 0 del MIAS debe ser la socialización de la estrategia en las escuelas, colegios, universidades, juntas de acción comunal, empresas del estado, empresas privadas con un lenguaje sencillo, asi será mas fácil lograr la participación de todos los ciudadanos en la caracterización, en el autocuidado, en la protección del medio ambiente, en la generación de oportunidades para tener un ingreso monetario digno para lograr el éxito del MIAS.

  • LUIS EDUARDO PINO V
    8 enero, 2017 at 10:12 pm

    Sr ministro. El tema de las libertades es bastante complejo y seguira generando debate en un pais como Colombia en donde muchas veces se piensa en que posicion es la mas conveniente y luego se buscan los argumentos. Estoy de acuerdo en que en ese marco de libertades , si alguien desea acceder a los multiples factores proenfermedad de nuestra modernidad , que son bastantes y mas alla del azucar y el cigarrillo, lo minimo que debia hacer es una mayor contribucion a un sistema de salud que en algun momento tendra que acogerlo, o siendo mas radical, no utilizar dicho sistema cuando lo necesite siendo entonces mas consecuente con su consentimiento a abrirle paso a la enfermedad en su vida y conociendo de antemano aquello de lo que va a morir. Aqui el rol del medico deberia ser fundamental. No en el campo asistencialista en donde somos expertos, hablo en el campo de la educacion pragmatica, empatica y humanista. Como somos de pesimos educadores. Lo mas inportante en la relacion medico paciente hoy en dia es aprender rapidamente a donde remito al pte y de los especialistas en darle al paciente aquello que nos haga fungir mas lejano del medico gral o del colega que lo envio, por que sino es posible que la fama tecnicista de la supraespecializacion se diluya y no pueda justificar esos 350 mil pesos de la consulta. Yo practique mis especialidades en antioquia durante 4 años. Tengo un inmenso cariño por mis colegas y sus hospitales. Pero el afa de mantener lo que ellos llaman altos estandares y el turismo medico, la fama de la medicina paisa llevo en muchos casos no al cuidado intensivo sino al cuidado excesivo, a la sobreexposicion de un paciente a la supraespecializacion con sus derivados sobrecostos cuando muchos de estos pacientes debieron tener mas abrazos y palabras dulces que intervenciones avanzadas porque finalmente iban a morir millones de pesos mas tarde, y peor sin informacion y sin cariño en muchos de estos casos. La educacion medica en informacion mas que tecnica, en educacion sobre la comunicacion y sobre el valor o la futilidad de lo que se hace es nuestra unica inmunoterapia para un sistema de recursos limitados.

  • Iván
    9 enero, 2017 at 12:06 am

    Me parece usted una persona sumamente competente, quisiera verlo algún día a cargo de las riendas de este país

  • Angela Maria P
    11 febrero, 2017 at 11:36 pm

    Ministro. Cordial saludo.
    Como medica y salubrista en formación he seguido su actividad y la admiro aunque cuestiono varias de sus estrategias.
    MIPRES Por ejemplo, me parece una buena estrategia de autorregulación, pero tiene tantas fallas que me preocupa enormemente su implementación y temo que se metan a la fuerza otras similares sin que se tengan en cuenta las observaciones.
    Me encontraba en capacitación de MIPRES. Me preocupa enormemente que como médicos no podemos ver el historial de formulación del paciente dentro de la plataforma. En teoría para eso está la historia clínica pero en nuestra realidad los pacientes no llegan siempre con esa información y muchos medicamentos comparten formulación con otros especialistas y en el seguimiento es fundamental conocer las dosis. El sistema debería permitir ver las formulaciones del paciente además de las que uno hace puesto que es arriesgado no saber el estado de formulación del medicamento.
    Debe articularse muy bien la información y se debe tener en cuenta la opinión de los actores principales para mejorar las estrategias y fomentar su aceptación.

    El MIAS y la PAIS me parecen excelentes, devolverle la resolutividad al médico general y al primer nivel de atención y definir los niveles de mayor complejidad como prestadores complementarios me parece un gran reto.
    La aceptación y el apoyo del personal médico de este modelo es fundamental para que funcione.

    Gracias por su atención.

  • lorenzo santamaria
    12 febrero, 2017 at 8:50 pm

    Ministro: Cada persona que se enferma es declarada incurable por el sistema. Así el crecimiento de las enfermedades es exponencial y solo la mortalidad la controla. Así el índice de mortalidad por cada médico tratante, tiende a infinito. Y en conservar esta situación basa el médico la magnitud de sus ingresos. Si se pagara por la constatación de pacientes curados, por la satisfacción y definición de niveles mínimos vitales de exposición al riesgo biológico, en fin, si no se pagara por la gestión sino por el logro de la actuación, fosyga no pagaría la atención a la enfermedad, sino su no ocurrencia. Y se acabaría ese concepto de los médicos como los verdugos de Dios: proverbios 38:22.http://ylangco.com/escritosweb/epopeya/diagnostico.html

  • LUIS EDUARDO PINO V
    12 febrero, 2017 at 9:39 pm

    Lorenzo, respeto su comentario, pero permitame explicarle algo. A pesar de algunos conceptos del concejo de estado -que no son tecnicos en el tema- existe para el medico una obligacion de resultado, especialmente en especialidades como cirugia plastica, obstetricia y para los hospitales con respecto a las infecciones nosocomiales. La medicina no es una ciencia exacta, es una ciencia arte y no puede generar una obligacion diferente a ofrecer los medios necesarios y la compasion necesaria para intentar el mejor desenlace. Quizas a eso se intente referir con el valor de lo que se hace. Nadie sabe aun y no existe infortunadamente un formula matematica para elegir siempre quien o quienes se beneficiarian mas de una intervención (me refiero con esto a tratamiento clinico y/o quirurgico) y ademas que intervención tendra un mayor beneficio clinico. Estoy de acuerdo en que a ello debemos llegar, en un consenso al menos regional, honesto en lo tecnico y en lo humano. Pero insisto obligar al medico como ser humano ante todo, a un resultado que bien podria ser impredescible es en mi concepto al menos injusto. Evaluemos a la luz de la evidencia del mundo real como estamos para poder iniciar el debate.

  • Denis Silva
    2 agosto, 2017 at 1:13 pm

    Buenos dias Sra Ministro, entendemos su preocupación por la falta de dinero para el funcionamientos del sistema de salud,pq no pensar en un incrementos de las cotizaciones, definir limites a los servicios complementarios en esto nosotros lo acompañamos, URGENTE definir el tema de lista de exclusiones, no pagar fallos de tutela de servicios que no tengan relación con la salud directa o indirecta, plan claro y publíco contra la corrupción, lo quermeos acompañar en la denuncia no solo ant medios de comunicación si no ante las autorodades sobre los pacientes, profesionales, IPS e EPS que le hacen fraude al sistema, por ultimo como lo venimos afirmando de manera publca lesolicitamos continue con la politica de rdución de precios de medicamento se debe regular los procedimientos.

  • Andrea Mejía
    2 agosto, 2017 at 2:45 pm

    Buenos días ministro

    Tengo un par de cosas que me gustaría decirle seria y respetuosamente.
    Lo primero que tengo por decir es que no entiendo por qué no existe un mecanismo que frene la cantidad de cosas absurdas que tiene que proveer el sistema de salud tales como pañales o aceite de ricino (que por ejemplo se usa para hacer crecer las pestañas) y un montón de cosas más.
    Entiendo, aunque tengo mis peros, que la salud es un derecho fundamental y que una persona no puede ser condenada a recibir tratamientos o atención médica según los recursos que tenga, de ser así pocos serían los afortunados. Sin embargo, lo que me queda muy difícil de comprender es por qué el sistema de salud tiene que dar ese tipo de cosas. Si una familia es muy pobre y por eso le dan pañales ¿qué sigue para quienes se cobijan bajo el argumento de ser muy pobres? ¿alimentarlos, darles los útiles escolares, ropa o hasta vacaciones con todo pago porque si no se vulnera un derecho? y hablo en términos generales.
    Entiendo que no todo el mundo es consciente de su situación económica y del gasto de recursos que un niño conlleva, pero por qué todos tenemos que pagar el pato por la irresponsabilidad (o viveza no falta el que viva del Estado como parásito) de otros.
    Si el punto es que el Estado debe garantizar la salud pues entonces que se dedique a eso, medicamentos, tratamientos y acceso al sector salud. Pero no a costear cosas que no tiene por qué hacerlo. Los contribuyentes no podemos andar pagando todo, cosas como sillas de ruedas de última tecnología, carros para que las personas se puedan movilizar, estudios universitarios o cuanta cosa la gente descaradamente pide por medio de tutelas.

    Creo que usted tiene claro que la gente abusa. Lamentablemente en Colombia aplica el refrán que dice "el vivo vive del bobo", pero yo me rehúso a ser la boba de la que viven. Una cosa es pagar tratamientos, enfrentarse a los retos de las enfermedades huérfanas, asumir enfermedades de muy alto costo, pero otra muy diferente es pagar pañales (que después los vivos venden) por la irresponsabilidad de quien no usa preservativo o pagar un aceite para que las damas luzcan unas pestañas bellas. De verdad no lo concibo. ¿Cuándo va a cambiar eso? ¿Cuándo vamos a despertar y vamos a dejar que nos vean la cara de…?

    Por otro lado, el tema de los recursos para el sistema de salud prefiero verlo (y es mi pajazo mental) como una economía colaborativa en la que yo aporto, al igual que otros, porque no estoy libre de tener una enfermedad tan costosa que por no poder pagarla me cueste la vida y aparte me traiga dolor o algo así, por eso el tema de los impuestos, aunque no me guste puedo "digerirlo". Sin embargo, yo pagaría voluntariamente (a lo Mockus) el impuesto a las gaseosas o a los cigarrillos (si fumara), pero primero no todo el mundo tiene por qué hacerlo y segundo me rehúso a pagar impuestos para que un avivato pida pañales (acá se puede cambiar la palabra "pañales" por las múltiples barbaridades que se le exigen al sistema de salud).
    Menos se nos puede vender la idea que pagar impuestos al cigarrillo o a las gaseosas va a contribuir con el sistema de salud -seguramente y con buenas intenciones sí- cuando estamos en un Estado que misteriosamente desaparece los impuestos, en el que uno lo ve como un tributo al rey despiadado o un asalto.

    Los impuestos voluntarios, por ejemplo, yo los pagaría feliz bajo su administración porque creo en usted, pero usted no va a durar siempre en esa cartera cuidando los recursos, usted se irá pero los impuestos seguirán y no puedo creer tan fácilmente que la otra persona que llegue sea de una confianza tan digna como usted lo ha sido.
    Ministro en Colombia nos asaltan, pero son incapaces de reducir el gasto público. Está bien exijan, pero hagan también. Es un: toma y dame, no solo un dame.

    Con afecto, Andrea Mejía.

  • Dr. Gilberto Ortiz Manrique
    5 noviembre, 2017 at 10:58 am

    Reciban un cordial saludo. Permítame estar en desacuerdo con la política de fortalecimiento de las redes de atención. Lo que eso creó fué un monopolio extorsivo de las EPS hacia las IPS obligando a contratar con altos porcentajes de descuento sobre las tarifas que veníamos trabajando. Fuera de eso con la carga de carteras morosas y los permanentes abusos de sus auditorias que buscan demorar los pagos justificando cualquier cosa. Ahora tenemos las tarifas de contratación con la manipulación para sacar a la IPS de la red si no se aceptan las nuevas exigencias.
    Y tambien permítame decir que cuando el ciudadano recupere el derecho de elegir a su clínica, hospital o médico, de manera libre y autónoma, se conseguirá la LIBRE Y LEAL competencia del sector salud y las IPS competirán en ser las mejores y ofrecer los mejores y más humanos servicios de salud, porque MANTENER CONTENTO AL USUARIO Y SANO, será su única estrategia.
    Quedaría lo financiero, donde creo se beneficiaría el sistema autorizando un FACTORING con la banca estatal como BANCO AGRARIO o similar, donde compre las NUEVAS facturas y para lo del pasado, con apalancamiento y compra de cartera ANTIGUA, y para el futuro préstamos de tasa compensada. Inclúyase una línea de crédito para adquisición de nueva tecnología, porque ahora la moda es convertirse en "Fundación" y apropiarse de una Zona Franca.

  • Lalita Chaple
    18 diciembre, 2017 at 10:25 am

    Gracias por compartir un gran artículo sobre Reformas Casa Barcelona.
    Reformas Casas Barcelona