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Movilidad social

A comienzos de los años cincuenta tuvo lugar un interesante debate en este país. El sociólogo estadunidense T. Lynn Smith señaló, en una serie de artículos ya olvidados, que la movilidad social en Colombia era casi inexistente. En su opinión, las clases altas eran una casta inexpugnable y las clases medias, un refugio de ricos decadentes. El antropólogo austríaco Gerardo Reichel-Dolmatoff criticó duramente el pesimismo de Smith: “Colombia –escribió– no es un país dominado por un sistema feudal manejado por unas cuantas familias de sangre azul que dominan una mayoría de mestizos analfabetos. Esto pudo haber sido cierto hace doscientos años. Pero, en el presente, Colombia es un país cuya estabilidad política y social descansa sobre una firme fundación de miembros de la clase media”. En los años setenta, el debate volvió a repetirse en los mismos términos. En un influyente artículo, el sociólogo Rodrigo Parra Sandoval cuestionó de nuevo las posibilidades de ascenso social. “Cuando se mira con detenimiento a la sociedad colombiana –señaló–, se observa que las posibilidades de movilidad ascendente son mínimas… sólo existen para grupos específicos, estratos medios y altos urbanos, para quienes representa no un ascenso sino un mantenimiento de su posición”. Casi simultáneamente, los economistas Albert Berry y Miguel Urrutia presentaron una visión mucho más optimista. En un libro publicado en 1974, argumentaron que las personas talentosas y educadas tenían las puertas abiertas en Colombia. Los debates descritos tocaban un asunto crucial. Pero, la verdad sea dicha, los debatientes tenían muy pocos datos para sustentar sus conclusiones. Una encuesta reciente, realizada de manera conjunta por el Departamento Nacional de Estadística (DANE) y el Departamento Nacional de Planeación (DNP), permite retomar el debate con mayor objetividad. La encuesta incluye, como es usual, un conjunto de preguntas sobre las condiciones de vida de las personas en el momento actual. Y contiene, al mismo tiempo, una interesante innovación: una serie de preguntas retrospectivas sobre las condiciones de vida (las características de las viviendas, la educación de los padres, etc.) de las mismas personas cuando tenían 10 años de edad. La encuesta permite, por lo tanto, comparar las condiciones de vida presentes y pasadas, y cuantificar las posibilidades de movilidad social. Los resultados muestran un pequeño grado de movilidad social. Aproximadamente 5% de los colombianos pasó, en una generación, de la parte inferior de la distribución (el 40% más pobre) a la parte superior (el 20% más rico) y un poco más de 15% pasó de la parte intermedia a la superior. La movilidad social es menor a la observada en otros países, como Chile y México, donde se realizaron encuestas similares. Más allá de las comparaciones, la movilidad es insuficiente por decir lo menos. Casi una tercera parte de la población nace pobre y muere pobre. Los otros apenas se mueven. Muy pocos logran ascender decididamente. Y si lo hacen, deben enfrentarse al clasismo, a un catálogo conocido de improperios: lobos, mañés, igualados, provincianos, carangas resucitadas, etc. Paradójicamente la crítica social en Colombia se ha dedicado más a denigrar de las costumbres de quienes logran ascender socialmente que a denunciar la falta de movilidad social. Al subido, hay que caerle. Los caídos, caídos están.

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  • Alejandro Gaviria
    19 febrero, 2012 at 12:26 am

    Matriz de transición: muestra representativa de jefes de hogar y cónyuges entre 4y 54 años de edad. Los resultados son muy similares en otros grupos de edad.

  • Anónimo
    19 febrero, 2012 at 1:32 am

    Alejandro, como se llama la encuesta que menciona?

  • Javier Moreno
    19 febrero, 2012 at 2:21 am

    ¿Y ese gringo y ese austriaco por qué estaban tan interesados en la movilidad social colombiana? ¿Cuál era el contexto del debate?

  • Alejandro Gaviria
    19 febrero, 2012 at 2:59 am

    Los datos de la columna vienen de un artículo preparado para la “Misión de Movillidad Social” del DNP. Somos cuatro coautores Roberto Angulo, Joao Pedro Azevedo, Gustavo N. Paez y yo.

  • Alejandro Gaviria
    19 febrero, 2012 at 3:03 am

    Juan David: gracias.

    Javier: el gringo era un experto en temas rurales en Colombia, Brasil y México. El austríaco se nacionalizó en Colombia y se convirtió, con el tiempo, en el antropólogo más importante de este país. El debate ocurrió, creo, en el primer congreso colombiano de sociología.

  • Alejandro Gaviria
    19 febrero, 2012 at 3:05 am

    Anónimo 20:32: la Encuesta de Movilidad de 2010 (creo). Ya Roberto Angulo nos dirá.

  • Harold H. Londoño
    19 febrero, 2012 at 3:59 am

    Sería muy bueno saber o estimar los mecanismos por los cuales esos hogares lograron dar "el salto".

    Me puse en la tarea de analizar la gente de mi barrio natal (estrato 3) para ver los que han progresado cómo lo han hecho.

    Obviamente son porcentajes muy muy estimados y no tiene ninún carácter científico, pero espero aporte a la discución.

    15% trabaja en Emcali y está sindicalizado

    10% trabaja en multinacional y/o lo ascendieron en la empresa

    15% montó venta de perros y comidas rápidas y ya tiene hasta sucursal

    20% un familiar le manda plata del exterior y compra taxis y hace segundo piso.

    10% se casa con un mágico

    10% se vuelve mágico

    2% se ganó la loteria o un buen chance

    18% No sabe, no responde, pero uno los ve en muy buenos carros.

  • JuanDavidVelez
    19 febrero, 2012 at 4:38 am

    Los que yo he conocido que han pasado como mínimo a la clase B.

    – Importadores que construyeron sus empresas muy bien y muy bacanas y meritorias (son dos, uno que empezó desde la clase D), pagan aranceles, toda la seguridad social y todos sus trabajadores son formales.

    – Profesionales brillantes como estudiantes y como trabajadores, que logran llegar alto en empresas grandes colombianas (ninguno de los amigos mios que ha dado el paso a la B es en multinacionales). (todos esos empezaron desde la universidad su vida profesional, al tiempo que estudiaban iban a esas cacorradas de semilleros que ponían los grupos economicos en las universidades, esos manes la tenían clara, sacar buena nota y estudiar estatica, dinamica y eso, y además ir a esos semilleros).

    – y pues bueno, dos mafiosos, los dos de papás mafiosos, pero a los dos les tocó empezar desde cero (a uno le tocó más desde cero que al otro, pero igual los dos con mucho sacrificio porque los padres no los apoyaron), empezaron desde cero o casi además porque los papás habían tenido problema porque en Colombia no dejan trabajar.

    – Una prima muy tesa que es tecnocrata.

  • Anónimo
    19 febrero, 2012 at 4:41 am

    A mi la verdad un inodoro cubierto en cuero si me parece desagradable, y no voy a guardarme esa simple opinión por miedo a parecer clasista (y siendo de clase media, que parece que es peor). Sin embargo, si me parece que la evaluación de los valores estéticos de los nuevos ricos o los viejos ricos o lo que sea no debería ser materia de discusión pública, ni mucho menos llevar la carga moral que llevan. Por eso columnas como la de María Jimena Duzan (o peor, la estúpida columna de Daniel Samper), en el caso de Carlos Mattos, no me gustan.

  • Anónimo
    19 febrero, 2012 at 5:20 am

    Leí la columna y, en general, estuve de acuerdo. En efecto, durante toda la historia de la humanidad ha habido procesos de movilidad social. Varias cosas:
    1- Gaviria asume tácitamente que toda la movilidad social es ascendente y no dice nada de la movilidad social descendente: millones de desplazados que vivían relativamente bien, perdieron tierras y bienes y ahora apenas sobreviven en las ciudades, personas que pierden sus empleos por reingenierías o por que las empresas para las que trabajan quiebran o deben ajustar sus plantas, descienden socialmente todos los días.
    2- La movilidad social vela una realidad que muestra como mientras ciertos grupos ascienden a las clases medias, ilusionándose con una ficción de igualdad social, las clases altas aumentan aun más su distancia social y económica como lo prueba el escandaloso Gini colombiano.
    3- Los estudios de movilidad social son una vieja moda de la sociología norteamericana de los años cincuenta y sesenta del siglo pasado, basados en modelos mas bien planos que no explican mucho. Mayor riqueza empírica y conceptual encontramos en una teoría de campos, capitales y habitus.
    4- Mucha crítica a los sociólogos, pero son estos los expertos en el tama.
    Finalmente, como diría Lampedusa, cambiar algo para que no cambie nada.

  • Anónimo
    19 febrero, 2012 at 5:35 am

    Ultimamente los colombianos viven esa apatía de las élites del poder(politico y financiero) para resolver los problemas sociales y económicos del país.
    En colombia no se crean organizaciones y estructuras que armonicen los múltiples problemas sociales, sino que se crean empresas criminales, propias del robo del erario público;
    tómese como ejemplo un padre de un clan prestante, con unos hijos y familiares que dominan la mentira sistematica y reclutan idiotas útiles que se convierten en sus mandantes defensores (dícese defensores aquellos que callan las fechorías de estos delincuentes).
    Pero que personajes están detrás de estos malandros? será que el ascenso social y político viene de tener unos abuelos, unos padres, tíos, PRIMOS narcotraficantes, hampones o terroristas?
    Me pregunto si los colombianos de bien se dejan llevar por el viejo mito de que los líderes son superiores, y se sienten mejor cuando son gobernados por otros,y PEOR AÚN, no muestran el mayor interés, en saber que hacen los políticos en el poder; ¿será la mano negra una elite cerrada y sectaria privatizada por nuestra permisividad?
    Es que la mano negra tiene extremos y no propiamente el derecho; en el izquierdo se disimulan visitas para otorgar favores y peticiones.

  • Javier Moreno
    19 febrero, 2012 at 5:47 am

    Alejandro: ¿Y cómo es que el antropólogo más importante de Colombia tenía semejante idea tan torcida de la realidad social nacional? Queda como mal parada la antropología. ¿Cambió su opinión con los años el señor Reichel-Domatoff?

  • Daniel Vaughan
    19 febrero, 2012 at 11:05 am

    Interesante. Alejandro, dos preguntas. Son públicos los datos? De lo que usted hizo hace unos años, hay alguna matriz de transición comparable? Sería bueno ver, entre otras cosas, si el sesgo que hay en las transiciones "hacia abajo" ha aumentado o disminuido.

    Saludos,
    DV

    Pd. de acuerdo con la matriz de transición, para la "clase media" es casi igual de probable mantenerse ahí que bajar. Tendrá que ver con la forma como se hizo la pregunta o preguntas?

  • Anónimo
    19 febrero, 2012 at 12:48 pm

    Veamos dos situaciones de movilidad social, una cerrada, clasista y elitista y, la otra, un modelo vivo de movilidad social ascendente: 1. El presidente Santos declara que cuando reúne su gabinete se siente como en una clase en la Universidad de los Andes, porque en los altos cargos del Estado rara vez lo acompañan profesionales de otras universidades. 2. Las alcaldías de Bogotá desde Antanas Mockus y, particularmente el alcalde Petro (ni aquellas ni este son santos de mi devoción), en las que un nuevo grupo, que generalmente se nutre de profesionales de la Universidad Nacional, pero también de otras escuelas. Petro sería un caso exitoso de movilidad social ascendente lograda a un altísimo precio que incluyó el delito de rebelión y poner en riesgo su vida haciendo las denuncias que hizo en el parlamento. Hipótesis: ¿En Colombia la gente solo asciende a los “berriondazos”?

  • jaime ruiz
    19 febrero, 2012 at 12:50 pm

    En Colombia hay una desigualdad tremenda en términos de riqueza y poder. Si hubiera que describir a la mayoría "desposeída" bastaría ese adjetivo, o podrían incluirse otros rasgos que terminan influyendo poco: ni siquiera tener los más puros rasgos germánicos asegura que se va a estar entre la minoría. Pero si hubiera que definir a la minoría de ricos habría que destacar un rasgo que se impone sobre todos los demás, ¡su profunda aversión a la desigualdad y su disposición a promover la movilidad social! Lo encuentra uno igual en este blog que en cualquier contexto en que se roce con personas de ese grupo. Baste con recordar que los principales enemigos de la oligarquía son Daniel Samper, Antonio Caballero y Enrique Santos Molano para formarse una idea de lo que sienten y piensan las cohortes de lambones, tecnócratas, justicieros y críticos del gusto que los rodean (como el famoso tuitero Víctor Solano que publicó en su blog una foto de su temprana familiaridad con los Samper).

    Pero resulta que la desigualdad y la movilidad social pueden tener poca relación. ¿Qué tal que el gobierno decretara un premio anual de un dólar por cada ciudadano a uno escogido al azar? Conseguiría incluir a un nuevo colombiano, lo más probable de los pobres, entre la elite, a costa de empobrecer un poquito a los demás. Eso se puede decir de la educación superior pública y de muchos planteamientos de "movilidad social" similares.

    Esa pasión de los ricos por tener entre ellos a pobres no es sólo una paradoja que delata el daño moral colombiano (buena parte de las rentas de los ricos proceden de cargos públicos dedicados a promover la igualdad, la inclusión, etc.). También es una muestra de la hechura de la patria: el corazón del subhombre se hincha de indignación ante la certeza de que en las representaciones de ópera miran mal al que se tira pedos o de que un decano tenga que hacer un gran esfuerzo para sonreír el día que se entera de que su hija se va a casar con cierto Guiberplay caricortado.

    Curioso, los países del norte de Europa conservan su nobleza desde la Edad Media, y el origen de la familia real japonesa se remonta a varios miles de años. ¡Falta de modernidad de esa gente! Claro que en términos de bienestar esos países son otro mundo, pero es precisamente porque la chusma no se ha apropiado de ellos y no ha creado sus dinastías chusmeras (Las Casas denunciaba a los nuevos ricos americanos y se indignaba de que quisieran mostrarse y obrar por encima de su condición: son los antepasados de la grotesca aristocracia que aborrece el lujo y acaudilla al pueblo contra la oligarquía).

    Bueno, la movilidad social se valora, luego se ofrece. Si yo no hubiera estado décadas limpiándome lo colombiano podría verme ascendido a esteta por Semana gracias a que difícilmente tendría para pagarme los lujos de Carlos Mattos. Y la ópera es una ridiculez que desprecian los mismos despreciadores de Carlos Mattos y admiradores de Samper Ospina: como que la elite tiene como principal preferencia estética la fiesta brava.

  • Alejandro Gaviria
    19 febrero, 2012 at 1:56 pm

    Muy interesantes los comentarios.

    Las encuestas longitudinales (el PSID, Panel Study of Income Dynamics, en particular) revitalizaron los estudios de movilidad desde los años 90s. En esta nueva etapa, los economistas han jugado un papel importante. Preponderante, diría yo.

    Hace diez años, participé en un artículo (aquí está) que intentaba cuantificar la movilidad intergeneracional en Colombia y otros países de América Latina con base en “paneles retrospectivos”. Los resultados mostraban también una menor movilidad relativa en Colombia.

    Cada semestre, mis estudiantes escriben la historia de sus familias, tratando de enfatizar la movilidad (o su ausencia). Muchos de los abuelos, casi una tercera parte, son desplazados de la violencia política de los años 50s. La migración hacia las ciudades y la educación superior están fuertemente asociadas con la movilidad.

    En cuanto a la movilidad intrageneracional (y la salida definitiva de la pobreza, en particular), el trabajo formal (un buen empleo) parece ser la clave.

    Los sanitarios de cuero son un esperpento. Pero asociar, por ejemplo, a Angelino Garzón con la morcilla, solo tiene un nombre: clasismo.

  • Anónimo
    19 febrero, 2012 at 2:02 pm

    Leí la columna de Molano y lo de Jaime Ruiz. Pareciera que los modelos productivistas quebraron no solo moralmente. Retorno a la tierra y al medioevo, looking backward. No parece mala opción.

  • Alejandro Gaviria
    19 febrero, 2012 at 2:03 pm

    Creo que los datos mencionados en la columna son públicos. Deberían serlo al menos.

    Movilidad intergeneracional en los EE.UU.: el tema está candente.

  • Nelson Vanegas A
    19 febrero, 2012 at 2:15 pm

    Ojalá las columnas pudieran ser más largas, eso lo podría remediar si el blog las alargaras un poco para explicar mejor las ideas, dar las fuentes, etc. Eso ayudaría mucho a complementar tus escritos.

    Y este en particular me parece muy interesante, sería bueno la lista de referencias porque, seamos francos, depende de qué tan bien se hagan los estudios o rigurosos los análisis.

    Luego de la cantaleta, celebro la idea del artículo: tener cifras y medidas sobre porqué en Colombia tenemos esa idea de que los ricos son ricos porque dios los puso ahí y esa sensación que tienen (los ricos) de que tienen derecho a todo… los ricos son una élite heridataria en nuestro país, rara vez corresponde a méritos. Y sin meritocracia el camino al desarrollo y la equidad está jodido.

    Nelson.

  • Anónimo
    19 febrero, 2012 at 2:18 pm

    Colgado de un barranco
    duerme mi pueblo blanco
    bajo un cielo que a fuerza
    de no ver nunca el mar,
    se olvidó de llorar.
    Por sus callejas de polvo y piedra,
    por no pasar, ni pasó la guerra,
    solo el olvido.
    Camina lento, bordeando la cañada,
    donde no crece una flor
    ni trashuma un pastor.

    El sacristán ha visto
    hacerse viejo al cura,
    el cura ha visto al cabo,
    y el cabo al sacristán.
    y mi pueblo después
    vió morir a los tres…
    y me pregunto por qué nace la gente,
    si nacer o morir es indiferente.

    De la siega a la siembra,
    se vive en la taberna.
    las comadres murmuran
    su historia en el umbral
    de sus casas de cal.
    y las muchachas hacen bolillos
    buscando ocultas tras los visillos,
    a ese hombre joven
    que noche a noche
    forjaron en su mente,
    fuerte para ser su señor
    y tierno para el amor.

    Ellas sueñan con el,
    y el con irse muy lejos
    de su pueblo, y los viejos
    sueñan morirse en paz.
    y morir por morir,
    quieren morirse al sol,
    la boca abierta al
    calor, como lagartos,
    medio ocultos tras un
    sombrero de esparto.

    Escapad gente tierna
    que esta tierra está enferma,
    y no esperes mañana
    lo que no te dió ayer,
    que no hay nada que hacer.
    Toma tu mula, tu hembra y tu arreo,
    sigue el camino del pueblo hebreo
    y busca otra luna.
    Tal vez mañana sonría la fortuna;
    y si te toca llorar
    es mejor frente al mar.
    Si yo pudiera unirme a un vuelo de palomas y atravesando lomas
    dejar mi pueblo atrás,
    juro por lo que fui
    que me iria de aquí…
    Pero los muertos están en cautiverio
    y no nos dejan salir del cementerio.

  • Anónimo
    19 febrero, 2012 at 2:27 pm

    Yo creo en la meritocracia, pero últimamente he empezado a dudar. Cuando por fin, gracias a mi brillante desempeño académico en Economía e Historia en la Universidad de los Andes, me aprestaba a asumir una cátedra allí, vinieron unos tipos jovenes con doctorados de Yale, Oxford y Pricenton y me jodieron con su capital cultural y social. Ahora soy hora cátedra en la Universidad Cooperativa. Iba bien mi movilidad, o por lo menos eso yo creía.

  • Anónimo
    19 febrero, 2012 at 2:30 pm

    Hablando en serio: La verdad de la investigación de Gaviria, et. al., solo se definirá si presenta para el mismo estudio, datos de movilidad social descendente.

  • Anónimo
    19 febrero, 2012 at 2:31 pm

    Perdón.. Princeton

  • jaime ruiz
    19 febrero, 2012 at 2:47 pm

    Me uno al clamor por la meritocracia, pongamos en 2014 un presidente paralímpico. (El privilegio de una memoria más precisa, de una sonrisa más atrayente, de una buena voz o un buen oído es más odioso que el de ser de buena familia).

  • Anónimo
    19 febrero, 2012 at 2:53 pm

    Paralímpico… siiii, Pacho Santos!!!.

  • Anónimo
    19 febrero, 2012 at 2:54 pm

    Bueno, o por lo menos fronterizo.

  • Anónimo
    19 febrero, 2012 at 3:02 pm

    Bueno, el mecanismo más violento y efectivo de movilidad social es la política. Puede ver uno a decenas de analfabetas legislando, con escoltas, carros blindados, excelente sueldo y prestaciones, más corrupción en toda clase de crímenes de cuello blanco. No obstante parece que esto no va a durar porque el país está buscando una senda de moralidad, la Alcaldía de Bogotá, con todos sus zig zags representa esa nueva fuente de poder que podría reproducirse de modo ampliado a la presidencia de la República. Un incorruptible a la manera de Robespierre, un Robledo por ejemplo.

  • Luis Felipe Jaramillo
    19 febrero, 2012 at 3:03 pm

    Historia de la familia mía. Para la clase de AG de hace año y medio.

  • Anónimo
    19 febrero, 2012 at 3:11 pm

    Magistral y brillante columna la de Maria Jimena; la restitución de tierras forma parte de ese gestar de ascenso social.

    Lastima que muchos enemigos de la misma, matan, engañan y salen del país.

  • Anónimo
    19 febrero, 2012 at 3:58 pm

    ¡Vea pues! Un antropoloógo que no reduce sus afirmaciones al estructuralismo o postestructuralismo chimbo. ¡Claro¡ Ese austríaco no ha sido contaminado por las falacias de sus colegas colombianos.

  • Alejandro Gaviria
    19 febrero, 2012 at 4:10 pm

    El tercer comentario muestra los porcentajes de movilidad hacia abajo y hacia arriba.

    El articulo será publicado pronto. Lo presentamos apenas esta semana.

  • Anónimo
    19 febrero, 2012 at 4:11 pm

    Se trata de la una encuesta de Movilidad Social 2010 que tiene como base el formulario de la Encuesta de Calidad de Vida 2010 y cuyo operativo fue simultaneo. No estoy seguro que el Dane ya la tenga dentro de la cola de encuestas por anonimizar y publicar pero voy a averiguarlo, y me comprometo a hacer la solicitud.

    Creo que lo más interesante de los resultados, aunque seguramente juega mi sesgo con los problemas de la pobreza, es que el resultado modesto de Colombia en movilidad social no es homogéneo en la distribución del ingreso, es una combinación de trampa de pobreza (en la cola inferior de la curva) con cierta movilidad hacia arriba (no despreciable) del resto de la población.

    Saludos
    R

  • Daniel Vaughan
    19 febrero, 2012 at 6:29 pm

    RA:

    Pero ese resultado es medio estándar, no? Las matrices de transición que conozco generalmente dan algo como eso (aunque puede que el resultado del que está hablando sea utilizando algo más sofisticado).

    De cualquier forma, los datos para la "clase media"— y en especial la movilidad hacia abajo— me hacen pensar que la crisis del 98 afecta los datos. Dadas las edades (promedio) y la forma como se hace la pregunta o preguntas, más o menos de qué período de tiempo y que grupo etáreo estamos hablando?

    Saludos,
    DV

  • jaime ruiz
    19 febrero, 2012 at 8:30 pm

    Colombia no produce nada de calidad, todos los esfuerzos están destinados a remediar la desigualdad y la falta de movilidad social. El caso de la ley de víctimas que entusiasma a la portavoz oficiosa de las FARC es muy diciente. Ahí está resumido todo: se asegura pensión de jubilación a los peones de Iván Cepeda y se gasta la renta minera en comprar la lealtad de las redes de tinterillos que son de hecho la gerencia de la industria del secuestro. La exclusión es el pretexto para la exclusión, para robar a los pobres y repartir el dinero entre los ricos, según la vieja rutina de la Conquista.

    Eso sí, los juicios sobre los advenedizos por parte de la señora Duzán son el retrato de Colombia. Una persona como ella en un cargo diplomático sólo es como una telenovela, algo difícil de admitir, una persona del bajo mundo favorecida por la generosidad de un cretino como Pastrana con los socios de Tirofijo cuyos humos hacen comedidas y decentes a las serve padrone de las telenovelas. Sólo que la humanización plena es algo incomunicable, ¿cómo habrán de concebir ustedes que alguien como Ramiro Bejarano o como León Valencia no puede ser maestro de moral?

    Están todos felices porque ya hicieron retroceder la seguridad democrática, que para la inefable novia de Chávez es los urabeños y para Alejandro Gaviria fracasó por culpa de Uribe. Ya la extorsión es como en los noventa y también el entusiasmo con los diálogos de paz. Harold hasta se burla de mí en Twitter. Bueno, ¿para qué era la campaña en 2010 al lado de Antonio Morales, Sergio Otálora y William Ospina? Están todos contentos, a fin de cuentas en unos meses la tasa de homicidios que se cometan por el conflicto serán como los de 2000, pero siempre se podrá culpar a Uribe, tal como Caballero y muchos otros atribuían al ejército la bomba de El Nogal.

    Mi enhorabuena a todos.

  • Anónimo
    19 febrero, 2012 at 8:36 pm

    Apareció el otro miembro de la banda JaimeRuiz; mas torpe,y menos sarcástico.

  • Anónimo
    19 febrero, 2012 at 9:29 pm

    Krugman en Playboy

    PLAYBOY: Many people still believe efficient financial markets exist. Did that blind many economists to the biggest financial bubble in history?
    KRUGMAN: Environmental regulations could actually be creating jobs right now, but people say, “Oh, that’s crazy. How could that be true? Regulations add to costs.” My answer is this: Does the story about the world that underlies what you guys are saying allow for what we see all around us? Do your theories explain nine percent unemployment and this monstrous economic collapse?
    PLAYBOY: Is the United States becoming a banana republic?
    KRUGMAN: In some important ways, yes. We used to talk about the classic problems of typically Latin American countries where the inability to achieve political consensus made it impossible to have effective economic policies. Well, that’s us. And, of course, there are the levels of inequality. In a lot of ways, America now looks like the classic Latin American problem.
    PLAYBOY: Many complain that the Occupy Wall Street movement doesn’t have a clear message. What do you think?
    KRUGMAN: I think OWS has done a great service. We didn’t need 10-point proposals. We needed someone to declare that the emperor was naked. The conversation has shifted since the protests began, and that’s good.
    PLAYBOY: That notion of shared sacrifice comes up a lot. CEOs have gotten huge riches, and yet it seems the people who had almost nothing to do with the crisis are asked to share in the sacrifice.
    KRUGMAN: To the extent that sacrifices need to be made, shouldn’t the people who’ve made out like bandits this past generation be first in line? The problem with getting out of the slump is that we need to spend more. It’s not that somebody needs to spend less. We have idle workers who have the skills and the willingness to work. We have idle factories. Dealing with this is not about saying somebody needs to suffer. It’s saying that we need to be prepared to open the taps. We should not be using the language of sacrifice to talk about how we deal with the current slump. It’s a little shocking that that shorthand rhetoric about “shared sacrifice,” which is what people say when they want to sound serious, infiltrated the rhetoric from the beginning, even with a Democratic president. That’s a major part of the reason we’re still in this slump.

  • Anónimo
    19 febrero, 2012 at 9:33 pm

    PLAYBOY: Is it accurate to simplify our modern economy as a choice between working for a high-wage General Motors model versus the low-wage Walmart strategy?
    KRUGMAN: I think the choice we made, really without understanding that we were making the choice, was to make Walmart jobs low paying. They didn’t have to be. In a different legal environment, a megacorporation with more than a million employees might well have been a company with a union that resulted in decent wages. We think of Walmart jobs as being low wage with 50 percent turnover every year because that’s the way we’ve allowed it to develop. But it didn’t have to be that way. If the rise of big-box stores had not taken place under the Reaganite rules of the game, with employers free to do whatever they wanted to block union organizing, we might have had a different result. Part of the hysterical opposition to the auto-industry bailout was the notion that we were bailing out well-paid workers with union jobs.
    PLAYBOY: How does this affect the American tradition of a strong middle class?
    KRUGMAN: What we know is that the New Deal era produced a big leveling; it basically turned us into a middle-class country, and it stuck. The question is not why it happened but why it stuck. It was unions. The thing about unions is they don’t just negotiate higher wages for their members. They also have an effect on people who are not unionized. It’s probably true that the union movement was a big factor in our having a largely middle-class country. The destruction of unions outside the public sector is an important factor in our no longer being a middle-class country. People say, “Oh, we can’t maintain unions in the modern globalized economy.” But then you see advanced countries where it works—Canada has had some decline in unionization but nothing like ours. It was a political decision. The best generation of economic growth we’ve ever had was the 25 years or so after 1947, which was a period of high unionization and high marginal tax rates. This is just an excuse for what amounts to pushing down the standards of U.S. workers.
    PLAYBOY: Instead we now have a growing rich elite. CEOs used to make only 35 times what the average worker did. Now it’s 243 times. Are you shocked that we’ve made gods out of these corporate executives?
    KRUGMAN: It’s happened too gradually to be shocked by it. These days if you just say “the wealthy,” you get denounced for class warfare, because you’re supposed to call them “job creators.” What’s really awesome is that a large proportion of the really high incomes are Wall Street related. The fact that those guys still consider themselves the driving force behind our economic success is awesome.
    PLAYBOY: You have written that a country is not a company and that business executives really don’t know how to run an economy. Why do many people, particularly elected leaders, bow down in reverence to whatever a business executive says?
    KRUGMAN: My parents had a relative who was fairly wealthy, and people in the family would go to him for advice on their marital troubles, figuring he must be a wise man because he was a shrewd businessman. If you’re rich and successful, people think you must know. But the skills involved in running a business are mostly about holding down costs and taking customers away from other businesses. Knowing how to run a business, even a big business, tells you very little about how to run an economy.

  • Anónimo
    19 febrero, 2012 at 9:34 pm

    PLAYBOY: When you look at the Bureau of Labor Statistics figures, a large number of the jobs of the future don’t require a college degree. Yet many people run around arguing that we have to educate everybody, that the problem is a lack of education.
    KRUGMAN: It’s a very American thing to believe that education is a panacea. It’s always good. But we’re not all going to be Ph.D.s doing technical stuff. The task is to create a society in which hardworking ordinary people can earn a decent living. But the idea that if only we had a better educational system and invested more in education the problem of jobs and inequality would be solved is wrong.

  • Anónimo
    19 febrero, 2012 at 9:35 pm

    PLAYBOY: Arcade Fire delivers hope, but Wall Street failed us. The Rubin crowd failed us. Greenspan failed us. Who are the nonmusical heroes we can look forward to? Who’s going to save the United States of America?
    KRUGMAN: Heroes who could be in a position to move stuff any time soon, I don’t see. The fact is the Great Depression ended largely thanks to a guy named Adolf Hitler. He created a human catastrophe, which also led to a lot of government spending. As you know, I’m famous for worrying about space aliens. It looks like it has to be some forcing event. Obviously you don’t operate on that basis, so what people like me will do is keep hammering on this stuff and hopefully it will eventually break through. The safety net has been enough to avoid mass suffering, to muffle it. People are exhausting their savings. This is where you start to wonder how much individuals really do matter. Maybe there is somebody on the political scene who will emerge. I don’t know where that comes from. But the big lesson I’ve taken from 10 years of punditry is that the story is never over. Who knows where we might be in four or five years?

  • Anónimo
    19 febrero, 2012 at 9:56 pm

    El exgobernador de Sucre y exembajador fue capturado en el aeropuerto, cuando salía hacia Miami.

    La violencia en Colombia era hija de esta corrupcion, los politicos si lo sabian, porque eran los beneficiados con estos desplazamientos porque finalmente ellos aliados con las mafias se quedaron con esas tierras y digo era porque ahora el problema en colombia, es que con el paso que les abrio Uribe a los paras, estos se salieron de madres y empeoraron las cosas y las bacrim son hijas de este engendro, lo unico que buscan no es mas que asesinar, robar, desplazar, desolar..ves Uribe hasta donde llego este engendro que ayudaste a crear, pero lo peor es que estos engendros siguen beneficiando a los mafiosos politicos que tambien estan aliados con estas escorias..

  • Harold H. Londoño
    19 febrero, 2012 at 11:25 pm

    La consultora breaktrohug realizó un estudió de emprendimiento en Colombia.

    En alguna parte concluyen que parte del problema está en la cultura.

    Me llama la atención la respuesta a una de las preguntas que dice:

    ¿la creación de una empresa es considerada un método aceptable para convertirse en millonario?

    Un 40% de las personas entrevistadas están en desacuerdo con esta afirmación.

    ver presentación diapositiva 18.

    Una sociedad que considera imposible lograr un "sustancial" avance en movilidad social por la vías legales es una sociedad muy vacía y sin esperanza.

    Hasta razón tendrán.

    Que ni vayan a leer esto de AG: "Casi una tercera parte de la población nace pobre y muere pobre. Los otros apenas se mueven. Muy pocos logran ascender decididamente."

  • Anónimo
    19 febrero, 2012 at 11:35 pm

    En la esquina de mi cuadra llevan vendiendo una casa hace como seis meses. Por fin aparecieron compradores y se pasan la otra semana.

    El tendero dijo:

    "Los compradores son dizque unos negros de Buenaventura que dieron $250 millones por esa casa"

    Todos dijimos "¿negros? ¿Buenaventura? ¿$250 millones?… mmmmmmmm. Traquetos!"

    "Ojalá no pongan esa música a todo volumen"

    Harold Londoño.

    P/data: Si alguno de los lectores de este blog pensó algo distinto de los que estabamos en la tienda de don Alirio, que por favor, tire la primera piedra.

  • Alejandro Gaviria
    19 febrero, 2012 at 11:36 pm

    Jaime: un poquito más de honradez intelectual, por favor. Yo escribí que la SD había fracasado en Nariño y Cauca (los datos la Policía y la DNE así lo muestran), pero jamás señalé o sugerí o insinué si quiera que la SD había fracasado.

  • Alejandro Gaviria
    19 febrero, 2012 at 11:40 pm

    Capitalismo vergonzante. Cortesia de Harold Londoño.

  • jaime ruiz
    19 febrero, 2012 at 11:50 pm

    Harold, nacer pobre y morir pobre es el destino de la inmensa mayoría de los seres humanos. El problema es lo que implique la pobreza. No es lo mismo ser pobre en Corea del Norte que en Corea del Sur, en Noruega o en Nicaragua. Que un pobre pase a rico no mejora mucho la situación de los otros pobres.

    Alejandro, conforme, la interpretación es forzada para la caricatura, el punto es la intención definitiva del unanimismo antiuribista. Que la violencia en pocos años será peor que nunca es algo que se puede dar por descontado, lo interesante es el afán de María Jimena Duzán por justificarla en la resistencia de los urabeños a la justicia social de Santos.

  • Anónimo
    20 febrero, 2012 at 12:37 am

    Sobre la violencia en el país se está abriendo una caja de Pandora interesante: el Presidente Santos, que es un hombre urbano, no está interesado en el mantenimiento del viejo orden rural de los terratenientes, como sí ocurre con Uribe. De hecho, Santos, junto con el ministro de agricultura y el director del Incoder, están contribuyendo efectivamente a descomponer el viejo orden latifundista porque representan nuevas fuerzas ligadas al capitalismo que quiere penetrar plenamente en el campo. Independientemente de que alguien considere a unos u otros, buenos o malos, se va a desatar en el país una batalla final por la tierra en la que, de nuevo, correrán ríos de sangre, es inevitable, es la destrucción creadora. Necoclí y el metropolitano de Barranquilla ya son un hito en ese camino. Allí no habrá seguridad democrática que valga porque los campesinos no irán por la tierra que recién perdieron sino por todos los latifundios.

  • Alberto
    20 febrero, 2012 at 12:39 am

    Asociar la Morcilla con cierto carácter no es clasismo, es desconocimiento de la historia de la morcilla, un embutido con abolengo y sumamente cosmopolita.

    Por su parte, El problema sociológico del "bizcocho" recubierto en cuero es más complicado de abordar… pues los usuarios de esta variante aseguran que la comodidad que tal bizcocho proporciona es incomparable con la dureza del bizcocho corriente. Ergo, considero que la resistencia a su aceptación es un claro ejemplo de la manera como los prejuicios menoscaban el progreso de la ciencia. En última instancia, la pertinecia del cuero -como dirían los antropólogos- es un tema de contexto.

    (Si alguien puede ofrecerme otro nombre para denominar a esa parte del inodoro, lo agradezco… Me siento un poco lobo escribiendo bizcocho)

  • Anónimo
    20 febrero, 2012 at 12:48 am

    Creo que el problema del "bizcocho" resulta más pertinente para la economía. Los actores racionales deberán evaluar en el mercado de ese tipo de bienes, la utilidad marginal de uno u otro material, la relación costo / beneficio y proceder con alguna teoría de decisiones racionales.

  • Alejandro Gaviria
    20 febrero, 2012 at 1:06 am

    Alberto: la comodidad del bizcocho es innegable (creo). Pero, habida cuenta de la costumbre más o menos generalizada de no levantarlo, los problemas de puntería obligan a una limpieza permanente y digamos engorrosa. A mí no me preocupa tanto la inversión, como el mantenimiento.

  • Anónimo
    20 febrero, 2012 at 3:42 am

    DV en tendencias generales el resultado es medio estandar, pero precisamente lo interesante del paper es que comparamos Mexico y Chile. Y ahí Colombia marca la diferencia en trampa de pobreza + movilidad hacia arriba.

    Saludos
    RA

  • Anónimo
    20 febrero, 2012 at 5:24 am

    Y nadie habla de la concentración de la riqueza, o de la tierra!!….saldrá uno que otro tarado a tildarlo de comunista.

  • andresangel
    20 febrero, 2012 at 4:57 pm

    Alejandro, en el proyecto "Escalando el Emprendimiento en Colombia" resaltamos la importancia de no condenar con epítetos sociales al "nuevo rico" emprendedor schumpeteriano. Al respecto, una entrada en mi blog – http://andresangelg.blogspot.com/2011/08/la-reivindicacion-del-emprendedor.html#comment-form

  • Anónimo
    20 febrero, 2012 at 5:19 pm

    "Otorgar subsidios a un rico es motivo suficiente de cárcel y darle una beca a un tipo brillante de estrato alto es pecado" Facepalm.

  • Anónimo
    20 febrero, 2012 at 5:31 pm

    Si revisan la literatura y se atienen a las categorías que schumpeter elaboró para definir que és un empresario innovador, se encontrarán con que en nuestro país ningún empresario califica como tal:“Ya hemos visto que la función del empresario consiste en reformar o revolucionar el sistema de producción, explotando un invento, o, de una manera más general, una posibilidad técnica no experimentada para producir una mercancía nueva o una mercancía antigua por un método nuevo, para abrir una nueva fuente de provisión de materias primas o una nueva salida para los productos, para reorganizar una industria, etc. La construcción de ferrocarriles en sus primeras etapas, la producción de energía eléctrica antes de la primera Guerra Mundial, el vapor y el acero, el automóvil, las aventuras coloniales, ofrecen ejemplos espectaculares de un amplio género de negocios que comprende innumerables ejemplos más modestos, hasta llegar en el peldaño inferior de la escala a cosas tales como lograr un éxito en una clase especial de embutido o de cepillos de dientes.” (Capitalismo, socialismo y democracia. Editorial Folio).Igual en Schumpeter, Joseph. (1939): Business Cycles: A theoretical and statistical analysis of the capitalist process. New York: McGraw-Hill Book Company, Inc. 2 vols. Págs. 87-88, o en Teoría del desenvolvimiento económico. México:FCE

  • sansinverguenza
    20 febrero, 2012 at 7:31 pm

    Paradójicamente, los que más reniegan del ascenso del consumo en las clases medias son los "progres" de siempre. Son los que critican el Centro Comercial, la compra de motos y carros, el consumismo, los ascensores de oro… ¿Pastores que se quedan sin rebaño? De otro lado, Alejandro nos debe un análisis del estudio de Uniandes sobre la distribución de la tierra versus NBI, PIB per cápita y movilidad social. Algo pertinente después de 20 años de política colectivista (ley 70 de 1993) en el sur-occidente sumido en la guerra.

  • Constantino
    20 febrero, 2012 at 7:41 pm

    Alejandro, lo invito a leer un blog que estoy formando sobre el buen uso del español, pero mamando gallo, tanto que Jaime Ruiz -que no conoce la ironía- ya se puso bravo.

    Gramática de Villegas.

  • Oscarc
    20 febrero, 2012 at 8:06 pm

    Sobre este tema, Xavier Sala i Martin difiere de muchos de los comentaristas de este Blog. De hecho, creo que ni la Universidad ni la academia en general estarán muy de acuerdo con esto.

    Les paso una entrada de SalaiMartin con la que no puedo estar más de acuerdo:

    http://salaimartin.com/random-thoughts/item/16-dos-mitos-sobre-la-competitividad.html

    Ahh, Anónimo 12.19: Otorgar subsidios a un rico y dar una beca a un estudiante brillante son dos cosas totalmente distintas. Yo prefiero lo primero a lo segundo.. En general, Prefiero 10 empleos nuevos a 10 papers inoficiosos

    Saludos

  • Oscarc
    20 febrero, 2012 at 8:16 pm

    De cualquier forma, habría que ver en detalle si es mejor darle esa plata a un empresario rico o a un proyecto de empresa interesante de algún emprendedor o algún estudiante con ideas buenas y factibles.

  • Anónimo
    20 febrero, 2012 at 9:20 pm

    "Otorgar subsidios a un rico y dar una beca a un estudiante brillante son dos cosas totalmente distintas. Yo prefiero lo primero a lo segundo.. En general, Prefiero 10 empleos nuevos a 10 papers inoficiosos"

    La comparación ni viene al caso ni nadie la pidió. Facepalm.

  • Diego M
    20 febrero, 2012 at 9:35 pm

    Alejandro, la columna no es algo nuevo ya que todos conocemos las pocas oportunidades de progreso que hay en el país para los más necesitados; pero es muy buena la sustentación que se le da con los datos, y porcentajes, y con estos, puede verse lo atrasados que estamos en movilidad social, y hasta podrían sobrar las comparaciones internacionales. Respecto a la educación, pienso que es el mejor instrumento para que se dé la movilidad social, pero a la vez, también pienso que en Colombia estamos retrasados por todos los modos, y hasta por educación, es difícil conseguir ascenso social, y por otro lado, la educación básica es el aspecto que mejor sintentiza las abruptas diferencias entre ricos y pobres.
    En síntesis, falta avanzar mucho, y se debe empezar por la búsqueda de un sistema educativo qque tenga calidad, se debería empezar a este sector como un garante de un derecho sumamente esencial, y no como aquel que suple un bien, un bien que lo da como si fuera lismosna.
    Creo que estoy en el cielo, y no estoy parado sobre la tierra; tengo un ideas demasiado inocuas, soy demasiado idealista.

    DAMT

  • Diego M
    20 febrero, 2012 at 9:39 pm

    Alejandro, la columna no es algo nuevo ya que todos conocemos las pocas oportunidades de progreso que hay en el país para los más necesitados; pero es muy buena la sustentación que se le da con los datos, y porcentajes, y con estos, puede verse lo atrasados que estamos en movilidad social, y hasta podrían sobrar las comparaciones internacionales. Respecto a la educación, pienso que es el mejor instrumento para que se dé la movilidad social, pero a la vez, también creo que en Colombia estamos retrasados en este aspecto, ya que hasta por educación, puede ser difícil conseguir ascenso social, y por otro lado, la educación básica es el aspecto que mejor sintentiza las abruptas diferencias entre ricos y pobres.
    En síntesis, falta avanzar mucho, y se debe empezar por la búsqueda de un sistema educativo que tenga calidad; se debería empezar por considerar a este sector como un garante de un derecho sumamente esencial, y no como aquel que suple un bien, un bien que se da como si fuera alguna lismosna.
    Creo que estoy en el cielo, y no estoy parado sobre la tierra; tengo ideas demasiado inocuas, soy demasiado idealista.
    Perdón por la mala redacción del comentario anterior, pero fue que lo publiqué sin querer.

    DAMT

  • Alejandro Gaviria
    20 febrero, 2012 at 11:09 pm

    Los estudios de movilidad necesitan (idealmente) encuestas longitudinales. Los invito a echarle un vistazo a la ELCA, la primera gran encuesta longitudinal colombiana, un proyecto del Cede y la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes.

    El autobombo en este caso está más que justificado.

  • sansinverguenza
    20 febrero, 2012 at 11:51 pm

    Insisto. El lastre número 1 de las regiones miserables en todos los índices es el mito de la propiedad colectiva. 20 años después de la Constitución de 1991 y casi 20 años después de la Ley 70 de 1993 el spread entre los indicadores de la Colombia Formal, con títulos y propiedad privada, y la Colombia Informal con títulos de propiedad colectiva es mucho mayor. Bajen la Ley 70 del Internet y léanla. Es el ambiente perfecto para los cultivos de coca, la miseria permanente y la dictadura de guerrillas y mafiosos. Y así lo muestran los mapas de los links de este buen blog. Casi todo el Pacífico es propiedad colectiva. ¿Por qué los negros no tienen derecho a su "colonización antioqueña"? ¿Son menores como argumentaba la Reina Católica de los indios hace 500 años? ¿Por qué no pueden tener propiedad privada y, si quieren, venderla para montar una peluquería en Quibdó o una tienda en Jamundí? La intelligentsia lanuda de las cumbres andinas celebra la propiedad colectiva, pero vive en Modelia, en el Poblado o San Diego, o en el Sur de Cali, en casas financiadas con leasing habitacional, hipotecas y la herencia del abuelo que le permitió pagar la cuota incial. Después de 20 años de Propiedad Colectiva, es la hora de re-evaluar este mito racista que sólo sirve para que los mafiosos hagan esclavos, en pleno Siglo XXI, a los negros de Colombia.

  • jaime ruiz
    21 febrero, 2012 at 12:10 am

    Lo que sansinvergüenza no ha entendido es que los mafiosos que hacen esclavos a los negros e indios son exactamente los mismos que imponen la propiedad colectiva. Eso es por el mismo prejuicio clasista y racista de suponer que un doctor en teología no puede ser un asesino o un profesor de derecho Constitucional no va a hacer negocios con la cocaína. ¿Qué hace propiamente Javier Giraldo en zonas llenas de propiedad colectiva? ¿Qué acordó López Michelsen con los capos del tráfico de drogas en Panamá?

    El mamertín ordinario de Los Andes sólo se adorna de un estrato superior recitando la propaganda progre, pero los grandes señores que lo "guían" tienen relación directa con los grandes negocios de la droga y la extorsión. No andarán dedicados a promover eso por pura sed de mal.

  • Maldoror
    21 febrero, 2012 at 2:33 am

    Sansinverguenza:

    Pues la propiedad colectiva no sólo es un mito, sino que tiene coherencia filosófica y un rol que jugar en una sociedad libre. Por lo demás, si tanto le angustia la miseria en zonas de propiedad colectiva, porque tienen mucha coca y grupos armados, porque más bien no gasta sus energías abogando por acabar con la guerra contra las drogas y la criminalización de su producción y consumo (no sé, quizás los dueños de esas tierras ganen más sembrando coca legal que poniendo una peluquería después de vender su tierra al primer latifundista que se atraviese y quizás los grupos armados vean reducido dramáticamente sus ingresos cuando la coca deje de ser ilegal). También creo que no estaría de más que se preocupara porque muchos pseudo defensores de la propiedad privada (espero que ud no sea de esos) no financiaran bandas de criminales para sacar a esta gente de sus tierras colectivas (y a muchos otros de sus parcelas privcadas) a sangre y fuego, para poner vacas o sembrar palma. ¿No le parece?

    Jaime:

    De acuerdo 100% con ud: hay estudiantes de derecho que si que pueden tener todo un prontuario criminal. Para la musestra un botón.

  • Andrés Felipe Succar
    21 febrero, 2012 at 3:42 am

    Esa actitud de Maldoror de tratar a los usufructuarios de propiedades colectivas como menores de edad incapaces de hacer transacciones en la vida civil.

    Pobres indios, hay que cuidarlos del nefasto hombre blanco, no vaya a ser que los engañe en una notaría.

  • Gheysel Naranjo
    21 febrero, 2012 at 3:59 am

    Triste que más de la tercera parte de nuestra población ESTÉ NEGADA PARA HACER PLATA, ESTÉ NEGADA AL ASCENSO SOCIAL. , Qué ha fallado? Falta de emprenderismo? Falta de desarrollo de capacidades? Qué pasa con las personas que tienen super cualidades y no saben hacer mucho hacer dinero? les falta administración y gestión? O qué pasa con muchos incultos que terminan siendo dueños del billete sin nulas cualidades? : acaso estos tienen de sobra gestión y administración?
    Hay actores que con cualquier papel que obtengan en la televisión salen adelante y llegan rapidísimo a la alfombra roja y a los oscares (ASCENSO SOCIAL TOTAL) … Hay actores, que con las mismas capacidades duran toda la vida subsistiendo y no pasan de ciertos papeles… Hay jugadores de futbol dotados de los mejores biotipos, entrenamiento, apoyo de familia, educación, etc, y que apenas logran escalonar con mucho esfuerzo de recursos en la excelencia del futbol… Hay futbolistas que sin tener un gran super gran cuerpo y solo sabiendo manejar muy bien lo que tienen se la pasan haciendo goles en la alfombra verde de los mejores estadios ( que pena otra vez nombrar a Messi)
    Por su puesto se necesitan mejores condiciones socioeconómicos para que a nivel colectivo haya progreso y las estadísticas de ascenso social mejoren , pero creo QUE PARA ESCALAR POSICIONES ELEVADAS depende, más allá del ambiente cultural y el nivel social y de clase, DE LA VOLUNTAD DE CRECER PERSONAL que supere las adversidades… que IGUAL HAYA O NO CLASISMO, ADVERSIDADES DE COMPETENCIA VAN A EXISTIR. El ascenso social o la evolución (no de especie sino de clase) es más de la evolución individual que colectiva. Es más la capacidad y empeño del individuo que de las masas.. En una manada siempre existe un macho alfa, pobre o rico… dentro de los leones siempre existe uno más verraco, y quien asciende radicalmente a manejar la manada… Y pasa igual en el resto de los reinos de los animales, incluidos el reino de los humanos. Solo el más verraco asciende a la cúspide, solo la flor que se se esfuerzan en ser más bella es la que resplandece mejor de todo un floral…

    Conclusión el tema del clasismo siempre le será indiferente para el que de verdad tenga la voluntad de crecer y superar las adversidades. Ah, y el tema de la administración siempre será un tema crucial en el ascenso de los talentosos y de mayores capacidades. Y como en Colombia hay mucho talento y digamos que capacidades, faltaría entonces más y mejor administración y desarrollo de capacidades más complejas. Hay gran culturalización sí, pero la plata se está yendo más para el comercio que para el arte, innovación, y desarrollos tecnológicos

    Gheysel

  • Anónimo
    21 febrero, 2012 at 5:34 am

    En Colombia se deberia hacer una definion mas precisa de que es movilidad social, o mejor hacer una sepacion entre esta y el simple aumento en el nivel de ingresos de los hogares. En una sociedad tan clasista como la nuestra el "prestigio verdadero", a lo que muchos aspiran, ni se compra ni se vende. Algunos aunque logren brincar a la parte superior de la distribucion seguiran estando aislados de las elite, en el sentido democratico de la palabra. Movilidad social en este pais no necesariamente significa integracion social. Los "lobos divinamente" no han logrado surgir ni mimetizarse en esta sociedad.

    PD. pido de antemano disculpas por la falta de tildes.

  • jaime ruiz
    21 febrero, 2012 at 10:13 am

    La prueba de la calumnia es el procesamiento, cosa que de por sí es obscena pero no sería nada si al mismo tiempo no fuera "argumento" de los rebeldes que piden lo imposible. El ¡previsiblemente! profesor universitario de Razón Pública exhibe como prueba contra Uribe que la "justicia" lo persigue. De hecho eso funciona en Colombia, donde la población se acostumbró a ver quemar vivos a quienes no gustaban al poder y de ahí dedujo que obraban mal, puesto que obrar mal es hacerlo de tal modo que te lleve a la hoguera.

    En un mundo plenamente humanizado esos jueces vivirían en la prisión. Bueno, la verdad es que no: los exportarían a algún muladar, donde toda la prensa es un vasto sicariato con voces más agudas según la necesidad y el estrato. Ahí tienem a Alejandro Gaviria tan elegante y comedido rehuyendo cualquier respaldo directo a socios como los de Razón Pública, que no en balde invocan como autoridad que condena el juego por debajo de la mesa a Alfredo Molano.

    Las nuevas generaciones del régimen (ayer leí a un joven pensador de Los Andes que dice yo era el ¡gramático! del ¡régimen!), bueno, las nuevas generaciones del régimen se mueven mejor por el mundo de la tecnocracia, pero al final heredan el mundo de Alfredo Molano.

  • Sansinverguenza
    21 febrero, 2012 at 8:08 pm

    Respetado Maldoror, Me permito responder a sus preguntas y afirmaciones. 1)No soy un seudo-defensor de la propiedad privada, soy un defensor convencido. 2) No dudo que haya encontrado un rol filosófico y social a la propiedad colectiva, también podrá encontrar una justificación moral y filosófica a la esclavitud, el racismo, la nazismo, etc. 3) No estoy interesado en comprar tierras en el Pacífico, pero me interesa que su poblacipón prospere y supere la violencia. 4) es más difícil desplazar a un propietario con escrituras y Certificado de Tradición y Libertas que a un miembro de una comunidad con títulos colectivos, las cifras de los links publicados en este blog son elecouentes para probar este hecho. 5) No he hecho el benchmark para saber si una peluquería en Quibdó es mejor negocio que sembrar coca en el Bajo Baudó, pero creo que los del Bajo Baudó deben tener el derecho a tomar esa decisión, como ya tienen derecho a hacerlos los colonos antioqueños, llaneros, boyacenses o santandereanos. 6) Abogo y creo como usted que la legalización es la solución, pero estoy convencido que, una vez legal, cualquier grupo agro-industrial le bajará los precios y la sembrará en el Valle del Cauca o el Magdalena Medio, a precios más competitivos que una comunidad con tierras colectivas que le impiden el acceso al crédito (no hay hipotecas), inversionistas de capital o tecnología (no hay garantías para invertir). 7) No financio bandas criminales para sembrar palma, cultivar coca o criar ganado, pero eso es, precisamente, lo que está pasando en las tierras colectivas del Pacífico con guerrilla y rastrojos. 8) Lo invito a discutir la idea de las tierras colectivas bajo la óptica de Hernando De Soto, el famoso economista peruano que sostiene que ha sido una receta fallida en México, Perú, Bolivia, Haití, Cuba y muchos otros países. En Colombia, 20 años después, es obvio que también falló. 9) Si me ofrece un latifundista un buen precio por el minifundio que no quiero explotar, por qué no habría de venderlo. ¿Acaso el hecho de ser negro me obliga a cultivar chontaduro o coca cuando quiero ser, por ejemplo, tendero en Palmira? 10) ¿Considera que ser negro o indio es suficiente diferencia cultural para no tener acceso a la propiedad privada? ¿Sabía que los resguardos se los inventó Isabel La Católica argumentando que los indios eran equivalentes a menores de edad susceptibles de ser engañados? De usted, atentamente, Sansinverguenza

  • Sansinverguenza
    21 febrero, 2012 at 8:26 pm

    Estimado Señor Jaime Ruiz, Me permito responder a sus afirmaciones. 1) Si he entendido el vínculo entre propiedad colectiva y los hampones que aborrecemos, hasta el punto de llevar un rato dando lora sobre el tema. 2) Comparto con usted que los mayores beneficiarios de la esclavitud que generan las tierras colectivas son los dueños del PC3 y su Cosa Nostra (incluyendo lava-perros). Añadiría los políticos corruptos del Pacífico. 3) Los de los Andes no somos tan mamertines como se figura. Creo que tenemos tres fortalezas que nos impiden el lavado cerebral que usted tanto critica. La primera es un corte de ICFES alto que nos rodea de compañeros con una capacidad crítica alta, que nos impide tragar entero el dogma del statu quo académico (muchas veces con humor negro). La segunda es una capacidad adquisitiva alta, a veces propia, a veces de nuestros compañeros, que nos permite ver un mundo más grande que el de la academia. No nos deslumbra un apellido raro, o un lanudo de pipa y comisión a Bruselas. No es lo mismo conocer Nueva York de paseo con la familia o la novia, que conocerlo como delegado de una conferencia oenegera o como funcionario público en comisión. Y tercero, un tinte competitivo y una ambición desmedida para nuestros estándares pontificios, que nos incita a buscar horizontes más lejanos que un salario de profesor con pensión de chanfócrata. Horizontes que, necesariamente, nos impulsan al sector privado, al mundo globalizado y a tener los pies sobre la tierra y los ojos sobre los mercados. Incluso los profesores cobran sus asesorías y consultorías en un mercado que les paga el oficio en vez de la militancia política. PS Admiro mucho su valentía y comparto casi todas sus ideas pero creo que, como los mamertos, a veces cae en el vicio de la categorización simplista. Cordialmente, Sansinverguenza

  • charlie
    22 febrero, 2012 at 12:07 am

    The Middle Class Goes Global

    http://www.project-syndicate.org/commentary/jutting2/English

  • jaime ruiz
    22 febrero, 2012 at 12:07 am

    El interés de la propiedad colectiva es su contribución a las posibilidades de negociaciones de paz. ¿Alguien impediría a los propietarios individuales asociarse?

    En definitiva, la propiedad colectiva fue otra de las conquistas de la banda Escobar-Bateman que servía al objetivo que se ha visto en veinte años de vigencia de la benemérita constitución.

  • Maldoror
    22 febrero, 2012 at 12:46 am

    Sansinverguenza:

    1) Me alegra. 2) ¿Y? La cuestión es si las razones para defender una posición x son buenas o no. Por lo demás su comparación me parece ofensiva y francamente estúpida. 3)Creo que a todos nos interesa eso, incluido a muchos defensores de la idea de la propiedad colectiva. 4)¿Cuales cifras en particular? Por lo demás, no entiendo que pueda tener eso que ver con la validez o no del concepto de propiedad colectiva. 5) Si el concepto de propiedad colectiva es válido y esas personas son parte de un arreglo tal, entonces no podrían tomar esa decisión individualmente, al menos no con esa propiedad en particular. 6)Eso está por verse. Espero que también abogue por la eliminación de subsidios y preferencias de impuestos que esos grupos agroindustriales tienen, para poder ver si compitiendo en igualdad de condiciones en efecto pueden ofrecer un mejor precio a la hora de producir coca. Eso, y desde luego, que no cuenten con ejércitos privados de criminales o al ejército colombiano dedicados a desplazar a los dueños de pequeñas parcelas, como ha sido la constante histórica en este país. 7) Por ende la necesidad de la legalización…
    8)Y yo lo invito a revisar el trabajo de la premio nobel Elinor Ostrom al respecto, sobre como muchos de los arreglos en torno a propiedad colectiva funcionan muy bien, sino que son perfectamente coherentes con una sociedad más libre. 9)Vuelvo y le repito, esta discusión no tiene nada que ver con la etnicidad o el color de piel de una persona que hace parte de un arreglo de propiedad colectiva, sino sobre si es posible justificar su existencia y las consecuencias que implicaría tener una. Igual, si quiere una evaluación más realista, el interés de muchos críticos de la propiedad colectiva es comprarla a precio de huevo (o tenerla gratis despues de sacar a bala sus dueños) para despues contratarlo como peón en su emporio agroindustrial (o como soldado para su ejército privado). 10) Ud está confundiendo los arreglos de propiedad colectiva (que anteceden por mucho el año de la llegada de los españoles a América, tanto en este continente como en Europa), con la redistribución territorial que hizo la corona española de los indígenas en lo que hoy es Colombia. Ciertamente aún cargamos con la herencia de eso que hicieron los ibéricos en estas tierras (negativa sin lugar a dudas), pero eso no es prueba de que la idea de propiedad colectiva este errada o sea inviable, o que no haya razones para pensar que algunas comunidades en el país tienen de facto y por derecho ese tipo de propiedad.

  • Anónimo
    22 febrero, 2012 at 2:20 am

    Me causa curiosidad la obsesión por la colectivización, como si algunos creyeran que estamos ad portas del comunismo en el campo colombiano y menciona a Bateman como unos de los promotores de la colectivización de la tierra. Los del M19 nunca fueron comunistas, con una ideología más bien fascista, provienen de la pequeña burguesía enamorada de la pequeña propiedad, por ello proponían un país de propietarios, más o menos ese era el modelo por el que abogaban. El discurso reciente de la comunidad y de las tierras comunales no tiene nada que ver con el comunismo, tiene que ver con una corriente intelectual académica norteamericana que promovió y promueve lo que se llama el estado pluriétnico u multicultural, en general antropólogos y estudiantes de ciencia política que viven enamorados de la idea de comunidad, que se la recetan a los demás pero que tiene estilos de vida furiosamente individualistas. Nada más equivocado que creer que Bateman y Escobar promovía el comunismo en el campo. Acabo de leer una frase de Nicolás Buenaventura, un comunista colombiano que decía más o menos: “Ay de quien le toque usted una cerca a un campesino.” Los marxistas de comienzos del siglo XX plantearon correctamente el problema: 1- Vía Junker, prusiana, impulsada por Bismarck en Alemania, convertir los grandes latifundios en grandes empresas de corte capitalista altamente productivas, por ello Kissinger escribió “Bismarck un revolucionario blanco”. Era lo que quería Uribito, desarrollar capitalismo y riqueza en el campo sobre la base de agricultura de gran plantación, modelo malayo, proletarizando a los campesinos. Esa misma opción es hoy impulsada por la Ley de Tierras y por Juan Camilo Restrepo. 2- Vía Farmer o de economía campesina, como ocurrió en el desarrollo del campo norteamericano, extensiones de tierra relativamente grandes que se desarrollan básicamente vía mecanización con segadoras McCormick. Las dos vías conducen al desarrollo capitalista en el campo y no al socialismo, aunque podría ser un prerrequisito del mismo. Sufrimos es de escaso desarrollo capitalista, esto lo suscribe el senador Robledo desde hace 40 años. Lo que se discute entonces es si la riqueza agrícola y ganadera de la tierra la extraen unos cuantos magnates o una masa inmensa de campesinos que se aburguesarán como los paperos de Toca o Pasto, los cebolleros de Aquitania o los lecheros de la Costa, Antioquia, Boyacá o Nariño. Desde el punto de vista marxista clásico, que esos campesinos se aburguesen no es malo sino bueno porque desarrollarán las fuerzas productivas, antecedente de la socialización de los medios de producción. De eso hay grandes muestras en el campo de la superpotencia que asciende mientras declinan los Estados Unidos (Ver Giovanni Arrighi: Adam Smith en Pekin. Madrid: Editorial Akal). Por otra parte la idea de comunidad al estilo de los Nasa u otros pueblos raizales o indígenas. está ya inficionada de fuertes corrientes individualistas, secularizadoras y urbanas que la hacen inviable como modelo.

  • Anónimo
    22 febrero, 2012 at 2:23 am

    Ofrezco disculpas por los errores del texto, producto del afán.

  • Anónimo
    22 febrero, 2012 at 2:43 am

    Este texto está un poco mejor elaborado: Me causa curiosidad la obsesión por la colectivización, como si algunos creyeran que estamos ad portas del comunismo en el campo colombiano. Mencionan a Bateman como unos de los promotores de la colectivización de la tierra cuando los del M19 nunca fueron comunistas. Con una ideología más bien fascista, proveniente de una pequeña burguesía enamorada de la pequeña propiedad, proponían un país de propietarios, más o menos ese era el modelo por el que abogaban. El discurso reciente de la comunidad y de las tierras comunales no tiene nada que ver con el comunismo, tiene que ver con una corriente intelectual académica norteamericana que promovió y promueve lo que se llama el estado pluriétnico y multicultural, en general antropólogos y estudiantes de ciencia política que viven enamorados de la idea de comunidad, que se la recetan a los demás pero que tiene estilos de vida furiosamente individualistas. Nada más equivocado que creer que Bateman y Escobar promovían el comunismo en el campo. Acabo de leer una frase de Nicolás Buenaventura, un comunista colombiano que decía más o menos: “Ay de quien le toque una cerca a un campesino.” Los marxistas de comienzos del siglo XX plantearon correctamente el problema de la tierra: 1- Vía Junker, prusiana, impulsada por Bismarck en Alemania, convertir los grandes latifundios en grandes empresas de corte capitalista altamente productivas, por ello Kissinger escribió “Bismarck un revolucionario blanco”. Era lo que quería Uribito, desarrollar capitalismo y riqueza en el campo sobre la base de agricultura de gran plantación, modelo malayo, proletarizando a los campesinos. Esa misma opción es hoy impulsada por la Ley de Tierras y por Juan Camilo Restrepo. 2- La que en mi opinión le conviene al interés nacional: Vía Farmer o de economía campesina, como ocurrió en el desarrollo del campo norteamericano, extensiones de tierra relativamente grandes que se desarrollan básicamente vía mecanización, con segadoras McCormick. Las dos vías conducen al desarrollo capitalista en el campo y no al socialismo, aunque podría ser un prerrequisito del mismo. Sufrimos es de escaso desarrollo capitalista, esto lo suscribe el senador Robledo desde hace 40 años. Lo que se discute entonces es si la riqueza agrícola y ganadera de la tierra la extraen unos cuantos magnates o una masa inmensa de campesinos que se aburguesarán como los paperos de Toca o Pasto, los cebolleros de Aquitania o los lecheros de la Costa, Antioquia, Boyacá o Nariño. Desde el punto de vista marxista clásico, que esos campesinos se aburguesen no es malo sino bueno porque desarrollarán las fuerzas productivas, antecedente de la socialización de los medios de producción. De eso hay gigantescas experiencias en el campo de la superpotencia que asciende mientras declinan los Estados Unidos (Ver Giovanni Arrighi: Adam Smith en Pekin. Madrid: Editorial Akal). Por otra parte la idea de comunidad al estilo de los Nasa u otros pueblos raizales o indígenas está ya inficionada de fuertes corrientes individualistas, secularizadoras y urbanas que la hacen inviable como modelo.

  • Anónimo
    22 febrero, 2012 at 3:44 am

    @Alejandro

    "Los sanitarios de cuero son un esperpento. Pero asociar, por ejemplo, a Angelino Garzón con la morcilla, solo tiene un nombre: clasismo"

    Alejandro, estoy de acuerdo con que lo segundo es clasismo. Los malos chistes de Daniel Samper para burlarse de Angelino en tiempos de las elecciones me parecían bastante hijueputas. Pero mi punto es que no es lo mismo emitir un juicio estético que incidir significativamente, en forma negativa, en la movilidad social de los de abajo. Lo realmente relevante no es que los ricos se burlen de los pobres, que es la vaina mas común del mundo (no solo acá en Colombia), sino que por ejemplo a una recién egresada de nombre yurleidis no la contraten a pesar de sus capacidades.

    Anónimo 23:41

  • Anónimo
    22 febrero, 2012 at 11:32 am

    Nada más clasista que el clasismo del que escribe sobre clasismo y sobre Angelino y la morcilla, porque es un clasificador que con su comentario termina clasificado. Hay clasismos de clasismos, un gurú de la moda se burlará de los anticuados sombreros de la reina Isabel de Inglaterra, aunque ella cree que luce divina. Antonio Caballero se burlará del look de Pachito Santos porque según el, parece un paje medieval o una señora gorda y yo agregó: quizá ustedes, cuando bajan de su nevada cumbre en la Universidad de Los Andes a la carrera séptima, hayan oído hablar a una gamina bogotana, que vende prensa o mete pegante y que quizá viva en el barrio Egipto. Comparen su forma de hablar con la de Juanita León de la Silla Vacía o la columnista María Teresa Ronderos, que son de alto estrato bogotano y hablan como gaminas. Es decir, ninguna diferencia porque los extremos se juntan. Como ellas hablan muchas niñas de los Andes ¿Algún lingüista puede explicarme ese fenómeno?

  • Anónimo
    22 febrero, 2012 at 11:45 am

    He observado en empresas, dos ingenieros, uno de la universidad pública y otro de la universidad privada con similares dotaciones de capital escolar o cultural (contenidos similares de educación formal bien aprovechados por ambos ingenieros). El de la Universidad pública va a producción en planta junto a los operarios, el de la universidad privada a implementar SAP en un ambiente más limpio y agradable. Ello porque en situación de similares dotaciones de capital cultural, define el capital social, es decir de qué familia eres.

  • Oscarc
    22 febrero, 2012 at 4:21 pm

    Anónimo 06.45: Yo he observado lo mismo pero alrevés, El de la privada va a planta y el de la pública a implementación.

    La rosca no es patrimonio exclusivo de la universidad privada.

  • Anónimo
    22 febrero, 2012 at 9:26 pm

    Yo vi lo mismo pero al revés. La planta iba donde los dos manes, no se porqué. Por cierto que es un SAP? cual es el sentido de la vida?

  • Anónimo
    22 febrero, 2012 at 10:17 pm

    El rol del intelecto general -basado en el conocimiento colectivo y la cooperación social- ha aumentado en la era del capitalismo post-industrial, entonces la riqueza puede ser acumulada fuera de toda proporción con el trabajo involucrado en su producción. El resultado no es, como Marx pareciera haber previsto, la auto-disolución del capitalismo, sino la transformación gradual de la ganancia generada por la explotación del trabajo en la renta apropiada mediante la privatización del conocimiento.

  • jaime ruiz
    23 febrero, 2012 at 1:26 am

    Inquietante eso de la discriminación de los ingenieros de universidad pública, queda la impresión de que el comentarista supone que en Colombia se produce algo más que informes para corregir la desigualdad y permitir la movilidad social. No, mentiras, también se produce educación y hasta salud, por no hablar de la impresionante producción de muñecos, pero creo que esto corre a manos de la modista madame Lamort.

  • Alejandro Gaviria
    23 febrero, 2012 at 5:24 pm

    Tres comentarios:

    La denuncia clasista del clasismo es, en Colombia, un género bastante frecuente y lucrativo. Está también el clasismo desvergonzado, estilo Felipe Zuleta.

    La privatización del conocimiento no es exclusiva del capitalismo. Los chamanes contaban cuentan con privilegios excesivos por su monopolio del saber. Los curas monopolizaron el conocimiento por siglos. Lo que ha cambiado, tal vez, es la escala del asunto.

    Recomiendo, para quienes no lo han visto, este documental sobre un estudio longitudinal en Inglaterra: 7 años, 14 años, 21 años, 28 años, y 42 años.

  • Anónimo
    23 febrero, 2012 at 8:49 pm

    Permítame que exprese mis dudas sobre el saber de los chamanes –que no sobre su monopolio del mismo– a propósito del muy bien ponderado documental "Apaporis" de Antonio Dorado. Resulta que según el documental, las mujeres de las tribus que allí aparecen –que aparentemente custodian la selva y sus riquezas, mientras que la sabiduría al respecto es dominio de los mecionados chamanes– tienen que "entregarle al río" sus hijos recién nacidos que tengan problemas de salud. Si fuera tan cierto que los chamanes saben tanto acerca de las plantas medicinales de la selva y que se supone guardan la gran promesa para curar muchas de las enfermedades que aquejan al ser humano (posiblemente sí pero habrá que estudiarlas e investigar sus posibles usos con una tecnología mucho más avanzada que la de sus usuarios actuales), estas mujeres no tendrían que "entregarle al río" sus hijos recién nacidos. Y tal vez si tuvieran una mayor facilidad de acceso a la denigrada cultura occidental, podría salvar a los muchachitos, que a lo mejor sufren allí de enfermedades perfectamente curables.

  • Anónimo
    23 febrero, 2012 at 10:55 pm

    Las sociedades donde se encuentran los chamanes no son para nada influyentes. La privatización del conocimiento si bien no exclusiva del capitalismo, es suficiente para afectar la vida de millones y millones y se trata de eso.
    ¿Cómo se convirtió Bill Gates en el hombre más rico de Estados Unidos? Su riqueza no tiene nada que ver con los costos de producción de lo que Microsoft vende: por ejemplo, no es un resultado de que su compañía elabore buenos productos a precios más bajos que la competencia, o que ‘explote’ a los trabajadores con mayor éxito (Microsoft paga a los trabajadores intelectuales un salario relativamente alto). Si ese hubiera sido el caso, Microsoft ya hubiera quebrado hace mucho tiempo: y la gente elegiría sistemas no comerciales como Linux que son tan buenos como los productos de Microsoft, e incluso mejores. Millones de personas siguen comprando el software de Microsoft porque este se impuso como si fuera un estándar universal, prácticamente monopolizando el campo, como una encarnación de lo que Marx llamó ‘el intelecto general’ para referirse al conocimiento colectivo en todas sus formas, desde la ciencia al saber-hacer práctico. Gates privatizó efectivamente parte del intelecto general y se enriqueció apropiándose de la renta resultante.

  • Sansinverguenza
    23 febrero, 2012 at 11:20 pm

    Maldoror, 1) Me parece, con todo respeto, de una candidez hipócrita. Que salga con el cuento que los indígenas y los negros vivían bajo un régimen de propiedad colectiva. Cuando no eran cazadores recolectores, sino tribus más avanzadas, tenían un régimen claramente feudal e incluso esclavista, como lo demuestran todas las crónicas de la conquista. El zipa era el dueño del Feudo, y a él le pagaban impuestos. Y le aportaban guerreros, mano de obra y "fermosas doncellas". Decir lo contrario como cierta "Mosca" exiliada ya fallecida que escribía en El Espectador, es querer entrar, al estilo "Fals Borda", con un destornillador en el análisis de la historia. Ese afán tan propio de la facultad de sociología de la Nacional de primero definir el norte político y después acomodar una explicación científica a la observación de la realidad. 2) Los resguardos son un invento de Isabel La Católica. Eso es un hecho. Nariño, Putumayo y Cauca estaban en una guerra feroz de la parte norte del Imperio INCA cuando Pizarro aprovechó para entrarles por Perú (dando la vuelta por Panamá y la Isla de Gorgona). No en vano los guambianos, dicen, son más cercanos a los Incas que a los Paeces, y a los extintos y feroces Pijaos. Peleaban por las tierras, los esclavos y la base tributaria. 3) En Norte América y Escandinavia encontrará defensores de la propiedad colectiva, pero la verdad es que son países donde la propiedad privada es la norma. Y la tenencia de armas también! Hasta en Oklahama se acabaron los resguardos, o son prácticamente cooperativas de propietarios que montan casinos, ganaderías, cultivos de maíz para etanol y demás agro-industrias bien apalancadas en hipotecas y gravámenes sobre los derechos de uso y explotación del suelo. 4) Negar el componente racial al tema de la propiedad colectiva en Colombia es tapar el solo con un dedo. Ninguna ley condenó a los colonos blancos y legítimos a la propiedad colectiva. No le digo que se vaya de pesca a Charambilá, al Naya, o al Bajo Calima.., sírvase un almuerzo en Buenaventura y me dice cuál es el porcentaje de afrodescendientes del Pacífico colombiano. ¿Si el tema no es racial, porque la ley 70de 1993 lo circunscribe a la raza? 5) Estoy seguro que tiene buenos argumentos filosóficos para la propiedad colectiva, hasta la teología del cura Giraldo debe servirle, pero creo que 20 años de experimento son suficiente PRUEBA EMPÍRICA para librar a los negros de Colombia de la esclavitud de la Ley 70. 6) ¿Quién es usted para exigirle a un campesino que no le venda su tierra a un latifundista si está íntimamente convencido que la va mejor de camionero que de cebollero? ¿Acaso el dueño del Ingenio no le puede vender a Ardila si cree que le renta más la platica en acciones de Pacific Rubiales? ¿No es su filosofía una forma contínua del pastor iluminado que guía el rebaño de los pobres incapaces de saber que les conviene? Acepto leer sus recomendaciones, de mi parte le recomiendo la obra de Ayn Rand. Porque antes que parte de un colectivo, cada cual es único y debe poder hacer lo que le viene en gana, así sea indio o negro.

  • Alejandro Gaviria
    24 febrero, 2012 at 1:07 am

    Claro que hay mucho esfuerzos por lucrarse del conocimento, a veces con justificación (la generación de conocimiento no es gratis) a veces sin ella (el lucro debe tener límites). Pero, al mismo tiempo, nunca tanta gente había tenido tanto acceso a tanta información y conocimiento.

    Esta tarde, por ejemplo, descubrí que Hiram Bingham, el descubridor de Machu Puchi, escribió un libro sobre un viaje que realizó entre Venezuela y Colombia, siguiendo la ruta libertadora. Tardé diez segundos en encontarlo en internet. Aquí está.

  • Anónimo
    24 febrero, 2012 at 2:22 pm

    El acceso al conocimiento y la información no implica necesariamente acceso al ejercicio del poder pleno que incida y moldee. Una consecuencia del alza en la productividad generada por el impacto del crecimiento exponencial del conocimiento colectivo es un cambio en el rol del desempleo. Es el éxito mismo del capitalismo (mayor eficiencia, aumento de la productividad, etc.) lo que produce desempleo, haciendo que más y más trabajadores sean innecesarios: lo que debería ser una bendición -que se necesite menos trabajo duro- se vuelve una maldición. O, para decirlo de otra manera, la posibilidad de ser explotado en un trabajo de largo plazo se considera ahora como un privilegio.

  • jaime ruiz
    24 febrero, 2012 at 2:44 pm

    Colombia es tan fascinante que un gamín con prosa de sicario como Felipe Zuleta se permite ser clasista. ¿Las víctimas de la exclusión serán las personas rectas, informadas, nobles y con buena ortografía?

    Fascinar: engañar, alucinar, ofuscar. Colombia es un muladar que trastorna con su deformidad. Un país invertido en el que el hampa más primitiva ejerce de autoridad.

  • Anónimo
    24 febrero, 2012 at 3:56 pm

    Si, es cierto. El hampa de uribe refundó el país.

  • Alejandro Gaviria
    24 febrero, 2012 at 7:44 pm

    Anónumo 9:22: de acuerdo. “Hoy en día un número creciente de ciudadanos desvalidos ya no encuentra quien los explote", dice Enzensberger.

  • Anónimo
    25 febrero, 2012 at 3:24 am

    @Alejandro Gaviria:
    Gracias por el documental de 7 up. Pero le comento que hay mas capitulos!!

    Tengo entendido que ud es uniandino, los economistas uniandinos tienen una fama que por lo general, no me refiero a su caso en absoluto, solo les interesa trabajar para los ricos y recibir un buen sueldo por ello. Ud al escribir columnas como esta en el espectador, puede comenzar a cambiarle la forma de pensar a los economistas de su universidad.Ya que tocó el tema de la movilidad social, le voy a recomendar un libro de Richard Wilkisnon llamado "The Spirit Level: Why More Equal Societies Almost Always Do Better". No olvide que chicbhombia es el 3er pais mas desigual DEL MUNDO.

    Aqui le dejo un documental filmado en colombia, bien interesante para que lo analice y vea que hay soluciones en muchas formas:

    Bella Flor -Ciudad Bolivar:
    http://vimeo.com/13267219

  • Alejandro Gaviria
    25 febrero, 2012 at 4:13 am

    Gracias por el documental de Bella flor.

    Aquí está el documental entero de 7up, cortesía de Andrés Barreneche (ver comentario previo).

  • jaime ruiz
    25 febrero, 2012 at 8:54 pm

    Anónimo 9.22 Si el aumento de productividad produjera de por sí desempleo, éste sería mayor cuanto más avanzado tecnológicamente fuera el país. Y ocurre más bien al contrario. También los contratos de trabajo para toda la vida y demás fueron respuestas del Estado al peso político de los asalariados. En España, país que aplicó políticas socialistas pese a no estar en la órbita soviética ni nada parecido, esa tradición del trabajo para toda la vida ha conducido a que millones de personas desconozcan un empleo en toda su vida: sólo lo tienen los más calificados, para todo lo demás el empresario prefiere no contratar.

    Mejor dicho, las posibilidades de que haya empleos duraderos para todos dependen de que no se penalice el despido, porque los empleos surgen de las necesidades de las empresas y no de la buena intención de los gobernantes. El día que la policía protege el empleo de alguien, esa persona no conocerá el despido, sencillamente nunca tendrá un contrato.

    Una prenda de ropa, aun fabricada en un país rico, comporta cientos de veces menos trabajo que hace 300 años, y lo mismo el transporte y muchas actividades económicas parecidas: ¡debería haber una mayoría abrumadora de personas desocupadas!

  • Anónimo
    18 junio, 2012 at 11:48 pm

    Profesor Alejandro, muy interesante sus estudios sobre movilidad en Colombia y América latina, tengo una inquietud sobre los diferentes métodos empleados, específicamente sobre los modelos Markov (regresión nivel educativo padre y nivel educativo hijo (a)), al ser un modelo de regresión simple, existiría una mala especificación del modelo (lo cual es normal al omitir variables importantes que expliquen la variable dependiente), sin embargo, lo que supongo es que se omiten por querer capturar solo la influencia de la educación de los padres en la de los hijos. ¿En sus investigaciones aplica la valides de supuestos como el de normalidad?
    sld