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Salud en emergencia

Los decretos de emergencia social son un Frankstein normativo, un monstruo ensamblado a la carrera, una gran colcha de retazos. Entre otras cosas, los decretos centralizan la contratación del régimen subsidiado, ordenan la liquidación de varias entidades oficiales, crean fondos y comités burocráticos, aumentan varios impuestos y (en un arrebato paternalista) prescriben cursos de capacitación para adolescentes beodos y sus sufridos padres. Los funcionarios legislaron inmoderadamente. Pasaron varios días y sus noches haciendo leyes, redactando articulitos.

Lamentablemente el entusiasmo legislativo del gobierno parece haber sido alimentado más por la improvisación que por la reflexión. Por limitaciones obvias, no puedo referirme a todas las normas y disposiciones publicadas. Pero quisiera hacer algunos comentarios generales sobre el decreto 128 de 2010 que regula la prestación excepcional de servicios de salud. Este decreto buscar reversar la avalancha de tutelas, restringir las decisiones caprichosas de los jueces, racionalizar el acceso a los servicios de salud, acabar con las alianzas oportunistas entre hospitales y Empresas Promotoras de Salid (EPS). Los objetivos del decreto son loables. Pero los medios estipulados son inocuos. O peor, perversos.

El decreto centraliza las decisiones sobre el pago de prestaciones excepcionales en unos cuantos comités técnicos. Los nuevos comités fueron concebidos como filtros burocráticos todopoderosos. En principio deben examinar la idoneidad de todas las decisiones médicas y la capacidad de pago de todos los pacientes. Para lo primero, deben consultar las guías, recomendaciones y definiciones emitidas por un organismo técnico superior; para lo segundo, el nivel de ingreso y la capacidad patrimonial de los pacientes. Probablemente los comités tendrán que revisar cientos o incluso miles de casos diariamente.

No sé qué concepción del Estado, qué imagen idealizada de la burocracia tendrán quienes redactaron el decreto de marras pero los Comités Técnicos de Prestaciones Excepcionales en Salud podrían convertirse en una pesadilla kafkiana, en una organización burocrática desbordada por un caudal creciente de obligaciones, por la acumulación exponencial de casos no fallados. Con el agravante de que sus decisiones serían con frecuencia de vida o muerte. Dramatizando un poco el asunto, los nuevos comités podrían institucionalizar de manera involuntaria los llamados paseos de la muerte. No cuesta mucho trabajo imaginarse a uno de estos engendros burocráticos tratando de determinar la capacidad de pago de un paciente agonizante o la idoneidad de un tratamiento médico inaplazable.

La centralización de las funciones en los nuevos comités parece a todas luces inconveniente. Y podría incluso ser catastrófica. Pareciera más adecuado, por ejemplo, promover una ley estatutaria que oriente las decisiones de los comités científicos existentes y especifique de manera clara hasta dónde llega la responsabilidad del Estado. Pero esta y otras alternativas nunca fueron analizadas detalladamente. El Gobierno reformó de manera sustancial el sistema de salud, sin estudios técnicos, sin ninguna discusión con el congreso o las partes interesadas. Esta reforma, este tratamiento invasivo, inconsulto, improvisado en tres semanas de frenesí legislativo, podría terminar, casi sobra decirlo, siendo peor que la enfermedad.

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  • Alejandro Gaviria
    30 enero, 2010 at 7:20 pm

    La foto muestra al gobierno legislando.

  • Alejandro Gaviria
    30 enero, 2010 at 7:21 pm

    Dos comentarios adicionales que no cupieron en la columna:

    Los decretos sugieren que el POS se va a concentrar en procedimientos de baja complejidad y que por lo tanto el resto debe ser pagado por las personas con ahorros, créditos o seguros voluntarios (prepagadas). Este redefinición del POS es una mala idea. Los seguros (y el sistema colombiano está basado en un esquema de aseguramiento) deben cubrir los eventos de poca frecuencia y alto impacto, esto es, los tratamientos más complejos y costosos. En suma, los decretos van en contravía de toda la teoría de seguros y de las recomendaciones anteriores de muchos expertos.

    El Gobierno no ha hecho ningún cálculo sobre la sostenibilidad financiera del FONPRES (el nuevo fondo para cubrir las prestaciones excepcionales de salud o el llamado NO POS). Nadie ha estimado cuanto va a entrar y cuanto puede salir. Nada garantiza que los recursos vayan a ser suficientes. Crear un fondo de papel no asegura la sostenibilidad del sistema, máxime cuando en Colombia, como decía Ulpiano Ayala, “fondo” significa “sin fondo”.

    Pero más allá de los puntos de fondo, es importante insistir en un aspecto de forma: es inaudito que una reforma de esta complejidad se haya aprobado sin discusión. Ni siquiera hube un debate franco al interior del Gobierno. La intención inicial era simplemente conseguir unos recursos para ayudarles a los departamentos a pagar la cuenta de la salud. Pero, una vez decretada la emergencia, la intención se olvidó y el Gobierno terminó diseñando un nuevo sistema de salud sin estudios y sin debate.

  • JuanDavidVelez
    30 enero, 2010 at 7:45 pm

    Que pena opinar de lo que supongo es lo más bobo: muy chistosa la foto del gobierno legislando, todos con su portatil "hagan copia de vez en cuando para no tener que reescribir ninguna ley".

    Entre otras cosas ahí se ve Alvaro Uribe en la foto, debe ser muy maluco legislar con el patron en la misma oficina.

    ¿No existe algo asi como las condiciones ergonomicas para legislar?, que debe ser en oficina, o en cubiculo, o la legislacion por pares.

  • Alejandro Gaviria
    30 enero, 2010 at 9:31 pm

    Como continuación del último comentario de Jaime en la entrada anterior, enlazo este ensayo de WO.

  • Anónimo
    31 enero, 2010 at 12:00 am

    Frankenstein es un piropo para eso…

    Con esto de la segmentación del POS y del No Pos entre baja y alta complejidad, ahora quedamos con dos definiciones de capacidad de pago en el sistema de salud, una para determinar los potenciales beneficiarios del régimen subsidiado (Sisbén) y otra para los pagos diferenciales del No Pos, dos definiciones que, de operacionalizarse nunca serán idénticas, ni conceptual ni instrumentalmente (y supongo que jurídicamente tampoco, ya imagino las tutelas por trato desigual), la identificación y el tratamiento en el sistema para la población sandwich (los que transitan de la situación de pobreza y vulnerabilidad a la situación con capacidad de pago y viceversa) que ha sido uno de los principales obstáculos para la transición de un régimen a otro quedó abosulutamente delimitada por un asunto normativo…es decir, es posible que ahora la población sandwich técnicamente esté por fuera de dos intervalos cerrados (situación que indetermina su posición en el sistema de salud) o en dos conjuntos con intervalos cerrados…(situación que incierta de la persona en el sistema de salud) parece un asunto de filigrana técnica, pero no es un asunto menor. En otras palabras, es posible que con esto no haya ningún instrumento que garantice la equidad vertical (tratamiento diferencial según capacidad de pago diferencial) del sistema, o peor aun, que esta solo podrá ser garantizada por una casualidad. De otro lado, completamente de acuerdo con la noción de Alejandro de que el decreto desconoce la teoría de seguros…, en línea con su argumento, para los eventos de No Pos se eliminó la posibilidad de la socialización del riesgo y se reemplazo en su totalidad por el consumo intertemporal (deberíamos poder contar con una combinación de ambos), es decir, nos quedamos con la solución de esquina en menoscabo del bienestar de la población.

    El Sistema de Salud, más que un Frankennstein, es una sirena…GGM decía que las sirenas son un engendro literario inútil, porque tienen la parte de la mujer y del pescado que no se comen.

    Saludos
    R.A

  • Carlos
    31 enero, 2010 at 5:31 am

    Destaco esta parte del texto que enlaza Alejandro (no escrita por William Ospina sino por otro que comenta el escrito de este):

    "Y entretanto, ¿qué pasaba en América antes de la llegada de los españoles? No nos llamemos a engaño. La vida de los pueblos indígenas de América, antes de la llegada de los conquistadores no era ni mucho menos medianamente idílica. Los Incas, por ejemplo, no eran lo que se puede decir peras en dulce. Eran conquistadores y ¡ay de quien se les opusiera! Como una pequeña muestra de su violento proceder transcribo al final de estas reflexiones el relato de la sangrienta venganza llevada a cabo por el inca Huayna-Cápac en la laguna de Yaguarcocha en Ecuador, donde según la leyenda murieron más de veinte mil caranquis pasados a cuchillo.

    Este hecho ocurrido en el año 1487- más de cincuenta años antes de la llegada de los españoles a estas latitudes- y otros similares, les granjearon a los conquistadores incas innúmeros enemigos entre los pueblos indígenas sometidos, a tal punto que muchos de ellos prefirieron colaborar con los conquistares peninsulares. Hay algo muy sospechoso en los indígenas que sobrevivieron a la conquista, porque está demostrado que la dominación española no hubiera podido darse sin la colaboración de muchos nativos. Solo Dios sabe si sobre muchos de sus ancestros pesa la ignominia sin nombre de la traición a su raza."

  • Constantino Villegas
    31 enero, 2010 at 6:12 am

    Carlos, ésta es la parte transcrita por la comentarista del escrito de Ospina:

    Laguna de Yaguarcocha

    “Por 1487, esta región -habitada entonces por los Caranquis- fue dominada por el Inca Huayna-Cápac. Para evitar enfrentamientos, los Caranquis fingieron someterse, pero una noche, mientras el Inca y sus orejones descansaban plácidamente entregados al ocio y al festín, fueron asaltados impetuosamente por los Caranquis quienes ocasionaron una terrible mortandad, poniendo en peligro inclusive (sic) la vida del mismo Inca.

    “La reacción de Huayna-Cápac fue terrible, iniciándose entonces terrible y sangrienta batalla que culminó con el triunfo de inca conquistador.
    “Una vez declarada la victoria en su favor, Huayna-Cápac no puso término a su venganza, e hizo pasar a cuchillo a todos los varones capaces de tomar las armas… El lago apareció entonces a la vista de los indios como un mar de sangre, y aterrados le apellidaron Yaguar-Cocha, nombre con el cual se conoce hasta ahora» (F. González Suárez.- Historia General de la República del Ecuador, tomo I, p. 76).
    Yaguarcocha, el nombre indígena de esta laguna, que se ha conservado hasta la actualidad significa «Lago de Sangre»- se deriva de las raíces quichuas Yaguar=sangre y Cocha=lago.

    Y aquí otro pequeño apunte en referencia a las “idílicas” tribus de indígenas que poblaron el Valle del Cauca:
    “…La tribu o tribus más numerosas de la parte occidental de la llanura eran las que tenían de jefe principal a pete o petecuy, que habitaba en terreno elevado y tenía en su vivienda más de cuatrocientos cueros de indios colgados, llenos de ceniza, cuya carne había sido manjar en la corte del cacique. En otras casas ostentaban tales trofeos en menor número ; eran de los enemigos vecinos y tenía mayor mérito el indio que más gente hubiera matado. Las mujeres participaban de esas luchas y de esos festines, y si eran de los vencidos, su carne servía de manjar…”

  • Constantino Villegas
    31 enero, 2010 at 6:14 am

    Semejantes salvajes son nuestros hermanos mayores, según Ospina y otros tantos hombres que han perdido el juicio.

  • Pascual Gaviria
    31 enero, 2010 at 7:47 am

    Tola y Maruja sobre el tema que les compete:

    "— ¿Y el Gobierno cómo sabe si uno tiene capacidá de pago?

    — Muy sencillo: en el quirónfano, aparte del cirujano y el anastesista, habrá un delegado de la DIAN y otro de pensiones y cesantías… Pero si tu capacidá de pago es lamentable entonces llaman un cura."

  • Apelaez
    31 enero, 2010 at 12:26 pm

    Un detalle: No todo lo que es NO POS esta compuesto por procedimientos o medicamentos caros y no todo lo POS son procedimientos y medicamentos baratos. De hecho, mucha de las cosas NO POS que pide la gente por tutela son procedimientos relativamente baratos pero no realmente necesarios como mamoplastias reductoras o veneno de avispa o balones gástricos.

  • jaime ruiz
    31 enero, 2010 at 12:28 pm

    Sólo he leído la primera frase del "ensayo" de W.O. Ya encuentro una mentira increíble, grotesca. Basta con leer el libro de historia de Liévano Aguirre para saber que mucho antes de la conquista del Perú hubo secuestros en la costa norte de la actual Colombia. Pero ¿cómo saber que no los había en el mundo precolombino? No sólo digo que tuvo que haberlos, sino que un conocedor del tema encontrará registros.

    Algún día se hará un inventario de necedades debidas a "uno de nuestros grandes intelectuales", según Posada Carbó. Lo del primer secuestro se añadirá a la descripción de Obama como descendiente de esclavos o a la tranquila aserción de que en África no hubo nunca esclavos (todavía los hay).

    Por lo demás, sin la menor duda, el secuestro actual tiene su origen en ese enviciamiento de los conquistadores. La idealización del mundo precolombino es un recurso de esa misma gente, cuyo verdadero enemigo es el mundo moderno y no el secuestro ni la crueldad ni la exclusión ni la cultura de los conquistadores, tal como se comprueba fácilmente contrastando el paraíso del Tahuantinsuyu (que describe Cardenal) con la prosaica realidad de hoy en día.

  • Alejandro Gaviria
    31 enero, 2010 at 2:03 pm

    Apelaez: la vaina es bien confusa. Yo creí que los decretos iban a tratar de definir claramente (por patologías) qué entra y qué no. Los decretos contienen algunos principios generales que, en teoría, excluyen los procedimientos estéticos y otras aberraciones. Pero en general están concentrados en lo mismo de siempre, en los procedimientos, los medicamentos, los tratamientos, etc. No hay un esfuerzo claro de redefinir el cubrimiento por patologías.

    Los decretos no lo dicen claramente. Pero la intención sí parece ser tener un POS para lo barato y lo frecuente. Lo complejo y lo caro quedaría por fuera y sólo sería pagado después de un análisis exhaustivo que incluye un estudio de la capacidad de pago de los pacientes. En mi opinión el decreto 128 es conceptualmente errado (el tema del primer comentario) y podría ser inoperante (el tema de la columna).

    Pero la verdad no es fácil opinar sobre este tema pues el POS no ha sido definido. Y hay muchas dudas sobre la implementación de los decretos. Yo insisto en lo mismo: una reforma es necesaria pero ésta no puede hacerse en tres semanas con base en las intuiciones y prejuicios de un puñado de funcionarios.

  • Alejandro Gaviria
    31 enero, 2010 at 2:42 pm

    Leí la entrevista con Roberto Esguerra en El Tiempo. Esguerra también crítica la intención (repito nada está claro todavía) de concentrar el cubrimiento en la medicina general y la baja complejidad.

    No entiendo su oposición a las guías o protocolos. La misma Clínica Santa Fe estaba haciendo una guía de guías que iba a permitir una aplicación ordenada de este principio, de la idea de que los médicos deben ceñirse, en la mayoría de los casos, a unos protocolos. A veces me da la impresión de que los decretos, por impaciencia, por tratar de hacerlo todo de una vez, descarrilaron algunos esfuerzos valiosos de reforma.

    Finalmente Esguerra también crítica el procedimiento para el pago de servicios excepcionales.

    Pero los decretos hablan de "prestaciones excepcionales" en salud…

    Sí, pero esas prestaciones excepcionales tienen un trámite burocrático que implica mirar la capacidad de pago de los pacientes y recurrir hasta a sus propias cesantías para pagar parte de esos servicios. Eso nadie lo entiende. Es un atropello social; las cesantías deben ser sagradas para que, cuando la gente ya no esté trabajando, tenga unos recursos. Pagar con ellas servicios médicos es un contrasentido social.

    A partir de ahora, ¿a qué van a tener que estar sometidos los colombianos?

    A que las EPS les nieguen servicios o a cumplir unos procesos burocráticos que implican atropellar la integridad de las personas. Explico: para que les den "servicios excepcionales", tienen que llevar declaraciones de renta y certificaciones de ingresos, y demostrar capacidad de pago. ¡Es inconcebible!

  • linamare
    31 enero, 2010 at 3:39 pm

    Me preocupa que, los médicos se endeudarán para pagar las multas impuestas por el Estado, los enfermos se endeudarán para pagar sus intervenciones, y aún no sé qué porcentaje de los impuestos del sistema financiero se irá a financiar la "Emergencia Social".

  • Anónimo
    31 enero, 2010 at 4:24 pm

    UNOS APLAUSOS PARA LA COLUMNA DE CORONEL EN SEMANA:
    Mientras el gobierno expide decretos funerarios contra el ya deficiente servicio de salud que reciben los colombianos, los intermediarios se enriquecen astronómicamente. De las 100 empresas más grandes de Colombia, cinco son intermediarias de la salud.La más grande de ellas se llama Saludcoop y ocupa el lugar número 18 en el ranking de las mayores empresas del país. Saludcoop nació en 1994 con 2.500 millones de pesos de capital y de acuerdo con el informe publicado en mayo por SEMANA -basado en las cifras declaradas-, hoy cuenta con un patrimonio de 439.391 millones de pesos. Lo cual quiere decir que en estos 16 años ha multiplicado 176 veces su tamaño.El prodigioso crecimiento de la compañía, y de sus similares, ha ocurrido en los mismos años en los que se evidenció la crisis del sector salud.En contraste con el colapso de la medicina que reciben los colombianos, Saludcoop no ha parado de crecer, incluso devorando a sus competidores. Hace un tiempo compró otras dos EPS llamadas Cafesalud y Cruz Blanca. Tiene su propia red de clínicas, unidades de imágenes diagnósticas, laboratorios clínicos, ópticas y una empresa especializada en el suministro de medicamentos y productos hospitalarios.
    Para asegurarse de que la plata sólo salga de un bolsillo para entrar en otro, Saludcoop es dueña de Work & Fashion, que produce confecciones hospitalarias y deportivas. Los pacientes y los visitantes de sus clínicas consumen los alimentos preparados por su compañía Health Food. El mantenimiento de sus equipos lo encarga a Bio Rescate, otra sociedad de su grupo. La ropa hospitalaria es lavada por Impecable, su lavandería de sábanas y prendas nosocomiales. Las medicinas se las compran a su empresa Epsifarma, para ganar también porcentaje sobre el ibuprofeno y otras efectivas drogas recetadas a los pacientes de Saludcoop. Claro está que el valor es negociado previamente con los laboratorios por su compañía Pharma 100 S. A., con el propósito de obtener los mejores precios para la organización.
    Pero ahí no para el negocio. Sus propios trabajadores dejan un porcentaje en las arcas de Saludcoop por el honor de trabajar allí: Serviactiva, su precooperativa, le suministra el personal de servicios generales. Quienes laboran en servicios médicos son contratados por Cuidados Profesionales. Los vigilantes vienen de su empresa Orientación y Seguridad Ltda. Audieps se encarga de la auditoría de calidad y si un usuario tiene algún reclamo para hacer, será atendido por el amable Call Center del grupo, llamado Contact Service.
    Mientras usted lee esta columna, la batería de abogados de Saludcoop mirará con lupa para encontrar un motivo para demandarme por haberme atrevido a contar estas verdades. Esa labor seguramente se iniciará con la juiciosa pesquisa de Jurisalud.
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  • Anónimo
    31 enero, 2010 at 4:24 pm

    Y para cumplir con la ley que establece que las cooperativas deben destinar parte de sus ingresos a la educación, Saludcoop es dueño del Colegio Los Pinos de Bogotá y mantiene el no menos pedagógico Instituto Saludcoop de Golf que, desde su bonita sede en el norte de Bogotá, instruye a niños y adultos en la práctica de este popular deporte. Las ventas de Saludcoop en el año 2008 se acercaron a tres billones de pesos. Su utilidad operacional aumentó un 184 por ciento en relación con el año anterior. Y seguramente podría haber tenido ganancias aún mejores si sus proveedores -que en buena parte son sus propias empresas- le hubieran cobrado un poquito más barato los numerosos suministros y servicios.Uno de los principios fundadores del periodismo de investigación señala que para encontrar la causa de un problema hay que seguir la plata.
    Al gobierno no se la ha ocurrido pensar que el derrumbe de la salud puede encontrar explicación en la desmedida ambición de los intermediarios y en la pasmosa inactividad de la propia administración que lleva casi ocho años aplazando la solución (y rebajándoles sanciones a estos pulpos).No, para ellos, el costo lo deben asumir los trabajadores colombianos que después de pagarles cada mes el 12,5 por ciento de sus salarios a las EPS, absurdamente reclaman que esas compañías cumplan con su parte del contrato.
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  • Sergio I Prada
    31 enero, 2010 at 4:31 pm

    Entonces esto que muestra?
    Ingenuidad, facilismo, o perversidad.
    Quien/quienes realmente se benefician de esto?
    Hay evidencia anecdotica (como dicen en los journals) de que existen grandes distorsiones en el mercado de los Medicos. Cuotas por profesion por ciudad, es uno de ellos. Otro, es que ciertos especialistas tienen el monopolio de algunos productos y procedimientos, generando unas rentas absurdas (docs ganando mas de 30 millones al mes y cosas de este estilo).
    Mucha cosa pasa en el area de la salud. Ni hablar de los laboratorios y sus practicas no muy eticas. En fin, complicado sector.

  • jaime ruiz
    31 enero, 2010 at 4:42 pm

    Muy expresiva la canción de los dos mundos, lo jodido es el grito futbolero con que concluye el video. El hombre a fin de cuentas no oculta que su canto reivindica…

    la dignidad de los pueblos callados e ineptos,
    la dignidad de los pueblos de la anáfora,
    la dignidad de los pueblos ignorantes y toscos,
    la dignidad de la oratoria pomposa,
    la dignidad del resentimiento…

    Es tremendo: en ciertos países como Alemania vivieron personas extraordinarias que hicieron avanzar mucho las ciencias, las artes y el pensamiento. La gente que heredó eso es sumamente crítica con tanta frialdad y tanta abstracción y tanta complejidad y admira conmovida a las gentes que le danzan a la luna y ven la puesta del sol en el Caribe desde su canoa de pesca, nobles y sencillos. Cada vez que me encuentro a alguien así razono que es gentuza, que se está atribuyendo una inteligencia que tuvo gente que habla su lengua, pero respecto de la cual está tan lejos como el objeto de su estúpida condescendencia. Pero gracias al público del Festival de Poesía de Medellín se llega a esa hermosa comunión de los inteligentes con los que llevan el ritmo en el cuerpo. ¡Y ay del paraco que discrepe!

  • jaime ruiz
    31 enero, 2010 at 4:53 pm

    La columna de Coronell es minuciosamente la mentalidad de Ospina aplicada a la realidad. ¿Cómo se demuestra que esa empresa (de la que no sé nada) ha prestado un mal servicio o no ha cumplido el contrato? En el hecho de que ha ganado mucho dinero y ha organizado muy bien sus activos.

    Danzando a la luna la gente se deja embrujar y percibe el mundo desde un ensueño halagador. La salud florecía antes de que vinieran los señores del lucro a poner enferma a la gente.

    (Por lo demás, el espantajo lee este blog: no es casual la mención del ibuprofeno.)

  • JuanDavidVelez
    31 enero, 2010 at 5:18 pm

    A mi me gusto mucho la columna de Coronel.

    Yo lo que he oido es que van a poner en cintura a los usuarios enfermos y a los medicos indulgentes, no he oido decir nada de que le van a hacer a las pobres eps como Saludcoop.

  • Anónimo
    31 enero, 2010 at 5:55 pm

    "Un foro sobre temas económicos y sociales, Y SOBRE WILLIAM OSPINA, basado en mi columna de El Espectador".

  • Anónimo
    31 enero, 2010 at 5:58 pm

    “En el norte, el insomnio de la noche; en el sur, la siesta de la tarde”. Que cliché tan hijueputa.

  • jaime ruiz
    31 enero, 2010 at 6:40 pm

    Vean lo graciosa que es la prensa. Según El Tiempo Vargas Llosa dice:

    Para comenzar, Colombia no es un país que va mal. Va bien. Mal va Venezuela, mal va Ecuador, mal va Nicaragua. Y creo que es la primera vez, desde que tengo uso de razón, que digo que el gobierno del Perú va bien. Alan García lo está haciendo bien, como lo está haciendo bien Calderón en México, a pesar de todos los problemas. Y Colombia ha dado una batalla exitosa contra el terror, contra el narcotráfico. El presidente Uribe es un gran estadista, que seguiría cumpliendo un papel fundamental precisamente porque sale con una gran popularidad, y además creo que no hay líderes providenciales. Colombia tiene a varias personas que pueden hacerlo perfectamente bien y seguir con esa misma política, pero incorporando gente nueva, joven. Esa es mi modesta opinión, a partir del gran respeto que yo tengo por el presidente Uribe.

    Pero en El País citan un coloquio en el Hay Festival:

    Uno de los momentos cumbre de la charla fue la pregunta de Héctor Abad por las posibilidades de progreso en América Latina cuando proliferan tantos "caudillos que se hacen reelegir ,empiece su nombre por Ch, M o U", dijo el escritor colombiano en alusión a Hugo Chávez, Evo Morales y Álvaro Uribe. La respuesta de Vargas Llosa fue igual de contundente: "Hay que acabar con los caudillos, que no son más que máquinas destructoras, y hay que aceptar esa cosa que a veces parece mediocre que es la democracia. Un escritor sabe lo importante que es la forma. Si se rompen las formas de la democracia lo que sufre es su contenido".

    Con lo que el lector español, que no sabe quién es Abad Faciolince ni quién era Abad Gómez, ni quién es Carlos Gaviria ni qué era la UP sale con la conclusión de que Vargas Llosa aborrece a Chávez y a su gemelo Uribe.

    Claro que el lector colombiano, hecho a otro tipo de conciencia, simultánemente rabiará contra Vargas Llosa por sus piropos al enano narcoparaco, y lo admirará por su leal defensa de la democracia. A fin de cuentas, ¿no es la norma en la prensa que la solución del secuestro es el intercambio humanitario, que es el objeto del secuestro? Uno todos los días lee que el gobierno guerrerista es la causa de que no haya paz. La solución del secuestro es el secuestro.

  • Carlos
    31 enero, 2010 at 6:58 pm

    Una imprecisión/error importante de Coronel: los trabajadores no pagamos el 12,5% de nuestro salario nominal en Salud. Solo el 4%. Los que pagan el 12,5% son los empleadores, las empresas.

  • Maldoror
    31 enero, 2010 at 7:07 pm

    Claro que hay razones para rabiar contra Vargas Llosa. Creo que la principal de ellas, es que en el ámbito latinoamericano posa como el mayor defensor del liberalismo, pero por alguna razón misteriosa termina apoyando a los engendros de derecha en América (ya sea cuando recibe premios de neoconservadores en USA o cuando elogia el proyecto de un presidente de derecha como Uribe, decidido a destruir el estado de derecho y a reducir aún más las libertades individuales con su "guerra contra las drogas", estatutos antiterroristas, planes de cooperantes etc etc….). Con razón el liberalismo no es popular en la región…con esos propagandistas, para que enemigos.

  • Alejandro Gaviria
    31 enero, 2010 at 8:09 pm

    Carlos: los empleadores pagan 8,5% y los empleados 4,0% para un total de 12,5%. Los trabajadores independientes sí pagan 12,5%.

  • Andrés Barreneche García
    31 enero, 2010 at 8:10 pm

    Otro contraste en la prensa colombiana. Si bien éste a lo mejor sorprende menos, me sigue pareciendo curioso.

  • Alejandro Gaviria
    31 enero, 2010 at 8:21 pm

    El Presidente Uribe le pide al Congreso que le ayude a reglamentar los decretos.

    El Gobierno legisla y el Congreso administra. El mundo al reves

  • Anónimo
    31 enero, 2010 at 9:22 pm

    "El Gobierno legisla y el Congreso administra".

    Hace falta que el enano cabezón (Arias), continúe con su disparatada imitación de "candidato del decoro".

    Transcribo parte de la columna de D.Samper: -Curiosamente, al paso que suben los impuestos al alcohol, el cigarrillo y el juego para financiar la salud -cosa que no critico-, la seccional del Instituto de Seguros Sociales en el Magdalena ha sido víctima de un nuevo asalto. Uno de los clanes políticos que lleva décadas saqueando al departamento será investigado por multimillonario fraude al ISS. De este modo, mientras los samarios están cada vez más desasistidos por el Estado, algunos de los políticos regionales financian sus campañas con dineros robados a la seguridad social.-

    ¿ Quien será ese CLAN ?

  • Anónimo
    1 febrero, 2010 at 1:22 am

    ¿Como puede Maldoror criticar a los neoconservadores si ni siquiera sabe lo que es un neoconservador? ¿Es que cree que su indignación moral permanente, basada en prejuicios, ante todo lo que suene diferente a la perorata izquierdista lo excusa de tener que estudiar antes de atreverse a criticar?.
    Scipio Africanus

  • Maldoror
    1 febrero, 2010 at 2:51 am

    Anónimo 20:22:

    Asumiendo que ud tuviera razón sobre si sé o no que es un neoconservador (y no la tiene, pero seamos caritativos), lo que si es claro es que tiene un terrible comprensión de lectura, porque yo no estaba criticando a los neoconservadores. Simplemente estaba diciendo que Vargas Llosa es un incoherente cuando posa de liberal y recibe premios de personas que, a la hora del té, desprecian la teoría política liberal (o cuando alaba a gobernantes abiertamente anti liberales como Uribe). Por lo demás, el premio que recibió Vargas Llosa, el "Irving Kristol award", no lleva el nombre del abuelo del neoconservadurismo por pura casualidad. Si no me cree lo que le digo sobre Kristol, puede salir de su ignorancia leyendo este librito

  • Alejandro Gaviria
    1 febrero, 2010 at 2:56 am

    Nueva declaración del Gobierno.

    Dice la declaración en su último punto:

    5. Aquellos copagos para la atención extra del Régimen Contributivo serán para las personas de mayor capacidad económica, nunca para los estratos bajos. Para estos copagos de prestaciones excepcionales en salud se podrán utilizar, entre otros, recursos de pensiones voluntarias y de auxilio de cesantías, teniendo en cuenta que éstas tienen como objeto primordial atender necesidades de vivienda y de educación.

    Como mencionó Roberto A. en uno de los primeros comentarios, vamos a quedar con dos definiciones de capacidad de pago. La segunda, la correspondiente al NO POS, aparentemente tendrá en cuenta el patrimonio de la gente, las cesantías, los ahorros, los activos enajenables, etc.

    ¿Piensa el gobierno estimar el patrimonio familiar de cada paciente para determinar el monto del copago? Si sí, el ministerio de hacienda o el de protección tendrán que hacer, para cada caso, un estudio a fondo, incorporando información de la Dian, del sector financiera, etc., con el fin de saber quién paga, quién no y cuánto. Esta vaina no sólo es absurda, sino también violatoria de las libertades individuales.

  • Anónimo
    1 febrero, 2010 at 3:27 am

    Lo dicho x Tola y Maruja.

  • Anónimo
    1 febrero, 2010 at 3:33 am

    Hombre, yo dudo de que alguien que cree que Richard Neuhaus es neoconservador, tenga muy claro el término.

  • Anónimo
    1 febrero, 2010 at 3:49 am

    Triste noticia

  • Alejandro Gaviria
    1 febrero, 2010 at 3:56 am

    Muy triste. Aquí está su última columna.

  • Alejandro Gaviria
    1 febrero, 2010 at 4:21 am

    Esto dijo el Ministro de Protección en entrevista con El Espectador.

    ¿Cómo se va a establecer la capacidad de pago de los usuarios?

    Sobre la capacidad de pago, las cesantías y pensiones, no tengo la información suficiente.

  • jaime ruiz
    1 febrero, 2010 at 12:32 pm

    Desgraciadamente, el de Sergio no es sólo un caso de persona engañada y penosamente prepotente, sino un arquetipo del colombiano educado. Como si la vida copiara al arte, el país educa a sus gentes en el desarrollo de ese encantador talento que tienen para adaptarse a la polisemia. Y cuando una acepción torcida o extranjera de un término les conviene, entonces rabian porque el lado por el que habían puesto la ficha en su ordenamiento del mundo no les funciona.

    De tal modo, se dice que el señor Vargas Llosa es liberal porque es thatcherista. Pero a Sergio le parece un disparate porque ¿cómo va a ser alguien liberal sin ser chomskiano? No hay que extenderse en alegatos sobre términos. ¿Qué significa liberal?

    Dice Nietzsche que nadie se libra de los hábitos y la forma de vida de sus antepasados (cito de memoria). Los descendientes de gente que le ponía velitas a los santos para obtener favores siguen organizando los tipos de personas según la proximidad a la autoridad que reconocía a esos santos. Sólo que donde antes se decía "católico" ahora se dice "izquierda". Por eso se pierde el tiempo (es decir, se aburre uno) discutiendo sobre cosas así. "Liberal" es Gaitán, Samper, Obama. ¿Quién va a explicarles que "liberal" es una noción más de "derecha" que "neoconservador"? Eso no funciona en sus mentes binarias, sobre todo cuando han aprendido a leer en inglés y ya no saben qué es "consistente" ni "eventualmente".

  • Maldoror
    1 febrero, 2010 at 12:56 pm

    Anónimo 22:33:

    Respecto a Neuhaus, el hombre nunca ha tenido problema con que lo llamen neoconservador. De hecho, comparte los aspectos centrales de la doctrina como la define Kristol (como lo manifiesta acá): una política exterior maniquea y agresiva, una preocupación importante por las cuestiones culturales y sociales, un tono moderno y "pro democrático", y una defensa a ultranza del capitalismo. Sus escritos aparecen en compilaciones – hechas por otros neoconservadores – de esa corriente política, y su nombre está ligado al neoconservadurismo tanto en historias hechas por críticos como en las elaboradas por los mismos neoconservadores sobre esa corriente política. Aunque pertenece a una "segunda generación" de neoconservadores, proviene de un nicho muy similar (ex izquierdista, intelectual newyorkino, trabajo en el AEI, escribió en Comentary, etc….). No veo entonces, que es lo que lo hace dudar tanto en que yo lo incluya como "neocon".

  • Javier Moreno
    1 febrero, 2010 at 1:38 pm

    Dos enlaces:

    1. Confesiones de un liberal, el discurso con el que V.Ll. recibió el premio del que Sergio hable. Precisamente ahí explica lo que significa liberalismo para él.

    2. Aliviando una tormenta perfecta, la columna de Carrasquilla sobre los decretos de emergencia económica. Estos, si entiendo bien, le parecen, en general, positivos.

  • Anónimo
    1 febrero, 2010 at 2:31 pm

    Escribir 200 veces con buena letra y buena ortografía, hasta que entiendan:

    "…la idea de que el ejercicio del derecho fundamental a la salud implica una garantía financiera irrevocable, convierte la palabra “Estado” en un eufemismo que sustituye otra, mucho más mundana: “contribuyente”.

    "Cuando los progresistas disponen que “el Estado tiene la obligación de pagar el tratamiento de José” los demás ciudadanos tienen que preparar la chequera".

  • Luis Ernesto Taborda
    1 febrero, 2010 at 3:29 pm

    Anonimo 9:31, lo mismo diria yo sobre la seguridad democratica, sin estar en desacuerdo con lo fundamental de esa politica.

    Cuando los patriotas dicen que hay que defendernos de los bandidos, los contribuyentes tenemos que sacar la chequera.

    Es que a veces es mejor poner las cosas como son, no?

  • Anónimo
    1 febrero, 2010 at 3:41 pm

    LET:Coincido con usted. Y el problema sigue siendo el mismo: no es sacar la chequera per se, sino saber cuánto hay en la chequera y para qué alcanza.
    Anónimo 9:31

  • Luis Ernesto Taborda
    1 febrero, 2010 at 3:48 pm

    Leyendo a Carrasquilla me paso algo por la mente.

    El dice que volver a la gente -como en los paises serios- responsable de su aseguramiento es bueno.

    Yo no podria estar mas de acuerdo con eso.

    Con lo que no puedo, es con ese facilismo de volver a la gente responsable, al ponerla a pagar por los siniestros que deberia cubrir el seguro que pagan.

    Por qué no pueden regular, asi sea con ese horror que se inventaron de decretos estatutarios, los derechos y deberes de los ciudadanos frente al acceso a la salud?

    Por qué es tan dificil implementar la idea de que si usted fuma no se le cubren los cánceres asociados a ese hábito?

    Por qué nos da miendo decirles a las personas que resultan atropelladas a menos de cien metros de cruces peatonales, que sus intervenciones quirúrgicas no se les cubren, porque para eso les hicimos los puentes y las zebras?

    Por qué tenemos que pagar por los tratamientos de los borrachos al volante que resultan accidentados?

    Por qué tenemos que pagar por los tratamientos de aquellos que libre y concientemente deciden hacer uso de drogas alucinogenas? (caso hermoso este, en que nuestro pais, en vez de volver a la gente autonoma, hace todo lo contrario y les paga el loquero)

    Por qué seremos tan mediocres?

  • Luis Ernesto Taborda
    1 febrero, 2010 at 3:50 pm

    Anonimo 9:31

    El para que alcanza tiene implicito un proceso de priorizacion, que este país, a nadie le ha importado realmente.

    Vaya uno a saber si la ruta del sol es mas importante para la gente que el acceso a la salud.
    Yo sigo pensando que a uno las personas de ciudad bolivar, que no conocen el mar, le dirian que prefieren su POS.

  • Maldoror
    1 febrero, 2010 at 4:07 pm

    Leyendo las columnas de Coronel y Carrasquilla, a mi si me queda la duda: ¿Cómo un sistema que esta quebrado o muy mal financieramente, permite que sus intermediarios se llenen de plata? Creo que los Carrasquillas de este mundo no tienen una respuesta para eso (que no los exponga como los farsantes que son).

  • Anónimo
    1 febrero, 2010 at 4:08 pm

    "Si cuidás el lenguaje, la ética viene en consonancia, porque la responsabilidad empieza por la herramienta que manejás" Tomás Eloy Martínez

  • Anónimo
    1 febrero, 2010 at 4:28 pm

    LET: El problema es, como ud dice, priorizar. Entonces, qué ha de contener "su POS"?

    Anónimo 9:31

  • Apelaez
    1 febrero, 2010 at 4:51 pm

    Luis Ernesto al Senado

  • Luis Ernesto Taborda
    1 febrero, 2010 at 5:09 pm

    Anonino 9:31

    Mi POS

    El máximo plan d beneficios posible, para todo el mundo, con derechos y deberes claramente definidos.
    Tal y como a ud le venden su seguro del carro.

    Apelaez

    Desafortunadamente aun no tengo la edad para ser senador, aunque le agradeceria el ofrecimiento de la candidatura a la Cámara, para esa si tengo la edad. Claro, me tiene que armar la campaña, con votos y todo. Porque por aca, yo podré poner los cuatro de mi familia.

  • Anónimo
    1 febrero, 2010 at 5:37 pm

    LET: de acuedo. Pero me imagino que bajo ese mismo principio se definió el POS. Así que es necesario resolver dos problemas con algún instrumento infalible: uno, que se cumpla el POS sin que le gente tenga que interponer tutelas por tratamientos de enfermedades que están previstos allí, y dos, que mediante decretos estatutarios o lo que sea se impida que los jueces puedan intervenir para defender el derecho de la gente a darse lujos por los cuales no puede pagar, por cuenta de los contribuyentes.

  • Anónimo
    1 febrero, 2010 at 6:50 pm

    Errata: donde dije "impida que los jueces puedan intervenir para defender el DERECHO de la gente a darse lujos…" debe decir "impida que los jueces puedan intervenir para defender el ANTOJO de la gente a darse lujos"
    Anónimo 9:31

  • Luis Ernesto Taborda
    1 febrero, 2010 at 7:21 pm

    Anonimo 9:31

    Precisamente asi fue como NO se definió el POS -que por demás aun no esta definido. Si el POS se hubiera definido con priorizacion, a estas alturas habria por lo menos un estudio epidemiologico del pais, algo que yo no he visto. Pueda que me equivoque, pero en un mes no se hace ese estudio o se hace muy mal.

    1. El unico instrumento infalible es la ley estatutaria. Cosa que al gobierno le ha dado pereza tramitar. Hasta donde se, Juan Luis Londoño ya habia pensado en eso y tenia un proyecto. Pero a rey muerto rey puesto, y este nuevo rey no esta interesado en la estatutaria.

    2. La restriccion presupuestal de la Nacion le permite a uno tener un POS, para todos, igual al que habia para el contributivo hasta hace unos dias. Pero a algunas personas les molesta mucho la idea de tener que priorizar, de tener que sacar cosas del presupuesto para hacer espacio para el POS igual para todos.

    3. Un POS que se derive de una estatutaria -que defina condiciones y no procedimientos- permite que las EPS minimicen costos de forma intertemporal, dando los tratamientos mas costo efectivos, no los que un comite de burocratas aprueba.

    4. Para que el POS se cumpla lo unico que uno necesita es que Supersalud haga la tarea, multe a las EPS que niegan servicios en el POS y que, ante reincidencias, llegue hasta a cancelarles la licencia de funcionamiento.

    5. Es apenas sensato pensar que beneficios iguales con costos diferentes -contributivo y subsidiado- generen desfinanciacion del sistema. Repensar como debe ser el esquema de financiamiento es una necesidad inaplazable, a menos que uno quiera tener el mismo lio en unos cinco años.

    6. Hacer cumplir la jurisprudencia en cuanto a las trabas de tramites que imponene las EPS a sus afiliados. Eso es apenas logico, la mision de una EPS es prestar servicios de salud, no tener muchos burocratas que se dedican a decir que no.

    7. Y hacer las cosas al derecho. El gobierno no tiene porqué andar diciendole a la gente que le cubre, la gente debe decir cuanto esta dispuesta a pagar, y con base en eso y entendiendo que no todo se puede, que va a cubrir. La reforma actual es el horror de los horrores. Cambia la tributacion sin preguntarle al Congreso y cambia los beneficios sin preguntarle al Congreso. Es lo mas parecido a un dictador benevolente, algo profundamente antidemocratico. Solo que en este caso, no sabemos que tan benevolente o capturado de intereses sea el dictador.

  • Anónimo
    1 febrero, 2010 at 8:21 pm

    Christian Jaramillo escribió sobre esto en La silla vacia hace un par de semanas.

    Me parece que Alejandro hace parte implicitamente de los que defienden el gasto y no necesariamente por que sea pro-gasto en sí, si no porque las razones y la forma de "recortar" el gasto con esto del POS es totalmente contraproducente y como dice en la columna el remedio será peor que la enfermedad.

    Los argumentos de Carrasquilla no son claros, y siempre que intenta defender alguna de las aventuras de Uribe(ultimamente golpeadas por rendimientos marginales decrecrecientes de la política) usa argumentos difunsos y sin sabor.

    Saludos
    Andrés Felipe López

  • Luis Ernesto Taborda
    1 febrero, 2010 at 9:23 pm

    Ya entendí el lio con la reforma a la salud.
    El problema no es que este mal hecha, el problema es que los que han estudiado el tema son muy brutos!!!!

    http://www.eltiempo.com/vidadehoy/salud/controversia-por-decretos-de-la-emergencia-social_7087828-1

  • jaime ruiz
    1 febrero, 2010 at 10:13 pm

    Es verdad que no es el tema actual, pero sí lo ha sido otras veces. Santiago Montenegro se ocupa de los asesinatos a "sindicalistas". Tremendo: cuando no hay ocasión de montar un escándalo con mentiras absurdas, los (Dios Mío, ¿cómo llamarlos?)… los… ¡eso, los "liberales"! tratan de "pasar de agache".

  • Maldoror
    1 febrero, 2010 at 10:58 pm

    Interesante la columna de Montenegro. Me pregunto si este investigador que cita habrá comparado la tasa de homicidios de sindicalistas en Colombia con la tasa de homicidio de sindicalistas en otros países.

  • jaime ruiz
    1 febrero, 2010 at 11:20 pm

    Sergio, es absurdo pedirle que no sea ridículo, pero al menos no sea tan descarado. NADIE registra la tasa de asesinatos de "sindicalistas" en otros países porque sería como la tasa de bigotudos o comedores de berenjenas asesinados.

    Sólo funciona la mentira de llamar "sindicalista" a un afiliado a un sindicato, cosa que a nadie se le ocurriría en otros países en un contexto semejante.

  • jaime ruiz
    1 febrero, 2010 at 11:27 pm

    Sobre el tema de la salud El Tiempo publica un artículo de un estudiante en EE UU. Supongo que un economista en trance de doctorado. Es increíble cómo se da ese tremendo consenso, del que el artículo de Carrasquilla es la única excepción: ¿por qué no proveer a la gente, aparte de un seguro médico universal y completo, de un seguro de vida que saque de apuros para siempre a la familia? Yo podría inventarme muchos otros seguros, el problema es que los economistas colombianos no aluden a los costos. Y su fórmula sólo es una falacia.

  • Maldoror
    1 febrero, 2010 at 11:38 pm

    NADIE registra la tasa de asesinatos de "sindicalistas" en otros países porque sería como la tasa de bigotudos o comedores de berenjenas asesinados.

    ¿Y ud como sabe eso? Sólo por curiosidad…

  • Maldoror
    1 febrero, 2010 at 11:56 pm

    Bueno, y si hay alguien que lleva las cuentas de sindicalistas asesinados en el mundo (si, es una asociación sindical mundial, que seguramente hace parte del eje del mal con las FARC y Al Qaeda. Lástima que los hombres bigotudos o los comedores de berenjenas no se preocupen por la vida y el bienestar de los suyos. Pero sólo un tarado compararía a estos con la labor y los riesgos que corren los sindicalistas en el mundo…)

  • JuanDavidVelez
    2 febrero, 2010 at 12:07 am

    Me da risa ese man Carrasquilla, hablando mierda como si estuviera en quien sabe que pais, como si estuviera en yupilandia el pais de sus sueños, "responsabilidad individual" y todas esas cosas "ahorren ala como lo hago yo", marica tan bobo. Para saber que al primer embeleco de reeleccion regalan miles de millones, y al primer embeleco de ola de secuestros regalan otro montonsito, pobre gueva ese man. O ni siquiera eso, al primer embeleco de "competencia desigual" de canales de television también regalan plata, y se la regalan a el, pobre hijueputa tan bobo. O mentiras, pobres hijueputas nosotros los demás.

  • Javier Moreno
    2 febrero, 2010 at 12:21 am

    Sergio, si entendí bien, Montenegro mismo dice en su columna que en el trabajo de Mejía hubo comparaciones con otros paises: "En tanto la tasa global de homicidios de Colombia está en 35 por cien mil habitantes (la décima más alta entre 144 países), la de los sindicalistas está en 5, una cifra comparable a la que hoy en día tiene los Estados Unidos o Perú."

  • Javier Moreno
    2 febrero, 2010 at 12:26 am

    Me retracto: creo que en ese párrafo Montenegro compara la tasa de homicidios de sindicalistas en Colombia con el la tasa de homicidios general en EEUU y Perú.

  • Javier Moreno
    2 febrero, 2010 at 12:35 am

    Para los interesados, aquí está el artículo de Mejía al que se refiere Montenegro en su columna. El artículo recibió una crítica de la "Escuela Nacional Sindical" (lo que quiera que eso sea) que fue publicado aquí y Mejía respondió a esa crítica acá.

  • Javier Moreno
    2 febrero, 2010 at 12:40 am

    Relevante a la pregunta de Sergio es el siguiente párrafo de las conclusiones: "We go one step further and, using panel data for Colombian States between 2000 and 2008, test the claim that “most of the violence against trade unionists is a result of the victims normal union activities”. We find no statistical evidence supporting this claim. Instead, we do find that more violent States and States with a lower level of economic development tend to have more violence against union members."

  • Anónimo
    2 febrero, 2010 at 2:35 am

    La acepción colombiana de liberalismo no está en el diccionario de la Real Academia de la Lengua porque nosotros no somos súbditos de nadie. Somos anárquicos y usamos las palabras como se nos da la gana. Por eso lo que Jaime llama liberalismo, el conde de Lautrémont (porque, eso sí, somos aristócratas) lo llama conservadurismo.

  • Alejandro Gaviria
    2 febrero, 2010 at 2:43 am

    Leí el artículo de Alberto Carrasquilla. Señala que los decretos apuntan en la dirección correcta. Pero olvida que no dan en el blanco. Los objetivos de los decretos no están en discusión. Pero los decretos, tal como están redactados, son contraproducentes, en algunos casos inaplicables. Si la Dian no conoce el patrimonio de la mayoría de los hogares, ¿cómo va a hacer un comité de médicos o economistas para hacerlo con la premura necesaria? Esta vaina, repito, es un despropósito.

    En mi opinión, el Pos debería enfatizar lo catastrófico, lo complejo, lo costoso. Para lo otro, con algún subsidio, focalizado vía Sisben, los hogares podrían utilizar sus ingresos corrientes.

  • Alejandro Gaviria
    2 febrero, 2010 at 2:44 am

    Conozco bien el artículo de Daniel Mejía. Es una investigación profesional, independiente y metodológicamente impecable. He oído dos críticas importantes. La primera, mencionada, entre otros, por el ex ministro Jorge Humberto Botero, señala que, a pesar de la reducción de los homicidios, los niveles de impunidad son todavía inaceptables para muchas organizaciones internacionales. La segunda pone de presente que una cosa son los trabajadores sindicalizados y otra muy distinta los líderes sindicales. Las tasas de homicidios para los líderes sindicales, por tratarse de una población pequeña y cambiante, son difíciles de calcular y su tendencia por lo tanto es incierta.

  • Anónimo
    2 febrero, 2010 at 3:08 am

    Sobre el Estado moderno.

  • El Redactor
    2 febrero, 2010 at 3:32 am

    Un breve comentario:

    Roberto Esguerra se presenta en oposición NO a las Guías Clínicas sino a la consideración de esta como fundamento de la denominada "doctrina médica" – definida en el Decreto 131 de Emergencia Social – y que fundamenta las decisiones tanto de la Supersalud – Decreto 126 – como del Fonpres.

    El asunto de la "doctrina médica" es un auténtico debate en las Ciencias de la Salud a partir del surgimiento hace aproximadamente 30 años de la "Medicina Basada en Evidencia", una herramienta auxiliar para la decisión clínica – esta no ha desarrollado aspectos de Promoción de la Salud y Prevención de la Enfermedad, eje de nuestro sistema.

    En países como Canada, Australia, o el mismo Estados Unidos, esta se presenta como una "herramienta" que complementaria la experticia por experiencia y la experticia por narrativa – diálogo médico paciente -, que constituirían los otros dos ejes de la "decisión clínica". Es por eso que muchas organizaciones médicas han hablado de una "perdida de la autonomía".

    Saludos

  • jaime ruiz
    2 febrero, 2010 at 7:52 am

    Es increíble el descaro generalizado. No sólo de Sergio, sino de los demás. En el artículo que enlaza Sergio con las estadísticas de "sindicalistas" asesinados figuran 49 colombianos, pero insisto, sólo son afiliados a sindicatos. ¿Quién se pone a preguntar por cada persona que es víctima de homicidio en Brasil, en India, en Venezuela, en EE UU, en Indonesia o así si esa persona era afiliada a un sindicato? Las cifras de ese enlace son falaces, y TODOS lo saben, pero siguen con el cuento porque así esperan sacar a los corruptos del poder.

  • jaime ruiz
    2 febrero, 2010 at 8:36 am

    Bueno, también les gusta esa mentira porque sirvió para que Obama y compañía frenaran el trámite del TLC.

  • Anónimo
    2 febrero, 2010 at 1:08 pm

    ¿ No será que han disminuido los asesinatos de los sindicalistas porque ya mataron a casi todos los que se arriesgaban a ser líderes?

  • Anónimo
    2 febrero, 2010 at 1:15 pm

    Creo que Alejandro y Jaime tienen razón cuando abogan por un seguro que sirva para las enfermedades más graves pero habría que agregar la necesidad de aumentar muchísimo la información medica comprensiva y preventiva disponible para los legos desde la infancia y en toda la educación formal, desprofesionalizar la atención a catarros, diarreas y enfermedades imaginarias y fortalecer enormemente la capacidad de diagnóstico del sistema. Asi se descargaría de consultas inútiles y podría dedicarse a los problemas dificiles

  • Anónimo
    2 febrero, 2010 at 1:28 pm

    La clase media es la más afectada por el 128 y su aplicación podría ser significativa como instrumento de disminución de las posibilidades de capitalización y de inversión de esa clase y como medio de transferencia de riqueza hacia las EPS, todo esto sin hablar de las pequeñas y grandes tragedias familiares que se gestarian al tratar de decidir entre el patrimonio y la salud de alguno de los miembros de las familias.

  • panÓptiko
    2 febrero, 2010 at 1:54 pm

    Una tristeza toda esta historia. Irónico que nuestras emergencias en salud sean porque no hay plata y no por las estadísticas en salud – que brillan por su ausencia en esta discusión.

    Pero si hay algo que me parece un señalamiento injusto, es la criticadera al ibuprofeno. Cualquiera sabe que el ibuprofeno es bendito. Y si los señores de la academia de ciencias le dieron el Nobel primero a los del viagra, será porque tenían la cabeza en otro lado.

    Saludos

  • Lanark
    2 febrero, 2010 at 6:56 pm

    No completamente off-topic (aunque creo que acá eso no importa mucho): Ahora todos quieren ser espías.

  • Anónimo
    2 febrero, 2010 at 8:17 pm

    Si la solución del problema de aseguramiento de salud (y de las pensiones también) pasa por la creación de empleo formal como requisito sine qua non para permitir que las personas hagan aportes, ¿por qué no se da una discusión franca sobre qué tipo de empleo estamos hablando? ¿En qué sectores? ¿Cuantos puestos de trabajo se podrían crear? ¿Qué se necesita para crear estos puestos de trabajo? Desde 2002 ya hasta inmediatamente antes de la crisis internacional, Colombia exhibió tasas de crecimiento que llegaron al 8%, y todo el mundo definió el fenómeno como de "crecimiento sin empleo" (o sea que el crecimiento por sí solo no garantiza nada), que además no es un fenómeno exclusivo de Colombia; en Estados Unidos pasa lo mismo: es el signo de los tiempos, resultado de la revolución tecnológica que da como resultado el desplazamiento acelerado de mano de obra. Ahora que estamos en plena crisis, con tasas de crecimiento cercanas a cero, aún si se abarata el costo de la contratación (en un contexto donde priman los incentivos tributarios a la modernización de equipamientos), ¿quién va a querer contratar gente? Decir que es necesario abaratar los costos del empleo es fácil. Sin embargo, los últimos años muestran que ni eso (¿no se abarataron los costos eliminando horas extras y otras cargas a comienzos de la primera administración Uribe?) ni el crecimiento robusto garantizan que se creen empleos formales de esos que permiten hacer aportes a la salud y a las pensiones. Esos se acabaron.

  • Anónimo
    2 febrero, 2010 at 8:37 pm

    Uribe quiere matar al medio pueblo que le sobra!

  • Alejandro Gaviria
    2 febrero, 2010 at 9:07 pm

    El impacto de los impuestos al trabajo sobre la generación de empleo formal ha sido verificado en varios estudios (aquí hay un ejemplo reciente). La reforma de 2002 tuvo el impacto que tenía que tener: disminuyó el subempleo por insuficiencia de horas en el comercio y los servicios. En retrospectiva, al menos, resulta evidente que la ampliación de la jornada diurna no podía tener un efecto sobre el empleo industrial. La reforma fue antipática e ineficaz. Pero su ineficacia no prueba, ni mucho menos, que el empleo formal sea independiente de los costos laborales. Los economistas seguimos creyendo, después de todo, en las leyes de la oferta y la demanda.

  • Anónimo
    2 febrero, 2010 at 9:24 pm

    Tiene razón, no me expliqué bien. Concuerdo plenamente en que el empleo formal no es independiente de los costos laborales. Mi preocupación va más allá: dudo de que incluso si se reducen tales costos, vaya a haber una creación masiva de puestos de trabajo como para que marque la diferencia en la discusión que nos ocupa: el financiamiento de los costos de la salud (dadas las circunstancias descritas en mi entrada anterior, i.e. el crecimiento sin empleo que caracterizó el momento anterior a la crisis y que sigue en la post crisis, al menos en USA). En ese sentido, cuando se habla de la necesidad de crear empleo, hay que dar la discusión acerca de qué clase de empleo, cómo crearlo y qué hay que hacer para llegar de "a" a "b".

  • Apelaez
    2 febrero, 2010 at 9:34 pm

    El CEDE debería hacer un paper que estudie porqué la gente le come cuento a Claudia Lopez

  • No todos le creen a CL
    2 febrero, 2010 at 9:58 pm

    "Que pena con el resto de comentaristas que tienen opiniones tan favorables de este artículo, pero me da pena decir que Claudia no sabe de que está hablando, la inversión en TES era un requisito legal para preservar el portafolio del Fosyga, la igualación por lo bajo no se desprende de la emergencia social, y la evaluación por costo efectividad de los tratamientos la hacen en todo el mundo y es la única forma de generar una equidad real en un sistema de salud….

    Si bien la reforma tiene muchos inconvenientes, y estoy de acuerdo con el error en pasar semejante tema por decreto, creo que Claudia y muchos columnistas han caído en un populismo muy poco ilustrado… y muy estratégico, porque por ejemplo, el IVA a la cerveza, que es una decisión valiente, no es apoyada. En fin, como dice Alejandro Gaviria sobre esta columna, lo malo de un gobierno tan largo es la degradación de la oposición".

  • Alejandro Gaviria
    2 febrero, 2010 at 10:10 pm

    Anónimo 16:34: comparto plenamente su último comentario. Los economistas tenemos algo que decir sobre los problemas de mercado laboral. Pero no tanto así sobre el problema más general y urgente del empleo.

    Apelaez: toca contratar a la facultad de psicología. Recuerde que los economistas suponemos que la gente es racional.

  • Alexander Tamayo
    2 febrero, 2010 at 10:57 pm

    Alejandro, una pregunta un poco salida del tema pero tratada varias veces en el blog.

    Tiene que ver con la legalización de las drogas.

    Digamos que existe un escenario en el que se logra probar que los costos sociales en que incurre el país (Colombia)con su política antidrogas son altos o significativos y adicionalmente se demuestra que esos costos son mas altos que los beneficios.

    Además que políticas impositivas a la producción tendrían mejor resultado que las hoy existentes.

    ¿Qué pasaría con los paises a los cuales se exporta este producto? (España, USA, etc)

    La pregunta me surge porque creo que uno de los problemas surge con los consumidores y esos son paises ricos. Digamos que el negocio es bueno porque hay exportación, no tanto por el consumo interno. Mejor dicho, Si la droga es legal en Colombia pero no en USA, ¿Cómo hacer con el proceso de exportación? ¿Seguiría siendo ilegal?

    PD//. Me he puesto en el trabajo de volver a leer algunas columnas del blog, con el propósito de buscar tesis y el tema de la legalización de la droga me gusta. Y me gustaría hacer algo relacionado con los costos sociales de la penalización de la droga en Colombia

  • Anónimo
    2 febrero, 2010 at 11:57 pm

    Nunca he leído un artículo de Claudia López pero por los comentarios de este blog me entero de que no sabe lo que dice. Sin embargo muchos le creen. ¿Por qué? Creo que basta ser antiuribista para posar de sabiondo y librepensador.

  • Anónimo
    3 febrero, 2010 at 3:39 am

    Senor Gaviria.. busque un convenio que se va a firmar entre la Procuraduria y la Superintendencia de Salud con motivo de los decretos de emergencia social… ahora si Adelante Presidente!

  • Anónimo
    3 febrero, 2010 at 1:10 pm

    Lo malo del ibuprofeno es que no sirve para curar o tratar cosas como la osteoporosis que le da a un porcentaje elevado de personas mayores como mis padres y bueno el seguro no cubre nada de eso. Y claro no todo el mundo es del polo o gente rica, para gastarse la plata en tutelas.

  • La_Regla
    3 febrero, 2010 at 2:16 pm

    Lo que hace falta es tomar medidas radicales.

  • Anónimo
    3 febrero, 2010 at 2:29 pm

    Alexander no quiere volver a tener visa nunca!

  • Luis Ernesto Taborda
    3 febrero, 2010 at 2:35 pm

    Anonimo, que pena con usted, pero el POS cubre el Risedronato que es para la osteoporosis. Si le estan mandando aspirinas, el problema es de su EPS y – como ya he dicho- de la supersalud.

  • jaime ruiz
    3 febrero, 2010 at 3:12 pm

    La discusión sobre la legalización de las drogas sólo en Colombia es más o menos como si evaluáramos las ventajas de tener un tercer testículo. Pero ¿y si nos pagaran o nos admiraran por eso?

    La cháchara antiprohibicionista es rentable en Colombia porque provee buena conciencia a mucha gente que obtiene réditos indirectos del tráfico de drogas. Hermosamente resulta que no es que la mayor fuente de ingresos del país y de mucha gente bien situada sea dinero mal habido, sino que una extraña catástrofe externa genera los problemas y resultamos como víctimas de los caprichos ajenos.

    Dedicarse a exportar cocaína es propio de la misma clase de gente que asalta las joyerías. También se podría culpar a las damas vanidosas y faltas de compasión que se gastan en esos collares y en esas diademas lo que deberían dar a los pobres, y rabiar porque esos desaprensivos hampones se enriquezcan proveyéndoles su vicio y sacralizando la plutocracia, reforzando la violencia estructural, etc… Dios mío, es fácil seguir pero es como resbalar. Cada vez más deprimente. ¿Cómo no van nuestros hijos a verse tentados de entrar con pistolas a apropiarse de eso cuando ha sido algo tan bajo lo que ha generado esa injusticia de que se hagan joyas mientras hay gente sin atención sanitaria?

    Los efectivos traficantes de cocaína de cualquier rango son mucho menos torcidos y absurdos que esa masa de colombianos acomodados y frívolos que se traban y se regalan con esas idioteces. Pero es ocioso decirles lo que son. Los criminales sólo son supervivientes en un territorio conformado por discursos de ese jaez, tal como las redes criminales del sur de Italia florecen en el medio moral fermentado por milenios de catolicismo.

  • Luis Ernesto Taborda
    3 febrero, 2010 at 3:23 pm

    Jaimito, del debate de la legalizacion tambien han hecho parte academicos y políticos de paises desarrollados -decentes como diria ud.

  • Soy el Cerebro de Jaime
    3 febrero, 2010 at 3:29 pm

    awwww ¡Qué ternura!… les da vergüenza preguntarme mis opiniones directamente, y por eso hacen como si le preguntaran a Alejandro, que no es más que un colombiano con doctorado que para colmo es profesor universitario.

  • Maldoror
    3 febrero, 2010 at 3:32 pm

    Luis Ernesto:

    En serio, no pierda su tiempo con Jaime discutiendo eso. El hombre en ese tema ha demostrado (aún mas que en los otros, y es mucho decir) que inmune a la razón y los argumentos.

  • Alexander Tamayo
    3 febrero, 2010 at 3:53 pm

    Jaime, perdóneme por ser tan bruto pero entendí nada. Yo mas que hablar de si se debe o no legalizar la droga, estoy pensando en los costos de la penalización. Aún no tengo el caso específico pero podrian ser costos ambientales (fumigaciones), costos sociales por el armamentismo para combatir el narcotrafico…….. En fin, son solo ideas, en pro de "ser alguien en la vida" y graduarme de la universidad colombiana.

    La pregunta que le hago a Alejandro, está mas relacionada con ¿Quién toma la decisión de legalizar: O Colombia o USA?. ¿Cómo sería el proceso de envíos de este "producto" a otros paises?. ¿Cuáles serían los costos de legalizar en materia de relaciones internacionales?

    PD //. Eso del tercer testiculo, debe de ser aberrante, deben fastidiar mucho los calsoncillos.

  • jaime ruiz
    3 febrero, 2010 at 5:55 pm

    Luis Ernesto: usted no sólo da muestras de su calaña defendiendo a Piedad Córdoba, sino que se refuerza en sus tremendas certezas respondiendo a los demás con diminutivos.

    Conozco la discusión sobre la prohibición de las drogas hace varias décadas. Por lo general, las personas que la plantean (los últimos, Mario Vargas Llosa y Tomás Eloy Martínez) cuentan con que Colombia no va a contener a las mafias. No están contando con que la opinión de los colombianos va a interesar a los que deciden sobre la prohibición en los países consumidores, ni menos con la posibilidad de que en Colombia se legalice la producción y el comercio de cocaína y heroína.

    Es lo de siempre, la deseabilidad de despenalizar el comercio de drogas es un tema general que hace quedar bien a cualquiera, exactamente como si propusiéramos el fin de la prostitución. Para la sociedad colombiana el problema es si se podrá contener a las mafias o si éstas seguirán dominando al país, imponiendo constituciones, alentando a bandas criminales para que impongan su utopía, etc. Es un problema diferente, no filosófico ni moral en abstracto. Es el problema de quien ve que sus hijas se están vendiendo.

    La "discusión" colombiana sobre la legalización en general es grotesca y sin sentido, más allá de la buena conciencia de quienes se lucran del negocio. Pero esta vez, según la pregunta de Alexander Tamayo, no se trata ya de si sería bueno que cesara la prohibición, sino si Colombia debería despenalizar por su cuenta. Créame que ningún académico ni político de ningún país desarrollado ha planteado algo así. Ya no sería acabar con el negocio de los traficantes de drogas al cesar lo que lo hace tan rentable, sino que además de conservar la rentabilidad se aseguraría la impunidad y el alegre disfrute de las rentas.

    De verdad, es sumamente tedioso pensar en eso. Pero ¿qué va uno a saber? Dentro de poco será otro sellito que falta para que el documento quede bien y así esté todo resuelto. Un decretico, un articulito. Ni soñar en parecerse a los demás países, en los que a NADIE se le ocurriría algo tan tonto, tal como a nadie se le ocurriría ir a pedir recurso de amparo por encima de los contratos por "el derecho fundamental a la educación".

    Lo monstruoso de Colombia, lo que se traduce en infamia, sufrimiento y creciente desesperación para la mayoría de la gente, es lo que les genera recursos a personas como usted. Por eso no hay que esperar ninguna sensatez sino sólo el habitual consenso de los pensadores anónimos y los identificados.

  • Alejandro Gaviria
    3 febrero, 2010 at 7:27 pm

    La discusión sobre la salud está cada vez más complicada. El Gobierno ha sacado una serie de comunicados que confunden en lugar de aclarar. “A los enfermos crónicos de mi Patria les digo lo siguiente: nada se desmejora” dijo esta mañana el Presidente (el lenguaje es sinceramente ofensivo). Pero, acto seguido, dijo que quienes pueden pagar (la pregunta es de qué manera identificarlos) tendrán que pagar. Nadie ha señalado, de otro lado, que el gobierno abrió la discusión después de que los decretos fueron publicados en el diario oficial. Hoy el Presidente dijo que en su gobierno el pueblo es colegislador. No sé qué querrá decir.

    Alexander: Colombia no puede (ni debe) legalizar el trafico de drogas unilateralmente. Pero sí puede convertirse en un adalid de una política distinta, en el principal vocero de un grupo de mucha, mucha gente sensata que ha pedido un cambio en la lucha contra las drogas. Además Estados Unidos se está moviendo hacia la legalización. En poco tiempo, la marihuana estará prácticamente legalizada en la mayor parte del territorio.

  • Anónimo
    3 febrero, 2010 at 8:02 pm

    Con respecto al narcotrafico el problema radica en penalizar la realidad; esto es y sera siempre un absurdo.

  • Anónimo
    3 febrero, 2010 at 8:03 pm

    que bueno darle con el chipote chillon al chapulin colorado de la economia: Jaime Ruiz

  • Anónimo
    3 febrero, 2010 at 8:06 pm

    Los invito a leer en http://www.desnudamientosfilosoficos.blogspot.com "El verdadero abuso de las drodas"

  • Anónimo
    3 febrero, 2010 at 8:15 pm

    En el caso de la reforma del aseguramiento en salud, lo que mata es la indefinición, literalmente.

  • Alexander Tamayo
    3 febrero, 2010 at 8:38 pm

    Alejandro: Cuáles son los móviles que tiene USA, para legalizar la marihuana?. ¿Acaso no serían argumentos importantes para hacer lo mismo con la coca?.

    Jaime: sin tanta demagogia, ud está deacuerdo con la legalización o no?. A mi me parece que es un tema de libertades y de educación. Acaso el cigarrillo y el alcohol no son esencia la misma cosa que la coca?.

    Los argumentos para la ilegalidad en Colombia son muy ambiguos, empezando por el mismo presidente que dice defender la selva de la patria, pero ese argumento es debil y sirve igual para los monocultivos de palma, para la ganaderia y apertura de la frontera agrícola.

    O tal vez será porque nuestra juventud se está perdiendo en el vicio?. Ahí yo diría que tiene razón pero es por falta de oportunidades (Mejor educación, acceso a la universidad, etc).

    En el pueblo donde viví la mayor parte de mi infancia, los jóvenes escuchan rancheras, fuman y toman aguardiente y en el mejor de los casos anhelan con trabajar en Colanta. Tal vez si estuvieran mas ocupados, tuvieran mas oportunidades la cosa sería diferente.

    Por ello creo, que los costos sociales de la ilegalidad son altos. El armamentismo, la reconstrucción de la guerra, las fumigaciones, etc pueden ser la cuota inicial para una política social en pro de formación de capital humano.

    Costa Rica lo hizo, desarmo su ejercito e invirtió en una buena policia y hoy creo que es un buen ejemplo.

  • jaime ruiz
    3 febrero, 2010 at 9:04 pm

    Alexander: estar a favor de la legalización del comercio de drogas es como apoyar la provisión de alas para que todos pudiéramos volar. NO VA A OCURRIR. Ni siquiera va a ocurrir en Colombia porque el gobierno que lo hiciera se convertiría en un paria internacional, aunque ciertamente políticos como Samper estarían encantados gobernando un país así.

    Hasta donde yo sé la legislación estadounidense es todavía mucho más restrictiva respecto a la marihuana que la europea. A nadie se le ocurre que digamos en España haya un detenido o procesado por posesión de pequeñas cantidades de marihuana o hachís. Puede que en EE UU esté cambiando la situación anterior, ciertamente atroz, en la que alguien podía pasarse un montón de años en la cárcel por tener una provisión de marihuana de uso personal. A lo mejor dentro de poco tiempo estarán como en España. De ahí a que los cargamentos de marihuana circulen por las carreteras y las herboristería ofrezcan paqueticos o cigarrillos ya hechos de marihuana hay un trecho. Pero que eso ocurra con la cocaína y la heroína es un chiste.

    Lo único que tiene a su favor esa teoría es que no se puede demostrar lo contrario porque nadie conoce el futuro. Y al final para una raza servil no hay como los títulos, rangos, dignidades y demás aspectos exteriores de la autoridad. No importa mentir ni equivocarse, sólo portar la imagen del poder.

    Los costos de la prohibición son como los que tiene carecer de alas. Ser humanos y no murciélagos. En Colombia la tendencia al consumo de esas drogas siempre fue muy minoritaria, si existen es porque se pusieron de moda en los países ricos, y a causa de esa moda, unas drogas que de todos modos en EE UU nunca han sido de consumo masivo y abierto, los colombianos se dedicaron a exportarlas. Habría que contar la plata que ha entrado en bolsillos de colombianos gracias a ese comercio criminal (pues sólo surge de la prohibición) para evaluar esos "costos".

    Es muy interesante considerar la vida colombiana desde esa inversión increíble de la realidad: es como si los atracadores se sintieran víctimas de los atracados. Como si el negocio más grande de la historia de Colombia fuera una gran pérdida. Como si los propietarios de predios urbanos o urbanizables se hubieran arruinado cuando los mafiosos empezaron a comprarles sus terrenos a cualquier precio.

  • Anónimo
    3 febrero, 2010 at 9:29 pm

    Jaime, por qué no se pega una pasadita por los barrios deprimidos de Medellín para ver si es capaz de volver a decir, en la vida, que para Colombia la droga ha sido un buen negocio.

  • Anónimo
    3 febrero, 2010 at 9:29 pm

    Jaime: el articulo que pusiste sobre un estudiante en e.u.
    Marc Hofstetter
    Profesor, investigador y aspirante a espía

    El espia, era profesor de la facultad de economia de la universidad de los andes. Fue mi profesor de macro 1…

    Saludos..

  • Luis Ernesto Taborda
    3 febrero, 2010 at 9:32 pm

    Jaimote,
    -no quiero reforzar mis argumentos solo con diminutivos-

    yo nunca he defendido a Piedad. Simplemente he escrito que contra ella no hay tantas pruebas que contra otros politicos.

    Que los juicios se arman con pruebas.

    Y que por lo tanto, no podria haber un juicio en este momento contra ella. Quien sabe que pase en el futuro.

  • Alejandro Gaviria
    3 febrero, 2010 at 9:34 pm

    Jaime: enlazo un buen resumen sobre el estado de la legalización de la marihuana en el mundo. Hay algunas sorpresas.

  • Luis Ernesto Taborda
    3 febrero, 2010 at 9:35 pm

    Ay, se me olvido una cosa.
    A los Jaimitos, Jaimes y Jaimotes del mundo.

    Ningun pais del mundo puede contener a las mafias. Pueden contener a un grupo en particular, pero los vacios de negocio que dejan esos grupos son rapidamente llenados por otros.

    Ahora, si no me cree, mire a ver en que esta la centenaria mafia italiana de EU.

  • Maldoror
    3 febrero, 2010 at 10:09 pm

    Lo único que tiene a su favor esa teoría es que no se puede demostrar lo contrario porque nadie conoce el futuro.

    Pero claro que si hay alguien que conoce el futuro: ud. Ud ya sabe de antemano que es imposible legalizar, porque la prohibición es un hecho natural, como el hecho de que genéticamente los seres humanos no tienen alas y no pueden volar. No importa que le demuestren en efecto que la legalización ya ha ocurrido o está ocurriendo en otros países, ni importa que la prohibición de muchas de esas drogas -ese hecho "natural"- sea bastante reciente en la historia. Lo cual en últimas muesta lo rídiculo de su analogía, porque en efecto la prohibición no es ni mucho menos un hecho "natural", sino uno social, creado por seres humanos que los seres humanos pueden deshacer.

  • Alexander Tamayo
    3 febrero, 2010 at 10:19 pm

    Jaime:

    "Como si el negocio más grande de la historia de Colombia fuera una gran pérdida. Como si los propietarios de predios urbanos o urbanizables se hubieran arruinado cuando los mafiosos empezaron a comprarles sus terrenos a cualquier precio."

    En ese mismo orden de ideas, que me dice del desplazamiento por causa del narcotráfico? ¿Cuántos han perdido sus tierras?, ¿A Cuántos han asesinado?, En fin, ese gran negocio que ud llama, tiene tanto de largo como de ancho.

    Particularmente, mi costo de no tener alas es tener que pagar avión para desplazarme, algo así como 300000 pesos cada dos meses para poder ir a Medellín

  • jaime ruiz
    3 febrero, 2010 at 11:35 pm

    Anónimo 16.29: "Colombia" es una abstracción demasiado confusa para discutir a partir de ella. Muchos miles de colombianos, particularmente de la clase de colombianos que leen Semana (jueces, abogados, propietarios de predios urbanos, proveedores de bienes suntuarios, etc.) se han enriquecido copiosamente gracias al tráfico de drogas. Si usted sabe cómo sería la vida de la gente pobre de Medellín si no hubiera habido tráfico de drogas, lo felicito. Mucho me temo que el tráfico de drogas ha reemplazado al capitalismo, al imperialismo, a la codicia, al bipartidismo… al demonio en últimas como agente degradante de la obra perfecta de la creación. Ante eso uno tiene la sensación extraña de reconocer un método sistemático: es la impronta de la universidad colombiana. Sale uno a la calle y ve a un mendigo, ya quedó demostrado que cualquier otro gobernante habría sido mejor que el actual.

    Alejandro: el caso cierto es que no hay ningún país en el que sea legal poner un cultivo de marihuana o importarla de otras partes en grandes cantidades. El tránsito de Cero a cientos de países, y de la marihuana a la heroína autoriza a pensar que el fin de la prohibición no será cosa de una o dos generaciones.

    Luis Ernesto: buen ejemplo el de la mafia italiana. A pesar del tremendo arraigo de esas organizaciones entre la numerosa población de origen italiano, la verdad es que la mafia está muy lejos de ser lo que era. Después de ver decenas de capítulos de Los Soprano me puse a averiguar en internet sobre la mafia en Nueva Jersey, y efectivamente se trata de una criminalidad de medio pelo, mucho menor que la que describieron Copola y Huston.

    El problema de contener a las mafias es el de la misma existencia de las leyes. En la mayor parte de los países de Europa no hay grandes negocios de extorsión. Podría haberlos si la policía no operara. ¿Puede haber un negocio más claro que el de cobrar un impuesto a los comerciantes so pena de matarlos o secuestrarles a los niños? Si los traficantes de drogas tienen una varita mágica gracias a la cual neutralizan a las instituciones, uno tiene que pensar en gente que cree que realmente la droga tiene poderes mágicos. La extorsión bastaría para asegurar el poder de esas mafias, y prácticamente ha bastado en el sur de Italia durante siglos.

    Sergio: nadie sabe si en un siglo habrá prohibición de las drogas, pero tenga por seguro que en ninguna parte será legal comprar y vender heroína en los próximos cuarenta años. Basta con la gente que ahora vive para tener una mayoría segura. ¿Van a cambiar de opinión tan drásticamente? No lo creo. Ni siquiera con la marihuana les alcanza para poner un solo parlamentario en ningún país grande.

  • JuanDavidVelez
    4 febrero, 2010 at 6:02 pm

    Alejandro,

    Despues de leer la columna de Juan Esteban Constain tengo una inquietud.

    Si he entendido bien usted a hablado acá del problema de la salud desde el punto de vista de lo posible y lo sensato con la plata que hay, porque a un lado de eso no se tira un carretazo acerca del "estado" y la salud sin tener en cuenta esas mezquindades de para que alcanza la plata. Mejor dicho, usted que dice a esa parte final de la columna de Constain.

    Parte final columna Constain Por eso me cae tan bien el señor Obama: porque sin haber hecho los milagros que tantos esperaban de él, le está dando al mundo una lección que excede por mucho el valor simbólico del color de su piel: la de un hombre inteligente que aun así aspira a gobernar. La de alguien que cree, por ejemplo, que la salud es uno de los deberes absolutos del Estado moderno. No se me ocurre qué seguridad puede ser más democrática que esa.

    Muy bueno si el ccarretazo es filosofico y grandilocuente. De antemano muchas gracias y que pena la conchudez.

  • Alejandro Gaviria
    4 febrero, 2010 at 6:39 pm

    Digo que ese carretazo es eso: carreta. Obama dijo desde el comienzo que la reforma a la salud debería ser neutral en términos fiscales. La reforma buscó ampliar la cobertura y al mismo tiempo reducir costos.

    Lo encomiable de Obama fue su modestia: reconoció desde el principio la complejidad del problema, la importancia de una discusióm amplia y la necesidad de pruebas piloto.

  • Anónimo
    5 febrero, 2010 at 2:03 am

    Típico de este país de mafiosos. No era, acaso, William Vélez el verdadero dueño del contrato del Trasmilenio por la 26 ?

  • JuanDavidVelez
    5 febrero, 2010 at 4:20 am

    Lo que esta haciendo el tiempo en estos días, la manipulación de la información y esas cosas, es de las cosas más cochinas que he visto en mi vida. De verdad, no es exagerado, entiendo a Jaime en que tal vez es que no he visto muchas cosas asquerosas. Impresionante eso del tiempo.

  • Andrés Barreneche García
    5 febrero, 2010 at 1:30 pm

    Entrevista al Presidente Uribe. Los primeros 20 minutos se discute la Reforma a la Salud. Yo no sé mucho del tema así que me gustaría conocer alguna opinión informada acerca de lo que dice ahí el Presidente.

  • Alejandro Gaviria
    5 febrero, 2010 at 4:22 pm

    Enlazo la propuesta de Rodrigo Botero y Domingo Cavallo sobre mercado laboral mencionada hoy por Rudolf Hommes en su columna de El Tiempo.

  • Anónimo
    5 febrero, 2010 at 4:35 pm

    Y saber que todo lo que escribe jaime Ruiz es fruto del porro!

  • Lanark
    5 febrero, 2010 at 5:24 pm

    Y saber que Jaime Ruiz "es pastranista", usa corbatín y asesora a Xiomy. Eh, no, perdón, a Noemí.

  • Anónimo
    5 febrero, 2010 at 7:11 pm

    Toda propuesta con un extensión de seis páginas es buena por definición. Si tiene cinco, es mejor.
    La lógica interna de la propuesta parece impecable, pero seguramente los que saben le sacarán sus peros.
    La racionalidad del empresario debería ser simple: los "activos fijos" no compran nada, los trabajadores sí.

  • Luis Ernesto Taborda
    5 febrero, 2010 at 8:15 pm

    Ese argumento de "los activos fijos no compran nada, los trabajadores si" es el mismo que puse hace un tiempo sobre una columna de Carolina Sanin.

    El tema aca siempre ha sido que nuestra clase empresarial es desconsoladoramente miope. Como dije, ellos hacen empresitas, no pais. Si hicieran pais, tendrian empresas grandes.

    Pero eso puede tener otra explicacion. A los seres humanos, a diferencia de lo que dicen los economistas, no les interesa tener mas. Sólo les interesa tener lo que otros no tienen. Y en ese sentido es mejor tener empleados mal pagados y empresitas, que empleados bien pagados y empresas grandes.

    Ese, en ultimas, era el argumento de Thorstein Veblen.

  • Pablo
    5 febrero, 2010 at 8:26 pm

    La foto muestra al gobierno legislando…un viernes en la noche quizá, a decir por los jeans, gorras, chalecos, chaquetas de gamusa, sacos de lana, etcétera, que se observan.

    Habrian podido armarlos -hablo de los decretos o de lo que sea que estén ensamblando estos modernos prometeos en la foto- al menos, en una jornada laborable normal.

  • jaime ruiz
    5 febrero, 2010 at 8:35 pm

    Señores, nos acercamos a una conclusión más o menos definitiva. A diferencia de los ineptos empresarios colombianos, los empresarios de Singapur no andan pensando en reducir costos y aumentar ganancias, sino que obran con un gran sentido patriótico. Un empresario razona: "Si le subo el sueldo a mis empleados ellos tendrán para comprarme más, y también para comprarles más a los demás empresarios como yo, los cuales pronto se darán cuenta de que ¡la tacañería frena la economía! y empezarán a subir también el sueldo a sus empleados, con lo que aumentará la posibilidad de que la gente compre mis productos para que yo pueda así subir aún más el sueldo a mis empleados, de modo que compren aún más a los demás empresarios y ellos puedan aumentar aún más el sueldo de sus empleados, que gracias a la mejora podrán comprarme ¡a mí! Cuando descubrí este razonamiento tan luminoso me di cuenta de que no había ninguna diferencia entre mi interés particular y el de mi patria, sino que precisamente corriendo riesgos por mi patria ensanchaba mis negocios y mis ingresos".

    La desgracia colombiana se puede resumir en que la transmisión de ese profundo razonamiento singapureño en las facultades de Economía es insuficiente. Por eso los titulados brillantes que hacen maestrías y doctorados en el exterior se la pasan dándoselas de mamagallistas, tal vez echando de menos la época en que sólo eran estudiantes en el país y podían linchar a cualquiera que fuera identificable con los intereses del FMI, aunque ahora ese Belcebú anda un poco de capa caída.

  • Luis Ernesto Taborda
    5 febrero, 2010 at 8:44 pm

    Ay, este intransigente de Jaime!

    Hombre, yo no digo que paguen más!
    Al menos, deberian pelear para pagar menos parafiscales.

    Hacer pais es algo mucho mas complejo que las caricaturas que ud suele pintar.

    Supongo, claro, que los empresarios de Singapur, esos que viven en su dogmática cabeza de GGM, estan proponiendo parafiscales. O ya los tienen, porque como nuestros empresarios son iguales a ellos…

    Y Jaime, lease asi sea en wikipedia alguna historieta sobre Nash y las palomas. A ver si su interes personal y el de la patria no son, al menos, moderadamente compatibles.

  • Anónimo
    5 febrero, 2010 at 8:53 pm

    La taradez de J. Ruiz es ilimitada. Lea el documento y después rebuzne. ¿Quién está hablando de subir sueldos? La discusión es sobre cómo crear empleo en Colombia. ¿Está prohibido discutir eso? O mejor seguir con las limosnas de los subsidios y las Familias en Acción, para tener al votante amarrado al bolsillo de capataz.

  • Andrés Felipe Succar
    5 febrero, 2010 at 9:42 pm

    Yo sí creo que Jaime se ganó el punto esta vez. ¿de verdad cree usted, Luis, que el problema de la calse empresarial es la falta de una condición moral superior en la que los sentimientos patrióticos son los rectores de sus decisiones empresariales?

  • Alejandro Gaviria
    5 febrero, 2010 at 10:00 pm

    Estoy con Andrés Felipe: el perfil psicológico de los empresarios que sugiere Luis Ernesto (hombrecitos viles que derivan un enorme placer de su enriquecimiento relativo, que no conciben la innovación pues están embelesados con la explotación y el consumo conspicuo) es una simplificación burda, una caricatura a la Claudia López.

  • Anónimo
    5 febrero, 2010 at 10:02 pm

    Andres felipe: Le recomiendo que lea la propuesta de Botero/Cavallo que colgo Gaviria; ese es el tema de discusion. Jaime no la leyo. El es simplemente un disco rayado.

  • Anónimo
    5 febrero, 2010 at 10:14 pm

    Es Uribe el que cree eso. Alejandro, usted recordará que cuando Uribe le concedio las gabelas a los empresarios para los activos fijos, apeló a su "patrotismo" para que crearan empleo. Eso sí da risa. Si los incentivos son los correctos y están bien diseñados, no toca pedir favores.

  • Luis Ernesto Taborda
    5 febrero, 2010 at 10:26 pm

    Gracias a todos.

    La simplificacion se la debemos a que esto es Blog, no Journal. Y la teoria subyacente, repito, se la debemos a Thorstein Veblen.Mio no es nada, yo solo pongo las cosas sobre la mesa.

    Ahora, existe evidencia empirica seria, que seguro Alejandro conoce, de que los humanos derivan cambios en su nivel de utilidad o bienestar o como quieran llamarlo, más fuertemente de los cambios relativos, que de los cambios en nivel.

    Si uno puede demostrar Veblen màs facilmente en sociedades como la nuestra, que en sociedades mas desarrolladas. Algo deberia decirle a uno eso, no?

    Lo demas es caricaturizar al comentarista.

  • Anónimo
    5 febrero, 2010 at 10:35 pm

    Los argumentos tipo "es que se parecen a los de Claudia López" sólo demuestran los prejuicios del dueño del Blog.

  • Anónimo
    5 febrero, 2010 at 11:34 pm

    Sobre el tema de la columna

  • Andres Calderon
    5 febrero, 2010 at 11:45 pm

    No más Cambio http://www.lasillavacia.com/historia/6441

  • jaime ruiz
    6 febrero, 2010 at 12:00 am

    Ese anónimo de las 17.02 es increíble: o no leyó el texto de Botero-Cavallo o no lo entendió. El caso es que mi burla no tenía que ver con ese texto sino con esta frase que aplaudió Luis Ernesto:

    los activos fijos no compran nada, los trabajadores sí.

    Y todo el comentario subsiguiente de Luis Ernesto de las 15.15. Pero no es porque esa frase y el argumento "den papaya", porque entonces sería una discusión frívola, sino porque eso lo lee uno casi a diario, incluso en textos de economistas (supongo que más de estudiantes de economía que de economistas, pero es algo grave).

    El primer problema de esa clase de razonamientos es una noción estamental de la vida. Hay unos que nacen rubios y con ojos azules, con modales finos y grandes patrimonios que pueden ser empresarios. Al otro lado están los indiecitos y negritos que nunca tienen nada y sólo estiran la mano en reclamo de un poquito de justicia, de oportunidades, de progreso. ¡Pero los miopes empresarios locales, cegados por la codicia y el cortoplacismo no se dan cuenta de lo bueno que sería innovar, subir sueldos, hacer país, etc., etc.!

    La vida no es tan plana: el empresario normal en cualquier país es el huevón que se pone a soñar con hacerse millonario y por eso madruga y trasnocha más que nadie y no deja de pensar en lo que le puede pasar a su "chuzo", pues los demás (lógicamente) hacen lo menos posible y se olvidan del trabajo en cuanto acaba su jornada. Esa clase de individuos esforzados ya tienen una tarea bastante tremenda en mantener sus negocios a flote, pagar las facturas y los sueldos, amortizar la inversión, pagar los créditos, vigilar que nada falle, etc., para que encima resulten sujetos de examen moral por parte de la gente que sí disfruta de privilegios como una buena educación y hasta un modesto patrimonio que sumado a un sueldo de egresado de universidad permiten vivir bien: sin la esperanza de ser millonarios pero sin la angustia de la ruina.

    Ser el empresario visionario que paga buenos sueldos para alentar la demanda y concibe grandes proyectos para modernizar el país es algo que deberían plantearse como tarea los patriotas con buen sentido. Andar reprobando a los empresarios que hay por su falta de visión o por su enfermiza pasión del lucro es sólo un reflejo atávico: es lo que hacía el cura o el funcionario de la Corona en la época colonial. La consuetudinaria rebeldía del joven que ama la justicia social no es en realidad más que ese pírrico y superfluo ascenso.

  • Alejandro Gaviria
    6 febrero, 2010 at 12:18 am

    La columna de Guillermo Perry (enlazada atrás) hace una denuncia complicada:

    La parte tributaria es en general buena. Ante la emergencia, era imprescindible arbitrar nuevos recursos para la salud. Lo decidido por el Gobierno recoge, con algunas diferencias, lo sugerido por la misión para el Fortalecimiento de los Departamentos y lo recomendado por Fedesarrollo (Economía y Política, número 50). Sin embargo, acá también hay una cosa fea. Si se requieren más recursos para salud, porqué diablos se usa la emergencia social para bajar el gravamen a los cigarrillos importados de mayor valor? Está bien uniformizar la tasa, pero ha debido hacerse a la tasa más alta vigente, como recomendaron la Misión y Fedesarrollo, subiendo gradualmente la tasa de los que estaban menos gravados. La emergencia social no se puede usar para hacerle un favor a una multinacional.

  • Alejandro Gaviria
    6 febrero, 2010 at 12:22 am

    Anónimo 17:35: los argumentos que usted señalan no reflejan mis prejuicios sino mis gustos. La diferencia es sutil pero importante.

  • Anónimo
    6 febrero, 2010 at 12:44 am

    No, Jaime. El problema es suyo, que emitió un juicio lapidario sobre un comentario que le alborotó las antenitas de las obsesiones y no lo dejó entrar en materia: ¿es buena o no la propuesta para crear empleo formal (que no para "subir sueldos" en ningún momento) que colgó Gaviria? Lo que no deja de llamar la atención sobre su pelea con Taborda es que un tipo que se la pasa la vida difundiendo la tesis de que Colombia es un muladar sin parangón en el universo, y sus habitantes ditto, ahora salga a defender el cuento de que del empresario colombiano no se puede esperar cosa distinta a que opere exactamente igual al de Singapur. Los empresarios de cualquier parte del mundo, si son empresarios de verdad, deberían responder mejor a incentivos a la creación de empleo que promuevan el consumo de bienes y servicios por sobre los incentivos a los activos fijos. Lo de que los activos fijos no consumen es como uno de esos ejemplos suyos: "es como si a un cojo le ponen una prótesis de gelatina y se cae".

  • Alejandro Gaviria
    6 febrero, 2010 at 1:10 am

    Entrevista con Rodrigo Pardo.

  • SantiagoPuerta
    6 febrero, 2010 at 1:19 am

    Las Eps en Colombia son De caracter privado, las citas ademas del costo economico adicional que requiere el paciente, estos padecen la opresion del sector privado en el momento que su intervencion no solo es cobrada como dije anteriormente sino, catalogada por el medico en varios rangos segun su importancia, sin embargo ronda el "rumor" que las directivas de las empresas prestadoras de salud e.p.s dan un limite a sus medicos para la segunda cita , a aquellos que hacen volver ….. ahi les dejo la inquietud! mas en [email protected] o http://www.sanalejos.blogspot.com

  • Andrés Barreneche García
    6 febrero, 2010 at 5:36 am

    Algo que me parece interesante es comparar el interés de búsqueda de competitividad, productividad e innovación en hispanoamérica vs los mismos términos en inglés.

    Demuestra cómo en Asia el interés por la innovación es mucho mayor. Escribí algo al respecto aquí.

  • jaime ruiz
    6 febrero, 2010 at 10:38 am

    Anónimo 19.44:

    ¿Qué le vamos a hacer? Mientras el documento dice:

    Los agentes económicos responden a los incentivos que se les brindan.

    Usted proclama:

    Los empresarios de cualquier parte del mundo, si son empresarios de verdad, deberían responder mejor a incentivos a la creación de empleo que promuevan el consumo de bienes y servicios por sobre los incentivos a los activos fijos. Lo de que los activos fijos no consumen es como uno de esos ejemplos suyos…

    Es decir, para el mago neoliberal de Ménem la reacción del agente económico responde al incentivo, para usted se trata del imperativo de ser empresario de verdad. Por ese camino la hija del dueño de "Salchichones de Subachoque Ltda" se indignará cuando se entere de que su pretendiente es hijo de un broker que compra y vende acciones en la bolsa. ¿Cómo se habrá atrevido siquiera a dirigirle la palabra? ¿Se creerá ese dealer de casino que es un empresario?

    Y es que estamos en lo mismo: ¡no está el perro bailando por la plata, sino el propietario ocupado de cumplir la esencia de la propiedad, que constitucionalmente es su función social, cosa que conlleva obligaciones! Mi ejemplo del proactivo singapureño se queda corto ante la audacia de su planteamiento ¡academiológico! (vulgo, de la ideología de la academia): los activos fijos no consumen, no se comen los salchichones ni se los llevan a la novia ni se roban las herramientas ni se ponen enfermos. Lo que la sociedad y sobre todo las instancias políticas pueden exigirle al empresario es que cumpla las leyes. Si la inversión en bienes de capital le rinde más, nadie que no esté inmerso en la ideología constitucional podrá reprocharle que invierta en ellos.

  • jaime ruiz
    6 febrero, 2010 at 11:02 am

    Por lo demás, la propuesta tampoco es que esté libre de sesgos de ese estilo:

    Si las políticas públicas promueven la sustitución de mano de obra por capital, se estimula una utilización subóptima de factores de producción que poco favorece la generación de empleo formal.

    ¿Qué es lo "subóptimo"? Al parecer, lo deseable ("óptimo" para algún optimista) es que los factores de producción se usen de forma equilibrada, favoreciendo la creación de empleo formal. ¿Qué es lo que mide eso "óptimo"? Uno diría que la rentabilidad de la inversión. Pero no es lo que piensan los autores de la propuesta:

    Para asignarle al tema del empleo la prioridad que se merece, la generación masiva de empleo formal debe convertirse en el objetivo central de la política económica colombiana, no en el subproducto de otro objetivo. Ése es el cambio de enfoque que
    recomendamos.

    Parece la proyección de un tema habitual de la ideología colombiana: ¡no se contrata gente para producir, sino que se produce para poder contratar gente! Eso uno lo encuentra a todas horas. Si por ejemplo las nuevas máquinas compradas gracias al dólar barato permitieran producir ibuprofeno y aspirina a costos bajísimos para proveer a los ecuatorianos y panameños, generando una riqueza impresionante para el empresario, eso sería menos deseable que una rentabilidad menor y una eficacia menor de la máquina, que asegurara el sustento a las familias de trabajadores. Seguro, hombre. Así es como se vive en este mundo, los fabricantes asiáticos se rendirían humillados ante tanta noble previsión constitucional, ante tan hondo rawlsianismo.

    Más grave es que:

    La viabilidad de la propuesta que se presenta a continuación requiere un amplio consenso político.

    Si ya no se puede llegar a ningún consenso habiendo mayorías "uribistas", sólo faltaba algo que no va a ser apoyado por el líder de la mayoría (porque pone en cuestión su política de incentivos a la inversión).

    La propuesta parece parte de un programa electoral, y por eso se basa en premisas "pro-empleo" que generarán polémica y nada más. Por no hablar de que en alguna parte se consideran los gastos en seguridad social como tributos.

    ¿No sería más sencillo suprimir la parafiscalidad y pasar los gastos (y de paso el cuatro por mil) a un impuesto especial progresivo sobre el ingreso personal? Así los empresarios que se enriquecen con sus nuevos juguetes contribuyen copiosamente sin dejar de contratar gente ni de invertir.

    (Es extraño, uno como lego supone que si hay plata hay empleo, porque el que la tiene irá más al peluquero y al restaurante. Los economistas parecen pensar otra cosa: ¡la productividad es enemiga del empleo! Ellos sabrán.)

  • Anónimo
    6 febrero, 2010 at 1:55 pm

    http://www.accem.es/publicaciones/trata.pdf

  • Alejandro Gaviria
    6 febrero, 2010 at 3:21 pm

    Jaime: la productividad no es enemiga del empleo. La productividad favorece la creación de empleo formal. La propuesta no plantea disminuir la productividad, pretende más bien corregir un problema de incentivos, el sesgo antiempleo: no olvide que las tasas de desempleo e informalidad son altísimas en Colombia.

    Hay muchas formas de corregir el sesgo antiempleo. La propuesta anticipa la oposición política al desmonte de los parafiscales y sugiere algunas opciones. En muchos países del mundo, se están discutiendo propuestas similares. Aquí el gobierno, obcecadamente, insiste en que la mejor forma de generar empleo es devolviéndoles los impuestos a los empresarios (yo no digo que estén comprando juguetes, están haciendo lo que haría cualquier capitalista dados incentivos prevalecientes) y creando zonas francas. Esa política (ese modelo para usar la palabrita de moda) no ha funcionado y no hay alternativa distinta a reemplazarla por otra, a poner en marcha un desmonte ordenado de lo que fracasó.

    En mi opinión lo más sencillo sería desmontar todos los impuestos puros al trabajo y todas las exenciones a la inversión. Pero ni los gobiernos ni los congresos están interesados en desmontar vainas. Todos quieren crear nuevas normas. Además los pactos de estabilidad tributaria han complicado la alternativa más sencilla.

  • Alejandro Gaviria
    6 febrero, 2010 at 3:37 pm

    Comunicado de Palacio.

    Sigue la improvisación. Ahora se dice que la capacidad de pago de quienes deben responder con su patrimonio familiar se determinará en primera instancia con el estrato: un número asociado a la vivienda, no al hogar. La redacción de estos decretos (y su posterior modificación según los vaivenes de la opinión) ha revelado el caos del gobierno de Uribe.

  • Javier Moreno
    6 febrero, 2010 at 3:42 pm

    Creo que esa declaración fue improvisada al vuelo durante una entrevista radial. La misma en la que los periodistas (y oyentes) le comentaban al presidente sus problemas de salud y el presidente les pedía que le pasaran los datos por el interno para que desde la secretaría de la presidencia les ayudaran a agilizar los tratamientos y servicios. Me sentía oyendo peticiones de curación en un culto pentecostal.

  • jaime ruiz
    6 febrero, 2010 at 3:50 pm

    Alejandro, perdón pero lo de que el "modelo" ha fracasado parece opuesto a lo de que los empresarios están aprovechando los incentivos para reinvertir y aumentar sus ganancias. "No ha funcionado" parece aludir a la creación de empleo, meta que tal vez no fuera la primordial a la hora de concebir esas exenciones.

    Y la productividad sí parece enemiga del empleo cuando se razona que la máquina que hace el trabajo de cuatro operarios va a dejar gente sin trabajo (y por tanto los incentivos a los bienes de capital afectan al desempleo formal). Lo que no puedo entender es por qué es eso diferente a lo que han experimentado todos los países ricos cada vez que una tecnología multiplica la productividad. Si la segadora arroja a los labriegos a la ciudad a ser albañiles, y la mezcladora los vuelve a dejar sin trabajo, los países que las usaran serían los que más desempleo tendrían. Por el contrario, al haber más recursos gracias al aumento de productividad, puede ser que los ex labriegos y ex albañiles vigilen la entrada de algún parque temático.

    Las resistencias políticas al desmonte de la parafiscalidad lo son de los representados: es casi un problema étnico. Los que podrían pagar impuestos (etnia dominante) son los que eligen representantes políticos, mientras que gracias a la parafiscalidad los que pagan son los que están fuera de la función pública. Lo que se afecta no es sólo el empleo, sino también el conjunto de la actividad económica, y los ingresos de los trabajadores no protegidos por el sistema.

    Cuando los ex ministros "anticipan" esas resistencias obran como quien en realidad no tiene ningunas ganas de alterar ese orden. Y puestos a remediar el desempleo esa previsión sólo consiste en una cautela interesada: ya que no se crea empleo con esa política de incentivos a la inversión, se sacrifica la inversión. Lo que no va a ser posible es que los gastos de los parafiscales los deje de pagar sólo el sector productivo.

    Eso correspondería a otra cultura. Y es como cuando uno le dice a alguien del PCC que pida la desmovilización de las guerrillas: ¡están todos seguros de que no les harán caso!

  • Anónimo
    6 febrero, 2010 at 4:40 pm

    Jaime: Usted no esta entendiendo. Para usted, aumento de productividad=aumento de exenciones tributarias. Las exenciones solo incrementan la riqueza de los empresarios (no pagan tantos impuestos y el hecho que una nueva maquina haga el trabajo de cuatro trabajadores no se traduce en un bienetar para la sociedad en genral) es muy poco el efecto que tienen sobre el producto total y lo que verdaderamente importa es EL BIENETAR DE TODOS no de unos pocos, quitar las exenciones tributarias no es estar en contra de la inversión, es simplemente tratar por igual (ser justos) al factor trabajo y al factor capital

  • Anónimo
    6 febrero, 2010 at 4:42 pm

    Hay una cosa mas importante en la propuesta de crear empleo formal, y es lo que dice acerca de que ESE debe ser el eje de la política económica y no un efecto de rebote. Durante los años de Uribe, el eje de la política economica ha sido siempre la ilusion del TLC. Por lo tanto, los incentivos se le han dado al capital para que aumentara la productividad y la competitividad (gabelas tributarias a los empresarios para inversión en activos fijos y zonas francas, acompañados por supuesto del ruego presidencial de que "por favor creen empleo, ustedes que son tan patriotas"), y también Agro Ingreso Seguro para los empresarios del agro que salieran damnificados con la liberalización potencial. Y el capital los aprovechó (ignorando obviamente el ruego presidencial, pueslos empresarios responden a incentivos, no a ruegos), lo cual no es de asombrarse: para eso se diseñaron.

    La discusión aquí debería ser que si el problema fundamental de la economía colombiana (y el de la salud y las pensiones)en este momento es la falta de empleo formal, el consenso debe ser en torno a que ESE es el tema, y entonces se diseñarán los incentivos para resolver ESE problema, y los empresarios, que son los que contratan, responderán a ESOS incentivos, como antes respondieron a los OTROS incentivos. Por eso es tan importante definir cuál es el objetivo a alcanzar, para saber cuáles son los incentivos correctos para alcanzar ESE objetivo.

  • Alejandro Gaviria
    6 febrero, 2010 at 6:41 pm

    Hay otro punto importante en la propuesta de Botero y Cavallo: la neutralidad fiscal. Si se desmontan los parafiscales y se mantienen las exenciones, el impacto sobre las cuentas fiscales sería gravísimo. Sin exenciones no se acabaría la inversión, simplemente se haría la inversiones que muestren una rentabilidad adecuada, no distorsionada por cuenta del estatuto tributario.

  • Javier Moreno
    6 febrero, 2010 at 7:17 pm

    Fuerte regaño del Presidente a quienes redactaron decretos de salud.

    Uribe cree que el problema es de redacción, no de diseño.

  • jaime ruiz
    7 febrero, 2010 at 10:48 am

    Annónimo 11.40: no podía faltar la lucha de clases. Y menos la mentira. Usted más o menos dice que las exenciones son un simple regalo a los empresarios, pero se trata de un perdón fiscal por reinvertir. Si la inversión no beneficia a toda la sociedad estamos hablando de cosas diferentes. No es como dice Alejandro que se harán las inversiones adecuadas, porque tal vez lo más adecuado para el inversor es largarse bien lejos, donde no haya riesgo de secuestro ni una máquina de exacción incesante y legal. Las inversiones adecuadas son en Singapur. Si alguien piensa construir un hotel, lo más seguro es que vea poco sentido en hacerlo en Colombia si no tiene ventajas fiscales, y sin hoteles el negocio turístico es mucho más complicado. Y lo mismo se podría decir de las zonas francas: si no hicieran falta los incentivos fiscales para que se invirtiera en instalaciones para la manufactura, hace tiempo que eso se habría hecho.

    Pero lo de favorecer a los proletarios a costa de las ganancias de los burgueses es ya para reírse. Los inversores sencillamente sacarán todo lo que puedan a los países (no sólo de Asia sino también del este de Europa o incluso a otros de América) en que no haya tributos tal altos por producir, y los pobres serán felices de que no los exploten. Pues no sólo de pan vive el hombre, sino también de su dignidad.

    Eso sí, lo de que el empleo sea el sentido de la política económica ya lo expliqué antes: no se trabaja porque hay que sufrir para obtener algo, sino para cumplir un imperativo de justicia. El empleo no es un castigo que paga uno para poder comer, sino una oportunidad que le ofrece el buen gobernante. Una necesidad tan grande de justicia bien se podría satisfacer pagando obreros para que abran huecos y luego los tapen, pero ¿cuántos? Sin picos ni palas alcanza para más. Con las manos. Y buenos sueldos, eso sí, que en habiendo quienes consuman y compren toda la economía se reactivará.