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Hace 150 años, la teoría de la evolución salió del closet. Esta es la historia.

El primero de julio de 1858, hace 150 años, la teoría sobre el origen de las especies por selección natural salió del closet. O del cajón donde había estado conspicuamente escondida por casi dos décadas. En la fecha mencionada, la teoría fue leída solemnemente en una reunión extraordinaria de la Linnaean Society en Londres, ante un auditorio despistado que jamás entendió la significancia de la ocasión. Los organizadores de la reunión, el geólogo Charles Lyell y el biólogo Joseph Hooker, ambos científicos reconocidos y ambos amigos íntimos de Charles Darwin, habían usado su poder, su posición en la cima de las rígidas jerarquías científicas victorianas, para proteger la prioridad de Darwin en la carrera por resolver el misterio de los misterios: el origen de las especies.

Los días comprendidos entre el 18 de junio y el primero de julio de 1858 encierran uno de los episodios más dramáticos de la historia de las ciencias. Para entender la tensión de una historia en la cual la grandeza de la mente humana y la pequeñez de su corazón afloraron nítidamente, es necesario volver atrás, retroceder unos cuantos años con el ánimo de relatar las dudas y la angustia que, por casi dos décadas, habían consumido la salud y atormentado el espíritu de Charles Darwin.

Darwin comenzó sus cuadernos de notas sobre el origen de las especies en 1838. Los cuadernos se conservan intactos y pueden, por cuenta de los milagros de la tecnología, leerse por internet. Uno de los cuadernos tiene una frase que refleja los escrúpulos de Darwin, sus dudas metódicas. “Sabrá el cielo si esto está de acuerdo con la Naturaleza” puede leerse en la mitad de la página. La frase termina con una palabra escrita en castellano, un legado de las excursiones del naturalista por Buenos Aires, Montevideo, Valparaíso y el Callao, que resultaría (ya veremos) premonitoria: “Cuidado”.

Entre 1838 y 1844, Charles Darwin concibió plenamente el mecanismo de la evolución y el origen de las especies, la combinación poderosa entre la variación aleatoria y la selección natural. En 1844, Darwin copió en limpio, por primera vez, una síntesis completa de su teoría pero se abstuvo de publicar el manuscrito. Antes de esconderlo, se lo mostró a Joseph Hooker, el mismo biólogo que saldría en su defensa años más tarde. Posteriormente le escribió una carta a Emma, su esposa de toda la vida, en la cual le daba instrucciones precisas sobre qué hacer con el manuscrito en caso de su muerte. Darwin sabía que su pasaporte a la inmortalidad debía protegerse de una muerte temprana, un hecho probable habida cuenta de las pestes de la época y las convulsiones de su salud.

Los motivos de Darwin, los escrúpulos que lo llevaron a esconder el manuscrito, no eran religiosos. Darwin era un agnóstico desde antes de que su amigo Thomas Huxley acuñara el término. Los juicios divinos lo tenían sin cuidado. Pero los juicios de los hombres de ciencia lo preocupaban constantemente. Darwin seguía apegado a las costumbres victorianas pero no a sus dogmas. Darwin solo ansiaba convencer a sus pares. Pero la tarea no era fácil dados los alcances de su teoría y el desprecio de los científicos de la época por las ideas evolutivas, por la entonces llamada transmutación de las especies.

Darwin sabía que la carga de la prueba era muy grande, que estaba obligado a describir en detalle los elementos de su teoría, a presentar ejemplos, a obviar todas las posibles excepciones, a ser tan exhaustivo como fuera posible, etc. Todo ello, en su opinión, necesitaría de muchos años de trabajo, de un mamotreto improbable de miles páginas que lograría convencer a sus colegas por cuenta del peso (literalmente hablando) de sus argumentos. Pero las ideas sobre el origen de las especies estaban en el aire, y Darwin temía que su prioridad podría ser desafiada en cualquier momento. Sus amigos le advertían constantemente sobre los riesgos de la procrastinación, “cuidado” le decían. Con el paso del tiempo, Darwin comenzó a temer que un competidor inesperado le arrancara la gloria. En 1857, trece años después de haber copiado la primera síntesis de su teoría, Darwin le escribió una carta al famoso biólogo Asa Gray, por entonces profesor de la Universidad de Harvard, en la cual explicaba en mil palabras los principales elementos de su teoría. Darwin estaba marcando territorio.

Pero el 18 de junio de 1858 sucedió lo que Darwin y sus amigos habían temido. Ese día, Darwin recibió un paquete enviado por el naturalista Alfred Rusell Wallace con quien ya había tenido alguna correspondencia previa. El paquete, proveniente del archipiélago malayo, donde Wallace se encontraba coleccionando especies tropicales, contenía un manuscrito titulado “Sobre la tendencia de las variedades a alejarse indefinidamente del tipo original”. Darwin leyó el manuscrito con horror. Parecía mirándose a un espejo. Wallace no sólo usaba sus mismos argumentos, sino también sus mismas palabras. Wallace, en últimas, lo había chiviado. Pero Wallace nunca solicitó la publicación del manuscrito, y Darwin vio una oportunidad providencial para restablecer su prioridad.

Después de leer el manuscrito, Darwin le escribió a su amigo, el geólogo Charles Lyell, contándole que sus advertencias habían resultado “verdaderas con venganza”. “Nunca vi –escribió Darwin– una coincidencia más aterradora; si Wallace hubiese leído mi manuscrito escrito de 1844, no habría podido escribir un mejor resumen. Incluso sus términos figuran como títulos de mis capítulos”. La carta termina con una línea desesperada: “toda mi originalidad, cualquiera fuese su valía, será aplastada…”.

Después de la primera carta vinieron otras en las cuales Darwin plantea su gran dilema moral: “prefiero quemar mi libro antes de que Wallace o alguien más llegue a pensar que me he comportado de manera baja”, escribió en una de ellas. El dilema era el siguiente: existían documentos previos (el manuscrito de 1844 y la carta a Asa Gray) que probaban la prioridad de Darwin pero publicarlos apresuradamente como respuesta al manuscrito de Wallace parecía una maniobra deshonesta y oportunista. “No logró persuadirme a mí mismo de que puedo publicar algo sin perder mi honorabilidad” le escribió a Lyell el 25 de junio de 1858.

Pero Darwin descubrió una forma conveniente de lidiar con el asunto: le encargó la decisión a Lyell y a Hooker. Conveniente porque lo eximía de resolver el dilema y le garantizaba (al fin de cuentas los dos científicos eran no sólo sus amigos, sino también sus testigos) que su prioridad iba a ser protegida. Para darle más dramatismo a la situación, el hijo menor de Darwin, Charles, que tenía apenas 18 meses y había nacido con un fuerte retardo mental, cayó enfermo de escarlatina por los mismos días. Darwin creyó desfallecer. “Estoy postrado –le escribió a Joseph Hooker–, no puedo hacer nada…Envío mi propio manuscrito de 1844 para que usted compruebe…que ya lo había leído. Dios lo bendiga mi querido amigo. No puedo escribir más”.

Lyell y Hooker tomaron una decisión salomónica. Decidieron presentar un artículo conjunto, conformado por el manuscrito de Darwin escrito en 1844, la carta de Darwin a Asa Gray y el manuscrito de Wallace. El artículo se presentó el primero de julio de 1858 en una reunión extraordinaria de la Linnaean Society. Ninguno de los autores estuvo presente. Wallace estaba en las islas malayas completamente ajeno al drama de los últimos días. Y Darwin estaba en el cementerio enterrando a su hijo Charles, quien no había resistido el embate de la escarlatina.

Darwin quedó “mas que satisfecho” con la reunión. Pero siempre fue muy celoso en afirmar que no tuvo “absolutamente nada que ver en guiar la decisión que Lyell y Hooker habían considerado como el curso de acción más justo”. Wallace también quedo satisfecho. En una carta a Hooker, escribió que habría sentido mucho dolor y arrepentimiento si la decisión hubiera sido publicar solo su manuscrito. Por la misma época, Wallace le confesó a su madre que todo el incidente le serviría, al menos, para estar cerca de hombres como Lyell, Hooker y Darwin, las luminarias científicas del momento. Darwin pensaba en el futuro, en la posteridad. Wallace, por el contrario, sólo se ocupaba de presente.

Después del incidente, Darwin no tuvo opción distinta a ponerse a trabajar, a escribir finalmente la obra que había aplazado durante veinte años. Trabajó febrilmente por casi 18 meses, y en noviembre de 1859 publicó “El origen de las especies por medio de la selección natural o la preservación de las razas más favorecidas en la lucha por la vida”, probablemente el libro más importante en la historia de la humanidad.

Los seres humanos nunca pueden apelar ante el juez implacable de la historia. Pero cabe especular, así sea vanamente, sobre lo que pensarían Darwin y Wallace acerca de su lugar, ya asegurado, en la historia de los hombres. Ambos, en mi opinión, estarían satisfechos. Darwin, el ganador, siempre creyó en las virtudes de la competencia (“los más vigorosos, saludables y felices sobreviven y se multiplican”). Wallace, por el contrario, creía “en la cooperación y la coordinación hermanada por el bien y la igualdad de todos”. En suma, Darwin siempre quiso explotar la bomba de la evolución, y lo logró. Wallace, como escribió Cyril Aydon, se conformó con haber simplemente encendido la mecha.

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  • Javier Moreno
    29 junio, 2008 at 10:13 am

    Este es un recuento más largo de la misma historia publicado hace muy poco en The Guardian.

    (¿Este artículo salió publicado en El Espectador? Me gustan esos artículos de divulgación científica que están publicando de vez en cuando. ¿Habrá opción de colaborar?)

  • Tarantini
    29 junio, 2008 at 11:07 am

    Alejandro:

    He leído varios artículos suyos por este estilo y siempre la saca del estadio. Parece que su sensibilidad está allí. Excelente artículo y hermosa comparación entre ambos científicos.

    Le suguiero que abandone los temas políticos actuales, allí no hay tierra abonable y sale uno siempre mal librado.

  • Anónimo
    29 junio, 2008 at 2:00 pm

    Publíquese y léase.

  • Alejandro Gaviria
    29 junio, 2008 at 2:06 pm

    Javier: creo que el artículo, recortado tal vez, será publicado en la edición de mañana de El Espectador . Conjuntamente con Héctor Abad, he estado promoviendo la publicación de artículos sobre ciencia. Sería buenísimo que pudiera escribir algo. Ojalá con alguna regularidad. Como bien dice Tarantini, tenemos que salirnos d de las convulsiones de la política, y tratar de escribir y hablar de otra cosa.

  • Anónimo
    29 junio, 2008 at 2:54 pm

    Corrija:

    Darwin siempre quiso explotar la bomba de la evolución, ¿y lo logró ?

    Si darwin estuviese vivo estaría echando monedas en el muro de «la Ermita». (como muchos otros fracasados).

  • Anónimo
    29 junio, 2008 at 3:52 pm

    es asqueroso que en un blog serio como este se hable de esa ¨teoria de la evolución¨puaj!!!!! solo sirve para justificar a los lysenkoistas de las universidades colombianas para que sigan aclamando las masacres y los secuestros y para que la turba docente del país siga cacareando para que se gasten la plata de la nación en inutiles investigaciones científicas y de tecnología que no le serviran de nada al país, ya que como bien dijo un comentarista serio en este blog, la ciencia va a llegar a este país por osmosis y lo que debemos hacer es invertir en la lucha contra las drogas y en seguridad democrática. Mal Alejandro, muy mal.

  • juan farncisco muñoz
    29 junio, 2008 at 5:01 pm

    He empezado a creer que el entendimiento de la evolución de las especies es de vital importancia para las ciencias sociales. Principalmente, porque se ha convertido en la forma más acertada de entender el origen de lo humano… claro que creo todavía requiere de mayores desarrollos teóricos… sobre todo de auqellos que expliquen cómo es que la cultura deriva directamente del mundo naturl, y cómo las convenciones sociales y culturales derivadas de la adaptación dieron origen al lenguaje y a lo productos culturales simbólicos. Así como Darwin logró entender el proceso de evolución filogenético, que hoy en día solo es corrobordo de forma casi que profética por la biología molecular, creo que hace falta esclarecer los misterios de la aparente desconexión entre lo natural y lo social… ese logro creo que sería el más importante para las denominadas ciencias sociales… una forma inicial de trtar de generar supuestos y leyes que construyan verdaderos vínculos académicos entre la antropología, la sociología, la economía, la psicología, la ciencia política, el derecho y la linguística… podría ser una forma mediante la cual se logre lo que ha parecido imposible… que las ciencias sociales se fundamenten en verdades compartidas y no en posiciones retóricas que solo se validan en los límites de cada disciplina. Sin embargo, parece una empresa delirante… no se si sea posible llegar a explciar la cultura en los términos y en la lógica de una ciencia natural… pero sería un ejercicio interesante, y más constructivo que el que surge de los discursos postmodernos.

  • Juan Esteban
    29 junio, 2008 at 5:04 pm

    Ahhhh … de repente me sentí en otro lugar, me dio aroma a biblioteca de colegio…!!!! Y sentí las cosquillas en los dedos cuando abría un libro nuevo… gracias por los cinco minutos de recreo lúdico…!!! .. Alejandro, felicitaciones por tan deliciosa columna…!!! … y por la forma tan sutil de plantear las diferencias entre los hombres … Y aunque esto no es un proceso electoral (ya estamos hastiados del tema…!!!) me uno a quienes creen que columnas como estas deberían ser periódicas…

  • JuanDavidVelez
    29 junio, 2008 at 5:09 pm

    A mi en general los argumentos «evolutivos» me la vuelan, y creo que la razon por la que me la vuelan es porque los dicen con una seguridad desesperante (sin embargo, como cosa curiosa las leyes de newton no me la vuelan). Hablando de escribir de ciencia a mi me gusta mucho como escribe sobre el tema Tom Wolfe, dos articulos que me gustan de el son «Lo lamento, pero su alma ha muerto» y otro es «Infoverborrea, polvos magicos y el hormiguero humano». Ambos estan en una recopilacion de Tom Wolfe que se llama «El periodismo canalla y otros escritos».

  • Maldoror
    29 junio, 2008 at 5:16 pm

    Juan Francisco:

    El problema de la sociobiología es que es se queda corta para entender el fenomeno humano. Nos puede explicar ciertos comportamientos, ciertas tendencias, pero no puede explicar la evolución misma de la cultura humana, que va mucho más allá de las pulsiones biológicas y la adaptabilidad de los individuos

  • JuanDavidVelez
    29 junio, 2008 at 5:20 pm

    Debo aclarar que a mi tambien me parecio muy bacana esta columna, cuando Alejandro Gaviria hace como perfiles es muy bacano, por ejemplo el de Kasparov que esta en su ultimo libro es muy bacano.

  • juan farncisco muñoz
    29 junio, 2008 at 6:33 pm

    tiene razón Sergio, la cultura en sí misma es algo muy complejo, y es difícil reducirla a una sola explicación o interpretación. Sin embargo, creo que el desarrollar conceptos y teorías sociales que se limitan a describir hechos naturales y concretos no implica ceñirse al estudio de las pulsiones biológicas del ser humano. De hecho, fue Freud quien hizo esa aproximación, y él es un representante del idealismo en las ciencias sociales. Creo que los conteidos simbólicos y las prácticas linguísticas son la cuestión, son lo que explica las diferencias adaptativas del ser humano con las de los demás animales. Y el surgimiento de estas cualidades, o funciones de adaptación, no depende exclusivamente de la biología o del instinto…al contrario, depende del caracter arbitrario y convencional de las relaciones humanas. No creo que una aproximación naturalista al desarrollo de etas prácicas humanas sea netamente biológica… es más, es posible que el desarrollo de prácticas aprendidas generara a travñes de los milenios cambios biológicos… la interrelación entre lo biológico y lo aprendido en los humanos no es categorial… es un continuo… un continuo evolutivo, realmente… por eso estamos en deuda con Darwin. Pero la funcionalidad que permitió el desarrollo de los ajustes netamente humanos es diferente a los ajustes exclusivamente filogenéticos, que son los que carcterizan a la mayoría de especies. Creo que el entendimeinto de esa funcionalidad es la clave para entender los supuestos teóricos de las ciencias que se ocupan de los fenómenos sociales… Se que ahora se puede argumentar que cada contexto social es particular a una cultura, a una historia, a una economía… pero, por ejemplo, en el caso del estudio de la biología, hasta hace menos de 100 años no existían procesos biológicos comunes que explicaran las semejanzas y diferencias entre especies… En cierta forma, lo que hizo Darwin es similar a las aproximaciones probabilísticas que dependen del muestreo y de la estadística. Pero el desarrollo de la biologí molecular cambió rápidamente el énfasis filogenético de la biología, y lo hizo molecular.
    Creo que el éxito de la forma de aproximación de Darwin estuvo en que la forma como estudió la variabilidad y el efecto del azar era conveniente en lo filogenético. Pero la funcionalidad que caracteriza a los ajustes humanos puede ser distinta. No es una cuestion filogenética.
    Precisamente por esto afirmo, que nunca hable de instintos o predeterminantes biológicos.

  • juan farncisco muñoz
    29 junio, 2008 at 10:09 pm

    Olvidaba una cosa Sergio, sobre su crítica al Darwinismo como forma «individualista» de explciar la evolución, sobre todo si se aplica a la cultura.

    Hay un concepto muy importante que en parte puede desmitificar la idea de concebir al Darwinismo como centrado en la sobrevivencia del más fuerte. Es la de la evolución por poblaciones… No se bien si Darwin explicó esto, no conozco mucho de él, o si fue otro científico, pero el efecto que tienen la variabilidad y el azar sobre el desarrollo de comportamientos o patrones de comportamiento que son adaptativos no se da a nivel individual. La selección opera como un filtro poblacional y no individual. La selección tampoco es un agente causl realmente… es mas un resultado que una causa, creo yo. Si la ventaja adaptativa fuera por líneas directas «individuales» o «familiares» pues creo que desaparecería rápidamente y no alcanzaría a prevalecer la gran cantidad de tiempo que reuiere para codificarse en el material genético.
    Por esto creo que la evolución natural realmente no puede ser descrita como la lucha de organismos individuales, sino como la «lucha» de poblaciones de organismos… ahora, en el caso de la cultura, creo que no existe esa «lucha poblacinal», pero sí creo que existe un mecanismo colectivo… es deci, que las practicas sociales y lingísticas, y los productos simbólicos que derivan de ellas, son el resultado de ventajas adaptativas que no son individuales, sino colecivas… existen en tanto hay una sociedad… una práctica social… una interacíón social y una interacción simbólica. Obvio, la segunda, deriva completamente de la primera… tl vez no en la adquisición individual de un contenido simbólico, pero sí en términos evolutivos, o mas vale decir, en términos historico-culturales… porque el calificativo de evolutivo (en sentido filogenético) requiere de miles de años de historia.

  • James Bizarre
    30 junio, 2008 at 4:09 am

    según nuestros egregios doctorales, es muy complicado entender a las culturas humanas. Puede ser…. pero comprender la colombianidad es algo tan facil, tan preclaro, que cualquier estulto de pezuñas mal recortadas puede eructarnos alguito al respecto. Existen las castas universitarias que no son otras que las descendientes directas de la sociedad esclavista española. Existen sus lacayos, que no son otroas que los burdos alfeñiques que se matan en el campo, y existen tambíen en pequeña proporción, gente decente y educada. Gente de pundonor cómo el maestro Ruiz o el caballero Jose Obdulio. En un país civilizado todo el mundo lo comprendería facilmente e incluso en Colombia todos lo comprenden salvo los delincuentes juveniles universitarios, como el tal maldoror o el javier moreno. La casta Universitaria colombiana a evolucionado de vaya a saber que guzarapo de lodazal. Algo tan indignante que hasta los stalags mas funestos y los carceleros más embrutecidos de los gulags estalinistas, serían decentes en comparación. Puaj!!!

  • Anónimo
    30 junio, 2008 at 8:35 am

    Bien James Bizarre, excelente, magistral.

  • Maldoror
    30 junio, 2008 at 9:48 am

    Juan Francisco:

    Mi crítica no iba tanto a la idea de que la evolución postulara algo semejante al «darwinismo social» (que creo, es unainterpretación bastante pobre de lo que Darwin quizo decir). Mi punto era más que la teoría evolutiva tiene limitaciones para explicar el comportamiento humano. Hace un año leía un libro titulado «la evolución del deseo», y a rasgos muy generales toda la vida sexual humana era explicada como un sistema de estrategias destinados a esparcir los genes de la gente. Eso me parece reduccionista, porque falla en apreciar que la sexualidad implica mucho más que la prolongación de la especie en el caso humano (e incluso, en el de muchos animales). En la sexualidad entran en juego motivos de poder y sociabilidad, que van mucho más allá de la simple reproducció o estrategias para preservar genees.

  • Alejandro Gaviria
    30 junio, 2008 at 12:54 pm

    Sergio: la evolución no puede explicar todos los comportamientos humanos, y muchas pulsiones humanas (para usar un término en desuso) tienen una explicación cultural o sociológica. Pero la evolución tiene mucho que decir, mucho más de lo que se supuso por mucho tiempo en las ciencias sociales. En mi opinión, uno no puede actualmente estudiar psicología, sociología o incluso economía sin entender los mecanismo básicos planteados por Darwin y Wallace, y complementados por William Hamilton, Robert Trivers, George Williams, Edward O. Wilson, entre otros.

    Sobre las implicaciones políticas, copia un extracto de una entrevista con Richard Dawkins que, en mi opinión, es bastante clara al respeto.

    On the other hand, some people favoured Darwinism because it appeared to support a political idea.
    Yes, Darwinism has been misused politically in this century, by Hitler and by others. Social Darwinism flourished at the end of the last century and the beginning of this century with people like Herbert Spencer and John D. Rockefeller. Rockefeller, an immensely rich and powerful man, had imported a form of Social Darwinism into his political beliefs. He really felt that the weakest should go to the war, and the strongest should survive, it was right in business, it was right in capitalism that the economically strongest and most ruth¬less should prevail.

    Is evolutionary theory telling us this?
    No! It is telling us this only if you say: That what is going on there in nature, ought to be true in human politi¬cal and social life. What I am saying, along with many other people, among them T. H. Huxley, is that in our political and social life we are entitled to throw out Darwinism, to say we don’t want to live in a Darwinian world, we might want to live in, say, a socialist world which is very un-Darwinian. We might say: Yes, Darwinism is true, natural selection is the true force that has given rise to life, but we, when we set up our political institu¬tions, we might say we are going to base our society on explicit¬ly anti-Darwinian principles.

    This is what you favour?
    Yes.

  • Gheysel Naranjo
    30 junio, 2008 at 4:42 pm

    A Dios lo que es de Dios, y a Darwin lo que es de Darwin… pero ¿es compatible Darwin con la democracia?, con la teoría de la evolución de las redes sociales? y con la cooperación en la teoría de juegos? … En cuanto a los negocios, ¿cómo aplica la teoría de Darwin y cuál es la receta del ganador? ¿No se supone que los proyectos suceden cuando no sólo gana uno sino ganan todos?
    Pienso que el quid es TENER UNA NOTA PROPIA Y SER AUTENTICO y diferente, de allí sale la iluminación… por ejemplo los doce apóstoles de Jesús cada uno tenia su nota, lo mismo pasa en el futbol, cada jugador tiene su nota… PARA QUÉ SER MATRIX REFORZADO Y COMPETIR CON LO QUE NO EXISTE? Y creer que el que vale es el No. 1 (uno) y los demás no? Claro, es imposible que todos alcancen el mismo grado de excelencia y todos dirijan un país, pero el colmo de la competición es que uno se vuelva más ambicioso y caiga en la exageración, condenándose a la derrota y en las vanas luchas de poderío y luchas políticas y económicas. También por ejemplo en los reinados le resulta súper difícil al jurado escoger la ganadora si todas bailan el mismo bambuco… A propósito de reinados y España ganadora, de las que tenemos fuertes raíces, nosotros todavía seguimos en la era medieval de los reyes, acá todo son reinados y cortes y soberanos… el reinado del café, el reinado de los gays, el príncipe del vallenato…

    Bueno, el mejor ejemplo de Darwin se da en el deporte, el más duro de todos, donde sólo GANA UNO… donde sólo gana el de mayor capacidad, el más formado, el más profesional y el de desarrollo y mérito propio… aquél que en todas las pruebas quiere ser ganador… aquél de actitud mental y física hacia el triunfo que se siente superior y se considera bueno y mejor que los demás… En fin, el ganador en el deporte no da lugar a la democracia ni oportunidades a los enemigos, tampoco agradece a nadie … – no vale ser humilde, y el que agradece mucho esperando palmaditas en la espalda nunca llega a ser campeón… Ah!!, está la excepción de el campeón del ciclismo colombiano, cuya estrategia es angustiarse demasiado de que va a perder con sus oponentes, hasta el punto de entrenarse triple y superar el umbral del dolor de entrenamiento… y sólo así llega a tener un físico privilegiado y capacidad de trabajo único, y sólo así compite mejor…A campeón llega sólo el que tiene el talento, la disciplina, y el trabajo…
    La evolución política, también puede verse como un proceso darwinista, muchos niñitos quieren ser como Álvaro Uribe, y tener resultados muy concretos como el 84% de popularidad… Álvaro Uribe es un ícono y muchos niñitos estarán pretendiendo emularlo y muy seguramente el “fenómeno Uribeconomics” se multiplicará…
    Bueno en general creo que LAS VIRTUDES DE LA COMPETENCIA QUE HABLABA DARWIN HAN EVOLUCIONADO Y EVOLUCIONAN CADA VEZ MÁS… y ello lo apreciamos desde la época de El Rey David al enfrentar a Goliat… David “explotó la bomba de la evolución” no por ser el más vigoroso y el más feliz y saludable sino simplemente por tener una gota adicional de inteligencia… una gota adicional de espectáculo y de actuar con algo inesperado… — en particular me encantan los partidos cuando gana el equipo “más débil” por la sencilla razón de que hay más espectáculo…Los partidos del Brasil son aburridísimos porque sucede lo esperado: siempre ganan… —- A Colombia no la visiono pronto de que llegue a la final en un mundial pero si llegase, me temo que pasarán muchas generaciones, apuesto que todo el mundo desearía que Colombia ganase por la sencilla razón de que nunca ha ganado…– bueno eso sólo sucede en las películas, en las malas películas… hoy en día la evolución se consigna en las cosas concretas y en la capacidad de dar resultados, dónde se sabe dónde está el negocio y se actúa. Coincidiendo con Darwin, el triunfo no se consigue con las ideas en el aire ni se consigue leyendo novelas… y es que las ideas sueltas no valen… -leer una novela y libros te da muchas ideas pero no te da capacidad de generar riqueza… – el triunfo te lo da las capacidades, las oportunidades y el trabajo… Claro!!, no necesariamente el que trabaja más es el que consigue mayores resultados y el que gana más… entonces queda la pregunta, ¿a mediano y largo plazo quién es el que gana más y el que evoluciona más? ¿Cómo son las curvas de evolución de lo económico, político y de felicidad? ¿Se estrellan darwinisticamente estas curvas? — Dicen que cada vez que avanzamos en un grado de tecnología, perdemos un grado de libertad—-¿Se estrellan y todo queda en ceros y en vez de evolucionar, involucionamos hasta el punto de volver a llegar a la edad de piedra?… Gheysel.blogspot.com

  • juan farncisco muñoz
    30 junio, 2008 at 5:43 pm

    Gheysel y Sergio:

    Creo que el entendimiento de los conceptos mde evolción y de selección natural requiere un punto de vista naturalista y no un punto de vista mediado por prácticas linguísticas. Así como Sagan solía remontarse al origen del universo para explicar el comportamiento de las estrellas en la vía láctea en su programa Cosmos, para abordar el «verdadero» significado de estos conceptos darwinianos, considero necesario remontarse a la historia de la evolución de la especie humana. No del ser humano, como lo ha definido la tradición linguística judeo-cristiana… u otras culturas con apenas menos de 4 mil años de existencia.
    El curso y el sentido natural (de tal vez 40 mil años de existencia) de la evolución de la especie humana dista mucho de los conceptos que desde hace menos de 4 mil años desarrollaron las culturas humanas sobre el poder, la socialización, la sexualidad, el trabajo, lo simbólico…
    La evolucón y la selección natural que la incentiva, no son procesos mediados linguísticamente, y por ello, tampoco son procesos culturales. Por esto, creo que es un error categorial atribuir al comportamiento humano convencional de nustros día una lógica que solo es atribuible a procesos que toman miles de años de desarrollo.

    Las ideas que tenemos sobre evolución cultural, bienestar social, progreso social o política, son productos culturales, y no productos evolutivos. Por esto creo inncesaria la discusión sobre «qué tanto el darwinismo aporta a las ciencias sociales». Creo que el verdadero aporte está es en lograr hacer las distinciones concpetuales requeridas que expliquen los cambios funcionales en la forma de adaptación de la especie humana conforme pasaron los miles de años, y lo que eso puede significar hoy en día. La visión naturalista de las ciencias sociales implica olvidarnos en parte de muchas atribuiones erradas que le dimos a la idea de intención o própósito de la especie humana… desmitificar el humanismo, también concluiría.

  • juan farncisco muñoz
    30 junio, 2008 at 6:06 pm

    Olvidaba algo importante.

    Qué tanto la visión naturalista de la selección natural puede explicar fenómenos sociales actuales, es algo que me parece solo se puede concluir después de seguir el camino de la desmitificación del «darwinismo social». Pero sí creo que las prácticas sociales y las prñácticas linguísticas siguen siendo más la causa que el efecto de los contenidos ideológicos o de las actitudes sociales. Creo que los incentivos económicos juegan un papel importante en la prevalencia de prácticas sociales y linguísticas, al igual que los cambios derivados del desarrollo tecnológico, porque generan cambios en las prácticas sociales.
    Es decir, que los mecanismos colectivos heredados de forma inderecta de la evolución filogenética podrían seguir presentes en los cambios sociales que se inician por determinados incentivos o cambios radicales en las formas de interacción social… y estos depnden en un principio de las consecuencias naturales que generan, y no de qué tanto las prácticas linguísticas o los contenidos simbólicos las validan o no.

  • Anónimo
    30 junio, 2008 at 6:15 pm

    Soy estudiante de medicina de una de las facultades más prestigiosas, obviamente Alejandro Gaviria se está metiendo en un tema muy complicado y polémico. Es necesario aclarar que la teoría de darwin no es acerca de la evolución, estos conceptos son netamente académicos y prolijos. Pero a mi me pareció un perfil muy entretenido.

  • Javier Moreno
    30 junio, 2008 at 9:46 pm

    Las facultades de medicina más prestigiosas van de mal en peor.

  • Anónimo
    30 junio, 2008 at 10:57 pm

    Alejandro, una pregunta … Què papel jugaba el azar en la teorìa de Darwin , ò el no lo tuvo muy en cuenta?.

  • Lanark
    1 julio, 2008 at 2:11 pm

    Muy buen post. La historia de todos los cuidados que tuvo Darwin para presentar su teoría revolucionaria a una comunidad previsiblemente escéptica es muy interesante. Y es que es así como debe funcionar la academia, y como de hecho funciona la mayoría de las veces. Muy diferente del «juez con anillo de oro» que descresta a los parroquianos con su cháchara grecoquimbaya como cierto opinador asiduo de este blog, o con sus títulos, como los operarios descriteriados de esa plutocracia disfrazada de meritocracia (como el ministro Arias, que por ser dizque experto en balanza de pagos, lo pusieron de ministro de agricultura porque tenía amigos palmeros).

    El discurso académico, con todos sus melindres de rigor, autocrítica, prueba empírica y sobre todo aceptación de sus márgenes de error, está en clara desventaja ante las personas que están absoluta e irrevocablemente seguras de algo. Puede ser la fe ciega, como en esos países decentes «luteranos», o puede ser una idea fija en busca de carrocería para volverse una ideología.

    Recuerdo el argumento aplastante de George Costanza en Seinfeld sobre el terrorismo: él decía que los locos siempre ganan porque están dispuestos a sacrificar más. George estaba convencido de que ningún país sensato tenía posibilidades contra unos terroristas fundamentalistas locos. Nunca supe de ninguna explicación mejor que esa para que los gringos, muertos del miedo ante un enemigo invisible, voten por esos republicanos incompetentes y ladrones, pero bien cristianos y convencidos, eso sí.

  • Anónimo
    1 julio, 2008 at 2:34 pm

    salio hoy martes, algo recortado, en el espectador, paginas 10 y 11, seccion vivir (en internet sale completo)

    en la doble pagina hay una pequeña semblanza de darwin y de wallace (en los ‘balcones’) y un articulo del genetista alberto gomez titulado ‘wallace se baño en aguas colombianas’ que no encontre en la version de internet

  • bebeprobeta
    1 julio, 2008 at 2:39 pm

    ME acorde de Eufemia.

    SE que tu me quieres y que yo te adoro… la puerta darwin es lo de menos,

  • Lanark
    1 julio, 2008 at 5:55 pm

    Qué curioso encontrarme esto precisamente ahora, después de leer este post sobre una teoría científica que ha tenido relaciones problemáticas con la política.

  • juan farncisco muñoz
    1 julio, 2008 at 6:55 pm

    No quería ponerme «metafísico»… pero no deja de impresionarme lo que realmente puede significar el Azar, en un sentido natural… en un sentido humano-linguñistico, tal vez refiera ideas sobre el destino, la posibilidad, el futuro… siempre algo con un fin determinado, que somos capaces de mentar y dar a entender… Pero el Azar que explica las variaciones filogenéticas (todo lo que los organismos pueden hacer en potencia) es algo que no tiene propósito o finalidad… algo así como el Big Bang… Si este orden natural, este «propósito» que no se puede mencionar ni entender, es la causa inicial y primera del viaje de la especie humana, de la conciencia que tenemos, cómo podemos entonces definir o comunicar ideas o razones sobre la existencia.
    Los avances científicos nos hn dado poco a poco respuestas desconcertantes… pero temo que va a llegar un momento en el cual va a ser un contrasentido cualquier respuesta a este tipo de preguntas… pero es muy exitante ver cómo los humanos ahi vamos… en contra y a favor de nuestras propias convicciones… tan ciegos y tan lúcidos, al mismo tiempo.

  • Alejandro Gaviria
    1 julio, 2008 at 7:39 pm

    Anónimo 17:57: el azar genera la variación y la selección natural filtra, escoge las variaciones que maximizan el éxito reproductivo. Darwin intuyó la importancia de las variaciones aleatorias que, casi un siglo más tarde, confirmaría la genética.

    Anónimo 9:34: he notado cierta reticencia de El Espectadora a publicar este tipo de temas. Dijeron que iban a sacar un especial de fin de semana y sacaron dos páginas mal diagramadas, además del artículo recortado. Los periodistas prefieren el espectáculo de la política que, cada vez más, se asemeja a la lucha libre: un show decadente seguido por una fanaticada obsesiva pero en declive.

  • Anónimo
    1 julio, 2008 at 9:07 pm

    Interesante el enlace citado por Lanark. Igual que con la liebre, de donde menos se espera saltan los intelectuales orgánicos a defender su platico de lentejas. Lo más cómico es lo de la permutación de referencias para descalificar el trabajo de Isaza y Campos, será por aquello de calumniad, calumniad, …

  • juan farncisco muñoz
    2 julio, 2008 at 4:44 am

    Estaba pensando en las posibles teorías sociobiológicas que permiten ver los efectos de la selección natural en el comportamiento humano que busca la perpetuación de variaciones genéticas seleccionadas por la historia evolutiva. Sin lugar a dudas, la atracción física, la búsqueda de placer, la evitación al daño, la satisfacción personal, la «felicidad», el autocontrol, la afectividad, el temor… son fenómenos que pueden tener un claro antecedente evolutivo. Pero los ajustes sociales, linguísticos y simbólicos que realizamos los humanos, y que nos permiten funcionar en términos de la cultura y de las instituciones sociales, cumplen requisitos distintos a los de la evolución. Ahora, no se si esta afirmación solo complica más las cosas… pero no creo que sea descabellado afirmar que al ser cualitativamente distinto el comportamiento social de los humanos al de otras especies aimales, la «sociabilidad» de especies lejanas en la escala filogenética a nosotros es esa ruta de la cual nos distnciamos a travñes de nuestra propia evolución. En ese sentido, los hallazgos en materia de sociobiología de especies «inferiores» solo serían convenientes en tanto sean estudios comparativos, y se limiten a diferencias escenciales en la decodificación de material genético específico. es decir, que estos estudios nos hablarian sobre nuestros genes, pero no de nuetro comportamiento social completamente. Quiero decir, que hay una gran distancia entre el la «realización» del gen y el ajuste al criterio social.

  • juan farncisco muñoz
    2 julio, 2008 at 4:52 am

    Lo m´`as contradictorio puede ser que el dominio que podemos tener sobre la naturaleza en los próximos 5 mil años puede estar frenando nuestro proceso evolutivo. Es decir, sin presiones del ambiente sobre las posibilidades de supervivencia y reproducción, la selección natural deja de «operar». De hecho, problemas como la sobre población son resultado del dominio sobre el curso natural de la selección. Y los dilemas que se presentan como consecuencia son más sociales que naturales. Eso lo afirmo sin entrar a debatir los efectos debastadores del calentamiento global y sus consecuencias naturales. Pero el mayor problema, es que posiblemente no nos va a afectar como especie en unos mil años.
    El problema para entender el efecto de la selección natural en nuestros problemas actuales es que no tenemos todo el panorama, y de hecho, nunca lo vamos a tener.

  • Gheysel Naranjo
    2 julio, 2008 at 2:29 pm

    Imposible debatir la TEORÍA EXACTA de Darwin, y menos las leyes de la naturaleza y su evolucion…solo que preocupante la evolución manejada desde la biología a la vida social que fue el error de Hitler. El extremo del racismo lo llevó a actos que atentaban contra la vida, contra la propia evolución… Claro, esta misma filosofia sería la salvacion de muchas sociedades marginales.

    Inquietud: ¿El hombre nace o se hace? ¿ El ADN competitivo del hombre lo determina qué proporción la genética y qué proporción los factores socio ambientales?
    Bebeprobeta: ¿qué opina de la productividad genética y qué experiencia de evolución usted nos da, el hecho de que usted haya sido genéticamente diseñado? ¿Tiene idea con qué propósito lo diseñaron?: ¿Más inteligente? ¿Más veloz? ¿Más alto? ¿Más fuerte?¿dotado del perfil de los príncipes que se relatan en las historias de las mil y una noche? ; ¿resultó exitoso el laboratorio bebeprobeta ? ¿es ud feliz?

  • juan farncisco muñoz
    2 julio, 2008 at 4:43 pm

    «Yo sigo entretenido con este tema, aunque me he tomado la libertad de interpretarlo de otra forma. Me habría gustado referirme a los aspectos anecdóticos del estudio de la evolución, pero simplemente no los conozco».

    Gheysel:

    Creo que la separación conceptual entre lo heredado y lo aprendido, o entre lo biológico y lo ambiental, habla más sobre la forma como necesariamente los humanos categorizamos, que sobre el orden natural del proceso evolutivo. El punto, creo yo, es que lo que pensamos sobre «lo humano» o sobre «el ser humano» forma parte de la misma realidad material a la que pertenece el material genético (los compuestos fisico-químicos moleculares que componen al ADN y a los organismos que lo tienen). Solo que, debido a las convenciones linguísticas, tendemos a separar una cosa de la otra. Aquellos concpetos o nociones que tendemos a atribuir a nuestro «pensamiento» o a nuestra «mente», también son productos evolutivos, pero que estan mediados por las prácticas linguisticas, y no por el proceso filogenético. Nuestros genes y nuestro «pensameinto» forman parte del mismo conjunto, y por eso, su explicación causal, no puede simplificarse al «peso» o al «porcentaje» de un factor sobre el otro. Porque las convenciones linguísticas ya no se ajustan a la lógica del Azar o de la probabilidad. Esto ya no es materia estadística, creo yo.

    Precisamente, la claridad sobre el progreso causal de la única línea evolutiva del ser humano (que es precisamente nuestra especie), que integra lo biológico con lo ambiental, lo aprendido con lo innato, se puede entender es como reconstrucción histórica, y no como una aproximación descriptiva actual, que por estudios factoriales trata de separar lo biológico de lo ambiental. La clave, creo yo, sigue estando en el entendimiento de los cambios cualitativos de nuestra funcionalidad como especie «cultural» y «social».

    Yo creo que hay un punto de vista equivocado cuando se trata afirmar que, por ejemplo, la sexualidad es 60% debia a la biología y 40% debida al ambiente. La biología también implioca el estudio del efecto del ambiente sobre los organismos. El ambiente forma parte de la misma realidad material de la que forman parte los organismos. De hecho, un segundo organismo es aprte del ambiente para el primero. Una comunidad de species que compiten por prevalecer frente a otras son amenazas ambientales como lo son los cambios climáticos. Entonces, la dualidad biológico- ambiental, es una dualidad equivocada. Igualemtne, lo es la dualdiad aprendido- innato. Según la idea de la selección natural, aquello que hoy en día es innato, no sienpre lo fue… en algún momento fue «adquirido». Solo que el nivel de funcionañidad con el cual se «adquieren» estas ventajas difere en tanto la ventaja es filogenética o es ontogenética. En tanto si facilita la subsistencia de la especie, o una práctica cultural.

    Ahora, parece ser que las relaciones entre fenotipo y genotipo son matematizables. LÑa cantidad de genes que se expresan mediante un número determinado de procesos moleculares nuevos puede llevar a inferir, que en efecto, hay un porcentaje claro de qué tanto algo es heredado, y poor ende, debido a la selección natural. Pero creo qu esa es una interpretación apresurada, que lleva a perder de vista la cadena evolutiva histórica del ser humano. Este tipo de aproximaciones, igual no han dado las respuestas totales. Y las afirmaciones que hacen los medios peródiscos sobre hallazgos de este tipo, por lo general son más discursivos que científicos… por lo general los escuchamos en los noticieros de vez en cuando… » científicos de la universidad de … econtraron que las peleas entre esposos son heredadas». Esa afirmación esta en el mismo nivel explicativo que daría un religioso que podría afirmar que «las peleas entre esposos se dan por la falt de fé»…

  • Anónimo
    2 julio, 2008 at 5:36 pm

    alejandro, acaso usted no forma parte del consejo editorial de el espectador? por que pasan estas cosas? esto debio haber salido completo el domingo

  • Alejandro Gaviria
    2 julio, 2008 at 5:40 pm

    Anónimo: Yo me preguntó lo mismo. Mi puesto en el Consejo sólo sirve para quejarme después del hecho. Noté, insisto, cierta resistencia a publicar temas de ciencia o temas distintos a lo político y a lo judicial.

  • daniellsmart
    2 julio, 2008 at 5:42 pm

    loable la intención en un país tan monotemático. siempre es interesante leerlo cuando se trenza en peleas con william ospina o el viejito economista. sin duda muestra una formación más esmerada que la técnicamente normal en alguien de su profesión.
    no obstante, creo que sobrevalora a darwin.

    -¿en realidad no cree que la visión de darwin estaba francamente sesgada por su contexto histórico? hoiy sabemos que era un buen aficionado a las lecturas malthusianas. ese espíritu racista que invadía europa en el siglo XIX (gobineau es sólo un ejemplo) tuvo que haber influido en su visión del mundo. en todo caso hay una justificación a la expansión colonial europea -gran bretaña no fue propiamente una excepción- en las teorías evolutivas: la selección natural, en un sentido estricatamente darwiniano, no sólo justifica al hombre sobre su entorno, sino a unos hombres sobre los demás.

    -¿no considera que explicar los fenómenos históricos y culturales desde una perspectiva evolutiva es algo reevaluado en la actualidad?
    hablar hoy de morgan-el antropólogo- en un sentido no anecdótico es, parafraseándolo, un salvajismo, una barbaridad. incluso quienes tratan de rescatar las explicaciones evolutivas en términos culturales hoy echan mano de argumentos traídos de los cabellos. yo más o menos entiendo sus explicaciones culturales en términos materialistas –esa suerte de determinismo económico- pero no cree que aplicar las tesis evolutivas a las culturas está fuera de tono hoy?

    -¿en realidad cree que los mecanismos evolutivos planteados hoy (selección natural, deriva genética, mutación, migración) pueden explicar cabalmente la variación biológica actual? una cosa es que conozcamos los componentes moleculares del adn, otra muy distinta es que demos el salto a la explicación de cómo se originan las especies. (entre otras cosas, aunque es el título de su obra, darwin nunca definió qué era una especie.)

  • Icarus_
    2 julio, 2008 at 6:24 pm

    Aquí hay otro artículo complementario, muy bueno, que leí hace poco en el NYT.

  • Lanark
    2 julio, 2008 at 11:55 pm

    Icarus: El artículo de Alejandro está muchísimo mejor que ese que usted enlaza.

    «después de todo, no fue a él al primero que se le ocurrió que la evolución ocurre«

    Bob almighty, ni siquiera en «total tv» se ven argumentos tan infantiles.

    A mi también me parece ligeramente boba esa darwinmanía, pero lo que a esta Carry Bradshaw ligeramente menos mundana se le pasa, es que la darwinmanía tiene una gran, gran virtud: saca de casillas a los fundamentalistas cristianos delirantes. Una pataleta de viejito godo bien vale una camiseta de Darwin.

  • jaime ruiz
    3 julio, 2008 at 12:45 am

    Hay una bebida espirituosa muy popular en un tiempo en España que se llama «Anís del Mono» y en el que aparece representado Darwin con cuerpo de mono. Parece que al fabricante le fascinaba la idea de la evolución. Lo que de veras fascina es la mente creacionista. Pero tal vez es porque el mundo lleva 150 años enterándose de las ideas de Darwin.

  • Alejandro Gaviria
    3 julio, 2008 at 2:06 am

    Daniellsmart: yo no soy el indicado para hacer una valoración de la contribución de Darwin. Pero me parece que la combinación de la biología evolutiva y genética, la llamada nueva síntesis, es hoy aceptada casi universalmente. Sólo los creacionistas (y Fernando Vallejo) parecen oponerse. La polémica entre Stephen Jay Gould y Richard Dawkins sobre los mecanismos evolutivos, por ejemlo, es un asunto menor, casi un refinamiento. En fin, yo creo que Darwin sigue vigente. Puede ser fe de converso pero considero que las ideas de Darwin tienen hoy mucho más vigencia que las de Morgan, Freud, Marx, etc.

  • Carlos
    3 julio, 2008 at 3:34 am

    No es claro que Darwin fuera tan influido en las ideas de Malthus como se cree. Mas bien, algunos autores, dicen que tuvo mayor influencia de Adam Smith(en sus libros estaba una biografía de Adam Smith). Por eso los argumentos evolutivos no ha sido dificil adaptarlos para explicar la economía de mercado. No fue que los biologos copiaran a los economistas, sino al reves.Cito a Gould:

    «The theory of natural selection is a creative transfer to biology of Adam Smith’s basic argument for a rational economy: the balance and order of nature does not arise from a higher, external (divine) control, or from the existence of laws operating directly upon the whole, but from struggle among individuals for their own benefits.»

    La biologia imita a las ciencias sociales? Quien lo creyera….

  • Alejandro Gaviria
    3 julio, 2008 at 3:51 am

    Carlos: Darwin y Wallace, los dos, escribieron en sus memorias que Malthus había sido el inspirador directo de sus teorías sobre el origen de las especies. Wallace tuvo una ayuda adicional: estaba enfermó de paludismo, delirando de fiebre, cuando, inspirado en Malthus, según su propio testimonio, se le vino a la mente la idea de la evolución.

  • CarlosH
    3 julio, 2008 at 5:48 am

    En Carulla venden el «Anís del Mono» que menciona Jaime. Vale cerca de 50mil pesos.

  • Maldoror
    3 julio, 2008 at 6:43 am

    Lo que de veras fascina es la mente creacionista. Pero tal vez es porque el mundo lleva 150 años enterándose de las ideas de Darwin.

    ¿Cómo sus amigos de derecha fundamentalistas gringos?

  • Maldoror
    3 julio, 2008 at 7:25 am

    Alejandro:

    Independientemente del valor de las teorías de Marx, Freud o el que sea, creo que comparar a Darwin con estos no tiene sentido. Una teoría biológica sobre el origen de las especies -asi toque al hombre- no es lo mismo que una filosofía de la historia o una teoría sobre psicología. Naranjas y manzanas, la verdad.

  • Carlos
    3 julio, 2008 at 12:32 pm

    Alejandro: sin duda hubo influencia de Malthus como el mismo Darwin y Wallace lo dijeron.

    Sin embargo, la pregunta es que tanto?

    Hay que tener en cuenta que en esa epoca Malthus era muy popular y tal vez Darwin quisó usar eso darle mas fuerza a sus ideas.

    No hay que descartar otras influencias importantes en el trabajo de Darwin.

    Sobre lo que dice Sergio, yo diría que la importancia de las teorías de Darwin es que afectarón nuestra cosmología, la visión sobre el papel de Dios, la visión sobre la naturaleza del hombre y por ahí obviamente la religión.

    Las ideas de Darwin tuvieron y tienen implicaciones en el estudio del hombre y los fenomenos sociales.

    Saludos,
    Carlos

  • Super Barrio
    3 julio, 2008 at 12:57 pm

    Alejandro demuestra un muy buen conocimiento e interes apasionado por la teoria de la evolucion pero evidentemente no sabe nada de lucha libre y/o de su fanaticada.

  • juan farncisco muñoz
    3 julio, 2008 at 3:43 pm

    Sergio:

    Creo que en mis variadas intervenciones en la discusión a este post he expuesto un punto de vista que es contrario a su apreciación nsobre la «irrelevancia» del hecho natural de la evolución de las especies cuando se trata de entender los fenómenos sociales, linguísticos y simbólicos de las culturas humanas.

    MI punto ha sido el siguiente; Si bien existen diferencias cualitativas entre la funcionlidad humana adquirida a través de la evolución de la especie (evolución filogentética) con respecto a la funcionalidad humana adquirida a través de la cultura y la experiencia social (evolución ontogenética del humano ´linguístico), ambos momentos de evolución sn dos lecturas de un mismo proceso histórico. Son dos lecturas que abarcan rangos diferentes y momentos críticos cualitativamente distintos. Pero los seres humanos, en escencia, somos parte de la misma realidad material que condiciona el proceso de la evolución natural. Ahora, los productos linguístios y simbólicos que generan nuestras prácticas sociales y que modula nuestro organismo a través del cerebro, nos conducen a «pensar» que existe una realidad social independiente de la determinación del mundo natural, que es al cual realmente pertenecemos. Los aportes intelectuales de Freud y Marx estn indudablemente construidos a partir del mito de la independencia el mundo social con respecto al mundo ntural. Pero esta postura ha sido equivocada, creo yo, por el simple hecho que, dentro de nuestra historia como especie, los productos linguísticos y simbólicos, y las relaciones sociales que los hicieron posibles, son derivaciones de las forma más básicas y elementales de adaptación (aprendizaje, condicionamiento, filiación… ) Lo que pasa es que estas derivaciones tomaron casi un millón de años, y eso es mucho tiempo, a pesar de que escribir ese cantidad sea tan fácil.
    Ahora, es un error creeer que la filosofía es el estudio de esas derivaciones en las prácticas linguñisticas y simbólicas. De hecho, el mito de la «mente» ha sido el resultado de considerar a la filosofía como el estudio de la «hisoria del pensamiento de la especie humana». Peroa filosofía ha sido mas bien el estudio de sus productos ya mediados por la cultura, y a su vez, es el estudio del rigor y del ejercicio de las prácticas simbólicas mediadas por la cultura… cosa muy diferente con las matemáticas, que reflejan una lógica independiente a la cultura, y que podría mas bien reflejar los resultados «en bruto» de la evolución de la capacidad de simbolización de la especie humana.
    Me imagino Sergio que a usted le interesa dejar en claro el papel protagónico de la historia en «el entendimiento del ser humano». En eso estoy completamente de acuerdo. Pero el estudio convencional de la historia, creo yo, es el estudio de aspectos de la cultura humana que tienen un rol ideológico en nuestros días. Pero el estudio científico de la especie humana implica una renuencia o cierta desconfianza metódica con los contenidos de la cultura y de la ideología (que estan bien también estudiar).
    Las aproximaciones de Freud y de Marx distan mucho de ser científicas, pero no por ello dejan de ser aportes intelectuales claves en los discursos sobre lo humano. Precisamente, porque ellos no fueron científicos, es que «el darwinismo» sigue siendo tan relevante.

  • jaime ruiz
    3 julio, 2008 at 3:52 pm

    Exijo un premio para mis valerosos y sufridos esfínteres, pues fue mucho el esfuerzo que tuvieron que hacer para contener los efectos de la explosión de risa que experimenté al leer la perla del gran pensador Lanark sobre los melindres de la Academia. ¡Cómo no van a resultar los científicos recelosos y exigentes en comparación con los entusiastas de cualquier mentira! Ahí tenemos a esos científicos de la Universidad Nacional, tan concienzudos en la vigilancia del análisis riguroso que casi todos votan por el noble ex magistrado Gaviria Vélez y simpatizan con el coronel venezolano. No como los entusiastas de Bush.

    ¿Qué más ejemplo que Darwin, que sería para su época como un Castillo Cardona, un Uprimny o un García Velásquez, por no decir un Jaime Caycedo o tantos, tantos otros sabios que preparan a la juventud para el combate con los lacayos del imperialismo neoliberal? ¿Quién lo iba a poner en duda?

    Para los interesados copiaré unas cuantas frases del entretenidísimo libro El nacimiento del mundo moderno, de Paul Johnson:

    Lo que [Charles] Lyell no acertó a hacer en su segundo volumen [de los Principles of Geology] fue responder a la pregunta «¿Cómo se originan las especies?». No conocía la respuesta, o quizá temió buscarla con excesiva firmeza. Esa tarea quedó a cargo de Charles Darwin. Pero el primer volumen facilitó mucho la tarea de Darwin, tanto científicamente como por referencia a la aceptación social de la teoría evolucionista. Darwin tenía veintiún años cuando se publicó la primera edición de los Principles, y el mismo llegó a la conclusión de que era una obra indispensable durante su viaje en el HMS Beagle, para estudiar la geología sudamericana. Se convirtió en el más íntimo amigo de Lyell, aunque el gran geólogo no era un hombre precisamente sociable […] (p. 577)

    En el libro se alude a Darwin como el resultado de varias décadas de florecimiento científico, y sus investigaciones resultan tan deudoras de esos avances como las de Vespucci de todo el Renacimiento. Pero ¿cuál sería el papel de las universidades en todo ese período? Pues francamente obstructor y negativo. OJO, Oxford no era un centro de adoctrinamiento de asesinos, nadie pretende eso. No obstante, por ejemplo acerca de Lyell dice Johnson:

    Lyell desechó por inútil la ciencia de Oxford, todavía aferrada a las categorías aristotélicas –«tratados de ciencia estéril y abstracta», escribió, «un mundo de términos en sí mismos desprovistos de sentido y los más fantasiosos y trabajosos análisis y divisiones de cosas inmateriales que existen sólo en la mente»–. Despreciaba el método universitario, que consistía en leer libros y jamás ir a ninguna parte, jamás observar algo o realizar investigaciones empíricas. (P. 573)

    Claro, Oxford cuando el Reino Unido era la vanguardia científica del mundo no era nada comparada con la UN, ¿cuántos policías mandaron matar desde Oxford? ¿Eh?

    Ahora no tengo tiempo de buscar todo lo que relata Johnson sobre las universidades en esas décadas: al igual que los sindicatos eran puras fuerzas retrógradas, remanentes de los gremios medievales que «frenaban el avance de las fuerzas productivas», que sólo eran obstáculos para la invención que llevaban a cabo autodidactos como Faraday, Davy y muchos otros.

    Pero siempre es lo mismo: la capacidad de parasitismo de los doctores colombianos habría resultado inconcebible para el vividor más vicioso de esa época. Si alguien empezara a soñar que la especialidad de Oxford fuera el activismo político (para obtener más rentas para la universidad) todo el mundo se habría echado a reír. La verdad es que un mundo como el colombiano, con su justicia social y sus intercambios humanitarios, les habría parecido poco más o menos un festín de caníbales. Es lo que es, pero ¿quién nos curará del fuego sordo que halaga tanto al anillado que lo hace sentirse un Darwin de otra época (acaso reencarnado)?

    (Hay una prueba definitiva para describir a un ignorante: cree en la oposición entre ciencia y religión, como a fin de cuentas son dos cosas que no entiende, le resulta muy tentador apuntarse al Dream Team con Darwin y los demás y así despotricar de Swedenborg, de Scholem, de Buber, de Eliot… que quedan chiquiticos al lado de él, unos pobres supersticiosos que no conocieron en persona a William Ospina. Patético: el admirable Arouet decía que los huesos de dinosaurios eran puras patrañas de curas.)

  • juan farncisco muñoz
    3 julio, 2008 at 4:06 pm

    Se me olvidaba una cosa Sergio:

    Una aclaración sobre las teorías psicológicas; La psicología, realmente, no es el estudio de lo humano, en los términos con los cuales la filosofía (por lo general la humanista) lo ha definido. De hecho, no se limita al estudio de la especie humana, también implica el estudio del comportamiento animal. La psicología, realemtne, no es el estudio de «la sigularidad del sujeto humano», porque ese es un concepto mediado por las prácticas linguísticas. La psicología es el estudio de las relaciones funcionales entre los organismos y su medio circundante que no se explican por la biología o por la cultura. Por ello, sus teorías son un punto conector entre los principios de la evolución de las epecies y los supuestos de la vida en sociedad y en la cultura. Pero, la mayoría de las teorías «psicológicas» han caído e el error de querer hipotetizar sobre la «naturaleza» de lo humano, partiendo de conceptos que refieren domnios científicos y concpetuales distintos a los que relamente delimitan y esclarecen el dominio de la psicología. Creo que el entendimiento del comportamiento de los humanos es algo muy distinto a las razones que nos damos a nosotros mismos sobre qué es ser un humano. De hecho, el segundo interrogante no se puede desarrollar de forma científica. Y el primero, implica aproximaciones interdisciplinarias… pero la selección natural, sin duda, es el único hecho natural que parece conectar a la biología, la psicología y la sociología.

  • Gheysel Naranjo
    3 julio, 2008 at 6:01 pm

    ESTAMOS SOMETIDOS A LA EVOLUCIÓN con la ayuda de los “HERMANOS MAYORES” como también lo fueron Leonardo Davinci, Newton, Mahoma, Jesús, etc, etc. Dotados privilegiadamente no sé de qué genes para DESCUBRIR ESOS PROCESOS DE EVOLUCIÓN.
    Es claro que hemos evolucionado, (sobre todo el cerebro del ser humano), pues en la edad media los humanos no valían nada, ahora de algún modo existe democracia, y la dinámica del humanismo cada vez tiene mas fuerza. Esperemos que cuando lleguemos al cenit, no suceda como los imperios de Egipto y Roma, que después de llegar a la cima, se fueron al declive y desaparecieron. ¿La naturaleza misma los destruyó?
    Con respecto a la concordia y la paz, necesitamos GOBERNANTES QUE EVOLUCIONEN, que sean más humanos y la propuesta es ACELERAR PROCESOS DE EVOLUCION A TRAVÉS DEL ARTE Y EL DEPORTE, incluso para que los propios deportistas y participantes (barras bravas, espectadores, etc) evolucionen psicológicamente.
    Indudablemente LA OPERACIÓN “TABLAS”(acuerdo humanitario) de nuestro ejército Héroe, pasó a OPERACIÓN “JAQUE” y es que el rey negro sin apoyo de peones no puede tocar al gobierno o al rey blanco. Por supuesto los directores de Hollywood vendrán para los próximos seriados de James Bond -Operación Jaque desde Colombia- En fin, esta guerra por la paz está más ganada que nunca, porque toda revolución es exitosa siempre y cuando tenga apoyo del pueblo, siempre y cuando haya peones. Las farc no tienen apoyo del pueblo (quien va apoyar masacres y ¿cuáles ideologías?) y tienen mucha debilidad psicológica de su misma gente. La seguridad democrática les está matando el espíritu.
    gheysel.blogspot.com

  • Lanark
    3 julio, 2008 at 6:02 pm

    Carlos: ¿por qué es tan importante acotar la influencia de Malthus en Darwin? Sólo curiosidad.

    Sobre la actualidad de la teoría de Darwin, creo que Alejandro se refiere a que es tan omnipresente en la biología hoy en día (tanto en la biología pop como en la profesional). No creo que el alcance teológico del darwinismo trasnoche a mucha gente, ni a los curas ni a los laicos, porque usualmente los teólogos no están por una interpretación literal de la biblia como los George Bush semianalfabetos.

    Esfínteres de Jaime Ruiz: Felicitaciones, ya sabía yo que no podíamos esperar de ustedes menos que esta muestra de coraje y aguante de guerrero. A su portador, le mando decir que por favor redondee su argumento, y nos explique cómo es la academia en general la que es heredera del esclavismo, pero Oxford no lo era tanto porque no mataban policías.

    Es decir: si la academia sólo es mala en Colombia porque Colombia es el mundo al revés, o si la academia siempre es mala donde sea, con todas esas personas que se las dan de tan finas y ni siquiera «tienen la jeta redonda de decir oro» como Trino Epaminondas Tuta. Es difícil decidir basados en el sólo hecho de que le la academia colombiana le cerró sus puertas a su Divina Persona, porque no sólo era academia sino colombiana, podía ser mala por academia, o mala por colombiana.

    Dado que se tomó el trabajo de traerse a los dos únicos autodidactos que se le ocurrieron «y a muchos otros», le pregunto ¿dónde desarrolló Faraday su investigación? No en la infame East India Company, sino en la Royal Institution y en la Royal Society, que no por no tener nombre de universidades fueran instituciones menos académicas (y de hecho, estaban más ligadas a la corona y a la aristocracia que las universidades)

    Y Humphrey Davy, que don Jaime hubiera despreciado profundamente por ser aristócrata, ¿donde? en los mismos antros de esnobismo.

    Ya quisiera ver cuántos de los gestores de la revolución industrial fueron hombres de negocios codiciosos trabajando en un garaje a espaldas de la academia, luchando contra las huestes adolescentes de los profesores universitarios de la izquierda democrática.

  • Anónimo
    3 julio, 2008 at 6:06 pm

    Quien puede negar que descendemos de los monos despues de conocer a Mockus

  • jaime ruiz
    3 julio, 2008 at 6:25 pm

    Lanark, exactamente, exactamente, donde reinan los parásitos asesinos de la izquierda democrática no puede haber ningún progreso. («Izquierda democrática» es el oxímoron más gracioso que conozco, es circular por el giro que da por la izquierda, es la lucha contra el sufragio en defensa del pueblo: las masacres y castraciones son un aburrido corolario de tal noción.)

    Pues no alguno sino TODOS los inventos significativos de la Revolución industrial ocurrieron fuera de las universidades, y aun se puede decir lo mismo de los que siguieron en ese siglo, hasta el avión de los Wright. Ya esas universidades eran rezagos de los gremios medievales y de los monasterios, las colombianas son ya puras madrasas en la medida en que el aislamiento y la degeneración moral sólo producen clanes que participan en la rapiña de recursos extraídos al trabajo esclavo o a la tierra. Por eso nunca ningún invento colombiano cuenta en la industria de ninguna parte, nunca ningún autor colombiano aparece en ninguna librería del primer mundo como autor de un texto científico, etc.

    Eso sí: asesinos positivos preparados en las universidades, decenas de miles. Jaleadores del asesinato y el secuestro, tal vez millones en más de medio siglo.

  • Anónimo
    3 julio, 2008 at 6:25 pm

    Dándole una repasadita a los comentarios en Le Figaro, pareciera que los frenchies no están muy contentos con el despliegue y los recursos que Sarkozy ha gastado en el show que ha montado para esta oportunidad.

    ¿Y Javier ya se enteró -supongo que sí- de que ayer liberaron a su amigo?

    Me alegro, hermano.

  • jaime ruiz
    3 julio, 2008 at 6:45 pm

    Lanark: alguna vez escribí que usted en realidad no existía, sino que era un personaje que yo me había inventado para ilustrar mis carretas, el hijo del abogado del cuento de estilo MLE. Es que es tan perfecto para ese papel: si uno quiere demostrar que la universidad colombiana provee indigencia intelectual no tiene que emprender fastidiosas investigaciones sino simplemente dejarlo escribir a usted. ¿De dónde viene la idea de que a mí me rechazó la Academia colombiana? Eso es sencillamente un disparate, pues si yo escribo rápido y con buena ortografía, contestando exámenes soy muchísimo mejor, de modo que en los exámenes de ingreso a la UN casi que habría podido aprobar en cualquier carrera. Pero podría aceptarse en gracia de discusión que vivo amargado por rencor por no ir a la universidad, ¿qué significaría eso respecto al papel de la Academia en general en la ciencia y en particular en un medio como el colombiano?

    Eso sólo significa: no tienes argumentos, luego descalificas al otro por cualquier cuestión personal que le puedas atribuir. Yo sólo tengo como la evidencia más innegable que el gasto increíble del Estado colombiano en proveer rentas a propagandistas del Partido Comunista y ventajas a los hijos de gente más bien acomodada es un enorme daño a las posibilidades de acceso al bienestar de la mayoría. Eso escandaliza a los que por algún medio son próximos a esas rentas y a ese medio social y no pueden concebir una sociedad más próspera, productiva, equitativa y abierta.

    Bueno, usted es una joya: su recurso son mis improbables motivaciones personales. Y mi mayor motivación personal es la curiosidad: ¿cómo se puede llegar seriamente a la conclusión de que las guerrillas son hijas del narcotráfico y de que si parecen tener algún apoyo de los profesores y estudiantes de las universidades públicas es sólo un malentendido que pronto se remediará? A lo mejor cuando legalicen el tráfico de drogas. (Y para acomodar todo eso se rebaja la adhesión a Piedad Córdoba de la mayor parte de la prensa y la evidente hegemonía guevarista-camilista en el mundo universitario.)

    Un renuncio intelectual de ese estilo es tan interesante como el futuro de Íngrid Betancur.

  • jaime ruiz
    3 julio, 2008 at 6:55 pm

    Esa obsesión mía por no poder ser doctor, por no poder entender las complejidades de la ciencia. ¡Según la Universidad Nacional la operación fue violatoria del Derecho Internacional Humanitario!

  • Alejandro Gaviria
    3 julio, 2008 at 7:31 pm

    El “Origen de las especies …” fue publicado por un tal John Murray, quien también había publicado los Principios de geología de Charles Lyell; libro mencionado por Jaime en uno de sus últimos comentarios. Antes de publicar el libro, Murray acudió al reverendo Whitwell Edwin, editor de The Quaterly Review , en busca de una segunda opinión. Edwin, una eminencia de la academia de entonces, recomendó que Darwin rescribiera el libro, concentrándose en la descripción de las aves domésticas. Murray no le hizo caso, y decidió imprimir 500 copias sin mucho entusiasmo.

    Javier: esta mañana me enteré de la liberación de Alf en el Consejo Académico de la Universidad. Me alegro mucho por él, su familia y sus amigos.

  • Carlos
    3 julio, 2008 at 7:47 pm

    Lanark: Lo de acotar la influencia de Malthus con respecto a Darwin, son puras discusiones académicas o simple curiosidad mia de entender que influenció la teoría de Darwin. Nada mas.

    Bueno, y este blog parece autista o que? Tremenda noticiononon ayer y no hemos hablado nada.

    A mi en particular me inquieta como usará Uribe el enorme capital político que ganó ayer(además del que ya tenía). Lo usará para perpetuarse en el poder? Para impulsar reformas impopulares (una reforma laboral seria)?

    Tambien es indiscutible que Juan Manuel Santos luce cada vez mas como gran potencial para suceder a Uribe. Le ha ido demasiado bien como Mindefensa.

    Saludos,
    Carlos

  • Anónimo
    3 julio, 2008 at 8:10 pm

    Para predecir la trayectoria de Uribe hay que estudiar la de Fujimori.

  • jaime ruiz
    3 julio, 2008 at 8:53 pm

    El anónimo de las 15:10 mete un tema ajeno, pero dice una gran verdad. Lástima que la vida universitaria haya hecho de él lo que es, porque de otro modo entendería que Mr. Fujimori no era un político sino un ingeniero y no ascendió como apuesta de la derecha contra la izquierda sino del aprismo y toda la reacción contra el ascenso de Vargas Llosa. Al cabo de dos años dio un golpe de Estado (¿no recuerdan la televisión peruana?) y como dictador-corruptor cometió toda clase de tropelías. El único gobierno colombiano que se le parecía es el de Samper. Uribe es lo contrario, político de profesión, fue elegido por toda la gente harta de la guerrilla y con el apoyo de EE UU: exactamente de los que habrían apoyado a Vargas Llosa. Lleva seis años y ciertamente no ha dado ningún golpe sino más bien ha resistido y ha ganado popularidad gracias a la incesante persecución de poderes muy parecidos a los que se aliaron con Fujimori, como la prensa amiga de Samper y los cien mil o más vividores que explotan el conflicto armado, el DIH, etc.

    Son personajes bien diferentes, pero el retroceso del secuestro no tiene por qué gustarle a todo el mundo. Estudiando sus diferencias se puede tener certeza sobre su destino diferente.

  • anonimo 10:15
    3 julio, 2008 at 11:42 pm

    Los hombres providenciales han sido, al final, un desastre para sociedades que los padecieron.

  • Anónimo
    4 julio, 2008 at 1:18 am

    Gracias and good night
    Jul 3rd 2008
    From The Economist print edition

    Despite his coup in freeing Ingrid Betancourt, Álvaro Uribe should not seek a third term

    ONLY those blinded by ideology would deny that Álvaro Uribe has made Colombia a better place. By expanding the security forces and leading them tirelessly, Mr Uribe, who was first elected president in 2002, has imposed the authority of the democratic state across most of a previously lawless country. He persuaded thousands of right-wing paramilitaries to disarm, and has inflicted probably mortal blows on the FARC guerrillas. The latest of these was the dramatic liberation this week of the FARC’s most-prized hostages, including Ingrid Betancourt, a politician of Colombian and French nationality kidnapped six years ago, and three American defence contractors (see article). Murders have almost halved since 2002; kidnappings have fallen much more. A safer country is prospering economically, as confidence returns.

    This record has won Mr Uribe his people’s gratitude (opinion polls give him an approval rating of 80%) and in 2006 a second term—after he persuaded Congress to lift a constitutional ban on consecutive presidential terms, and the courts to ratify the change. But now this second term is unexpectedly in question. On June 26th the Supreme Court found that a former legislator cast a deciding committee vote for the re-election amendment only after two ministers had promised government jobs to some of her supporters. The justices have asked the Constitutional Court to rule on the legality of the constitutional change and thus of the 2006 election.

    Mr Uribe’s reaction was characteristically combative. He asked Congress to call a referendum on the legitimacy of his term. He claims that the courts are pursuing a political vendetta. He has a point: reprehensible though it is, patronage politics is routine in Colombia and much of the democratic world. To deduce that in this case it invalidates the election is disproportionate—as the Constitutional Court may well conclude.

    But the president’s referendum idea is equally cock-eyed. He seems determined to battle the courts, rather than respect them. Worse, although he has denied this, the referendum suggests to many a step towards prolonging his rule beyond 2010. He has allowed supporters to gather signatures for a (separate) referendum to change the constitution again to allow him a third term. This would give him time to finish off the FARC and complete his rescue of Colombia, supporters say.

    He deserves a full second term—but no more
    Tempting though such a prospect might seem, a third term would be disastrous for Colombia. Mr Uribe is not without flaws. Worryingly, given his feud with the judiciary, judges nominated by him will form a majority in the Constitutional Court by next year. His shoot-from-the-hip manner has made him many enemies abroad, including in America’s Democratic Party. He may be welcoming John McCain to Colombia this week, but it is Barack Obama who is ahead in the opinion polls and the Democrats control Congress (where they are disgracefully blocking a trade agreement with Colombia mainly because of their distaste for Mr Uribe). A different Colombian president might also carry out the agrarian reform—settling people displaced by violence on land confiscated from warlords—that Colombia needs and Mr Uribe eschews.

    Most importantly, Colombia’s transformation will remain fragile as long as it is the work of one man. To be complete, it needs to be institutionalised. There are several plausible successors who would maintain Mr Uribe’s security policies. Rather than a plebiscitarian strongman, in the mould of Venezuela’s Hugo Chávez or Peru’s Alberto Fujimori, Colombia needs strengthened democratic institutions. The greatest service Mr Uribe could do his country is to depart in 2010.

  • Maldoror
    4 julio, 2008 at 6:51 am

    Jaime:

    Ud escribe rapido y con buena ortografía. Le falta sólo coherencia y un minimo básico de lógica y capacidad de fundamentar todas las babosadas que dic con algo más que sus prejuicios, anecdotas personales («yo conozcomuchos profesores unoversitarios que…») y discursos histéricos donde repite una y otra vez la misma cosa; y quizás un minimo de decencia, aunque es cierto que muchas universidades se dejan impresionar con lo que ud tiene que ofrecer, al menos inicialmente. No creo, sin embargo, que ud pasará de primer semestre en alguna carrera, argumentando y «razanonado» como «razona» acá

  • Maldoror
    4 julio, 2008 at 9:03 am

    A otra cosa Jaime….no creo que en ninguna universidad del mundo les guste que ud se invente citas de libros que no ha leido (Si no se acuerda de lo que le hablo, quizas Javier le pueda refrescar la memoria sobre aquella vez que se inventó una cita de un libro de Fernando Guillén Martínez….)

  • jaime ruiz
    4 julio, 2008 at 2:47 pm

    No Sergio, no me inventé ninguna cita, me equivoqué pensando que Respondón citaba a Guillén y no exponía una idea suya. Pero, al fin, ya estaqmos ante una realidad incuestionable: no llego al nivel de los estudiantes universitarios colombianos de ninguna carrera de segundo semestre.

    Lo dice usted, esas tres palabras lo resumen todo. Bueno, lo de que me invento citas también.

  • Lanark
    4 julio, 2008 at 3:48 pm

    Maldoror: Algo que no le ayudaría a Jaime ni en la UN ni en Oxford, ni en Harvard, ni en Stanford, es estar tan seguro de todo, con o en contra de cualquier evidencia.

    Cuando alguien prueba que mintió, resulta que no mintió sino que el que lo hace notar es un bicho deforme. Yo, y muchos otros, le hemos dado ejemplos de errores garrafales en lo que ha dicho, sustentados en documentación tangible disponible en la red, como cuando dijo que en Colombia no se producen patentes, y yo le mostré el dato de las entre 600 y 1000 patentes al año. O cuando dijo que ningún egresado de universidad pública se vuelve un empresario próspero, y yo le recordé a Isaza, autor por demás del estudio sobre el comflicto. O cuando soltaba alegremente cifras sobre la cantidad de guerrilleros, o la cantidad de muertos, o lo que se sabe del exterminio de la UP. En todos esos casos, alguien le ha mostrado evidencia que contradice palabra a palabra lo que ha afirmado, pero le basta retraerse a su historia natural de las aberraciones para escudarse en la supuesta naturaleza deforme de sus interlocutores.

    Lo que Jaime hace cuando alguien señala sus mentiras, o, errores, si queremos ser extremadamente bienpensantes, es magnificarlas. Le digo que yo no comento como anónimo, y a continuación trata de hacer costurero con Carlos sobre todos mis supuestos mensajes como anónimo. Eso deja pocas dudas sobre si sus errores son intencionales o no.

    Es fácil dedicar una vida a engallar un prejuicio con todos los datos enciclopédicos que se puedan conseguir; al menos, es fácil si uno está sólo sin validar su conocimeinto ante nadie más. Aceptar siquiera la existencia de otros puntos de vista requiere un entrenamiento que el autodidacta puede haberse procurado o no, según su gusto, pero que seguramente jamás le haya pasado por la cabeza si vive bajo la tiranía de una idea fija.

  • juan farncisco muñoz
    4 julio, 2008 at 6:10 pm

    psicodeliaVolviendo a la evolución:

    Sigo con mi idea sobre un estudio de la evolución interdisciplinario y naturalista. Pero para poder abordar con claridd las implicaciones discursivas que las ideas sobre la evolución natural generan es necesario esclarecer de qué forma o modo las acciones humanas mediadas por la cultura surgieron de las acciones humanas medidas por el mundo natural.
    Un ejemplo inicial de esta aclaración lo dio B F Skinner, Psicólogo de Harvard del siglo pasado, quien entrelos años cincuentas y setentas desarrólló el análsis experimental de la conducta, y a su vez, terminó por hacer unas aclaraciones sobre lo ue puede ser el entendimiento de la acción humana, tanto cultural, como natural. Skinner simpatizó mucho con la selección natural, porque sus investigaciones y posiciones teóricas era acordes al materialismo, al monismo y al funcionalismo propios del Darwinismo. Skinner desarrolló puentes entre la psicología y la selección naturl desde varias teorías psicológicas. Primero, desde la teoría del condicionamiento operante, que consiste en cambios arbitrarios en la conducta de los organismos que se explican mejor por las consecuencias de los actos y por los patrones temporales que generan, que por la intención o necesidad innata del organismo. Nunca negó los componentes fisológicos o gen´çeticos, sino simplemente que estos no operan siempre o de manera tan selectiva como el condicionamiento operante, teoría que generó todo un giro sobre el entendimiento de la causalidad psicológica.
    Otra teoría, sobre la conducta humana, consiste en la idea que el lenguaje y lo que llamamos pensamiento (que son reglas inscritas, en un primer momento, en la interacción con sujetos u objetos concretos o simbólicos) se adquieren por conductas gobernadas por reglas… aprendizaje que es mediado no por la experiencia directa del condicionamiento operante, sino por su efecto de generalización en la comunidad linguística, que permite aprender normas o conceptos sin tener que descubrirlos o inventarlos. Estas teorías de Skinner fueron completamente revlucionarias, porque, al igualque Darwin, dejaron de hacerse ideas preconcebidas sobre las cualidades humanas de la evolución, y simplemente se basaron en la experimentación y en la observación para poder concluir aspectos fucionales (y no hipotéticos) de la acción humana.
    estas teorías, sin retomar sus revisiones posteriores y sus aclaraciones que fueron necesarias, permiten facilitar el entendimiento de aspectos referidos al lenguaje y al pensamiento (que son categoriales en la evolucón humana) desde un claro antecedente natural que se ajusta a la lógica de la selección natural. La lógica de la funcionalidad de una conducta en el mundo natural, como el antecedente para la funcionalidad de una norma, regla o referencia simbólica en el mundo cultural.
    Para Skinner, todos los repertorios de acción de un organismo se limitaban al resultado de la selección natural y al resultado del condicionamiento operante. Esta conexión es de los más interesante que he visto ultimamente, y fue un priemr paso para desmitificar los contenidos ideológicos de las teorías sobre el pensamiento y el lenguaje. Claro que los mal entendidos sobre el conductismo, su mala interpretación, terminaron prosperando más que la ideas básicas de Skinner. Pero, lo contradictori, es que esa tendencia a construir metáforas y no criterios funcionales a la hora de eplciar el lenguaje y el pensamiento (que realmetne son lo mismo en términos funcionales) se dio por el efecto de las reglas culturales sobre le discurso científico. Lo mismo le sigue paando a Darwin, cuando los teóricos de las ciencias sociales se escandalizan porque alguien trata de explicar la conducta de lso grpos sociales a aprtir de la conducta de las hormigas, o cuando alguien discute la idea de los imbólico como un producto mental, siendo que es más claro ahora que nunca, que lo simbólico es el producto de interacciones naturales entre organismos humanos y objetos del mundo natural.

    El azar y las variaciones en el organismo (en el material genético) se deben a las mismas variables temporales y espaciales que explican el condicionamiento operante. Ese fue u descubrimiento trascendental. Es una lastima que la cultura no lo haya aceptado, y terminaramos repitiendo los errores de la filosofía con las posturas cognitivas.

  • Roberto Angulo
    4 julio, 2008 at 7:41 pm

    Muy bueno el artículo. Bien escrito. Me llama la atención (gratamente) la desmesura de algunos juicios, sobre todo viniendo de un economista como Alejandro, tan apegado a la «evidencia» y de tono más bien neutral. Eso de que «probablemente el libro más importante en la historia de la humanidad» es muy discutible, no estoy de acuerdo, igual no es grave, pero no importa, el artículo es un apología y tal vez por eso la eficacia del estilo. Julian Huxley en «El hombre está solo» se distancia un poco de Darwin y de su abuelo (el bulldog de Darwin), y, defendiendo la eugenesia en plena Segunda Guerra Mundial (con el bombardeo de telón de fondo) pone sobre la mesa el asunto de las variables ambientales. Imposibles de aislar las variables ambientales (y difíciles de controlar), la linealidad de la selección natural queda relegada a un mundo hipotético, al que no convergemos siquiera. Pero eso es un comentario al margen, el planteamiento de Julian Huxley es una consecuencia del libro de Darwin (y Julian Huxley mismo una consecuencia del Bulldog de Darwin). Por lo demás, celebro este artículo, no solo por no hablar de lo mismo, sino por demostrar sin pudor la capacidad de asombro frente a los embelecos de la especie humana en su infinito chapuceo por entenderse a sí misma.

  • jaime ruiz
    4 julio, 2008 at 9:20 pm

    Lo de Sergio se resume en esta idea: no tengo sindéresis ni sensatez porque no opino como él. Genial. El ciudadano afectado de labio leporino llama a su novia: «¿A-que-no-a-di-vi-na-con-quien-habla?». Grotesco: yo hago lo mismo en el entorno doméstico, cada vez que alguien me contradice, por hacerme el chistoso, lo miro con expresión de perplejidad: «Pero entonces ¿por qué he dicho yo lo que he dicho?». Para hacer eso en serio se tiene que haber pasado por la Universidad de Los Andes.

    Lo de Lanark es más cómico: es verdad que el mundo de las universidades públicas está lleno de imbéciles y canallas, y de personajes que son ambas cosas a la vez (si es que no son cosas mesurables juntas, como la posición de un reloj de sol, que podría considerarse como distancia respecto de un punto y no como latitud y longitud), pero ninguno llega al nivel de este pensador que tantas muestras nos ha dado de su increíble ignorancia, y también de su increíble bajeza (por ejemplo, repetidamente insinúa que yo borré los blogs para posar de víctima: es verdad que se dirige a gente de su categoría, por eso nadie lo contradice ni critica, pero esa conducta, como el torso de Apolo en el famoso poema de Rilke, no habrá un minuto en que no los señale).

    Bueno, la genial refutación que hace Lanark de lo que yo he escrito es ésta: no pedimos que maten a los adoctrinadores de asesinos de la UN, pero encontramos a unos entusiastas de las Águilas Negras que creen que sí se puede, ¡y que lo hacen en defensa de Bush y del Estado comunitario!

    Uno dice que Colombia es un muladar, pero no es algo de las instituciones o siquiera de la mentalidad de corruptos o delincuentes. La tácita complicidad de casi todos los instruidos con esa clase de «razonamientos» es todo lo que hace falta para dar ese dictamen. La alegría por las mil patentes cuando yo he dicho que ninguna patente colombiana se usa en la industria mundial es la clase de respuesta típica. Yo mismo si tuviera tiempo habría obtenido mil patentes, eso no significa nada. Bueno, eso: medir la cantidad de patentes cuando se habla de su calidad. Dios mío. Acerca de los crímenes contra la UP (siempre lo mismo: ¿cómo puede alguien vivir en medio de tanta mentira?, no los demás sino los lectores corrientes de este blog, hoy mismo hay una noticia sobre la detención del ex guerrillero Vladimir. Qué curioso, lo que siempre se ha dicho, que lo hicieron los Castaño, traficantes de cocaína que rivalizaban con el Partido Comunista y que sufrieron el secuestro y asesinato de su padre. Sin duda tuvieron cómplices políticos, militares y policiales, pero la democracia colombiana y los ciudadanos que quieren vivir en un país libre no están en deuda con los secuestradores y sus mentores por lo que hicieran sus rivales.

    Siempre lo mismo: no hay un «yo» ajeno al mundo o confrontado con él, no hay un fatuo patético defendiendo el cobro de los crímenes con calumnias ridículas y falseamientos de la discusión, sólo hay unos lectores y comentaristas que más bien se aburren con eso, cuando no se sienten espontáneamente de parte del académico de tal calidad. El hecho cierto, verificable, importante, decisivo es la reacción de cada persona, lo que siente, lo que razona, lo que la mueve. No va a dejar de haber asesinos ni defensores de este tipo de la calidad de la Academia si no se tiene respecto de ellos ningún reproche. Pero no se tiene, y es todo el problema. Bueno, eso ocurre a todos los niveles: cada mayor de 25 años podría contarnos qué ha ido pensando del «conflicto» en la última década, y aun antes. Un solo relato bastaría para entender todo el «conflicto».

  • Anónimo
    4 julio, 2008 at 10:04 pm

    Como tergiversa las cosas usted no Jaime Ruiz, sicario del blog, al hablar de la detenciòn del «exguerrillero Vladimir»,cuando el fuè uno de los primeros hombres entrenados por Yair Klein, que todos saben que entrenò a los paramilitares y hasta sirviò a los carteles de la droga, a usted todos le parecen guerrilleros, Jaime usted si esta paranoico.

  • Maldoror
    4 julio, 2008 at 10:24 pm

    Juan Francisco:

    Es extraño que mencione a Skinner, que es una de las bestias negras de los defensores de la sociobiologia (estilo Steven Pinker). Para Pinker Skinner hace parte del errado pensamiento que dice que la mente es una tabula rassa, que no venimos «programados» al mundo por nuestros genes y que piensa que la mente humana es -supuestamente- infinitamente maleable.

    Ahora, no creo que nadie se escandalize por que se piense que la cultura y los simbolos son productos de estados mentales. Ni siquiera porque se piense que la mente es el resultado de un proceso material (el funcionamiento del cerebro). Creo que lo que es dudoso es reducir esos estados mentales a la simple interacción quimica de un cerebro, ignorando que la acción humana está dotada de significado. Y que si bien la precondición para esa acción y los estados mentales que la provocan son materiales, no quiere decir quela simple interacción fisica pueda explicarla en su totalidad.

  • Alejandro Gaviria
    5 julio, 2008 at 1:17 am

    Roberto: la polémica es interesante. En el “infinito chapuceo de la especie por entenderse a sí misma”, “El origen…” es una obra fundamental. Me cuesta trabajo pensar en una obra que haya tenido un impacto mayor sobre la concepción que tenemos de nosotros mismos.

  • jaime ruiz
    5 julio, 2008 at 1:49 am

    La Biblia.

  • jaime ruiz
    5 julio, 2008 at 2:27 am

    Anónimo, 17.04. Pues he buscado con google y una de las páginas en que se menciona la antigua militancia de Baquero Agudelo en las FARC es de Equipo Nizcor, difícil que estén interesados en intoxicar para favorecer a Uribe.

    Pero daría lo mismo, y por otra parte los datos que usted aporta son ciertos, no se contradicen con la realidad de que el personaje empezó en las FARC: Camilo Torres y Golconda y el movimiento estudiantil revolucionario crearon a Vladimir y a Castaño y a miles de monstruos más. El que rebaja el valor de la vida humana es el padre del crimen (como el gran Julio Cortázar contribuyó a abrirle el camino a Videla, y cualquiera que lea con atención el Libro de Manuel y recuerde que se vendía como pan caliente en 1974 tendrá que reconocer eso). Da lo mismo que Vladimir empezara en la guerrilla, unos empiezan atropellando a los demás en nombre de la revolución, otros aprenden a hacerlo en nombre de su ambición, ¿quién los autorizó como ministro del Dios en el que creían?

    Sin paz no hay justicia, quienes atentan contra la paz atentan contra la posibilidad de la justicia, pero es que sólo atentan contra la paz para impedir que los otros voten y puedan ponerse a su nivel. Ése es todo el conflicto y la campaña de la CSJ es un frente de esa campaña, a la que se suma un hombre arruinado en el negocio de la política: Mockus. ¿Para qué deslegitimar al gobierno? En aras de la ley que extrañamente reconocen todos los partidarios de la negociación política y el intercambio humanitario. Quieren vendérsela barata a sí mismos a través de la guerrilla, pero cuando les conviene para desestabilizar y aprovechar la incertidumbre y el retroceso, la ponen carísima.

    Seguro, hombre, lo que pasa es que no podemos llegar a ningún juicio sensato, ¿a quién se le va a ocurrir poner en duda que Pitirri y Yidis Medina son mucho más creíbles que la Interpol? Pero es que, a ver ¿a quién? Los de la chusma clamamos en medio de nuestro resentimiento para que los que sí pudieron graduarse nos den una explicación. Lo que les preocupa no es que una justicia basada en miras tan elevadas prevalezca, sino que al presidente le dé por presentarse otra vez: si sirve para impedir el tercer período, bienvenida sea la parcialidad judicial.

    Qué fácil resulta parafrasear: entre el deshonor y la reelección escogieron el deshonor, y tendrán la reelección. No quieren ser mejores enemigos de Chávez, sino mejores contemporizadores con los chavistas, y cuando eso va acompañado de benevolencia ante la infamia (caso de la CSJ), los terminan ayudando de tal modo (a los chavistas) que un día éstos podrán llegar a ser fuertes y los aplastarán a ellos.

  • juan farncisco muñoz
    5 julio, 2008 at 4:50 pm

    Sergio, sus dudas son muy interesantes porque creo parten de algunso mal entendidos.

    Mas allá de Skinner, mi punto ha sido que los productos cuilturales humanos no provienen de «estados mentales» ni de «interpretaciones simbólicas». De hecho decir «interpretación simbólica» es caer en un error del lenguaje. El símbolo es la referencia a algo. Esa referencia puede darse a diferentes niveles de funcionalidad. es decir, puede hacer equivalentes objetos, conceptos, instrucciones, reglas… desde diferentes niveles de comunicación. En cambio, «interpretar» hace referencia a una acción llevada a cabo exclusivamente por el hablante, y no hace referencia a una equivalecia entre aspectos referidos por el hablante y los entendidos por el escucha.
    Creo que ha sido un gran error pensar que la evlución nos entregó «estados mentales» que ahora son la «materia prima» para ser sujetos que hablan, piensan y siguen instrucciones. De hecho, exite una confusión aun mayor entre «estado mental» y emociones y sentimientos. El «estado de una mente» es casi lo mismo que afirmar algo sobre la «situación de un alma» o la «fotaleza de la fe». Es parte de la tradición linguística judeo-cristiana, del olvido de Aristóteles en manos de Santo tomás de Aquino y Descartes.
    Si los «estados mentales» explicaran en algo la evolución, el aspecto funcional y adaptativo de la evolución humana, tal vez valdría la pena seguir hablando en esos términos. Pero estos son concpetos muy estáticos y metafóricos. Por ello, no pueden explicar los cambios proresivos del comportamiento humano, de hecho, el concepto de la «acción humana» fue un primer distanciamiento con una interpretación de la conducta humana. Porque escode de manera poco constructv ideas poco claras sobre la intención, entendiéndola como un producto de la «codición humana». ese fue un gran error, porque la condición humana no se puede explicar filosóficamente. Sobre todo, si no se parte de los más simple, que es el que todo acción humana es una acción de comunicación, y esta es una pràctica que explica el carácter funcional y adaptativo del lenguaje y del pensamiento humanos. Skinner ni siquiera hizo debate sobre qué tanto la «mente» es heredada o aprendida, porque él ni siquiera consideraba a ese como un concpeto bien planteado.
    El signiicadop de la acción humana es algo que esta en el lenguaje de quienes se comunican. No existe independientemene de eso, ni tampo existe como «esado mental», porque el significar es el hacer equivalentes riterios de comportamiento… sean conceptos, reglas, instrucciones, peticiones, ordenes, descripciones…
    Quiero decir, que el pensamiento no es algo que este dentro de nuestras cabezas, sino que es algo que referimos al comunicarlo. Esa explicación tiene más coherencia con la idea de la evolución, que las ideas filosóficas racionalistas que siguen aferradas a el mito del homúnculo interno y del dualismo duerpo-mente. De hecho, el cerebro, no es mente, sino cuerpo, y lo que se cree es la mente, no esta en el organismo, sino en las interacciones del organismo.

  • juan farncisco muñoz
    5 julio, 2008 at 5:04 pm

    Otra cosa:

    Creo que separar lo físico del significar es un error. «significar» es un comortamiento entre sujetos humanos y comunidad linguística. Ese comportamiento acontece en la realidad (material). Si bien se ajusta al criterio de lo linguístico (no material, simólico), este criterio surgió, evolutivamente, de criterios físicos sobre la realidad (material). La relación de equivalencia entre el criterio linguístico y el físico (condiciones espacio-temporales de la acción comunicativa humana) opera en condiciones físicas del mundo natural.
    Por esto, no tiene sentido separar lo físico de lo linguístico, ni la acción comunicativa de la acción de «interpretar algo» o darlo a entender.

  • Maldoror
    5 julio, 2008 at 8:42 pm

    Juan Francisco:

    Su última entrada me ha dejado algo confuso, así que ire por partes sobre algunos de esos aspectos.

    Si los «estados mentales» explicaran en algo la evolución, el aspecto funcional y adaptativo de la evolución humana, tal vez valdría la pena seguir hablando en esos términos.

    Creo que el punto no es si los «estados mentales explican la evolución» sino si la evolución puede explicar nuestros estados mentales (o más precisamente nuestros estados mentales son producto de un proceso fisic/biológico de manera exclusiva)

    Si los «estados mentales» explicaran en algo la evolución, el aspecto funcional y adaptativo de la evolución humana, tal vez valdría la pena seguir hablando en esos términos. Pero estos son concpetos muy estáticos y metafóricos.

    ¿Por qué piensa que los estados mentales son conceptos «estáticos» y «metáforicos»? ¿Que hay de metaforico en afirma «tengo miedo» o «deseo algo»?

    El signiicadop de la acción humana es algo que esta en el lenguaje de quienes se comunican. No existe independientemene de eso, ni tampo existe como «esado mental», porque el significar es el hacer equivalentes riterios de comportamiento… sean conceptos, reglas, instrucciones, peticiones, ordenes, descripciones…
    Quiero decir, que el pensamiento no es algo que este dentro de nuestras cabezas, sino que es algo que referimos al comunicarlo. Esa explicación tiene más coherencia con la idea de la evolución, que las ideas filosóficas racionalistas que siguen aferradas a el mito del homúnculo interno y del dualismo duerpo-mente. De hecho, el cerebro, no es mente, sino cuerpo, y lo que se cree es la mente, no esta en el organismo, sino en las interacciones del organismo.

    El punto no es que los estados mentales sean lo mismo que la «acción humana», sino más bien que los estados mentales causan la acción humana. Por lo demás estoy de acuerdo con ud en que vale la pena desacernos del dualismo, y simpatizo con su visión de entender la accion humana como «lenguaje» (lo cual irónicamente parece más un punto de filosofía continental, que una observación de un sociobiologo; da igual). Pero no es dualismo afirmar que un estado mental es distinto a las causas fisicas que lo preceden, es simplemente una diferenciación de dos aspectos distintos de una realidad.

  • Roberto Angulo
    5 julio, 2008 at 8:53 pm

    sí, de acuerdo, con ambos, «el origen..» es clave. Y con Jaime Ruiz que sugiere la biblia como fundamental. Sí, yo creo que en el infinito chapuceo, los libros religiosos han sido más importantes, porque se han leído más (o mal-leído más que los demás libros, al menos parcialmente). No se cual. También destaco el mito: la mitología Griega y la mitología Germánica y los cuentos chinos. Ciencia, religión, mito, literatura…hay mucho para donde coger, y sobre todo mucho de qué escribir y de qué hablar. Con el artículo me dieron ganas de sacar de la Luis Angel (no se consigue en la calle, no la he encontrado a pesar de que está editada en la colección de biografías de quiosco de salvat) la biografía de Darwin escrita por Julián Huxley. Saludos.

  • Gheysel Naranjo
    5 julio, 2008 at 10:58 pm

    para SUPERAR A CHARLES DARWIN, EL REY DE LA EVOLUCION, habrá que entender los conceptos avanzados de sus obras directamente estudiando sus libros. Lo que es claro es que LA TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN NO ES UNA TEORÍA, ES UNA REALIDAD, y Charles Darwin sólo estaba en la primera escala evolutiva…

  • juan farncisco muñoz
    6 julio, 2008 at 3:40 pm

    Sergio:
    Me pareció muy divertida su observación, de hacer ver lo «continental» de misapreciaciones «filosóficas» sobre el papel comunicativo de la acción humana. Pero yo añadiría, que no es «continental» en el sentido del racionalismo, sino en un sentido «Wittgeisteniano».

  • Gheysel Naranjo
    6 julio, 2008 at 6:28 pm

    Las altas tecnologías, y el desarrollo universal que se tiene de esta, ha llevado a afectar la idead que se tiene del cuerpo vivo, como un mecanismo auto-regulador a un nuevo concepto de variabilidad artificial. Ahora nosotros tenemos la posibilidad de manipular el cuerpo de dos maneras: externa (ambiente, cultura) e interna (genéticamente). El arte en su concepción es hacer visible lo invisible, despertar nuestra mente de cualquier cosa que no se vea posible, y con base en esto emplea en muchas formas la ayuda de diferentes mecanismos que permiten alcanzar sus objetivos; en este caso hace mano de los implantes digitales y la ingeniería genética, para que con ello dar la creación del arte transgénico.

  • Maldoror
    7 julio, 2008 at 6:05 am

    Juan Francisco:

    Wittgenstein es un filósofo curioso, en el sentido en que su legado es tan importante para los análiticos y continentales. Ahora, no sé a que se refiere con «racionalismo» en el contexto actual de la discusión.

  • juan farncisco muñoz
    7 julio, 2008 at 5:35 pm

    Sergio:
    Creo que usted ha entendido lo que he querido decir. Pero creo que sí hay dualimo en considerar a los «estados mentales» como la casusa o el sentido de la acción humana. Mi postura es un tanto radical, porque obviamente, desde el sentido común cualquier persona sabe a qué se refiere uno cuando le habla de un «estado mental». Por ejemplo, usted lo relaciona con afirmar «me siento de tal forma» «o creo tal cosa». Pero en términos psicológicos y filosóficos, las convenciones linguísitcas dadas por la cultura no son suficiente. De hecho, la psicología y la filosofía son formas de controvertir esas convenciones linguísticas. Sin embnaargo, estas son mas cuestiones propias de estas disciplinas, que cuestiones que deban ser consideradas como verdades universales, verdades culturales.
    Dese la postura que estoy tratando de exponer, la cuestión no es «entneder qué es un estado mnental», la cuestión es considerar al «estdo mental» como una categoría linguística innecesaria. Afirmar algo sobre el sentirse o el creer algo, es el producto de mi propia conducta, y esta supeditado a las consecuencias que espero como ente operante o como ente linguñistico, es simpliemente eso. No necesitamos estados mentales para explciar nuestros motivos o las razones de nuestras aparentes intenciones. Ahora, hayuna gran distancia entre nuestras verdaderas motivaciones (que son condicionadas) y lo que afirmamos son nuestras intenciones o propósitos.

  • Gheysel Naranjo
    7 julio, 2008 at 8:13 pm

    Juan Francisco:
    Por más evolución que haya los átomos siempre serán los mismos, ¡sólo se cambian de puesto eh!!, y ese es el arte de genética. Claro puede que lleguemos a SER CAPACES DE SER DIOS, PERO HASTA UN LÍMITE… Es más, Dios dice (me imagino): “JUEGUEN A SER DIOS MIENTRAS YO SIGO SIENDO DIOS” PERO DESPUÉS, ATÉNGANSE A LAS CONSECUENCIAS…y es que si jugamos con las especies por diversión en lugar de mejorarlas para sobrevivir con mayor facilidad, estaríamos jugando con el fuego. Definitivamente sin bioética se extingue la especie, y hasta ahí llega la genética, y allí se cortaría la cadena evolutiva (creo que es lo explica la esterilidad de la mula como engendro de una yegua y un perro ). Más bien posibilitar nuevas investigaciones que favorezcan la integración entre arte en la biogenética y deporte debe ser interesante. Y es que el deporte en si mismo permite naturalmente el MEJORAMIENTO DE LA RAZA, desde y cuando no se celebre tomando cerveza… Los genes de un niño hijo de una pareja deportista, son genes de niños sanos, saludables y felices. Mejorando la raza, por supuesto.
    Saludossss

    Gheysel