Sin categoría

Sobre la reforma política

“Si algo nos ha enseñado la crisis, no sólo en Colombia sino en el mundo entero, es que no hay economía que pueda convivir con la corrupción que se nutre en un sistema caduco y cerrado de costumbres políticas”. Esta frase, pronunciada por el ex presidente Andrés Pastrana hace nueve años, en medio de un sonado escándalo de corrupción en el Congreso, ilustra la convicción de muchos políticos y analistas nacionales sobre la urgencia de una gran reforma política. La frase resume una opinión insistente, repetida a pesar de la falta de pruebas, reiterada a pesar de los fracasos recurrentes, según la cual, la corrupción legislativa puede eliminarse legislativamente, esto es, erradicarse por medio de cambios legales en las reglas electorales y disciplinarias.

Ahora, ante un nuevo escándalo, estamos en lo mismo, enceguecidos nuevamente por el espejismo de la reforma política, empeñados en cambiar las reglas como respuesta a la crisis del momento, en modificarlo todo para que todo siga igual. Dos tipos de cambios han sido propuestos. El primero propone sanciones ejemplarizantes para los parapolíticos del presente y del futuro. Las propuestas, reseñadas por la prensa nacional durante la semana, incluyen la anulación de los votos, la devolución de los dineros públicos entregados para financiar las campañas y la cancelación de la personería jurídica de algunos partidos. Estas propuestas constituyen, en últimas, más una forma de autopurga, de escarmiento propio, que un intento por entender y corregir las causas de la crisis. Las propuestas son, como dijera Nicolás Gómez Dávila, una solución permanente para un problema transitorio.

El segundo tipo de cambios propuestos es una reiteración de los intentos previos por modificar el papel de los partidos en la competencia política. Los cambios incluyen el aumento del umbral, la modificación del voto preferente, la eliminación de la circunscripción nacional para el Senado, etc. Probablemente algunos de ellos ayudarían a fortalecer los partidos pero ninguno reduciría de manera significativa los niveles de corrupción política. Las experiencias acumuladas, los indicios que dejan las reformas previas, en Colombia y en el exterior, sugieren que la política no se reforma mediante las reformas de la política. En general, la ingeniería electoral no ha sido un instrumento eficaz para disminuir la corrupción política.

La parapolítica es el resultado de la puja por unas rentas estatales, por los dineros de las regalías y de la salud especialmente. La parapolítica es, en otras palabras, una forma sofisticada de corrupción. Lamentablemente esta conexión ha estado ausente en el debate sobre la reforma política. Ninguna de las propuestas hace alusión al papel de los dineros públicos. La indignación parece haber desplazado el discernimiento. En mi opinión, una simple norma que reduzca las regalías que reciben los municipios y departamentos, y que destine los dineros así ahorrados a pagar las pensiones o a financiar la educación superior de jóvenes sin recursos o a capitalizar un fondo de infraestructura, sería mucho más eficaz para combatir la corrupción que las propuestas que están siendo discutidas en el Congreso.

En últimas, la reforma política debería comenzar por el tamaño de la piñata. Cuando hay tantos dulces en el suelo, no hay reglas que valgan para controlar el desorden.

You Might Also Like

  • Gerardo Cabrejo
    12 abril, 2008 at 4:07 am

    LA parapolítica, esta de moda, hasta cancion tiene, Pero el problema a estas alturas es un problema de hambre, es que en general se vuelve a lo mismo, si no hay una justicia social, pues debe aumentar la delincuencia como resultado de la brecha, No hay empleo formal, aumenta el informal, y hay que ver que es en las casetas, o en las ventas en los semaforos donde empieza » La puerca a torcer el rabo» ( diria mi papa ), el problema esta cuando algunos con poder y academia, utlizan esto para sus propios fines. En fin, lo cierto es que nada nuevo se puede decir de un fenomeno que está por terminar. (AMEN), Y los pataleos de ahogado, que pretenden los políticos de turno en aras de legitimar una institucion, legitima por constitución. No pueden terminar como Usted bien dice cambiandola, reformandola, haceindo lo que quieren con ella, solamente por una situación, que como mencioné antes debe estar por terminar.

  • Juan Diego
    12 abril, 2008 at 4:23 am

    y de la familia intima de las «soluciones correctas a los problemas equivocados» a la que ya nos habituamos.

  • jaime ruiz
    12 abril, 2008 at 5:52 am

    Como quien dice, matar de hambre a la bestia.

  • Gran Hermano
    12 abril, 2008 at 6:36 am

    Profesor Alejandro:
    Si aceptáramos que “La parapolítica es el resultado de la puja por unas rentas estatales, por los dineros de las regalías y de la salud especialmente.” Y para ser más consistentes, digamos que sostenemos esta hipótesis, por ejemplo, basados en el trabajo de F. Sanchez y M.M. Palau. Entonces, la reducción de recursos generaría incentivos menos fuertes para que a través de la lucha por el poder político local se extrajeran recursos públicos para beneficio propio.

    Hagamos el análisis económico de la situación expuesta por A. Gaviria desde otra perspectiva. Reducir el tamaño de la piñata, en un primer momento, reduciría el beneficio esperado de la actividad ilegal, pero no lo haría cero (al fin y al cabo, con el poder político sigue habiendo ventajas y recursos), como estos señores tienen un comportamiento racional, frente a una reducción de una fuente de ingresos, digamos las regalías, etc, habría que explotar otras formas ilegales de apropiación de recursos –estamos hablando de empresarios con ventaja comparativa en el delito, cuyo coeficiente de impaciencia es muy alto, digamos que es así debido a que, por ejemplo, entre más se demoren robando más probable es que la ley los castigue- luego, para los que tienen en sus manos el poder local no importaría asegurar un remanente para un futuro, por lo cual los recursos públicos se explotarían de la misma forma como se realizaba la pesca en las playas de Taganga: con dinamita, sin preocuparse por el futuro, y si la playa estaba dando poco pescado, se echa dinamita en otra.

    Algo así podría ocurrir con una reducción de la piñata de la que se apropia la parapolítica porque al fin y al cabo habrá otra playita de la que se pueda sacar pescado; el problema de la parapolítica, creo yo, es más un problema de ausencia de mecanismos de regulación, aunque no digo que no juegue ningún papel la piñata que se reparten, pero es también un problema de instituciones y de conciencia. Estamos en un país donde no funciona la justicia, donde la Contraloría no vigila; en fin, muchas cosas que deberían funcionar en una democracia no funcionan.

  • Maldoror
    12 abril, 2008 at 9:34 am

    Alejandro:

    Su columna no me gusta para nada por dos razones. Primero, por lo que ud comprende son las causas de la «parapolitica». Si la parapolítica es la estrecha relación entre paramilitares y la clase política, la colaboración complice entre esas dos esferas, entonces la cosa va mucho más allá del clientelismo. Los «paras» no son ni han sido simples rentistas o ladrones que se han apropiado de los dineros de inversión social. Son antes que nada un grupo militar , sanguinario y de caracter rural, creado y alimentado por las clases dominantes de este país, entre ellas la clase política. Y no es simplemente la apropiación de dineros publicos lo que mueve a los paras, sino el afán de mantener un orden social y una dominación de la tierra en el campo por unos pocos.

    En el sentido anterior ud tiene razón. No se está mirando el problema de fondo, pero creo que el problema de fondo va mucho más allá del saqueo a la renta o la apopiación de recursos públicos, de la alianza de los políticos con los paras para dicho fin. Y en ese sentido si que hace falta una justicia ejemplarizante con los «paras» y los parapoliticos. O más bien, hace falta que se haga llana y simple justicia, y que en efecto esta gente pague un buen tiempo en la cárcel, devuelva dineros que ha robado y que muchos partidos ligados al escandalo pierdan su personeria jurídica. Pero claro, la «mano dura» es para los de ruana, lo otro es «indignación moralista» ¿Cierto?

  • JuanDavidVelez
    12 abril, 2008 at 11:27 am

    Maldoror, en cambio a mi me parece bacano el enfoque de la columna, y es que permite dar una mirada a los parapoliticos y a los paramilitares como unos vulgares y asquerosos ladrones del presupuesto. Sin quitar que los paramilitares sean lo que vos decis Maldoror en tu entrada, pero lo bueno de la columna es que habla de este otro punto «nuevo».
    Fuera de esto estoy de acuerdo con Maldoror, que tiene toda la razon en que «O más bien, hace falta que se haga llana y simple justicia»

    Lo que no me gusta (o no entiendo) de la columna es que Alejandro Gaviria sabe que el tamano de la pinata no se puede reducir, se pueden comprar en lugar de dulces espinacas, pero me gustaria saber porque Alejandro Gaviria piensa que las espinacas no se las va a repartir esa gente, que como todos sabemos es gente que se roba un mojado.

  • Anónimo
    12 abril, 2008 at 3:21 pm

    Señor Alrjandro Gaviria estoy totalmente de acuerdo con sus plantamientos por primera vez como nunca, pero le falto agregar algo. Se deberia aprobechar la reforma politica para jusgar a los que desde sus vestiduras de Congresistas le hacan apologia al terrorismo y a gobiernos extrangeros que financian y protegen terroristas que masacran Colombianos. Desde Carlos Gavria hasta Piedad Cordoba deben paga junto a sus respetivos partidos politicos. Piedad anda con una bomba debajo del turbante y Carlos Gaviria reboja sus barbas con componentes quimicos para desarrollar explosivos, esas personas mandan a matar Colombianos inocentes cada vez que hablan. Carlos Gaviria: no es lo mismo matar para enriquecerce que para que otros vivan bien. Carlos Gaviria vive bien gracias a las masacres de las Farc, Piedad Cordoba: se me rompio el corazon cuando descubri a Tiro Fijo y me contaba en forma de anedoptas sus primeros asesinatos de corte de franela cuando era chusmero liberal.

  • Anónimo
    12 abril, 2008 at 3:35 pm

    Muy bien Alejandro, ha ilustrado muy bien la situación como ud mismo lo menciona:» Una solución permanente para problemas transitorios» y como todos sabemos actualmente en el congreso se discuten otras cosas menos las de vital importancia para darle una solución adecuada, bueno de otro lado sumándole el agravante de lo mencionado en la columna pasada con lo del asistencialismo, vamos a seguir como siempre, los mismos haciendo de las suyas, muy bien Alejandro ejemplares las dos últimas columnas, ojalá lo mencionado en ésta columna también sea objeto de debate en el ámbito académico.

  • Alejandro Gaviria
    12 abril, 2008 at 4:42 pm

    Gran hermano: usted supone que la actividad criminal (la oferta, si se quiere) es más o menos constante, que no depende de la existencia de rentas o negocios atractivos. Yo supongo que la actividad criminal sí está asociada a las posibilidades de ganancia, a la existencia de rentas. El artículo de Sanchéz y Palau ofrece, con todo y sus problemas, alguna evidencia (indirecta y sugestiva) en favor de mis supuestos. Uno podría argumentar, al mismo tiempo, que toda la literatura sobre la maldición de los recursos naturales es también coherente con mi opinión. Pero no niego que la regulación y la supervisón sean importantes. Y tampoco que el Gobierno de Uribe ha cometido el gran error de descuidarlas. No sobra señalar lo que acaba de ocurrir con el Superintendente de Salud. Ni recordar que Flor Gnecco es la superintendente de Subsidio Familiar.

    Sergio: la columna no dice nada sobre las causas del paramilitarismo. El tema es la parapolítica. O mejor: el clientelismo armado. Mi opinión es que la reforma política no ataca el fondo del problema. Claro que es importante que la justicia actúe y que los culpables reciban penas ejemplarizantes. Ese no es mi punto. Mi punto es que el Congreso está discutiendo unas sanciones políticas para lo que pasó que no van a evitar que algo similar vuelva a ocurrir en el futuro.

    Juan David: tiene razón. El Congreso nunca aprobará algo así. Pero recuerdo que yo soy un adorno tecnocrático dedicado, al menos por ahora, a predicar lo imposible.

  • Alejandro Gaviria
    12 abril, 2008 at 4:59 pm

    Si uno mira lo que está pasando en La Jagua o lo que pasó en Coveñas o en Casanare o en Arauca (donde la farc-política funcionó por años), es fácil argumentar que existe una conexión causal entre las regalías (de un lado) y la corrupción y la violencia (del otro). La Jagua recibe actualmente más de cien mil millones de pesos anuales, mucho más de lo que se puede gastar de manera razonable. Mi propuesta es que las regalías municipales y departamentales deben limitarse (habría que fijar, por ejemplo, un valor per capita). Con los valores actuales, los incentivos para el clientelismo armado son inmensos.

  • Alejandro Gaviria
    12 abril, 2008 at 5:02 pm

    Editorial del NYT.

  • jaime ruiz
    12 abril, 2008 at 5:40 pm

    Seguramente será exacto que la reducción del botín sería más eficaz que los cambios en la legislación, pero me parece que al hacer generalizaciones como ésta:

    En general, la ingeniería electoral no ha sido un instrumento eficaz para disminuir la corrupción política

    se definen las reformas como sistemáticamente «creativas», y la verdad es que al menos en Colombia una asimilación a la estructura del sistema electoral de los países desarrollados no lo sería propiamente. Es como si va alguien cojeando al médico y éste le dice «el problema no es el calzado, porque veo su radiografía y es evidente que no necesita plantillas ortopédicas», tal vez valdría la pena que mirara el calzado, a lo mejor tiene adheridos garbanzos secos en la plantilla: la ingeniería fue lo que hubo antes.

    En Colombia la corrupción del legislativo empieza por los propios mecanismos de elección. Con listas cerradas y un reparto verdaderamente proporcional que respetara la equivalencia del voto las redes de ladrones tendrían más dificultades para obtener curules y acceder a los presupuestos. Endemias como el voto preferente aseguran la persistencia de unas costumbres que llevan siempre al robo.

    Por ejemplo, en 1998 el M-19 obtuvo más de 200.000 votos, que sólo sirvieron para elegir dos senadores, mientras que otros candidatos necesitaron menos de 40.000 votos. Si se piensa que se trataba de voto urbano mejor informado y menos intimidable o sobornable, y cuyo escrutinio era más confiable, el contraste con esos candidatos oscuros elegidos en las regiones es aún mayor.

    Aparte de eso, todavía faltan las sentencias de la parapolítica, la condena unánime a todos los procesados sólo resulta equilibrada con el hecho de que siempre salgan elegidos mayoritariamente personajes dudosos: puestos a elegir no sale ningún candidato decente, puestos a condenar, salen decenas de millones de ciudadanos probos, que naturalmente no necesitan ninguna información aparte del titular en que se señala que se ha proferido auto de procesamiento. Y los autores de esos autos resultan los verdaderos agentes de una justicia incuestionable (yo no compararía a magistrados como Valencia Copete o Velázquez con los parapolíticos sino con los jefes paramilitares, y creo que éstos saldrían bien librados). El que quiera evaluar la rectitud de esos funcionarios de justicia puede leerse con atención sus escritos y analizar los procesos, o bien tomarse el trabajo de leer diversas noticias comentadas en El Tiempo hasta aislar por ejemplo a diez personas que aplaudan abiertamente a las FARC (hay muchísimas más). SIEMPRE, esas personas son entusiastas de las autoridades judiciales y las consideran absolutamente honorables.

    Esa actitud de condena refleja refleja muy bien cuál es el origen del odio que inspiran esos «corruptos»: la sospecha de que han consumado lo que los demás sueñan con hacer. «Todo ladrón juzga por su condición.»

  • Gran Hermano
    12 abril, 2008 at 5:43 pm

    Profesor Alejandro:
    Mi supuesto no es que las actividades criminales no dependan las rentas, mi supuesto es que una reducción de la rentabilidad relativa puede generar una sustitución entre actividades extractivas. Y, como dirían los expertos en finanzas, se podría generar una recomposición del portafolio de la parapolítica. ¿Cree en esta posibilidad como un resultado no-intencionado?

  • profeuniversitario
    12 abril, 2008 at 5:53 pm

    Esa actitud de condena refleja refleja muy bien cuál es el origen del odio que inspiran esos «corruptos»: la sospecha de que han consumado lo que los demás sueñan con hacer. «Todo ladrón juzga por su condición.»

    Siii Jaime!! hubieras sido un excelente profesor universitario.

  • Gran Hermano
    12 abril, 2008 at 5:55 pm

    Profesor Alejandro:

    Una anotación: una causa (en la lógica de predicados) es una condición suficiente. Creo que es útil ser más precisos, por lo cual sería mejor decir que las regalías -en caso particular señalado por usted- es UNA DE LAS CAUSAS, entre otras, como por ejemplo, la ausencia de mecanismos de control. Pero estoy de acuerdo con usted: hay fuertes incentivos para el clientelismo armado.

  • jaime ruiz
    12 abril, 2008 at 6:07 pm

    Acerca del editorial del NYT, esa idea de que el TLC no cambia nada parece un poco excesiva. Por una parte, las exportaciones hacia Colombia aumentarían, favoreciendo a los consumidores colombianos, por la otra, las condiciones del APDEA podrían hacerse permanentes, lo cual reduciría la dependencia y la inseguridad para los inversores.

    Pero más interesante es esto: al no firmarse ni entrar en vigor el tratado habrá menos exportaciones estadounidenses hacia Colombia y por tanto, si bien en una medida modesta, menos ofertas de empleo para los estadounidenses, con lo que el pretexto de la defensa de los puestos de trabajo allá es otra falacia (salvo que se prevea abolir el APDEA el año que viene, y en ese caso el desasimiento de Alejandro sería equivocado).

    En las elecciones de 2004 se decía que los votantes de Kerry eran la clase de gente que aparecía en la serie Sexo en la ciudad. Eso es muy interesante por la relación entre los diversos grupos sociales y los partidos. Para cierta «traducción» a EE UU de las tendencias políticas europeas los demócratas serían los defensores de los excluidos y de los nuevos agentes sociológicos, pero resulta extraño o curioso que haya tanta gente rica que los apoya. Creo que se trata de la gente rica ligada a la burocracia y al estatismo, y ese interés es más fuerte que la supuesta defensa de los empleos de los pobres. Por eso las mentiras sobre el TLC (como los asesinatos de sindicalistas por parte del gobierno colombiano, según Obama, sobre lo que hablaba un artículo de TWSJ que enlazó Carlos y éste de Caballero Argáez): el problema no son los empleos sino el poder del Congreso que ahora dominan ellos. Por eso también el rechazo cerrado de la gente tradicional (cuya percepción es borrosa pero cuyas intenciones son muy claras, de ahí ese aspecto de oscurantismo religioso que tanto impacienta a los remedos colombianos de la beautiful people), muchas veces teñido de racismo y de intolerancia, pero que responde a un recelo arraigado ante el Estado, que está en la base de la propia idiosincracia estadounidense.

    Sobre Obama es muy elocuente Hitchens, aunque me he enterado de que el Congreso del Partido Demócrata puede elegir a otro candidato, y en tal caso es probable que opten por Al Gore.

  • jaime ruiz
    12 abril, 2008 at 6:10 pm

    Siii Jaime!! hubieras sido un excelente profesor universitario.

    Mas tú no lo eres porque no dominas los rudimentos de la ortografía: hay que poner acentos en «sí», hay que poner comas antes y después de los vocativos, hombre, y hay que poner los signos que abren admiración.

  • Alejandro Gaviria
    12 abril, 2008 at 6:12 pm

    Jaime: mi pesimismo sobre los efectos de la reforma política puede ser exagerado. Pero no es infundado. Un buen ejemplo es el caso italiano, donde una gran reforma política no logró cambiar las costumbres y la inestabilidad propias de la política italiana. Otro ejemplo es lo que pasó con la última reforma política. Después de su aprobación surgieron todo tipo de alianzas de conveniencia para obviar el umbral.

    Gran hermano: de acuerdo. Pero no creo que la sustitución vaya a ser total. Un recorte de las regalías podría disminuir (no eliminar) la violencia y la corrupción. En todo caso, el punto de la columna es relativo. A saber: el recorte de la regalías podría ser más eficaz que la reforma política. Pero, por supuesto, no es suficiente.

  • Anónimo
    12 abril, 2008 at 6:16 pm

    Lelo69

    Maridaje de paracos y politicos…

    » Maridaje: Enlace y armonía de los casados».

    La relación de políticos y paramilitares tiene diversos orígenes pero una sola motivación verdadera,

    • Grupo de políticos que crearon y fomentaron su propia fuerza paramilitar

    • Grupo de Paramilitares que crean su propio movimiento político

    Uniones temporales UT de un porcentaje importante de políticos que buscaron financiación y apoyo logístico de las AUC

    Motivación y fines de estas asociaciones: Lucrarse de todo legal o ilegal que surja y mantenerse a cualquier costo

  • charlie
    12 abril, 2008 at 6:26 pm

    «Lástima que el Congreso americano no funcione como el Congreso colombiano» Estará pensando Álvaro Uribe

  • Daniel Vaughan
    12 abril, 2008 at 11:40 pm

    Alejandro,

    Creo que Sergio tiene razón: la «simple solución» que usted propone parte de identificar, de manera incorrecta o por lo menos parcialmente correcta, las causas de la parapolítica (no del paramilitarismo, como creo que usted entendió).

    El problema que tenemos acá es que parece haber dos tipos de paramilitares y usted sugiere que son sólo uno: por un lado, están los que viven del Estado en los municipios (los que se roban los dineros de la salud, de las ARS). Pero hay otros que no tiene sentido creer que viven de los dineros del Estado, porque se financian con la droga.

    De hecho creo que es difícil separarlos (tal vez antes de Uribe y la Ley de Justicia y Paz era fácil hacerlo, no se). Si esto es verdad: la solución que usted propone no es más que la «solución permanente a un problema temporal», porque mientras que haya mafias (como cualquier otro grupo económico que hace lobby, por ejemplo) siempre habrá incentivos para tener varios congresistas suyos.

    DV

  • Carlos
    12 abril, 2008 at 11:47 pm

    Yo creo que el origen de la parapolitica es simple. Si un señor de la guerra («paramilitar» o «guerrillero») domina una zona y un politico desde obtener votos en la misma que esperan que suceda?

    Que el político le toca negociar con el señor de la guerra respectiva. Si no, no hay votos.

    Lo de las regalías es consecuencia, no causa, de lo anterior.

    Los paras no nacieron para obtener rentas estatales. De hecho la obtención de rentas estatales fue en una fase tardía de su existencia. Un mecanismo de financiación y/o enriquecimiento que empezaron a utilizar luego de experimentar con la financiación de la sociedad civil (voluntaria o extorsiva) y con la droga.

    Saludos,
    Carlos

  • Profe 2
    12 abril, 2008 at 11:54 pm

    acaso los profes universitarios tienen buena ortografía Jaime? yo lo decía por tu continuo odio contra nuestra casta.Te resientes por no hacer parte de nuestro colegio sacerdotal.

  • Carlos
    13 abril, 2008 at 12:07 am

    Que buen frase de Hitchens sobre Obama:

    «Nos hemos vuelto tan amnésicos que caemos en paroxismos de adulación por un politiquero de Chicago que no completa —dejemos de lado el “trasciende”— el trabajo del doctor King; que ni siquiera se ha dado cuenta dónde estábamos hace cuatro décadas; y el cual, por las asociaciones que elige, niega y profana el legado que nos dejaron a todos.»

  • Gheysel Naranjo
    13 abril, 2008 at 12:29 am

    “Las barras bravas de la política” surgen por incentivos perversos a las hinchadas o a los reaficionados o a los seguidores de almuercitos para que llenen las plazas…, y estas barras violentas, llámese paramilitares o guerrilla (no sé si aplique también FA), sí que le pueden hacer daño a la política. Qué error, qué horror!, pues este modelo de psicología de masas no tiene futuro. Es claro que la corrupción o mafia por sí sola colapsa y se autodestruye. Los mafiosos terminan matándose entre sí… y se termina en caer en la ley del oeste -ni para el uno ni para el otro-, o de caza recompensas, donde todo hombre que no tiene principios tiene un precio…, o como en la película “V… V de Venganza” o V de Vendetta, batalla convulsiva entre la anarquía y el fascismo, como las únicas formas de vida política frontales.

    Pero bueno, ahora está de moda los asesores profesionales de campaña, imagen y estrategia, y haciendo honor a Carlos LLeras, el personaje siniestro de las finanzas y la economía, y de economizar la política y dirigir la economía, creo que la reformas políticas son paños de agua tibia, son maquillajes a un árbol que nace torcido y que nunca su rama endereza… reformar una rama torcida de organización política? Imposible… pero, como LA COMPETENCIA POLÍTICA ES QUIEN LLEGA AL PODER, por supuesto que las reformas políticas y la reingeniería electoral son necesarias, pues cada vez hay mayor gente y más ciudades. Antes bastaba con que un político fuera a una plaza, hablara un pequeño discurso y las elecciones se daban simplemente levantando la mano. Ahora en una ciudad de 8 millones o un país de 40 millones pues ya se requiere de tecnología especial y de ajustes a la manera de organizar las elecciones.

    Ah, un momento, «polis», viene de ciudad, entonces creo que la política no es el punto… y es que en una organización la política es secundaria… lo importante es enfocarse en el desarrollo de la ciudad, y como en el juego de simulación “vendetta”, donde por diferentes métodos y estrategias se amplía el poder a lo largo de la ciudad… Ah, no está de más pedirle asesoría al señor Juan Villoro, el ilustre escritor de México…

    Bueno no se estarán perdiendo el clásico de los Yanquis de New York, de la ciudad superproductora que no duerme, y el equipo de la elegancia de Boston… y en primera fila la típica escena de los grandes estrategas con sus gorras… (Bill Gates?, Bush?, el alcalde de NY?)

    Gheysel Naranjo

  • Alejandro Gaviria
    13 abril, 2008 at 12:42 am

    Daniel: yo no estoy proponiendo una solución definitiva para el paramilitarismo. Estoy sugiriendo una solución parcial para el problema del clientelismo armado. Acepto que hay dos (o varios) tipos de parapolíticos. Pero ello no le resta validez a mi argumento. A saber: una reducción de las regalías sería más eficaz que una reforma política para controlar el fenómeno en cuestión. La evidencia al respecto es, en mi opinión, incuestionable.

  • Alejandro Gaviria
    13 abril, 2008 at 12:50 am

    La columna de Hitchens es buena. Pero yo prefiero un populista de Chicago a una mitónama de Evanston (véase la columna de Hitchens de la semana anterior).

  • jaime ruiz
    13 abril, 2008 at 1:23 am

    Profe 2: pues más o menos suelen tener buena ortografía, y sólo los condeno por adoctrinar asesinos para asegurarse rentas. En el supuesto de que me hubiera gustado ser profesor, tenga por seguro que, de serlo, intentaría hacer otra cosa, y sobre todo seguiría sintiendo el mismo rechazo ante la hipótesis selenita sobre el origen del terrorismo.

  • Daniel Vaughan
    13 abril, 2008 at 2:09 am

    Alejandro,

    Su argumento es: «quíteles la plata a los municipios, y se acaba el clientelismo en el Congreso». (si estamos hablando de la reforma política y la parapolítica, el clientelismo del que está hablando tiene que ser el del Congreso, si no, su crítica a la reforma, y su solución son totalmente independientes.)

    Se me ocurren dos críticas a este argumento:

    La más benévola es esta: listo, suponga que la razón por la que se roban la plata en los municipios es precisamente porque hay plata: quíteselas y sale, se acaba el problema (no sobra decir que esta no es la recomendación que haría alguien, que como usted— o Becker en ese caso— está haciendo un análisis económico del crimen. La recomendación en esta línea sería: la plata siempre va a estar en alguna parte— sea Río Negro, Nuquí o Bogotá, así que aumente los costos esperados: penas y probabilidad de captura, que no es otra cosa que una reforma política).

    De ser esto cierto, probablemente el clientelismo en los municipios se reduzca. No es nada claro que lo que pretende atacar, la parapolítica o el clientelismo en el Congreso, se acabe: si los paras tienen tipos en el Congreso, es para asegurar la captura de los dineros de la salud y la educación? Suena tremendamente ineficiente: para eso coja a los alcaldes y sale, no? Esto tendría sentido si están pasando reformas a la Ley de Transferencias (lo que yo llamaría «lobbyismo armado» si quiere).

    Y bueno, la segunda tiene que ver nuevamente, con las causas de lo que usted llama clientelismo armado. Y bueno, esto ya se ha comentado.

    DV

    pd. Me parece curioso cómo pasó de la cautela al mencionar el paper de Sánchez y Palau («ofrece, con todo y sus problemas, alguna evidencia (indirecta y sugestiva)») a la seguridad con que termina su último post («La evidencia al respecto es, en mi opinión, incuestionable.»)

    Bueno, y esa última frase: en «su opinión» e «incuestionable». Suena tautológico: si es incuestionable objetivamente, su opinión debería ser irrelevante, no?

  • Alejandro Gaviria
    13 abril, 2008 at 2:51 am

    Daniel: yo no estoy hablando de quitarle la plata a los municipios. Estoy hablando de limitar el monto de las regalías directas (una propuesta, por lo demás, carente de toda originalidad). De otro lado, cuando escribí sobre la incuestionable evidencia, no estaba haciendo referencia a un estudio en particular sino a los muchos estudios sobre las causas de la corrupción que resumí en este artículo.

    A mí no me chocan las tautologías. La economía, por ejemplo, está llena de tautologías fundamentales.

  • Anónimo
    13 abril, 2008 at 2:52 am

    Hablando de «paper», quienes escriben en este blog resultan de una cursileria intelectual.

  • jaime ruiz
    13 abril, 2008 at 12:13 pm

    Daniel, no nada tautológico en la frase La evidencia al respecto es, en mi opinión, incuestionable. La tautología es la repetición de un pensamiento con otras palabras. Tampoco hay ningún pleonasmo, que es el añadido de términos superfluos. El sintagma «en mi opinión» es una reserva que suele preceder a un juicio de valor, cosa que no ocurriría si aludiéramos a algo objetivo: le que dijera «Arequipa está, en mi opinión, en Perú» debería averiguarlo antes de abrir la boca.

    Salvo, eso sí, que la suficiencia académica esté laborando para proponer la infalibilidad decanal. No sería nada sorprendente: tanto en lo que tiene que ver con canonjías y beneficios como en el apego a jerarquías y a liturgias ociosas, la inapelable academia despide un rancio tufo clerical cuyo joyel más reluciente es la jovialidad, que recuerda un poco las suaves maneras de los obispos.

  • jaime ruiz
    13 abril, 2008 at 1:40 pm

    Moisés Naïm sobre el TLC. Destacable:

    Y lo que las encuestas dicen que los votantes quieren, los candidatos prometen. Aunque los candidatos sepan que los votantes están equivocados.

    Y lo saben. Austan Goolsbee, un prestigioso profesor de economía de la Universidad de Chicago, ha calculado que cerca del 70% de la economía estadounidense no confronta ningún tipo de competencia del exterior. Sus investigaciones también demuestran que la eliminación de los obstáculos al comercio internacional que tanto lo han estimulado en las últimas décadas no contribuye de manera significativa a la creación de desigualdad económica. Este profesor no sólo enseña e investiga; también es el principal asesor económico de Barack Obama.

    Puede que en comparación la mitomanía sea peccata minuta.

  • Maldoror
    13 abril, 2008 at 2:00 pm

    Alejandro:

    Mi punto quizás es que la parapolítica está intimamente ligada al paramilitarismo. Carlos y ud presentan dos hipotésis sobre el surgimiento de la parapolítica:

    1) Que es producto de un sistema de repartición de recursos, que permite a los políticos locales saquear las arcas públicas en colaboración con actores ilegales armados (en este caso los paras).

    2) Que es una imposición con la cual los políticos deben cargar, dado que para hacer política en ciertas regiones que controlan dichos grupos armados, tocaba pedirle permiso a dichos grupos.

    Me parece que la 1) ignora el hecho de que parapolítica hemos tenido desde hace más que 15 años. Es decir, que el surgimiento del paramilitarismo estuvo ligado a la cooperación y/o (indirecta por inacción o directa) de la clase política, tanto a nivel regional como nacional. Eso no se debió simplemente a una manera de repartirse el botín, o a que los pobres políticos locales estaban forzados a pactar con los paramilares. Se debe en buena medida a que el proyecto paramilitar ERA (y aún es) parte del proyecto de dicha clase política. Que representaba sus intereses de hacendados, gamonales, ganaderos, industriales que componían dicha clase política o que estaba intimamente aliada a esta. Quizás cuando aceptemos eso, y cuando aceptemos que el caso de la parapolítica refleja un problema más hondo y sintómatico de la sociedad colombiana, y no es una colección de manzanas podridas como nos quiere hacer creer el gobierno, o un problema coyuntural de repartición presupuestaria, tal vez ese dia podríamos empezar a darle una solución real.

  • jaime ruiz
    13 abril, 2008 at 2:31 pm

    Más sobre el TLC: Ramón Pérez Maura.

  • Carlos
    13 abril, 2008 at 2:48 pm

    Sergio: mi hipotesis no es que era cuestión de decirle a un Jorge 40 «hombre dejeme hacer politica en este pueblo», sino que dado que ciertos territorios estan en manos de señores de la guerra (comandante paramilitares y guerrilleros), a los politicos del Estado formal colombiano les tocaba inevitablemente negociar con el poder real/fáctico en dichos territorios.

    Puede que fuera por miedo en algunos casos, porque de hecho los paras prohibieron(so pena de muerte) hacer politica en los sitios que dominaban, a los que no eran sus politicos. O puede que haya sido por conveniencia: para que ponerme a luchar votico por votico en ese pueblo, si simplemente pacto con Mancuso y ya.

    Tambien en algunos casos los paras buscaron a los politicos ofreciendoles financiación y votos a cambios de tajadas en contratos/regalías y obviamente posible apoyo legislativo en el congreso.

    Sobre sus hipotesis del origen de los paramilitares quisiera ver una evidencia historica creíble de una gran conspiración del establecimiento colombiano(supongo que la imagen perfecta que se pinta la izquierda colombia es que fueron reuniones en exclusivos clubes sociales con abundante Whisky y comida cara) para robar tierras y desplazar y asesinar campesinos porque sí.

    Hubo varios paramilitarismos así como hay varios origenes.

    El MAS del cartel de medellin salió como reacción al secuestro de una hermana de los Ochoa.

    Los Castaño toman las armas luego que le matan al papa.

    Mancuso luego de un intento de secuestro.

    Y los narcos terratenientes que querían robarse tierras y facilitar su negocio de la coca.

    Personalmente todas las evidencias anecdoticas directas que tengo de paramilitarismo, por personas que me lo han reconocido en reuniones privadas que financiaban esos grupos, lo hicieron siempre despues de alguna agresión de la guerrilla(caso de unos señores ganaderos en Magangue,Bolivar, con apellido antioqueño que comienza en «B» que sufrieron secuestros a comienzos de los 90s).

    Y todas las evidencias documentadas apuntan a que fue una iniciativa de muchos comandantes militares, o de ganaderos mismos (los castaño,mancuso,jorge 40) o de narcos financiados por ganaderos,comerciantes,narcos para defenderse de la subversión.

    Y de hecho los paras tuvieron mucho exito en esa iniciativa: sacaron o neutralizaron a la guerrilla de cordoba, de sucre, de gran parte del sur de bolivar(al ELN y al EPL), del cesar, de la guajira, del magdalena.

    Los comandantes paramilitares robaron tierras y desplazaron gente pero principalmente para enriquecerse ellos mismos. Los ganaderos y comerciantes financiadores, por el contrario tambien terminaron siendo extorsionados y tambien les terminaron robando tierras .En Valledupar las elites ganaderas terminaron odiando igual o mas a Jorge 40 que a Simon Trinidad.

    Le aconsejo que complemente la lectura de los predecibles textos de la izquierda colombiana y busque testimonios directos de ganaderos y comerciantes de las zonas que dominaban los paras. Así puede tener una mejor visión de lo sucedido.

    Saludos,
    Carlos

  • Carlos
    13 abril, 2008 at 2:49 pm

    Parece que los democratas abren una luz de esperanza para votar el TLC este año.

  • Anónimo
    13 abril, 2008 at 2:51 pm

    Lelo69

    Una historia conocida

    Cualquier día en un pueblo olvidado de nuestra patria sorpresivamente sale un chorro de petróleo cuando unos campesinos perforaban la tierra para sacar agua a través de un pozo artesanal

    ¿Que vendría después de este sorpresivo y afortunado hallazgo?

    Prosperidad, mamola..….

    No creo, seguramente a la semana llegara los políticos, los paracos, la guerrilla, las putas, el trago, las drogas, los curas, los pastores,os sindicalistas, los desplazados, la corrupción y la violencia…

  • Anónimo
    13 abril, 2008 at 3:01 pm

    Comentario reduccionista, la raiz de todo me parece es la corrupcion. Aqui http://a.dorna.free.fr/RevueNo6/Rubrique2/R2SR4D.htm un articulo sencillo que pretende concretar el concepto de corrupcion. Ala corrupcion dele estructura militar: guerrillera, paraca, paraestatal y tenemos lo que tenemos: pobreza,inseguridad,futuro incierto…

  • Alejandro Gaviria
    13 abril, 2008 at 3:07 pm

    Sergio: la alianza de grupos armados y políticos, en sus dimensiones y ambiciones de , es un fenómeno reciente. Yo simplemente propongo (y creo que la geografía del asunto me da la razón) que los parapolíticos buscaban la captura de recursos estatales. Seguramente también tenían otros objetivos. Pero la motivación económica no debería desconocerse.

    Jaime: las formas de la academia son ridículas cuando se miran desde cerca. Pero el conservatismo tiene sentido. Si la academia no defendiera (con liturgias y demás) los dogmas del presente, la charlatanería terminaría por imponerse. Pero este blog es otra cosa. Y la frasecita en discusión, con sintagma y todo, no tiene nada de academia. Es puro afán de bloggero.

  • Anónimo
    13 abril, 2008 at 3:11 pm

    ¡No es que la mary macho de claudia lopez sabe todo sobre la parapolitica! Si ella es guerrillera y los guerrillos se limitan a afirmar que los paras son una creacion del estado burgues.

  • Anónimo
    13 abril, 2008 at 3:41 pm

    Opinión de Hernando Gómez Buendía:

    Queda entonces la reforma política. Que el Estado financie las campañas en su totalidad, para que los políticos no busquen el dinero a los narcos. Que se eleve el umbral, para que haya menos partidos y no haya más para-microempresarios electorales. Que se quede vacía la curul del congresista que resulte condenado.

    Suena bien, pero no arregla el problema. Por mucho que el Estado aporte para las campañas, los candidatos siempre tendrán la tentación de gastar más y de tocar a las puertas de los narcos. Que los partidos sean grandes no implica que sean menos corruptos, como probó con lujo de detalle el gran Partido Liberal con don Samper. Y que se quede vacía la curul no necesita reforma, porque ya la Constitución dispone que no se valen los votos obtenidos por coacción o por plata.

    Es la costumbre colombiana de volver a prohibir lo que ya está prohibido. Gracias a esa costumbre de creer que cambiando la ley cambian las cosas, hemos hecho siete reformas para acabar los vicios de la política a la Constitución que se escribió para acabar los vicios de la política.

    Ahora sigue la octava.

    Y es porque la causa del problema no son las leyes. Es la corrupción de los políticos y es sobre todo la desidia o la complicidad de la gente que elige a los políticos.

  • jaime ruiz
    13 abril, 2008 at 3:46 pm

    Alejandro, perdón por insistir en una tontería, yo sólo estaba enmendando la afirmación de Daniel de que la afirmación de usted era «tautológica», la alusión a la academia no tenía nada que ver con usted sino con las pretensiones de Daniel (si decir «opino esto» es tautológico, y se piensa que «opino» significa lo mismo que «esto» y sobra decirlo, es como si la opinión de quien lo dijera no fuera una opinión sino un aserto infalible, como los del papa). Pero creo que me expliqué mal.

  • Carlos
    13 abril, 2008 at 3:57 pm

    En parte de acuerdo con Buendia. Pero la mejor explicación de la causa de la corrupción la da Alejandro en paper que enlazó ayer:

    «The more regulated an economy and the larger the amount of resources
    administered by the state, the higher will be the rents in the hands of public officials.»

    Mayores rentas acompañadas de mayor poder gracias al centralismo, a las debilidades estructurales de la democracias misma de grandes poblaciones, y las debilidades institucionales de la justicia y los organos de control, son una invitación a la corrupción.

  • jaime ruiz
    13 abril, 2008 at 4:06 pm

    Ese cuento de Gómez Buendía de que el problema no son las leyes sino la corrupción (queriendo decir «condición corrupta») de los políticos, al igual que la columna de Alejandro y su respuesta de las 13:12, dan por sentada una «calidad constante» de las leyes: ¡no importa qué leyes se elaboren, nada va a cambiar si seguimos en manos de estos desaprensivos! Y a mí eso me parece en últimas falaz. Obviamente las leyes no van a cambiar las intenciones de nadie, pero no es lo mismo unas leyes concebidas para combatir el clientelismo que unas que redactan los clientelistas para encubrirlo. Por ejemplo, en la última reforma política se pretendía forzar que hubiera listas cerradas, pero al final los pícaros consiguieron meter el voto preferente.

    Maldecir a los corruptos siempre genera adhesiones, pero me parece muy cuestionable el planteamiento de que daría igual que no hubiera voto preferente. Lo mismo que las normas de reparto de curules: si el voto de un ciudadano no se traduce en una representación proporcionalmente idéntica a la de otro, las posibilidades de defraudación son mucho mayores y la compra de votos se hace mucho más fácil y barata.

    Otro ejemplo: el referendo de 2003, saboteado por los denunciantes de la parapolítica y de paso por los parapolíticos (en la mayoría de los departamentos en que había amplia presencia de paramilitares la participación no pasó del 15 %.) Muchas de las normas propuestas habrían limitado el reinado de las redes de corruptos, pero no hubo una masa suficiente de ciudadanos que las aprobaran. Interpretando a Gómez Buendía daría lo mismo, salvo que él hubiera tenido más suerte como candidato al Congreso, pero ahí parece que el único elemento de convicción eficaz es la condena enérgica de los corruptos.

  • Anónimo
    13 abril, 2008 at 4:18 pm

    El polo totalitario con la ayuda de la corte suprema del totalitarismo dizque de justicia y los medios de comunicación totalitarios quieren revocar el mandato del Presidente Uribe utilizando como excusa el cuento de la para política. Caso que se basa en acusaciones de unos y otros contra otros que se tienen que resinar por que no hay de otra en un país donde los medios de comunicación desde tiempos atrás han creado un ambiente de casería de brujas a todo lo que huela a AUC, al contrario de lo que se podía esperar con las guerrillas, grupo terrorista que aborrece el 90% de los Colombianos. En ningún país civilizado podrían creer que las líneas editoriales de los principales medios de comunicación colombianos se puedan encontrar editoriales columnas de opinión además de estudios periodísticos donde se acepta las masacres guerrilleras como forma legítima de hacer política.

    Un editorial del tiempo (principal periódico Colombiano y único de circulación nacional) afirmaba que de nada valdría acabar con el terrorismo por que en unos años saldría de nuevo otro grupo revindicando las luchas sociales. Aquel editorial no fue un hecho aislado un desliz periodístico que luego merecería disculpa a los lectores, por el contrario, el pensamiento del citado editorial han sido la constante del periódico el tiempo en todas sus líneas de pensamiento de igual forma se han comportado las revistas Semana, Cambio, Cromos entre otras. El espectador, un periódico de circulación Dominical perteneciente a un magnate que gracias a que sus hijos se criaron en el primer Mundo decidieron vender todas sus propiedades en Colombia, pero de ninguna forma se quisieron deshacer de las fuerzas mediáticas que posen en tierras cafeteras. El espectador todo lo contrario a lo que muchos extranjeros podrían pensar, no es un medio de comunicación que apoya la racionalidad económica y el emprendimiento empresarial. El espectador es un medio más de la gran sabana ideológica totalitaria que inunda a Colombia en las esferas poderosas. El espectador responde a los intereses de su dueño pero más que eso obedece sus sueños de juventud acusa de las creencias heredadas.

    Álvaro Uribe Vélez, un paisa (gentilicio de las personas provenientes de las tierras montañosas Colombianas) quien llego al poder con un apoyo popular que en vez de disminuir crece sin techo que lo detenga ha logrado agrietar la estructura antigua y caduca que sostenía al país andino. Ciertamente la guerrilla comunista es una de las muchas consecuencia de ese país antiguo con el que se enfrento Uribe, un país antiguo que hace posible que detrás de cada mono jojoy halla un Enrique Santos Calderón o detrás de cada romaña halla un Antonio caballero un Alfredo molano una claudia López etcétera y etcétera. La guerrilla tan solo fue una manifestación más de la resistencia a civilización que experimenta Colombia como fácilmente lo llegan a ser las universidades públicas y el resto de estructuras políticas sociales y económicas agrupadas en los movimientos de izquierda. Hoy venidos a menos por una hegemonía de derecha que se a tomado a Colombia por culpa de ellos mismos. La izquierda junto a sus sindicatos y manifestaciones de todo tipo son vistas con recelo por los colombianos de bien.

    El juego por el todo de las fuerzas totalitarias Colombiana es tan decidido que en vez de aislar a sacerdotes oscurantistas como Carlos Gaviria, lo exhiben con orgullo sacando pecho. Carlos Gaviria es una especie de brujo de tribus antiguas que con una idea clara (amor al totalitarismo ideológico) embaraja coda jugada enredada que efectúa, como cuando afirmo que matar no era malo cuando se hacia con supuestas buenas intenciones (esa a sido la constante de los medios de comunicación como el tiempo semana el espectador etcétera, cuando afirman que de nada valdría acabar con el terrorismo por detrás de cada masacre de cada bomba de cada secuestro existe una petición de reivindicación social) pero en vez de pedir disculpas como esperaría cualquier sociedad civilizada, sigue fiel a su pensamiento totalitario y para justificar lo dicho entra a una cantidad de reglas jurídicas como si matar a una persona contara mas la forma como quedo el cuerpo y no el acto en si.

    No contentos ni satisfechos por la forma tan benévola como los a tratado la sociedad Colombiana (en otro país ya estuvieran en la cárcel) deciden entrar en una aventura totalitario disfrazada de jurisprudencia.

  • Carlos
    13 abril, 2008 at 4:21 pm

    Alejandro: una pregunta, usted dice que la geografía le da la razon en cuanto la relación regalías-parapolítica.

    Podria referenciarnos la evidencia sobre esto?

    Arauca y lo que pasó con la guerrila confirma la relación regalía-«grupoarmadopolítica» (del cual los paras serían un caso especial), pero no se si departamento como Cordoba reciban en realidad muchas regalías (esta lo del Niquel en Cerro Matoso, pero no tengo certeza que esto sea muy grande comparado con el petroleo y el carbón). Y que hay de Antioquía?

    Saludos,
    Carlos

  • Alejandro Gaviria
    13 abril, 2008 at 6:53 pm

    Jaime: las reformas previas han fracasado no sólo por las trampas de los políticos, sino también por las dificultades inherentes a la regulación de la actividad política. De acuerdo: culpar a los políticos es muy sencillo, y no logra nada distinto a la adhesión de los indignados. Pero la columna va más allá y trata de señalar el efecto de los recursos públicos, especialmente de aquellos asociados a bonanzas transitorias que, por su misma naturaleza, tienden a generar lo que un economista llamó “el efecto voracidad”.

    La alusión al referendo de 2003 es interesante. Un solo artículo fue aprobado entonces. Los otros no alcanzaron el umbral electoral. El artículo aprobado, el primero de la lista, plantea la muerte política de los corruptos. Dice lo siguiente: “Sin perjuicio de las demás sanciones que establezca la ley, no podrán ser inscritos como candidatos a cargos de elección popular, ni elegidos, ni designados como servidores públicos, ni celebrar personalmente, o por interpuesta persona, contratos con el Estado, quienes hayan sido condenados, en cualquier tiempo, por la comisión de delitos que afecten el patrimonio del Estado. Tampoco quien haya dado lugar, como servidor público, con su conducta dolosa o gravemente culposa, así calificada por sentencia judicial ejecutoriada, a que el Estado sea condenado a una reparación patrimonial, salvo que asuma con cargo a su patrimonio el valor del daño.” No creo que esta norma haya sido eficaz. Creo, en otras palabras, que su poder disuasivo ha sido casi nulo.

    Carlos: el artículo citado de Sánchez y Palau sugiere que el aumento de los recursos públicos estuvo asociado a la actividad de los grupos armados para una muestra de municipios colombianos. Por supuesto, éste no es el único factor determinante. Pero yo no sólo mencionaría a Arauca, el Casanare y el Meta se ajustan al patrón señalado, lo mismo que el Cesar, el Sur de Bolívar, Coveñas en Sucre, los municipios del Nordeste antioqueño, etc.

  • Julio Carrizosa
    13 abril, 2008 at 6:53 pm

    Alejandro: para que fuera aceptable por el Congreso su propuesta tendría que estar acompañada de una política de repartición regional o local de esos nuevos fondos que usted propone y el establecimiento de unos mecanismos de selección y contratación que fueran inmunes a la corrupción. ¿ Ha pensado algo en ese sentido?

  • Alejandro Gaviria
    13 abril, 2008 at 7:15 pm

    Julio: su pregunta plantea un dilema interesante. Mi propuesta consiste en ahorrar las regalías o en invertirlas en proyectos que aumenten la productividad general, proyectos de infraestructura o educación por ejemplo. Pero sin duda la viabilidad política de la propuesta depende del apoyo regional. El problema es que si nos enfrascamos en la milimetría regional, si adoptamos, por ejemplo, la norma constitucional que obliga a distribuir los recursos con base en la población, la pobreza y la eficiencia administrativa, estaríamos convirtiendo las regalías en transferencias lo que no solucionaría el problema en cuestión. Tal vez la crisis actual brinde una ventana de oportunidad para discutir algo como lo planteado pero yo no soy muy optimista.

  • Daniel Vaughan
    13 abril, 2008 at 7:36 pm

    Alejandro,

    Lo que no me gusta de su «simple solución» es precisamente la simpleza. Es una solución por fuerza bruta: «se roban la plata, pues no les de plata». Uno podría decir tranquilamente «el Congreso no funciona pues cierre el Congreso».

    La pregunta es diferente, creo yo: dado que hay plata (o Congreso) cómo hacemos para qué no se lo roben?

    Y bueno, usted dirá tal vez: «la evidencia, en mi opinión, es incuestionable: si hay plata se la van a robar.

    Pero de la observación de otros sistemas legislativos en el mundo uno tiene que concluir que el nuestro tiene alguna particularidad: en otros también roban, pero roban menos (o legalizan la robada con el lobbyismo, si quiere: la parapolítica no es más que «lobbyismo armado»), así que hay espacio para hacer reformas que funcionen.

    Tal vez será mi edad e inexperiencia (adelantándome a la respuesta) pero intuyo que esa solución por fuerza bruta no es más que la carencia de creatividad en el diseño de política.

    DV

  • jaime ruiz
    13 abril, 2008 at 7:37 pm

    Perdón, la frase «Maldecir a los corruptos siempre genera adhesiones» aludía al texto que copiaron de Gómez Buendía, no a la columna, en la que no aparece ese tono.

  • Maldoror
    13 abril, 2008 at 7:37 pm

    Carlos:

    Mi hoptesis no requiere conspiración. No se trata de que la clase política se reunió de manera coordinada para planearlo todo. El paramilitarismo tuvo incluso varios origenes: grupos de autodefensas campesinas, aparatos armados de narcotráficantes. Pero el hecho, y eso si es demostrable empíricamente, es que tanto los políticos regionales como los de talla nacional poco o nada hicieron para combatir el paramilitarismo. El otro hecho, también demostrable empíricamente, es que no sólo no hicieron nada para combatir el paramilitarismo, sino que el brazo armado del Estado cooperó con estos de manera activa. Sumele a eso el otro hecho demostrable empíricamente de que una enorme cantidad de políticos estuvieron aliados con estos, que firmaron pactos con estos (como el famoso de ralito), que sus intereses ecónomicos coincidían con los de estos (tanto a nivel regional como nacional, sino ¿que es el negocio de la agropalma?) y ahí tiene lo que estoy tratando de decir. Eso no requierio una «gran conspiración», tan sólo la aquisencia y el guiño de la clase política al igual que el de otros sectores ligados a esta

  • Maldoror
    13 abril, 2008 at 7:43 pm

    Y todas las evidencias documentadas apuntan a que fue una iniciativa de muchos comandantes militares, o de ganaderos mismos (los castaño,mancuso,jorge 40) o de narcos financiados por ganaderos,comerciantes, narcos para defenderse de la subversión .

    Que pena decirselo, pero eso si es cuento. Puro y vulgar mito. Al igual que la tésis ecónomica, se niega a reconocer una ambición que iba mucho más allá de la defensa, y pasaba claramente por la del dominio. Hay que ser o ingenuo o ciego deliberadamente para pensar que estos grupos no se beneficiaban asesinado o desplazando campesinos en muchas maneras: robando sus tierras, garantizando un orden y un control territorial (y desde luego, un poder político) o (y esto en relación con lo anterior) mantener un sistema de jerarquías sobre una mano de obra bastante bien «domesticada»

  • Daniel Vaughan
    13 abril, 2008 at 7:58 pm

    Y bueno, sobre las causas de la corrupción (implícitas en la columna, y explícitas en el paper de Alejandro) quedan muchas dudas que resumo en la siguiente metáfora:

    Un niño, llamémoslo Carlos, va en bicicleta, se cae y se raspa. ¿Cuáles son las causas de la caída? Alejandro diría: Carlos se cayó porque se montó en la bicicleta. Solución: quítele la bicicleta a Carlos.

    ¿Pero es esa la causa del infortunado accidente? Intuyo que no: Carlos se cayó de la bicicleta, tal vez por estar pensando en el dogma, o leyendo el capital, o quién sabe qué otra cosa pudo haber pasado.

    Este es un debate dado hace muchos años en otras ciencias sociales (en el caso particular de la psicología, por ejemplo, se dio en la controversia entre Piaget y Chomsky): es la historia de Alejandro una explicación del fenómeno o una simple descripción?

    Carlos se cayó de la bicicleta, porque se montó en ella en primer lugar. Esta es una mera descripción, totalmente tautológica, pero en nada toca las verdaderas causas del infortunado accidente de nuestro amigo libertario.

    DV

    pd. A esto me refiero con «fuerza bruta» en el post anterior. En el caso del ciclista libertario, la solución por fuerza bruta es quitarle la bicicleta.

  • Anónimo
    13 abril, 2008 at 8:02 pm

    Que verguenza para quienes nos miran desde afuera del país.
    Un congreso cómplice del TERRORISMO.
    Con razón nos desaprueban en todo.

  • Alejandro Gaviria
    13 abril, 2008 at 8:29 pm

    Daniel: la propuesta no es “quíteles la plata”. Es redúzcales la plata que les sobra y que no pueden gastar de manera razonable. Esta propuesta, si nos atenemos a las pruebas empíricas reseñadas, tiene una mayor probabilidad de éxito que los cambios en las reglas electorales. Cabe señalar, de paso, otro ejemplo ilustrativo de una reforma política que fracasó: la prohibición de los auxilios parlamentarios en la Constitución de 1991.

    Puede tener sentido, después de todo, quitarle la moto (no la bicicleta) al adolescente, aunque siempre habrá quien diga que el problema es que nunca le enseñaron a manejar.

  • Anónimo
    13 abril, 2008 at 8:43 pm

    Los paramilitares son un proyecto económico de país que cuajó rotundamente. La parapolítica es un simple desliz de la justicia, porque de cualquier manera toca aparentar.

  • Daniel Vaughan
    14 abril, 2008 at 12:00 am

    Alejandro,

    ¿Quién y cómo se decide cuánta plata «les sobra» o qué es un gasto «razonable»?

    DV

  • Julio Carrizosa
    14 abril, 2008 at 1:00 am

    Creo que la polémica puede generar resultados importantes que conduzcan a soluciones. Un estudio detallado podría, por ejemplo, indicar que hay algunas regiones y muchas localidades que son insostenibles en lo ecológico y en lo económico y que por eso necesitan argumentos políticos y mecanismos ilegales para crecer. ¿Que hacer con ellas? ¿ Bastaría una política de poblamiento que indicara cuales son sostenibles y dejara marchitar las insostenibles? Algo así creo que aumentaría la competitividad del país y facilitaría el control territorial pero quedaría el problema de las fuerzas ilegales sostenidas por el consumo de la coca.

  • Gheysel Naranjo
    14 abril, 2008 at 4:51 am

    Creo que lo que falta en las regiones para que no se roben la plata, es poner gente capaz con conocimientos adquiridos y que ejerzan liderazgo de desarrollo, y que pongan en práctica sus conocimientos para hacer acueductos, sistemas agroindustriales, etc. Por ejemplo en el Chocó, por más plata que envíen, si no hay gente capaz, siempre se robarán la plata, porque el problema muchas veces no es la plata, sino las capacidades de la gente puestas en acción. En particular conozco un físico de la U de Antioquia con doctorado en ingeniería nuclear de la U Berkeley, que tiene una finca cerca al pueblo Subachoque, y hace parte de la junta comunal del pueblo, el cuál tiempo atrás había tenido problemas con el acueducto y con los recursos y en convencer a campesinos de que se necesitaban recursos para ponerlo a funcionar. Si bien no existian los recursos por parte del pueblo, fué suficiente con que éste profesional de la junta aplicara sus conocimientos y con mínimos recursos funcionara perfectamente la ampliación extraordinaria de este acueducto. Ahora funciona mejor que nunca y hay agua para todos, incluyendo a una de las mansiones de los santodomingo que está por allí. En fin, todo se resuelve con capacidades, y el punto es que bastó con que una persona con ciertas capacidades tuviera conocimientos de las necesidades de su pueblo y sugerir ciertas formas practicas de arreglar el problema. O si nos vamos al caso de los mayas, con simples cuerditas lograban hacer puentes que atravesaban montañas y duraban hasta 500 años, o en Egipto, las espectaculares pirámides, etc. Conclusión: Sí, hacer llegar los recursos a las regiones, pero tambien enviar gente con capacidades para administrar esos recursos y dinamizar la economia de las regiones. Sólo los recursos no son sufiencentes. Sería preferible enviar esos recursos en especie de recurso humano y recurso tecnológico.

  • Gran Hermano
    14 abril, 2008 at 6:03 am

    De acuerdo a Wikipedia (que incluso Kalmanovitz confiesa que algunas veces consulta y por qué no hacerlo yo) “parapolítica es el nombre con el que se le conoce al escándalo político desatado en Colombia a partir de 2006 por la revelación de los vínculos de políticos con paramilitares”. No obstante, esta definición es diferente de la de A. Gaviria; a saber: “La parapolítica es el resultado de la puja por unas rentas estatales, por los dineros de las regalías y de la salud especialmente. La parapolítica es, en otras palabras, una forma sofisticada de corrupción.” Entonces, de acuerdo a A. Gaviria, habría que decir que la parapolítica existe con independencia del paramilitarismo, no sobra decir que en ningún momento se menciona al paramilitarismo en el artículo de A. Gaviria.

    Siguiendo a A. Gaviria paramilitarismo es: “resultado de puja por unas rentas estatales, por los dineros de las regalías y de la salud especialmente”, además, subconjunto de las formas de corrupción. Sinceramente, soy más partidario de la definición de Wikipedia, pero hagamos la prueba de que la definición A. Gaviria puede generar una contradicción.

    Prueba: Digamos que, de acuerdo a A. Gaviria, si alguien es parapolítico ENTONCES esperaríamos que de alguna forma tenga que ver con (o resulté de) “la puja por unas rentas estatales, por los dineros de las regalías y de la salud especialmente”. Pero “la procuraduría destituyó y suspendió por 18 años a Jorge Noguera por ‘parapolítica’” (Titular de 11/16/2007 de la revista semana) Y NO está comprometido con “la puja por unas rentas estatales, por los dineros de las regalías y de la salud especialmente”. A Jorge Noguera lo condenaron porque fue hallado responsable de colaboración con las AUC, incremento patrimonial ilegal y adulteración de datos para favorecer a los narcos, no por otra cosa; nada de regalías, nada de recursos de la salud. Por lo tanto, la noción del profesor A. Gaviria parece no coincidir, por lo menos no de manera tan clara, con lo que entendemos en general por parapolítica. Así que, al parecer, su definición se restringe, más bien, a un grupo particular de parapolíticos.

    Por esto creo que la conexión resaltada por Maldoror (4:34) entre paramilitarismo y parapolítica es clave para analizar el problema de forma integral y el análisis de A. Gaviria es de un caso particular. Creo que en la definición del profesor A. Gaviria hay intentó de simplificación, que no es inutil, pero que dificulta la discusión del fenómeno de la parapolítica. Bueno, la generalización en las ciencias sociales son lugares comunes, algunas veces pertinentes, pero con el inconveniente de que muchas veces pasa por alto los matices y las particularidades, y por lo tanto, puede crear dificultades en la comprensión del fenómeno discutido.

    Sin embargo, si hacemos todas las salvedades que sean pertinentes para dejar en claro cuál es el tipo de parapolítico de los que habla A. Gaviria, llegaríamos entonces a que A. Gaviria en ese caso tiene toda la razón. Por supuesto, si, por ejemplo, en la Jaugua se están apropiando de los recursos de las regalías, entonces, que el DNP (que de acuerdo al DECRETO 149 DE 2004 asumió las funciones de la Comisión Nacional de Regalías) cumpla su función de control y vigilancia ¿Cómo? Pues como dice la Ley 141 de 1994, a través de la suspensión de giros y la designación de otro ejecutor público, utilizando los demás mecanismos legales que permita el adecuado uso de los recursos, pero que se haga a tiempo. (http://www.contraloriagen.gov.co/html/RevistaEC/pdfs/290_2informe_1paraque.pdf).

    Pero ¡he ahí el problema!

    Profesor Alejandro:

    A usted que es conocedor del tema, y que estuvo en el DNP y seguramente vio la problemática más de cerca que la mayoría de nosotros, quisiera preguntarle lo siguiente: si ya hay un marco legal ¿por qué estos no funcionan? ¿Qué hay cambiar? ¿En particular cuál es problema de las regalías?

    Y vale la pena preguntar también: ¿Cómo se desvían los recursos de la salud? ¿Qué está fallando allí?

  • Carlos
    14 abril, 2008 at 11:13 am

    Sergio: bajo la logica suya, cualquier podría concluir que las guerrillas nacieron para el narcotrafico y el secuestro,extorsión de los colombianos, (y tambien el desplazamiento. Le informo. Las Farc tambien desplazan gente)

    Nadie ha negado que los paras desplazaron gente, robaron tierras, aterrorizaron campesinos,etc.

    Mi punto, si lee bien, es que ellos comenzaron como una fuerza anti-subversiva y luego, como suele suceder, se convirtieron en todo eso que usted dice.

    Es lo mismo que las FARC: comenzaron como campesinos en medio de la violencia politica residual de la epoca de la violencia y mire en lo que terminaron despues de varios años.

  • Carlos
    14 abril, 2008 at 11:28 am

    Otra Banco importante en USA, el Wachovia, parece que tiene problemas.

    Podria ser otro dia de fuertes caidas en los mercados de acciones

  • sillogysmes_mao
    14 abril, 2008 at 12:00 pm

    Bob Dylan,

    Arrasaron los maoistas en Nepal.

    ( me habituare al triunfo ? )

    ( me entero que Kerry tiene jugosas «inversiones» directas en el complejo industrial-militar-politico de USA )

    ( la mitomana de Evanston y la vuelta al miedo,las peliculas humanitarias de invasion y los accidentes maravillosamente inesperados )

  • sillogysmes_mao
    14 abril, 2008 at 12:06 pm

    Bob Dylan,

    PARAPOLITICA : Un congreso acorazado cobija todo tipo de semillas fascistas por si el cambio climatico afecta las reservas de Uribistas.

  • Maldoror
    14 abril, 2008 at 12:39 pm

    Carlos:

    Mi punto no es que los paras «nacieron para el narcotrafico, el desplazamiento, las masacres etc…». Mi punto, es que la clase política que estaba ligado a estos desde un principio lo hizo porque servía a sus intereses, y a los intereses de sus aliados (empresarios, ganaderos, etc…eso cuando ellos mismos no pertenecían TAMBIEN a esa clase).

  • Apelaez
    14 abril, 2008 at 1:48 pm

    Me parece que la columna sirve para explorar otras alternativas frente a la parapolítica. Además de las alternativas de reforma politica citadas en la columna, esta el clásico de revocar el congreso, que como se ha visto hasta la saciedad, no sirve para nada y vuelven a ser elegidos los mismos o sus testaferros.

  • Lanark
    14 abril, 2008 at 2:13 pm

    Estoy completamente de acuerdo en que, para variar, se podrían ensayar soluciones más técnicas y menos populistas a los problemas de corrupción. Tal vez alguna vez superemos la vocación de tinterillos que nos lleva a solucionarlo todo apilando regulaciones sobre regulaciones, que no hacen más que favorecer a los tramposos mas hábiles. Creo que esa especie de darwinismo político, junto con la mentalidad traqueta, ha contribuido en mucho a darle forma al especimen del parapolítico.

    Las soluciones técnicas, como aquellas de carácter económico suelen ser mucho más efectivas, pero no se pueden discutir tan fácil con el discurso greco-caldense alérgico a los números. El greco-caldense usualmente pretende sustituir la simplificación de la abstracción por el «todos sabemos» del prejuicio rebautizado como sentido común, o, en algunos casos, incluso como integridad moral. Es decir, un enfoque tipo abogado finquero.

    Hablando de tinterillos, nuestro divertidísimo exministro y exaccionista Fernandito Londoño Hoyos le da una mano a Jaime, y nos prueba con una prosa relativamente sencilla (esta vez) que no hay tal corrupción, sino una persecución muy sospechosa a personas «valientes» y buenas que se atrevieron a hacer política en condiciones difíciles.

    Lo que ha pasado en este proceso de la parapolítica, iniciado y seguido por la Corte con extraños propósitos y muy discutible orientación jurídica, es una verdadera tragedia nacional. Decirle al mundo, sin atenuantes ni distingos, que la representación de nuestro pueblo fue conseguida por narco traficantes despreciables, aliados con gente armada de la peor calaña y las más detestables prácticas, es una aventura que merecía mejor cuidado. Sobre todo, cuando esas afirmaciones están muy lejos de ser ciertas y se hacen de espaldas a las circunstancias reales en las que unos cuantos valientes se atrevieron a ejercer la política en horas tan amargas y peligrosas.

    Tal vez esto le suba los ánimos al pobre Jaime, al que ya le tocó disculparse por algo que escribió. Es lo menos que puedo hacer, ya que nos dio el dato invaluable de la verdadera definición de tautología, con la que pude, después de haber vivido engañado tantos años, corregir mis libros de lógica.

  • jaime ruiz
    14 abril, 2008 at 3:07 pm

    Lanark, ¿en qué me echa una mano Londoño? Por lo demás, el texto del ex ministro alude al proceso que se sigue contra algunos políticos, a los testigos y a los jueces, cosa que no tiene mucha relación con el post de Alejandro. Y yo no pedí excusas por nada que escribí sino expliqué que los comentarios sobre la academia y la infalibilidad del decano correspondía a la absurda suposición de Daniel de que decir «Opino que es incuestionable» es una tautología. La verdad es que un mundo del saber en el que se llega a suponer eso es como un sínodo de obispos en minifalda, una situación escandalosa en la que no falta quien llame al coronel Lenin a ver si encuentra moléculas del trastorno.

    Pero usted está en lo de siempre, en la labor predominante de la clase intelectual colombiana: calumniar a cualquiera que se atraviese en los designios de la industria del secuestro. Hace poco circuló en Medellín una lista de ideólogos del paramilitarismo que era de lo más lucida. El hecho de que no se haya leído aquí ninguna alusión a esa lista sólo es muestra de la cautela que permite a algunos sobrevivir en un paraíso como ése. Lo conveniente es mirar para otro lado, silbar alguna tonadilla y hacerse los distraídos.

    Eso sí, Lanark resulta hasta elegante cuando firma, de anónimo le sale el tono… de universitario exitoso…

  • jaime ruiz
    14 abril, 2008 at 3:42 pm

    El caso de la parapolítica (de la relación de políticos de algunas regiones con paramilitares) se podría cambiar drásticamente con otras leyes, el terrible problema es que la sociedad no tiene valores claros y al final los criminales de todo tipo resultan bastante representativos. Dense cuenta de que muchos de los procesados son de los dos grandes partidos uribistas pero nadie (aparte de los Lanarks y «gente» así) acusa a Santos ni a Vargas Lleras de ser socios de los paramilitares. ¿Cómo es eso posible? Ellos no designaron a esos señores en sus listas, sólo les dieron un aval como la Alianza Social Indígena avala al menos indígena de todos los políticos colombianos. Si esos señores fueran los representantes de verdaderos partidos y hubieran sido elegidos en listas cerradas, la situación sería más complicada para los líderes de esos partidos.

    Todas esas microempresas electorales se basan en esa relación personal del candidato con las redes de maquinaria (compra de votos) y con otras normas esos personajes tendrían más dificultades para ganar curules, al tiempo que los partidos tendrían alguna responsabilidad en la confección de las listas. Al resultar desanimados los que compran y venden votos, el llamado «voto de opinión» pesaría más y la gente que tiene algún sentido cívico tendría más incentivos para participar. Lo que pasa es que no se va a esperar que esos congresistas que tanto prosperan con el régimen actual vayan a cambiarlo (como cuando le explican a Querelle que en el puerto a donde van hay un bar que atiende un negro y se puede jugar a los dados con él: si le ganas, te meriendas a su mujer; si pierdes, te merienda él a ti. Y Querelle razona que no faltarían los que perderían aposta). Pero alguna vez alguien tendrá que plantear una nueva constitución que sirva para construir un país parecido a las democracias del primer mundo y no a la hermana república bolivariana. Con listas cerradas y circunscripción nacional única cada partido vería a quién pondría en sus listas, al primer escándalo estarían dando explicaciones y preparándose para proponer candidatos más presentables.

    Lo cual no es necesariamente opuesto a reducir las posibilidades de lucro doloso en los municipios y departamentos.

    http://es.wikipedia.org/wiki/Usuario:Chien

  • jaime ruiz
    14 abril, 2008 at 3:46 pm

    Por cierto, el que redacta y actualiza la entrada «parapolítica» en Wikipedia es simpatizante del PDA. Ellos son así, juez y parte.

  • Anónimo
    14 abril, 2008 at 4:52 pm

    Porque alvaro araujo sigue en silencio? sabrá algo del presidente ?

  • Anónimo
    14 abril, 2008 at 6:04 pm

    Oiga, Jaime, intente editar la pagina de Wikipedia de Parapolitica, pero el HP del PDA la tiene semiprotegida.

  • Juan Mauricio Naranjo
    14 abril, 2008 at 6:45 pm

    Oiga Daniel, estudios recientes parecen contradecir parte de sus argumentos sobre la importancia de la cuna en la riqueza:

    «. According to a study of Federal Reserve data conducted by NYU professor Edward Wolff, for the nation’s richest 1%, inherited wealth accounted for only 9% of their net worth in 2001, down from 23% in 1989. (The 2001 number was the latest available.)

    2. According to a study by Prince & Associates, less than 10% of today’s multi-millionaires cited “inheritance” as their source of wealth.

    3. A study by Spectrem Group found that among today’s millionaires, inherited wealth accounted for just 2% of their total sources of wealth.»

    Es de esta pagina: http://blogs.wsj.com/wealth/2008/01/14/the-decline-of-inherited-money/?mod=WSJBlog&mod=WSJBlog

    Y ver tambien esta: http://blogs.wsj.com/wealth/2008/04/11/earners-vs-heirs/?mod=WSJBlog

    Aunque segun entiendo su argumento es mas sobre la educación y la cultura, creo que estos datos soportan la creencia de que aquí en Estados Unidos hay bastante movilidad social.Que opina?

  • Anónimo
    14 abril, 2008 at 7:29 pm

    Cuantos muertos cargarán en sus espaldas estos congresistas ?

  • Daniel Vaughan
    14 abril, 2008 at 7:54 pm

    Juan Mauricio,

    Estuve mirando el link de dónde sacó lo que citó (ver acá).

    Mi respuesta es que toca mirar con cuidado qué están citando. La semana pasada, pegué un documento que me pareció sorprendente: la movilidad social en EEUU aparecía por debajo de la de varios países, todos con Estados de Bienestar mucho más grandes. Esto es definitivamente sorprendente, y tocar mirar bien el estudio que citan en ese documento.

    Pero igual acá van comentarios rápidos sobre el post:

    1. Los estudios de la semana pasada miran la probabilidad de pasar de un décil de ingreso a otro. Los casos más interesantes son la probabilidad que alguien con padres del décil más bajo llegue a ser del décil más alto (si no me equivoco el número era 1%). La otra que es importante es la probabilidad que alguien con padres del decil 1 (o 10) se mantenga en el decil 1 (o 10).

    2. Los estudios que citan en el blog (no tengo ni idea quién es el tipo, pero esa también es una investigación que vale la pena hacer) hablan de la riqueza de los más ricos (los más ricos, los «multimillonarios» por supuesto que son del décil más alto, pero ahí entran muchísimos más que no parecen estar en las muestras de los diferentes estudios). Es decir, los estudios no parecen ser comparables: el universo de los otros es la población de EEUU, y el universo de estos parece ser la población más rica de EEUU (mucho más pequeño que el décil más rico).

    3. En la grafiquita del blog sale, por ejemplo, que en la encuesta de gringos con más de 500.000 dólares, cerca de una tercera parte (25+6) lo hizo con una combinación de herencia y otros factores. Por supuesto, casi 2/3 partes de la muestra parece que lo hicieron sin «factores hereditarios», pero igual, 1/3 parte es significativo.

    4. El estudio de Wolff toca mirarlo con más detenimiento, pues muestra una tendencia interesante (que no se corrobora, y probablemente ni siquiera es comparable, con la evidencia de los otros estudios9.

    5. El estudo de Prince & Associates intuyo que ni siquiera es importante: pregúntele a alguien, como Carlos por ejemplo, si lo que tiene es porque se lo regalaron o porque se lo merece. La respuesta es, con altísima probabilidad, porque el individuo cree ser más capaz.

    En fin…

    DV

  • Maldoror
    14 abril, 2008 at 8:37 pm

    Jaime:

    Uy que escandalo…el que escribe la entrada es del polo..uy, se acaba el mundo. Es parte de la conspiración de doctores de izquierda que edita wikipedia en español…uy. Viejo pendejo

    Anónimo 13:04 PM

    No sea mentiroso. Ahorita hice la prueba de editar añadiendole un texto cualquier, y sin registrar, y me dejó editar la entrada.

  • Carlos
    14 abril, 2008 at 10:13 pm

    Obama ya peló el cobre como elitista.

  • jaime ruiz
    15 abril, 2008 at 1:06 am

    Eso de la movilidad social es lo que se dice un tema sabroso. Recuerdo cierto colegio en el que los niños desde los seis o siete años «juegan» a ser ministros. Vamos a suponer que los comentaristas de este blog son ministros de Hacienda, sus políticas pro-equidad podrían ir en tres direcciones, que en muchos aspectos son antitéticas:

    1. Fomento de las oportunidades para que la gente pueda pasar del último decil al primero.

    2. Reducción de las diferencias de ingreso entre el último decil y el primero.

    3. Mejora efectiva en términos absoluta del ingreso de la gente de los últimos deciles.

    Obtener esos tres objetivos al mismo tiempo parece en extremo difícil, pero en cambio hay una forma perfecta de impedirlo: aplicar el programa político que defienden la mayoría de los colombianos educados. Por ejemplo, subir el salario mínimo empobrecería a todos los que viven de él, y aumentar el gasto público en programas de investigación sobre el perfeccionamiento de la justicia social, aún peor. En rigor, como ya he explicado muchas veces, todas las personas que proceden del primer decil de ingreso y además carecen de ambición y capacidad de esforzarse y de éxitos académicos o profesionales, siempre, sin remedio, son antiamericanas y anticapitalistas. Por eso es tan claro el alivio que uno siente cuando comprende que los desvelos académicos por la movilidad social que llevó al Mexicano a la cúspide del poder son puro exhibicionismo moral.

    El problema está en un país en el que reina el conservadurismo de la academia, cuyos protocolos, a juzgar por este blog, no excluyen las habladurías ni las amenazas ni las calumnias; como decorado humorístico estamos los charlatanes delirando con la suposición de que en realidad todos esos protectores de los pobres carecen del menor interés en ninguna otra cosa que no sean sus rentas, sus contactos con los poderosos y su posición social, como cuando los magistrados se suben de setenta a ochenta salarios mínimos el ingreso mediante tutelas.

    (Una vez estuve en la presentación del libro Historia de la lectura en la B. L. A. Arango, y al autor lo acompañaba una alta funcionaria cultural que tranquilamente explicó que la lectura debía entenderse como la capacidad de «leernos» unos a otros, pero había muchos creyendo que el problema era aprenderse las letras y ya había incluso algunos que querían poner computadores en las escuelas. Eso no es nada raro, siempre que he tenido conocimiento de personas responsables de la lectura o tareas así en Colombia descubro que esas personas trabajan más bien para impedir que los niños lleguen a leer. Nada raro: los charlatanes en nuestra borrachera creemos que ¡la literatura clásica europea es un orgullo de la humanidad y contiene infinidad de enseñanzas valiosas! Los académicos saben bien que sólo es una muestra del narcisismo de Occidente. El mismo que lleva a creer en el crecimiento económico y en la prioridad de la provisión de recursos en manos de la gente pobre, cuando la academia dictamina que lo que importa es la educación.)

  • jaime ruiz
    15 abril, 2008 at 2:39 am

    Daniel, ¡pilas!, aparte de la mención de sus perfecciones no esperaba mucho de usted, pero de ahí a que lea «antiéticas» donde dice «antitéticas» me parece que hay un trecho, seguramente los protocolos académicos.

    Bueno, lo antitético es lo que denota o implica antítesis, que es «Oposición o contrariedad de dos juicios o afirmaciones». Podría haber dicho que esos objetivos eran incompatibles, pero ya ve, no se me ocurrió esa palabra más apropiada.

    Y son incompatibles porque salvo condiciones excepcionales como las de la Venezuela de la última década, la presión sobre la sociedad para combatir la desigualdad podría afectar el crecimiento económico (usted sabe, puede que los más ricos prefieran irse donde no les encogen su patrimonio, mientras que otros todavía más ricos tendrían pereza de invertir donde se mejora el mundo de ese modo, ya lo sabemos, gajes de la codicia), pero el crecimiento económico es lo que permitiría mejorar el ingreso de la gente más pobre (salvo que se hiciera a costa del resto de los pobres).

    Eso en cuanto al logro simultáneo de los puntos 2 y 3. El punto 1 (salto del último al primer decil por algunos) supone una situación de desorden social, como el que se verifica con el chavismo. Son mis prejuicios charlatanescos, dese cuenta, supongo que esos afortunados probablemente no serán directores de la Filarmónica de Viena ni neurocirujanos muy prestigiosos, ni políglotos y al mismo tiempo entendidos en arte y en alguna especialidad de ciencias naturales. Los que saltan tan de golpe más bien serán como el Mexicano o como Iris Varela. Y lo que le decía, mis prejuicios, no creo que en condiciones de desorden y ascenso fulgurante de personas de un extremo a otro se dé un gran crecimiento económico y una armonización de las sociedades. (Pero ciertamente me parece deseable que la gente cambie de nivel en la sociedad, aunque muchísimo más que las posibilidades de todos mejoren.)

  • Daniel Vaughan
    15 abril, 2008 at 2:47 am

    Jaime,

    Alcancé, no tan rápidamente, a darme cuenta del grave error cometido!

    DV

  • Anónimo
    15 abril, 2008 at 4:28 am

    Otra vez como nos tenìa acostumbrados Jaime Ruiz, el sicario del blog, haciendo sus acusaciones, e intimidando a los demàs bloguistas, Bejarano y Molano tienen sus dìas contados con un personaje còmo èste.