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La mentira como principio

Hace ya más de 20 años, en 1985, Enrique Santos Calderón publicó un libro sobre las vicisitudes y los problemas del proceso de paz de Belisario Betancur. El libro (titulado La guerra por la paz) no sólo es un recuento de un proceso fallido, de lo que Laura Restrepo llamó en su momento la historia de un entusiasmo, sino también un documento histórico sobre la persistencia de la mentira, sobre la inveterada práctica del engaño y de la desinformación de la guerrilla colombiana en general y de las Farc en particular.

Gabriel García Márquez, quien escribió la introducción del libro de marras, señala, con una mezcla de sorpresa e indignación, las mentiras casi inverosímiles de las Farc. “Los guerrilleros —escribe García Márquez— se enredaron en su propia lógica. Don Manuel Marulanda, comandante supremo de las Farc, tuvo el desenfado de decir en una extensa entrevista de radio que su movimiento no había recurrido al secuestro y que las cuotas que les pagaban los hacendados eran voluntarias… Pero lo peor fue que Don Manuel dijo después en la misma entrevista que sí se había servido del secuestro, pero que ya no lo hacía ni lo volvería a hacer”.

Muchos años después, las Farc siguen en lo mismo: enredadas en su propia lógica, mintiendo y contradiciéndose. A mediados de septiembre de 2007, Raúl Reyes le dijo a Piedad Córdoba, quien, a su vez, le contó a la prensa nacional, que el Negro Acacio estaba vivo y que todos los secuestrados estaban bien de salud. Meses más tarde, las Farc reconocieron, con el mismo desenfado del que se quejaba García Márquez, la muerte del Negro Acacio, y la opinión nacional conoció con espanto el precario estado de salud de algunos de los secuestrados. La continuidad en la mentira es evidente. Basta una simple interpolación para pasar de la entrevista radial de Marulanda a las declaraciones de Reyes y a la falsa entrega de Emmanuel.

Todas las verdades son iguales. Pero cada mentira es falsa a su manera. Muchas de las mentiras de las Farc son más elaboradas que las simples negativas burdas de Marulanda y Reyes. Las Farc son expertas en teorías de conspiración, en la mención repetida (e infundada) de enemigos agazapados, de adversarios ocultos. “Allí estará la mano siniestra de los Estados Unidos”, dijo esta semana la agencia de noticias Anncol en referencia a los análisis genéticos sobre la identidad de Emmanuel. “Todos los exámenes que ellos hagan demostrarán que ese niño ‘es Emmanuel’. Habrá en consecuencia dos Emmanuel. Sólo su madre sabrá cuál es el verdadero, el de ella”. Esta mezcla de romanticismo barato y de teoría de conspiración (del mal gusto y la mentira) haría ruborizar hasta al mismo Oliver Stone.

El libro mencionado hace referencia a una cita de Aleksandr Solzhenitsyn que hoy sigue siendo tan exacta como hace dos décadas. Decía el novelista ruso que la violencia sólo puede ser ocultada por la mentira y que la mentira sólo puede mantenerse por la violencia. Como escribió Enrique Santos Calderón, “quien proclame la violencia como método, se verá obligado a adoptar la mentira como principio”. Veinte años después, esta predicción se confirma nuevamente y en cabeza de los mismos protagonistas. Si algo ha quedado demostrado en la devolución fallida de Emmanuel, en todo este incidente inverosímil, es la complementariedad siniestra entre la violencia y las mentiras de las Farc.

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  • Jaime Ruiz
    5 enero, 2008 at 1:29 pm

    Genial, la mentira como principio, una tragedia sin la menor duda pero desgraciadamente algo que no ocurre más en las selvas donde reinan esos rudos asesinos que, sin ir más lejos, en el periódico en que publica Alejandro. Veamos por ejemplo Ramiro Bejarano:

    Si Uribe hubiese accedido a una zona de despeje en Pradera y Florida, desde hace años tendríamos resuelto el problema y nos habríamos ahorrado la vergüenza del espectáculo mediático en que se convirtió la fracasada liberación de Clara y Consuelo y la de un niño que estaría libre desde hace dos años.

    Felipe Zuleta:

    Pero claro, este “descubrimiento” le sirvió al habitante de la ‘Casa de Narquiño’ para dinamitar el proceso de entrega de Clara, su hijo y Consuelo, porque, y en eso que nadie se llame a engaños, Uribe y Juan Manuel Santos harán todo lo que esté a su alcance para abortar cualquier plan que el presidente Chávez tenga para la liberación de los secuestrados.

    Salomón Kalmanovitz:

    Ello no cambia la existencia de fuertes presiones internacionales para alcanzar la liberación de muchos secuestrados. El Gobierno colombiano tiene ahora la posibilidad de iniciar al menos y controlar un proceso de canje de rehenes con la insurgencia, parecido al que hizo la administración Samper en 1996.

    (Todo su escrito sugiere que el gobierno se niega a intercambiar guerrilleros presos por rehenes y que en cuanto se reconozca a las FARC como actor político con igual legitimidad al Estado democrático su desmovilización sin condiciones es pan comido. Es el peor mentiroso de los tres que van hasta ahora.)

    Molano habla del ruido, tal vez imitando a Collazos, que se ocupaba del overbooking, etc. No hay ocasión de propalar calumnias ni de justificar las atrocidades de los rústicos que los harán (o habrían hecho) embajadores y ministros, entonces se meten las manos en los bolsillos y “tiran” indiferencia. Se los imagina uno silbando, joviales, como cualquier Lanark. Y en ese papel se encuentra hasta el independiente Posada Carbó, fascinado en época navideña por la lectura de Conrad.

    Álvaro Camacho Guizado:

    Sigamos con la argumentación: [del ministro Arias] “…con un despeje de Florida y Pradera se perderían miles de empleos campesinos, pues 32 mil hectáreas agrícolas y ganaderas quedarían completamente abandonadas y sembradas de minas antipersonales”. Es una afirmación muy apocalíptica: significa que las Farc van a combinar las tareas de reunir y entregar a los secuestrados con la destrucción de miles de empleos y la siembra de minas. Ni que fueran unos magos. Tantas acciones simultáneas no las puede realizar ni el mismo Uribe.

    Este asqueroso pretende convencernos de que en cuanto se despeje las FARC reúnen a los secuestrados y los entregan, pero todo el mundo sabe que no es así, que es mucho más sencillo abandonarlos en una carretera y llamar por teléfono para decir dónde están. El despeje es para negociar, pero la negociación se retrasará porque cuando hayan pasado 45 días saldrá él mismo a decir que ya no hay remedio, que se debe dejar una puerta abierta a la esperanza, etc.

    Pero esta vez no encuentro en El Espectador a otro sicario de apellido Spitaletta, a Cepeda II, a un tal Alfer o algo así que parece resumir a la universidad colombiana, a Lisandro Duque… Todos superados por el archicampeón de la mentira, Abad Faciolince, según el cual lo de “matar para que la gente viva mejor” no tiene relación con las guerrillas.

    Con decir que el denunciante de las mentiras es el jefe de la izquierda democrática, el que escribió un editorial la primera vez que Pastrana amagó con suspender el despeje diciendo que aunque las FARC fueran derrotadas alguien tomaría sus banderas por ser la sociedad tan injusta, el miserable que promueve las mentiras de León Valencia y María Jimena Duzán y otra buena docena de hampones subalternos en sus páginas, o del increíble cínico Daniel Samper que proclama que la mentira es un recurso válido.

    Yo estoy seguro de que los dirigentes de las FARC mienten tanto porque aspiran a integrarse en la elite social que los organizó y promueve. Consideran la mentira un rasgo elegante y de status. ¿Qué gravedad podrían tener las mentiras de las FARC en comparación con la desaparición mediática de todos los demás rehenes no intercambiables humanitariamente? ¿Y de todas las noticias sobre masacres guerrilleras, como el intento de volar un avión con 50 pasajeros? Quejarse de las mentiras de las FARC es como condenar el juego sucio de unos futbolistas sin prestar atención a los encargos sicariales del director técnico.

  • Alejandro Gaviria
    5 enero, 2008 at 1:55 pm

    Jaime: encuentro dos contradicciones en sus argumentos. Dos leves contradicciones, quizás. Pero me parece importante señalarlas. Dice usted al final de su comentario: “Quejarse de las mentiras de las FARC es como condenar el juego sucio de unos futbolistas sin prestar atención a los encargos sicariales del director técnico”. Pero hace unos días, en este espacio, usted criticó duramente a Daniel Samper por predicar un mismo tipo de realismo, por decir que la violencia y las mentiras hacían parte de las estrategias de las Farc y que indignarse por los medios sin reparar en la esencia era, en cierta forma, una ingenuidad. Yo creo, sin embargo, que la mentira y la violencia hace parte de la esencia de las Farc.

    De otro lado, si aceptamos su hipótesis de que Colombia es un muladar, un país capaz de elegir a Piedad Córdoba y rechazar a Enrique Peñalosa, si esa es definitivamente la forma de pensar, el clima intelectual dominante, el director de un periódico no estaría cometiendo un gran pecado abriéndoles espacios de opinión a representantes más o menos conocidos del modelo mental generalizado. El director simplemente estaría haciendo negocios, publicando lo que se vende. Las páginas editoriales no serían una aberración. Serían un espejo.

    Al mismo tiempo, creo que la gente cambia de opinión, que nadie puede juzgarse (por lo menos no definitivamente) por lo dicho hace una década. Así como usted ha dicho que Kalmanovitz cambió y terminó escribiendo como su cuñada, así mismo Enrique Santos puede haber dejado atrás (considero que así fue) sus simpatías farianas.

  • Carlos
    5 enero, 2008 at 2:22 pm

    Muy apropiado el articulo. Yo creo que a las FARC se les facilita mentir porque tienen dentro del gremio de los opinadores y líderes políticos de izquierda(ver el caso de Hebe de Bonafini) todo un sequito de idiotas útiles dispuestos a creerles y a realizar apología de sus actos y de sus mentiras (ver el caso de Daniel Samper, quien es uno de los hombres mas ricos de este pais)

    Por lo demás, resultan preocupantes estas revelaciones (que ademas confirman muchas de las afirmaciones de Jaime Ruiz):

    Un elemento adicional de apoyo que tienen las FARC en México es la red de relaciones públicas que construyeron familiares de miembros élite de la guerrilla colombiana trabajando como representantes oficiales en diversas embajadas de Colombia en el mundo, y de ahí se contactaban con la oficina de México.

    Entre esos contactos se encuentra Carlos Roberto Sáenz Vargas, hermano de Guillermo León Sáenz Vargas alias Alfonso Cano ideólogo de las FARC y representante de la guerrilla en las negociaciones de paz en Tlaxcala, México en 1992.

    Carlos Roberto Sáenz, quien no es personal diplomático de carrera, laboró como segundo secretario de la misión diplomática permanente del gobierno de Colombia en Viena, desde donde mantenía contacto con los miembros de las FARC de México.

    Documentos oficiales de la ONU, UNESCO y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual confirman la posición de Sáenz a partir de 1995. Tras su salida de la embajada encabezó diferentes ONG, entre ellas Agenda Bogotá, ofreciéndose incluso a servir como negociador entre el gobierno y las FARC a las que pertenece su hermano.

    Entre 1993 y 2002, familiares de miembros de las FARC crearon conexiones desde representaciones diplomáticas del gobierno de Colombia y cuando dejaron de operar como personal de las misiones permanentes diplomáticas tenían construida una red de relaciones públicas que utilizaron en favor de las FARC.

    El ex presidente de Colombia César Gaviria declinó responder preguntas sobre la oficina de las FARC en México, los nombramientos de familiares de miembros de las FARC en embajadas y sobre el futuro político de la guerrilla.»

    El tal Roberto Saenz es hoy en dia concejal de Bogota, por adivinen que partido (comienza por P y termina en A). Ahora, la pregunta es: porque los medios como El Tiempo, Semana y Cambio no sacan este tipo de reportajes?

    A este sr Roberto Saenz es para mínimo lo llame a indagatoria la fiscalía e inicie su proceso de desmovilización.

    Saludos,
    Carlos

  • Anónimo
    5 enero, 2008 at 3:54 pm

    Conclusión: una negociación con individuos que han hecho de la mentira un modo de vida total, es completamente imposible (e inverosímil). Le darán caramelo a cualquier reunión con tal de sacar una ventajita hasta que de acuerdo a su misterioso cronograma, por fin se logren hacer con el poder.

  • juan farncisco muñoz
    5 enero, 2008 at 4:45 pm

    Tal vez las mentiras de las farc se den porque para sus cabecillas la sociedad colombiana esta compuesta en su gran mayoría por interlocutores que no son válidos. Tal vez sea que los actos violentos los han conducido gradualmente a un estado de alienación «no conciente» que les impide escuchar criterios de normas y valores sociales. A veces creo que en algún momento fue para ellos mismos doloroso el sinsentido de sus actos y de su violencia, pero lograron rápidamente un equilibrio entre el desenfado y la malevolencia. Recorando la comparación hecha por Alejandro en una column pasada, entre los grupos nazis y los grupos de las guerrillas colombianas, creo que la decadencia presente entre estas personas tarde o temprano hara que se derrumbe su utopía criminal. Lo que me cuesta creer es que haya durado tanto. Por esto es que también tendemos a buscar a otros responsables, bien sean los gobiernos de turno, los atajistas con poder y dinero o incluso la misma sociedad civil.

  • juan farncisco muñoz
    5 enero, 2008 at 4:50 pm

    la negación que hacen las farc de la sociedad como interlocutora válida se observa muy bien en algo que dijo tiro fijo cuando se enteró de Emanuel. «El problema es que ese niño es mitad nuestro y mitad de ellos». Pero además, este comentario también refleja algo preocupante; La falta ridiculez de marulanda, con la cual pareciera llenar para sí mismos los vacíos que dejan en su cabeza las mentiras y las justificaciones cínicas.

  • Alexander Tamayo
    5 enero, 2008 at 4:57 pm

    «La mentira como principio» es quizá patadas de ahogado de un grupo terrorista que ha perdido totalmente sus objetivo de lucha social o lo que es peor, tal vez nunca ese objetivo nunca existió y «La mentira como principio» es tan vieja como dicha organización».

    La pregunta que me hago, hace enfasis en la idea central de Alejandro «La mentira como principio». Es evidente que el país sabe que las Farc miente, es evidente que el país sabe que las Farc delinque, es evidente que el país sabe que las Farc son asesinos, es evidente que las Farc oprimen, es evidente que las Farc miente, se contradicen en el discurso, vuelven a mentir y siguen mintiendo.

    Lo que me preocupa realmente es si la mentira es evidente ¿por qué el país les cree?. ¡Por qué algunos sectores los apoyan? Por qué chavez con minúscula, se la juega ante la comunidad internacional en su defensa y lo que es peor declarando en contra del gobierno Colombiano? ¿Por qué algunos paises europeos creen la lucha de las Farc como suya y creen en la «revolución».?

    El Polo Democrático por ejemplo en su mal llamada oposición solo ataca al gobierno y parace ser que las Farc según ellos tienen la razón porque el gobierno es cohersitivo, facista y no se cuantas cosas mas.

    Obligan a el intercambio humanitario que a mi juicio no puede existir tal. ¿Acaso los guerrilleros presos están en la selva en inhumanas condiciones?, ¿sin poder ver a sus familias?, ¿sin un libro?, ¿sin su familia?, ¿sin su hijo recien nacido?.

    En fin cada vez entiendo menos, y veo que el negocio de la guerra simplemente sigue su curso. Por siempre y desde siempre

  • Manuel
    5 enero, 2008 at 5:18 pm

    No entiendo por qué la gente dice que las FARC «perdieron su objetivo», la verdad es que siguen con el mismo objetivo de hace 40 años y con los mismo métodos. La gente que dice eso es porque tiene una idea muy romántica de la «lucha revolucionaria». Acá nadie ha perdido principios, simplemente la gente cambia y pensar en revoluciones armadas en una sociedad democrática, en el 2010, es un absurdo.

  • Manuel
    5 enero, 2008 at 5:19 pm

    Otra cosa, será que el POLO anda de vacaciones todavía? ¿Por qué tan callados en todo esto?

  • Carlos
    5 enero, 2008 at 5:35 pm

    Creo que hay confusiones. Los objetivos siempre se encadenan como causa-efecto. Para lograr un objetivo X, debo lograr un objetivo Y. Para lograr Y debo lograr W. Y así.

    El discurso de las FARC, es que tienen como objetivo, cambiar a Colombia para ayudar a los pobres, al pueblo,etc.

    Sin embargo, para lograr ese objetivo, establecieron un objetivo «intermedio»: Obtener el poder político. Esto los convierte en una organización política. Pero, como además, utilizan la violencia y las armas, estos los convierten en una organización violenta o militar. Pero como resulta que agreden, no solo a las fuerzas armadas del Estado, sino a la población civil y a la sociedad, via secuestros, tomas de pueblos, atentando a infraestructuras, pescas milagrosas, asesinatos, secuestros, etc, son tambien una organización terrorista.

    Las FARC siguen teniendo como objetivo obtener el poder político.

    Ahora bien. Lo que tal vez no se dan cuenta, o si se dan cuenta pero se hacen los pendejos, es que al perseguir la obtención del poder político con medios violentos terminan afectando a la gente que dicen pretender ayudar.

    Saludos,
    Carlos

  • Alexander Tamayo
    5 enero, 2008 at 5:55 pm

    Creo que el Narcotráfico es un negocio con alta rentabilidad, que el secuestro es un negocio con alta rentabilidad, que el mercado de armas es un negocio con alta rentabilidad, que la extorsión es un negocio con alta rentabilidad, que la concentración de tierras y el desplazamiento forzado es un negocio para las FARC de alta rentabilidad. Creo que la guerra es un negocio de alta rentabilidad. Y que el poder colma el ego de los delincuentes. Sino Pablo Escobar no se hubiera hecho llamar «El patrón».

    Fácil saber cual es el objetivo de las FARC.

  • Manuel
    5 enero, 2008 at 5:57 pm

    Precisamente, Carlos, las FARC siguen siendo las mismas. Lo que pasa es que para todos los que las apoyaron, en sus épocas de revolucionarios trasnochados, prefieren decir que las FARC perdieron sus «objetivos» a decir que ellos apoyaban grupos guerrilleros. Todos los que a diario, orgullosamente, se ponen una camiseta del Ché prefieren decir que las FARC se volvieron «malas» y no que las guerrillas siempre han sido y serán las mismas. Pues de aceptar eso qué hago con toda mi ideología revolucionaria y mi amor por el Ché?

  • Anónimo
    5 enero, 2008 at 11:07 pm

    Las lamentaciones de Enrique Santos Calderón Laura Restrepo entre otros, por que las FARC mientan, recuerdan a las rabietas de un premio Nóbel de literatura Portugués motivadas en que el régimen Cubano se había desvanecido como “contra parte validad” Latina del modelo Anglosajón, según el: gracias a la terquedad de Fidel Castro.

    Las FARC mienten por que quienes quieren sacar partida de sus crímenes también lo hacen y hasta con mas maestría que las mismas FARC. No por las mentiras de las FARC sino por la prontitud del Gobierno en ponerlas al descubierto, la opción de Izquierda pierde terreno en el País. Con todo esto queda al descubierto que la “PAZ NEGOCIADA Y LA SALIDAD POLITICA AL CONFLICTO” ES UNA GRAN FARZA Y QUE SOLO TIENE COMO OBJETIVO ARRODILLAR AL PAIS ANTE SUS ASESINOS. Como alguien dijo, es una lastima que el retroceso de los Castristas y sus tropas de asesinos no sea aprovechado por un verdadero movimiento libertario que construya las bases para el desarrollo del País.

  • Jaime Ruiz
    5 enero, 2008 at 11:26 pm

    Alejandro, respecto a lo de Daniel Samper el problema no era su invocación al realismo sino el epíteto «válidas» aplicado a la mentira como estrategia. ¿A qué viene decir que la mentira es «válida»? Samper es un viejo legitimador del terrorismo, y en tiempos de la elección de 2002 salía con la increíble perla de que era absurdo remediar la guerra con más guerra. El adjetivo es inconcebible como elemento de «realismo», es legitimador. Como si se dijera «el mechoneo es uno de los recursos válidos del violador, no vayamos a pedirle que obre como un amante solícito».

    Acerca de la proclividad «sociológica» a los argumentos caballeristas-abimolanados, no cabe la menor duda de que es así. El ñangarismo sólo es un remanente del orden de castas de la Colonia, pero eso es extremo sólo en Colombia y en algunos países de Centroamérica. Los lectores de prensa son mayoritariamente los descendientes de personas instruidas que tenían posiciones de poder en la sociedad y tienen a sus columnistas y figurones por modelos. Cada vez hay más lectores con otra orientación, pero siguen siendo minoría. Si Santodomingo o Santos Calderón publican textos que promueven esos valores, no es servicialidad neutra o inocua, sino como cuando el mujeriego tiene una discoteca.

    Respecto a la forma de pensar del director de El Tiempo se observa una cautela creciente a medida que su hermano es ministro de defensa y las FARC retroceden. No es que haya renunciado a pedir la negociación política, sino que no se ocupa del asunto, dejando que lo hagan los columnistas. También es menos explícito en la campaña de «guerra contra la guerra», obsesiva hasta mediados de 2006. Sobre el DIH (falacia que termina siendo legitimación del asesinato de soldados y policías) tampoco hay tanta insistencia, aunque sobre el intercambio humanitario sí la hay. Esto último no es ni una obviedad ni una ligereza cualquiera. Primero porque el premio del secuestro debería considerarse inadmisible y segundo porque la presión sólo tiene el efecto de arrinconar al gobierno para que dé a las FARC más que los 11 presos por cada rehén de los intercambiables. Ojalá la gente prestara atención a la completa desaparición de los demás secuestrados en la prensa colombiana.

    Cada vez que se alude a las FARC parece que se tratara de una potencia increíble de veinte mil personas que se enfrentan a una masa de cuarenta millones. Plantear las cosas así es sin duda más cómodo cuando se tiene que frecuentar a personas que realmente no están a favor de la libertad inmediata y sin contraprestaciones de los secuestrados ni de la desmovilización definitiva y sin más premio que la impunidad para las FARC. Pero es un error. Las FARC son la punta de lanza de la izquierda (llamémosla así) y las personas de esta facción sencillamente hacen la guerra con los hijos ajenos. El que forman un mismo bando con las FARC lo han explicado muchas veces personas como Carlos Lozano, Jaime Caycedo y también William Ospina. Pero esa afinidad tiene un sentido de «legitimidad» muy profundo, nadie les reprocha que pretendan el premio de los crímenes porque expresan rasgos atávicos de la sociedad.

    De modo que esas cuestiones de la negociación política, el DIH, el intercambio humanitario, etc. no son banales ni permiten el silencio o la evasión. No es que Santos Calderón haya tomado partido contra el bando amigo del terrorismo, sino que rehúye el tema. Lo mismo que ocurre con el régimen castrista, por ejemplo, al que defienden como probable víctima de una agresión «imperialista» (es su lenguaje). Pero como nadie quiere ver eso y la sola idea de reprocharle al gran prócer su complicidad con el sátrapa senil suena a tabú infringido, al final todos están en un doblepensar lamentable. Y eso es lo que mantiene viva a las guerrillas.

  • Jaime Ruiz
    5 enero, 2008 at 11:54 pm

    Manuel, la gente dice que las FARC perdieron su objetivo porque comparte ese objetivo pero no quiere cargar con las culpas de las FARC. A mí me parece que para entenderlo hay que considerar la democracia liberal como algo extraño a la tradición espiritual latinoamericana (sobre todo cuando comporta la idea de que haya que trabajar). El totalitarismo de raíz marxista es más afín, encuentra en los viejos valores católicos un terreno muy apropiado para crecer. El de vocación de torturador para la inquisición se vuelve torturador para la justicia social, el bello y talentoso príncipe ya no le jala a la caballería andante sino que se convierte en un Che Guevara, en un Santucho, en un comandante papito. El de vocación de obispo se vuelve novelista o profesor de sociología, aunque a veces la cara lo traicione.

    Casi a todas horas uno se queda perplejo ante el espectáculo de perversidad y estupidez de quienes se escandalizan por las atrocidades de las guerrillas pero no lo hacen ante el programa comunista o ante una carrera como la de Fidel Castro antes de 1959. ¿Es que matar soldados o policías no es una atrocidad? ¿Qué clase de «ideal» es imponer a tiros un régimen político? ¿Es que les falta entendimiento para verlo o es que son tan deformes moralmente que no les importa? En todo caso, por una parte la visión del mundo derivada del hegelianismo es poderosa, no es algo que se cure con un sermón. Y por otra parte la corrupción del lenguaje tiene un efecto formidable, sobre todo con gente en extremo desarraigada-asilvestrada, miserable y sin relación con ningún tipo de pensamiento crítico.

    Sobre lo de la pérdida de ideales escribí un post hace ya varios años.

  • Anónimo
    6 enero, 2008 at 1:25 am

    Es interesante la discusion sobre la mentira como principio como lo manifiesta Alejandro y su relacion con la Violencia y las FARC; Pero insisto en que hay una tematica de fondo que no se ha analizado y es ¿porque esta conducta de los miembros de las farc?, Como Psicologo observo que detras de esto hay Fenomenos como la Distorsion Cognoscitiva por parte (caracterizada por pensamientos distorsionados como creer que lo que hacen es correcto)de ellos ; Considero que ellos pretenden permanentemente tener la razon bajo su «punto de vista» y utilizan esta estrategia como forma de atacar a el Estado Colombiano( no hablo del gobierno ya que es transitorio) esta Politica de ataque es utilizada por los grupos para socavar la credibilidad del gobierno de turno; Me pregunto y es ¿ quien tiene la Verdad? ( segun alejandro toda es igual) Es dificil a veces determinarlo ya que las partes tienen argumentaciones «validas» segun la interpretacion que se les de a cada una de ellas y tienen un fin especifico. Las alegaciones de verdad o mentira dependen de la verificacion de los hechos en cuestion.
    A veces considero es que no hay verdades ni mentiras absolutas, sino parciales y que debe realizar la verificacion de las mismas. El problema es encontrarnos con posiciones radicalizadas con respecto a ciertos grupos o personas ( por eJ, el columnista Felipe Zuleta e Ivan Cepeda) que dicen que el gobierno miente, que las estadisticas; que el comisionado; ya que caemos en la incertidumbre de lo falso y verdadero poniendo argumentos no pertinentes para dilucidar la verdad. A veces nuestras posiciones radicales no nos dejan ver sino lo que queremos ver (percepcion selectiva) y esto nos impide ver los argumentos de las partes.

    Considero que si es cierto que las FARC han mentido de forma permanente con el tema de los secuestrados esa mentira se basa en la estrategia dada por ese grupo para crear confusion e incertidumbre. Al mismo tiempo el gobierno en algunos aspectos no es claro en sus estrategias de manejo de la situacion y esto conlleva a la misma incertidumbre y confusion.

    Considero que la Violencia no es basada por el principio de la mentira sino por la distorsion en la interpretacion de los hechos y las acciones derivadas de los mismos; como quien dice si les creemos a los de las FARC y nos equivocamos tendremos que asumir las consecuencias de esto; asi mismo pasaria con el gobierno.
    Yo me pregunto algo ¿ que pasaria si la comision de garantes hubiese ido a el punto de reunion de liberacion de los secuestrados y no los encontrara, y si encontrara unos guerrilleros o terroristas armados que secuestraran a la comision? grave…. muy grave …. todo por creerles.
    Alejandro espero que le haya llegado mi libro «Analisis Psicosocial de la Violencia»

  • Gheysel
    6 enero, 2008 at 2:11 am

    Afortunadamente el niñito “está bien” y lo que debe primar es lo humanitario por encima del poder de la ciencia genética, de lo político y lo económico. Aunque tengo dudas:

    * Qué es lo que hay de fondo y lo que se pretende en este proyecto humanitario? (proceso que nunca entendió Chaves y que estaba dispuesto como superhéroe a resolverlo).
    • la razón de antesala de la guerrilla es atraer la atención de todo el mundo, y luego secuestrar a la comisión internacional?
    * Qué caminos distinguibles sigue el gobierno?
    * Si tanta gente tiene acceso a cabecillas de la guerrilla porqué el ejército colombiano nunca los encuentra?

    Qué se ha avanzado en todo este tiempo? Alguien entiende los tiempos absurdos de todo este proceso, Mmm. Creo que nadie los sabe, me imagino dos cosas –aunque no es que sea de mucho agrado opinar de terroristas y su nula seriedad en los tratos y contratos con el gobierno (habrá que radicar en notaria jurídica los próximos acuerdos a ver si la guerrilla cumple?)–

    1) Este complejo acuerdo se le podría connotar como un “ajedrez político”… aunque en el ajedrez por lo menos las jugadas están al frente,… en cambio este es un juego político sin fichas identificables que no tiene lógica ni reglas y la información de ambos lados es poco confiable. Nadie sabe los secretos hasta ahora y por lo tanto nadie entenderá absolutamente nada. Quizá cuando se destape este juego tapado, se comience a entender todo.
    2) Estoy de acuerdo, la guerrilla nunca ha tenido tratos ni contratos con el gobierno y quizá su juego es por el despejo de Florida y Pradera, el cual se basan de su posición ambigua para generar presión de despeje a nivel internacional.

  • caborca
    6 enero, 2008 at 2:37 am

    Con gran estilo se sorprendía un eminente testigo de la Revolución Francesa, de la participación en ella de duques y condes, algo que ocurre hoy con personajillos de las eltes burguesas, que juegan a la «revolución», léanlo:

    «La revolución me habría arrastrado de no haberse comenzado con crímenes: vi la primera cabeza llevada en la punta de una pica, y me eché para atrás. Nunca el homicidio será a mis ojos objeto de admiración y un argumento de libertad; no conozco nada mas servil, mas despreciable, mas cobarde, mas limitado que un terrorista. ¿Acaso no me he encontrado en Francia a toda esta caterva de brutos al servicio de César y de su policía? Los niveladores, los regeneradores, los degolladores pasan a ser lacayos, espías y psicofantes, y lo que resulta menos natural aún, duques, condes y barones: ¡qué Edad Media!»

  • caborca
    6 enero, 2008 at 2:39 am

    (Traducción de José Ramón Monreal, de Memorias de Ultratumba, capitulo 13 del libro 4).

  • Anónimo
    6 enero, 2008 at 2:54 am

    Parece traducido por Jaime Ruiz: la herencia del esclavismo colonial! Lo cual significa que todo su análisis sobre el muladar colombiano está basado en el supuesto falso de «la «colombianidad» como una deformación genética. Y terminamos con el lugar común, la frase de cajón : la historia se repite. Y eso sucede porque somos humanos y ahí hay unos comportamientos que surgen una y otra vez frente a ciertos sucesos y entornos, independientemente del periodo historico. Así que hemos perdido nuestro tiempo con nuestros sesudos análisis sobre las «especificidades» del despelote colombiano.

  • Alejandro Gaviria
    6 enero, 2008 at 3:10 pm

    Varios comentarios:

    1. Kalmanovitz ha escrito sus dos columnas sobre lo mismo, a saber: el gobierno debería declarar la guerra y reconocer el estatus de beligerancia a las Farc. Sus argumentos parecen estar basados en un cotejo de costos y beneficios. Pero no son claros. Kalmanovitz cita un artículo de Bernard-Henry Levy en The New Republic y a partir de allí da una serie de rodeos bastante confusos. Creo que la mejor manera de entender el asunto es leyendo el artículo de Levy.

    2. Hay una forma siniestra de mentira (y de tortura psicológica) que vale la pena señalar. En los primeros días de esta semana, varios comentaristas cercanos a las Farc, entre ellos el periodista Jorge Enrique Botero, dijeron que la versión del Gobierno sobre Emmanuel contradecía el testimonio del soldado secuestrado William Johany Domínguez. “Me he encontrado –dice el soldado en tono vacilante– dentro del campamento donde hay más prisioneros de guerra y hasta hay unos políticos retenidos, como es el caso de la doctora Ingrid (Betancourt), la señora Clara (Rojas) y un niño que siempre anda con ellas para todos lados (…) Tiene muchos juguetes que le hacen los guerrilleros y le gusta jugar mucho con ellos, pero más que todo siempre anda con la señoras (Ingrid y Clara) para todo lado (…) He tenido la oportunidad de estar en dos marchas con ellas. Cuando la señora se cansa de cargar al niño un guerrillero se ofrece amablemente a ayudarle y esto le gusta mucho a él, pues le gusta jugar mucho al caballito.” El punto no es sólo el testimonio falso, casi risible, sino también la coerción psicológica, la mentira como forma de tortura.

    3. El editorial de El Tiempo de hoy es claro, sin ambigüedades. Dice dos veces que “cualquier intento de negociación es ilusorio”. El editorial plantea, en mi opinión, una renuncia explícita a los pedidos de negociación política.

    4. La cita de Caborca puede servir llamar la tención, una vez más, sobre los argumentos clasistas de Felipe Zuleta: “Uribe y Juan M. Santos –escribe Zuleta esta semana– (…) son ante todo un par de malas personas. De Uribe no me sorprende, pues no es sino mirar su familia (…). De Santos no deja de impresionarme, porque viniendo de una familia cero mafiosa, sin antecedentes criminales y con estirpe de gente decente, él mismo se encargó de ratificar la teoría de que todas las familias tienen su personaje oscuro”. La indiferencia ante este tipo de argumentos (o mejor: el entusiasmo, el aplauso incondicional) es, sin duda, una demostración de cierto espíritu servil. O al menos de una clara preferencia por el mal gusto y la pedantería.

  • Ricardo Alberto Suarez Castro
    6 enero, 2008 at 4:50 pm

    La mentira dirigida para hacer daño, si realmente es una forma de tortura Psicologica, y cuando se distorsiona la realidad de los hechos crea efectos funestos en la persona y en la Sociedad

  • Jaime Ruiz
    6 enero, 2008 at 8:11 pm

    El artículo de Levy se basa en una mentira y sólo muestra que en realidad no entiende a las FARC, que hasta le parecen simples bandidos por el cinismo de sus métodos. La mentira (no necesariamente consciente en él) es ésta: que las FARC sólo quieren un reconocimiento de beligerancia para hacer la guerra en condiciones de igualdad y que cuando lo tengan aceptarán las normas de la guerra y liberarán a los rehenes a cambio. Eso es bastante estúpido. Las FARC calculan que la enorme dificultad de capturar a sus líderes en la manigua hará que sus socios políticos y mediáticos pongan un nuevo gobierno complaciente en 2010. Ya eso es posible en Washington, y la disposición de los demócratas a sacrificar la democracia colombiana es bastante evidente (al respecto, para los que no lo hayan leído, interesantísimo Moisés Naïm, no sería raro que ocurriera también en 2010 en Colombia. La experiencia es clara, el avance de las FARC hasta 2002 se materializó en sonoros triunfos electorales ese año, en 2003, en 2006 y en 2007. La votación del PDA en 2006 es diez veces superior a la que obtuvieron sus componentes en 1998. Por otra parte, la expansión del chavismo mantiene una luz de esperanza en las FARC, sea cual sea el resultado de las operaciones militares. La presión sobre Colombia tiende a crecer cuando ya son seis los países gobernados por aliados próximos de Chávez, hay otros dos equívocos y la lista tiende a ampliarse.

    De modo que despejar, reconocer la beligerancia, ampliar la oferta para el canje, esperar todo el tiempo que quieran decidir si les parece suficiente despeje dos municipios, etc., todo eso no servirá para nada, del mismo modo que el reconocimiento de que son tan legítimos como el Estado no hará que dejen de secuestrar ni de reclutar niños. Todo eso es sólo un pretexto para ganar tiempo mientras el Frente Social y Político consigue una alianza lo suficientemente amplia para volver a una negociación y a encender las esperanzas de paz.

    El artículo de Kalmanovitz forma parte de esa presión para reducir el impacto de los avances militares del Estado y para presentar al gobierno como reacio a sentarse a negociar (tanto el canje como el fin de la guerra), cosa que es completamente falsa y que sólo quiere decir que Kalmanovitz está en campaña con su viejo combo para poner un gobierno de otro signo en 2010.

    Las explicaciones de Alejandro sobre el editorial de El Tiempo parecen reconocer tácitamente que antes sí había presiones por la negociación política. Bueno, la rabia de la gente esta vez fuerza a un desplazamiento hacia la «derecha» al editorialista, lástima que no llegue a invitar a los miembros de las FARC a acogerse a la Ley de Justicia y Paz y a desmovilizarse ya, así como a facilitar la liberación de todos los secuestrados. Con todo, es cierto que ese cambio se da.

    (Caborca, esperemos que en la traducción del libro de Chateaubriand no diga «psicofantes», sería una metida de pata de antología.)

  • Alejandro Gaviria
    6 enero, 2008 at 8:31 pm

    Antes de conocerse la verdad sobre Emmanuel, Oliver Stone, el último de los turistas bolivarianos, ya había ideado todo una teoría de conspiración, una muestra de imaginación paranoica apenas comparable con la expuesta en JFK: ‘It’s Colombia’s fault, Colombia did not want it to happen, and I think there were other outside forces, like Bush. Uribe went to great lengths to justify his behaviour that day. For the President to fly down to this place and give a long press conference and have his general give a long talk feels like a lot of over-justification to me. I think there was a lot at stake in getting Chavez out of the hostage situation. I heard that day from two rival sources that Uribe had made a phone call to Bush the day before or that day. The Bush phone call is significant.’

  • Alejandro Gaviria
    6 enero, 2008 at 8:49 pm

    Recomiendo el siguiente intercambio entre Pascual Gaviria y un caricaturista mexicano, un tal Luís Ricardo que estuvo por El País promocionando las Farc.

  • Carlos
    6 enero, 2008 at 9:05 pm

    El articulo de Levy es bueno. Sin embargo, no se hace la pregunta de: porque quieren las FARC obtener status de beligerancia? Que ventajas les da esto con respecto al logro de su objetivo principal (obtener el poder político)?

    Mi hipotesis es que las FARC, como sabemos, quiere dejar la guerra de guerrillas («hit and run», pegar y esconderse) y pasar a la guerra de posiciones(obtención y control progresivo de territorios). Al obtener status de beligerancia y apropiarse de un territorio (Ej: Florida y Pradera, o El Caguan), le quedaría poco camino para poder declararse un Estado independiente(de hecho, Chavez alcanzo a darles algo de legitimidad como Estado Independiente en unas declaraciones en la epoca del Caguan (99-02), donde dijo algo así como que los problemas fronterizos en la orinoquía los tenía que negociar con las FARC y no con el Estado Colombiano) y convertir una lucha armada por el poder, en una lucha independentista(tipo Kosovo o Pais Vasco). De hecho, las FARC nacieron de las famosas «republicas independientes» que establecieron o intentaron establecer en el Caqueta, si no estoy mal.

    Como he mencionado varias veces en este blog, un Estado requiere, en cuanto Estado, del monopolio de la fuerza en un territorio dado, pero tambien del reconocimiento de otros Estados.

    Sería un error gravísimo reconocerle a las FARC su status de beligerancia y no seguirle dando status de terrorista. Además de darle espacio político a las FARC, se corre el riesgo de cambiar la naturaleza de la guerra.

  • Jaime Ruiz
    6 enero, 2008 at 9:19 pm

    Carlos, basta con imaginarse a personajes como ese Luis Ricardo si hubiera estatus de beligerancia. Y lo que dices también es cierto, los hermanos de las FARC reconocerían a esa facción como representante legítimo de Colombia. Pero lo interesante son los motivos de Kalmanovitz, como si Uribe se negara a negociar con las FARC o a intercambiar prisioneros. Yo recuerdo a un tipo que escribía a nombre de las FARC en el foro de Caracol y se declaraba no-comunista, sencillamente nacionalista. Un régimen fariano podría ser comedido respecto a la expropiación de las empresas y demás, y necesita la aprobación de la academia. Hay gente que por las particularidades de sus lealtades personales se entendería mejor con las FARC que con el gobierno de Uribe, que espera que vuelvan a nombrar comisionado de paz a García-Peña o a Piedad Córdoba, etc.

  • Sebastián
    6 enero, 2008 at 10:40 pm

    Las mentiras más difíciles de develar, son aquellas que van acompañadas de verdades. Por eso, es un camino cenagoso el irse para un lado o el otro.

    No creo en la intachable rectitud de ninguno de los interlocutores en este asunto del conflico. Pero además de la treta de confunde y reinarás, que muestra la astuta y cínica actitud de las Farc, lo que más me sorprende es la pasión por la defensa de las afirmaciones que hacen las partes.

    La mayoría de los que opinamos, realmente ¿qué sabemos del asunto como para hacer apasionadas afirmaciones, acusaciones y defensas, a priori?

    Nuestros ilustres columnistas son los primeros en morder el anzuelo, cuando las mentiras de las FARC salen a la luz. Se inicia extensos, desgastantes e ¿inútiles? debates.

    Yo creo que lo único irrefutalbe hasta ahora, el único hecho probado fue el de la prueba de ADN. Lo demás son conjeturas y teorías de unos apasionados, y tendenciosos desinformados.

  • Anónimo
    6 enero, 2008 at 11:22 pm

    Bueno, la actitud de las farc, de desprecio y altanería me recuerda los casos de dos de sus compinches ideológicos: Pol Pot, el genocida de Camboya y Abimael Guzmán, que por cierto, sólo después de unos cuantos años de su cadena perpetua «ofreció» a Fujimori un «proceso de paz». Fujimori ni lo volteó a mirar…

  • Apelaez
    7 enero, 2008 at 1:43 pm

    En este caso las mentiras de las farc más que tapar la violencia, lo que intentaban tapar era su negligencia, su falta de control sobre sus frentes, la inexistencia de un comando centralizado, en fin, su debilidad militar.

    Por algo andan desesperados buscando un reencauche político, y para eso, claro esta, tienen a Piedad Cordoba, la cual, al parecer, ha reemplazado a Granda en su papel de canciller del grupo.

  • Anónimo
    7 enero, 2008 at 3:01 pm

    A la labor de canciller de Piedad Córdoba, se le puede sumar el papel de María Jimena Duzán. Córdoba hace el papel en el exterior y María Jimena dentro de Colombia.

    Yo sé que hay muchos cancilleres de las FARC dentro de los columnistas. Molano por ejemplo es uno de los más destacados, pero esta señora se lleva el primer premio de lejos. ¡Qué malparida!

  • Alejandro Gaviria
    7 enero, 2008 at 3:40 pm

    Todo este tema de Emmanuel sin duda refleja el retroceso logístico de las Farc: la falta de comunicación entre los frentes, la ausencia de mando, etc. Pero la mentira es más que una táctica coyuntural, una cortina de humo de ocasión. Es otra forma de violencia. Las Farc llevan 40 años matando y mintiendo. Y viceversa.

  • Jaime Ruiz
    7 enero, 2008 at 5:48 pm

    Lo de la prensa colombiana es de perlas, parece que ahora la tarea de cobrar los secuestros y masacres se deja a los columnistas mientras que los editoriales exhiben el mayor comedimiento. Claro que tienen su público porque la guerrilla representa a una facción importante entre los lectores, pero debería haber un límite. La deposición de hoy de Natalia Springer debería formar parte de una antología de la bajeza, aunque los escritos colombianos predominarían. Ahora resulta que estamos en el punto cero, pues la palabra paz ya no significa ausencia de guerra sino, incluso con guerra, un espectáculo en el que se firma la paz. ¡Estamos otra vez en el punto cero!

    Pongamos que cada persona hiciera en la vida algo de lo que quedara testimonio, una obra de algún género. La de personas como Natalia Springer, pero en realidad es la mayoría de los académicos en Colombia, es la paz. Naturalmente no la paz consistente en que gracias al trabajo propio la comunidad progresa con la mayor armonía posible, sino el gran acuerdo por el fin del odio. Para esa obra son necesarias las masacres y el terror y la derrota de los criminales es un obstáculo. De hecho, si uno busca en la biografía de casi todos esos académicos que trabajan por la paz los encuentra la mayor parte de la vida dedicados a organizar y dirigir la guerra. Bueno, perdón, es mi lenguaje, ellos dirían «la revolución».

    Y la paz es la búsqueda del premio para ellos, tal como un médico ambicioso que antes de administrar antibióticos envenena el agua del municipio en que va a ejercer. Por eso la formidable reducción de asesinatos y secuestros les parece más bien una contrariedad, por eso se sugiere a las FARC que pongan unas cuantas bombas con muchas víctimas civiles (queda como un hecho consumado): la esperanza de que un rechazo enérgico y masivo de la sociedad y un gran esfuerzo para promover la deserción impediría esas bombas les resulta inconcebible y poco objetiva, pero ¿alguien diría que realmente aspiran a la desaparición de la guerrilla?

    Aspiran al premio de los crímenes, y ese premio consiste en poder para Natalia Springer y su combo, aunque haya cientos de combos en la misma tarea.

  • Jaime Ruiz
    7 enero, 2008 at 6:06 pm

    Claro que Yolanda Reyes no se le queda atrás. El evidente malestar de esta gente es una noticia tan buena como la humillación del matón venezolano.

  • Camilo Andrés
    7 enero, 2008 at 6:24 pm

    Excelente Artículo:
    El culebrón de Emmanuel

    http://www.elpais.com.co/blogs/principal/blog1.php?b=25

    Cuando todos pensábamos que la confirmación de la verdadera identidad del niño Emmanuel gracias a las pruebas de ADN, iba a bajar el tono de esta guerra mediática en la que se ha convertido este tira y afloje por la liberación de los secuestrados de las Farc, la tendencia de ciertos medios de comunicación por legitimar los discursos de algunas partes en conflicto le aumentó más dosis de dramatismo al culebrón formado en torno al pequeño e inocente secuestrado antes de nacer.

    Digno de cualquier culebrón venezolano ¿será mera coincidencia? cada quien le agregó capítulos de intriga, suspicacias, dudas, suposiciones, falsas verdades que supuestamente desmentían otras mentiras, todo sin la más mínima indolencia frente a la tragedia que viven las familias de los secuestrados y los plagiados mismos.

    Ante la demora injustificada de la entrega de Clara Rojas, Consuelo de Perdomo y el niño Emmanuel, pese al muy bien calculado espectáculo mediático armado entre la guerrilla de las Farc y sus idiotas útiles, el presidente venezolano Hugo Chávez y la senadora colombiana Piedad Córdoba, un elemento que no estaba en el guión dañó el show preparado para posicionar ante la comunidad internacional al locuaz Hugo Chávez como el Mesías salvador de esta guerra y de paso oxigenarlo por sus fracasos de política interna donde no hay ni huevos ni leche de vaca ni en polvo para el consumo mínimo. Y también para catapultar a la señora Córdoba como la candidata avalada por la guerrilla a la presidencia de la República del 2010. Y en medio del fragor por la chiva, los medios comenzaron a servir a los intereses de unos y otros, cuando el único interés nacional debía ser la liberación incondicional de todos los 3.176, no de tres, secuestrados.

    Pero los protagonistas del culebrón no contaban con que el infante que separaron de su progenitora y entregaron a un campesino porque les estorbaba para realizar sus actos de barbarie (el niño todavía no tenía edad para ser reclutado para la guerra) ya no estaba en manos de la persona bajo cuyo supuesto cuidado lo dejaron.

    No se entiende como tramaron toda esta parafernalia de la supuesta liberación, con delegados internacionales a bordo, Cruz Roja Internacional y hasta directores de cine (seguramente para rodar la puesta en escena), cuando ni siquiera sabían donde estaba el actor principal.

    Muchos periodistas cayeron en la trampa de cuestionar al Gobierno Nacional por dar a conocer una hipótesis sobre el caso Emmanuel como el verdadero motivo de la entrega inconclusa de los plagiados elegidos para el show. El punto culminante era Chávez o Córdoba con el pequeño Emmanuel en brazos dándole la vuelta al mundo, y la imagen implícita de una guerrilla “humanitaria” que sí era capaz de liberar plagiados. Pero sin el pequeño actor en los brazos no había película. Los medios que por temor a ser tildados de uribistas han perdido objetividad y han caído en el terreno fangoso de atacarlo por todo lo que hace o deja de hacer, lo acusaron por haber lanzado una versión sin confirmar, pero de seguro, si hubiese esperado a confirmar las pruebas de ADN antes de dar a conocer el caso Emmanuel, también lo estarían acusando en este momento de haber ocultado información al país, a la comunidad internacional. Y así sucesivamente.

    Porque su papel parece ser decir todo lo que la guerrilla de las Farc, los verdaderos verdugos, quiere que se diga. El caso más notorio, por no decir descarado, es el de Noticias Uno, que pasó de ser el único noticiero independiente que había en Colombia, al más proguerrillero.

    El tal informativo de la supuesta Red Independiente cayó muy bajo desde que buscaron desde todo ángulo bajarle el tono al asesinato de los diputados, una noticia que conmovió a Colombia y al mundo, y obtuvo el repudio a lo largo y ancho del planeta. Pero Noticias Uno se limitó a decir que los diputados habían “muerto” y a mostrar imágenes de las expresiones de rabia y de dolor de los familiares frente al presidente Uribe cuando vino a saludarlos a Cali. Lo que no se preguntan es qué hubiesen hecho esos mismos familiares si hubiesen tenido a Marulanda, Jojoy o Márquez y demás al frente, respondiendo por su mamertismo salvaje. Esto queda a la libre imaginación de cada lector.

    Aunque todas las pruebas demostraron que los diputados fueron asesinados a mansalva, este noticiero no aprendió la lección. En sus emisiones del fin de semana pasado se dedicó a mostrar todas las supuestas pruebas por las cuales Emmanuel no era Emmanuel, buscando dejar la imagen de un Gobierno Nacional mentiroso por ello.

    No obstante, más rápido de lo que se esperaba, la ciencia ha demostrado que Emmanuel sí es el hijo de Clara Rojas y que fue arrancado del seno de su madre en forma desalmada y arbitraria. Y que gracias a Dios fue llevado a un hospital, atendido de acuerdo con los derechos de los menores abandonados por un organismo del Estado como es el Icbf, que actuó en forma diligente y lo llevó a Bogotá para tratar de recuperarlo de su precario estado de salud.

    Ahora los medios que gustan no sólo publicar, como es debido, las versiones de la guerrilla, sino hacer eco de ellas, justificarlas y embombarlas para desacreditar al Gobierno, con el que cada quien puede estar en desacuerdo en pocas o muchas cosas, no sé con qué libreto irán a actuar ahora para recuperar la poca credibilidad que les queda y anunciar la verdad, lo único a lo que se debe un verdadero medio de comunicación o periodista. Muy seguramente hablarán también del secuestro de Emmanuel por parte del Gobierno Nacional o hasta del presidente Uribe, tergirversando la realidad y es que quienes lo secuestraron antes de nacer fueron las Farc. Otra cosa es que, por obvias razones, lo deben tener bajo rigurosas medidas de seguridad porque las Farc, en su irracionalidad asesina, son capaces de volver intentar secuestrarlo o atentar contra su vida. Lastimosamente, de ellos, siempre se puede esperar lo peor.

    Este revés ha dejado peor parada a la ya tan desprestigiada guerrilla de lo que estaba ante la comunidad internacional al dejar plantados los garantes internacionales que se creyeron el cuento de su voluntad política para la liberación de tres plagiados (su sentido humanitario no alcanza para los otros 3.173), acolitados por Chávez y Córdoba, que han enmudecido como por arte de magia. De la verborrea insolente del uno y la locuacidad paranoica de la otra, no se ha vuelto a escuchar mayor cosa. Y de paso, es evidente que a los guerrilleros no los mueve ningún sentido humanitario, sino un interés político de dar un golpe informativo al mundo como los que sí dan muestras de querer un acuerdo.

    Una persona que estuvo nueve meses en poder de las Farc me decía que cuando quieren liberar a un plagiado, no es sino sacarlo a un camino donde alguien lo recoja y no hace falta esa parafernalia de helicópteros ni coordenadas ni figuras de renombre ni nada de eso. Pura pantalla era lo único que buscaban. Y sino es así, ¿por qué para secuestrarlos no necesitan despejes ni Floridas ni Praderas? ¿Y por qué no los liberaron cuando Pastrana les despejó todo el Caguán? Y si su objetivo es humanitario y no político, ¿por qué piden 500 guerrilleros presos a cambio de 50 plagiados? ¿No se supone que es un ser humano por otro ser humano, despojado de la importancia política que puedan tener los unos o los otros?

    Ahora, para torcerle el pescuezo a este culebrón lo mejor que se puede esperar es que entreguen al niño lo más pronto posible a su abuela Clara González de Rojas y el resto de su familia, mientras la guerrilla no se rebusque más excusas acusando al presidente Uribe de torpedear todos sus planes humanitarios y libere a la madre del pequeño y a Consuelo de Perdomo, al menos. Bueno, en gran parte tienen razón, Uribe sí les ha dañado sus planes de secuestrar más colombianos para agregar más vidas dañadas a sus campos de concentración en las selvas del país, porque los índices de plagiados han disminuido durante su Gobierno.

    Mientras tanto, medios de comunicación y periodistas deben guardarse de servilismos a los intereses políticos de fondo de los actores en conflicto y sumarse a la única verdad importante ahora: el clamor general de la liberación de todos los 3.176 secuestrados, sin condiciones, si es que de verdad es humanitaria.

  • Camilo Andrés
    7 enero, 2008 at 6:26 pm

    COLOMBIA Y EL SINDROME DE COPENHAGUE

    El asalto al banco no salió bien. Los ladrones que, en 1973, intentaron atracar el Kreditbanken de Estocolmo quedaron atrapados en el banco y tomaron como rehenes a varios empleados. La sorpresa no fue que los criminales tardasen seis días en entregarse; fue que los rehenes se hicieron amigos de sus secuestradores. El episodio dio origen al llamado síndrome de Estocolmo: un extraño proceso psicológico mediante el cual los secuestrados a veces desarrollan vínculos de solidaridad y simpatía con sus captores.

    El caso de Colombia, país que es víctima de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC), ilustra una patética variante del síndrome de Estocolmo. No se trata de que los colombianos simpaticen con las FARC, ya que el grupo armado que les hace sufrir desde 1964 es detestado por una abrumadora mayoría de la población. Se trata de la globalización del síndrome de Estocolmo: son los extranjeros, muchos de ellos en lejanos continentes, quienes sufren de un extraño proceso que les lleva a simpatizar con asesinos y secuestradores.

    En Dinamarca, por ejemplo, una organización llamada Fighters+Lovers vende camisetas con el símbolo de las FARC y promete donarles parte de sus ventas. Debido a que las FARC es uno de los grupos terroristas que la Unión Europea prohíbe financiar, el Gobierno danés entabló un juicio contra los vendedores de camisetas. Y lo perdió. Los jueces de Copenhague no creen que las FARC sea una organización que aterroriza a un país entero. Según esta lógica, al no ser las FARC un grupo terrorista, los daneses que les envían dinero no cometen crimen alguno.

    De esta manera, ahora al síndrome de Estocolmo podemos añadir el síndrome de Copenhague: el raro proceso mediante el cual la ideología y la politiquería se mezclan con la ingenuidad y la ignorancia para justificar crímenes de lesa humanidad, siempre y cuando no sucedan en el país de los afectados por el síndrome.

    Es fácil imaginar que los civilizados jueces de Copenhague hubiesen llegado a una opinión muy diferente si las víctimas de las FARC fuesen daneses en lugar de colombianos. Basta averiguar un poco y con algo de honestidad para descubrir que las motivaciones ideológicas que alguna vez tuvieron las FARC ya no existen. Hoy en día la retórica que iguala a las FARC con los movimientos de liberación nacional sólo sirve para ocultar el hecho de que se han convertido en una cruel fuerza mercenaria del narcotráfico.

    Pero el síndrome de Copenhague no solo afecta a los jueces daneses. Hace poco, tres congresistas estadounidenses le escribieron una amable carta a Manuel Marulanda Vélez, Tirofijo -el jefe de las FARC-, para expresar su complacencia por haberse dignado las FARC a ofrecer vídeos, por primera vez en siete años, que confirmaban que aún no habían asesinado a Ingrid Betancourt y otros secuestrados. “Fue un paso en la dirección correcta y quisimos mostrar nuestro aprecio”, dijo Gregory Meeks, uno de los congresistas firmantes de la carta.

    Otro estadounidense, el cineasta Oliver Stone, tampoco tiene dudas sobre quién es quién en esta tragedia: “Uribe miente, y debe asumir su responsabilidad ante el mundo”, dijo, refiriéndose al presidente colombiano. Para Stone, las FARC resultan más creíbles que el presidente democráticamente electo de Colombia. Ésta es una convicción que comparte con el presidente de Venezuela: “Yo acuso al presidente de Colombia de estar mintiendo… y haber dinamitado el proceso de canje humanitario”, dijo Hugo Chávez al expresar su frustración ante el hecho de que Clara Rojas y su hijo Emmanuel, así como Consuelo González, no fuesen liberados antes de finalizar el año. ¿La explicación? Según ellos, el Ejército colombiano llevó a cabo intensos operativos contra las FARC en las zonas donde se efectuaría el canje. Esto lo ha negado el presidente Uribe, recordando no sólo el largo historial de mentiras y promesas incumplidas por la FARC, sino anunciando que las FARC no podían liberar a los rehenes, puesto que uno de ellos, el niño Emmanuel, había sido entregado a una organización de protección social.

    Lo difícil de explicar para Stone, Chávez y otros críticos del presidente Uribe, es por qué les resulta tan difícil a las FARC liberar a los rehenes si esto es algo que saben hacer muy bien: llevan décadas haciéndolo de manera rutinaria, una vez que reciben los pagos que compran la libertad de sus inocentes víctimas. La negociación y la eventual liberación de rehenes es un proceso frecuente, secreto y misterioso. En miles de transacciones previas nunca antes las FARC habían necesitado helicópteros venezolanos, la presencia de observadores internacionales y de centenares de periodistas.

    Detrás de todo esto no hay sino la cruel e inhumana explotación del síndrome de Copenhague por parte de las FARC y sus facilitadores. Mientras que el síndrome de Estocolmo se produce por razones psicológicas, el de Copenhague es causado por cálculos políticos muy crudos, donde las excusas humanitarias no son sino eso: excusas para actuar de la manera más políticamente conveniente pero más hipócritamente inhumana.

    Por eso, quienes simpatizan con las FARC deben exigir que se libere a todos los rehenes, tanto a los pocos ya famosos como a los muchos aún anónimos. Eso es algo que las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas saben hacer y pueden hacer si quieren. Ahora mismo. Sin circo. Y sin payasos.

    Moisés Naím: [email protected]

    http://www.elpais.com/articulo/internacional/Colombia/sindrome/Copenhague/elpepiint/20080106elpepiint_2/Tes

  • Anónimo
    7 enero, 2008 at 7:06 pm

    Natalia Springer es un ejemplo típico de lo que alguien llamaba ayer (no recuerdo donde) los mercenarios de la paz. O también cabe la posibilidad de que sea una vieja amargada buscando novio guerrillero.

  • Carlos
    7 enero, 2008 at 8:05 pm

    Viendo los sucesos de las ultimas semanas, yo cada vez estoy mas convencido que una de las causas de la supervivencia de la guerrilla es el gremio de opinadores/periodistas y intelectuales(muchos efectiva e infortunadamente vinculados a la academia, como denuncia Jaime Ruiz) que, en su afan por aparecer antigobiernistas,progresistas o (valgame Dios) «humanitarios», se dedican a replicar las mentiras de las FARC y a justificar o realizar apología de todas las crueldades de las FARC.

    Las jímena Duzan, los molano, las natalia springer, los león valencia,los bejarano son las mascaras que le dan oxigeno político a las FARC.

    Y la dirección de El Tiempo, Semana, Cambio, El Espectador,etc, son culpables por darle juego a estos oscuros personajes enfermos con el sindrome de Copenhague.

    Esta guerra se libra en varios frentes: militar, jurídico, propagandistico/mediatico, economico,etc. Lo triste es que a pesar que las FARC atacan permanentemente a la población civil(via secuestros, extorsiones,asesinatos,etc), miembros de esta (Molano y cia), le sirven al victimario.

    Muy bien lo dijo Moises Naím: Sindrome de Copenhague.

  • Jaime Ruiz
    7 enero, 2008 at 8:24 pm

    Carlos, lo de El Tiempo es impresionante, hoy aparte de la Duzán está la Springer y un tal Celís, benefactor de la humanidad de la Corporación Nuevo Arco Iris, que se muestra categórico en señalar que hay que creerle a Chávez cuando dice que trabaja por la paz en Colombia. Y es sintomático porque al menos entre los comentaristas esta vez han sido mayoría los que condenan a las FARC y compañía: como si don Enrique no quisiera dejar que la marea antiguerrillera llegara demasiado lejos y pusiera sus diques de contención en forma de profesionales de la mentira que han prosperado desde hace décadas gracias a la violencia.

  • lelo69
    7 enero, 2008 at 10:58 pm

    Cuidado…

    No estar de acuerdo con Uribe, no es necesariamente estar de acuerdo con la FARC.

  • Anónimo
    8 enero, 2008 at 12:10 am

    lelo, por favor, eso es exactamente lo que piensan uribe, el procer obdulio, el bonsai y el ideologo de los anteriores, jaime ruiz, quien sera ministro de ideologia e informacion verdadera antes de que termine la segunda administracion de uribe. esperemos que se posesione con su verdadero nombre y no con su alias, como vulgar paramilitar

  • Jaime Ruiz
    8 enero, 2008 at 1:37 am

    Lelo69, ¿se imagina en serio que alguien crea que estar en desacuerdo con Uribe significa estar de acuerdo con las FARC? ¿Y que todos los que están contra las FARC aciertan en todo lo que piensan? ¿Por qué no nos cuenta quién ha pensado o dicho cosas semejantes. ¿Por qué no alude a lo que se ha dicho aquí?

    No creo que Natalia Springer esté de acuerdo con las FARC, lo que no sé es si el discurso de esa señora es más o menos dañino que las acciones de las FARC. Si tuviera que escoger entre esa clase de personas (las conozco) y las que también conozco que se fueron al monte, sin la menor duda me inspirarían más respeto y simpatía las segundas.

    Pero es como algo sin remedio, las simplificaciones son el alimento de los que sí están con la guerrilla y no tienen otro argumento ni otra visión que la intimidación, como el anónimo que hizo eco de su comentario y que tan increíblemente me sobreestima.

    (Por cierto, que los formadores de opinión de El Tiempo no son sólo los tres mencionados arriba, también hay freudomarxismo estructuralista de alguna comedia porteña de los años setenta aplicado a la política local en voz de la nunca bien ponderada ¡Marlene Singapur!. Que me aspen si ése no es un nombre artístico,)

  • Anónimo
    8 enero, 2008 at 1:22 pm

    Alejandro:

    ¿y cual es la mentira del gobierno actual ?

  • Anónimo
    8 enero, 2008 at 1:42 pm

    las guerras se venden mintiendo, como se venden los autos,operaciones de marketing.
    tomado del libro, Espejos,del demonio de los neocon colombianos y foraneos: Eduardo Galeano.
    cantaleta libertaria.

  • Anónimo
    8 enero, 2008 at 6:07 pm

    estar en desacuerdo con el gobierno es un crimen que conlleva la pena capital,dependiendo de quien,donde y cuando;puede alguno de los sabidos bloggers, reproducir la noticia oficial dada por el fiscal Iguaran,sobre la similitud del DNA del infante con la familia Rojas, que el presidente Uribe Velez anuncio como Emanuel?
    cantaleta libertaria.

  • juan farncisco muñoz
    8 enero, 2008 at 6:49 pm

    muy bueno el escrito que cita camilo andrés.
    sn embargo, no queda muy clara la diferencia entre el síndrome de estocolmo y el llamado síndrome de copenaghe.
    Sin lugar a dudas la intensidad de las emociones de satisfacción y de seguridad ante las pequeñas certezas que puede dar el captor y la marcada dependencia afectiva que puede llegar a generar en el secuestrado son muchísimo más fuertes que las simpatías que se puedan despertar en e lllamado síndrome de copenaghe.
    Me pregunto si el síndrome de copenaghe se caracteriza más es por la afiliación hacia un grupo de personas inclinadas a ahcer cierto tipo de sensuras incorrectas, bien sea por desinformación o interés. Pero hay comportamientos que no me parecen tan absurdos, como por ejemplo el de los senadores estadounidenses que mandaron la carta a tirofijo. Creo que simplemente estaban ensayando una opción, ante su falta de experiencia en e lcaso. Por lo general siempre tratamos de sensurar el propósito o la intención que hipotetizamos sobre l oque hace alguien, y no nos fijamos en algo muy simple, que es la consecuencia que espera alguien con lo que hace, y que la espera porque ya le ha funcionado antes.
    Sería algo interesante si todos nos convirtieramos en interlocutores que corrigen acciones y no intenciones. Por que, la verdad, es difícil saber si las intenciones realmente existen.

  • Javier Moreno
    9 enero, 2008 at 12:04 am

    Juan Francisco, el «síndrome de Estocolmo» es un fenómeno psicológico estudiado hace largo rato que se produce cuando los secuestrados traban amistad con sus secuestradores y hasta terminan apoyándolos.

    Por otro lado, el «sindrome de Copenhague» que propone Naïm es una manera de describir el comportamiento de ciertos extranjeros que -tal vez por no estar relacionados directamente con la guerra colombiana- deciden tomar parte y amistarse con los secuestradores. Apoyándolos vigorosamente y rechazando, en cambio, al gobierno elegido democráticamente en el país. Ejemplos: Los daneses que le dan plata a las FARC, los jueces que lo permitieron, Hugo Chávez (aunque este es más complicado, tal vez, porque tiene muchos intereses en el desarrollo de esta guerra), Oliver Stone, los congresistas norteamericanos, Daniel Ortega, etc.

  • Jaime Ruiz
    9 enero, 2008 at 1:23 am

    Perdón por cambiar de tema, muy recomendable Xavier Sala i Martín.

  • Anónimo
    9 enero, 2008 at 3:52 am

    Catarsis

    No hay guerra limpia…

    No hay guerra sin jugadas sucias, sin masacres de civiles, sin fuego amigo, sin traiciones ni mentiras, esto parte inherente a los conflictos armados y de la propia naturaleza humana proclive a la venganza y a la sevicia, también hay actos heroicos y grandes sacrificados entre los que combaten, muchos de los cuales no saben porque luchan, ni para quien lo hacen.
    Miente la FARC y miente las fuerzas armadas,ambos bandos tienen a su haber muertes de inocentes y actos de barbarie que nadie los puede negar y mucho menos justificar, la única verdad es que la guerra es una mierda.
    La FARC pretende implementar un régimen absurdo, criminal y anacrónico mientras las fuerzas del gobierno hacen todo lo posible para evitar que la FARC logre sus propósitos y en el medio hay muchos inocentes padeciendo por el secuestro, por el reclutamiento forzado, por desplazamiento, por la mutilación y muerte de seres queridos, mientras tanto los generales se mueren en la cama y Tiro fijo duerme a pierna suelta por que le importa un bledo la vida de los inocentes y nosotros hablando paja…

  • lelo69
    9 enero, 2008 at 2:04 pm

    El de la Catarsis fui yo..Espero chaparrones, rayos y centellas….

  • Jaime Ruiz
    9 enero, 2008 at 4:42 pm

    Este artículo de un profesor de una universidad española deberían leerlo los que creen que la sociedad en los países medianamente civilizados es comparable a la colombiana. Alguien que dijera cosas tan evidentes en Colombia sería asesinado por los demás profesores (bueno, de hecho, el que mató con una papa bomba a un policía hace unos años era profesor de la Nacional).

    Ojalá se hiciera conciencia al respecto: incluso cuando uno piensa que sería razonable dejar impunes y ricos a los guerrilleros con tal que dejen de matar está persistiendo en la doctrina de la impunidad garantizada. Pero ¿sólo dejarlos impunes y ricos? Proponer eso en una universidad colombiana es firmar la propia sentencia de muerte, nadie aceptará que no sirvan para nada tantos años de lucha.

  • Anónimo
    9 enero, 2008 at 9:28 pm

    Ojalá tuviera la oportunidad de leer y escuchar a varios de los profesores de la Nacional sin ese apasionamiento. Soy economista de la Nacional y nada más absurdo como plantear que el profesor Mejia Quintana tiene las inclinaciones que Jaime Ruiz (piensa muy parecido a José Obdulio Gaviria)le atribuye a los profesores de la Nacional.

  • Jaime Ruiz
    9 enero, 2008 at 10:03 pm

    Exactamente, el comentario del último anónimo es lo que se dice la obra de quien sabe predicar con el ejemplo. Dentro de poco aparecerá Jojoy diciendo que cómo así que él secuestra gente. ¿Es o no la Universidad Nacional sobre todo un centro de adoctrinamiento de asesinos? ¿Cómo puede alguien venir a decir que ese señor Mejía no es un promotor de la violencia política cuando sus palabras son tan claras? En un texto de un economista que enseña en esa «universidad» se lee esto:

    El contexto de la economía política colombiana analizado en este artículo, posibilita una gran respuesta popular en contra de este modelo de dominación, explotación y expoliación, tal y como viene ocurriendo en la mayor parte de los países de América Latina. Esta resistencia de los explotados y oprimidos debe proyectarse hacia gobiernos verdaderamente alternativos que empiecen a confrontar esta tiranía política y social del capital globalizado desde una perspectiva socialista.

    Pero la revista en que publica el profesor Mejía (y también Daniel Libreros) es también clara en sus propósitos:

    ESPACIO CRÍTICO es un proyecto de intelectuales e investigadores sociales que a través de sus trabajos de investigación en diversos campos de las ciencias sociales, la cultura y el pensamiento político, así como de sus análisis de la coyuntura política y económica, nacional e internacional, pretende contribuir a la causa del movimiento social y popular, constituirse en punto de apoyo de sus discusiones, de sus luchas y movilizaciones.

    Claro que Colombia es Colombia, la lucha armada cuando conviene no es una verdadera lucha sino un error político, que naturalmente se atribuye al Estado narcoparamilitar que se niega a la solución política negociada del conflicto social y armado.

    Hay mucha más decencia y confiabilidad en las FARC. A fin de cuentas sus miembros se juegan la vida para, si todo sale bien, terminar de jefes de seguridad de Mejía Quintana o de algún ex magistrado que ocuparía los cargos importantes.

  • Anónimo
    9 enero, 2008 at 10:18 pm

    y qué tiene de malo apoyar a los movimientos populares? sabe jaime ruiz que son los movimientos populares? escandalizarse de que espacio critico diga eso equivale a escandalizarse de que la revista dinero o portafolio promuevan el capitalismo y la actividad empresarial: una idiotez.

  • Anónimo
    9 enero, 2008 at 10:50 pm

    Yo si se: Movimiento popular = movimiento de masas liderado por tres pelagatos «estudiados» con dos obejtivos: el objetivo declarado de recuperar de las frias manos de los «cochinos oligarcas» muertos lo que le han robado al pueblo trabajador; y el objetivo velado de permitir a los tres pelagatos convertirse en cerdos oligarcas al robar al pueblo trabajador lo repartido y lo que suden de ahi en adelante y nunca mas tener que trabajar.

  • Jaime Ruiz
    9 enero, 2008 at 11:47 pm

    «Movimiento popular» es eufemismo por las FARC y el ELN. Pero ¿qué se discute? La retórica de esos profesores y esa revista es exactamente la misma de las FARC, el problema es una sociedad que permite que los recursos comunes se gasten en adoctrinar a sus verdugos. Es tan atroz la indolencia de esa sociedad que uno tiene ganas de decir «secuestrado, jódete». Pero entonces se recuerda el fervor humanitario actual de los columnistas que jaleaban a las guerrillas a destruir pueblos hace menos de una década y descubre una especie de síndrome de Estocolmo invertido: los que se han enriquecido gracias a los secuestros que han encargado se empiezan a identificar con las víctimas. Yo creo que es un sentimiento de piedad tan elevado que quieren que las FARC se recuperen para que haya más rehenes y más reserva de ocasiones para experimentar esa beatitud. Se han vuelto adictos a la compasión y no soportarían la caída en la vulgaridad que representaría el fin de los secuestros.

    Pero en fin, el anónimo parece un uribista que quiere persuadir a los que dudan que la principal enseñanza de las universidades públicas son las arengas terroristas. Compañero uribista, no haga eso, eso es juego sucio.

  • Anónimo
    9 enero, 2008 at 11:52 pm

    para mi los movimientos populares son las organizaciones de barrios, los grupos de jovenes, las organizaciones de mujeres, las cooperativas de pequenios productores, etc., es decir, la gente que se organiza para realizar actividades de beneficio comun. en otras palabras los movimientos populares son capital social, sin el cual se pierden los recursos que canalice el gobierno para tratar de equilibrar el campo de juego. y de eso se horrorizan jaime ruiz y la consueta que le salio

  • Jaime Ruiz
    10 enero, 2008 at 12:26 am

    Los grupos de estudio, las organizaciones de barrio, de mujeres, de indígenas, de negritudes, Provivienda, etc., etc. son las formas de cooptación típicas del Partido Comunista: a los que pueden ser útiles se los enrola en las FARC. Es una visión de los movimientos populares, la otra son los sindicatos y los frentes de protesta, cuya fuerza siempre está determinada por la eficaz capacidad de intimidación armada de la tropa. Ciertamente nunca tienen que ver con el trabajo productivo ni con ninguna labor productiva, sino que siempre usan algún elemento reivindicativo para promover la causa que interesa al partido y para generar combatientes que después pueden agazaparse en el monte y matar soldados. Al respecto lo que hay es una incultura increíble: todos creemos que sabemos como es todo, pero en la realidad desconocemos todo lo que no hemos observado de cerca. Ojalá alguien que conozca de verdad la forma de obrar de la izquierda democrática me explicara que no es exactamente como lo he descrito.

    Bueno, la guerrilla es el paradigma de esos «movimientos populares»: en las regiones en las que los comunistas consiguieron crear redes de violencia efectivas sometieron a todos los pobladores y convirtieron su causa (guerra popular prolongada) en reivindicación de los pobladores del lugar. El principio siempre es el mismo: «Tribalización» de los individuos adoctrinados o intimidados, que se vuelven enemigos de todos los demás (los de otras regiones, los ricos, los extranjeros, urbanos, los de otro grupo étnico y sobre todo los no sometidos a la disciplina revolucionaria).

    La relación entre los movimientos populares y la guerrilla la explica admirablemente la Corte Suprema de Franela:

    Una sociedad excluyente con graves deficits en el funcionamiento de la democracia, en la que no se respeta la dignidad humana ni los derechos fundamentales, frecuentemente cuenta con la presencia de graves conflictos, que en algunos casos llegan hasta niveles de confrontación violenta.

    Eso sí, la sinceridad de los partidarios de los «movimientos populares» varía según la circunstancia, cuando el público es receloso se queda en «sólo la puntica».

  • Anónimo
    10 enero, 2008 at 12:37 am

    Sr. tocayo 18:52, eso que menciona no es lo que comunmente entendemos por moviento popular. Si en Colombia hubiese mas gente que se organizara para trabajar por el bien comun Quibdo tendria acueducto desde que se fundo… aqui la gente se organiza,vocifera y exige… pero de trabajo y «ver en que colaboro» pocon pocon(pero pa llevarse lo que el goberno canaliza ahi si hay filas de nunca acabar). Un saludo desde la caja del apuntador

  • Jaime Ruiz
    10 enero, 2008 at 12:49 am

    Cada vez que uno lee algo relacionado con la Universidad Nacional se encuentra con un mundo a mitad de camino entre Enver Hoxha y Abimael Guzmán. Por ejemplo hoy escribe uno que es columnista en El Tiempo:

    la TV colombiana está en manos de intereses privados y de otras fuerzas oscuras.

    Los intereses privados le parecen «fuerzas oscuras»: de no ser porque él mismo cuenta que es amigo del director del periódico, uno creería que diría lo mismo de la prensa escrita. Pero en realidad casi no hay problema: sus amigos son dueños de todos los medios importantes en Bogotá, son intereses privados que ya son casi públicos. Más adelante se lee:

    La televisión privatizada es igual a lo que ha ocurrido con las otras empresas del Estado: no ha mejorado la calidad, pero han subido extraordinariamente los precios y costos para el consumidor.

    Seguro, el usuario de Telecom puede confirmarlo. Pero es que los medios de comunicación privados son la única materialización posible de la libertad de prensa. Con el cuento de la calidad de la TV el hombre va promoviendo su orden totalitario, compartido por casi todos los profesores de su madrasa.

  • Anónimo
    10 enero, 2008 at 2:00 am

    Jaime Ruiz cita el siguiente párrafo:

    «Una sociedad excluyente con graves deficits en el funcionamiento de la democracia, en la que no se respeta la dignidad humana ni los derechos fundamentales, frecuentemente cuenta con la presencia de graves conflictos, que en algunos casos llegan hasta niveles de confrontación violenta».

    He leído muchas veces textos MUY similares, por no decir idénticos, en publicaciones del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo. Seguramente sus departamentos de publicaciones están infiltrados por las FARC.

    Y sospecho que quien responde desde la caja del apuntador nunca se entera de lo que hacen las organizaciones populares en distintos sitios de Colombia. Véanse, por ejemplo, las actividades que realizan tales organizaciones a través del Laboratorio de Paz del Magdalena Medio, que cuenta no solo con el apoyo de los gobiernos europeos sino del propio gobierno de Colombia, que además está tratando de reproducir el modelo en otras partes del país.Lo que allí hacen apunta hacia la consolidación institucional y el autosostenimiento, precisamente para poder prescindir de la ayuda internacional en algún momento. (En eso se diferencian del empresariado colombiano, que se puso a llorar a gritos y anunció quiebras por doquier cuando le notificaron que le iban a quitar los beneficios tributarios. Y su llanto fue tan efectivo que el propio Presidente de la República ayudó a sabotear la última reforma tributaria propuesta por su administración para que los pobrecitos no se ahogaran. Piden salvavidas hasta cuando están en tierra firme y ya van a 100 KM por hora en carretera pavimentada.)

    Y véase también cuántos líderes de tales organizaciones populares han sido asesinados por paramilitares y guerrillas, precisamente por no dejarse cooptar. En los archivos del PDPMM debe haber una cuenta exacta de los muertos:hombres, mujeres y niños con nombres completos, fechas y lugares.

    Ahora, Jaime Ruiz muestra su indignación con el columnista del El Tiempo que se queja de que la televisión está «en manos privadas y de intereses oscuros», pero no se da cuenta de que él mismo está diciendo que cualquier organización social o popular está por definición aliada con las guerrillas o con las madrasas o con los profesores de la Universidad Nacional. Igualito al otro con sus «manos privadas e intereses oscuros».

  • Carlos
    10 enero, 2008 at 2:32 am

    La columna de Carlos Castillo sobre la televisión colombiana refleja el sesgo estatista y autoritario de muchos columnistas colombianos. Por que no va a Cuba y conoce la calidad del único canal estatal? (solo transmite algunas horas al dia, donde se incluyen enlatados gringos y los soporíferos discursos de fidel)

    Carlos Castillo se queja porque la televisión colombiana no produce o trasmite lo que a EL le gusta. La televisión colombiana produce/transmite lo que le gusta a la mayoría de los colombianos: telenovelas tontas, noticieros con muchas noticias de farandula,etc.

    El punto es que la calidad, a pesar de lo que piensa Carlos Castillo, no es per se una cuestión de si es el Estado u organizaciones de la sociedad (los «privados») los que producen la TV. La calidad depende de entender bien las necesidades de los usuarios (en este caso los televidentes) y diseñar/producir los productos o servicios de acuerdo a esas necesidades detectadas. Por supuesto, en la práctica esto es mas dificil de lo que parece, puesto que el ser humano es complejo y el proceso de comunicación usuario-empresa-usuario siempre sera imperfecto.

    La calidad es subjetiva. Algo que le cuesta mucho entender a estos orgullosos intelectuales autoritarios. Lo que puede ser un excelente programa para un posgraduado, probablemente no lo sea para una persona con menos educación.

    Los medios privados tienen mayores incentivos para escuchar a los usuarios y atender sus necesidades. Si no lo hacen, corren el riesgo de perder televidentes y por lo tanto perderán ingresos publicitarios. El Estado,dado que obtiene sus ingresos a través la la coerción (es decir, los «impuestos»), puede perfectamente transmitir durante años programas que nadie ve. Obviamente los costos siguen existiendo, pero los incautos como Carlos Castillo seguirán pensando que la televisión estatal es «gratuita» o «menos costosa».

    Ahora, la TV abierta Colombiana NO es para nada un mercado libre. El Estado solo permite actualmente dos canales (por «concesión») y ahora se decidió «permitir» un tercero. Y dizque aquí existe libertad de prensa. Al existir una competencia limitada (en la práctica un duopolio), los beneficios de la misma son limitados

    Si Carlos Castillo quiere mejorar la calidad de la TV Colombiana para que se ajuste a sus gustos individuales, debe canalizar su descontento a mejorar el criterio de las masas. De esta forma RCN y Carlos empezarán a producir programas que le gusten a Carlos Castillo. Pero lamentablemente esas masas no leen El Tiempo, ni mucho menos a columnistas como el.

    Que lastima por el. Pero el mercado es mas democratico y popular. Pero lo democratico y popular (como bien lo explico Tocqueville) siempre tenderá a lo «mediocre»,a lo que le pueda gustar al hombre común y poco sofisticado o informado.

    Saludos,
    Carlos

  • Jaime Ruiz
    10 enero, 2008 at 8:59 am

    Las «organizaciones populares» suelen ser correas de transmisión del poder guerrillero, como ocurre con las juntas de acción comunal en las regiones en que han dominado las FARC. No son libres ni pretenden mejorar los ingresos de la gente sino someterla a un liderazgo que es el mismo que manipula, quién sabe a qué distancia, a esas víctimas. No es raro que surgieran en una zona de viejo poder guerrillero ni menos que las financiaran los países amigos que tanto hicieron para que continuara la infamia del Caguán. También el gobierno de Colombia puede haberlo hecho, pues ¿cuántos comunistas conoce el lector que no sean funcionarios estatales? Incluso en el gobierno de Uribe las redes de apoyo del PCC siguen siendo determinantes a la hora de repartir prebendas y hacer nombramientos. Si realmente se pretendiera excluirlas el gobierno tendría a muchas personas que en lugar de fingir que trabajan se dedican todo el día a propalar calumnias.

    El párrafo de la sentencia de la Corte Suprema de Justicia es la clásica justificación de las guerrillas y no es raro que haya textos idénticos en documentos de diversas organizaciones internacionales, a fin de cuentas los inolvidables Mengeland y Demoyne eran representantes de la ONU. El problema no es la autoridad de quien dice algo sino su sentido, y si se mira el contexto se llega a algo a lo que sólo una mente colombiana, a la vez servil e inclinada al atropello puede permitir: quien sale a secuestrar gente expresa los conflictos de una sociedad que no respeta la dignidad humana y, en la medida en que ese irrespeto a la dignidad humana consiste en la existencia de urnas y de división de poderes, debe ser reconocido como un altruista, mientras que quien se arma para impedir que lo secuestren y pide ayuda incurre en un delito que de ninguna manera puede compararse con la noble aspiración de cambiar el orden legal. Lo maravilloso es que eso sale de la máxima autoridad judicial y lo redactan las personas en las que más extremadamente se percibe la desigualdad y la falta de respeto a la dignidad humana, con lo que parecen burlándose de sus víctimas. (Vale la pena leer la sentencia y enterarse del contexto.) Bueno: creer que hay algo como FARC que es moralmente peor que esos magistrados es seguir en esas rutinas: la tropa es inferior a la Corte sólo «estratísticamente». Moralmente es seguro que hay muchas más personas honradas en el monte.

    El comentario de Carlos sobre el señor Castillo Cardona me parece un poco ingenuo: no se trata de que la televisión pase lo que a él le gusta porque finalmente lo más seguro es que lo que realmente le guste sea como a todos los pensadores colombianos el whisky caro y los ligueros. Se trata de que pase aquello que permita crear «conciencia», es decir reproducir lo que a él le conviene en su atávico impulso de dominación, es decir, lo que él «enseña» en la Universidad Nacional. Hace poco Alejandro citó a algún funcionario venezolano que se quejaba del aburguesamiento al que inducía la afición al béisbol, ésa es la razón de su protesta. De hecho, en todas partes predomina la vulgaridad en la televisión y nada la remedia el hecho de prohibirla. Lo que pasa es que al clero sanguinario que se dedica a la enseñanza y que es tan edificante como justos son los magistrados le interesa un púlpito para proferir sus arengas.

  • Anónimo
    10 enero, 2008 at 2:25 pm

    el clero sanguinario esta honrosamente representado en este blog por jaime ruiz,quien no solo se considera apto de reprobar las mas altas cortes de justicia internacional y nacional,sino tambien no cesa en su predica senalante de los que el juzga apriori como los mas innobles criminales de la inteligencia colombiana,menos mal que los mochadores de cabeza que defienden la heredad de los ricos hacendados,han encontrado tal adalid de su honorable profesion de asesinos, jaime ruiz como proximo presidente de los paramilitares y traquetos colombianos!
    alarido miserabilista

  • juan farncisco muñoz
    10 enero, 2008 at 3:03 pm

    A diferencia de Carlos y Jaime, a mí sí me parece preocupante la situación de la television colombiana.
    Se que lo que pass en colombia ya ha ocurrido en otros países. Si a uno lo indigna la mezcla de vanalidad, morbo y sensacionalismo de noticias rcn, es solo ver un poco de fox news para entender que este es un fenómeno a nivel mundial. A mí sí me molesta que rcn se autoentregue premios llamándose el mejor noticiero de colombia, siendo que tal vez es el peor, porque no están jugando limpio. Eso es corrupción, así sea una ligera corrupción, y es muy preocupante porque los medios de comunicación moldean todos los días a la opinión pública. Desde el momento en que se percataron que este moldeamiento es más efectivo a través del condicionamiento emocional, desde ese momento se dieron cuenta que con solo hacer noticias sensacionalistas que dejen exaustos a los televidentes para premiarlos con una hora intensiva de deportes y farándula, desde ese momento los noticieros se convirtieron en parte del problema.
    Me parece que la falta de calidad de los programas quee generan la mayor parte de la opinión pública tiene mucho que ver con la forma como se dirigen las elecciones políticas, y curiosamente, quienes más dinero aportan a las campañas también parecen estar metidos en el negocio de la televisión privada. No se, pero escuchar a vicky dávila decir al aire después de escuchar a uribe, «hay tan lindo» no es una demostración de seriedad periodística. Es curioso, porque rcn sigue una estrategia comùn en USA, que es la de convertir en personajes a los presentadores de noticias, como parte de la faràndula, para que orienten a la opinión pública no propiamente desde los argumentos, sino desde las emociones. No se, pero un noticiero que hace una seción como «la cosa política» no debería ser premiado. Debería ser sensurado y cuestionado por hacer ese ruido destructivo que lleva a los colombianos a votar a ciegas.
    Es interesante ver las diferencias en materia estética. La verdad es que la televisión pblica colombiana es la más clara defensora del progreso de este medio. Es solo comparar la violencia y el mal guto del diseño de rcn con el diseño tan limpio y agradable de señal colombia. Los canales regionales como tleantioquia y telpacífico también mantienen viva la televisión al servicio público, y no comercial. Es que no es necesario ser comunista o creer en una dictadura para darse cuenta de lo perjudicial que es el predominio de los intereses comerciales en la tv. ´
    Así sea inevitable la dictadura de la mdiocridad de los medios privados, creo que hay que hacerle debate público a los mismos, porque la tv no le pertence a unos pocos. Le pertenece a todos los colombianos, ean canales públicos o canales privados.

  • Javier Moreno
    10 enero, 2008 at 3:19 pm

    «¿Es o no la Universidad Nacional sobre todo un centro de adoctrinamiento de asesinos?»

    No, no es.

  • Alejandro Gaviria
    10 enero, 2008 at 3:50 pm

    De acuerdo con Javier: no creo que uno pueda caracterizar la Universidad Nacional como un centro de formación de asesinos. Seguramente algunos profesores tienen simpatías intelectuales con las guerrillas que tratan de esconder mediante eufemismos o menciones genéricas a los movimientos populares. Pero, como bien dijo el anónimo 21:00, la negación de la democracia, la mención repetida y no matizada de la exclusión y la conexión de ambas cosas con la violencia es casi un lugar común de ciertos analistas latinoamericanos. Lo mismo puede leerse en los documentos de la CEPAL, del Banco Mundial y de la mayoría de las universidades latinoamericanas. Muchos de estos estudios reflejan una pereza intelectual (y hasta cierto parasitismo) sin duda criticable. Pero no son exclusivamente colombianos y no tienen (en la mayoría de los casos) una intención criminal. Además, por fuera de las ciencias sociales, la UNAL tiene grupos de investigación serios, dedicados a su cuento, a la “ciencia normal” y sin ningún vínculo con el circuito mamerto internacional.

    Mientras tanto parece que hasta la misma madre de Chávez comienza a dudar de la revolución bolivariana. Según versiones de la prensa venezolana el regaño de año nuevo fue duro.

    No te das cuenta de que la pobreza ha aumentado. Hay escasez de comida, de trabajo y de vivienda. La inseguridad es terrible. Llevamos más muertos que en Irak y EEUU al que vives atacando. El hampa está desatada.. Un país que tiene de todo no puede estar así como lo tienes. Cambia a tus colaboradores ineficientes y corruptos. Todos los que han hecho fortunas estos años a costa de tu deterioro como líder revolucionario. Escucha hijo. Tú solo no puedes tener la razón. Mira cómo te dejó la guerrilla. No sigas creyendo en ellos. Son malos. Todos los días rezo por ti.

  • Maldoror
    10 enero, 2008 at 3:59 pm

    Alejandro:

    Con todo respeto, pero es mucho mas pereza intelectual pretender que la democracia sea simplemente tener elecciones regularmente, que es lo que analistas como ud y otros apologetas del establecimiento pretenden o parecen pretender

  • Apelaez
    10 enero, 2008 at 4:08 pm

    Maldoror, la democracia que viene siendo para usted?

  • Alejandro Gaviria
    10 enero, 2008 at 4:17 pm

    Sergio:

    La democracia colombiana es mucho más que elecciones. Usted lo sabe bien. O debería saberlo. Así mismo, debería se capaz de anticipar las consecuencias desastrosas de tomarse en serio la famosa identidad de Carlos Gaviria: desigualdad = no democracia.

  • Maldoror
    10 enero, 2008 at 4:25 pm

    Alejandro:

    Sabia que iba a responder eso.Olvidese de la desigualdad, de la «inversion social» etc…Que tal si hablamos de cosas BASICAS…como un sistema de justicia que garantice los derechos de todos, y no uno con niveles de impunidad del 90×100, de un pais con 3 millones de desplazados y un robo sistematico de tierras equiparable a la acumulacion masiva de esta en pocas manos, de unas elecciones que en muchisimos ambitos regionales esta dominada por paramilitares y guerrilleros, por un Estado que ha sido aliado por decadas enteras de paramilitares y los premia queriendo darles estatus politico y proceso de «paz» mas que favorable, etc….Yo suscribo a la tesis de Carlos Gaviria, pero no por sus mismas razones. No es necesario…

  • Alejandro Gaviria
    10 enero, 2008 at 4:52 pm

    Sergio:

    El gasto social en Colombia (como % del PIB) está por encima del promedio latinoamericano, y creció sustancialmente durante la década anterior. La impunidad no es de 90%: esta cifra es un mito, otra de las tantas cosas que se repiten sin ningún sustento (ver aquí). Y la violencia guerrillera y paramilitar son más un desafío (esto es, una razón para defender la democracia) que un falla estatal o del sistema.

  • juan farncisco muñoz
    10 enero, 2008 at 4:56 pm

    esta muy interesante esta historia de chávez y su madre. Sin embargo, suponiendo que el líder bolivariano se debate entre los estados de ámimo maniacos y los depresivos, sería difícil creer en que las palabras de la madre y la sinceridad de chávez ante estas sean producto de un juicio basado en la realidad y no una fase más de un delirio del presidente venezolano por ser un hombre tan «noble» que en ocasiones hace añicos su propio orgullo. Pero el problema es que este comportamiento puede no estar ayudando a chávez a ser una persona más realista. Por el contrario, puede dejarlo con una mayor necesidad de sentirse grande e importante cuando los estados maniacos vuelvan a su vida.
    Una relación ambivalente con su madre, que pone en riesgo el afecto de ella ante cualquier crisis de poder podría generar efectos contradictorios a los esperados en las atribuladas emociones del comandante. Por esto, creo que a venezuela le convendría más que chávez tuviera una madre que le interesa más su hijo que venezuela.

    Sobre la universidad nacional

    Estoy totalmente deacuerdo con Alejandro y Javier. Por la experiencia que tuve en este semestre al asistir a clases en el alma mater, me percate que aquellos que son beligerantes y complacientes con la guerrilla son mas bien pocos. Creo que esa subcultura «revolucionaria» es más un producto de ciertos estudiantes que no se encuentran involucrados en las actividades científicas y formativas de la universidad. Además, en las carreras de ciencias sociales se da un trabajo muy serio. El trabajo de la facultad de psicología es admirable. Takl vez un solo profesor es el que se entusiasma con las juventudes anti imperialistas, pero más por nostalgia que por otra razón. Pero quienes dirigen el departamento estan concentrados en lo suyo y en hacer de su ciencia algo importante en toda amèrica latina.
    Sería interesante que los interesados en los dilemas de la economía conductual se contactaran con profesores como Arturo Clavijo y Telmo Peña, quienes tienen posiciones muy interesantes sobre las causas del comportamiento social.

  • Maldoror
    10 enero, 2008 at 5:18 pm

    Alejandro:

    Ud leyo lo que quizo leer en parte. Le dije que NO ERA NECERSARIO hablar de «gasto social» o «inversion social» , asi que citarme esas cifras es irrelevante. En cuanto a lo de la impunidad, leere lo que ud puso, pero asi mirandolo por encima, estima que podria estar en un 32 x 100, que ya es bastante alto. Por lo que respecta a lo de la guerrilla y el paramilitarismo, puede que la guerrilla «sea un desafio», pero si es muy jodido mantener una discusion sobre paramilitarismo con alguien que sigue empeñado en negar o ignorar que el paramilitarismo esta intimamente ligado con el Estado. Por ultimo noto que no dijo nada sobre la acumulacion de la tierra en muy pocas manos ni el desplazamiento masivo de gente del campo a las ciudades, que creo que es de los mas altos del mundo.

  • Jaime Ruiz
    10 enero, 2008 at 5:32 pm

    Yo les propongo hacer una lista de las personas relacionadas con la Universidad Nacional que escriben en los medios o que publican textos relacionados con temas sociales, económicos y políticos que no sean identificables o relacionables con planteamientos anticapitalistas y antiamericanos. Todo eso requeriría creer que el odio a Uribe viene de que su padre a lo mejor le alquiló un helicóptero a Escobar o de que José Obdulio Gaviria es primo de Pablo Escobar.

    Viene a ser curioso: los profesores que son en últimas afines al castrismo y usan toda clase de eufemismos para ocultarlo son los únicos que escriben y publican textos sobre temas comprometidos. De ahí a la labor de formar líderes guerrilleros hay sólo una labor de encubrimiento y acomodación: depende del material y de las circunstancias, naturalmente no todos los profesores recitan el catecismo fariano pero ¿acaso todos los miembros de las SS metían gente en los hornos? Si cualquier líder militar decide ir en una dirección o aplicar determinada táctica, no se va a suponer que todos los que lo siguen estén entusiasmados con la tarea. Sólo es que todos los que están con él lo siguen. En la UN dominan los castristas, los demás realmente no se oponen, no conozco ni imagino (y por el contrario, aseguro que no puede haber) una declaración firmada por media docena de profesores de la Nacional en la que se exija a las FARC y al ELN la desmovilización sin premio y la libertad sin condiciones de todos los rehenes.

    Es decir, la militancia totalitaria es una cuestión de grado, que es como decir que no todos los profesores universitarios en Cuba pertenecen al partido. Y por eso la idea de que la principal función de esa universidad es adoctrinar asesinos suena escandalosa: no es que todo profesor sea un adoctrinador consciente de su tarea, pero el predominio de la ideología comunista en todas las publicaciones tanto propias como en medios de comunicación resulta muy llamativa para personas que no viven en medio de eso y que no sufren el acostumbramiento (como la señora que se casa con un griego y oye decir a sus amigas que esos caballeros son inclinados a hacerlo por el otro lado, hasta que llena de curiosidad le pregunta al marido si es verdad que ellos hacen eso y él se escandaliza: no tiene ningunas ganas de llenarse de hijos).

    Lo del grado es esencial para entender esa hegemonía ideológica. No todos los profesores salen a matar policías ni a arengar a los miembros del Polo Joven, pero supongamos que alguien hiciera una encuesta entre los profesores y estudiantes de la UN basada en la idea de que dos personajes de tres que se mencionan son grandes criminales. ¿Qué porcentaje dirían ustedes que coincidirían si esos tres personajes fueran Hitler, Bush II y el Che Guevara? Yo aseguro que serían más del 95 % y sé que aun en este foro la mayoría de los lectores coincidiría con esa opinión mayoritaria.

    Sergio tiene toda la razón en señalar lo «manifiestamente mejorable» de la democracia colombiana, con tan terribles niveles de impunidad y de nulo control del Estado sobre el territorio. El que una persona denuncie eso y al mismo tiempo proteste por el aumento del gasto militar es un rasgo cultural que ustedes no pueden ver, creo, por no haberse desarraigado. Exactamente lo mismo que pasa con Carlos Gaviria y sus dudas sobre una democracia en que hay tanta desigualdad. Es apremiante, y ya no es una cuestión política sino moral, reducir esa desigualdad. Lo colombiano es que lo diga alguien como ese caballero, o como Cecilia López o como Enrique Santos Molano o en fin… ¿Será un remedio para la desigualdad aumentar los privilegios y el parasitismo de los magistrados, de los profesores, de los miles de buscadores de rentas que ordeñan al Estado? ¿Es o no el PDA el partido de esa clase de personas? ¿Es o no la retórica de esos personajes mencionados la que define la visión del mundo de los redactores de la prensa, los cuales halagan a los lectores con ese discurso?

    Si pensamos que un 20 % de los colombianos disponen del 60 % del ingreso, ¿creen ustedes que estarán los lectores de los periódicos dentro de ese 20 % o dentro del 80 % de agraviados? Es un problema cultural, como en la historia del griego, en el resto del mundo es inconcebible que precisamente los que han vivido dedicados a toda clase de mentiras para multiplicarse los sueldos y las pensiones sean quienes clamen contra la desigualdad, en Colombia es apenas normal: la pobreza ajena es algo contra lo cual se protesta como quien se pone un adorno. La causa de la pobreza y de la mala calidad de la democracia son los Carlos Gavirias y los Sergios, exactamente la misma clase de gente que usufructúa la desigualdad, pero cuando uno no los sigue resulta ser el causante de la desigualdad, lo cual, me perdonará Alejandro por el juicio «sociológico» es el principal rasgo colombiano, a tal punto que no conozco a nadie que lo ponga en duda o vea ningún problema (la gente de otros países no conoce todas las circunstancias).

    Al final va a resultar que las mentiras de las FARC son las únicas que escandalizan porque la mera idea de que los simpáticos ejecutivos con los que uno quiere relacionarse en realidad sean, en cuanto gerentes de una industria cárnica, los responsables de que los pobres matarifes tengan las uñas negras de sangre. Las mentiras de Carlos Gaviria son el núcleo de la tradición y el principal origen de la violencia (ese personaje con su cháchara descrestadora, sus armanis y su arrogancia parece un alma en pena de otra época). Las de las FARC son la pobre versión rústica y semianalfabeta de esas mentiras idiosincrásicas (mejor dicho, que definen la idiosincrasia), pero es más chévere mostrarles los dientes a ellos.

  • Jaime Ruiz
    10 enero, 2008 at 5:42 pm

    Perdón, se me quedó un enlace sobre la pasión de la lucha contra la pobreza.

  • Carlos
    10 enero, 2008 at 6:31 pm

    Juan Francisco: Usted y Carlos Castillo parecen basarse en dos supuestos falsos:

    -Comercial o «Privado» implica siempre mala calidad de la TV (Carlos Castillo parece extenderla a otros productos cuando dice: «La televisión privatizada es igual a lo que ha ocurrido con las otras empresas del Estado: no ha mejorado la calidad, pero han subido extraordinariamente los precios y costos para el consumidor». No se si este tambien sea su caso)
    -Estatal implica siempre buena calidad de la TV

    Tampoco son ciertos los siguientes supuestos:

    -Comercial o «Privado» implica siempre buena calidad de la TV

    -Estatal implica siempre mala calidad de la TV (o de cualquier otro producto).

    En general, los bienes y servicios estatales tienden a ser de menor calidad (desde el punto de vista de la aceptación de los usuarios o consumidores finales) que los comerciales o «privados». Porque? Porque, como bien saben los economistas, los incentivos importan. Al comercial o «privado», siempre y cuando sea un mercado libre y competitivo (lo cual NO es el caso de la TV Colombiana abierta. Existe una competencia limitadisima entre dos o tres canales), tiene mayores incentivos para ofrecer lo que usuarios quieren.

    La historia del siglo XX es contundente al respecto. El modelo sovietico de nacionalización de empresas fracaso. Igual el modelo Chino. Casi todas las nacionalizaciones de empresas en el mundo fracasaron.

    Claro que existen empresas estatales buenas. Pero son la excepción, no la regla. Hasta en Cuba estan plantenado privatizar la agricultura nuevamente (lea los ultimos discursos de Raul Castro).

    Lo que usted tiene que pensar, si de verdad quiere mejorar la calidad, es como se generan los incentivos adecuados para los productores/proveedores.

    Si usted quiere mejorar la calidad de la TV y a la vez aumentar la libertad de prensa, debería promover liberar este sector (que cualquiera pueda montar un canal de TV pagando una licencia razonable por el uso del espectro y cumpliendo unas reglas mínimas(ejemplo: no pasar pornografía infantil). La libertad en ese sector promoverá la diversidad y la competencia. La competencia(la real, no ese duopolio que existe en Colombia) hace que se mejore la calidad.

    Permitir que entren otros operadores, con un costo de licencia mínima, permitirá que ingresen incluso organizaciones no comerciales o con menos animo de lucro que RCN y Caracol. Esto les permitirá transmitir programas menos masivos dirigidos a segmentos mas selectos.

    No es promoviendo que el Estado nos quite mas dinero para financiar programas al gusto de la elite cultural (Carlos Castillo, Juan Francisco Muñoz,etc) y limitando la libertad de empresa y de prensa, como tendremos una TV plural, diversa, libre y de calidad.

    Saludos,
    Carlos

  • Carlos
    10 enero, 2008 at 6:39 pm

    A mi la duda que me queda con respecto a lo de la mama de Chavez, fue como se filtró esas palabras a los medios.

    Lo cierto es que luego de casi 9 años en el poder, Chavez sigue siendo mas retorica que resultados reales. Los programas sociales no han disminuido la desigualdad y por el contrario, la violencia no ha disminuido sino que ha aumentado. La corrupción, como era previsible, ha aumentado, ahora que «los buenos revolucionarios del pueblo» estan en el poder. Si Chavez decide enfrentar la corrupcion tendrá menos apoyo político. Esa es la razon por la que no la controla. Porque sabe no le conviene políticamente. Que muchos de sus partidarios en realidad van a robar.Probablemente haga unos cuantos despidos para hacer un show con el cual contentar a los radicales de aporrea. Pero la naturaleza del regimen no cambiará. En la medida en que EL acumule mas poder habrá mas corrupción. Sic semper tyrannis («asi es siempre con los tiranos»)

    Saludos,
    Carlos

  • Javier Moreno
    10 enero, 2008 at 7:33 pm

    «Yo les propongo hacer una lista de las personas relacionadas con la Universidad Nacional que escriben en los medios o que publican textos relacionados con temas sociales, económicos y políticos que no sean identificables o relacionables con planteamientos anticapitalistas y antiamericanos.»

    Podemos hacer un juego, Jaime. Por cada columnista relacionado a la universidad nacional que tiene opiniones «anticapitalistas» (lo que en principio no debería implicar, como parece asegurar usted, un cierto tipo de afinidad con el asesinato, el terrorismo y el crimen), yo me ofrezco a entregarle los nombres de, digamos, veinte personas relacionadas con la universidad nacional que se dedican a trabajar honestamente (médicos, ingenieros, antropólogos, literatos, científicos, matemáticos, filósofos, historiadores, …) y repudian toda la basura revolucionaria que empapela la universidad.

    La universidad nacional está, a decir verdad, repleta de militantes de PRKA.

    Pero es que a nosotros no nos gusta andar escribiendo columnas en periódicos. No tenemos tiempo. Nosotros nos dedicamos a trabajar.

  • Anónimo
    10 enero, 2008 at 7:47 pm

    en el mundo de jaime ruiz, carlos gaviria y compania son determinantes, de los desaparecidos, picados con motosierra,los desplazados de sus parcelas los masacrados,que mundo tan ideal en que este monstruo inhumano habita, jaime ruiz representacion sine qua non de la mentalidad colombiana de la conquista ,la colonia el siglo 19 victoriano y los neocon,en una palabra los uribistas, que disfrutan del poder en colombia, ellos, incapaces de aceptar responsabilidad de lo que sucede,tienen que culpar la oposicion,asi los jaime ruizes de este pais de matones,tranquilamenge culpan las victimas, despues de todo los muertos no hablan.
    alarido miserabilista.

  • galactus
    10 enero, 2008 at 7:57 pm

    «Es o no la Universidad Nacional sobre todo un centro de adoctrinamiento de asesinos?» … Hombre, Jaime, es obvio que usted no tiene ni la mas remota idea de lo que se hace en la universidad nacional. Deje de hablar de lo que no sabe, eso solo lo hace ver como un imbecil.

  • Humberto Castellanos Ortegón
    10 enero, 2008 at 8:38 pm

    Alejandro: Le pido el favor me de su opinión frente a esta iniciativa.
    Gracias.
    Santiago de Cali, enero de 2008.

    Doctor:
    ALVARO URIBE VELEZ.
    Presidente de la República de Colombia.

    Asunto: Golpe demoledor a la guerrilla.

    Apreciado señor presidente:

    Pareciera que el pueblo colombiano tuviera que ser solo un espectador de los crímenes de la guerrilla, esta iniciativa busca una participación activa del pueblo y un apoyo al presidente y en general al gobierno que no están solos en este conflito

    Permítame iniciar esta carta que contiene una propuesta audaz para asestar un golpe a los terroristas de la Farc con un ejemplo: supongamos que un violador de niños se proclame así mismo como “El salvador de la niñez”, no será ilógico que nos refiramos a el como “El salvador de la niñez”, no será que quien le de el calificativo a los delincuentes sea el pueblo colombiano y no el mismo delincuente?. Y que tal referirnos al mencionado criminal en los medios de comunicación nacionales e internacionales como “El salvador de la niñez”

    De igual manera no tiene sentido que sigamos llamando Farc EP a los terroristas.

    Se queja usted que una excelente tecnología como el Internet sea aprovechado por los bandidos como es el caso de la agencia Anncol; pero me permito recordarle que la tecnología (en este caso la tecnología de la neurolinguistica) también se puede emplear para combatir el terrorismo, las palabras tienen poder y usted lo sabe, también sabe que una sigla por la cual todo el mundo se refiera a una organización tiene implícita la identidad de la organización y lo que esta representa en el imaginario colectivo.

    He aquí la idea:

    Dedicar un espacio un domingo o un festivo que coincida con uno de los secuestros de las FARC, para que el pueblo colombiano tenga una jornada a la que llamaremos EL DÍA D, de DESENMASCAR Y BAUTIZAR POR SU NOMBRE A LOS TERRORISTAS en esa jornada todas las familias del pueblo colombiano saldremos: puede ser en unas grandes manifestaciones o puede ser saliendo al anden de nuestra casa, todo el país simultáneamente, en todos los municipios del país a emitir un comunicado a los medios de comunicación y al mundo entero.

    Ese día los medios de comunicación del país y del mundo cubrirán una jornada donde todas las familias de un país salimos a la calle a desenmascarar a los terroristas Y EN UN HECHO SIN PRECEDENTES EN LA HISTORIA MUNDIAL RENOMBRARA AL MOVIMIENTO TERRORISTA CON UN NOMBRE ACORDE A SUS CRÍMENES.

    Con un comunicado a los gobiernos del mundo y medios de comunicación del mundo.

    COMUNICADO.

    Del pueblo colombiano.

    A países del mundo y medios de comunicación del mundo.

    El pueblo colombiano: En un acto democrático expresado en esta manifestación COMUNICAMOS al mundo entero y a los medios de comunicación:

    Que al grupo terrorista que se autodenominó FARC EP, nosotros como pueblo colombiano a partir de la fecha cuando nos refiramos a ellos en la cotidianidad y ante los medios de comunicación lo haremos con el nombre: Grupo terrorista TNT : Traidores, Narcotraficantes, torturadores.

    Cambiamos su nombre FARC EP por el nombre Grupo terrorista TNT : Traidores, Narcotraficantes, torturadores.

    por las siguientes razones:

    Nuestro derecho soberano a llamar las cosas por su nombre.
    Su historial y su actuar:
    Quitamos de su nombre el EP por que no son ejército del pueblo, legítimamente nosotros poseemos nuestro glorioso ejército nacional, y los narcotraficantes que se autodenominaban ejército del pueblo son los que más males hacen al pueblo: violaciones, robos, secuestros, asesinatos. Sembrar coca y destruir los recursos naturales. Como puede ser ejercito del pueblo quien ataca al pueblo. Si un violador de niños se autodenomina “El salvador de la niñez” no podemos caer en su juego, los terroristas son enemigos del pueblo.

    Estos torturadores con campos de concentración tampoco son revolucionarios, puestos que no es de revolucionarios reclutar niños, reclutar jóvenes a la fuerza llevándolos a la muerte, los verdaderos revolucionarios no son mercaderes del dolor ni trafican con vidas humanas, estos delincuentes son traidores a la revolución, narcotraficantes sin ideales obsesionados por el lucro que les da la droga.

    Así que les seguimos llamando por su real nombre Grupo terrorista TNT : Traidores, Narcotraficantes, torturadores.

    y su símbolo una calavera consumiendo droga (concurso entre los caricaturistas del país)

    Sabemos además que el objetivo único de estos terroristas como abiertamente lo han expresado y han sido consecuentes con ello es la toma violenta del poder. Algo que el pueblo colombiano JAMAS ACEPTARA por que ese no es el camino. Han hecho mas por la revolución y la justicia social los personajes de izquierda que vinculándose a la democracia han generado desde las alcaldías, consejos y gobernaciones propuestas y programas de equidad.

    Con la farsa y el engaño de Enmanuel queda claro que los terroristas como ya hemos dicho solo buscan la toma violenta del poder y para ello se valen del engaño, nos miran a todos los demás como idiotas útiles para ese fin, por ello estamos convencidos que una zona de despeje como lo sugieren solo servirá para buscar protagonismo y allí los terroristas harán exigencias imposibles de cumplir por que su objetivo no es entregar secuestrados, es fortalecerse para una toma del poder

    El pueblo colombiano les sugiere a estos terroristas reincorporarse a la vida civil, si dentro de los próximos 30 días lo hacen tendrán los beneficios de la ley de justicia y paz, si no lo hacen mas temprano que tarde les lloverá fuego y metralla del cielo.

    El pueblo colombiano no se deja engañar: los causantes de nuestras desgracias no es el gobierno nacional, son el Grupo terrorista TNT : Traidores, Narcotraficantes, torturadores.
    . Que secuestran torturan, roban y violan; los que secuestran y cobran por los muertos.

    Respaldamos este cambio de nombre explicito en este comunicado con la manifestación que estamos haciendo al salir de nuestras casas y pronunciarnos para llamar las cosas por su nombre.

    Por consiguiente el pueblo colombiano seguirá llamando Grupo terrorista TNT : Traidores, Narcotraficantes, torturadores.
    y solicita a los gobiernos del mundo y a los medios de comunicación del mundo seguirlos llamando por ese nombre como respeto a una decisión democrática del pueblo colombiano.

    Atentamente.

    Pueblo colombiano

    De igual manera al menos visto desde algunos países del extranjero pareciera que el gobierno nacional estuviera mintiendo frente a los terroristas, es hora de realizar un acto que cambie esta percepción, el acto debe contener tres elementos:
    1. Un acto masivo del pueblo colombiano de rechazo al grupo terrorista pero con elementos muy concretos que puedan esbozarse en un comunicado.
    2. Un comunicado al mundo que esboce estos elementos.
    3. Una solicitud al mundo y a los medios de comunicación del mundo a llamar las cosas por su nombre y a respaldar y a respetar al pueblo colombiano.

    Por ello la siguiente propuesta da unos lineamientos generales pero es usted señor presidente con sus asesores quienes mejor pueden trazar la estrategia y el contenido del comunicado.

    Usted señor presidente debe liderar esta iniciativa. Tome esta idea modifíquela a su leal juicio de la manera que sea lo que convenga más al país y HAGAMOSLO YA.

    Del señor presidente:

    Humberto Castellanos.
    E mail [email protected]

    PD. Otras ideas:

    El cambio de nombre debe ser legitimado por el pueblo a través de una expresión masiva.

    Se debe crear una página de Internet donde todos los colombianos podamos aportar ideas para aniquilar la guerrilla. Para acabar con esta pesadilla de 40 años tiene que ser posible que la creatividad de todos genere la idea o el conjunto de ideas posibles para hacerlo realidad.

  • María Félix
    10 enero, 2008 at 8:40 pm

    Señor Alejandro Gaviria, ud y todos sus neocons, especuladores, sofistas: aprenden de seres humanos como piedad (a quien tanto han humillado), que los hechos son el libro abierto de una persona. Necesitamos montones de mujeres como esta y no hombres mediocres como uds.

  • Jaime Ruiz
    10 enero, 2008 at 8:58 pm

    Pues entre la gente reacia a matar por una abstracción tal vez quepan las FARC, que matan por realidades mesurables en términos de dinero y poder. Pero la verdad es que el fenómeno de la ideología en las universidades se soslaya y al final resulta que el hecho de que personajes como Jaime Caycedo den clases (pero son muchísimos más y yo conozco a algunos cuya misión es enseñar marxismo) es de lo más normal del mundo, algo ajeno a la universidad.

    Respecto a lo que dice Galactus recuerdo que una vez en País Bizarro un comentarista me comentó que había gente diseñando aviones, cosa que le parecía lo opuesto a recitar la retórica protochavista. Pero en realidad son cosas complementarias, y eso se relaciona con la condena a la televisión de mala calidad y demás: los aviones que diseñan esos genios no los va a construir nadie y si fueran competitivos en el mundo de la aviación ya los bandidos de la Lockeed o de alguna empresa de ésas los habrían abducido. La televisión corresponde a lo mismo, un Estado como el venezolano ya habría encargado la fabricación de esos aviones y también una superproducción basada en la novela de William Ospina.

    Es decir, las genialidades tecnológicas y culturales de la UN sólo son posibles gracias al montón de dinero invertido en la madrasa y de ninguna manera funcionarían en el mundo en el que se compite y se cuenta con el mercado. El radicalismo estatista es condición de esa disposición de rentas y naturalmente los inventores de aviones no se dedican a recitar la salmodia fariana. Pero forman parte de la comunidad que se beneficia de esa presión, no necesariamente del gremio que produce eso. En un lenguaje extraacadémico se llamarían «clientela». Es como decir que los que, a diferencia de los admirables fanáticos de la Ciencia Cristiana, aceptan la cirugía, normalmente no son aficionados a usar bisturíes ni a ver sangre, afición que tampoco comparten los carnívoros. Hay un gremio ganadero y carnicero que resuelve el problema para los demás; del mismo modo, una parte de los recursos de la comunidad académica se gastan en asegurar las rentas de todos mediante la presión progresista y social-justiciera. Naturalmente que a veces toca quemar buses, matar policías y cosas así, como tantas veces se ha demostrado, pero para eso se manipula a los estudiantes de estratos más bajos.

    Pero el resultado final es el mismo del comienzo, el que define la mentalidad colombiana: la maldita injerencia selenita. ¡Es una psicosis rara trufada de complejos lamentables la que me lleva a creer que los guerrilleros del ELN salieron de las universidades y que durante décadas la Juco proveyó de militantes convencidos y entusiastas a las FARC! La UN en realidad es una avanzadilla del progreso y de la productividad que de algún modo sirve de guía de la sociedad colombiana hacia el desarrollo y la prosperidad.

    ¿A quién se le ocurriría ponerlo en duda?

  • Carlos
    10 enero, 2008 at 9:18 pm

    Javier: Yo creo que lo que Jaime Ruiz trata de dar a entender es que el ethos predominante en las universidades estatales Colombianas se caracteriza por el anticapitalismo/antilibre-mercado, antiamericanismo, estatismo, intervencionismo estatal, socialdemocracia. Algunos son decididamente socialistas/comunistas. Y algunos tienen simpatias hacias las FARC y el ELN.

    El ethos es predominantemente estatista por razones obvias.Un profesor de una universidad estatal no va a hablar a favor de menos intervención estatal en la educación. Iría en contra de sus intereses.

    No recuerdo haber leído jamas a ningun profesor de una universidad estatal colombiana, hablar de forma clara a favor del libre mercado o de menos intervencionismo estatal.Si alguien sabe de un caso, le agradezco me informe.

    Los profesores que he leído que escriben a favor de mas libertades economicas en medios como Portafolio, vienen de universidades privadas como la Del Rosario y los Andes.

    Incluso en los profesores de ciencias duras tambien he notado un sesgo estatista. En la epoca del Caguan recuerdo que profesoras de agronomía( o algo relacionado) iban a los foros que realizaba las FARC(que los transmitieron por señal colombia, el canal adorado por Juan Francisco) a presentar sus interesantisimos proyectos de agricultura.

    Por lo tanto creo que la idea de la hegemonía cultural izquierdista en las universidades, es una hipotesis razonable, que incluso he comprobado en profesores de universidades privadas como los Andes(solo basta leer lo que escriben en la revista Uniandinos que nos llega a los egresados).

    Este no es un fenomeno exclusivamente colombiano (en eso discrepo bastante de Jaime). En la academia gringa y europea tambien predominan las ideas de izquierda(ver este libro) (excepto en Economia, donde parece que desde los años 80s se movieron hacia el centro del espectro político)

    Ver tambien este articulo sobre el documental «indoctrinate u» sobre el problema de la hegemonía cultural izquierdista en las universidades americanas.

    Se han realizado estudios que demuestran que en muchas facultades de ciencias sociales/humanas de universidades americanas, entre el 75 y 95% de los profesores se identifica como «de izquierda». Ver aquí

    Saludos,
    Carlos

  • Carlos
    10 enero, 2008 at 9:22 pm

    «Señor Alejandro Gaviria, ud y todos sus neocons, especuladores, sofistas: aprenden de seres humanos como piedad (a quien tanto han humillado), que los hechos son el libro abierto de una persona. Necesitamos montones de mujeres como esta y no hombres mediocres como uds.»

    Esta como que se equivoco de dirección y pensaba que este era el blog de Felipe Zuleta.

  • Alejandro Gaviria
    10 enero, 2008 at 9:49 pm

    M.F.: Yo estoy tan lejos de las fantasías neocon (una forma imperialismo de buena voluntad) como de los sueños colectivistas. Su afición a los remoquetes muestra, creo yo, su predilección por la pomposidad, muy al estilo Piedad Córdoba.

  • Jaime Ruiz
    10 enero, 2008 at 9:59 pm

    Eso de la televisión es de verdad fascinante como ejemplo de la mentalidad totalitaria, el único problema es que nadie se ha inventado el filtro de la verdad que permita a los tontos admitir que son tontos y a los totalitarios admitir que son totalitarios. Veamos el comentario de Juan Francisco:

    A diferencia de Carlos y Jaime, a mí sí me parece preocupante la situación de la television colombiana.

    A todos les parece preocupante, ¿por qué no se escribe un buen guión para un dramatizado a ver si terminan exportando una obra de calidad?

    Se que lo que pass en colombia ya ha ocurrido en otros países.

    Y por tanto no es la televisión colombiana, sino la televisión en general.

    Si a uno lo indigna la mezcla de vanalidad, morbo y sensacionalismo de noticias rcn, es solo ver un poco de fox news para entender que este es un fenómeno a nivel mundial.

    Pero si le indigna tanto la banalidad y el morbo y demás, ¿qué hace viendo eso? A mí me repugnan las letrinas y trato de pasar lo más lejos posibles cuando detecto una. La televisión refleja a la sociedad (bueno, en la medida en que haya libertades y competencia, aunque sea sólo entre dos canales), y puede que en todas partes abunde la chusma que ve habladurías, bajezas, obscenidades… ¿Por qué no los deja en paz? ¿Es de los que se acerca a las prostitutas a convencerlas de que dejen esa vida? Sencillamente usted tiene un diplomita que lo autoriza a creer que puede determinar lo que los demás quieren ver. No hay totalitarismo sin esa ideíta, lo mismo que no lo hay sin los gremios de sabios que no se rebajan al comercialismo sino que teologizan con renticas seguras desde instituciones incuestionables bien surtidas por los demás. ¿Por qué no crea una televisión dedicada a divulgar valores humanistas? Siempre se parte de que la gente que crea televisiones es de otro planeta o tiene dinero de sobra para meterse en eso, uno sólo tiene que sentirse bien con su diplomita y su culturita y dedicarse a protestar y a condenar la mala calidad de lo que ven los demás. Las personas con esa actitud son la base social del totalitarismo: pretenden remediar el mal gusto ajeno a punta de prohibiciones en lugar de despertar admiración con producciones o conductas correctas. Eso es demasiado complicado, la descalificación en cambio es grata y fácil. Siga así.

    A mí sí me molesta que rcn se autoentregue premios llamándose el mejor noticiero de colombia, siendo que tal vez es el peor, porque no están jugando limpio. Eso es corrupción, así sea una ligera corrupción, y es muy preocupante porque los medios de comunicación moldean todos los días a la opinión pública.

    Buen ejemplo de lo desorientadora que resulta esa palabra «corrupción» para referirse a los robos y abusos de los políticos. También cuando se empieza a molestar a las señoras por la calle se podría hablar de «corrupción»: ¿qué decir del ateísmo, de las modas extranjeras, del abandono de la oración? Nada, hombre, todos tenemos que aceptar su noción de «corrupción» porque no puede abstenerse de ver algo que al parecer le molesta. ¡Pero es por la audiencia por lo que se sostiene esa cadena, y usted la aumenta! Seguro: el señor Ardila Lülle invierte un montón de plata en su cadena y debe dedicarla a divulgar las cosas que usted aprueba porque ¿qué diploma tiene él? ¿Qué sabe de los complejos intesticios del alma humana y de las diversas escuelas que teorizan sobre ella? Ya dejó dicho Proudhon que «la propiedad es un robo». Sólo es por culpa de la propiedad por lo que esos ricachones tienen empresas que emiten programas televisivos y para que la televisión sirva a los fines de JFM lo sensato es expropiarlos.

    Desde el momento en que se percataron que este moldeamiento es más efectivo a través del condicionamiento emocional, desde ese momento se dieron cuenta que con solo hacer noticias sensacionalistas que dejen exaustos a los televidentes para premiarlos con una hora intensiva de deportes y farándula, desde ese momento los noticieros se convirtieron en parte del problema.

    Pero ¿de qué problema? Toda la realidad es un problema pero por fuera de la ideología totalitaria el señor que invierte sus recursos en emitir señales televisivas y no transgrede las leyes es libre de buscar lo que le vaya a producir mayores réditos. Curiosamente vivimos en un mundo más amplio y grande que Colombia y esa discusión se considera llena de obviedades: fuera de Latinoamérica el totalitarismo es minoritario y un crimen, por eso en un país civilizado la condena de una cadena televisiva de ninguna manera podría pasar por alto el que tiene un dueño que hace lo que le dé la gana con su plata, siempre y cuando no transgreda las leyes.

    Me parece que la falta de calidad de los programas quee generan la mayor parte de la opinión pública tiene mucho que ver con la forma como se dirigen las elecciones políticas, y curiosamente, quienes más dinero aportan a las campañas también parecen estar metidos en el negocio de la televisión privada.

    Bueno, Santodomingo es quien más dinero aporta a las campañas de la izquierda: Samper y Serpa, Piedad Córdoba, Dussán, Samuel Moreno… También es una fatalidad que los medios de comunicación sean máquinas de propaganda de los intereses de sus dueños. Eso ocurre en todo el mundo y detenernos en eso conduciría de nuevo a la cuestión de la propiedad. Hay sociedades que aceptan la propiedad y sociedades que no la aceptan. En Colombia la acepta la gente sin estudios y no la aceptan los diplomados, es así de simple: siguiendo el molde del seminario, que es de donde proceden las universidades, los que pasan por ahí se sienten dueños de lo que es de los demás. Pero la idea de que la gente por ejemplo eligió a Uribe porque los medios la persuadieron para ello es interesante por otro motivo, también del orden totalitario: con unos medios en manos de la UN (como UNperiódico, sin duda tan ajeno a la propaganda comunista como cualquier artículo de profesores de esa universidad), la gente pensaría de otra manera. ¿Usted no estará por casualidad buscando trabajo en Telesur?

    No se, pero escuchar a vicky dávila decir al aire después de escuchar a uribe, «hay tan lindo» no es una demostración de seriedad periodística. Es curioso, porque rcn sigue una estrategia comùn en USA, que es la de convertir en personajes a los presentadores de noticias, como parte de la faràndula, para que orienten a la opinión pública no propiamente desde los argumentos, sino desde las emociones.

    Cosa bien corriente toda la vida y nada novedosa. Uno lee eso y se queda con la impresión de que antes todos eran maduros analistas que votaban siguiendo sesudos razonamientos. Y que en realidad todas esas tecnologías hacen a la gente menos informada. Claro, hombre.

    No se, pero un noticiero que hace una seción como «la cosa política» no debería ser premiado. Debería ser sensurado y cuestionado por hacer ese ruido destructivo que lleva a los colombianos a votar a ciegas.
    Es interesante ver las diferencias en materia estética. La verdad es que la televisión pblica colombiana es la más clara defensora del progreso de este medio.

    Claro, como que la paga la gente sin decidir qué quiere ver, sencillamente, como señalaba Carlos, por el atraco estatal, no faltaría más sino que no hicieran cosas moderadas y tranquilas. Lo que en realidad querrían hacer es nada, así les vendría la renta y el prestigio sin riesgos ni sudores.

    Es solo comparar la violencia y el mal guto del diseño de rcn con el diseño tan limpio y agradable de señal colombia. Los canales regionales como tleantioquia y telpacífico también mantienen viva la televisión al servicio público, y no comercial. Es que no es necesario ser comunista o creer en una dictadura para darse cuenta de lo perjudicial que es el predominio de los intereses comerciales en la tv. ´
    Así sea inevitable la dictadura de la mdiocridad de los medios privados, creo que hay que hacerle debate público a los mismos, porque la tv no le pertence a unos pocos. Le pertenece a todos los colombianos, ean canales públicos o canales privados.

    ¡Pero si son los colombianos los que quieren ver eso, no lo que quieren unos pocos que vean! En lugar de la libertad de elección lo que se quiere es una imposición de unos pocos, siempre en la dirección de adoctrinar, y a esos pocos los agrupa su superior cultura (perdón por el detalle, pero su ortografía no parece autorizarlo más que a otros a decidir lo que la gente tiene que ver). En definitiva, ni propiedad (institución que es la base de la civilización) ni libertad de elección.

    Pero siempre es lo mismo: la gente que carece de educación no pensaría en algo así. La educación en Colombia es rigurosamente corrupción, transmisión de valores hostiles a los que definen la civilización (la libertad individual, tanto en la elección de lo que se consume como en el respeto del derecho de propiedad).

    Es decir, se trata de formación de un «espíritu nacional» cuyo verdadero nombre en el contexto mundial es barbarie.

  • Jaime Ruiz
    10 enero, 2008 at 10:19 pm

    Carlos, no discrepamos sobre las tendencias de la universidad en otros países, sólo que la situación agónica colombiana hace más angustioso lo que pasa en Colombia. Enrique Krauze decía sobre Lula que le inspiraba confianza porque procedía del movimiento obrero y de causas así mientras que la izquierda extremista siempre provenía de las universidades. En otra ocasión también Jorge Edwards lo dijo. Lo que pasa es que en Colombia hay una formidable potencia terrorista que cuenta con apoyos en los medios y en las universidades.

    También Alejandro escribió una vez en el blog que en todas partes al menos en Latinoamérica se detectaba lo mismo, sólo que el único país donde hay algo como las FARC es Colombia. Yo sé que lo que digo se basa más en intuiciones que en sólidos análisis científicos, pero creo que algún día se demostrará: el conflicto colombiano corresponde a esa dificultad de adaptación de las clases parasitarias a las condiciones de la sociedad burguesa. La «izquierda» es más bien «reacción» y resistencia de ese viejo orden. Las FARC persisten sobre todo porque ya se demostró que una guerrilla que agrupe a esos sectores sociales, que se reconocen por su relación con la universidad, puede definir a la sociedad, como ocurrió con el M-19 y la Constitución del 91.

    Por eso, insisto, no habrá un manifiesto de los profesores universitarios exigiendo a las FARC y al ELN la desmovilización completa sin premio y la libertad de todos los rehenes. Más allá de las convicciones personales hay un «interés de clase» que aconseja esperar a ver qué se resuelve con la negociación.

  • Maldoror
    10 enero, 2008 at 10:45 pm

    Alejandro:

    Todo el imperialismo de corte moderno y en especial de corte anglo sajón es de «buena voluntad» («vamos a hacerle el favor de civilizar a esos salvajes…»). Pero a la hora del té es pura mala leche, como toda forma de imperialismo. La «buena voluntad» no es más que una racionalización desesperada de lo obvio…

  • Anónimo
    10 enero, 2008 at 10:45 pm

    Dr. Gaviria:
    No sé qué pensará Carlos Gaviria, pero para mí «igualdad = democracia» significa igualdad frente a la ley y las instituciones, independientemente de los medios materiales de cada quien. Y de eso en Colombia hay un enorme déficit, y para percatarse de ello no hay que tener mucha pereza intelectual. Las cifras seguramente oscilan entre el 10% que aduce Sergio y el 30% suyo: semejante nivel de impunidad es escandaloso, y no interesa saber en este caso si en Ruanda es del 100% o si en Sudán es del 102%. Lo único que debe contar es que en Colombia el 70% de los crímenes (en gracia de discusión) quedan impunes.
    Le doy el ejemplo reciente de las niñas que fueron atracadas y sexualmente abusadas en La Valvanera. Imagínese usted que fueran más bien unas niña de Chía o Cota que vivieran en los alrededores de donde ocurrieron los hechos. Cree usted que el General Oscar Naranjo se hubiera puesto al frente de la investigación y asignara 200 hombres exclusivamente a ese caso? Evidentemente no. Y no es que a mí me parezca mal que lo haya hecho per se. Lo que me parece mal es que ESTE CASO PARTICULAR haya tenido que ser abordado con semejante despliegue. Lo que yo reclamo es que la institución policial debe responder profesionalmente y con los mismos recursos ante cualquier acto criminal, independientemente de los medios económicos de las víctimas. Y eso no exige ni debería exigir la presencia del Director General de la Policia frente al caso; por el contrario, lo que su presencia en este caso demuestra es que la institución no funciona y hay que hacer esfuerzos EXTRAORDINARIOS para obtener resultados. Ese es el verdadero sentido de «igualdad = democracia». No le parece?

  • Anónimo
    10 enero, 2008 at 10:50 pm

    Sr. Ruiz:
    Entre los profesores de la Universidad Nacional que tienen columna en EL Tiempo se me ocurre….Alejandro Reyes Posada. Cómo le parece?

  • Jaime Ruiz
    11 enero, 2008 at 12:13 am

    Anónimo 17:50. Alejandro Reyes es un columnista de El Tiempo que publicaba muchos artículos en otra época, por lo general bien razonados pero tremendamente sesgados en favor de la negociación política con las guerrillas. Él fue uno de los que dirigió el informe de PNUD de 2003, en el que se aconsejaba negociar el poder con las guerrillas.

    Es verdad que sus escritos recientes van en otra dirección, pero puede que sin haber sido antes un miembro de la generación de «violentólogos» tampoco habría llegado a ser profesor de la Universidad Nacional.

    (Anónimo 17:45, claro, los policías tienen que ser más eficaces y los jueces más ecuánimes y los maridos más tiernos y los bailarines más leves, pero la democracia es una forma de elegir las leyes y a los gobernantes que personas como Carlos Gaviria intentan destruir. Naturalmente que no lo manifestarán así, pero entonces ¿qué quiere decir solución política negociada del conflicto social y armado? ¿Qué creen ellos que debería ocurrir en Cuba o en Venezuela? Cuando «democracia» empieza a ser «genuino sabor a chocolate», «pasión vigorosa hasta el amanecer», «armonía entre los altos y los bajitos» o cualquier otra cosa distinta a la que describe el diccionario, terminamos sin saber por qué no obedecer a «Raúl Reyes». ¿O es que acaso «Raúl Reyes» no lucha por la democracia? Es más grave aún: si se quisiera una sociedad bien orientada hacia la mejora de todos los indicadores de bienestar, tal vez la democracia fuera un obstáculo, pues este sistema se presta para que salgan elegidos personajes como Ernesto Samper, Hugo Chávez, Evo Morales… Casi que se podría decir que los deplorables indicadores que menciona son el resultado de que haya democracia. «Casi» porque haría falta que alguien propusiera alguna alternativa sensata y mejor, cosa que hasta ahora nadie conoce.

    Es decir, «democracia» no es sinónimo de «orden» ni de «bienestar» ni de «equidad». Los que dicen que Colombia no es una democracia casi siempre dan a entender que Cuba sí lo es, como declaró Evo Morales. Por eso la discusión parece una pérdida de tiempo, porque el significado de las palabras es uno para cada uno y no faltará quien diga que sin maridos tiernos no hay democracia que valga.)

  • Carlos
    11 enero, 2008 at 12:41 am

    Anonimo 17:45 (y Sergio): el problema de la impunidad no es un problema de igualdad ante la ley. Es un problema de eficacia de la justicia. Y no es exclusivo de Colombia. La justicia sufre de los mismos problemas que todas las organizaciones estatales: pocos incentivos para funcionar bien, burocratizada, ineficiente, con un sindicatos dedicado a buscar rentas y trabajar lo menos posible (el politizado «Asonal Judicial»).

    Porque Sergio no responsabiliza a Asonal Judicial de los problemas de impunidad y corrupción en la justicia y en cambio si responsabiliza al «establecimiento»? Ah..es que Asonal es un sindicato, y en la escatologia de la izquierda, los sindicatos siempre son «los buenos».

    Porque no responsabiliza a personas como Jaime Pardo Leal, por muchos años dirigente de Asonal Judicial, y quien realmente mandaba sobre la burocracia judicial? Ah..es que Jaime Pardo Leal en la escatología de la izquierda colombiana es uno de los santos..es sagrado, casi intocable.

    Le voy a decir quien ejemplifica muy bien la DESIGUALDAD ante la ley: Carlos Gaviria. El se pensionó con un regimen pensional diferente del que tienen los demas colombianos. Y es que el regimen pensional (y el tributario, y hasta el laborarl(ver ejemplos de la USO y Fecode) ejemplifican la desigualdad de la ley. Existen regimenes pensionales especiales para los magistrados, para el magisterio, para el congreso, para los militares. Existen exenciones de impuestos para sectores específicos de la economía (ej: hotelería, palma de aceite).

    En Colombia existen leyes,regimenes especiales para grupos de interes específicos (sectores de la economía, terratenientes(ej:menor impuesto predial) , el magisterio(FECODE), la USO, los magistrados, el congreso, entre otros).

    Esa esa una desigualdad institucionalizada en leyes. Es aberrante.

    Saludos,
    Carlos

  • Anónimo
    11 enero, 2008 at 1:28 am

    Sr. Ruiz:
    Si considera aceptable mi definición de democracia, entonces demos el debate partiendo de ESA definición y podremos saber si en Colombia hay o no un déficit grave de la misma. Yo le confieso que tengo mis dudas, porque no creo –a diferencia de usted– que el peor enemigo de la democracia sean los profesores de la Universidad Nacional sino el clientelismo y la corrupción en todos los ámbitos. Y aunque no tengo datos que lo confirmen, tendería a sospechar que,independientemente de los lemas de campaña, ambos fenómenos se han fortificado durante la presidencia de Uribe. Este, por no tener un partido político de verdad que lo respalde, se ve obligado a comprar apoyos legislativos y de otra índole para implementar aunque sea un mínimo porcentaje de su agenda de gobierno. Lo mismo tuvo que hacer Samper, y solo para sostenerse en el poder durante su presidencia (los motivos son harto conocidos).
    En una verdadera democracia, las instituciones funcionan independientemente de quien esté a la cabeza del Estado y de cuál sea el partido político en el poder. En resumen, la capacidad de un ciudadano cualquiera para tramitar sus asuntos con el Estado (trátese de impuestos, acceso a salud, licencia de funcionamiento de un negocio, obtención de documento de identidad, denuncio de un robo, consecución de un préstamo)debe darse por sentada y no depender de quien esté en el poder. No le parece?

  • Alejandro Gaviria
    11 enero, 2008 at 2:06 am

    Anónimo 17:45: comparto su idea de que la igualdad efectiva (no solo nominal) ante la ley y el Estado es un elemento fundamental de una democracia. Pero quisiera hacer dos precisiones. Primera, la crítica inicial (hecha por Maldoror) mencionaba no tanto a la desigualdad como la ineficacia de la justicia. Su punto es importante y (en mi opinión) es un llamado para que la oferta de justicia y (la misma seguridad) sean efectivamente democráticas y lleguen a todo el mundo. Segunda, la desigualdad no es sólo un asunto de la justicia. El gasto público tiene dimensiones tremendamente desiguales. Los subsidios pensionales, por ejemplo, benefician a un millón de personas y cuestan más que el prespuesto en educación que beneficia a diez millones. Paradójicamente, Carlos Gaviria, quien equipara la democracia con la desigualdad, ha sido uno de los más acérrimos defensores de las desigualdades de nuestro sistema pensional.

    Puede ser una suerte de animadversión personal pero no me aguanto a Piedad Córdoba hablando de retenciones y retenidos. Hasta ahora afortunadamente no ha hablado de retenedores. Pero me imagino que muy pronto usara este término dentístico para referirse a los secuestradores.

  • Anónimo
    11 enero, 2008 at 2:54 am

    Carlos, deje la envidia ( deporte nacional de preferencia en Colombia)..

  • Anónimo
    11 enero, 2008 at 3:01 am

    Excelente, centrado y muy directo el articulo de EDUARDO POSADA CARBÓ.

  • Alejandro Gaviria
    11 enero, 2008 at 3:54 am

    Sergio: yo creo que las cosas son más complicadas de lo que usted cree. Las buenas intenciones no son simplemente un disfraz para el afán de lucro. El imperialismo combina el idealismo con la ambición. Muchas veces es animado por un interés ingenuo pero genuino en la suerte del territorio invadido. Le sugiero el Nostromo de Conrad. Es un buen antídoto contra el mundo moralmente ordenado de Chomsky, Klein y tantos otros

  • Galactus
    11 enero, 2008 at 7:29 am

    Alejandro, curiosamente si alguién dijera hoy en dia que en la ocupación de Europa por los nazis «las buenas intenciones no eran solo un disfraz», o que «estaba animado por un interés genuino del territorio invadido, o que «las cosas no son tan sencillas», se haria linchar. Igualmente si dijese lo mismo de la invasión de Irak a o Kuwait, o de la union sovietica, etc. Y sin embargo los discursos de legitimizacion y de «buenas intenciones» en todos los casos son practicamente identicos!!

    En cuanto a las victimas que se pueden atribuir directamente al imperialismo británico, este artículo es interesante: http://books.guardian.co.uk/comment/story/0,,1674478,00.html
    (antes de que digan que como voy a comparar la bondad del imperialismo británico con los casos mencionados…)

  • Galactus
    11 enero, 2008 at 7:31 am

    Perdon, salió incompleto el link:

    http://books.guardian.co.uk/comment/story/0,,1674478,00.html

  • Maldoror
    11 enero, 2008 at 8:54 am

    Alejandro:

    Pues yo no he leido en mi vida un libro de Klein o de Chomsky. Y como estabamos hablando del imperialismo «bienintencionado» neoconservador, yo le recomiendo que se lea lo que escriben los mismos neoconservadores y juzgue ud mismo (puede empezar por «The autobiography of an idea» the Irving Kristol; También le recomiendo que mire «Neoconservatives the men that are changing America» de Peter Steinfiels, para que vea la crudeza y el cinismo del pensamiento de esta gente desnudo). Igual «imperialismo bienintencionado» en el fondo es una contradicción en los terminos. Si ud en verdad quiere autoconverserse de la ideología con la que se autojustifican los imperialistas, allá ud

  • Carlos
    11 enero, 2008 at 11:09 am

    Unos de los mas destacados ideologos del imperialismo fueron Winston Churchill y Rudyard Kipling. Al imperialismo nunca le faltaron ideologos. Es curioso leer las justificaciones que daban los romanos a sus invasiones y guerras preventivas: «estamos civilizando a estos barbaros, lo estamos ayudando llevandoles las instituciones y costumbres romanas, vamos a imponer la paz»(ver por ejemplo «Comentarios a la Guerra de las Galias» de Julio Cesar). Mas o menos lo mismo que Bush tratando de imponer con bombazos la democracia y los valores occidentales.

    Bush y los Neocons ni siquiera son originales en sus justificaciones.

    Saludos,
    Carlos

  • Carlos
    11 enero, 2008 at 11:16 am

    Alejandro: no alcanze a ver a Piedad Cordoba usar esas palabras («retenciones» y «retenidos»). Julian Ortega, por su parte, comentó que en Telesur evitaron deciran «secuestrados» y dijeron «tomados». Es increíble la creatividad linguistica de los apologistas de los crímenes de las Farc.

    Me pregunto: que pasaría si un senador uribista usará las palabras y el lenguaje de las desaparecidas AUC? Toda la gran prensa y los opinadores pedirían su cabeza inmediatamente.

    Si replicar el lenguaje de las FARC no es servir o apoyar sus intereses políticos, no se que lo sea entonces.

    Saludos,
    Carlos

  • Anónimo
    11 enero, 2008 at 1:51 pm

    Dr. Gaviria:
    A lo mejor no me expliqué bien y he debido decir «igualdad frente a las leyes (no la ley = policia. El ejemplo que di era simplemente para ilustrar) y a las instituciones. Eso incluye, evidentemente, que no se LEGISLE para grupos particulares creando regímenes especiales, como es el caso de las pensiones que usted menciona. La distribución del gasto público también está regida por leyes, así que aplicaría el mismo principio. Esto, obviamente, no es ninguna novedad. Pero, como usted mismo lo nota con los ejemplos que da, en Colombia sí hay un enorme déficit de democracia que persistirá mientras se siga legislando para intereses especiales y el gobierno de turno compre apoyos dando cuotas burocráticas y beneficios a manos llenas a un empresariado que aparenta ser lisiado para que le den silla de ruedas. Esos beneficios tributarios de dónde salen? De los impuestos de los contribuyentes y se podrían considerar gasto público, o no? Que proporción del gasto público va a las personas de estratos 4, 5 y 6 vía subsidios y beneficios especiales? A lo mejor usted sabe.
    Ahora, por parte de la ciudadanía también debe haber esfuerzos por organizarse para reclamar sus derechos frente al Estado. Pero lamentablemente en Colombia, como se ha visto en esta discusión, cualquier intento de organización popular, incluidas las juntas de vecinos, queda de inmediato estigmatizado y se les asocia automáticamente con la actividad crimimal guerrillera.

    A propósito de Piedad Córdoba y los medios de Venezuela, parecía existir un acuerdo previo para usar solamente los términos «detenidos», «retenidos» y «tomados». Y así como la partida de la semana pasada la ganó claramente Uribe, a Chávez le quedan 44 cartas más para jugar mientras que Uribe ya jugó la única que le quedaba (aparentemente).

  • lelo
    11 enero, 2008 at 2:19 pm

    Piedad ten piedad….

    Ayer se entendio bien clarito cuando Piedad rectifico la palabra «secuestrados» por retenidos,tuvo su lapsus lo dijo tres veces por lo menos y lo enfatizo, es màs me cuentan que hablo de presos politicos, la verdad es que la relaciòn entre Chàvez, Piedad, Rodriguez Chacìn, el embajador de Cuba con los guerrilleros es màs que una demostraciòn de la verdadera historia de esta pelicula. Chàvez es el dueño de la FARC y tiene el sartèn por el mango…

  • Alejandro Gaviria
    11 enero, 2008 at 2:26 pm

    Galactus y Sergio: yo no estaba haciendo referencia a la ocupación Nazi. Tampoco pretendo defender el imperialismo. Simplemente quise poner de presente que, en el caso de Irak, por ejemplo, decir que todo se explica por el deseo de los gringos de quedarse con el petroleo es un simplificación. Wolfowitz y sus secuaces creían genuinamente que podían fundar (a la fuerza) una democracia en el medio oeste que, a su vez, contribuyera a la expansión de la democracia en toda la región.
    Yo creo que el imperialismo casi siempre fracaso pero no sólo porque está animado por el mal, sino también por que representa cierta fantasía reformista, un paternalismo equivocado. Eso es todo o que quería decir. Y al respecto, creo, las ideas de Conrad o de Kypling o de Naipul siguen siendo relevantes

  • Apelaez
    11 enero, 2008 at 2:47 pm

    A mi tambien me molesto de sobremanera oir a Piedad hablando de retenidos (como en tiempos del Caguan); me molestó ver a Chavez cargando al nieto de la ex «retenida» ante la ausencia de Emmanuel; me molestó que maquillaran a clara y a patricia para que pudieran salir bien presentaditas agradeciendo al chafarote; me molestó el poema pendejo y meloso que recitó el presidente Uribe; me molestó que Chavez cantará el himno colombiano y Piedad el Venezolano; me molesta que en los organos de propaganda del chavismo se refieran a Colombia como «la Nueva Granada» y usen todas sus variaciones vgr: «ejercito neogranadino»; me molestó la asistente de Rodriguez Chacin con una camiseta del Che Guevara; me molestó que el mismo personaje le dijera al guerrillero que «estaban pendientes de su lucha» y que animo con eso; me molestó que el mismo tipo no dejará subir al Helicoptero al hermano de Clara Rojas, pero si llevará a su esposa.

  • Lelo69
    11 enero, 2008 at 3:34 pm

    El bosque encantdo…

    Las que soltaron eran las que estaban mejorcitas en todo sentido.
    Lo del aspecto fisico se puede arreglar en sus tres meses comiendo, durmiendo y c… bien.

    Lo psicologico es màs complejo y mi modesto entender las dos mujeres Clara y Consuelo son viejas berracas y a pesar de los pesares llegaron estables, sobrias y prudentes.

    Ojalà estos cretinos les mejoren las condiciones a los secuestrados mientras se dignan en soltarlos y ojalà a Uribe le aparezca la formula para negociar con el dueño de la franquicia de la Farc, el señor Hugo Chàvez..

  • Pascual Gaviria
    11 enero, 2008 at 5:10 pm

    Apelaez, más que molestia el diálogo de Rodríguez Chacín con el líder de la escuadra me causa asombro. Yo no sé si es cinismo, si es descuido, si es un cálculo que no alcanzo a entender, pero la conversación hace que la presencia de la Cruz Roja sea un especie de adorno entre una transacción de yo con yo. La camiseta del Che de la asistente o esposa de Chacín, no sé, es la tapa adolescente en todo el episodio. Va la conversación completa:
    -«Un saludo del Presidente Chávez y estamos muy pendientes de su lucha, mantengan su espíritu, mantengan su cuerpo y cuenten con nosotros».
    -«Bien, sí señor, para servirles, felicidades.»
    -«Cuídese camarada». Remata Chacín a quien solo le faltó un gesto marcial para dejar clara la subordinación.

  • Carlos
    11 enero, 2008 at 5:22 pm

    Bueno, tal parece que Chavez ya se descaró. Ahora pide que el gobierno de Colombia le quite el status de terroristas a las FARC y al ELN, para poder hablar con Uribe. Se metió Chavez de lleno en el conflicto armado.Colombia es uno de los paises que le falta en sus planes de hegemonía bolivariana. Igual tambien le sirve para calmar a los radicales que estan perdiendo confianza en la dirección de la robolución.

    En mala hora Uribe le dió visto bueno a Piedad Cordoba y a Chavez para este acuerdo político (mal llamado «humanitario»). Que falta de astucia.

  • Anónimo
    11 enero, 2008 at 5:55 pm

    Felipe Zuleta dice que cierra su blog por amenazas, que triunfó el cartel de Medellín. Creo que hay cierto deseo de victimización detrás de todo esto.

  • juan farncisco muñoz
    11 enero, 2008 at 7:10 pm

    Jaime

    Muchas gracias por la revisión tan cuidadosa que hizo de mi intervención.

    Nunca ha sido mi intención juzgarlo a usted, porque su reacción pareciera obedecer a esa impresión. Me preocupa es que usted haga una revsión tan cuidadosa sola para justificar constantemente lo que ya pensaba de antemano y que tantas veces ha dicho aquí. Es decir, que usted no pareciera tomar provecho de lo que opinan los demás.
    Para nada que me considero alguien culto. Al contrario, siempre me sorprenden los argumentos dados en este espacio y la calidad con la cual son expresados en varias ocasiones. Creo que usted es una persona brillante por la forma como escribe, por los giros ingeniosos en sus argumentos y por la multiplicidad de anécdotas que tiene, las cuales siemrpe trata de unir forzosamente con un entusiasmo aparentemente febril.
    Pero querer ver en mí a un estatista y a un rentista solo es un producto de su imaginación, de su necesidad por comprobar aquello que no tienen comprobación alguna. Aprecio mucho sus aportes, por algo siemrpe son los màs comentados, pero sus observaciones son muy exageradas.
    Usted y Carlos tienen toda la razón cuando defienden el derecho de los canales privados de transmitir lo que se les de la gana si les da réditos. Nunca he negado eso. Es muy raro que usted me vea como alguien que esta en contra de ese derecho solo por dar mis opiniones. Tal vez usted tenga actitudes más totalitarias de las que se haya percatado, las cuales curiosamente ve en todos menos en usted.
    Creo que debería dejar por un tiempo su obsesión con esos temas económicos, para que pueda tener una perspectiva màs amplia. Mire, piense en el efecto de la televisión en los niños. Compare un programa orientado a ellos que es hecho en rcn con uno que es hecho por señal colombia. Tal vez usted no se percata de esas diferencias porque sus intereses son completamente diferentes a los mìos. Pero tener medios de comunicación que incentiven y promuevan educación de calidad es más importante que el incuestionable derecho a la propiedad y a la ganancia privadas. Asi que, esta es su oportundiad de dejar de mirar a todos con el mismo lente. De madurar un poco.

  • caborca
    11 enero, 2008 at 8:04 pm

    Sigue aumentando la temperatura política, como era de esperarse, después de la liberación de los secuestrados. Por eso encuentro de principal interés la columna de Posada Carbó de hoy. En comparación con los resultados militares hay mucha debilidad diplomática y en el orden político interno. Una reunión de las fuerzas políticas para responder a la posición del gobierno venezolano parece conveniente. No es preciso responderle inmediatamente. Más importante aún es hacerlo con la fuerza que da el acuerdo político que resulte de la reunión que convoque Uribe para enfrentar los lances que continuará haciendo Chavez. Es preciso hacerle ver cuál es el muro cono el que se está chocando en Colombia. Es la hora de las movilizaciones internas de las fuerzas que respaldan las instituciones colombianas. Si se deja a la deriva al presidente, y solo, las cosas pueden complicarse aún más. Ya en la conocida dirección http://www.noticias24.com, se anuncia que algunos secuestrados pedirán ciudadanía venezolana, para salvarse, como si bajo la amenaza de las armas uno pudiese tomar decisiones libres.

    Sigue aumentando la temperatura política, como era de esperarse, después de la liberación de los secuestrados. Por eso encuentro de principal interés la columna de Posada Carbó de hoy. En comparación con los resultados militares hay mucha debilidad diplomática y en el orden político interno. Una reunión de las fuerzas políticas para responder a la posición del gobierno venezolano parece conveniente. No es preciso responderle inmediatamente. Más importante aún es hacerlo con la fuerza que da el acuerdo político que resulte de la reunión que convoque Uribe para enfrentar los lances que continuará haciendo Chavez. Es preciso hacerle ver cuál es el muro con el que se está chocando en Colombia. Es la hora de las movilizaciones internas de las fuerzas que respaldan las instituciones colombianas. Si se deja a la deriva al presidente, y solo, las cosas pueden complicarse aún más. Debemos mostrarle al mundo que el problema no es un asunto personal Chavez-Uribe. De seguir así, seguirán produciéndose noticias como la aparecida en la conocida dirección http://www.noticias24.com, donde se anuncia que algunos secuestrados pedirán ciudadanía venezolana, para salvarse, como si bajo la amenaza de las armas uno pudiese tomar decisiones libres.

  • Carlos
    11 enero, 2008 at 8:13 pm

    Juan Francisco: el debate sobre la TV publica no se trata de proteger el derecho a la propiedad ni mucho menos el derecho a la ganancia privada.

    Se trata de salirse del paradigma de que el Estado puede «producir con calidad» porque no tiene que producir ganancias, lo cual, y existe toda la evidencia del mundo al respecto, no es cierto. Existen televisoras estatales que yo considero buenas. Pero tambien existen unas que yo considero muy malas(Ej:telesur).

    Se trata de si queremos que exista pluralidad, diversidad, libre empresa (no necesariamente comerciales) y libre expresión, o si queremos que la televisión sea politizada y controlada por una elite. Y creame, todo lo que tiene que ver con el Estado será politizado y controlado por una elite casi que por definición.

    Se trata de si usted quiere que la televisión sea producida por la sociedad (plural y diversa) o quiere agregarle otra función (y mas poder) al Todopoderoso Estado.

    Y ahora que habla de los niños. No se le ocurre el peligro de que el Estado maneje y defina lo que ven los infantes y como esto llevará a transmitir los valores y las ideas que la elite gobernante o burocratica/tecnocratica defina como «correctos»?

    Vea aquí lo que esta pasando con la educación estatal en Francia e Alemania y como han ideologizado los libros de textos de acuerdo a los valores predominantes en la burocracia educativa(que oh sopresa..son de izquierda). Y vea aquí como «Monsieur accord humanitaire» quiere clavar impuestos a la Internet para financiar la televisión estatal francesa porque seguro es tan «gratuita» que cada vez consume mas recursos.

    Usted esta en todo el derecho de llamar la atención sobre el efecto de la mala televisión en los niños. Esta en todo su derecho de critica lo que pasan por RCN y Caracol si no le gusta.Pero no creo que eso le de derecho a imponer a los contribuyentes a pagar por la televisión que usted o Carlos Castillo definen como «buena» o «correcta» o «de calidad».

    Saludos,
    Carlos

  • Anónimo
    11 enero, 2008 at 9:26 pm

    Hoy el chafarote Chavez, le ha hecho el principo de la vueltica al chafarote Uribe, de chafarote a chafarote: Yo Chavez, declaro con vehemencia que las FARC y el ELN no son terrosirstas, tu Uribe, sacas un comunicado bravero (en eso me llevas ventaja) donde das razon por razon, lo que yo ya se, que las FRC y el ELN son terroristas, tu encuentras un buen pilote para apoyar tu hecatombe, yo ratifico la necesidad de luchar conte el represetnante del diablo Bush, y entonces seguimos en las mismas pór secula seculorum….seguiremos siendo los enemigos mas amisotosos….y preparate, para semana santa nos inventamos otro buen rifirafe…viva la revolucion socilaista bolivariana….viva el libre mercado…pero qeu vivn juntos, porqeu nos necesitamos….y de paso les damos otra oportunidad a todos los blogistas para que boten corriente, tomoen posiciones y sigan creyendo que tu oq ue yo, que uno de los dos es malo y el otro es bueno…ahi, nos vamos turnando, la galeria nos necesita…viava la democracia….viva el socialismo…viva la estupidez…

  • Macumba
    11 enero, 2008 at 9:43 pm

    Me parece que la hipocresía de Piedad Córdoba es ilimitada. Mártir de la Patria, Personaje del Año, la calumniada, la que no tenía mas que «intereses humanitarios» en este asunto debido a que «estuvo secuestrada» por las autodefensas».Solidaridad de circunstancias? Macumba! Me gustaría oír una explicación de Córdoba donde expresara con mucha claridad como es que ella fue «secuestrada» por Castaño pero en cambio Clara Rojas y doña Consuelo fueron simples «retenidas» o «tomadas» por las FARC. Quisiera saber que van a decir ahora Rodrigo Pardo (buen tipo, claro) y otros que se dejaron convencer de las buenas intenciones de Córdoba, cuya lealtad primordial es con el régimen de Venezuela y seguramente coincide con su patrón en que las FARC tienen «un proyecto bolivariano legítimo» que hay que apoyar. A lo mejor quiere convertirse en Virreina de la Nueva Granada.

  • Anónimo
    11 enero, 2008 at 10:34 pm

    Como Uribe es tan bestia y Jose obdulio tiene entre sus deberes leer este blog, me voy a permitir telegrafiarle la respuesta que debe dar el gob. colombiano al gob.venezolano acerca de que se le quite a las Farc y al Eln el estatus de terroristas:
    Sí señor Presidente Chávez, con mucho gusto le quitaremos el estaus de terroristas a estas organizaciones armadas. Lo único que tienen que hacer es simplemente liberar a todos los secuestrados (con eso ya se les quita la mitad del estatus de terroristas), que ha resultado mucho mas facil de lo que se pensó, y luego acogerse a la ley de justicia y paz o algo similar. Apenas hayan cumplido con esos dos requisitos mínimos, se les quitará el estatus de terroristas y se les dará el de presidiarios, para que puedan vivir comodamente en una carcel con acceso a agua, luz, teléfono, television, ropa limpia y tres comidas diarias. Eso mejoraría en un 100% las condiciones de vida de los integrantes de las FARC y después de unos 10 años en esos cuidados intensivos podrán volver y reintegrarse a la sociedad y no preocuparse mas por su estatus porque endefinitiva les va a mejorar.

  • Jaime Ruiz
    11 enero, 2008 at 11:01 pm

    Está muy bueno lo de imperialistas y antiimperialistas, y naturalmente ponerse a elucubrar sobre eso sólo es entretenido porque a uno le gusta la propia voz, es un tema respecto del cual dirigirse a mis compatriotas es más o menos como soltar una jaculatoria en el patio de los gorilas del zoo. La comprensión sería la misma: con decir que nunca he conocido a ningún colombiano que acepte la posibilidad de que en EE UU haya museos enormes donados por personas riquísimas que sólo buscaban reconocimiento, seguramente por vanidad. Decir eso a colombianos es como proponer que metamos a nuestras madres en el horno, ¡todos saben con absoluta certeza que se trata de estratagemas perversas para evadir impuestos!

    Bueno, siendo que es así, ¿qué tal que uno llegara a decir que sin el imperialismo británico tal vez la esclavitud no habría sido abolida todavía en Latinoamérica? Es otro caso: todos los inventos de la humanidad tienen unos propietarios naturales, los ciudadanos latinoamericanos, y unos canallas que se atraviesan en el derecho al disfrute de esos inventos: los fabricantes. El que crea una empresa de lavadoras o de computadores es a ojos de los latinoamericanos un ladrón que está impidiendo el libre acceso de todos a esos preciados bienes. Bueno, no sólo la esclavitud no habría sido abolida aún, sino que esa presión para que se aboliera la esclavitud es la principal razón de la tradición antiimperialista, tradición que por ejemplo se manifestó en una no disimulada germanofilia en tiempos de Hitler (los que tengan acceso a las obras completas de Borges podrían leer un texto de 1940 que se llama «Definición del germanófilo», retrato perfecto de la izquierda latinoamericana). Pero claro, el fin de la esclavitud es otro logro de los progresistas de nuestras tierras, de los nietos de los germanófilos e hijos de los castristas de 1970, ¿a quién se le ocurriría ponerlo en duda?

    Bueno, esa labor de persecución al tráfico de esclavos que llevó a cabo durante varias décadas a principios del siglo XIX la Royal Navy produjo otros agraviados: los traficantes árabes, que son los antepasados de los seguidores de Bin Laden exactamente del mismo modo en que los descendientes de los esclavistas del triste trópico son los seguidores del Che Guevara o de la izquierda democrática. Y en África occidental también hubo agraviados entre los traficantes de esclavos locales, que no vacilaron en atacar la colonia de libertos estadounidenses que se fundó por entonces con el nombre de Liberia.

    Respecto a la influencia del Imperio británico en el fin de la esclavitud en Latinoamérica, eso está explicado en el libro El nacimiento del mundo moderno, de Paul Johnson, páginas 346 y siguientes.

    Es sólo un aspecto de la influencia que tuvo el Imperio británico en su tiempo, la reducción de las crueldades en las sociedades que recibían su influencia es otro, buen ejemplo es la abolición de la práctica de quemar a las viudas en India. Lo que pasa es que a nuestros justicieros no se les ocurre comparar lo que fue ese imperio en comparación con el español tres siglos antes: el antiimperialismo latinoamericano es la resistencia de los herederos de ese imperialismo (después convertidos en señores de los territorios y de los esclavos) a un orden en el que la tradicional labor de saqueo es mal vista y contenida. En realidad vivimos casi como en la eterna repetición de lo mismo, la esclavitud se mantiene en las haciendas cocaleras (que enriquecen a los próceres de la izquierda democrática) y en la industria del secuestro, la quina resultó reemplazada por la cocaína y el oro por el oro negro, la absoluta incapacidad de inventar nada y de producir nada se mantiene y todo se justifica en los rezos que los sabios de la tribu repiten, aunque hayan cambiado los términos como resultado de un proceso de degradación y envilecimiento.

    Paradigmático del imperio británico, en contraste, es un personaje como Thomas S. Raffles, el fundador de la colonia de Singapur, el cual señalaba que «nuestro objetivo es el comercio y no el territorio» y creía que el mejor modo de defender los intereses británicos era «mejorar las energías y los recursos de los Estados defendiendo su independencia y fortaleciendo su poder y su importancia» mientras que la intervención imperial estaba destinada «no a deprimir sino a elevar a esos Estados, y mediante la creación de una relación comercial libre y sin restricciones, a movilizar sus recursos mientras mejoramos los nuestros».

    Dirán que son declaraciones vacías, pero ¡qué comparación con la forma en que trataron los antepasados de Galactus y Maldoror a las naciones asentadas en los territorios conquistados! ¡Qué comparación entre la suerte de esa minúscula colonia y lugares antaño opulentos como Cuba o México! ¡Qué comparación entre el nivel moral de personas como Kipling o como el mismo Raffles con pensadores como éstos exponentes de la intelectualidad colombiana! De hecho, ¡qué curioso! Por pura manía sectaria en los textos, aun en los académicos, de esos países se cita sólo al escritor latinoamericano que admiraba a Kipling y no a los que sirven de modelo a esta gente.

    También se podría evaluar la experiencia de la India independiente, dominada por una elite occidentalizada, en contraste con Pakistán, formado en torno a una identidad fatalmente antiimperialista. No se debería olvidar que Pakistán era la región rica y culta, el centro del Imperio anglo-indio, y que en conjunto los musulmanes formaban una población más urbanizada y mejor situada social y culturalmente que los hindúes. Pablo Neruda cuenta que en medio de la estridencia bárbara de lo hindú el único lugar en que encontró serenidad y alivio fue en la mezquita.

    En fin: hay un forcejeo incesante entre las fuerzas de la razón, de la equidad, del conocimiento y el derecho y los privilegios atávicos que definen a las sociedades bárbaras. El antiimperialismo se presenta como el bando de los débiles pero es el de los opresores, y las guerrillas colombianas y su aliado Chávez son paradigmáticas. Esas fuerzas no pretenden que la gente acceda a los bienes, a la información, al trato de iguales con todos los demás, sino proteger su derecho de pernada. Por eso los inútiles de las familias de descendientes de encomenderos siempre están de su parte. Ése es el contexto del antiimperialismo.

  • Alexander Tamayo
    11 enero, 2008 at 11:05 pm

    Demasiado cómico. Felipe Zuleta cierra el blog y acusa al cartel de Medellín. Piedad Córdoba que alguna vez fue acusada por Castaño por ser guerrillera hoy parece confirmarlo. Presidente venezolano pide reconocimiento político para el grupo narcoterrorista de las FARC. Los enviados de venezuela dicen que estan pendientes de la lucha tan justa que sostienen los delincuentes en las montañas de Colombia.

    Según Felipe Zuleta lo peor del presidente es su ascendencia paisa y los únicos capaces de gobernar son la «aristocrácia» bogotana. A Piedad no le dejan pagar con sus targetas.

    Que buena tragicomedia

  • Jaime Ruiz
    11 enero, 2008 at 11:38 pm

    Anónimo 20.28: En este mundo hay personas de convicciones evolucionistas y personas de convicciones creacionistas; ya sé que usted cree ser del primer grupo pero no lo es, cree que la ausencia de instituciones eficaces es como la obra de un agente del mal que vino a romper una armonía que de otro modo debería darse por sentada. Usted a ese agente del mal lo llama «clientelismo y corrupción», y los considera causantes de la ineficacia de las instituciones en Colombia. ¡Naturalmente que usted concibe una mayoría ciudadana naturalmente progresista y antiuribista y naturalmente enemiga de esas terribles prácticas, y la existencia de tal mayoría sólo se puede esperar como un producto de la naturaleza! (que me perdone san Thomas Bernhardt).

    Pero figúrese que clientelismo y corrupción son mannifestaciones de lo mismo que hay en toda la sociedad, es decir, que hay clientelismo y corrupción por las mismas causas por las que las cosas no funcionan o porque es difícil que la gente pague las deudas o que los periodistas digan la verdad o que el que encuentre una billetera la devuelva. Son rasgos de la cultura local, cuyas características son sólo el resultado de la tradición, de las ideas heredadas, de las estrategias de supervivencia que se mostraron eficaces en otra época, etc. Usted me hace pensar en esa clase de personas que se dicen con gran autocomplacencia que si estuvieran en los cargos de poder no recibirían comisiones ni cometerían cohecho porque al parecer para incurrir en tales conductas hay que ser definitivamente un degenerado muy inmoral y perverso. Una vez conocí a un venezolano que realmente no se explicaba la pobreza en que había caído su país, con la mayor buena fe del mundo me explicó que sin duda se trataría del plan perverso de alguien.

    Bueno, por una parte usted acusa la misma inclinación de toda la sociedad en sus afirmaciones: ¿por qué no intenta que al menos sus opiniones «funcionen» según el sentido, sean correctas y acertadas y coincidan con la realidad? Decir que el clientelismo y la corrupción se han agravado durante el gobierno de Uribe es muestra de una incapacidad de evaluar las cosas con objetividad. Y no porque no existan o no sean fenómenos muy graves, sino porque los gobiernos anteriores fueron casi insuperables en su ineptitud y latrocinio. Yo leo muchos artículos de la prensa y los encuentro casi siempre sesgados según la ideología tradicional (es decir, ñángara). Y créame que aparte de audaces como Zuleta o Bejarano a nadie se le ocurre decir que Colombia está peor en materia de corrupción que en los hermosos tiempos idos de Foncolpuertos.

    Pero respecto a las ventajas de los corruptos, figúrese que en 2003 hubo un referendo que limitaba las posibilidades de incurrir en muchas de esas prácticas, empezando por la muerte política de los que eran condenados por esas conductas. Hombre, ¿por qué tendré esa extraña sospecha de que usted no era propiamente uno de los promotores de ese referendo?

    Y lamento decirle que la preservación de privilegios sí tiene que ver con la ideología que promueven los profesores de la UN. Sin la hegemonía de ese discurso muchos aspectos de la Constitución del 91 no habrían sido aprobados. Usted quiere que, para poner un ejemplo, la gente tenga acceso igual a la justicia, pero ¡qué casualidad, presumo de ser adivino, estoy seguro de que usted no tiene ninguna queja respecto a la llamada «acción de tutela»! Usted quiere que todos tengan igual acceso a la justicia pero no a una justicia basada en la aplicación de las leyes sino en la potestad de quienes la aplican, autorizados a invocar cualquier argumento para decretar lo que les dé la gana. Criticar ese endemismo jurídico (que prácticamente define a la sociedad colombiana) es poco menos que estar loco según la opinión generalizada.

    Es sólo un ejemplo, ya Carlos y Alejandro explicaron lo de los regímenes especiales de pensiones, de hasta qué punto los grupos de la oposición pueden proclamar como un objetivo propio la equidad pero sólo defienden privilegios. ¡Qué curioso, representan a los empleados estatales que son los agentes directos de la ineficiencia de la máquina estatal! Se hacen el seppuku denunciando las corruptelas y el clientelismo como si hubieran accedido a sus cargos en la más limpia competencia meritocrática o bendecidos por una lotería celestial. Definitivamente en Colombia el diablo hace hostias.

    En fin: a mí me gustaría pensar que hay en Colombia gente dispuesta a trabajar bien para obtener grandes resultados y no a parasitar al Estado. Puede que si gracias a un gran esfuerzo se obtengan recursos considerables, esas personas puedan olvidarse de la ineptitud del Estado y paguen abogados, gestores, tramitadores y demás. Si hubiera una masa crítica de personas orientadas en esa dirección, la sociedad mejoraría; si no, si sigue todo el mundo evaluando a los gobernantes con la convicción de que el problema es la dificultad de reemplazarlos y el secreto anhelo de ocupar un puestico de esos tan buenos para demostrar que se tienen aptitudes para obrar honradamente y demás, todos los que lleguen a gobernar serán ladrones y se multiplicará la realidad actual en que hay una minoría de ciudadanos que después de veinte años de protesta viven cuarenta años cobrando pensión y una enorme masa de ciudadanitos que viven, con suerte, cuarenta años.

  • Jaime Ruiz
    12 enero, 2008 at 12:19 am

    El artículo original trata de «la mentira como principio», creo que es difícil encontrar una sarta de mentiras más repugnante y despreciable que el último artículo de Eduardo Posada Carbó. Veamos unos ejemplos:

    Pero en Colombia, por lo menos desde la famosa carta de los intelectuales de 1992, la lucha armada ha sido rechazada por los más amplios sectores sociales y políticos. Los partidos de la oposición, incluido el Polo Democrático, la condenan.

    Seguro, hombre, Piedad Córdoba la condena, o los próceres de su partido la desautorizan por no condenarla. El caso del Polo «Democrático» es obsceno: realmente Colombia está poblada por lambones sin escrúpulos que propagan cualquier mentira según su conveniencia del momento.

    Veamos este escrito de un dirigente del PDA. ¿Alguien que lo lea dirá que esta persona condena la lucha armada? ¿Nadie recuerda a Abad Faciolince quejándose de acoso por parte de los comunistas debido a que les había reprochado que no condenaran el secuestro (ni hablar de la lucha armada)? La declaración política que emitieron en el Congreso del año 2006 manifiesta claramente:

    Es su propósito [del PDA] trabajar por conseguir la paz democrática que anhelan los colombianos a través de la salida política al conflicto armado, y el logro del intercambio humanitario.

    La «salida política» se entiende como lo opuesto a la «salida militar», pero ¿alguien entiende que uno condene la lucha armada contra el Estado y que al mismo tiempo exige que se la premie? Yo los invito a leer esa declaración a ver si en alguna parte hay la menor alusión a la condena de la lucha armada o incluso a la existencia de guerrillas: la descripción que hacen de la sociedad colombiana es tal que quien no supiera que hay guerrilla sacaría la conclusión de que habría que crearla.

    El final del artículo de Posada (para detenerme sólo en las mentiras más escandalosas) incurre en otra atrocidad:

    Un frente común entre Gobierno, oposición y sociedad civil, basado en un pacto nacional por la paz, contra la violencia y el secuestro. Las repetidas confrontaciones entre Gobierno y oposición, y sus acusaciones de recíproca deslegitimación, no solo desfavorecen a ambos, sino también al Estado y, por consiguiente, a toda la sociedad.

    ¿Alguien ha leído lo que dicen los compañeros del PDA de la política de seguridad democrática? Por ejemplo, cuando aparecieron las pruebas de supervivencia de los secuestrados salieron con que eso demostraba el fracaso de la política de seguridad democrática. ¿Alguien se imagina al gobierno buscando a Caycedo para que firme una declaración contra la lucha armada? Verdaderamente hay niveles de cinismo que forman parte de un circo simiesco. Hay canallas que bordean lo humano al llegar a mentir a tales niveles, seguramente pronto veremos al PDA desautorizando las declaraciones de Chávez hoy.

    (Y respecto a la tesis central del artículo, de nuevo es un disparate: toma como ejemplo The Guardian, periódico que es la competencia británica de Le Monde Diplomatique y que siempre está a favor de Evo Morales y Daniel Ortega. ¿Cuál es la causa de que siga habiendo en Europa esa hostilidad contra el gobierno colombiano? Exactamente la misma que despertaba tantas esperanzas cada vez que los rebeldes iraquíes (insurgentes, etc.) demostraban el fracaso de Bush. La opinión de esa gente no debería preocupar a los colombianos, pues el problema no es lo que se figuren personas que no tienen nada que perder, sino la capacidad de arrinconar a los frentes encorbatados del chavismo).

  • Anónimo
    12 enero, 2008 at 12:50 am

    «…a uno le gusta la propia voz».
    Jaime Ruiz

  • Jaime Ruiz
    12 enero, 2008 at 1:02 am

    Muy interesante para los entusiastas de Obama.

  • caborca
    12 enero, 2008 at 3:29 am

    Jaime Ruiz no puede desconocer la carta de los intelectuales (escritores, académicos y artistas, que se reconocían de “izquierda”) que se dirigió a la entonces Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, y fue firmada por medio centenar de personas. Además de García Márquez, la firmaron, entre otros, Antonio Caballero, Fernando Botero, Nicolás Buenaventura, Fernando Botero, Eduardo Pizarro, Socorro Ramírez, Enrique Santos Calderón, Daniel Samper, Álvaro Camacho, Salomón Kalmanovitz, Jaime Garzón, Gonzalo Sánchez, Fernán González, José Antonio Ocampo, María Jimena Duzán, Luis Alberto Restrepo, entre otros. Su texto completo fue publicado en El Tiempo, el 22 de noviembre de 1992, p.7A.

    Allí se “ ponía en tela de juicio la legitimidad y la eficacia de la acción que la guerrilla sostenía ´desde hace años´. La guerrilla – se lee en el documento – no es la expresión de “una voluntad popular libre”; sus instrumentos de guerra – “el secuestro, la coacción, las contribuciones forzosas” -, son “violaciones abominables de los derechos humanos”; “el terrorismo…es hoy un recurso cotidiano”; “la corrupción… ha contaminado sus propias filas”. Su eficacia: su “forma de lucha…en lugar de propiciar la justicia social… ha generado toda clase de extremismos”; “su acción ha fomentado un clima de confusión política e ideológica que ha terminado por convertir a Colombia en un campo de batalla donde la libertad de expresión más usual es la de las armas”.

    Luego no es mentira lo que comenta Posada.

    No sé si allí aparece Piedad Cordoba, o dirigentes del PDA ( que no existía entonces). Pero el argumento de Posada Carbó pretende simbólizar una postura política y no la posición específica de los dirigentes que cita Jaime Ruiz. Es sabido que en el Polo como en cualquier partido hay distintas posiciones. Lo interesante de la propuesta de Posada Carbó es que permitiría presionar y determinar en concreto los partidos que respaldan la autonomía del Estado colombiano para resolver sus problemas y determinar los puntos en los que habría acuerdos fundamentales. Lo que pasa es que puede ser riesgoso en este momento abrir un debate interno cuando se enfrenta una amenaza externa. Quizá el momento para proceder sea más adelante y la columna de Posada sea una manera de advertir la necesidad de conformar un frente politico más amplio y ambientar lo que viene, pues la guerra se da en muchos frentes.

  • Jaime Ruiz
    12 enero, 2008 at 3:56 am

    Caborca, dese cuenta de la dificultad de dialogar: yo digo que algo es mentira, que el PDA no exige la desmovilización de las FARC ni la liberación de los rehenes y que Posada miente cuando dice que desautorizan la lucha armada; usted me sale con otra cosa. La declaración de los intelectuales la matizan ellos mismos, pero sobre todo la anuló su conducta durante los años del Caguán. Hay algo intolerable en condenar crímenes que al mismo tiempo se exige que se premien. Puede que los avances de las FARC durante la administración Samper (y gracias a ella) hayan hecho cambiar a esos intelectuales.

    Mejor dicho, Chávez clama por el reconocimiento de las FARC como fuerza beligerante. Posada Carbó también, sólo que usa el eufemismo del «acuerdo nacional». El PDA es el nombre de la organización de masas que internamente controla el PCC (que es el que posee los recursos) y en otras épocas se llamaba UNO, Unión Patriótica, etc. Sus objetivos y su programa son idénticos a los de las FARC y el reconocimiento que otorgan al régimen cubano y ahora a las pretensiones de Chávez lo demuestra.

    Hace décadas que habrían desaparecido las guerrillas si esos intelectuales exigieran su desmovilización sin premio y condenaran al partido que se encarga de cobrar las masacres. Esos intelectuales u otros, pues ¿cómo he de decirle que es inconcebible un documento firmado por media docena de profesores universitarios exigiendo la desmovilización de las guerrillas? Todos juegan a la lealtad con el próximo, de modo que se crea un continuum en el que se puede decir cualquier cosa pero no condenar a quienes cabildean a favor de los asesinos.

  • Anónimo
    12 enero, 2008 at 4:30 am

    El cinismo de aquel que se hace llamar «Jaime Ruiz». Veamos:

    El Estado colombiano no es equiparable a la estructura militar y tiránica de las guerrillas. MENTIRA O VERDAD.

    Todavía sobrevive cierto romanticismo revolucionario, dentro y fuera del país, que sigue extendiendo márgenes de confianza a las guerrillas terroristas.? MENTIRA O VERDAD.

    En el exterior las Farc o el Eln motivan mayores simpatías.? MENTIRA O VERDAD.

    Las faltas del Estado colombiano -como las violaciones de derechos humanos o los vínculos de agentes estatales con las barbaries de los paramilitares-. Imposible negarlas. MENTIRA O VERDAD (AQUI LE DUELE A J-RUIZ)

    la falta de credibilidad internacional del Estado colombiano en ciertos sectores no se debe tanto a sus errores (que los ha habido, claro) como a la falta de un discurso efectivo y articulado sistemáticamente en una política externa más consistente e imaginativa. MENTIRA O VERDAD.

    Las vehementes condenas del Gobierno contra las guerrillas son justas y sirven para animar las tropas, pero repiten lo obvio, condenan lo ya condenado y lo que pocos ponen en duda. El Gobierno no necesita convencer al mundo de los horrores de las Farc, sino de la legitimidad de las políticas gubernamentales. MENTIRA O VERDAD.

    6 MENTIRAS= Pobre ignorante
    5 MENTIRAS= Idiota Util
    4 MENTIRAS= Puede ser profesor de la Universidad
    3 MENTIRAS= Hipocrita
    2 MENTIRAS= Peón del terrorismo
    1 MENTIRA= cataloguelo usted mismo.

  • Jaime Ruiz
    12 enero, 2008 at 4:56 am

    Anónimo 23:30, las mentiras suelen ir envueltas en verdades, no faltaría más. Dentro de poco los mentirosos aludirán a hechos históricos, al tiempo atmosférico, a las fechas de nacimiento de personajes famosos, etc., y después quedará que entre 300 cosas sólo dijeron una mentira.

    Es un nivel en el que ya ni de cinismo se habla.

    Bueno, el liberal Carlos Gaviria opinó sobre la operación Emmanuel en Radio Nacional de Venezuela:

    http://www.rnv.gov.ve/noticias/index.php?act=ST&f=3&t=58381

    Pero el gobierno ¿cómo va a deslegitimarlo?

  • Carlos
    12 enero, 2008 at 6:20 am

    Carlos Gaviria, PRESIDENTE del PDA dice: » reconocer las guerrillas colombianas como insurgentes es un hecho que no implica de ninguna manera desconocer los actos terroristas que comenten y deben ser sancionados al margen del carácter de rebeldes que tienen.»

    De nuevo sirviendo a los intereses políticas de las FARC y el ELN. Farsante. Porque no se destapa de una vez como Chavez? Para que tanta apariencia de «liberal» y «democrata»?

  • Anónimo
    13 enero, 2008 at 12:30 pm

    este no es el blog de felipe zuleta, es el blog de jaime ruiz,carlos el libertario y los demas uribistas neocons que creen a pie juntillas en en el poder omnimodo de los patriarcas neocons de washington,a quienes ya se les acerca la hora,si piensan que es expresion de deseos,lean los programas de cambio de los precandidatos democratas y republicanos,
    neocons colombianos idolatras del libertinaje economico y politica de sus amos gringos.
    universitario de la nacional.

  • Anónimo
    30 septiembre, 2008 at 5:36 am

    Cada venezolano presente en el homenaje a tirofijo,es un elemento que celebra las muertes de colombianos; ojala no se les ocurra venir a Colombia de safari para «cazar» campesinos y a cultivar minas.Cuando una persona patrocina las fiestas de sus vecinos,no se le haga raro que le manden torta a su casa.