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Una comedia anunciada

“Este mundo es una comedia para quienes piensan, y una tragedia para quienes sienten”, escribió hace más de dos siglos el aristócrata inglés Horace Walpole. El enfrentamiento entre Álvaro Uribe y Hugo Chávez tiene mucho de ambas cosas. Para quienes piensan, es una comedia de vanidades. O de errores. O de equivocaciones. Para quienes sienten, es una tragedia de infortunios. O de frustraciones. O de falsas ilusiones.

Ya casi todo se ha dicho sobre el tema. Tanto así que las reiteraciones parecen inoficiosas, superfluas. Quisiera, sin embargo, insistir una vez más sobre lo mismo, señalar un último punto. En el discurso de Calamar, el presidente Uribe dijo, entre otras cosas, que el presidente Chávez no estaba interesado en la paz de Colombia, sino en el fortalecimiento de la guerrilla. Esta denuncia es obvia en retrospectiva. Pero también lo era en prospectiva. Uribe pudo haber dicho lo que dijo hace tres meses o tres años. Para anticipar el fracaso de la intermediación de Chávez, no era necesario ningún poder de adivinación. Bastaba consultar la evidencia. Hacer un poco de memoria.

La relación del presidente Chávez con la guerrilla colombiana tiene una historia larga y conocida. Cabría recordar, por ejemplo, el caso de José María Ballestas, el guerrillero del Eln que dirigió el secuestro de un avión de Avianca en 1999. En el año 2001, Ballestas fue capturado en Caracas, donde vivía amparado por una identidad falsa y unas autoridades complacientes. Una vez capturado, Ballestas fue liberado por orden directa del presidente Chávez, y sólo fue entregado a la justicia colombiana después de muchas rogativas y gran presión internacional.

Cabría también recordar las audacias de Miguel Quintero, asesor y amigo de Chávez, quien tuvo que refugiarse en Cuba hace algunos años, después de que el gobierno de los Estados Unidos llamara la atención sobre sus operaciones encubiertas en favor de la guerrilla colombiana. O cabría simplemente citar las declaraciones de Heinz Dieterich (el principal mentor intelectual de Chávez) pronunciadas en los meses previos al referendo revocatorio venezolano de 2004. “El referendo —dijo Dieterich— es una batalla decisiva entre el eje oligárquico-imperial y el eje presidencial-patriótico. Perder esta batalla significa perder la guerra. Perderlo todo. Crearía una situación extremadamente peligrosa y dejaría… a las Farc y al Eln en Colombia y a los demás movimientos sociales progresistas de toda la Patria Grande sin horizonte estratégico concreto”.

Todo lo anterior era conocido cuando el presidente Uribe decidió la malograda y malhadada intermediación del presidente Chávez. La frase de Dieterich, por ejemplo, no deja dudas sobre las intenciones de Chávez y sus asesores. El fracaso era previsible. El juego con fuego ya prefiguraba la chamuscada. La comedia y la tragedia estaban anunciadas. Como en el caso de Jorge Noguera o de Salvador Arana, el presidente Uribe tomó la decisión equivocada con la información en la mano, con las cartas puestas sobre la mesa. Un poco de suspicacia (o de memoria) hubiese sido suficiente para advertir el desenlace final, para anticipar las consecuencias negativas de este otro nombramiento equivocado.

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  • Alejandro Gaviria
    1 diciembre, 2007 at 12:03 pm

    Estoy en una conferencia académica por fuera de Colombia. Escribí la columna mucho antes de los sucesos de ayer, de haber visto las pruebas de supervivencia. Las imágenes son aterradoras. La angustia humana, evidente. Creo que la lectura de Si esto es un hombre de Primo Levi, Un día en la vida de Iván Denisovich de Alexander Solzhenitsin y Noche de Elie Wiesel debería ser desde ahora materia obligada en los colegios y universidades colombianas.

  • Anónimo
    1 diciembre, 2007 at 12:42 pm

    Alejandro; Esas imagenes aterradoras la más diciente de este drama humano, manejado con una torpeza infinita por álvaro Uribe quien le importa un pito el sufrimiento de muchos colombianos y quien es capaz de hacer cualquier cosa por mantener su seguridad democratica..

    Como psiquiatra quiero aportar un analisis de lo que refleja Ingrid, lo que los psiquiatras del siglo XIX denominaron el Omega Melancolico..

    Ingrid y la melancolía…

    La foto o las imagenes de Ingrid muestran su depresión en su fase más grave

    La Fase Melancólica
    La melancolía es un estado de depresión caracterizado por:
    Un profundo dolor moral;
    Una inhibición psíquica y psicomotora con una disminución y abulia;
    Una perturbación de las funciones biológicas: insomnio, anorexia.
    Presentación
    El rostro es terroso, envejecido; los rasgos son poco movibles, caídos, la mirada fija, las cejas fruncidas; los pliegues de la frente dibuja a la raíz de la nariz el omega melancólico. El enfermo es inerte y postrado, su actividad espontánea es reducida al mínimo, sus gestos son lentos, inacabados, como penosos. Puede quedarse sentado horas, inmóvil, la cabeza caída, en una actitud de concentración dolorosa. Espontáneamente habla poco; interrogado contestará con lentitud, con monosílabas, en un tono apagado, monocorde; su conversación es entrecortada de suspiros y de gemidos.

    Lelo69

  • Carlos
    1 diciembre, 2007 at 12:45 pm

    Y el PDA SE DA EL LUJO DE NO CONDENAR DIRECTAMENTE A LAS FARC SINO DE CONDENAR LA ACTITUD DEL GOBIERNO. Para las farc en cambio hay palabras justificatorias: «es arar en el desierto pedir exigir el cumplimiento de obligaciones humanitarias a una organizacion armada..»

    Estos son los que se las dan de «progresistas» y solidarios…

  • Carlos
    1 diciembre, 2007 at 12:49 pm

    Efectivamente, nombrar a Chavez y a Piedad Cordoba fue un tremendo desacierto de Uribe que ahora esta pagando caro.

  • Juan Esteban
    1 diciembre, 2007 at 1:52 pm

    Alejandro, la introducción a su columna pinta de cuerpo entero lo que estamos sintiendo muchos con respecto al mundo de Uribe y el intercambio humanitario…. Es una cruel versión del Dr Jekyll and Mr Hyde… uno ya no sabe si cuando busca y ofrece mediaciones por doquier es el hombre en un ataque de lucidez .. o quien habla es Jose Obdulio, en su oscuro papel de Joseph Goebbels criollo, quien maquina la estrategia del enemigo único.
    Este es un sábado extraño,… el derrumbamiento de Ingrid es como un golpe al colectivo .. vaya uno a saber que consecuencias tendrá.

  • galactus
    1 diciembre, 2007 at 3:56 pm

    Carlos, exactamente que parte de «No son sólo pruebas de supervivencia, que algún alivio llevarán a las familias de los secuestrados, sino confesión irrecusable de crueldad e inhumanidad que ningún propósito real o supuesto puede justificar.» no es una condena directa a los secuestradores?

    Ademas, realmente es deshonesto el copiar tan solo un pedazo de una frasey no la frase completa, la cual no tiene nada que ver con lo que usted quiere poner en boca del polo. La frase completa es:

    «Aunque se piense que es arar en el desierto exigir el cumplimiento de obligaciones humanitarias a una organización armada, por principio, desligada de toda normatividad vigente, exhorta a las FARC a que pongan término inmediato, sin condición alguna, al sufrimiento y la tortura de seres humanos cuya dignidad es incompatible con semejante oprobio.»

    Un minimo de honestidad es necesario para poder discutir estos asuntos.

  • Carlos
    1 diciembre, 2007 at 4:42 pm

    No galactus, no hay ninguna deshonestidad de mi parte. Ahi puse el link para que leyeran el comunicado completo.El PDA no condena a las FARC DIRECTAMENTE. Pero si lo hace con el gobierno.

    Lo reto a que me diga en parte del comunicado usa adjetivos condenatorios con respecto a las FARC. Se limitar a condenar el la situación de los secuestrados y a pedirle a las FARC que dejen de causar tortura y sufrimiento. Pero en ninguna parte califica a las FARC, no digamos de terroristas (que el PDA nunca lo va a hacer) pero si de inhumanos o crueles (como si lo hizo Chavez con el gobierno colombiano el dia de ayer).

    Lo que pasa es que hay analizar muy bien el lenguaje utilizado porque esos comunicados se escriben con mucho cuidado y mandan muchos mensajes.

    Por el contrario, el comunicado no pierde oportunidad de descalificar la seguridad democratica:

    «Que juzguen las colombianas y los colombianos cuan frágil será una política de “seguridad democrática” que para ser preservada (fin invocado como irrenunciable) debe apelar como medio, a la ausencia de una política de liberación de las víctimas compatible con la protección de sus bienes jurídicos más valiosos.»

    El PDA quiere usar el dolor e impacto causado por el video, para criticar la seguridad democratica, el «programa bandera» de Uribe.

    Como se hubiera escrito el comunicado si de verdad quisieran condenar a las FARC(algo que Papa Noel no hará para no afectar la unidad de un partido como el PDA, que tiene integrantes pro-FARC y pro-Lucha Armada)? Hagamos un pequeño cambio al primer parrafo del comunicado original:

    «No son sólo pruebas de supervivencia, que algún alivio llevarán a las familias de los secuestrados, sino confesión irrecusable de LA crueldad e inhumanidad DE LAS FARC, que ningún propósito real o supuesto puede justificar.»

    Las mayusculas son mías.

    Usted de verdad cree que el PDA hubiera escrito un comunicado tan tibio, si los secuestrados estuvieran en manos de un grupo «de derecha»(digamos la AUC)?

    Vea y compare estos dos comunicados del PDA:

    el primero es cuando (dicen ellos) los paras les mataron a un líder estudiantil. En ese caso llaman a movilizaciones a nivel nacional y a esclarecer los hechos, hablan de «guerra sucia contra la intelectualidad y los sectores progresistas del pais»

    el segundo cuando (dicen ellos) las FARC les mata un líder en Norte de Santander. Aqui se limitan a pedirle a las FARC que no vuelva a hacer eso y terminan el comunicado diciendo: «reiteramos nuestro compromiso indeclinable con la solución política y negociada del conflicto armado, y con la paz de Colombia.» Como cuando le dices a un amigo moleston: «hombre no me vuelvas a hacer eso mira que soy amigo tuyo y estoy de tu lado»

    Revise los comunicados para que vea. El hecho es el mismo: un asesinato de un miembro o simpatizante del PDA. El tratamiento es totalmente distinto. Por qué? Porque la guerrilla dice ser de izquierda…

  • Maldoror
    1 diciembre, 2007 at 5:03 pm

    Alejandro, ud tiene unos dobles estandares muy verracos. Por unlado la relación de Chavez con la guerrilla es casi que evidente para ud, pero por otro lado a Uribe no le han probado nada de su relación con los paras, a pesar de todo lo que se ha visto de la parapolitica (y cosas como la de Noguera son «errores»…). Y no lo digo porque no crea que Chavez en efecto no tiene relación con la guerrilla, sino porque en verdad es bastante jarto como gente como ud se tapa los ojos y mira con dos lupas distintas a Uribe y Chavez en su relaciones non sanctas….

  • Maldoror
    1 diciembre, 2007 at 5:12 pm

    Estoy en una conferencia académica por fuera de Colombia. Escribí la columna mucho antes de los sucesos de ayer, de haber visto las pruebas de supervivencia. Las imágenes son aterradoras. La angustia humana, evidente. Creo que la lectura de Si esto es un hombre de Primo Levi, Un día en la vida de Iván Denisovich de Alexander Solzhenitsin y Noche de Elie Wiesel debería ser desde ahora materia obligada en los colegios y universidades colombianas.

    No sé porque en otro contexto y con otros actores este comentario habría merecido el calificativo de «indignación moral» por parte de su mismo autor…

  • Javier Moreno
    1 diciembre, 2007 at 7:11 pm

    Lo cierto es que si la intención del Polo era condenar las espeluznantes imágenes de las «pruebas de supervivencia» incautadas, no tenía sentido mencionar al gobierno y presionarlo «con la misma energía».

    El gobierno colombiano ha ofrecido a las FARC diversos mecanismos para llevar a cabo el intercambio. Ha liberado guerrilleros presos, incluyendo al «canciller» Granda, ha permitido diálogos de diversos gobiernos extranjeros, incluyendo a problemático Chávez (con las consecuencias ya conocidas) y en cambio las FARC no ha dado el primer gesto de buena voluntad que pruebe que tienen alguna intención de ceder. Los últimos secuestrados liberados fueron 11 diputados fusilados. Y les costó.

    Yo creo que el Polo debería sacrificar en estas ocasiones sus juegos políticos electoreros y por primera vez expedir un comunicado donde las FARC no resulten equiparadas de alguna manera al estado colombiano. Sería lo más digno. Pareciera que les importa más garantizar la presidencia del 2010 que los asesinatos y secuestros de las FARC.

  • Anónimo
    1 diciembre, 2007 at 7:52 pm

    Franklin Delano Roosevelt, el «Buen Vecino», probablemente el más grande presidente democrático y reformador de los Estados Unidos, recibió con mucha pompa al primer dictador Somoza, al que le decían General, Tacho para sus amigos, unos periodistas le reclamaron porque recibía así a un hijo de puta. El presidente Roosevelt aprovechó la respuesta para definir la política internacional bipartista estadounidense: «sí, es un hijo de puta, pero es NUESTRO hijo de puta». Definición precisa y cínica que constituye una constante del comportamiento del gobierno de los Estados Unidos frente a Latinoamérica y otras regiones del mundo.
    Álvaro Uribe es hoy ese hijo de su madre para los gringos y para muchos colombianos que le perdonan todas sus equivocaciones graves y pequeñas, como nombrar de embajador a un criminal, como dejar colgado de la brocha el intercambio humanitario

  • Anónimo
    1 diciembre, 2007 at 8:24 pm

    «Quisiera decirle a Uribe que nos demuestre a todos los que tenemos este sufrimiento cuál es la alternativa. Que el presidente de Colombia le ponga vida a la cara y al sufrimiento de los familiares y a los secuestrados. Que haga algo, que nos muestre la alternativa», remarcó Astrid Betancourt.Lelo69

  • galactus
    1 diciembre, 2007 at 8:41 pm

    Si, de acuerdo con Maldoror, aquello de «que lo unico que le interesaba a Chavez era fortalecer a la guerrilla era evidente» es letra por letra equivalente a lo que podria ser algo estilo «que lo unico que le interesaba a Uribe con la ley de justicia y paz era favorecer a los responsables del paramilitarismo» en algun pazquin de extrema izquierda (que al menos se declararia abiertamente de izquierda).

  • Maldoror
    1 diciembre, 2007 at 8:50 pm

    Galactus:

    Bueno, mi punto no es que Alejandro no pueda tener razón en que Chávez simpatiza con las FARC. De eso hay buena evidencia, y personalmente es algo del que sé por fuentes que conozco personalmente y a las que le puedo creer. El punto es que el estandard para juzgar la evidencia es bastante hipocrta. Por la misma lógica Alejandro Gaviria debería concluir que si Uribe no está con los paramilitares, si que simpatiza con ellos…no sólo su discurso es muy similar, sino que juepucha, son decenas de senadores (incluido su primo) que estan metidos de lleno en el escandalo de laparapolitica, hay un video de uribe reunido con paramilitares en la campaña para la presidencia del 2002, es su pasado y presente como hacendado en cordoba y en antioquia, estan las convivir…es como si todo apuntara a que el tipo es un paraco de armas tomar y no se quisiera ver la verdad porque como me dijo Gaviria en este blog «al presidente no le han probado nada en un tribunal» o algo por ese estilo. O es hipocresia o simplemente querer taparse los ojos

  • © El editor
    1 diciembre, 2007 at 10:18 pm

    Tras leer la columna surge la pregunta de por qué Uribe acepto la intermediacion de Chavez si sabia que se trataba de una «comedia anunciada».

    Se me ocurren dos respuestas:
    O Uribe es idiota (que no creo) o iba tras un objetivo distinto al de procurar el exito del intercambio humanitario.

    Yo me inclino por la segunda posibilidad. Veamos pues qué réditos ha obtenido Uribe de este proceso:

    1. La crisis con Venezuela ha generado la atmosfera de «hecatombe» que se precisaba para el anuncio de la tercera candidatura de Uribe. (Ya comenzo a hablarse de recoleccion de firmas).

    2. La imagen de una de sus mas fuertes opositoras a nivel nacional (Cordoba) ha resultado disminuida, lo mismo que la de uno de sus mas fuertes opositores a nivel latinoamericano (Chavez). [Los uribistas la han emprendido contra Cordoba apelando en mas de una ocasion a la calumnia, ver por ejemplo las declaraciones del cónsul de Colombia en Washington, Julio César Aldana]

    3. La imagen de las FARC ha resultado perjudicada (y no sin razon, basta con ver la cara de sobreviviente de Auschwitz que tiene Ingrid Betancurt), mientras que el gobierno colombiano ha logrado el apoyo de Estados Unidos y Francia.

    4. El gobierno y las instituciones colombianos han resultado fortalecidos tras una serie de coincidencias que mas parecen obra de un plan bien calculado. A saber: se rompe la mediacion de Chavez, se anuncia la candidatura de Uribe, la fiscalia publica finalmente las conclusiones sobre el asesinato de los diputados del Valle, y el gobierno colombiano obtiene las pruebas de supervivencia y captura a varios guerrilleros(como resultado muy seguramente de labores de inteligencia de las cuales Cordoba y Chavez habrian sido la carnada).

    Conclusiones:
    1) Uribe ha resultado beneficiado de este proceso sin que ninguno de los secuestrados haya obtenido la libertad.
    2) Las FARC nada ganaron y por lo que se lee en la prensa internacional el repudio contra el secuestro es generalizado. Las FARC tienen que liberar a todos los secuestrados sin ninguna condicion.

  • Javier Moreno
    1 diciembre, 2007 at 10:37 pm

    Editor:

    Yo creo que Uribe hizo lo que la gente le pide que haga: Deje sus orgullos e intente «hasta lo imposible» para conseguir la liberación de esos secuestrados. Eso incluye, por suspuesto, darle la batuta a Chávez. Era una jugada riesgosa (como evidencia Alejandro en esta columna) y (naturalmente) salió mal.

    Por otro lado, su teoría de conspiración no me convence. Voy punto por punto:

    1) No nos digamos mentiras: La crisis con Venezuela fue producto de malos manejos diplomáticos de Chávez. Si Chávez hubiese sido más prudente (menos preocupado en el show y más en trabajar), lo más probable es que el proceso continuara. Lo que no hay cómo asegurar es que las tales pruebas hubieran llegado. Lo más probable es que no.

    2) La caida de la imagen de Córdoba es consecuencia de su propia torpeza. Uribe le pidió colaboración en este proceso y si Córdoba hubiese, de nuevo, actuado como una negociadora y no como una política, con seguridad seguiría bien posicionada y con gran respaldo del país entero. De hecho, el simple hecho de que Uribe le hubiera dado la oportunidad de trabajar como negociadora en llave con Chávez -de haberlo sabido manejar- le habría asegurado a Córdoba vida política larga y saludable en el panorama colombiano.

    3) La imagen de las FARC hubiera resultado deteriorada de cualquier manera. No creo que el canal por el que llegaran las pruebas hubiera mejorado la imagen de esos malandrines.

    Por otro lado, ¿Cuál imagen?

    4) Las conspiraciones están en el ojo del que las ve. Los informes de la fiscalía, así como las pruebas de supervivencia, están ahí a la vista de todos, una vez más demostrándo que las FARC son los que sabemos desde siempre que son. Esos dos nuevos datos no van a asegurar nada que Uribe no tenga ya asegurado de antemano. ¿O es que acaso si esas pruebas de supervivencia hubieran llegado por manos de Chávez entonces habrían sido más felices y menos desgarradoras?

    Sobre sus conclusiones, dos anotaciones:

    1) Uribe no ha resultado beneficiado, simplemente no resultó perjudicado.
    2) Las FARC siempre han tenido que liberar a los secuestrados con ninguna condición. Que haya gente que crea que hay que cambiar el orden social del país para que las FARC los entregue es otra cosa.

  • Javier Moreno
    1 diciembre, 2007 at 10:56 pm

    Otra cosa, Editor: Creo que usted pasa por alto que con la simple desición de permitir que Chávez conversara con las FARC, Uribe estaba tomando un riesgo tremendo. Si Chávez hubiera jugado mejor, habrían podido meterle una estocada durísima al movimiento Uribista. El fracaso de ese proceso (pese a que ni Chávez ni Córdoba lo quisieran reconocer) fue culpa de los negociadores y de las FARC, que les quedaron mal (Otra pregunta: ¿No es inaudito que ni Piedad Córdoba ni Chávez hayan sido capaces de reconocer que los farianos traicionaron su confianza?).

  • Felipe
    1 diciembre, 2007 at 11:00 pm

    Javier Moreno, totalmente de acuerdo con sus dos comentarios. La verdad es que las FARC gozan de que nadie les haga presión, todas las presiones van dirigidas al gobierno. Y el cuento de «es que las FARC son así entonces ni para que presionarlas», no me lo trago.

    Por último, habráse visto mayor cinismo que el de Chávez al salir a abogar por la detención de los guerrilleros que tenían las pruebas.

  • Carlos
    1 diciembre, 2007 at 11:02 pm

    Editor: es curioso que hable de la reelección de Uribe, cuando en estos dias tal parece que al fin el hombre se decidió por no buscarla.

  • Maldoror
    1 diciembre, 2007 at 11:14 pm

    Carlos:

    Si mal no recuerdo Uribe había dicho que tampoco quería reelección la primera vez ¿Por qué habríamos de creerle esta vez? Todavía cuenta con la carta de la hecatombe….

  • Maldoror
    1 diciembre, 2007 at 11:17 pm

    Javier:

    Su argumento último no me convence. Obvio que Uribe estaba arriesgandose a algo, pero por eso mismo le estaba buscando el quiebre al acuerdo. Y me parece que el editor le pega a un punto fundamental: toda esta pelea es muy conveniente para Uribe porque puede finalmente alinear a Chavez, las FARC y al Polo como parte de un enemigo común. Mejor dicho, la manera perfecta para revivir a las FARC, que es lo que mantiene vivo a Uribe políticamente

  • Jaime Ruiz
    1 diciembre, 2007 at 11:27 pm

    Creo que lo primero que debería ser materia de enseñanza en los colegios colombianos es el solipsismo, la creencia en que realmente no ocurre nada fuera de nuestra mente. Mientras no se acepte eso, la vida colombiana persistirá en la rutina de Condorito como abogado, cuando concede que su cliente ha asesinado cruelmente a sus padres y a él lo único que le queda es pedir al jurado «piedad para ese pobre huerfanito». ¡Malditos terroristas, engañaron al doctor Molano que hasta llegó a creer que tenían buenas intenciones! ¡Y lo peor es que lo mantienen engañado!

    Fuera de eso, el texto de Alejandro me parece terriblemente equivocado en sus premisas («Chávez no iba a conseguir la liberación de los secuestrados porque es amigo de la guerrilla»: es como enviar dinero ilegalmente a un preso, quien mejor lo puede hacer es un guardián: era por ser amigo de la guerrilla por lo que se podía esperar que saliera con algún resultado, porque a nadie le gusta quedar mal con los amigos), como en sus conclusiones: la «chamuscada» de Uribe consiste en haberse ahorrado meses de presión «humanitaria», en desplazar la atención de la parapolítica y finalmente en perjudicar de forma severa las posibilidades electorales de los chavistas en Colombia.

    De modo que la cuestión estaba bien planteada y el resultado no es ciertamente feliz para las víctimas y sus parientes, pero ¿no es Alejandro quien asegura que no podría serlo?

    Claro que a muchos la moralidad les impide alegrarse de que los chavistas pierdan posibilidades electorales, a fin de cuentas ellos siguen teniendo ideales y se consideran de izquierda y no toleran que se haga politiquería con las víctimas, sino que se negocie seriamente el intercambio (hoy sale con eso León Valencia)… Es decir, del ahogado el sombrero, ya que no es posible hacer presión para multiplicar los secuestros y asesinatos, se culpa a Uribe de no ceder ante las FARC. Y se aprovecha el impacto de las imágenes: ya Molano lo explicó en uno de sus prodigiosos textos, el secuestro es algo horrible y hay que pedirle al gobierno que negocie en serio para que eso se acabe (eran los días felices del Caguán). Los intelectuales colombianos (valga el oxímoron) no vacilarán en explotar eso durante meses, sólo hace falta leer las columnas y los comentarios.

    En fin: la propuesta de Uribe era acertada. Puesto que no iba a despejar territorios para negociar (caso en el que las pruebas de supervivencia estarían condicionadas a nuevas concesiones, como ya se vio), aceptar la mediación de Chávez y Piedad era una concesión intermedia, que, caso de dar resultado, podría dar ventajas al coronel golpista en términos de imagen y lo legitimaría como mediador para una etapa posterior (lo cual permitiría a la guerrilla tener reconocimiento en el país del amigo por cuyo liderazgo sacrificaría su botín). Sin hablar de que tener a medio millar de activistas en cualquier país es más útil para las FARC que dejarlos en prisión, cada vez más descontentos con los jefes.

    Es decir, no era tan seguro que no habría intercambio por la amistad de Chávez con las FARC y más bien si se malogró fue porque esa amistad no está exenta de recelos, sobre todo de que Chávez instrumentalice a las FARC para asegurar su poder. Nadie debe olvidarse del episodio de Jiang Jeshi en Cantón en 1927 (la traición de Stalin que llevó a la muerte a muchos comunistas chinos), ni tampoco del hecho de que la franquicia del chavismo en Perú la tiene un militar expedientado por excesos contra Sendero Luminoso (que si bien no es de la misma «línea» de las FARC está más cerca del comunismo que Fujimori).

    Y en el caso de que no hubiera intercambio, ¿qué era lo que buscaba Chávez? Naturalmente que le interesa Colombia como pieza decisiva de su proyecto continental y favorecería si pudiera un triunfo de las FARC, pero exhibir ante el mundo gran afinidad con unos terroristas de cuyas atrocidades se puede enterar cualquiera para que después resulte que no puede conseguir nada es bastante estúpido. Creo que la tesis del escrito de Alejandro es que Chávez es tan torpe que se quema en algo en lo que en definitiva fracasa y calcula que podrá culpar a Uribe. Pero no hay nada de eso, Chávez es bastante inteligente y muy astuto, y antepone su interés al de las FARC. Si llegó a tal punto de compromiso dando «muestras de confianza» era porque creía que sus diversos elementos de presión harían ceder a las FARC y al gobierno en algún punto, pero fue traicionado por las FARC, que sólo se tomaron la confiancita de buscar protagonismo y poner caras hasta las pruebas de supervivencia. Pero ahí tal vez Chávez sobrevaloró la astucia de las FARC: con una mediación de Chávez habrían conseguido una desmovilización ventajosa y grandes posibilidades de acceder al poder en alianza con todo el «Toconur» de Rafael Pardo. Porque si bien es cierto que perdiendo los rehenes no van a ninguna parte, conservándolos tampoco. Mientras que con todo lo que ha ocurrido sólo han perdido imagen y poder y votos para sus socios colombianos, y su socio venezolano ha llamado la atención sobre sí mismo en términos que tal vez significan el sacrificio del liderazgo continental (esta vez para asegurar la continuidad en Venezuela gracias a la propaganda nacionalista).

    Aparte, sobre el comunicado del PDA conviene prestar atención a esto:

    Que juzguen las colombianas y los colombianos cuan frágil será una política de “seguridad democrática” que para ser preservada (fin invocado como irrenunciable) debe apelar como medio, a la ausencia de una política de liberación de las víctimas compatible con la protección de sus bienes jurídicos más valiosos.

    Si uno escribe algo que leen colombianos por fuerza resultará incomprendido: ¿no es un prodigio de la imaginación que la ausencia de una política sea un medio al que se apele? Como medio para excusar mi negativa a comprar un carro tengo que apelar a mi ausencia de recursos. Prodigioso, exuberante, colombiano… Eso lo tiene que haber redactado Carlos Gaviria, el campeón del lirismo leguleyo. Pero ¿cuál era esa política? Obviamente, ceder a lo que pedían las FARC. ¿O no? Ya la columna pasada de Alejandro explicaba adónde conducía ceder, dado que esto ya está largo, discutan con él.

    Es decir, la frase absurda y la retórica «arrevesada» encubre la sencilla tarea de cobrar el secuestro: «Señor Uribe, su política de seguridad democrática le impide adoptar las medidas sensatas que pondrían fin al sufrimiento de esas personas, que ya todos hemos podido comprobar, y todo por su obstinación en no negociar una constituyente ni en dejar que se tiren cilindros, y sobre todo en no soltar a esos muchachos para que vuelvan con su organización y en no despejar territorios para que se llevara a cabo la negociación».

    También destaca el regaño a las FARC por el sufrimiento de los secuestrados. Pero ¿alguien podría dar una definición de «colombiano»? «Contrahecho moral» es la única que se me ocurre: la piedad y el terror de la trágica situación sirve para eludir la condena del secuestro. Los contrahechos morales (perdón, los colombianos) inclinados a la corrección política juzgarán que se alude a «secuestro», pero una lectura atenta demostrará que se trata sólo de las condiciones del secuestro.

    Por eso la discusión sobre las relaciones del PDA con las FARC es repugnante. Yo he conocido a varias personas que se han metido a la guerrilla y a otras que han vivido bastante tiempo de su militancia izquierdista, en realidad gracias a su extracción social afortunada. Hay un abismo moral entre unos y otros, en todo sentido. El día que los miembros de las FARC hagan examen de conciencia por todo su prontuario lo más repugnante será la estupidez y la bajeza de haberse aliado con el PDA.

    Por cierto, Alejandro me «regañó» una vez por suponer esa afinidad, algo que según él sólo legitimaba a asesinos. Como si para alguien fuera un secreto eso y los asesinos obtuvieran alguna ventaja de la denuncia de los cómplices del crimen.

    Valga este asunto para analizar lo que dice Sergio sobre la «relación» de Uribe y el uribismo con las AUC. Al final viene a tener un gran valor que a un acto electoral acudieran personas relacionadas con las AUC, y datos así. Como si buscar el intercambio humanitario y la solución política negociada no fueran de por sí el crimen. Pero es un contexto colombiano. El caso es que yendo a esos puntos «programáticos», cuando se habla de política y no de derecho penal, es innegable que los ganaderos y finqueros de Córdoba y muchas personas godas y así que colaboraban o apoyaban a las AUC o tenían simpatía con ellas están a favor de Uribe. Y aun que las AUC con Uribe tuvieron un proceso de desmovilización que probablemente no habrían tenido con Serpa (con quien sería bastante posible una división del ejército, sobre todo porque en una segunda vuelta en 2002 necesitaría los votos de la izquierda democrática).

    Pero es que las AUC se han desmovilizado mayoritariamente y ni siquiera los residuos y las bandas emergentes cometen ni una parte ínfima de los crímenes que comete la guerrilla. La afinidad del uribismo con las AUC es la de relaciones ciertas de personas próximas a los agredidos que desean vivir en paz mientras que las del PDA con las FARC es la legitimación continua de la agresión. Si el caso fuera comparar eso habría que pensar en El Salvador, donde el partido de gobierno de las últimas tres décadas hunde sus raíces en una organización paramilitar asesina, y sin embargo ha cumplido con la democracia, a tal punto que nadie cuestiona sus triunfos.

    El PDA es el partido de los demócratas que legitiman a Castro y exigen que se premien las masacres guerrilleras. Es absurdo pensar que sus líderes tienen relaciones con las guerrillas, basta con leer lo que escriben para entender que en términos morales son bastante peores.

  • Javier Moreno
    1 diciembre, 2007 at 11:43 pm

    Sergio: La conspiración del Editor, que usted reitera, dependería del hecho de que el fracaso de la gestión de Chávez fuera consecuencia directa de alguna trampa de Uribe, pero lo cierto es que Uribe tuvo razón al censurar a Chávez y fueron Córdoba y Chávez los que metieron la pata solitos liberando información confidencial y haciendo esas llamadas telefónicas prohibidas explícitamente sin autorización. Fueron ellos los que rompieron las reglas. Las reglas eran sencillas. A menos que la «inteligencia superior» de Uribe incluya poderes paranormales de control mental, no se puede culpar a Uribe de la torpeza de Chávez.

  • Jaime Ruiz
    2 diciembre, 2007 at 12:00 am

    Esto está buenísimo. Dice Javier:

    Que haya gente que crea que hay que cambiar el orden social del país para que las FARC los entregue es otra cosa.

    Sí, señor, es otra cosa, y me atrevo a sugerir que se nos debe hacer caso. Para que las FARC liberen a los secuestrados deben considerarse perdidas, lo cual sería fácil de conseguir si hubiera en Colombia una mayoría claramente resuelta a cambiar el orden social.

    Por ejemplo, podría convocarse una Constituyente que permitiera renovar por completo el aparato judicial para que los canallas prevaricadores que dominan ahora la Corte Suprema de Justicia dejaran de aferrarse a su origen en la Constitución del 91 (cuyos delegados no eligió ni el 20 % de los ciudadanos). No es cuestión de la letra de los textos, pero ¿por qué no un texto parecido al de un país civilizado, por ejemplo sin reconocimiento al «delito político»? ¿Y por qué no una reforma efectiva de la tutela que comporte la restitución del derecho, del imperio de la ley y no de la arbitrariedad del encargado de aplicarla? ¿Y por qué no el cierre de la UN, entidad en la que se gastan miles de millones en adoctrinar asesinos? ¿Y una reducción de las pensiones que pasen de diez salarios mínimos, que ya es una barbaridad porque las reciben muchas personas ricas, que no necesitan tanto, y de las que cobran personas sanas menores de 65 años? ¿Y que se prohibiera premiar los crímenes con poder político? No habría el menor problema en que los miembros de las FARC y el ELN fueran candidatos ni que participaran, lo más lógico es que todas las opciones estén representadas’

    Creo que es lo más cierto que se ha dicho. Para que las FARC entreguen a esas víctimas hay que cambiar el orden social.

  • Camilo Andrés
    2 diciembre, 2007 at 12:46 am

    Editor:

    ¿Usted ya probó que la declaración del cónsul en Washington es falsa? Me gustaría saber porque sí es falsa la acusación, lainvestigación preliminar que abrió la corte suprema de «justicia» a la senadora Córdoba por el delito de de concierto para delinquir debe ser cerrada.

    Aunque yo le recomendaría a la senadora Córdoba que pida no ser investiga por el magistrado auxiliar Iván Velásquez, ese señor quizá la involucre con los guerrilleros que hay en las cárceles.

    Muy interesante sería que los Srs. Galactus y Maldoror muestren las pruebas que vincularían al presidente Álvaro Uribe Vélez con los «paras» y además hicieran una comparación entre los cientos de montajes que han hecho contra el presidente y las supuestas pruebas que tienen contra el presidente.

    Recuerde Maldoror que con usted barrimos el piso Atrabilioso y yo en el blog del primero.

  • Anónimo
    2 diciembre, 2007 at 12:56 am

    Hasta gracioso resulta leer a Jaime Ruiz hablando de solipsismo, un abrebocas más que apropiado para la retahíla de 1.671 palabras que se echó después.

    solipsismo.

    (Del lat. solus ipse, uno mismo solo).
    1. m. Fil. Forma radical de subjetivismo según la cual solo existe o solo puede ser conocido el propio yo.

  • Anónimo
    2 diciembre, 2007 at 1:00 am

    Si ve, eso le pasa por tomar decisiones pensando en abstracto

  • Jaime Ruiz
    2 diciembre, 2007 at 1:45 am

    Anónimo 16:56

    Bueno, la definición académica es lo que se dice desafortunada. Por ejemplo para definir el solipsismo la Encarta señala esto:

    En su forma más radical [del idealismo] y, muchas veces rechazada, es equivalente al solipsismo, un punto de vista que afirma que la realidad se deriva de la actividad de la propia mente y que nada existe fuera de uno mismo.

    Bah, podría buscar muchas otras definiciones, y nunca saldría nada que aluda al personalismo de los que no hacen pases con la pelota ni a los que escriben comentarios demasiado largos. Pero es la clase de discusión que se llega a tener con los profesores de la UN, cuando no es posible la amenaza directa queda el recurso de que los textos ajenos son demasiado largos.

    Desgraciadamente todo parece contrariarlos a ustedes: no hay indicios de que vaya a volver la ley 002 y las renticas esperadas de ese concepto se pueden embolatar.

  • Alejandro Gaviria
    2 diciembre, 2007 at 3:39 am

    Jaime y Javier argumentan que (ex ante al menos) tenía sentido meter a Chávez en el tema del intercambio humanitario. Yo no estoy de acuerdo. El mismo Uribe ha dicho que subestimó las consecuencias políticas del asunto. El Comisionado Restrepo ha dicho igualmente que Chávez se dedicó a hablar de política, a plantear la necesidad de una reunión con Marulanda en lugar de dedicarse a la tarea encomendada. Mi punto es que ambos problemas eran previsibles. Chávez es un oportunista. Pero no sólo eso: sus lealtades con la guerrilla tarde o temprano iban a terminar primando sobre su supuesta labor de componedor humanitario.

    Por supuesto, la intermediación requiere cierta empatía con la parte reacia. Pero también requiera cierta neutralidad: necesita dosis similares de ambas cosas. Pero en este caso sólo había empatía. Claro que Chávez se equivocó, y su yerro es la causa primera del fracaso de la intermediación. Pero mi punto es otro. A saber: la equivocación de Chávez no debería sorprendernos en absoluto. Creo que en algunos casos, al menos, la toma de decisiones del Gobierno (recuerden el caso de Fernando Araujo) está motivada no tanto por los efectos sustantivos como por los efectos mediáticos de corto plazo.

    Sergio y Galactus argumentan que la columna usa un doble estándar al señalar la conexión entre Chávez y las Farc y omitir cualquier eferencia a la relación entre Uribe y las AUC. No estoy de acuerdo. Ningún asesor de Uribe ha defendido de manera explícita a las AUC. Aquí no estamos hablando de simpatías ideológicas o de omisiones sospechosas sino de convivencia. La foto de Piedad Córdoba con Iván Márquez, por ejemplo, muestra que las Farc ya montaron una oficina consular en Caracas.

    Lo del PDA es más de lo mismo. El uso calculado de la voz pasiva, del sujeto tácito. En fin, la ambigüedad estratégica del PDA (la pretensión de ganar por punta y punta, tal como había ocurrido en el caso de los diputados) es simplemente despreciable.

  • Maldoror
    2 diciembre, 2007 at 10:11 am

    Sergio y Galactus argumentan que la columna usa un doble estándar al señalar la conexión entre Chávez y las Farc y omitir cualquier eferencia a la relación entre Uribe y las AUC. No estoy de acuerdo. Ningún asesor de Uribe ha defendido de manera explícita a las AUC. Aquí no estamos hablando de simpatías ideológicas o de omisiones sospechosas sino de convivencia. La foto de Piedad Córdoba con Iván Márquez, por ejemplo, muestra que las Farc ya montaron una oficina consular en Caracas.

    Alejandro:

    Yo no estaba hablando simplemente de «simpatías ideologicas». Estaba hablando de algo mucho peor, de relaciones directas con los paramilitares: como político y sus alianzas con políticos paras, sus nombramientos de personas relacionadas con paras y como ciudadano y hacendado que es en una región eminentemente para. Ud habla de fotos de Piedad: ¿le parece poquito el video de Uribe en una reunión (no precisamente una de masas ) con varios jefes paramilitares, incluido uno que tenía orden de captura hace más de un año? Todo lo que rodea a Uribe está relacionado con paramilitarismo, pero misteriosamente gente como ud quiere que creamos que el tipo es impoluto. A otro con ese hueso.

  • Javier Moreno
    2 diciembre, 2007 at 12:04 pm

    «Creo que es lo más cierto que se ha dicho. Para que las FARC entreguen a esas víctimas hay que cambiar el orden social.»

    Pues entonces usted y Carlos Gaviria están en el mismo equipo, Jaime. 😛

  • Anónimo
    2 diciembre, 2007 at 12:59 pm

    Ingrid Betancourt

    «Mi cautiverio es un despilfarro lúgubre del tiempo. Cada día, queda menos de mi misma»

    Que piensa y siente Uribe el duro,el orgulloso y que piensa el cretino de Luis Carlos Restrepo, «del derecho de la ternura pasó al derecho de la tortura»

    Lelo69

  • Javier Moreno
    2 diciembre, 2007 at 1:06 pm

    Alejandro, usted dice: «Mi punto es que ambos problemas eran previsibles.»

    Ambos problemas eran previsibles, sí, pero también existía la posibilidad (remota, tal vez, pero probablemente menos remota de lo usual) de que Chávez lograra -en ese intercambio de elogios y flores- convencer a Marulanda de que soltara al menos un par de secuestrados.

    Eso bien habría valido el sacrificio político asociado.

  • Carlos
    2 diciembre, 2007 at 1:46 pm

    Recomiendo leer esta entrevista a Gustavo Petro en Semana.

    Petro parece darle la razon a Alejandro y sorprendentemente se aleja de muchas de las posiciones usuales de la izquierda. Hasta reconoce que Uribe tiene un gran apoyo popular, que las fotos de piedad fueron inconvenientes, que el canje humanitario es degradante….

  • Maldoror
    2 diciembre, 2007 at 1:46 pm

    Javier:

    Hay dos cosas. Una, que según Chavez y Cordoba ellos no violaron de hecho las condiciones que puso Uribe. No quiere decir que les tengamos que creer, pero no veo porque nuestra posición por defecto sea creerle a Uribe también. Segundo, que aun si ese fuera el caso, uno puede pensar que la reacción de Uribe fue exagerada. Pero bueno, quién sabe cuanto tiempo tendrá que pasar para saber la verdad y lo que se estaba moviendo tras bambalinas. Igual Uribe ya venía haciendo cosas para torpedear la cosa. Ese cuento de que Uribe actuó de buena voluntad (como cuando se asoció con parapoliticos o los nombró en cargos del estado) y resulto victima de un mal razonamiento o de la traición de sus amigos, se le creeran uds, yo no.

  • Maldoror
    2 diciembre, 2007 at 1:48 pm

    Carlos:

    ¿Petro de acuerdo con Alejandro? Lo primero que dice es que Uribe no quería el canje, que es básicamente lo que el editor y yo hemos sostenido acá.

  • Apelaez
    2 diciembre, 2007 at 3:14 pm

    Uribe quiere el canje tanto como lo puede querer usted, Maldoror. El tema es que no quiere el canje a cualquier precio; no quiere un despeje que le de ventajas militares a las farc, no quiere un canje que implique un reconocimiento internacional de las Farc; no quiere caer en la jugarreta de las Farc de usar los diálogos de lo que sea como estrategia de guerra.

    No se olvide que esto es una guerra.

  • Anónimo
    2 diciembre, 2007 at 3:17 pm

    “No creer en lo que se ve”

    Negar los vínculos de amistad del presidente Uribe con algunos personajes de la parapolítica es bastante complicado, la lista es enorme de sujetos que estaban con don Álvaro en el momento equivocado y dejar de pensar en esas “coincidencias” es más que un acto de fe.

  • Anónimo
    2 diciembre, 2007 at 3:34 pm

    Apelaez, Jaimito, Alejandro.

    Quizás tengan toda la razón, los angelitos de la FARC tratan de sacarle provecho a esta situación que ellos crearon, pero Uribe no ha tenido mayor voluntad en buscar una salida a esta tragedia humanitaria, dado que en su presupuesto “ceder “ en lo más mínimo no es factible si es la guerrilla, pero con sus conocidos de la AUC todos los beneficios y todos los sacrificios de las pobres gentes que estos crimiales han dejados regados por todo el país..
    Lelo69

  • Anónimo
    2 diciembre, 2007 at 4:25 pm

    REACCIONES EN EL MUNDO

    The New York Times / Estados Unidos

    En un artículo, escrito por el experto en Colombia, Michael Shifter, se asegura que “Chávez no es reconocido por irrespetar el protocolo y la fortaleza de Uribe no es la flexibilidad”. El periódico dice que debido a este nuevo desarrollo, “las relaciones colombo-venezolanas están en camino hacia una fase de incertidumbre”.

    The Washington Post / Estados Unidos

    “Uribe fue abrupto a la hora de terminar con la colaboración de Hugo Chávez y Piedad Córdoba en el intercambio”.

    Por su parte, Jo Rossano, madre de uno de los tres norteamericanos en poder de la guerrilla de las Farc, asegura que Uribe cortó los esfuerzos de Chávez. “No es la primera vez que Uribe sabotea esto, y seguramente no será la última”.

  • © El editor
    2 diciembre, 2007 at 4:44 pm

    A proposito de citas de periodicos, dice El Tiempo de hoy:

    “Una senadora uribista dice que la idea era entregarle las pruebas al presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Y que esto ocurriría en plena campaña por el referendo que tendrá lugar hoy y que le dará mucho más poder a Chávez sobre las instituciones de su país. Y que por eso -añade- el Gobierno colombiano puso tanto énfasis en tratar de controlar esa entrega”.

    “Ella [Piedad Córdoba] cree que su teléfono está interceptado, pues días después de que visitó el campamento de ‘Raúl Reyes’, este fue bombardeado. Sus colaboradores le dijeron que ella cometió el error de llevar su celular a esa travesía”.

  • Javier Moreno
    2 diciembre, 2007 at 4:57 pm

    Sergio:

    «Hay dos cosas. Una, que según Chavez y Cordoba ellos no violaron de hecho las condiciones que puso Uribe. No quiere decir que les tengamos que creer, pero no veo porque nuestra posición por defecto sea creerle a Uribe también.»

    Si no las violaron, es decir, si las condiciones no existían, entonces no se entiende que insistan tanto en asegurar que la sorpresiva intervención de Chávez en la conversación telefónica con el general fue sólo para saludar. Claramente ellos saben que esa movida no estaba permitida y, para colmo, no fueron capaces de reconocer que habían cometido un error.

    «Segundo, que aun si ese fuera el caso, uno puede pensar que la reacción de Uribe fue exagerada.»

    Claro, uno puede pensar que la reacción de Uribe fue exagerada. «Uno» puede pensar muchas cosas.

    «Igual Uribe ya venía haciendo cosas para torpedear la cosa.»

    Usted insiste mucho en esto. ¿Me puede dar ejemplos concretos de cómo Uribe intentaba torpedear la negociación?

    «Ese cuento de que Uribe actuó de buena voluntad (como cuando se asoció con parapoliticos o los nombró en cargos del estado) y resulto victima de un mal razonamiento o de la traición de sus amigos, se le creeran uds, yo no.»

    ¿Quiénes son «ustedes», Sergio?

    Yo nunca he dicho que Uribe actuara de buena voluntad ni movido por la santidad. Claramente él también, como Chávez, como Córdoba, juega a la política en este proceso. Pero eso sí debo insistir que el fracaso de la negociación específica de Chávez es culpa de la torpeza de Chávez y Córdoba. De haber sido más listos, otra sería la historia.

  • Carlos
    2 diciembre, 2007 at 5:03 pm

    «Hay dos cosas. Una, que según Chavez y Cordoba ellos no violaron de hecho las condiciones que puso Uribe. No quiere decir que les tengamos que creer, pero no veo porque nuestra posición por defecto sea creerle a Uribe también.»

    En Santiago de Chile (cuando el rey mando a callar a Chavez), Uribe fue claro con Chavez en que no llamara/hablará con los generales colombianos. Chavez lo hizo, algunos dicen que para medirle el aceite a Uribe. Claramente Chavez sabia que no hablar con los generales era una condición de Uribe. Y no la respetó. Por qué?

  • Anónimo
    2 diciembre, 2007 at 5:11 pm

    BRABONEL.

    Aquí no había nada cantado. Se sabe hasta el cansancio que Chávez es cercano a las guerrillas Colombianas, pero era precisamente esa acción lo que lo hacia la persona idónea para ponerle punto final al sufrimiento de las victimas. Igual sucedía con Piedad Córdoba que también es muy cercana a las guerrillas y además esta dispuesta a que eso se conozca abiertamente sin ningún tipo de preocupación. El problema no fueron los “mediadores” sino el cambio de libreto de todas las formas de lucha. Mucho antes se utilizo el mismo libreto con Álvaro Leiva, cercano al pensamiento de las FARC, igual con algunos representantes de la ONU e inclusive los Ex Presidente López y Samper, este ultimo partidario de reencauchar todo lo que pueda girar en torno a las guerrillas de las FARC, para crear una coalición política de largo aliento.

    Como lo dije al principio, fue el cambio de libreto de todas las formas de lucha lo que llevo la mediación de Chávez al fracaso. Ahí están los videos descarnadores y las cartas conmovedoras acompañadas de fuertes mensajes políticos propios de las FARC. Es contradictorio que una agrupación que quiera ganar status político deje salir unos videos y unas supuestas cartas que los dejen en peor posición. Ya lo había dicho Piedad Córdoba: las FARC saben de su desprestigio y por esa razón necesitan que la comunidad internacional les de trato político ¿entonces por que los videos y las cartas? Con esto las FARC renuncian a su papel político para dedicarse 100% al militar. Ahora sus brazos políticos tendrán más trabajo que de costumbre, pero ganaran en no cargar con la necesidad de insistir limpiarle la cara a las FARC, estrategia que venían haciendo hasta ahora. Mejor dicho, el nuevo pensamiento se apoya en la idea que con unas FARC desprestigiadas y atacándolas se pueden cumplir de forma mas fácil los objetitos (leer el editorial publicado por el periódico el Tiempo el día de ayer, en el se le deja toda la responsabilidad al Gobierno por que las FARC son crueles) si el Gobierno se convierte en 100% responsables de los actos aberrantes cometidos por las FARC, el problema no serán las FARC sino la supuesta incapacidad del Gobierno para darle solución a los problemas, sean de secuestrados o de los objetivos que supuestamente lleven a la paz.

    Si las FARC exhiben más crueldad mas presión recaerá sobre el Gobierno, una estrategia mucho más eficaz de la que se venia implementado. Ahora los polistas y una gran parte del trapo rojo, tendrán más capacidad de maniobra para gritar toda clase de frases fuertes contra los farucos, pero al mismo tiempo tendrán mas argumentos para presionar al Gobierno y hacerlo ver como incapaz. Aquí el juego político se complica y si no se ataca a los brazos políticos de las FARC, terminaran saliéndose con la de ellos.

  • Maldoror
    2 diciembre, 2007 at 5:13 pm

    Javier:

    Claro, uno puede pensar que la reacción de Uribe fue exagerada. «Uno» puede pensar muchas cosas.

    Obviamente que si Uribe estaba intersado en el acuerdo hubiera manejado lo de la llamada de otra manera, no con la terminación inmediata del asunto. Pero igual, la cosa ya se venía perfilando de esa manera…ya aparte de lo que señaló el Editor, yo añadiría el ponerle un últimatum al proceso «o pruebas de supervivencia el 31 de diciembre, o se acaba».

  • Jaime Ruiz
    2 diciembre, 2007 at 5:15 pm

    La obstinación de los enemigos de Uribe es fascinante: ¿cómo que Uribe no hizo nada si se prestó a dejar en libertad a diez terroristas por cada rehén y hasta soltó a algunos muy temibles para ver si la presión de Francia conmovía a las FARC (que siempre han tenido muchos apoyos de los gobiernos franceses)? ¿Y cómo que quiere dar todos los favores a las AUC si los jefes de esa banda están presos y con seguridad los de las FARC quedarían libres en caso de avenirse a una desmovilización?

    Siempre el eterno problema de no querer ver a la guerrilla como un arma de unas clases sociales que pretenden salvar privilegios sino como una desgracia surgida de la selva. A Uribe se le pueden reprochar muchas cosas, pero respecto a esas clases que son aliadas objetivas de la guerrilla y a las complicidades de los intelectuales y demás el único reproche que tiene sentido es ser demasiado pusilánime.

    Por lo demás el espanto tiene muchos usos: hoy sale el gran Juan Gabriel Vásquez aludiendo a la infamia de esos secuestrados como argumento para hacer presión por la negociación. Es sólo por la negociación por lo que ocurre eso, sin la eterna voluntad negociadora de los gobiernos colombianos, sobre todo a partir de Belisaurio, las FARC ya habrían desistido. Y de no ser porque aspiran a doblegar la voluntad de la sociedad tampoco tendrían a los rehenes en esas condiciones, que ser guardián de moribundos no es divertido para nadie.

  • Maldoror
    2 diciembre, 2007 at 5:27 pm

    ¿Y cómo que quiere dar todos los favores a las AUC si los jefes de esa banda están presos y con seguridad los de las FARC quedarían libres en caso de avenirse a una desmovilización?

    Presos en un proceso de paz donde pagaran maximo 8 años de carcel tras hacer cosas como cojer pueblos enteros como blanco de practicas de sus asesinatos, antropofagia -parce salido de mito y no lo es-, etc etc…esto mientras básicamente las tierras que robaron se mantienen intactas. Es como cuando Ernesto Samper se jactaba de haber puesto al cartel de Cali tras las rejas, como si eso probara que el no tuvo nada que ver con los dineros del cartel de Cali…Pero independiente de lo que pase con los lideres de las AUC ¿Como cambia eso las relaciones que Uribe ha tenido con parapoliticos y paramilitares directamente?

  • Carlos
    2 diciembre, 2007 at 5:37 pm

    Sergio: y cuantos años pagaron los del M-19 despues de secuestros(recordar la embajada, el palacio de justicia, los secuestros de alvaro gomez y andres pastrana) y asesinatos?

    Sea bien honesto y reconozca que en un proceso de paz con las autodefensas no era realista esperar que pagaran 40 años de carcel. Nunca se hubiera entregado.

    Yo odio a la guerrilla como el que mas, pero se que cuando (y ojala se de pronto) se produzcan acuerdo de paz, no pagaran o pagaran muy poco por sus crimenes. Porque los acuerdo políticos son así.

  • Jaime Ruiz
    2 diciembre, 2007 at 5:38 pm

    Insisto en que Chávez esperaba lograr la liberación de los secuestrados pero de ningún modo estaba en condiciones de presionar de forma efectiva a las FARC (so pena de echar a perder su esfuerzo), por lo que prefirió abusar de la confianza de Uribe (pues la reunión de Caracas varios meses después de encargada la mediación no era ningún paso hacia el intercambio, ni la exigencia de avión al Yarí ni las llamadas a militares, por no hablar de la complicada situación en que está después de que le muestran las fotos de campamentos de las FARC en Venezuela).

    Lo interesante por lo… colombiano es el «razonamiento» de Sergio: ¡Ese Uribe ya quería tirarse la intermediación! A veces la gente que lee esto tenía 15 años en los tiempos del Caguán y no sabe hasta dónde puede llegar esa estrategia dilatoria ni cuánto descaro pueden desplegar los que apuestan por la derrota de la democracia. Eso se oyó también después de que Pastrana anulara el proceso, ya estaba a punto de comenzar la negociación en serio pero precisamente entonces ese traidor lo echó todo a perder.

    A este pensador sólo se lo entiende cinéndose a las palabras, y aun hay que corregirle alguna cosa:

    No quiere decir que les tengamos que creer, pero no veo porque nuestra posición por defecto sea creerle a Uribe también.

    No, no ve porque es un arquetípico doctor colombiano con su grotesca arrogancia pueblerina, no porque su posición por defecto sea creerle a Uribe.

  • Anónimo
    2 diciembre, 2007 at 5:42 pm

    BRABONEL.

    Después de leer algunos comentarios, sobretodo los de Carlos-el liberal colombiano- quedo más convencido de lo que plantee. El PDA cuestiona la política de seguridad democrática, no sin antes atacar a las FARC por su crueldad. Todo esta claro: las FARC , un cuerpo degradado y un Gobierno con politicas inamovibles que no resuelven las consecuencias de la crueldad de las FARC. En ese mismo camino iba dirigido el editorial del Tiempo ¿será que los demócratas que tienen voz callaran como de costumbre ante esa estrategia macabra?

  • Jaime Ruiz
    2 diciembre, 2007 at 5:44 pm

    Este Sergio es realmente el portavoz de la universidad colombiana (apelaez sólo es la misma clase de personaje pero más audaz en ponerse adornos de crítico e independiente). ¡Sólo ocho años de cárcel después de haber llegado hasta la antropofagia! ¿Qué relación tienen los crímenes de los jefes de las AUC con la antropofagia que puedan haber cometido algunos sicarios remotos? No hay ninguna atrocidad de las AUC que no hayan cometido las guerrillas, aparte de la antropofagia el fútbol craneal y la castración pedagógica (a un obispo de Arauca parece que le hicieron todo eso los del ELN). Pero el problema es que todos los intelectuales y columnistas en los años del Caguán exigían no que se dejara completamente impunes a los jefes de las guerrillas, sino que se cambiaran las leyes para complacerlos.

    Y ahora están en las mismas, como en el artículo del citado Juan Gabriel Vásquez. Lo de los ocho años de cárcel en todo ese contexto es de verdad desconcertante. Sólo desde el punto de vista de la psicopatología se puede comprender que alguien esté dispuesto a mentir tanto: la desgracia es que es una sociopatía colectiva, que en el medio intelectual colombiano lo raro es no ser así.

  • Maldoror
    2 diciembre, 2007 at 5:49 pm

    Carlos:

    Crea lo que quiera. Yo no recuerdo que el M-19 cometiera atrocidades del calibre y con la sistematizidad de las AUC. Pero incluso, uno podría argumentar que fue un error pretender dejar en la impunidad mucho de lo que hizo el M-19. No veo porque eso sea una razón para volver a cometer el mismo error con las AUC. Igual, otro pequeño detalle, es que siempre será más fácil para las AUC negociar ocn alguién con quién tienen tanto en común, y no me refiero sólo ideologicamente sino de lazos en común, como Uribe. Muy conveniente. En efecto, este proceso de paz no es más que una desmovilización, porque las AUC no tienen realmente nada que negociar con sus aliados más cercanos. Al fin y al cabo están de acuerdo en lo fundamental

  • Maldoror
    2 diciembre, 2007 at 5:52 pm

    Jaime:

    El hecho de que ud pretenda que Apelaez es «la misma clase de personaje», a pesar de que practicamente somos opuestos políticamente en todo, muestra que clase de enfermo es ud. El resto no vale la pena comnentarlo, todo el mundo ya mas o menos sabe que clase de personaje es ud.

  • Anónimo
    2 diciembre, 2007 at 6:58 pm

    JR llega a la certeza de forma intuitiva, como el Descartes del bachillerato, tal cual. «Solo existo yo» puesto en boca de Chavez, de Uribe o de las FARC da igual, no hay nada fuera de sus mentes y menos de sus ideologias. Mientras tanto, ya estamos cavando refugios antiaereos, aqui en Maicao, para cuando comience la guerra entre colombia y Venezuela. FBCB=Frente Billos Caracas Boys de Maicao.Saludos.

  • Anónimo
    2 diciembre, 2007 at 7:56 pm

    Mientras discutimos quien es peor; la guerrilla o los paramilitares ha pasado una eternidad para los secuestrados y sus familias.
    No creen que la libertad de estas personas debe ser una prioridad por encima de partidos y de ideologías y en lugar de estar filosofando acerca de la inmortalidad del cangrejo, pongamonos serios y propongamos opciones sin tanto remilgo propio de seguridad democratica y sofismas de comunistas de salón

  • Carlos
    2 diciembre, 2007 at 8:47 pm

    anonimo 1456: si la libertad a los secuestrados implica darles ventajas militares o políticas a las FARC, tendremos mas secuestrados y victimas en el futuro.

    La libertad de este grupo particular de secuestrados no puede lograrse a cualquiero costo. Uribe esta siendo mas humanitario al no permitir despejes a las FARC que le permitirán recobrar fuerza militar para traer mas secuestros y muerte.

  • Jaime Ruiz
    2 diciembre, 2007 at 9:52 pm

    Anónimo 13:58. Lo que quiere decir la idea del solipsismo es que ninguna fatalidad determina que haya gente secuestrando más allá de la prevalencia de esa conducta en la mente de millones de personas. El escándalo en Colombia no es que haya habido 20.000 ó 30.000 secuestros en las últimas décadas, sino que nunca ha sido posible reunir a 20.000 personas que lo condenen y si uno lee los comentarios de la prensa o los escritos de los profesores de universidades públicas hay una actitud hegemónica de apoyo a los secuestradores. En este mismo foro al menos una cuarta parte de los comentarios lo son.

    Mientras no haya un verdadero rechazo al comunismo y a la presión armada por intereses políticos no se hará nada contra los secuestros, y ciertamente para que empiece la guerra con Venezuela tiene que haberse comenzado por la elección de Chávez y por el respaldo casi unánime de los intelectuales de toda Latinoamérica.

  • Camilo Andrés
    2 diciembre, 2007 at 10:02 pm

    La hipocresía de este Maldoror es infinita es de los que no protesta por los semi-indultos que tienen los matones de la teología de la liberación y mucho menos la de los matones del M-19 (indultados).

    Este Méndez insiste con el cuento del video. Yo sé que usted leyó lo que le respondí en Atrabilioso pero de manera cínica se hace el pendejo.

  • Maldoror
    2 diciembre, 2007 at 10:27 pm

    Camilo Andrés:

    Si lee bien, lo que dije es que perfectamente se pudieron cometer errores con lo del M-19, por delitos de lesa humanidad. Que revisen (hace poco, creo que fue el fiscal general, que dijo que había que investigar a los del M-19 por lo del palacio, y no tengo problema con eso). En cambvio gente como ud que no baja de terroristas a las FARC y que descartan cualquier solución negociada, andan de bajo perfil con respecto a esta farsa de proceso de paz que nos gastamos.

    Respecto a lo del video, no no vi lo que escribió en atrabilioso. Si quiere refrescarlo, adelante, quiero ver cual es su racionalización de la cosa.

  • Alejandro Gaviria
    3 diciembre, 2007 at 2:05 am

    No voy a insistir en el argumento original de la columna. Probablemente la intermediación de Chávez era un riesgo que valía la pena correr a pesar de las lealtades, la intemperancia y la agenda del personaje. No creo en las interpretaciones maquiavélicas del asunto, a saber: Uribe metió a Chávez a sabiendas de que lo iba a sacar, etc. Más que sofisticación estratégica, lo criticable sería la falta de previsión.

    La discusión de fondo debería ser, en mi opinión, sobre las alternativas. Yo encuentro tres posiciones distintas.

    La primera sostiene que el Gobierno debería dejar de lado los inamovibles, asumir una posición más flexible y aceptar el despeje. Si ya se hizo con los paramilitares –dicen los partidarios de esta posición–, por qué no hacer lo mismo con la guerrilla. Si la liberación de los secuestrados implica un costo militar –reiteran– pues que así sea.

    La segunda posición es más ambigua. Plantea un imperativo moral, aboga por una solución pronta. Pero no menciona los costos. Esta posición se expresa generalmente en la forma de indignación moral dirigida contra el Gobierno o contra la sociedad (ver, por ejemplo, Vladdo ). Se acepta que la guerrilla es perversa. Pero se supone al mismo tiempo que no hay nada qué hacer al respecto.

    La tercera posición argumenta que el intercambio implica unos costos inmensos, impagables. Dice Jaime: la perspectiva de una negociación alienta los secuestradores. Dice Carlos: Tendríamos más secuestrados como consecuencia de cualquier negociación. Existe una variante de esta posición, esbozada en la columna de la semana anterior—Caballero escribió algo similar este fin de semana—, según la cual un intercambio es un imposible estratégico, una opción no viable dado el pasado y el futuro de las Farc.

    La tercera posición tiene un respaldo mayoritario y creciente. Pero no resuelve el problema de los secuestrados. El rescate militar es muy difícil. Los nuevos incentivos, que buscan apelar directamente a los captores, suponen que el secretariado no tiene un control certero de la situación: algo improbable. Yo no soy optimista. Si el asunto fuera simplemente un despeje por unas semanas, estaría de acuerdo, apoyaría la fatalidad de la extorsión. Pero el despeje no va a solucionar nada. No veo una salida distinta a la captura de los cabecillas. Si se da, la negociación será a otro precio. Y podremos entonces soñar con una solución.

  • Camilo Andrés
    3 diciembre, 2007 at 5:36 am

    Perdió Chávez. Excelente Noticia. Bueno lo malo es para Colombia porque Chávez cerrará la frontera.

  • Javier Moreno
    3 diciembre, 2007 at 8:43 am

    «No veo una salida distinta a la captura de los cabecillas. «

    Petro, en la entrevista a Semana, propone gestos unilaterales de la guerrilla y el gobierno logrados mediante una negociación intermediada por Chávez, Sarco, o similares.

    En términos morales es probablemente la opción más adecuada, la que no convierte en mercancía a los secuestrados, pero también es con seguridad que menos atraería a las FARC.

    La captura de los cabecillas de las FARC, sin duda, puede facilitar la negociación. Lo mismo pueden hacer las liberaciones masivas por parte del ELN y un proceso de paz con ellos bien encaminado. Las declaraciones de «Gabino» en esa entrevista que le hicieron en El Tiempo son esperanzadoras.

  • Jaime Ruiz
    3 diciembre, 2007 at 10:11 am

    Lo de las tres posiciones sobre el intercambio me hace pensar en un oficio de fabricación de ostias, hay tres propuestas: una aconseja mezclar la harina con la primera menstruación de una muchacha, excremento de murciélago y bilis de perro; la segunda aconseja hacerlas con relleno de arequipe y la tercera mezclar sólo la harina con agua.

    Detrás está la admirable convicción de que las FARC son un fenómeno ajeno a la sociedad colombiana y no tienen quien las justifique ni aliente, por lo que la culpabilización del gobierno por no haber resuelto la falta de «justicia social» que permitiría la liberación de los secuestrados (hay mil variantes) es una opción tan honesta y respetable como cualquier otra.

    Así, hay una línea divisoria: a un lado están las FARC; al otro los que buscan la liberación de los secuestrados. Y en rigor la línea divisoria debería poner a un lado a esos filántropos que fuerzan la negociación y al otro al resto, incluidos los miembros de las FARC. Recuerdo que en tiempos del Caguán a un campesino de la región lo quemaron vivo por no entregar a sus hijos pequeños para la guerrilla. ¿Qué habrá sido de todos esos niños reclutados a la fuerza en la época? Ahora tendrán unos 18-20 años y estarán tan famélicos y desmoralizados como Íngrid, sirviendo para que los doctores comprensivos con la necesidad de justicia social luzcan su BMW y su ropa de Armani y hasta se permitan dialogar con los porteros, y vayan de hotel de lujo en hotel de lujo por medio mundo recibiendo el homenaje servil de gobernantes y periodistas.

    Pero la sociedad colombiana sólo odia a esas otras víctimas, tal como los carnívoros y los empresarios cárnicos aborrecen la presencia de matarifes. Esos empresarios son exactamente el modelo del resto de la sociedad, los próceres con los que todo el mundo quiere relacionarse, a los que todos quieren parecerse… Casi da vergüenza discrepar de su bondadosa lealtad hacia los rehenes.

    Así, el secuestro adquiere características rituales: los lambones que prosperan proveyendo concubinas a los líderes sindicales sirven de intermediarios para que el conjunto social se llene de odio contra esos pobres niños cuyo verdadero pecado (tanto en la realidad como en el juicio de los demás colombianos) es ser de estrato 1. Según las circunstancias, esos corifeos consiguen arrastrar a grupos crecientes a los cinco minutos de odio contra Emmanuel Uribe. Y al final todos resultan bendecidos y reconciliados, culpando de todo el malestar posible o bien a ese enemigo forzado o bien a los matarifes que dejaron ver sus ropas manchadas y casi echan a perder el disfrute del filet mignon.

  • Carlos
    3 diciembre, 2007 at 10:34 am

    Chavez perdio el referendo y ya lo reconoció. Esta puede ser la noticia política del año en latinoamerica. Que viva la libertad.

    Saludos,
    Carlos

  • Carlos
    3 diciembre, 2007 at 11:03 am

    Maria Jimena Duzan llega a la misma conclusión que Alejandro:

    «Giramos en un macabro círculo vicioso en el que las Farc utilizan a los secuestrados para mantenerse vigentes y abrir espacios internacionales, que, de otra manera, le estarían vedados. Si los entregan a través de un acuerdo humanitario, las Farc pierden interlocución y su botín de guerra; quedan borrados del escenario internacional y reducidos a su mínima expresión. Esa sinsalida la entienden Íngrid, Luis Eladio y los demás. Por eso, es probable que hayan perdido la esperanza.»

  • Alejandro Gaviria
    3 diciembre, 2007 at 12:48 pm

    No entiendo la metáfora de Jaime: la escatología y las ostias. Pero rescato un punto: su insistencia en el olvido de las otras víctimas de las Farc. Jaime ve en la “jerarquización” de las víctimas una falencia moral de la sociedad colombiana.

    El punto de Jaime (o mejor, su insistencia en una conspiración) me recuerda la discusión que tuve alguna vez con un profesor norteamericano de izquierda quien decía que las 3000 muertes del World Trade Center no eran nada en comparación con los 40.000 afroamericanos que morían tempranamente por razones de su condición social. En opinión del profesor, la fijación con las víctimas del WTC era una muestra de la degradación moral de su país, del poder de un grupo de ideólogos.

  • Anónimo
    3 diciembre, 2007 at 12:57 pm

    Este enlace plantea la posibilidad, insinuada en la columna de Alejandro, de un apoyo abierto de Chávez a las Farc.

  • Maldoror
    3 diciembre, 2007 at 1:03 pm

    Alejandro:

    ¿Entonces según ud no hay sociedades en las que unos muertos no sean más valorizados que otros, injustamente? El ejemplo que pone es discutible, pero un podría preguntarse si muchas cosas que ha hecho Estados Unidos en su política externa no han engendrado muchos más muertos y más sufrimiento que cualquier 11-S, y sin embargo las víctimas del segundo evento reciben más consideración. Y no es necesario recurrir únicamente a las teorías de la conspiración para explicarlo (que parece ser su táctica para pasarpor alto cualquier punto que ud no quiera aceptar). Hay toda una variedad de mecanismos sociológicos no que pueden explicar eso (mecanismos que pno necesariamente parten de una intención perversa, pero que no por eso dejan de ser perversos en si mismo o de tener lógicas perversas, muchas veces alimentadas concientemente por las élites intelectuales, políticas, medios etc…).

  • Alejandro Gaviria
    3 diciembre, 2007 at 1:11 pm

    Sergio: lo que yo digo es que eso pasa en toda parte. O para decirlo con una frase famosa, que todos los muertos son iguales pero que hay muertos más iguales que otros. No es una peculiaridad colombiana, como argumenta Jaime. En todos lados, hay víctimas o muertos que concentran la atención, por injusto que ello sea.

  • Anónimo
    3 diciembre, 2007 at 3:35 pm

    Copio dos textos, uno reciente y otro de hace cinco años, de Fernando Vallejo sobre Ingrid.

    Pregunto una cosa: ¿qué hacía Ingrid Betancourt metida en el Caguán compitiendo por la presidencia colombiana y no con Jacques Chirac por la de Francia, puesto que es francesa? ¿Eso no le causa indignación a la chusma patriotera? Ahora, el presidente francés Nicolas Sarkozy viene a liberarla. ¡A ver si no te capan los de las FARC o te encadenan a un árbol con tu paisana para que veas lo que es bueno! ¡Demagogo!»

    Señor embajador de Francia: se me va ya ya ya a los Llanos a rescatar a su paisana que hoy sufre cautiverio en manos de las Farc, pues a usted le toca, ya que ella es agente encubierto de su país que quiere apoderarse del millón de kilómetros cuadrados del territorio del nuestro. Ella es su Matahari, su Juana de Arco. Y le quiero decir, señor embajador, para que lo sepa, que de los 6 mil secuestrados que hay hoy en Colombia (el gobierno dice que 2 mil quinientos, pero el gobierno roba y miente), uno solo está secuestrado porque se lo buscó, de su propia voluntad, motu proprio, y ni uno más: ella sola. Para hacerse ver, por su ambición, por demagoga, se fue esta mujercita al Caguán recién recuperado a meterse en la boca del lobo. ¿Para qué? Para tomarse con Tirofijo la misma foto que tres años antes se tomó Andrés Pastrana abrazado al hampón. Para eso. Para salir retratada con el hampón como salió este alfeñique con bigote en su búsqueda de la presidencia…Ella está allá por su decisión, su decisión propia surgida de su vagina: de su propia voluntad (pues es mujer valiente comprometida con la causa de los humildes y está ahíta, ya cenó, fue cenadora), ella se fue a hacerse ver al Caguán, donde sigue desde hace tres años en su lucha. Honorables miembros del Honorable Secretariado de las Farc: monten una hoguera de leña seca y quemen en ella a Juana de Arco. Y le mandan sus cenizas al embajador de Francia en un paquete por DHL.

  • Anónimo
    3 diciembre, 2007 at 3:51 pm

    BRABONEL.

    Chávez Perdió, aseguran algunos foristas. Es verdad, perdió, el problema es que los demagogos ganan perdiendo. Con el triunfo de la oposición, Chávez se legitima como el demócrata que no es, también hace quedar mal a una oposición que gritaba fraude antes de terminar cualquier conteo. Como si fuera poco, al demagogo le sale otra escusa para sus fracasos. No tardara en echarle la culpa al mal funcionamiento de su País a la reforma fallida.
    A veces creo que lo mejor para Venezuela hubiera sido el triunfo del Si. Ese País no hubiera aguantado tres años con la profundización del Socialismo y Chávez hubiera salido del poder desprestigiado. Con el fracaso del Si, el maestro de la manipulación gana oxigeno, ya son muchos inversores que están viendo a una Venezuela estable, gracias a que el desabastecimiento mermara y cuando tenga las arcas de nuevo llenas, tratara de nuevo con algunas apartes de su reforma fallida. En todo caso, sino logra aprobar la reelección indefinida por otros métodos, pondrá un muñecote en el poder para manejarlo a su antojo.
    El triunfo de la Oposición se reduce a que la estrategia que vienen implementado es la correcta ¿lo entenderán de esa forma?

  • Anónimo
    3 diciembre, 2007 at 4:03 pm

    BRABONEL.

    Estoy totalmente de acuerdo con Fernando Vallejo. Quien tiene menos moral para reclamarle al Gobierno es Ingrid Betancourt y su Familia. Ella prácticamente se le entrego a las Farc y antes de partir le dijo a la prensa que asumiría cualquier responsabilidad de su acto. Ingrid hizo lo que hizo por motivaciones políticas. Ella esperaba entrevistarse con el secretariado para traer una versión que dejara mal parado al Gobierno Pastrana a causa del fallido proceso de paz, pero de tanto esperar el momento apropiado para su partida, las prioridades cambiaron y ya todos conocemos las consecuencias.

  • Carlos
    3 diciembre, 2007 at 4:08 pm

    La sra. Yolando Pulecio a perdido todas las proporciones. Esta mañana en la W la hubieran escuchado hablando bellezas de las guerrillas capturadas con las fotos,cartas y videos. Que «eran unas pobres campesinas inocentes,etc..»

    Cualquier que oiga hablar a esta señora llegaría a pensar que el culpable que su hija este secuestrado es el gobierno de Uribe y no los bellacos de las FARC y la misma Ingrid.

  • Jaime Ruiz
    3 diciembre, 2007 at 4:57 pm

    Alejandro, perdón, no sé si me he expresado mal: no menciono a los demás secuestrados, hablo de la responsabilidad moral de quienes promueven el intercambio, que prácticamente nunca tienen otra motivación que el ascenso de la guerrilla. Lo que pasa es que hay una actitud casi unánime, que por lo demás usted encarna a la perfección, de hacer como si las FARC hubieran llegado de la luna y no tuvieran partidarios, y no fueran un aspecto de una conjura más grande y más compleja.

    Voy a poner un ejemplo:

    Existe una variante de esta posición, esbozada en la columna de la semana anterior —Caballero escribió algo similar este fin de semana—, según la cual un intercambio es un imposible estratégico, una opción no viable dado el pasado y el futuro de las Farc.

    El lector casi cree que Caballero ha escrito una denuncia de las FARC. De hecho, las tres variantes permiten que el diablo resulte haciendo hostias. ¿Qué pensará quien lea con atención el artículo de Caballero? Pues encontrará dos prodigios increíbles: el primero, que el gobierno no tiene ningún interés en el intercambio, como si la impunidad para diez guerrilleros por cada rehén fuera nada, y hasta las muestras de buena voluntad dadas a Sarkozy. El segundo, que la lucha armada contra un régimen democrático por nada del mundo va a ser cuestionable, sólo es la caída en el secuestro, la falta de uso de condón en las violaciones. Esperar agazapados el paso de los soldados para matarlos sí es respetable y correcto.

    Pero a nadie se le ocurre una guerra sin atrocidades. Ahí la mentira es en extremo perversa, los efectos de las balas siempre son atroces y los secuestros, los cilindros, las minas, etc., son recursos muy eficaces, que ahorran bajas al bando que los pone en práctica, proveen recursos, etc. El texto de Caballero sólo tiene un sentido: desculpabilizarse él y desculpabilizar a sus lectores, que son la base social de las FARC y el ELN, del horror mediático de esos vídeos. «Nosotros creemos justa la lucha por la justicia social pero sin esos horrores con personas de nuestro medio» (puesto que el fútbol craneal, el canibalismo, la castración pedagógica y miles de prodigios más fueran menos graves porque afectan a rústicos).

    La mención al escrito de Caballero en su frase es tan indiferente, tan aséptica, como si alguien que enseñara los colores a un niños aprovechara un charco de sangre para ilustrar el concepto de «granate» («vinotinto»). Y sin remedio me hace pensar que usted no encuentra que haya ninguna responsabilidad en las palabras, que el aliento a la lucha armada es una simple opción académica o literaria que no tiene nada que ver con las balas que entran en los cuerpos. Un mundo aterciopelado de hoteles de lujo y suaves maneras episcopales, en el que sólo figuran conceptos y metáforas sin que eso afecte a los hechos.

  • Jaime Ruiz
    3 diciembre, 2007 at 5:11 pm

    Carlos, las guerrilleras capturadas son unas pobres campesinas inocentes. Y la guerrilla es el pueblo colombiano, eso también lo dijo Yolanda Pulecio y también es verdad. El problema está en unos señores que en lugar de mandar a su servicio doméstico a sacarle brillo a la reja de entrada lo manda a hacer la revolución. Y complementariamente una mayoría de la sociedad que sólo ve a esos pobres y sólo los odia porque los amos que encargan la revolución son los yernos y nueras que aparecen en todos los sueños de la gente.

  • Alejandro Gaviria
    3 diciembre, 2007 at 5:40 pm

    Jaime: la columna de Caballero es contradictoria. No tanto el diablo haciendo hostias, como el columnista tratando de quedar bien con dios y con el diablo. Reconozco que esta no es una discusión académica. Pero tal reconocimiento no implica, como usted pretende, que todos y cada uno de los social bacanes o de los radicales chic sean considerados autores intelectuales (y aquí¬ el adjetivo tiene un doble significado) de los crímenes de las FARC.

  • julioc
    3 diciembre, 2007 at 6:27 pm

    El proceso venezolano, que ellos llaman bolivariano, es sistemáticamente satanizado no sólo por los medios burgueses sino desde sectores de un pretendido progresismo, más centrados en la figura de Chávez que interesados en profundizar en lo que representa de transformación social para las grandes masas, relegadas y oprimidas desde la independencia de la metrópoli española a mayor gloria de la élite política, económica y… blanca. El mundo está lleno de situaciones en las que hay liderazgos cuestionables –no es el caso de Chávez, sistemáticamente elegido, reelegido y apoyado por una amplia mayoría del pueblo venezolano- y la gran potencia imperialista y sus acólitos no se molestan como lo hacen tonel presidente venezolano. ¿Qué pasa entonces? Pues que lo que hay en Venezuela es, ni más ni menos, que una dura expresión de la lucha de clases donde la correlación de fuerzas si, por ahora, no es abiertamente favorable al pueblo sí existe al menos un claro equilibrio con la oligarquía. Y es una lucha que trasciende al propio país, tal y como lo han entendido los capitalistas de todas las partes del mundo y, de forma especial, los formadores de opinión, esos que escriben y opinan en base a prejuicios y estereotipos impregnados, en no pocas ocasiones, de un claro concepto de clase y con una base neocolonial.

    Nadie se plantea si el proceso venezolano está dando la vuelta al sistema económico mundial, si su triunfo cuestiona la globalización neoliberal y si –como consideran destacados analistas estadounidenses de la talla de Alexander Cockburn, editor de la página alternativa Counterpunch, por ejemplo- está ayudando como nadie a socavar la hegemonía mundial de EEUU. Un ejemplo se ha tenido estos días pasados en la reunión que la OPEP celebró en Riad (capital de Arabia Saudí). La sola sugerencia venezolana de que el cártel petrolífero comenzase a estudiar si el dólar debía ser la moneda de transacción comercial ante su cada vez mayor debilidad desató todas las alarmas.

    Y es que desde que desde la llegada de Chávez a la presidencia, allá por 1998, la OPEP se ha convertido en uno de los grandes ejes de la política exterior de Venezuela. En primer lugar, revitalizando una organización en decadencia y normalizando la producción conjunta para controlar el precio del barril de petróleo. Para EEUU y occidente en general, el precio considerado correcto del barril es de 30 dólares, sin tener en cuenta que los costes de extracción son diferentes en los países: desde el más barato en Arabia Saudí hasta el más caro en Irán. Venezuela está entre medias de ambos, pero consideró que un precio justo para equilibrar a unos y otros se situaría sobre los 50 dólares. En segundo lugar, lanzando una batalla interna dentro de la OPEP para democratizar el Fondo de Desarrollo y Cooperación (con un montante de 40.000 millones de dólares) y que la gestión de ese fondo no dependiese en exclusiva de Arabia Saudí, que sistemáticamente ponía en manos de empresas estadounidenses y europeas la gestión de dicho fondo. Venezuela ganó esta batalla y ahora ya no son sólo las empresas occidentales las que lo gestionan, sino de los propios países de la OPEP y otros no occidentales ajenos al cártel petrolífero. Y uno de los proyectos estrella de esta nueva forma de gestión es que ahora se hace hincapié en cuestiones sociales que afectan a los países de la OPEP, como evitar la desertificación de la cuenca del río Níger. Gestos como éste han hecho que Venezuela haya sido aceptado como país observador en la Organización para la Unidad Africana.

    Pero hay más. Venezuela está dando la vuelta al sistema tradicional de intercambio comercial al poner en marcha instituciones como Petrocaribe o fomentar el trueque entre estados. Como dicen analistas latinoamericanos, de no haberse creado Petrocaribe las 16 naciones que lo forman -pobres, carentes de infraestructura y dependientes de la ayuda internacional- enfrentarían hoy, con excepción de Venezuela y Cuba, un futuro trágico y sin salida ante los astronómicos precios del petróleo y sus derivados, unido al encarecimiento mundial de los alimentos a consecuencia de la producción de agrocombustibles. Es más, el ahorro de la factura petrolera para estos países supone ya 450 millones de dólares al haberse liberado de los intermediarios y especuladores que intervienen en el mercado del petróleo.
    Con el trueque (petróleo por médicos cubanos, por carne y barcos argentinos, por leche y queso uruguayo, etc.) Venezuela ha puesto en marcha un intercambio directo de mercancías que rompe las normas de la Organización Mundial del Comercio y otorga a los países más débiles un mayor papel a la hora de negociar sus productos y materias primas. Con las reglas de mercado, los países pobres, productores de materias primas, ven siempre sus exportaciones sujetas a las fluctuaciones de unos precios que se establecen no tanto en función de la demanda como de los intereses políticos de las grandes corporaciones político-financieras. Sólo así hay que entender la reciente rebelión de los países del sur en las negociaciones que se mantienen en la OMC sobre cuestiones agrícolas, demandando a los países desarrollados menos exigencias y un trato justo no sólo en los precios, sino por los perjuicios que les ocasionan las subvenciones que, como es el caso de EEUU, otorgan a determinados productos de su producción agrícola mientras abogan por una absoluta libertad de mercado con el resto.

    Por si todo esto fuese poco, Venezuela ha logrado que el Fondo Monetario Internacional esté a punto de pasar a la historia si se consolida la constitución del Banco del Sur. La reorientación que se anuncia en el FMI, así como su disposición a no imponer créditos a cambio de ajustes estructurales sino a ser más flexible con los estados no habría sido posible sin Venezuela, convertido en un importante financiador alternativo y muchísimo menos oneroso que el FMI o el BM. El éxito económico de Argentina se debe, en gran parte, a la ayuda económica ofrecida por Venezuela, lo que permitió al gobierno de Kirchner realizar una política al margen de las recomendaciones del FMI.

    El giro a la izquierda, más o menos radical, que se está produciendo en América Latina tras el ejemplo venezolano es consecuencia del fracaso de una macroeconomía impuesta por el neoliberalismo que ha incrementado enormemente la desigualdad y la pobreza en la gran mayoría de la población mientras una minoría, la de siempre, se ha enriquecido aún más. El hecho de que ahora se lancen ciertas iniciativas sociales, como la de la reciente Cumbre Iberoamericana, se debe a todo lo anterior. Sin el “mal ejemplo” que da Venezuela ni el gobierno español ni otros latinoamericanos alabados por los medios de formación de masas habrían dado pasos en ese sentido.
    Ahora sólo falta que estos gobiernos combatan el “mal ejemplo” venezolano instaurando la jornada laboral de 6 horas diarias; instauren la propiedad social junto a la pública y a la privada; establezcan la posibilidad de que los cargos públicos puedan ser evaluados por medio de un referéndum popular a mediados de su gestión, y revocados si es la voluntad popular; pongan en marcha los consejos comunales, y hagan que los vecinos de cualquier municipio puedan formular, ejecutar y evaluar las políticas públicas adoptadas por la comunidad al margen, o con el apoyo, de las alcaldías. Algunas de estas cuestiones están recogidas en la propuesta de reforma constitucional que se votará el próximo 2 de diciembre. Si es aprobada, se reforzará la perspectiva de una democratización política y social de largo alcance, especialmente en política exterior.
    Y eso es lo que molesta a los gurús de la globalización, incluidas las empresas españolas tan ardientemente defendidas estos últimos días. Cuando estos empresarios tan supuestamente democráticos hablan de “inseguridad jurídica” en algunos países, y citan siempre a Venezuela, Bolivia y Ecuador, lo hacen desde un planteamiento neocolonial, criticando la aprobación de leyes en esos países mediante las cuales esos pueblos recuperan el control sobre sus riquezas energéticas. Los cambios propuestos en la reforma constitucional reafirman la recuperación de las riquezas del país, aunque se critique con escasa desde sectores de la izquierda venezolana, y abren al mismo tiempo la participación popular en términos desconocidos en gran parte del mundo, incluida Europa.
    En Venezuela no se está efectuando un ataque contra el capitalismo como tal, pero sí se está construyendo una alternativa al mismo, en el sentido de crear una sociedad en la que la meta explícita no es el crecimiento del capital o de los medios materiales de producción sino del crecimiento del desarrollo humano. Mientras el proceso bolivariano no comenzó a construir esa alternativa no se produjeron deserciones significativas entre los representantes del ala derecha de ese proceso. Ahora sí, porque se profundiza la lucha de clases y cada uno se pone en su lugar. Petras lo ha dicho de forma muy acertada: “La coalición opositora de ricos y privilegiados teme las reformas constitucionales porque con éstas deberá otorgar un porcentaje mayor de sus beneficios a la clase obrera, perderá su monopolio de las transacciones del mercado -que pasarán a manos de compañías públicas- y el poder político del que ahora goza se desplazará hacia concejos comunitarios locales y hacia el poder ejecutivo. Mientras que los medios derechistas y liberales de Venezuela, Europa y USA han inventado acusaciones chocantes contra las reformas “autoritarias”, lo cierto es que las enmiendas proponen una democracia social más amplia y profunda”. Ese es el mal ejemplo que da Venezuela, el mal ejemplo de la buena izquierda.

    Alberto Cruz es periodista, politólogo y escritor especializado en Relaciones Internacionales.

  • Carlos
    3 diciembre, 2007 at 6:47 pm

    «Venezuela está entre medias de ambos, pero consideró que un precio justo para equilibrar a unos y otros se situaría sobre los 50 dólares.»

    Alberto Cruz, «periodista, politólogo y escritor especializado en Relaciones Internacionales», ha decidido revivir la teoría medieval del precio justo, de santo Tomas de Aquino. Sin ser economista, sin ser parte de la industria ni mucho menos un analista del mercado de combustibles a nivel mundial, este señor ha descubierto el precio exacto que debe tener el petroleo.

    Definitivamente vivimos tiempos interesantes….

  • charlie
    3 diciembre, 2007 at 7:51 pm

    Si Julio c, de toda la carreta, hubiera escrito solamente: “El giro a la izquierda, más o menos radical, que se está produciendo en América Latina tras el ejemplo venezolano es consecuencia del fracaso de una macroeconomía impuesta por el neoliberalismo que ha incrementado enormemente la desigualdad y la pobreza en la gran mayoría de la población mientras una minoría, la de siempre, se ha enriquecido aún más.”, su argumento hubiera sido contundente. El neoliberalismo creó a Chávez.

  • Anónimo
    3 diciembre, 2007 at 8:41 pm

    La lectura de los hechos que hace Alejandro Gaviria, es precisa, como una mente superior como la del Presidente Uribe no pudo hacerla?…que hay detras de todo ese montaje?…

  • Jaime Ruiz
    3 diciembre, 2007 at 9:59 pm

    Alejandro, ni siquiera es que la grotesca versión tropical de la beautiful people sea «autora intelectual» de los crímenes terroristas, sino que las guerrillas representan la resistencia de ese viejo orden en muchos niveles. Eso sí, las condiciones morales de la gente no se remedian con discusiones, si fuera por eso sería obvio aquello que dijo Albert Einstein de Pablo Casals: «Este hombre ha sabido comprender que el mundo teme más de quienes toleran y alientan el crimen que de quienes lo cometen». Ortega y Gasset dice más o menos lo mismo, pero ahora no tengo modo de buscar la cita.

  • Jaime Ruiz
    3 diciembre, 2007 at 10:02 pm

    El mayor crimen está, no en los que matan, sino en los que no matan pero dejan matar.
    José Ortega y Gasset.

  • Maldoror
    3 diciembre, 2007 at 11:08 pm

    Siguiendo la cita de Ortega Y Gassett -que de por sí no es más que una cita, bastante discutible por lo demás – , Jaime Ruiz debería ver la viga en su ojo en vez de la paja en el ojo ajeno…

  • Jaime Ruiz
    3 diciembre, 2007 at 11:24 pm

    Seguro, Sergio, este mundo es como es: pedir que no se mate más es pedir que se mate más, y usted que abiertamente dice que se debe matar más es el que salva vidas.

    Lo bueno es que en últimas usted es tan inocente como cualquier otra alimaña, ha crecido entre seres tan asquerosos o más que usted mismo. ¿Qué se le puede pedir?

  • Alejandro Gaviria
    4 diciembre, 2007 at 2:58 am

    La columna de Claudia López es patética. Combina de una manera tan obvia el voluntarismo ramplón, el exhibicionismo moral (síganme los buenos) y la oposición indignada que le auguro desde ya un Premio Simón Bolívar, en medio, por supuesto, de un reconocimiento general a su valentía e independencia.

  • Jaime Ruiz
    4 diciembre, 2007 at 3:28 am

    En la mentada columna de la señora de pinta de torero, que parece creación de Caballero, valga el pareado, sobre todo llama la atención la mentira de que se habían dado grandes avances cuando al cabo de tres meses ni pruebas de supervivencia había. ¡El comisionado no había conseguido tanto en seis años!

  • Javier Moreno
    4 diciembre, 2007 at 12:38 pm

    Bueno, Jaime, Claudia López efectivamente ejerce la tauromaquia como hobbie y se ha presentado varias veces en La Santamaría, así que señalar su parecido a un torero es obviedad. Es picadora, por cierto. Y parece que muy buena.

  • Anónimo
    4 diciembre, 2007 at 1:19 pm

    Para los que a estas alturas de la vida todavía le enrostran a Ingrid Betancur su imprudencia e irresponsabilidad de irse a meter en la boca del lobo cuando se fue a hacer campaña en el Caguán, piensen por dos segundos cuáles hubieran sido las posibilidades de los otros 79 secuestrados de que si quiera tuviéramos conocimiento de su existencia si no fuera porque Betancur está con ellos. El que se queja del hecho inaceptable de que unos muertos (o secuestrados, para el caso) tengan más valor que otros (3000 del 11/9 versus decenas o centenas de miles que mueren en sendas guerras lanzadas y sostenidas por USA) debería pensar que, por muy injusto que sea, las sale mejor a los secuestrados estar con Ingrid que sin ella, pues de otra manera posiblemente ya estarían muertos y ni nos hubiéramos enterado. Aquí no estoy hablando de justicia, sino de la dura y cruel realidad. En este país, si el afectado de una atrocidad como el secuestro no es pariente propio en primer grado de consanguinidad, nos conformamos con seguir los hechos por la televisión asignándole menos importancia que a las noticias de farándula. En Colombia carecemos de una de las caracteríticas que nos hace más humanos: la empatía, esa capacidad de ponerse en el lugar del otro y hacerse las preguntas desde ahí.

  • Anónimo
    4 diciembre, 2007 at 3:06 pm

    INGRID BETANCOURT ES LA MAS IMPORTANTE DE TODOS LOS SECUESTRADOS POR QUE TIENE SANGRE FRANCESA POR MEDIO DE SU MATRIMONIO. APESAR DE FORMA IRRESPONSABLE ENTREGARSELE A LAS FARC, HOY LA SEÑORA BETANCUORT ES EL CENTRO DE TODO. LA IGNORANCIA ES LA QUE MATA A COLOMBIA, SOLO POR QUE INGRID BETANCUORT ES FEANCESA Y OLIGARQUICA VALE MAS QUE EL RESTO DE LOS 3000 SECUESTRADOS POR LAS FARC JUNTOS.

  • la colombia que no claudica
    4 diciembre, 2007 at 6:21 pm

    De la Teófilo a la Pedófila
    Ojo, estamos ante la arremetida de la columna pedófila de las farc. La de los columnistas e intelectuales, cínicos o mansos. La columna que pretende que se premien los crímenes de las farc.

  • Anónimo
    4 diciembre, 2007 at 9:23 pm

    CORRIDA DE TOROS…

    Claudia Lopez agarra el toro por los cachos y muestra unas verdades que muchos no queremos ver.

    Detras del burladero, Uribe y su escudero el doctor negrura miran con cinismo la corrida, sin importarles que el toro masacre al torero

    Jaimito toca panderetas y disfruta el espectaculo…

    Oreja, rabo y pata para Claudia

  • Anónimo
    4 diciembre, 2007 at 11:45 pm

    María de mi alma, hijos de mi alma: Os escribo en son de despedida por si esta situación no tuviera solución favorable (…) No te quiero decir la amargura que tengo sabiendo que nuestro Luis está en poder de esa gente. Ya sabrás que el jefe me llamó por teléfono el día 23 y me dijo que si en el término de diez minutos no nos rendíamos, lo mandaba fusilar, y por si yo dudaba, le hizo venir al teléfono y hablar conmigo para convencerme de que era él. Excuso decirte, mi hijo de mi alma, me habló con voz tranquila, y yo no hice más que decirle que encomendara su alma a Dios si llegara el caso y diera un Viva España muy fuerte. Yo espero que no sean tan crueles que quieran vengarse en la persona de mi hijo, completamente inocente en esta causa, y no pase de una amenaza, pero no obstante no puedo estar confiado.

    Carta de José Moscardó

  • panOptiko
    5 diciembre, 2007 at 4:36 am

    Las tres posiciones que propone Alejandro, respecto al acuerdo humanitario, son:

    1- Hay que hacerlo, a toda costa (de ahí la escatología de JR)

    2- Hay que hacer algo

    3- No hay caso.

    Si se mira con cuidado, no son excluyentes. Una y dos reposan sobre tres. 1 es lo unico que pueden pedir las familias de los secuestrados y 2 es el oficio del dia a dia del gobierno y, en teoria , de la oposicion. Si admitimos que, dados todos los antecedentes, una salida diferente a 3 requiere de un tercero, y que se trata de un problema politico, la responsabilidad de que esto suceda esta en la oposicion y no en el gobierno. Pero si esta, en vez de estudiar y trabajar sobre las raices de 3, utiliza el sentimiento de 1 para amasar poder y tomarselo, cobran sentido los epitetos de JR.

    Los comentarios acerca de la «jerarquización» de los secuestrados me hicieron pensar que, si aceptamos este hecho que parece evidente, y que una de las trabas de cualquier salida negociada estan en que las FARC no tienen status politico, el gobierno podria proponer devolverselo si liberan unilateralmente a todos los secuestrados que no representan poder politico. Que opinan?

    Me gustaría que JR desenmascarara la colombianidad en mi comentario, ojala en tono indignado, para seguir con mi proceso de purga.

    Carlos, «consideró» lleva tilde, así que la decisión fue del país , no del escritor.

  • Jaime Ruiz
    5 diciembre, 2007 at 7:24 am

    PanÓptiko: no sé si la falta absoluta de rigor lingüístico tenga que ver con la colombianidad, sobre todo cuando no se percibe mala fe sino información deficiente. ¿Cuál escatología? ¿Cuáles epítetos?

    Viéndolo bien sí hay cierta tradición nacional: la gente se siente feliz usando palabras raras cuyo significado más bien desconoce. De ese modo el sentido de «escatología» termina siendo «hostilidad» y el de «epíteto» «acusación».

    Ah, y sobre la intención de los que quieren intercambiar a toda costa, me resisto a creer que alguien conciba tanta candidez. Éste tampoco es cándido, sino otro avispado que alcanza jerarquía exhibiendo buenos modales, como quien trata a los atracadores como si fueran negociadores sindicales. Pero no recuerdo haber leído nunca ningún comentario a favor del intercambio a toda costa que no lleve la intención de descalificar al gobierno (salvo, si acaso los de los familiares) y justificar a los secuestradores. Hace falta mucha distracción para no entender que once secuestradores por cada rehén podrían producir muchos más rehenes si se les permitiera volver a las andadas, y que el despeje para negociar es el primero de una serie de concesiones que sólo se sacia con la entrega completa del poder.

    Los angelitos que cobran el secuestro no son parte de la sociedad que lo sufre, sino propiamente los secuestradores. Ahí sí se encuentra uno con la vida colombiana: cuando alguien decide quitar de en medio un enemigo va y contrata a un sicario y después acude al funeral indignado con los asesinos. Nadie le dará importancia al hecho de que haya contratado al sicario, ni siquiera si hay pruebas de eso: en la prueba del guante de parafina salió limpio. En últimas los sicarios son feos y desmañados, ¡de estrato 1! Todos los odian.

  • panOptiko
    5 diciembre, 2007 at 7:57 am

    JR: Usé «escatología» porque fue como respondió a su comentario Alejandro (7:48), y «epíteto» porque, a mi humilde entender, es la manera en que usa palabras como «cobra masacres».

    De nuevo gracias por su ayuda en mi proceso de purificación.

    Un saludo fraterno,

  • Anónimo
    5 diciembre, 2007 at 9:58 am

    sabiendo uribe lo que sabia,descrito por alejandro gaviria, hay otra explicacion posible para entender la razon de este nombramiento,simplemente, esto fue una jugada tipo «sting»los gringos son muy duchos en
    ellas.en politica y en guerra, todo vale.

  • Anónimo
    5 diciembre, 2007 at 10:36 am

    jaime ruiz,podria incluir en su contabilidad de secuestrados y guerrilleros aprisionados, los miles de fosas comunes que los paramilitares,los cobramasacres que idolizan a jaime ruiz.
    con mas de treinta mil cadaveres en las fosas comunes,cabe aqui citar a ortega y gasset?
    el mayor crimen esta, no en los que matan, sino en los que no matan,pero dejan matar.
    por estos asesinados, jaime ruiz ni parpadea, despues de todo son, o comunistas, o sospechosos de poder ser comunistas,como tales buenos, cuando estan muertos.
    cantaleta libertaria

  • Lanark
    5 diciembre, 2007 at 11:42 am

    Anónimo: No me confunda los asesinatos con las acciones militares contra el comunismo. Esas no son sólo necesarias para que la gente de bien pueda volverse rica trabajando duro (sin temer que su novia se vaya con un mamerto que no trabaja tanto y tiene tiempo para ella) sino que pueden ser legalizadas de varias maneras, que van desde decir que no sucedieron, hasta presentarlas como ajustes de cuentas entre mafiosos.

    Los defensores de esos pobres muchachos de estrato 1 que sí disparan, castran policías, violan mujeres y niñas, dicen que son sólo jóvenes (no, mejor: niños) idealistas. La idea es que fueron embaucados por los profesores universitarios, que los convencieron con sus «palabras rebuscadas» de que el Estado tiene que administrar los medios de producción. Pero claro: ¿Qué más puede hacer un sicario malencarado de estrato 1 ante un señorito que le recita teorías económicas marxistas con palabras rebuscadas? Pues le cree, le presta a su novia, y le pregunta a quién quiere que mate.

    Por eso al pobre Jaime le ha tocado aprender palabras rebuscadas, para poder ganarles a los señoritos en su propio juego, y reclutar a la gente de bien de estrato 1 con ganas de trabajar, para que no «asesinen», sino que colaboren en las acciones militares contra el comunismo. Después de que los ha deslumbrado con su dominio de esa cima del saber que es la enciclopedia Encarta, les va diciendo quiénes son buenos y quiénes son malos. Si alguien «entiende mal» qué quería decir con acciones militares contra el comunismo, y le mete una puñalada a Sergio Méndez, Jaime dirá que es culpa de Sergio por exigir que no cesen los asesinatos.

    Pero no importa, porque el mundo ya se va a acabar. Chévere mi conclusión escatológica, ¿no?

  • Anónimo
    5 diciembre, 2007 at 1:02 pm

    lanark:que escatologia brillantisima,jaime ruiz,estara frustradisimo,al saber su estrategia anticomunista expuesta ante este foco de intelectuales. sin duda, guerrilleros pensionados,reclutadores de gamines estrato 1.
    gracias al superman anticomunista, la inteligencia militar,podra pronto dar un golpe tan espectacular como la captura de las pruebas de supervivencia. adelante jaime, cruzado insigne!

  • Jaime Ruiz
    5 diciembre, 2007 at 2:07 pm

    Ahí está pintada la discusión colombiana: ¿cuándo he justificado yo siquiera remotamente cualquier crimen que se cometa como «acciones militares contra el comunismo»? No hay problema, no tienen que demostrarlo, sencillamente cualquier crítica a quienes alientan los crímenes se reduce a que uno es un criminal como ellos. Acerca de si el PCC traficaba con cocaína desde los años setenta y de si eso tuvo alguna influencia en la guerra que desataron los Castaño Gil contra ellos, habría que presentar otra versión de los hechos.

    La nark es una criatura repugnante cuyo único argumento es la calumnia vil. Los crímenes que hayan podido cometer los sicarios del narcotráfico y las AUC son en gran medida la consecuencia de la propaganda comunista, pues una vez destruida toda institucionalidad ya sólo queda la ley del más fuerte y del que más miedo inspire. Y ciertamente los asesinatos siguen siendo alentados por el profesorado de la Universidad Nacional y por el PDA. Sólo es que entonces la denuncia se transmuta en complicidad con otros criminales, pues para filósofos como éste prócer (especializado en la ciencia, a tal punto que confunde un principio activo con una molécula) lo inconcebible es que haya gente decente.

    Pero hay una solidaridad por encima de eso. Ya con Javier estuve años pidiéndole que me mostrara dónde aliento o justifico cualquier conducta ilegal. El cuento entonces es que va por delegación: como el gobierno es de para-narcos, quien no se sume a la propaganda del PDA es un amigo de las AUC.

    Yo no creo que la unanimidad universitaria en torno al terrorismo tenga otro nivel que la bajeza de este imbécil (y del anónimo que suscribe sus calumnias). Como no consiguen intimidar a la gente gracias al anonimato de internet, el único recurso que les queda es la calumnia. Eso sí, tolerada por todos, pues a nadie le parece necesario que La nark demuestre en alguna parte en qué justifica sus calumnias.

  • Javier Moreno
    5 diciembre, 2007 at 2:18 pm

    Y vuelve la burra al trigo.

  • Jaime Ruiz
    5 diciembre, 2007 at 3:02 pm

    Javier, exactamente, vuelve la burra al trigo: ¿dónde está la sustentación de las calumnias de La nark? ¿Dónde el más leve reproche a esa forma de «discusión»?

  • Jaime Ruiz
    5 diciembre, 2007 at 3:08 pm

    Es tan estruendosa la ignorancia de este Lanark que cree que la escatología tiene que ver con el fin del mundo. Como él no necesita el diccionario, pues ¿qué va a importar el sentido más allá del descreste a los que creen que es sólo la caca?

    ESCATOLOGÍA 1. Conjunto de creencias y doctrinas referentes a la vida de ultratumba.

  • Maldoror
    5 diciembre, 2007 at 3:54 pm

    El problema es que la escatología SI tiene que ver con el fin de los tiempos. Que una parte se ocupe de la vida despúes de la muerte no quiere decir que a nivel religioso la escatología no hable también sobre el final de los tiempos, como bien lo dice en la definición en wikipedia.

    De hecho, la definición original en griego apunta hacia eso. Dice el diccionario de las religiones que tengo:

    «1) Escatología Del griego escatjon, esjata = las «últimas cosas». Término admitido en el lenguaje religioso para designar las últimadades o más clásicamente «las postrimerias» del mundo y del hombre […] 2) Tradicionalmente, las postrimerías del hombre quedan reducidas a cuatro: muerte, juicio, infierno y gloria o cielo. La escatología referente al mundo y a la historia comprende temas como el fin del mundo, su forma y naturalmente :conflagración, destrucción, eterno retorno, etc.» (Santidrián Rodríguez, Pedro, Diccionario de las religiones, Alianza Editorial, Madrid, 1994, pp. 172-173)

    Así que Jaime, un consejo: trate de citar algo más que diccionarios, la enciclopedia encarta, Thomas Man, Borges y Ortega y Gassett. Hay un mundo de conocimiento ahí afuera para ud esperandolo….

  • © El editor
    5 diciembre, 2007 at 6:04 pm

    Acabo de ver en el Tiempo la respuesta del gobierno francés al ofrecimiento del gobierno colombiano de intervenir en un posible acercamiento con las FARC:

    «La presidencia francesa «no tiene la intención de ser instrumentalizada», declaró un vocero del presidente de ese país sobre las razones del aplazamiento de la visita del Comisionado de Paz a París».

    Es muy elocuente la respuesta, no? Dice mucho sobre la manera como se percibe la politica del gobierno colombiano en lo que respecta al secuestro.

    Interpreto dicha respuesta como una negativa a entrar en el juego poco transparente de Uribe.

    Puede que la reticencia del gobierno frances a «ser instrumentalizado» por el gobierno de Colombia, nos permita ver, ahora, con mas claridad las verdaderas razones que pusieron fin a los recientes acercamientos en Venezuela.

  • Carlos
    5 diciembre, 2007 at 6:43 pm

    Editor: pues el gobierno colombiano tambien esta siendo «instrumentalizado» por Sarkozy para aumentar su popularidad, especialmente en estos dias que enfrenta tantas protestas. Y Piedad Cordoba tambien «instumentalizaba» al gobierno colombiano y al mismo Chavez para reencaucharse políticamente.. y los familiares de los secuestrados «instrumentalizan» a Chavez.y este a su vez «instrumentalizaba» a la guerrilla colombiana para proyectarse como un líder internacional..y la guerrilla «instrumentaliza» a todos los demas para ganar espacio político….

    Si usted cree que el unico «malo» del paseo es el gobierno colombiano entonces o sufre de ingenuidad en cuanto a politica o su sesgo anti-uribista es tremendo…

  • Anónimo
    5 diciembre, 2007 at 6:49 pm

    Alejandro, me gustaría tener su opinión sobre un trabajo del Principe de Maquiavelo que hice. A que e-mail puedo enviarselo???

    RafaelBolivarGrimaldos
    [email protected]

  • Jaime Ruiz
    5 diciembre, 2007 at 7:05 pm

    Carlos, no pierda tiempo con el Editor, guevarista manifiesto. Ya en su comentario se nota que atribuye una decencia obvia al gobierno francés y una intención perversa al colombiano: ¿qué importa el inicuo ofrecimiento de liberar 11 terroristas por cada rehén? De todos modos es lógico que eso no es suficiente, que al no despejar territorio y prohibir el retorno a la lucha de los guerrilleros liberados se demuestra que Uribe no tiene interés en el intercambio. Al final siempre se llega es a discutir si el capitalismo es mejor que el comunismo.

    Lo que nadie comenta es el papel de los sucesivos gobiernos franceses respecto a las guerrillas, aunque eso sí, Colombia es Colombia, no puede ser otra cosa: los editores de El Tiempo son a la vez admiradores de los jóvenes que se rebelan contra la falta de oportunidades, de los que se rebelan por la preservación de privilegios (que son los que dejan sin oportunidades a los primeros) y de los gobiernos contra los que todos se rebelan. Todo es respetable y valioso en cuanto proviene de La France.

    Sergio, pues el fin del mundo tiene relación con la vida de ultratumba en cuanto se asume la teología cristiana, en la que la sufrida alma tiene que esperar una eternidad al juicio final para hallar su respuesta escatológica, pero fuera de esa concepción específica y de la etimología la asociación tiene poco sentido, y yo, tradicionalista que soy, tengo más confianza en los redactores del diccionario académico (y en Mann, Borges y Ortega) que en los de la Wikipedia.

  • © El editor
    5 diciembre, 2007 at 7:25 pm

    Jaime, espero simplemente que no vaya a acusar también a Sarkozy de ser comunista, guevarista, auxiliador de la guerrilla, cobra rentas, etc. Y es que su perspectiva es tan reduccionista que ya lo vemos, por ejemplo, equiparando la posicion de Sarkozy con la de Chirac o Mitterrand. Frente a tales argumentos, dejeme decirle que soy yo el que no va a perder tiempo con usted.

  • Maldoror
    5 diciembre, 2007 at 8:25 pm

    Editor:

    Si Jaime piensa que Santodomingo y la familia Santos son los principales magnates de las guerrillas, ¿que lo hace creer que no piensa que Sarkozy no tira de las cuerdas de tirofijo cual marioneta?

  • Anónimo
    6 diciembre, 2007 at 2:46 pm

    jaime ruiz es el libretista que escribe los guiones ideologicos de los paramilitares mochacabezas,el es el que no mata a nadie pero deja matar,suscribiendo el terorismo de estado militar y paramilitar, para acabar con la oposicion y la intelligencia a las politicas neoliberales.
    todo esto con el laudable fin de combatir el comunismo.te conozco mascarita !
    cantaleta libertaria.
    a propo,estas muy fino con los insultos ultimamente,estas recibiendo clases de los aristocratas colombianos,p.e.jose ofidio gaviria?

  • Anónimo
    6 diciembre, 2007 at 2:52 pm

    Jose Obdulio es un aristocrata? No jodas!!!

  • Lanark
    6 diciembre, 2007 at 5:48 pm

    El DotorJoseOdulio no será aristócrata, pero, déjenme decirlo… ¡es lo máximo! Prefiero intentar reírme con sus ocurrencias, que asustarme de que esté azuzando a las águilas negras contra un medio de comunicación. Si bombardeamos a las FARC, ¿por qué no una bombita en Semana, que es casi lo mismo? Al fin y al cabo, expresar opiniones que repugnen a la gente de bien es muuuucho más malo que matar. De modo que dejemos tranquilos a los guerrilleros y más bien pasemos por las armas a las periodistas.

  • Jaime Ruiz
    6 diciembre, 2007 at 7:12 pm

    El mayor crimen no está en La nark y el ente que firma «cantaleta miserabilista» o «feminista», sino en los que toleran esa clase de discurso y esos argumentos (una cosa es pensar que el asesor ultraja el apellido; otra, permitir que alguien llegue a creer que uno se parece a ese par de lumbreras).

    Respecto al enlace de la entrevista al señor Gaviria, es injusto decir que Semana es igual que Anncol. Si yo fuera de Anncol me sentiría como si me escupieran; es una infamia muy grande. Semana es igual que El Tiempo, que El Espectador, que Cromos… No hay que devanarse los sesos para comprobar hasta qué punto la gran prensa promueve el terrorismo por toda clase de intereses espurios, basta con ver el tono obsecuente con que publican publirreportajes sobre Tirofijo y el tono hostil del entrevistador que ataca a José O. Gaviria. Por lo demás, ¿es que no saben quién es ese Antonio Morales? En tiempos del Caguán era columnista de El Espectador y salió con que la negociación no podría ser muy breve pues ¿para qué habrían servido tantos años de lucha? (Entre otras muchas perlas.) Después dirigía un semanario que sacó un solo número, y que era abiertamente pro-FARC.

  • Anónimo
    6 diciembre, 2007 at 7:57 pm

    Sarkosi o Sarkono

    Sarkosi nos mando un bofetòn que nos puso a mirar para atràs y nos mando a decir o mejor dicho nos dijo que no era mandandero de nadie, que no la vamos a utilizar como a Chavez y a Piedad.

    Prefirio el franchute hablarle a la bestia de Tirofijo y pedirlr muy elegantemente y con fuerza la liberaciòn de Ingrid y compañia.

    Nuestro presidente y su filipichin.
    de alto comisionado cada vez màs desdibujado estan tomando una imagen de caricatura.

    Tolete

  • Maldoror
    7 diciembre, 2007 at 2:04 am

    Jaime Ruiz, no fue este gobierno el que le permitió al matón de Mancuso, Ernesto Baez e Isaza hablar en el congreso…

    ¿Y ud quejandose de los «publireportajes»? ¿No le da verguenza?

  • panOptiko
    7 diciembre, 2007 at 6:18 am

    Con temor a ser reiterativo…

    Me encontré a la niña chavista en un blog de chistes, pero no me pareció tan chistoso…

    Y, acerca de la discusión… cuál discusión?

  • Anónimo
    7 diciembre, 2007 at 4:25 pm

    anonymus 9.52:jose ofidio es un aristocrata del cartel de medellin que reemplaza la clase aristocratica tradicional denunciada por jaime ruiz como causa y razon de los guerrillos.
    james ruiz:gracias por recordar mis identidades anteriores ,ahora soy cantaleta libertaria.que quieres que hagamos los que nos atrevemos a
    pensar diferentemente del filosofo de los mochacabezas?
    tendremos derecho a pensar en la colombia refundada por el clan ralito?
    tendremos derecho a contradecir los santos doctores del uribismo?
    cantaleta libertaria.

  • Anónimo
    8 diciembre, 2007 at 1:29 pm

    Bueno al menos sabemos quien es Antonio Morales: un comunista.
    Lo que no sabemos es quien es en realidad alias Jaime Ruiz.
    Da mucho que pensar que en su perfirl de blogspot aparezca vinculado al sector ¨agropecuario¨¨……
    (ganadero???????)

  • Anónimo
    10 diciembre, 2007 at 4:02 am

    Será de malas Uribe. Doña Yolanda resultó amiga de la señora Kitchner desde sus días diplomáticos en Paris. Y, para acabar de ajustar, se llevó a Piedad Córdoba a Buenos Aires.

  • Anónimo
    25 diciembre, 2007 at 1:01 am

    Los 500.000 habitantes del departamento del Chocó en Colombia se encuentran secuestrados hace más de un siglo. Secuestrados por la corrupción política, por el abandono de sus dirigentes, por la desidia de sus propios líderes. Es el departamento más pobre y más corrupto de Colombia. ¿Y que ha hecho Piedad Córdoba, su hija célebre, para evitar esta terrible situación de miseria que afecta a sus propios conciudadanos que viven hoy en palafitos de la edad de piedra, sin acceso a salud ni a educación básica?

    A la señora Córdoba le produce alergia la pobreza. Trabajar por su pueblo sería una labor casi anónima que no produciría titulares de prensa ni abrazos con presidentes. Ella es adicta al flash de las cámaras, al espectáculo, a los escenarios rutilantes. Revisen su labor pública durante más de un cuarto de siglo. ¿Qué ha hecho por los pobres de su departamento? ¿Por qué el Chocó, que siempre ha sido manejado por sus aliados y amigos políticos, es el más corrupto de Colombia?

    Esa es la dialéctica que manejan los Chavistas y el Movimiento Bolivariano del que ella es embajadora en Colombia: Horas y horas de discurso social, manipulación de los medios de comunicación, histrionismo, teorías rimbombantes de luchas de clases, que terminan convirtiéndose en más pobreza, más desigualdad, más opresión.

    ¿En eso aspira convertir la señora Córdoba a Colombia con la ayuda de los petrodólares de Chávez? ¿En un Chocó de 42 millones de muertos de hambre?